Repensando el papel de los desarrollos de usos mixtos en el centro de Monterrey El centro de Monterrey a lo largo de las últimas cuatro décadas ha sufrido un abandono paulatino y constante debido a la evolución de sus usos de suelo. Dicha evolución ha provocado un desplazamiento de actividades económicas y de sus habitantes. Hoy en día se tiene un centro urbano metropolitano con una cuarte parte de sus edificios en estado de abandono 1 y en el que el espacio público, llámese calles, banquetas, plazas y jardines, se encuentran en mal estado lo que ha generado que el centro sea poco atractivo e inseguro para mucha población. Sin embargo, sigue siendo el punto donde convergen cientos de miles de personas de todos los municipios del Área Metropolitana. Como antecedentes en la búsqueda de revitalizar el centro podemos nombrar 2 hechos en el presente siglo: 1. Desde las preparaciones del Forum Universal de las Culturas realizado en Monterrey en el año 2007 se empieza a hablar en la ciudad de una regeneración urbana del centro sin mucho éxito al realizarse el Paseo Santa Lucia como proyecto principal. 2. El Plan de Desarrollo Urbano de Monterrey 2013-2025 que estipula la urgencia de impulsar acciones tendientes a revitalizar el Centro Metropolitano. A pesar de las distintas ideas y proyectos que han sido propuestos para el centro el desarrollo de nuevos espacios que los revitalicen resulta muy complicado debido al casi nulo espacio libre existente, el precio de las propiedades, el respeto hacia las edificaciones históricas protegidas, y las mismas características socioeconómicas de la población que aquí converge que son factores tomados en cuenta por las empresas inmobiliarias dentro de sus estudios de mercado. Lo anterior provoca que los desarrolladores inmobiliarios prefieran buscar otras alternativas que obviamente les permiten mejores resultados traducidos en mayores márgenes de ganancia. ¿Por qué invertir y construir en el centro de Monterrey cuando en la zona sur del municipio o en San Pedro Garza García es donde se concentra la población capaz de consumir este tipo de complejos y los servicios que en éstos se ofrecen? ¿Por qué invertir en el centro de Monterrey cuando en Apodaca se tiene una mayor concentración de población y se tienen terrenos más económicos? 1. Reyes, D. (27 julio 2014) Padece abandono el 25% del Centro. Periódico El Norte. El Pabellón M es una de las primeras y pocas obras que le han apostado a un nuevo centro. El proceso de planificación empezó desde el 2004 y después de distintas modificaciones a la idea planteada originalmente es hasta el 2010 en el que se da inicio a la obra que sería terminada e inaugurada en los años 2015 y 2016. Desde el 2004 hasta la actualidad, 2 años después de que el Pabellón M abriera sus puertas al público, demasiadas cosas han pasado en la ciudad y los contextos han cambiado. Resulta interesante analizar la idea de que actualmente la responsabilidad social tanto de los desarrolladores, como de los arquitectos, y sus productos es mucho mayor de la que se tenía hace 20 años. Por muchos años los equipos conformados por inversionistas, desarrolladores y arquitectos tenían, y siguen teniendo, una gran libertad de construir cómo ellos quieran con la simple condición de cumplir con una reglamentación y normativa la cual no propicia una mejor ciudad. El Pabellón M conformado por una Torre de oficinas, un hotel, un Auditorio, un Centro de Convenciones y un Centro Comercial vende la idea de una revitalización del centro con su eslogan “Todo Vuelve al Centro” atrayendo a éste nuevos usuarios y nuevas inversiones. Por lo anterior, además de su “diseño disruptivo”, la revista OBRAS la ha considerado la Obra del Año 2017 etiquetándola como un bien público. Al analizar los efectos que ha causado este complejo en la ciudad podemos nombrar los siguientes: Las banquetas tanto de la manzana donde se localiza el Pabellón M como las de la Calle Ocampo han sido remodeladas a partir de esta obra en conjunto con el IMPLANE. Según información de la misma revista Obras son once las obras que actualmente están en desarrollo en el centro de Monterrey. El Auditorio y el centro de convenciones se han convertido en espacios que han renovado la oferta cultural de la ciudad realizándose en éstos eventos de calidad que abarcan una gran cantidad de disciplinas. Habitantes de distintos municipios que nunca habían tenido la curiosidad de ir al centro se han sentido atraídos por este espacio y las actividades que en este se realizan. También, ha habido un aumento en el tráfico vehicular de la zona. Me cuesta aceptar que el Pabellón M sea una buena obra y me resulta chocante la idea que sea considera la Obra Del Año porque se le pudo haber dado mucho más a la ciudad considerando el altísimo precio de la obra que alcanza la cifra de los 4mil millones de pesos y porque consideró que no es un edificio para los usuarios cotidianos del centro. El centro comercial y los restaurantes no están al alcance económico del usuario que transita por la zona y tampoco para la gran mayoría de las personas que labora dentro del complejo. El target definitivamente es una clase alta, que no se ha sentido tan atraída a estos por el hecho de que existen ofertas similares o