Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
6° semestre
Clave:
LIC. 03143634
Unidad 1
El marco legal desde el Plan Nacional de Desarrollo
Contenido nuclear
Legislación en organismos de apoyo y sustentabilidad II
Unidad 1. El marco legal desde el Plan Nacional de Desarrollo
Contenido nuclear
Índice
Presentación.................................................................................................................................................................................................... 2
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018....................................................................................................................................................... 3
La pobreza en México...................................................................................................................................................................................... 5
Barreras que limitan el desarrollo en México y que deben afrontarse ............................................................................................................ 14
El empoderamiento........................................................................................................................................................................................ 16
El empoderamiento como valor .................................................................................................................................................................. 18
El empoderamiento como proceso ............................................................................................................................................................. 18
El empoderamiento como proceso en contextos de diferentes niveles ....................................................................................................... 20
Nivel individual ........................................................................................................................................................................................ 20
Nivel organizacional................................................................................................................................................................................ 21
Nivel comunitario .................................................................................................................................................................................... 22
La situación de México .................................................................................................................................................................................. 23
Cierre............................................................................................................................................................................................................. 28
Para saber más… .......................................................................................................................................................................................... 29
Fuentes de consulta ...................................................................................................................................................................................... 30
Presentación
En esta unidad revisarás elementos asociados con el “Plan Nacional de Desarrollo” (PND) que dan cobertura a la política social de la que
se derivan las acciones con las que se provee de lo necesario a la sociedad para vivir en condiciones óptimas y, con ello, obtener un
desarrollo acorde con lo que se consigna en la normatividad establecida por el Estado.
El contenido muestra un recorrido con el que analizarás por qué se plantean líneas de atención prioritarias y accesorias; entenderás la
importancia de conocer el PND para identificar –desde tu quehacer como desarrollador(a) comunitario(a)– lo que te compete para favorecer
que las poblaciones tengan a su alcance una vida en condiciones de bienestar.
Algunos de los temas de esta unidad extraen información textual del “Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018”. El objetivo de presentar
dicha información es que, como desarrollador(a) comunitario(a), comprendas cómo tu quehacer se enmarca desde un proceso estructural
que guía y direcciona a las intervenciones que habrás de realizar.
Unidad 1
El marco legal desde el “Plan Nacional de Desarrollo”
El Plan Nacional
La pobreza en Barreras que limitan el desarrollo El La situación de
de Desarrollo
México en México y que deben afrontarse empoderamiento México
2013-2018
En la introducción y visión general del “Plan Nacional de Desarrollo” (PND) se menciona el contexto actual en relación con el desarrollo
nacional del país, al respecto es importante destacar los siguientes párrafos (DOF, 2013:14-15):
El desarrollo nacional se enmarca en el contexto particular que viven los países en un momento determinado. Las circunstancias históricas,
políticas, sociales y culturales confluyen en los retos y posibilidades para el nivel de desarrollo actual. En el caso del país, la planeación del
desarrollo está encuadrada por el contexto internacional que se vive y por la historia y evolución reciente de su economía.
En México, el periodo de mayor crecimiento económico de la historia reciente (1954-1970) fue también el lapso en el que la calidad de vida de la
población experimentó la mejora más significativa. En dicha etapa, el Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento promedio anual de
6.7%, mientras que el PIB per cápita aumentó a una tasa promedio anual de 3.5%. La productividad total de los factores en este mismo periodo
creció a una tasa promedio anual de 4.0%. El periodo señalado se caracterizó por un modelo de crecimiento con estabilidad macroeconómica.
Sin embargo, en parte por consistir en una estrategia orientada primordialmente al mercado interno, al cambiar las condiciones globales el
modelo agotó su potencial para generar un aumento sostenido de la productividad.
