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Karl Marx 1818-83 Las premisas de su concepcién de la sociedad: materialismo e historia Carlos A, Prego El origen intelectual de Marx se ubica en el racionalisma da lus \cién —Teclbido de Su padre pero también de su suegto, el barén Ludwig” ‘von Westphalen—, poco afin, en cuanto tal, a la “grotesca melodia pétrea” del pensamiento hegeliano (como dita luego en la carta supadre del 10XI37,p. 16). Seré sélo con su legada ala Universidad de Berlin, en 1836, que realice Marx su confrontacién con el legado de Hegel, ena cual, ya besa delos ‘esfuerdos desplegados en ardia batalla, saldré derratado: “este trabajo, Aaue me produjo infnitos dolores Ue cabvea, wi lijo preditecto, cuidade al claro de luna, me arroja como @ una alsa sirena en brazos del enemigo”, afirma, ala vez que reconoce “el despecho que me rofa al vermeobligado ‘a hacer mi idolo de una concepcién que me era odiosa” (carta cit., pp. 16-17). Secuela de estas bregas tebricas seré su precoz admision al Doktorenclub,integrado por los miembros delo que llegaria @constituirse por esos afios como la “izquierda begeliana’, con los cuales publicaria -s francoralemanes duranie su primer exilio, en Paris. @ Boduce la rupture con el ideal cia el materialsmo, enun proceso qu 18 varios affosy-que € detisiva de Feuerbach, y una primera culminacién hacia 1844-45 (Marius: critos y Tesis sobre Feuerbach) La obra clave a que nos hemos de referir aqui es el considerado el Bret texto maduro” de Mar y Engl: Laideotooa Setrata Jeoiogia (como lo indica el propio titulo de la obra). Y su portador: el figsoto, que es €1“ideslogo” por excelencia, Si quisiéramos ser mas S, dfamios que son, en particular, los que se eniregan al juego de ia como filogofia” (para usar una expresi6n de un texto anterior de Marx: la Introduccién a la critica de la filosofia hegeliana del derecho, 1849), o tambien la "Hlosofa independiente” (como lallamaes esta misma obra, p. 22). 174 LA SOCIEDAD A TRAVES DE LOS CLASICOS En concreto, este texto se dirige contra los jévenes hegelianion, decir, sus companieras de ayer: Balier, Stirner, Strauss, y hasta el miner Feuerbach. La evolucién de Marx y Engels, como se ve, es rics Hay un punto de interés aqui. Todo ese circulo coincidia en.un perisn critica més 0 menos radical, comenzando por la critica de [a alenaci sega, en nombre de una ecuperacin delabunage Enestcasi elimérto central cabs sin dida Feuerbach, Con Pa esencia del cris rismo (1841). La critica de Marx es sin embargo dura, en este mismo aspecto y desde la raiz misma: “No sélo sus respuestas entrafian un engaiw; «! fengafo esté ya en las propias preguntas”. Y es que “toda la critics filosofica alemana se limita ala critica delas ideas relgiosas. . . Lareligion rinterpretado siempre como la causa ultima de todos|os males, .. «! tenemigo principal’, “La critica alemana no se ha salido, incluso ahora, del terreno de la filosofia® (p. 13). Hay aqul, alos ois de Marx, una limitacién radical. No basta criticar al adversario, lo negativo, la aliengcién —dirlamos—; es precis0 mis: Porque “si en toda ideologia los hombres y sus relaciones aparecen invertidos como en la cémara oscura, este fenémeno proviene igualmente de su proceso histérico de vida” (p.21). 0, como diré en las Tesis «vi(p. 8) Tesis (IV) (p. 8) “Feuerbach arranca de la autoenajenacin reigiosa, del desdoblamiento del | mundo en un mundo tellgos0, imaginario, y uit teal Su wunretido consiste ten dsolver ef mundo reigoso, reduciendolo a su base terrenal. No advierte ‘que, después de realizada estalabor, queda por hacerlo principal. En efecto, tl que la base terrenal se separe de si misma y se plasme en las nubes como __ [feo independiente, slo puede explicarse por el propio desgarramiento ya >| contradiccién de esta base terrenal consigo misma.” Y:“Oponerse a las ilusiones que mistifican la realidad vale tanto como oponerseauna realidad qvenecestade