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EXPTE: “Consejo de la Magistratura de la Provincia del Neuquén s/ llamado a

Concurso Público para cubrir un (1) cargo de Juez Correccional de la ciudad


de Zapala de la III Circunscripción Judicial”, expte. N! 001-140/11, Alcance n°
02/11 CMNqn, Concurso Público n° 41.

OBJETO: IMPUGNA CALIFICACION DE ENTREVISTA PERSONAL Y ORDEN DE


MERITO DEFINITIVO

María Luisa Squetino, DNI 20.912.314, en mi carácter de


participante del Concurso para cubrir un cargo de Juez Correccional de la ciudad de
Zapala (categorìa MF3), de la III Circunscripción Judicial de la Provincia de
Neuquén, ratificando el domicilio legal constituido al momento de la inscripción, ante
el Pleno del Consejo de la Magistratura me presento y digo:

I.- OBJETO: En tiempo y forma conforme a los arts. 37 y 39 del


Reglamento del Concurso Público de Antecedentes y Oposición, deduzco
impugnación contra la calificación que la suscripta mereciera en la etapa de
entrevistas personales realizadas en fecha 7 del corriente en la ciudad de Zapala y
en consecuencia y por implicancia, contra el Orden de Mérito Definitivo emergente
de dicha calificación, aprobado mediante Acordada 71/11, ello en base a los
argumentos que a continuación pasaré a exponer:
II.- CONTENIDO DE LA IMPUGNACIÓN (art. 40 RCPAO):
a) Aspectos concretos que se cuestionan:
Que conforme me fuera notificado en fecha 15 de noviembre de
2011, mediante Acordada 71/11 se estableció el Orden de Mérito Definitivo del
presente concurso, otorgándose a la Dra. Mónica Laura Pizzipaulo el primer lugar
con un puntaje de 44,98 puntos, quedando la suscripta en segundo lugar con 44,26
puntos y finalmente Andrea Roberta Calarame con 30,22.-
Que en consecuencia, y habiendo tomado conocimiento en fecha
16/11/11 de la calificación efectuada como así también de los votos emitidos en
relación a las entrevistas personales, y en el entendimiento de que la totalidad de
ellos resultan arbitrarios por ser infundados, vengo a impugnar tal calificación, y en
consecuencia, el Orden De Mérito Definitivo aprobado por la Acordada 71/11.
Por ello, impugno las calificaciones asignadas a las entrevistas
personales del citado concurso, por las que de ello resulté haber quedado situada
en segundo lugar en el orden de mérito definitivo, cuando, según lo fundaré, y en el
entendimiento que corresponde que se me conceda una puntuación superior a la
asignada en orden al desempeño evidenciado por la suscripta y las demás
concursantes en la entrevista personal.

b) Fundamentos de la impugnación:

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En efecto, de la lectura de la totalidad de tales votos –y sin perjuicio
de las consideraciones que habré de realizar respecto de cada uno de ellos-
entiendo que si bien en los mismos se exponen los criterios o bases que los
Consejeros tuvieron en cuenta al momento de evaluar la entrevista de cada una de
las participantes, no ocurre lo mismo respecto del modo en que dichos criterios
fueron aplicados al caso concreto.
De las consideraciones vertidas en todos ellos – a excepción del
voto de la Dra. De los Santos y concretamente respecto de la puntuación asignada a
la suscripta- no puede extraerse la subsunción que necesariamente debe realizarse
de éstas pautas con referencia concreta a cada una de las fortalezas o debilidades y
aspectos individuales de las participantes que se tuvieron en cuenta para
finalmente, llegar a una conclusión que, en el caso, se plasmaría en las
puntuaciones otorgadas, lo que indica una falla en el juicio lógico de cada uno de los
votos.
Que ésta circunstancia configura un serio agravio para la propia
situación de la firmante, toda vez que al no poder conocer cuáles son las razones de
la decisión adoptada mediante la acordada Nro 071/11, se viola el principio de
publicidad y legalidad ínsito en todo acto de gobierno convirtiendo a las decisiones
impugnadas en arbitrarias, y conculcándose también en consecuencia, mi derecho
de defensa, concretamente la facultad de cuestionar las mismas, lo que expresa y
directamente afecta mi posibilidad de acceso al cargo para el que me postulo,
máxime teniendo en cuenta que en dicho orden definitivo, la diferencia de puntaje
entre Pizzipaulo y la suscripta, es de 0,72 puntos.
Pongo de resalto que el vicio apuntado resulta de imposible
reparación ulterior en razón de la fatalidad del término para impugnar y la preclusión
de la etapa respectiva, conforme lo establece el art. 39 del RCPAO.
Que la necesidad de motivación de los actos de gobierno, resulta
una exigencia del sistema republicano, y sin perjuicio de que la etapa cuestionada
tiene un tinte eminentemente político, ello no exime a ningún consejero de dar
correctamente y de manera completa las razones de sus votos.
En igual sentido de la manda constitucional provincial establecida
en el art. 238, que debe extenderse al caso por analogía, se establece que actos
como el impugnado deben ser motivados bajo pena de nulidad.
Por otra parte, entiendo que no obstante que los votos de los
Consejeros no revisten el carácter de acto administrativo, la ley 1284 debe ser
aplicada analógicamente al caso, por su propio carácter de reguladora general de la
función administrativa del Estado (art. 1), y ante la carencia de regulación en norma
especial.
Asimismo, entiendo que siendo ése Honorable Consejo un órgano
colegiado, conforme al art. 45 inc. h) de la ley 1284 resulta necesario conocer la
motivación de tal decisión, sumado a que de ello dependerá la posibilidad de poder
evaluar la razonabilidad de la puntuación impugnada.
En el mismo orden de ideas, entiendo que tal situación afecta aún
más mis derechos individuales teniendo en cuenta que la concursante a la que se le

