Está en la página 1de 18

:: portada :: Opinión ::

02-11-2006
Reflexión crítica sobre las ideas de Amartya K. Sen
Conceptos de pobreza
Francisco Umpiérrez Sánchez
Rebelión

"La economía política anterior partía de la riqueza supuestamente engendrada para las naciones
por el movimiento de la propiedad privada, para llegar a sus consideraciones apologéticas sobre
este régimen de propiedad. Proudhon parte del lado inverso, que la economía política encubre
sofísticamente, de la pobreza engendrada por el movimiento de la propiedad privada, para llegar a
sus consideraciones, que niegan este tipo de propiedad". Karl Marx. La Sagrada Familia.

Cuando leí por primera vez el trabajo de Amartya Sen sobre los conceptos y las medidas de la
pobreza, me quedé sorprendido de saber que hubiera dudas acerca de la definición de la pobreza.
De hecho el propio Sen declara que coincide con la siguiente afirmación de Martín Rein: "casi
todos los procedimientos utilizados en la definición de la pobreza como nivel de subsistencia se
pueden cuestionar razonablemente". Aquí la razón parece tener carácter impersonal y ser ajena a
los intereses de clase. Seguro que si Rein y Sen vivieran con unos ingresos inferiores al salario
mínimo, carecerían de cualquier duda acerca de la definición de la pobreza. Sabrían establecer
con mucha holgura el nivel de subsistencia digno para un ser humano.

En la definición de la pobreza hay que tener en cuenta los intereses de clase y no engañar a la
gente con un falso objetivismo abstractamente humano. Cuando se discute sobre el salario
mínimo, los trabajadores quieren que sea lo más alto posible y los capitalistas que sea lo más bajo
posible. No es un problema de abstracta objetividad el determinar el salario mínimo, sino un
problema de intereses. Igual ocurre con la determinación del concepto de pobreza.

page 1 / 18
Después, cuando estudié más detalladamente el trabajo de Sen, observé dos claros errores: uno,
en ningún momento expuso la génesis de la pobreza, y dos, elaboró el concepto de pobreza sin
incluir una crítica a la riqueza. En un mundo como el de hoy, donde mueren cada día 20.000
personas de hambre, resulta inadmisible que un economista de la talla de Amartya Sen sea tan
poco revolucionario en su concepción sobre la pobreza. No entiendo cómo se puede ser tan
metafísico: hablar de la pobreza sin vincularla con su contrario: la riqueza. Como tampoco entiendo
que se pueda ser tan superficial: hablar de la pobreza sin vincularla con su fondo oculto: la
propiedad privada sobre los medios de producción.

No nos dejemos engañar ni confundir

Juan Morales Ordóñez, en su trabajo titulado Dimensión Ética en el Discurso Económico.


Reflexiones sobre el pensamiento de Amartya Sen, se expresa en los siguientes términos:
"Amartya Sen comprende la problemática mundial en los términos mencionados y se remite al
pensamiento de Adam Smith, considerado el padre de la teoría económica contemporánea, para
fundamentar sus propias reflexiones. Smith, en su obra maestra Investigaciones sobre la
naturaleza y causa de la Riqueza de las Naciones, plantea que en economía de deben respetar
principios y valores. Afirma que dondequiera que haya una gran riqueza habrá una gran
desigualdad. "Todo para nosotros y nada para los demás parece haber sido la ruin máxima de
cuantos han gobernado a la Humanidad", es otra de las afirmaciones del gran pensador escocés.
Hoy la situación parece ser la misma que en la época en la cual escribió Smith, el siglo XVIII. Es
que esta manera de actuar forma parte de la naturaleza de los seres humanos. Así como también
forma parte de la condición humana la búsqueda de la justicia, la igualdad y la felicidad para
todos".

Si hoy, en los inicios del siglo XXI, se da la misma situación que en el siglo XVIII, todo para unos
pocos y nada para los muchos, queda probado que en la economía capitalista no se respetan los
principios y los valores de la igualdad y de la humanidad. Así que proclamar con Amartya Sen que
la economía capitalista se debería conducir por principios éticos, es una proclama idealista que en
nada ayuda a la liberación de los pobres. Si ya en el siglo XVIII el principal representante teórico de
la burguesía, Adam Smith, veía con malos ojos que unos pocos tuvieran mucha riqueza y los
muchos poca, no puede pretender Amartya Sen hacerse pasar por progresista y representante de
los pobres defendiendo la misma consigna. Primero, porque es una idea vieja, y segundo, porque
es la idea de un burgués.

Cuando Smith dice "todo para nosotros y nada para los demás", "nosotros" son los capitalistas y
"los demás" son los trabajadores. Y cuando dice "donde hay una gran riqueza", hay que precisar

page 2 / 18
que la gran riqueza sólo se da en manos de los capitalistas. Y esta contradicción, que unos pocos
tengan riqueza en exceso y la mayoría tengan poca, ha estado presente en todos los modos de
producción de riqueza que han precedido al capitalista: los esclavistas y los señores feudales han
tenido riqueza en exceso, mientras que los esclavos y los siervos han vivido en la escasez. Así que
no entiendo por qué Morales Ordóñez afirma que esta desigualdad forma parte de la naturaleza
humana, cuando más preciso sería decir que hasta ahora la sociedad se ha dividido en clases,
donde una de ellas explota a la otra. De manera que la solución a las diferencias de clases, esto es
a las desigualdades, estriba, no en introducir principios éticos, sino en no permitir que una clase se
apropie del trabajo de la otra. Y para ello, para evitar que nos hombres exploten a los otros, la
propiedad sobre los medios de producción debe ser mayoritariamente pública.

