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"INDICE

Cuentos
19 Robert Sheckley En una tierra de colores claros
59 Hany Harrison En Las Cataratas
73 Thomas M.Disch Bajando
83 Jack Vanee La mitr
95 Jon Bing Una palidez más blanca
105 André Cameiro El mudo

Artículos
49 Robert Sheckley La busca de lo maravilloso
65 Pablo Capanna Isaac Asimov o La máquina de escribir
87 Elvio E. GandoUo Un fenómeno llamado Stephen King

Historietas
112 BilaI-Christin Progreso

Secciones
3 Este número
4 Crónicas terrestres
130 En próximos números

Tapa de KiIIian

. '. ".:
SHECKLEY DISCH HARRISON GANDOLFO

Est e número
Brian Aldiss describió en humorista. Sin embargo, " En bre la inocencia, la violencia y
una ocasión a Robert Sheckley Las Cataratas" , el cuento que la soledad.
(Nueva Jersey , 1928) como presentamos, es decididamen - Jon Bing (1944) es norue-
"Voltaire con soda" . Las ele- te serio . go . Ha publicado varias colec-
gantes sátiras de este eficaz Thomas M. Disch (Minne- ciones de cuentos. ha escrito
humorista sorprendieron en la sota, 1940) es un exquisito para la televisión de su país y
década del '50 a los lectores maestro de la crueldad , autor es además traductor y antólo-
acostumbrados al tono mono- de Los geno cidas. La casa de go.
corde de la mayor parte de la la muerte y " Bajando" , esa André Carneiro (San Pablo,
ciencia ficción . Después de un experiencia tan cotidiana. 1922) es conocido ante todo
período inicial de producción Jack Vanee (San Francisco , como poeta , pero es también
frenética, Sheckley dedicó 1920) es uno de los auténticos autor de una novela y dos li-
buena parte de su tiempo a via- maestros de la moderna litera- bros de cuentos de ciencia fic-
jar; vivió en Ibiza y en Lon- tura fantástica, cuya obra ción , un estudio sobre el gé-
dres, y comenzó a producir mostraremos y comentaremos nero y una introducción al hip-
textos más complejos y más en futuros números . " La notismo. Además, es fotógra-
ambiciosos. "En una tierra de mitr ' es un breve ejercicio so- fo , pintor, periodista y libre-
colores claros" , sobre el des- tista y director de cine .
concierto de un hombre per- Completamos el número
dido en una civilización que con la segunda parte de la his- "/ : :
no entiende, tomó en 1979 una torieta de Bilal y Christin, las
curiosa forma de objeto de. habituales secciones de libros
arte: leído por Peter Sinfield , y de cine , las primeras cartas
letrista y compositor de rock, de lectores y tres artículos:
con música de Brian Eno e " La busca de lo maravillo-
ilustraciones de la argentina so " , transcripción de una con-
Leonor Quiles, se convirtió en ferencia de Robert Sheckley:
una combinación de libro y de "Un fenómeno llamado Step-
LP , dentro de un impresio- hen King ", atento viaje de EI-
nante álbum que cuesta 100 vio Gandolfo por tres mil pá-
dólares y del que se hicieron ginas de terror; "Isaac Asi- .:. '
1.000 ejemplares. Sheckley mov o La máquina de escri-
vive ahora en Nueva York y es bir" , de Pablo Capanna, aná-
director literario de Omni . lisis de la autobiografía de un
. . r' Harry Harrison (Nueva asombroso saqueador de bos-
York , 1925) es otro notable ques.

EL PENDULü 2 / 3
piares como éstos: "Un
A los pocos años de em-
Cleistocactus peruano seme-
prender la tarea, las energías .
jante a un falo peludo de un
creativas de Silverberg fue-
metro ochenta de altura; un
ron absorbidas una vez más
por laescritura de una novela
Opuntia que recordaba un
de ciencia ficción: Lord Va-
puñado de orejas del Ratón
/entine 's Cast/e, por la que
Mickey, sin el ratón; el 'si-
firmó uno de los contratos "
niestro Macaerocereus de
más suculentos del mundo
Baja Californ ia, que serpen-
editorial estadounidense.
tea por el suelo, enraizán-
Sinembargo, la experien-
dose a medida que repta, y
POLVO DE cia con sus monstruosvege-
que de contar con el clima
ESTRELLAS tales habíasidobeneficiosa y
favorable iría reptando desde
Elvio E. Gandolfo superaba el mero pasa-
California a Canadá".
tiempo. según él mismo de-
Dejando de lado este pri-
El jardín de Robert talla: "Había sido como es-
mer grupo, Silverberg eligió
Silverberg o la cribir ciencia ficción. Escogí
también entre las demás es-
tierra como el grupo de personajes más
pecies, las más exóticas: las
planeta fantástico extraño que pude encontrar,
que provinieran de sitios
los dispuse de un modo ar-
como Madagascar, México o
A principios de la década tisticamente satisfactorio, y
Brasil, las parásitas, las car-
del '70, cuando el augemul- los dejé en libertad de hacer
nívoras, las Que tuvieran tex-
timi llonario de la ciencia fic- losuyo, mientras yo me sen-
turas reptilinas Que "llevaran
ción aún era un hecho del taba echado hacia atrás y me
a creer con facilidad que se
futuro, tanto en los estudios preguntaba en qué terminaría
habían desarrollado enmun-
cinematográficos como en el todo. No extrañé mi carrera
dos donde se acostumbran
campo editorial, una co- de escritor ni por uninstante.
los sacrificios humanoides
Plantar aquel jardín extrava-
rriente de pesimismo y reac- en cadamañanadesábado, y
ción contra el género recorrió gante satisfizo todos mis
donde la sangre color verde
apetitos creativos. Me man-
aalgunos de sus autores más azulado fluye libremente so-
inteligentes. Samuel Delany, tuvo apartado de todo mal,
bre empinados altares".
Thomas Disch, Harlan EIIi- t----------~---------l me dio un poderoso senti-
son, Barry Malzberg y Robert miento de ser unoconel uni-
Silverberg, entre otros, criti- verso, divirtió en gran forma
caron demoledoramente sus a mis vecínos.. y me hizo
falencias y decidieron aban- aprender mucho sobre botá-
donar sus estrechos límites. nica y agricultura. Incluso
Con el paso del tiempo, to- hubo un poderoso elemento
dos y cada uno de ellos con- filosófico para mí. Después
tinuaron con su obra, ya sea de haberme pasado la vida
recurriendo nuevamente al entera creando fantasía extra-
arsenal temático ínterplane- . terrestre, fui aprendiendo Que
tario o intentando un viraje la Tierra ya es lo bastante
hacia la literatura asecas. extraña".
Duranle los cinco o seis Opiniones. 1
años que duró su alejamiento
de la creación literaria, que En mi mente se desarrolla
había decidido abandonar un proceso dialéctico. La te-

4 I EL PENDULO 2
varios remedios sin éxito. le
sugerí que usara la boina roja
cuando no quería ser moles-
tado. Con el tiempomeacos-
tumbré amirarle automática-
mente la cabeza antes de'
Fredric Brown y su abrir laboca".
maravillosa boina
de narrar Opiniones. 11
El grado de aislamiento Clásicoes aquel libro Que
que necesita un narrador una nación o un grupo de
para concentrarse en lo que naciones o el largo tiempo
escribe varía mucho de uno a han decidido leer como si en
otro. Hay afortunados que sus páginas todo fuera deli-
pueden abrirsecamino men- berado, fatal, profundo como
talmente en medio del ruido el cosmos y capaz de ínter-
del tráfico, varios martillos pretaciones sin término. Pre-
neumáticos y grupos vocíte- ' visiblemente, esas decisio-
rantes de niños menores de nes varían. Para los alema-
diez años, amén de interrup- nes y austríacos el Fausto
ciones para solucionar pro- es una obra genial; para
blemas domésticos, atender otros. una de las más famo-
al lechero o a un amigo ino- sasformas del tedio, comoel
portuno. Más frecuentees el segundo Paraíso de Milton
caso de quienes necesitan un o laobra de Rabelais. Libros
porcentaje relativamente alto como el de Job, la Divina
de silencioy calma. Comedia. Macbeth (y, para
Fredric Brown, el creador mí, algunas de las sagas del
de clásicos como Universo Norte) prometen una larga
de locos y Elgrifo lejano: inmortalidad, pero nada sa-
pertenecía a este segundo bemos del porvenir, salvo
grupo mayoritario. Le cos- Que diferirá del presente. Una

EL PENDULD 2 I 5
Como loafirma Borges en
otra zona de esta sección,
"nada sabemos del porvenir,
salvo Que diferirá del pre-
sente". Tratar de delimitar en
Qué diferirá del presente
nuestro futuro es una de las
aficiones más antiguas de la
humanidad. El grado de im-
precisión y la cantidad de
aciertos o yerros de cada una
de estas predicciones a es-
1 - - - - - - - - - - ; cala mundial reproduce la
mezcla de vaguedades y de-
talles menudos Que caracte-
rizan a los horóscopos oía-
¡ - - - - - - - - - - - - - - 1 rios o anuales de aplicación
El inventario de los des- individual.
perdicios arrojados durante En el mejor de los casos,
1979 en los lugares para las profecías se disfrazan de

6 / ELPENouLo 2
La probabilidad de Que en Opiniones. 111
Entre las esperanzas pue-el espacio exterior, por una
1985 la gente trabaje cuatro ~--------t
den citarse lade Que unterre-cuestión de faldas" .
días o 32 horas por semana,
moto masivo asoleen 1982a Las predicciones Que más Por ahora mi altercado
provoca un marcado escepti- con respecto a la novela se
Irán del Norte, provocando se acercan al campo de la
gran cantidad de víctimas,
cismo desde un 1981 y una debe simplemente a Que el
ciencia ficción por su sabor
Que el gobierno local sea in-
zona del planeta donde es mundo en elcual vivimos es
son las siguientes: la apari-
capaz de enfrentar con efica-
inevitable el pluriempleo mucho más interesante Que
ción de un mercado legal de
cia la crisis yeso acarree la
para sobrevivir. El anuncio, el representado por la mayor
partes usadas y reacondicio-
caída del Ayatollah Khomeini
por último, de Que para el parte del género novelístico.
nadas del cuerpo humano en
o de susucesor; Que en 1990
año 2020 el uso de satélites Muy poco de la novelística
el año 2010; el intento de la
el gobierno comunista de la Unión Soviética en el mismo
solares podría eliminar lano- Que se está publicando es
Unión Soviética sea derro- año, de cambiar su' historia
che y posibilitar Que por pri- realmente para adultos. Di-
cado por una fracción socia- previamedianteel empleo de
mera vez en la historia la gámoslo más simplemente:
lista democrática Que trabajetaquiones, partículas Que
gente "disfrute" de 24 horas cuandoentramos auna libre-
dentro del Partido; Que más pueden viajar hacia atrás en
de luzdiurna, puede ser atra- ría nos topamos literalmente
de 50.000 personas trabajen el tiempo; la posibilidad de
yente para un pueblo prag- con docenas de biografías,
y vivan en el espacio para elQue las parejas de recién ca-
mático y puritano, pero para de textos politicos e históri-
año 2000. sados, en el año 2020, pue-
solitarios o parejas Que gus- cos, con libros de ciencias y
dan pasar su luna de miel en
len de lanoche, Que, comoel de filosofía, destinados al
El condimento melodra-
la luna.
poeta Carlos Mastronardi, se lectormedio y Que honran la
mático inevitable en todo
jacten de "vivir en ella, de inteligencia humana, Que'
candidato abest seuer, apa- Algunos acontecimientos
haber sorteado la violencia responden a una mentalidad
rece en un hecho anunciado del futuro tienen un matiz
diuma de los veranos", se adulta. Mientras Que una
para 1990: "Un astronauta muy distinto para un lector
masculino dispara contra su latinoamericano y para un
trataría más bien de una pro- gran parte del género nove-
compañero de tripulación, en compatriota de los autores.
lija pesadilla. lístico está dictada por arcai-
~---------'------------"----------t cos clichés tanto sexuales
como sociales. En una pala-
bra, los novelistas han des-
cuidado su tarea básica. Si
tomamos en cuenta Que la
mentalidad más perceptiva e
inteligente de su época fue
un Marcel Proust Quien era
capaz de ver literalmenteuna
relación entre arreglos flora-
les ymetafísica; osi conside-
ramos la forzosa capacidad
de Thomas Mann para abar-
car todo un mundo político,
estético y emocional en la
elaboración de su ficción,
creo Que notaremos la dife-
rencia con lo Que ocurre
actualmente.
El novelista actual no to-
ma en serio a su lector. Esta
es Quizá la cuestión primor-
dial. En un fenómeno como
el nouveau roman en Fran-
cia, notamos una retirada es-
tratégica hacia un minimalis-
mo Que esquiva las presto-

EL PENouLo 2 I 7
nes y complicaciones de la los menos atractivos de su ' rías fácilessobre el tema para
experiencia comotal. El gran producción. entrar en el campo de lopoé-
logro dela ficciónlatinoame- En casos como éste, des- tico.
ricanaactual de ninguna ma- cubrir un libro enterrado: que El resto de los cuentos
nerase encuadra dentro de" la refleje la complejidad deuna que integran el volumen
tradición de la novela occi- obra poco conocida con la ("Las moscas del invierno",
dental. Me parece más bien mayor fidelidad, es doble- "El hombre que se. hizo
que se vincula con otras for- mente satisfactorio. El volu- amigo de la electricidad",
mas. con la fábula, con la men que cumple ese cometi- "La luna es verde", "Un
parábola y con la novela gó- do es Las canciones se- cubo deaire", "Fantasmade
tica y fantástica. Un profundo cretas, publicado hace años humo" "Rump-Tity-Tity-
instinto de exploración y de por laeditorial Verón, en Es- Iurn-I ah-ti", "No es una
supervivencia le permite al paña. El mismo incluye tres gran magia", "Lascanciones
novelista latinoamericano de losmejores relatos deLei- .secretas") brinda una exce-
sortear los aburridos clichés ber : "Mariana", límpida re- lente muestrade los poderes
sexuales y familiares de la presentación del solipsismo expresivos de Leibner. Título
ficción occidental, para reto- ejecutada con gran seguri- .mal distribuido en su mo-
mar fuentes mucho más anti- dad; "Atracción inminente", mento, que integra una co-
guas de fantasía. La fase por dura descripción de la deca- lección ya desaparecida, vale
laqueestá pasando lanovela dencia y lacorrupción urba- lapena buscarlocon pacien-
latinoamericana puede ser nas, condensadas donde cia en librerías de viejo y
vista como una crítica bri- más duele: en una mujer, y, hasta justifica el sacrificio
llantedel fracaso de tanta fic- sobretodo, "Lamuchachade supremo: soportar la charla
ción europea y anglosajona los ojos hambrientos", pará- monotemática de un aficio-
en hacer frente aniveles más bola impecable sobre los po- nado completista, para ex-
profundos del sentimiento deres de la publicidad, que traerlo de su biblioteca, me-
humano, de la fantasía, de la
imaginación y de lahistoria. esquiva con maestría los lu- diante préstamo, amenaza o
gares comunes y las alece- hurto.
GeorgeSteiner
Libros enterrados
las canciones
secretas

Hay autores con mala es-


trella. Supongamos que en
algún país extranjero cono-
cieran a Cortázar sólo a tra-
vés de títulos como El libro
de Manuela Un talLucas,
o aGarcía Márquez sólo me-
diante la lectura de La mala
hora o El otoño del pa-
triarca.
Algo de eso ocurre con
Frilz Leiber y su difusión en
nuestro idioma. Durante más
de cuarenta años, este atento
lector eintérpretede Shakes-
peare ha creado una obra
abundante, mullifacética, ex-
citante. Por desgracia las co-
lecciones que lo han dado a

8 I EL PENouLo 2
CINE
Aníbal M. Vínelli
El Resplandor
En lanómina de los gran-
des autores del cine con-
temporáneo (aquéllos Que
hacen de cada film una obra
personalísima, inconfundi-
ble), no se debería omitir el
nombre de Stanley Kubrick
(nacido en New York, 1928).
un realizador significativo
aún en sus errores. Empece- Kubrick es un notorio ob- íeccionísmos Que sólo se lo- munes adquirieran un sim-
mos por señalar Que Kubrick sesivo, un detallista de ésos gran con dinero. Y conoci- bolismo maléfico: utensilios
no es un director prolífico Que nacieron para atormentar miento del oficio, claro. de cocina, una bicicleta, un
(por comparación con otros), a las compañías Que los res- ascensor, se permutan en
ya Que entre el primer titulo, paldan económicamente. Ya La vocación para obtener
el mejorproducto posible se factores casi diabólicos. ¿El
Fear andDesire (1953), yel en Paths ot G/ory suplió lo pánico a través de lo coti-
último, The Shining (1980) Que lefaltaba de presupuesto nota en The Shining (Que se
estrenaría en Buenos Aires diano? En principio, sí, aun-
Que en laArgentina se llama- con un aumento de trabajo Que no totalmente.
ría Elresplandor, su filmo- propio: las escenas de bata- en julio), primera incursión
del neoyorquino en el relato Cierto es Que son bastante
grafía incluye solamente llas Que se filmaban por la comunes el escritor fraca-
once obras. Pero entre esas noche eran precedidas por de terror y también primer
título de los últimos cinco sado Jack Torrance (Jack Ni-
once están The Killing una recorrida de Kubrick Que cholson) y su mujer Wendy
(Casta de malditas, 1956), iba dejando en el supuesto años, basado en una difun-
dida novela de Stephen King. (Shelley Duvall). No lo es
Paths ot Glory (La patrulla frente de combate marcas tanto su pequeño hijo Danny
infernal, 1957), Dr. Stran- para indicaren Qué lugar pre- Ysi bien es cierto Que el film
ha motivado críticas contra- (Danny L1oyd), Quien posee
gelove. or How I Learned ciso debían -por ejem- un curioso poder telepático
fa Stop Worrying and dictorias -desde los Que lo
Lave tne Bomb (Doctor plo- caer aquellos alcanza- saludan como una obra de Que le permite prever el fu-
Insólita . . ., 1963), 2001: dos por el fuego ene- arte hasta aquéllos Que creen turo, reflejado en su rostro a
A Space Odyssey (2001, migo. Con el paso de los Que esto es más Kubrick Que través de un brillo peculiar
odisea delespacia. 1968), años y el consiguiente au- King o Que terror- todos (el resplandor de marras). El
A Clockwork Orange (La mento de prestigio, no ha coinciden en los hallazgos trío, huyendo de las estre-
naranja mecánica, 1971 , cambiado. No cambió en la visuales, en su calidad y checes económicas, llega a
aún prohibida por lacensura exactitud del tempo de Dr. preciosismos. un hotel de Colorado donde
aborigen) y Barry Lyndon Strange/ove, la maniática JackyWendy serán los case-
(ídem. 1975), una produc- reconstrucción de ámbitos Kubrick se propuso aquí ros durante el inminente in-
ción verdaderamente repre- espaciales o de época en contar una historia de horro- vierno, cuando el estableci-
sentativa de Quien lacreó. 2001 y Bar.ry Lyndon, per- res en la Que elementos co- miento cierre sus puertas y

EL PENDULO 2 / 9
Johnny Carson (tambiénpre- ambiente. lo opuesto del
sentador de los Osear) en su climaque seviveenel Over-
show Tonight. Wendy mira look. Y -en todo mo-
la televisión y la pantalla mento- Jack sonríe. Pero
"
muestra una secuencia de su sonrisa. es, minuto a
Verano del 42 en la que minuto, eada vez más inquie-
Jennifer O'Neil pasea su fe- tanteoY no se puede decir
mineidad en un romántico más . . .

FICHA TECNICA

Jack Torrance JACK NICHOLSON


Wendy Torrance SHELLEY DUVALL
Danny DANNY LLOYD
Hall orann SCATMAN CROTHERS
Ullman BARRY DENNEN
Grady PHILlP STONE
L10yd JOE TURKEL
Doctor ANNE JACKSON
Durk in TONY BURTON

Producción y dirección STANLEY KUBRICK


Guión KUBRICK y DIANE JOHNSON
Fotografía JOHN ALCOn
Música BELA BARTOK
Warner Bros ., 1980 ; duración orig inal, 146 minutos.

10 I EL F'ENouLo 2
(Fantastic Voyage), donde mente casada con Vance Kra- . colas sintéticas, comidas en- cosméticos orgánicos y Er-
Raquel Welch, Stephen mer (Charles Grodin), ejecu- latadas, colorantes y edulco- nestina, telefonista de agrio
Bovd, Donald Pleasence, Art- tivo publicitario con quien rantes, alimentos sin calorías carácter, todas. igual que Pat.
hur Kennedy y William Red- tiene dos hijos. Completan la y desodorantes de ambiente: interpretadas por la Tomlin.
field eran encogidos junto familia un perro y una mu- La increíble mujer que se En esta comedia loca
con un submarino para que cama de presumible ascen- achicó es, por lodicho, una aparecen asimismo Ned
navegaran a través del dencia mexicana. amable farsa sobre el con- Beatty, Elizabeth Wilson y
cuerpo humano de un mori- La vida de Pat es casi sumo contemporáneo antes Henry Gibson como tres pre-
bundo. rutinaria hasta que una no- que el relato de suspenso suntos beneficiarios de las
Hollywood jamás des- che, al acercarse a vanee, lo que sugería el filme de 1957. desgracias de Pat. Mark
perdicia una buena idea, yen besa unos centíme1ros más Ambos, por lo menos, reco- Blanfield interpreta a un quí-
enero del corriente año es- abajo de lo que pensó. Se le nocen como inspiración la mico que buscará salvarla y
trenó The Incredible Shrin- caen las pulseras y súbita- novela de Matheson. Richard Baker a Sidney, un
king Woman (que se lla- mente nota que su robe le La película derivará des- gorila sentimental llamado
mará en castellano La in- queda dos números grandes. pués hacia el sensaciona- Sidney que tendrá mucho
creíble mujer que se Con alarma comprueba que lismo (o la estupidez) con que ver con la acción.
achicó) , filme que marca el día adía se encoge. que ciertosmedios de comu- La fotografía de Bruce
debut directorial de Joel Su problema radica en la nicación enfocan el problema Logan -quiZá por exigencia
Schumacher (libretista de falta de tolerancia para los de Pat y la manera desapren- de los efectos y trucados-
Car Wash y El Mago). Pat "venenos" contenidos en siva con que grandes empre- luce sumamente granulosa,
Kramer (Lily Tomlin) es una productos de uso habitual en sas manejan su producción. una apariencia que ha provo-
común ama de casa del sur la vida moderna como sprays Otros personales son Judith cado las mayores objeciones
de California y está feliz- para el pelo. cera para pisos. Beasley. una vendedora de críticas junto con la variedad

"

EL f'ENDULü 2 I 11
David Lindsay
Un viaje aArturo
(A Yoyage to Arcturus)
ierrauca del film: si abarca o Traducción de Mirta Rosenberg
no demasiados rubros, eso Adiax, Buenos Aires, 1979;
ya lo dirá el público en su 316 págs.
momento. Desde Que este libro
Pero hay coincidencias apareciera en 1920, se haido
en la eficacia de la labor de creando toda una leyendaen
Lily Tomlin, una talentosa torno suyo; en parte, ella ha
comediante surgida de tea- sido auspiciada por elpropio
.tros off Broadway y de la autor, Quien profetizaba Que
televisión. Ha participado en su obra no tendría ningún
cinco films, debutando en éxito, pero Que por lo menos
Nashville (1957, RobertAlt- .habría de leerla un hombre
man), actuando después en por año. Poco tiempo antes

FICHA TECN ICA

Pat Krarne r/Juditn Beasley/Ernestina .... LlL Y TOMLIN


Vance Kramer CHARLES GRODIN
Dan Beame NEO BEATTY
D r. Eugene Nortz HENRY GIBSON
D r. Ruth Ruth ELlZABETH WILSON
Rob MARK BLANKF IELD
Concepció n MARIA SMITH
Sandra Dyson PAM BELLWOOD
Tom Kelle r JOHN GLOVER
Logan Carver NICK HORMANN
Lyle Parks J. McMULLAN
Beth Kramer SHELBY BALlK
Je ff Krame r JUSTIN DANA
Sidney RICHARD A. BAKER

Prod uc ci ón HANK MOONJEAN


Dirección JOEL SCHUMACHER
Guión JANE WAGNER
Fotografía BRUCE LOGAN
Música SUZANNE CIANI
Universal Pictures, 1981; duración orig inal, 88 minutos

12 I EL PENouLo 2 .
kull peregrina por toOO re- reansro Ill)lleélT'elQ'lO, pe-
manee. el único planeta ele ro nocabe etucIa ele QUe rTll-
Muro, y en cae.ta etJpa al- ChOS autores ele cienCia fiC-
guien lo guia: estos guias se ción popular deben retesa-
van sucediendo lJ'lOS aotros. Queado sus ideas. de manera
y amedida Que se van dando bastanleingrata
elreleeresulta claro Que re- Conlodo. lasucesión de
presentan otras tantas esta- avenluras. visiones y apari-
ciones de un itinerario ena- ciones de pesonaes simbó·
tco hacia la visión final. qee neos. mascaras QlIe van ca-
se supone habfa derrosre a yendo una tras cea hace
"ísis sin velos", la verdad ele bastante teoosa la lectura. y
Mllspel, el lundameoto me- el libro cecee Ufl ceno
latisico ele lo real. Como el malestar angustiOsO. propio
caracter simbólico de los deldiscurso del inconsciente
CliStintos guias eS;:lIrilUales colecliYO julguiarlO La lila-
es ba:st:nIe evidente. Y hay SOlía ocultiSla del libro res-
nas de tn1 docena ete ellos. pOnde a paul3S orientales.
lo eocc QUe reconIorta al con lo cual no sorprendef¡1
leCtOr es la barroca lanI3sía QUeel Deseo sea el origen de
con QUe el autor CleSCribe lodo mal, y el verdadero
paisa¡es surrealistas y lor- ITMJndo se asemeje a un Nir-
mas de vida reerreote ena - vana ~ iado por lailusión
nas. Sin duda. lindSay po- sensible. En particular. la vi-
sea una imaginación supe- sión Que el autor perece erer
rioral común de los actores de lo lenle!1ino es decidida-
de su tiempo: por momentos mente odiosa: todas las muo
parece un Stanley Weinbaum eres ue salen al paso de
Que hubiera perdido el $31'10 Maskurr son t ñürs. Jezabels

EL PEroJ..o 2 J 13
miento vertical de lasclases
sociales tasa el extremo de
que los oficios YPfo!esiones
entrega la ciencia y el pro-
greso. pero en una suerte de
revolución blanda: el atajo
--
La barrera
son ordenes cenaaas too haevitado dos guerras mun- ~ 01 ..... .....-..

una estruclOO casi mililar. diales. el hOlocausto de los


Roberts se detiene especial- campos de exterminio. el
mente en la descriptión de potenciar cataclismo nu-
losSefraleros. encargados de clear ...
las comunicaciones a fravés Creo que e1libfo liene de-
de códigos cifrados rransmi- sequiJibOOs morías y e1li-
lidos mediante semaforos si- nal es visi blemeflle lorzado.
milares a ros de lared ero- En latrama no esta implícito
viaria y que gozan de cierta el mecanismo que oevuelve
aularQlJía. el río a su cauce. la utiliza·
El escena general podria cién del Pueblo del Brezal o ":-.,--=- .,-----j
representarse como un no Hadas como hilo conductor r-
Que salede madre.encuentra del ritomello no tiene el su-
unnuevo cauce, corre por él gestivo y rmgico sabor que
durante un tiempo, pero te- el autor hubiera deseado. El
mina retomando su va natu- segundo y el tercer relato no
ral en aloÜll IU9ílf del ca- están a la altura de Jos eros:
mino. A ditereooa de la no- carecen de üerza y si bien
vela de Oick. mencionada aportan datos iq>ortantes en C:::";:"---.,--:-:-i
mas arriba. QUe secaracterila lomo a aspecios relevantes r
por mostrar un mundo en el de esa sociedad como la In-
que el eje ha ganado la 11 quisición y los Sertaleros. no
Guerra MIJI1l:hal y Que se cie- se integran y resienten la
rra con una relerencia a unidad.
nueslrO universo deSde el A pesar de los reparos ex-
3ngulo de la fic:tión litema. ceses. la obra se lee con
Pavana. en un epílogo ce- tacili<bd. Prctlablemente se
nominado "Coda", propone discuta. se relea 'f se
una suerte de reoniliCaciOn
del "ujo hiSlOrico. La iglesia
""""".
Sergio Gaut veI Hartman

14 ' I::.l PUcu.o l


al aburrimiento, est1lograda Jame. Tlptree. Jr.
con la descripción minu- " Y George R. R.
cesa. la obseMCion mi- Mariln: ¿Qué pasa
CfOSCOPica de comporta- con la novela de
mieetcs y bes COIidian(lS. ciencia ficción?
' ~ ~ de ~
reza". que originalmente
daba tñulc al libro, es ",
.,. ~~~ ~ *
lal.uzdeGeorgeR R. Martín
y de En la dmadef mundo
cuento I3ntasticO "con s - de JiJneS Tiplree .Ir. {Alice
rena". Se nrt3 lfU:!lO al . ,. Sheklon). .FIbaS dadaS aro-
lono de Ray Bt3dbuy, y cae nocer en caseuaoo en 1979
en UOi1 pcesa erTll3\al;1osa. por la colección Nebutae.
de roomticismo trivial. En él ptanlea alQur10S intenll!JMl-
suena lan poro YerOSimil la leS ecerca de lasituación se-
existencia de sirenas y trito-
res como el dia1000 de la
= tual de la rlMIa de ciencia
lic:ciOl'i. TiITlOie'l reeta dife.
pareja ht.mana prOlagOnistl
predes/inada al MI"lOf mutuo
desde unprincipio.
/,<?/\ ~.t
tecas entre el enfOQl.l! del
campo por parte del a1icio-
nado O la enlica nortearrei-
En los eeeos retaeio- f' ': cana (~ siguen siendo ee-
nadas di~e con la f-- ...,--,,-...,-- ;--:-r:-:-::=:::-::::-:==-:-i mentas influyentes en la di-
ceca lilX:ión hay tres r'ta con t.I'lfina llJadiciomlmente los relatos QUe: encaran le- fusion de aliores en otros
barrera", "Y los cielos se
abrieron" y "La caricia de tu
""""<XI .
"El se'IOr CosteIIo, héo
ITBS viSteralmente re(X.l1si· paíSeS) y elque cara:ieri.z3 a
vos. relacionados con el le- OOIedOf de estas IalitLJ1es.
mano'" que resultan de ee- roe", pertel"leCe al grl()ll de rror orgánico. Aquí se Irala En terminos gererales.
tura trabajosa, Eso se debe a cuentos de Sturgeon clara- de Lna esoece de paraSilo puede afirmarse que llaStI
que han sido encaradOS con mente destinados a exponer desln.dor extralerTeSlre QOe: rece Lf'IOS QUince aflos los
una estructura namIliva de lJlíI idea general precisa. en anida en el interior de los gustos e irdinaciones ccm-
disperso DaITOQUismo. don- este caso latacilidad con QUe: seres tunanos. Es tJ10 de cidian en arecs grupos de
de se intercalan sin soltriOO kJS gn.oos """"'" . . - lostanlos a..eoIos QUe ~ lecIores las obras publica-
de continuidad el avance del ser IIeYados a la diSCOrdia de haber sirJo tomados en das por la revist3 MásalJa y
suspenso con las eerca- inlema medianlelasospecha wenta para la cuidadOsa por las colecciones Nebulae
eees y el intenlo de desa- Ylacah.fmiasabiamente do- construeeion del film Alien. (en su primer epoca) y sobre
rrollo de una personalidad Silicadas. la aleQofia lisa y S!lwgeon logra una auténtica lodo Minotauro, no Sólo SÍ-
determinada o de una rea- llana en que caen otros reta- halaña lécnica al ir expli- guen siendo recordadas ro-
eco alediva. tos con "mensa je"es evitada cando cada paso 001 relato mo clásicos por Cl2lquier
"La otra Celia", "El se- aquí mediante el empleo 00 con precisiones anatómicas aficionado o lector illlermi-
flor ccsenc. térce" y " U~ t.I'l narrador más tenlo que el y biológicas convincenles, tenle del géOefo, sino Que
chica con todo" inlegran en lecIor y los personajes QUl Io que atmentan la dimensiOn admilen ademas larelectura
cambio, con "Un dehlo para rodean, y que consigue ra- del horror, en vez de ate- AÚIl.para un adido al gé-
el sel'lOr lIewellyn", un cer- blaf con su prO(lia voz. No es nuarlo. nero. los más recentes
telo de relatos dignos de li- ditlcil ver en las adividades Aunque pUblicado por Quince o veinle Iilulos publi-
gurar en una antologla de lo 00 sembrador de cizana del cactos por esta última colee-
primera vez hace más de dos
mejor de Sfurgeon. sefIOr Costello una alusiOn a décadas, La barreray otros cien se revelan notoriamente
El primero repite la des- las 001 senador McCarthy, relatos consIituye tJl aíra- inleriores en su conjunlo a
cripciOn minuciosa, hipnO- creador e insligador 00 la yente vollfTleO de Sfurgeoo. los Quince o veinle primeros.
lica, de comportI11ien!os "caza de brujas" contempo- perIeoecieole asu época ca- Tal ve.z esto sea explicableen
mínimos (eneste caso losde ránea en Estados Unidos. sea, y ayuda acompletar con parte por las relaciooes con-
t.I'l voyeur de pensiOn, yuna "Lkla chica con IOdo", nt.l!YOS rasgos la imagen de lIidivas que la ciencia te-
nu;h;J;Il:I misIeriosa), CfE9l- por úllimo, constituye t.I'l só- su obra IOIaL ciOn, como lodo génerO,
do lJlíI llensíCJd QUe: no al- lido e"1o deob1laceta de mantiene con laliteratura en-
canza a lr.IcIurarse del lodo • _ .. SllKg"", f Mof. GandoIfo. general. En el momento en

El.PEMx.Lo l / IS
Péndulo 1) como la novela
de George A.A. Martin, Iue-
ron en losúltimosanos apo-
yadas fervorosamente por
. premios y buenas venas. Y
ambos han sido considera-
;..
~"ftplnlo,)r.
..._ JI!! dos como autores Que iban
"rrés al~ " de los limites ca-
ENLAClM~ seos de lacienciaficción,
Da Que el intento de supera-
ciónexiste en los dos libros.
MUNDO es evidente. aunque también.
por desgracia. ese intentono
se concreta en obras logra-
das. El problema parece resi-
dir en la falta de reschcén
de un problema con el Que
ciencia ficción, ¿Cómo eQui-
siempre se enfrenta el gé-
librar. dada cierta extensión.
el tratamiento de los perso- nero: loselementos emanes
najes con el del entorno? ¿O Que entran en contradicción
el delas scoocas humanas con los elementos reconoci-
con el de las extraterrestres? bles, la fractura entrela des-
¿O el estilo con Que SP. narra cripción enciclopédica y la
literaria Cada una de lasdos
con los inventarios de paisa-
obras parece representar la
jesO sociedades?
dificultad en una zona dis-
Tanto la obra en general tinta: Muerte delaluz, enla
de James tunee. Jr. (Véase descripción depaisa jes yso-
la critica de Carlos Gardini en ciedades; En la cima del

.. '.
..
'.

16 I EL f'EN0uL0 2
convicción de ese mundo re- treel sin rozar la madurez cura que caracteriza a obras imperlectas. como algunos
sioe justamente en las emo- Falta incluso esa veta de lo- mucho más desordenadas e cuentos de van Voghl. y falta
ciones de esos seres. Se fur¡damer¡talmente, un traba-
acercan demasiadoa una re- josobre e! ler¡guaje. para que
presentación dulzona de éste se nansonre en un me-
emociones meramente hu- dio tansoarere en vez de un
manas, l o extraño reside estorbo: la cantidad de pala-
sólo en la descripción ex- bras "creadas" es en ambos
terna de los seres: en sus casos abundante y de carac-
relaciones afectivas y reac- ter neutro. Aunque ninguno
ciones ante los estimulas ex- de los dos caiga en la acu-
ternos. se acercanpel igrosa- mulación de términos o neo-
menle a las rreiosicades de logismos de origen téCnico
Ul'l largometraje de dibuiOs (aquí son rMS bien POéti-
anirraoos de Walt Oisney: el cos), el papel estratégico de
incenec del mundo por un esas partículas sigue siendo
Oestructor Cósmico recuerda elmismo: el de cascotes esn-
en su desarrollo al incendio -=:=" I usncos en los que el lector
cetbosque en 8ambi. no aficionado írooezaura y
Si algo une a los dos tex- otra vez hasta abandonar
tos, tan distintos en otros as- descorazonado la lectura.
pectos (el estilo de Martin es reafirmado en su rechazo ha-
más trabajada. upnee hace cia elgénero,
avanzar con mayor energía el Para regresar alo de! prin-
argumento) es laimposición cipio: el favor incondicional
de ciertos límites a la interre- del que gozan algunas nove-
lación entre tos personajes y las dentro del público arlglo-
la realidad. limites que pare- sajón estada vez menos una
cen del imitar un cúmulo de garantía de calidad o interés,
anhelos y temores infantiles tarifo en el plano del trata-
y adolescentes, un vago ro- miento literario como en el
manticismo sentimental (en de las ideas.
Martin) o aventurero {en Tip- Edua rdo Dooner

El F'EN0Ul02 /11
No es fácil integrarse a otra sociedad.
especialmente si esa sociedad
no es hUTT1iJT1d ni funciona según las leyes
biológicas y {(sicas que conocemos.

EN UNA TIERRA
DECOLO
CLAROS Ilustró FATI

En lUla lie1Ta de colores ddro:s y de cuentos, dos en el suelo? O esos péjaros. los maagpi.
en coman:as de horas luminosas, qu e construyen los nidos en el aire y se turnan
donde el suelo viste lUI ropiJ)e de g lorld para sostenerlos. ¿Por qu é las nu bes regular·
Y lUI murmulfo de {lores musicales; mente se curvan formando arcadas?
en bosques donde la primdueta muestra a medias Estos son sólo los misterios más evidentes. Y
el rubor de su 58t1bIarJJe dulce. a su vez cada misterio oculta un misterio. Su-
;.mm a aguas atentas a suspiros de amantes, pongo que todos son explicables reoooel-
¿hdy acaso W1 sitio para éstos ? mente. hasta previsibles. Pero no para mí.
Lo qu e más me preocupa en este momento
SW1NBl.JRNE es: ¿por qu é los espejos de Kaklor V nunca
reflejan lo q ue tienen delante?
las formas de las cosas irradian sus propios
mensajes, Aquf en KakIor V muchos objetos En cierto sentido mi posición es ridicuIa.
tienen una UTadonaIidad pertwbado<a Esa Grecíes ala meeanoItipnosis puedo hablartres
montaña a io lejos (Ungdooor, creo que la de las lenguas más importantes de KaJdor.
llaman), ¿por qué tiene que perecer una """- Pero no capto ninguno de los matices. engo rr
mide cabeza abajo? O tomemos este bosque , el m ísmo problema pera beblar español)
co n árboles de hasta tres metros de diáme-. Los terrestres tendemos a creer qu e el len -
tro . . . ¿por qué todos tienen que estar tumba- gua je es siem pre intencional. que las frases son
ecuaciones q ue de notan operaciones. órde- Me he acostumbrado a sus diferencias a nató-
nes, sensaciones; que las palabras quieren de - micas. Su extrema flexibilidad. física (una ca -
cir 10 que dicen. Pero no es ase. ni siquiera en la racterística que ella compa rte con la mayoría
Tie rra, y mucho me nos en Kaklor. Aquí taro - de Jos kaldorianos) todavía me ad mira. Pere-
bié n las palabras son inte ncionales. pero sue- cíera qu e no tiene hu esos. especialmente e n
len e m plearse co n otros propósitos. Jos brazos, las piernas. el cuello. Puede girar la
Las palabras se usan e n forma extremada- cabeza 180 grados y mirar directamente hacia
mente o blicua. Supongo qu e para ellos todo atrá s. Le he pedido qu e no lo haga en mi pre-
es muy lógico e inevita ble. No es imposible sencia.
a pre he nde r el significado de la mayor parte de Te ngo bu enas razones para creer --aunque
las conversaciones. Lo tedioso es el trabajo todavía no 10 he verificado- que sus estructu-
q ue implica. Porque est e gran esfuerzo hay ras sexuales, ocultas bajo la vestimenta., son
que hacerlo con todo; nada resulta fácil nada similares a las de una mu jer terrestre.
puede darse por sentado. ¿Alguna vez lo confirmaré con una expe-
Tal vez eso e xplica. el elevado promedio de riencia directa? No debería pensar en estas
disfunciones emocionales e ntre Jos tnterec- <<=S.
tuentes. Tiene un rostro largo y oval delicadamente
arm onioso, bello si lo juzgamos con pa utas
Los pro ble mas de la exploración extrete- terrestres. Tiene un vago aire de e urasiática.
rrestre son sie m pre los mismos. Primer pro- pero. irónicamente. e n la Tierra no la conside-
blema. cómo conservar el pellejo. Segundo rarfan "e xótica" . Podña pasar inadvertida en
(pisándole los ta lones ). cómo conservar la cor- una multitud Excepto por su andar. desde
dura. La incertid umbre tiende a maximizarse. luego, que es sinuoso, fluido. e ntre revulsivo y
El mayo r peligro en un planeta extraño bien e xcitante.
podria ser la ansiedad. B aspecto de l.anea no me molesta. Al con-
trario. Pero la mente de Lenee .. .
El peor es el shock cultural. Una sobrecarga Supongo que entender a cualquier mujer es
de novedades es intolerable. Uno tiende a des- imposible. ¿Pero qu é hace uno con una mujer
conectarse, a dejar de registrarlas. o a registra r- de otro mundo?
las de prisa y sin atención . [Nede, por su puesto! De cualquier modo,
La inicia tiva ta mbién es afectada, cala mito- ¿qu~ inter és puede tener Lenee en mr? Para
sa mente. Ha y de masiados impo nderables pe - . ella debo de ser un monstruo. tanto en apa-
ra te ne r e n cuenta, demasiados cursos de ac- rienda como en mentalidad.
ció n e ntre los cuales elegir. y siempre sobre la
base de una Información insuficiente. Doemiche es un cincuentón (a parente-
Se sufre una parálisis de la voluntad Se mente). un hombre esbelto y e njuto de gran
Uega a un punto e n que es imposible decidir si dignidad. Yocupa un sitlaI en el Consejo. Hoy
hacer huevos fritos o hacer huevos duros. vino aquí y trató de advertirme sobre algo. No
Todo debe detenerse mien tras se toma esa sé sobre qu é. Pese a tod os mis esfuerzos, y Jos
decisión. Y una vez que la ha tomado, uno está SUYOS. no pude entenderle. No parece estar
demasiado exhausto para comer. pensando en ningún peligro espedfico; sin
embargo no puedo creer que un hombre de la
Yo pensaba qu e explorar un planeta ex- inteligencia de Doemche se preste a perder
treñc sena como ver una pe1rcula muy rara. tiempo y esfuerzo en una dec1arac:l6n general
Estaba preparado para eso; pero no ha bla sobre Jos peligros del mundo.
tenido en cuenta que yo seña un actor, no un No he visto indidos de peligro. ¿De qué
espectador. estará ha blando?
Doemiche es tan alambicado que podrra
Hoy vino Lenea para ver cómo estaba O al estar hablando de cualquier otra cosa. No seña
menos presumo que vino para eso. Su presen- la primerll vez que ocurre. Es uno de los vW:ios
cia me resulta tu rba dora y confortante a la vez. de este idioma.. Si uno no pesca una de las
20 I EL PENouLo 2
palabras o inflexiones clave, el significado se ROSA: ¿Cómo estás hoy?
altera drásticamente. Las frases que empiezan A1.PJ.J:A: Muy bien, gracias. ¿Y tú?
con cierta co mbinación de vocales, por ejem - ROSA: Bastante bien. ¡Si tan sólo lloviera !
p lo , no deben tomarse litera lmen te. Su propó- A1.PJJ:.A: Seña grato que naviera. Adoro la
sito es elípticame nte metafórico. lluvia.
Así que tal vez pasé por alto una sutileza del ROSA: Yo también. Especialmen te las llu-
serm ón de Doemíche. Dios sabrá cuá ntas co- vias suaves.
sas más pasé por alto y sobre qué premisas WJ>J..EA: O h, sin duda son las más bonitas.
erró neas estoy operando aquí. . Especialmente cuando vienen con un poco
Aun así, ojalá supiera si hay un peligro espe- de viento sur.
cífico o no. ROSA: El viento sur las pe rfecciona, por
cierto. ¡Cóm o adoro la lluvia!
Vivo en una casita blanca a siete u ocho AzAlFA: También yo. Aho ra vaya desean-
kilómetros de la periferia exterior de MoreL El
gobierno me la construyó cu ando vio que no "'''
ROSA: Ha sido muy grato charla r contíqo
me sentía cómodo en la ciudad. La edificaron otra vez.
como una casa de la Tierra, copiándola de una AzAlFA: Ha sido un gran placer. Gracias , y
foto que yo había traído. Yo no lo pedí; elloslo que crezcas con buena salud.
hicieron por propia iniciativa, para sorpren- ROSA: ¡Que tus hojas se extien dan! [Adiós!
denne y complacerme. A1.PJ.J:A: ¡Adiós!
Al principio me pareció un dudoso cum- Eso es lo que dijeron , literalmente. ¿Qué
plido. Me pregunté si no estarían intentando, inferencias habría que extraer de ello? En un
con infinita cortesía, exiliarme , aislarme en mi tiempo habña llegado a la apresurada conclu-
ex trañeza. sión de que las flores tienden a ser dulces .
Pero ah ora no creo -.¡:.:e el propósito fuera simples, amables. Ahora lo ignoro. ¿La charla
ése. En este lugar co nocen la añoranza; mu- fue tan trivial como me pareció a mr ¿O esta -
chas de sus canciones y cuentos habla n de ñan haciendo el amor con palabras?
eso. Este planeta desborda de fenómenos. Pero
. Así que me co nstruyeron una casa exacta- no sé lo que significa ninguno de ellos. Y
mente igu al a un bungalow de Nueva Inglate- cuanto más tiempo estoy aq uí, menos sé.
rra . Hasta que uno estudia los perfiles y los
ángulos con más atención. Enton ces no se Ingresé al Primer Cuerpo de Exploración
parec e a nada bajo el sol. Extraterrestre como voluntario. Todos éra mos
Me he acostumbrado a ella. muy jóvenes e idealistas. No podía co ncebir
nad a más noble y elevado que la misión de
Anoc he empecé a entender la conversación explorar los planetas, establecer contacto con
de las flores. otras inteligencias, trabajar en busca de una
Hay que esc uch arlas con mucha atención. mayor erm on ra y cooperación.
Sus voces so n suaves (como era de esperar) y Ahora no me tomo esas cosas tan a pecho.
tienden a ser mon ocordes. No pued en pro- Pero entonces era un fanático. Aprobé todos
nunciar la " d", 1a"t" ni la "r". Expresan varios los exámenes, y estuve entre los primeros mil
sign ificados sutiles modulando el volumen. que fueron a otros mundos.
Usan intensivamen te el silencio (pa usas y des - Nuestras naves eran pequeñ as. No eran lu-
cansos, co mo en música ) para cubrir un radio gares para v ícír; eran capullos pa ra hibernar.
adicional de sign ificados, igual que los kaldo- Nos desparramamos por el espacio co mo se-
rianos . No sé có mo produ cen los sonidos, ni millasesparcidas en el viento.
quiero saberlo. Ya sé de masia do. Bien, desparramar no es la palabra exacta;
Tradu ciré y transcribiré una conversación teníamos ciertos objetivos, más o menos. Las
entablada en mi jardín hace apenas dos horas , naves estaban construidas para dirigirse a va -
entre algo que parecía una rosa y algo que rias estrellas con sistemas planetarios, para
parecía una aza lea. exami nar los plane tas según diversos criterios,
EL PrNlXJLO 2 I 21

