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UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS ESPE

HENRY SOLANO
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MODELO NEOZELANDES DE PRODUCCION DE LECHE

Nueva Zelanda tiene solo el 0,8 por ciento de las vacas que hay en el mundo, produce
únicamente el 1,5 por ciento de la producción mundial de lecho, pero participa con el 24 por
ciento de las exportaciones mundiales de productos lácteos. Adicionalmente, habiendo
eliminado desde 1987 todo tipo de subsidios, debe enfrentar los precios del mercado
internacional anormalmente bajos por los subsidios que aún aplican otros exportadores. Cuál
es el secreto de semejante capacidad competitiva? Para poder competir en estas condiciones,
es inevitable producir a un costo unitario bajo. La clave para lograrlo parte del principio de
que la manera más barata de alimentar el ganado es el pastoreo, o sea el paso cosechado
directamente por la vaca. En Nueva Zelanda, el costo de un kilo de materia seca de pasto
pastoreado es de cinco centavos de dólares neozelandés, de ensilaje es de 15, de heno es de
25 y de concentrado es de unos 45 centavos. Por lo tanto, todo el sistema de producción
neozelandés se basa en las pasturas, y han desarrollado lo que llaman la ciencia pastoral cuyo
propósito es lograr un óptimo crecimiento del pasto, y su máximo aprovechamiento (Ennis,
2015; Garrison, 2011; King, 2005).

Por otra parte, como el país está ubicado en la zona templada, tiene estaciones y el pasto
crece desigualmente en cada estación. Su crecimiento es máximo en la primavera y es
mínimo en el invierno. Entonces, para aprovechar lo mejor posible el pasto, hay que
sincronizar los requerimientos de los animales con la disponibilidad de pasto. Por eso el
sistema de producción es estacional. Para hacer estacional la producción, inseminan las vacas
en determinada época del año para que todos los partos ocurran entre fines del invierno y
comienzos de la primavera y así producirán leche durante la primavera, el verano y parte del
otoño. las vacas secan la leche antes del invierno y así su período de descanso y de menor
requerimiento de alimento coincide con el período del año de menor crecimiento del pasto,
que es el invierno (Ennis, 2015; Parra, 2002; Solis, 2012).

Para lograr el máximo aprovechamiento del pasto que se produce, aplican además, entre
otras, las siguientes dos estrategias. Una es no sobrepastorear, porque entre más alto sea el
pasto, más lo consume la vaca. La otra es tener una alta carga de animales por hectárea. Una
alta carga asegura que la mayoría del pasto se come, es decir se hace una buena cosecha del
mismo (Solis, 2012; Parra, 2002; King, 2005).

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Este sistema, si bien aprovecha óptimamente el pasto disponibles, no suministra todo el
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alimento que el animal quisiera y podría comer. En consecuencia, las vacas son relativamente
pequeñas, su condición corporal no es óptima y la producción por vaca no es alta. Además el
sistema estacional hace que el período de lactancia sea corto, de solo unos 240 días y no de
unos 300 como es lo usual en otros sistemas. En consecuencia, la producción de leche por
lactancia es de solo unos 4.000 litros. Pero como la carga es alta, unos tres animales por
hectárea, la producción por hectárea es aceptable, unos 12.000 litros al año, y como los costos
totales son bajos, los costos unitarios, a pesar de que la producción por vaca no es alta,
también son bajos. Otros aspectos claves son la adecuada fertilización y la manera como
protegen la tierra, pues la capa vegetal no es muy grande. Para esto son muy convenientes el
bajo peso de las vacas, con lo que se evita la compactación y la destrucción del terreno, y la
gran cantidad de cercas vivas que defienden el suelo de los vientos y de la erosión, y que le
dan a la campiña neozelandesa una singular belleza y frescura (Ennis, 2015; Garrison, 2011;
Parra, 2002).

Referencias
Ennis, R. (2015). management of farms. APa psyc, 5(2), 246-276.
Garrison, R. (2011). Produccion agricola . Journal American, 6(2), 346-355.
King, P. (2005). several methods of management in farms. Eric, 11(3), 38-46.
Parra, E. (2002). Crecimiento en el sector agricola colombiano . ScienciaX, 7(4), 11-15.
Solis, A. (2012). Modelos para analizar y mejorar la gestion de los productores agricolas.
Inventio, 3(1), 345-351.

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