Esconder que la causa de la desigualdad entre las personas es la propiedad privada sobre los
medios para producir la riqueza, por medio de frases como "los que han gobernado hasta ahora a
la Humanidad se han guiado por el principio ético de todo para nosotros y nada para los demás",
es puro idealismo. Se quiere dar a entender que se puede seguir manteniendo el modo de
producción capitalista, donde rige el principio de la explotación del hombre por el hombre, y, sin
embargo, tener unos gobernantes que eviten que los pocos tengan mucha riqueza y los muchos
poca. Pero es un engaño, un engaño que dura más de doscientos años. Y Amartya Sen, con esa
apariencia de neutralidad y de bonachón que tiene, es el continuador de ese engaño.

Deseo y dinero

En el discurso de apertura del lanzamiento del nuevo informe La infraestructura al servicio de los
pobres elaborado por el PNUD y el gobierno de Japón, Amartya Sen se lució con estas palabras:
"Una perspectiva de la pobreza exclusivamente centrada en los ingresos pasa inevitablemente por
alto muchos aspectos importantes de la causalidad de la pobreza. La pobreza puede considerarse
la privación de la verdadera libertad de la persona para vivir de la forma en que con toda razón
desea vivir". Es inadmisible que Amartya Sen se permita estos idealismos con lo dura y terrible que
es la realidad para miles de millones de personas. Nos habla de que cada persona con toda razón
desea vivir de una determinada forma. Y llama pobre a quien se le prive de esa libertad. De
manera que hasta una persona millonaria que no pueda vivir como desea o no pueda vivir
enteramente como desea, sería pobre. Puesto que puede haber una persona que tenga mucho
dinero pero no el suficiente para ser propietario de una isla, que es su deseo. Y como no vive como
desea, es pobre.

El poder social fundamental en el mundo de hoy es el dinero. Esto es una verdad que Amartya Sen
en calidad de economista debería saber muy bien. Todo el mundo lo sabe; y si él lo ignora o hace
como si no lo supiera, sus razones de clase tendrá. La única manera en que los seres humanos
puedan vivir como desean, es teniendo el dinero necesario para vivir como desean. Pero si los

page 3 / 18
pobres no tienen dinero o tienen muy poco, no podrán vivir como desean. Mientras que los ricos al
tener mucho dinero, más incluso del que necesitan, podrán vivir como desean o se podrán
aproximar a vivir como desean. Así que hablar del modo en que se desea vivir sin hablar del medio
que hace realidad los deseos, esto es, la cantidad de dinero que se posee, es un engaño.

Hacer extenso los conceptos para borrar las diferencias de clase

En su trabajo Las distintas caras de la pobreza, publicado en El País el 30 de agosto del 2000,
Amartya Sen se expresa en los siguientes términos: "Aquellos a quienes les gusta el camino recto
tienden a resistirse a ampliar la definición de pobreza. ¿Por qué no mirar simplemente los ingresos
y plantear preguntas como "cuántas personas viven con menos, digamos, de uno o dos dólares
diarios"? Este análisis restringido toma entonces la forma sencilla de predecir tendencias y contar
a los pobres. Pero las vidas humanas se pueden empobrecer de muchas maneras. Los ciudadanos
sin libertad política -ya sean ricos o pobres- están privados de un componente básico del buen
vivir. Lo mismo se puede decir de las privaciones sociales como el analfabetismo, la falta de
sanidad, la atención desigual a los intereses de las mujeres y las niñas, etcétera".

¡Que forma de confundir y engañar! Si yo elaboro el concepto de mesa y después el concepto de


silla, podremos distinguir la mesa de la silla. Pero si yo elaboro el concepto de mueble, por medio
de dicho concepto no se puede diferenciar la silla de la mesa, puesto que el concepto de mueble
supone hacer abstracción de los rasgos que diferencian las sillas de las mesas. Del mismo modo
procede Amartya Sen: primero, determina la privación como el contenido principal del concepto de
pobreza, y segundo, declara que un rico en un régimen autoritario al estar privado de libertad
política es también un pobre.

Amartya Sen habla como si la política no tuviera nada que ver con la economía, como si no
hubiera un estrecho parentesco entre los intereses económicos de la clase dominante y la
superestructura política. Nos quiere hacer creer que un rico de un sistema capitalista bajo un
régimen fascista es pobre porque carece de libertad política. Cuando justamente gracias a ese
régimen fascista el capitalista tiene la manos más libres para explotar a los trabajadores mucho
más aún que en un régimen democrático. Por otra parte, nos quiere hacer creer que en la
democracia capitalista el poder del Estado es ajeno al mayor de los poderes sociales: el dinero.
Para ejercer la libertad política, muy especialmente en EEUU, hay que tener dinero. Así que es un
engaño poner el nivel de ingreso como algo distinto del poder político. El poder político de una
persona es directamente proporcional a su poder económico. Así que en política los pobres siguen
siendo pobres y los ricos siguen siendo ricos.

page 4 / 18
Amartya Sen habla del nivel de ingreso como algo distinto de la atención sanitaria, de la
educación y de la cultura. Cuando lo cierto es que las personas que tienen mucho dinero pueden
pagar el colegio de sus hijos, comprar los servicios sanitarios que necesiten, y viajar, conocer a
otros pueblos y visitar museos. Mientras que las personas que tienen un bajo nivel de ingreso, se
ven en muchas dificultadas para darles una oportunidad de estudio a sus hijos y atenderlos
sanitariamente como necesitan. Y viajar, conocer otros pueblos y visitar museos en el extranjero, a
todo esto tienen que renunciar. Así que es un engaño plantear que la pobreza en el ámbito de los
ingresos es distinto a la pobreza en el ámbito educativo, sanitario y cultural. Así que no otra cosa
pretende Amartya Sen al hacer tan extenso el concepto de pobreza: borrar las abismales
diferencias que hay entre los capitalistas y los trabajadores.

