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E S P A C I O A B I E R T O

Ana Alcolea

El medallón
perdido

© Grupo Anaya, S. A., Madrid, 2002


Espacio Abierto
Trabajo realizado por: Ana Pinar
Coordinadora del proyecto: Isabel Morueco
Director editorial: Antonio Ventura
Directora de la colección: Norma Sturniolo
www.anayainfantilyjuvenil.com
E S P A C I O

A B I E R T O

EL MEDALLÓN PERDIDO

1A RGUMENTO 2C OMENTARIO
¿Son posibles todavía las grandes aventu- Estamos ante una novela de aventuras en
ras? Si viajamos hasta África, ¿podremos la que se afirma que las aventuras hay
vivir fuertes emociones, en esta época de que vivirlas, que no pueden leerse. Pero
safaris fotográficos en los que todo pare- miles de páginas dedicadas a llevarnos a
ce estar bajo control? los lugares más remotos y cientos de au-
Benjamín, el protagonista y narrador del tores que nos han hecho vibrar con sus
libro, nos demuestra que sí, que la aven- fantasías, no pueden estar equivocados.
tura todavía puede saborearse, sobre todo En todo viaje lo de menos es la meta, lo
porque toda verdadera aventura es una que importa es el camino, y los cambios
aventura interior, en la que el mayor ries- que se producen en nosotros mismos. Y
go es enfrentarnos con nosotros mismos, el lector, que queda prendido de las letras
y esos «peligros» siempre están a mano. del libro, viaja también, y aprende y se
El padre de Benjamín murió en un acci- redescubre en cada libro.
dente aéreo en África, y él desea conocer Esta novela es además una novela «de
lo que ocurrió de verdad para poder iniciación» en la que el héroe adolescen-
reencontrar la verdadera memoria de su te se transforma y accede al mundo de los
padre y así encontrarse a sí mismo. adultos gracias a las experiencias «catár-
La ocasión se le presenta cuando su tío quicas» que vive.
Sebastián, que sigue viviendo en África Ese es el tema central del libro que se repi-
ocupándose del negocio maderero fami- te en múltiples motivos: la ceremonia de
liar, le invita a pasar el verano con él. Du- iniciación tradicional de los africanos, la
rante esos meses, Benjamín se enfrentará caza del leopardo por parte de Sebastián y
a serpientes, a elefantes heridos y a mo- el padre de Benjamín o el duro camino a
nos enfurecidos, será testigo de las cere- pie para poder llegar al medallón, ese me-
monias religiosas de una tribu africana y dallón que en otras novelas o películas se-
recorrerá la selva a pie para encontrar los rá el arca de la alianza, las minas del rey
restos de la avioneta en la que viajaba su Salomón, el unicornio o la isla del tesoro.
padre cuando murió. Allí no encuentra el Sin olvidarnos de que, como la realidad
medallón que aquel llevaba siempre con- supera a la ficción, los aventureros de
sigo, y que ha sido un motivo recurrente carne y hueso no han vacilado en enca-
a lo largo de toda la novela, pero halla lo minar sus pasos en busca de la fuente de
que en realidad estaba buscando: un sen- la eterna juventud, de la Atlántida o de El
tido para su vida y para sí mismo. Dorado.

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Parece que los humanos no podemos vi- ❑ Por supuesto, a veces nos encontrare-
vir sin la aventura, así que, ¿le queda a mos con experiencias dolorosas en el ca-
alguien alguna duda del valor de una mino: El dolor hay que pasarlo para poder
buena novela de aventuras? superarlo; no vale dar un rodeo y esqui-
Y, por supuesto, en esta, como en toda varlo, no, hay que vivirlo y conocerlo, pa-
novela de aventuras que se precie, cono- ra así poder ser más fuerte que él.
cemos a toda una galería de atractivos
personajes: la bella, valiente e inteligente ❑ Pero no todo en esta dura tarea de ser
Sandrine; el capataz Henri, casado con un hombre o una mujer es tan duro: co-
varias mujeres y con dieciocho hijos (le- mo Benjamín descubre, también existen
gítimos); al fuerte, adusto y paternal Se- la dulzura de los besos, la confianza en
bastián, modelo de aventureros; a los los amigos o el amor de nuestros familia-
fieles trabajadores de la plantación o a la res.
acogedora Lisa, que con su cocina exóti-
ca quita todos los males (y hasta los gra- ❑ Todo lo dicho es extensible a todas las
nos). culturas: Benjamín reconocerá la impor-
tancia de comprender y respetar las tra-

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diciones y costumbres de los africanos
con los que se encuentran, porque res-
ALORES ponden a la misma necesidad de dar sen-
tido al mundo y, en muchas ocasiones,
❑ Encontrar la propia identidad es una están bastante más en armonía con ese
tarea ardua y que requiere enfrentarse a mundo.
los propios miedos y debilidades, como
bien va aprendiendo Benjamín.

❑ La verdadera valentía reside precisa-


mente ahí, en esa tensión continua con
uno mismo, que supone que cada día nos
esforcemos por ser un poco mejores.