para despertar al expl<xador si el planeta era cha, casi calvo, co&érico. incoherente en su
viable, Y luego a terrizar. O para dejarlo hiber- exasperación. Pan WoIfing era el mesomorfo,
nar y viajar a un blancoalternativo si el planeta un hombre vigoroso de estatura media, rasgos
era inadecuado. ené>gicos, seguro de si; cortés, con la grada
Los o ptim istas pensaban que la mitad de inconsciente de un adeta aun en sus gestos
nosotros quizá viviera para ver un mundo ex- más mfnimos. Y Eliaming era el ectomorlo.
traño. si teníamos mucha suerte. nervudo e intelectual, brillante y errático, viejo
Sus pi edicdones no nos jmporteben, To- y anü\ado al-..otiempo.
mábamos esa misión como una auzada. los cuatro habian venido, creo, para be-
Veinte naves estaban a puntadas hada Kal- cerme comprender el peligro que me amena-
dar V. Aparentemente la núa fue la única que zaba, algo relacionado con vientos nocturnos,
negó. y para hacer evidente ese peligro pese a las
¿Por qué yo? ¿POI" qué no ninguno de los ctificuItades ktiomá. - Complementaban
otros? ¿Murieron los diecinueve en el espado? mutuamente sus explicaciones, se jnterrum-
¿Enlonces cómo lJegué aquf sin mddentes. de pan uno al otro para dartficar ciertos detalles,
acuerdo con la bttácora automática de la na- introdujeron una reseña histórica, discutieron
ve? Esto me parece estadísticamente improba. sobre la relevancia de varios acontecimientos
b1e. recientes reladonados conmigo. EJ resultado
Parece más plausible qu e algunos de los fue caótico, inquietante para todos, poco ín-
otros sr hayan llegado, que estén en otras par - formativo, y absolutamente inútil
les de KaIdor, que hayan pennaneddo ocuI-
tos; o . más probablemente. que las autorida- Doemiche me visitó, se quedó apenas un
des los hayan &qu;dado o los tengan mcomu- momento, me pidió que asistiera a una impar.
nicados sin qu e ninguno de eh lo sepa. tante ceremonia o festividad en la ciudad den-
No sé qué harán conmigo. Doemkbe habla tro de tres dras. Parece algo más que una
de peligro, y estoy empezando a creerle. invitación casual, así q ue asistiré. Empieza ma-
ñana al amanecer.
Alguien vino en la noche Y me de}6 un re- Anoche habra una brisa cortante, la primera
gale en el umbral Es una estahriIla de unes seis que recuerdo en algunas semanas. ¿Será ése
pulgadas de alto, talladaen una lustros> pie<ha el viento nocturno al cual aIudran?
roja. La artesania del taDado es -exquisita. La
pieza es muy estíJizada; no logro diferenciar si !.anea dijo que vendña esta mañana. Es
es masculina, femenina o neutra. Los pies de mediodra Y toda... no ha Uegado. Podria USM
la estatuiDa están cubiertos por hebras metáli - la red de comunlcad6n interurbana y hablarle.
cas plateadas. Pero en realidad no entiendo cómo funciona
la pondré en un sitio de ho nor de mi repisa.. Ia <ed.
Ojalá supiera quién me la dio. ¿Doernic:he? O podña ir a verla. Pero ella vive en la
¿Lanea? No creo que ninguno de eDos ecos- dudad interior, un laberinto de eaBejones
lumbre deiar regalos anónimos en la noche. (como la Cesbbeb de A>ye!). No sedararo que
Quienquiera me lo haya dado, me a1egro el me extraviara. Además, no me siento capazde
corazón. Lo consideraré un regalo de Navidad. tanta iniciativa, aunque ansío mucho verla.
de KaIdorV.
A primera horn de la tanle escecbé de
Ioloy "'!l'e5Ó Doemiche, 000 otros ... nuevo a las 8ores. (¡Qué &ase tan descebe-
miembros del Consejo. Me """'!J""Ol unas Dada!). Puedo entenderlas mejor que a bs •
tres horas. Todas vesaen la túnica cetei 1101'üal, kaIdorianos. La -.cnn del lenguaje es més
supongo que para destacar la seriedad de la sendl1a.. LIs flores no dk.en muchas cosas sig-
ocasión. Costaba tomarlos en serio; los tres nificativas, pero al menos puedo COlIIpre:lw;ler·
qu e acompañaban a Doermche paredan ele- las. Lo cual q uizá. demuestra que mi compren-
gidos para ejemplifica,. los sometccpos bási- sión está en un nivel vegetativo.
ros. Grandinang era un endomorio rechon- Esta vez tenlan algo que decír al ma<gen de
Z2 , EL PlJoU) :r
EL PENou.o 2 I 23
las trivialidades de costum bre. Repito la charla para no existir nunca más.
textualmente. usando equivalentes terrestres SICOMORO: No posees la verdad. Tu mé -
para las diversas especies: todo consist e en pensar la peor posibilidad Y
N.AlEA A RChA .Ouende. qu é bien luces luego expresarla, con la esperanza de que
hoy! no se cumpla. Pero ésa es sólo la voz de tus
ROSA: ¿Te parece? Me siento pésimamente. temores, nada más.
N.AlEA : Luces increíblemente jove n. ¿Qu~ AllJ..EA: Podría dec irte más, pero creo que
ha sucedido? alguien oye nuestra conversecíón.
ROSA: Bueno , es casi el momento de mi ROSA : ¿Cómo es pos ible? Estamos solas
farqha r. (Esto pa rece aludir a un importa nte aquí.
cambio fisiológico.) Es ho rre ndo. AllJ..EA: Solas no. Ha y un animal muy
N.AlEA: ¡Pe ro excitante! cerca de nosotras.
ROSA: (desd eñosamen te): Supongo que si. $lCOMORQ (soltando una carcajada estri-
pero he sido tan felize n este jardín. dente ): [Pero jos animaJes no nos entien-
N.AlEA: Puedes volver cuando quieras.. den! ¡NI siquiera se e ntienden entre ellos! Es
ROSA: Nadie vuelve. ¿Te acuerdas de la lila? bien sabido que los a nimales no pu ede n
Juró q ue volverte por lo menos una vez, nos poseer inteligencia
prometió conta mos cómo era. AlJ>J..LA: Yo no estoy tan segura. Este ani-
N.AlEA: Quizá. venga mal ...
ROSA: No , no vendrá. Lo haria si pudiera, ROSA : [Cuelquíer a nimal es igual a otro!
pero sé que no puede. AllJ..EA: Tengo mis dudas. Preferiría espe-
SICOMORO: (interrumpie ndo. hablando con rar a que se haya ido.
una vozc uriosame nte aguda): ¡Eh! RosA: ¡S upe rsticiosa!
RosA: ¿Me llemabes e'mr? AZAUA: Querida, no creo e n animales inte-
SICOMORO: Sr. a ti. Tienes miedo del farq- ligentes, pero tengo miedo. Sí, y también les
har. ¿verdad? tengo lástima
RosA: Por supuesto. ¿Tú no ? S!cOMORO: ¿Por qué?
SICOMORO: En absoluto. Te ngo fe. PllJ..EA : Por muchas razones. Pero ante
ROSA: ¿Fe e n qué? todo por los problemas que sufrirán pronto.
SICOMORO: Soy un adepto de l culto de Ni- ROSA: [Los animales no sienten dolor!
mosim, espfritu que habita e n todas las cria- AZAUA: Tal vez no. Pero suponte que sf . . .
turas con raíces ROSA (sombrternente) : Sr. serta terrible.
N.AlEA (e nfadada ): ¿Y qu é te enseña tu fe? Pro nto soplarán los vientos nocturnos, y el
S ICOMORO: Los adeptos a Nimosim cree- mundo tenninará.
mos que existe un espíritu divino en todos PllJ..EA : ¡Vamos, no es tan terrible!
los vegetales. Creemos que después del RosA: Es bastante tenible. Ahora dormiré.
farqhar vamos a un lugar IIamado l.ñ, donde Bue nas noches.
el suelo es transparente. el viento sopla AzAlEA: Buenas noches.
sie mpre del sur. y no hay ratas que nos StcOMORO: Buenas noches y gradas por
destruyan las raíces. Hay arroyos de agua esta charla encantadora
cristal ina en ese lugar, un agua nubitiva qu e De mod o que a un entre las flores ha y a teos y
nu nca puede pudrimos las hojas. En Lü se creyentes. Es bastante aso mbroso . A menos,
nos concede el don del crecimiento infinito desde luego, que yo 10 haya imaginado todo.
sin fastidiar nu nca al prójimo. Hay much o Eso temblén sería asom broso. Pero de una
más. pero el resto sólo puedo revelarloa un manera diferente y más ominosa.
adepto.
RosA: ¡Qué hermosa es tu religi6n! Almorcé YLanea aún no había Uegado. Me
1'ZA1.fA: ¡Qué disparate! Después del /=1- recosté en el sofá y me dormí. Tuve el si-
hor. te transformarás en leña, nada más. guien te sumo:
SICOMoRo: ¿Y mi espíritu? Estaba caminando por una cane sinuosa y
N.AlEA: Perecerá contigo, desaparecer!s empedrada en una aldea antigua. Dos perso-
Z4 I EL. PENolI..O 2
nas salieron por la izquierda Yse me ecerce- pIc. Por lo tanto aceptan la noción de un duelo
ron. Quise hacerles una pregunta. Paredan reglamentado y reconocen su derrota si infnn-
temerosas de mf; dieron media vuelta y corrie- gen la ,eg\a.
ron. Las persegu{. deseando expresarles mis La regla: para ganar tienen que horadar las
buenas intendones. Pero se negaron a escu- murallas. Sitas m uraDasresisten, han perdido.
cha rme, coman más aprisa, alejándose. Co nstruyo m uchas capas. Tod os concuer-
Luego llegu é al centro de la aldea, y bebía una dan en que es el mejor sistema Lan ea, mi
gran hoguera e n la plaza, Y creci6 hasta ser esposa, las ha examinado públicamente y ha
más alta que la Iglesia. Pero no se ntf calor. callad o. Este es un honor que rara vez se
Lu ego despert é, temblando , austado, em- conquista.
papado de sudor. Apart e de eso, he vivido una vida normal,
La nea llegó un momento después. Me enorgullezco de mi coIecd6n de uñas, que
seg\1n los expertos es tal vez superior a la del
En verdad, todo ha salido bien. Ha salido a Gobernante Oculto. Todevíe necesito terapia
las mil maravillas. No sé qu é me contrariaba de vez en cuando para la eliminación de obse-
tanto. Me asombra releer mis propias notas. siones. (En eso soy como casi todo el mundo.)
Parece n literalmente escritas por otro hombre. Lenee es tan bondadosa que me permite
S upongo que debería e xaminarlas con más servirla. Que me deje lavarle los pies tod as las
a te nció n, tratar de dílucíder cuá l es mi pro- noches es una prueba de su a mor. No sólo
blema. P ero e n es tos dfas no tengo tiempo. eso, sino que me ha consentido tomarlo por
Estoy constantemente ocupado. costumb re SÍn atormentarm e a diario con la
El cargo de veedor no lo elegr yo. Pero posibilidad de una negativa También ha sido
aparentemente eso soy ahora para ellos. Me bondadosa en otros sentidos. Me tomó la
a presuro a aclarar que no estoy d- acuerdo mano durante la ceremonia de mutilación,
con esa conclusión. El hecho de ... 'e haya que en verdad no fue tan dolorosa como había
atravesado el espacio vado no es pril ! fode temido. Me ha humillado delante de sus pares.
evidencia de mi superioridad. Pero ellos no lo Hasta sus padres han llegado a ultra jarme; yo
ven esí. no había esperado tanto.
De esto no hay anuncio público, desde lue- Supongo que me ama as{ porque soy una
go, nada en los periódicos ni e n la radio . No, cria tura de la Tierra y por 10 tanto deleznable.
sim ple me nte se nota en el trato que las perso- Pero eso ya no me importa. Soy muy feliz
nas tienen conmigo . sinti éndome deleznable, especialmente con -
Aquí hay mucho trabajo para hacer y poco tando con la ayuda de una esposa como
tiempo para hace rlo. Estoy orga nizando las Lenee,
cosas como mejor puedo, pero todavía hay No creo que pueda abrigar esperanzas de
m uchos detaUes q ue ignoro. A fin de cuentas conservar su amor mucho tiempo. No soy más
00:.' un extraño. que un hombre. Supongo que me venderán
La m uralla oeste es todo un prob lema, y he como a todos los demás a los prostíbulos pü -
estado concentrando mis esfuerzos anr. pues la blicos, donde IIevari una vida de rigores,
fuerza que nos amenaza atacará primero esa exenta de afecto. O talvez suceda otra cose, tal
m uralla. Por lo tanto, te ndña que ser propor- vez me destierren, tal vez me e mpalen. ¿O un
cio nalme nte má s fuerte que las otras. Pero no destino más leve? Los hombres tarnbí én tene-
lo es. mos nuestras leyendas .
La reforzamos con mamposte ria, cemento, Entretanto, hago 10 que es necesario. Apilo
ladrillo. Tie ne que resistir ese primer embate ladrillos, usando mi cola como contrapeso más
desaforado de los vientos nocturnos. . que como tercera mano. Martillo el cemento
Ahora quiero dejar esto aclarado: los con la frente. Extiendo la nariz en el aire, tra-
vientos nocturnos son vientos verdaderos y tanda de detectar la cercanía del viento del
podñan sortear fácilmente la muralla oeste cambio.
si lo desearan. Pero no lo desean. No de- y lo importante es esto: soy feliz, soy mara-
sean merame nte dominar , sino dar un ejem - villosamen te feliz. Supongo qu e afirmarlo es

EL PENDULO 2 I 2S
superlluo. Supongo que c:uaJqu;er.. que lea y supe que estaba bando.
esta crónica comprenderá. cuán feliz soy. Pero Me acerqué para consolarla, pero ella se
siento la necesidad de repetirlo. no obsesva- volvió furiosamente Yme dijo:
mente sino como un himno. un cántico. -¡Eres de otro mundo y eso excusa mu-
Todavía estoy en contacto, como veis. Sé chas cosas. pero a veces tu conducta es in-
que soy un terrestre, sé que estoy en un pla- digna de un ser inteligente!
neta extraño. Pero también sé en Qué me he T ret é de abrazarla, pero me apartó de un
convertido, absoluta y afortunadamente. es empellón y salió corriendo. or sus pasos en la
decir en un kaJdoriano. calle Y no mM de seguirla.
Quiero consignar todo esto para tenerlo Me senté solo en mi sofá tratando de orde-
presente, por si Deg¡ua a oMdarh nanne las ideas., Y al cabo de un rato vino
Grandinang y ko conté lo St ~.
He re leído mis notas, he recordado. y sien to ----I...as mujeres son así -me asegur6-. Les
un miedo espantoso. ~ bebler de poesuntas vulgaridades.
¿Qué diablos me sucedió? aunque siempre están dispuestas a ponerlas
¿Por qué escribí ese disparate internar! en¡xáctica. ·
Estoy sentado en mi casa de KakIor. Es un - ¿Pero a qué vulgaridad te refieres?
día brillante. Estoy sentado en la mecedora Grandinang no pared6 precisamente tur -
No me tiembla e l pulso. Oigo el silbido de la bado, sino perplejo Y aprensivo.
tetera en la cocina. (En Kaldor tienen teteras -Go&dstein -dijo luego---, acaba de ocu-
pero no tienen té.I Veo motas de polvo en la rñrseme que tú no puedes estar al tanto de
alfombra. y veo las ventanas, sudas., peque- todas nuestras costumbres. Para nosotros es
ñas, bañadas en luz. En la """"" hay una perfectamente natural evitar toda mend6n de
estatuiDa roja. Esto también lo recuerdo, Y lo- la Primera Alternativa. Las mujeres se ponen
davía tengo m íedo, especialmente nerviosas.. Y a un la mayoria de
M. guslaJfa entender qué ocurre, Algo de- los bombees, para ser &anca. poet;e,enoIvidM
bió de sucedenne en la última semana, que es el asunto.
el peñodo que a barcan mis últimas notas. Algo Yo también quena oIvidark>, pero temía que
debió de sucedenne, porque ese tiempo trans- estuviera en juego mi cordura. Te nía q ue sa -
currió de veras. Debí de estar en alguna ber q u é había ocumdo.
parte ... equí'en mi casa, quizá, donnido o en Grandinang no se proponía darme una res -
coma. O quizá fui esa persona que describetan puesta directa a esta altura del juego, Y él lo
exaltedemente. ese mequetrefe masoquista. sabia. Pero encontró una solución elegante.
l.anea pasó antes por aquí. Me trajo una lata -Pcxbla darte m; op;noo. desde luego -
de jalea hecha por su abuela. la jalea es muy dijo---, pero seria t ~ Creo que seria
bu ena aqui la probé con galletas ltienen 90- mejor que lo buscaras en los ercbtcos, la ex-
Betas en KaJdor) y conversé con ella sobre la pIicaci6n comp&eta de todo. o cesí todo, está
semana pasada. aJ](. B lenguaje es a veces un poco arcaico,
EDa desvió la cara; se negaba a miranne a pero dominas tan bien el khoma...
Ioso;os. Le di las gracias. y él se levantó para irse.
-Más va le no pensar en esas cosas- dijo. - ¿Verás pronto a lanea? ----te pregunté.
-Eso lo sé, caray -repliqué-. Sólo quiero ---No a ntes q ue tú.
saber si sucedió. ¿De veras me transform é en -¿Porqué?
una criatura co n cola? -Pues, hombre, por Dios, ella es tu esposa.
-Piensas demasiado -dijo Lenee-c-, y eso Y luego, como advirtiendo que habra dicho
es maJo para cualquiera. ¿Quieres salira cerní- demasiado, se apresuró a marcharse.
nar conmigo? Esta noche regresó Lanea. Hace casi una
--Primero responde a mi pregunta. hora que está aquf Y todaW.l no hemos cam-
EDa entrelazó las manos en ese gesto blando biado una palabra. Está en la cocina. prepa-
y revulsivo. Desvió la cara. Al cabo de un rando la cena. Le creo a Grandinang, creo que
momento noté que le temblaban los hombros ella es mi esposa No puedo imaginar -o
:zrt, I f.L PtroJt.o 2
recordar- cómo sucedl6, pero sé que es as[ un humano.
La encuentro deseable. ~ No la Una transición, tal vez.
amo. Sí la deseo. Pero no deseo desearla. l.anea sabe a su manera q uién y qué soy. A
Eso me pone en una situación difidl, tra - veces me estrecha con fervor, como temiendo
bado en un combate corunigo mismo. que me eche a volar hacia el vado del espacio.
Esto es demasiado. Me está resultando diff- A veces me toma la cara entre las manos, me
cíl creer q ue existe un lugar l1amado Tíerra, mira a los ojos, y emite un sonido gutural
que dejé ese lugar e n una especie de vehículo, extraño y profundo. A veces me aprieta la
q ue vine aquí, hablé con flores, me degradé , mano, fuerte, fuerte .
me casé con Lanea Es demasiado. No creo que me rescaten jamás. pasaré aquf
Lanea me está llamando para que vaya a el resto de mis días. Y si hay un cielo o un
ce nar. Se me acaba de ocurrir una idea desa- infierno, el que me toque a mi será kaIdoriano.
gradable. BJa preparó comida para mi, pero O quizá hay un limbo especial pera equéjos
¿ella qué come? ¿Me come a mí? que han cortado sus raíces, que ya no pertene-
Es indigno de mi parte e injusto con Leoea cen a una raza ni a otra.
No obstante, ahora voy a la mesa con cierta Entretanto, no tengo de qué quejarme.
aprensión.
Ya que me he casado, o me han casado,
La nea es m uy bella y afectuosa. Eso como supongo que el problema de los suegros era
pensa en parte el pa ulatino desgaste de mi inevitable. No me sorprendería que ésa fuera
humanidad. una constante universal. Pero éstos no so n
La nea y yo representamos una bonita es- precisamente lo que uno esperaría: los padres
cena doméstica. Ella me trae el desayuno, en- de lanea cambian todas las semanas.
trando vivazmente en el dormitorio con su Hasta ahora he con tado tres parejas de
aJeteante bata matínal. Bebo un estimulante padres,
tibio, liviano, casi un equivalente del café. Soy Su conducta corunigo es tan similar que
la única persona en KaJdor qu e hace esto. puedo considerarlos una sola pareja.
Estas pequeñas costwnbres me ayudan a re- No obstante, son tres (hasta ahora).
cordar quién soy. Interrogué a l.anea al respecto. A eIla le
Lu ego trabajo con mis notas, fotos, cintas. resulta extraño y grocioso que le pregunte. Se
Desp ués de almorzar voy a dar una vuelta ríe de mi, y su risa es hermosa.
Casi siempre me alejo de la ciudad, lntemén- - ¿Cómo se hace en la Tierra, entonces?
do me en campos de rastrojos Y bosques poco ---dice. .
tupidos. Llevo conmigo una flauta que WoI- -Hay un pedre y una medre --le expI;co-.
fing hizo para rol No está muy bien afinada, Desde luego, en elpesedo algunas_
pero no me molesta; yo tampoco estoy muy terrestres tenían variadones sobre ese
bien afinado. tema . .. familias extensas., por ejemplo, o la
A varios kiJ6metros de aquí hay una colina deJegad6n del rol paterno o ma terno en un tia
llamada Nmassi Normalmente subo la cuesta otfa.
Y me siento en la cima puntiaguda totalmente -¡Qué cornpIicado! ---dice ella---. ¿Por qué
solo, tocando la flauta y posando la mirada en no e mpezar desde un principio con un grupo
el paisaje distante. Toco "Cuando estás m uy, parental?
muy lejos de casa" y "Amapola" y ''Volandoa -No sé ---le digo-. Simplemente sucedió
IDo" y otras canciones oMdadas aun en la as[ -(Al ha blar de las costumbres de la Tierra
11eha. Las candones suenan extrañas en este me pongo ensegukIa a la defensiva.)
lugar; lasnotas, sopladas con vigor, son como --Aquf --dice ella--- cooperamos en las
lnvesores diminutos, mas se pierden pronto en fundones vitales. Tenemas un dicho.
las inmensidades de Kaldor. Mientras toco, sabes .. . cuantos más padres mejor.
soy un terrestre. Pero de noche, en brazos de --He oido el dicho --le <figo--. iJ'ero cuál
lanea, no sé lo que soy. de tus padres te dio a luz: fisicamente?
No un kaldoriano, por cierto. Pero tampoco Ella menea la cabeza con aire reprobatorio.

EL PENou..02 I Z1
- Eso hasta yo lo ignoro. Es un misterio. se preguntan. No en forma directa. Espero
- 'Por averiguar más sobre el asunto, pero te ndré
-Porque no quiero sa berlo. De lo co ntrario que adecuar mis investigaciones a las condí-
dejarla de se r un misterio . dones locales.
- ¿Tan importa nte es tener un misterio? y luego Lanea está sentada en mi regazo ,
-Oh, . sr. -Me miró mu y se riame nte, los rodeándome el cuello con los brazos, apretán-
ojos grandes e intensos. - En Kaldor te ne mos dome los labios contra la cara. Le acaricio
muchos misterios. los misterios de una u otra suavemente el cabello OSCW'O. Ella suspira, me
clase son el centro de nuestra existe ncia estrecha con fuerza, se acurruca co ntra mi
- En la Tierra -le dije- exploramos los cuerpo.
miste rios y tratamos de explicar en qué con- ¿Tal vez las mujeres son igual es en tod o
sisten. el uni ve rso ?
Cabeceó gravemente .
- Porque sois un pueb lo apasionado e im- Ahora me sorprende que alguna vez haya
paciente ; resolvéis miste rios meno res para en- Iroda comer carne. Aquí en Kaldor el tabú
contrar otros que están más allá de vuestra contra la carne está profundamente arraigado
compre nsión. y es comparable a nuestro rechazo del ceníbe-
- ¿C ó mo pu edes saberlo? lismo. Ahora co mparto la fobia kaIdortana
- Porq ue estás aq uí en Kaldor, tras afrontar contra la carn e ; supongo que Lanee, mis sue -
riesgos enormes para atravesar el misterio del gros, y la población en general me la transmi-
es pacio y encontrar la extrañeza de otra raza. tieron po r empaña
Tu viaje hasta aquí fue como una ceremonia Ahora recuerdo qu e si comf carne poco des-
de iniciación, como nuestro Período de Des- pu és de mi llegada ; que Doerniche y otros me
trucción . Pero e n Kaldor no ectuarramos esr, la suministraron. No puedo recordar si ellos
Tenemos suficie ntes misterios en nuestro pro- comieron conmigo, pero parece muy posible.
pio planeta sin necesidad de cruzar el espaci o Es más probable que hayan aderezado un
. para encontra r más. plato vegetariano para que pareciera carne.
En mi terq uedad e incompren sión, insistf: Sus mejores cocineros tienen habilidad más
- ¿Pero cuál es la razón para tener tres pa - que suficiente para ello. Hay una ceremonia
rejas de padres? anual en la cual sirven carne falsa.
- No te nemos tres ; normalmente tenemos Los kaldorianos son muy notables, en mi
cuatro. opinión, por su sensibilidad a la integridad e
- Enton ces no he conocido a tu cuarta pa - interrelación de la vida . Parecen tener una
reja de padres. sens ibilidad ecológica innata, que en ellos es
-Yo ta mpoco. Hay un grupo pa rental qu e tan profunda y verdadera como el impulso
nunca se revela excepto en co ndiciones mu y sexual. El kaldoriano, aunque consciente de la
especiales. singularidad qu e le otorga su inteligencia, aún
- ¿Porqué? se considera un animal que vive en un hábitat
- Hay motivos. Pero ante todo es otro mís- natural. Transforma el medio ambiente, pero
terio. los castores también lo hacen. En cada caso,
-Aparentemente te néis muchos misterios los cambios producidos son relativamente ml-
-ccoment é. nimos y previsibles.
- jOh, sl1 Es la clave para compren demos. Esto, a mi juicio, no es ilógico. Pensándolo
Advierto que es verdad. Hace un mes la bien, ¿por qué la categorfa animal debe ser el
habña apremiado, pregu ntá ndole qué era principal criterio para determinar qué se come
exactame nte un misterio, si era una invendón o a qu ién ? ¿Una zanahoria no merece vivir,
o un descubrimie nto, cuántos misterios ten ían, a unque carezca de movilidad ?
cuáles eran los más característicos, Y cosas por No es muy lógico enumerar los atributos
el estilo . Ahora siento la misma curiosida d, que uno posee y luego afirmar que son los más
pero he a pren dido un poco sobre las costu m- importantes de l universo.
bres de aquf. Hay cosas que simpleme nte no ¿Cómo podría comer a la rosa, la azalea y el
28 I EL PE,-'Dl/LO 2
sicomoro parlantes que tengo en el fondo? blaba con entusiasmo; sus palabras brotaban
¿Cómo podña comer a cualquier criatura ccn ftuXl=- Pero Ignor.unos qué sI!>Ufica la
parlante. fuera animal o wgetaI? difenmcia. Tal "'" las plantas penniIldas son
¿Y si el bistec que uno acaba de servirse reoén 1Iegodas. semñIas o esporas de meteori-
pidiera auxilio a gritos? ¿Y si la chuleta de tos u otros desechos c6smicos. Tal vez no se
ternera suplicara q ue la devuelvan a la madre? han adaptadodel todoa este planeta. O tal vea
¿Y si las arvejas chillaran mientras las están ocurre 10 contrario, tal vez son las habitantes
hirvie ndo ? más antiguas, tal vez han evolucionado de un
Ese es el sentir de los kaktorianos. y 10 com- modo incomprensible para nosotros. Simple-
parto. Esta actitud les crea un problema. ¿Qu é mente lo ignoramos. Pero no nos gusta cerner-
pueden comer? las. Sólo lo hacernos pera vivir Y de ecuerdo
Temo que han solucionado el problema con la regla de que lo semejante etige lo dese-
sólo a través de la 1U¡xx>..... Han <Ies;gnado mejante.
dertas plantas como alimento. Todas las de- Nos miramos el uno al otro en ese momento
más están prohilMdas. de comp<enOOn plena que los kaJdoriano, de-
Sin embargo, talvez me equívoco en cuanto nominan d 'bnai. Intelectualmente, estaba en
a la hipocresía. Una vez interrogué a Wolfing un todo de ecuerdo con el concepto kekío-
sobre el particular. Insistió e n que ciertas plan- liano de la socraJk:Iad de la vida. Los ideales de
tas eran un alimento admisible por su esencia, los terrestres maniflestan 10 que deseañan lle-
no por una elección arbitraria. gar a ser . KaJdor no tiene ideales en ese sen-
- ¿En qué difieren de las otras plantas? - tido. Ya ha llegado a ser lo que deseaba.
pregunté.
Me miró extrañamente, y supe al momento Ayer fue Sarameish. una festividad muy es-
que otra vez estaba preguntando lo que no pecial. lanea y yo tuvimos la suerte de conse-
debía. Cualquier kaIdoriano com".."deña la guir bu tacas de primera fila en el sorteo.
respuesta aunque nunca se la hubieran dicho. WoIfing también habra """"'!JUXIo una be-
Pero W oIfing tuvo la perspicacia de recordar taca de primera fila, lo cual nos agradó mucho
que yo no había nacido allL a Lanea y a roL Significaba que tres nriembros
---Esas plantas no sueñan ~jo al fin. de nuestro vfncuJo-amistoso hablan tenido
la respuesta me desconcertó. Le pedf que suerte ese dfa, y asr comunK:amos nuestra
me explicara más sobre las diferencias. suerte a los demás.
---Esas plantas no cambian como las otras Eché una ojeada para ver dónde estaban
-c-díjo, sentados mis amigos. Eliaming estaba en una
-¿Cambiar? ¿Quieres decir 8orecer? cuarta fila, detn\s de una columna. Sonrió
Sacudi61a cabeza con impaciencia. compIaddo pce noestra buena suerte. G..oo>-
-Cuando <tigo que no cambian, qcerode- nang. ese payaso adorable, se las habia inge-
dr que conservan su constancia cada. cita, cada niado pera intervenir en la ceremonia; no de-
semana, cada mes y cada año. bi6 rnoIestMse. pues de cualquier roodo los
- ¿Son inmortales? 0;0. del Cornejo lo habrlanelegido. Y el buen
--Quizá. en cierto sentido. Pero en cierto Doemkhe ¡xecedla alas muchachas de la pro-
sentido todos 10 somos. cessón, como lo habra hecho en los últimostres
-sr ... ¿Eso es todo e n cuanto a las plan- años <lespués de ekenzar la rredurea
tas? Lanea y yo estábamos tan excitados que
---Esas plantas no tienen las sensadones nos tomamos de la mano. Nos afenamos mu -
conectas. Es muy dificil de describir -dijo tuamente, esperando, ccntenlendo el aliento,
Wolfing-. La im¡xes;6n es cualitativamente aunque la ceremonia es prácticamente Igual
diferente. Supongo que podñamos Darnarlas año tras año Aun así, nadie puede dominane
inertes.. Con lo cual no quiero decir muertas. en Sarnme;sh.
Tampoco insinúo un juicio de vak:Jr. Sólo luego empeee la """"""'" Primero, las
quiero decir que sienten en forma diferente a muchachas jóvenes, vestidas de blanco, Y
todas las otras plantas. -AIxxa WoIfing ha- luego los muchaohos, de colee bem>ejo Yver-
JO I EL. PENou..o 2
de bosque. Su danza era la expoesi6n suprema _ el cuerpo del Dos, que _
de una plegaria hecho de varios metales Y perece capaz de
luego b"ajeron al Dios de la DisconIíaen su _ l a erupción de un wIcán. lo palpa aquí
canela de híerro, lToda esto es simbó&o, _ yaM, -.liando la natu>ale7a de ese • .,;ce de
supuesto; nadie cree literalmente en el Diosde maldad. Ilo<a con los dedos el rostro del Des,
la Disaxdia. Se _ aIuctiendo a la actitud. ) el pecho macizo. los 8ancns mesculoscs . ..
El Dios estaba ~ este año. casi tres Doentiche se detiene; ha encontrado lo que
metros de atto, muy apuesto, brillantemente bescaba De pronto asesta un golpe al ~
coloreado de tonos met!Iioos de negro, rojo y preciso. Rompe: con la mano la blanda Y del-
amariIh l...uda muy sólido y vigoIoso, Invend- gada _ de cobre, Yhunde los dedos hasIa
ble, en verdad, y hubo cuchkheos constema- encontrar beooce,
dos entre losespectadores; pues se sabe que la Doemiche fija una mirada óegaI en lo alto.
Cooperativa de Artific:es es excesivamente ExpIooa el boquete que abrió con los dedos.
meticulosa en ciertas detalles, y _ puro cxgu. Sondea, encuenb"a algo blando,desgana. agó.
na artesanal a veces otorga durabilidad a lo tal la mano, desgarra de nuevo, hunde la mano
q ue sólo se utilizará un dia. en el Dios, des!>ma- Saca la mano, que _
la carreta se detiene. Hay varias danzas ensangrentada. la hunde nuevamente, aferra
propiciatorias, varias canciones. un redt:ativo algo, afuma los pes, tensa los tendones del
dramático. Todo esto es embriagador, las ex- cuello, resuella. Losespectadores contenemos
presiones más cabales del arte teatral se reser- el aliento, y algunos ya hemos empezado a
van para este día. maldecr a los Artífices, pues tememos que
Esa parte termina casi enseguida. Luego hayan anulnado la ceremonla.
Doemiche se adelanta. Se acerca al Dios con .Pero entonces Doemkhe se distiende; ha
pasos resueltos, y !.anea Y yo apenas pode- aflojado algo dentro del Dos, Y lo extrae Y nos
mos controlar el <XgU!Io y la aIegfa de que este lo muestra.: un puntal de hierro. lUlO de los
hombre pertenezca a nuestro grupc>amistoso. soportes internos. Lo sostiene por encima de
Doemiche se aproxima al Dios lentamente, y la cabeza y nosotros aplaudimos y nos abraza-
nang Y los otros payasos entran en escena, ,..,taI_
algunos niños rompen a Ikxa>-. Pero G<an<fi. mos aIMacIos. lEs igual todos los años, Y el
se aJIoja, y DoemIchetensa los
disIrarados de lIooes y anDnaIes herl>rvcros. músculos para exhíbilw pero en realidadape-
Bromean, cantan c:andones ab.urdas, hacen nas tiene que tironear, Y todos lo sabemos.
piruetas Y cabriolas. Las niños ñen a más no sabemos que es imposible que la c.eremonia
poder, y hasIa los adultos sonreímos ante esas fracase. y no obstante estamos intranquilos
fantochadas. hasta que sucede de veras, Sarameish siempre
Pero de pronto nuestra atención se desvia. nos afecta as()
Doemiche ha llegado hasIa el [);os; ha subklo Unavez _ l a borra de Iúem>, el brazo
a la canela de híerro, Ahora, literalmente, no derecho del Dios se derrumba en el carro de
podemos ver a los payasos. Toda nuestra hierro. Los niños aúDan. Doemiche ahora tra-
atención se ooncentra en Doemiche. y nos baja aceleradamente, desganando el cobre y
embaJga la constemaci6n. anancando los soportes del Dos, lo que deno-
Doemiche _

Ia_
al Dios Y le da la minamos sus costillas Los movimientos de
espalda Aplaudimos. DoemIche se vuelve Doemkhe se convierten en una danza acom-
otra vez, manotea la ropa delDios y le ammca pañada poeetlento Ypaulatino denumbe de la
un jirón. Discordia. Por último hunde la mano y extrae
CaJ\amos, conteniendo la columna wrtebraJ y se aparta de un brinco.
Con movimientos mesurados, DoemIche lo que quedaba del Díos se de5morona.
despoja al Dios de todos sus ropajes, deján- Doemiche tantea las ruinas Y extrae una esfera
dolo desnudo. Esperamos. DoemIche ya no de cuarzo rojo con dos cámaras. la parte con-
puede echarse aOás; ya no puede rechazar la b"aelsuelo.
misión. En sus manos está la suerte de la Aho<a oS podemos aplaudO-, Y apIaudUnos,
ciudad. liberando twnuhuosamente nuestra tensión.