La privación como esencia principal en el concepto de pobreza

Un concepto podemos entenderlo como una caja vacía donde por fuera ponemos un nombre y
dentro diversos contenidos. Según parece la gran aportación de Amartya Sen al concepto de
pobreza está en haberle proporcionado "un nuevo y trascendental contenido", el de privación. Se
trata de no darle prioridad al contenido de nivel de ingreso, sino al de privación. Y dentro de las
privaciones la mente aguda de Sen destaca estar privado de libertad política, de educación y de
asistencia sanitaria. Qué curioso que al enumerar las privaciones como contenido esencial del
concepto de pobreza, Amartya Sen no enumere el esencial: estar privado de los medios para
producir riqueza. Qué curioso que hable de la pobreza sin mencionar para nada la propiedad. Yo
creo que Amartya Sen es un burgués de tomo y lomo que habla de los pobres para defender el
estatus de los ricos, que habla de los pobres sin cuestionar de raíz el estilo de vida de los ricos.

¿La pobreza es una cosa extraña?

A partir de aquí todas las citas de Amartya Sen están contenidas en su trabajo Sobre Conceptos y
medidas de Pobreza, accesible en la red a través de EMVI. Escuchemos a Amartya Sen: "En su
lecho de muerte, en Calcuta, J.B.S. Haldane escribió un poema llamado El cáncer es una cosa
extraña. La pobreza no es menos extraña. Considérese la siguiente visión sobre ella:". Dicha visión
es la de M. Rein, quien plantea que el problema de la pobreza no está tanto en los propios pobres

page 5 / 18
como en la sociedad que lo sufre.

Afirmar que la pobreza es una cosa extraña en virtud de una concepción reaccionaria de la misma,
como la de M. Rein, sólo puede significar que Amartya Sen cede ante los reaccionarios. De todos
modos el economista indio debió precisar más su concepción de que la pobreza es una cosa
extraña. Una de las labores básicas de los filósofos es someter a crítica los conceptos circulantes y
no tomarlos tal y como los emplea la sociedad.

Yo creo que la pobreza no tiene nada de extraña, todo lo contrario: es habitual, regular, casi
cotidiana. Tampoco son extrañas las causas que la producen: carecer de trabajo, la
sobreexplotación, el enriquecimiento de unos pocos, la propiedad privada sobre los medios de
producción, las desgracias naturales, etcétera. Así que ni bajo el punto de vista de su historia ni de
sus causas la pobreza es una cosa extraña. Mantener lo contrario es ceder ante el pensamiento
reaccionario.

Los pobres y el dolor causado a la sociedad

Amartya Sen da la palabra a M. Rein: "A las personas no se les debe permitir llegar a ser tan
pobres como para ofender o causar dolor a la sociedad. No es tanto la miseria o los sufrimientos de
los pobres sino la incomodidad y el costo para la comunidad lo que resulta crucial para esta
concepción de la pobreza. La pobreza es un problema en la medida en que los bajos ingresos
crean problemas para quienes no son pobres". La única critica que le formula Amartya Sen a M.
Rein es la siguiente: "Es difícil reducir más a los seres humanos a la categoría de medios". No deja
de ser una crítica débil, cauta, nada arriesgada. M. Rein es un reaccionario y un vocero del sector
más inhumano de la clase explotadora. El solo hecho de darle cabida en su discurso, nos da una
idea de la verdadera catadura moral de Sen. Bueno sería preguntarse por qué Amartya Sen en vez
de prestar atención al reaccionario de Rein no le presta atención al revolucionario de Proudhon. La
respuesta es sencilla: Sen está más cómodo cerca de los reaccionarios que de los revolucionarios.
Así se ve con claridad a qué clase social sirve con su pensamiento. Después se verán con más
detalles los límites de la concepción reaccionaria de Rein.

La visión de clase

page 6 / 18
Hablar en términos de clases es muy distinto que hablar en términos de ciudadanos o de seres
humanos. La representación que nos hacemos del mundo es distinta. En la concepción de Amartya
Sen los pobres están en un lado y los no pobres en otro lado, y la relación que existe entre ellos es
puramente externa. Y lo que busca Amartya Sen es que los ricos se apiaden de los pobres y
permita que el Estado los socorra. Y para ello les hace creer que hasta los ricos que carecen de
libertades políticas o los ricos con pocos estudios también son pobres. Mientras que con la visión
de clase las cosas cambian notablemente. La sociedad se divide en dos clases bien diferenciadas:
los que son propietarios de los medios de producción y los que no lo son. Y dentro de los que no
son los propietarios están los que trabajan y los que están en el paro. Y dentro de los que están en
el paro están los pobres. Así que los pobres forman parte de la clase trabajadora. De manera que
cuando se mide el grado de explotación de la clase trabajadora, debe incluirse a los pobres.