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otorgó mayor puntaje, resultó ser la misma a la que tan solo un año antes, ésa
misma Institución con diferente integración indicó como no apta para el mismo cargo
que se intenta cubrir en el presente concurso, declarándoselo en ésa oportunidad
desierto, sin que tal grave circunstancia haya sido explicada en ninguno de los votos
cuestionados.
Que tal inidoneidad se plasma en el Acta nro. 57 de la sesión
ordinaria del 2/11/10 en la que el Dr. Alberto Tribug fundamentó, adhiriendo también
los consejeros Castiglione y Olivera, entre otras razones, concretamente respecto
de la postulante Pizzipaulo “…Sus antecedentes ya calificados, su desempeño en
los exámenes académicos y las respuestas proporcionadas en la entrevista
personal -en particular las referidas a las razones por las cuales se postula al cargo
bajo concurso- me llevan al convencimiento de que no es hoy una postulante
adecuada para las particulares exigencias del cargo de Juez Correccional de la
ciudad de Zapala. Lo dicho no deniega el potencial que puede observarse en la
postulante para concursos futuros; simplemente hace referencia a su desempeño
actual y su experiencia al día de hoy, para el concurso sobre el que me estoy
pronunciando…”. En igual sentido, y respecto de la totalidad de las participantes, en
dicha oportunidad también se dijo “estimo que las postulantes evaluadas carecen –
en esta oportunidad- de los recaudos habilitantes para acceder al cargo que
pretenden. Ello por cuanto del diálogo personal sostenido, ha quedado demostrado,
posiblemente por la labor que actualmente desempeñan dentro de la estructura
judicial –ambas revisten en la categoría de Prosecretaria-, escasa experiencia para
la aprehensión y resolución de los conflictos, como asimismo limitada capacidad
argumentativa y razonamiento lógico-jurídico.”
Que para que la decisión que en el presente Concurso se toma no
sea arbitraria, es necesario al menos que se expliquen las razones de éste cambio
de valoración en tan corto lapso; toda vez que estos antecedentes no pueden dejar
de ser tenidos en cuenta a la hora de evaluar a la concursante mencionada, en la
medida de que como surge de la ley de Creación del Consejo de la Magistratura, los
procesos de selección están destinados a garantizar la idoneidad y la aptitud de los
postulantes.
Además de los argumentos expresados precedentemente, en los
que me agravio respecto de cada uno de los votos que a continuación mencionaré,
específicamente realizaré individualmente una crítica fundada a cada voto emitido:
a) Al voto del Dr. Oscar Massei (fs. 173/4), concretamente
menciona haber tenido en cuenta el documento redactado por la Comisión del Perfil
del Juez, pautas éstas elaboradas por la Mesa Permanente de Justicia del Diálogo
Argentino, mencionando como relevantes la independencia en el ejercicio de su
función jurisdiccional, el sometimiento único a los mandatos constitucionales y
legales y el respeto a las normas. Menciona qué tuvo en cuenta para merituar como
idoneidades exigibles, pero sin mencionar concretamente qué aspecto de tales
tópicos pudo advertir en cada una de las participantes y que motivara el puntaje
asignado.

