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Primera Escena

Todos sentados como pueden, Cristina/Michelle está ayudando a Cecilia/Madelane, echándole aire
mientras pregunta a Carlos/Abrahán:

Cristina/Michelle: ¿ya tenemos señal?

Carlos/Abrahán lo niega con la cabeza, el ambiente está lleno de suspiros, sonidos de celulares, la
música que se alcanza a escuchar de unos audífonos y la fuerte respiración de Madelane. Los
músicos no hayan cómo poner sus instrumentos, uno de ellos sacó su guitara y comenzó a tocar
con despreocupación la misma cuerda una y otra vez.

Sofía/Andrea: ¡MALDITO PAÍS DE MIERDA! ¡Hasta cuando, ya son 3 horas de mi vida perdidas en
este desgraciado vagón!. ¿No nos vamos a mover nunca? Y para colmo todos tan tranquilos como
si nada. (Y para sus adentros) cuerda de conformistas todos.

Cristina/Michelle: Hey, hey. Que todos no nos pongamos a gritar cualquier sarta de insultos como
tú no quiere decir que no nos importe, no eres el único afectado aquí, todos estamos pasando por
lo mismo, así que deja de llamar la atención y relájate.

Sofía/Andrea: oh disculpa, habló “la buena samaritana.” Pues déjame decirte que a mí no me
convence esa actitud tuya de buena gente porque sé que en el fondo tienes las mismas ganas que
yo de mandar a todos al demonio. ¡No seas hipócrita!

Cristina/Michelle: ahora sí te pasaste de la raya, ¿qué te crees?, ¡me imagino que para ti entonces
lo mejor es andar gritando a los cuatro vientos con tu cara lo mal que te ha ido en la vida y lo
resentido que estás con el mundo! ¡Excelente manera de enfrentar la situación, te felicito!

(Andrea/Sofía se para con gesto de rabia acercándose a Cristina/Michelle y Domingo la detiene).

Domingo: Tranquilo chamo ya está bueno, están poniendo nerviosos a todos, seguramente ya esto
se va a empezar a mover así que mejor apagamos los vapores.

Cecilia/Madelane: ¿ya se va a empezar a mover? Sigue creyendo. Eso dijeron cuando se paró y ya
han pasado más de 2 horas. Esto va para largo y yo no aguanto este calor. Le quita el papel con
que le estaba echando aire a Cristina/Michelle y empieza a hacerlo ella insistentemente.

Ramira/Paola: ¿pero cuánto tiempo más nos pueden tener aquí? No puede ser mucho, ya el
problema debe estar más que corregido.

Cecilia/Madelane: ¡ja! Ay mi amor, aquí todo es posible, yo que tú no me haría muchas


esperanzas.

Domingo: pero qué pesimismo, pensando así de verdad que nos vamos a quedar aquí en medio de
la nada. ¿Dónde están las buenas energías?
(Pasa el señor del metro diciendo que todo está bien, todos le caen a gritos y Cecilia/Madelane
retoma la conversación)

Cecilia/Madelane: las buenas energías te las dejo a ti. Se ríe como burlándose, Domingo no
entiende mucho.

Ramira/Paola: ¿y si forzamos la puerta y salimos para ver si vemos algo?

Erica/Oriana: ¿si vemos qué? ¿te volviste loca? ¿y si empieza a caminar? ¡no no no no! ¡nada de
eso! ¡nos quedamos todos aquí tranquilos hasta que todo se resuelva!.

Carlos/Abrahán: apoyo a la compañera, es mejor que nos quedemos aquí conversando como
estamos sin hacer mucho alboroto hasta que pase lo que sea que esté pasando.

Martha/Oriela: ¿quedarse conversando? Si tú llamas conversar al intercambio de alaridos


frenéticos que tenía aquí, no gracias, prefiero salir y que me lleve el metro cuando arranque.

Carlos/Abrahán: podríamos conversar, jugar un juego, algo que nos distraiga mientras tanto.

Sofía/Andrea: yo no puedo creer que tú estés pensando en algo así en un momento como este.
“jugar un juego.” Pasar el tiempo, como si estuviéramos en una convivencia. Ahora sí estamos
resueltos.

Ramira/Paola: yo creo que no es mala idea, al fin y al cabo no perdemos nada y podríamos ganar
un buen rato. No estar perdiendo en tiempo en discusiones que no llevan a nada.

Cristina/Michelle: a mí tampoco m parece mala idea. (y mirando mal a Sofía/Andrea dice) Al fin
alguien dice algo productivo.

Sofía/Andrea: (voltea los ojos) qué ridiculez, cómo me vine a quedar aquí con esa parranda de
hippies.

Domingo: pero bueno chamo ¿cuál es el miedo? Yo creo que estaría bien.

Cecilia/Madelane: (se ríe estridentemente) ¡ay dos! ¿y el jugo termina con todos dándonos un
abrazo y siendo los mejores amigos? ¿y yo con este calorón!. (se ríe de nuevo)

Ramira/Paola: bueno… eeh… yo no sé… ¡tú! Tú no has hablado, ¿por qué no hablas?