EL PfMJlLo 2 ' 31
Todavía faltan unas horas para el fin de la tengo el placer de leerla ahora y de saborear
ce remo nia, y nos quedam os hasta el final, par - esa intrincada y arcaica trama verbal.
ticipando en la danza y todo lo demás. Pero la Uamaron a la puerta. Wolfing había ven ido
parte de Doerníc he y el Dios de la Discordia a visitamos.
era e l corazón del festival, el centro de nuestro Hablam os un reto de cosas intrascendentes.
misterio. Un extraño la habña considerado una conver-
sación normal, Pero Wolfing y yo tenemos
Las evocaciones me resultan dolorosas . Mi vínculo-de-amistad. Esto significa que no
pasa do es accesible pero no más incitante que puedo evitar interpretar las emociones que
una crón ica cualquiera. Parece no ejercer nin- trasuntan sus gestos, ademanes y movimien-
guna influencia sobre mí. Podrían ser los re- tos corporales.
cuerdos de otra persona. Desde luego , lo que no se ha verbalizado no
Soy 10que soy ahora. se menciona. En cambio, traté de buscar un
Pero esto tampoco me satisface. Continúo modo de aliviar el dolor de mi amigo evitán-
con esta crónica, au nque a menudo me resulta dole una situación embarazosa.
inco mpre nsible al releerla, porque siento la Mis esfuerzos fueron torpes. Pero Wolfing
necesi dad de esta blecer cierta co ntinuidad con notó mi preocupaci ón (como amigo-grupal no
mi pasado. podía de jar de notarla) y procuró secarme del
Para mí es más fácil escribirla que releerla. atolladero. Pero ninguno de los dos tuvo de-
Pues a veces estas notas parecen escritas por masiado éxito. Mi dominio del idioma ha me-
alguien a quien no co nozco en abso luto. No jorado inconmensurablemente desde esos in-
p uedo encon trar en ellas la progresión estilís- genuos días en que pensaba que las palabras
tica de una personalidad única. querían decir lo que decían y nada más; pero
Muchas de las cosas que he consignado de- con frecuencia titubeo ante sutilezas congéni-
ben de haber sido fantasías o sueños. No les tas, más propias de la telepatía que de una
enc ue ntro otra exp licación. lengua hablada.
Me gustaña saber cómo Lanea llegó a ser mi Wolfing tuvo la amabilidad y la valentía de
esposa. Aunque tal vez es mejor que lo ignore. ayudarme a salir de mi dilema. No sé cuántos
escollos tuvo que superar, pero al fin atinó a
Ahora es otro día, y estoy más animado . No decirme :
sé por qué el pasado me provoca aprensiones - Estos últimos días he estado muy tenso.
tan mórbidas. Como me ha dicho Wolfing, el -¿Cuántos días? - pregunté.
pasado es siempre un estado de potencialidad, - Tres.
y sus diversos desenlaces pueden conocerse Por lo tanto su tensión se remontaba al festí-
po r el estado de uno en el presente. val de Sarameish. Ahora estaba ruborizado y
Wolfing y los demás son gran des amigos, se mordía el labio. Elesfuerzo de haber tenido
mejores de lo que merezco. Rara vez se irritan que dar una clave tan directa le resultaba ago-
co nmigo, aun cuan do mi educación en otro biante. A juzgar por su expresión, echaría a
mundo me ind uce a cometer toda clase de tor- correr de un momento a otro.
pezas involuntarias. Co ntemplan mi compo r- Yo tampoco las tenía todas conmigo. La
tamiento con los ojos generosos del amor, yo insinuación habria sido suficiente para cual-
hago 10mismo con ellos. quier keldoríano, pero ¿le serviría a un tosco
Este es un día es pecíalrsímo para mí, lo que terrestre?
eqúí llaman " un día de fuego en el cielo". Me impuse serenidad. Ahora enfrentaba las
Empezó muy serenamente y sin indicios de lo exigencias de la amistad, una responsabilidad
q ue vendría. Yo estaba bebiendo mi café de la tremenda. Tuve que proceder indirectamente
mañana y leye ndo un libro de poesía , los ex- y con el mayor tacto.
perim entos de S'thenm co n la antigua forma - Fue una ceremonia maravillosa -c-díje.
de versificación llamada heliana. Debo de ser -Indudablemente - replicó Wolfing con
la única persona en Kaldor que n o ha leído firmeza
esta obra maestra en miniatura. Pero al menos - Doemiche me pareció espléndido en su
32 EL PENl'JULO 2
Jucha con la Discordia. exageración considerable. au nque bien
---Comparto tu parecer. intencionada
- y Grandinang ... ¡SUS bufonadas fueron Ahora pisaba un terreno seguro y segur ad e-
magnfficas! lante sin titubear.
-Nuestro amigo se superó a sí mismo - ---Jamás e xagerarfa en un asunto así -le
Dijo Wolfing . elije.
Yo observaba y esc uchaba á vida me nte -¡Amor! ¡No puedo creerlo!
cuando él me respondía. Nada de lo que yo - Ento nces eres el único hombre de Morei
había dich o hasta el mo mento suscitaba en él que lo ignora. ¡Vamos, vuelve a tus cabales! El
una reacción coher ente con su estado de amor es esa relación ansiada y natural cuyo
ánimo . comienzo está siempre en el grupo-emístoso.
-Supongo que ha brás tenido que senta rte Me imagino que lo sa bes.
e ntre extraños -proseguí. --Lo sé -dijo Wolfing, vacilant e--. Lo sé
--S~ me tocó esa suerte en el so rteo. Pero ebsrrectemente. al menos. Pero uno nunca
no me fastidió. Sentí una gra n afinidad con puede estar seguro de un individuo particular
quienes me rodeaban. de a ntemano. Y con franq ueza, tenta miedo
-Me alegra ... ¿V ISte a Eliaming? Nuestro de que tIl . ..
pobre amigo estaba sentado detrás de una Reí.
colum na q ue le bloqueaba parcialmente la ví- -¡Me viste como el ca pitán Destrozo, ese
si én y debió de entorpecerle la catarsis. Esas bárbaro celoso y posestvo de las comedias
cosas me parec en una vergüenza pública. populares ! O como una perversa criatura de
-No es para tanto -dijo Wolfing-. Hablé un plan eta maligno . _. Tal vez lo soy, pero no
con Eliam ing después. Me contó que como no a tal e xtremo, amigo m fo. Las delicadas oblí-
veía bien tuvo que concentrarse más en la gaciones del grupo-amistoso son tan sagradas
ceremonia, y los resultados fueron beneñ- para mI como para ti.
cíosos. Wolfing quiso aJ9Umentar que nunca habra
-c-Celebro o n eso c-dne-c-. Yo estaba preo- pensado nada .semejante y tranquilizarme con
cupedo, igual que Lenee, respecto a la ho nd ura y fervor de su amistad.
-¿De ve ras estaba preocupada? - Pe ro 10 interrumpí, aceptando su emoción de
preguntó-. Ella no debi era Inq uietarse por antemano. Yo estaba exultante, pues por una
esos pro blemas. vez. hebra intuido directame nte la situación y
- ¡Pero es su placer! -le dije-. ¡A fin de sus requerimientos sin que me la hubiesen
cue ntas, somos tocios un grupo--amistoso! La- aclarado con pelos y señales. Yeso significaba
nea también esperaba que Doemiche no se qu e estaba empezando a cumplir con mi ambi-
hubiera lastimado mucho los dedos. y qu e ció n de igualarme a mi raza adoptiva y a mi
Grandinang no se hubiera agitado excesva- grupo. de fundirme con ellos hasta .serabsolu-
mente con sus bu fonadas, y . .• tamente similar.
-Sí, continúa -dijo Wolfing. - Wolfing -dije-, el amor es la más sutil
- y sobre todo estaba preocupada por ti. de las e mociones, pero de be demostrarse pel-
-¿De veras? ¿Estás seguro? peblernente. Lanea está esperándote en el
- ¡Por supuesto ! dormitorio. Lleve tu amor a su amor, y Uevad
- Ella no me ha hablado desde Sarameísh mi a mor con el vuestro.
-c-díjo Wolfing, y no pu do disimular del todo el Las últimas palabras pierden matices con la
temblor de su voz. trad ucción, pero eran estilísticamente epropía -
Ahora las cosas .se aclaraban, y pude ha blar das para la circunstancia. Y Lanea habfa me no
con más seguridad cionado a Wolfing un par de veces e n los
- jEso mismo demuestra su preocupación ! últimos dias, con un tono ne utro que quizá
Tú conoces la proverbial retice ncia de las muo ocultaba amor.
jeres y su afá n de ocultar sus .sentimientos más Anhelé fervientemen te que fuera asl WoI-
Intensos. B amor de Lenee por ti ... fing era un hombre tan excepcional, y tan
- ¿Amor? ¿Dijiste amor? Esa debe ser una apuesto además. Y Lanea . .. qué maravilloso

EL PENDULO Z f 33
seña para elle, para todos nosotros. si tan só&o Me mantengo en contacto con Lanea,
lo amara desde luego. Hablamos por teléfono cada tan-
WoIfing me apretó el hombro con fuerza, tas horas. WoIfing tuvo que atender un pro-
Más allá de las palabras, íntercernbernos á!>- bIema fam;I;e después de una sola noche ron
nai, ese acuerdo total e inexpresable que tras- eDa., y ambos quedaron muy contrariados. Le
dende los «miles del lenguaje. " - ' que peobera suerte ron Doerruche,
En tró en el donnitorio ycerro la puerta. Of quien me parecía más adecuado a su presente
un cuchicheo, luego silendo, 1uego un rour- esadc de .ninlo que EIiaming o Gr.mdinang.
m uDo suave en el cual no podía distinguir una Pero oometf un desJi,. Doerruche, al haber
voz de otra. vencido simb6bcamente al Díos de la Dscor-
Parecía un bu en mornento para irse de la dia, está investido ahora con los etríbctos del
casa. Era un espléndido día de primavera. Ca- Dios. Es goemtr. el equivalente más aproxi·
miné por los bosques cercanos en un estado mado seria "ritualmente impuro". Debe abs-
de ategria incoherente. Cuando regresé a casa tenerse de todo contacto físico por un mes,
unas horas más tarde, Lanea y WoIfing me exp;ando "" las euIpas de todos nosotros. Al
saludaron desde la puerta. Me habían prepa- final de ese periodo, una sencilla ceremonia 10
rado un guiso de carne falsa, mi plato favorito. despojará de su divinidad y su goemu.
Casi lloré de placer. Por cierto no podía esperarse qu e yo su-
piera todo esto. Pero Lanea se enojó co nmigo,
Mariska es rechoncha, saludable y un poco pues le había mencionado en voz alta algo que
tonta, muy parecida al esposo, Grandinang. ella no podía tener. V en represalia guardó mi
Tiene la tez parda y un sabor ligeramente sa- estatuilla roja en el armario y le contó a Gran-
lado . Siempre parece estar de buen humor, dinang 10 que bebía hecho, y se rieron cruel -
igua.I que Grandinang. Tam bién se le parece mente al recordarlo. Esto a su vez pudo indu -
en muchas otras cosas. A veces, cuando hago drme a cometer un acto precipitado, y el ren -
el amor con ella, casi tengo la impresión de cor se habña prok>ngado varios dias, tal vez
tener debajo a Grandinang. una semana. Pero Mariska estaba atIí, gracias a
S u departamento es un desqurio, las ropas Dios, y en un sanriamérr arregI6la situaóón.
no le sientan bien, y pienso que se lava menos Ahora que 10 pienso, todo fue muy seme-
de la cuenta. Para mí esto sólo le añade un jante a un drama de sombras, hasta en la
encanto especial Supongo que es (XW con- soIuci6n.
traste con lanea, que es quisquillosa como un De cuaJqu;eo- modo. Lanea Y yo tuWnos
gato . (Un gato de la Tlerra l He estado contr- nuestra primera riña.. Del principio al fin duró
nuamente con Mariska dos días con sus no- una hora, y nos causó una profunda conmo-
ches. Hacemos el amor a menudo, pero no tan ción. Sin embargo, pienso que nos ayudó a
a menudo como los terrestres de los libros. V comprender la hondura y fortaleza de nuestro
comemos mucho, generalmente en la cama, y amor, yeso es bueno.
nos reclina mos en aímobedes y miramos dra - Mariska y yo 10 estamos pasando tan bien
mas de sombras en el equivaSente kaIdoriano que casi envidio a Grandinang. Aíoetunede-
de la televisión : obras complicadas sobre anti- mente no es necesario: como Mariska y yo
guos reyes, reinas y cortesanos que se pasan el estamos enamorados, la costu mbre nos con-
tiempo debatiendo diversos problemas de cede treinta días de contacto ilimitado. El
conducta. Si Salvador Dalf se hu biera vuelto único problema que me plantea esto es Lenee,
loco de remate y hubiera reescrito l..ope de a quien amo tiernamente.
V_ el resultado habria sido algo pereodo. Aquí debo hacer una pa usa para aclarar mi
No Logro comprender de qué tratan los dra- utifuad6n de la pelabra "eroor". En KaIdo<
mas; hasta la simple serie "Monstruos de con- esa palabra no existe. En este planeta, el amor
tendón" implica supuestos que no entiendo. nunca se expresa como un estado mental sin-
Pero es agradable recostarse en las abnoha· gu!M (y por lo tanto esencialmente simple) .
das, saciado Y repleto, Y observar el intrincado Aquí se toma el amor por k> que es: la más
juego de sombras.. compleja y exquisita de las emociones. En
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kaldoriano existen unas doscientas palabras La semana pasada fue sspecíalroe nte ca61ica.
que significan amor, y cada cual describe un Un día y una noche con Blesse. la esposa de
estado emocional específico. Aquf intentan Wolfing, luego dos días y dos noch es con Me-
describir la infinita variedad, la variada intensi· riska, cuyos se ntimientos por mf se han ele-
dad y las exq uisitas complejidad es de ese es- vado a una categoría !J1ás alta, 10 cual me
pectro de e mociones q ue en la TIerra rotula- incomoda un poco. Luego a casa. pero Lenee
mas con una sola palabra, "amor" . estaba con E1iaming debido a una falla en el
Aq uf nadie usaría un ténnino tan vago. La diagrama de sincronización. Fortuitamente,
emoción que siento por Mariska se denomina Hystoman vino una noche antes. Es la esposa
mardrodi y alude a una atracci6n sencilla, de Eliaming, una mujer menuda, mo rena y
esencialme nte ffsica, con dos o m és afinidades alerta de gran vivacidad Esto a horro tiempo
no sexuales, que e n conjunto ejercen una can- pero creó complicaciones. Tuvimos que llevar
tidad especffica de fuerza psfquica . En cuanto nu estro diagrama al a bogado de sincroniza -
a Lenee, estoy e n ourmge. 10 cual alu de a un ción, perder una ho ra e n su sala de espera, y
conjunto más profundo de estados pscoemo- luego sentamos y juguetear con los pu@res
cíonales, complejos y excitantes, el sabor semi . mientras él organizaba las secuencias óptimas
prohibido y por lo tanto tentador de la para la semana entrante. Y luego, cuando
extrañeza. Hystoma n y yo estábamos en su casa y empe-
Supongo que el amor es ta n complicado e n zaba mos a relajamos, recordé que no habla-
la TIerra como e n Kaldor. Pero aquf no es tebü mas registra do la nueva categoría de Mariska,
practicarlo ni mencionarlo. Toda 10 contrario. que altera la tem po rahded de las secuencias y
Aquí uno puede tañer ese instrumento infinita- a veces las secuencias mismas. Asf que Hysto.
mente comlejo que es el amor. roan y yo tuvimos qu e regresar al abogado de
En cie rto sentido, uno debe tañerio. Si KaI· sincronización, y entre una cosa y otra perdí -
dar significa algo, significa am or. mas casi todo el día que habíamos tratado de
aprovechar. Por sue rte Hystoman es muy e x-
No logro Imagina r po r qu é me quedé tant o perta y pudimos compe nsarlo.
tie mpo e n ese ridículo bungalow e n las afueras Pe ro las complicaciones aü n no han termi -
de Morei. Me quedé por propia decisión, asf nado. En cuatro días Dcemkhe quedará rí-
que presuntamente eso era lo que yo quería. tualmente limpio y él Y su esposa se reintegnl·
Ahora me resulta obvio que nadie vive fuera rán a nuestro grupo-amistoso. Todos quere-
de la dudad excepto losgranjeros, y fuera de mos que regresen, por supu esto, pero a vec es
la dudad no sucede nada realmente írnpor - el mero esfuezo de comb inar horarios es depri·
tanteo mente, a un con Iacolabo raci6n de un experto.
Le nee y yo hemos tenido la suerte de en- Creo, sin emba rgo, que hay una soludón.
contrar un departamento en Plaza C hurtii, uno He solicitado un nuevo departamento. Pronto
de los banios más elegantes, y e n una zona vere mos hasta qué punto valoran a su Objeto
que tiene el tercer puesto en densidad de po- de Arte Vrviente.
blaci6n. Es un espléndido departamento, em-
plio, luminoso y aireado, be llamen te amue - Este nu evo departamento es realmente una
blado . En la TIerra tendña qu e ser rico pa ra fantas ía que supera mis sueños más am bicio-
costea rme uno así. Aq uf sólo tengo que ser de sos. ¡Catorce hab itacion es! ¡Es increíble, ca-
la TIerra: el de partamento y otras cosas me torce habitaciones e n el ce ntro de una d udad
fueron dadas por el Consejo. Me han decía- importante! Y todeve estamos e n P1aza Chur-
rada " Objeto de Arte VIViente", basándose, tii, qu e nos ha IIegado a gustar tanto.
desde luego, en mi singularidad, no en mi Mi pregunta tuvo su respuesta. En este
belleza. Sólo tengo que hacer 10 qu e se me mundo valoran muchfsimo a su Objeto de
antoje; pu es cualquier cosa que haga un Oh- Ane.
jeto de Arte es Arte. ' Este departamento es realmente una solu-
Si n e m bargo, no he tenido m uchas opo rtc - d ón ideal para todos. VMendo todos aquf
nídedes de vivir realme nte e n mi nuevo hogar. -yo, Grandinang, Wolfing, Eliaming, Doernt-
ll'> 1 EL PaoJ..o 2
che, y nuestras es¡x>sas-, pudimos a rreglar- gradón.
nos sin el estorbo de esos diagramas. Hemos Pese a esto, Lenee y yo nos hemos tomado
adoptado otra práctica sexual el beriong, k> la costum bre de escapamos solos. nada me -
que en la Tierra pcdrte llamarse " orgfa" . nos que al depósito de arriba. He puesto un
Sin embargo no es una orgía. al menos en el colchón en el su elo y allí hac emos e l amor.
sentido que tiene la palabra en la Tierra Aq uf, No sé por qu é deseamos estar solos y aleja-
francamente, el beriang no es mucho más que dos de todos los que que remos. Ha y un jue -
una manera cómoda de hacer k> q ue ya esta - guito qu e Lanea y yo hacemos co n los dedos
mos haciendo. Nos evita esas tediosas idas Y de los pies. No es nada vergonzante, pero
vueltas de una ha bitació n a otra y a uno le nunca lo hemos hec ho delante de o tros. Tal
ahorra el papel ó n de entrar distra ída me nte e n vez nuestro deseo de estar so los tenga esa
e l dorm ito rio e q uivocado la noche equi vo- se ncilla explicación.
cada. El pro pósito del beriang es suprasexual.
Cuando todos dormimos juntos en e l mismo Eliaming y yo hemos tenido un breve amo-
cuarto so brevie ne un estado de hipersensuali- ño y ahora ha terminado. Aún nos queremos,
da d. (Hicim os re facdonar el departamento y nuestra amistad sigue intacta , pero ya no
para que fuera posíble. I Los problemas de experimentamos ese deseo urgente que deter -
prec edencia quedan eliminados cuando los minó nuestra relaci6n y la voMa mágica. To-
cuerpos tibios se tocan y confunden. El con- davra k> considero hermoso, pero ya no siento
tacto sexual (a unque de su ma importancia e l impulso de poseerlo.
para nosotros) se vu elve secundario ante la Lanea y yo estamos juntos de nu evo. Du -
alegria de dormir todos juntos y abrazados. rante tres semanas estuvimos en nocoteth. que
El be riang es practicado con relativa conti- puede definirse sin mayor precisió n como una
nuidad por un tercio de la población, según separación breve, sin pérdida de o urmge,
m e ha ñ dicho. Debo admitir que tiene sus cuya finalidad es incrementar e l espectro y
desventajas, a un q ue so n meno res . La fue rza comprensión se nso riales (hettfl de cada uno y
sexua l acumulativa ge nera da por diez perso- usarlos pa ra lograr un nivel am o roso más co mo
nas que hacen e l a mor juntas noc he tras noc he plejo y gratificante.
provoca mareos y problemas a uditivos a algu- Lanee y yo llegamos a un hettf muy satisfac -
nos individuos. Po r otra parte, algunas perso- to rio, y nuestros mutuos se ntimientos nos han
nas no pueden aguantar estar juntos por tanto desplazado ahora a la categoña choardi, que
tiempo. A esta gente, con su ansia de soledad, consiste en la profundización y espiritualiza -
se la co nsidera a lienada y es o bjeto de una ción de 10 que sentemos en el ourmge .
piedad especial Y por último están esas trrita- Recibimos muchas felicitaciones por esto,
ciones m enores, los cambios de posición. los como era de imaginar. Poco más del diez por
que jidos, los gruñidos, los ronquidos, que en- d ento de la poblaci6n tlega al chaardi, y quie-
piden conciliar el sueño. (Uno de los proyectos nes lo ekereen se convierten e n héroes cultu-
de salud púb lica más grandes de Kaldor es la rales, Pero aunque es delicioso sobresalir, he -
b úsqueda de una cura un iversal para los ron - mos decidido no intentar una nueva elevación
quidos. ) de nuestras relaciones. En esto, como en toda
Sie mpre se puede n aprovechar los varios actividad, se corre el riesgo del exceso de espe-
dormitorios desocupados, por supuesto, y yo cialización, co n la consiguiente pérdida de
lohe hecho ocasiona lmente. Pero no me gusta contac to con otras co rrientes vitales de la vida.
abandonar a mis a migos ; es un poco rudo y Creo q ue es posible excederse e n todo y q ue e l
d esconsiderado, y un kaldoriano nativo lo per- amor e n un nivel más alto es autoerotismo.
cibe mucho más que yo.
En principio, el beriorlg es una act:ividad Lenee se ha irritado un poco conmigo desde
p lacentera y vale la pena aceptar los lrccnve- que formé un domman (gru po sexual com-
nientes menores que acarrea. El beriong es el plejo masculino) con Eliaming, Grandinang y
estado social al cual KaJdor aspira oficial- Doerniche. (Lamentablemente WoI:fing recha-
m e nt e, pues ejemplífce la cúspide de la inte- zó nuestra invitación. Ahora está pasando
EL. F'ENol.I.o 2 f 37
unos días solo e n el hospital, recobrándose de las pautas de la sociedad en que vive.
un exceso de tensión nerviosa. El pob re se Sea cual fuere la razón, uno lo pasa m uy
encontró la semana pasada en un ourmge bien . Lamentaré la prosc:rtpci6n ritual de toda
m últiple y reciproco con Histoman, Sara y la sexualidd excepto la variedad religiosa que
Merieth, una integrante de un grupo-amistoso caracteriza la Fiesta de l Pasaje.
allegado.) A los dernés nos dMrti6 bastan te,
pues se tra ta de una de las típicas situaciones Esta es una regió n fácil de recorr er. colinas
fa rsescas del equivalente local de la Comedia suave mente onduladas , hierba corta, árboles
de n'Arte. Pero no fue divertido para el pobre y desperdigados. Hasta el sol es bondadoso con
fogoso Wolfing. Sin e mbargo, se recobrará a nosotros, pues brilla moderadamente y nu nca
tíempo para la Fiesta del Pasaje. permite que las noches se vuelvan demasiado
El fastidio de Lanea por mi doroman es muy frias. Doerréche me ha dicho que las caracte-
explicable. Ella ha padecido una frigidez histé- rísticas del paisaje pronto cambiarán para
rica. Intentó varias combíneoones, con ambos peor, y que el sol generoso de esta región será
sexos. Su doctor le prescribió extraños, pero reemplazado por una deidad más cruenta
esto no la alivi ó. Pero nos fortalecemos a medida que mar-
No es la primera vez que padece de frigidez chamos . Ahora tengo los pies e nca1lecidos, y
histérica, y de ningu na manera es una afección los hombros se me ha n acostumbrado a la mo-
Insólita en K ald or . Hay in n um erabl es teorfes y chila.
una cantidad espeluzna nte de remedios. Pero
la mayorfa de los expertos coinciden (como a Continúo redactando esta crónica, no por
menudo en la TIerra ) en que el tiempo es la gusto sino por compulsión. Parece tan inútil:
mejor cura. no puedo recordar ninguna de las cosas im-
Nuestro estado de amor se ha alterado. des- portantes y dignas de mención. La Besta del
de luego. No podía ser de otra manera Ahora Pasaje, por ejemplo, que en el momento me
estamos en riothis ---eariño asexuado-- y la pareció tan memorable. Ahora la he oMelado
pobre Lanea tiene verqüenze de ver a sus totalmente excepto por pantallazos inconexos
amistades. que son más escalofrian tes que esclarece-
No co nsigo comprenderla, aunque me gus- dores.
taría. C uando uno se encuentra en un estado He pedido ayuda a los demás para recons--
de dese o muy elevado, es prácticame nte im- truir ese aco ntecimiento. Pero se ríen de mí
posible lograr empatía con alguien que se en- desconsidera damen te y me dicen que sólo las
cuentra en un estado inferio r. No quiero ser cosas prácticas merece n recordarse.
desconsiderado , pero tengo mi doroman, que Al principio no les gustaba verme escri -
por el momento colma mis sentimientos. biendo este diario . Temían que estuviera inter-
Supongo que el doroman se denominarla firiendo con fuerzas sobrenaturales, B más
en la Tierra una práctica homosexual Y seña contrariado era Grandinang. Una vez trató de
despreciado por la gran mayoña de heterose- quemar el diario. aunque con su parsimonia
.. xuales. Pero aquí no se hacen distinciones de de costumbre. Pero Doernche solucionó el
criterio. La raza tie ne te ndendas heterosexua- contratiempo declarando qu e obviamente yo
les (biológicamente imprescindibles), pero era el escriba divinamente inspirado del grupo,
nunca se las ha e rigido e n mandato moral. qu e estaba compo nie ndo una crónica heroica
Ojalá pudie ra describir las caracteñsticas del de nu estro via je, y qu e esta cró nica se cantaría
doroman, pues no se parece a ninguna otra en alta voz en la Reunión y nos traería celebri-
cosa. Pero ta mbién se parece a todo k> demás. dada todos.
pues no carga con el peso de sigk>s de rep ro- No supe si creerle o no. Pero suscitó un
bación social. cambio de actitud Ahora me incitan a escribir.
A veces todavía me pregunto cómo yo, un Yse aseguran de que yo oiga sus insignifican-
terrestre, pude adaptarme tan fécílmente a es- tes proezas cotidianas.
tas diversas prácticas. Supongo que porque
aquí todo es tan nonnal, y uno tiende a aceptar Sólo te ngo unos pocos recuerdos incone xos
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del Festival pero todavía me ronda la sensa- lo qu e tu ser acaba de aprender mediante la
ción de q ue algo importante ocurrió en ese transformación.
momento, la sensación de que ocurrió algo -Debí haber podido intuirlo antes- decía
mal o. O tal vez no q uiero decir malo, tal vez yo con amargura-. La evidencia estaba aIlf,
quiero decir monstruoso. sólo había que buscarla.
Todos ingerimos una droga, eso lo re- -No te habría servído de nada.
cue rdo. Era parte de l Festival, lo hebra sido -Eso lo sé -cdecíe yo, Uoriqueando-.
desde tiempos inme moriales. Creo que era Pe ro aun así prefe riría haberlo sa bido .
una raíz que lavamos, cortamos y mascamos,
y teníam os bolsas de seda especiales para es- Toda esa conversación, que parece haberse
cupir las partes duras. La ricbculez de ingerir entablado en el limbo, me ha quedado gra-
una droga nos causó mucha gracia. Pero Ella- bada en la memoria palabra por palabra. Pero
ming se puso serio y dijo que la droga no e ra no tengo la menor idea de qu é debfa haber
nec esaria para el Festival: se usa ba simple- sabido. Doernic.he insiste en que nunca hubo
mente para calma r a 105 participantes y evitar- tal concersecón, y los otros se resisten a hablar
les a nsiedad Y explic ó qu e 105 efect os de la del Festival o de cualquier cosa excepto su
drog a no dura ba n más de cua re nta horas y a vida actual Ysus dificultades.
veces había provocado alucinaciones mod era-
das en el mo mento culminante de l efecto, Recu erdo una multitud a ullante, pe rsonas
pero q ue la e xperiencia era controlable y rara que coma n despavoridas por las calles de Mo-
vez uno se desorientaba. ret Algunos viejos y niños no podían correr
Eliam ing normalmente se encargaba de tanto. Cayeron y fueron pisoteados po r los
av erigua r esas cosas. YademAs habta pregun- otros.. Y cuando la multitud terminó de pasar,
tado a un doctor si era aconsejable que yo, un eran iJTeconodbles como personas.
extraño, tomara la droga. El doctor le dijo que Yo también sentí pAnko (a unque no re-
si a pare ntemente 105 otros alimentos de KaI- cuerdo por qué) y un terror feroz. Vi que la
dar no me acarreaba n problemas. cabía pre- multitud era peligrosa, y me encaramé a un
sumir q ue és te tampoco. Pero añadió que me alféizar. Esperé a que term inara de pasar, pen-
conve nía desistir si se ntía alguna ansiedad. sa ndo que era un peligro más inmediato que
No senñ a nsiedad. Tomé la droga con los cualquier otra cosa. Pero pa gué un precio po r
demás. mi Independencia Cua ndo me dispuse a mar-
Luego ha y una laguna e n mi me moria. Lo charme el terror fue más pro fundo. Pe nsé que
que recuerdo a continuación es que estaba en me perseguía a mí solo, y pensé que moriría de
un lugar con muchos colores brillantes y re- espanto. Corrí con el miedo irre8exivo de un
Iam pagueantes. Los colores me hadan doler demente, y cuando akancé a mi grupo pensé
la cabeza, especialmente 105 rojos. Al ca bo que se me detendrfa el corazón.
e mpezaron a cobrar fonna. Al principio se
plasmaron en nubes, luego en coIwnnas , y por Recuerdo que an tes había estado e n una
último en formas humanas desnudas y sin ros- habitadón. Las paredes eran de piedra, Y esta-
tro . Los ardientes colores siguieron quemán- han cubiertas de inscripciones que no podía
dome los o jos hasta que yo, para defendenne, leer. Una lámpara de aceite llameaba e n un
tambié n, e mpecé a pal pitar y resp landecer de rincón .
color. Luego alcé 105 ojos y vi a nte mí un hombre
Supongo que eso era una a1ucinad6n. desnudo con cabeza de zorro. En una mano
Lu ego hubooscuridad y una voz de hombre empuñaba un cuchillo de pedernal, en la otra
Ila de Doemícbe, creo, aunque él lo niega) que una pifia. La cabeza de zorro era una máscara,
me decía: por supuesto. Tenía que ser una máscara.
-Desde luego, no podfas saberlo, y desde --Ahora sabes -me dijo.
luego, no podíamos decírtele. - ¿Qué cosa si? ---le pregunté.
-Pero estás diciéndolo ahora -cdecíe yo. -Sabes cuál es el rostro del futuro.
-No, en verdad no ; sólo estoy encamando Títubée un largo rato.
411 I EL PENDULO 2
-¿Qué eres? - pregunté después . de metros por encima del nivel del ma r, según
-Un espejo - respondió. mis cálculos, y todavía seguimos subiendo. La
Alargué el brazo hacia él, y mi mano tocó vegetación de todo tipo ralea cada vez más.
una superficie lisa. Me llevé la mano a la cara, y Gastamos muchas energfas en nuestro as-
mis dedos tocaron un hocico largo y velludo. censo, y no la estamos reemplazando .
C reo que entonces grtt é. Pero no puedo Sufrimos cambios de conducta. La mayoría
recordar qué sucedió después. nos hemos vuelto presa fácil de la irritación, la
depresión , de arrebatos súbitos e inexplica-
Hay otros fragmentos que no puedo insertar bles. No sé si nuestra situación da cuenta de
en ningu na secuencia particular. No son esce - todo esto. Creo que hemos padecido cambios
nas; sólo un rostro, un paisaje, y unas frases de personalidad después de l Festival. Simple-
inconexas. mente ya no somos lo que éramos.
El rostro era un rostro de hombre enmar-
cado por un a melen a desgreñada Un rostro ¡Buena suerte esta noche! En el poniente
sonriente , embadurnado de sa ngre. Wolfing avistó un ciervo. Le arrojamos pie-
El paisaje eran rocas desoladas desleídas dras , y tuvimos la suerte de quebrarle la pata
por una bruma de montaña. En un costado delantera derecha; luego lo rematamos a ga.
ha bía un a pila de cenizas grises. La bruma se rrotazos . Hicimos un '} fogata, y casi no podía-
entreabrió mome ntá neamente y vi innumera- mos contenemos, pues no habíamos adver-
bles puntos luminosos allá abajo, en la cuenca tido el hambre que teníamos. Asamos la carne
del va lle. Luego la bruma vo lvió a cerrarse. directamente sobre el fuego , aunque es un
- jTa ntos sueños hermosos -dijo una VOl método poco económico, y la devoramos rne-
de mujer-, y ahora hemos llegado a esto! dio cruda.
- ¡Esto también forma parte de nuestro
sueño!-dijo otra mujer. No esperaba toparme con una ciudad a esta
Y eso es todo. altitud. No obsta nte, hemos llegado a las inme-
No he podido encontrarle sentido a nada de diaciones de una. Nos quedamos'varias horas
esto. Necesito tiempo para distinguir la aluci- tendidos en un risco alto, al acecho. No hubo
nación de la realidad. Pero viajamos día tras indicios de movimiento humano, ni vehículos
día, y al atardecer acampamos y hacemos en las calles, nada en absoluto. O casi nada .
todo lo necesario para mantenemos con vida. Wolfing dice que ve grupos de ratas en las
y a continuación escribo mi diario, y luego calles. Todos vemos bandadas de cuervos y de
duermo. vez en cuanto un milano que busca comida en
Estos días estoy siempre fatigado. No puedo los tejados.
pensar con lucidez. Sé que los hechos han Hemos tenido una seria discusión acerca de
sufrido un vuelco muy extraño, varios vuelcos la ciudad. Grandinang y todas las mujeres
extraños. Pero estoy demasiado cansado para quie ren saquear el lugar; pues las ciudades
reaccionar. Los meditar é cuando lleguemos a siempre tienen depósitos de comida prepa-
las tierras medias, que según Doemiche están rada, por no mencionar el oro y las joyas. A mí
a pocos días de marcha también me gustaña entrar en el lugar, por
En las tierras medias habrá com ida en abun- curiosidad. Pero por una vez Doemiche y Wol-
dancia y re poso en abundancia. Si nos queda- fing se han puesto de acuerdo y se oponen a
mos allf bastante tiempo, quizá me atreva a eso. Doerniche alega que todas las ciudades
releer las primeras partes del diario e inten te está n malditas y sólo encontraremos enferme-
conciliar las contradicciones que se han con- da des . Wolfing dice que ahora no podrfamos
vertido en sustancia de mi vida. recoger muc has cosas y de cualquier modo
regresaremos para saquear el lugar después
Hace un tiempo que nuestra provisión de de la Re unión.
alimentos es inadecuada La mayor parte de En verdad no Importa cuál argumento es
las plantas comestibles crece aparentemente mejor . Si Doemiche y Wolfing están de ecuer-
e n las tierras bajas. Esta mos a muchos cientos do, el resto de nosotros hará lo que ellos digan.
El. PE~ DULO Z I 41
Cuatro descansÓs después. 0)a1á hubiera- tenía que ser obra del dios, pues los osos no se
mos saqueado la d udad cuando pudimos, dejan ecorralar tan fácilmente. Lo apedrea-
pues a hora atravesamos un a región absoluta - mos pero no sirvió de nada, y nuestro coraje
mente á rida. Estamos a m ucha altitud . He mos empezó a crecer más que nuestra hambre.
pasado la línea de árboles y seguimos ee- Nos volvimos hacia nuestros hombres fuer -
pendo . Aq uí hay matorrales pero muy poc os tes, Doerníche y WoI.fing, y ellos se miraron
animales de cualq uier especie. entre si. Había bebído mala sangre entre ellos.
La nea ya no me habla. y du erme aparte. Me pues ambos tienen sangre de caudillos. aun-
desprecia. porque soy un escriba y desea acos- que aquí sólo puede mandar uno. Pero a hora
tarse con un gu err ero. Observe a Doernche depusieron sus diferencias por el bien del clan
consta nte me nte, y su mirada jo dice todo. y po rque el dios esta ba observando para ver
Doem iche finge que no ve, pues eso rebejerta qué hadamos con su presente. Empuñaron
su dign idad como jefe de clan. Pero los otros sus lanzas y avanzaron.
ven, y se ñen de mí. No sé como encarar este Loo demés seguirnos tirando piedras para
problema. distraer al oso. Los lanceros fueron hacia el
otro lado. lEn realidad no teníamos lanzas.
¿Pa ra qué seguir negándolo? Todas nos de - sólo largas estacas de madera con puntas afila-
testamos. Pero es un odio familiar que como das al fuego. ) El oso se Irguió sobre las pa tas
parti mos y no puede compararse con el od io traseras Y sus ojillos centellearon Movió la
que se ntimos por otros clanes. No tiene nin- cabeza a un lado y a otro, y luego giró sobre sr
gún sentido considerando cómo habíamos mismo y atacó a Doemiche.
sido antes del f estival Pero quizá habña qu e Entonces las cosas se precipitaron. Eliaming
verlo al revés: nuestra vida an terio r no tiene soltó el grito del dios. y el oso qu edó parali-
sentido e n términos de nuestra condici6n oc- zado. Doernkbe calzó la lanza en una roca.
tua!. Temfamos que WoI.fing lo traicionara en ese
momento, pe ro atacó al oso po r el flanco,
Algo real mente milagroso. Estábamos lle- hun diéndole la lanza bajo las costi1las.
ga ndo al límíte de nuestras fuerzas. y Doerní- El oso le lanzó un zarpazo a Doerniche pero
che ordenó que nos detuviéramos y preperé- sin todo su únpetu, pues el grito del dios lo
ra mos una foga ta. Eliaming se puso a cantar a había cohibido. Doemiche conservó la calma
los ancestros y todos batíamos palmas rítm ica· Yapuntó la lersa, hiriendo al oso en el centro
me nte. La luz sagrada ardía e n los 0;00 de de la garganta. Luego se alejó rodando de las
Elíerníng. y se puso a bailar alrededor de l zarpas hirientes. y no sufrió más que un pro-
fuego co n un vigor y una gracia que nu nca fundo rasgu ño de l hombro a la cadera. Y hasta
hablamos presenciado e n ninguna criatura. . eso fue bueno. pues la cicatriz le dará mucho
Somos muy afortunados. Doemiche afirma ",estigio.
que no todos los clanes tienen un sacerdot e Luego nuestra pasión se agotó, y nos que -
natural damos caI1ados observando al oso que pa -
La candón de EIiam ing siguió y siguió Y teaba y se sacudfa Yse desangraba.
nosotros ba ilábamos al son, sin fatigarnos. Eliaming se desplomó. Habfa pagado un
Poco a ntes del alba la fuerza del dios tocó a precio terrible po r salvamos, y eso no se
Sara y ella cayó al suelo e Inte ntó morde rse la olvidaré.
le ngua, pero le pusimos una vara en la boca. Y
seguimos bailando, pues nuestra fe era fuerte . Esa noche celebramos y nos fortalecimos
Luego el dios se a placó y nos mandó un con carne de oso y grasa de oso. Entonamos
oso. Al principK) pensamos que era un espec- las viejas canciones que nos habian llegado
tro porque nunca hay osos tan altos en las desde el alba de los tiempos. guiados por Me-
montañas. Pero E1iaming lo reconoció por lo ríske, cuya voz es clara como el agua de los
q ue era, y nos orde nó matarlo. arroyos. Y luego tod os me pidieron Que les
[No fue una faena fácil! B dios nos pennltió narrara la muerte del oso, pu es ésa es la
acorralar al oso en una pequeña garganta; costumbre.
.t2 El.. PE.' O.l.0 2
Di a entender que no queña., y no fingradel ¿Cuál es la expticad6n de todo esto? ¿Por
todo, pues mi papel me incomodaba un peco. qué hemos vuelto la espalda a la civilizad6n?
Pero al fin me levanté, y Grandinang me echó Aún no puedo encontrar las respuestas.
un trapo en la cabeza para remedar la guir- Pero me tranquiliza saber qu é sucedió antes.
nalda del poeta. Me paré frente al fuego y les Creo que soy el único que lo recuerda.
rec ité lo que habían hech o, voMendo aún más Tal vez por eso soy el escriba.
heroicas sus valerosas hazañas, pues así se
debe contar. Al rato pude sobreponerme a mi No puedo consignar todas las riñas que he-
timidez y representar cada parte co n mi mos tenido. Pero debo hablar de la más re-
cuerpo. Mi actuac:i6n no me pareció encomia- dente entre l..anea y yo .
ble, pero los otros quedaron satisfechos. Y Era el anochecer y una hora apacible. Te-
Doernche mismo me di jo que 10 había hecho níamoS el vientre Deno Y estábamos de buen
bien, y ese momento fue embriagador. humor. Era un buen momento, y tendí el
Esa noche Lenea dunn i6 con migo, por pri- brazo para tomar la mano de Lanea.
mera Ve2. en muchas noch es. Y después me Ella se apartó bruscamente. Nunca le bable
apoyó la cabeza en el regazo, sigui6 las líneas visto la cara tan contorsionada de furia. (MAs
de mi cara con los dedos, me peinó, y dijo que tarde advertí que habfa visto a WoIfing y EIesse
siempre me amaña. haciendo el amor, y los celos la habian irri-
Fue un momento de ensoñación. Pero en la tado. l
mañana rea nudamos la marcha, cargados co n -No quiero que me toques mAs -dijo .
carne de oso, y Lanee esta ba fria Ydistante de - Eres mi compañera -dije con voz con -
nuevo y parecía lamentar el afecto que me ciliatoria-. Claro que puedo tocarte.
ha bía demostrado. -¡ No! -di;o...-. ¡Nunca más! No seré más
tu co mpañera.
Hemos tenido que perder un día entero. - ¿En qué te he fallado?
Grandinang se ta rdó el tobillo, y no podemos Su desdén era indescriptible.
cargar con él y con la carne de oso . ¡Grandi- - ¿En qué? ¡En muchísimas cosas ! ¡Pero
nang es tan payasesco! Pero es muy buen sobre todo porque eres un escriba. y yo nací
payaso, nos divierte a todos, y eso es para ser compañera de un guerrero!
necesario. -Tengo una profesión honorable -le
Este día de descanso me viene bien, pues dije-. Estoy satisfecho con ella, y los demés
los pensamientos y recuerdos se me agolpan tambié n.
e n la cabeza, y nec esito conoce r las ca usas de - Pero yo no estoy satisfecha ---d.ijo Le-
las cosas. nea-. No volveré a dormir contigo.
Soy un extraño, un hombre que llegó equr -Las noches se pondrán frias---dije.
desde un planeta llamado Tlerra Eso es se- ---Para ti, no para mi. Seré la mujer de
guro, eso lo tengo siempre en cuenta ocurra 10 WoIfu>g
que OCUlTa. - Ya tiene mujer.
Vme a este planeta y vivf aislado mucho -Pues tendrá dos.
tiempo. Luego empecé a convivir con los de- Miré en derredor. Los otros estaban escu -
más. Era una vida civilizadacomo la que cono- chando, esperando el desenlace. Wolfing son-
cemos en la TIerra. Era una vida apacible, rete burionamente. Elesse, su compañ era, se
consagrada al amor y las artes. estremeció pero no dijo nada. (Es una criatura
Coman rumores sobre un peligro, pero el asustadiza, y WoIfing la domina por com-
peligro nunca llegó. ¿O sí? pletc.I
Toda cambió. y yo cambié con todo. Hubo Me voM a Doemk:he. Estaba sentado en
un Festival Y luego yo estaba con mi dan, una piedra, arre bujlado en la pieJ del oso, y su
marchando hacia un destino remoto. IIevando expI"esi6n era remota e inesc:rutable. Le pre-
una vida brutal q ue de algún modo me resulta gunté qué pensaba de esto. Y dijo;
tan natural como las otras vidas que he llevado --Lo que ocurre entre tu mujer y tú no es
aquí. asunt o mio, a menos que yo la quisiera para
EL PEMx.l.o 2 I 43
mí. y no es el caso. cimiento.
-QWzá estorba más de lo que vale --<tijo Le pregunté qué le sucedia.
WoIfing-. Pero si quiere venir la tornaré. -Es el fin para nosotros, y k> estoy Dorando
- ¿Entiendes la situación. querido? -dijo --<tijo.
Lanea---. Sigue garrapateando e n tus cueder- -Pero ¿po r qu é? -pregunté--. ¿Qué ha
nos; no sirves para otra cosa. Escribe sobre sucedido?
esto, ta m bién. ¡Quizá te dé calor e n la noche! -Nada todavía -dijo---, pero sucederá.
Se levantó para irse, recogiendo el ha to con ---OCurra 10 que 0CUIT2l -te dije , después
sus pertenencias. Le afe rré el tobillo. Me pateó de besarla- yo estaré contigo.
el hombro con el pie libre, y todos rieron. -No -dijo el1a---, esta vez es imposible,
Le abofeteé la cara con todas mis fuerzas. esta vez es el fin para nosotros.
Trastabilló, auDando de furia, y luego tomó Pensé que la dominaba la histeria.
una lanza y me atacó. - ¿Es otro cambio? -pregunté-. He pa -
La esquívé y le hice perder el equilibrio de sado por todos los cambios de KaId<x, y estoy
un puntapié. Cayó de bruces y me lancé sobre dispuesto a afrontar éste también.
ella . Apenas advertf que todos reían y vitoree- --No puedes hacer 10 imposible -dijo
ban mientras yo le golpeaba la cara. Pero ella-. No eres de los nuestros. No compartes
luego me arañ6 las mejillas y enceguecf de nu estras potencialidades.
furor y le aporreé el cuerpo y la cara, pegán- -Es cierto, pero he logrado adaptarme bes-
do le tan fue rte que cada go lpe me hada gru- ta nte a vuestra vida
ñir. Ella siguió tratando de apartarme, pero no - Te has adaptado milagrosamente ... ¡Es.
pudo conmigo. Había violado mi honra. y toy ta n orgullosa de ti! Pero hay ciertas cosas
ahora la golpeaba con saña. que no puedes hacer.
No sé cuánto tiempo le pegué. Al cabo de Le sonreí. Me sentía calmo y confiado .
un rato, noté que no resistfa más Y tenia la -No estés tan segura. Creo qu e ahora soy
cabeza floja. Así que de jé de golpearla y le más kaJdoriano que terrestre.
eché agua en la cara. Cuando sus ojos pudíe- EDa me miró tiernamente, como si fuera un
ron reconocerme, la violé. niño .
Nuestras relacio nes han mejorado conside- -Has sido amante y a migo, y has vivido
rablemente desde entonces. Tal vez Lan ea no nuestra vida hasta el límite. Pero ahora
me a ma, pero se cuida de no enfadanne. terminará.
Duerme conmigo cuando 10 deseo, y man- - Te equrcoces-dije-. No ha terminado.
tiene el pico cerrado. -Yo 10 sé ---dijo l...anea--, Y tú no . No es
Creo que quizá necesite otro par de tundas cuestión de fuerza de voluntad, ni siquiera de
para comprender quién es realmente su com- amor. ¡Somos de planetas diferentes! Los rit-
pañero. Sabe que 10 estoy pensando, Y pro- mos de nuestras vidas son diferentes. Lo que
cura no darme ningún pretexto. debe ser no puede impediJse. Y yo no deseo
No sé si alguna vez recobraré su amor. Pero alterar mi destino, ni el tuyo. Lo adecuado es
el amor no es importante. Lo que cuenta es que cada uno de nosotros viva de acuerdo con
que te ngo su respeto, y no he quedado en su propia naturaleza. Resistir.;e a eso seña re-
ridículo a nte los ho mbres. be larse contra la naturaleza misma y el signifi·
cado de la vida.
Anoche todos los clanes se reunieron en Nada de eso tenía de masiado sentido para
este meseta, y se podían ver fogatas en todas mí. Sabía que un cambio era inminente, pero
las direcciones, hasta el horizonte. Todas los había sufrido otros cambios kaIdorianos.
clanes de esta región acudieron a este lugar No obstante, Lanea insistió en que le hiciera
guiados por instintos que desconozco. el amor por última vez y luego la besara Yme
Anoche Lanea se aferró de nú inexplicable- fu.,.,
mente y soU0z6 y no hubo modo de canso- Hice loque me pedía. Pensaba que mafIana
larla. S upe que se requería de nú alguna com- podña hacerle cambiar de parecer.
prensión especial, pero me faltaba el cono-
44 f .EL Pf.NDlLo 2
El Pa«u.o 2 I 45
Todo mi clan se me acercó. Me besaron y vida y sus cambios son un misterio para mr, un
dijeron adiós. Se alejaron, cada cual en una misterio mayor del que somos nosotros para ti.
d irección. Luego supe que al margen de todo -¿A mí me ocurrirá algo? -le pregunté de
lo demás. esto significaba la disolución de mi nuevo.
dan. la pérdida de mi familia. -¡No lo sé! -dijo Eliaming-. ¿Ves cuál es
Eliaming fue el último en partir. el problema con las palabras? No puede expli·
-Todos hemos gozado mucho juntos, carsenada que ya no sepas, Traté de hablar de
Goldsteín -me dijo 1Iorando-, y tú has sido esto por tu bien, porque te amo. Pero he dicho
nuestra familia como nosotros fuimos la tuya. demasiado, o demasiado poco, y sók> te he
Pero ahora se ha invocado la iey del uníoerso, causado ansiedad. ¡Guarda el recuerdo de
lo semejante debe permanecer con lo seme- nuestro amor! ¡Adiós, GokIstein!
jante, y nos duele despedirnos de ti. Así E1iaming, el último de mi clan, se
--En no mbre de lo que hemos sido el uno marchó.
para el otro -le dije-, cu énta me lo que La gente está desperdigada en todas las
ocurrirá. co linas. Parece estar esperando un gran eccn-
-No puedo contarte -dijo-. No lo sé . Es tecímíento. Yo me quedo y espero, tam bién
un misterio. ¿Qué otra cosa puedo hacer?
-Entonces ¿có mo sabes que es el fin para Ahora es de noche, y estoy sentado ante la
nosotros? fogata, el último de mi clan. Todos esos miles
- Porque lo sé -c-dljo-c-. El conocimiento ya se han dorm ido, y sus fogatas se está n
está en nuestra sa ngre. No tiene nada que ver apagando. Soy el único testigo, pero yo tamo
co n nuestras cabezas. bíén estoy cansado.
-¿Mo riréis? -pregunté-. ¿Es eso? No puedo permanecer despierto. Pero en la
Mene6 1acabeza. mañana me propongo hace r algo.
- No hay muerte en Kaldor. Sólo hay cem-
bio. Adiós.. GoIdstein. Ahora estoy solo.
- ¡Espera! -grité-. ¿No puedes decirme Los miles de personas que cubrian estas
nada más? laderas se han ido. {Esta mera a usencia de
-Puedo contarte un cuento -dijo-. Ha- algo familiar es el espectáculo más pasmoso
bía una vez un bebé ratón que perdió a su que he visto en mis peregrinaciones. 1Se han
familia. Vagabunde6 por colinas y valles, '5Qk) ido. y sók> han dejado despojos: en estas cimas
y temeroso, y se debilitó cada vez más, y al sólo estoy rodeado por fogatas a pagadas, ar o
final se recostó bajo un árbol, a punto de mo- mas, ollas, ropas.
rir. Pasaron unes langostas y se apiadaron del Todas sus ropas están aquí. Se fueron sin
ratoncito. Lo alimentaron y lo cuidaron, tal sus ropas.
como lo hubieran hecho co n un bebé len- Para mí, esto significa que se desvene-
gosta. Y el bebé ratón vivió y aprendió a vivir cieron.
como langosta y al fin terminó por creer que
era una langosta. Y todos fueron muy febces No me resigno a acep tar lo que sucedió.
juntos , y vivieron como una gran familia. Y el Supongo que se marcharon en la noc he.
ratón juró que nunca abandonarfa a su familia. Quizá uno de ellos me adm inistró una droga.
Pero luego llegó el invierno y las langostas Luego se fueron todos. Quizá dejaron sus ro-
murieron, y el ratón quedó solo. No era culpa pas por algún motivo religioso.
de nadie. Las langostas viven sólo un esta-
ció n, pero los ratones viven varias La alternativa que debo aceptar es que se
-¡Pero dijiste que no había mue rte en desvanecieron.
Kaldor!
- No pa ra nosotros, que nacimos aquí. Sufro un profundo problema emocional.
-¿Pero para mfhay muerte? Siento que estoy en apu ros. pero no hay nadie
-Lo ignoro. Tal vez para ti sr la hay, pues cerca para ayudarme. Estoy muy solo. Hay
no naciste en este lugar. Pero lo ignoro. Tu una especie de compañia, porque todos los
a nimales han regresado. Para mí es inexplica- con desco ncertante ce le ridad. las norm as
b le. Ha bían desaparecido desde fines del in- ca mbiaban de la noche a la mañana y se acep-
vierno . Pero ahora han vuelto e n fantástica taban pautas completamente distintas.
pro fusió n. Aves, fieras, todo lo que camina o Pasaron de una cultura formal v elusiva a
se arrastra parece estar ton estas colinas. una cultu ra afectuosa y comunitana y luego a
una cultu ra prim itiva y rece losa .
Hace l1h tiempo q ue no sigo con el diario.
No hay nada que escribir. VIVO solo aquí. Me Pero las metamorfosis de sus vidas so n a ún
a bando naron. S upongo q ue me consideraron más profundas. Cambian de nuevo, un cam-
.indíqno. Y por cierto es un ruoo atinado. bio ffsico como el de las mariposas o las ranas.
Supongo q ue por eso me e nviaron lejos de Sus nacimientos está n de algún modo relacio-
la Tierra. Me consideraron indigno de vivir co n nados con el cicle vital del planeta. Con tocios
humanos. Me tomaron por lo que era. y me sus celos vitales, diria yo .
pusieron en una na ve espacial y me despacha- Es un planeta de reencarnaciones.
ron a o tro pla neta, do nde tendría o tra o por- No es mistic:ismo. Es la verdad más simple.
tunidad, más básica. los hom bres re nace n como ani-
Pe ro aquí no llegué a nada. l os e ngañé por male s.
un tiempo, pero en definitiva no llegué a nada. ¿Y cómo renac en Jos animales?
Como eran demasiado amables para enviar- Aquí. no creo que el ciclo de nacimientos
me a otra parte, ellos mismos se fueron, su- imp lique ruidos de valor . No admi ten la exis-
pongo que a o tra regió n del pla neta. tencia del karma. Un naci mie nto es tan bu eno
como cualquier o tro; pues toelas las cria turas
Que los a nimales adviertan qu é soy es sólo vivientes son dignas de ser vividas. Yaderná.s.
cuestión de tiempo. Por ahora también Jos he todos nacerán como todo, a su tiempo.
engañado, como he engañado a tantos o tros. Es la reencamad6n sin la muerte. Aquí sólo
Son notablem e nte mansos. No creo q ue nun- hay naci mie nto y cambio. Na turalme nte , yo
ca ha ya n tratado con perso nas. Son tímidos no ten fa moclo de integrarme a ese ciclo.
como todos los animales, pero amigables. Se
me acercan y me lamen la mano. Duermen Estamos a fines del verano. los días son
cerca de mí. Pero no debo ecosturnbrarme; dorados. Hay Uuvias más frecuentes.
e llos ta mbién se marcharán. He regresado a Morei. Muchos animales
han regresado conmigo. El luga r no parece
Los q ue se quedan más tiem po alrededor interesarles en a bsoluto.
de m í son los de mi tótem, Jos bú hos y dervos. Desde luego , en realidacl no es de ellos.
Son los animales más amables. En cierta Perte nece a Jos próximos seres humanos.
form a , los ciervos me han adoptado. Uno o De cualquier modo, los an imales se está n
más du ermen siempre ce rca de mf. los búhos yendo. O, más probablemente está n cam-
se m e posan en los ho mbros, y son las únicas triando. Pu es se ha iniciado una nueva tempo-
aves que lo hac e n. rada de crecimientos y las plantas está n des-
La bíerbe está cubriendo las a nnas y las plasando a los animales.
ropas. El tiempo pasa. pasa.
Me he marchad o nuev a me nte de la ciudad.
Bie n, supongo que de a lguna manera pue- Ahora es o toño , y soy muy fe liz durmiendo
do entenderlo. ¿Q ué tiene de terrible decirlo? entre Jos integrantes de mi tót em, Jos pi nos.
"Todas Las personas se transformaron e n
animales. No tengo muc ho qu e escribir. El tiempo
Yo no me transfo rmé porque no nacf a q uí. pasa, y yo vivo. empiezo a sentinn e mejor.
Empiezo a recuperarme.
S ufrieron una metamorfosis, no la primera..
Desde que llegué aq uí, la extrañeza era evi - Es uwerno.
dente . S us instituciones sociales cambiaban Tocios los a nimales se han ido. las pla ntas
El PENOlLO 2 I 47
están muertas. lo único vivo en este lugar soy Tal vez es un acto de egoismo humano,
yo. pero no puedo permitirme morir, ni siquiera a
Habrá nuevos nacimientos en primavera. este precio. Asr. que comeré lo que debo, y
Estoy seguro de eso. Quizá. mis amigos renaz- trataré de recordar que todo come yescontido
can entonc es. Pero quizá yo esté muerto. Por- y que algún día yo alimentaré ala criatura que
que la muerte es siempre la metamorfosis in- pueda asimilarme..
mine nte para mr. S igo la costumbre. No comeré a los de mí
Me quedaré aquí hasta la primavera. Esto cla n. Me alimento ta n frugalmente como
requerirá algunas decisiones difrciles: tendré puedo de todo lo que una vez albergó vida.
que alimentarme de los cuerpos de mis ami- Espero, sueño . ¿Regresarán a mI?
gos, an imales y vegetales, o pereceré. Ojalá sea un invierno corto.
Entre en ero y marzo de 19 75, tuuo lugar en el lns ütuto de Artes Contemporáneas
de Londres una serie de conferencias sobre dioersos temas de La ciencia fi cción.
Organizado por el criüco australiano Peter Nicholls, el ciclo contó con persona-
lidades de la talla de Ursula K Le Guin, Edward de Bono, Alvin rottte, Thomas
M. D íscn; Alan Gamer. Y Robert Sheckley, cuy as palabras ofrecemos a
co ntinua ción.