lusiones "(nirod algeria Pd. Tales afirmaciones implcan una caracterizaion bésca a ideologi, > aunque mistificadora por esencia, no es Caprichosa il arbi sé halla, Fret coir iicapentvnaiod con veo dedonde suse Podriamos Ksber ast de undespazafiontoengico dese dl pla de | | una suttgninmanente o“inerta"aheecHicarascendenteextera”, formas de conciencia son.confrontadas con su propia base | “pater”, existercial Detengémonos en un fragmento en que se corr centran las principales dimensiones del andlisis respectivo de Marx (Id. al., pp. 21-22): “Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofia alemane, que des ciende del cielo sobre latierra, aqui se asciende dela terra. cielo Es decir, no ‘se parte de lo que jos hombres dicen, se representan 0 se imagnan, ni tampoco del hombre predicado, pensado, representado o imagneco, pars llegar, arrancande de agus, al hombre de carne y hueso: se parte del hombre KARL MANX — 175 ‘que realmente actia y, arrancando de su proceso de vid rea, se expone tnmbine! desarrollo debs refs Wolds y dens eos de ete process {Cos hombres que desarrollan su produccién material y strato material ‘ambian también, al cambiar estareaidad, su pensamento ylos productos de ‘su pensamiento. No es la concienca la que determina la vide, sino la vida la que determina la conciencia. Desde el primer punto de vista, se parte dela ‘conciencia como si fuera un individu viviente; desde el segundo punto de Vista, que esol que corresponde ala vida real, ce parte del mismo indviduo feal viviente y se considera la concencia solamente como su concienca La conciencia (das bewussisein) jamés puede ser otra cosa que ol ser cons Cente (das bewusste sein), yel ser delos hombres es su proceso de vida real Destaquemos répidamente las notas fundamentales de este licido texto. 1) Ante todo, la tesis materialista bésica: “No es la conciencia la que determina [a vida, sino Ja vida la que determina la conciencia” 2), La explicita distincién entre el plano de las palabras ("lo que los plano de los hechos (“el hombre que realmente acttia”). Distincién que poF momerttos llega al sarcasmo: “Mientras que en la vida vulgar y cortiente cualquier tendero sabe distinguir perfectamente entre lo que alguien dice ser y lo que realmente es, nuestra historiografia no ha logrado todavia penetrar en un conocimiento tar trivial como éste. Cree a cada época por su palabra, par lo que ella dice acercades misma y lo que se figura ser.” (. 48) *Si.en la concepcién del proceso historico se separan las ideas de la clase dominante de esta clase Misma.. podremos afirmar, por ejemplo, que la ép0ca de la arstocracia seria aquella en que imperaban las ideas del honor, Ia lealta, etc, y la de la burguesie, asu vez, como la época de las ideas dela Hbertad, ia igualdad, etc.” (p. 46) 3) La idea.clave de la ideolog’a como inversién, que ocupa un liga central en la critica feuerbachiana de la enajenacién religiosa: el hombre, que es en realidad el autor de la religi6n (como un poner fuera dé si, stistantiva 0 hipostasiadamente, ciertos atributos humenos, elevados a grado superiativo), se siente creacién de ella (y no creador). Se trata de la contraposicién entre tomar a la conciencia como tn objeto real auténomo o bien simplemente en calidad de atributo. Es el tema de la inversién entre sujeto y predicado que ocupa un lugar decisivo ena critica de Feuerbach aladialéctica hegeliana, que constituye ‘el nervio del “idealismo objetivo”. 