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Mejora del

diagnóstico y el
tratamiento de
la tuberculosis
pulmonar y
extrapulmonar
con baciloscopia
negativa en
adultos y
adolescentes
Recomendaciones
para entornos con alta
prevalencia del VIH y
recursos limitados
WHO/HTM/TB/2007.379
WHO/HIV/2007.01

Mejora del diagnóstico


y el tratamiento de
la tuberculosis pulmonar y
extrapulmonar con baciloscopia
negativa en adultos y
adolescentes
Recomendaciones para entornos con alta
prevalencia del VIH y recursos limitados

Departamento Alto a la Tuberculosis


y Departamento de VIH/SIDA
© Organización Mundial de la Salud, 2007
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Esta publicación contiene la opinión colectiva de un grupo internacional de expertos y no representa necesariamente el criterio ni
la política de la Organización Mundial de la Salud.
Índice

Nota de agradecimiento iv
Abreviaturas v
Primera parte Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis
con baciloscopia negativa 1
Información general 3
Población destinataria 3
Proceso de elaboración 3
Fuerza de las recomendaciones 4
Aplicación y evaluación 5
Recomendaciones 5
Algoritmos para el diagnóstico de la tuberculosis con
baciloscopia negativa 9
Segunda Parte Directrices simplificadas y normalizadas para la asistencia
clínica de la tuberculosis extrapulmonar 17
Información general 19
Población destinataria 19
Diagnóstico y tratamiento 19
Lecturas complementarias 25
Referencias 26
Anexo Protocolo de evaluación operacional de las recomendaciones
y los algoritmos revisados para mejorar el diagnóstico de la
tuberculosis en entornos con alta prevalencia del VIH 29
Información general 31
Objetivos de la evaluación 31
Finalidad del protocolo 32
Hipótesis 32
Diseño y procedimiento del estudio 32
Referencias 39

iii
Nota de agradecimiento

Preparado por (UNION), el Programme Advisory Group for


TB (PAG) del KNCV, la Asociación Alemana de
Miembros del Grupo de Expertos de la OMS en Asistencia al Enfermo con Lepra y Tuberculosis
TB con baciloscopia negativa: Getachew Ade- y la Fundación Damien han aportado también
raye (Universidad de Addis Abeba, Etiopía), sus comentarios sobre dicha versión anterior.
Ludwig Apers (Instituto de Medicina Tropical, El documento ha sido revisado por miembros
Amberes, Bélgica), Leopold Blanc (Organiza- del Grupo básico del Grupo de trabajo mundial
ción Mundial de la Salud, Suiza), Amy Bloom de TB/VIH de la Alianza Alto a la Tuberculo-
(Agencia de los Estados Unidos para el Desa- sis, el Grupo estratégico, técnico y consultivo
rrollo Internacional (USAID), Estados Unidos de la OMS sobre la tuberculosis (STAG-TB) y
de América), Jermiah Chakaya (Ministerio de el Comité estratégico, técnico y consultivo de la
Salud, Kenya), Liz Corbett (Escuela de Higiene OMS sobre el VIH (STAC-HIV) de la Organi-
y Medicina Tropical de Londres, Reino Unido), zación Mundial de la Salud. Se recibieron, asi-
Haileyesus Getahun (Organización Mundial de mismo, valiosos comentarios de las personas
la Salud, Suiza), Charlie Gilks (Organización siguientes: Raimond Armengol (Organización
Mundial de la Salud, Suiza), Jeroen van Gorkom Panamericana de la Salud), Ramzi Asfour (Sede
(KNCV Tuberculosis Foundation, Países Bajos), de la OMS), Daniel Chin (OMS, China), Mirtha
Mark Harrington (Treatment Action Group, Del Granado (Organización Panamericana de la
Estados Unidos de América), Pierre-Yves Nor- Salud), Reuben Granich (Oficina del Coordina-
val (Organización Mundial de la Salud, Suiza), dor Global de la Lucha contra el SIDA, Estados
Paul Nunn (Organización Mundial de la Salud, Unidos de América), Christy Hanson (USAID,
Suiza), Rick O’Brien (Fundación para Nuevos Estados Unidos de América), Michael Kimer-
Diagnósticos Innovadores, Suiza), T. Santha ling (Universidad de Alabama, Estados Unidos
(Ministerio de Salud, India) y Jay Varma (Cen- de América), Nani Nair (Oficina Regional de la
tros de Control y Prevención de Enfermedades OMS para Asia Sudoriental), Lisa Nelson (Cen-
de los Estados Unidos, Tailandia). tros de Control y Prevención de Enfermedades,
Estados Unidos de América), Wilfred Nkhoma
(Oficina Regional de la OMS para África), Pilar
Agradecimientos Ramon-Pardo (Organización Panamericana de
Más de 130 gestores de programas nacionales la Salud), Mario Raviglione (Sede de la OMS),
de tuberculosis y VIH, personal de las oficinas Fabio Scano (Sede de la OMS), Akhiro Seita
regionales y nacionales de la OMS, investigado- (Oficina Regional de la OMS para el Mediterrá-
res, médicos, organizaciones no gubernamen- neo Oriental), Sahu Suvanand (OMS, India),
tales y otros trabajadores sanitarios de todas las Patrick van der Stuyft (Instituto de Medicina
regiones aportaron opiniones útiles y detalla- Tropical, Bélgica), Marco Vitoria (Sede de la
das sobre una versión anterior del documento OMS), Fraser Wares (OMS, India).
por medio de consultas mundiales a través de
Internet. Todos los principales organismos
internacionales que trabajan en la lucha antitu- Coordinación general
berculosa, como la Unión Internacional Contra Haileyesus Getahun.
la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias

iv
Abreviaturas

BAAR bacilos ácido-alcohol resistentes


PCC profilaxis con cotrimoxazol
RXT radiografía de tórax
TBE tuberculosis extrapulmonar
VIH virus de la inmunodeficiencia humana
IRIS síndrome inflamatorio de reconstitución inmunitaria
NPC neumonía por Pneumocystis carinii
OMS Organización Mundial de la Salud

v
PRIMERA PARTE
Mejorar el diagnóstico y el
tratamiento de la tuberculosis
con baciloscopia negativa


I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

Información general Población destinataria


Las tasas de tuberculosis pulmonar y extrapul- Este documento va destinado a las personas
monar con baciloscopia negativa han aumen- que desempeñan actividades relacionadas con
tado en los países con epidemias del VIH. La tasa la lucha contra la tuberculosis y contra el VIH a
de mortalidad de los pacientes con tuberculosis todos los niveles en entornos con alta prevalen-
e infección por el VIH es mayor que la de los cia del VIH y recursos limitados.
no infectados por este virus, sobre todo los que
Su finalidad es ayudar a la formulación de polí­
padecen tuberculosis pulmonar y extrapulmo-
ticas nacionales orientadas a mejorar el diagnós-
nar con baciloscopia negativa. La demora en el
tico y el tratamiento de la tuberculosis pulmonar
diagnóstico puede ser una causa importante de
y extrapulmonar con baciloscopia negativa. Las
la mayor mortalidad observada en las personas
recomendaciones y los algoritmos se han conce-
infectadas por el VIH que padecen tuberculo-
bido para ser utilizados por los programas
sis pulmonar y extrapulmonar con baciloscopia
nacionales de lucha contra la tuberculosis y el
negativa. En ausencia de medios de diagnóstico
VIH/SIDA y los proveedores de servicios. Se
rápidos, sencillos y precisos para la tuberculo-
definen los entornos con alta prevalencia del
sis pulmonar y extrapulmonar con baciloscopia
VIH como los países, las unidades administrati-
negativa, se han recomendado algoritmos de
vas subnacionales (por ejemplo, distritos, con-
diagnóstico. Los primeros algoritmos y recomen-
dados) o determinados establecimientos (como
daciones se elaboraron basándose en consensos
hospitales de referencia o centros de rehabil-
y opiniones de expertos, sin una base firme de
itación de toxicómanos) en los que la prevalen-
pruebas científicas. Estos algoritmos amplían
cia del VIH es igual o superior al 1% entre las
la evaluación de un paciente a lo largo de un
mujeres embarazadas adultas o igual o superior
tiempo durante el cual los pacientes infectados
al 5% entre los enfermos de tuberculosis. En los
por el VIH pueden morir de una tuberculosis
países en los que la prevalencia nacional del VIH
sin diagnosticar o de complicaciones de la infec-
es inferior al 1%, las autoridades nacionales
ción avanzada por el VIH. La Estrategia Alto a
responsables de la lucha contra la tuberculosis y
la Tuberculosis subraya ahora la importancia de
contra el VIH deben identificar y definir los
diagnosticar y tratar en el momento adecuado
entornos (unidades administrativas subnacion-
todos los casos de tuberculosis, incluidos los de
ales o establecimientos) con alta prevalencia del
tuberculosis pulmonar y extrapulmonar con
VIH, basándose para ello en la epidemiología de
baciloscopia negativa.
la epidemia del VIH y la magnitud de la tuber-
Las directrices existentes para el diagnóstico de culosis asociada al VIH, y elaborar directrices
la tuberculosis pulmonar con baciloscopia neg- adecuadas para la aplicación de dichas recomen-
ativa fueron publicadas por la OMS en 2003 (1) daciones.
y codificadas en 2006 en las Normas internac-
Las recomendaciones y los algoritmos revisados
ionales para la asistencia antituberculosa (2), una
están destinados a ser aplicados de inmediato en
publicación de varios organismos, entre ellos
el África subsahariana y otros entornos con alta
la OMS, que son miembros de la Alianza Alto
prevalencia del VIH, según la definición de los
a la Tuberculosis. Estas normas internacionales
organismos nacionales de lucha contra la tuber-
mantienen, en general, las recomendaciones
culosis y el VIH, para orientar el pronto diag-
formuladas por la OMS en 2003, pero recono-
nóstico y tratamiento de la tuberculosis.
cen la importancia de la «flexibilidad» al apli-
carlas a pacientes con baciloscopia negativa que
estén gravemente enfermos, como los infectados Proceso de elaboración
por el VIH. Subraya, asimismo, la falta de datos
sobre la eficacia de estas directrices en el caso de En septiembre de 2005, la OMS convocó a un
pacientes infectados por el VIH. grupo de expertos a analizar los procedimientos
recomendados actualmente para el diagnóstico
de la tuberculosis con baciloscopia negativa en
entornos con alta prevalencia del VIH y a pro-


Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

poner revisiones de las directrices vigentes de la pruebas suficientes, en la opinión de expertos


OMS. El Grupo de Expertos examinó los datos (véase la tabla 1). Cuando procede, se incluye
disponibles en cada una de las áreas de interés, en el texto del documento el nivel de calidad
formuló recomendaciones y revisó los algorit- de las pruebas científicas en las que se susten-
mos diagnósticos existentes. Posteriormente, tan las recomendaciones, descrito en la tabla 1.
las recomendaciones y los algoritmos revisados Asimismo, cuando procede, se indican la fuerza
se publicaron en el sitio web del Departamento de la recomendación y la calidad de las pruebas
Alto a la Tuberculosis de la OMS para una con- científicas, para ofrecer una indicación general
sulta abierta. Se recibieron opiniones de gestores de la medida en que los programas regionales y
de programas nacionales, investigadores, médi- nacionales deben considerar su aplicación.
cos y otros profesionales sanitarios de todo el
Por ejemplo, una recomendación que haya reci-
mundo, así como de los principales organismos
bido la calificación A II es una recomendación
que desempeñan labores relacionadas con la
que debe seguirse y que se fundamenta en prue-
tuberculosis. El Grupo de Expertos revisó ulte-
bas procedentes de al menos un estudio de alta
riormente las recomendaciones y los algoritmos
calidad o de varios estudios de calidad suficiente
a la luz de los comentarios recibidos en la con-
con variables de valoración clínicas, de labora-
sulta mundial y con ocasión de comunicaciones
torio o programáticas. Las recomendaciones
a diversas reuniones científicas internacion-
basadas en una práctica clínica consolidada se
ales. Los dos organismos independientes que
presentan como tales, sin indicación alguna de
asesoran a la OMS en materia de tuberculosis y
la calidad de las pruebas científicas. Por ejemplo,
VIH, a saber, el Grupo estratégico, técnico y con-
la recomendación de mejorar el nivel de cono-
sultivo de la OMS sobre la tuberculosis (STAG-
cimiento y competencia clínica en materia de
TB) y el Comité estratégico, técnico y consultivo
tratamiento de la tuberculosis extrapulmonar
de la OMS sobre el VIH (STAC-HIV), dieron su
entre el personal de los establecimientos sanitar-
respaldo a las recomendaciones.
ios del primer nivel no se vincula a pruebas de un
determinado nivel de calidad. Las recomenda-
ciones no contemplan explícitamente la eficacia
Fuerza de las recomendaciones
con relación al coste, aunque deben tenerse en
Las recomendaciones contenidas en estas direc- cuenta las realidades de la carga de morbilidad,
trices se fundamentan en pruebas científicas los recursos humanos, la infraestructura del sis-
procedentes de ensayos clínicos aleatorizados, tema sanitario y las cuestiones socioeconómicas
estudios científicos de alta calidad o datos de a la hora de adaptar estas recomendaciones a los
cohortes observacionales y, si no se dispone de programas regionales y nacionales.

