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CAUSAPOPULAR,

CIENCIAPOPULAR
Serie :

POR AHI ES LA COSA Una metodología del


conocimiento científico
No. 2
a través de la acción.

Victor D. Bonilla
Gonzalo Castillo
Orlando Fals Borda
Augusto Libreros

ROSCA2d
r) (,
a (J
c
c¿VlSOll

Derechos resen'ados
PUBLICACIONES Dt, LA ROSCA
Bogotá,1972
INDICE

PROLOGO
PROLOGO
1

CIENCIAS SOCIALES
Y NEO-COLONIALISMO El presente libro es un esfuerzo de siste-
matizar algunas experiencias acumuladas por
z los autores, durante mas de un año de trabaios
EN BUSCA DE UN METODO 19 cumplidos en el terreno en uarias regiones co-
lo*bion^, en contacto con' la realidad de las
3 gentes lo cales, su s pr oblemas' Preo cuP aciones
LA INVESTIGACION MILITANTE 33 y aspiraciones. Ademas, se trata de un trabaio
cole:ctiuo que rePresenta la culminación de un
4 intenso proceso de crítica y autocrítica por
IMPLICACIONES CIENTIFICAS parte de científicos sociales de dittersas disci-
-plinas,
Y TEORICAS 63 en tal forma que la ptesente obrapue-
de cov.siderarse un verdadero esfuerzo inter'
disciplinario. La redacción es igualmente fru-
to de un trabaio en equiPo.
prólogo

Como resultado creemos que halt bases


para proporler un método especialmente ade-
cuado -el que aquí denominamos de "estu'
dio-acción" y que lleva a la "inuestigación mi-
litante"-- que permite a los científicos sociales ,-rF,NcfAS soclALES
responder críticamente a las exigencias hktó' I
ricas sin detrimento de la ciencia, poniendo "iá-tolo\tRrtsvto
ésta al seruicio de los grupos populares.
¡2 vinculación entre la ciencia social y el
Nadie negará la necesidad y urgencia de compr/nlso Políti.o vuelve a plantearse hoy
esta actitud crítica ante la ciencia social y k ,on'ú6en"".
t\r" antiguo problema adquiere
sociedad, con todas las consecuencias prácti- nueva 4ígenaa, \specialmente por circunstan-
cas que ello trae. Por eso los autores espera- .i", hígtottcas qlue han contribuído a modifi-
mos recibir de los lectores obseruaciones con' ,^, fanorama político internacional, princi-
cretas sobre el método de estudio-acción que "l al
palmefte ,terhinar la segunda guerra mun-
lacl\, la ola de movimientos anti-
aquí se propone, que ayuden no sólo a cono- á¡^t. g",.un
cer mejor k realidad sino a transforrnarla' i-p"rilltttlt Y $" liberación nacional que sa-
.,.rái"ran "f .Poo"t colonial en vastas regiones
de Asi ,.Atrrca ! más recientemente en Amé-
Los Autores ,ir^ Li,trn^'^m-tehto de revolución socialista en
en rv5¿\ las medidas anti-imperialistas
Bolivit
d"
del gobierno ¡".obo Arbenz en Guatemala
Bogotá, Junio de 1972
causa popular, ciencia popular ciencias y neo-col cinialis¡no

en 1954, la revolución cubana en 1959, el to en lo nacional como en 1o internacional, las


movimiento constitucionaiista en República ciencias en general, y las sociales en particu-
Dominicana en 1965, el triunfo de la Unidad
. ^lar, no podían quedar al margen de la contien-
Popular en Chile en I970, movimienros gue- e{a". gllas se coriuirtieron en un arma efectiva !
rrilleros en varios países tales como Venezue-
fdel imperialismo, no sólo a través de investiga- i
la, Colombia, Perú, Bolivia, República Domi- sociales de contra-insurgencia,l sint¡ |
nicana y Guatemala. Por otro lado, el ascenso
lciones
de Estados Unidos a una posición de vanguar-
L |Co" la guerra en Viet-nam, los EstadoslasUnr-
dia del sistema capitalista,imperialista y de los ií int"r"r"tott cada vez más en determi¡ar ca-

intereses de las grandes corporaciones regadas racterísticas sociológicas y psicológicas de las organi-
zaciones guerrille.as. En particular, el Pen-tágono ha
por el mundo, buscando por todos los medios
tratado di identificar los factores que conducen a los
imponer su dominación hegemónica en lo e- campesinos en sociedades "subdesarrolladas" a dar su
conómico, financiero, comercial, tecnológico, le¿ltád a una organización política clandestina a ries-
político y militar. También en lo cultural y e- go de sus propias vidas. La Organización de-Investiga-
ducativo. Estas pretensiones expansionistas iiorr", p"r" ópe.aciones Especiales (S.O'R'O') y el
Centro áe Inveitigación de Sistemas Sociales (C'R'E'
del imperio norteamericano han entrado en S.S.) han adelantado estudios sobre las organizacio-
conflicto abierto con los movimientos de libe- nes revolucionarias en Viet-nam del Sur, tales como
ración nacional, y también con los países so- el Lao Dong (Partido Revolucionario del Pueblo), el
Frente Naciánal de Liberación de Viet-nam del Sur y
cialistas, principalmente la URSS y, a parrir
sus organizaciones de masas asociadas' También la
de 1948, la Reprblica Popular China. Corpoáción RAND ha realizado varios estudios so-
bre "La moral y motivación del Viet-cong", y maí-
En este escenario de conflictos de clase. tiene contratos de investigación social financiados
por el Pentágono. Desde 1966, los Slp"l minorita-
de lucha por el conüol del poder político tan- rios del Sureste Asiático han sido estudiados conjun-
10 causa popular, ciencia popular r r 1 rrt',, r.oloniaiismo

\F'
66\ también medianre la difusión de una ideolo_ lr rr1,.¡¡.¡ii,tr bélica qued¿uon
t gí^ que pretende mostrar a las sociedades ca_ ,'I,. ,lt' ( t-lrrseguir c
interprc
pitalistas dominanres, principalmente los Es- ,l,rc st¡ciedades poco cono,
,,
tados Unidos
dos, com o -",J, ;:i i.11,T'::
t-:tll*T. ,,1,'i, rrr,' .r,rluclias donde los inte-
,,,1', rr,, r'r,{,rtxrn amenazados por la
progreso y democracia para los países del , ¡,',¡,',l,rr l;sto explica por qué, en
I lla_
t mado "Tercer Mundo". , i, , ,,1 ,.,. l,rs estudios de histc¡ria.

{ En consecuencia el mundo acarlémico ,'r | ¡,l)¡,logí:r I economía y los de-


fue reestructurado según las nuevas necesida- l, r ,rrrrir0s latinoamericanos, a-
des de la administración y manrenimiento del , t ,tr, (,r, :,tr if tcrementafon notable-
imperio. Las universidades, por ejemplo, ex_
perimentaron un rápido proceso de moderni_
zaci\n gracias al respaldo financiero y políti, I r I 'l'¡0, las investigaciones en
co de las grandes corporaciones y de iu, ', ,ic la ciencia reflejaron la
cias gubernamentales. Mtichas de ellas,"g.n_
que l.r <lcfcns:r uuclear contra la
durante lc¡s años de la Segunda Guerra Min- I unii cvelrtual confrontación
dial se habían ligado ol DJp".tumento de De, I , ( ,r)l ('\
to de la llamada "guerra
tamente por SORGCRESS_RAND y por varias uni_ 'ti , ¡r ;rclclante. la atención del
versidades norteamericanas. La CRÉSS ha hecho , ,lrr rgiír h¿rc,ia el "'Tercer Mun-
es_
tudios similares también en Africa, incluyendo la in_
vestigación de minorías religiosas, étnicas y sociales. ! r! r\ ( r ,,,..1,,,1", norteamerican¿rs se
EI objetivo de estos estudios ila sido la movíi zaciin
y
utilización de grupos minoritarios por parte de lo.,
programas norteamericanos de contra_insurqencia, I ,',',, rrl,rrl clcl Estado de Míchigan se
i'
I

t/ causa popular, ciencia popular ciencias y neo-colonialismo 13

adecuaron Lrna vez más para la tarea de sumi- Para tratar de ocultar este compromiso
nistrar el conocimiento y el personal necesa- abierto con el sistema imperialista se promo-
rios a los fines perseguidos. La situ¿rción lati vió el desarrollo de una ciencia social libre de
noamericana fue el principal foco de atención valores. Sus más connotados exponentes (co-
del imperialismo durante el gobierno de J. F. mo Knorr, Bell, Lipset, Rostow, Silvert y t-r-
Kennedy, cuando las universidades fueron tros) pretendían trascender el nivel de las
convocadas para canalizar y conrolar la direc- ideologías que se hallaban en plena confron-
ción del cambio inducido en tal forma que no tación, afirmando que éstas habían muerto y
tocara los intereses de las clases dornirr"rrt"r.3 que por consiguiente era posible dar una ex-
enorgullece de tene¡ centros de estudios en tres con_ plicación "neutral" y "objetiva" de cualquier
tinentes : uno de Estuclios Asiáticos, otro de Estudios
Latinoamericanos y otro de Estudios Africanos. so "Plan Simpático", referido a Colombia. "Básica-
Otros programas pa.ralelos envuelven vastas áreas aca- mente, era un proyecto para medir y prever las causas
démicas tales como las de comunicaciones internacio- de las revoluciones y de la insurrección en las áreas
nales, educación, desarrollo económico, agricuhura y subdesarrolladas del'mundo. También trataba de en-
nutricién, administración internacio.,d lb*s"d" contrar los medios para eliminar esas causas o para en-
en
experiencias en Brasil y en otras partes del mundo) y frentar revoluciones e insu¡recciones. El Camelot era
administración y política de desarrollo dent.o de f"- patrocinado por el ejército norteamericano mediante
cultades de ciencias sociales, respaldados financiera- un contrato de cuatro a seis millones de dólares co¡r
mente por la Fundación Ford, el Departamento de S.O.R.O., una agencia de la American University de
Estado de EU y la AID. Todos estos esiudios de áreas Washington, D.C. Las i¡vestigaciones del SORO inclu-
en general involucran la antropología, la economía, la yen relevamientos analíticos de áreas extranjeras ;
sociología -además de los estudioslinguísticos. oreservación de informaciones actualizadas sobre
iomplejos militares, políticos y sociales de aquellas
3 El e¡e-plo más conocido en América Latina áreas : preparación de una lista de información rápida
para el ejército respecto a cualquier situación conside-
es el llamado Proyecto Camelot y su ahijado el famo-
rada importante desde el punto de vista militar.
1,4 causa popular, ciencia popular ciencias v neo-colonialismo 15