(Distrae a Salvador/Malinowski de lo que hace).

Ramira/Paola: no has dicho nada. ¿Por qué no hablas?

Salvador/Malinowski: porque no les interesa lo que tengo que decir, así como no me interesa lo
que están diciendo. (Lo repite dos veces).

(Silencio incómodo).
Segunda Escena

Nicky/Adriana (sentada en la otra esquina del vagón se empieza a reír)

Sofía/Andrea: ¿a ésta que le pasa? Como si no tuviésemos suficiente con las ridículas discusiones
de los demás, ¿también tenemos que calarnos una risita insoportable?

Nicky/Adriana parece haber escuchado y se empieza a reír más duro

Domingo: déjala tranquila, cada quien vive en su mundo, al parecer ella vive en otra galaxia

Nicky se sigue riendo

Erica/Oriana: entre los músicos borrachos, la amargada ésta y la “señorita” de la esquina me


volveré loca, al parecer está disfrutando algo que no entiendo...

Nicky se levanta y empieza a cantar, todas las miradas se fijan en ella, ríe y sigue cantando

Cecilia/Madelane: ¡Ya! No puedo más, ¿te podrías callar? Trato de respirar. Sigue echándose aire
con un pedazo de papel

(Nicky calla para la sorpresa de todos, empieza a ver a cada persona con una expresión muy seria y
al fijar los ojos en la última persona del vagón -Salvador- empieza a reírse aún más)

No hay comentarios, sus caras dicen “diga lo que diga será inútil”.

Nicky se acerca a Cecilia.

Nicky/Adriana: ¿qué tienes? ¿Por qué te desesperas? ¿Estás dañando al papel, así tendrás más
calor, te estás moviendo más, física, alguna vez estudiaste física? ¿Cuál es tu color favorito? Yo
apestaba en física, en matemática, en… ah química, hasta educación física, en lo único que era
buena era en... (Se empieza a reír, habla rápido, casi sin hacer pausas)

Cecilia/Madelane: No me importan ni tu intelecto ni tus problemas niña, vete de acá, siéntate en


tu esquina

Nicky/Adriana: No te preocupes a mi no me importan los tuyos tampoco, de hecho tampoco me


importan los míos! No me importa si ese que esta allá tiene un solo amigo y es un libro, ni por qué
anda con una maleta, o los borrachos, incluyéndome, no me importa NADA! (se para, se ríe y
luego se tumba al piso...) Lo único en que era buena era jugando.
Tercera escena

Moisés: y así terminar, juntos, callados dando un roce de (se acerca a María, cerca los labios).

Nikky/Adriana: ¡Nada de besos en mi vagón! Es lo último que nos falta. (Vuelven las luces
completas, Nikky se para y mete entre los dos separándolos).

Moisés: ¡Qué haces? ¡Entrometida!

María/Oriela: ¡No por Dios, que feo eres!

(Moisés Boquiabierto)

Moisés: Yo creía que…

Nikky/Adriana: Jaja (Se ríe frenéticamente) pobrecito… míralo hasta se sento.

Moíses: ¡Ya! está bien, fue mi culpa.

María/Oriela: Claro que fue tu culpa, ¡abusador!

Nikky/Adriana: Pero hace dos minutos no parecía mucho molestarte.

Alexander/Salvador coge la botella, le destapa y bebe un amargo trago, arruga la cara. Viste
sweater y una bufanda “navideña”

Alexander/Salvador: No entiendo de qué se quejan, gritan demasiado...

Sofía/Andrea: Hablas como si estuvieras aquí por cosas más importantes... otro idiota mas
hablando de sus problemas, como si no tuviera ya mucho con los míos.

Alexander/Salvador: JA JA JA, tranquila suficiente remordimiento me produce la hora como para


que me interesen sus tonterías.

(Sofía/Andrea apenada voltea la mirada y baja la cabeza)

Adriana/Nikky: Mira como la han dejado tranquilita (señala a Andrea mientras se ríe)

Salvador/Alexander: No prestes atención a estos argumentos, cuando el estomago esta revuelto


punzantes alaridos son lo único que sale por la boca (otro trago).

Sofía/Andrea: Viejos son todos iguales... alaridos ciertamente es lo único que se les pasa por la
boca y cuando quieren hablar ordenes es lo que saben dar.

Alexander/Salvador: Es triste que las mentes retoñas sellen sus oídos, pensando que son únicas e
irrepetibles las situaciones. Hablo por mí, que jamás quise escuchar los Señores decir: “De escribir
no se vive en Venezuela, ni que fueras estudiante de la central”·

(Adriana/Nikky: se le acerca entre risas).


Adriana/Nikky: Tonterías, ¿me das un trago? (le pasa la botella mientras Adriana bebe y dice) yo
me gradué en la central (con la boca llena de liquido trago y dice) y mírame aquí, tontuelo...