mejores en otras zonas como en San Pedro G.G. Por otra parte, la torre de oficinas es un capricho regiomontano por los edificios grandes que por el momento sólo ha entorpecido el tráfico de la zona por la cantidad de autos que atrae. El centro si bien necesita de una regeneración este tipo de caprichos no deberían de ser tolerados. Los flujos vehiculares del centro son muy importantes para el funcionamiento de la ciudad y se debe de ser más consiente de cómo estos nuevos desarrollos tienen consecuencias sobre estos. Tanto el Pabellón M como las once obras en desarrollo son justificadas en el centro de la ciudad a partir de lo que el IMPLANE como el Colegio de Arquitectos llaman “Desarrollos Orientados por el Transporte” que son conjunto de alta densidad ubicados estratégicamente en zonas donde existe una concentración de rutas de Transporte Publico 2 lo que en teoría pretende que los usuarios de estos edificios las aprovechen y utilicen en sus desplazamientos diarios. Sin embargo, se gastan cientos de millones de pesos en la construcción de estos sin aportar ningún porcentaje al transporte público. La realidad es que el podríamos hablar fácilmente de que el 90% de los usuarios reales de estos edificios usan el coche como medio de transportación ya que las personas a las que están dirigidos están obras ya poseen como mínimo un coche. Agustín Landa Ruiloba, menciono en su visita a la clase de Critica Arquitectónica, que ellos tenían total libertad de construir los metros cuadrados que ellos quisieran, con la altura que ellos quisieran, y con el número de cajones por metro cuadrado también libre. Y aunque me cuesta trabajo entender que el gobierno les concediera tal libertad talvez sólo menciono lo anterior para no divulgar los términos reales con los que fue realizada la obra, ya que a pesar de gozar de la libertad de no responder a un número de cajones de estacionamiento por metros cuadrados construidos se construyeron cinco pisos de estacionamiento, los cuales dos son arriba del nivel de calle, además de contar con un edificio de estacionamiento externo de 10 pisos. Esto último nos da a entender que el edificio está pensado para que la gente vaya en coche o que se entiende de antemano que sus usuarios irían en coche. Cualquiera de los dos escenarios nos habla de que no estamos preparados para un modelo de ciudad más sustentable. 2. Anguiano, D. (21 Agosto 2016) Monterrey el resurgimiento de la Capital. Periódico El Financiero. Como se mencionó en los efectos del Pabellón M uno de los aspectos positivos son el Auditorio y el Centro de Convenciones. El Auditorio, que entraría en planes del conjunto ya en la segunda o tercer etapa de planeación, ha tenido un gran éxito y en su primer año de vida ha albergado eventos de gran calidad que talvez no tendrían el mismo éxito en venues más grandes como el Auditorio Banamex o la Arena Monterrey. El centro necesita de más espacios para distintas expresiones culturales y es el Auditorio M lo que distingue y hace diferente este desarrollo de los demás de usos mixtos ubicados en San Pedro o de las otras 11 propuestas en el centro. Así como se debe de entender que no se pueden construir torres enormes de oficinas se debe de entender que el nuevo centro será cultural o no será. Sí bien parece que no podemos detener a los desarrolladores inmobiliarios de hacer obras arquitectónicas que obedecen a los estándares de una arquitectura para el consumo, sí lo que se consume es cultura, creo que salimos ganando todos. Sin estos espacios culturales las ciudades como ecosistemas vivos no existirían, sin cultura solo nos quedan construcciones de concreto y acero que son propensas a la degradación y la fractura social3. El Pabellón M sin el Auditorio y sin el centro de convenciones sería un fracaso total. Sería un rascacielos más que no le aporta mucho a la ciudad como por ejemplo el desarrollo de usos mixtos de La Capital ubicado en el Paseo Santa Lucia o el Semillero en la Purísima que toman modelos ya probados y poco creativos, que si bien son rentables, parecieran hacerle más daño al centro tanto en el aspecto visual como en el funcional. Definitivamente el futuro del centro es incierto, y mientras existe un avance en la revitalización del centro y cada vez nacen más proyectos que buscan la re densificación del mismo, hay un atraso muy grande en los temas urbanos, culturales y sociales. Mientras no exista un avance en estos rubros que acompañen estos desarrollos se formaran nuevos problemas más difíciles de resolver. En todo el mundo se está hablando de cómo mejorar nuestras ciudades y de cómo ser más responsables con nuestro medio ambiente a través de la sustentabilidad pero estas mejores condiciones de vida parecieran estar en contradicción con las dinámicas económicas y políticas de una ciudad en el que bien común viene mucho después que el bien de unos pocos. Los gobiernos se apropian de este tipo de edificios como logros, o iconos, de una ciudad sinónimo de progreso mientras que la postal que encuentran los visitantes del centro de la ciudad sigue siendo la de una infraestructura olvidada, sucia y abandonada. 3 .http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/culture-and-development/culture-for-sustainable-urban- development/