❑ En ese esfuerzo continuo iremos acer-


cándonos poco a poco a la verdadera sa-
biduría, que no solo se encuentra en los
libros: seguramente, la sabiduría nacía de
reflexionar y de vivir, en el verdadero
sentido de ambas palabras.

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A C T I V I D A D E S

AVENTURAS EN ÁFRICA
ANTES En esta novela se mencionan diferentes
lugares de África: Gabón, Libreville,
Lambarené, Port Gentil o las Montañas
DE LA LECTURA
de Cristal.
Propondremos que se localicen en el
NO ES LO QUE PARECE mapa y que se busquen imágenes que
Leeremos los párrafos de la contraporta- puedan reflejar los paisajes de esa zona.
da y comentaremos las últimas palabras: Elaboraremos varios murales que nos
Ni siquiera tú eres lo que pareces. sirvan para ambientar la clase.
Pediremos a los jóvenes que reflexionen También podríamos ver algunos docu-
sobre su propia identidad. Propondre- mentales sobre el continente africano.
mos que en una hoja traten de responder Sería interesante pasar algunos fragmen-
a una de estas cuestiones: tos de dichos documentales sin sonido
—¿Cómo me veo? para que los jóvenes «pongan la voz» y
—¿Cómo me ven mis padres? traten de describir los fascinantes entor-
—¿Cómo me ven mis amigos? nos que están viendo.
—¿Qué conclusiones saco de las respues-
tas a las otras tres preguntas? EL MEDALLÓN
Sugeriremos que conversen con sus fami- Tenía una forma caprichosa; dos picos
liares y amigos. Finalmente, comentare- blancos, como montañas, pintadas por
mos los resultados. un niño pequeño, cuyas laderas se junta-
ban en una especie de sima de suaves on-
EL ARGUMENTO PERDIDO dulaciones. Estaba rodeado por un aro
A partir de los elementos que aparecen dorado; y tenía un fondo de madera os-
en la portada —leopardo, exploradores y cura que resaltaba aún más el blanco del
avioneta—, del título y del texto de la relieve.
contraportada, procuraremos descubrir Presentaremos a los lectores la descrip-
cuál es el argumento de la novela: ción del medallón y les pediremos que lo
¿Dónde se desarrollará? ¿Qué aprenderán dibujen tal y como lo imaginen.
los protagonistas? ¿Qué pudo pasar con
la avioneta? ¿Quién cazó el leopardo? AL SON DE LOS TAMBORES
Sugeriremos a los lectores que se formu- Uno de los sonidos que todos evocamos
len otros interrogantes sobre el libro que cuando pensamos en África son los tam-
van a leer y que traten de anticipar su bores que en las cálidas noches dejan
respuesta, seguro que encontramos un fluir sus ritmos por las selvas o las pra-
montón de argumentos posibles. deras.

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Sugeriremos a los alumnos que, con ins-


trumentos de percusión (si no los tienen
pueden fabricarlos ellos mismos), creen
DESPUÉS
ritmos que les recuerden a los que seguro
han escuchado en las películas o de gru-
DE LA LECTURA
pos musicales étnicos.
OBJETOS CON HISTORIA
Cualquier excusa es buena para animar-
ROSTROS DE ÁFRICA
se a escribir un buen relato: Benjamín
Pediremos a los lectores que busquen, en
nos ha contado la historia del curioso
revistas o folletos de viajes, imágenes de
medallón que lleva al cuello.
índigenas africanos con sus ropas tradi-
Sugeriremos a los lectores que seleccio-
cionales.
nen algún objeto curioso que hayan visto
Cada uno puede elegir la imagen que
en alguna exposición de restos arqueoló-
prefiera; a continuación escribirá su des-
gicos, en la televisión o en las páginas de
cripción procurando manifestar toda la
un libro, y que inventen un relato emo-
personalidad que transmita la fotografía.
cionante en el que se narre su origen.
Podría ser un buen punto de partida
para desarrollar un personaje que sirva
para protagonizar una «aventura africa-
EL BAÚL DE LOS RECUERDOS
Para Benjamín es muy importante acce-
na». ¿Nos animamos a escribirla?
der a los objetos que poseyó su padre,
porque cree que así podrá conocerlo me-
VACACIONES EN ÁFRICA
jor. Quizás las cosas que uno posee y es-
Él.. bueno, le he contado mis planes y...
tima sean un buen reflejo de la propia
quiere que pases el verano con él... En
personalidad.
África.
Pediremos a los jóvenes que describan
¡Menuda noticia! ¿Quién no desearía es-
«el interior» de sus familiares más cerca-
tar en la piel del protagonista? Aunque
nos partiendo de tres o cuatro de los ob-
hay un problema: ¿qué meter en la male-
jetos que posean y por los que sientan
ta? Pediremos a los alumnos que le echen
gran aprecio.
una mano: entre todos pueden redactar
una lista con todo lo que uno debe llevar
a África, concretamente a Gabón. No es-
DESDE EL PASADO
El padre de Benjamín podría haber teni-
tará de más buscar información en guías
do tiempo de escribir una carta a su hijo
turísticas y revistas de viajes.
antes de morir. Invitaremos a los lectores
a que acepten esta suposición y les pro-
pondremos que redacten esa carta.