En el periodo 1970-1982 hubo cambios sustanciales en diferentes ámbitos del desarrollo nacional: los sistemas de educación y salud mostraron
un crecimiento sin precedentes, se desarrollaron las infraestructuras eléctrica, hidráulica y de transporte del país, y se lograron avances que hoy
sustentan la vida económica de México. No obstante, durante este periodo el país también experimentó diversos problemas. Por ejemplo, unas
finanzas públicas deficitarias y una política monetaria que generó alta inflación, mermaron la productividad e inhibieron el crecimiento económico.
Por su parte, en el periodo 1982-1994 se llevó a cabo un complicado proceso de modernización de la economía mexicana en un contexto
económico adverso. La crisis de la deuda a principio de los años ochenta llevó a una caída en el PIB per cápita, en los salarios reales y en la
productividad. Sin embargo, a partir de ésta se comenzó a reemplazar de manera decidida el modelo de sustitución de importaciones, para dar
paso a una política económica que contempló la desestatización de la economía y una apertura comercial que tuvo como primer paso el ingreso
de México al Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), e incluyó a la postre la firma del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Durante este periodo, también se lograron avances institucionales importantes encaminados a
alcanzar la estabilidad macroeconómica. No obstante, este periodo culminó con una crisis que afectó el bienestar, patrimonio y poder adquisitivo
de las familias mexicanas.
De esta forma, durante el periodo 1970-1995 el PIB creció en promedio a una tasa de 3.9% anual que se tradujo en un incremento promedio del
PIB per cápita de únicamente 1.2% anual. Con un alto costo para la población, México aprendió la lección de que no hay atajos para el desarrollo.
Así, México ha seguido por ya varios lustros una política económica responsable que ha contribuido a la estabilidad macroeconómica del país. No
obstante, el “Plan Nacional de Desarrollo” parte del reconocimiento de un hecho inobjetable: el crecimiento de la economía en las últimas
décadas ha sido insuficiente para elevar las condiciones de vida de todos los mexicanos y para reducir en forma sostenida los niveles de
pobreza.
Partiendo de esto, los siguientes temas se enfocan en un análisis de elementos que influyen en el desarrollo de México, entre ellos se
encuentran: la pobreza y el empoderamiento (sus procesos y sus niveles –para los que, en el año 2000, ya se hablaba de un nivel
comunitario–).
La pobreza en México
La pobreza es un fenómeno estrechamente ligado con el desarrollo económico de un país; sin embargo, hablar de ella en la actualidad se
vuelve insuficiente, ya que lo indispensable es reflexionar sobre sus causas y actuar para superarla.
Todas las acciones que se realicen, sin importar el ámbito al que pertenezcan, deben
estar encaminadas a que las personas que se encuentran en alta vulnerabilidad busquen
acercarse al crecimiento y desarrollo desde su lugar de origen y con los recursos que
tengan a su alcance; un ejemplo de ello sería la educación. Educación para todos
Fuente: https://goo.gl/eIBRPI
En este tenor, un factor que influye en el grado de pobreza futura de las personas está constituido por las situaciones a las que se
enfrentan y, por lo tanto, en las que están desarrollando sus vidas los integrantes de un hogar (en condiciones de desventaja, con
desesperanza aprendida o sin un sentido de vida). En la medida en que estas situaciones reducen o incrementan las posibilidades de
recibir una educación adecuada y de adquirir y desarrollar sus capacidades, entonces tendrán una influencia positiva o negativa en el futuro
económico de las personas del hogar. De tal forma que quienes no ven importante una instrucción ni, con ello, una formación, difícilmente
podrán aspirar a un desarrollo, pues sin educación no se adquiere la visión para pensar en salir adelante. Por ello, muchas veces el
conformismo juega el papel en contra.
