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Sanchez Daniel. Las Trampas Del Pensamiento Moderno
Sanchez Daniel. Las Trampas Del Pensamiento Moderno
El presente trabajo tiene por objetivo presentar desde un enfoque, que puede llegar
a dimensionarse como de-constructivo, los paradigmas implícitos, que se considera
están presentes en los modelos curriculares vigentes de estas asignaturas y a partir
de ello enunciar los conflictos, que estos generan con el enunciado de la supuesta
construcción de un perfil de egresado, que actúe como emergente de un entorno
histórico-social y político inserto en un territorio concreto y proyectado desde un
modelo de construcción del conocimiento integrado a esa situación específica.
3 Hobsbawm, Eric (1962) La Era de la Revolución. 1789-1848, Barcelona: Critica. Hobsbawm, Eric
(1995) Historia del siglo XX, Barcelona: Crítica. Hobsbawm. Eric (1998) La Era del Capital, 1848-
1875, Buenos Aires: Critica.. Hobsbawm, Eric (1998) La Era del Imperio, 1875-1914, Buenos Aires:
Critica
4 Resolución 177/11 Dirección General de Cultura y Educación Provincia de Buenos Aires.
materiales, simbólicos y culturales de la conquista de América. El rol de la iglesia.
Resistencia, perduración y reacomodamiento de las poblaciones originarias. El
criollismo y las ideas de nación y las guerras por la independencia.
De algún modo, es seguir el concepto de André Malraux en su texto Las voces del
silencio, donde en su primera parte, denominada el “museo imaginario” dice que:
“…Hasta el siglo XIX, todas las obras de arte fueron la imagen de alguna cosa que
existía - o que no existía - antes de ser, antes de poder ser obras de arte. Sólo a los
ojos del pintor la pintura era pintura; muchas veces también era poesía. Y el museo
suprimió de casi todos los retratos (aunque lo fueran de un sueño) casi todos sus
modelos, al mismo tiempo, que arrancaba a las obras de arte de su función. Nuestra
relación con el arte, desde más de un siglo, no ha hecho más que intelectualizarse.
El museo impone un cuestionamiento a cada una de las expresiones del mundo que
ha reunido, una interrogación sobre qué es lo que los une…” 5 Lo mismo puede
traducirse en los distintos lenguajes y disciplinas artísticas. La música desde la
historia de la música de notación, si no pasa al campo del folklore o la antropología,
las artes del movimiento, que se cifran como tales desde el siglo XVII, cuando se
sistematiza la historia de la danza clásica en Francia.
5 http://www.lauragonzalez.com/Malraux-Museo.pdf
Esa interrogación, respondió la mayoría de las veces a una mirada formalista 6.
Desde esta perspectiva, para el caso de las artes visuales, existió una colección de
culto en los años 60 del siglo XX, dirigida justamente por Malraux que se denominó
“El universo de las formas”7 , que justamente recorría la historia de la humanidad
reparando en las construcciones arquitectónica y los objetos artísticos, a partir de
una selección que partía del lenguaje formal inspirado en los principios de la gestalt8
y en criterios estéticos tradicionales del clasicismo francés del siglo XVII y el
neoclasicismo del siglo XVIII. En el caso de las otras disciplinas, el encuadre
formalista permite “universalizar” el abordaje comprensivo.
6 Belting, Hans, 2009, pp. 38-73. “Contemporary Art as Global Art. A Critical Estimate”, en Belting,
H./Buddensieg, Andrea (eds.), The Global Art World. Audiences, Markets and Mu- seums,
Ostfildern, Hajte Cantz Verlag,
7 Editada por Gallimard en idioma francés y por la editorial Aguilar en castellano entre 1960 y 1980
aproximadamente.
8 Psicología de la forma. Corriente alemana de la psicología moderna de los comienzos del siglo
XX
del carácter situacional9 del mismo. De lo contrario “contextualizan”10 el desarrollo
del arte en un tiempo y espacio determinado. Esto es, que se articula en el plano de
lo discursivo11.
estratégicas están siendo perseguidas en el discurso… (…) Estas prácticas discursivas son
productivas: producen la semántica específica de las palabras en uso, relacionan palabras con
objetos y estrategias de actuar y pensar sobre cosas, personas etc. De este modo, ontología,
categorización y evaluación son integrados, y aparecen tan "naturales" como opuestos a lo
"construido" o como el contingente resultado de prácticas discursivas. En ese sentido, el discurso
produce una percepción y representación de la realidad social. Tal representación forma parte de
estrategias hegemónicas del establecimiento de interpretaciones dominantes de la "realidad"
(véanse las contribuciones de LACLAU, HOWARTH, NORVEL & STAVRAKAKIS 2000). Este
aspecto del discurso como mediador, y poderosa herramienta a través de la producción de saber,
ha sido explorado por el feminismo (e.g. BUTLER) y el postcolonialismo (e.g. SAID y SPIVAK)
cuando se han acercado al concepto de discurso de FOUCAULT. El discurso, tal y como SAID (1987)
y SPIVAK (1987) muestran, no son explicaciones inocentes del mundo.