4) Un cuatto aspecto a destacar, desde un punto de vista epistemolé: ico y metodolégico, consiste en e! hecho de que esta confront abieria’ dé-Marx con el neorhegelianismo que marca iis mucva-fase te6rica y politica de su propio desatrolle personal individual (incliyento, por supuesto, a Engels) le lleva a una gran sensibilidad respecto a la esteriidad y los riesgos de la especulacién filoséfica “pura”, al estilo de la BCiiela, desde ol maestro fundador (Hegel) hasta sus eigonos més 176 SOCHEDAD A THAVES DK LOH Gh “erfticos”. Esto se manifesta, en La ideologla alemana, cours una veil tada exigencia de someter los andlisis te6ricos ¢ hislériews al eorntel v dictamen de la observacién y et material empiric. ndividuos reales, su accién y 3 amills con que ee han encontrado ya hechas, Goma las enn jot propia accidin. Estas premisas pueden comprobarse, consiguiene nti, us la ie puramente emmpinca” fp. 19) (“Nosencontramos, pues, con elbecho de que determinados indir ie dedican de un determinado modo a la producci6n, contraen ent ol. relgciones sociales y polticas determinadas. La observacson empires Ines A. necesanamigfe que noter dereliove en cada caso concreto,empite ants sin ninguna clase de embaucamiento ti especclacion, la Yelacén extents (entee la eatructura social y paitieay Ta produccion” (p 2) La necesidad de la diferenciacién y la superacién del propio pasuls lleva al discurse. marxiano, por momentos, 2 una vital profesign Wel eimpitista: “por lo demés, en esta concepcién de las cosas tal y vorivy Featimente son y han acaecido, todo profundo problema flos6fico, eats 5e mostrer4 més claramente en lo sucesivo, se reduce a un hecho em rico puro y simple” (p, 24). Y estos son séla algunos de los fragmentos citables (cf. por ejernplo» (22). Esta dew ita de control empirico va unida a una tesitur critica y viglan del papel dé la absteaccitin, para ie se conserve \ Siempre ua selacién definida, precisa, con el plang de los hechos y } condiciones objet 5, eitando as{el tiesgo de que los produc 198 del nensar adaileran sina tegtima outonomia 6 “inceperdonets” \(€omo fo llama Marx) irente a lo teal, produciendo de tal modo una sustantivacién ("*hipéstasis") por la cual el concepto ocupa el lugar del objeto y el verdadero sujeto, la cosa, queda subrepticiamente reducido redicado de su (propio) predicado. “AIK donde termina la especulacién, en la vida real, comienza también la Ciencia real ypositva, la exposicién del accién préctica, del proceso préctico, de desarrollo de los hombres, Termiranall as frases sobre la conicienciay pa 2 a ocupar su sitio! saber teal. La flosofia independiente pierde, con la exposicién de la realidad, ei medio en que puede exist, En lugar de ell, puede parecer, a lo sumo, un compendio de los resultados mss gonerales, abst. sos de la consideracién del desarrollo histérico de los hombres. Estas abstrac iones de por si, separadas dela historia real, carecen de todo valor, Slo pueden servir para facttar la ordenacién dal material histérico, para indicar la sucesion de sus cierentes estratos. Pero no ofrecenen modo algun, como la flosofia,receta o patrén con arregio al cual puedan aderezarse las épacas histéricas” (p. 22) Tenemos de, al. modo. configurada y articulada, desarrollada en una gama de aspecios correlativos, la modalidad o vertiente més clasica de lo que entendemos por. materialismo. % en KARLMARX 177 Pues cuando se habla de la contraposicién entre materialismo e idea lianio lo primero que se piensa es en problemas epistemolégicos 0 gnoseo- lagicos, problemas de teoria del conocimiento, Asi, por ejemplo, leemos en el texto clésico de Engels sobre Feuerbach via flosofia alemana (1886): “El gron problema cardinal de toda la flosofia, especialmente de la moderna, cs elproblemadela relacién entre el pensar yelser... Los ldsofos se dvidlan ‘en dos grandes campos, seg la contestacién que diesen aestacuestién Los que afirmaban el caracter primario del espinitu frente a la naturaleza. formaban eft ef campo dat destismo, Los otros, que refutaban la naturaleza ‘como lo primario, figuran en las diversas escuelas del materialism.” (pp. 363-64), Y asimismo Lenin, en su circunstancial debate de 1908 con el empirio: critismo acerca de la “disolucién de le materia” en la fisica contemporé- nea! “La tinica propiedad de la materia con cuya admisién est ligado el materia lism flosético es la propiedad de ser una reciidadobjetiva, de exist fuera de