Señala CONEVAL (2015) que es necesario considerar ciertos elementos al hablar de pobreza, a saber:
Estos aspectos, en suma, son los que determinan el grado de pobreza en el que se encuentra la población; es decir, a partir de ellos se
puede medir la pobreza. Aunque también para ello se debe conocer si en las poblaciones rurales y urbanas la adquisición de la canasta
básica es una posibilidad y qué porcentaje accede a ella. La canasta alimentaria, dependiendo de cada región, debe contener al menos lo
que se señala para considerar que se está viviendo en condiciones de bienestar.
A continuación se presenta información sobre las canastas urbana y rural del mes de diciembre de 2016; se desglosan los alimentos que
deben consumirse en cada caso, la cantidad y el costo por producto (tablas 1 y 2).
Precio x
Grupo Nombre Consumo (gr/día)
kg/l
Costo diario Costo mensual
Donde:
Dic.-16 Este recuadro representa el mes y año para el cual se quieren actualizar las canastas.
$1,369.67 En este recuadro aparece el valor mensual por persona de la canasta alimentaria urbana.
Considerando la multidimensionalidad de la pobreza, CONEVAL (2017b) señala que la pobreza por ingresos consiste en comparar los
ingresos de las personas con los valores monetarios de diferentes líneas (alimentaria, de capacidades y de patrimonio) y con lo cual se
obtiene la siguiente clasificación:
Sin capacidad para obtener una Insuficiencia del ingreso Insuficiencia del ingreso
canasta básica alimentaria, aun disponible para adquirir el valor disponible para adquirir la
haciendo uso de todo el ingreso de la canasta alimentaria y canasta alimentaria, así como
disponible en el hogar sólo para efectuar los gastos necesarios en para realizar los gastos
comprar los bienes de dicha salud y educación necesarios en salud, vestido,
canasta. vivienda, transporte y educación.
Por el tipo de pobreza en el que se ubican las personas, CONEVAL (2017b) enfatiza en la necesidad de retomar los siguientes indicadores:
Población con ingreso inferior al valor de la línea de bienestar y que tiene al menos
una carencia social.
Aquella población que presenta una o más carencias sociales pero cuyo ingreso es
superior a la línea de bienestar.
Para cerrar este tema es importante conocer las estadísticas generales sobre pobreza en México. Para ello, en la siguiente imagen se
retoma información del periodo 2008 a 2014. Si se desean datos más específicos se puede descargar el “Anexo estadístico” del sitio
electrónico de CONEVAL.
Anexo estadístico
Fuente: CONEVAL (2017).
Si se considera el panorama sobre la pobreza en México, se entiende la razón de que el PND en su diagnóstico del Estado que guarda la
nación señale algunos retos que el país tiene que afrontar, lo cual se revisará en el siguiente tema.
México cuenta con amplios recursos para el crecimiento; según el PND el país está experimentando la mejor etapa de su historia en cuanto
a la disponibilidad de la fuerza laboral. “Alrededor de la mitad de la población se encontrará en edad de trabajar durante los próximos 20
años” (DOF, 2013:15) por eso se considera que México es un país joven. Este bono demográfico constituye una oportunidad única de
desarrollo para la nación. La inversión en capital, por su lado, se encuentra en niveles comparables al de economías que han tenido un
crecimiento económico elevado en años recientes (24% del PIB).
Sin embargo, México tiene un gran reto en materia de productividad, ya que “la productividad total de los factores en la economía ha
decrecido en los últimos 30 años a una tasa promedio anual de 0.7%” (DOF, 2013:15). Por lo tanto, el crecimiento negativo de la
productividad es una de las principales limitantes para el desarrollo nacional.
La productividad en México no ha tenido suficiente dinamismo como consecuencia de las crisis a las que se ha enfrentado y debido a que
aún existen barreras que limitan la capacidad productiva de las personas. Estas barreras pueden agruparse de la siguiente manera:
Capital humano
Desarrollo Igualdad de
social oportunidades
Fortaleza Proyección
institucional internacional
Productividad
Fuente: https://goo.gl/943IcF y https://goo.gl/sHoyzN
El PND (DOF, 2013) señala la importancia de comprender que superar lo que hoy se vive es una responsabilidad compartida, considera
que la tarea del desarrollo y del crecimiento de México le corresponde a todos los actores, todos los sectores y todas las personas del país.