sistema social. No obstante, los científicos so_ y alumnos que, al tomar conciencia del papel
ciales de esta corriente creen en la sociedad de las ciencias sociales, se pusieron al servicio
capitalista y se apoyan en el supuesto de que de los verdaderos intereses nacionales y popu-
el desarrollo social, económico y político de lares. Precisamente con el auge de los estudios
los países dominados sigue un d"..otero pre- e investigaciones sociales la ciencia marxista
viamente determinado por los Estados Uni- pone un pie en la universidad latinoamericana,
dos. ofreciendo un marco teórico y metodológico
alternativo para el estudio y transformación
Almismo tiempo, en el Tercer Mundo de la sociedad. Este desarrollo inesperado en
florecieron como nunca las facultades de cien_ las escuelas de ciencias sociales llevó a las fun-
cias sociales, con el respaldo de fundaciones daciones extranjeras y a Ios gobiernos nacio-
norteamerican¿s y de programas internaciona_ nales ¿r modificar su apoyo. En BrasiJ, con el
Ies de desarrollo : edificios, bibliotecas, becas, golpe militar de 1964, la sociología queda
investigaciones y profesores visitantes fueron prohibída y muchos científicos sc¡ciales son
finan ciados generosamen te. expulsados de la universidad, encarcelados o
exiliados. En Argentina, con el golpe de esta-
De esos centros académicos salieron Ios do militar de C)nganía en 1966,Ias ciencias so-
sociólogos, los economistas y los politólogos ciales son duramente reprimidas. En Colom-
que luégo se incorporaron a los planes de Jes- bia, se instauraron los famosos "consejos de
arrollo gubernamentales nacionales e interna- guerra" contra estudiantes acusados del "deli-
cionales. Pero, contrariamente a lo esperado to de subversión". Esta represión estuvo diri-
por las agencias financiadoras, en esos mismos gida particularmente a las escuelas de cienci¿rs
cerltros se formaron muchas veces Drofeso.es sociales en donde los estudiantes, baio la in-
I
¡
t

76 causa popular, ciencia popular ciencias y neo-colonialismo I7

fluencia de científicos sociales como Camilo políticos sirven. Al igual que en los tiempos
Torres, lograron detener en parte el control hitlerianos, los científicos que guardan sileir-
que las Fundaciones Norteamericanas habían cio o que pretenden ser neutrales, están en la
ejercido sobre ellas, especialmente a partir de práctica tan colxprometidos con las atrocida-
r 960. des del sistema vigente como los qr-re lo están
conscientemente"
Se puede decir que las ciencias sociales, a
pesar del conrrol que sobre ellas han querido En Colombia, diversos grupos de científi-
ejercer en forma absoluta las clases dominan- cos sociales e intelectuales han venido plan-
tes, continúan abiertas al servicio de propósi_ teando estos dilemas sobre la relación entre lo
tos populares. Ello se ha evidenciado clara_ político y lo científico y, en algunos casos, se
mpnte en difererttes pronunciamientos como han puesto a prueba principios generales perti-
los salidos del Congreso Cultural de la Habana nentes. Se han querido ver las posibilidades
(enero 4-12, 1968), el congreso latinoamerica_ reales de una ciencia social comprometidi con
no de economistas reunido en México en ju- las clases populares y sus luchas, lo cual ha lle-
nio de 1965, el congreso cultural de Cabimas, vado naturalmente a un re,examen de la teo-
Venezuela, en diciembre de 1970 y el simpo- ría social y de los métodos de investigación
sio de antropólogos de Barbados en enero de que han venido rigiendo en el país. Los auto-
1970 res del presente libro, han llegado por diferen-
tes caminos hacia un encuentro qlue, en una u
Hoy más que nunca los científicos socia, otra forma, expresa urra búsqr-leda para dar a
les se ven abocados a tomar partido, a plan- su compromiso social mayor eficacia en el
tearse con urgencia qué intereses sociales y contexto del cambio. o protocoltza 7a insatis-
I

1B causa popular, ciencia popular

facción que sienten por el desarrollo político


actual, o trata de descubrir formas de renova-
ción académica y científica dentro del mismo
con texto.

Es evidente que esfuerzos como éste tie-


nen implicaciones teóricas y prácticas que lle-
van a consecuencias políticas. Básico en todo EN BUSCA DE UN METODO
el proceso es determinar un método adecuado
que responda a las necesidades planteadas y
derivar de él las técnicas de trabajo en el rerre- La primera realizaciín es acePtar el orí-
no que sean eficaces para los fines de cambio gen intelectual pequeño-burgués de empresas
que se persiguen y que los tiempos demandan. de este tipo. Pero en los casos que nos intere-
El presente recuento puede servir a este ob.je- san, aParece una característica que no ocurre
tivo. en otros grupos : la de haber adquirido una
mayor conciencia de que no basta conocer la
,""iid"d, sino que es preciso transform;rrla, lo
cual se vuelve imperativo histórico en situa-
ci<-¡rres corn<¡ la de Colombia.Para ello es ne-
cesario adoptar una mente abierta a lo que se
ha de aprender de las nuevas experiencias y
trabajar con técnicas a veces modestas, perrr
igualmente efi.:aces, en el quehacer científico'
20 causa popular, ciericia popular
en busca de un método 27

Esta actitud básica de búsqueda


y descu_
brimiento al mismo tiempo, lo qu" del científico sc¡cial- ; ni serían más trompe-
,t',
"r" i.o_pro_
día, y desde antes, se denomirrob" "n tas apocalípticas para despertar a las clases di.
miso". Esre conceptá :que se debatió borrrn- rigentes e inducirlas a ser más responsables
te en muchos círculos literarios y científi_ -una acritud moralista-- ; ni permitirían su
.or1-- sirvió como impulso p"r" irrt"rrt"r utilización para que las clases dirigentes se
liber_
tarnos de los moldes ,,científiclrs,, y perpetuaran en el poder mediante cambios
de los
marcos teóricos que corro camisas je dosificados y virajes calculados,,científica-
frr.rr"
se imponían sobre nosotros. El compromiso, mente" --una actitud conscientemente com-
también .l prometida con el sistema--. Ahora esas cien-
:ro époc;r, llevaba , .eplint"", el cias se pondrían al servicio de la causa popu-
problema del rnétodo investigativ" y t,
orien-
tación dei conocimiento científi.o. Ert,r, lar, como un esfuerzo de contención a la do-
y"
no serían objeto de simple curiosidad minación imperialista y a la explotación oli-
erudita
:lo cual implica una actlrud ingenua gárquica tradicional, por un lado, y por otro,
de parre
como un medio de a{ianzar y dinamizar las
organizaciones auténticamente populares, e-
t Váse un recuento en O. Fals Borda,
quipándolas aún mejor para lograr sus objeti-
Ciencia vos.
propia y colonialismo intelectual, Mé*i.;,'N";ffi
'fiempo, 2a. ed., I97L. La
polémic. ," h"-á*tlrr¿i¿n
t a casi todas Ls .i"r.i*,..i"i;r, En ese rnomento de reorientación inte_
l,:,3 :::l.l:ría *0"_
I
ta antropología y la ciencia política. lectr¡al y política, las técnicas de investigación
:lti:"r:
sarroua, hoy en muchos países
Se de_
i occidentales, y con conocldas más cercanas a lo que se quería rea,
particular intensidad en los Estad".
U;id;r,'Á1"_"_ lizar eran las que en antropol ogía y sociología
nia y Francia.
se conocen como "observación por participa-
causa popular, ciencia popular en busca de un método
22

ción" y "observación por experirnentación" c¡ficinas de planeación, misiones técnicas, ,v de


(participación-intervención) que implican sus burocr¿ci:rs reformistas o irrtimidados por
ciertameute, el envolvinriento personal del in- l;r represiótr, se encorltrarc¡n anínrica y pructi-
vesrigador en las situaciones reales, y la inter- c¿lmer)te inrposibilit:rdos p:rra aceprar el retc¡.
ferertcia de éste en los procesos sociales loca- Para aquellos que lo aceptaron --en varios paí.
les. Pero pronto se vió que estas técnicas que- ses--el concepto de "inserción" constituyó lo
dab¿r cortas ¿nte las exigencias de vincular el quc a veces se define como url "salto adelan'
pensamiento a la acción fund¿me¡rtal necesa- tc", c) inrpulsc-r definitorio quc It Llevas
ria. perspectivas.