nuestra conciencia” (cap. V, No 2; p. 335); "a dilerencia fundamental entre el matetialistay el prossito de la flosofia dealista es que el primero considera a la sensecién, la percepcién, la representacién v, en general, la conciencia del hombre, como una imagen de la realidad abjetiva" Gib., No 3; p. 344)! Ex ceaario nora antear explctamenteagul nett oping de aque le des de materia de Mars comg suceatetambior auc con otro contenido, con Feuerbach, si bien incluye, seatin se ha visto,.una, telerenea mportae alos povlemas del conacrrertovagpreseneer, tealinente una concepcién fllosélica susigntive (no meramente formal, tpatémice 0 metodologeal et etar ey tends dr una concepaisn saps. para ser mas precios, princpamente antropoldgica picid cde ongralina conan wana, breparade en las agudae cavlacones de los, lamatos Manusertos condmicofloxdicos de Pata, lt, acerea del trabajo enannadereo reespoide-# 1 fstamentecdlebres 01) Tess sobre Fauerbech, el después de su formulacién por Marx, a mediados de 1845. La cuestién aparece planteada frontalmente desde su primera linea Tesis 1 El detecto fundamental de todo el materiaisrio anteriorincluido el de Feuerbach: es que solo concibe las cosas a realidad, la sensibiidad, bajo la forma de objeto 0 de canfemplaciér, pero no como actividad sensorial | Para.una excelente y comprensva citia dea psc leinina y sus iitaciones paral plan del sigiicado de La aporiacin de Mach a lalogca de la encia ct. M Sect El fisotar 6 Lenin", espec. No. 12 178 LA SOCIEDAD A TRAVES DE LOS CLASICOS humana, no.como pret tymana no come peta «- Pur exo. sto considerate atl tah a ienncatieMehomana, «No comprenée i ertun ieee actuacionrevlucionarie,“prsctco-iea” Sesaroldo pore enluno,s "par da de ube sat Y a continuaciés laTesis a in, en la esis, destaca una aiem levancia para la teoria del conocer humano en a antite Si més Algunos importantes intérpretes marxistas, como Mario Rossi antes Sidney Hook (al menos en: mete ane’ siseaundoabpectoh Manas |strestots dancin deprtan eeldelg ncn pron tranformaora dela iatale8, No menos que el dela ac io | aerial dea clencasmodena escalate egutvad cope Finientat Gista)- [CE M. Rossi 19792 aoe Ee i vol. W cap. 1, pp. 197y 2OT; S. Hook, cap. in embargo, nos encontremos todavi n ember amos todavia, desde el punto de vi esa baautd en perfradeloantprecosentevarquesoas Tas af ea bls seem rca La Tess IN n08 coloca de lleno en el problema central \Dice La teoria materilista de que {geen materia de que los hombres son product elas ccunstancas nie sng de circunstancias distintas sigan neared eel 4 footway ectcnte cece hia sone Hoge ciara ce nore temo cance heii xian dos partes, una de las Cine asta pos ache auie eet lasi, por ej, en Robert Owen). baetealesiatas pate eee one humana sélo puede conce! frumana s6lo puede concebirse y entenderseracionaimente como préctica Aa ce dan aon puns note ue es reo Ante todo, llama la atencién la_a: ae ee matetiaigmo: ya nase trata ms Tpensamiento o cnlanterdal divecta entce materialism ci6n, circunstancias) y sus tr2 ‘ ee : isformaciones,~ 3 Mae era 0.2 este que se nos presenta aqui, en ma de 4 ase mo ina ja del desarrollo humano y acon er e | SS tieccindbi ieee anterior, hoy poco leido, hoy poco ieido, en una seccién que representa quizés una perla KARLMARX 178 lexiones no desarrolladas "cap. vt, No. 3-4) erga de describir las dos tendencias del materialismo francés (el cartesano, que orienta et desarrollo de las ciencias naturales, y el de see cucial,inspirado en Locke), concluye hicidamente (p, 197): dentro de la estructura global, y que encierra ref Gn otros textos marxianos (La sagrada familia No hace fata tener una gran perspicacia para darse cuenta del necesario ae nace tae guardan eon @ socialism y el comunisme las doctrinas onto ee ln bondad originariay la capacidadintslectva igual de os tera aia fuetzatodopaderoea de a experiencia, el hébito, 18 educs hombre rpcia de as eircunstancns externas