Requisitos de un concepto de pobreza

Escuchemos a Amartya Sen: "El primer requisito para conceptuar la pobreza es tener un criterio
que permita definir quién debe estar en el centro de nuestro interés. Especificar algunas "normas
de consumo" o una "línea de pobreza" puede abrir parte de la tarea: los pobres son aquellos cuyos
niveles de consumo caen por debajo de estas normas, o cuyos ingresos están por debajo de esa
línea. Pero esto lleva a otra pregunta: ¿El concepto de pobreza debe relacionarse con los intereses
de: 1) sólo los pobres: 2) sólo los que no son pobres, o 3) tanto unos como otros?"

No ve usted, atento lector, cómo Amartya Sen al formular esta segunda pregunta cae en el juego
del pensamiento reaccionario de M. Rein, hasta el punto, cómo tendrá oportunidad de ver después,
de darle en parte la razón. ¿No es evidente que es el colmo del pensamiento escolástico y formal
transformar en un problema la pregunta sobre quién debe recaer el concepto de pobre? ¿No es un
exceso de formalismo y superficialidad atreverse a preguntar si el concepto de pobre debería
abarcar a los no pobres o tanto a los pobres como a los ricos? Yo creo que sí. Amartya Sen es
odiosamente formalista en algo tan grave y tan duro.

Amartya Sen descarta sin más la opción 2), la que afirma que el concepto de pobreza debe
alcanzar a los no pobres. No obstante, simpatiza un poco con la opción 3), aquella que dice que el
concepto de pobreza debe alcanzar tanto a los pobres como a los ricos, hasta el punto de que
llega a afirmar: "Sin duda, la penuria de los pobres afecta al bienestar de los ricos. La verdadera

page 7 / 18
pregunta es si estas consecuencias se deberían incorporar como tales en el concepto de pobreza,
o figurar como posibles efectos de la pobreza". Aquí Amartya Sen muestra a todas luces que bajo
su piel de cordero hay un lobo capitalista. Lo cierto es que la desmesurada riqueza es causa de la
extrema pobreza, de manera que en este sentido en el concepto de pobreza si debemos incluir a
los ricos. Los ricos son ricos gracias a que los pobres son pobres, gracias a que los primeros se
apropian del trabajo de los segundos. Pero Amartya Sen ha invertido la relación de causa y efecto
que hay en los hechos: presenta a los pobres causando efectos en el bienestar de los ricos,
mermando el bienestar de los ricos. Y esto lo convierte en un lobo capitalista.

La tasa de incidencia

A pesar de que descarta la primera opción y coquetea con la tercera, Amartya Sen termina
afirmando que "el foco del concepto de pobreza tiene que ser el bienestar de los pobres como
tales, sin importar los factores que lo afectan". Después de esta "gran conclusión" Amartya Sen
dice lo siguiente: "La pobreza se expresa como la relación entre el número de pobres y la
población total de la comunidad. Esta tasa de incidencia (H) tiene por lo menos dos serias
limitaciones. En primer lugar, no da cuenta de la magnitud de la brecha de los ingresos de los
pobres con respecto a la línea de pobreza. En segundo lugar, es insensible a la distribución del
ingreso entre los pobres". No niego la importancia económica que tiene estas dos limitaciones,
pero no deja de ser sospechoso que no hable de la brecha que hay de los ricos respecto de la línea
de pobreza y de la diferencia de ingresos entre los no pobres. Así la visión sería enteramente
global.

El enfoque biológico

Escuchemos a Amartya Sen: "En su famoso estudio de principios de siglo sobre la pobreza en
York, Seebonm Rowntree definió las familias en situación de pobreza primaria como aquellas cuyos
ingresos totales resultan insuficientes para cubrir las necesidades básicas relacionadas con el
mantenimiento de la simple eficiencia física". A esta concepción Amartya Sen le plantea tres
objeciones: una, en virtud de las diferencias climáticas y hábitos de trabajo los requerimientos
nutricionales básicos son difíciles de establecer con precisión, dos, la conversión de los

page 8 / 18
requerimientos nutricionales mínimos en requerimientos mínimos de alimentos tan bien es difícil
de precisar, puesto que dependen de los hábitos de consumo de las personas, y tres, resulta difícil
definir los requerimientos mínimos para los rubros no alimentarios. Así que Amartya Sen concluye:
"En vista de estos problemas, bien se puede coincidir con Martín Rein, cuando afirma que casi
todos los procedimientos utilizados en la definición de la pobreza como nivel de subsistencia se
pueden cuestionar razonablemente".

Yo creo que estos problemas no se dan cuando se estudian los requerimientos nutricionales de los
animales que hay en un zoológico. No creo que se deba buscar una estricta precisión matemática y
que los pobres merecerían un trato más humano que la que se les confiere a los animales.
Amartya Sen suele hablar mucho de la libertad en relación con la pobreza; pues bien, que se le de
la libertad a los pobres para que ellos digan cuáles y cuántos son los medios de subsistencia que
necesitan para vivir con dignidad. Seguro que si a una persona con mucho dinero le
preguntáramos con cuánto dinero debería vivir su hijo para llevar una vida digna, esa cuantía
sería muchísima más grande que si se lo preguntáramos a un pobre. Así que no hay nada de difícil
en la precisión de los requerimientos nutricionales básicos como tampoco lo hay en los alimentos
en que habría que convertir esos requerimientos. No es un problema de precisión, es un problema
de intereses.