Madeleine/Cecilia: ¿Qué dijo?

Salvador/Alexander: que ella se graduó en la central... y sí precisamente a eso me refiero, de


escribir no se vive.

(Adriana/Nikky: queda atónita y se sienta)

Madeleine/Cecilia: Disculpe, pero ¿Qué lleva usted ahí?

Alexander/Salvador: Baratijas de último momento.

Madelane/Cecilia: ¿y en la bolsa? Eso debe ser un regalito... A ver, dígame para quien.

Salvador/Alexander: Señora tanta confianza es una bajeza.

Madelane/Cecilia: ¡Nada de bajezas! Al fin le he sacado a usted una palabra. ¡Diga, diga! ¿Para
quién es el regalo? ¿Un amigo, un viejo amigo? ¿Una enamorada acaso o para su hija? también
puede ser un niño.

Alexander/Salvador: JA JA JA… un poco de cada uno, es un regalo después de todo.

Madelane/Cecilia: ¿Qué es?

(Alexander/Salvador lo saca)

Alexander/Salvador: Una figurita de un lobo mirando al cielo.

Sofía/Andrea: ¡Que ridiculez! Regalando lobos, que será después crepúsculo o amanecer... Los
hombres lobos son una estupidez ¡nunca duermen! Eso yo no me lo creo, y parecías hasta
interesante.

Salvador/Alexander: los hombres lobo no son más que historias cursis de desperdigados atomitos
mirando la luna... deseos, enamorados, inmutados por los destellos rebosados de monigotes
resplandecientes, bailando titilantes. Aúllan no más que por tonterías, se desesperan cuando
recuerdan el día; a todo esto yo le hallaba mucha concordancia hasta que por vez primera en el
orbe lunar vi los ojos de mi hijo. Igual que las nubes velan el cielo junto al día con sus volátiles
figuras, errantes y descaradas tentando todo a su paso, la distancia me separa por el momento de
mi hijo... Sí, solo por el momento, mientras trataré de llevarle sus cositas, las que guardo en la
maleta. Hoy se van de viaje y una vez más llegaré tarde... bueno, llegaré si el metro lo permite.

(5 minutos sin decir nada, las miradas se cruzan)

Sofía/Andrea: (atontada) ¿Qué fue eso?

Madalane/Cecilia: (Mirando a Salvador con la boca abierta) No tengo idea (suspira).


Sofía/Andrea: Eres un desgraciado… abusador.

Salvador/Alexander: Niña que te pasa, ¿por qué?

Sofía/Andrea: Nadie puede estar así de… (Murmullo ni se escucha, solo se gesticula) enamorado.

Todos: ¡Como?

Sofía/Andrea: De enfermo.

Salvador/Alexander: ¡ay! (se ríe) demasiado punzante para mi gusto… tienes razón niña “los
mitos” no existen. Como extraño las putas buenas energías, tocaron, se sentaron y partieron, como
casi todo lo que nos gusta; ¡definitivamente nunca las has conocido! Todos, y creo que puedo
hablar en general, los que recordamos un buen momento, algo real. Nos basta para esperar algo
más; que triste tu vida jovencita… ves enfermedades en todos lados.

Domingo: ¿Por qué estás vestido así?

Salvador/Alexander: ¿Qué tienes para opinar con respecto a eso…? Tengo gripe eso es todo.

Domingo: Ahhh… Tranquilo.

Salvador/Alexander: Pero dime jaja es curiosidad.

Domingo: Es que estas muy rojo y verde.

Salvador/Alexander: ¿Qué si estoy vestido así porque “es Navidad”? No nada de eso, ni sabía que
era Diciembre, estoy seguro de que es por la gripe.

(Domingo se aparta asustado, Alexander incomodo vuelve a su asiento, guarda el juguete, se


sienta, toma el libro y vuelve a leer)

Salvador/Alexander: Las buenas energías cuando llegan no deberían irse, y menos moverse para
quedarse ahí justo al lado sin decir nada y apartadas de uno.

Cristina/Michelle: ¡Que les pasa? No entiendo… no entiendo que tiene la gente con los callados, si
una vez que hablan les brincan todos encima ¡Están locos todos, respeten el silencio!

Erica/Oriana: ¡No soporto a la gente que no habla!

Cristina/Michelle: ¿De donde saliste tú?

Erica/Oriana: Eso no importa, ¡me molestan no los soporto! Se creen importantísimos, tanto que
no creen tener algo que decir (a Salvador/Alexander) presumido.

Cristina/Michelle: Ya basta, esta bueno de insultos… Si no hay nada bueno que decir es mejor
callar, no me parece eso opinar como si realmente les importara lo que pasa.
Sofía/Andrea: ¿Acaso a ti si te importa? Apoyo a la blanquita, son todos unos presumidos.

Carlos/Abraham: ¡Pero no todos estamos callados!

Cristina/Michelle: Deberían…

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