Tabla 1. Clasificación de las recomendaciones y nivel de calidad de


las pruebas científicas
Fuerza de las recomendaciones Nivel de calidad de las pruebas científicas que respaldan
las recomendaciones

A. Medida recomendada: debe aplicarse I. Al menos un ensayo aleatorizado y controlado con


variables de valoración clínicas, de laboratorio
o programáticas.
B. Medida de interés: aplicable en la II. Al menos un estudio de alta calidad o varios estudios de
mayoría de las situaciones calidad suficiente con variables de valoración clínicas,
de laboratorio o programáticas.
C. Medida optativa III. Datos de cohortes observacionales, uno o más estudios
de casos y controles, o estudios analíticos correctamente
realizados.
IV. Opinión de expertos basada en la evaluación de otros
datos
Fuentes: adaptado de (3), (4), (5), (6).


I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

Aplicación y evaluación y
En ausencia de pruebas científicas completas, • Confirmación de laboratorio de la infección
las recomendaciones se fundamentan en el con- por el VIH o
senso y en un proceso iterativo de recopilación • Indicios clínicos sólidos de infección por el
de opiniones de expertos internacionales. Se VIH.1
cree que ofrecerán una respuesta razonable a la
catástrofe que representa la doble epidemia de Tuberculosis pulmonar con baciloscopia
tuberculosis y VIH. Deben, pues, aplicarse en negativa
los entornos con alta prevalencia del VIH para • Al menos dos muestras de esputo negativas
mejorar y acelerar el diagnóstico de la tuberculo- para BAAR y
sis entre las personas infectadas por este virus. La
• Anomalías radiológicas indicativas de tuber-
aplicación de las recomendaciones exige un sis-
culosis activa y
tema sanitario razonablemente eficiente, lo que
incluye el aseguramiento de la calidad de los lab- • Confirmación de laboratorio de infección por
oratorios, una gestión eficaz de los suministros el VIH o
y formación para el personal de los programas.
• Indicios clínicos sólidos de infección por el
Además, dependiendo de factores específicos de
VIH1
los países, puede ser necesario revisar las direc-
trices nacionales, las disposiciones logísticas y
y técnicas, incluidos los recursos humanos, la • Decisión de un médico de tratar al paciente
formación y el desarrollo de infraestructuras. con una tanda completa de quimioterapia
Mientras se aplican las recomendaciones, es antituberculosa
fundamental ir reuniendo la base documental
necesaria para evaluar su eficacia y factibilidad. O
Las autoridades nacionales, los grupos de inves- • Paciente cuyo esputo es negativo para BAAR
tigación y los interesados deben llevar a cabo en la baciloscopia, pero positivo para Myco-
evaluaciones minuciosas para determinar la bacterium tuberculosis en los cultivos.
utilidad de las recomendaciones y su capacidad
de respuesta en relación con la doble epidemia Tuberculosis extrapulmonar
de tuberculosis y VIH. Los resultados de estas • Una muestra de una localización extrapul-
evaluaciones guiarán los cambios de políticas monar cuyo cultivo es positivo para Myco-
dirigidos a mejorar la eficacia de los programas bacterium tuberculosis o cuya baciloscopia
tanto a escala mundial como nacional. Este es positiva para BAAR
documento se acompaña de un protocolo anexo
O
que ofrece orientaciones genéricas sobre la eval-
uación de las recomendaciones para mejorar el • Datos histopatológicos o datos clínicos sóli-
diagnóstico de la tuberculosis en entornos con dos indicativos de tuberculosis extrapulmo-
alta prevalencia del VIH. nar activa y
• Confirmación de laboratorio de la infección
por el VIH o
Recomendaciones
Definiciones de casos revisadas • Indicios clínicos sólidos de infección por el
VIH1
A continuación se proponen definiciones de
casos para su utilización en entornos con alta y
prevalencia del VIH:
1
Dependiendo de la evaluación clínica y de las políticas
Tuberculosis pulmonar con baciloscopia
nacionales o locales, una persona de la que se desco-
positiva
nozca el estado serológico respecto al VIH puede ser
• Una baciloscopia de frotis de esputo positiva clasificada como seropositiva para fines diagnósticos
para bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR) y de tratamiento.


Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

• Decisión de un médico de tratar al paciente recomendación: A–IV). En estas circuns-


con una tanda completa de quimioterapia tancias deben evitarse las fluoroquinolonas,
antituberculosa. puesto que pueden retrasar en exceso dicho
diagnóstico (Fuerza de la recomendación:
Fuerza de la recomendación: A
A–II).
• Deben realizarse más estudios sobre la efica-
Ensayo con antibióticos cia y la utilización de un ensayo empírico con
Contexto: Se dispone de pocos datos sobre el antibióticos en el algoritmo de diagnóstico y
tratamiento empírico con antibióticos para sobre la elección de los antibióticos, en parti-
descartar la tuberculosis como causa de tos cular para los infectados por el VIH (Fuerza
en pacientes infectados por el VIH. Aunque la de la recomendación: A).
ausencia de respuesta a los antibióticos incre-
menta la probabilidad de se trate de una tuber-
Radiografía de tórax
culosis, lo contrario no es cierto: el hecho de
que personas que viven en entornos con alta Contexto: Aunque es muy frecuente hallar
prevalencia del VIH, y en las que se sospecha anomalías en las radiografías de tórax de infecta-
una tuberculosis, respondan a los antibióticos dos por el VIH que no padecen tuberculosis, esta
no descarta ésta. Asimismo, el uso incorrecto de exploración es importante para diagnosticar la
antibióticos de amplio espectro puede ocasionar tuberculosis en pacientes seropositivos. Puede
farmacorresistencias, retrasos del tratamiento y ser, asimismo, un destacado punto de acceso
el fallecimiento de los pacientes debido a la pro- al diagnóstico de enfermedades neumológicas
longación de los síntomas. no tuberculosas, que son frecuentes entre los
infectados por el VIH.
Recomendaciones:
• El papel fundamental de los antibióticos no
debe ser el de ayudar en el diagnóstico; han
Recomendaciones:
de utilizarse para tratar las infecciones bacte-
• Hoy día las formas de presentación radioló-
rianas concomitantes en personas infectadas
gica de la tuberculosis en los infectados por el
por el VIH/SIDA que tienen tos o una enfer-
VIH están bien caracterizadas y ya no deben
medad grave (Fuerza de la recomendación:
considerarse «atípicas» para la tuberculosis
A–IV).
en los entornos con alta prevalencia del VIH
• El tratamiento antibiótico es adecuado para (Fuerza de la recomendación: A–IV).
los pacientes infectados por el VIH que tie-
• Las radiografías de tórax son importantes
nen tos, porque las infecciones bacterianas
para acortar la demora del diagnóstico y
son frecuentes tanto con la tuberculosis como
deben llevarse a cabo en fases tempranas del
en ausencia de ella (Fuerza de la recomenda-
estudio de los casos de sospecha de tubercu-
ción: A–II).
losis (Fuerza de la recomendación: A–II).
• Los pacientes gravemente enfermos con sín-
• Es necesario un juicio clínico bien fundado
tomas indicativos de tuberculosis deben ser
para instaurar tratamiento antituberculoso
tratados empíricamente con antibióticos de
en un paciente gravemente enfermo con
amplio espectro porque los beneficios supe-
baciloscopia negativa del esputo basándose
ran a los riesgos (Fuerza de la recomenda-
únicamente en datos radiológicos indicati-
ción: A–II).
vos. En estas circunstancias se debe vigilar
• Cuando esté indicado, debe administrarse la respuesta clínica del paciente y confirmar
una tanda de antibióticos de amplio espectro, el diagnóstico de tuberculosis al menos por
incluida la cobertura de los casos típicos y la respuesta clínica al tratamiento antituber-
atípicos de neumonía contraída en el ámbito culoso, y preferiblemente mediante cultivos
extrahospitalario, para reducir la demora del (Fuerza de la recomendación: B–II).
diagnóstico de la tuberculosis (Fuerza de la


I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

• Es preciso corregir por diversos medios, entre el diagnóstico (Fuerza de la recomendación:


ellos la formación, los factores que limitan un A–I).
mayor uso de la radiografía de tórax, como el
• Se debe explorar, alentar y fortalecer la capa-
hecho de no disponer de ella en los estable-
cidad existente de utilizar sistemas de cultivo
cimientos de salud periféricos y la dificultad
convencionales en los países. Es fundamen-
que entraña la interpretación de los resulta-
tal descentralizar los servicios de cultivo de
dos, incluso por parte de médicos formados
esputos y dotarlos de un sistema eficiente de
(Fuerza de la recomendación: A).
garantía de la calidad, así como establecer un
• Se necesitan estudios que identifiquen for- sistema eficaz de transporte de las muestras
mas innovadoras de mejorar la capacidad del de esputo (Fuerza de la recomendación: A).
personal clínico, incluidos los profesionales
que no son médicos, de interpretar correc-
tamente las radiografías de tórax, estimar la Síndrome inflamatorio de reconstitución
viabilidad y el valor añadido de la revisión de inmunitaria (IRIS) y diagnóstico de la
dichas radiografías por expertos, y evaluar tuberculosis
nuevas técnicas de diagnóstico por la imagen Contexto: La recuperación del sistema inmuni-
que podrían sustituir a la radiografía conven- tario suele ser rápida en los adultos infectados por
cional (Fuerza de la recomendación: A). el VIH que empiezan a recibir tratamiento antir-
retrovírico (TAR). En ocasiones, dicha recuper-
ación provoca la aparición de signos y síntomas
Cultivo del esputo clínicos de tuberculosis activa. Ello puede deberse
Contexto: El cultivo del esputo es la prueba de a que los pacientes tuvieran una tuberculosis asin-
referencia para el diagnóstico de la tuberculo- tomática antes de iniciar el tratamiento antirret-
sis, pero las micobacterias son organismos de rovírico, o a que se haya reactivado una infección
crecimiento lento, por lo que tarda varias sema- tuberculosa latente. El trastorno, que se conoce
nas y exige instalaciones y capacidades técnicas como síndrome inflamatorio de reconstitución
relativamente complejas. El cultivo del esputo inmunitaria (IRIS), suele producirse en los tres
de individuos infectados por el VIH exige más meses posteriores al comienzo del tratamiento
tiempo de incubación que el de los no infecta- antirretrovírico. Puede también aparecer al ini-
dos, aunque sigue siendo de utilidad. Garantizar ciar el tratamiento antirretrovírico en infectados
el acceso a cultivos de esputo de buena calidad por el VIH como recrudecimiento de la tubercu-
en entornos con alta prevalencia del VIH y pocos losis que padecen y para la que ya están tomando
recursos plantea dificultades importantes. tratamiento antituberculoso, proceso similar a
las bien documentadas reacciones paradójicas
Recomendaciones: observadas en algunos pacientes no infectados
• Se necesitan estudios de viabilidad concien- por el VIH. El IRIS se asocia habitualmente a la
zudos, sobre todo en relación con los sistemas tuberculosis, aunque también puede producirse
de cultivos líquidos, que son más sensibles y con otros patógenos.
rápidos que los de cultivos sólidos y ofrecen la
posibilidad de ampliar su uso, entre otros, a Recomendaciones:
entornos con alta prevalencia del VIH y esca- • Se debe diagnosticar y tratar la tuberculosis
sos recursos (Fuerza de la recomendación: antes de iniciar el tratamiento antirretroví-
A–II). rico y en todos los casos de sospecha clínica de
IRIS (Fuerza de la recomendación: A–IV).
• En pacientes con baciloscopias negativas del
esputo se debe alentar el cultivo de éste como • El IRIS no es razón para cambiar a los pacien-
parte del procedimiento diagnóstico para las tes a un tratamiento antirretrovírico de
personas infectadas por el VIH en las que se segunda línea, aunque puede que haya que
está estudiando una tuberculosis con bacilos- ajustar el régimen terapéutico para que sea
copia negativa para BAAR, ya que mejorará la compatible con el tratamiento antitubercu-
calidad de la asistencia y ayudará a confirmar loso (Fuerza de la recomendación: A–IV).


Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

• Los profesionales sanitarios deben saber que dad se trate correctamente. Si no se dispone
puede producirse un empeoramiento para- de más pruebas ni se puede remitir al paciente
dójico de la tuberculosis al iniciar el trata- a un establecimiento de nivel superior para
miento antirretrovírico; tanto éste como el confirmar el diagnóstico, se debe continuar
antituberculoso han de mantenerse (Fuerza con el tratamiento antituberculoso hasta
de la recomendación: A–IV). terminarlo (Fuerza de la recomendación:
B–IV).