El enfoque de la desigualdad

Después de que Millar y Roby afirmaran que "enunciar los problemas de la pobreza en términos de
estratificación supone concebir la primera como un problema de desigualdad", Amartya Sen hace
la siguiente valoración: "Es claro que hay mucho que decir a favor de este enfoque. No obstante,
cabe argüir que la desigualdad es fundamentalmente un problema distinto de la pobreza. Analizar
la pobreza como un problema de desigualdad o viceversa no le haría justicia a ninguno de los dos
conceptos. Obviamente, la desigualdad y la pobreza están relacionadas. Pero ninguno de los
conceptos subsume al otro". Es obvio que Amartya Sen no cesa de pensar de forma escolástica,
con los rudimentos de la lógica formal, quedando muy lejos del materialismo histórico y dialéctico.

Escuchemos a Aristóteles en tres ocasiones en su obra La Política. Primero en el capítulo VI,


titulado Idea general de la República, donde dice: "Tres elementos se disputan en el Estado la
igualdad: la libertad, la riqueza y el mérito". Escuchémoslo por segunda vez en el capítulo IV
titulado Examen de la constitución propuesta por Fáleas de Calcedonia: "Para muchos el punto
capital parece ser la organización de la propiedad, origen único, a su parecer, de las revoluciones.
Fáleas de Calcedonia es el que, guiado por este pensamiento, ha sido el primero que ha sentado el
principio de que la igualdad de fortuna entre los ciudadanos era indispensable". Y tercero, en este
mismo capítulo, dice esto otro: "Ya he dicho que Platón, en el tratado de las leyes, permitía la

page 9 / 18
acumulación de la riqueza hasta cierto límite, que no podía pasar en ningún caso del quíntuplo de
un minimun determinado".

Resulta asombroso que Fáleas de Calcedonia y Platón, dos esclavistas, tengan un pensamiento
más revolucionario que el de Amartya Sen. Esto nos da una idea de hasta que punto se han vuelto
conservadores e incluso reaccionarios los representantes teóricos de la burguesía actual. También
nos da una idea de lo formal y poco profundo que es el pensamiento filosófico moderno, en
especial el empirismo y el positivismo, al que está fuertemente abrazado Amartya Sen.

Las grandes diferencias económicas entre los hombres generan luchas sociales. Que estas luchas
sociales se transformen en revoluciones dependen de más aspectos que sólo las diferencias
económicas. De todos modos, es sabio el pensamiento de Fáleas de Calcedonia cuando afirma que
la igualdad de fortuna evitaría las revoluciones o luchas sociales. También es sabio el pensamiento
de Platón cuando plantea que para evitar las grandes diferencias económicas entre los hombres
hay que establecer un tope máximo de riqueza. E igualmente es sabio el pensamiento de
Aristóteles cuando afirma que la riqueza es uno de los tres aspectos que se disputan la igualdad
en el Estado. Afirmar, como hacer Amartya Sen, que la desigualdad es un problema
fundamentalmente distinto de la pobreza es un puro formalismo, hacerle el juego a la burguesía y
situarse más atrás que los grandes filósofos de la época de la Grecia clásica.

La revolución burguesa y con ella el Estado de derecho estableció la igualdad política entre los
hombres. Todos los hombres son iguales ante la ley independientemente de su fortuna, sexo y
creencia religiosa. Es una igualdad que se basa en la abstracción de las diferencias de riqueza.
Esa es su grandeza y esa es su limitación. Es grande si comparamos la revolución burguesa con la
sociedad feudal, pero su limitación se muestra en su comparación con el socialismo, una sociedad
donde no sólo se pretende que los hombres sean políticamente iguales, sino también
económicamente iguales. No hablo ni planteo la igualdad absoluta, pero si una igualdad relativa.
Es lógico y razonable que una persona en función de su trabajo gane cinco veces más que el
trabajador que vive del salario base, ahí nos mantenemos dentro de los parámetros de la igualdad
relativa, lo que no es lógico es que gane cincuenta, cien y mil veces más.

Privación relativa

Escuchemos a Amartya Sen: "El concepto de privación relativa se ha utilizado con buen fruto para
analizar la pobreza, sobre todo en la literatura sociológica. Ser pobre tiene mucho que ver con
tener privaciones y es natural que, para un animal social, el concepto de privación sea relativo. Si
embargo, en el término privación relativa están contenidas, al parecer, nociones distintivas y

page 10 / 18
diversas.

Una distinción tiene que ver con el contraste entre sentimientos de privación y condiciones de
privación. Peter Townsend ha sostenido que la última sería una mejor acepción. Hay mucho que
decir a favor de un conjunto de condiciones concretas que permitieran usar el término privación
relativa en un sentido objetivo para describir situaciones en las cuales las personas poseen cierto
atributo deseable, menos que otras, sea ingreso, buenas condiciones de empleo o poder.

Por otra parte, la elección de las condiciones de privación no puede ser independiente de los
sentimientos de privación. Los bienes materiales no se pueden evaluar, en este contexto, sin una
referencia a la visión que la gente tiene de ellos; incluso si los sentimientos no se incorporan de
manera explícita deben desempeñar un papel implícito en la selección de los atributos.

Estos diferentes aspectos relacionados con la idea general de privación relativa influyen de modo
considerable en el análisis social de la pobreza. Sin embargo, vale la pena señalar que tal enfoque
no puede ser, en realidad, la única base del concepto de pobreza. Una hambruna, por ejemplo, se
considerará de inmediato como un caso de pobreza aguda, sin importar cuál sea el patrón relativo
dentro de la sociedad. Por lo tanto, el enfoque de privación relativa s complementario, y no
sustitutivo, del análisis de la pobreza en términos de desposesión absoluta".