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¿QUIÉN ES MI PADRE? LA GRAN FAMILIA HUMANA


Benjamín desea conocer mejor a su padre, Como el porvenir se aproxima día a día
al que perdió hace tiempo. Casi todos no- y las barreras y obstáculos se empeque-
sotros tenemos a nuestro padre a nuestro ñecen más y más, llegará el momento en
lado, pero, ¿le conocemos realmente? que las necesidades sociales, que en los
Sugeriremos a los alumnos que reflexio- decretos de la Providencia constituyen el
nen sobre sus propios padres y sobre más eficaz de los motores de la civiliza-
todo lo que en realidad desconocen de ción, elevarán a África al rango que debe
ellos. Cada uno redactará una lista con ocupar en la gran familia humana, de la
las preguntas que podría formular a su cual está hoy desgraciadamente excluida.
padre para comprenderle mejor y por su- Estas palabras las escribió un famoso
puesto tratará de encontrar las respues- viajero y militar británico, Sir Richard
tas. Puede ser una aventura tan apasio- Burton, que buscó las fuentes del Nilo
nante como la de Benjamín. allá por 1857.
Después comentaremos lo que más ha Desgraciadamente sus predicciones no se
sorprendido a cada uno de su propio, y han cumplido. Propondremos a los alum-
supuestamente bien conocido, padre. nos que investiguen sobre los problemas
más acuciantes del continente africano.
ABRE LOS OÍDOS Cada grupo reunirá sus conclusiones y las
Benjamín llega, con el tiempo, a disfrutar expondrá al resto de la clase. Después, en-
de la ópera tanto como su tío. Muchas tre todos, se tratará de buscar soluciones
veces decimos que una música no nos que podrían acercar la situación de ese
gusta sin habernos parado a escucharla continente a los deseos de Burton.
con los oídos —y el corazón y la men- Sugerimos que, para llevar a cabo las in-
te— bien abiertos. dagaciones, se utilicen diferentes fuentes:
Seleccionaremos algunos fragmentos de la prensa diaria, documentales, libros de
óperas conocidas (las que se mencionan historia, manuales de geografía política,
en el texto u otras), y propondremos a atlas, guías de viajes, documentación ofre-
los lectores-oyentes que las escuchen tra- cida por ONGs que trabajen en África...
tando de dejar de lado sus prejuicios.
Antes de la audición sería interesante ex- COCINA EXÓTICA
plicar el argumento de la ópera que se ... la receta la aprendí días después: man-
vaya a escuchar. go, papaya, piña, limón, agua y un poco
Podemos elegir algunos de los fragmentos de leche, todo batido.
que se han escuchado para ponerles músi- Sugeriremos a los lectores que, inspirán-
ca a algunos de los momentos del libro. dose en las creaciones de Lise, inventen
recetas para preparar otros sanos y nu-

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tritivos batidos. Solo se trata de elegir al- DRAMATIZANDO EL PASADO


gunas frutas y ponerle cariño e imagina- Sebastián sigue viendo a Ángela, la mu-
ción. jer a la que ama, de vez en cuando. ¿Qué
se dirán en esas ocasiones?
CUENTOS AFRICANOS Invitaremos a los lectores a que, por pa-
A Sandrine le encantaban los cuentos rejas, escriban un diálogo que podrían
que le relataba Pablo cuando era niña, sostener en uno de esos momentos Ánge-
con princesas rubias y príncipes azules, la y Sebastián y lo escenifiquen.
que eran tan diferentes a las historias
africanas que escuchaba de los labios de LA OTRA NOVELA
las gentes del poblado. Benjamín escribe su libro cuando descu-
A nosotros nos ocurriría exactamente al bre que Ángela, la amiga de Sebastián,
revés. Propondremos a los lectores que ha escrito una novela sobre lo que pasó
consulten libros sobre mitología o tradi- ese verano en África, suponemos que a
ciones africanas; cada uno elegirá un partir de lo que le haya contado Sebas-
cuento o leyenda de entre todos los que tián.
haya localizado. Sugeriremos a los lectores que adopten el
Una tarde, bajaremos las luces, nos sen- punto de vista de Ángela y que escriban
taremos en círculos y cada uno narrará sobre las aventuras de Benjamín tal
al resto del grupo el relato africano que como lo habría hecho ella.
escogió. Sería interesante que cada uno seleccio-
nara los episodios que crea que Ángela
ARTE MODERNO consideraría más relevantes.
¿Sabías que los artistas modernos se inte-
resaron muchísimo por el arte africano?
Propondremos a los alumnos que se fijen
bien en las fotografías de obras de arte
africanas —que se pueden encontrar en
cualquier guía de viajes o en libros espe-
cializados— y que recreen sus diseños,
formas y motivos en sus propias «obras
de arte».
Cada uno puede elegir el tipo de técnica
que prefiera: témperas, collage, arcilla,
dibujo con carboncillo, ceras, esculturas
con materiales de desecho...

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