RtotS'kLkl
LABUSCAD
LO MARAVILLOSO
Hace alrededor de un mes me jos de ser un defecto. e ra una cie de jugador de reserva de
pidieron que sustituyera a ventaja positiva. Pareciera los aud itorios.
Philip K. Dick. quien se su- pues que tanto ustedes como Pero para que este sueno se
ponía debí a hablarles esta no- yo . tenemos suerte esta no- hiciera realidad. necesitaba
che . Acepté. y me senté a pre- c he: yo por tartamudear. y us- preparar una charla.. No po-
parar una conferencia. tedes por tener el privilegio de día se r la misma q u ~ había
No soy un conferencista oír mis tartamudeos. dado en Nue va York. pues ésa
experi mentado. Tartamudeo. He hablado ante una au- la habia improvisado ayudan-
Me intimida hablar ante gru- die ncia sólo una vez en la dome con fichas y fue un de-
pos de una persona o más. vida. el ano pasado en un co- sastre . Los esc ritores de cien-
Tartamud eo hasta c uando ha- legio de Nue va York. donde cia ficción que tartamudean y
blo conmigo mismo . Pero sustituí a Frank Herbert. Y tiene n ideas confusas debe-
unos amigos me contaron que ahora' estoy sustituyendo a rían ev itar las un provtsa-
en Inglaterra el tartamudeo se otru persona. Com prendí que c rones.
co nsidera indicio de inteli- estaba iniciando una nueva y Primero pensé que podía
gencia. y que todas las perso- promiso ria carrera como es- dar una c harla sobre el fu-
nas lúcidas lo practican. De cn ror-conferencista de cien- turo. A fin de cuentas. toda la
manera que tartamudear . le- cia ficción sustituto. una espe- cie ncia ficción tra ta del fu-
El . PE NDULO 2 I 4'1
turo . Pero no estoy e n una si rcc k. ni bibliotecas. ni confe La ciencia nos ha puesto en
ruaci ón ideal para eso. puel> rencias , ni teatros . ni librerías. el umbral de una verdadera
en realidad vivo e n el pasado. ni muchas otras cosas . Só lo panicipaci ón en lo desc~no­
Vivo e n la isla española de hay mar y montañas. campos c ido . Pero la mayoría de ROSO- .
Ib iza co n mi esposa. mi hijo . floridos y playas contam i- Iros participamos de la ciencia
dos pe rros . un gato. y un nadas. sólo co mo consumidores y es-
huésped . Vivo en una casona Co mo soy un profesional. pect adores . Observamos sus
de piedra de 200 años co ns- puse manos a la obra. organicé logros po r relevísíón. y com-
truida co mo una fortaleza . mis da tos . y entretanto a veces pramos los frutos de sus ínves-
T iene sie te hab itaciones pero pensaba: " ¿Sobre qué se su- ngaciones en forma de televi-
sólo dos ventanas . No tene - pone: que debo hablar execre- sores y automóviles.
mos televisión . ni teléfono. ni mente?" Porque sab ía que si C uando el primer hom bre
radio . Só lo muchos almen- lograba averiguarlo todo sal- pise la superficie de Mane .
dro s . dría bien. parti ciparemos sólo como es-
En c uanto al futuro . Ibiza Miré el programa de estas pecradores de una borrosa re-
está al marg en de é l. S i la civt- conferencias para ver qué se prod ucción televisiv a del gran
li za ción occide ntal se derru m- proponían los otros exposito- aco ntec imie nto . Ya sa ben
bara dc go lpe. nosotros nos res. A juzgar por los título s. se có mo será: anunciadores con
e nteraríamos sólo tres dfas hab ían metido en cosas serias. voces estentóreas nos coma -
más larde . cuando lo leyéra - Eso no me preoc upaba: puedo rán exactame nte q ué est á su-
mo s e n la revista Tíme, ser tan serio como cualquiera . cedie ndo . Y tam bién nos
C ua ndo viv ía en Nueva y de hecho había algo que apuntará n las emociones apro-
Yo rk . yo tenia un sinfín de quería deci r. Q uería mencio- p iada s q ue deben sentirse en
ideas sobre el futuro . Básica- nar los efectos psicológicos cad a e tapa de la gran aven tura .
mente. el futuro era un lugar de l derrumbe del universo pro- Esa será nuestra parnclpecién
siniestro. hacinado. ruidoso. lemaico y antropocéntrico . e n la conquista de otros rnun-
peligroso. inestable, ilógico . Esta concepción . co mo sin dos .
incitante y sujeto a cambios duda ustedes recordarán. de- Las monvecíones de los
sin previo aviso. Un lugar terminó durante muchos si· cíentiflcos pueden ser puras .
muy familiar. Pero ahora vivo glos. las ideas de la humani- pero sus pretensiones a veces
en Ibiza. donde las cosas han dad acerca de lo desconocido. son d ifíci les de digerir. Quie -
mantenido prácticamente el Era un plan perfectamente si- ren explorar lo desconocido
mismo ritmo y el mismo estilo métrico. y estrangulaba toda por nuest ra cuenta e infonnar-
desde el desembarco de los especulación. nos sobre sus hallazgos. como
primeros turistas romanos . Pero ahora vivimos en un si lo s demás no fu éramos tam -
Ibiza vive en un pasado in- espacio conceptual totalme nte b ién ex p loradores que se des-
temo. y no es afectada por la d isti nto . En nuestra presente p laza n como ellos entre los
cu ltura moderna . Ibiza. en orientació n somos habitantes mis terios de la vida y la
verdad: no tiene cultura mo- de un planet a en órbita alrede- muerte .
derna. No tiene cultura alguna dor de una estrella menor de En la actualid ad . los inte-
por lo que yo he podido un rutinario suburbio de una grantes de un grupo panicular.
ave riguar. galaxia de tama ño mediano en po seen los medios de trans-
Sin em bargo . me gustaría uno de los muchos universos- port e excl usi vos; el equipo.
aclarar esa observación. Hay isla. los artefactos necesarios para
m uchas personas cultas e inte- La ciencia nos ha llevado a el contacto con o tros mundos .
ligente s de tod as las nacio nali- esto . y nos ha dejado en liber- Nosotros. la ge nte . subven-
dades en la isla. Pero no hay tad de encarar la inevitable cionamos ese tra bajo. pero los
cultura para los hablan tes de probabilidad de otras exis ten- fabricantes y los militares co-
inglés. que es lodo lo que yo se cias. otras vidas no necesaria- sechan los beneficios inme -
hablar. No hay películas para rren re relacionadas con la diatos . A nosotros nos reser-
nosot ros. ni concie rtos de nuestra ni derivadas de e lla. van el espectáculo.
El cie nnfico. que lo exa- que nos rodean e interpene- do- habrían tenido q ue resis-
mina todo , debería mirarse a sí tran . alguna vez fueran com- tir el atento escrutinio de la
mismo. En principio yo lo de - prendidos de acuerdo con los página impresa, junto co n las
finiría co mo un anima l que criterios de la ciencia. ¡qué pe. palabras de muchos pensado-
produce descubrimientos y sadilla seria nuestro ex istir ! res realmente agudos que sa-
deja cae r sus produ ct os tan na- Pues al descubrimiento sigue bien de qué esta ban hab lando .
tural e irreflexivamente co mo la explotación. a la cua l siguen Es una presión realmente
una gallina pone huevos . leyes que refirman el derecho fuerte para un hombre como
Como a la gallina. en general de los exp lotadores a poseer yo. que se co nsidera un escri-
lo tiene sin cuidado e l uso que sus despojos. Es dec ir, des- tor popular d isfrazado de pro-
hagan de esos prod uctos . La pués del científico viene el in- feta y critico socia l. Para mí
mayor parte de los científicos dustrial. y después del indus- s ignificaba: ¡Cala hondo!
no está .a favor de las bombas trial viene el leguleyo . Y des- [Usa palabras d ifíciles! ¡In-
atómicas . desd e luego. y pre- pués del leguleyo, sonriendo venta conceptos! ¡Dcslúmbra-
sumiblemente a las gallinas alegremente. dispuesto a ex- los con notas al pie!
les dis gustan las omelenes: plicar la necesariedad divi na Creo q ue entonces caí en la
pero amb as espec ies son rea- de todo , viene el clérigo. c uenta de que era un fabula-
listas y transan co n las co ndi- Me tomé un grdn trabaje . dar. Mi nue vo tópico seria :
cio nes que encuentran . para o rganizar estos pcnsa· " C ie ncia ficción : la busca de
Voy al hecho deque la cien- miemos , en los cuales creo . lo maravilloso " . Esta seria la
c ia está orient ada hacia resul- pero no al extremo de obsesio- base de mi carrera de esc ritor-
tado s prácticos , sin conside rar narme. y me imaginé en este co nferencista sustituto.
las posibles consec uencias. lugar e xpresándoselos a uste- El fabulador es el represen-
Así, la ciencia es mora lmen te des . y algo no encajaba . Lo tante del público gene ral en lo
un imbéc il que entrega ciega- que no encajaba era que yo q ue atañe a la realidad noordí-
mente sus productos a quien- estuviera tratando de escribir naria. Carente de una espec ia-
qu iera sea capaz de usarlos. El la clase de charla que pensaba lidad . esc ritor antes que cien-
usuario más probable es siem-
:
que ustedes esperarían de una tífico o guro. es el vocero del
pre el exp lotador: el fabri- persona como yo ame una au- público masivo e n la cuest ión
ca nte . e l militar . el empresario diencia como ustedes. de los otros mundos. Entre
y el político. La ciencia pro- Esa era una idea espantosa. otros prob lemas . e l fabulador
duce lo que requieren estos porque significaría que ambos de cuentos populares se preo-
hombres intensame nte moti- nos habíamos programado cupa por qu ién viajará a las
vados: proce sos repetitivos y mutuame nte por anticipado : estrellas. qu ién ex perimentaré
controlables. ustedes . sabiendo de ame - la magia de lo desconocido .
Pues ¡.cuál es . al fin y al mano qué esperar de mí; y yo, Es un problema práct ico. Es la
cabo. el sueño de l político? sabiendo qué esperarían uste- pregu nta : ¿quién experimen-
Una población dócil y previsi- des . moldeando un producto tará literal mente lo maravi -
ble . feliz y co ntenta con sus que cu mpliera con esas ex- lloso . lo escalofriante. lo
compensac iones . Este estado- pectativas. trascendental?
rebaño es precisamente la gran Lo que dificultaba y com- Los tabuladores, con Ire-
esperanza que nos brindan las plicaba aún más las cosas , era cuencia . hacemos héroes de
ciencias. Pues la ciencia no saber que mi conferencia. ade - ho mbres co munes , no dotados
tiene un interé s profundo en más. se publicaría en un libro. de cualidade s intelectuales o
nuestras d iferencias sino que Eso significaba que realmente es pirituales descoüenres. In-
se concentra en nuestras simio ten ía que ser sesuda y estime- tuimos que esa realidad-cea
lítudes. los puntos vulnerables lame. detallada pero concisa , no es exclusividad de una pe-
a través de los cua les podemos profunda pero fácil de enten- queña élite . sino un derecho
ser manipulados y contro- der; en una palabra . espesa . de todo s los humanos.
lados . Mis palabras -estas palabras Creo que mucha s persona s
Si 1,", rundos invisibles que ahora estoy tartamudean- leen cienc ia ficción por ansia

Ü. PEr«x.L02 f SI
de participar e n las mara villas nirse. contenerse . ni cono-- lIa. Parecí a estar desplaza n-
que vendrán . La busca de una cerse de veras. dose a gran velocidad y pronto
realidad no ordi naria es algo EJ misterio es lo que ya no desapareció.
má s que curiosi dad y ex pre - tenemos. Nuestro magro sus- ¡Al fin, pensé. he visto un
s ión de deseos. Nuestra vida tituto es la religión del hombre plato volador! Sin embargo.
cotidiana está demas iado ares- como ser que vive en la Tierra. ron ánimo de investigar cien-
tada de rép licas de nosotros Comprendemos muy bien tíficame nte. paré el coc he . El
mismos y de los repe titivos ar- nuestros deberes éticos. cree- objet o había desaparecido.
tefacto s de nuestros día.s y no- mos en ellos y tratamos de Retrocedí. y la luz apareció de
ches . Pero no creemos del cumplirlos . Pero todavía nos nuevo , esta vez qu ieta contra
todo en es te mun do prosaico . queda esa íntima desazón. la la negrura de una montaña .
Co nsta nteme nte se nos re- sensac ió n de q ue nacimos para
T ras unos minu tos de estu-
cuerda la ex trañeza del naci- buscar. de que nuestra ese n-
dio , ide ntifiqué e l objeto. Era
mien to y la muerte. la vaste- cia es incognoscible, que so-
la luz de una ventana reflejada
dad de l tiempo y e l es pacio'. la mas planta y espíritu. criatu-
e n la montaña . La estudi é un
imposibilidad de conocemos a ras de dimensione s desconoci-
nosotros mismos. Uno quema das . Pero todos nos topamos
poco más. y al fin advertí que
vivir en forma d iferen te. más con nuestra verdadera condi - sa lía de m i propia casa. Hab ía
e laborado mi propia ilusión,
significativa. Uno querría par- ción : somos fantasmas asfi-
pero ni siquie ra había tenido la
ticipar en acontecimien tos xiados en pancon manteca .
sagacidad de dejarmeenredar.
mas relevantes q ue nuestra La cie ncia ñcclée. co n su
ronda cotidiana. go zar de se n- aire prosti bulario. trae espe- i.Dó ndeeslamos. pues? He-
saciones mas exquisitas que ranza.. para algunos de naso- mos de smantelado e l universo
las ordinarias . Uno lee ciencia Iros . Hemos terminado por mecanicista de Locke y Hu-
ficc ión con el momen táneo desco nfiar de cualquier cosa me . y hemos desechado la ac-
propósito de trascender la cha- que nos hable de la Verdad . ti tud materialista como irre-
tura de lodos los d ías. Sos pec hamos que esas verda - med iablem ent e ingenu a . He-
Esta búsqu eda de lo inefa - des maravillosas , siempre ina- mos rechazado la actitud psi-
b le tie ne una razó n. Los teólo- plicables para nosotros . son co lóg ica concomi ta nte según
go s peroran sobre la muerte de un estupefacie nte. Algún ins- la c ual no somos m ás que e nri-
Dios: para la mayoría de ROSO- tinto nos dice que uno puede dades indi vid uales encerradas
tros es un hecho cot id iano . tropezar con la verdad en el e n su saco de piel . viv iendo y
" Dios' es una palaln con lugar menos probable. ¿Y qué muriendo a solas. Y aunque
connotaciones desdichadas lugar menos probable que la los anti guos mu ndos mágicos
para muchos. Yo la es toy cie ncia fICCión. que alardea de ya son irrecuperables . cons -
usando para aludir al misterio muchas cosas pero nunca alar- tant emente hay at isbos de los
fundamental jamás tocado por dea de ser liter.tlmenle cjerta? nuevos mundos.
nuestra racionalidad. A",n e l Aguardamos la llegada de Este es e l mundo del fabula-
hecho de llamar misterio a un lo insó lito. lo maravilloso y lo dor. El fabulador afirma que
misterio. es una manera de li- extraño , pero no se nos mani - ning ún proble ma est é irrevo-
mitarío. un modo de fijarlo en fiesta. Viene e l carrero. y el ca ble me nte resuel lo . ninguna
nuestra mente como una lechero. y el recaudador de discu sión cerrada. ninguna
" cosa " con propiedades hasta impuestos . pero no el hera ldo concl usión supe rada . La fabu-
ahora desconocidas pero . de hechos mi lagrosos. Tomen lación . al prod ucir esce narios
eventualme nte. mensura bles . como ejem plo m;' reciente p lausi bles pero contradicto-
E.s ta defi nición parece racio- rocecon lo ine ~ Dlteable . rios . a l aceptar cualq uier pre-
nal. pero de hecho contradu Muy tarde una llOl,.-he. ~. misa. niega la certidumbre y
la Klea misma de lo marav i- ~~ a mi casa de 1"'7.41. celebra los va..tos horizontes
lloso . Aquello que nos falta cuandn vi, a mi izq uierda y de lo maravilloo.o.
puede ser atisbado pero nunca cas i ~Jhre el horinM'lte. un ¡.Qué C'!' k. maraviUoso'!
aprehendido. No puede defi - gran d i",'n oval de luz arrum- e ren que eo; el <tfi..tlu de algo
que es real en cierta forma. alcan zan . No tiene caso c~r les . Pero con una d iferenci a
aunq ue inalcanza ble . en un método cuando no pro- importante : en un aeropuerto
¿Dónde se puede encontrar duce los resultados deseados. uno sabe que tarde o temprano
lo mara villoso ? Só lo hay dos ni para nosotros ni para nin- despe gara y volará .
re gio nes posibles: lo conoc ido guno de nuestros conoc idos . Al cuerno la med itación. Y
y lo desconocido . e l aquí y el La herramienta para alca n- al cuerno las excursiones por
allá . Ambos tie nen sus apolo- zar la ilumin ación . es la medi - el mundo interior.
gistas y exploradores. 1..0 des- tación . una palabra que nor - La maqu inaria para sondear
conoc ido es el lugar obvie ma lmente entonamos con re- la ex periercia interior es inac-
donde bu scar: Oa . la Adán- verencia. Se presume que la cesi ble . Nadie ta bulará ni en-
tida , Ur : la lejana Centauro ... med itación es para la ment e lo trenará nuestros rit rnos al fa. ni
Esta es una apreci ac ión ló- que los aliment os org ánicos nos enseñará técni cas de tran -
g ica . Su defecto pri ncipal con- para e l cuerpo. Es muy saluda- ce . ni e xplorará nue stra capa-
siste en que hasta ahora no ha ble. aunque por cierto no tan c idad para la clari vide ncia o la
dado res ultado . A medida que d ivertida como una bue na pe- telep atía .
avan zan nuestras explorac io- lícula . O aún una mala pelí - La química de la experie n-
nes . las regiones de lo mara vi- cula. cia interior cambien está pros-
lloso retroceden aun mas. Es una práctica cescoecet- cripta. Los gobiernos prohi-
Dondequiera que vaya e l ex- ta n te por lo simple. pero tiene ben la ingestión de drogas psi-
plorador. no encuent ra mis sus bemoles. He seguido un cotrópicas . tal vez por miedo a
que criaturas que viven su vida antiguo sistema que con siste que todos quedemos. si no ilu-
cot idi ana res petando leyes. en contar las inhalacione s . mi nados. al menos dopados.
Muchas escue las eso t éricas Uno cuenta ha..ta diez, y luego E l esoterismo, que es legal.
declaran q ue lo maravilloso empieza de nuevo . siempre aunque no demasiado diver-
tiene q ue estar preci samente concentrándose en las inhala - tido , nos ofrece alg unos reme-
aquí. e n lo vulgar. en nuestra ciones. Lamentablemente , ca- dios . Pero cuando intentamos
vida cotidiana . si siempre pierdo lacuenta . Y se guir una senda espiritual. la
Est e punto de vista consi- después de perder la coeraa ma yoría no llegamos dema-
dera q ue la d iferencia entre lo vari a.. veces. pierdo todo in- siado lejos. Enfrentadas con
maravilloso y lo ordinario es terés . esta falta de resultados. las es-
una d ifere ncia men tal. un pro- Pero cuando sí tengo éxlto y c uelas esoe éríces hacen recaer
ble ma de percepción po r parte logro serenar la mente y alcan - la cul pa en nosotros an tes que
del observador antes que el zar un grado de ~ nsibi l idad en una deficiencia de sus doc-
descubrim iento de algo nuevo agudizada, oc urre algo muy tri nas o métodos. Por ultimo.
en 10 observado. Este punto de elltraño . Descu bro que he sin- ex plican nuestro fracaso refu-
vista cons idera que lo maravi- to nizado mi rmPia emisora de giándose en paradojas. Nos
lloso debe hallarse por recons- música intema. El sistema de dicen. por ejemplo. qUe só lo
rruccíón ímenor, y que la con- emisión de musica tran smite podernos llegar si no qcere-
secuenci a 'ioerá una reha bilita- continuamente de ntro de mi mos llegar. un bonito nudo
ción de nue stra apreciación cabeza. sólo interrumpida por doble.
del m undo externo. pantallazos de not icias de A lgunas escuelas esotéricas
Es una actitud muy co nvin- 195 1. Ni siquiera me g usta la ad vierte n al di sc ípu lo que no
ce nte . y para muchos de naso- mayor parte de los lema.. que po nga en práctica los poderes
Iros resulta inmediata e innnti- emue. 'Y los arre glos son de e xtraordi narios que adqui rire -
vamenre persuesiva . Sin em- una uniformidad ina@:uan - mos e n el curso de nuestro tra-
bargo. existen difK"Ullades reble. bajo. l..oeuraordinario esesra
pr.íct k a... Aunque los místi- De modo que en mi expe- afi rmactón . La mayoría no le-
cos nos han legado muchos riencia personal. la maJila - nemos fue rza de vol untad para
metodos y med ios para alcan- ción es como esperar en un dejar de fumar. mucbo menos
zar ese estedo menta l de ilumi- ee ropoerto. con su música en- para le vitar .
nació n. pocos de nt)S(lI ros lo tubada 'Y sus anuncios trivia- Mientras con tinua ba esc ri-
biendo mi conferencia sobre el Sea como fuere. aparece y en realidad uno era una espe-
escritor de ciencia ficción en basta. No soy yo quie n dice cie de carpi ntero de las pala-
su as pecto más destacado. cómo debe ser. Yo sólo oee- bras . Y uno también cabe -
como fabuledor y explorador dezco. Y el resultado es nor· ceaba aba tido . porque en 10
de lo mara villoso. advertí que malmente otro cuento de cien- más íntimo les daba la razón .
lo maravilloso nunca había pa- cia fICCión . En esos días uno nunca ro-
recido tan trivial . irritante e Para ser franco . me sor- nocía a un verdadero lector de
inapropiado. prende lo que ha pasado con la ciencia ficción. sólo personas
Ustedes comprenderán, ca- - ciencia ñccíón en los últimos q ue tenían un amigo que le ía
. mo por fin lo comprendí yo a años . Se ha transformado en cie ncia ficción . Sin embargo•
e sa altura, que me es taba to- un campo denso y acadé mico. nunca daba la impres ión de
mando muy en se rio . Y es to y los esc ritores de ciencia flc- que ese am igo fuera dema-
era curioso. pues tengo repu - ción son tratados con un res- siado íntimo .
recién de humori sta . peto que yo, como uno de sus Y de golpe -() eso me pare-
La verdad de la situac ión se pares y admiradores. sólo ció a ml-- la ciencia ficció n
me reveló de go lpe mientras puedo con temp lar con alanna fue in. fue chic. fue chis-
estaba se ntado en el estudio y.suspicecía. peanre. fue signifi cativa. y fue
tratando de conseguir la ento- Parece que fuera ayer. aun- tremendamente divertida. Y
nación adecuada para el verso que en verdad fue hace veinte también fue profunda. muy
sig uie nte: "estos relatos de años . cuando todos nosotros profunda , trataba de los pro-
antiguas maravillas nos parc- escribíamos historias de aven- blemas de nuestra época. y 00-
~n extravagantes e ingenuos turas sobre una región nebu - secos. los escritores de cien-
ahora . como los nues tros pare. losa y mal defi nida que llamá - cia ficción . con nuestra gra-
cerán a nues tros descendien- bamos el futuro . Ahora nues- mática precaria y nuestras tra-
tes ; pero en su momento fue- tros engendros son analizados mas d islocadas . nuestros per-
ro n intentos de apre hender las en claustros universitarios por sonajes acarto nados que se
m últiples condi cion es de la al - virtudes que nunca sospecha- ec haban en los hombros frági-
te ridad. de criaturas y ci rcuns- mos que tenían . Esto sucede les una idea rea cia y e mbrio-
tan ci as diferentes de nosotros. especialmente en Estados nari a para llevarl a a una con-
en cuya exi stencia creemos Unidos. clusión convencional. noso-
aú n. pero si n la prueba senso- A mí. por lo pronto. es te tros. los descamisados de la
ria definitiva que nos permití- cambio en la evaluación de la literatura. éramos figurones y
na transformar nuestras vi· ciencia fICCión me tomó des- sin habérnoslo propuesto.
das." preveeioo. Por" alguna razóe Enterarse de que uno está
Ni siquiera puedo alardear nadie me contó que la ciencia escribiendo cosas relaciona-
de conocer ciencia ficción. ftCCión se había vuelto respe- das con algo importante es
Desde luego me doy cuenta de table. que ahora debería enor- como ponerse un chaleco de
que la escribo . Pero no me gulleccnnc al declarar que soy fuerza . S i se le agrega el man-
propongo escribirla . No me escritor de ciencia ficción . En damiento "Sé natural " da lo
sie nto y me d igo: ahora pen- los viejos tiempos. cuando los mismo que es tar amo rdazado.
saré una idea de ciencia fic- demás me preguntaban cómo Así q ue natu ralment e me puse
ción, veamos cuál usaré es ta me ga naba el suste nto. dec ía a e labo rar es ta charla bus-
vez , ¿ mo nstru os de l espacio o que era esc ritor . y cuando me cando la re le vancia que . segú n
e l fin de l mundo? preguntaban qué escri bía y yo la ge nte. ten ían los esc ritores
En rea lidad las cosas no so n les contaba decían "Oh ... " de ciencia ficci ón en ciertas
así. Lo que sucece es l.Iue algo No Lo decían con desprecio. cuestiones importantes .
me llama la atención. y unas Sólo con cierto desánimo. Allí estaba yo. se ntado en
cuantas palabras o ímégeoes como si por un mome nto h"u- mi estudio y preparándome
confluyen de manera inci- bieran pensado que habían ro- para endi lgarles una provoca-
tante. O a veces una escena nocido a un venladcro escritor tiva parrafada sobre el Preste
entera añora en mi mente . y de pronto descubrieran que J uan ex traída de la Ene...·d opt'-

EL f\tNX..Ul 2 '6
dio Brítannica , Mi gata estaba una diK1taCión erudita sobre que el hombre ha cesero-
por tener gatitos . Mi navaja algún aspecto de la ciencia ñc- liado . no sirve n de nada en la
había desaparecido irexphca- ción . habría contratado a un práctica. Cada uno de ROSO-
blemente ese dia. aunq ue disertante erudito . No a mí. IrOS está solo en la.. vastas re-
sie mpre la guardo e n el mismo giones de su cráneo. tanteando
Esto me lle nó de pán ico .
lugar. No había agua en la cis- porque a continuac ión pensé: el mundo con los precarios
lema . y se me hab ian acabado e n tal caso, ¿de qu é diablos instrumentos que rec ibimos al
los cigarrillos. Todo esto me quieren que les habl e? nacer .
pasaba por la cabeza junto con En es ta char la he tratad o de
la Atlántida y la natura leza de Por último decidí que que- e xplicar parte de mi prop ia
la realidad y otros lemas sobre rrian q ue les hablara de la rea- rea lidad . en la medida en que
los cuales pensaba esclare- Iidad . ¡,Pues de q ué a ira cosa soy capaz. en un instante par.
cerlos . se puede hab lar . en definitiva. ticutar de mi vida . Estas son
Era una confus ión garrafal . si no de la realidad ? ¡.Sobre las cosas que componen mi
Pero de spués pensé . bien . en qu é aira cosa podemos inter- momentáneo universo. Es im-
verdad tendrían que saber qué camb iar opi niones? ¿C uál otro posi ble una síntesis. aunq ue
esperar de mí. Si leyeron mi es mi objeto de est udio. mi mi tiempo aquí ya se está ter-
obra . lo cual pongo mu y en especialidad . qué otra cosa es- minando. Todo debe quedar
duda. sabrán que sé poco so- toy ex plorando continuamente sin resolver. laI cual sucede en
bre la cie ncia y menos sobre en ellaboratorio de mi vida? los hechos. Mi tema escapa a
el mundo moderno. Y el Sin duda. una de nues tras los pulcros limites de mi defi -
hecho de que nunca me hayan tareas princ ipales es probar. nición . pues no hay dala que
premiado parece prueba sufi- nos y sondeamos a nosotros de alguna manera no esté rela-
ci ente de que no sé nada sobre mismos y nuestra interacc ión cionado con mi ci rcunstanc ia.
cienc ia ficción . con e l mundo . Y en es to. la Todo fonna parte del vasto e
y entonces se me: ocurrió; c iencia y e l esoterismo y todos inconcluso rompecabezas que
. si esta gente hubiera querido' lo s siste mas de pensamiento so n nuestras vidas .

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56 f EL Pn«u.o 2
UNA mlfTURA DE
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El JUSTICIEROAIfTI-PICI PDCm CON SU FAMOSOREDINCOrr DE LA MUERIL

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Cuarenta años son tiempo
más que suficiente para saber
todo sobre Las Cataratas.

