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Universidad de San Buenaventura

Facultad de Ciencias Humanas y Sociales

Maestría en Filosofía Contemporánea

Investigación II

Profesor: Dr. Sebastián Pereira Restrepo

Estudiante: Henry Andrés Rincón Burgos

La culpa como fundamento de la moralidad. Fenomenología de la culpa y la responsabilidad.

Introducción

La iniciativa de la propuesta ética de la fenomenología, parte del interés de Husserl, en


renovar la cultura occidental1 que según él se ha venido abajo debido a una actitud
deshumanizante normalizada en las esferas sociales. Según el autor el grueso del tejido social
ha asumido una visión de mundo técnico-positivista2, causada por las ciencias y su fe ciega en
el uso de la razón teorica3, tal fe podría ser considerarada un abuso patológico de dicha razón.
Bien sea dicho, que de una manera muy sencilla se puede encandilar a cualquiera con los
adelantos técnicos y los ideales de progreso a los que se puede asociar dicha actitud, pero de
hecho, recae en una peligrosa ingenuidad.4 Exacerbar esta actitud acrítica podría conllevar a
nefastas consecuencias.

1
Las reflexiones a este respecto, están acuñadas en la obra de Husserl “Renovación del hombre y la cultura”
de 1922, que corresponde a los artículos que el autor preparo para la revista japonesa Kaizo.

2
Husserl cree que el curso de las ciencias positivas domina la actitud natural y remplazo la actitud reflexiva
“El dominio de esta filosofía (la del idealismo) sobre los espíritus fue reemplazada por el dominio de las
nuevas ciencias exactas y de la cultura técnica determinada por ellas”

3
“La naturaleza es por esencia mera existencia fáctica y, así, hecho de la mera experiencia externa. Un
examen de principio de la naturaleza en general conduce a priori sólo a una racionalidad de exterioridades;
es decir, a leyes de esencia relativas a la forma espacio-temporal y, sobre ellas, sólo a la necesidad de una
ordenación regular de exactitud inductiva de lo que se extiende en el espacio-tiempo —lo que solemos
designar simplemente como orden de legalidad «causal».”

4
“el yo se torna un yo que se determina y elige a sí mismo, y que somete su vida entera, como en el caso de
la vida vocacional, a una voluntad reflexiva y general. No obstante lo cual, esta voluntad libre sigue
operando en términos generales en una cierta ingenuidad. Falta en ella una intención habitual dirigida a la
crítica de las metas y de los caminos conducentes a ellas, tanto en lo que atañe a si aquéllas son alcanzables
y éstos adecuados y viables"
Ninguna mayor expresión del rotundo fracaso social que la guerra5, Husserl señala que
además de las desgracias deshumanizantes perpetradas en ella, las consecuencias de los
acuerdos de postconflicto sumergen a muchos en miserias mucho peores que la conflagración
armada. Para evitar los alcances insospechados, aparte de los descritos en las obras de
Husserl, por privilegiar la actitud de ver el mundo objetivo de igual manera que a los seres
humanos, la propuesta ética fenomenológica propone una actitud reflexiva, en donde cada
cual asuma la responsabilidad de revisar su particular visión de mundo y las consecuencias
posibles de esta determinación6.

Presupuestos Conceptuales

El fenómeno de la responsabilidad toma el caris de fenómeno moral para la fenomenología,


fundado en la disposición autocrítica y reflexiva de una racionalidad cabalmente humana. El
sentido de responsabilidad desde la ética fenomenológica se refiere a un hombre que se
define por ser capaz de someter a examen su devenir histórico cultural - prejuicios, creencias,
determinaciones normativas, etc.- y renovarlo si este conduce al descubrimiento, que por su
causa, sobreviene en comportamientos reprochables ante otros. Es el hombre responsable de
sus actos no solamente en tanto que lo afectan definiéndolo, también en cuanto repercuten
en las determinaciones que los otros adquieren para sí y que lo otro7 adquiere para cada cual.
La capacidad de comprometerse socialmente del individuo se da en relación proporcional a la
importancia que este le dé a su capacidad de hacerse responsable de su comportamiento ante
los otros. Sobrepasar la actitud de existencia ingenua o actitud natural8 significa revisar la
cualquier mirada determinante con el fin de responsabilizarnos, de hacernos más humanos,
en esto consiste el quehacer político y moral del hombre en el marco de la ética
fenomenológica.