El papel fundamental del gobierno debe ser el de rector del desarrollo nacional (en atención a su facultad constitucional) y, sobre todo,
facilitador de la actividad productiva de nuestro país.
Esto sólo se logrará si el (la) desarrollador(a) comunitario(a) facilita que la gente crea en sí misma, que se sienta segura y capaz de lograr
las metas planteadas, para ello entonces debe sentirse empoderada.
El empoderamiento
Se habla de empoderamiento cuando las personas se sienten capaces de decidir y tomar responsabilidad de las decisiones en la vida, y de
todo lo que suceda. En los procesos comunitarios, empoderamiento se refiere a cuando los habitantes se organizan e identifican sus
necesidades pero también sus recursos y, alrededor de ello, ponen “manos a la obra” para atender los problemas que les aquejan.
A ello se suma la connotación de favorecer en el sujeto la idea de que puede tener un control de su propia vida. Cuando esto se logra, se
presentan en las comunidades cambios significativos. De entrada, el sujeto se convierte en un actor social activo, con capacidad de
analizar y reflexionar sobre las situaciones que vive y, con base en ello, plantear estrategias que superen las condiciones vulnerables
presentes en su vida y entorno. Esto rompe con la idea de que el sujeto es pasivo.
La toma de decisiones es, sin duda, un elemento que surge de este proceso, pues si hay empoderamiento, las decisiones que se toman
son más sólidas y trascendentes. El empoderamiento se incentiva cuando se fomentan la autoconfianza, la seguridad en sí mismo y la
asertividad; también, el poder para tener autoridad al tomar decisiones, realizar cambios, resolver problemas y la capacidad de organizarse
con otras personas para alcanzar una meta común.
A esto es a lo que debe aspirar un(a) desarrollador(a) comunitario(a) en sus intervenciones, a favorecer el
crecimiento y desarrollo de las personas a través de su propio actuar, de concebirse diferentes, importantes y
significativas para un colectivo que puede apoyarlas a continuar su camino de desarrollo.
El empoderamiento se ha convertido en el paradigma de las teorías del desarrollo; este concepto ha permitido que los individuos y
sociedades, que hasta ahora estaban marginados en la toma de decisiones, sean ahora el eje central de las intervenciones. En las
comunidades se puede observar cómo las personas se reúnen alrededor de opciones que les permiten superar sus condiciones de pobreza
y buscan alternativas que son un parteaguas entre la vida que han llevado y a la que se encaminan, así es como se habla de desarrollo.
Se genera esto a partir de que los sujetos se asumen responsables de su propia vida, de sus procesos y de los resultados que obtienen de
ellos, se vivencian como necesarios para hacer frente a su cotidianidad. De esta manera, el empoderamiento motiva a la idea de que cada
uno tiene el poder para cambiar y trastocar su vida, de manera responsable, comprometida, consciente, con respeto y valorando lo que en
lo individual y colectivo puede hacer.
Estos elementos fueron trabajados por Paulo Freire en los años 60, él plantea que el Hoy tú, como profesional del desarrollo
empoderamiento debe ser visto como un proceso de reducción de la vulnerabilidad y de comunitario, debes enfocarte a
incremento de las propias capacidades de los sectores pobres y marginados, que conduce a favorecer que el otro se encuentre, se
promover entre ellos un desarrollo humano y sostenible (Pérez et al., 2000). observe y se reconozca como capaz.
Los requisitos citados podrán hacer de los pobladores de una localidad personas con carácter para responder de manera clara, pronta,
eficiente y eficaz a las situaciones a las que haya lugar.
Es importante, además, hablar del empoderamiento en sus diferentes vertientes para que ello permita que se comprenda la trascendencia
de este proceso.