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EN LAS
IRATASIlustró SANYÚ

Era la hiero. apretada y húmeda, resbaladiza por segundo? las Cataratas se extendían a lo
como jabón, que cubría el sendero, y no la largo de la bahía, hasta desaparecer detrás de
pendiente de la montaña, lo que hacía resbalar nubes de espuma. la bebra hervíaY tem blaba
Ycaer con tinuamente a Carter. Tenia mojada bajo el impacto de tanto peso líquido, erro-
la parte dela ntera del impenneable y las rodi- jando olas de espumosa cresta que se estrella-
llas cubiertas de barro, y todavia no había ban con tra las piedras allá abajo. Carter sentía
akanzado la cima. Y con cada paso que daba. el choque del agua contra la roca maciza como
aumentaba el rugid o que hacía temblar el una vibración que recoma el suelo, y que era
suelo. Estaba cansado y sofocado de calor engullida por el rugido más potente de las
cuando Degó a la cumbre del cerro, pero ol- Cataratas. Tanto reverberaba todo que los oí-
vidó , instantáneamente, todas las incom<xIi- dos se le negaban a edeptarse. Pronto se le
dades al mirar por encima de la ancha bahía. adormecieron a causa del incesante es-
Como todo el mundo, oía hablar de las truendo, pero los propios huesos del cráneo
Cataratas desde la infancia, Ybebta visto ínnu- tJansmitlan las palpitaciones y temblores del
merables fotografías y películas en la televi- cerebro, sacudido allí adentro. Cuando se
sión. Toda esa preparación e ra insuficiente Gev61as manos a los oídos comprobó, horrori-
para mffigM el impacto de la reelíded zado, que el ruido de las Cataratas no dismi-
Vto un océano que caia, un do vertical: nuía. Mientras se tambaleaba. los ojos muy
¿c uá ntos billones de litros decían que bajaban abiertos, se f0nn6 un remolino en la base de
Las Cataratas. producto de las siempre cam - pared, descubriendo e l extremo de una ca -
biantes corrientes de aire. Que subió sa1picán- dena. la cadena esta ba muy bien engrasada y
dolo con una nube de espuma. La Uuvia duró en buen estado: señales alentadoras. Siguió
breves segundos, pero fue más fuerte que tirando hasta arrancar un metro de cadena de
cualquiera de las tormentas que recordaba, la pared luego, a pesar de todos sus esfuer-
más de 'o que creía posible, Cuando cesó ese zos, no k>gr6 sacar mas. Soltó la perilla, que
diluvio, Carter boqueaba. goIpe6 contra la tosca pedra de la pered AIIl
Estremecidopor sensaciones que nunca ha- quedó durante un rato. luego, con movimien·
bla expenmentedo, se uoMó y rnUó hacia el tos mecániros, ~ la cadena ,.,¡.
granito gris del acantilado, oscurecido por el vi6 a entrar en la pared hasta que la perilla
agua. Y hacia la casa que se ecurruceba en la ocupó su lugar original.
base como una ampolla pétrea. Estaba cons-
truida con el mismo granito del acantilado, y El extraño mecanismo pareció cu mplir bien
no parecía menos sólida. Corriendo y resba- su función. En menos de un minuto se abrió la
lando , las manos en los oídos . Carter se lanzó pesada puerta, y apareció un hombre, que
hacia la casa. examinó e n silencio al visitante.
Por un momen to la espuma voló sobre la El hombre se perecía mucho a la casa y a los
bahía. hacia el mar, y la luz dorada del atarde - acantilados que ha bía detrás: sólido, digno,
cer se derramó sobre la casa, arrancándole del gastado. arrugado y gris. Pero había resistido
techo ínclínedo rápidas nubes de vapor. Era los añ os a pesar de tantas huellas. Tenía la
una construcción muy natural , tan sólida espalda tan recta como cualq uier joven, y ha-
co mo la roca a la que estaba adherida. Sók> bta e n sus manos huesudas un aire de deddkla
dos ventanas penetraban la fachada inexpre- fortaleza. los ojoseran azules, de un tono muy
siva del frente que daba a Las Cataratas: ven - parecido al del agua atronadora que cata sin
tanas minúsculas y profundas. como ojitos cesar a 10 lejos.. llevaba botas altas de pesca-
desconfiados. No exístía .nr mnguna puerta, dor, pantalones comunes de pana y un gas-
pero Carter vio un camino de losas que 10- tado suéter gris. Cuando le indicó a Carter, por
deaba la esquina de la casa. señas, que entrase en la casa, no le cambió la
,. Ava nzó por ese camino y descubrió - en la """"""'" de la CMiL
pared de atrás. la que miraba en dirección Después que se cenó la puerta Y todas las
opuesta a Las Cataratas- una pequeña en- trancas \IOMeron a sus lugares, el silencio de la
trada. No tenia arco pero estaba resguardada casa adquirió una caracteristica muy especial
por un enorme dintel de piedra de más de Carter habicl conoddo en otros lados la e usen-
medio metro de diámetro. Carter se acen:6 a la da de sonido, pero esa casa era una venia Jera
puerta Y buscó en vano una aldaba en las manifestadón del sinsonido, una burbuja de
pesadas maderas aseguradas con un cerrojo paz que pujaba contra la mismisima base de l
de hierro. El incesante y omnipresente trueno todosonido de las Cataratas. Estaba momen-
de Las Cataratas casi no dejaba pensar. y sólo táneamente sordo , y 10 sabía. Pero no tan
después de e mpujar inútilmente la inamovible sordo como para no darse cuenta de que el
puerta se dio cuenta de Que ninguna aldaba, ni martilleante trueno de las Cataratas habta
aunque tuviera la potenda de un ce ñén. serví- quedado afuera. El otro hombre debía de sa-
ña para enuncíerse dentro de esas paredes , ber muy bien cómo se sentía su visitante. Asin-
por endma del estruendo. Bajó las manos y se tió con un gesto tranquilizador y tomó el ím-
esforzó por ordenar los pensamie ntos. permeable de Carter, luego le señaló un slllón
Terue que haber algu na manera de presen- cómodo al iado de la mesa de madera, cerca
terse. Dio un paso atrás y en tonces descubrió del fuego. Carter se hundió, agradecido, en los
una herru mbrosa perilla metélce en la pared, mullidos almohadones.. El anfitrión dio rredíe
a poca distancia. Le puso una mano encima e vuelta y se fue; unos minutos más tarde volvió
Intentó hacerla girar, pero la perilla no se mo- con una bandeja en la q ue habicl una botella y
oo. TIró hada su cuerpo, y aunque costaba dos vasos. SiJvió una medida de vino en cada
moverla consiguió arrancarla lentamente de la vaso y puso uno delante de Cartel'. que asintió
EL ?ENou..0 2 / 61 0 0'
y 10 to rnó con a mbas manos para qu e no le pared No tenga, miedo. Suba La ventana es
te m blara n tanto. Después de un trago grande segura. Mire cómo están 6jados los vidrios.
sigu ió tomando sorbos. mientras se le apeo-
guaban los te mb lores y recuperaba el odo, El Carter no miraba los vidrios sino Las Cata-
a nfitrión dio varias vueltas por la casa. ha- ratas allá afuera. No se había dado cuenta
dendo dive rsas tareas, y Carter pronto se sin- hasta ese momento de k> cerca que estaba la
ti6 m uy recuperado. Levantó la mirada. casa de la cascada. Se aferraba al borde
- Debo agradecerle la hospitalidad. mismo del acantilado, y desde ese punto no se
Cuando Degué estaba ... agitado. veta más que la muralla de granito húmedo Y
- ¿Cómo está ahora? ¿Le hizo efecto el oscurecido a la derecha Y el espumoso remo-
vino? -dijo el hombre en voz alta, casi gri- lino de la behíe allá aba jo. Y delante, encima,
tando, y Carter se dio cuenta de que no había cobnando el espado, Las Cataratas. El espe-
oído lo que él acababa de decir. El hom bre, sor de paredydevklrio no conseguíaaislardel
seguramente, tenía problemas de audición. todo el ruido, y al tocar la ventana sintió la
Era una maravilla que no estuviese sordo vibración producida por la carda del agua.
como una tapia . La ven tana no atenuaba el efecto que le
- Es muy bu eno, gracias - gritó Carter- . producian Las Cataratas, pero le permitía mi-
Es usted muy amable. Me llamo Certer, Soy rar y pensar con una sereníded imposib le allá
periodista , por eso he ve nido a verlo. afuera. Era como espiar un holoca usto ecué -
El hombre asinti6 con una leve so nrisa. lico, un infierno frío. Podía mirar sin peUgro,
- Yo me llamo Bodum. Ya debe saberlo si pero e l miedo ante lo que había del otro lado
ha ve nido a ha blar conmigo. ¿Escrtbe para los no disminufa. En la cascada de agua apareció
periódicos? y desapareció un bulto negro.
- Me mandaron aquí. -Carter tosió: al gri~ -Allá . . . ¿vio eso? -grit~ . Algo cayó
tar se le irritaba la garganta - y daro que lo por Las Cataratas. ¿Qué podrá haber sido?
conozco, señor Bodum . . . es decir, conozco Bodum asintió con naturandad.
SU reputación. Usted es el Hombre de Las - Hace más de cuarenta años que estoy
Cataratas. aquí Y puedo mostrarle qu é es lo que cae por
- Hace cuare nta y tres años -dijo Bodum Las Cataratas.
con a uténtico ~ que vivo en este sitio, Meti61a punta de una astillade madera en el
que no salgo una sola noche. No ha sido fácil. fuego y encendió con eRa una lámpara.
C uando el viento sope hada aquf la espuma luego, con la 1Ampara en la mano, le indicó
vuela sobre la casa dura nte días y cuesta respi- por señas a Carter que \o acompañase. AtrCli-
rar . . . hasta se a paga el fuego. Yo mismo wsaron la habitad6n, Y el hombre acercó la
construí la chimenea . _. hay una parte torcida lámpara a una campana de cristal.
allá aniba con reguladores y compuertas. El - Apareció en la orilla hará unos vente
hurno sube, pero si cae agua los reguladores la años, Tenia todos los huesos rotos. Yo mismo
contiene n, el peso abre las compuertas y sale lo embalsamé y k> monté eht
por un ca ño fuera de la casa. Le muestro Carter se acercó y miró los ojos pardos y la
dónde está el desagüe ... en esa pa red oscu- boca abierta y los dientes afilados. Las patas
recida por el hoUín. eran 1fgidas, poco na turales, y debajo de la piel
Mientras Bodum hablaba Carter miró la ha- el cuerpo abultaba en sitios poco propicios.
bitaci6n, las borrosas formas de los muebles, Como taxidermista, Bodum dejaba bastante
a penas visibles a la vacilante luz del fuego y de que desear. Sin embargo, tal vez por eccí-
las dos ventanas de la pared. dente, había capturado una imagen de terror
- Esas. venta nas -dijo-, ¿las hizo usted ? en la mirada y en la postura del animal
¿Puedo mirar? - Es un perro - dijo Carter- . Un perro
- Me l1evó un año cada una. Súbase a ese como tantos.
banco. Quedará en e! nivel justo. Son vidrios Bodum se ofendió.
blindados, fabricados espeda1mente. tan sóli- · -S~ parecido, pero no exactamente como
dos, a hora que los he ""'!JU"'do ben, como la otros - <ti;o, con toda la frialdad que puede
caeer en un gnto-. Le di je 'q ue tenia todos Jos -sr. su perro, no se lo niego. Pero babte
huesos quebrados. ¿De qué otra manera po- gen te en ese barco, y juro . . . no, no estoy
dña haber llegado un perro a esta bahia? loco . .. juro q ue tenían la piel de un color
-Lo sien to, pero en ningún momento diferen te del n uestro.
q uise decir . . . sr. es evidente que cayó por Las - La p;eI es la piel. un coíce.
Cataratas. Me refeña a que es tan parecido a - De acuerdo. Así somos nosotros. Pero
nuestros perros que qui2á existe allá arriba pueden existir pieles de otros co&ores aunque
todo otro mundo. Con perros y demás, iguales nosotros lo Ignoremos.
a los nuestros. - ¿AzOCar?
-Yo nunca especulo -e-dije Bodum, e pecí- - Sr, por favor, dos terrones,
guado-. V~ a preparar café. Certer sorbió e l café; era fuerte y estaba
L levé la Lámpara a la cocina y Carter, solo muy caliente. A pesar de sr mismo, algo lo
en La penumbra, volvió a la ventana que tanto obligó a volver junto a la ventana. Miró hacia
lc etrara afuera mientras bebía el café. Con un sobre -
-Debo hacerle algunas ",eguntas pano el salto, vio qu e algo negro e informe bejebe en
articulo - dijo sin alzar la voz lo suficiente para el agua Y otras cosas. No sabia bien qué eran
que Bodum lo oyese. Todo lo que habíaido a porque el viento YOIvia a empujar la espuma
hacer a ese sitio careda de importancia al mirar hacia la casa. Dejó el fondo del café , que es--
las Cataratas. B viento había cambiado. Por taba muy concentrado, y puso cuidadosa-
un momento se Uev6la espuma., Y LesCatara- mente la taza en una mesa.
tas fueron otra vez un nftidoy potente ño que Las caprichosas corrientes de aire volvieron
caía del cielo. Tordó la cabeza y tuvo la sense- a apartar la cortina de espuma justo a tiempo
d6n de estar -.lo un rlo cuaIqu;er.>. para dejarle ver pasar otro de Jos objetos.
Y aDá arriba, de donde venia la corrlente, - ¡Eso fue una casa! La vi con la misma
apareció un barco, un inmenso crucero con daridad con qu e veo ésta. Pero era quizá de
hileras de ojos de buey. Navegaba P'" la su- madera, no de piedra, y más pequeña. Y ne-
perflde det ñc a más veloddad q ue cualquiera gra, corno si hubiese ardido parda1mente.
de los barros en los que habia navegMio, y Venga a mirar, puede haber más cosas.
tuvo que torcer más la cabeza para seguirle el Bodum golpeó la cafetera mientras la la-
movimiento. Cuando pasó por delante, a po- vaba en la pileta.
ros dentos de metros de distancia, lo vio con - ¿Qué qUM?ren saber de mí sus peri6dicos?
nitidez durante un fugaz momento. Los pasa- Más de cuarenta años en este sitio ... puedo
jeros se aferraban a las lwandas, Y aIg.mos contarle muchas cosas.
- ¿Qué hay endma de las Calara... . . .

•. Oewban la boca abierta corno si gritaran de
miedo. luego desapared6 y sólo quOO6 el donde oonduye el acantilado? ¿Vtve gente allá
agua, la corriente incesante. arriba? ¿Puede existir aIJí todo un mundo del
- ¿Lo vio? - gritó Carter, girando con Que no tenemos noticia?
rapidez. Bodwn vadSó, y arrugó el ceño mientras
-Pronto _lisio el ca'é. pensaba la resp .esta.
-Allá. aJIá - grit6 Certer, tomando • Be- -Pienso que allá arriba hay perros.
dum del brazo-c. En Las Cataratas. Era un -Si - resp0ndi6 Cerrer, golpeando con el
barco, juro que era un barco que cafa con el puño contra e l anaquel de la ventana, du-
agua. Un barco con gente. TIene que haber dando entre sonrefry bar. AIIi delante caía e l
todo un mundo aDá arriba, un mundo que agua; el piso Ylas paredes temblaban
desconocemos. - Ahf van . . . más Y más cosas. - Ha blaba
en voz baja, consigo mismo. -No sé muy bien
Bodum se desasió de la mano de Cartercon qué son. Eso... puede haber sido fU' MboI Y
un movimiento seco y tomó una taza de la aqueBo un trozo de una cerca. los más peque-
repisa. Iios pueden ser cueq>os . • • arumaJes. troncos,
- Mi peno cayó P'" las Cataratas, lo en- roaIquier cosa. Hay un mundo diferente en-
contri y yo mismo lo embalsamé. cima de las Cataratas y algo terrible 0C\DTe en
ese mundo. Y nosotros ni siquiera sabemos pesada , se ria y solemne. Bodum volvió las
qué es. Ni siquiera sabemos qu e ese mundo páginas hasta llegar a un trozo de papel muy
está allí. común.
Siguió golpeando la piedra con el puño - Encontré esto e n la orilla. Durante el in-
hasta que le dolieron los de dos. víemo. Hacía meses que no venía nadie.
El sol brillaba en el agua yv ío el cambio, que Quizá cayó po r Las Ca taratas. No digo que
empezó con peque ñas alteraciones . haya sido así . . . pe ro es posible. ¿Usted cree
- Hasta ... parece qu e el agua ca mbia de que es posible?
color. Es rosa . .. no. roja. En cantidades cada - Ah, sí . .. muy posible. Si no ¿cómo pudo
vez ma yores. Por un insta nte fue roja en aquel negar hasta aquí? - Ca rte r lo tocó con la
sitio. Color sa ngre. mano. - Sí, es un pape l ordi nario. Rot o e n un
Dio medi a vuelta, hacia la penumbra de la borde y arrugado ; estuvo mo jado y usted lo
ha bitación. y trat ó de sonreír, pe ro los labios se secó. -Lo miró del otro lado. - Aquí ha y algo
le e nd urecieron dejando al desc ubierto los escrito.
die ntes. -Sí. Pero no tiene se ntido . No conozco esa
-¿Sa ngre? Imposible. No pue de haber palabra.
tan ta sangre e n el mundo e ntero. ¿Qué sucede - Yo tampoco, y hablo cuatro idiomas.
allá a rriba? ¿Q ué sucede? ¿Q uerrá decir algo?
El grito de Carter no incomodó a Bodum, - Imposible. ¿Una palabra como ésa?
q ue sólo asintió con la cabeza. - No es un idioma humano. -Leyó las
-Le mostraré unacosa -c-díjo-c . Pe ro sola - letras en voz alta. - A, U, Equis, 1, Ele. l. O.
mente si me prome te no mencionarla en su - ¿Qu é significará AUXILIO? - gritó Bo-
artículo. La gente podria reírse de mí. Hace du m, alzando aú n más la VQ2- . Lo escribió un
más de cua re nta añ os que estoy e n este luga r, niño . No significa nada
y le aseguro que no es pa ra reírse. Tomó el pa pel, lo arru gó y lo tiró al fuegc1.
- Palabra de hon or . . . nunca diré nada. - Así qu e va a contar mi historia - dijo
Muéstrerne. Quizá te nga algo que ver con lo orgulloso- . Hace más de cuare nta años que
que está pasando. vivo aquí, y si existe un hombre e n el mundo al
Bodum sacó una pesada Biblia de un es- que se 10 pueda considerar una a utoridad e n
ta nte y la abrió sobre la mesa junto a la lám- Las Cataratas, ese hombre soy yo. Sé todo lo
para. Esta ba com puesta e n una tipografía muy qu e hay qu e saber acerca de ellas.

..

S IMPOSJe)
PO

"'-
"
La nota que sigue fue escrita en 1979 para el número 5 de El Péndulo (primera
época).quenoalcanzóasalir
.Asimovacababade~susegundocentenar
de libros con la presentación de la primera paJte de su autobiogral(a. Desde
entonces, Asimov publicó 29 tiMos más, y espera llegar al 236 antes de (in de
año.


RJtb Copanra
ISAAC ASlMOV
OLA MAQUINA DE
ESCRIBIR ..
Por haber escrito mas de mil Lope . q uien tenia las limita- capaz de hacer compeenslbles
qu inientas comedias y una ro- ciones de la pluma de ganso; las nociones más avanzadas de
piosa producc ión e n prosa y en se ha ga nado pues el apodo de la c ienc ia. " contá ndo las" con
verso , Lope de Vega fue lla- " mo nstruo" aunque ello no el esp íritu de un char lista más
mado "el mon stru o de la Na- implique necesariamente que que el de un catedrático: as¡ lo
turaleza" . Debido a su ta- sea un Fénix. atestigua la difusión que han
lento . se lo apodó "el Féni x de No cabe duda que Asimov tenido en lodo el mundo sus
los ingen ios " . es un escritor ingenioso : fue lib ros de vulgarizec éo
Isaac Asi mo v acaba de pe - uno de los pun tales de la 11a· cie ntiñca.
blicar su libro número dos- mada Edadde Oro de la cie n- As imov no es sólo un escri-
cientos . y es probable que . ci a fKrión . entre los años '40 tor: es un p'rwM~ mu y espe -
gracias a la máq uina de escri- Y ' 50. T ambién es un colosal cial: a lguien capaz de ser a la
bir eléctrica. haya producido di vulgador. un e nsayistado- vez inte ligente y superñciar.
muchas más palabras q ue lado de gran talento didáctico . pedante y gracioso, sincero.

EL f'l:tnlD 2 I t6
FRIDA. "

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ex hibicionista o egocéntrico ; nes de l sec undario (p. 254) y prácticamente ateo; sólo una
pero . en definitiva . un perso- cuenta que cuando fueron a vez vio a un judio ortodoxo
naje .fimpál iw. comprar su seg unda máquina orando (p . 4 29) Y un fugaz
El libro número doscientos. de escribir (por USS 60 , des- acercamiento a una sinagog a.
que acaba de aparecer. y co n contados USS 11 en ca nje por a los 8 años. le si rvió apenas
e l que Asimov festejó su ré- la máquina usada) é l y su pe- para aprender a leer hebreo.
co rd bibliográfico. es su drecomieron un salame por 10 Su indiferencia religiosa se
aurobiografla. ' El volumen en ce ntavos . y pa n y arveja s sal- parece . pues . al desinterés que
sí es bastante impresionante . tadas por 15 ce ntavos . . . (p. siente un beduino del Sahara
si se co nside ran sus 115 pégl- 205 ), po r la navegación .
nas . más indices y bibliogra- En realidad. Asimo v ro- Pero pese a esto 110 deja de
fía: pero es sólo una parte de lo mien za disculpándose desde tener sus co nflictos de identi-
que nos espera, pues apenas el pró logo; afinna que no ha dad judía. Sin dejar de procla-
abarca los años de 1920 a hecho nada interesante que mar su ateísmo, nos cuenta
1954 . merezca co nrerse. pero como que buscó un rabino para ca-
sus edit ores pensaba n que un sarse (alegando que e l Regis-
De un hombre que ha es-
criro tanto . que ha vivido toda
ho mbre que ha escrito 200 ~i ·
bros segurame nte debe tener
tro Civil estaba cerrado. p.
634 ). C uando estuvo en la
, '.
la época del flo recimiento de a lgo que contar. se decidi ó a Marina co mo investigado r.
la ciencia ficción . y que . a su hacerlo. Eso le insumió más sus co legas j udío s resolv ieron
vez . es un buen narrad or . se de 100 pagi nas . y la amenaza ex igir que se les diera asueto
esperara. q uiz ás . alguna aréc- de un nuev o vo lumen para en Yo m Kippur , ofrec iendo
dota interesante , alguna noti- más adelante ." como co mpensac ión trabajar
cia inesperada . o aun simple- Los primeros capúclos . e n Navidad. Como aleo. al
mente que nos dé a conocer aunque no contengan datos principio Asimov no que ría
sus ideas o el proceso creativo muy interesantes, muestran firmar el perüono . pero luego
de su obra. algún trabajo de investigación de una con versación con Ro-
Desde este pu nto de vista . y o rdenamiento del materia l. . bert He inlein decidió hacerlo .
" e l libro resu ltará decepcio- Más ade lante , aproximada- para no peri udícara los de-
., . nante , pues Asimo v ge neral-
mente hab la de sí mismo . y a
ment e a pa rtir de la época en
qu e nos cuenta que em pezó a
más. pero fue e l único que se
pre sent ó a trabajar en ambas
menudo de hechos que sólo lle var un diario (al princ ipio festividades. la j udía y la
pueden interesarte a él o a sus ded icado a co nsig nar resulta- cristia na . .
allegados mas ce rcanos . dos de béisbo l y la campaña de Si hay algo que parec e en-
su eq uipo , los Gianls) el relato ca ntarle a Asimov es hecer ex-
Es notable có mo Asimo v es se convierte cas i en una transo hibición de su talento; se com-
ca paz de unir una inteligencia cripción de aquél , y hacia el porta como uno de esos chicos
fuera de lo co mún con la mas final se hace francamente des- insoportables q ue tra tan de lla-
asombrosa puerilidad . De tal prolijo e ileg ible. mar la atención de las visitas.
manera . dedica páginas ente- En cuanto a sus ideas . con - Consta ntemen te nos recuerda
ras a co ntamos hechos tan vicciones o creencias. Asimov c uán intelige nte e ingen ioso
apas ionan tes co mo los que si- tampoco sorpre nde : votó por es . C uenta que e ntró a la es-
guen: el d ía 25 de mayo de 1953 Roo sevelt . admiraba a Fiore- c ue la si n tener aún la edad re-
se co rtó el pelo (p . 683); su 110 La Guardi a y se op uso al glamentaria . cuando ya había
primera regla de cálcu lo le macartis mo . Su actitud frente aprendido a leer por sí so lo (p.
COSió dieciséis dólare s (p . a la rel igión es un eje mplo de 41); cómo apre ndió a multi pli-
493 ): su primera máquina de supe rficialidad. Asimov se carcuando sus compañeros re-
escribir fue una Unde rwood nO dec lara aleo . pero no tiene ni cién iban por la suma y la resta
5 usada (p. 144): también nos los co nflictos de Kafka ni la (p. 6 1), có mo obtuve en los
habla de su có lico renal y de rebeldía de Freud: sencilla- tests de intelige ncia de la Ma 4

sus tra tamie ntos odo ntológi- mente , nunca IUvO contacto rina el increíble coe ficiente de
cos ; nos ofrece sus caliñcacio- con la religión . su padre era 160 pu nte s (p . 434 ). có mo es

EL PtNou..0 2 ' 67
ca paz de hacer juegos verbales de spué s de q ue és ta se consti - es fuerzo y el sacrificio de que
que en una ocasió n dejaron tuyera fonnalmente co mo es- era n capace s [os emigrantes de
pasmado a un an imado r profe- tado federativo . Fue en 1920 . principios de siglo. Hab ía que
sional. etc. También nos in- ~e gú n nues tro ca lendario. oen mantener el local abierto
fonna que. escribiendo a má- 1919 según el calendario ju- desde las seis de la mañan a
qu ina . es capaz de mantener liano . Se trasladó a los Esta- hasta las doce de la noche . de
durante horas una veloc idad dos Unidos cua ndo sólo tenía mane ra que padre . madre e hi-
de 90 palabras por minuto (p. tres años . jos se turnaba n para atende rlo.
147) . S us antepasado s . que e l au- sin feria dos ni d iversiones.
Otro de los temas son sus to r llega a rastrear hasta e l si- sa lvo alguna ocas ional fun-
prete ndidos há bitos donjua- glo xvrn sin pode r hallar nin- ción de cine . En el q uiosco de
nescos: suele presentarse guno que haya hecho nada in- su padre. Asimov co noció las
co mo un auté ntico sátiro de la pri meras revistas de ciencia
teresante . parecen haber sido
ciencia. Pe ro su sinceridad es ficc ión (la legendaria Astoun-
merc aderes de ce nteno. y reci-
tan grande q ue no olvida con - bieron su nombre origi nal de
ding, q ue d irigía John W.
signar hec hos que disienten Azlmy (del ruso zimv . inver- Campbell). las q ue leía a hur-
bastante de esa versión; nos tad illas por dos razone s: pri-
nar) de la variedad de cereal
dic e que llegó virgen al matri- mero porque estaban destina-
que traficaban. Por supuesto.
mon io . que en su primera das a la venta y no podían
Asi mov aprovec ha para dar
avent ura extraconyugal él fue mues tra de su versa tilidad lin- ajarse. y segundo porque su
e l seducido y que sus frecuen- güí stica. escribiéndo lo en padre co nsideraba que eran
te s inte ntos de propasarse con ruso . co n letras cirí licas y en tont erías . lectu ras prop ias de
Judith Merril so lían cu lminar hebreo <de impre nta y cu r- vagos e inútiles.
co n los co ntundentes golpes sivo). En un marco de gran po-
de ésta. Tan cá ndido es A sí- breza. vida metódica y estricta
rnov contándonos todas estas Perd idos en una aldea lla- d isciplina paternal . Asimov
intimidades que no puede me- mada Petr óvichl . en la zo na de hizo sus estudios primarios y
nos que provocar sonrisas. Smolensk. la Re volución bol- sec undarios. sin abando nar su
chevique no afectó demas iado
Qu izás e l momento culmi- afición por las revistas pu lps,
a los Asimov . cuyos antepasa -
nante de esta ex hibición sea su y co menzó a hace r llegar sus
".: dos tampoco hab ían sufrido
en cue ntro con Harlan Ellison o piniones a l Correo de los
en una co nvención. No bien de masiado la persecución ra- Lect ores de la rev ista de
cial. S in embargo. las cosas
fueron presentados. ElIison lo Cam pbe ll.
agredió. d iciendo que Asimovno iban demasiado bien para
un co merciante . de manera
.. no era gran cosa" . con lo El gran Campbell
que Asimov (padre) se dejó
cual so rprend ió al buen Isaac.
definitivamente tentar por las entusiastas car-
acostum- Uno de los momento s más
tas de un hermano que había
brado al éxito. La explicación decisivos de su carre ra fue
es simple: Aslmo v había en- emigrado a los EE.UU. y par- c uando Asimo v conoció a
contrado la honna de su za- tió con su familia a probar Ca mpbell persona lment e. el
suerte e n el Nuevo Mundo. en
pato . tropezando al fin con al- d ía en que éste le concedió una
guien más vanidoso que él, e l mismo tie mpo e n que lo ha- e ntrev ista en su oficina . Al
cían otros tantos polacos. ita-
que no se creía un talento sino poco tiem po decid ió co men-
un ge nio. y que además era lianos o irlandeses . zar a esc ribir. imitando a sus
má s joven y petulante . Casi Instalados en Brooklyn, e l autores favo ritos. Pero así
podría dec irse q ue lo ten ía me-
padre de Asimov trabajó un como se había mostrado amis-
recido . . . tiempo como obrero hasta que toso. Campbell era inflexible ~
tuvo la oportunidad de inde- co n su revista. y durante años
Un niño crece en Brooklyn pendizarse . instalando un pe- rechazó los trabajos de l joven I

queño quiosc o de golos inas y Asimov. El primer cuento pu-


Isaac Aslmov nació en la revistas . Con los años. el ne- blicado (" Varados frente a
Unión Sov iét ica . dos años gocio fue crecie ndo . grac ias al Vesta" . 1938) apareció en
68 I El. PENnuto 2

Amazmg, cuando Rayrnond a Asl mcv en el mercado de la.. cido a Cary Granr. apenas
Palmer diri gía la rev ista. rev¡..tes: éste fue el período de uno .. a ños má.. tarde .
En los recue rdos de A..i 4
sus cue ntos más famosos . Mienrra.. eccn bía. Asimov
rnov . la figu ra de Campbell se como el célebre " Nightfall" co ntinuaha ..u.. e..rudios supe-
de..tac a tamo por ..u brillo inte- ( " Al cae r la noche" . 19-111 riores . y por un tie mpo pen-é
lec tua l como por ..us arbitra- qu~lIeg aría a ser puesto en un en Heear a cer médico o . en el
riedades; acost umbraba cam- pede..tal por generaciones de c aso de no poder ingre..ar a
biar los títulO<;. a ..u antojo . in-o aficionados . sin que ni Asi· una Escuela de Med icina de
ven taba se ud ónimos y más rnov ni nosotros nos explique - respetable nivel. a dentista .
adela nte llegó a cambiar los mes e l porqué. "Nightfall'<le Pero algunas desagradable..
finale s de los cuentos . Preten- oto rgó un vasto recc noci- e xperiencias con d iseccione s
día ma nejar a los auto res pro- miento. y e l aplau so de algu- de gatos (pá gs . 155·1 6 111e hi-
pon ié ndole s temas " religio- nos autores consagrados . a cieron pensa r que no hab ía na-
sos " o soc iales; mucho más c uyo cí rculo se inco rporaba. cido para la med icina . y optó
tarde s irvió de ocasión para Es curioso q ue en todo e l por la qu ímica.
que Asimov co mpusiera la libro . salvo escasisímas ex- La licenciatura en qu ímica
que . co n just icia. co nsidera su cepciones. Asimo v no hable no le resultó fáci l. e n espec ial
mejor novela. Las cavernasde de cómo esc ribió sus cuentos . por la antipatía que le tenía el
acero (19.54). q ue fue elabo- o cuáles fuero n sus fuentes de Pre mio Nobel Harold Urey. y
rada a partir de un tema social inspiración: apenas co nsigna tuvo q ue esforzarse para lo-
grar ser admitido en los cur-
propu esto por Campbell . cuáles son sus preferidos y los
sos . En esta época esc ribió las
jun to con el deseo de Asimov que ha o lvidado. Por lo de-
historias de la Fundación y el
de esc ribi r una historia poli- más. se lim ita a asentar Imperio . Desmintiend o la ver-
c ial y su ex periencia e n cuen- .cuá ndo co menzó y cuándo ter- sión comente que las hace ins-
tos de robot s. minó la reda cción . cuándo fue piradas en Spengler o Toyn-
Con gran honestidad . Asi- aceptado el cuento . y e n qué bee. Asimov nos informa que
mov revela que las Tre s Leyes fecha y por qué impone recio hasta bien avanzada su redac-
de la Robótica. e l tema que bió e l che que . Cada tanto hace ción no hab ía leído a Toynbee.
qu izás lo haya hecho cé lebre . co mo un peque ño balance de de modo que las primeras hís -
fue ron inve ntadas por .Camp- sus gan ancias . que le permi- rorias sólo se inspiraron en
bell . También hab la de los re- tían acariciar la idea de ha- lecturas juve niles de la Deca - . •.
cursos cada vez m ás sofistica- cerse escritor profesional al- dencia y mida de/ Imperio Ro-
dos que Campbell tenía para gún d ía . También brinda algu- mano . de Gibbon.
rechazarle los cuen tos: una nas refe rencias a las vicisi tu- Durante la guerra. Asimov
vez . como único comentario des del grupo de los Fu/u- se incorpo ró a un laboratono
esc ribió sob re e l manuscrito la rians, al cual perrereci ó toda militar dependiente de la Ma-
fónn ula q uimica del mercap- 'su gene ración de escri tores : rina. trabajando e n investiga-
ta no but ñlco . la sustancia que por lo ge neral. no dice nada ció n aplicada. y arregl ándose-
caracteriza el o lor a zorríno: q ue no fuera ya co nocido. las como podí a para soportar
a mo respue sta. Asimov le la d isciplin a militar: en una
mandó una tarjeta co n el es- El Doctor Aslmov oportunidad. redactó un in-
quema de una molécula de forme satirizando deliberada-
perfume, aseg urando que su Al publicarse " Nightfall". mente el est ilo burocrá tico de
próx imo cue nto o leria as¡ (p. Asimo v tenía veintiún años , y los co municados navales. y '
329). usaba un robu sto mostacho hasta lo gró hacer reír a los
Los cue ntos inspirados en que le dab a e l aspecto de Ore- ofici ales .
las Tres Leyes (más tarde re- gory Peck: acotemos que su Haci a esta época. se casó
cop ilados co n el titulo Yo. ro- más co nocida foto. la que co n Gertrude Blugerrnan y.
bot. q ue los ed itores plagiaron . acompañó la ed ición de Guija- justo de spu és de terminar la
de un libro de Eando Binder) rro en ~I cielo y 0b'3S novelas. Segunda Guerra Mundial . fue
tuvie ron un éx ito q ue proyectó lo muestra con un gran pare. movi lizado. Su actuac ión más
EL PENou.o 2 I 69
Asimov ~ Izquiefdo Brown
interesante en las fuerzas ar- el idio ma inglé s". escri bió j urados lo interrogó sobre las
madas pud o haber sido cuando una parodia. que fue publi- propiedades de la " tíoeímo-
se lo de stin ó al atoló n de Bi- cada en Astounding como lina" , con lo cual produjo una
kini . donde se e nsayaría una " Propiedades endocróníces carcajada general. y Asimov
bomba atómica. pero a último de la tiotimolina resublí- supo que ya era Doctor en
momento fue transferid o a mada" ( 1948) . Qu ímica (p . 526). Para el
otro destino y dad o de baja sin Durante un tiempo tem ió caso. e l título de la tesis no era
habe r visto siquiera la bomba. que esta sátira pudiese perju- meno s treme bundo. pues re-
Vuelto a la vida civil. Asl- d icar su carre ra científica . y zaba así: " Cinética de la reac-
mo v se aprestaba a preparar su pen só que hubiera sido mejor ción de inactivaci ón de la tiro-
tesis doctoral y . algo Iasti- publicarla co n un seudónimo, si nasa durante su catálisis de
diado po r e l est ilo académico pero en víspe ras de la defensa la oxidación aerób ica del
de las monografías q ue se ve ía de su tesis creyó que todo este - catecol" .
obligado a leer y redac tar "sin ría o lvidado. Sin embargo . al El doctor Asimov empren-
q ue se le permitiera usar todo final izar e l examen. uno de los d ía así su etapa de investiga.
70 J El.F'Eto..Lo 2
dor , y por un tiempo 00 escri- una enorme canti dad de publi- de ochocie ntos trabajos sobre
biñ a otea cosa que informes caciones y convertirlas en bre- los temas más dispares:
cientí ficos . ves ensayos. y su descom unal Tal vez pa rezca un inescru-
productividad (30 páginas por puloso derroche de palabras .
La Indusbia del Ubro dí a. que a menudo ni siquiera y et mundo tiene derecho a
corrige). le perm itieron escri- sabe r qu é moti vos pu edo a le-
Durante siete años . Asimov bir sobre los temas más dispa- ga r para j ustificarme .
vivió la vida de un investiga- res . En la masa de libros que Bien ...
do r y docente univers itario; esc ribió encontramos obras l . Hacerlo me proporciona
hizo investigación sobre los sobre los dinosaurios . el elec- un placer inge nuo . DespuiJ
ácidos nuclelcos . y fue invi- tron o el uso de la regla de de todo, tengo mucho que de-
tado a ocupar una cátedra de cálculo. el neurrino. la ecolo- ci r, y gua rdarlo todo dentro
bioq uímica. sin haberse jamás gía . el nitrógeno, la luz, los de mí terminaría por cau-
especializado en esta dísci- gases nobles. los planetas y sarme lesiones orgánicas .
los cometas. e tc. Pero también 2. Me pa gan po r escribir, y
plina. Pero como resultado. hay obras sobre Roma. los
produjo uno de IG!> te xtos clá- tengo que ganarme la vida .
griegos. los eg ipcios. la Edad
sicos de la materia. La bioqu í- 3 . Estos ensayos son leidos
Medi a. sobre Co nstantinopla
mica .v el metabolismo y la historia de Francia e Ingla- volun tariamente, de modo que
humano . terra . Escribió sobre el ce re- no perjudico a nadie contra
Hacia 1958 ya estaba harto bro humano y los orígenes de sus deseos .
de la vida académica y año- la vida . pero tambié n produjo Estas so n las tres leyes ro-
raba sus éxitos romo esc ritor una guía para la lectura de la bót icas de Asimov . un escritor
de cie ncia ficción . Deseoso de Biblia. una introducción al empeñado en e mular a una de
una mayor popularidad y tam- teatro de Shakespeare en dos sus más célebres creaciones.
bién de una mayor libertad de volúme nes, una edición ano- la computadora Multivac.
acción , resolvió abandonar la tada del Don Juan Teno rio , Cu mplidos los sese nta años.
investigación científica y la novelas po liciales y de sus- Asimov conserva toda su exu-
Universid ad para conve rtirse penso (incluyendo los céle- berancia. Más allá de toda pe-
en esc ritor profesional; en los bres cuentos de l Club de los dantería. y pese a habemos in-
EE. UU . es posib le hacerlo. y Viudos Negros). Editó enrolo- fligido el cas tigo de leer su
si se es ca paz de escribir dos- gias y una ed ición del Paraíso autob iografía (lo cual según la
cie ntos libros se puede' llegar aperdido de Milron. y aun pie- tercera ley enunciada más
amasar una fortuna .. . zas humo rísticas algo subidas arriba no es válido) sigue re-
En una e ntrevista. Asimov de tono . como la que lleva por sultándonos simpático y esti-
explicó luego que había des- título The Sensuo us Dirty Old mulante . Como dijo refirién-
cubierto que " sus trabajos Man , que podría traducirse dose a él el astrofísico CarI
científicos eran respetables por algo as í como El ~'i~jo Sagan, Asimov más que un es-
pero insig nificantes. y se hun- verde. criroees un recurso natural . ..
dían e n el vasto océano de la A Asimov no le gusta viajar
cie ncia sin producir siquiera (¿en qué tiempo ID haría?) . le I 1" M~RfO'Y Y,., Gr~~,,; n.~Alllho­

una ola"; por esa razón deci- agradan la televisión y las ro- bfogmplr.v 1_ oi
A$imm'. 19::0-
19S4. Doobledlly & Company. New
dió ponerse a " leer lo que es- medias musicales; es un entu- York . 1979.
crib ían otros científicos y tra- siasta del american way 01
ducirlo al inglés" ; se dedicó a lif~ , piensa que el inglés es el 21ft Jov S,ilf F~I,; n.~ All lhobio-
la vulgari zación J . idioma más expresivo y ha ne- oí
graplr.y. I JQlJC Asi",..... 1954·1978.
Doubleday & Comp.ny. Nc:w yort.
Este aspecto de su produc- gado a ant icipar el cuarto cen- ,sso.
ción es quizás uno de los más tenari o de los EE. UU. en un
notables ; la innegable capaci- articulo lleno de opti mismo. J Nola en la revista T_ del 7 de
dad didáctica de Asimov. su En una recient e colección ju1iode 1967.
pas mosa actualización en casi de sus ensayos traducida en .. Isaac Asimov, El priftCipio , et
todos los campos de la cien- nuestro medio ." Asimov se fi n. EdilOrial Sudamericana. Buenos
cia. su aptitud para procesar justifica por haber escrito más Aires, 19TI .
"

. ".

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0 • .

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Perdla peso. ¿Se estaria
acercando a l centro de
IaTIena?

?Jhome5 9ff! cBsch


BAJANDO nosec ENRIQUE BRECCtA
Salsa de tomate, mostaza. condimentos., ma- vender los libros, Todos habla n sldo vendidos
yonesa. dos clases de edereeo para ensalada. ya. Habla de.paohado la carta • Gr.>ham hacia
grasa de tocino, y un limón. Ah sí, dos cabete- una semana. Si su hermano pen.sanl enviarle
ras con hielo. En el aparador no había mucho algo esta ""'- ese algo ya habria lIegodo.
más: tarros y cejes de especias, harina, azúcar, De_ ese" <Jesespe.odo. pensó. Qu"'l lo
sal. .. ¡y una caja de pasas de uva! """Y.
Una caja de pasas de uva vacía Podría haber buscado en el TImes. Pero no,
Ni siquiera cef é. Ni siquieTa té, que él era demasiado deprimente . . . acudir a em-
odiaba. No había nada en el buzón, fuera de pleos de d ncue nta dólares por semana y ser
una cuenta de Underwood's: A menos que rechazado . No es que los culpase: él mismo no
recibamos las cuotas atra:sodas de su se hubiese con tratado. Durante años había
cuento . . sido un saltamontes. Les hormigas le conodan
En el boIsiDo de la chaqueta 1e tintineaban las ........
cuatro dólares con setenta y cinco centavos, Se afeitó sin jabón. y se cepilló bien los
en monedas .. " el botín de la venta de la zapatos. Se cubrió el sudo sepulcro del torso
botella de C hia nti que se había prometido no con una camisablanca, fresca Y aImidonada, Y
abrir nunca. Escapó a la desagradable tarea de esoog;6la corbata más lúgub re que habla en la

EL PE!o..Lo Z I 7J
percha. Empezó a sentirse excitado y lo ex - estaba en la lista de cuentas cerradas o dudo-
p resé, caracteñsticamente, rnostnSndose be - sas. Disculpándose con una sonrisa, le devol-
lada. esta tuariamente tranquilo. vi61a_
Usó la escalera hasta la plan.. baja y aDr -Lo siento, pero tenemos que verificar.
tropezó con la señora Beele, que fingra estar - Entiendo.
baniendo el limpio sueJo de la entrada. La bolsa de comestibles pesaba sus buenos
-Buenas tardes ... aunque supongo que diez kilos. Con eDa en la mano y con la exqui-
para usted será buenos dias, ¿eh? \ita naturalidad. de un ladrón que pasa con el
- Buenas taro es, señor.> Beale. botín por delante de un polida, tomó la esce-
- ¿lJegó su carta? k?ra mecánica hasta la Iibreña del piso ocho.
- Aún no. La selecd6n de libros fue determinada por el
- No falta tanto para el primero. mismo principio que la selecd6n de loscomes-
-3[, tiene razón, señera BeaJe. tibles. Primero, los més importantes: dos no-
En la estad6n del subterráneo se detuvo un velas vk:torlanas que nunca be bje leido, Ferio
mo mento a pensar: ¿Una ficha o dos? Dos, de vanidades y MiddJemarch, la traducd6n de
d ecidió. Después de todo no tenia més reme- Seyers del Dante y una antologia en dos voIú.
dio q ue regresar al d epartamento. Todavía menes de piezas teatrales alemanas que nunca
falta ba much o para el primero de mes . habra leído y de pocas de las cuales había a rdo
SI Jean Va/jean hubiese tenido cuenta ro- hablar. Luego los perecederos: una novela
mente nunca habrfa ido a parara la c6rcel. escandalosa que había llegado a la lista de
Consolado a nte ese pensamiento, se puso a best-sellers con ayuda de la Corte Suprema y
disfrutar de los anu ncios del vagón del su bte- dos novelas de misterio.
rráneo. Fume . Pruebe. Coma. Done. Vea. Empezaba a atolondrarlo tan to desenfreno.
Beba. Use. Compre. Pensó e n Al lce, la de los Busc ó una moneda en el boIsi1lo de la
hongos: Cómeme. chaqueta
Al llegar ala calle T_ ta y Cuatro se bajó, y Cara, un troje nuevo; cruz, el Sky Room.
desde la plataforma entró directamente en la Cruz.
tienda de ramos generales de Underwood' s. El 5ky Room, en el pso quince, estabe casi
En el primer piso se detuvo en la cigaJTerta a vado. Habla sólo unas pocas mu jeres que
comprar un cartón de dgarriOos. conversaban sobre tazas de café y bizcochos.
- ¡JtJ contado o a cuenta? No tuvo dificultades para conseguir una mesa
-Acuenl.ii. junto a una ventana. P\di6 de l1ado a la corto
En tregó la _ de plástico laminado a la del menú y cu1min6 la cena con expresso y
empleeda, La empleada consuIt6 por teléfono baklava. Entregó la t:aJjeta a la camarera y le
el estado de la cuenta. dio una propina de cincuenta cen tavos.
Mientras tomaba e l segundo café, empezó a
la sec:d6n Comestibles estaba en e l quinto leer Feria de vanidades. Descubrió, bastante
piso. Hizola selección con mucho cuidado. Un sorprendido, q ue le sustaba. La camarera re-
tarro d e instantáneo y u na lata de cef émolido gresó con la tarjeta y un recibo por la comida.
de un kilo, u na lata grande de cecina, sopa Como el Sky Room estaba en el último piso
e nvasada y cajas de panqueques y leche co n- d e Underwood.'s, 5610 existía una escalera me -
d e nsada. Conservas, pasta d e maní y miel cá nica . .. la que iba hacia abajo. Mientras
Seis latas d e atún. Luego se dedicó a los pere - bajaba, siguió leyendo Feria de vanidades. Po-
cederos: galletitas, un queso de Edam, un fel- día leer e n cu alquier lado: en los restaurantes,
san pequeño congelado... hasta un pastel de en los su bterráneos. hasta caminando por la
frutas. Nunca comía tan bien como cuando calle. En ca da descanso caminaba desde e l pie
andaba sin dinero. S6Io entonces podIa per- de la esca1era mecánica hasta el principio de la
mitirse esos lujos . siguiente sin leva ntar los ojos del libro.
-Catorce dólares con ochenta y siete. Cuando Degase a la secd6n de articuIos rebe-
Esta vez. después de consultar la cuenta. la jedes, en el sótano, ya estaría a pocos pasos
empleada verificó si el número de la tarjeta del molinete del subterráneo.
74 1 ELPncu.o2
Iba por el caprtulo VI (en la pAgina 55, para po r cada piso. Teniendo en cuenta esa posíbí -
ser exactos) cuando empezó a notar que algo lidad, contó quince descansos més,
andabamaL No.
¿Cuónto tarda en llegar al sótano esto mol- Aturdido, Y como queriendo negar la reeh-
dita escalera? dad. de esa escalera aparentemente intermina-
Se detuvo en el siguiente descanso, pero no ble, continuó bajando. Cuando se detuvo de
había ninguna señal que indicase en qué piso nuevo, en el descanso cuarenta y cinco, tem -
estaba. ni puertas por Las q ue pudiese votver a blaba. Tenra miedo.
e ntrar en la tienda. Dedujo entonces q ue debía Ap:Jyó la bolsa de las compras en e l des-
de estar entre dos pisos, y tomó la escalera nudo piso de ho rmigón del descanso y notó
m ecánica y bajó otro tramo sólo para encon- q ue tenia el brazo dolorido de sostener los diez
trarse con la misma confusa falta de señales. kilos de comestibles y libros. Desech6 1a tenta-
Hebra. sin e mbargo, una fuente de agua, y dora posibilidad de que " todo era un sue ño" ,
se Inclinó para tomar un trago. porque e l mundo de los sue ños es la realidad
Debo de haber bajado a un subsuelo. Pero, del soñado r, y él no podía ceder d ébilmente
después de todo , eso no era demasiado pro- an te ella, co mo tampoco podía ceder ante las
bable. Rara vez se propordona escalera meca- realidades de la vida. Además., no estaba so-
nlea a los conserjes o a los encargados de los ñando; de eso se sentía totalmente seguro.
almacenes. Se tomó el pulso. Lo tenia un poco ecele-
Esperó en el descanso, mirando cómo los nido: digamos que ochenta por minuto. Bajó
escalones descend.ian len tamente hada él y, al o tros dos tramos contando los latidos. Casi
~r al final del recorrído. se níceleben y de- ochenta exactos. Tardaba sólo un minuto en
saparedan. Esperoun buen rato; nadie bajaba bajar dos tramos,
en losm6vilesescalones. Podía leer aproximadamente una pAgina
Quizó ha cerrado la tienda. Como no tenía po r minu to, un poco menos en una escalera
re loj y como ha bía perdido e n gra n medida la mecánica. Suponiendo qu e hu biese estado
noción del tiempo, no lo podía saber. Al fin una hora e n la escalera mecánica mientras
razonó qu e la nove la de Tbeckerey lo había leía: sesenta mínutos.; dento veinte pisos.
absorbido ta nto q ue se ncillame nte se había Más los cuarenta y siete pisos que ha bía con-
det enido e n uno de los descansos superiores lado. Cie nto sesenta y siete. El Sky Room
-en e l piso ocho, diga~ para termi nar un estaba en el quince.
capitulo, y habia seguklo leyendo hasta la pé- 167 · 15 ~ 152.
gina 55 sin darse cuenta de que no bajaba. Estaba en el centésimo quincuagésimo se-
Cuando lefa. podia oMdarse de todo lo gundo subsue lo, Eso era imposible.
demás. La reacd6n apropiada ante una situación
Por io ta nto, debía estar por encima de la imposible era actuar como si se tratase de un
planta baja. La falta de salidas, aunque des- hecho común... Como AIida en el País de las
concertante, podía e xplicarse por un capricho Maravillas. &yo usaría, para .cIver a Under-
en el trazado de los pisos. La falta de señales, wood's, el mismo camino que Ieperente-
como un simple descuido por parte de la mente) había usado para salir de allí. Subíñe a
administración. pie dento d ncu en ta y dos pisos por la dese en-
dente escalera mecánica. SI saltaba tres esca-
Me tió Feria de vanidades en la bolsa de las lones por vez y coma, era casi co mo subir po r
compras y cam inó hasta e l plano bo rde de la una escalera normal. Pero después de haber
escalera mecénka no sin -c-e dmíté moslo-. subido de esta manera e l segundo tramo de la
cierta renuencia. En cada descanso señeebe escalera mecánica, ya estaba sin aliento.
su avance diciendo un número en voz alta. Al No había prisa. No se dejaJia dominar por el
Degar al ocho estaba In" nquilo; al llegar al pánico.
quince estaba desesperado. No.
EJdstfa, desde luego. la pos;bilidad de que R.cog;6Ia bolsa de comestible; y líbrosque
hubiese en la tienda dos tramos de escaleras habia dejado en aquel descanso, mientras es-