Ahora bien, el incumplimiento de algunas de las normas pertenecientes al marco de


determinaciones sociales al que el individuo está inscrito como responsable de su
cumplimiento, genera la culpa, entiendase ésta como sentimiento moral que opera, según

5
“Lo que ha puesto al descubierto la guerra es la indescriptible miseria, no sólo moral y religiosa, sino
filosófica de la humanidad”

6
“urge al sentido del principio de «responsabilidad», principio moral supremo de la subjetividad, como
condición de posibilidad de renovación de la vida individual y de la cultura en general.”

7
Lévinas distinge el Otro como un ser humano individual de lo otro como unidad de sentido ya determinado
por los aspectos culturales.

8
La actitud natural se define por su desprevención irreflexiva hacia todos los fenomenos del mundo.
Ricoeur, como una afirmación originaria9, esta afirmación del sujeto, es previa a toda
determinación objetiva, liberando al sujeto de los alcances temporales del sufrimiento
culposo (pasado, presente o futuro).

En la conciencia de culpa, se manifiesta prospectivamente la reparación como


responsabilidad, que impulsa al individuo a la continuación de sus perspectivas de vida. Pero
cuando la conciencia de culpabilidad no es capaz de lograr el acto de responsabilidad se
pierde algo en la esfera ético- social, y de igual manera en la labor humanizante.

Propuesta de investigación

El presente texto se porpone contestar desde el analisis fenomenologico de la responsabilidad


y el sentimiento de culpa, ¿Cómo se originan los actos de responsabilidad moral en el marco
de ética fenomenológica?, con el objetivo de fundamentar la validación intersubjetiva del acto
moral apartir de los sentimientos, habrá que esclarecer ¿Cómo se da el fenómeno ético? ¿Cuál
es su origen y donación?.

Las hipótesis que se puede adelantar para dar respuesta a estas cuestiones, radican en que
como cualquier acto fundado en la sensibilidad, los valores también son fenómenos dados en
el mismo horizonte, llámaselo mundo de la vida. Se puede decir entonces que existen
posibilidades de validación intersubjetiva universales, ellas manifiestan el valorar en un mismo
marco moral, ya que la mismidad constituye desde su particular examen de la realidad sus
propias determinaciones. Esclarecer el horizonte en el que nos son dados los actos de
valoración moral, descubrirá el mundo de la vida como horizonte de validación moral,
obrando un rasgo de marco ético que forja la subjetividad pasiva10.

Dado que la premisa fundamental de la fenomenología es ir a las cosas mismas, asimismo se


debe analizar cómo ha de entendérselas, desde la orbita de los fenómenos morales, a saber:
como acto de responsabilidad o como fenómeno de culpa, según esta distinción, parece ser
que no es licito entender dicha premisa tan sólo desde la razón práctica o teórica, se requiere
de la complementariedad de esas dos esferas para dar razón del flujo intencional de las
experiencias morales, sólo en esta unidad se logra captar con mayor precisión el sentido ético-
moral dado.

Las implicaciones de este análisis fenomenológico expondrá que el rasgo intencional de los
fenómenos morales no sólo radica en en la intuición sensible, sino que se amplifica a las

9
Ricoeur en su libro Eléments pour une Ethique vinculó el analisis de “culpa a un proceso orientado a
adquirir conciencia de la “afirmación originaria” que me sitúa por encima de mis elecciones y de todos mis
actos particulares. Allí se veía cómo la confesión de la culpa implicaba al mismo tiempo el descubrimiento de
la libertad.”
10
Las determinaciones actúan
posibilidades dadas en el mundo de la vida, donde a su vez aparecen fenómenos afectivos,
sociales, espacio-temporales etc. (¿Habrá un tipo diferente de intuición para cada fenómeno?)
se infiere entonces como otro objetivo, revelar las estructuras originarias de una conciencia
intersubjetiva moral, donde la constitución de sentido, es esencialmente, constitución
anímica y fáctica del horizonte de posibilidades como fundamento universal. Toda reflexión
moral será posterior a esta.

Capitulación

Para estructurar el análisis se consideran los siguientes temas:

1. Análisis del mundo de la vida como horizonte de validación moral.


2. Responsabilidad, acto intencional de la conciencia moral.
3. Examen del sentimiento de culpa, como origen del acto de responsabilidad
fenomenológica.
4. Conclusiones.

Bibliografía
Husserl, E. (2002). Renovación del hombre y de la cultura. Barcelona: Anthropos.

Levinas, E. (1991). Ética e Infinito. Madrid: Fuenlabrada.

Ricoeur, P. (1959). Culpabilidad trágica y culpabiliadad bíblica.

Husserl, E. (1991). La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental. Barcelona:


Crítica.

Levinas, E. (2012). Totalidad e infinito. Salamanca: Sígueme.

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