Supone un tipo de intervención comunitaria y de cambio social que se basa en las fortalezas, competencias y sistemas de apoyo social que
promueven el cambio en las comunidades a partir de la identificación y fomento de las capacidades y la promoción del bienestar más que el
tratamiento a problemas o la identificación de factores de riesgo.
Es un enfoque que analiza las influencias del contexto en vez de culpabilizar a las víctimas, aquí el (la) profesional en Desarrollo
Comunitario tiene un rol de colaborador, de facilitador y de proporcionador de recursos, más que de un experto y consultor para la
comunidad. De esta manera, la comunidad se convierte en una participante activa en el proceso de su propio desarrollo (Silva y Loreto,
2004).
El empoderamiento implica que no concebimos a las personas como niños con necesidades o simples ciudadanos con derechos que deben
ser defendidos por un agente externo, sino como seres humanos integrales que tienen necesidades y derechos, que son capaces de tomar
el control sobre sus propias vidas.
El empoderamiento es también concebido como un proceso cognitivo, afectivo y conductual. Rappaport (1984, citado en Silva y Loreto,
2004) refiere que el empoderamiento implica un proceso y mecanismos mediante los cuales las personas, las organizaciones y las
comunidades ganan control sobre sus vidas.
Por su parte, Cornell Empowerment Group (1989) define el empoderamiento como un proceso intencional, continuo, centrado en la
comunidad local, que implica respeto mutuo, reflexión crítica, cuidado y participación grupal, a través del cual personas carentes de un
compartir equitativo de recursos valorados ganan mayor acceso y control sobre esos recursos.
Por otro lado, Mechanic (citado en Silva y Loreto) señala que el empoderamiento es un proceso en el que los individuos aprenden a ver una
mayor correspondencia entre sus metas, un sentido de cómo lograrlas y una relación entre sus esfuerzos y resultados de vida” (2004:31).
Montero prescinde del neologismo empowerment para referirse a su significado con el término “fortalecimiento”, propio de la lengua
castellana y de uso anterior a la aparición del concepto empowerment. Además, señala que existe una correspondencia casi total entre
ambos términos. Lo define como: “El proceso mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados y grupos
organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situación de vida, actuando de manera comprometida,
consciente y crítica, para lograr la transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a
sí mismos” (2003:72).
Silva y Loreto (2004) afirman que tanto Zimmerman como Rappaport coinciden en que el empoderamiento es un constructo que relaciona
fortalezas individuales y capacidades (competencias), sistemas naturales de ayuda y conductas proactivas con asuntos del cambio social y
de política social.
Algunas definiciones de este concepto destacan la importancia del contexto en el que se desarrolla el proceso. En este sentido, existe una
relevancia de entornos o espacios de encuentro entre las personas, la acción de expertos que actúan como colaboradores, que entre otras
cosas aprenden de las experiencias de las comunidades, apoyan la habilitación de éstas para encontrar sus propias soluciones y difunden
estas experiencias. Es por ello que se apunta al rol del contexto y es necesario enfatizar en el papel de las estructuras institucionales en
cuanto a su capacidad de proporcionar un sistema inspirador de confianza en las personas que la componen, un sistema de liderazgo
compartido que beneficie tanto a las personas como a la organización, un espectro de oportunidades para el ejercicio de múltiples roles en
función del desarrollo de destrezas diferentes y, finalmente, un sistema de apoyo social generador de una identidad social.
Como te has dado cuenta, en este apartado se retoman algunos elementos para comprender la importancia de
identificar el espacio en el que la gente vive. Para ello, algunas preguntas que ayudan son: ¿Cómo es la
comunidad? ¿Quiénes lo habitan? ¿Qué dinámica tiene?
El revisar estos elementos da cuenta de lo que puede realizarse en la comunidad. Una comunidad que ha vivido
procesos organizativos sin duda puede, en otro momento histórico de su desarrollo, volver a hacerlo, pero con
mayor conciencia.