Enumeremos las genialidades aportadas por Sen en la elaboración del concepto de privación. Una,
el concepto de privación ha dado muchos frutos en sociología, dos, para un animal social el
concepto de privación tiene que ser relativo, tres, en el concepto de privación hay dos aspectos
que distinguir: condiciones de privación y sentimientos de privación. Cuatro, el término de
privación relativa puede ser usado para describir que las personas poseen ciertos atributos, como
ingreso, empleo o poder. Quinto, la elección de las condiciones de privación no puede ser
independiente de los sentimientos de privación. Y sexto, el enfoque de la privación relativa es
complementario del enfoque de la desposesión absoluta.

Es obvio que este pensamiento es extremadamente formal, exageradamente vago, no ahonda


para nada en el análisis de la pobreza; y las distinciones que establece para el concepto de
privación son muy banales. ¿Qué sabemos de nuevo acerca de la pobreza con esta aportación de
Amartya Sen? Nada. Es más, es una forma de distraer a los intelectuales, engatusarlos con
palabras generales, rehuyendo lo concreto. La economía, incluso cargándola de ética, trata de la
riqueza. Y si trata de la riqueza, trata de los medios para producir la riqueza. Y si trata de los
medios para producir la riqueza, debe tratar de la propiedad sobre dichos medios. ¿Por qué afirmo
que el pensamiento de Amartya Sen es extremadamente formal? Porque hablando de privación no
habla de la principal privación que habría que hablar en economía: la privación de medios para
producir riqueza. Escamotear esta cuestión fundamental y decisiva, esquivarla continua y
regularmente, es una manifestación de que Amartya Sen sirve a los intereses de los capitalistas.

page 11 / 18
El concepto de pobreza como fruto de una convención

Escuchemos a Amartya Sen: "Como ha dicho Eric Hobsbawm, la pobreza se define siempre de
acuerdo con las convenciones de la sociedad donde ella se presente. Hace más de doscientos años
Adam Smith expuso el punto con gran claridad: "Por mercancías necesarias entiendo no sólo las
indispensables para el sustento de la vida, sino todas aquellas cuya carencia es, según las
costumbres de un país, algo indecoroso entre las personas de buena reputación, aún entre las de
clase inferior". En el mismo espíritu, Karl Marx sostenía que si bien es cierto que hay un elemento
histórico y moral en el concepto de la subsistencia, aún así, en un país determinado y en un
periodo determinado, está dado el monto promedio de los medios de subsistencia necesarios. Es
posible que Smith y Marx hayan sobrestimado el grado de uniformidad de opiniones en una
comunidad en torno al contenido de la subsistencia o la pobreza. Acaso la descripción de
necesidades diste mucho de ser ambigua. Pero la ambigüedad de una descripción no la convierte
en un acto descriptivo sino sólo en uno de descripción ambigua".

Vuelve aquí a repetirse el exacerbado formalismo de Amartya Sen. Cree que el nivel de
subsistencia alcanzado por los trabajadores, el salario mínimo, es fruto de una convención o de un
acto descriptivo llevado a cabo por un despierto intelectual, cuando en realidad es fruto de luchas
históricas. E incluso tiene la desfachatez de catalogar de ambiguo el nivel mínimo de subsistencia,
esto es, el salario mínimo. Amartya Sen es descaradamente burgués por todos los costados.

El planteamiento de Marx en torno al nivel de subsistencia o valor de la fuerza de trabajo

Escuchemos a Marx en El Capital, en la sección Compra y venta de la fuerza de trabajo: "Si el


propietario de la fuerza de trabajo ha trabajado hoy, tiene que poder repetir mañana el mismo
proceso en las mismas condiciones de fuerza y salud. Así, pues, la suma de medios de
subsistencia tiene que ser suficiente para mantener al individuo trabajador como individuo
trabajador en su estado normal de vida. Las necesidades naturales, como la alimentación, el
vestido, la calefacción, la vivienda, etcétera, varían según el clima y otras condiciones naturales de
cada país. Por otro lado, el volumen de las llamadas necesidades naturales, así como el modo de
satisfacerlas, son un producto histórico y, por lo tanto, depende en su mayor parte del nivel
cultural de un país, y entre otras cosas, también y esencialmente, de las condiciones, los hábitos y
las exigencias con que se haya formado la clase de los obreros libres. En contraste con las otras

page 12 / 18
mercancías, la determinación del valor de la fuerza de trabajo contiene, pues, un elemento
histórico y moral. Sin embargo, en un país y en un periodo determinado viene dado el promedio
de los medios de subsistencia necesarios".

Enumeremos las ideas principales de Marx. Una: el volumen de las necesidades naturales y su
modo de satisfacerla son un producto histórico y no el resultado de una convención. Dos: el
volumen de las necesidades naturales depende del nivel cultural de cada país y de los hábitos,
condiciones y exigencias con que se haya formado la clase de los obreros libres. Tres: la
determinación del valor de la fuerza de trabajo, a diferencia del resto de las mercancías, contiene
un elemento histórico y moral. Y cuatro: en un país y en un periodo determinado viene dado el
promedio de los medios de subsistencia necesarios. Y esta cuarta determinación no tiene nada de
ambigua: lo expresa el salario base. Y el salario base es un fruto histórico, un fruto de la lucha de
la clase obrera, un fruto de sus exigencias. También es un fruto de la resistencia y de la lucha de la
clase capitalista. Todo menos una convención o un acto de descripción intelectual.