Ltrégo, hacia 1969, apareció el concepto


de "inserción" clue hizo avanz¿rr el nivel de Inicialme nte, la inserción se coi'rcibió co-
comprensión tcórica del científico social (y mo un paso que implicaba no sólo combin¿rr
natural) dentro del nuevo compromiso polí- las dos técnicas clásicas de observación ya
tico que vislunrbrab¿r. Sirvió entonces como nrencionadas, "sillo ir rnas allri para giltar urta
uli reto par:r implementar el comprorniso e t,isión interior comytleta dc las situaciones y
impulsar a los intclectuales a la línea de ac- procesos e-studiados, y con ntirtts d ld acciótt
ción, ya con un rlarco metodológico un poco presertte y fuhtra Esto implicd quc el ci<'tttí-
nrás claro. L¿i mayorí¿r de los científicos so- fico se hu,olucrc como dgente d<:l proccso t¡t,c

ciales, sin embargo, c:rptados e incorporados estudia, porquc ha totnado utld posíci()tt ttt
dentro de la ofensiva imperi:rlis¡a de la década Jár,.nr <le de ternthtodts alterttatit,d-t, dpr(,tdí(tb
a través de sus innurnerables proyectos y pla- do a-sí nt> sólo dt'la obscrt,ttciótt qut' ho<-t' srrtt.t
nes "de desarroilo", centros de investigación, del trabajo mismo qu<' t'.ittctrta corr /,¡-s I)cr-s()-
24 causa popular, ciencia popular
( n busca de un método 25

nas con quienes se identifica,,.2


( .,rrro puede observarse, esta concepción
En otras palabras, la inserción se conce_ .l I r inserción lleva consigo dos deterrninan-
bía como una récnica de observación r ( l) la de constituír una experiencia de
y análi_ ,,,,rlrsis, síntesis y sistematización rcalizada
sis de procesos y factores que
incluye, dentro
de su diseño, la rnilitancia dirigida 'a ¡ror [)crSolras involucradas en loS Procesos co-
alcanzar ,,,,, cuadros comprometidos, a varios niveles
determinadas meras sociales,
nómicas. Hoy se sigue aplicando
ioli,i.", y eco_ ,lt' estudio y acción ;y (2) la de ceñirse a di-
po. investi_ vcrsos modos de aplicación local según alter -
gadores con miras a lleu". a cabo,'.on
_oyo, nativas históricamente determinadas. En esen-
eficacia y entendimienro, ca¡nbios
necesarios
en ]a sociedad. el mismo tiempo la r.ia, estas técnicas --como otras que pueden ir-
inserción,
como técnica, incorpora al investigador se desarrollando más adelante- vienen a cons-
a los
grupos populares, ya no en la antigira tituír así un método especial , el método de
relación
explotadora de ,,sujeto y objeto,i estudio-acción, cuyo objeto es aumentar la
sino urlo-
rando el aporte d" j._r, grupos en eficacia de la práctica política y brindar fun-
cuanto a in_
formación e interpretación, y con damentos para enriquecer las ciencias sociales
el derecho
que ellos tienen al uso de los datos que coadyuven al proceso.
y de offos
elemenros adquiridos en la investiqr.lón.
Ha habido alguna convergencia en la
aplicación de estos principios en varios países
(según parcialmente recogida), p€ro todavía
queda mucho trecho Por andar para lograr la
Ibid., p. 58. sistematización de las técnicas de inserción y
el perfeccionamiento del método de estudio-
26 causa popular, ciencia popular 27
en busca de un método

acción. No obstante, todos l<;s quc los h¿rr en- los verdaderos intereses de la clase popular, la
sayado concuerdan con nos()ttros en la irrrpor- técnica de la inserción solo puede producir
tancia teórico,práctica de los misrnos. deformaciones y resultados negativos. Algu*
nos de estos résultados que hemos podido ob-
Inserción desenfocada servar directamente son : (1) la deformación
profesional por la manera como se emPlea, re-
Scgún la modalidad de aplicación, la irr- munera, y manipula a los investigadores gene-
serción puede producir determinados resulta- ralmente dentro de programas oficiales o se-
dos, como se deduce de casos observadcrs en mi-oficiales ; (2) el establecimiento de nuevas
Colombia. Hay por lo menos dos técnicas de formas de dependencia y neocolonialismo in-
i¡lserción que pueden ser asimiladas por el sis-
telectual cuando se re¿liza la inserción con el
terna imperante y puestas a su servicio, con_
propósito de "imponer una líuea" o de ense-
tradiciendo así la tesis del compromiso conse, ñar una "doctrina correcta" ; y (3) el refor-
cuente qr,re lleva a la acción v;ilida y al estudicr mismo o desarrollismo por la búsqueda cons-
pertinente y necesario en la actual coyuntura ciente o inconsciente de fé.,rmulas de conti-
histórica. Estas técnicas desenfocadas scn : la
nuídad del sistema, o para prevenir o neutr?r-
inserción para marripular, y la inserción para lizar la insurgencia popular. En los tres casos
agitar, como se definen enseguida. falta el respeto por la autenticidad del cono-
cimiento y por los grupos en cuyo beneficio
1. lnserción parc¿ manipular. En manos se dice acluar. El conocimiento así adquirido
de los personeros del sistema imperanre, o resulta inauténtico y deformado por ser sólt'
practicada por aquellos que inrenran modifi- un reflejo de los prejuicios propios de la socie-
carlo pero sin el compromis<¡ consecuente con dad imperante, o de sus investigadores, más
28 causa popular, ciencia popular en busca de un método 29

bien que de la realidad misma que ( omunal", Ios proyectos


se quiere de desarrollo de la
conocer" Tal ,,conocimiento" no ,:omunidad, la "acción cívico-militar', inspira_
llarr" sino a
la evolución del orden injusto,
p"liotiuo ."1_ ,{a por los ideólogos del pentágono y adopta-
culado para restar fu.rr-", a la"lpresión
popu_ tla por las Fuerzas Armadas del país, los tra_
]?t, y en ocasiones a la modifiiació, p"r.i"l
bajos de los Cuerpos de Paz auspiciados por la
de instituciones que deberían ,rfri,
url .r__ Agencia de Desarrollo Internacional de los Es-
oro radrcal, prácticas que no erradican
las cau_ tados Unidos, y las actividades misionales de
sas de la injusticia, ni corrigen sus efectos,
ni las agencias católicas y prorestantes (tales co-
enriquecen la ciencia social, antes
crearr con_ mo el Instituto Linguístico de Verano, plan
fusiones y generan frustracioner
rri*l-poprr_ del Noroeste de Evangelización y Desarrollo
lar.
de la Iglesia Presbiteriana, plan del Desarrollo
del Catatumbo de la Fundación Minuto de
Esta técnica es parecida a Ia que los
tropólogos clásicos han llamado',,inr".rr.n-
an_ Dios, Acción Cultural Popular y sus Escuelas
ción" (participación_intervención) y, en Radiofónicas, etc.) entre tugurianos, campe-
efec- sinos e indígenas.
I to, puede ser lo más cercano inserción
^'lá
bien hecha que ofrecería la antropología 2. Inserción para agitar. Otra técnica de
tra_
dicional. En Colombia se ha ,pllirdo""n inserción es la llarnada "activación',, .cuya
.*-
rurales por exrensionisás agrícolas
f:l"r
mdrgenistas ; en los barrios de las
e aplicación hasta el momenro ha tenido efec-
grindes ciu- tos dudosos en la articulación real de las ma-
dades por comunidades religiosar'
grupos de izquierda desorieitados.
; ;i;.rn", sas al proceso de su propia liberación, aunque
aqirí ," esta haya sido la intención. La activ¿ción se
colocan también las actividades
de ,,la ic.ión basa en Ja hipótesis de que cuanro más esra,
30 causa popular, ciencia poPular en busca de un método 31

tégico sea el cambio propuesto en una socie- rniciado. Muchas veces el cuadro se hace ex-
dad, mayor será el conflicto que genere. De pulsar de la comunidad sin que ésta se hubiera
allí que el activista investigue contradicciones organizado realmente para la lucha, alertando
específicas en una comunidad y se inserte en al enemigo y piovocando su reacción :de lo
ella esperando agudizar conflictos y acentuar cual la comunidad será la única víctima- y ha-
contradicciones, adoptando un papel de me- ciendo que las gentes retrocedan en nivel po-
cánico de las fuerzas sc¡ciales que cree estar lítico. Por eso, este tipo de inserción, en las
entendiendo, pero sin cerciorarse de que las circunstancias descritas. ha resultado contra-
masas mismas estén en condiciones de produ- producente.
cir las acciones necesarias en el momento
oportuno.