EL PfNx.Lo 2 I 7S
peraba para tomar aliento, y subió rápida- Asfes sercaníbal, pensó mientras se dormía.
mente un tercer y un cua rto tramos. Mientras
descansaba en el rellano, trató de contar los Mientras dormía, soñó que caía a un abismo
escalones que ha bía entre los pisos, pero la insonda ble. Al despertar descubrió que nada
cuenta difería, dependiendo de si contaba a había cambiado, excepto el dolor sordo de las
favor o en contra de la corrie nte, hacia abajo o piernas. que ahora era punzante.
hacia arriba. El promedio era aproximada- Sobre su cabeza había una única cinta de luz
mente dieciocho escalones, y los escalones fluorescente que bajaba, enroscándose, por la
perecían tener una altura de veinte o veinti- caja de la escalera. El zumbido mecánico era
cinco centímetros. Cada tramo media, por lo ahora un rugiente Niágara, y la velocidad de
tanto, alrededor de cuatro metros de altura. descenso parecía haber aumentado propor-
Había, verticalmente, rnés de medio kiló- cionalmente.
metro hasta el primer piso de Underwood's. Fiebre, decidió. Se leva ntó, muy tieso, e
Al comenzar el noveno tramo de la escalera, hizo algunos movimientos para aliviar en pa rte
la bolsa de los comestibles se le rompió por el los músculos do loridos.
fondo donde, al deshelarse el faisán, se había Al llegara la mitad de l tercer tramo las pier-
humedecido el papel. Los comestibles y los nas se le aflojaron. Trató de subir otra vez, y lo
libros cayeron sobre los escalones, rodando logró. Volvió a desplomarse en el siguiente
algunos espontáneamente hasta el primer des - tramo. Tendido en el descanso, donde lo ha-
canso; los otros fueron transportados hasta ellt bía depositado la escalera. notó que volvía a
por los escalones móviles y se ordenaron en sentir hambre. Tam bién necesitaba tomar
un pequeño montón. 5610 se había roto el agua ... y echarla..
tarro de conserva. La última necesidad podía satisfacerla fácil-
Apiló los comestibles en un rincón del des - mente y sin falso pudor. También recordó la
canso, menos el faisán deshelado a medias; a fuente de la que había bebido el día anterior, y
éste se lo metió en el bolsillo de la chaqueta, encontró otra tres pisos más abajo.
previendo que el ascenso iba a durar hasta &jar es tanto mósfócil.
bastante después de la hora de la cena. Los comestibles quedaban aIlfabajo. Si vol-
El ejercicio ñsíco le hebra embotado las sen- vía ahora a buscarlos, anulaba todos los pro-
saciones más delicadas .. . para ser precisos,la gresos que había hecho al subir. Quizá faltasen
capacidad de sentir miedo. Como un corredor sólo unos pocos tramos para llegar a la planta
a campo traviesa, se concentraba en la tarea baja de Underwood's, O un centenar. No ha-
más inmediata y no hada ningún esfuerzo por bíe manera de saberlo.
comprender lo que de cualquier manera ya Como tenía hambre y como estaba cansado
había decidido era incomprensible. Subió un y como el inútil esfuerzo de seguir subiendo
tramo, descansó, subió otro y volvió a deseen- infinitos tramos de escalo nes era, según sus
sar. Las subidas eran cada vez más fatigado- conclusiones, tarea de Sísifo, dio media vuelta,
ras; los descansos cada vez más largos. Dejó volvió a bajar, cedió.
de contar los descansos al llegar al veintiocho, Al principio se dejó llevar por el suave movi-
y después ~ no tenía idea de cuánto tiempo miento de la escalera mecánica, pero pronto
había pasado- las piernas se le aflojaron y se perdió la paciencia. Descubrió que el ejercicio
desplomó en el suelo de hormigón del des- de bajar los escalones saltando tres por vez no
canso. Sus pantorrillas eran dolorosos nudos lo cansaba tanto como subirlos corriendo. Era
de músculos; los muslos le temblaban irregu- un signo casi alentador. Y, al nadar a favor de
larmente. Trató de arrodillarse y cayó hacia la corriente en vez de hacerlo en contra, el
atrás. avance -si así se lo podía Ilamar- era apre-
A pesar de la reciente cena (suponiendo que ciable. En cuestión de minutos estuvo de re-
fuese reciente), tenía hambre, y devoró todo el greso junto a los comestibles.
faisán , ahora completa me nte deshelado, sin Después de comer la mitad del pastel de
poder decir si estaba crudo o si había sido frutas y un poco de queso, hizo con la cha-
precocído. queta una especie de bolsa para los comestí -

76 / E1.~ 2
e N Q • • e e e / -A · "1"1.·
EL PE:a..Lo 2 I n
bies, abotonándola y anudando las mangas. Si Comenzó un descenso más deliberado.
sostenía el cuello con una mano y el borde Volvió a concentrarse en Feria de van idades,
inferior con la otra, podía llevar consigo todos leyendo mientras bajaba. No se permitía pen-
los alimentos. sar en la extensión del abismo e n q ue estaba
Miró hada arriba., a la descendente escalera, cayendo. y el estímulo de la novela Jo ayudaba
con una sonrisa despreciativa, porq ue había a a partar los pensamientos de su propia situa-
decidido, con la sa biduría qu e da la derrota , ción. Al llegar a la ~g1na 235 almorzó (es
a bandona r esa aventura. SI la escalera de- decir, co mió por segunda vez en el día) co n el
seaba llevarlo hacia abajo, abajo iría, ver- sobrante del qu eso y el pastel de huta; al llegar
tiglnosamente. a la 523 descansó y cenó con las galletitas
y abajo fue , abajo, abajo, abajo, atolon- untadas en pasta de manl
drado, cada vez, al parecer, a más velccded, Quizó tendJ1a que rodonar lo comida.
girando ágilmente sobre Ios.talones al IIegar a SI pudiera ver su absurdo diJema como una
cada descanso, de modo que apenas se ínte- simple lucha por la supervivenda., como o tro
rrumpía la desenfrenada vekx:idad del des- capllulo de su propia historia de Robinson
censo. Gritaba y chillaba Y reía para sentir los Crusoe, podría Uegar al fondo de ese vórtice
ecos en los bajos Y estrechos corredores. mecanizado sano y salvo . Pensó con orgullo
Hacia abajo, siempre hacia a bajo. q ue m ucha gente, en su situación, no se habría
Resbaló dos veces e n los descansos, y una adaptad o y habría enloquecido.
vez, al salta r a la escalera, perdió pie y salió Por supuesto, é l bajaba . . .
lanzado hacia adelante, soltando la bolsa de Pero a ún esta ba cuerdo. Había elegido ese
comestibles y cayendo. las manos extendidas rum bo y ehoea lo seguía.
para protegerse, sobre losescalones que conn- En la caja de la escalera no existl'a la noche,
nuaron descendiendo imperturbables. Y apenas hab¡¡,. sombras. Dormía cuando las
Debió de quedar inconsciente, porque des- piernas no podían soportar más su peso y tenia
pe:rtó en el medio de una pila de comestibles, los ojos llenos de lágrimas a ca usa de la Iectwa.
con una mejílle rasguñada y un agudo dolo< de Se d unnió y soñó que seguia bajando en la
cabeza Los escalones le rozaban los pies con escalera. Se despertó con la mano a poyada en
suavidad el pasamano de goma q ue se mccta a la misma
Conoció entonces e l primer momento de velocidad que los escalones, y descubrió que
terror .. . un a premonición de que no habrafin era eso precisamente lo que estaba suce-
a su descenso. pero esa sensación cedió die ndo .
pronto a nte un a taque de risa. Como un sonámbulo, habia seguido ba-
- ¡Voya1lnfiemo! -gritó. aunque no pudo jando e n los escaJones., sumergiéndose cada
ahogar con la voz el constante zumbido de la vez mAs en ese infierno apacible e intermina-
escaJera-. Este es el camino al infierno. Que ble. dejando atrás el atado de comida y la
abandone toda esperanza quien entre aqu( novela de Thackera.y q ue no habra terminado
Ojalá fuese hada el "fiemo. pensó. SI fuem de leer .
ése el caso. su situación tendña sentido. No un Mientras subía tropezando por la escalera
sentido del todo ortodoxo, pero un sentido al comenzó, por primera vez, a Dorar. Sin la no-
fin. vela no le quedaba nada en qu é pensar más
La cord ura, sin embargo, estaba tan unida a que esa, esa ...
su carácte r q ue ni la histe ria ni e l horror podían ¿Cuónto anduve? ¿Cu6nto habré dor-
dominarlo mucho tiempo. Volvió a recoger los mido?
comestibles y descubrió, alMado, q ue esta vez las piernas. q ue sólo se le habían cansado
sólo se había roto el tarro de café instantáneo. ligeramente al bajar, se le fatigaron al subil
Después de pensarlo un momento también veinte escalones. El á nimo se le agotó poco
descartó la lata de café molido. pano el cual no después.
pudo idear ningún uso en las presentes cir- Dio vuelta otra vez y se dejó anastrar por la
cunstancias. Y no se iba a pennitir, por cor- corriente . . . la corriente descendente.
d ura, ídeer otras circunstancias. La escalera mecánica perecía andar ahora a

1lI I El.. PExu.o 2


más velocidad; la pendiente de los es<aIones bizcochos vecíe, y Iomra la peI;cuIa de gelatina
parecla más pronunciada. Pero él ya habla del borde del envase abierto de cecina. Cada
dejado de confiar en el testimonio de sus vez que pensaba en las seis latas de atún. su
sentidos, angustia se \lOMa insufrible, porque no tenia
Quiol estoy loco . . . o enfemoo de hom!><e. (no tend:!ia ) con qué abrirlas. No besaría con
Pero losalimentos se me tenian que terminar, patearlas. ¿Qu é, entonces? Le dio vueltas a la
....... . ,
tarde o temprano. Esto madun:uó la crisis.
, V"pumtsmO.
pregunta en la cabeza, como una ardilla que
mueve la rueda de La jaula. en vano.
Entonces sucedió algo curioso. Aceleró otra
Mientras seguía bajando, se ocupó en a nali· vez La velocidad del descenso. Ahora iba más
zar con mayor profundidad ese medio am- rápido Que la primera vez, ansioso, precipi -
biente , no porque tuviese esperanzas d e me jo- tado, totalmente atolondrado . Los d escansos
rar su condición sino por falta de otras diver- sucesivos perecen pasar como los cuadros de
siones. las paredes y los techos eran severos. una pelrcula; apenas podra percibir uno
u n ifo nnes y de un blanco desteñido. Los esca- cuando ya aparecía el siguiente. Una carrera
lones eran de u n co&or n iquel cceco.jes super- demoniaca, inútil . .. ¿Por qué? Coma. pensó,
fldes un poco más brillantes. las ranuras más hada donde hablade¡x,,;tado los oomestibles,
oscuras. ¿Significaba eso que las superfides qum! porque creía que los habla dejado abajo

a_
estaban pulidas por el uso? ¿O las habñan o porque pensaba que estaba subiendo. Deli-
diseñado asO Las ranuras tenían media pul- raba, sin duda.
goda de ancho y esa ban seperedes entre " Ese estado no duró mucho tiempo. EJ
por una distancia similar. Les superficies se cuerpo debilitado no podía mantener esa fre-
proyectaban ligeramente sobre el borde de nética marche, y despert é del delma
cada escalón, de manera parecida a los bordes y tota1mente agotado. Ahora empezaba otro
de una máquina de peluquero. Cada YeZ que delirio más mdona1, una kxura inflamada por
se detenían en un descanso. su atención se la lógica. Tendido en el descanso. frotándose
fijaba e n la "desaparid6n" ilusoria de losesce- un m úsculo del tobillo qu e se le ha bta desga-
Iones, que se niveJaban con él suelo. nado , especuló sobre la naturaleza, e l o rigen y
Poco a poco dejó de correr, y hasta de el propósito de la escalera mecánica. Pero el
camíner, por las escaleras, contorméndcee pensamiento razonado no era más útil Que la
simplemente con bajar sobre el escalón ele- acd6n inazonada. El ingenio no serve para
gldo hasta el fondo de cada trame Y. en el resoNer un rompecabezas que no tenía soIu-
descanso, caminar (pie izquierdo. derecho e d6n, un rompecabezas que era su propia la-
izquierdo otra vez) hasta la escalera Que lo zón. B -no la escalera mecarece-, necesi-
tra nsportarla al piso slgWente. La escalera ya taba ser explicado.
llegaba, según sus cálculos, muchos 1Wóme-
tras por debajo de la tien<Ia .. . tantos kiI6me- Quizá su teorla más interesante consistia en
tros que empezó a feJidtarse por la avenÍURII la idea de que esa escalera era una especie de
Involuntaria, preguntándose si no habña esta- rueda para hacer ejercido, como las de las
blecido alguna especie de récord. Como el jaulas de las ardillas. de las q ue, por ser un
criminal q ue revere ncia su propia bejeee y se sistema cerrado, no hebra escapatoria. Esa
siente orgu Uoso de su crimen más vil , que creeteoría req ue ría algunos cambios menores en
único. su concepción del universo físico, que siempre
le ha bla parecido sumame nte euclid1ano hasta
En los días siguientes, cuand o su único ali- entonces. un universo en el q ue e ldescenso en
mento era el agua de las fue ntes situadas cede a parente lmea recta era, en realidad, descri-
diez tramos, pensó con frecuencia en la ro- biendo una. curva. Esta teora lo alentó porque
mída, y se preparó platos imaginarios con los le abña la posibilkiad (al dar una vuelta com-
comestibles Que habla dejado atrás. Sebo- pleta ) de volver otra vez al sitio donde bebíe
reebe la dulzura ideal de la miel, la _""'tez dejado los comestibles. si no a Underwood' s.
de la sopa que habl1a de preparar en la Lata de Quizá. en ese estado de distrac:ci6n. habia pa-

EL. PEto..t.o 2 I 79
sado ya varias veces jun to a uno o a los dos un descanso , débil, a turdido y ya sin hambre.
lugares sin advertirlos. Entonces se arrastraba hasta la escalera y se
Ha bía otra teoría añn, acerca de las medidas dejaba llevar po r un escalón hasta el fondo,las
tomadas por el Departamento de C rédito de piernas y los brazos extendidos y la cabeza
Underwood's contra las cuentas morosas . Eso hacia ade lante, sujetá ndose con las man os
era paranoia pura . para no resbalar.
jTeoñas! No necesito teoñas. Debo adap.- En el fondo, pensó, en el fondo ...
tarme a esto. Sí . . .• cuando /legue allí .
Protegiéndose la pierna sana, siguió ba -
jando, aunq ue las especulaciones no cesaron Cuando llegase al fondo -que para élera el
in mediatamente. Se volvieron, en tod o caso, centro de la Tierra-- , no hebre, literalmente,
más me ta físicas. Más vagas. Eventualme nte, más que una dirección hacia donde ir: arriba.
podía mirar a la escalera como algo real, sin Probablemente hubiese otra escalera mecá-
exigir más explicaciones q ue la que ofrecía su nica para subir, una escalera mecánica ascen-
simple existencia. de nte: aunque preferiña un ascensor. Era im-
Descubrió que estaba perdiendo peso. Ha- portante creer e n un fondo.
biendo pasado tanto tiempo sin alimentos (por Ca da vez le costaba más pe nsar, le e xigía
la barba cakulaba q ue había transcurrido más tanto, y le resultaba ta n doloroso como
de una semana), sólo podía esperar eso. Aún cua ndo se ha bía pu esto a subir las escaleras.
así, había otra posibilidad que no de bía ex- Percibía las cosas de una man era borrosa. No
cluir: que se estaba acercando al ce ntro de la sabía qu é era real y qué imaginario. Pensó que
Tie rra donde, según tenía entendido , todas las comía y descubrió que se esta ba mord iendo
cosas carecían de peso. las manos.
Eso, pensó, es algo que m e rece cualquier Pensó que hab ía llegado al fondo . Allíhab ía
esfuerzo . una sa la amplia con un cíelo raso alto. Los
Ha bía descubierto una meta. Por otra pa rte, letreros señalaba n hac ia otra escalera mecá-
se esta ba mu riendo, un proceso al que no nica: Para subir. Pero esta ba clausurada con
prestaba toda la atención necesaria. Al no que- una cadena y habían pu esto un aviso impreso.
re r admitir esa eve ntualida d, y al no ser tan "Descompuesta. Por favor, sepa disimular
tonto como para admitir otra, esquivó el pro- las molestias mientras est ée n repa ración. Gra-
blema simu lando tener una es pera nza. cias. La Administración."
Quizó venga alguien a rescatarme, se dijo. Se ri6 d ébilmen te.
Pero su esperanza era tan mecánica como la Inventó un sistema para abrir las latas de
escalera en la que bajaba ... y tenía la misma atún. Deslizaria la lata oblicuamente ba jo las
tendencia a hundirse. salientes supe rficiesde los escalones , en el sitio
Estar despierto o dormido habían dejado de donde se nivelaban con el suelo y desapare-
ser estados diferentes, de los que pudiese de - cían. La escalera romperla la lata o la lata
cir: "Ahora duermo" o "Ahora estoy des- trabaría la escalera. Quizá si trababa una de las
pierto " . A veces se sorprend ía bajando, y era escaleras hada que se detuviese toda la ca-
incapaz de decidir si ha bía estado donnido o de na.
distraído . Debería haber pensado en eso antes pero,
Tenía alu cinaciones . de todos modos, se sentía conten to con que
Una m ujer co n sombrero sin alas , cargada simplemente se le hubiese ocurrido.
con paquetes de Underwood's. bajó por la Podríahabenne librado de esto.
escalera hacia él. Los zapatos de taco alto Su cuerpo parecía tan liviano ahora. Debía
go lpe a ron en el descanso: dio media vuelta y de habe r bajado dentos de kilómetros . Miles.
siguió hasta el tramo siguiente, sin siquiera Volvió otra vez a descende r.
saludarlo con la cabeza. Estaba tendido al pie de la escalera, la ca -
Cada vez con más frecuencia , al de spertar o beza descansando sobre el fñc me tal de la
a l sa lir del estu por, de scubría que en lugar de plancha de la base . Miraba la mano, cuyos
co rre r hacia la meta se hallaba tendido sobre dedos se apretaban contra las ranuras de la
parrilla. Los escalones, uno tras otro, en per- sacándole de vez en cuando una rebanada de
fecto orden, se deslizaban encajando en esas carne.
ranuras, raspándole las puntas de los dedos, Eso fue 10último que recordó.
Tlub del orl<"PnaI en lngIé!I: ~ © 1964 by ZlIf-DaYI!I
Put*hIngComp;my. TI"<lducl6n de MS.

El.. PENDUl0 2 1 81
!Q / EL PENru.o 2
La soledad es violenta.
y la compañia . . •

Ilustro U MURA
Un promontorio rocoso resguardaba del ven- B nombre , la cama de hierbas. y un a pieza
Id la bahía y la ancha playa desierta . de género pardo robada a los escerebejos
El agua subía y bajaba apenas. Nubes altas eran sus únicas pe rtenencias . Quizá podía de-
agrisaban el cielo, inmo vilizaba n e l aire. La cese que el gastado mont6 n de huesos que
bahía brillaba con un lustre opaco, como yecíe a den metros en e l bosque fo rma ba par-
peltre viejo . le de sus posesiones . La fa scinaban, y reco r-
Duna s bordeaban la playa . perdiéndose en daba vagame nte cierta relación co ns igo mis-
un bosque cercano de oscuros cipreses verdi- roa . En los viejos días. ella tenía brazos y pter-
negros. El bosque se afincaba comprimiendo nas co rtas y ro llizas, y no había repara do
la arci lla co n raíce s hirsutas. en los pa recidos Iormeles . má s bien grot es-
Entre las dunas había ru inas: par ed e s de COSo Ahor a había crecido , y la se mejanza e ra
crista l lec hosas a ca usa de la brisa salada y la ob via . Cuencas oc ulares como sus ojos, una
arena . En el ce ntro de estas paredes un ser boca como la suya, d ientes, ma nd íbula , er é-
h umano se había hech o una ca ma con hiero neo , ho mbros, costillas . piernas . pie s . De vez
has y malezas . en cuando se internaba en el bosque y miraba
Su nombre era Mitr. o esr la Uamaban los intrigada , aunque última me nte sus visitas no
escarabajos . A falta de otro, habia adoptado habían sido reg ulares .
como nombre esa palabra . Hoy era un d'"lcl lúgubre y gris . Se sentía ebc-

EL PEKu..o 2 I &.1
rnde. Inquieta, y después de pensar un poco almacenado. las condiciones de sus man díbu-
decldl é que tenia ha mbre . Dirigié nd ose a las las, a nte nas, ojos...
dunas, coml6 a desga no unas vainas vege - Titube ó, pero al cabo de un momento si-
tales. Quizá no tenía hambre de spués de gui6 adelante . Mejor TI-Sri-TI qu e na die, me-
tod o . jor el sonido de una voz que el rugido mo n6 -
Baj6 a la playa , se qued6 mira ndo a través ton o del oleaje gris. Y quizá pud iera decirle
de la bahía . Un viento hú medo le azotaba la algo interesante : a veces su co nversacl6n iba
tele pa rda, le desmelenaba el ca bello. Quizá más allá y entonces Mitr esc uchaba con ate n-
llovería. Mlr6 ansiosamente al cielo. La lluvia ci6n : "Las monta ñas están regidas po r lagar -
la dejaba mojada y triste . Siempre podr e refu - tos salvajes y más allá está n los mec envtkts
giarse entre las rocas del promontorio , a un- mer caloide s, qu ienes viven bajo tierra y s610
que a veces era mejor estar mojada . manifiestan su actividad con chimeneas hu -
Regresó a lo largo de la p laya , a trapó y co- meantes y escorias minerales. Los escaraba-
ml6 un pequeño crustáceo. La carne salobre jos viven a lo largo de la cost a y sólo qu ed a
le ca usó poca satlsfaccl6n . Apare nteme nte no una mltr, junto a la vieja Ciudad de Crista l, la
tení a ha mbreo. Recogió una vara flI.osa y dibu- última de las mltr."
jó una linea recta en la arena h ürnede : quin- Ella no había e nte ndido nada , pu es el flujo
ce , treinta metr os de largo . Se detuvo . obser- y los caudales de l tiempo , los conceptos de an- .
vó su trabajo con placer. Desandé el ca mino , tes y después, nada significaban para ella . El
trazan do otra linea paralela a la primera a una universo era estático; un día seguía a otro, no
mano de distancia . en una sucesión , sino como una duplicación .
Un efecto muy Interesante . Urgida po r un "Más allá de las montañas - había seg uido
entusiasmo repentino, trazó más lineas playa TI-Sri-Ti- hay un desierto incesa nte . luego
arriba y playa abajo hasta qu e hu bo creado hielos Incesantes, luego un páramo incesan-
una extensa reja de lineas para lelas. te, luego una tierra de fuego turbule nto ,
Mir6 su trabajo con satisfacci6n . Trazar luego las gra ndes aguas y una vez más la
esas lineas en la arena lisa era grato e intere- tierra de la vida , regida y dom inada por los
sante . En alguna otra QCasl6 n lo harla de escar abajos donde cada solsticio es mascad o y
nue vo , y quizá usarla lineas curvas o exte ndido un nuevo acre de ca pa pro-
entrecruzadas. tectora .,; " y luego había seg uido una ho ra de
Pero por a hora era suficiente . Tír é la vara . exp licaciones sobre la fungicultura de los es -
La sensacl6n de ham bre que no era ham bre carabajos.
la asalt6 de nuevo. Apresó una la ngosta de Mitr caminó a lo largo de la playa . Pasó po r
are na pero la errcjé sin comerla. la hermosa reja que había trazad o e n la arena
Ech6 a correr velozme nte a lo lar go de la color dam asco , pasó frente a las paredes de
playa . Esto era mejor, el relá mpago de las crista l, trepó las primeras sa lientes de roca
pierna s abajo, el aire limpio en los pulmo nes . negra . Se detuvo , esc uchó . ¿ Un so nido ?
Jadea ndo , se de tuvo. se arroj6 en la are na . Titubeó , lueg o prosigu i6 . Hubo un trepidar
Poco después recobre el aliento, se incor- de muchas patas. Un largo escaraba jo pa rdo
po ró . Querla correr un poco más. pero sentía y negro se lan z6 sobre ella, la apl astó contra
como una languidez . Hizo una m ueca, se sa - las rocas. Ella se resistió débilmen te , pero las
cudió , Intranquila. Quizá debía visitar a los es- pat a s de la nteras le in movilizaron los
carabajos de l promon torio ; quizá la criatura hombros. le arquea ron la espalda . El escara-
vieja y gris llamada TI-Sri-TI le hablarla . bajo ap retó la probóscide contra el cuello de
Se puso de pie tentatívemenre y regresó Mitr, le pu nzó la piel. Mitr, el cue rpo flap , se
por la playa . El plan no la ccmplecía de veras . quedó mirá ndole los ojos rojos mientr as él be -
Tr-Srí-TI tení a pocas cosas Interesa ntes que bía.
decir. No respondía preguntas, sino qu e reci- El escarabajo la dejó en liberta d . La herida
taba datos interminables relacionados con la se cerr é sola , urticante y dolorosa . El escara-
colonia; cuántas larvas se dejeríen madurar, bajo subió tre pan do las rocas .
cuántos kilos de hue vos de ara ña se había n Mitr se quedó se ntada una hora . recobran -

84 I EL. Prnou.o 2
do las fuerzas. La idea de escuchar a Ti-Sri-TI sa brillan te . La cosa escupió una lanza de
ya no le causaba ningún placer. fuego y e l escarabajo estalló en mil fragme n-
Regr esó aturdida a lo largo de la pla ya. y los inca ndescentes.
comió un os manojos de algas y un pez pe- l os tres gritaro n co n voces estentóreas.
queño que había quedado arrapado en un rie ndo. y Mitr se acuclilló bajo el tronco del ár -
cha rco formado por el oleaje . bol, empequeñecéndose todo lo posible .
Se acerc ó a la o rilla de l mar y miró hacia e l Uno de los extraños re pa ró e n las líneas
ho rizonte . má s a llá del promontorio . Qu erla q ue e lla había trazado e n la playa . Llam ó a
gritar , aullar; a lgo parecido a l impu lso que la sus compañeros y ellos observaro n co n suma
había ind tado a co rrer a toda velocidad por la ate nción , estudia ndo co n e xtremo inte rés las
playa . huella s de los pies de Mitr . Uno hizo un co-
Elevó la voz, e mitió una nota liuga y musi- mentario que provocó las risotadas de Jos de-
cal. Brisas templadas parec ier o n ahogar el so- más . Luego todos se volvieron y registrar on
nido . Se volvió desalentada . las pla ya de punta a punta .
Regresó por la costa hasta el manantial de Estaban buscándola . pensó Mítr. Se agaza-
agua du lce . Aquí bebió y comió algunas de pó ta nto bajo el tro nco que la corteza le ma -
las bay as q ue crecían en arbustos malolient es. gulló las carnes.
Se e nd erezó. a lzó la cabeza . Los ex traños pro nto perdier on interés y
Un sonido vas to y a gudo lle naba e l cielo , regr esar on al pez de l cielo . Uno de e llos
pa recía forma r pa rte de l aire . extrajo un tubo largo y negro . q ue llevó hasta
Se que dó rigida , luego movió el cuello . es - e l borde de la rompiente y arrojó al agua plo-
cudri ñando las nubes . prepara ndo las piernas miza . El tubo se end ureció , palpitó , hizo son í-
para hu ir. dos de succió n .
Un pez largo y negr o bajó del cielo. re- El pez del cielo es tebe sediento y bebte a
soplando bocanadas de fuego . través de la probóscide . pensó Mitr .
Aterrede. Mifr se ocult é entre las bayas. l os tres extra ños ahora caminaban a lo lar-
Las zarzas le hirieron las piernas. la despabila- go de la playa hacia el ma na ntial de agu a dul-
ron . Escapó hacia el bosque . se a gazapó bajo ce . Mitr los miró ace rcarse con aprensión .
el tronco inclinado de un ciprés. ¿ Estaba n siguiéndole las huellas? Le sudaron
El pez del cielo bajó co n aso mbrosa ce leri- las manos . le cosq uilleó la piel.
dad , e nfiló hacia la playa , se posó con un Pararo n en la orilla del manantia l, be-
eructo tranquilo y un suspiro . bieron , a pocos paso s de distancia . Mitr podía
Mitr observeca con petrificada fascinación . verlos con claridad . Te nia n ca bello cobrizo y
Nunca ha"ía vis!o nada semejante . nunca ca- brillante y peque ñas ma tas de pelo alre dedor
mina ría de nuevo po r la playa sin escrutar el de la boca . Se cubrían el pecho con caparazo-
cielo . nes rojos, las pie rnas con paños grises. los
El pez del cielo se abrió. EDo vio el briIIo deJ pies con fundas de metal. Se parecían mucho
metal. eJ vidrio . Del interior saharon tres seres . a e lla . pero ha bía ciertas diferencias. Eran
Mitr adelantó la cabeza marallil1ada. Eran pare- más grandes. más rec ios, y más e né rgicos .
cidos a eRa. pero gra ndes. rojos. corpulentos . Además eran crueles; habían calcinado al es -
Extraños . formida bles. Hacían mucho ruido . ca rabajo pardo y negr o . Mitr los observó fas-
pues hablaban -con voces roncas y toscas . cinada . ¿De dó nde venten? ¿ Había o tros co-
Uno de e llos vio las pare de s de cristal. y mo ellos , co mo e lla , en e l cie lo?
por un tiem po e xa minaro n las ruinas con Ca mbió de posición ; e l follaje crujió . Cos-
gra n inter és. c ctll eos de excitació n y miedo le recorriero n
El escarabajo pardo y negro que le hab~ la espalda . ¿La había n oído? Atisbó, prepara-
bebido la sangre eligió ese mome nto para ba- da para escapar . No. est aban mirando pla ya
jar por las rocas a la playa . Uno de los rec én abajo hac ia el pez del cielo .
llegados soltó un hola estrident e y el escaraba- Mitr salió de abajo del tronco, se quedó ob-
jo, desconcertado y receloso, trep6 de nuevo servand o desde el follaje. Obcementeles im-
hacia las rocas . El extr a ño e mpu ñaba una co- portaba poc o que o tro co mo e llos vivier a en

EL PENlxA.02 I 85
las cercentes. Se enfureció. Ahora queria re- Con un a comezón en la piel, se alejÓ ape-
gañarlos, y ordenarles que se largaran de la nas de l tronco . Sólo un paso. Luego re troce-
playa . dió de un brinco , el corazón pa lpitan te .
Se contuvo . Seria una tontería mostrarse . ¿La hablan visto? Con un súbito escozor de
No les costaría nada arroj arle una lanza de miedo esperó que no . ¿ Qué harien?
fuego para quemarla como al escarabajo. En Se aso mó ca utelosamente . Uno de los
cualq uier caso eran hoscos y brutales. Criatu- extraños estaba mira ndo con aire pe rplejo ,
ras extrañas . como si hubiera a tisbado un movimiento.
Avanzó sigilosamente po r el bosque. pa- Ahora no la vela . De pron to sus miradas se
san do de un tronco a otro , echándose de bru - cruzaron .
ces cuando era necesario hasta qu e pudo Lo oyó gritar y ec hó a correr por el bosque.
acercarse al pez de l cielo todo lo posible sin El la persiguió. y detrás de él vinieron los
que la vieran . otros dos, apl astando las malezas.
Los extraños estaban de pie alrededor de la
base de l monstruo, y no parecían disp uestos La aba ndonaron. magullada y sa ngran te,
a explorar más . en un banco de helec hos , y regresaron por el
E! tubo se aflojó dentro de l agua . lo guar - bosque hacia la playa , rie ndo y hablan do con
daron de nuevo dentro d el pez de l cielo . ¿Eso sus vozarrones roncos .
significaba que estaban por partir? Bie n . No Ella se qu ed ó inmóvil un rato.
tenían de recho a esa pla ya . Habían cometido Las voces se alejaro n . Mitr se le va ntó , tras-
un ultraje , aterrizando con tanta arrogancia, tabilló. los siguió cojeando.
matándole un escarabajo. Casi se adela ntó Un fogonazo alu mbró el cielo .
para reprocbérselos : luego recordó que eran A través de los á rboles vio al pez del cielo
toscos , duros y crueles y se contuvo con un subir con un estruendo. cada vez más alto .
cosq uilleo en la píel. Desapareció entre las nubes.
Q uédate quieta. Pronto se irán, y te deja- Luego hubo silencio e n la playa , sólo el
rán en posesión de tu playa . murmullo incesante de l oleaje .
Se movió con desasosiego . Regresó hasta la orilla del mar, donde esta-
Energúmenos rojos. ba subie ndo la marea . El atardecer agrisaba
No te muevas o te verá n. ¿ Y entonces? Se las' nubes.
estre meció . Miró muc hos min utos el cielo, escucha ndo.
Estaban hac iendo preparativos para partir. Ningún sonido . El viento hú medo le sopla -
A Mitr se le hizo un nudo en la garganta . Ha- ba en la cara , desgreñé ndole el cabello.
bían visto sus huellas y no se habían molesta- Suspiró. regresó hacia las ruinosas paredes
do en investigar . Pudieron haberla encontra- de cristal con lágrimas en las mejillas.
do con tanta facilldad, ella se había escondido La marea estaba cubrie ndo la reja de líne as
casi a la vista de ellos . Y ahora estaba más rectas que ella habla trazado en la are na con
ce rca que nunca . ta nto cuidado. En pocos minutos habría desa-
Si avanzaba sólo un paso la verían . parecido por co mpleto.
Slephen King empezó a publicar en 1967. CUiIDdo tenia veinte años. y
desde entonces ha acumulado varioS millones de palabras Y de dDlares,
corwútiéndose en W!O de los talOS fenómenos literarios del momentD.
Elvio Gandol{o recorre los dioersoe aspectos de la obra de este hábil
fabricante de best-sellers que sin embargo empieza a mostrarse como
novelista de tslemo.

E~Eo
UN

Dalosdd un movimiento clásico dentro Bterroryd


fenómeno de ese círculo de difusión, al· best-seüerísrno
gunas de sus obras han sido
Con sólo 32 años de edad, lle vadas al cine o la pantalla A primenl vista . poe- la te-
slcphen King lleva escritas televisiva (ver recuadro). mática y. en cierto modo, por
seis novelas y un libro de Esos da tos llevan a una se- el esti lo. podríamos asociar la
cuentos, a razón de un título rie de pregu ntas: ¿Qué lugar obra de King con la de un am-
por año desde 1975. Todos ocupa King dentro del género plio gru po de escritores que
pertenecen al gé nero terroI'Í- terrorifico1 ¿Es un merofabri- han empleado el terror para
neo o sobrenatural y tienen un cante de best-se llers en serie o llegar a picos de venta y rápida
promedio de 450 páginas , que pueden descubrirse en él ras- filmación , aunque con carac-
van desde las escasas 300 de gos de auténtico escritor? teres d ist intivos . Carrie, por
Casrie hasta las casi 1.000 de ¿Cuáles son las razones de su ejemplo . recue rda. incluso en
ÚJ dmu.a de la mJlLn~ . Todos é xito ? Basados en la Iectwa de su extensión, a las novelas de
Y cada uno de: ellos han figu- más de 3.000 páginas de: su Ira Levln (El IwM tk Rose-
rado durante semanas • la ea- obra. trataremos de contestar mary. Las C'OIItknodm tk
beza de las listas de best - o al menos dar un principio de SlepJord. LtU lliñoJ tkl Bra-
sellen en Estados Unidos. En ~.esosinterroganles . Ji/} . Algunos pasajes de La
danza de la mu~rt~ se relacio- danza de la mu~rt~ se le cona- afuera. no como una obsesi ó n
nan co n las obras de Michael ron unas lOO.<XXJ palabras. ind ividual. necesaria . Podria
Cricbton (La am ena;:tJ de An - Las lXX) pági nas parecen el lí- decirse qu e los menc ionados
dr ámeda. El hombre termi- mite en ese sentido. salvo que e n primer lugar mcu~ntran el
nal). se trate de una saga de vo lú- horror, sin poder e vitarlo. Los
El tam año mismo de sus no- menes orgánico s, con princi- autores del seg undo grupo . y
velas es otro elemento q ue pio y fin. Ya El señor de [0$ sobre tod o Stephen King, lo
liga a King con el fenómeno anillos de Tolkien demoró buscan co nsc ientemente , y lo
del best-sellensmo. Este tenó- unos c uantos años en llegar a ada ptan , por lo general. a re-
meno. poco estudiado hasta su d ifusión máx ima . y En glas de merc ado , ya sea de re-
ahora, y que se difere ncia por busca del tiempo perdido seria vistas o series (un canal im-
su magnitud del fenómeno de conside rada en nuestra época portante de este tipo de mate-
los gé neros clásicos (policial . co mo una o bra netame nte an- rial ha sido durante años la su-
cienc ia ficc ión. horror), se ca- ticomercial (y lo es , pero por cesión de libro s y episodio s
racteri za . ante lodo . por una motivos d istintos a la ex ten- te lev isivos presen tada bajo el
producción desprovista de sió n) . nombre de Alfred Hitchcock).
personalidades definidas. Lo q ue diferencia a King de Técnicas
pero abarca autores que rom- los a utores que citamos. es
pen e l monolitismo que podría que ha absorbido desde la in- de impacto
atribuírsele en una aproxima- fanc ia materia les de la ro- King ha reconocido en más
ción crit ica apresurada (baste mente popular del terror, lo de una ocasión su deuda con
citar las obras de Norman so brenatural y la cie ncia fic· las películ as de terror de clase
Mailer o Kun v onnegut. Jr.. ci ón, y una especial sensibili- C que vio en la ado lescencia, y
entre otros) . El predominio de dad para la de scripción de amo sobre todo co n los "comlcs
esta forma de ficción ha lle- bientes y personajes. que EC" , una de las épocas más
gado a ser tan importan te den- aflora de vez en cuando y so- brill antes de la historieta nor-
tro de l mundo ed itorial , que ha bre la que insistiremos más teamericana, que durante los
modificado por completo las ade lante . Se adviene en él un años ' 50, Y bajo la dirección
. pautas no sólo de producción y interés menos mecánico y sis- de WilJiam C. Gaíoes, llegó a
co nsumo sino también de dis- te mático por lo que escribe límites ' insospechados en e l
tribució n, publ icidad yexhibi- que el de otros autores. Si gran manejo de un nuevo tipo de
c i ón. Entre sus rasgos se parte de su o bra está pensada terror para ser barrida final-
cuenta. j ustam ente, cie rta es- e n imágene s, esas imáge nes se mente po r la ce nsura.
tandarización de l tamaño: en e xpresan vividam ente. no co n Kin g maneja a la perfección
los gra ndes tirajes , por lo ge- la frialdad desp rovista de es- las técn icas de batalla de la
neral " rinde n" más los volú- tilo de un g uión cinematográ - narración profesio nal . Abun-
menes que superan las J(X) pá- fico, como ocurre. por ejem- dan las intrus iones directas del
ginas, que a su vez brindan al plo . en obras de Ira Levin. autor de ntro del rela to para
lector por lo q ue ha pagado Para precisar más esto, a- aplicar frases que anuncian lo
una sensac ión más sólida de gregaremos que su modo de venidero y que contribuyen a
recibir una buen a extensión en e ncarar el horror se difere ncia mant ene r enganchado al lec-
la cua l zambullirse . po r completo del de maestros tor: " Así fue como empe zó
King ha respet ado meticu- co mo Poe , Lo vecrañ. Mache n todo " , " A é l. a Georg e y a
losamente esa tendencia al ta- o Blackwood, y se relaciona Frieda, les quedaban menos
maño kilométrico incluso a más bien con los cue ntos CS 4 de dos horas de vida" .
costa del padding o relleno. A critos po r Brad bury en el prin- En el aspecto de la intensi-
parti r de Carrie todos sus li- cipio de su carrera, o con la dad, King no se anda con vuel·
bros superan las 400 páginas. obra de Roben Bloch y Ri- tas o Es sintom átíco q ue en Ca-
El límite impuesto por el mer- chard Matbeson. Es un tipo de rrie, su primera nove la, arran -
cado a la extensión máxima es horrorque mezcla lo coti diano que ya co n un par de baldes de
visible e n e l hecho de que a La con lo extraño, pero desde ' sangre de ce rdo. Acude no al