Vale la pena primero mencionar que el empoderamiento, según Zimmerman (citado en Silva y Loreto, 2004), puede ser vivenciado por:
a) Individuos solos o agrupados
b) Organizaciones
c) Comunidades geográficas enteras
Nivel individual
En el nivel individual la unidad de análisis son los individuos, solos o en grupos. Este nivel incluye creencias acerca de la propia
competencia, esfuerzos para ejercer control y una comprensión del ambiente sociopolítico. Las organizaciones comunitarias o estructuras
mediadoras (como iglesias, grupos de vecinos, organizaciones de servicios) ofrecen oportunidades para adquirir nuevas herramientas,
desarrollar un sentido de comunidad, construir un sentido de control, confianza y mejoran la vida comunitaria.
Otro contexto es aquél que figura en la descripción del nivel comunitario de Zimmerman (citado en Silva y Loreto, 2004), como comunidad
empoderadora que, tal como allí se describe, se puede entender como las oportunidades ofrecidas por la comunidad local a los individuos,
es decir, contexto empoderador de individuos.
Nivel organizacional
Hace referencia a la organización como contexto de los individuos, como unidad de análisis que identifica sus objetivos y procesos como
sistema-organización; un colectivo social, como agregado social que es más que los individuos que la componen, con su identificación a un
“nosotros” y sentido de pertenencia. Así, el proceso de empoderamiento a nivel organizacional implica el fortalecimiento de la organización
como un todo para lograr sus objetivos y metas como sistema o unidad, lo que a su vez significa generar:
Montero (2003) señala al respecto que no es posible el empoderamiento organizacional sin considerar el respeto, tolerancia, relaciones de
apoyo y solidaridad, sistemas de confianza y amplia participación de los miembros.
Nivel comunitario
La situación de México
Nuestro país enfrenta grandes retos derivados de los rezagos que ha vivido, para identificar cuáles son, se retoma lo que el “Plan Nacional
de Desarrollo” (DOF, 2013) presenta.
Los niveles de pobreza, desigualdad y exclusión social que enfrenta México constituyen no sólo un desafío político y moral a la base misma
de nuestro principio fundacional como nación, sustentado en la justicia social, sino también una contradicción con el nivel de desarrollo
alcanzado por el país.
La desigualdad y la pobreza generan frustración en amplios segmentos de la población, deterioran la cohesión social y abren el camino al
conflicto y la violación de la ley, con graves consecuencias para la paz pública, la fortaleza de las instituciones, así como para el desarrollo
sostenible del país.
El hecho de que una gran cantidad de personas no cuente con acceso pleno y efectivo a los bienes públicos que le corresponden por ley y
enfrente condiciones de vulnerabilidad inaceptables representa, además, un poderoso freno a la expansión del mercado interno y al
incremento de la productividad, lo que afecta sensiblemente el potencial de crecimiento económico del país. En el caso de México, las
medidas para aminorar las carencias e impulsar el crecimiento de las
comunidades están dispuestas en el PND, donde, por medio del
programa “México incluyente” se busca “enfocar la acción del Estado
en garantizar el ejercicio de los derechos sociales y cerrar las
brechas de desigualdad social que aún lo dividen. El objetivo es que
el país se integre por una sociedad con equidad, cohesión social e
igualdad sustantiva” (DOF, 2013:43).
Por un México incluyente
Fuente: https://goo.gl/8LZpZ1
Lo anterior conlleva al cumplimiento del ejercicio de los derechos sociales de todos los mexicanos, a través del acceso a servicios básicos:
agua potable, drenaje, saneamiento, electricidad, seguridad social, educación, alimentación y vivienda digna, como base de un capital
humano que permita a los pobladores desarrollarse plenamente como individuos.