Los pobres y la libertad

Alejandro Schtulmann, autor de un comentario sobre el libro de Amartya Sen titulado Desarrollo y
libertad, dice lo siguiente: "Sen da comienzo a su libro exponiendo que a pesar de los incrementos
sin precedente en riqueza global, el mundo contemporáneo niega las libertades más básicas a un
gran número -si no es que la mayoría- de sus habitantes. En algunos casos, señala el autor, la
falta de estas libertades puede ser directamente relacionada con la pobreza económica, que priva
a la gente de la libertad para satisfacer el hambre, lograr un nivel adecuado de nutrición, obtener
las medicinas y los medios necesarios para tratar enfermedades, o la oportunidad de disfrutar
agua o instalaciones sanitarias".

Amartya Sen pone aquí en práctica algunos trucos conceptuales que bien merecen ser puestos al
descubierto. Cuando Sen se pregunta ¿quién es el que niega a la mayoría de los habitantes del
mundo sus libertades básicas? Responde de un modo extremadamente genérico y escurridizo: el
mundo contemporáneo. Es tan cobarde o tan burgués que es incapaz de nombrar de forma
concreta a los responsables de la falta de libertades básicas en el mundo. No hay que ser muy
sabio para saber que son los grandes capitalistas, los grandes financieros, las grandes oligarquías.

Hablemos de otro truco. A nadie se le ocurriría plantear que la necesidad de alimentarse se puede
representar como la libertad para satisfacer el hambre. Todos sabemos que el reino de la libertad
empieza cuando se tienen cubierta las necesidades básicas. Así que es un truco de mal gusto
presentar la necesidad de alimentación como un acto de libertad. Hay más: la verdadera libertad,

page 13 / 18
la superación del reino de la necesidad, se logra, a juicio de Marx, con la reducción de la jornada
laboral. Ahí está la clave de la verdadera libertad humana y no en esos trucos conceptuales que
transforman las necesidades en libertades.

Hambre, prensa y democracia

Amartya Sen, en un articulo publicado en Clarín Digital y titulado Hambre, prensa y democracia,
dice los siguiente: "La existencia y el ejercicio de las libertades y los derechos políticos, incluida la
libertad de expresión, hacen más fácil evitar desastres económicos como las hambrunas. En la
terrible historia de las hambrunas, se destaca que no se produjo ninguna hambruna significativa
en un país con forma de gobierno democrática y una prensa relativamente libre". Y más adelante
dice esto otro: "Sin embargo, China no fue capaz de evitar la hambruna. Se calcula que las
hambrunas de China de 1958 a 1961 mataron a 30 millones de personas, diez veces más que la
gigantesca hambruna de 1943 en la India británica. El llamado gran salto adelante iniciado a fines
de los años 50 fue un fracaso masivo, pero el gobierno chino se negó a admitirlo y siguió
aplicando dogmáticamente las mismas políticas desastrosas durante otros tres años. Es difícil
imaginar que esto hubiera podido pasar en un país que tiene elecciones regularmente y una
prensa independiente".

Esta es una forma caprichosa de razonar, de enlazar cosas sin fundamentos ni pruebas,
sencillamente para servir a los intereses del capitalismo. Hagamos gala de un juicio caprichoso.
Las dos guerras mundiales fueron obra de los países más avanzados y democráticos del mundo. Y
estos países estaban en posesión de la prensa más "libre" e independiente" del mundo. Pero en la
segunda guerra mundial, sólo en la Unión Soviética, hubo 30 millones de muertos. La pregunta
sería: ¿cómo habiendo democracia y prensa independiente no se evitó esa masacre? Esto sería
una pregunta estúpida, puesto que lo cierto es que se produjo esa masacre, y no sería la
presencia o ausencia de democracia la causa que lo explicara. Todo el mundo sabe que lo hay de
fondo en toda guerra son los intereses económicos y no ninguna clase de intereses humanitarios o
democráticos.

Del mismo modo se tendría que dar primero en los países democráticos la posibilidad de una
hambruna para preguntarse después si la democracia sería un medio para evitarla o no. Y mientras
esta posibilidad no se de, la afirmación de Sen carece de fundamento. De todos modos es una
asociación caprichosa la de la democracia con la hambruna, es sencillamente un medio para
criticar al socialismo chino. No digo que el socialismo chino no pueda ser criticado por sus errores,
que los tuvo y los tiene, pero hay críticas y críticas: hay críticas que pretenden mejorar el
socialismo y otras que pretenden liquidarlo.

page 14 / 18
Hablar de que la prensa en los países capitalistas es libre e independiente es una burla, un engaño
que nadie debe tragarse. En primer lugar la prensa está en manos privadas. De manera que la
prensa no es independiente de esos intereses privados. Será supuestamente independiente de los
intereses del gobierno de turno, pero no de sus propietarios. Y en segundo lugar, los creadores de
opinión, los directores de informativos y los periodistas más famosos del mundo ganan mucho
dinero, hecho que los convierten en capitalistas. De manera que no podemos esperar ninguna
independencia de los intereses del capital por parte de aquellos que son capitalistas y se
alimentan del sistema capitalista.

En lo que se refiere a que la prensa es libre, sin duda que es libre. Pero la cuestión es saber quién
ejerce esa libertad. Y los que ejercen la libertad de expresión son los grandes periodistas y líderes
de opinión que mencionamos antes. La libertad es directamente proporcional al poder que se
ostente. Y los trabajadores, y en especial sus capas pobres, carecen de poder o el que tienen es
muy raquítico. Así que de poca libertad pueden disfrutar.