sobre el hombre, lta ion, ecto de a industri, In legitimdad del goce, etc. Sel hombre forma importancn de imentos, sus sensaciones, etc, a base del mundo de los todos soe Gein experiencia dentro de este mundo, de lo que stata es, sentido ¥ frente, de organiza el mundo emplrco de tal modo aue ol Sao etrimente y ve asimle en él lo verdaderamente human. St re rrerormade por ls excunstancias, seré necesario formar Tas So errranaripate, Stal hombre es social por nafuraleza, dessiro T naturaiezaen leno dela sociedad y solamente all, razén Se Serdar de ai Taturalera 00 pore pOdeT del ems ne Pidivaduo concreto, sino por el poder de la socieda Bajo este encuadre, podriamos afirmar, con M. Rubel, que el y” de Marx “se confunde con una teorla general dela Gs al mismo tiempo un método de explicacién sociologice ie “TET matefialismo’ deja de set ica dela | 1g enrun instrumento de conocimiento y de diluck alse aferia para conve r acl ‘dela realidad social e hist6rica” (en K, Marx, Pte.I,cap. vi, No. 4,9 Pte. i. cap. 1, No. 2; cita p. 138). i ea. Nos im concepcdn genera, aligal ue enlos predecesores del sigla XVil" qi "ocara Marx en La sagrada familia, pero de un modo que habra. ain de deserrollarse y articularse compleja- Fee taba goin, nave un conto deems, Moséfico-morales iageociabes, 0 para set més precios, afrmaciones © Resthomarees eect alia. “Nirigtina' ‘fal ved ast de clare via'tan citada con que cierra las Tesis: “Los filésofos no han hecho mas que interpretar de diversos modos el mundo; lo que importa es transformarlo.” dos lo aus port rane un cancepo subyacente que 0068 formulado aqu‘explctamente y que acupa lygat centsal en toda la nueva concepcién materialista. Es el que alude particularmente en el frag- sie vena de la Tess. La sinica forma de resolver la aperente sere pcclgn entre la transformacion de los individuos yladelas circuns tancias (0, en el ot il, entre la de los ‘educandos y la de los educads: esque es la que esta | presupuesta o viene exigida implicitamente peroen realidad negada por toda ‘sociedad de dominacién) es por medic laidea Wl ejeretcio elective. de la cufotransformacién: “La coincide modificacién dé Tas circunstancias y_ ‘de 1s aetividad humana sélo puede 180 LA SOCIEDAD A TRAVES DE LOS CLASICOS concebirse y entenderse racionalmente como prdctica revolticienant™ 0, en los términos de La ideologia alemana: “La revoluci6n nie séli necesaria porque la clase dominante no puede ser derrocada de ati) ‘modo, sino también porque tnicamente por medio de una revoluci’n| logrard la clase derrocadora salir del cieno en que se hunde y volvers« capive de fundar la sociedad sobre nuevas bases” (p. 38). ©, en una formulacién mucho més general y “neutra’” La historia no es sino la sucesién de las diferentes generaciones, cada una de las cuales explota los materiales, capitales y fuerzas de produccién transmit ddas por las que la han precedido; es decir que de una parte, prosique en condiciones completamente distintas la actividad precedente, mientras qve, de otra parie, modiica las circunstancias anteriores mediante una actividad totalmente dversa. ..[Y] que, por tanto, las circunstancias hacen al hombre fen la misma medida en que éste hace a las circunstancias (pp. 35:36 Y 39) Podriamos decir, a manera de cdnclusin sectorial Que si dejamos de lado ciertas formulaciones objetivistas que surica dejan de aflorar en segmentos particulares de la obra deMarx,? el materiaismo consumado 6s para él, lejos de una actitud puramenteflosdlis, un concrete compro. iniso y tonia de partido én el gran conflcto hisidrico-social de nuestra éncca: “atacar précticamenie y hacer cambiar la situacion con que nos fncontramos: he ahi de lo que se trata en realidad para el materialista Préctico, es decir, para el comunista" (p. 23) Pero todo el desarrollo recorrido hasta aqul, que se torna inteligible justamente a través de la nocién de “activided practico-critica” como la llama Marx, o