Hasta ahoralo ocurrido indica (como en


casos promovidos por algunos gruPos políti-
cos en Colombia) que el activista logra fomen-
tar, en verdad, algunos de los conflictos teóri-
camente postulados ; Pero no los consigue
Proyectar a la estructura de clases existentes
debido a las limitaciones del marco de refe"
rencia que ha empleado (muy confuso a ve-
ces), ni logra que las gentes alcancen el nivel
adecuado de conciencia política Para asegurar
la continuidad autónoma del Proceso que ha

I
3

LA, TNVESTIGACION MILITANTE

La inserción como técnica


de acercamiento a la realidad se basa en una
combinación de actitudes y de conceptos reó-
rico-prácticos que retan muchos mitos en los
cuales se han formado los intelectuales y que
preci"amente por su falta de correspondencia
con realidad interfieren la acción produ-
ciendr-r desenfoques como los ya descritos. En
el caso colombiano, algunos profesionales he-
mos sentido la necesidad de la inserción al
proceso histórico en varios niveles, especial-
mente el local o regional, como forma de
romper moldes de explicación y acción inade-
cua.dos. Para el efecto, algunos abandonamos
34 causa popular, ciencia popular la investigación nrilitante 35

los recintos universitarios (reconociendo que cornprornlso y en,sayar la tnserción no es nin-


son, eÍr general, fábricas de cuadros para el guna novedad, ya que se ha venido recomen-
imperialismo capitalista) o pusimos en cuaren- dandc¡ y aplicando por diversos m:rrxistas, no-
tena los marcos de referencia de la ciencia or- t¿rl¡lemente por Lenín, Mao y Giap -en sus
todoxa y parcelada transmitida por la uniyer- pr:opios tér-rnin<¡s-- ai referirse al "observador
sidad tradicional (la inspirada por ScheJer y militante".' El oi:servador militante ó cuadro
traída luégo a nosotros, la especializada y de- adiestrado en las técnicas de investigación so-
partamentalizada según intereses ideológicos cial y comprometido con ia causa po¡rular,
y políticos recubiertos por un manto acadé- traduce a ia re;llidad el compromiso recono-
mico). Salimos al terreno entonces a ensayar
la interdisciplina, a reformular conceptos y a 1

trabajar con las gentes de base de la sociedad, ' En Mao Tse-toung esta técnica *que contri-
'buye a la teoría del cctnocimiento-- se expresa en su
descartando las tres actitudes anteriormente principio "de las masas a las rnasas", y lue especial-
señaladas como características del intelectual mente aplicada en la etapa de Hi-rnan ; véanse sus
alienado : la ingenua, la moralista y la com- QbfqgjggCdas, Pekín, Ediciones en Lenguas Ex-
tranjeras, 1968, t. III, p. 1 19. De Lenín pueden con-
Prometida conscieirtentente con el sistema. El suitarse diversas obras, especialmente Q"é !¿S!d y
concepto guía fue el de colocar el conoci- el enfoque que da a los problenras rie articulación del
miento al servicio de los intereses p.Jpulares, rnovimiento obrero en Rusia" Otro autor norable, an-
como se detalla más adelante. tiguo profesor de historia, es Vo N¡¡r.ryi:n Giap. el ac-
tual estratega ¡rorvietnarnés, de qulen pueden leerse
sus investigaciones campesinas y otr{Js ensaycls en que
se combina la observaciirn con tra rniliiancia, arnbas
Naturalmente, como modalidad de tra-
con la seriedad necesaria para las históricas tareas que
bajo teórico-práctica esta forma de enfocar el se proponía su pueblo.
36 causa popular, ciencia popular
la investigación militante 37

ciendo todas sus consecuencias. El resu]tado


de su eficacia o no para los fines persegui-
es una técnica de inserción mucho más deci-
dos ; de su adecuación para tal zona, o ta-
dida y eficaz que las mencionadas anterior-
les circunstancias. Así, el investigador mili-
mente. Esta técnica puede denominarse inues-
tante imprime un carácter dinámico al mé-
tigación militante.
todo de acercamiento. Solo él está habilita-
Fresupuestos teóricos do para descubrir cuáles son sus aptitudes y
cómo puede ser más útil para la causa del
EI científico que se adentra en la realidad sector popular en el cual está inserido. Un
como investigador mi]itante tiene una forma científico social no comprometido cor-r la
causa pópular nunca lograría éso aunque se
de concebirse a sí mismo y a su propio arte,
ésto es, se basa sobre una serie de presupues- supiera de memoria algunos consejos prác-
tos teóricos que orientan su actividad, y que ticos sobre la metodología de acercamien_
to.
pueden resumirse como sigue.

1. Que la metodología y el investigador n<r 2. Que la metodología es inseparable de los


sc¡n dos cosas separadas. Así la metodolo- grupos sociales con los cuales el investiga-
gía de acercamiento no puede ser utilizada dor trabaja. La metodología no será la mis-
o manipulada hasta sus últimas consecuen- ma según que se trate de un grupo campe-
cias por un investigador no militante, por- sino o de obreros urbanos, según que se
que solo este últirno puede derivarla de la trate de un grupo de trabajadores predomi-
teoría y de su propia práctica, aplicarla, nantemente negros o mulatos, blancos o
criticarla y cerciorarse de su validez o no ; mestizos, o de campesinos indígenas.
3B causa popular, ciencia popular la investigación mi-litan te

3. Que la metodolclgía varía, evoluciona, se 1. Antes de ir a la región, al sindicaro, o ba-


modifica según las condiciones políricas lo- rrio, es necesario informarse suficientemen-
cales o la correlación cle las fuerzas sociales te sobre esos sitios o grupos sociales. Leer
l.t I
en conflicto velado o abierto. Así, si las libros, recortes de periódicos, informes, do-
t.
fuerzas reales del adversario social fueren cumentos, nacer entrevlstas coll gentes que
más fuertes <1ue las de los explotados, en- conozcan aunque sea de n¿lnera muy su-
tonces sería desaconsejable un cierto tipo perficial u oficial dichos sitios ;
de metod<¡logía que hiciera abstracción de
tales condiciones. 2. lr al sirio con el fin de hacer una inspec-
ción o recouocimiento inicial que puede
4. Que la metodología depende, en gran rne- consistir en :

dida, de la estrategia global de cambio so-


cial que se haya adoptado y de lls t¿icricas a) visitas a los centros de trabajo ;
a corto o mediano plazo. Así, la rnctodo- b) consultas a instituciones del gobierno
logía ncl es una enumcración pura y simple o de la empresa privada que posean
de ciertas reglas o principios sin referencia documentos sobre Ia región, estadís-
a una comprensión global del proceso de ticas, planes de desarrollo, vías, ma-
cambio, tal cc¡mo ha sidc¡ planteado por la pas, costo de la vida, y a las empresas
organización popular que lo pcrsigue. comerciales, industriales. extractivas o
financieras que operan en la región.
Coordenadas metodológicas Ejemplos de instituciones : Cámara de
Comercio, lnderena, Idema, Oficina
,4. Modo de acercaruiento regional del Dane, Archivos Municipa-
40 causa popular, ciencia popular
ru la investigación militante 41

les, Incora, Ica, etc.


gi<-rso o educafivo.
c) conversar con profesionales
que traba_
jan en la región para saber 3. Identificar las clases, grupos sociales ,r
.uá1",,o,r,
a su modo de entender, Ios personas de.la región que pueden Jlegar a
problemas
principales y la importon.i" ser aliados a corto o rnediano plazo, (auto,
de la re_ ridades simpatizantes, genres del cler ,, fun,
gión, las actividades culturales y
el cionarios públicos, médicos, etc.) ;
modo de ser de las gentes, .t.ráles'hu.,
sido los conflictos más sobresalientes
que ha habido en dicha zona, 4. Averiguar qué grupos políticos exisren
erc.
en ia región y qué forma de presión o de
d) visitar algunas de Jas sedes control ejercen sobre los grupos sociales or-
sindicales,
de Usuarios, o Cooperativas, ganizados, sean estos preservadores del sis-
con el firr tema social vigente, cuestionadores del mis-
de solicitaruu, p"riódi.o,
o bol"tir", mo, o simplemente opositores al gobierno
o informarse de sus ,"r;-;,1.,¡^^ ,. i'
-,r::;":::1tiJ,*
iaci on es de turno, anaiizando los resultados reales
I

de obreros",,,r*l
sindicalizad";
J"r: de unos y de otros ;
rños de la economí",
i;; ;;;;;:
iin, ,j.",1"
"n
existencia o nó de obreros 5. Con las inf,ormaciones previas o con los
a destaio u
otros ripos de rrabajadores. datos sacados del "reconocimiento inicial",
intentar un análisis
\ primario y provisional
11
e) entrevistas con sacerdotes, de clases, y de la historia y naturaleza de
maestros y
otras personalidades del campo sus conflictos con base en el modo de oro-
reli_ ducción predominante y las relaciones de
42 causa popular, ciencia popul¿lr
Ia irrvcstigación militante

producción ¡ de intercambio exixtenres : construcción de vías de comunicación, tns-