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b) Al Voto del Dr. Roberto Rodríguez Bello (fs. 175/6): Describe en
su voto las cualidades personales que debe cumplir el postulante a su juicio
(experiencia profesional, convicciones firmes, prudencia, proactividad, entre otros)
como así también otras como independencia, imparcialidad, y experiencia. Pero en
ninguno de los párrafos del dictamen meritúa si ésas cualidades se encuentran
presentes o no en las participantes, y en su caso, en qué medida o forma.
c) Al Voto del Dr. Luis Pedro Quarta (fs. 177/v): El presente voto es
el que – a mi juicio- plasma más evidentemente la falta de motivación en la que me
agravio, toda vez que, si bien al momento de individualizar el cargo y concurso
respecto del cual se expide, es decir, al presente, evidentemente al fundamentar su
decisión incurrió en un error material que lo invalida, toda vez que tuvo en cuenta
otro presupuesto de hecho: la elección de cargos diferentes y de mayor jerarquía,
como resultan ser los de Jueces de Cámara.
En efecto, dicho Consejero, entre otras consideraciones
textualmente refiere “La idoneidad desde el punto de vista gerencial, psicofísico y
ético ha sido en detalle considerada y analizada para cada interesado en cubrir los
cargos, tomando en cuenta su actitud frente al trabajo en equipo, pero
considerando que serán ellos quienes estén a cargo del personal integrante de la
Cámara en concurso….” –lo resaltado me pertenece-.
También refiere “Por otra parte, fue notable la solvencia jurídica y la
experiencia demostrada por los dos que merecen el mejor puntaje. La preparación y
experiencia de largos años de ejercicio de la Magistratura y en el ámbito
académico, hacen que merezcan el mayor puntaje. Todos estos elementos
concurren, en opinión del suscripto a configurar la aptitud funcional idónea para el
desempeño de un juez correccional” (textual). Debe inferirse entonces que el
opinante consideró que los dos años en el cargo de Prosecretaria relatora de la Dra.
Pizzipaulo (conforme lo expresara ella misma en la entrevista personal) y que mi
propia carrera judicial como empleada administrativa primero y los últimos cinco
años como funcionaria en el cargo de Prosecretaria letrada y Fiscal adjunta
después, fueron evaluados como “largos años de ejercicio de la Magistratura”?
Entiendo que tal circunstancia no resiste el menor análisis.
Destaco que conforme lo menciona el Dr. Quarta éstas
circunstancias (preparación y experiencia) fue determinante para otorgar el mayor
puntaje. Si así fuera, incurriría en una contradicción insalvable, fundamentalmente
teniendo en cuenta que además de ser los cargos ocupados por la suscripta de
mayor responsabilidad funcional que el que ocupó la ganadora, han sido
desempeñados por mayor tiempo.
d) Al voto de la Dra. María Belén de los Santos (fs. 178): destaco
que si bien fue la única que, luego de indicar cuáles fueron los criterios utilizados
para puntuar, sólo justificó su decisión respecto de la puntuación asignada a la
suscripta, por lo que entiendo que su voto sufre de la misma falta de
fundamentación, toda vez que no se expidió respecto al motivo del puntaje asignado
al resto de las participantes, aclarando que aunque hace referencia a los concursos