simplemente praxis revolucionaria, y detrés de ella laidea fundante del hombre como ser capaz de ailf;produccin? ado ese + EtLoas closes eet inesabe componente del pesamteno de Mare in dudae cele Priogo 3 sContrbueion de 1859 Faroe, ro obtante nancies Gels em algunos pain de La idl slemano. Por rempo, en ac donde cso grea de ar ei rr elcome eu noe dee ‘eplantorse un el qe de uetares eld: nosetoe aman comms al movin realaueapuly aupeaalestad decors) 0 ful otoconde proce une ral hemegeiractnanrenconl de eeas producti sn Ica en tg eon eae ena sa Elomecodone rds mpertantede esta ncn vrdaderamantecrucalloerconosen Jos Monisrtes del a, cide Marx oprerenta “el hombre obi, verdad porque rel. comorestade propio tatae Elmore res activ, hombre ates Come ser geri dei como str human, slo es pose pore hecho de gue crea extenorza asm ods pure gontricsesernls), faqs, ase, elo es pible madaneiaactiacon conjtadeloshombrs, solamente como resukads dl historia.” Le ia cin del erceo de bs Manuscrtos,alaquepererce ecto dico supremo de la especif KANLMARX 181 desarrollo poseé su propia premisapque es a la vez exigencia analtica y premisa sustantiva implicada consitutivamente, en la orientacion deeidh damente critice(teérico:préctica) ante el mundo: la historicidad del mundo de los hombres, su efectiva transio d, e810 que da relgCiones sociales basicgs: "se maniliesta, por Tanto, ya de antemano, Una COmexion Marerialista de los hombres entre si, condicionada Por las. necesidades y el modo de producci6n y que es tan vieja como los hombres, Tismos; conexién que adopta constantemente nuevas formas y que ‘ofrece, por consiguiente, una ‘historia” (IA, p. 28)+ De tal constituci6n del mund6triva entonces, en un segundo nivel, teoric 0 del"pensamientd. Ta exigencla metddica: lo que K- Korsch amaba “el principio de la especiicadiéit RIStOHEA" 1K. Marx, Pte. I, cap. ). Fdenscindere sprincniede métodoserel instrumento teérico-critico més poderoso de Marx al enfrentarse no sélo con los idedlogos y repre- senfantes vulgarés “de los sectores dominantes, sino aun con los Propios tedricos de la ciencia social y econémica de su tiempo. Esta dimensién aparece con toda su fuerza y centralidad en la sarcés- tica equiparacién de economista y tedlogo que realiza en la seccién metodolégica sie su Anti Proudhon (1847): pues esi come paral sesunade “toda religin extrafia es pura invencién humana, mientras que su propia religign es una emanacién de Dios", para el primero “no hay més que dos clases de instituciones. . las del feudalismo, (que) son artificiales; las de la burguesia (en cambio) son naturales. independientes por consi- uiente de a influencia del tiempo, Son eyes eternas que deben regir por siempre la sociedad. De modo -concluye Marx- que hasta ahora ha habido Neer Pero ahora ya no la hay” (Miseria de la filosofia, cap ll, No, 1.1.7; . 100) Uno de los ejemplos ck ssicos de la utilzaciér de este principio met6. -aci6n histérica es el que se Yehieré al “vacia™ (Bp, $5.86), noha sido incluida por aed, gryalbo en llibro correspondiente, sino en La sogreda familia, pp. 50-59), YY también: “para el hombre socialsta toda la llamada historia universal no es ‘més que la generacién del hombre por el trabajo humano, .. el hombre ha ‘nacido de si mismo" (Manus, No. Hl, ap. 2: p. 126). ‘La idea esbozada asi apenas en sus’ términos més generales alcanzard un desarrolioarticulado y preciso en aquel céiebre pasaje de El capital en que define Concisamente los eriterios estructurales para la reduceién-analitica del conte. ido de la historia: “cualesquiera que sean las formas sociales de produecién, fos ttabajadores y os medios de produccién siguen siendo siempre sus lactores, Para que hayo produccién es necesario que se combinen. Las épocas econémi- 8 de la estructura social se diferencian segin Ia manera particular en que 6e pera esta combinacién” (vols, cap. I, No. 2; p. $7),

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