Diagnóstico de la tuberculosis • No deben llevarse a cabo ensayos empíricos


extrapulmonar de tratamiento con regímenes antitubercu-
losos incompletos (Fuerza de la recomenda-
Contexto: La tuberculosis extrapulmonar está ción: A–I).
más estrechamente asociada al VIH que la pul-
monar, y la combinación de ambas es especial- • Cuando se instaure un tratamiento antitu-
mente indicativa de una infección por este virus. berculoso empírico, se optará por un régimen
La tuberculosis extrapulmonar relacionada con de primera línea normalizado que deberá
el VIH es un diagnóstico de estadio clínico 4 de utilizarse hasta completarlo. El tratamiento
la OMS (SIDA avanzado); los pacientes afecta- empírico sólo debe suspenderse si hay datos
dos padecen a menudo una infección disemi- bacteriológicos, datos histopatológicos o indi-
nada y el riesgo de deterioro clínico rápido y cios clínicos sólidos de que no se trata de tuber-
muerte es muy alto. El diagnóstico exacto de culosis (Fuerza de la recomendación: A).
una tuberculosis extrapulmonar es complejo y
difícil, sobre todo en establecimientos sanitar-
Registro y notificación
ios periféricos que cuentan con un apoyo y unas
infraestructuras diagnósticas limitados. En este Contexto: Es preciso fortalecer el mecanismo de
documento se incluyen directrices simplifica- registro y notificación de casos de tuberculosis
das y normalizadas de atención clínica para las pulmonar y extrapulmonar con baciloscopia
formas más frecuentes y graves de tuberculosis negativa por parte de los programas nacion-
extrapulmonar, con el propósito de ayudar a los ales de lucha antituberculosa. Debe utilizarse
profesionales sanitarios de los hospitales de dis- cada vez más la información procedente de las
trito de entornos con alta prevalencia del VIH declaraciones de casos para orientar las modi-
(véase la Segunda parte). ficaciones en el funcionamiento de los progra-
mas.
Recomendaciones:
• Los establecimientos sanitarios del primer Recomendaciones:
nivel deben contar con un mayor nivel de • Debe revisarse la recomendación de 2003 de
conocimiento y competencia clínicos en el que los casos en los que no se disponga de
diagnóstico y el tratamiento de la tuberculo- resultado de la baciloscopia se consideren
sis extrapulmonar, lo que incluye remitir más casos de tuberculosis pulmonar con bacilos-
tempranamente a los pacientes cuando pro- copia negativa (Fuerza de la recomendación:
ceda (Fuerza de la recomendación: A). A).
• En los establecimientos de salud periféricos • Deben utilizarse los formularios normali-
de entornos con alta prevalencia del VIH, los zados y revisados de registro y notificación
profesionales sanitarios deben instaurar tem- de tuberculosis para generar datos fiables
pranamente un tratamiento antituberculoso de notificación de casos y de resultados del
empírico en los pacientes con un cuadro grave tratamiento en los pacientes con tuberculo-
que se considere debido a una tuberculosis sis pulmonar o extrapulmonar y bacilosco-
extrapulmonar. Debe hacerse todo lo posible pia negativa. Estos datos deben orientar las
por confirmar el diagnóstico de tuberculosis, políticas y el funcionamiento de los progra-
incluida la vigilancia de la respuesta clínica mas tanto a escala nacional como mundial
del paciente, para garantizar que la enferme- (Fuerza de la recomendación: A).


I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

Algoritmos para el diagnóstico de Baciloscopia para BAAR: Deben obtenerse al


la tuberculosis con baciloscopia menos dos muestras de esputo y examinarlas en
negativa busca de BAAR. Una de las muestras debe ser
de esputo de la primera hora de la mañana, tras
En ausencia de medios rápidos y sencillos para
una noche de sueño. Si hay certeza o presunción
diagnosticar la tuberculosis, el principal obje-
clínica fundada de que el paciente está infectado
tivo de estos algoritmos es ayudar a tomar deci-
por el VIH, bastará una muestra en la que se
siones clínicas en entornos con alta prevalencia
detecte la presencia de BAAR para clasificarlo
del VIH y recursos limitados, para acelerar el
como un caso con baciloscopia positiva.
proceso de diagnóstico y reducir todo lo posi-
ble los diagnósticos incorrectos y la mortalidad. Prueba del VIH: En los entornos con alta preva-
Los algoritmos tendrán consecuencias significa- lencia del VIH se deben proponer sistemática-
tivas para los proveedores de servicios relaciona- mente la prueba del VIH y la baciloscopia del
dos con la tuberculosis y el VIH/SIDA en estos esputo para BAAR a los pacientes que acudan a
entornos, y catalizarán la integración de las consulta con tos de 2 ó 3 semanas de duración.
intervenciones dirigidas a una y otra enferme- Una persona cuyo estado serológico respecto al
dad en el punto de dispensación del servicio. VIH se desconoce (por ejemplo porque no se
Los algoritmos se han concebido para pacientes dispone de material para realizar la prueba o
adultos y adolescentes que acuden a consulta porque el paciente se niega a someterse a ella)
con tos de 2 ó 3 semanas de duración, y difieren puede clasificarse como seropositiva para el
según el estado clínico (paciente ambulatorio o VIH si hay indicios clínicos sólidos de infección
gravemente enfermo). por este virus.
Estudio de la infección por el VIH: Comprende
la determinación del estadio clínico de la infec-
Principios rectores
ción por el VIH (véase la tabla 2); la determi-
Grupo destinatario: Los algoritmos reciente- nación del estadio inmunológico (cifra de
mente revisados (figuras 1 y 2) están destinados linfocitos CD4); el envío del paciente para que sea
a los adultos que padecen VIH/SIDA y a los con- atendido de la infección, incluido el tratamiento
siderados en alto riesgo de contraer el VIH sobre antirretrovírico; el seguimiento prolongado,
la base de datos clínicos y epidemiológicos, y la atención de larga duración, que incluirá la
según lo establecido en las políticas nacionales profilaxis con cotrimoxazol. La estadificación
y/o locales. El procedimiento diagnóstico para clínica es importante porque algunos pacientes
los pacientes seronegativos para el VIH y los que con tuberculosis pulmonar pueden padecer
tienen menos probabilidades de estar infectados también una infección por el VIH en estadio 4
por el virus debe ceñirse al algoritmo codificado que exija iniciar más rápidamente el tratami-
(basado en las recomendaciones de la OMS de ento antirretrovírico.
2003) que figura en las Normas internacionales
Evaluación clínica: Es un paso decisivo en el
para la asistencia antituberculosa, 2006 (2) (fig-
proceso de diagnóstico, sobre todo en ausencia
ura 3).
de confirmación bacteriológica de la tubercu-
Signos de peligro: El paciente adulto será losis. Debe basarse, en la medida de lo posible,
clasificado como gravemente enfermo si están en pruebas complementarias y un juicio clínico
presentes uno o más de los signos de peligro bien fundado, con objeto de llegar a un diagnós-
siguientes: tico correcto sin una demora excesiva y prevenir
• no puede caminar sin ayuda un aumento de la mortalidad por tuberculosis
no diagnosticada. También es útil para el diag-
• frecuencia respiratoria superior a 30 por
nóstico y el tratamiento de afecciones no tuber-
minuto
culosas durante todos los estudios a los que se
• fiebre superior a 39 °C someta al paciente. El juicio clínico bien fundado
• frecuencia del pulso superior a 120 por será fundamental para: clasificar al paciente
minuto. como ambulatorio o gravemente enfermo según


Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

Figura 1
Algoritmo para el diagnóstico de la tuberculosis en pacientes
seropositivos para el VIH y ambulatorios

Paciente ambulatorio con tos de 2–3 semanas de duración y sin signos de peligroaa

Baciloscopia para BAAR


1.a visita

Prueba del VIHb

VIH+ o estado serológico desconocidoc

Baciloscopia positivad Baciloscopia negativad


2.a visita

Tratar la TB Probablemente RXTg


PCCe TB Esputo: BAAR y cultivog
Estudio de la infección Estudio clínicog
por el VIHf

TB improbable
3.a visita

Tratar la NPCi Tratar la infección bacterianah


Estudio de la infección Estudio de la infección
por el VIHf por el VIHf
PCCe
4.a visita

Respuestaj Respuesta ausente o Respuestaj


parcial

Reevaluar la TB

a
Se entiende por signo de peligro cualquiera de los siguientes: frecuencia respiratoria >30/min, fiebre >39 °C, frecuencia del pulso
>120/min o incapacidad de caminar sin ayuda.
b
En los países con una prevalencia del VIH en adultos ≥1% o una prevalencia del VIH en pacientes tuberculosos ≥5%.
c
En ausencia de la prueba del VIH, la clasificación de un paciente con estado serológico desconocido como seropositivo para el VIH
dependerá del estudio clínico o de las políticas nacionales o locales.
d
La baciloscopia se considera positiva cuando al menos una extensión es positiva para BAAR, y se considera negativa cuando dos o
más extensiones son negativas para BAAR.
e
PCC = profilaxis con cotrimoxazol.
f
El estudio de la infección por el VIH comprende la determinación del estadio clínico, el recuento de linfocitos CD4, si es posible, y
el envío del paciente para que se le dispense asistencia de la infección.
g
Cuando sea posible, las determinaciones de este recuadro se realizarán en una misma visita, para reducir el número de éstas y
acelerar el diagnóstico.
h
Se debe pensar en administrar antibióticos (excepto fluoroquinolonas) para cubrir tanto bacterias típicas como atípicas.
i
NPC: neumonía por Pneumocystis carinii, también conocida como neumonía por Pneumocystis jirovecii.
j
Aconsejar al paciente que regrese para repetir el estudio si los síntomas reaparecen.

10
I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

los signos de peligro; clasificar al paciente con Al aplicar los algoritmos a los pacientes ambula-
estado serológico desconocido respecto al VIH torios deben observarse los principios siguientes
como seropositivo o seronegativo; instaurar el con objeto de acelerar el diagnóstico de la tuber-
tratamiento con antibióticos de amplio espectro culosis pulmonar con baciloscopia negativa.
o con antituberculosos basándose en su estado
• Primera visita: Se propondrá la prueba del
clínico y en el cuadro de presentación; evaluar,
VIH y se realizará la baciloscopia del esputo
tratar y/o remitir al paciente para que sea trat-
en busca de BAAR. Si es positiva, se iniciará el
ado de otras afecciones. Dado que estas acciones
tratamiento antituberculoso.
forman parte de la práctica clínica básica, no es
posible ofrecer más información al respecto en • Segunda visita: Si la baciloscopia es negativa
estas recomendaciones. para BAAR, en la segunda visita se le realiza-
rán al paciente todas las exploraciones y prue-
Respuesta clínica: En los pacientes en los que
bas disponibles. Lo ideal es que esta segunda
la tuberculosis es menos probable y que están
visita tenga lugar al día siguiente de la primera
recibiendo tratamiento empírico contra una
visita del paciente al establecimiento sanita-
neumonía bacteriana o por Pneumocystis carinii
rio. Las exploraciones y pruebas consistirán
(NPC), la respuesta clínica no permite descartar
en: repetición de la baciloscopia de BAAR,
automáticamente el diagnóstico de tuberculo-
cultivo del esputo y radiografía de tórax.
sis. Puede aparecer un cuadro agudo de neu-
También la evaluación clínica es importante
monía bacteriana o NPC en pacientes con una
para decidir si se instaura tratamiento antitu-
tuberculosis de fondo, por lo que deben repe-
berculoso en esta fase. Asimismo, se evaluará
tirse las pruebas de diagnóstico de tuberculosis,
la infección por el VIH y se administrará pro-
sobre todo si los síntomas respiratorios persisten
filaxis con cotrimoxazol según las directrices
después del tratamiento. El seguimiento de estos
nacionales.
pacientes puede realizarse a través de los servi-
cios de lucha antituberculosa o de los de lucha • Tercera visita: En la tercera visita del paciente
contra el VIH, según las directrices y las prácti- se debe disponer de los resultados de las
cas propias de cada país. exploraciones y pruebas de la segunda (salvo
el cultivo). Los pacientes en los que se sospe-
che una tuberculosis después de estas prue-
Algoritmo para pacientes ambulatorios bas y exploraciones (por ejemplo, radiografía
Este algoritmo se utiliza en los casos de sospecha indicativa y síntomas) deberán recibir trata-
de tuberculosis que no presentan los signos miento antituberculoso. Los pacientes no tra-
de peligro definidos anteriormente (paciente tados de tuberculosis recibirán un antibiótico
ambulatorio). El proceso de diagnóstico debe de amplio espectro (no una fluoroquinolona)
acelerarse si el paciente es seropositivo para el para tratar infecciones bacterianas o bien tra-
VIH o probablemente lo sea. El número total de tamiento de la NPC. Asimismo, se evaluará
visitas para las sucesivas evaluaciones, desde la la posible infección por el VIH y se adminis-
primera vez que el paciente acude a un establec- trará profilaxis con cotrimoxazol según las
imiento sanitario hasta el momento del diagnós- directrices nacionales.
tico, no debe ser superior a cuatro. El número de • Cuarta visita: Se evaluará la respuesta del
días entre una evaluación y la siguiente variará paciente y se establecerá un mecanismo de
según diversos factores propios de cada país, y seguimiento clínico (a través de los servicios
los responsables nacionales y locales de la lucha de lucha antituberculosa o los de lucha con-
contra la tuberculosis y contra el VIH deben tra el VIH). A los pacientes que respondan de
adoptar las medidas pertinentes para reducir inmediato al tratamiento de la NPC o a los
todo lo posible el tiempo y el número de visitas antibióticos se los mantendrá en observa-
necesarios para llegar al diagnóstico. Es funda- ción continua para descartar una tubercu-
mental acortar el tiempo que tardan los resulta- losis sobreañadida. En los que respondan de
dos de las baciloscopias del esputo. forma insatisfactoria se repetirá la evaluación
clínica y bacteriológica de la tuberculosis.