Constituyen, como SPIVAK enfatiza, una manera de hacer mundo, de apropiarse del mundo a través
del saber…” Rainer DiazBone y otros. 2007. Pág 2-5. El campo de análisis del discurso foucaultiano.
Características, desarrollos y perspectivas. Forum qualitative socialfoschung/ Forum Qualitative
social research. Vol 8 número 2002.
13 Empleado este adjetivo desde su acepción de “…Dicho de una ley o del derecho. Promulgado y
vigente, en contraposición principalmente a natural…” (RAE. 11-08-2016)
14 Utilizado este término desde el marco el uso que le da Foucault en su texto Arqueología del saber:
“…La arqueologia no describe disciplinas. Todo lo más, éstas, en su despliegue manifiesto, pueden
servir de incentivo a la descripción de las positividades; pero no fijan sus límites: no le imponen cortes
definitivos; no vuelven a encontrarse invariables aI término de! análisis: no se puede establecer
relación biunívoca entre las disciplinas instituidas y las formacíones discursivas…”
Foucault.1970.299. Arqueología del saber. Mexico. FCE. “…A este conjunto de elementos formados
de manera regular por una práctica discursiva y que son indispensables a la constitución de una
ciencia, aunque no estén necesariamente destinados a darle lugar, se le puede llamar saber. Un
saber es aquello de lo que se puede hablar en una práctica discursiva que así se encuentra
especificada: el dominio constituido por los diferentes objetos que adquirirán o no un estatuto
científico…” Foucault. 1970.306. Arqueología del saber. México. FCE.
Si el planteo discursivo está tomado en el marco del paradigma marxista de la
“ideología” como “falsa conciencia” o como estructura semántica de la alienación 15,
el proceso artístico toma una dimensión de segundo orden. Pasa a ser una
consecuencia que resulta de la interrelación estructural y dialéctica de las
“condiciones reales de existencia”16 o la denominada reproducción de los modos de
producción.
Por un lado, este modelo teórico cumple con uno de los supuestos de la asignatura
que es “…que la historia- es decir tanto el pasado como su estudio- puede contribuir
a desarrollar una mirada comprensiva y crítica de los problemas de las sociedades
actuales…”18 ya que esta perspectiva teórica estudia los procesos sociales de modo
integral, desde su génesis hasta su instancia dialéctica de transformación19
desde el punto de vista de las condiciones que han engendrado este régimen y este movimiento
social, y a las cuales se hallan vinculados…” Stalin. 1979 (1938). Pág268. Obras escogidas.
Tirana. Nentori Ediciones.
20 Respecto a este riesgo metodológico y epistemológico, puede leerse en el libro de Eusebi
Colomer, tomando como referencia el pensamiento de Lucio Colletti la frontera entre la utopía y la
aporía en la estructura teórica del marxismo: “… Utopía y aporía tienen la misma raíz: el encuentro
en el pensamiento de Marx de dos perspectivas heterogéneas que cabría de calificar de conciencia
crítica y doctrinarismo, diagnosis y profecía, ciencia y esperanza, conocimiento y deseo. La unión
de estas dos perspectivas , la científico-filosófica y la revolucionario-escatológica, es desde el
punto de vista teórico desastrosa y desde el punto de vista práctico da lugar a una mezcla
explosiva…”Colomer. 2002. T3 pág 221. EL pensamiento alemán de Kant a Heidegger. Barcelona.
Herder.
superficial, banal, ecléctico…”21 Y es en ese marco, que explícitamente se entiende
a las leyes sociales como leyes naturales. Puede leerse en Stalin que “…Si la
conexión entre los fenómenos de la naturaleza y su interdependencia representan
las leyes por las que se rige el desarrollo de la naturaleza, de este se deduce que
la conexión e interdependencia de los fenómenos de la vida social representan
también no algo fortuito, sino las leyes por las que se rige el desarrollo de la
sociedad…”22
Por tanto, desde esta perspectiva “…La historia conoce cinco tipos fundamentales
de relaciones de producción: el comunismo primitivo, la esclavitud, el feudalismo, el
capitalismo y el socialismo…”23 A esos cinco tipos fundamentales de relaciones de
producción le corresponden cinco tipos de procesos artísticos, que en función del
esquema dialéctico progresista de raíz hegeliana son sucesivos.
21 Lukacs Georg. 1970 (1919). 35. Historia y conciencia de clase. La Habana. Edit. Ciencias
Sociales.