talación de nuevas industrias, o de fuentes
6. Idenrificar el tipo y la naturaleza de las de enrpleo reales o ficticias.
luchas que se han registrado en la
región cr
han sido adelantadas en el pasadc_,
po", g.r- 8. Inventariar las formas de control social
pos sociales determinados, r_l qr're se
están directas o indirectas de parte del sistema
producierrdo en el prcsenre (dentro
del sis vigente, en aplicación o en estudio fiuntas,
tema, contra el gobierno, contra ej patrón
comités, movimientos, etc.).
o grerniales, cívicas o por reivinclicaciones
que lnteresan a toda ulla gama de grupos
9. Estudiar las características culturales y
sociales illclusivc opuestos entre
sí. ,,fuer¡ étnicas de 1a región, y determinar provisio-
de la ley", y otras) ; analizar los resulrados
nalmente cuáles sotl los elementos etno-cul-
de unas y otras ltichas, el tipo y nivel
de turales que parecen haber jugado allí un pa-
conciencia que las anim¿ron o ¿niman
pel importante en las Iuchas sociales y rei-
(conciencia gremial. cívica r¡ regiorralisra,
vindicativas.
de clase o política) y el papel
¡rgrdo o qu"
jr-regan los grupos poprrlares
",i
,,,1", luciras. Una vez realizados los anteriores estu-
dios el investigador tendrá en su poder un co-
7. An¿úizar los pl;rnes de desarrollr¡ socio_ nocimiento provisional, no defirlitivo ni com-
económ icu ir corL()
plcto. El paso míis importantc est¿irá todavía
puederr afc-¿,r
"l
f" ;.I::'l::-ih',], il: por darsc : el del conocinlietrttt desde dentro
pulares rales com. desplazanrie,i,o'd.
rrios, automarizaciír¡l t,, a través de contactos y relaciones políticas'
i. la p.odLrcción, que expresen su comPromiso cotr la causa de
44 causa popular, ciencia popular la investiga ción militante 45

los grupos sociales identificadt.¡s como ,,cla_ ción este compromiso implica metodologica-
ves". Como decíalr algunos investigadores mente el siguiente itinerario :
mi_
litantes del pRp del Víet-Na- , ;,t';;; ra
esti
mación no se basa en los libros, sino en la 1. Analizai' la estructura de clases de iare-
práctica, no se hace desde giórr o z.ona para determinar sectores o gru-
fuera sino desde
dentro, y se basa en las erpeiiencias y la lucha pos que juegan un papel clave dentro de ellas ;
cotidiana. No podríamos decir si nuestras
conclusiones serán validad.as en otras 2. Tomar de esos sectores o grupos cla-
partes
pero actualmente estamos conuencido, á. ves los temas y enfoques que deben ser estu-
ou"
en lo relatiuo al Viet-nam son acertadas,,.2 diados con prioridad, de acuerdo al nivel de
conciencia y de acción de los mismos grupos ;
B. Conocimiento a través de la Acción
3. Buscar las raíces históricas de las con-
- El objetivo del investigador,militante es
colocar sus técnicas, y los ánocimientos
tradicciones que dinamizan la iucha de clases
ad- en la región ; y
quiridos, al servicio de una causa. Esta causa
es por definición una rransformación 4. Devolver a esos sectores o grupos cla-
funda_
mental de la sociedad general, de la cuai ves los resultados de la investigación con mi-
el
SuPo, región ó comunidad estudiada es una ras a lograr una mayor claridad y eficacia en
parte. Desde el punto de vista de la investiga_ su acción.

a
o Burchet, Wilfred
G., El triunfo de Viet-nam Este írltimo punto (la devolución del co-
(Ed. Ancho Mundo 1969), p.18!. nc¡cimiento) afecta y condiciona toda la téc-
46 causa popular, ciencia
popular
investigaciirn militante

investigador_miJitante.
:t.r.1" ético
senrido
Se basa en un
rrrrrlo dc una memoria colectiva que es una ba-
distinto al del ..;il;
vestigaciones sociales_ Ias in_ ,,,' ideológica y cultural respetable, y por lo
que se r"ilil^"n, y dátba_
ses para juzgar sobre r;rnt.o, comprende que cualquier paso hacia
la validez de los jaros
re_ ,,rlelante que se pretenda dar tiene que afian-
cogidos en el terreno. Im^li^^
Implica que ^",",*
^..^ el investiga-
dor mismo otno' zltrse en este conocimiento ya existente. EI]
ideorogía, r",",.""illl,^dj--tnu"tttgación : su consecuencia, los sectores o grupos cl¿rves de
,; n *i,",i¿* ;f la clase popular aparecen como grupos de re-
l!:Ifj:T !#::ff::,r.j.
popular. Rechazai" e"plotu.ión.de
1", g.nr",
ferencia que desplazan a a.quellos que se ha-
(un verdadero saqueo j. bían adoptado en los medios universitarios
,r, .ñ,rr"t y
del tesoro d" ru "."ruo del país y en los centros académicos euro-nor-
cuando ésras son
estudiadas como"lp..iencia)
,,ibjeto, teamericanos (de derecha ó izquierda), cuyas
dá ,"r"rrr"*".ró",,,
ñ---
induce el respeto ¿ ^,t " figuras o pensadores dejan de ser las autorida-
su crírica, ;, i"r";;::.1r:"#::::ffi';;: des finales o inapelables.
se impone "el investigador
militanr" lJ'¿""o1_
ver a.las bnr", popul"u.., En la práctica todo esto imPlica,
quirido d"r."nr, ,d"-;" "l
;";;.r_i"r,r"
;"';"'::^llll," .,"o-
:: i:l ffi
e¡emplo,
,i ; :Ín ::
aunque sea analfab.r,
;
.';,',::::
no
::'i:l a) que los trabajos se conciben con los
sectores o grupos claves de base y sus órganos
lgnorante sino que f o. "lto de acción
por el contrario",es dueño ;

u.na rica experiencia


{e
sinnúmero de modo
de lucha, conoce un b) Que la producción investigativa y téc-
d", nica se dirige primeramente a los sectores de
"b;;;;;; ;"";j¿ [T:T, *.iilT *: clase popul ar y en sus propios términos, es de-
4B causa popular, ciencia popular
la investigación militante 49

cir, escrita con ellos (en el caso


del científico, no parte del aparato de dominación impuesto
éste se deja ,,expropiar,, sus conocimientos
técnicos y herramientas por los por las metrópolis sobre nosotros.
sectores claves
para dinamizar su pro."* histórico)
; Los sectáres claves mayormente estraté-
c) que se requieren formas adecuaclas gicos para la transformación fundamental en
de Colombia (como los de vanguardia) se en-
comunicación de Ios resultados,
estableciendo cuentran entre las clases explotadas urbanas y
un nuevo ,,idioma', mucho más ctraro y
hones- rurales, es decir, en las capas conf.ormadas por
to que el acostumbrado entre .ientíácos
tra_ aquellos que trabajan en el proceso de pro-
dicionales ; y
ducción. Cuáles concretamente, depende de
las circunstancias regionales o históricas (mo-
d) que los conceptos e hipótesis emer_
gentes encuentran su confirmaci6n
dos de producción y relaciones de intercam-
6 su recha_ bio prevalecientes), lo cual implica una bús-
zo ,91 el contacto directo e inmediato
con la
realidad y err Ia utilidad qr; á;;;;;;rfn',.n", queda flexible e inrensa. Así, se está estudian-
en manos de los sectores y grupos claves, do y ,-abajando entre grupos campesinos y
para
la formación y desarroll"'d; su conciencia obrer .: (de predominio étnico indígena o ne-
de
clase, y de acuerdo a la fuerza organizativa glo) y con otros grupos del proletariado en la
qne sean capaces de generar. En .orlse.u ciudad y en el campo.
encia,
no se busca esa confirmación en ios esquemas
teóricos de "grandes pensadores,, de ,,cien_ En donsecuencia, las decisiones sobre in-
la
cia universal,,, que en este sentido no vestigación y acción no pueden tomarse unila-
puede
existir porque la que así se considera no'es teralmente, ni de arriba hacia abajo, ni desde
si_
un bufete, sino conjuntamente con los secro-
-{

50 causa popuiar, ciencia popular


la investigación militante 51

res claves actuales o en potencia. Esta


partici flictos de clase orientados a cambios más fun-
pación de las organizaciones de base pl"nten
ios lntetecruales en general problernas teóri-"
damentales y estratégicos. En este proceso la
investigación logra dererminar los incentivos
cos, prácticos y éticos qu" lieu"n a
una con_ parciales que movilizan el mayor número de
cepción diferente de Ia ciencia y de la
investi_ elementos de Ia localidad, así humanos como
gación, como se vuelve a discutlr más
adelan_ materiales e históricos. Los incentivos provie-
te.
nen del tipo de problemas que las comunida_
des experimentan, según la forma específica
La incentivación
de explotación y opresión a la cual se hallen
más sensibilizadas las genres, sean ellos insti_
Aviados de estos con.enros \¡ ñra.l
tucionales o grupales, económicos o cultura-
ciones, y con ::,J;1":1:rrl:;:,r,T;
aportado por un ",modo correcto i. ,....n_
les.