118 I El.. PEro..Lo 2


cross a la mandíbula, como re- cra fto el auto de fede ' El pozo cuando una escena de imen-
ce taba Arll, sino al cross al y el pénd ulo' de Poe" . ción terro rífica o dramática se
estómago . Se mejan te en ese Lejos de seguir esa ro- pasa de revoluciones y cae en
sentido a toda una corriente mente de con tención, King lo grotesco impremeditado.
de l cine norteamericano de los acorrala al lector pegándole en En e l alargue de lo angus-
últimos años , tiay en él un re- el plex o del terror hasta que lo tioso. del enc ierro en lo aterro-
godeo en la de scripción de la entumece, quitándo le capaci- rtzante, King llega a un verda-
violencia, de un cuerpo ha- dad de reacción . A partir de dero virtuosism o en El res-
ciéndose ped azo s , de los soni- ese momen to se siente una es- plandor, do nde con sigue que
dos y las imágenes de la san- pecie de empacho , que quita un tema de cue nto rinda cas i
gre desparramánd ose o flu- plenitud a lo s go lpes poste rio- 600 pág inas . Pero se trata de
yendo, y sob re todo de los aro- res, y lo que quiere ser aterro- una hazañ a técn ica , no litera-
mas de la corrupción. En ese rizan te resulta hilarant e o in- ria , donde predomina el arte-
reng lón, King parece contar verosímil. Cuesta creer, por sano há bil sob re e l creador.
co n un verdade ro fichero de ejemplo , que un simple palo- Muc ho más interesante resulta
los olores posi bles de la mo se dedique a picarle encar- la contención que le da peso a
muert e o rgá nica . nizadamente un tob illo al pro- su última novela publ icada en
La apelación a lo morboso, tagonista del cuento " La co ro cast ellano. La zona mu erta.
a la morosidad descriptiva de nisa" ; y en La danza de la Au nque inclu so aquí, la minu -
lo repu lsivo (un eq uivalente Ii· muerte, más de una exagera- ciosa de scripción del suicid io
terario de la cá mara lenta de c ió n dentro de lo que podría- de un violador y asesino. oon-
Peckinpah y numerosos direc- mos llamar pornografía de la centrada en lo desagradable ,
tores del cine policial o de l muerte o la violenc ia. provo- prov oca un estremecimiento
nuevo w t'J"tt 'rn) , tiene que ver can una risa nerviosa, la más visceral , de asco, que au-
con el encare exterior, cons- misma que recorre a un cine téntico impacto a un nivel más
ciente del terror, a que ya alu- hondo: emotivo , metafísico o
di mos. Como el mismo King cerebral .
reconoce en su prefacio a la Técnicas
recopilac ión de sus cue ntos:
"En cierto sentido la dehca- literarias
deza, la ausencia de melo- En el aspecto literario.
drama, e l tono apagado y estu- King e mplea un estilo directo ,
d iado de racio nalidad que im- casi periodístico . Carril' está
pregna un cue nto como ' El armada co mo el montaje de
velo negro de l clérigo' (de una serie de testimonios objeti-
Haawthome), son aún más so- vos o fragmentos de libros en-
brecogedores que las JllOf1S'- sayisticos posteriores a los he-
truosidades batJaCias de Leve- chos narrados, q ue se interca-

S1EPHEN KlNG SEGUN STEPHEN K1NG


" Me llamo Stephen King. Soy comp lacido. A esta altura de en una linda casa a orillas de
un hombre adulto, con es- la Vida parezco estar baso un lago de Maine relativa-
posa y tres hiíOs. Los amo y tante sano. Durante el último mente libre de contamina-
c reo que este sentimiento es año he podido cambiar los ción. El otoño pasado me
corresocodído . Soy escritor c igarrillos sin filtro que Iu- desperté una mañana y vi un
y mi oficio me gusta mucho. maba desde los dieciocho ciervo en el jardín que se
Mis ficciones ----Catrie, La años lJ()f otra marca con un abre detrás de la casa. ~Io
hora del vampiro e lnsOIitO baíO contenido de nicotina y a la mesa para picnics. Es
8SpIendcx- han tenido tanto alquitrán, y todavía alimento una buena vida."
éxito que me penniten dedi- la esperanza de podef li·
carme excicsívarrenre a es- bra rme lJ()f completo de este Del Prelacio a El umbral de la
cri bir, de lo cual estoy muy hábito. Mlfamitiayyovivmos noche

fi. Pl:NIxw 2 f 89
cue rpo eran heroicas. rabe fai-
lan co n la acción directa. LI traña invocación: "Qué CS 4

síanas . Contemplar sus mov i-


hora del vampiro es una de las ce na de fam ilia - pensó ab-
novelas de Ouir más sere no en
mient os frente a los ocho que - surda me nte Ji mmie- . Rea.
madores de su coc ina elécmca
su primera mitad. aunque lue - der :J Digt'SI, ¡,dónde estás
era co mo ver el incesante mo-
go se desbarranque al efectis- cua ndo moL.. falta haces'! "
mo y ellugar com ún encuanto
vimie nro de la marea o las vi- Otro aspecto en e l que King
ci situdes migratorias de la...
el tema de los vampiros se im- se ha vuelto más sutil es en el
dunas" : o cuando cae en la
pone (volveremos sobre esto cond ime nlo " de actualidad" ,
más adelante). L , I.I, m:tl de ItI
filosofía barata y compara a un más mat izado y agudo que en
ci rujano fria y mecánico con
murrtr recuerde en su estruc- sus primeras obras. Abundan
" Ios astronautas rusos que
tura . nume rosas no velí zecio- las referencias políticas. los
diero n la vuel ta a la Tierra y no
nes o repo rtaje s " de la vida di sparos a blancos como la ad -
vieron a Dios" .
real" . difund idos por la re- ministración Nixon o la guerra
vi...la Selecciones del Reader :s
En ca mbio es destacab le su de Vietnam . a veces háb il-
!Ji.J:t',H, se sigue n los destinos
contundencia para la metáfora mente mezclados co n los ele-
simple y expresiva . por lo se-
intercalados de numerosos in- me ntos de la nove la. En La
neral relac ionada co n eleme n-
d ividuos o f! rupos pequeños a- zona mut'rftJ el protagonista
tos mu y concretos. Para des-
fcctudos po r un fe nómeno ma- deja a su nov ia indiges tada
yo r (e n e ste caso una epidemia
crib ir la sere na vida en co mún co n una salchic ha en su dopar-
devastado ra). par.a interrela-
de una pareja mad ura, o una tamc nto. y cuando el co nduc-
cionarlos fina lmente. El res -
sensación de desconcierto. tor de un tax i se preg unta por
precisa: " la habitaci ón de Eva
ptandor es el texto que más se las razones po r las que la j U 4

era tibia y seg ura , y por fin se


apart a de esta característica di- ve ntud es como cs . reflexiona:
rect a . Abunda en la descrip-
quedaron do rmidos. juntos " Bueno, han comido una sal-
c ión de pensamientos . vueltas
co mo c ucharas en el cajón de chicha en mal estado, que se
los cubiertos", "Jess reac-
hacia atrás en el tiempo. recur- llama Vietnam y les produjo
c io nó como si sus facciones
sos q ue se entreme zclan de- botulismo. Se las vendi ó un
sordenedamen te con las e xi-
hubieran estado sostenidas por fu lano que se llamaba Lyndon
gencias de la escritura prote-
una multitud de tornillos invi- Joh nson. Entonces recurrie-
sibles y todos se hubieran afio-
sjonal: así , porejemplo,la voz ron a este 0Ir0 tipo , sabe, Y le
jada repentinamente una vcet-
de l autor necesita irrumpir en d ijeron: 'Jesús, señor. estoy
ta y media" .
la corriente de imágenes de la mu y enrerroo ". y este otro
conciencia del niño prota go- La misma capacidad se ad- tipo, que se llamaba Ni~on.
vierte, por momentos, e n el
nista para ac laramos que éste les contestó: ' Yo sé cómo se
no Puede leer las palabras que
manejo de la ironía. En LA cura eso . Coman unas cuantas
aparecen en e lla . dan m de la meene una negra salchicas más ' . Y esto es lo
le co rta la cabeza a una ga -
King suele pisar en falso q ue le sucede a la juventud
ll ina: " La gallina decapitada
c uando asp ira ob viamente a lo norteamericana" .
que . desde un punto de vista
corrió hac ia el palio anterior Otro elemento positivo es
de los Richardson, manando
insertado en la pap illa estilís- su capacidad de co municaren
tica req uerida para un best-
sangre y alete and o . Después pocos trazas y co n gran preci-
seller, se co nsidera " litera-
de un rato se enteró de que sión un amb iente determina-
rio" o "filosófico" . Es allí
estaba muerta y se dejó cae r do . Una muestra de ello es la
decorosamente . Las ga llinas
cua ndo su habilidad para la s intética descripción de Sa-
el uecas y los demócratas de
met áfora contundente se vuel - lem's Loe, el pueblito aislado
Nueva York, ay Señor, ay Se-
ve mani eri sta y, en medio de de La hora del vampiro: "Es-
ñor" . En La hora del vamp í-
un estilo directo y comunica- taba ba.s tan te libre de turista..s .
ro un personaje entra a un cu-
tiv o que describe a una mujer No tenía una buena canelera,
preparando algo de comer se
bículo donde duerme toda una ni vista al mar (para lenerta
famil ia de vampiros, conoci-
vuelve poético y culto y oos hab ía que seguir unos ocho ki-
dice: " Las curvas de su dos suyos , y ~1R a una ex - lómetros más hacia el Oeste)
... I ELPU«u.o2
ni lugares históricos de inte-
res. Además . la taberna loca l SlEPIiEN KlNG EN CASTEllANO
estaba plagada de cucarachas , Actualmente toc a la ob ra de biada la tapa de Insó/;ro es-
y la única prostituta era una Stephen King, con excepción plendor, en un principio abs-
a huc ia de cincuenta años " . de la última novela (Firestar- trecta. po r una lotog rafia del
Pero lodo esto es arrasado ter), aún no traducida. ci rcula film, y la novela ha pasado a
una y otra vez por verdaderos ba jo el seno de Editorial Po- llamarse El resplandor. $in
aluviones de violencia. san- ma,re Sólo la primera echción embargo . las portadillas inte-
g re . desgrac ias y enfermeda-
de Carne fue publicada al rores siguen llevando e1litulO
princi pio por OIrQ seso. Javier original en castellano. lo que
des descriptas con fruiciOn Verga ra causa Cierta desorientación
(va lga romo ejemplo e l cuento Carne fue traducida por en el lect or
" La mujer de la habnacién' ", Gregario viestenca. y es de ta-
frulo de esa obsesión ameri- ment ar que Pomaire no haya BIBUQGRAFIA
ca na que es e l cáncer . y en retraducido esta obra. ya que • Carrie (Carrie. 1974). Ira-
cuyo extremo intelectual esta- la versión al castella no es des- d ucción de Gregario Vlaste-
ría e l reci ente libro de Susan prolija y poco precisa Cuesta lika. Javier verqa-a. Buenos
So nrag sobre el lema ); en po- imaginar. por ejemp lo. un au- Aires. 1976: 327 págs. Poste-
torovaCtevroiet con un bur - normente reeditada por Po-
cas pa labras: lo que hace que bu jeante colector de escape " marre
sus libros SC".m best-sellers . (p. 10-1): en otros casos la tra- • La hora del vampiro (Sa -
Uteratura vs. cuecen bterat cambia el sen- tern's Lot. 1975). Traducción
tido de lo escrito. como de Marta 1. Gustavino. Editorial
bestsellerismo cua ndo se denomina "revis- Pom aire. Barce lona. 1976:
Si Srepbcn King se limitara tita" a una Iittle review. que en 5~ págs.
a producir novelas meramen te Estados Unidos es sinónimo - El umbral de la noche (Night
sen sacionalistas y relativa- de revista literaria o urwersüa- Shllt. 1978). Traducción de
na. y no de revista pequeña. Eduardo Goligorsky. Editorial
mente bien escritas . sin rasgos en el sentido gráfico o de ca- Pomaire. Barce lona. 1979:
dis tintivos. que sólo buscaran lidad 426 págs.
el impacto . sería un autor sin Para el resto de las novelas. • Insó/;ro esplendor o El res-
incóg nitas . Pero incrustados se repart en las traducciones plandor (The Shining . 1977)
e n medio de sus ternas sobre - Marta 1. Gustavino y Eduardo Traducción de Marta l. Gusta-
nat ura les. conscientes . pensa- GoIigorsky. con resultados vino . Editorial Pomaire. Barce-
dos pa ra atrae r la máxima can- más pare jos en general que la lona. 1978: 599 pág s.
tidad de lectores si n detenerse traducción de Carrie. sobre - La danza de la muerte (The
ante ningún recu rso. hay tro- todo en el caso de GoIigorsky. Stand. 1978). Traducción de
donde se impone su veterama Eduardo GoIigorsky. Ed itorial
l os enteros que hacen sospe-
en el oficio. Pomaire. Barce lona. 1979:
cha r la e xistenc ia de un aur én- La pertene ncia de la ob ra 908 pág s. en dos volúmenes.
neo escritor . de King a la circu lación de los • La zona muerta (The Oead
P..wddOjicamcnte. todos esos best-señers y sus técnicas de Zene). Trad ucción de Eduar-
fragmentos . a veces de varias venta. sobre todo en relación do Goligorsky. Editorial Po-
p áginas, verdaderos retares al ci ne, ha impuesto cambios maire. 1980: 491 págs .
de ntro del relato mayor . so n que pueden confundir. Asi. - Firestarter. 1980. Aún sint ra-
los más naturañsras . descrip - po r ejemplo, ha sido cam- ouccíon al castellano.
ti vos y serenos. Por eje m-
plo . el capítulo 10 de La hora Edgar Lee Masters y otros): o c1uso ruando se tra ta de la vio-
dl"/ vampiro. una aguda visión el ca pítulo 6 de La danza J~ ItI le nc ia . es mucho más conv in-
general de l pueblito donde: mu~rr~ , una tranquila con ver- cente el vigor con que se des-
transcurre la acción . que se sación entre una muchacha y pliegan las co rrerías reales de:
conecta con toda una comente su padre. donde ambos pare. Poke y Lloyd, dos rufianes de:
de la literatura oorteamericana ce n respirar como seres reales , poca monta hundidos en la
centrada en los arnberaes ru- fuera de los acartonamic:nlos psicopatía. con un vuelo digno
rales (Shcrwood Ander.ion. exi gidos por lo comercial. In- del cine cómico mudo (capítu-

EL. Puo.ul1 I 'u


SRPHEN K1NG EN lA PANTAllA. GRANDE Y CHICA
Dos novelas de King fueron ievisi va. su segunda novela.
llev ad as al ene La p rimera , La hora del vampiro,fue
Canie. por Brian de Palma. en adaptada y filmada entre
1976. t.asequoda. Elresplan- 19 79 Y. 1980, dingida por
dar. por Stanley Kutmck , en roce Hooper (autor de un
1980, Carne fue subtitulada. clás ico menor d el género: Te-
en su dis tribución en c aste- xas Chainsa w MassacreJ y
llano. como Extraño presenti- prod ucida por Stirling Siflip-
miento. En su transcurso re- hant, con guión de Paul f...tl>
p ite el tono plagado de erec-' nash. Fue filmada en Califor·
terree de la novela. a veces nia del sur con un elencoQue
variando la ap lica ción de ros Iravona. tota lmente cnsunto inc luía a David Soul, James
mis mos , su número o su al- a lo s Que le dieran amplia (y Masan, Marie Windso r y
canc e (hay un balde de san- b reve) fama post erior, Elisha Cook. los resultados
g re Que c ae sobre la nrota- El resDlandar aún no ha lle- no parecen haber sido nota -
comsta. en vez d e los dos del gado a las pa ntalla s recta- bles. sobre todo debido al
lib ro: la d estruc ción sólo tense s Tod os los datos pa - " reba je" Que se hizo d e rrúfti-
aba rca el salón de ba ile. un recen apuntalar la pos ibili- pies escenas de la novela.
automóvil y un a c asa. en vez d ad de un filme de terror he- para adaptarla al pcbrcc
del pueblo entero: el final re- cho a landa. con la particular televisivo
cu rre a un pa r de vueltas de m inucia Que ha ca rac teri- Entre los p royectos aún no
tuer ca vacas: la muert e de zad o Siemp re a Kub rick en c oncretad os. King trabaja en
Carne es totalmen te cisnnt a. sus pr oyect os,Si se tiene en un guión inédi to Que tiene
y me nos t:9grad a en lo erno- cu ent a la densidad de la no- como lema una estación ra-
cional). El elemento más veta. y a pesar ,de algunos d ial automática embrujada. y
destacable es la actuación cambos (Kubnck eliminó. otro sobre su cuento "Los nI-
de Sissy Spacee en el papel po r ejemplo. todo 10 referido ños del maíz" . Georg e Ro-
protagónico. La artesanía a los arbus tos en forma d e mero comp ró los d erech os
barroca de De Palma. Que animales del jardín del hotel. d el c uento "I he Crete". no
d IOsus mejores frutos en uno que cob ran vida siniestra- rec og id o en valumen. para
de sus primeros filmes (Un mente en diversos tramos un IiIm . Y Milton Subotsky por
fantasma en el paraiso) log ra del libro). es de esperar una úmrro. un vete rano del horror
algunas esc enas soc eren- expe riencia luera de lo ea- clás ico. ha comprado los d e-
les. pero no log ra unificar la mun dentro del género, Los rechos de seis de los cuen -
pel ícula en un todo , Como p rotagonist as son Jack Ni- tos de El umbra l de la noche.
dato curioso puede citarse el croison y Sneney Duveu p ara armar con ellos d os
c orto papel asignado a John En cuanto a la pa ntalla le - films en eotscoos.

lo 12 de La danza d, la Uno de los cuentos más llama- describe una compañía que
muute) que cualquier e xage- tivos e impresionantes de este combate el vicio de fumar me-
ración posterior. libro es 'El último peldaño de diante t ácticas netamente sádi-
Esa contradicc ión es la que la escalera' . Una joya . Sin un cas) King suena menos forza-
impide que la obra .ce King susurro ni un hálito de otros do . más suetto.
llegue a ocupar por derecho mundos" . En cuanto entra lo sobrena-
propio un sitio dentro de la Se trata. en verdad . de un tural , e n cam bio . comienza a
buena literatu ra norteameri- c uento fluido y lírico . donde la sonar hueco, como si no cre-
cana co ntemporánea. El pro- tristeza y la presencia de la yera en lo que escribe. El pro-
blema ha sido advert ido, en muerte se comunican con ma- blema es que. justamente ese
upa especie de critica indi- yor sencillez y profunóidad ele me nto consti tuye su cana
recta . por John MacDonald, que en la mayoría de sus nove- de triunfo comercial . Esas
en el prólogo a El umbral d, la las . Incluso cuando el cuento contrad icciones están dec lara -
noche , el libro que recopila los e ntra dentro del género poli- das explícitamente en La hora
c uentos del autor. En el mis- cia l ( " La comisa" ) o lo si- del vampiro . El protagoni sta,
mo afirma: " Stephen King no nies tro que se expl ica sin rom - un jov en escri tor especi aliza-
se circu nscribirá al género que per los límites de la realKIad do en lo macabro. como King,
actualmente tanto le interesa. cotidiana e' Basta S.A .·· , que tie ne obsesiones persona les.
'll! I EL Fbo.Lo 2
Pero c uando de scribe la no- e mbargo . los recbínamienros sus ac tos. cae en un infanti-
ve la que está estructurando , (el suicid io a q ue ya aludimos. Iismo absurdo. o es descripto
habla claro: " Estoy escr i- o la sumaria caracterización con efectismos de mago de se-
biendo otro libro. y me faltan del personaje maligno). son Ió n (en un ataq ue de ira le sa-
seis páginas para cumplir con más do lorosos aq uí q ue en los len chispas de l ca bello. por
la cuota fijada para hoy . ( .. . ) o tros libros. Para expresar la ejemplo). Como en las obras
Es a lgo así como ficción . Para incomodidad que produce de C .S . Lewis o To lkien. el
serte sincero. estoy escribién- King incluso en ésta . su mejor maniqueísmo termina por re-
dolo por dine ro . El arte es una novel a. repetiremos la frase ducir a los personajes a imáge-
gran cosa. pero por una vez lapidaria con que uno de los nes bidimensionales . sobre
qui siera co nseg uir varias ed i- escritore s que él adm ira. Das- todo en el caso del Mal, al
ciones de un libro. ( ... ) Hay hiell Hammen. caracterizó a separarlos de rasgos humanos .
una serie de crímenes sexuales otro escritor: " Es peo r que La ape laci ón directa a lo de-
y mutil aciones . Vay a empe- mal o. es ca si bueno" . mo níaco resulta en nuestros
zar lo con uno de ellos y descri - Su obra podría inclinarse a d ías una espec ie de coartada
bir los progresivamente. del una concentración mayor de fácil . por su falta de matices .
principio a l fin , con todo deta- su peso e specifico. aunque la Esta d ivis ión se advie rte
lIe. Fro tando co n todo. eso la filosofía de fondo que se ad- tamb ié n en lo sex ual. Las
nariz de lector". vie ne e n la misma apunta huestes de l mal sólo se ded i-
Más consciente de sí co ntra esa posib ilidad . A pe- ca n a l sadomasoq uismo. la
mismo , cuidá ndose más las sar de toda su apare nte fran- masturbación u otras formas
espa ldas. en e l prefacio a sus queza t) audacia en el trata- no muy ace ptadas de l sexo.
cue ntos declara. e n cambio , mie nto del sexo, la violencia y mie ntras los buenos gozan de
no escribir por d inero. y cita la muerte. la visió n de l mundo mo mentos roméntíco-sexua-
como al pasar varios nomb res de King no se aparta demasia- les de empalagosa armon ía,
presti giosos. do de la de un yanqui bienpen- d ignos de un cono publicitario
sanie , le vemen te liberal. pero o un film de los años cincuen-
Exito y autenticidad co n una sólida base de prejui - la.
De todos sus libros . el que c ios arra igados . No es que esa visió n sea fa-
más se ace rca a una auténtica Este fondo filosófico es ed- J1ida O atente contra lo litera-
novela es La ZOIlQ mu erta . En vert ible sobre lodo en su con - rio . En el fondo de estas tres
e lla ha co nseguido darle un cepción de l Bien y de l Mal . Si mil pág inas e xiste buen mate-
ritmo más medido al transcu - e n las primeras páginas de La rial para un extenso. exce lente
rrir de l tiempo. detenerse más hara del vampiro logra sugerir westem puritano y co ntempo-
en los personajes. Por mo- un Mal sin fronteras. impreci- ráneo. Pero todo queda sepul-
me ntos repit e fallas de los li- so. de am plitud metafísica. se tado bajo la parafernalia so-
bros anteriores (el intento encarga luego de circunscri- bre natural y macabra . bajo la
frustrado de elaborar un sím- birlo al arse nal de ferret ería audaci a ace ptada y e xigida por
bolo recurre nte con una más- de l vampirismo más clásico el mercado. El tema de la últi-
c ara de Halloween que apa- (nob le ce neoeuropeo, esta- ma novela. F írestan er (una
rece al princip io) . Pero logra cas , ajo. invis ibilidad ante los niñ a co n poderes "pirokiréti-
co ntro lar los ele mentos sobre- espejos , etc.} La d ivisió n ma- ces" , o sea de produ cción de
naturales , básicame nte la ca- niquea es aú n más esquem éü- ince ndios a distancia y a vo-
pacidad de "ver" e l futuro de ca. sin medias tintas . en La luntad; una mezc la de Carrie
su protagoni sta. da tos que en danza de la muerte, donde se con el " Bas urero" de La
los casos anteriores. además constituye e n el eje sob re e l danza de la mut'rte). no hace
de la falta de co nvicción ya q ue gira todo el libro. Randal l concebir dem as iadas esperan-
apuntada. deja ban numerosos Flagg , el Homb re Oscuro. re- zas de que King rompa las dul-
cabos suenes. incluso de ntro sulta a la postre más patético ce s cadenas de l bestsellerismo
de una necesidad de verosimi- que impresionante . y cuando para ahondar e n su zona CIU-
litud literaria. no lógica . S in más terri bles tendrian que ser tiva más auténtica .

EL Pvo.Lo 2 I 9:'J
Hay una diferencia.
entre los colores y la
swna de los colores.

r¡jónSEíng
UNA PALIDEZ
MAS BLANCA Ilus tró FORTíN

velas recibían el viento creado por la luz de


soles distantes, y la nave cruzaba la Vta Léctee
El espado quita significacl6n a la palabra " ta- impulsacla por ondas lumínicas.
maño" ; es imposible diferenciar algo pequeño La CoJigari estaba navegando de la estrella
que está cerca de algo grande que está lejos. LM Monoc eros a 16 Corona Borealis. La du-
Por esta TaZÓn, la nave Ca/igori podía haberse mci6n de l viaje se cak:u1aba e n más de no-
confundido con un racimo de uvas errantes, venta años. La nave ten re una tripu1aci6n de
rojo azuladas y resplandecientes. doce hombres y mujeres, Que yacía n co ngela-
Pero cada una de las uvas del racimo medra dos en sus gabinetes. Sus functones corporales
más de treinta metros de diá metro, y los tallos estaban suspendidas; no envejecerían durante
que las unía n eran corredores y cables. el trayecto. Cuando hubie ran llegado a la
Gasas delgadas titilaban alrededor de la meta, despertarían como después de una no-
nave estelar, fluctuantes como el brillo Que la che bien donnida.
nie bla de hidrógeno de la Cabellera de Bere- Midiendo en años terrestres, ya habían viví-
mee irradia entre las estrellas. do varios siglos cuando la Ca/igcu l zarpó rumbo
Pero las gasas eran velas j:Ie tela metálica a Corona Borealis.
impenneable, más de cien kilómetros cuadra- Los seres humanos hablan l1egado a las es-
dos desptegados alrededor de la nave. Las trellas y habían propag&lo su civilización. La
civilización requiere vasos comunícentee los n
q ue se instalaban en un nuevo planeta querían
mantener el contacto con el planeta natal La uva rojoazulada que una vez había for-
Pero las leyes naturales son más tírénkas que mado parte de la nave Ca/igari no estaba cons-
cualquier gobernante. Aunque las naves espe- truida para aterrizar en un planeta. Pero sus
ciales pudieran recorrer la distancia entre los diseñadores habían comprendido que pode
astros, no podían superar la vekx:idad de la ser necesario en una emergencia. De modo
luz. Había más de treinta años-luz entre l..J.1 que la uva no se despedazó contra la superficie
M onoceros y 16 Corona Bo realis, y hasta un del planeta, sólo se partió, abriéndose e n dos
mensaje de radio tardaba los mismos años e n al tocar e l suelo.
viajar de una estrella a o tra. Los doce viajeros del espacio se levantaron
Las naves es telares co mo la Ca/igarienlaza- de sus diva nes acok:hados co ntra la ac elere-
ban los planetas co n cordones de Inforrnadón: c íó n. La sala de control estaba en el medio de
ciencia, literatura, y a rte. Rara vez se trataba de la uva , protegida por amortiguadores. Ha bían
un ve rdade ro comercc: era un intercambio podido observar a través de enormes video-
voluntario de información, un intento de mano pantallas durante el aterriza je, y la computa -
tener la sombra de una cu1tura común. Las dora les bebra suministrado información sobre
na ves bogaban lenta mente de estreña en es- el planeta por lectura d;gital. mientras comple-
trella; cuando la Caligari IIegara a destino, la taba sus mediciones.
gente q ue había cargado la nave ya estere A.'lora las pantallas estaban a oscuras.. La
muerta computador'2!l ya no funcionaba. Pero antes de
Todo había empezado de acuerdo con k> destrozarse. había informado a la tripulación
previsto: el motor iónico de la Ca/igari había que la gravedad del planeta equivalb eproxí-
llevado la nave fuera del sistema planetario de madamente a 0.8 de la terrestre y la atmósfera
u.1 Monoceros. las velas se ha bían Inflado. los ten ía una temperatura media Inferior a Jos
viajeros del es pacio se habían e ncerrado e n trein ta gra dos centi"grados bejo cero pero era
sus gabinetes de congelación, la co mpu tadora respirable.
ha bía tomado el mando, y el largo viaje había Los viajeros del espacio ya esta ban enfun-
comenzado. dados e n trajes protectores. Aho ra cerraron los
Pero poco antes de la mitad del trayecto visores de vidrio de los yelmos para defen-
hubo un accidente: lasdelgadas velas de metal derse del &lo que ya penetraba en la sala.
se rasgaron, y el racimo de uvas fue sacudido esperando que Blancheur tomara la iniciativa.
por una mano invisible. las uvas que juntas No había capitán ni oficial de mando, pues los
fonnaban la nave estelar Caligari se desperdi- viajeros del espacio estaban entrenados para
garon y volaron sin rumbo por el espado. transmitir conodmlento. no para sobrevivir a
Dentro de la uva donde la lripuIación yado aterrizajes forzosos. Pero de antemano habían
congelada, entró en operaciones el programa elegido a B1anehew" como !fder en caso de q ue
de emergencia de la computadora. Se analizó se presentara una crisis.
la Info rmaci6n sobre las estrellas más cerca- B1ancheur abrió la puerta de la sala de con-
nas. La computadora evaluó las probabilida- trol. EJ corredor estaba retorcido y terminaba
des y seleccionó un peq ueño sol bla nco como en un tajo. $eguklo por los de más, Blanc heur
ce ntro más probable de un sistema planetario. se abrió paso entre escombros de plástico y
Activó el moto r de emergencia instalado en la metal Un fragmento del casco se había des-
uva, y la tripulación durmiente enfiló hacia la prendido de tal modo que bajaba hasta el
estrella sin no m bre. suelo como una rampa. Los viajeros del espe-
Dos años más tarde la computadora con- do formaron un apretado grupo de trajes ama-
fumó que Uno de Jos planetas en la órbita de rillo cromo frente a la nave destruida, como si
esa estrella era habitable. Cuando los viajeros . el hecho de saber que el aire era fño los obli-
del espado despertaron JXlCO más tarde y sa- gara a apiñarse para mantenerse tibios.
lieron de los gabinetes, la computadora ya Era de dra. La estrella sin nombre que era el
estaba preperéndose para el descenso, sol del planeta colgaba como una aNeja
blanca en el celo del oeste. Demasiado tenue quier extrem idad artificial. Podía valerse de los
para crear una luz diurna intensa. no impedia brazos, Impulsarse con los cortos muñones, y
que los astros brillaran ta mbién en el cielo volar como un pájaro dentro y fuera de la
negro. nave. Con el tiempo se había vuelto un ex-
E] suelo estaba cubierto de nieve hasta el perto en ma niobras en una a tmós fera sin gra -
horizont e. Nieve blanca y d ura, tan dura q ue vedad, y decir Que Weiss era lisiado no tenía
las botas apenas dejaban hue llas. Contempla- sentido a bordo de la CaJjgorl.
ban un paisaje donde el viento habra esculpdc De modo que para Weiss el naufragio tam -
la nieve fonnando riscos filosos, despeñaderos bién significó que estaba de nuevo tan Inválido
abruptos, y cuestas suaves y perezosas. las que no podia moverse por sus propk)s medios.
sombras creaban contrastes blanq uinegros Pero su traje espada] podía engancharse sin
que ac entuaban la topografra. dificultad a un sillón de ruedas. Las ruedas no
La na ve espacial había cavado un largo reempLazañan las piernas. pero We lss podña
surco e n la nieve d ura y al fin se habíadetenido intervenir e n lasoperaciones de rescate.
en la cima de una especie de risco. con la nieve Los viajeros del espacio se asombraron un
astillada delante. Aunq ue se habia. deseen- poco al descubrir que con el fin del desastre y
nado con la colisión, todevíe se elevaba por la disipadón de la prímera alarma también
encima de los ventisqueros como una pelota había concluido el drama. S6k> les q uedaba
rojo azulada que al caer por error en un prado una rutina laboriosa: habra Que sacar las racio-
inve rnal hubie ra roto la corteza de un banco nes de emergencia de los depósitos aplasta-
de nieve. dos. había que localizar y reperet lasmáqui nas
T eníen un buen panorama del paisaje blen- de emergencia. Instalaron y ecwaron un
quinegro. Un mar de pasta dentífrica endure- transmisor de radio. pero sabían que las $€M-
cida hasta donde alcanzaban a ver; en 10alto Iesde auxilio que ernittria sólo serían respondi -
un cielo negro con un sol senil, un sol q ue das por una expedición de rescate después de
brilla ba como una luna. A sus espaldas. un varias décadas.
fragmento de la nave estelar Ca/igarl, brutal- Prefirle ron no pensar cómo sobrevivirían
mente rojo azulada. Y e Uos: figuras de ernenllc tant o tiempo. y se conce ntraron en las tareas
cromo. casi lumi niscentes. de rescate más Inmediatas. Pero las seis muje-
Blancheur se volvió y regresó a la nave.. No res de la expedid6n tenían una expresión
habia dicho una palabra a los demás. Pero nueva en los ojos después de mirar el paisaje
estaban entrenados para comunkar Informa· blanco Y nevado. ahora un retrato de su pro-
cíón, y su silencio era elocuente.. pie futuro: blanco como el papel de las foto-
grafias, con ellos como gotas de la solución
111 para el revelado.
El sillón de ruedas que Improvisaron para
Uno de los viajeros del espacio. Weiss., ha- Weiss con cinturones y ruedas trabajó como
bia sufrido un eccídente en una nave estelar una especie de tractor. Weiss se dedicaba ante
hacia diez años subjetivos. Algo laD6 en el todo a recoger objetos que la colisión habia
gabinete donde lo mantenían con vida entre arrojado a gra n distancia; los traía en uñ trineo
los astros. Cuando despertó, habra perdido las armado co n láminas de metal curvo. Con fre-
piernas. cuenda dos o tres más tenían q ue em pu jar el
Como inválido estaba ligado al espacio aún trineo. pesados y torpes como osos polares
más inseparablemente. Cuando laCa/igarl ne- amarillos con sus trajes espacia1es.
gaba a un pla neta habitado y entraba en 6r. Al cabo de dos semanas habian puesto en
bita. los otros bajaban al planeta Y se quede- orden los restos de la nave.. Habian reparado
ban aUr meses, a menudo años, mien tras se dos generadores, y tenían suficiente combustJ.-
transmitia la c:.arga de inforrnaci6n de la nave y ble para caldear la sala de control. También
se recogi'a inf0rmad6n nueva. Pero Weiss per- ha bían encontrado alimentos suficientes para
manecíe a bordo. La falta de peso en caída dos o tres años.
libre e limina ba su lnca paddad más que cual- Pero la situación a ún era crftica. Esto fue
evidente cua ndo la operación de rescate ter- Una especie de barca surcaba la nieve. El
minó y Blancheur tuvo que recurrir a su inge- casco era pequeño y negro, las veJasgrandes Y
nio para pensar nuevas asignaciones. Sólo la blancas: flameaban en el viento constante. del
sala de co ntrol conserva ba algo parecido a la cual Weiss se protegia con su traje espacial
temperatura normal de una habitación. Los Pudo contar tres figuras a bordo; una de ellas
viajeros del espacio tenían que seguir sus vidas estaba acuclillada en la barca de nieve, incli-
privadas afuera, en el fria, entre los fragmentos nada sobre algo que debia de ser la palanca
de chatarra y los ve ntisqueros. Surgieron ren- del timón .
cíllas menores que pronto degeneraron en La barca subió velozmente un ventisquero,
conflictos serios. Dos de los viajeros del espe- viró y se perdi ó de vista en un vaDe de nieve.
do e nfermaron, con sólo días de diferencia Varios minutos más tarde apared6 de nuevo
Los sínto mas parecía n de gripe o neumonía. trepando la cuesta siguiente.
Tenfan pocos a ntídotos, Pues sólo habían en- La noticia de que el planeta estaba habitado
contrado restos del bien a provisio nado depó- fue alentadora para los viajeros del espacio.
sito de me dicamentos. Blancheur meneó la Claro que les sorprendió un poco que la com-
cabeza y dijo q ue era casi incomprensible que putadora no estuviera al comente de la coloni-
se hubie ran e nfe rmado: los viajeros del espa- zación, pero ellos sabían mejor que nadie
do estaban esterilizados, y un planeta deshabi- cuánta información se perdía entre las estre-
tado no podía tener bacterias ni virus que ata- llas.
caran a Jos seres humanos. Blancheur habló con los demás, y se apasta-
Poco más ta rde, los dos que habían enfer - ron vigfas en los picos nevados que rodeaban
mado murieron. Los ojos de un tercero se
la Ca/igari. El color brillante de la nave era de
pusieron vidriosos de fie bre.
por sí la mejor seña1 de auxilio que podran
haber lanzado en ese paisaje blanquinegro; a
IV Weiss en verdad le había sorprendido que la
tripulación de la barca de nieve no hubiera
Weiss a hora a provechaba casi todos losdías
visto el casco rojo azulado que yaóa tan noto-
con claro de luna para explorar el terreno alre -
riamente en la cima de un ventisquero.
dedo r de la nave . El siUón de ruedas estaba
impulsado por un reactor en miniatura que No habran pasado cuatro dias cuando uno
además le calentaba el traje espacial De ese de los vigfas aVIStó nuevamente ban::as de
modo Weiss era quien tenía más facilidad para nieve. Esta vez eran tres de diferente tamaño,
desplazarse en el exterio r. que atravesaban un vaDe a unos Quinientos
En realidad, explora r las inmediaciones era metros del puesto de observación. El vigia se
una tarea fútil Todo era una planicie de nieve levantó el visor y gritó, pero aparentemente los
sólo interru mpida por Jos ventisqueros y las navegantes no lo oyeron. Luego disparó una
sombras. Un paisaje en bla nco y negro, donde bengala roja que bajó lentamente sobre el va-
a un los to nos grises e ra n una variación. lle. Pero la benga1a no I1am6 la atención de
Una"mañana, tres meses después del nau- los viajeros, Las ban::as siguieron su rumbo,
fragio , Weiss negó a la cresta de un ventis- siseando en la rñeve. y se alejaron . EJ viajero
quero a un os cua tro kilómetros de la nave. El del espado Que los habra descubierto ya habia
ventisquero era insólitamente alto y tenia la bajado hasta la mitad de la ladera, claramente
forma de una colina larga de laderas suaves visible en su traje amarillo cromo, cuando
que terminaba e n un pe ñasco colgante a unos desaparecieron.
dosci entos m etros de un valle nevado. Weiss Weiss fue con otros dos al lugar donde ha-
trepó lentamente a la cima, temiendo provo- bían avistado las barcas. Inspeccionaron el
car un alud, aunque por cierto no era fácil fondo del vaDe más atentamente y descubrie-
aflojar esos ve ntisqueros eternos. ron huellas inequívocas de deslizadores. Y ha -
Se detuvo, ec hó una ojeada al paisaje escar- bía huellas de más de tres ban::as. Dedujeron
chado, y descubrió que algo se movi'a cru - que ésa debía de ser una especie de ruta de
za ndo los ventisqueros entre é l y la Caftgari. navegación para las ban::as de nieve, y aposta-