11
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

Figura 2
Algoritmo para el diagnóstico de la tuberculosis en pacientes
seropositivos para el VIH y gravemente enfermos

Paciente gravemente enfermo con tos de 2–3 semanas de duración y signos de peligroa

Enviar a un establecimiento No es posible enviarlo


de mayor nivel de inmediato

Antibióticos por vía parenteral para Antibióticos por vía parenteral para
infección bacteriana b,d infección bacteriana b,d
Esputo: baciloscopia para Pensar en un tratamiento para
BAAR y cultivo b la NPC e
Prueba del VIH b,c Esputo: baciloscopia para
RXT b BAAR y cultivo b
Prueba del VIH b,c

VIH + o estado serológico


desconocido f

No es Tratar la Baciloscopia Baciloscopia


tuberculosis tuberculosis positiva g negativa g

Mejoría al cabo No hay mejoría


de 3–5 días después de
3–5 días

Investigar otras TB Reevaluar Iniciar el tratamiento


enfermedades improbable la TB h antituberculoso
relacionadas con Completar el
el VIH tratamiento antibiótico
Enviar para asistencia
de la infección por el
VIH y la TB

a
Se entiende por signo de peligro cualquiera de los siguientes: frecuencia respiratoria >30/min, fiebre >39 °C, frecuencia del pulso
>120/min o incapacidad de caminar sin ayuda.
b
Cuando sea posible, las determinaciones de este recuadro se realizarán en una misma visita, para reducir el número de éstas y
acelerar el diagnóstico.
c
En los países con una prevalencia del VIH en adultos ≥1% o una prevalencia del VIH en pacientes tuberculosos ≥5%.
d
Se debe pensar en administrar antibióticos (excepto fluoroquinolonas) para cubrir tanto bacterias típicas como atípicas.
e
NPC: neumonía por Pneumocystis carinii, también conocida como neumonía por Pneumocystis jirovecii.
f
En ausencia de la prueba del VIH, la clasificación de un paciente con estado serológico desconocido como seropositivo para el VIH
dependerá del estudio clínico o de las políticas nacionales o locales.
g
La baciloscopia se considera positiva cuando al menos una extensión es positiva para BAAR, y se considera negativa cuando dos o
más extensiones son negativas para BAAR.
h
La reevaluación de la tuberculosis comprende la baciloscopia y el estudio clínico.

12
I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

Figura 3
Algoritmo para el diagnóstico de la tuberculosis en pacientes
seronegativos para el VIH
(Normas internacionales para la asistencia antituberculosa, 2006)

Todos los pacientes con presunta


tuberculosis pulmonar

Baciloscopia del esputo para BAAR

Tres extensiones negativas

Antibióticos de amplio espectro


(antituberculosos y fluoroquinolonas
excluidos)

No hay mejoría Mejoría

Repetir la baciloscopia
del esputo

Una o más Todas las baciloscopias


baciloscopias positivas son negativas

Radiografía de tórax y
juicio clínico

Tuberculosis No es tuberculosis

Fuente: Adaptado de (1).

13
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

Tabla 2. Clasificación clínica revisada (OMS) del VIH/SIDA en adultos y adolescentes


con infección por el VIH confirmada

ESTADIO CLÍNICO 1 Asintomático


Linfadenopatías generalizadas persistentes
ESTADIO CLÍNICO 2 Pérdida de peso moderada e injustificadaa (<10% del peso corporal supuesto o real) b
Infecciones recurrentes de las vías respiratorias (sinusitis, amigdalitis, otitis media,
  faringitis)
Herpes zóster
Queilitis angular
Úlceras bucales recidivantes
Erupciones papulares pruriginosas
Dermatitis seborreica
Onicomicosis
ESTADIO CLÍNICO 3 Pérdida de peso importante e injustificadaa (>10% del peso corporal supuesto
  o real) b
Diarrea crónica injustificadaa de más de un mes de duración
Fiebre persistente injustificadaa (superior a 37,5 °C, intermitente o constante durante
  más de un mes)
Candidiasis oral persistente
Leucoplasia vellosa bucal
Tuberculosis pulmonar
Infecciones bacterianas graves (como neumonía, empiema, piomiositis, infecciones
  óseas o articulares, meningitis, bacteriemia)
Estomatitis, gingivitis o periodontitis ulcerosa necrosante aguda
Anemia (<8 g/dl), neutropenia (<0,5 x 109/l) y/o trombocitopenia crónica
  (<50 x 109/l3) injustificadas
ESTADIO CLÍNICO 4c Síndrome de emaciación por el VIH/SIDA
Neumonía por Pneumocystis
Neumonía bacteriana grave recurrente
Infección crónica por herpes simple (bucolabial, genital o anorrectal de más de un
  mes de duración o visceral de cualquier localización)
Candidiasis esofágica (o traqueal, bronquial o pulmonar)
Tuberculosis extrapulmonar
Sarcoma de Kaposi
Infección por citomegalovirus (retinitis o infección de otros órganos)
Toxoplasmosis del sistema nervioso central
Criptococosis extrapulmonar, incluida la meningitis
Infección diseminada por micobacterias no tuberculosas
Leucoencefalopatía multifocal progresiva
Criptosporidiosis crónica
Isosporiasis crónica
Micosis diseminada (histoplasmosis extrapulmonar, coccidiodomicosis)
Septicemia recidivante (incluida la debida a salmonelas no tíficas)
Linfoma (linfoma no hodgkiniano cerebral o de linfocitos B)
Carcinoma cervical invasivo
Leishmaniasis atípica diseminada
Nefropatía sintomática asociada al VIH o miocardiopatía sintomática asociada al VIH
Fuente: adaptado de (7).
a
Por injustificado se entiende que el signo no se explica por ningún otro trastorno.
b
Al determinar el peso corporal de las mujeres embarazadas debe tenerse en cuenta el aumento de peso previsto
durante la gestación.
c
Pueden incluirse algunas afecciones específicas más en las clasificaciones regionales (por ejemplo, reactivación de
la tripanosomiasis americana – meningoencefalitis, miocarditis o ambas – en la Región de la OMS de las Américas y
peniciliosis en Asia).

14
I. Mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis con baciloscopia negativa

Algoritmo para pacientes gravemente • Si la baciloscopia de BAAR confirma el diag-


enfermos nóstico de tuberculosis, se iniciará el trata-
Un paciente gravemente enfermo con uno de los miento antituberculoso. Se debe mantener el
signos de peligro debe ser trasladado de inme- tratamiento antibiótico hasta completarlo.
diato a un establecimiento sanitario de mayor • Si la baciloscopia no muestra BAAR, se eva-
nivel. Si ello no es posible, en el establecimiento luará la respuesta a los antibióticos por vía
sanitario periférico deben adoptarse las medi- parenteral entre 3 y 5 días después de empe-
das siguientes. zar a administrarlos, y si no hay mejoría, se
• Se empezará de inmediato a administrar por iniciará el tratamiento antituberculoso. La
vía parenteral antibióticos de amplio espectro tanda inicial de antibióticos debe mantenerse
contra la infección bacteriana y se realizarán hasta completarla. Se evaluará la infección
la prueba del VIH y la baciloscopia del esputo por el VIH y se determinará el estadio clí-
en busca de BAAR. Deben observarse estric- nico. Se remitirá al paciente al siguiente nivel
tamente las prácticas de inyección seguras. de atención sanitaria para que se le confirme
Si están presentes los indicios especificados el diagnóstico de tuberculosis y se le dispense
en las directrices nacionales, se estudiará un asistencia de la infección por el VIH. Si no es
posible tratamiento para la NPC. Si la prueba posible enviarlo, se debe completar el trata-
del VIH es negativa o la sospecha clínica de miento antituberculoso.
infección por el VIH es menor, o si las direc- • Si es posible trasladar al paciente a un esta-
trices nacionales o locales no clasifican la zona blecimiento de nivel superior, deberá ser tra-
como de alta prevalencia del VIH, se seguirá tado como un caso urgente y se le realizarán
tratando al paciente seronegativo para el VIH en una misma visita todas las exploraciones y
según las prácticas y directrices nacionales. Si pruebas disponibles para el diagnóstico de la
la prueba del VIH es positiva o hay una firme tuberculosis, incluida la prueba del VIH.
sospecha clínica de infección por el VIH, se
seguirá el algoritmo.

15
SEGUNDA PARTE
Directrices simplificadas y
normalizadas para la asistencia
clínica de la tuberculosis
extrapulmonar

17
II. Directrices simplificadas y normalizadas para la asistencia clínica de la tuberculosis extrapulmonar

Información general de los casos de presunta tuberculosis extrapul-


monar. En los pacientes con sospecha de tuber-
Uno de cada cinco enfermos de tuberculosis
culosis extrapulmonar a quienes se empieza a
registrados padece una forma extrapulmonar
administrar tratamiento antituberculoso sin
(8, 9, 10). Las más frecuentes son la tuberculosis
confirmación bacteriológica ni histopatológica
ganglionar (sobre todo en el cuello y las axilas),
debe evaluarse la respuesta clínica al tratami-
la pleural (generalmente en forma de derrame
ento al cabo de unos meses. Si no hay mejoría,
pleural unilateral) y la diseminada (no limi-
se repetirá el estudio clínico y se investigará otra
tada a un lugar del organismo). La tuberculo-
posible afección.
sis pericárdica y la meníngea son formas menos
frecuentes de tuberculosis extrapulmonar que Debe proponérseles la prueba del VIH a todos
también se abordan en estas directrices. Aproxi- los pacientes en los que se sospeche una tubercu-
madamente una tercera parte de las defunciones losis extrapulmonar, ya que la asociación de ésta
ocurridas entre africanos seropositivos para el y de infección por el VIH es una indicación para
VIH se deben a tuberculosis diseminada (11, 12, iniciar tempranamente el tratamiento antir-
13), pero sólo la mitad aproximadamente de los retrovírico (estadio clínico 4 de la infección
pacientes seropositivos para el VIH que mueren por el VIH). En los pacientes con tuberculosis
de tuberculosis diseminada son diagnosticados extrapulmonar relacionada con el VIH deben
antes de su fallecimiento (12, 13, 14). Si se excep- llevarse a cabo las intervenciones siguientes:
túa la tuberculosis ganglionar, que generalmente • Se enviará al paciente para que reciba trata-
puede confirmarse mediante la punción- miento de la infección por el VIH o se iniciará
aspiración de los ganglios afectados, la mayoría el tratamiento con antirretrovíricos según las
de los pacientes con tuberculosis extrapulmonar directrices nacionales.
se tratan sin tener confirmación bacteriológica o
histopatológica (15). Por lo tanto, para los pro- • Se iniciará la profilaxis con cotrimoxazol.
fesionales sanitarios es importante disponer de • Se vigilará la aparición de signos de deterioro
directrices simplificadas y normalizadas que les clínico de la tuberculosis extrapulmonar a
permitan diagnosticar y tratar con prontitud la raíz de instaurar el tratamiento antirretro-
tuberculosis extrapulmonar. vírico (síndrome inflamatorio de reconsti-
tución inmunitaria, IRIS) y se tomarán las
medidas oportunas.
Población destinataria
La finalidad de estas directrices es ayudar a los
médicos y a otros profesionales sanitarios que Linfadenitis tuberculosa
trabajan en los hospitales de distrito de entor- Debe sospecharse una linfadenitis tubercu-
nos con alta prevalencia del VIH y recursos losa en todo paciente con adenopatías firmes,
limitados a diagnosticar y tratar con rapidez asimétricas y de más de 2 cm de diámetro, o
la tuberculosis extrapulmonar como parte de cuando en un ganglio aparece fluctuación o se
las actividades del programa nacional de lucha desarrolla una fístula a lo largo de varios meses.
antituberculosa. Afecta generalmente a los ganglios del cuello
(región cervical) y es difícil distinguirla clíni-
camente de otras causas de adenopatías, como
Diagnóstico y tratamiento la linfadenopatía reactiva y/o relacionada con el
En la figura 4 se resumen los indicios que llevan VIH, los tumores malignos y otras infecciones
a sospechar una tuberculosis extrapulmonar y ganglionares, que también son frecuentes. Por
los signos clave que deben buscarse en las for- consiguiente, en la primera visita ambulatoria de
mas más frecuentes de la enfermedad. En la todos los pacientes debe llevarse a cabo la pun-
tabla 3 se resumen las pruebas fundamentales ción-aspiración con aguja utilizando las técnicas
necesarias para el diagnóstico y las medidas recomendadas (véase el recuadro «Directrices
fundamentales para el tratamiento inmediato para la punción-aspiración de adenopatías»).