Las políticas contenidas en “México incluyente” no están diseñadas de manera aislada, pues son acciones que se complementan con las
políticas de seguridad, impartición de justicia, educación y fomento económico, que forman parte de las demás metas del PND, así como
con las estrategias transversales propuestas.
La prioridad del Gobierno de la República debe ser combatir la pobreza y apoyar a los sectores más vulnerables de la población.
Actualmente, la pobreza ocupa en México una amplia extensión social y territorial, en este sentido en el PND se indica lo siguiente:
Según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) correspondientes a 2010, el 46.2% de la
población se encontraba en condiciones de pobreza. Lo anterior significa que casi la mitad de la población mexicana no dispone de ingresos
suficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades, y no ejerce al menos uno de los siguientes derechos
sociales: educación, acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, a servicios básicos en la vivienda y
acceso a la alimentación.
Reflexiona aquí y valora cómo cada uno de estos aspectos corresponde a las
funciones que como desarrollador(a) comunitario(a) debes cumplir, es aquí
donde tu trabajo puede potenciarse. Por lo que ésta es una buena área para
intervenir.
El 10.4% de la población nacional se encuentra en pobreza extrema, esto es, carece del ingreso mínimo necesario para adquirir una canasta
alimentaria, además de no poder ejercer tres o más derechos sociales. Las estadísticas del CONEVAL también muestran que en 40% de los
municipios del país el porcentaje de la población en situación de pobreza es mayor al 75%. Destaca que la mayoría de éstos son municipios
pequeños, en localidades rurales y con altos porcentajes de población de habla indígena. Asimismo, sobresale que en tan sólo 190 municipios del
país se concentra la mitad de la población en situación de pobreza extrema (DOF, 2013:44).
En el país los niveles de pobreza se han mantenido altos, a pesar de un creciente gasto social y de la implementación de una gama de
políticas públicas de los tres órdenes de gobierno. Actualmente la pobreza también tiene otras caras y modalidades vinculadas a los nuevos
patrones de consumo sustentados en bienes y servicios cada vez más sofisticados. Las formas de exclusión igualmente han variado y se
extienden a productos y servicios no convencionales, como es el caso de las tecnologías vinculadas con la Sociedad del Conocimiento y la
Información. Éstas compiten en importancia, en segmentos de la población cada vez más amplios, con el consumo de alimentos, la
vivienda, el cuidado de la salud y otros rubros fundamentales, por ejemplo, “un derecho social fundamental, establecido en el artículo cuarto
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. De acuerdo
con estimaciones del CONEVAL, 28 millones de personas no tuvieron acceso a una alimentación adecuada en 2010. De éstos, 7.4 millones
se encuentran en pobreza extrema” (DOF, 2013:44).
El hambre es la expresión más fuerte de la pobreza extrema, al afectar a los niños generándoles daños físicos e intelectuales irreversibles
que los condenan a repetir el mismo ciclo de pobreza que vivieron sus padres.
La falta de acceso a los alimentos se agrava con la pérdida del poder adquisitivo de los hogares. De acuerdo con el CONEVAL (DOF,
2013), entre 2008 y 2010, en un escenario de crisis económica y volatilidad de precios internacionales de alimentos, la única carencia social
que aumentó su incidencia fue la alimentaria. Hasta antes de abril de 2010, el crecimiento del valor de la canasta alimentaria fue mayor que
el de la inflación promedio, cuestión que afecta en mayor medida a las personas de menores ingresos (debido a que destinan una
proporción más elevada de su gasto a la compra de alimentos). Dicha dinámica se debió, en parte, a factores externos. Por ejemplo, en los
últimos años, el aumento del consumo per cápita de todos los alimentos de China ha impactado significativamente la demanda de los
mismos y se ha traducido en un incremento de sus precios a nivel mundial.