9ll I a. PlNx.Lo 2
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ron más vigi:as en el valle. Weiss era uno de Blancheur había trazado un plan qu e fue
ellos. aprobado a regañadientes. Una expedici6n in-
Pe ro tuvieron que esperar casi dos semanas tentaría seguir las huellas de las barcas hasta el
hasta que apareció otra barca. Y esta vez era puerto de doode beben panido. La expedi-
una embarcad6n de un solo hombre -un ción estaría integrada por Weiss y dos más. El
chinchorro de nieve. como quien dice- con siI16n de ruedas de Weiss arrastrarla un trineo
una gran vela de lona. Entró en el vane chi- con provisiones y equipo. y los otros dos irfan
rriando, trazando un arco e indi nado sobre un en el trineo siempre qu e fuera posible.
flanco. Weiss estaba a pocos metros de l tripu- Dos días más tard e la expedición parti 6
lante, y le pareció qu e su mirada se cruzaba desde los restos de la CaJigarf. Una mujer ,
co n la del otro: ojos negros en una cara blanca. Gwyn, acompañó a Wess y Blancheur. Welss
Era imposible verle mucho más los ojos y la precedía la marcha como un perro esquimal
parte superior de los pómulos; el resto estaba motorizado. entibiado y propulsado por el si-
tapado por pieles gruesas y una bufa nda a nu- llón de ruedas. Detrás de él se des lizaba el
dada alrededor de la boca. Pero a unque era im provisado lrineo, YBlercheur y Go.yn iban
inevitable que el extraño hubiera visto a Weiss, acurrucados junto al equipo. los !¡ajes espa-
ni siquiera una mueca o un ademán indicaron ciales los proteg[an del frfo Y el viento, pero
que hubiera detectado al viajero del espacio agujas de hielo los pinchaban de vez en
en el siD6n de ruedas. cuando, recordándoles la tem peratura exte-
Weiss arrancó bruscamente y trató de seguir
al chinchorro. Pero se deslizaba con dema-
""'_
Fue un viaje extraño por un paisaje que se
siada rapidez y pronto se perdió de vista entre movta constantemente pero no cambiaba
lascuestas blancas y las sombras negras. nunca. Ventisqueros blancos , casi luminiscen-
tes, subtan y se hundían e n íos vaDes; el sol
V pálido desplegaba largas sombras de fieltro
negro en medio de la blancura. Al final del
El optimismo que habían sentido los náufra- primer dfa estaban hipnotizados por la irreali-
gos del espacio al descubrir las ban:as de nieve dad circundante.
pronto se transformó en una sensad6n de im- A la noche escarbaron en un ventisquero.
potencia. Continuaron tratando de establecer abriendo una cueva angosta con una sierra
contacto con las barcas, pero en vano. Era eléctrica destinada a diferentes tareas. Encen-
'como si los naW91"tes fueran ciegos a los dieron un calentador dentro de la cueva y
gestos Ylas bengalas, aunque '" vm6n pamela pasaron una noche más tibia. Y confortab&e de
nonnaJ en otros sentidos.. los viajeros del es- lo que se hablan atrevido a esperar.
pado habñan collpael dido si ellos Y los restos Así transcunieron cuatro dias.
de la C<l1igarl sembraren el terror Ylos habó1an- Cuando se habian alejado un kilómetro de
tes huyeran despevoeídos ante algo que les la cueva doode se hablan ..fugIado la noche
resultaba inexpticable. No eran pocos los pue- del quinto dra, Gwyn soltó un grito de asom-
blos que hablan Degado a un planeta en una bro. los otros se YOIvieron y vieron a sus
nave estelar pero que a las pocas generadones espaldas -frente a la cueva que ecabeban de
hablan oMdado'" origen abandonar- una barca anclada y dos o tres
Los viajeros de l espacio no tuvieron más figuras moviéndose en la entrada de la cueva.
casos fatales, pero más trtpuJantes se habían -w ess viró en redondo y dirigió el siII6n de
engripado y se estaban debilitando dla a dla. ruedas hada la cueva.
La enfennedad lesdrenaba las luenas ooledI- Cuando estaban a doscientos metros, los
vas y reduda las po,ibó!klades de _ viajeros del espacio gritaron. los extraños se
da- voMeron _ Y echaron una ojeada en
A juicio de BIancheur, el origen deI.mus ya tomo. pero continuaron registrando las mroe-
no era un misterio. Y la única sa!Vadón, tam- diadones de la cueva..
bén, estaba en la fuente de contagk>, los babí - Clan o.'Xno bs extraños convenaban entre
!antes del plai>eta si pero no podIan entenderel idioma, rosa que
KIl i fa.Jb«u.o:r
tampoco habían esperado. G\AIYfl se acercó a principio no lo notaron, porque la montaña
uno de los extraños y le aferró el brazo, gri- que tenían enfrente se fundió con el cielo ne -
tando al mismo tiempo. Los otros dos se vol- gro. Era apenas una sombra más oscura con-
vieron hacia el sonido, y el extraño se soltó y tra el horizonte, con nieve en las grietas.
miró hacia atrás, aterrorizado. Blancheur se Esa noche llegaron a unos peñascos. Los
acercó y tocó cautelosamente a uno de los peñascos también eran negros, y la piedra era
otros. Este giró con violencia, y echó a correr dura y lisa, obviamente de origen vok:ánico.
asustado hacia la barca, que estaba detenida A la mañana siguiente encontraron el
con las velas al viento. Cuando GYINfl com- puerto de las barcas. Era un campo con forma
prendió que trataban de escapar, se puso casi de V entre dos brazos rocosos. Al final del
histérica Y se colgó del abrigo de piel del ex- campo podían ver una caverna que penetraba
traño. Este bailoteó aullando, mientras gol- en la montaña. Había media docena de barcas
peaba los brazos que lo aferraban. Se enca- ancladas en el campo; a bordo de una de e11as,
ramó a la barca I1amando a su camarada de a la tripu1ad6n estaba izando las veJas. W::iss y
bordo, quien acudió en su ayuda con estacas Blancheur se quedaron quietos hasta que la
filosas de hueso o madera Una de ellas hirió a barca estuvo preperede, Al fin soltó amarras,
Gwyn en la garganta; Gwyn entreabrió la los tripulantes la empujaron alejándola del re -
mano y cayó. Blancheur intentó alzarla, pero paro de la pared montañosa, el viento in86las
se le desplomó en los brazos Y rodó al suelo. velas, la tripuIaci6n saltó. bordo, y la barca se
La nieve estaba roja bajo el cuerpo. Cuando la alejó del campo pasando a doscientos metros
barca desapareció del valle, con la tripulaci6n de Weissy B1ancheur.
vencida por el pánico, Gwyn ya estaba Cuando la barca se fue, el campo quedó
muerta desierto. Los hombres del espado se acerca-
Weiss había permanecido en su butaca de ron caute10samente a la entrada de la caverna.
espectador. el sillón de ruedas. durante la es- Adentro no se veía nada. Encendieron una
caramuza. Su sensad6n de irrealidad se había linterna y alumbraron. A 105 treinta metros el
agudizado. Por un momento largo y confuso pasaje daba una weIta.
dudó de su propia existencia. ¿El y íos otros Weiss y Blancheur retrocedieron Y encon-
viajeros del espado serian sólo fantasmas, pe- traron una ladera adecuada fuera del campo
sadillas privadas sin forma ni sustancia? Pero lade visión del puerto. Cavaron un gran refugio
muerte de Gwyn disipaba todas las dudas. y camuflaron la abertura lo mejor que pudie--
Sólo quedaba la impotencia, la impotencia ron. B plan era que BIancheur entrara solo en
que siente un extraño en un lugar donde ig- la caverna de la montaña y tratara de comaní-
nora cómo se dice "a uxilio" . carse con los habitantes. Weiss esperare en el
refugio ron las ~ y el equipo.
VI llIanchem """"'" durante la noche. Estaba
exhausto Y desesperado. Mientras Weiss ebre
Weiss y B1ancheur estaban solasen el suave las mciones de emergencia que ya habia CO'
laberinto de ventisqueros y barrancas neva- cido con el calentador, BIancheur le contó con
das. A medida que se aplacaba la conm0d6n tensa serenidad su encuentro con los habitan-
provocada por la muerte de Gwyn, !JOMa la tes de la caverna.
sensación de irrealidad: perecían encerrados La caverna pareda una especie de puerto
en una prisión de gelatina, transparente pero para los navegantes. Cuando BJancheurdobló
hennétlca, blanda pero impenetrable. Acucia· el recodo de la caverna, la oscuridad se trans-
dos por el paisaje blanco y chato y las reaccio- fonn6 gradualmente en una luz fosforescente,
nes incomprensibles de los navegantes, Weiss péhde y blanca que le _ ve>" 10 que
y Blancheur intimaron más. Necesitaban to- babia a1rededor.1lIanchem apagó la linterna y
carse, entablar largas charlas, necesitaban to- continuó internándose en el fuJgc:w espectral
das las confinnaciones mutuas que pudieran las paredes de la caverna estaban cubiertas
darse de su propia existencia. de repuestos para las barcas: velas, pieles,
Después de seis días el paisaje cambió. Al mástiles, jarcias. Pronto ernpeeé a ver gente.
El Peoaoa I 101
Al principio se escondió en las sombras a lo e xtra njera. y miró e n derredor. desconcer-
largo de la pared de la caverna para que no lo tado, como sospechando que alguien q uería
descubrieran. Pero cuando un grupo de per- tomarle e l pelo. Luego pasó del desconcierto
sonas salió repentinamente de un pasaje late- al terror, y dio media vuelta y echó a correr po r
ral, no pudo hacer más qu e detenerse en el donde ha bía venido, gritando. Blanche ur tam -
medio del corre dor. El grupo se le acercó pero bié n huyó del lugar, recordando la m uerte de
no pareció notar su presencia. Varios tropeza- G""",
ron con é l, trastabillando. Pusieron cara de Hizo una nueva tentativa: atacó a un hom-
asombro, pero rieron y gesticularon como si bre, lo arrastró hasta una cá mara apartada y le
estuvieran conta ndo a los de más que habían sujetó las manos y los pies para que no huyera.
patinado en un trozo de hielo. Blancheur co m- El hombre perecía a pu nto de enloquecer de
prendió que simpleme nte no podían verlo. miedo, como si estuviera luchando contra un
y como un hombre invisible, Blancheur va- demonio invisible. Casi pareció q ue una ex-
gabundeó durante horas por la caverna. Tuvo presión de alivio le cruzaba la cara cuando
un atisbo de una civilización de som bras. Vio dejaron de sostenerlo los brazos de Blanch eur
enormes cá maras do nde organismos fungifor- y quedó maniatado con una soga robada de la
mes eran cultivados y cuidadosamente recogi - pared de la caverna Pero cuando Blarcbeur
dos en redes y bolsas. También vio una espe- empezó a hablarle, el ho mbre revolvi6 los
cie de taller de peletería, donde cosían la pe- ojos, miró frenéticamente alrededor, y se
lambre blanca de a nimales desconocidos para desmayó.
confeccionar mantas y ropas. Blancheur le aflojó las sogas y lo soltó. Hizo
La caverna de la montaña era un reino fan- dos intentos más de comunicarse con los habi-
tasmal en el sentido más cabal de la palabra, y tantes de la caverna, eligiendo a una mujer y
los moradores eran co mo fantasmas: caras un niño. Pero ambos huyeron aterrados.
blancas, cabello negro, ropas blanco grisá- ¿la explicació n?
ceas. Las paredes de la caverna eran negras, -No pueden vemos -<lijo Blancheur.
los muebles es taban hechos de hueso y pie les. -Pe ro ¿po r qué nó ? -preguntó Weiss-
Había pocas personas; muchos aposentos de son gente, igual que nosotros. Quizá vivieron
la caverna estaban en desuso. aquí muchos siglos, q uizá han olvidado qu e
Blancheur había notado que a medida que hay ge nte en o tros planetas, quizá hasta han
se internaba en la caverna hacia más calor. Un olvidado que hay otros mundos además de
vapor blanco brotaba de una de las cámaras. éste . Pero somos tan reales como ellos. Las
Cuando echó una ojeada, vio algo como una leyes físicas también rigen para ellos: no es
cocina: agua de nieve burbujeaba en cavida- na tural q ue no puedan vemos.
des del piso, y dos personas estaban traba- Blancheur mene61a cabeza.
jando co n hongos grisáceos que hervían y A la mañana siguiente emprendieron el re -
amasaban y hervían de nuevo para hacer una greso hacia la Coligari.
especie de torta. Blancheur había tocado el
sue lo de la caverna y la piedra caliente le había VII
quemado losdedos: la actividad volcánica que
había creado la montaña y la caverna aún no Blancheur guardó silencio tocio el primer
se había e xtinguido. día. Cuando hubieron acampado para pasar la
Blancheur había visto bastante de la vida de noche, dijo:
los habitantes de la caverna. Había planeado - Tal vez no es natural Pero a veces la
cóm o Inte ntaría establecer contacto con ellos. gente no es natural. Quizá los ha bitantes de la
Esperó dentro de una cámara vacía hasta q ue caverna no pueden vemos porque nos perci-
un hombre solo pasó por afuera. Entonces ben a nosotros como algo no natural.
salió y le cerró el paso, hablándole co n voz -¿Sólo porque venimos de otro mu ndo,
calma y clara mie ntras alzaba los brazos con las porque no nos conoc en?
palmas hacia afuera. El 'hombre se detuvo al -Porque en verdad no somos naturales e n
oír esa voz que lo interpelaba en una lengua este planeta Míranos , enfundados e n estos
102 I EL PEr0..t.0 2
trajes espaciales amarillo cromo, con un tnneo sa ndo e n lo que había dicho Blancheur.
l leno de recipientes con códigos crométcos. Weiss comprendió qu e Blancheur había en-
saliendo de una nave rojo azulada perdida en contrado la expIicaci6n: no era imposible que
tanta blancura y negrura. Los colores no son hubiera cundido semejante obsesión en todo
naturales en este planeta. Y los habitantes de el planeta. quizA incIu>o como parte de la lu-
la caverna son incapaces de entender que los cha por la supeMvenda en un medio tan hos-
colores existen. Cuando yo me paro frente a til Pensó en las bengalas rojas que beben
uno de ellos. quizá ve mi figura amarillo ero- lanzado. en los gestos que habían hecho para
mo. pero rehúsa creer que la tiene delante. Y IIamar la atend6n de los navegantes. Habian
cuando al fin choca con ene, trastabilla y se utilizado un lenguaje de cokxes pan> pedír
dce a srmismo y a íosdemás que pati nó en un ayuda, un lenguaje que ellos bebren ccosde-
fragmento de hielo. Es como si en verdad rada u rwersel (av jo=SOCOITO). Pero los bebí -
fuéramos fantasmas. algO que manotea y su- tantes de la caverna no entendían los colores,
plica ayuda, y que para ellos no puede existir. no podIan ver kJ,s colores, y se aterraban si
Si los aferramos con los brazos, simplemente alguien trataba de obligarlos a comprender
se asustan. Oyen nu estras voces, pero no pu e- que los colores era n reales.
den, no quieren, vemos las caras. Pero en cierto modo, el descubrimiento era
y los ojos azules de Blancheur escrutaron la tambi én una esperanza. Ahora que conocían
cara de Weiss , una cara qu e era, como la suya, la ca usa de l temor de los habitantes, qu izá
de un rojo e nce ndido. Pues cua ndo los viaje - tambi én pudieran eliminarla y conseguir la
ros del espacio eran conge lados en so viaje ayuda qu e necesitaba n.
e ntre los astros, minúsculos vasos sangufneos Weiss y Blancheur continuaron el via je de
les estallaban en la piel, no sólo en la cara sino regreso a los restos de la nave estelar a través
en todo el cuerpo. de un paisaje nfveo que se hab0. vuelto a ún
Ambos se quedaron se ntados un rato, pen- más irreal para ambos.

TiukldIr .. ............ klgIesa desw...en T ~ A ~Slwdlof~_


~ 1974 by GoAmdaI NonIo ForIag AIS- T..udón de c.b c..dra
~ ,
"- POnu> ,
Sangre y savia : {rutas tibios
como senos , hojas como cabellos,
pulpas que se entreabren como lab ios,
/lores con párpados y manos . . .

?/lndlé ~meiro
EL MODO Hustro BERNARDO

Desde pequero se pasaba las horas tratando donde todo lo ebeorbien los ojos, único con-
de ver cómo crecían las plantas. Lo fascinaba tacto con ese mundo q ue desaparecía al cerrar
el mlsteno de los frutos, el desarrollo de los los párpados. Con los ojos cerrados, nosotros
pétalos Y de las hojas verdes, nervedura por oímos el rumor del viento, la lluvia, el silbido
nervadura, las trepadoras que se enroscaban de los árboles. Si nada de esoexiste, oímos los
en las salientes. Se echaba de bruces en un latidos del corazón
lugar cualquiera y, los ojos fijos, acompañaba El Mudo, como lo l1amaban, conocía el más
e l invisible latido de la savia q ue iba a alimentar profundo vado. En medio del trabajo, ro--
los érboles. Nada lo hariacambíer de posidón, deado por el canto de los pájaros, e l ronquido
ni el paso de los camiones, ni el griteño de los de los tractores, e l ladrido de los perros, le
niños, ni siquiera el estallido de una bomba. bastaba con cerrar los ojos para no ser nada.
Erasordomudo de nacimiento. Quizá po r eso no se apegaba a nadie, ni si-
Tra bajaba en el pomar, en la huerta, donde quiera a los perros, que le iban a lamer las
k> mandasen mediante gestos que él entendía manos oon ojos inquisitivos.
casi por intuición. Nadie sabia exactamente de Para e l Mudo sólo existían las plan tas.
dónde habia venido, si tenía familia o por qué Como seres semejantes q ue tenían Iimitacio-
lo habian abandonado. Era poco más que un nes aún mayores q ue las suyas. Inmovilizados
adolescente y dormia solo, aliado de un depó- por las raices, sin percepciones, los gestos de
sito. VIVÍa dentro de su campana de sneooo. las ramas movidas por e l viento nada sign ifica-

&. Pf.Nru.o 2 , lO!>


han, no podían pedir agua cuando estaban hn cada cosecha aparedan nuevas sorpre-
sofocadas de sed. caredan de fisonomta que sas. Umones inmensos, flores de tamaño do-
alguien pu diese interpretar. El Mudo pasaba b&e o con perfume diferente. Muchos le se -
las manos por lostroncos, con acariciante deli- guian, interesados en descubrir el secreto de
cadeza, como si loscomprendiese. sus _ Era fádI,;egu;rlo, pues no Ioalerta-
ban los ruidos ni las convenaciones. Nadie
Es común la afición por las plantas. Mujeres tenía su8c:iente paciencia para espiarlo aDf
q ue cultivan jardines. estancieros, criadores de junto a las plantas. Dedicaba horas en teras a
o rq uídeas .. . Muchos aman las plantas, pero palpar cada hoja, la cabeza inmóvil, sin que
eso no ex plicarla las relaciones que el Mudo nada sucedi ese. Daba la impresión de q ue
ma nt enía co n e llas. Puede uno te ner ideales, poseía rafees imaginarias q ue le a travesaban
dar la vida por eUos. Todos perseguimos ambi- los zapatos y penetraban en la tierra ; cuando le
cio nes y objetivos d iversos, Las plantas no saliese n ramas verdes por la cabeza, se le cae-
eran un objetivo, un placer o una cosa im¡:xx- ría aquel sombrero viejo . .. Contaban que
tante para el Mudo, pero constitufan su vide seguía en ese éxtasis hasta bien entrada la
misma, como si por los ojos le entrase a la noche.
sangre la savia verde para alimentario. Su
alma estaba compuesta por hojas, ramas y Habia un concurso en la ciudad para varie-
raíces. dades de uvas. EJ patrón se lo expticó al Mudo
las semillas y las estacas que plantaba eran con gestos convenciona&es, a unque nunca se -
el centro de sus cuidados, pensamientos y bia bien si el m uchacho ~ entendl:a. Siempre
hasta oraciones. si es que rezaba. Se integraba deda "sr" con la ca beza, modo cómodo de
Y vMa con las plantas. En sus maoos, un fruto übrarse de un diálogo ómposible. QumI por
palpitaba, contando historias de polen velero- coi ncidencia, casi siempre cumplía \o q ue le
fiJa, de insectos q ue se le habían posado en la pedian mediante ese lenguaje mfmk:o. De-
cáscara, de lluvias en las noches frias, de mira- cían , con evidente exageración, que e l Mudo
das del Mudo que lo habían ayudado a crecer, en tendía los pensamientos.
a fabricar jugo, a desarrollar una piel como la Cuando llegó el concurso, se presentó con
de las criaturas. Tomates , naranjas, rosas o unos racimos de uvas q ue espantaron a la
lechugas, el Mudo los trataba simplemente con gente. Eran unos frutos tan grandes que hasta
agua, podas y abono. Pero habia algo que se asustó el patrón, como si exponer aqueBo
sobrepasaba la ru tina. fuese un fraude, un recurso desJeallos técní-
Encerrado en su mundo de silencio. "con - cos del gobierno le dieron el premio sin vacüe-
versaba" con los vegetales, midiéndoles con el ciones.. Hicieron enseguida una visita a la es-
lacto el crecimiento. alentándolos con la mi- tancia, que culminó en una verdadera decep-
rada, CQffiO las madres que amamantan a los ción. La viña era pequeña, con buena produc-
hijos. Perdía mucho tiempo en esa comunión. ción en cuanto a calidad y cantidad. Pero no
Su trabajo no rendía demasiado, pero el pa - habia nada tan fantástico Y únk:o como las
trón no se daba cuenta. Había ganado fama de uvas del concurso.
te ner " bue na mano " . Lo q ue plantaba "pren- El patrón no supo explicar cómo su em-
día" co n seguridad, y lo que cuidaba produda pleado bebía conseguido aquellas "m ues-
con más rapidez y con mejores resultados. tras". Inmóvil, el Mudo seguía los movimien·
C irculaban histo rias . . . De que "hablaba" los de los lebos, los """'" írcomprensíbles,
con las plantas Ylas plantas le respondfan, qu e las preguntas q ue quedarian sin respuesta. Los
hada madurar un fruto antes de tiempo. Esa técnicos regresaron sin una explicación cíentr-
aura de superstición tlegaba hasta la casa de la fica, Yel Mudo voMó solo a su trabajo.
estancia. De vez en cuando a pareda por allí,
con frutos frescos fuera de estación.. Le hadan Le a bibuian cosas exageradas. Le inventa·
gestos, tratando de averiguar cómo los canse- han nuevas maravillas en las que luego creían
guía. El Mudo se limitaba a sonreír con secreto los niños no se le ecerceben, y las mujeres
""",Oo. entendidas dedan que tenía un pacto con el

101> I fJ.. PEH:u.o 2


EL Pno.w 2 1 1m
diablo. Toda eso lo transformaba en algo lo hada tenia la misma mirada de preocupa-
a parte, al punto de que nadie se apenaba de ción q ue usa ba para las plantas.
su defecto físico. Luda insistía con los gestos, y los repetía con
El hijo de la coci ne ra le llevaba alimentos en tanto é nfasis que el Mudo se veía obligado a
una pequeña merrmta, qu e el Mudo comía responder. Al pri ncipk>, todo eso no pasaba de
encerrado en su cuarto. A nadie se le ocurña una curiosa pantomima que poco les permitfa .
que necesitase comer, que sintiese fño en las entender lo que el otro queña decir. Después
noches de helada, cuando se levantaba sin se estableció un código natural, y comenzaron
abrigo para cuidar de las plantas.. a comunicarse para asuntos triviales y cbje-
Qu~ pensarte el Mudo, se ntado e n su col- tívos.
chón viejo, e n el cuarto agujereado y pobre, Luda era para el Mudo como un palsaje que
los labios y los oídos cerrados, la vida sin pers- se admira sin pensar en comprarlo. T odeve
pectivas ni ambcíones. todo él esclavo vegetal poco desenvue lta, con cuerpo delgado de jo-
de sus plantas . .. De un ser de carne y sangre venci1a, conservaba parte de la __Wdad
como él, nunca oiria una palabra de consuelo na tural de las niñas, que de$apareda por mo-
o de cnñca. mentos cuando searreglaba coquetamentebs
En noches de tempestad, cuando los true- cabellos o cuando repetía el movimiento de
nos sacudían el mundo y el viento silbaba en taparse las rodillas con el vestido. La mujer
las venecianas, golpeando puertas mal cerra - que surgfa provocaba en Luda la a1egrIa se-
das, el Mudo donnia, bloq ueado en el silencio, creta de despertar la admiradón y la mirada de
soñando con frutos tibios que tenían picos los hombres, un nuevo juego cuyas reglas, tan
como senos y hojas que se estiraban como petigroo;as, toda... la asasteben Era, para el
cabellos y pulpas que se entreabrían como Mudo, un paisaje que se contempla desde
labios y Rores con párpados y manos que eran 'ejos Y se desea en sueilos. Ena no k> veia
manos de verdad y lo acariciaban. Por la ma- como hombre ni como el ser a tenador y ex-
ñana, mientras se ponía las ropas viejas que le traño que le habían pintado. Era como un
daban, se le esca paban algunas lágrimas. animal simpático al cual la gen te se acostum-
Nadie se daba cuenta, pero, aunque love- bra y le toma afecto.
sen, ¿q ué podrian hacer por un joven de poco Al M udo no se 1e escapaban las transforma-
más de vein te años que no ora las palabras ni dones de Luda. Cuando ella estaba cerca,
podña entenderlas? ocupada o perdida en fantasias, sus ojos la
recorñan con esa calma fi)e:ta que penetraba
La hija del nuevo administrador fue a vivir a las flores y kas frutos. Esto como metáfora,
la estancia con los padres. Tenia cato rce años pues las plantas eran la sangre vegetal que lo
y no hada caso cua ndo le pedían qu e se apar- alimentaba, sangre fría que la suya tenía que
tase del Mudo porque era " raro y hada cosas asimilar y calentar. La de Uria era roja y
con las plantas". La curiosidad la nevaba a _ ardiente ... Las rruredesdel Mudo
todos lados. S u genio vivaz encontraba pa - iban de los pétalos de las &ores a la curva de los
ciencia para observar las &entas manos del hombros, los pliegues de la blusa que hada
Mudo podando ramas secas, atando trepado- adivinar senos pequeños, las curvas de los
ras O sim plemente durante la ceremonia, en muslos antes de la cintunl deIg¡KIa..
apariencia sin sentido, de acariciar los frutos Alguien notó maliciosame nte que Luda es-
verdes. de encerrar los capullos entre las ma- taba creciendo con demasiada rapidez en
nos para que creoeeen mejor y más rápido. aquellos .mas donde los hombres posan la
El Mudo no le hada caso; asentía ron la mirada y los pensamientos.. '1..ucfa se vuelve
cabeza al ver aqueDos gestos incomprensibies cada dia mas viciosa, como las uvas de la
que quizá intenta ban ser preguntas. La mu - _ " Loo hombre; rudos de I a _
chacha se llamaba l...ucia, y empezó a ir con se reian con dientes estropeados, espiando
tanta asiduidad a los lugares cuidados por el para asegurarse de que no venía el patrón.
Mudo que éste se acostwnbró a su presencia; "¿B Mudo tendré que tocar con las manos
raras veces voMa la cara hada eI1a, y cuando para que las cosas aumenten astr'
ICll I El. F\xu..o 2
Un día ella se vio desnuda frente al espejo Y t-fabta en la estancia un viejo contratado
se cubrió los senos con las lTIaJlOS. como si para hacer una plantadón de eucaliptos. El
fuese inmoral poseer equellcs at:racti'J OS que hijo, un jocen que aparentaba unos veinti-
lascompañeras aumentaban con rellenos y las dnco años, ctirigIa los seMdos. Era agr6nomo
revistas destacaban en las artistas célebrescon o estaba formado por alguna escuela técnca,
medidas y comparadones.. Cuando llegó, poco se habla fijado en luda, la
Por la mañana. luda ya decficabaunos mi- niña delgada que oonia por el pomar, eam-
nutos a la tarea de arreglarse. Viajaba todos los biando señeles con el Mudo. Después le I\ega-
días en ómnibus hasta el ooIeg;o de la dudad ron los comentarlos sobre los poderes mágicos
más cercana. En conversadones con amigas o del Mudo. mduso que Luda se habla ''vuelto
en las pelrcuJas que veía raras veces, cuando T1lO12.l" gradas a esas rnimdas y, quien sabe,
los padres la. Devaban de paseo, Luda se ini- hasta por culpa de les cercías,
ciaba en los misterios de los edultos, el placer El joven agrónomo iba pocas veces a la
de una danza nueva; sentada sola en I~ casa Un dra se encontró con Luda en un
públicos, ya notaba las miradas masculinas rincón del pomar. La muchacha. trataba de
que buscaban la suya. mover con la punta del Pe un durazno que
Su amistad con el Mudo no cambiaba. De- estaba fuera de su alcance. No la reconod6
jebe los cuadernos y se iba al campo, los senos inmediatamente. La tela fina del vestido mer-
agitados por la carrera, hasta el lugar donde el caba aquellas curvas que ya tenían el vigor
Mudo ejerda aquellos silenciosos poderes. tenso de una mujer formada. Por el escote
Delante de las plantas que empezaban a bro- apareda el borde de un seno, de un blanco
tar, atando ramas o acariciando pequeños fru- secreto que contrastaba con el color moreno

hojas. luda aparecía entre los á_


tas. el muchacho continuaba con sus ritos de
paciencia, encerrando retoños entre las me-
nos, cubriendo de _ las semillas y las
la cera
encendXIa, jadeando, saludando con una son-
risa a la que el Mudo respondla alzando un
de los brazos quemados, Fue a ayudarla. Con-
versaron, pasearon. y le costaba ..Iacionarla
con aquella niña de hacía tan pocos meses..

Comenzóel enamoramiento, un poco a es-


paIdas de los pedres, A ~ luda,
_ n t e , a¡xendla • besar, la pertwba-
poco una mano. Después mostraba pIan1as Y
nubes, m<>IIW!ndo los brezos, expresando de- han los abrazos fuertes y las c.arbas, Y deda
seos y proyectos.. luda acompañaba esosges- "no, no" sin saber exactamente por qué, asus-
tos con exclamadones y se reía, los cabeDos lada de Las lesporIIl:Sabilidades misteriosas que
echados hada atrás, con una falta de recato los adultos siempre: aduóan conocer. Seguia
que la hacia más peococewe, vi:sttando al Mudo. El amante sentia celos,
EJ Mudo rozaba a veces el cuerpo de la queña prohiblnelo, le hada """"",las mmo-
muchacha cuando el camino era estrecho; a raJes, si el Mudo la palpaba, si se aprovechaba
, veces. para mostrarle un insecto o para seña- de eDa, cómo era que los senos 'e habían
larle alguna cosa, le tocaba apenas los dedos creddo tan rápido ... Luda lloraba sin com-
sueves. Nada excedía los Irmites de la coind- prender. la maIlda, el sexo, eran pera ella
dende. Pero las miradas del Mudo. cuando novedades recientes. El Mudo era un ber-
Luda no se daba cuenta, eran como manos mano desamparado, y sería imposlb'e imagi -
enormes, hechas de cariño y amor que se le nar que pudiese querer besarla, que quisie-
deslizaban por los muslos fumes, le tocaban la se .. . ¡Imposible!
nuca donde volaban los cabellos. le alimenta-
ban los senos que crecen duros corno frutos Luda no abandonaba las visitas al Mudo,
preocupando a los padres que wlan cómo la que trataba de ocultar. Pero ya no era la de
hija se transformaba en mujer de una hora antes. No se echaba el pelo hada atrás, no
para. otra, pensando que tal vez debeñan con- daba aqueDos saltos que 'e jecentaben el ves-
sultar a un médico. Por suerte, las frases que tido por endma de las rodillas. Cuando la
circulaban entre los colonos no les llegaban a mano del Mudo tocaba inadYertidamente la
los oódos. suya, la retiraba con rapidez. A YeCeS., cuando
EL PEN:u.o 2 I 109
estaba de espakIas se voMa de pronto Y sor- ten voces teIef6nicas, rechazando todo apoyo.
prendía aquella míreda fija que la penetraba, Seña difícil entrar en los pensamientos del
un algo material que se le metia en lacame yse Mudo, traducUlos a palabraso frases lógicas.
le esparda por el cuerpo como las inyecdones Los colonos de la estancia trabajaban, su-
que le aplicaba el íarmecéutco. Luda ro- frian. decían palabrotas. hablaban y oran B
menzó a descubrir q ue, detrás de tanto sñen- Mudo sólo podía pensar para sí m ismo. Sus
cio, e l Mudo era ta mbién un hombre. Se estre- gestos dedan tan JXlCO como los saltos de un
m eda de pensar que también a él le gustase perro q ue q uisiese transmitir historias de leal-
besarla, q ue pudiese tener maJos pensamien- tad a un d ueño displicen te. En cuanto a los
tos hacia ella. Era horrible, pero no diferen te demás, nadie pensaba en el Mudo.
de esas bebidas amargas que queman y luego Hubo confabulaciones de los padres, a uto-
dejan un torpor agrndable; un calor Den<> de ri1aóones exigidas. comentark>s de toda la es-
animación. tanda. besa que Lucia y el agrónomo acaba-
Pensar que el Mudo pudiese gustar de ella ron casándose. Se mudaron a la dudad, e!
como mujer le perecía un pecado, pero de- muchacho encontró un empleo y tuvieron e!
lente del espejo grnnde del guanIanopa, des- primer hi;o.
nuda, luda contemplaba sus atractivos ocul- Algunas mujeres se deterioran después de
tos y se deleitaba con una sonrisa e n loslabios casadas. Luda fue una de ésas. Desde el ro-
al imaginarse deseada po r dos hombres. Se mienzo del embarazo, la cara se le cubrió de
tocaba con La punta de los dedos los senos manchas q ue nunca le salieron del todo. El
desarrollados para su edad y se acordaba de la vientre, después del nacimiento nonnaI de!
mirada del Mudo y del amante diciendo fu- bebé, no volvió a ser e! de antes. Los senos
rioso que estaban así por culpa de aquél erguidos y duros se marchitaron, y se apagó
B pobre mago de las plantas no sa 00 del todo aquel brlIIo de huta suculenta. A pesar de
enamoramiento de 1...uda. la muchacha, há- eso daba la impresión de que e! marido La
bilmente. no salia con el agrónomo hada los queña.
sitios donde podía estar el Mudo. Un mtrigante En e! cuarto, las luces apagadas, pensaba en
matvado traló de expIicarie que La amiga lo la Luda de los sahos ágiles, e! rostro eocen-
traicionaba.. Pero los gestos desordenados y dido, los senos calientes que resistian sus cari-
las sonrisas irónicas nada significaron para el cias . .. En esos recuerd os se interponta el
Mudo. Con q uien mejor se entend ía era con la Mudo con aquellas m iradas fijas. Le ventan
muchacha a La que, justamente, ya no vera co n celos retrospectivos, imaginaba caricias prohi-
la frecuencia de antes. Luda había cambiado bidasY los poderes mágicos q ue habían vuelto
mucho, tenía arrebatos de melancoUa y lan- a Luda tan sedoctora y provocativa.
zaba miradas inquisidoras que él no podía Luda ya no se mirabadesnuda en e! espejo.
entender. No habla engordado demasiado, pero sus car-
nos hablan pentido aquella _ ya no
lucia perecía enferma, MAs deIgoda. los eran e! conjunto de vibrantes cuerdas de vio-
ojos enrojecidos por llantos secretos. evitaba lín.. S6Jo había conocido a un hombre en su
conversar con los padres. Un día no pudo vida, era una esposa fiel Pero no podra con-
ocultarlo más Y le contó todo a su madre. trolar ciertas divagaciones nostálgicas, su
Estaba embarazada. am istad con e l Mudo, las correñas en la esta n-
A esa altura, el Mudo ya sabía de la relación cia, la transformación en mujer, las miradas del
de Luda con el muchacho. Resultaba imposi - Mudo ... Sin saber por q ué, se resistia a evo-
ble no verlos, tomados de la mano y besa cario en sus pensamientos, aunque no tenía
abrazados, en el fondo del pomar o tendidos importancia. pues todo habia sido tan ino-
en elpesto del_lado de la laguna B Mudo cente ..•
se sentaba en el borde de la cama mal orde- El marido le habla contado los comentarios
nada, Uun6W, los lebos quietes, En> como idiotas, las tonterias que inventaban las coma-
esos postes del medio del campo, que deseen- dres. Luda no era feliz. Amaba Y cuidaba al
san todo el tiempo mientras los hiles transmi- rujo, .".,.Jaba la casa y peeperabe la conUda.

110 I EL Pl1o.I..o 2
Salían poco, conversaban, peleaban. como EJ Mudo plantaba, podaba o a taba ramas,
todos jos casedos, las manos rápidas. repitiendo opemdones efi-
No sólo desnuda evitaba Lucia el espejo. dentes y met6cticas. pero bias. Ningún du-
Cuando se arreglaba no se estudiaba la cara, el razno o racimo de uvas creóa más allá de lo
cuerpo, como antes. Sentía la falta de algo que que los abonos y la naturaleza permitian Se
no podía definir pero que era irremediable. hebra acabado el hedrizo, los "pases" miIa-
Cuando jugaba sola con el hijito le repetía grosos. Sentado en el borde de la cama, hun-
ciertos gestos, hasta que un día, sorprendida, dido en un silencio de muerte, apenas recoe-
descubrió que eran los mismos que usa ba para daba. Comta poco, sin mover los ojos, y a
"hablar" con el Mudo. veces se iba junto a la carretera y contempla ba
Dejó de hacerlos, y se preguntó por qu é. el paisaje como si esperase la llegada de algo;
Te nía la cert eza de qu e el Mudo nunca hebíe su aspecto empeoraba. Un dra no apareció, y
representado nada para ella; la sola hipótesis lo encontraron en el cuarto, en fenno.
era absurda. Despertaba de noche con pesadi- Le dieron reméñcs caseros que nada lo
llas e xtrañas en las que perdía alguna cosa que mejoreron. Cuando le subía la febre hada
no reconocía pero que parecía saIirle de eden- gestos que nadie entendra. Su estado se
tro. Lucia ya DO era la misma, yel marido creía agravó, yel patrón fue a busc:arun médico a la
saber la causa, a unque nunca se la confesaña ciudad. Dos días después m urió. lo enterra-
a nadie. ron sin ninguna lApida, y apenas recibió unas
pocas flores que unos niños hablan anancado
En la estancia lodo seguia como antes, con de su joniln.
las únicas modific:adones que trae el paso del
tiempo. EJ nuevo administrador habia hecho
algu nos ca mbios en los fu9:u"es de labra nza, Cuando se enteró, Lucia estaII6 en un Danto
construido nuevos establos. Del Mudo ba ble- avergonzado, y se encerró sollozando en el
ban muy poco. EJ patrón lo mantenía por cari- cuarto. EJ marido le Uev6 un vaso de agua.
dad, pues su trabajo ya no valía como a ntes. Luda se calmó.
Se había vuelto perezoso y desi nteresado. Así Ambos actuaban con poca na turalidad, no
parecía al menos., pu es las plantas que cuidaba se miraban directamente. Durante mochos
ya no se voIvran tan lozanas corno en otros días se trataron con ceremonia, como si terree-
a ños. En realidad, el Mudo no habia modíñ- sen el asunto. Sólo el tiempo podña tejer un
cado el ritmo de tre bejo, Repella lodos los dlas necesario olvido.
las mismas tareas de siempre. Sin embargo, si Nadie quiso o se acordó de visitar la tumba
le hubieran estudíedc 1M _ y los gestos, del Mudo, donde la maJeza crecíe en 5bertad.
la! vez habrlan descubierto que algo se habla Tal vez por eso mismo con más fuerza Y vigor
vaciado. que en las dereas ...

EL Pno.l..o 2 I lit
112 I El.. PDo.Lo :
V...... .... ......B E QU E
CA6ITODO'S
60N ""RA. _
ESTOS P E O Ne.
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A L.,A.I % . _~.
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EL. Pao.Lo 2 , 113


114 1 EL Pao.Lo ,
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EL PE N0UL02 I 117
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EL PENDUL02 I 125
126 I 8.. PENDULO 2
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:--

mas ordenes. pero a vecee les


cambian los titulos) y qué editorial
10publicara , y cuándo.
Dos pal-naditas más, pero no
con patemañemc siro con grati-
tud realmente buenas las ñustra-
ciones de Fati y Killian; y me ale-
g ra Que hayan dedicado un buen
espacio a cceeotercs de libros.
no sólo sooee hcción seo sobre
material ceosrcc. En rrece de
lodo el papel que se entinta hoy
día. uno a veces necesita como
una guía turística para saber
adónd e ir y no siempre es fácil
delec tar un medio Que oriente en
este tipo de lecturas. Desde ya
muchas gra c ias por tooo . Y les
ag radecería aUn más si publ ica-
ran O me reoeeen llegar las res-
puestas al ), 2) YJ ) Si 1"10 es dema-
siada moIestta

Gerardo H . Ponllni
Capital

' ) En c uanto a productos "6xóti·


COS en este
M
, número publlc8lTlOS
cuentos de un noruego y de un
brasiIefto. En núnero3' fLttttto!
aparecerá gente de otras MCio-
naJkJades,' 2) Ba6ard fOdltvf41 no
ordenó en un libro lOdas sus cf1ti..
ces: en el f'utI.wo dlJff1t'JX1S • cono-
e N fMguna otra: 3) B fibtO de Al-
diSS se Ramttrá. por supuesto, Ult i-
mas órdenes . y SerB publicado
por MinotaufO.
Gen te de B Péndulo:
En primer lugar deseo felicit ar-
los. más allá de los resulladOS que
puedan alCan.Zar, por el esfuerzo
que Sig nifICa la publicación de
una revista de esas caraeteristl-
casoHace bempo queesperaba la
apanción de una revista como B
Péndulo, Que ncera algo mas
Que publicar relatos de ectcees ya
ción NOSO. Ed . Mart inez: Roca ) Rosano. en su oeeva etapa Al
Con res pecto a lOS artÍCUlOS pflnClPIO me fastid IÓ un poco la
oecc cecees alg o : aur'lQue la re- sereenee con Mutantia, en el te-
lación entre las pag inas dedica - maño y la dlagramación , pero una
das a re latos y las dedicadas a vez qu e la lei caí en el extremo
artículo s me parece muy eoe- opuesto, y ahora me c uesta imagi-
cuece. si alguna vez Quieren ene- narla distinta Es una verdadera
tarta . Que no d isminuyan las cee- reveta-rerc para gua rdar. La im-
c adas a artcucs (si es pos ible, presión general Que me causó fue
Que las aume:"lter'l), ya Que son es- óptima aunque tengo mas de una
l as las Que d .ferencian a su revista sug erencia por hac er. Entre lo
de una ccecceo de relatos como destac able por lo POSItIVO está la
hay muchas seccce de notas cortas del princi-
En c uanto a las ilustrac iones. po. Y las Que se van desgranando
aunq ue cee-oc hojeé la revista entre los cuentos , Que le dan a la
me parecieron m uy buenas. en revista su tono de tal. En ese sen-
cu anto empecé a leerla no les tido me gustarla Que hubies e más
pres té la menor atención. ¿No les critica de libros. Esplé nd ida sob re
• parece un desperdicio de es pacio todo la nota de Ballard , un texto
Que podrían utilizar en algo mas teoncc-ccetcc a la altura de lOS
útil? ma nifiestos surrealistas de ere-
s esone-oo. no PUedo Que- ton . alJl'lQue uno noesté de accer-
jarme ' La revista me de¡6 entera- do con él.
mente sens tecrc El rnateear de CordWa.ner Smrth
es un capitulo aparte Mag nif.ca
Miguel A. Manchione idea la de incluir material informa-
Capital tivo sobre un autor determi nado .
Ha sta me parec e Que la sección
¿Alguien mlls desea que /a revista (c reo QLti es fund amenta! Que se
no sea nustnJdIJ.? mantenga) se venavaonzaca con
una present ación tipo dossier:
una espec ie de ca rátula propia.
Seflor d irector de El P$ndulO algo esr. Del resto del material na·
Con el atraso ya ciescc con res - rrativo. me gust aron sobre todo
pecio a la d istribución en Buenos los relatos de sern J. Lundw aH y
Aires , llegó por fin B PéndulO a Angélica Gorodischer. apa rte de

IZlI E1. Puoout.o 2


el .
mOl
us
f1'U
KIRCHN:R
El Péndulo co nti nuará pu- • "EI Secre to" . de Jack
blicando los mejores cuen- EN LOS Vanee . sobre la vida coti-
tos), artículos de los maes-
tros de la imaginación: PROXlMOS diana de una envidiable so-
c iedad que. sin embargo .
• "El Mundo de los Mar-
tes" . de Philip José Far-
NUMEROS debe e nfrentarse con algo
no del todo envidiable.

mero sobre una ingCniosa.<::;;=';\h~ • Una entrevista exclusiva


solución del proble ma de-... co n Ursula K . Le Guin. en
mográfico . que sin em bar- ~,,"---.Jla que la autora de Lo M ano
go c rea nuevas y originales tt quierda di' la Oscuridad
angustias . nos muestra las obsesiones
personales que dan fonna a
• " Bajo la Vieja Tierra " . su obra.
de Cordwainer Smith. cró- • " Diosa de Granito" . de
nica poética y terribl e de un Roben F. Young. historia • Articulos de Pablo Ca-
futuro lejano . tan vívido de l amor más grande del panna sobre C. S. Lewis y
co mo nuestro presente. universo. Ern st J ünger.

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PE1'ilX.LO I'f" 2 ~ ~ ~..--..I. ~ par f.tcionn dt IIIIJrr-. SA F-..queo.~


: W. 2!l8.( 1074) CIpIaI.. "'*'IiI....iól . ~ 482. ~ p;,o-ro ButnoJARs. ~
N..rioneIdt .. ~ ~ 111032.ProhbdI-,¡ ~ " "o=o-.:hos ¡,e 822

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Los editores a~nos de historietas
piensan que sus lectores son idiotas
No se alarme. Lo que expresa este titular es Los lectores, en Mataderos o Nuflez, parece
ventad. Y la verdad notieneporque asustar a quelo quieren asi.
nadie. O si. Pero. lo quieren?
Cuando un edil« advierte un argumentista o Nosotros,Ia gentede Superhumor. pensarnos
undibujante sensibles. de esosque creen que quelos Iectofes songrandes aunqueseandli-
Jos lectores noson giles, se pone mntento. ros. Ysi son dlicos, mejor. Porque si son chi-
y piensa. (OS son grandes.
Piensa. pCll' ejemplo: -zste es untalento. Y el Por esoparanosotros lahistorietaesungéne-
talento a mi negocio lo favoreu. ro adulto.
Y entonces lerecomienda a su talento: y es tan prestigiosa. como género, como el
-Hagame casO. El público quiere circo. Pan y cine o la literatura o la plástica.
cirw. Todo lo que le jnteeesa a la gente. Y Por eso está n con nosotros apenas los
olvidarse de la realidad. me¡om.
y sonriendo. continUa: Nuestros autores no pueden haceren otro la-
-tsaiba o dibuje sobre gente hermosa, que do lo que hecen aquí.
estédel ladodel Bien. con mayUsculas. daro. ¿Por que?
Si esargumentista. póngame lluvia en las par- Porque no los dejan.
tes románticas Y magnums 347 en las partes Algunos sontoIal»ofad<ws de Humor, una re-
violentas. Si es dibujante. dele a los primero vista seria. Sin distinó6n desexos y de razas,
planos. Chicas con pestañas como <epillos y de aedos y de culpas. todos. o casi todos. son:
héroes como de plomo. No se olvide, los bue- fontanarrosa, Fati. Reynoso. Limura. Trillo.
nos siempre ganan. 6roodonaWhite, Mandrafina, AltURa, Sastu-
El argumentista o el dibujante, que debe 93'" rain, Sanyu, Sa«omanno, los Breccia, Ferro,
rerse el pan,pagar elalquiler, lacooperadora Trigo (sigue la rrstal._ y siguen lasfinnas.
de los chicos y pasarte unospesos asus padres Nuestros lectores, en su mayoria, son los de
jubilados, repara quesutalentoescasi genioy Humor.
que la obrapuede esperar un ratito,espe<ial- son lertores que opinan que la alegría puede
mente cuando haytanto que pagar. devaluarw un treinta por ciento. Pero tem-
Entonces paga. Paga con su Obra lo que vaa biénque la aventura de viviry de gozar leyen-
ganarprostituyendo lo me;or que tienede si: dosigue valiendo mucho allí donde hayauto-
su c.apacidad de expresión. resy lectores que piensan.
Así el aeador aprenderá, si esargumentista, a Ahora yasabe. Paguelemáso menos lo mismo
esaibirhistorietas con mucho texto. porque el al editor que piensa que ustedno piensa y es
que tiene poco que decir habla mucho. un idiota. m ~ rYV\(l,
Así el aeador aprenderá, si es dibujante, a Ocompre ~
dibujar historietas con primeros planos. Por- paraque aquellos que piensan que usted
", . que ii tiene poco que mostrar lo mejor es
dibujar c.aras.
piensa, piemen que no se equivocaron.

Además, como el editor sostiene, la revista


tiene quedurarle allector .Porquepagó.y caro.
la realidad, según estos editores, no es una
aventura. •. ,,'
Es frustración. y un gran negocio para ellos. .' ,.' /. ~'l
La realidad paraloslertores de estas revistas :,... . • G> . ....{c: I "-
está más allá de laGeneral Paz: Bronx, Picadi· ~
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lIy, Montmartre, rrastevere. ~ ~:~~ ~ .• 0 'p
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