19
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

Figura 4
Características clínicas propuestas para ayudar al diagnóstico de
la tuberculosis extrapulmonar (TBE)

Sospechar una TBE en Buscar y prestar


pacientes con atención a
Tos durante dos semanas o más, o • Adenopatías cervicales
• Pérdida de peso involuntaria con: o axilares (si están
• Sudores nocturnos y presentes con otros tipos
• Temperatura >37,5 °C o se de TBE, pueden constituir
siente febril el único medio de
• Disnea (derrame/pericarditis) o confirmar el diagnóstico)
• Adenopatías cervicales/axilares o Posible linfadenitis
• Radiografía de tórax tuberculosa
• Opacidades miliares o difusas
• Dilatación cardíaca • Signos de presencia de
(especialmente si es simétrica líquido en el tórax
y redondeada) • Ausencia de ruidos
• Derrame pleural respiratorios
Adenopatías intratorácicas • Disminución de los
• Cefalea crónica o alteración del movimientos de la
estado mental pared torácica
• Matidez a la percusión
Sospechar una tuberculosis Posible derrame pleural
diseminada en todos los tuberculoso
pacientes infectados por el VIH
que presenten pérdida de peso • Signos de presencia de
rápida o acentuada, fiebre y líquido alrededor del
sudores nocturnos corazón
• Ruidos cardíacos
lejanos
• Edema de extremidades
Si se sospecha una TB, inferiores y/o abdomen
determinar el estado serológico • Ingurgitación de las
respecto al VIH venas del cuello y las
manos cuando se
• Si se desconoce el estado mantiene el brazo por
serológico o la última prueba era encima del hombro
negativa, aconsejar y solicitar una Posible pericarditis
prueba rápida del VIH tuberculosa
• Explicar que ello afectará a la
forma en que se investigará y • Signos de meningitis
tratará esta enfermedad • Rigidez de cuello
• Discutir la necesidad de • Confusión
tratamiento antirretrovírico en • Movimientos oculares
caso de que se diagnostique anormales
una tuberculosis relacionada Posible meningitis tuberculosa
con el VIH
• Si el paciente da su
consentimiento, intente que se
le realice la prueba el mismo
día

20
II. Directrices simplificadas y normalizadas para la asistencia clínica de la tuberculosis extrapulmonar

La punción-aspiración con aguja, seguida de


citología y baciloscopia del material aspirado, Directrices para la punción-
ofrece una alta eficiencia diagnóstica; confirmó aspiración de adenopatías
más del 85% de los casos de linfadenitis tubercu- Equipo necesario: antiséptico tópico,
losa en algunos estudios (16, 17, 18, 19), aunque no guantes, una jeringa de 5 ml y una aguja de
en todos (20), lo que indica que la técnica puede calibre 18–21,* tres portaobjetos de vidrio,
y fijador citológico (por ejemplo, alcohol o
ser importante. Si se ha formado una fístula, es metanol absoluto) si hay posibilidad de
probable que la baciloscopia de la secreción puru- realizar una citología.
lenta revele la presencia de BAAR. La citología, si
está disponible, puede identificar la mayoría de Pasos
las demás causas importantes de adenopatías, 1. Prepare los portaobjetos con el nombre y
como neoplasias malignas y otras infecciones. el número de identificación del paciente.
El paciente debe volver a revisión en un plazo 2. Aplique un antiséptico tópico sobre la piel
máximo de siete días para recibir los resultados. que recubre la adenopatía.
Si el aspirado no ofrece un diagnóstico, se puede 3. Monte la aguja en la jeringa y extraiga el
pensar en una biopsia por escisión para examen aire de ésta.
macroscópico, una baciloscopia con tinción de 4. Con la mano no dominante, tome el gan-
glio entre el pulgar y el índice para hacerlo
Ziehl-Neelsen, cultivos de micobacterias y, si es
sobresalir y sujételo firmemente.
posible, un examen histopatológico.
5. Tome la jeringa con la mano dominante,
No obstante, debe iniciarse de inmediato el introduzca la aguja a través de piel sana
hasta el centro del ganglio o hasta el
tratamiento antituberculoso si: punto de máxima fluctuación, y tire del
• el paciente está infectado por el VIH y pre- émbolo de la jeringa. Si no logra una
muestra de aspirado, mueva la aguja
senta signos clínicos de tuberculosis dise- acercándola y alejándola del centro del
minada (como adelgazamiento importante, ganglio al tiempo que tira del émbolo. Pre-
deterioro clínico rápido o múltiples localiza- sione suavemente el ganglio con la mano
no dominante y haga girar la aguja en
ciones de presunta tuberculosis) ambos sentidos: en ella y en su pabellón
o se recolectarán pequeñas cantidades de
tejido ganglionar, incluso aunque en la
• la linfadenitis tuberculosa se considera el jeringa no se observe material aspirado.
diagnóstico clínico más probable, pero es 6. Extraiga la aguja y la jeringa y extienda el
aspirado sobre los portaobjetos. Proba-
probable que barreras logísticas o económi- blemente tenga que desconectar la
cas demoren la biopsia por escisión dos sema- jeringa e introducir una pequeña cantidad
nas o más. de aire para expulsar el contenido. Puede
que necesite obtener un aspirado nuevo
para cada portaobjetos.
Derrame pleural 7. Deje secar al aire los portaobjetos. Si el
aspirado es purulento, envíe un portaob-
La tuberculosis es la causa probable de derrame jetos para tinción Gram y otro para baci-
loscopia de tuberculosis. Si no lo es,
pleural unilateral en los países con una alta carga
envíe ambos para baciloscopia.
de tuberculosis. Era el diagnóstico al que se llegó
8. Si puede solicitar una citología, pulverice
en el 95% de los pacientes de dos series recientes fijador citológico sobre el portaobjetos
de casos de Uganda y Zimbabwe (21, 22). El der- restante y, una vez seco, envíelo al labora-
rame pleural es la forma más frecuente de tuber- torio correspondiente.
culosis extrapulmonar relacionada con el VIH, * La aspiración es más productiva si se utilizan
y se acompaña de una alta mortalidad (superior agujas de mayor calibre (18 o 19 G: aspiración
con aguja gruesa), pero también es factible la
al 20%) en los dos primeros meses del tratami- aspiración con aguja fina (21 G) utilizando una aguja
convencional de venopunción, si no se dispone de
ento antituberculoso (21, 22). otra cosa. La biopsia ganglionar por punción con
aguja gruesa es una alternativa aceptable para los
Deben adoptarse las medidas siguientes: establecimientos adecuadamente equipados.

• La conducta ante un derrame pleural tuber-


culoso debe orientarse a iniciar el tratamiento

21
Tabla 3. Diagnóstico y tratamiento inmediatos de la presunta tuberculosis extrapulmonar
TUBERCULOSIS GANGLIONAR DERRAME PLEURAL TUBERCULOSIS DISEMINADA DERRAME PERICÁRDICO MENINGITIS TUBERCULOSA
(PERIFÉRICA) Pruebas fundamentales Pruebas fundamentales Pruebas fundamentales Pruebas fundamentales
Pruebas fundamentales • Prueba del VIH (rápida si es posible) • Prueba del VIH (rápida si es • Prueba del VIH (rápida si es posible) • Prueba del VIH (rápida si es posible)
• Prueba del VIH (rápida si es • RXT posible) • RXT • Punción lumbar
posible) • Si hay tos, baciloscopia del esputo • RXT • Si hay tos, baciloscopia del esputo • Microscopia (tinción Gram y para
• Si hay tos, baciloscopia del • Aspiración y examen del líquidob • Extensión de sangre para • Ecocardiografía (idealmente) BAAR)/proteínas/glucosa en líquido
esputo • Fórmula leucocitaria y determinación de paludismo • Electrocardiograma, si no se cefalorraquídeo
• Punción-aspiración con aguja proteínas (si es posible) del aspirado • Si hay tos, baciloscopia del dispone de ecocardiograma • Antígeno criptocócico/tinción
(calibre 18–21) para BAAR esputo • Si hay tos, baciloscopia del esputo
Sospecha muy fundada de tuberculosis • Hemocultivos, hemograma Sospecha muy fundada de
Sospecha muy fundada de si: completo y antígeno criptocócico tuberculosis si: Sospecha muy fundada de tuberculosis
tuberculosis si: • Hay derrame pleural unilateral • Campos pulmonares claros (pero si:
• Tamaño igual o superior a 2 • El líquido aspiradob es: Sospecha muy fundada de puede haber derrame pleural • Pérdida de peso, sudores nocturnos,
cm – transparente y de color pajizo, y tuberculosis si: bilateral) fiebre
• Asimétricas/localizadas – se coagula al dejarse en reposo en un • Pérdida de peso, fiebre y tos • Pérdida de peso, sudores • Líquido cefalorraquídeo transparente
• Hinchazón indolora tubo sin anticoagulante • RXT anormal (que puede incluir nocturnos, fiebre con alta concentración de proteínas,
• Firmes/fluctuantes/ • Hay pérdida de peso, sudores un patrón miliar) • Pruebas de presencia de baja concentración de glucosa y
fistulizadas nocturnos, fiebre • Esplenomegalia/hepatomegalia tuberculosis en cualquier otra linfocitos
• Localización cervical • Hay pruebas de la presencia de • Sudores nocturnos localización • Antígeno criptocócico (o tinción con
• Pérdida de peso, sudores tuberculosis en cualquier otra • Anemia tinta china y cultivos para hongos)
nocturnos, fiebre localización Datos que apuntan a una afección negativo en el líquido cefalorraquídeo
Datos que apuntan a una no tuberculosa • Pruebas de presencia de tuberculosis
Datos que apuntan a una Datos que apuntan a una afección no afección no tuberculosa • Opacidades lineales en los campos en cualquier otra localización
afección no tuberculosa tuberculosa Si VIH+, piense en salmonelas, pulmonares y/o silueta cardíaca no
• SKa en piel o boca (probables • Derrame bilateral (posible insuficiencia neumococos, paludismo, criptococos simétrica (probable insuficiencia Datos que apuntan a una afección no
ganglios del SK) cardíaca o neumonía) • Escalofríos cardíaca) tuberculosa:
• Simétricas (probable linfoma • SKa u otra neoplasia sintomática • Muy disneico (frecuencia • Hipertensión arterial • Prueba del VIH positiva (criptococosis

22
o linfadenopatía por VIH) • El líquido aspirado es: respiratoria >30/min) • El electrocardiograma indica otra más probable que tuberculosis)
• Dolorosas a la palpación, – Turbio/purulento (probable empiema) • Diarrea copiosa causa de la dilatación cardíaca • Líquido cefalorraquídeo turbio o
inflamadas, purulentas – No se coagula (ello no excluye la • Sangre en heces (por ejemplo, hipertensión arterial, neutrófilos en la microscopia (probable
(bacterianas o fúngicas) tuberculosis, pero envíe el líquido • Presencia de antígeno valvulopatía, miocardiopatía origen bacteriano)
• Localización extracervical para determinación de proteínas y criptocócico, frotis positivo dilatada) • Pruebas de criptococos positivas
fórmula leucocitaria, y piense en una para paludismo o aislamiento • Soplo (probable valvulopatía) • Comienzo rápido
Medidas inmediatas insuficiencia cardíaca) de un patógeno probable en el • Escalofríos (probable pericarditis • LCR a muy alta presión (probablemente
• Aspirado para citología y hemocultivo bacteriana) de origen criptocócico)
baciloscopia de BAAR Medidas inmediatas
• Si el aspirado no es Sólo hay signos de tuberculosis Medidas inmediatas Medidas inmediatas Medidas inmediatas
diagnóstico, biopsia por • Iniciar el tratamiento antituberculoso Sólo hay signos de tuberculosis Sólo hay signos de tuberculosis Sólo hay signos de tuberculosis
escisión, salvo en los casos • Comenzar el tratamiento • Instaurar tratamiento • Iniciar el tratamiento antituberculoso
siguientes: Datos indicativos de una afección no antituberculoso (añadir antituberculoso • Ingresar al paciente
– Paciente VIH+ con posible tuberculosa antibióticos si el paciente está • Si está muy disneico/postrado,
tuberculosis diseminada • Envíe una muestra de aspirado para muy grave) remitir para aspiración urgente Hay signos de una afección no
(por ejemplo, deterioro fórmula leucocitaria, determinación de tuberculosa
clínico rápido) proteínas y citología, si se dispone de Hay signos de una afección no Signos de una afección no • Tratar la criptococosis si las pruebas
– La tuberculosis es ella: ≥50% de linfocitos y >30 g/l de tuberculosa tuberculosa de criptococos son positivas o si
considerada el diagnóstico proteínas apuntan a una tuberculosis. • Investigar otras causas • Investigar otras causas (urea y el paciente es seropositivo para el
clínico más probable y no • Instaurar tratamiento antituberculoso • Empezar a administrar ecocardiografía) VIH y no se ha emitido ningún otro
se podrá disponer de la si el único signo peculiar es que el tratamiento antituberculoso y • Instaurar tratamiento diagnóstico
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

biopsia en menos de dos aspirado no se coagula, o no se llega a antibióticos si está gravemente antituberculoso si la ecocardiografía
semanas ningún otro diagnóstico en 7 días enfermo confirma el derrame y no se emite
otro diagnóstico en 7 días
a
SK: sarcoma de Kaposi
b
Una porción del líquido aspirado debe transferirse a un tubo simple (sin anticoagulante) para observar su aspecto y su coagulación. Otra porción debe transferirse a un tubo con
anticoagulante para que puedan solicitarse la fórmula leucocitaria y la determinación de proteínas en caso de que haya datos que apunten a una afección no tuberculosa.
II. Directrices simplificadas y normalizadas para la asistencia clínica de la tuberculosis extrapulmonar

antituberculoso e identificar sin demora una antituberculoso, especialmente en pacientes


