Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
vuestro pueblo, nadie puede resistir a vuestra voluntad, voz hicisteis el cielo y la tierra y todo
cuento en ella se contiene, voz sois el dueño absoluto de todas las cosas quién podrá pues resistir
a vuestra voluntad?... Por tanto señor Dios de Abraham, tened piedad de nuestro hogar, porque
nuestros enemigos quieren perdernos y exterminar vuestra herencia.
Así pues señor, no desprecies ésta parte que redimiste con el precio de vuestra sangre, oíd señor
nuestras oraciones, sed favorable a nuestra suerte, levantad el azote de vuestro justo enojo, y
haced que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos vuestro santo
nombre y continuemos alabándole entérnamente amen.