miento, el método de estudio acción nos lleva


Una modalidad de esta récnica es la que
generalmenre a lo que se ha llamado incenti_
puede denominarse recuperación crítica. Se
vación. Esta se dá cuando el investigador_mi-
hace recuperación crítica cuando, a partir de
litante, insertado en una región ó cJmunjdad
una inforrnación histórica y de un reconoci-
Iogra determinar puntos ,""-1", d" partida
(ni miento ¿ctuel adecuados, los investigadores-
veles de conciencia) para reivindicaciones que
militanres ilcgan a las comunidades pJr"
pueden llevar a sucesivos esfuerzos en "rr.r-
lu lu.ha diar y aprcrrder críticamenre de la base cultu-
por Ia justicia (luchas cívicas, .*lr.i"ier, po. lu
ral tradicional, prestando atención preferente
tierra, por adquirir servicios públicos,
las, puestos de salud, etc.¡ hasta llegar "r.tr"_
a aquellos elementos o instituciones que han
a con_ sido útiles para enfrentarse, en el pasado, a los
52 causa popular, ciencia popular la investigación rnilitante 53

enemigos de las clases explc,tadas. Una vez de- plista a lo primitivo o bucólico, ni cierra los
terminados esos elementos, se procede a reac- ojos a los aspectos pasivos de la tradición, ni
tivarlos para utiiizarlos de nlanera similar en
pretende idealizar el pasado.3 Es simplemente
las luchas de clase actuales. Ejemplos de prác-
una utilización dinámica y realista de los re-
ticas tradicionales o instituciones recuperables
cursos que ofrece la memoria colectiva, y la
de esta clase son : el resguardo de indígenas, infraestructura organizativa que las clases po-
el cabildo, el cambjo de brazos, la "guachin- pulares han producido para poder pasar a rri-
ga" 1a "tiradera" y la "mirra" (expresiones
culturales y económicas del campo colombia- r Los ideólogos del sistema han hablado de la
rro). En esta técnica, el papel de los cu;rdrc,s "melancolía de Ia raza indígena" como de algo dado
de base y otras personas informadas de enrre e inmutable (Armando Solano, Juán C. Hernández,
las clases populares (que han sabido resisrir la Luis López de Mesa, entre otros) ocultando que ésta
es una deformación cultural causada oor olas sucesi-
ideología de las clases exrra¡rjerizantes que
vas de explotación económica bendecidas por la reli-
desprecian los valores popul:rres) ha sido fun gión colonial. Hoy se confronta la necesidad de qué
damental, por la forma como han respondido hacer con las masas de campesinos indígenas en el
y aportado conocinriento dentro del proceso país que se encuentran en la vanguardia de la lucha
en muchas secciones, Los conservadores buscan "in-
de estudio,acción. Las comunidades incenriva-
troducir innovaciones" dentro de un márgen de segu-
das en esta forma han logrado dar un salto ridad que permita a esos gnrpos avarzaÍ dentro del
adelante considerable en el nivel de concien- s:istema capitalista, aplicando "cambios dirigidos". Su
cia política. filosofía sé basa itee, que el campesino"es intrín-
"tr
secamente resistente al cambio. Esto no es cierto, ya
que aquél resiste lo que no le conüene, lo que le ,'ie-
ne de arriba hacia abajo. Por otro lado, muchos revo-
Esta récnica no persigue un retortlo sim- lucionarios no ven sino obstáculos en la tradición, ol-
54 causa popular, ciencia popular la investigación militante

veles más perfeccionados de organización de


por ejemplo, en su historia, en su folklore, en
acuerdo a la natural eza de la lucha. Esto obli_
su liderazgo, en su "malicia" y experiencia--
ga a los investigadores-militantes a comenzar lo que les lleva a aglutinarse alrededor de in-
su trabajo al nivel real de conciencia política tereses. acelerando situaciones crític¿rs necesa-
de las gentes y no al nivel que esos lu"dro, rias que llevan a un nivel más alto de concien-
tienen ; ya que ésto último refleia una actirud cia social y política.
dogmática de superioridad que po. ."g1, g..,.-
ral ha conducido a iamentables fra.aios en el Esfuerzo propio y ayuda externa
terreno.
EI investigador militante necesita comer
y solventar sus necesidades, y el desarrollo de
Con las técnicas de incentivación, se va a la investigación científica demanda gastos en
las comunidades a aprender de sus realidades, todas sus etapas, desde el primer desplaza-
contribuyendo con diversos proyectos de co_ miento (transporte) hasta la devolución del
laboración local. En p.oy".ror r" descu_ conocimiento adquirido (los medios de comu-
bre la amplia gama de "r,o,
recursos con que cuen_ nicación).
tan los sectores o grupos de base __expresados,
Este problema financiero debe plantear-
vidando que "la historia de toda sociedad es la se al interior de los grupos de base con los
histo-
ria de una lucha de clases", y que esa historia es
que nos proporciona evidencias e indicios sobre el
la cuales se hace la investigación. El apoyo finan-
ni_
vel de conciencia alcanzado por las .1".", poprl..., ciero de parte de esos grupos, aunque se¿r mí-
en una región, sobre ia cual es preciso nímo, es el más importante porque les permite
p^r^
lograr un desarrolio hacia niveles más ^fi^n)^i.
elevados de apreciar directamente el costc¡ que implica la
conciencia y de acción.
defensa de sus intereses, alavez que templa el
56 causa popular, ciencia popular la investigación militante 57

carácter por el mayor interés y necesidad de En cuanto a la "ayuda externa" (la Je


asegurar el buen manejo de fondos, cuando fuera del gruFo, de otros grupos o personas,
éstosrepresenran un esfuerzo propio ; elloles de instituciones nacior.¡ales o extranjeras), éstr,r
lleva también a vigilar que los dineros sean plantea dificultades e implica peligros que los
empleados correctamente en servicio de los investigadores militantes y las organizaciones
grupos populares y no en beneficio de perso- de base considerarán en cada caso particular.
nas oportunistas ; enseña además que,aunque con miras a superarlos. La decisión sobre a-
el dinero es necesario, lo principal -y aquello ceptar c¡ no la ayuda externa no deberá tomar-
que .imprime raz6n de ser al financiamiento- se sobre la base de un falso puritanismo finan-
es el objetivo de servicio y de utilidad que la ciero que rechace toda ayuda económica pro-
investigación científica tiene. veniente de instituciones, personas o entida-
La importancia de obtener el apoyo fi- des por el solo hecho de no estar abiertamen-
nanciero popular local o nacional, la señala e] te comprometidas con la causa popular. Tal
Frente del PRp de Vietnam del Sur en la si- rechazo puede significar simplemente que el
guiente forma : "Nuestra lucha la hace exclu- campo de ia investigación científica se deje só-
siuamente el pueblo : las fuerzas constituídas lo a Ios enemigos cle esa causa. El investigador
por nosotros mismos... La ayuda exterior po- militante, y las organizaciones populares inte-
dría sernos útil, pero los esfuerzos del pueblo resadas en el conocimiento científico harán
suruietnamita deben seguir siendo el factor de- bien en recordar que aún movimientos de in-
,,4
clstuo".' dudable carácter popular, y anti-imperialista,
como el PRP de Vietnam, ya citado, han de-
+ Burchet, op. cit., p. 185. clarado a este respecto que t "acegstamos toda
ayuda incondicional, venga de donde vhúere,
58 causa popular, ciencia popular la investigación militante 59

de los países occidentales, de Francia, de In-


tes peligros que puede acarrear la "ayuda ex-
glaterra, y hasta de los Estados Unidos, si Ie
terna" :
reconocen a Vietnam del Sur una independen-
cia verdadera, retiran sus tropas y nos ofrecen
a) La tendencia a generilr en los grupos
una ayuda políticamente desinteresada,,.5 Si-
populares que la recibcn una actitlld de de-
nrilarnrente, toda organización popular y toda
pendencia que casrra o dcsestllnula sus verda-
institución que lleve a cabo la investigación
deras potencialidades de autosostenirnienro,
militante deberá imponer condiciones a la
llegando a veces a producir Lrna actitud de me-
ayuda externa, no con respecto a su orígen, si-
nosprecio hacia sus propios esfuerzos.
no sobre su absoluta íncondicionalidad. Esto
quiere decir : 1) que se respere la política tra-
b) El peligro de permitir que cl trabajo
zada por los grupos receprores de la ayuda en
de base sea determinado por los intereses, in-
la concepción y desarrollo de la investigación,
clinaciones o preferencias de los donantes. Es-
así como en su publicación o su reserva ; to a veces se produce por itrgerencia directa,
2) que los donantes no intervengan ni antes, lo cual debe rechazarse inmediata y enérgica-
ni durante, ni después, en lo tocante a Ia in- mente. Otras veces se hace en forma mhs sutil,
vestigación militante ; 3) que no haya ningún
por la calculada oportunidad con quc se ofre.
tipo de supervisión contable en el manejo de
cen los recursos, o por la asignación de los
los recursos recibidos.
mismos para ciertos aspectos dc la invesriga-
ción que pasan a tener prioridad porque "hay
Sin embargo, es preciso evitar los siguien-
fondos para ello".
5
etr_q$., p. 189.
c) La corrupción que siempre acech¿r rr
60 causa popular, ciencia popular la investigación militante 61

los responsables de toda organizaci6n, cuando dalidad de estudio-acción no sirve para el sim-
es posible el gasto de recursos sin una estricta ple administrador de proyectos, ni para el ma-
disciplina dictada por la conciencia rnás eleva' nipulador de acción comunal, ni para el erudi-
da de la clase popular y de su causa. to qLre persigub laureles de academia.