posible infección por el VIH. La biopsia pleu- infectados por el VIH, salvo que haya signos
ral ofrece una alta eficiencia diagnóstica (21, clínicos o radiológicos que apunten a una
22), pero no se recomienda porque es innece- afección no tuberculosa.
sariamente invasiva y puede demorar el diag-
nóstico.
Otras formas de tuberculosis
• La sospecha de derrame pleural debe confir- extrapulmonar
marse con una radiografía de tórax y, cuando
sea posible, mediante la aspiración inmediata En la mayoría de los pacientes con otras formas
de líquido (véase la tabla 3), del que se distri- de tuberculosis extrapulmonar, ésta se presenta
buyen cantidades iguales en un tubo simple y de una manera lo bastante característica como
dos tubos con anticoagulante. para permitir que se dé comienzo al tratami-
ento antituberculoso sin intentar confirmar la
• No son necesarios antibióticos de amplio
enfermedad bacteriológica o histopatológica-
espectro antes del tratamiento antitubercu-
mente. Aunque la tuberculosis extrapulmonar
loso en los pacientes con derrame unilateral si
puede confirmarse en la mayoría de los pacientes
el líquido pleural es transparente y se coagula
mediante una biopsia invasiva o múltiples
al dejarlo reposar, salvo que el cuadro clínico
cultivos, no se recomienda realizar sistemáti-
suscite preocupación por una posible neumo-
camente estas pruebas porque son costosas y
nía bacteriana.
cabe que demoren mucho el diagnóstico, lo que
• Los pacientes con signos poco frecuentes, podría reducir las probabilidades de lograr una
como derrame bilateral y aspirados turbios o buena respuesta al tratamiento (19).
sanguinolentos, deben someterse a las prue-
Tomar muestras para cultivos incrementa las
bas complementarias detalladas en la tabla
probabilidades de que la tuberculosis se con-
3. Si se forman coágulos visibles en el aspi-
firme, pero en general no se debe esperar a
rado a los pocos minutos de haberlo colocado
tener los resultados para iniciar el tratamiento
en un tubo simple (sin anticoagulante), ello
antituberculoso. Al contrario, debe iniciarse
confirma el alto contenido de proteínas del
sin tardanza si está indicado tras las pruebas
líquido, los que es indicativo de tuberculo-
y evaluaciones fundamentales mostradas en
sis. Si el aspirado es transparente y de color
la tabla 3. El profesional sanitario responsable
pajizo, y no hay otros signos indicativos que
debe estudiar detenidamente la necesidad de
lleven a pensar en un diagnóstico distinto de
prescribir otras pruebas y tratamientos (como
la tuberculosis, no se necesitan más pruebas.
antibióticos) si se sospecha un diagnóstico que
• El hecho de que el aspirado no se coagule no no sea tuberculosis. Sin embargo, no es necesa-
permite descartar la tuberculosis, por lo que, rio administrar antibióticos de amplio espectro
de no observarse otros signos anómalos, estos sistemáticamente antes de pensar en el tratami-
pacientes deben empezar a recibir de inme- ento antituberculoso.
diato tratamiento antituberculoso (tabla 3),
El tratamiento antituberculoso debe iniciarse
pero es preciso analizar el líquido para deter-
tan pronto como se hayan descartado otros tras-
minar el contenido de proteínas (es de prever
tornos frecuentes que pueden causar un cuadro
una concentración ≥30 g/l en pacientes con
clínico similar (véase en la tabla 3 las pruebas
derrame pleural tuberculoso, pero puede ser
fundamentales) en pacientes que acuden a con-
inferior en los muy emaciados) y la fórmula
sulta con las afecciones siguientes:
leucocitaria (es de prever ≥50% de linfocitos
en un derrame pleural tuberculoso). El obje- • Derrame pericárdico: la tuberculosis es la
tivo consistirá en iniciar el tratamiento anti- causa de aproximadamente el 90% de los
tuberculoso dentro de los siete días siguientes, derrames pericárdicos relacionados con el
salvo que se llegue a otro diagnóstico. VIH, pero de un porcentaje menor (entre el
• Si no es posible realizar una toracocentesis, 50% y el 70%) de los observados en indivi-
se debe iniciar de inmediato el tratamiento duos seronegativos para el VIH (23, 24, 25).

23
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

• Meningitis con anomalías del líquido cefalo- Corticoides complementarios


rraquídeo indicativas de tuberculosis (véase
Los corticoides, iniciados en el momento de
la tabla 3).
diagnosticar la tuberculosis y administrados
• Presunta tuberculosis diseminada en pacien- durante los dos primeros meses de tratamiento
tes febriles que acuden a consulta con el sín- antituberculoso, mejoran significativamente
drome de emaciación por el SIDA. Se han la supervivencia por meningitis tuberculosa
identificado sistemáticamente tasas altas de en pacientes seronegativos para el VIH y se
tuberculosis diseminada en pacientes hospi- recomiendan ahora en esta población (31). Para
talizados febriles y seropositivos para el VIH, otras formas de tuberculosis extrapulmonar y
y en series necrópsicas de varios países (11, 12, para la meningitis tuberculosa relacionada con
13, 14, 26, 27, 28, 29, 30). el VIH, los efectos de los corticoides son todavía
inciertos. Los resultados de pequeños ensayos
Los pacientes con signos clínicos o resultados de
en la pericarditis tuberculosa son prometedores
pruebas que apunten a un diagnóstico que no sea
(32). No se ha observado que añadir corticoides
tuberculosis extrapulmonar (enumerados en la
al tratamiento del derrame pleural tubercu-
tabla 3) han de ser sometidos a más exámenes
loso resulte beneficioso, y hay algunos datos
antes de pensar en el tratamiento antitubercu-
que apuntan a un posible efecto perjudicial en
loso, pero procurando reducir todo lo posible la
pacientes seropositivos para el VIH (33). Puede
demora del diagnóstico.
que se modifiquen las recomendaciones cuando
se disponga de los resultados de ensayos clíni-
cos aleatorizados más amplios en los próximos
años.

24
Lecturas complementarias

• Antiretroviral therapy for HIV infection in • Revised TB recording and reporting forms and
adults and adolescents in resource-limited set- registers. Ginebra, Organización Mundial de
tings: towards universal access. Recommenda- la Salud (en prensa).
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2006. http://www. who.int/hiv/pub/guide-
Organización Mundial de la Salud, 2004.
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http://www.who.int/tb/publications/who_
octubre de 2006).
htm_tb_2004_329/en/index.html (consulta:
• Guidance for national tuberculosis progra- 29 de octubre de 2006).
mmes on the management of tuberculosis in
• The Stop TB strategy (documento WHO/
children (WHO/HTM/TB/2006.371/WHO/
HTM/TB/2006.368). Ginebra, Organización
FCH/CAH/2006.7). Ginebra, Organización
Mundial de la Salud, 2006.
Mundial de la Salud, 2006.
• WHO case definitions of HIV for surveillance
• Guidelines on co-trimoxazole prophylaxis for
and revised clinical staging and immunolo-
HIV-related infections among children, ado-
gical classification of HIV-related disease in
lescents and adults in resource-limited settings.
adults and children. Ginebra, Organización
Recommendations for a public health appro-
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de octubre de 2006).
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25
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

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27
Anexo
Protocolo de evaluación
operacional de las
recomendaciones y los
algoritmos revisados para
mejorar el diagnóstico de la
tuberculosis en entornos con
alta prevalencia del VIH

29
Anexo. Protocolo de evaluación operacional de las recomendaciones

Información general pacientes infectados por el VIH. Esto difiere


de la recomendación de 2003 de la OMS de
En 1991, la OMS publicó por vez primera direc-
que «al menos» tres muestras deben ser nega-
trices para programas nacionales de lucha
tivas para BAAR antes de diagnosticar una
antituberculosa que incluían criterios para
tuberculosis pulmonar con baciloscopia
el diagnóstico de la tuberculosis pulmonar
negativa.
y extrapulmonar con baciloscopia positiva y
negativa. Estas directrices fueron revisadas en 5. Se considera que un paciente padece tubercu-
1997 y 2003. En respuesta a la inquietud por que losis con baciloscopia positiva si al menos una
las directrices de 2003 (1) no hubiesen reflejado muestra es positiva para BAAR.
suficientemente las dificultades que plantean el 6. Debe realizarse un cultivo del esputo para
diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis Mycobacterium tuberculosis en los pacientes
asociada al VIH, la OMS ha revisado sus reco- cuya baciloscopia del esputo sea negativa,
mendaciones para el diagnóstico de la tubercu- para confirmar el diagnóstico de la tubercu-
losis en entornos con alta prevalencia del VIH. losis y mejorar la calidad de la asistencia.
Las principales diferencias entre las recomen-
daciones revisadas que se recogen en este docu- En ausencia de pruebas científicas completas,
mento y las anteriores directrices (2003) son las las recomendaciones se fundamentan en el con-
siguientes: senso y en un proceso iterativo de recopilación
de la opinión de expertos internacionales para
1. Las directrices revisadas de 2006 sólo se apli- responder a la catástrofe que representa la epide-
can a: mia del VIH, por lo que deben ser aplicadas en
(a) Pacientes con presunta tuberculosis y que los entornos con alta prevalencia del VIH. Con
viven en entornos (áreas geográficas o todo, también es importante desarrollar simul-
establecimientos de salud) con una pre- táneamente la base de pruebas científicas en los
valencia del VIH superior al 1% en muje- entornos en los que es posible hacerlo, para eva-
res embarazadas o ≥5% en enfermos de luar la eficacia y la viabilidad de las directrices y
tuberculosis. orientar así los cambios en materia de políticas
y prácticas.
(b) Pacientes mayores de 15 años (las directri-
ces para la tuberculosis infantil se publi-
can por separado). Objetivos de la evaluación
(c) Obsérvese que para todas las demás El propósito fundamental de la evaluación es
poblaciones deben seguirse las directrices determinar la eficacia de los programas de lucha
vigentes recogidas en las Normas interna- antituberculosa que aplican las recomenda-
cionales para la asistencia antituberculosa ciones revisadas y generar conocimiento para
(2). mejorarlos. Supone medir diversos indicado-
2. A todos los pacientes con presunta tubercu- res de aporte, proceso, producto e impacto en
losis se les deben proponer asesoramiento y entornos que aplican las recomendaciones revi-
la prueba del VIH. Esta recomendación de sadas y compararlos con los de entornos que no
la OMS difiere de la existente, según la cual las han aplicado. La evaluación proporciona a
sólo deberían proponerse a quienes padecen los responsables de políticas y los funcionarios
la enfermedad. de salud pública nacionales e internacionales
información sobre los puntos fuertes y débiles de
3. No es necesario un «ensayo» con antibióticos
las directrices revisadas, con objeto de orientar
para diagnosticar la tuberculosis pulmonar
los cambios en materia de políticas y prácticas
con baciloscopia negativa.
nacionales e internacionales. Por ello, debe rea-
4. Bastan dos muestras de esputo, una de ellas lizarse en estrecha colaboración con los progra-
recolectada por la mañana, para la evalua- mas nacionales de lucha contra la tuberculosis y
ción diagnóstica inicial de la tuberculosis en contra el VIH de los países correspondientes.

31
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

Finalidad del protocolo que comprende dos baciloscopias del esputo,


radiografías de tórax y cultivo del esputo.
Este protocolo ofrece orientaciones genéricas
sobre cómo evaluar las recomendaciones revisa-
das para mejorar el diagnóstico de la tubercu- Diseño y procedimiento del estudio
losis en entornos con alta prevalencia del VIH.
Tiene como finalidad normalizar la informa- Las pruebas científicas de mayor calidad serían
ción mínima que la evaluación debe generar las procedentes de ensayos clínicos aleatori-
para orientar los cambios en materia de políticas zados en los que se reclutara individualmente
tanto a nivel nacional como mundial. El proto- a pacientes y se los destinara aleatoriamente a
colo proporcionará también una plataforma ser atendidos según las recomendaciones y los
flexible para que los grupos de investigación y algoritmos revisados o según los vigentes. Sin
los interesados evalúen estas recomendaciones embargo, aunque un ensayo de este tipo fuera
y, al mismo tiempo, les permitirá contribuir a técnica y económicamente factible, resultaría
los citados cambios de políticas y a mejorar la sumamente difícil de justificar desde el punto de
eficacia de los programas tanto a escala nacional vista ético, ya que supondría no realizar radio-
como mundial. grafías de tórax, cultivos del esputo ni pruebas
del VIH, o no comunicar los resultados de estas
pruebas ni a los pacientes ni a los médicos. Por
Hipótesis tanto, un método más práctico y éticamente
aceptable de validar las directrices revisadas
Comparados con los entornos en los que se apli-
consiste en medir sólo la eficacia operacional,
can las directrices de 2003 (práctica vigente),
en lugar de la eficacia de las pruebas diagnósti-
está previsto que los entornos que apliquen las
cas, y aleatorizar únicamente establecimientos o
directrices revisadas de 2006 reúnan las caracte-
poblaciones, no individuos.
rísticas siguientes.
Dependiendo de factores propios de cada país,
1. Una mayor proporción de pacientes con pre-
puede que la aplicación de las directrices revi-
sunta tuberculosis diagnosticados de tuber-
sadas exija revisar las directrices nacionales y
culosis con baciloscopia negativa.
adoptar nuevas medidas logísticas y técnicas,
2. Una menor proporción de pacientes con como el desarrollo de los recursos humanos y
tuberculosis pulmonar y extrapulmonar con la infraestructura. Por tanto, es probable que en
baciloscopia negativa que fallecen antes de muchos países las recomendaciones revisadas se
terminar el tratamiento. apliquen por etapas. Ello facilitará la evaluación
3. Una menor proporción de pacientes con pre- por parte de los interesados y ayudará a definir
sunta tuberculosis que mueren antes de ter- los entornos de intervención y no intervención
minar la evaluación diagnóstica o dentro de dentro de un país como parte del proceso de
los dos meses posteriores a su primer contacto ampliación de la cobertura.
con los servicios de salud para el diagnóstico
de la tuberculosis. Diseño general
4. Un intervalo más corto entre la aparición de la El diseño general propuesto para el estudio es el
tos y el tratamiento antituberculoso, y entre la de un ensayo observacional y prospectivo. Este
fecha del primer contacto con los servicios de planteamiento se justifica como sigue:
salud para el diagnóstico de tuberculosis y el
comienzo del tratamiento antituberculoso. 1. Prospectivo: Podrían utilizarse datos histó-
ricos (revisiones de historias clínicas, por
5. Una mayor proporción de pacientes y provee- ejemplo) para comparar los resultados, pero
dores satisfechos con la rapidez y la calidad de dichos datos pueden no ser lo bastante deta-
los servicios de diagnóstico. llados para responder a preguntas importan-
6. Una mayor proporción de pacientes someti- tes de salud pública relativas a la satisfacción
dos a una evaluación diagnóstica completa, de pacientes y proveedores, o para comparar