Dado que las hambrunas afectan a muchas menos personas que el hambre crónica y son más
ocasionales, cabe preguntarse por qué Sen hace tanta incidencia en las hambrunas. A mi no me
cabe la menor duda: tiene mayor rentabilidad ideológica y política. Los burgueses siempre buscan
la manera de afear el socialismo. Pero contraataquemos. Fian Internacional el 13 de octubre de
2005 hizo público el siguiente comunicado: "La India es el país con el número más alto de
personas en el mundo sufriendo de hambre. Casi un cuarto del total mundial de los desnutridos
vive en la India". Habría que preguntarle a Sen cómo es posible que esto suceda si en India hay
"democracia" y "prensa independiente".

Sigamos contraatacando. En Tierramérica, en la sección Noticias, el 28 de octubre de 2006,


podemos leer lo siguiente: "La Corte Suprema de Justicia de India debió intervenir en septiembre
para obligar al gobierno a distribuir el excedente de arroz y trigo entre los famélicos de una
población nacional de 1.000 millones de habitantes. "Nuestros graneros están rebosantes porque
la gente no tiene con qué comprarlos", afirmó el ministro de Agricultura, Ajit Singh. Singh fue el
primer político del partido del gobierno, a nivel federal, en describir una situación en que millones
de personas mueren de hambre mientras las autoridades se quejan del excedente de grano, que
llegará a 80 millones de toneladas, según estimaciones". A Sen y a todos los empiristas les
encanta hablar de la causalidad y de las relaciones de la causalidad, pero no quieren ver lo que
tienen delante de los ojos: el sistema capitalista genera hambre por un lado y sobreproducción por
otro lado. Ya lo dijo Marx hace muchos años: la causa de todas las crisis está en el bajo poder
adquisitivo de los trabajadores.

Realicemos el último contraataque. En el Correo, en junio de 2001, P. Sainath, un periodista indio


independiente, se expresa en los siguientes términos: "A comienzos de mayo de este año, la
Suprema Corte india tuvo que intervenir para que el hambre pudiera regresar a la primera plana
de la prensa. Es un caso sorprendente. ¿Quién habría imaginado que una publicación necesita que
la justicia le diga que el hambre sigue siendo un tema importante en este país y en el resto del
sudeste asiático?

India, Pakistan y Bangladesh declararon en los últimos años que poseían un excedente de 50

page 15 / 18
millones de toneladas de alimentos. Pese a todo, entre los tres vecinos reúnen la mitad del hambre
del mundo. ...Cifras recientes del gobierno demuestran que en Anantapur, uno de los distritos de
Andhra, entre 1997 y 2000 se suicidaron 1.826 personas, sobre todo agricultores con pequeñas
propiedades inferiores a una hectárea. Una vez más los medios de comunicación optaron por
mirar en otra dirección, permitiendo que las autoridades manipularan informes sobre las razones
de esas muerte. ...En el decenio pasado, la prensa india -obsesionada por los temas triviales-
dedicó enorme espacio a explicar que la floreciente clase media india por fin tenía acceso a las
hamburguesas McDonald´s y a las marcas más sofisticadas de la moda internacional. O a escribir
sobre la proliferación de clínicas para adelgazar y concursos de belleza. Esos son temas que
generan rédito publicitario, no las desagradables historias sobre gente muriendo de hambre o la
falta de agua potable aun en el corazón de las grandes ciudades. Las contradicciones de India se
reflejan en la prensa. Por un lado, están los grupos humanos excedidos en peso que pagan miles
de rupias para adelgazar en clínicas especializadas; por el otro, hay miles de personas que
mueren de hambre. Los medios de comunicación prefieren la primera parte de la realidad e
ignoran la segunda".

¿No es evidente que el pensamiento de Sen, que una prensa "independiente" y "libre" sería un
freno para la pobreza, carece de fundamento? ¿No vemos el ejemplo en India? En primer lugar, la
prensa burguesa se ocupa de problemas triviales y oculta los graves problemas de la gente
sencilla. La prensa burguesa como el pensamiento burgués actual es superficial y banal. Y en
segundo lugar, los medios de comunicación son empresas capitalistas y lo que buscan es vender lo
más que puedan. No son independientes de las ventas ni de las ganancias. Así que es un engaño
lo que dice Sen. La prensa "independiente" no es un remedio para evitar el hambre ni la
hambruna. Y si en algún caso se ocupa de los problemas del hambre, lo hará porque así se vende
más ejemplares.

La visión de Marx sobre los pobres

El capital produce pobres de diversas maneras. Hablemos de dos de ellas. Una: al avanzar la
acumulación capitalista varía la proporción que se da entre capital constante, dinero invertido en
medios de producción, y capital variable, dinero invertido en fuerza de trabajo. Si originariamente
esta proporción era de 1: 1, después se convierte en 2:1, 3:1, 4:1, etcétera, de modo que se va
invirtiendo progresivamente cada vez menos en fuerza de trabajo y más en medios de producción.
Escuchemos a Marx: "la acumulación capitalista produce constantemente, en proporción a su
energía y a su volumen, una población relativamente adicional, es decir, sobrante para las
necesidades medias de valorización del capital y, por lo tanto, superflua.

Y dos: el gran capital de continuo destruye al pequeño capital y, con ello, destruye los puestos de
trabajo creado por el pequeño capital. Por lo tanto, los pobres son un producto del capital y no algo

page 16 / 18
independiente del cual es difícil saber sus causas. En una sociedad capitalista los puestos de
trabajo los crea el capital; y si hay pobres, será porque el capital es incapaz de crear los puestos
de trabajo que necesita en la actualidad la humanidad. Hecho que pone de manifiesto que el
sistema capitalista se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo libre y armonioso de la
humanidad.

page 17 / 18
page 18 / 18

También podría gustarte