Por otro lado, la distribución del ingreso del país representa un reto para el desarrollo nacional y la equidad social:
En la última década, México fue la segunda nación más desigual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
después de Chile y la doceava en América Latina, de acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2010, se observa que la relación de ingresos entre el 10% de
la población más rica y el 10% más pobre fue de 25 a 1. En términos de desigualdad, también destaca que el 44% de la clase trabajadora del
país percibe ingresos por debajo de dos salarios mínimos mensuales, a 2010 el 31.8% de los mexicanos no contaba con acceso a algún
esquema de salud y 60.7% de la población no tenía seguridad social (DOF, 2013:44).
La desigualdad también se presenta en términos de regiones. La concentración de los núcleos de crecimiento demográfico en las ciudades
es un reflejo del relativo estancamiento económico que presenta el campo. Mientras que el 65% de las personas ubicadas en áreas rurales
es pobre, la proporción disminuye al 40.5% en las zonas urbanas. No obstante, muchas de las ciudades, independientemente de su
tamaño, siguen manifestando patrones de crecimiento desordenado y socialmente excluyente con carencias y desigualdades, que inciden
desfavorablemente en la vida de sus habitantes. La pobreza urbana muestra hoy el rostro más desafiante: ruptura del tejido comunitario y
familiar, segregación, violencia y delincuencia, entre muy diversas patologías sociales (DOF, 2013).
Para que la ciudadanía goce del pleno ejercicio de sus derechos sociales, es necesario resolver importantes retos vinculados con la forma
en que se conceptualizan y se ejercen las políticas públicas. Por ejemplo, un dato que llama la atención es que los procesos de diseño,
gestión, implementación y monitoreo se han trabajado de manera aislada, lo que ha derivado en ocasiones en la duplicidad de programas y
en una falta de coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno. Actualmente, existen 273 programas y acciones federales
relacionados con derechos sociales, mientras que en el ámbito estatal se cuenta con 2391 programas. Sin embargo, no existe un padrón
único de beneficiarios y no se tiene un alineamiento claro y estratégico de la política social. Por tanto, se carece de una adecuada
articulación interinstitucional que resulte en el cumplimiento efectivo de objetivos de desarrollo social comunes o complementarios.
Por otro lado, los recursos públicos destinados a atender los problemas de pobreza y desigualdad, en algunos casos, no están
adecuadamente dirigidos: la mitad de estos recursos se destinan al segmento superior de la escala de ingresos y sólo el 10% de dichos
fondos se asignan al 20% más pobre de la población.
Este panorama permite reflexionar acerca de la necesidad de atender a la población de una manera integral. Como se
ve en el PND la situación del país es difícil pero ello no supone que sea insuperable y es algo en donde el profesional en
Desarrollo Comunitario puede contribuir. Por ello, en la siguiente unidad se revisan los campos en los que el (la)
desarrollador(a) comunitario(a) puede colaborar.
Autoevaluación
Evidencia de aprendizaje. Grado de pobreza
Autorreflexión
Cierre
Esta unidad brinda un panorama de las problemáticas que vive el país entre las que destacan: la pobreza, la desigualdad y la exclusión
social; lo cual le permitirá al (a la) desarrollador(a) comunitario(a) identificar su papel ante dichas demandas. Por otro lado, el contenido
permitirá reflexionar acerca del surgimiento de organismos de la sociedad civil que han hecho frente a muchas de las situaciones que de
otra manera no serían atendidas. (Recuerda que revisaste este último punto en “Legislación en organismos de apoyo y sustentabilidad I”.)
Después de haber analizado el contenido y reflexionado con las actividades es importante que te consideres un actor social activo y
propositivo, tu formación te lo permite.
Recuerda que además de la síntesis presentada en este material, puedes consultar cada
una de las fuentes que se encuentran en el apartado Para saber más…, las cuales te
ayudarán a profundizar en los temas desarrollados en esta unidad.
A continuación se presenta un listado de recursos de gran utilidad para complementar los conocimientos adquiridos:
Fuentes de consulta