32
Anexo. Protocolo de evaluación operacional de las recomendaciones

costes. Asimismo, en muchos países se están cuenta otros factores a la hora de seleccionarlos,
produciendo rápidos avances en la atención y como la disponibilidad de personal, infraes-
el tratamiento de los pacientes infectados por tructura y presupuesto. Por ejemplo, el acceso
el VIH, y ello podría afectar a la frecuencia a las pruebas y los servicios necesarios (prueba
de diagnóstico de la tuberculosis, a los tipos del VIH, radiografía de tórax, cultivo de espu-
de enfermedad diagnosticados y a los resulta- tos, etc.) influiría en la selección de un centro de
dos de los pacientes receptores de tratamiento intervención.
antituberculoso. Llevar a cabo el estudio
Asimismo, puede que no sea factible seleccionar
prospectivamente ayudará a tener en cuenta
aleatoriamente los centros de no intervención.
estos factores.
Las prácticas pueden diferir considerablemente
2. Observacional: En el estudio no se utilizarán entre unos entornos y otros, y dentro de cada
ni pruebas diagnósticas ni medicamentos uno de ellos, diferencias que deben ser tenidas
experimentales. La atención clínica se pres- en cuenta en la selección. En los países que ya
tará con arreglo a las directrices nacionales han adoptado las directrices revisadas como
vigentes. Aunque un país desee aplicar las directrices nacionales, los entornos que no
directrices revisadas a escala nacional, lo más hayan aplicado las directrices revisadas en el
probable es que dicha aplicación se lleve a curso de la evaluación pueden ser seleccionados
cabo por etapas. Por tanto, el diseño del estu- como centros de no intervención. El centro ideal
dio observacional permite tanto la aplicación de no intervención seguirá un procedimiento
de las directrices como una evaluación cua- normalizado para el diagnóstico de la tubercu-
siexperimental de su impacto. Por las razones losis: sus prácticas deberán atenerse a las direc-
mencionadas, un ensayo clínico aleatorizado trices nacionales y, si es posible, a las directrices
no es un diseño éticamente adecuado. La de 2003 de la OMS.
participación de varios centros resultará útil
y permitirá comparar el impacto en los pro- Antes de iniciar la recopilación de los datos,
gramas. tanto los centros de intervención como los de no
intervención deben recibir formación sobre el
proceso de evaluación de las directrices revisa-
Descripción del estudio das. En el caso de los centros de intervención (es
Se entiende por «entorno» un único estableci- decir, los que aplicarán las directrices revisadas),
miento sanitario o un área administrativa (por todo el personal clínico (médicos, funcionarios
ejemplo, un distrito) que contiene varios esta- clínicos, enfermeras, etc.) recibirá formación
blecimientos sanitarios. Sólo podrán participar relativa a las directrices revisadas, el diagnóstico
en el estudio entornos que ya estén siguiendo y el tratamiento básicos de la tuberculosis y el
la estrategia Alto a la Tuberculosis recomen- VIH, y la cumplimentación de los documentos
dada por la OMS, la cual contempla el registro del estudio. Se instalarán los suministros y equi-
y la notificación normalizados de los casos de pos necesarios para aplicar las directrices revi-
tuberculosis, y estén aplicando las recomenda- sadas y se formará al personal pertinente en su
ciones vigentes (2003) o las revisadas (2006). uso. Para aminorar el sesgo que esta formación
A los que estén aplicando las recomendaciones podría introducir en los resultados del estudio,
revisadas se les exigirá también que utilicen los los centros de no intervención recibirán una
formularios revisados de registro y notificación formación similar, centrada de las directrices de
de conformidad con las directrices nacionales. 2003.
(Los documentos correspondientes están dispo-
nibles en este sitio web de la OMS: http://www.
Estudios propuestos
who.int/tb/err/en/index.html). Lo ideal es que
los entornos sean asignados según un proceso En cada entorno (de intervención y de no inter-
aleatorizado y enmascarado, pero dado que el vención) se llevarán a cabo varias evaluaciones
estudio se está llevando a cabo en el contexto para medir el aporte, el proceso, el producto,
de un programa, puede que haya que tener en el resultado y el impacto de las directrices revi-

33
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

sadas. Dependiendo del contexto local y de los sona que, en la actualidad, no recibe tratamiento
intereses de los grupos de investigación, pueden antituberculoso ni está diagnosticada de tuber-
llevarse a cabo como estudios independientes o culosis, y que tiene tos de más de dos semanas de
como componentes de un estudio más amplio. duración o a quien se le ha tomado una muestra
La tabla A1 describe los tipos de estudio y los de esputo para baciloscopia de BAAR a petición
indicadores que medirán. de un médico.
Criterios de inclusión: Todas las personas que se
ajusten a la definición de caso, acudan en busca
Estudio 1: evaluación de costes de atención médica a un establecimiento par-
Es preciso elaborar un instrumento normali- ticipante durante el período de reclutamiento
zado para cuantificar los costes. Su finalidad y acepten que se entre en contacto con ellas un
será determinar el coste del desarrollo de los mes después de su primera evaluación diagnós-
recursos humanos y de las infraestructuras tica como pacientes con presunta tuberculosis.
necesarios para aplicar las directrices revisadas.
Criterios de exclusión: Personas que no se ajus-
En la medida de lo posible, se obtendrá idén-
ten a la definición de caso y no cumplan los cri-
tica información de los centros que apliquen las
terios de inclusión, o personas que se ajusten
directrices de 2003, con objeto de poder esti-
y los cumplan, pero sean menores de 15 años,
mar los costes asociados a la práctica habitual.
con las que no se pueda entrar en contacto, que
En caso necesario, también se utilizará el ins-
rehúsen participar o que mueran antes de ser
trumento del estudio para extraer datos de los
entrevistadas.
registros financieros.
Número estimado de participantes y mues-
En este instrumento, los componentes mínimos
treo: Se entrevistará al menos a 200 personas,
que deberán medirse son los costes relacionados
100 de los centros de intervención y 100 de los
con: formación, materiales del estudio, tiempo
de no intervención, a lo largo de seis meses. Se
del personal (comprende el personal sanita-
proponen este tamaño de muestra y este período
rio y los formadores), transporte de personas y
de estudio por razones de comodidad y factibi-
muestras, construcción, equipos, suministros,
lidad, pero pueden emplearse estimaciones de
reactivos y consumibles, procedimientos nor-
la muestra y períodos del estudio más precisos,
malizados de diagnóstico (como baciloscopia,
basados en la epidemiología local de la tubercu-
radiología, cultivos, prueba del VIH), trata-
losis y el VIH. Si el número estimado de pacien-
miento antituberculoso y antibióticos prescritos
tes con presunta tuberculosis es superior a 200,
por infecciones bacterianas.
se elegirá un método adecuado y uniforme para
No se llevará a cabo ningún muestreo estadís- obtener la muestra de población, tanto en los
tico para este estudio. No se obtendrá el con- centros de intervención como en los de no inter-
sentimiento informado porque no se recopilará vención.
ninguna información personal, sensible o rela-
cionada con la salud. Reclutamiento:
1. Las personas que acudan al establecimiento de
salud se identificarán como casos de presunta
Estudio 2: encuesta de satisfacción del tuberculosis aplicando los criterios habitua-
paciente les de dicho establecimiento, y se mantendrá
Se llevará a cabo una encuesta entre pacientes un registro de dichos casos (véase más ade-
con presunta tuberculosis para determinar su lante).
satisfacción con el proceso de diagnóstico en 2. El personal del estudio les mostrará a los
establecimientos que estén aplicando las direc- pacientes con presunta tuberculosis una tar-
trices revisadas, comparados con los que estén jeta o formulario de consentimiento en el
aplicando las directrices de 2003. que se les informará de que se está llevando
Definición de caso: Se define el paciente con a cabo una encuesta sobre la satisfacción de
presunta tuberculosis pulmonar como toda per- los pacientes. Les explicará que se les van a

34
Anexo. Protocolo de evaluación operacional de las recomendaciones

Tabla A1. Instrumentos del estudio que deben utilizarse en la evaluación, poblaciones
que deben estudiarse e indicadores que deben medirse
Núm. del Población Tipo de
estudio Instrumento del estudio indicador Indicadores medidos
1 Cuestionario Funcionarios de salud Aporte Coste del desarrollo de recursos humanos
pública que aplican el para aplicar las directrices (por ejemplo,
estudio; personal de formación, dotación de personal, materiales)
oficina que mantiene
los registros financieros Aporte Coste de la infraestructura necesaria para
aplicar las directrices (por ejemplo, equipos,
suministros, construcción, transporte)
2 Cuestionario Pacientes con presunta Proceso Satisfacción de los pacientes con la rapidez
tuberculosis que acuden y la calidad de los servicios, medida a través
a establecimientos de de una encuesta a pacientes
salud
3 Cuestionario Proveedores de atención Proceso Satisfacción de los proveedores con las
de salud que trabajan en directrices de práctica clínica, medida a
establecimientos través de una encuesta a proveedores
sanitarios
4 Cuaderno de Pacientes con presunta Producto Proporción de pacientes con presunta
recogida de tuberculosis que acuden tuberculosis pulmonar en los que se han
datos a establecimientos de obtenido al menos dos muestras de esputo
salud para baciloscopia, se ha realizado una
radiografía de tórax y se ha llevado a cabo un
cultivo del esputo
Producto Proporción de pacientes con presunta tuber-
culosis pulmonar en los que se ha completado
la evaluación diagnóstica
Producto Proporción de pacientes con presunta tuber-
culosis pulmonar que fallecen (a) antes de
completar el estudio diagnóstico; (b) antes
de iniciar el tratamiento antituberculoso;
(c) dentro de los dos meses posteriores al
primer contacto con los servicios de salud
para el diagnóstico de tuberculosis
Producto Proporción de pacientes con presunta tuber-
culosis pulmonar y de quienes se conoce el
estado serológico respecto al VIH
Producto Proporción de pacientes con presunta tuber-
culosis pulmonar que han sido diagnosticados
de una afección no tuberculosa
5 Cuaderno de Pacientes tuberculosos Resultado Proporción de casos de tuberculosis
recogida de tratados en estableci- pulmonar diagnosticados como con
datos mientos de salud baciloscopia negativa
Resultado Proporción de casos de tuberculosis
pulmonar con estado serológico conocido
respecto al VIH
Resultado Días transcurridos entre el comienzo de la
tos y el tratamiento de la tuberculosis; días
transcurridos entre el contacto inicial con los
servicios de salud para el diagnóstico de la
tuberculosis y el comienzo del tratamiento
antituberculoso
Impacto Proporción de pacientes con tuberculosis
pulmonar que han fallecido en los dos
primeros meses de tratamiento y en los seis
primeros meses de tratamiento (o al final de
éste), estratificados por estado bacilo-
scópico
Impacto Proporción de casos de tuberculosis pulmonar
que terminaron el tratamiento, estratificados
por estado baciloscópico

35
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

pedir sus datos de contacto para poder comu- de la atención a las necesidades individuales y la
nicarse con ellos y preguntarles lo satisfechos satisfacción general con el servicio.
que están con la evaluación de la tuberculo-
sis a que han sido sometidos. Se hará constar
en el registro la aceptación o la negativa del Estudio 3: encuesta de los proveedores de
atención sanitaria
paciente a participar en la encuesta.
Se llevará a cabo una encuesta entre los provee-
3. Transcurridos dos meses, el personal del estu- dores de atención sanitaria para determinar su
dio revisará la lista de pacientes que hayan satisfacción con las directrices de práctica clí-
dado su consentimiento y, de acuerdo con los nica.
criterios de muestreo establecidos, intentará
ponerse en contacto con los pacientes con Definición de caso: Se define el proveedor de
presunta tuberculosis evaluados durante el atención sanitaria como toda persona que tra-
primer mes del estudio. Las ulteriores revi- baje en un establecimiento sanitario e inter-
siones de la lista serán mensuales. venga en la atención clínica de los pacientes con
tuberculosis.
4. El personal del estudio intentará ponerse en
contacto con los pacientes para llevar a cabo Criterios de inclusión: Todos los proveedores de
la encuesta, que podrá ser telefónica o pre- atención sanitaria, como enfermeras, funciona-
sencial, según la logística de cada centro. Si rios clínicos, médicos, etc., que estén trabajando
no es posible comunicar con un paciente, se en establecimientos participantes en este estu-
seleccionará a otro de la lista de pacientes con dio durante éste e intervengan en el diagnóstico
presunta tuberculosis que hayan dado su con- o el tratamiento de la tuberculosis.
sentimiento, siguiendo para ello el mismo pro- Número estimado de participantes y muestreo
cedimiento de selección. Si no es posible seguir estadístico: El número de participantes variará
dicho procedimiento, se establecerá otro para según el tamaño del establecimiento. A ser posi-
seleccionar aleatoriamente a los pacientes, el ble, se encuestará a todos los proveedores de
cual deberá quedar documentado. atención sanitaria y no habrá muestreo estadís-
Consentimiento: Se solicitará a los pacientes tico.
que den su consentimiento a participar en la
encuesta. Se les debe confirmar que el hecho Reclutamiento:
de que acepten o rehúsen participar en ella no 1. Un supervisor del establecimiento sanitario
afectará al tratamiento que están recibiendo. preparará una lista de todos los proveedores
El consentimiento será verbal y breve, porque de atención sanitaria que cumplan los crite-
no se recopilará información sanitaria sensible rios de inclusión.
y estas encuestas forman parte de la atención 2. Al comienzo del estudio se enviará el cues-
médica habitual en muchos lugares. Es probable tionario a todos los proveedores de atención
que la información de contacto de los pacientes sanitaria.
con presunta tuberculosis, como la dirección o
3. Al término del estudio (es decir, transcurri-
el teléfono, ya se haya recopilado sistemática-
dos seis meses) se enviará de nuevo el mismo
mente por razones financieras, administrativas
cuestionario.
o de salud pública. En estos casos, cada centro
decidirá si es éticamente correcto utilizarla en la Consentimiento: Se les solicitará a los provee-
selección de pacientes con presunta tuberculosis dores de atención salud su consentimiento para
para la encuesta de satisfacción. participar en la encuesta. Dicho consentimiento
se otorgará por escrito y será breve porque no se
Instrumentos para el estudio: Se elaborará un
recopilará información sensible.
instrumento que cubra las necesidades del cen-
tro correspondiente. Los datos mínimos que Instrumentos para el estudio: Se elaborará un
deben incluirse son las calificaciones otorgadas instrumento para llevar a cabo el estudio. Cons-
por los pacientes a: la rapidez del servicio, su tará, como mínimo, de los elementos siguientes:
exhaustividad, su asequibilidad, la percepción preguntas básicas sobre conocimientos, actitu-