Estos peiigros pueden y deben mantener- En esta forma se logra pasar de Io que ha
se siempre presentes, y confrontarse en acti- sido en la práctica una metodología del con-
tud de contínua vigilancia. Si la organizaci6n senso, a lo que nosotros llamaríamosuname-
popular y los investigadores militantes no es- todología de la contradicción, a tono con los
tán seguros de poder dominarlos, es mejor no postulados de la teoría del conflicto con que
aceptar la ayuda externa. Pero si lo están, se- se trata de explicar la actual pioblemática co-
ría una falta grave contra la causa popular el lombiana (véase más aC¿lante). La actitud de-
no aprovecharla. terminante del investigador-militante es el res-
peto hacia las gentes inmersas en los procesos
Resumiendo sociales que se desean estudiar. Este respeto
se expresa principalmente en la devolución
Las técnicas de la investigación-militante del conocimiento a los sectores claves de la
van más allá de las clásicas formas de observa- clase popular, cuyos intereses son asumidos
ción por participación, el "survey", el carnu- por el investigador. Su tarea específica como
flaje, la entrevista diplomática o eqüilibrada y científico social es la de devolver a las masas
la empatía sin compromiso ulterior, todas las con mayor claridad y en forma sistematizada
cuales se fundan en una búsqueda de consen- el conocimiento que recogió de ellas con con-
so o acuerdo entre las partes. Por eso esta mo- fusión.
4

IMPLICACIONES CIENTTFICAS
Y TEORICAS

El método de estudio-acción tiene el mé-


rito de plantear y buscar la interacción pertna+
nente entre la reflexión y la práctica diaria.
Por eso los investigadores-militantes, se defi-
nen como personas capacitadas en las técnicas
de observación científica y formadas en la
práctica social y política. El trabajo se desvir-
tuaría y se iría en contra de todos sus princi-
pics, si estas personas practicaran un empi-
rismo limitado a constatar los fenómenos sin
indagar sus causas ; o a un aventurerismo
irresponsable en el que primaran el ensayo y
el error, o si en el plano de la reflerión hicie-
ralr abstracción de los conceptos centrales que
64 causa popula.r, ciencia popular
implicaciones científicas y reóricas 65

guían el trabajo en el terreno y de los marcos Hay que partir enronces del hecho de que no
teóricos previos y emergenres. se ha trabajado -ni se trabaja- en un vacío
c-onceptual sino que, por el contrario, existen
En el caso de los empiristas hay otro pe- derroteros técnicos y teóricos previos que se
ligro : el de engañarse a sí misrnos pensanclo han venido utilizando consciente o inco¡rs-
que se es absolutamente originai, siendo que cientemente
en este campo no se parte de la nada, ya que
el investigador llega al rerreno con ideas bási- No debe olvidarse tampoco que el capi-
cas y ciertas técnicas que han sido aportadas talismo tiene su propia manera de combinar la
por investigadores o científicos que les han teoría con la práctica para formar sus institu-
precedido, o que son producto del rnedic am- ciones imperialistas y crear las formas de ex-
biente en que han crecido. El no reconocer es- plotación conocidas. Así, la consuucción de
ta conrinuidad es un despilfarro cle los recur- los imperios modernos ha sido posible, en
sos que se tienen a la mano y que tienen el gran medida, por un desarrollo científico y
mérito de hacer los procesos sociales mucho tecnológico adecuado a los fines que han per-
menos erráticos de 1o que parecen. por eso la seguido para sus propios inrereses.
investigación-militante, en sus diversas moda-
lidades, no implica el olvido de técnicas de in- En contraste con esa corriente científica
vestigación que son probadamente útiles, co- imperialista, los científicos sociales que se
mo la encuesta actual de grupos sociales, el plantean a sí mismos como invcsrigadores-mi-
análisis histórico, la investigación de archivo, litantes, y siguen las pautas propias del méto-
la rnedición esradística. todas coloca.las den- do de estudio-acción buscan poner el conoci-
fro de rnarcos conceptuales amplios y ágiles. miento que se adquiere al servicio de los gru-
66 causa popular, ciencia popular implicaciones científlcas y teóricas 67

pos explotados y oprimidos, dentro de una


hemos confirmado nuestro anterior reclt¡zo a
causa de transformación fundamental. En
los marcos del estructuralismo funcional,2
consecuencia, continuamos la tendencia (ob-
que describe l:1 sociedad com.> el producto de
servada ya en varios científicos sociales co- un "equilibrio" basado en un ordenamiento
lombianos de décadas anteriores, como se interno y en el principio de la integración so-
menciona más adelante) de no de.jarse domi- cial. No encontramos satisfactori¿r tamooco l¿r
nar por escuelas sociológicas que en la prácti-
escuela formalista, por hallirrla reducid¿r e me-
ca han servido para afianzar el poder de las
diciones extcric¡res y mecánicas de los fenó-
clases opresoras. Así, hemos seguido descar-
menos sociales o a explicaciones limitadas de
tando los modelos de explicación científica
la cultura manifiesta. J
de la sociedad que provienen de la tradición
positivista, por reflejar ésta los intereses de
2 Se origina esta escuela en planteamientos de
una aristocracia (la post-napoleónica en Euro-
científicos sociales como Bronislaw Malinowski, A.
pa) que se rdentificó con la emergencia del ca-
Radcliffe-Brown y Max Weber, retomados en la so-
pitalismo y cuyas tendencias particulares per- ciología por Talcott Parsons, llobert Merton y otros
sisten hasta hoy. I También por inadecuados, de la escuela norteamericana. Muchos antropólogos
en Colombia han seguido esta tendencia.

' El fundador de esta escuela, Augusto Comte,


dió origen asimismo a una religión de la sociedad que
encontró muchos adeptos en la América Latina. En-
' Aportes importantes dentro de esta escuela
son los del sociólogo austriaco Moreno y geógrafos
tre nosotros fueron sóguidores dsl positivismo escri-
humanos como A. Démangeon. Algunos trabajos (es-
tores como Carlos Arturo Torres, Salvador Camacho
pecialmente de tesis) de la antigua Facultad de Socio-
Roldán, Luis López de Mesa, Rafael Bernal Jiménez logía de la Universidad Nacional pueden clasificarse
y otros sociólogos.
dentro de esta catesoría.
implicaciones cien tíficas y teóricas 69
68 causa popular, ciencia popular

Esta olvidada corriente intelectual que se


No es tarea f1icil para cl científico social nutre de la ccnfrontacióu popular con el siste-
formado en esas tradiciones burguesas descar- ma, que busca la raíz de las contradicciones
tar slls marcos de referencia, pero a e]lo se ha en cada época,, que destac¿r los antagonismos
llegado por diferentes itincrarios. Cabe recor- y los interescs de las clases sociales en pugna
dar la obra de rebeldes ccrmo Camilo Torres abierta o soterrada, converge hacia la escuela
Restrepo qlle, partiendo cle un pc-rsitivismo al- socioiógica del conflicto social. Der.rtro de es-
go ingenuo culmina su vida dentro del marxis- ta escuela, evidentemente, son pertinentes las
mo, identificado plenamer)te con la lr-rcha po- obras de Marx --su principal figura-- y cle los
pu1ar. Teóricos corno Rafael Uribe Uribe y seguidores de éste, mucho más que las de
Luis E. Nieto Arteta han hccho igualnrente aquellos que siguieron ia vertiente emparenta-
contribr-rciones importantcs. lgnacio Tctrres
los. Se realí26 así el proyecto de publicar las memo-
Giraldc¡ supc-, cc-,mbinar la teoría con la ¿rcción
rias del extraordinario luchador indígena de1 siglo
revolucionaria etr su época. Todr¡s ellos busca- t*. ¡4¡¡rte1 Orrintín Lame, "En defensa de míraza",
ron enraiz¿rrse en e1 pueblo y en las reaiidades ed, por Gonzalo Castillo Cárdenas' Bogotá' Publica-
terr¿ígenas, para llegar a postulados socialis- cione, de la Rosca, 197I ; y acaba de publicar la bio-
tas.' gra{ía polític" d" \!g!e C"tp, por Ignacio Torres Gi-
ialdo. S" impone la búsqueda de la literatura sobre la
lucha popular desde fines del siglo XVIII: los comu-
* Se encuentra mayor inspiración en el ejemplcr ,r"ro. .o^ Galán ala cabeza;los artesanos durante la
y en las obras de diversos rcbeldes nacionales que, revolución de 1852; los campesinos antilatifundistas
por regla general, los historiadores de Colombia han dsl "i:r de Antioquia;los líderes obreros y campesinos
ignorad,.r por reflejar sóio los intcrcses de las clases de la Costa Atlántica a partir de 1918 ;la rica tradi-
dominantes. Los materiales pertinentes existen, y ha ción guerrillera del país ; la tradición rebelde de los
sido uno de los fines de 1a Rosca de lnvestigación y negros cimarrones y de los indios levantiscos, etc.
Acción Social el descubrirlos, recuperarios y divulgar-
70 causa popular, ciencia popular i implicaciones científicas y teóricas 77

da de Bagehot y Gumplowicz. Se rrata ahora Esta teoría concretiza conceptos e hipó-