22 Stalin. 1979 (1938). 271. Obras escogidas. Tirana. Mentori ediciones.
23 Stalin. 1979 (1938). 273. Obras escogidas. Tirana. Mentori ediciones. En su prólogo a la
contribución a la crítica de la economía, Marx utiliza el concepto de modo de producción asiático,
para definir el modo de producción esclavista con un totalitarismo de estado generado la mayoría
de las veces por un modelo agrícola de regadío como el Egipcio, el Mesopotámico o el de América
Antigua y el de antiguo a secas para denominar al modelo esclavista griego, helenístico o romano
antiguo.
lo que nace, entre lo que caduca y lo que desarrolla, forma el contenido interno del
proceso de desarrollo, el contenido interno de la transformación de los cambios
cuantitativos en cambios cualitativos…”24.
Desde esta perspectiva, lo científico implica un orden que actúa como ley, esto es
como regla fija que está sometida a un fenómeno de la naturaleza. Por tanto, en
palabras de Stalin: “… Esto quiere decir, que la vida social y la historia de la
sociedad ya no son un conglomerado de hechos “fortuitos” pues la historia de la
sociedad se convierte en el desarrollo de la sociedad con arreglo a sus leyes
determinadas y el estudio de la historia de la sociedad adquiere categoría de ciencia
(……) Esto quiere decir que la ciencia que estudia la historia de la sociedad puede
adquirir, pese a toda la complejidad de los fenómenos de la vida social, la misma
precisión que la biología, por ejemplo, ofreciéndonos la posibilidad de dar una
aplicación práctica a las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad…”29
32 Morales Bonilla Christopher. 2015. 45. Marx, Benjamin, la historia y el apocalipsis. La dialéctica
del progreso en Marx y Benjamin y la superación de la historia teleológica. La laguna. Revista de
filosofía. Número 38 2016. Tenerife. Facultad de Filosofía.
http://publica.webs.ull.es/publicaciones/detalle/revista-laguna/laguna/
33 Morales Bonilla Christopher. 2015. 46. Marx, Benjamin, la historia y el apocalipsis. La dialéctica
del progreso en Marx y Benjamin y la superación de la historia teleológica. La laguna. Revista de
filosofía. Número 38 2016. Tenerife. Facultad de Filosofía.
http://publica.webs.ull.es/publicaciones/detalle/revista-laguna/laguna/
Ambos, desde posturas diferentes, plantean la idea de acción constructiva, abierta
e incierta de lo que denominamos realidad. En el caso de Althusser a partir de la
noción de “materialismo del encuentro”, entendiendo al mundo como un hecho
consumado a partir del puro efecto de la contingencia.34 En el caso de Castoriadis
a partir del concepto de ser como caos y no como sistema35, como hacer del
concepto de imaginario radical36, que genera la construcción de lo histórico-social
desde una creatividad ontológica, ex-nihilo, generada por una definición de hombre
como animal loco y no lógico, que propende a la autonomía. Esto es la “…auto
institución lúcida de la sociedad, el sentido último de la autonomía: darse la propia
ley…”37
34 “…el mundo es el hecho consumado en el cual, una vez consumado el hecho, se instaura el
reino de la Razón, del Sentido, de la Necesidad y del Fin. Pero la propia consumación del hecho no
es más que puro efecto de la contingencia, ya que depende del efecto aleatorio de los átomos…”
Althusser Louis. 2002. 32. Para un materialismo aleatorio. Madrid. Arena libros.
35 Castoriadis Cornelius. 2005 (1986). 64. Los imaginarios: la creación en el dominio histórico-
social. En los Dominios del hombre.
Del mismo modo se habilita la posibilidad de construcción de una historia social que
ya no sería “…una clase específica de historia, sino una dimensión que debería
estar presente en cualquier forma de abordar el pasado…”38. Que se defina
especialmente como relacional y que contemple la vos de los que no tienen vos en
los macro relatos propios del modelo tradicional.39
Bibliografía
Althusser Louis. 2002. 32. Para un materialismo aleatorio. Madrid. Arena libros.
Belting, Hans, 2009, pp. 38-73. “Contemporary Art as Global Art. A Critical
Estimate”, en Belting, H./Buddensieg, Andrea (eds.), The Global Art World.
Audiences, Markets and Mu- seums, Ostfildern, Hajte Cantz Verlag,
40 Kocka JÜrgen. 2008. 159-162. Historia Social-Un concepto relacional. Revista Historia Social nro
60. Valencia. UNED.
Brauer. 2013. 11. La filosofía de la historia después del “final de la historia”.
Revista electrónica estudios hegelianos. Año 10. 18. revista.hegelbrasil.org/wp-
content/uploads/2015/10/7-BRAUER-_.pdf-prova_.pdf
Casanova Julián. 1991.47-48. La historia social y los historiadores. ¿Cenicienta o
princesa? Barcelona.