36
Anexo. Protocolo de evaluación operacional de las recomendaciones

des y prácticas relacionados con la tuberculosis; casos de presunta tuberculosis aplicando los
calificación de la disponibilidad y la calidad de criterios habituales del establecimiento y se
la baciloscopia y la radiografía de tórax; per- mantendrá un registro de dichos casos.
cepción del proceso diagnóstico por parte del
2. Se informará a los pacientes en general
paciente; disponibilidad, rapidez y calidad; per-
mediante rótulos o carteles de que el centro
cepción individual de las directrices vigentes en
está participando en un estudio, pero no se le
el establecimiento para diagnosticar la tuber-
pedirá a cada paciente individualmente que
culosis con baciloscopia negativa; factibilidad,
otorgue su consentimiento informado (véase
rapidez, calidad, satisfacción general; preguntas
la justificación más adelante).
de respuesta abierta sobre la satisfacción con
el proceso de diagnóstico de la tuberculosis en 3. Se cumplimentarán cuadernos de recogida
pacientes infectados por el VIH. de datos de todos los pacientes con presunta
tuberculosis, utilizando para ello un formu-
lario propio del estudio o una versión modi-
Estudio 4: análisis de resultados en los ficada de la historia clínica vigente (véase más
casos de presunta tuberculosis adelante).
Se cumplimentarán cuadernos de recogida de
4. En el caso de los pacientes en los que no se
datos para todos los casos de presunta tubercu-
complete la evaluación diagnóstica, los esta-
losis con objeto de medir los productos progra-
blecimientos de atención sanitaria utiliza-
máticos resultantes de aplicar las directrices de
rán la información de contacto existente
práctica clínica. Dependiendo de las prácticas
(por ejemplo, número de teléfono, dirección,
vigentes en los establecimientos de salud par-
supervisores comunitarios del tratamiento)
ticipantes, puede que para este componente del
para comunicarse con los pacientes dos meses
estudio no se necesiten más instrumentos o pro-
después de su primer contacto con los servi-
cedimientos de recopilación de datos que los que
cios de salud para el diagnóstico de la tuber-
ya se utilizan habitualmente.
culosis e informarse de si todavía viven o, en
Definición de caso: La definición de presunta caso contrario, de la fecha en que fallecieron.
tuberculosis figura en el apartado «Encuesta de
satisfacción del paciente» (v. más arriba). Consentimiento: Los programas de lucha anti-
tuberculosa recopilarán y revisarán sistemática-
Criterios de inclusión: Todas las personas que mente las historias clínicas de los pacientes con
se ajusten a la definición de caso y soliciten aten- presunta tuberculosis para evaluar la eficacia
ción médica en un establecimiento participante de los programas, por ejemplo, contabilizando
durante el período de reclutamiento. el número de muestras de esputo obtenidas. No
Criterios de exclusión: Ninguno. es necesario el consentimiento informado para
este proceso porque no se recopilarán elementos
Número estimado de participantes y muestreo identificadores del paciente y los datos se utili-
estadístico: El número de participantes variará zarán específicamente para evaluar y mejorar la
según el tamaño del establecimiento partici- eficacia del programa. Aunque es probable que
pante. El tamaño mínimo de la muestra nece- el número de categorías de datos que se revisen
saria para poner de manifiesto una diferencia sea superior al habitual, el proceso y la finalidad
entre los establecimientos que aplican las direc- son similares.
trices de 2003 (es decir, la práctica vigente) y los
que aplican las directrices de 2006 se calculará Instrumentos para el estudio: Los estableci-
basándose en la situación epidemiológica y en la mientos de salud recopilan sistemáticamente
eficacia inicial del programa en los centros par- datos normalizados sobre los pacientes. La
ticipantes. amplitud de esta recopilación sistemática varía
según el establecimiento y las prácticas del pro-
Reclutamiento: veedor. Según las preferencias de cada centro,
1. Las personas que acudan al establecimiento para esta evaluación se modificarán los formu-
de atención sanitaria se identificarán como larios de atención sanitaria (o se utilizarán los

37
Recomendaciones para entornos con alta prevalencia del VIH y recursos limitados

formularios de registro y notificación revisa- Criterios de exclusión: Serán excluidos los


dos a escala nacional) de manera que incluyan pacientes que estén registrados como «trans-
el conjunto mínimo de datos que se indica a ferido», «tratamiento posterior a incompare-
continuación, o bien se utilizará un formulario cencia», «tratamiento posterior a fracaso» o
aparte específico del estudio: número de identi- «crónico».
ficación único para cada paciente con presunta
Número estimado de participantes y muestreo
tuberculosis; edad; sexo; distrito; fecha de la pri-
estadístico: El número de participantes variará
mera consulta; tos; fecha de comienzo de la tos;
según el tamaño de los establecimientos partici-
otros síntomas; diagnóstico de la infección por
pantes. El tamaño mínimo de la muestra necesa-
el VIH (estado: seropositivo/seronegativo/des-
ria para poner de manifiesto una diferencia entre
conocido y fecha del diagnóstico); baciloscopias
los establecimientos que aplican las directrices
(fechas, resultados); cultivos del esputo (fechas,
de 2003 (es decir, la práctica vigente) y los que
resultados); radiografías de tórax (fechas, sig-
aplican las de 2006 se calculará basándose en la
nos); antibióticos que recibió antes de la visita
situación epidemiológica y en la eficacia inicial
inicial y que ha recibido después de ella (receta-
del programa en los centros participantes.
dos/adquiridos por el propio paciente/nombre
del antibiótico y dosis); fecha del diagnóstico Reclutamiento:
de tuberculosis; diagnóstico definitivo (si no se 1. Se registrará a los pacientes y se iniciará el
diagnosticó de tuberculosis) y fecha de la última tratamiento antituberculoso según la prác-
evaluación en el centro. tica habitual en el establecimiento de salud
correspondiente.
2. Se informará a los pacientes en general
Estudio 5: análisis de resultados en
pacientes tuberculosos mediante rótulos o carteles de que el centro
está participando en un estudio, pero no se le
Se cumplimentarán cuadernos de recogida de
pedirá a cada paciente individualmente que
datos para todos los pacientes tuberculosos, al
otorgue su consentimiento informado (véase
objeto de medir el resultado del programa y el
la justificación más adelante).
impacto de la aplicación de las directrices de
práctica clínica. Según las prácticas vigentes 3. Durante el estudio se extraerán datos del
en los establecimientos de salud participantes, registro de tuberculosis y de las historias clí-
puede que para este componente del estudio no nicas de los pacientes. No se utilizarán pro-
se necesiten más instrumentos o procedimien- cedimientos específicos para el reclutamiento
tos de recopilación de datos que los ya utilizados o la retirada del estudio, ya que los pacientes
habitualmente. serán tratados según la práctica habitual.
Definición de caso: Se define un paciente tuber- Consentimiento: Véase lo comentado en el
culoso como toda persona diagnosticada de apartado «Consentimiento» del Estudio 4.
tuberculosis y a quien se haya aconsejado que Instrumentos para el estudio: Los estableci-
empiece a tomar tratamiento antituberculoso. mientos de salud recopilan sistemáticamente
Las definiciones de tuberculosis con bacilosco- datos normalizados sobre los pacientes. La ampli-
pia positiva y con baciloscopia negativa depen- tud de esta recopilación sistemática varía según
derán de las directrices que se apliquen en el el establecimiento y las prácticas del proveedor.
centro del estudio (las de 2003 –es decir, las En caso necesario, y según las preferencias de
prácticas vigentes– o las de 2006). cada centro, se modificarán los formularios
Criterios de inclusión: Todas las personas que de atención sanitaria para incluir el conjunto
se ajusten a la definición de caso y sean diagnos- mínimo de datos que se indica a continuación, o
ticadas de tuberculosis en un establecimiento bien se utilizará un formulario aparte específico
participante durante el período de recluta- del estudio: número único y aleatorio de iden-
miento. tificación del paciente con presunta tuberculo-
sis; número de identificación del paciente en el

38
Anexo. Protocolo de evaluación operacional de las recomendaciones

registro de tuberculosis; fecha de registro del de las recomendaciones revisadas, pero en ese
caso de tuberculosis; estadio clínico de la infec- mismo tiempo pueden producirse otros cambios
ción por el VIH; cifra de linfocitos CD4; fechas en el sistema sanitario, como un mayor acceso
y dosis de la profilaxis con cotrimoxazol; fechas, al tratamiento antirretrovírico o una búsqueda
dosis y pauta del tratamiento antirretrovírico; activa de casos de VIH o tuberculosis que identi-
pauta de tratamiento antituberculoso; presencia fique a los pacientes en estadios más tempranos
o ausencia de acontecimientos adversos durante de cualquiera de estas dos enfermedades. Es pre-
el tratamiento antituberculoso; resultado de la ciso tener todos estos posibles cambios en cuenta
conversión de la baciloscopia (si era positiva a al interpretar los resultados de los estudios.
comienzo el tratamiento; resultado del trata-
miento y fecha de dicho resultado.
Identificación, gestión y notificación de
acontecimientos adversos
Cronograma del estudio Los acontecimientos adversos son frecuentes
La duración exacta del estudio dependerá el durante el tratamiento de la tuberculosis aso-
número de entornos participantes, del volumen ciada al VIH y pueden consistir, entre otros, en
total de pacientes en cada uno de ellos y de las reacciones adversas a fármacos, hospitalización
formalidades locales (como la aprobación de las o fallecimiento. Como parte de la práctica habi-
instancias decisorias en materia de ética) que tual de salud pública, los programas de lucha
conciernen a los interesados que llevan a cabo antituberculosa mantienen una comunicación
la evaluación. Se recomienda encarecidamente, directa con los pacientes a lo largo de todo el
y es muy deseable, que la evaluación se lleve a tratamiento. Durante este estudio observacio-
cabo con rapidez. nal, dichos acontecimientos serán gestionados
según las prácticas clínicas y de salud pública
habituales. Los centros participantes en el estu-
Reembolsos e incentivos dio son todos establecimientos públicos a los
Los participantes no recibirán reembolsos ni que los pacientes tienen acceso porque han sido
incentivos formales como parte de este estudio, registrados para recibir tratamiento antituber-
aunque a los centros se les permite ofrecer incen- culoso. Los pacientes no estarán expuestos a
tivos modestos, como alimentos, a los pacientes ningún riesgo físico o psicológico distinto de los
que acuden a las visitas de revisión si tales incen- que cabe hallar en la atención clínica habitual.
tivos forman parte de la atención habitual.
Referencias
Manejo y análisis de los datos • Treatment of tuberculosis: guidelines for natio-
La metodología estadística, la recopilación nal programmes, 3rd ed. Ginebra, Organización
de datos, y las tablas y figuras previstas varia- Mundial de la Salud, 2003 (WHO/CDS/
rán según los investigadores que lleven a cabo TB/2003.313). http://www.who.int/tb/publi-
la evaluación. Los programas de salud pública cations/cds_tb_2003_313/en/index.html
relacionados con la tuberculosis y el VIH están (consulta: 29 de octubre de 2006).
cambiando rápidamente en todo el mundo. El • International standards for tuberculosis care.
estudio se ha diseñado como un estudio obser- La Haya, Coalición para la Asistencia Técnica
vacional para evaluar el impacto de la aplicación contra la Tuberculosis, 2006.

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Departamento Alto a la Tuberculosis
VIH/SIDA, Tuberculosis y Malaria
Departamento de VIH/SIDA
VIH/SIDA, Tuberculosis y Malaria
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
20 Av. Appia, CH-1211 Ginebra 27, Suiza
Sitio web: http//:www.who.int/gtb

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enfermedades transmisibles, póngase en contacto con:
Centro de Recursos de Información
Enfermedades Transmisibles, Organización Mundial de la Salud
20 Av. Appia, CH-1211 Ginebra 27, Suiza
Fax +41 22 791 4285
E-mail: cdsdoc@who.int

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Centro de Recursos de Información
Departamento de VIH/SIDA, Organización Mundial de la Salud
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E-mail: hiv-aids@who.int

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