de construír sobre fundamentos intelectuales tesis desarrollados por observadores de la so-
antiguos, que desembocan naturalmente en la ciedad, dentro y fuera del país, lo cual no es
conocida teoría de la lucha de .l"ses.5 en manera alguna novedoso, aunque equivalga
3 Los fundamentos de ia a una toma de posición o a una clarificación
escuela del conflicto
social se encuentran en todos los continentes de ma- teórica necesaria. Pero no es collveniente ca-
nera más o menos sistematizada, En el caso del Occi- sarse con esa teoría dogmáticamente, sino tra-
dente, como se sabe, sobresalen Heráclito y Polibio, tar de redefinir conceptos ¿ 1a luz de la evi-
Ibn Khaldun, Hobbes, Hegel y Marx. Ultimamente
aparecen Mao, Giap, Lumumba, Nkruhma, Nyerere y
dencia que recogen los cuadros o investigado-
Fanon. En América Latina : Martí, José Bonifacio y res-militantes. Es necesario recordar que la
Mariátegui. La lectura de estos autores -y políticos ciencia social y la teoría social no constituyen
sociales: es útil para ilustrar marcos generales de la un sistema hipotético-deductivo cuyo objeti-
lucha de clases en Colombia, no para explicarlas.
Entre los autores colombianos más oertinentes del si- vo sea formular dogmas y verdades eternas,
glo XIX, se cuentan : Manuel Aicízar y Eugenio sino que, según el decir de Marx, son "juicios
Diaz, sobre el problema rural ; Emiro Kastos, quien sociales de la práctica" - La ciencia social apa-
planteó en 1851 la amer¡aza imperialista norteameri-
cana ; Miguel Samper por su estudio sobre la miseria
rece entonces como lo que debe ser en reali-
urbana ;-Aníbal i;alindo, Medardo Rivas y Diego dad, "como el producto del movimiento his-
Mendoza Pérez, en diversos pasaies de sus escritos. En tórico, y como una ciencia que llega a ser re-
este siglo, además de los ya menóionados en el texto :
Alejandro L6pez LC., Eugenio J. G6mez, Guillermo (viene)
Hernández Rodríguez, Indalecio Liévano Aguirre (es-
Montair,r Cuellar, Estanislao ZrtIeta, Juan Friede, y o -
tos dos últimos en sus primeras épocas) ; Antonio
tros, así como Camilo Torres Restrepo cuya obra es
García (especialmente sus primeras obras), Mario A-
una culminación de estas tendencias intelectuales y
rrubla, Francisco Posada, Rafael Baquero, üego políticas.
72 causa popular, ciencia popular implicaciones científicas y teóricas 73

volucionaria al dejar de ser doctrinaria,,.6 formas concretas de explotación externa e in-


Por lo tanto, no se hace aquí ningún calco,de
terna que se dan en el continente, así como
teorías tal como se formulan eu otras latitu_
las formas de presion popular y sus expresio-
des y países, ni se incurre en el colonialjsmo nes organizativas en términos de la lucha anti-
intelectual de izquierda que ha castrado tan_ imperialista y anti-oligárquica. Sin embargo,
tos grupos revolucionarios y universitarios, estas teorías necesitan todavía ser. enriqueci-
porqLre el método de estudio_acción procura das, matizadas, y coloreadas por los condicio-
afianzarse en las realidades colombiai"s, nantes económicos, históricos y culturales de
nu_
tr,irse de ellas, al tiempo que exige una res_ cada región y localidad colombiauas, 1o cual
puesta auténtica a esas realidades en términos vendría a ser una manera propia de ver y en-
de actos y evidencias, y no sólo de palabras tender, en su conjulrto, nuestros actuales con-
o
debates meramente ideológicos flictos y la naturaleza de nuestra sociedad de-
pendiente y explotada. Es a lo que Torres Gi-
Todo esto conduce a replantear la socio- raldo se refería al hablar de "nacionalizar el
logía marxista del conflicto eir términos marxismo" según las sicuaciones c<-¡llcretas del
de es_
pecificidades históricas y condicionamienros país.' En nuestra propia experiencia de cam-
regionales y locales. Fste replanteamienro
ya po este esfuerzo ha significado principalmente
se halla implícito en las tesis hoy
en boga so- una gran flexibilidad y apertura en el aspcctcr
bre "dependencia,, y ,,subversión" ql-r" orrli_ metodolósicre, ,v iula sensibiljzación especial a
z¿in en el macronivei ,,Latinoamericano,,
las
6 a--
t".I@
C".lor rr*,o ' Ignac,io Torres Girald", "V3.1i+--qe¡" ,_!4fi9f
XXI. Argenrina r¿itffirsír. Rebelde, Bogotá, Publicaciones de la Rosca, 1972,
p. I 09. p"gJñ tl-2.
74 causa popular, ciencia popular implicaciones científicas y teóricas 75

los modos y maneras que ha tomado históri- cífica de algunos sectores de la clase popular
camente la lucha de clases en cada región, te_ colombiana y que pueden ser recuperables pa-
niendo en cuenta no sólo ias expresiones eco- ra su lucha actual. La suma de interDretacio-
nómicas y reivindicafivas sino también las cul- nes de esas realidades daría un" ,"o.í, propia
turales y sociales. Así se han podido identifi- y adecuada de la Iucha de clases y el conflicto
car zonas socio-económicas de predominio ét_ social en Colombia, más útil aln para la deter-
rrico indígena ó negro en donde la conciencia minación de los grlrpos claves regionales, y en
étnica tiende a coincidir con la conciencia términos de los cambios perseguidos por és-
de clase, y en donde la historia de la lucha de tos.
clases ha estado intimamente ligada a la afft-
mación de la etnia y de su patrimonio históri_ Naturalmente, esta teoría propia se en-
co." En esta misma línea cobran importan_ cuentra todavía en ciernes, y su elaboración
cia diferencial diversos factores qr'r" po.", u"- constituye un reto para todos aquellos que es-
ces se valoran desde el punro de vista de la lu_ tán actuando y estudiando como investigado-
cha por el cambio radical tales com.o el arte res-militantes o en otras capacidades dentro
popular, el folclor, el sentimiento regional, y del proceso histórico colombiano.
algunas instituciones como las'ya men.ion"-
das en otra parte de este estudio (véase atrás En consecuencia, ahora.se perfila un ma-
pag.52) que son propias de la tradición espe _ yor rigor en la tarea del investigador-militan-
te. Habrá que desarrollar y ensayar técnicas
8 Vé"r" estudio sobre "Etnia, Cultura v de estudio y acciín -además de las ya conoci-
Clase
Social", Rosca de Investigación y Acción Social, pró- das que sean adecuadas, y otras nuevas- que
ximo a aparecer. permitan aprehender la compleja realidad cn
76 causa popular, ciencia popular
implicaciones científic¿rs y tcóricas 77

su propia función, sin distorsionarla. Esto im-


plica también la práctica de una verdadera punto de vista científico. sin necesidad de
ciencia social interdisciplinaria, en que la so- acudir a compr-rtadoras electrónicas o referirse
ciología, la historia, la antropología, la econo- a marcos "univers¿rles" de pcnsadores ilusrres
mía y la geografía se combinan en el investi- de otras ];rtitudcs con ese misnlt-r fin ly p:rra ir
gador militante de manera simultánea, tratan- construyendo así una ciencia propia y popu-
do de romper los compartimentos estancos en lar que parece converger a dimensiones igual-
que estas ciencias se encuentran para producir mente universales, a través de su constatación
una acción más eficaz y una teoría más ágil y en Ia experiencia de t<¡das las clases explota-
realista. das del mundo.

Además, el investigador-militante deberá En resumen : para que la ciencia pueda


saber dirigir la atención hacia los hechos más seguir existiendo como tal en las condiciones
pertinentes y significativos de cada región pa- impuestas por el neo,colonialismo económico
ra fines de organizaci6n, educación y acción y cultural, como son lps prevalecientes en Co-
en ella ; deberá combinar el estudio de lo lombia, el científico no puede desconocer ni
"macro" con el análisis de lo "micr o" ; y wa- pasar por alto estas realidades, sino confron-
tará de anticipar un deterrninado nivel de sín- tarlas en iorma eftc.tz, debe irse enriquecien-
tesis y sistematización de conceptos que luégo do al paso de las gencruciorres que experimen-
reviertan como información a los grupos de tan conflicto y que v¿rn en busca de la justicia
base para la constatación final con la realidad. social y económica. Así concebida y practica-
Este tipo de consratación puede ser suficiente da la ciencia e s un¿l herramient¿r crítica para el
para ir acumulando el conocimiento desde el carnbio social, especialmente útil cuando algu-
nos de sus rnarcos gencrales se rompen v dan
78 causa popular, ciencia popular

paso a esquemas más adecuados de explica-


ción. Los mrcos descartables son aquellos
que reflejan valores sociales conservadores
que sirven a clases explotadoras y a socieda-
des imperialistas.

Otros han demostrado cómo una expli-


cación teórica adecuada de la realidad facilita
la acción política y, simultáneamente, cómo
este proceso llega a ser un aporte a la ciencia.
Es posible que las ciencias sociales en Colom-
bia sean más claras y eficaces. al cabo de es-
fuerzos de búsqueda autónoma como el que
trata de adelantarse con el método de estudio-
acción que aquí proponemos. Sobrevivirán y
se acumularán aquellos concepros y técnicas
que pasen por la prueba de fuego de la expe-
riencia de las masas erguidas en defensa de sus
intereses de clase. Estos serán seguramente los
mismos que aplicarán futuras góeraciones de
investigadores-militantes en las subsiguientes
etapas de reconstrucción nacional, cuando las
clases populares rengan el poder para decidir
su propio destino.

$i
Publicaciones de 1a
ROSCA DE INVESTIGA.CION
Y ACCION SOCIAL
Apartado Aéreo 5'1012, Bogotá, Colombia

Serie : La pura cepa


No. 1 "En defensa de mi taza", por
Manuel Quintín Lame
No. 2 - "María Cano, mujer rebelde", por
Ignacio Torres Giraldo

Serie : Por ahí es la cosa


No. 1 "Por ahí es la cosa" por
V.D. Bonilla, G. Castillo
C. Duplat, O. Fals Borda y
I

A. Libreros.
No. popular, ciencia popular", por
V. D. Bonilla, G. Castillo,
O. Fals. Borda y A.Libreros.

Folletos Ilustrados :

No. 1 - "El petróleo es del pueblo


colombiano".

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