Ter Aren crema
XV. OPOSICION ENTRE RAZON Y FE
1. Inrnopucci6x,
En este perfodo de la filosofia medieval se rebasa ampliamente Ja
labor de mera recopilacién y vuelve a plantearse el problema de las
relaciones entre Ia razén y ia fe, que habia persistido en cl anterior,
sungue sotertedo y-aflorando en algunos pensadotes. Pero el modo
‘como ahora se plantea edquiere caractertsticas propias. Se desatiende
por completo @ los intentos de armonta realizados por los santos padres,
‘en especial por San Agustin, para escindir el pensamiento en dos co-
rrientes que se oponen, dialécticos y tedlogos, segiin se conceda pri-
macia al saber racional o al saber adquirido mediante Ja autoridad
revelada.
Tal estado de ideas logré ser superado en cierto modo por San
Anselmo con una solucién que armoniza la razén y Ia fe, reproducien-
do casi a la letra Jo que seis siglos antes habia establecido San Agustin
al respecto.
253[ESQUEMA DE LA OPOSICION ENTRE RAZON ¥ FE
La visién global de esta eta eee gaa ”
ofrece un predominio filos6Gco, un predominio teolégico o de la fe,
y tn intento de conciiacién llevado a cabo por San Anselmo.
2. Los DIALECTICOS ¥ EL PREDOMINIO FILOSOFICO.
ogiit™ amore reponden « peneupecions enientenete fl
solsticn. Fate ‘limes fveron denonsinatoe dialectics.
®) EI cae sniversales.
a primers intron re apaions see ena meinen
Ie realidad,
255segin testimonio de Boecio, cuando habla de los universales, se refiere
236
cl espftitu. Para Heirico s6lo los individuos son reales. Tdéntea doetina
fue somes por run comentario andnimo sobre Marciano Capela y otro
que esta
Yoces. El principal representante de esta solucié fue Roscelino de Com
desde 1050 hasta 1120, fecha en que por aproxima
‘en nuestros tiempos la sentencia nominalistay. Dicha sentencia consiste,
sean Jan de Salsbury cen sostener que los géneros y las especies
n palabras.
pare Pavet, ete nominalismo de Roscelino no puede decitse que
rice a sostener que con ella Roscelino haya excfuido toda relacién entre
Jos nombres y Ios conceptos,
1a extra importania que ada el nominlismo, yal ni
ee existe la Tenidad, sno las tes persone qe I integra.
Roscelino se esforeé én mantenerse dentro del dogma, afi
257
> sequende Roscelino tuvo gran mimero de partidatios, entre los que destacan
Roberto de Parts y Arnulfo de Laon.
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dislética y las ciencias, pero pretende que deben someterte a la teo-
logs, aunque también esta atv le pares pligross, porque lor ue
Srelar stinad alopta Otlob de Sen Emmeram (+ 1072), pata quien
‘dla ciencia profana tiene mucho de superfluay, por lo que es conve-
‘piente que sea prohibida a los monjes que han renunciado al mundo
para consagrarse tnicamente al servicio de Dios y al estudio de la
encia divina.
Sigue la misma linea Manegoldo de Lautembach (+ 1090), para el
smente teolégica, se insertan doctrinas
Sloss que ataien al conocimiento raional de Dios y del hombre
y teologia ruvo wn importante intento
maestro Lanfranco. Para ambos,
turn enen ru gen en Ds, de modo quer atendendo a su orgen,
no puede darse ni diversidad i oposicién entre Ins verdades adqui-
Fides por coo dow medion de eonoce.
259per ere
&
8) Lanfranco.
Para Lanfranco (1010-1089) no existe una escisin radical entre
-dialéctica y teologia; ni la teologia puede impedir el ejerccio de la razén,
ni el ejerccio de la razén tiene por qué caer obligadamente en Ia de-
igeneracién herética, Lo mismo la teologia que las artes liberales son
buenas en s{ mismas, lo cual no obsta para que el abuso de la dialéctica
inconveniente en servirse del rizonamiento, aunque nunca con pre-
dominio sobte la autoridad. Una actitud similar adopt6 Guillermo de
Hirschau.
b) Anselmo de Cantorbery.
La figura de San Anselmo cierra un perfodo filosdfico y da la pauta
para lo que ha de ser el desenvolvimiento de la filosofia en Ia époce
siguiente. Ni es un mistico puro, que niegue entrada a la razén en sus
disquisiciones teol6gicas, ni es simplemente un dialéctico. Se ha dicho
ue San Anselmo es «un mistico que gusta razonar su fe».
Procedia de una noble familia de Aosta, donde nacis el
Fue abad de Bec y, desde 1903 hasta su muerte, acaccida
arzobispo de Cantorbery.
‘Sus escritos més importantes son: Monologio, Proslogio, La fe de
Ja Trinidad y 1a encarnacién del Verbo, La verdad, El gramético, El
Uibre erbitrio y Cur Deus homo. Toda la obra de San Anselmo std
inspirada en el obispo de Hipona, de tal modo que pudo decir el mismo
bad de Bec: «Nada podré encontrarse en mis
acuerdo con Ias obras de los padres catélicos, y
Agustin»,
1°) La razén y la fe—Para San Anselmo no existe una escisién
entre razén y fe. La
(la fe y la raz6n), no son
rable y homogéneo. Cont
ciones —creo para entender—. Pero admite con los dialécticos, y con-
tra los tedlogos, que es preciso esforzarse en comprender racionalmente
Jo que creemos. Mediante este esfuerzo comprensivo de los datos de la
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fe, dl hombre se aera a fo que ser Ia vedadera vsin de Dioe