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anteriores que fueron declarados desiertos, sin notar –al menos en su voto- no
funda el puntaje de la actual ganadora.
e) Al voto del Consejero Pablo David Szeinkerman (fs. 179/180):
no obstante que en la redacción del mismo refiere haber valorado en cada
postulante “el conocimiento acabado del lugar en el que cumplirá su tarea,
especialmente a quien transmitió un pensamiento o posicionamiento sobre la
misma” y que fueron para él significativas “las respuestas que se efectuaron desde
la perspectiva de magistrado, y sin que los formalismos las distorsionaran”, como
así también que consideró las posiciones relacionadas a la integración del futuro
magistrado en la sociedad, su relación con los medios de comunicación e influencia
de éstos al momento de dictaminar, y el “desempeño escénico del postulante” (esto
último sin siquiera mencionar qué pautas de valoración tuvo en cuenta para ello ni la
incidencia de tal tópico en la nota final) , tampoco explica cómo realizó tal operación
lógica, lo que entiendo que no es óbice para ningún ciudadano común. Destaco el
grave perjuicio que fundamentalmente ésta decisión me causa, toda vez que entre
el puntaje otorgado por el consejero a la suscripta y a la Dra. Pizzipaulo, hay una
considerable e irrazonable diferencia que no fue explicada, esto es, ocho puntos,
casi la mitad de los puntos puestos en juego en ésta etapa.
f) Al voto del Consejero Hugo Rodolfo Acuña (fs. 181/2): de su
lectura surge que tuvo en cuenta especialmente la experiencia de cada uno de los
postulantes, la vocación por el cargo concursado, el compromiso con las tareas que
desarrollarán, el conocimiento de la realidad social, la conciencia respecto del rol a
desempeñar, la confianza de los postulantes, pero tampoco explica cómo realizó de
tales preceptos la subsunción en cada una de las participantes.
Entiendo que tal voto resulta absolutamente arbitrario y escapa al
marco de discrecionalidad correspondiente a ésta etapa, en razón de la abismal
diferencia de puntajes entre la firmante y la concursante Pizzipaulo – 9 puntos sobre
un total de 20-, diferencia que no fue explicada de ninguna manera.
El Dr. Acuña, habrá tenido en cuenta mi ingreso al Poder Judicial a
temprana edad, hace ya 18 años, los motivos por los cuáles comencé a estudiar
Derecho siendo empleada Judicial, mi carrera tanto en el escalafón de agentes
como en el de funcionarios de dicho Poder?. Habrá tenido en cuenta también, los
dos concursos anteriores que por ante ése Consejo aprobé, quedando en segundo
lugar ? Aún no lo sé, ya que en ningún momento se plasma tales circunstancias.
g) Al voto del Lic. Juan Luis Ousset (fs. 183/6): luego de realizar
una reseña normativa que lo avala para evaluar la etapa cuestionada, establece que
habrá de merituar la idoneidad requerida para el ejercicio de la función judicial,
destacando que se ha de buscar “funcionarios judiciales humanos, involucrados con
los problemas que afectan a la sociedad que los rodea”, manifestando que “la
auténtica función judicial no se aprende sólo en textos jurídicos y en obras de gran
valor científico, sino que tiene que estar vinculada a la experiencia y riqueza de la
vida, a sus miserias y a sus grandezas”, sostiene que en lugar de hablar de función
en realidad corresponde hablar de “misión judicial”, destacando que misión es poder
y facultad de desempeñar un cometido, y que en la labor judicial éste está por

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encima del cargo, por lo que para seleccionar a quienes ocupen éste tipo de cargos
es necesario estar lo más seguros posible acerca de su carácter, de su experiencia
y de sus antecedentes personales.
Pues bien, de la lectura del presente voto no puedo aún inferir cuál
es la diferencia entre las concursantes, ni qué se tuvo en cuenta al momento de
puntuar, fundamentalmente considerando que su dictamen no permite colacionar
dichas pautas con el puntaje asignado a cada Postulante.
c) Petición de la solución que se considera apropiada:
En función de lo expuesto, y sin perjuicio de reconocer las
atribuciones legales del Pleno para estampar la nota respectiva, aunque conforme a
derecho, procede que ese Pleno corrija la puntuación asignada a la suscripta y que
se altere el orden de mérito definitivo aprobado de tal modo que mi calificación final
sea la que ocupe el primer lugar, lo que expresamente peticiono.
III.- RESERVA: Reservo desde ésta instancia el derecho de: a)
Impugnar la decisión de ésta presentación en sede judicial; b) Deducir recurso
extraordinario Federal (ley 48); c) Reclamar al Estado Provincial por daños y
perjuicios.
IV.- PETITORIO:
En mérito de las consideraciones expuestas y de los antecedentes
reseñados es que solicito a éste Pleno:
- Tenga por deducida en tiempo y forma formal impugnación a
la calificación de la entrevista personal que mereciera de ese Pleno la suscripta en
la Etapa de Entrevista Personal realizada en el Concurso nro. 41 de ése Honorable
Consejo de la Magistratura, realizándose una nueva evaluación de las entrevistas
personales llevadas a cabo en la ciudad de Zapala el día 7 del cte mes y año.
- Haga lugar a la presente impugnación reconsiderando la
calificación impugnada, asignando a la suscripta el puntaje que en derecho
corresponda, conforme se ha fundado.
- Tenga por impugnado el orden de Mérito definitivo aprobado
por Acordada nro. 71/11, emergente de la calificación que se impugna, modificando
el mismo conforme se ha fundado.
- Tenga presente la reserva de acciones que se efectúa en el
punto III.
Proveer de conformidad.
SERA JUSTICIA

María Luisa Squetino


DNI 20912314

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