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Alumno(a):
Dyke García Jesús Antonio
Titular de la Materia:
Miguel Ángel Vázquez Ruiz
Es en este sentido donde se realiza la actividad minera mexicana con un TLCAN basado en
un modelo de integración abierta, por tanto, en la presente investigación se analiza de una
manera más detallada el desenvolvimiento de la misma bajo las reglas de este modelo
sustentado en la liberalización comercial.
1. Integración Económica
Es en 1961 cuando se realiza por parte de Bela Balassa conceptos más claros y formas de
integración económica que han servido de referencia para un vasto contenido académico y
aplicación de políticas económicas en materia y así ser considerado el autor de mayor
relevancia por su aportación teórica y prácticas al entendimiento de los procesos de
integración económica mundial.
Bella Balassa (1961) distingue entre la integración y la cooperación. La diferencia puede ser
cualitativa como cuantitativa. En caso de que la cooperación incluye acciones dirigidas a
disminuir la discriminación, el proceso de integración económica incluye medidas que
implican la supresión de algunas formas de discriminación. Por ejemplo, los acuerdos
internacionales sobre las políticas comerciales pertenecen al ámbito de la cooperación
internacional, mientras que la eliminación de los obstáculos al comercio es un acto de la
integración económica. Es allí donde la integración económica, puede tomar varias formas
que representan distintos grados de integración. “Estos son una zona de libre comercio, una
unión aduanera, un mercado común, una unión económica, y la integración económica
completa” (Balassa, 1961: 174). Estas formas se presentan en cada región del mundo de una
forma diferente aunque muchos intelectuales podrían pensar de la aplicación generalizada de
un mercado común por poner un ejemplo, es la esfera política la complica mucho el camino
que se debe de recorrer para llegar a este. Es bajo estas complicaciones de índole político y
económico donde surgen estas etapas de integración:
Una zona de libre comercio, los aranceles y las restricciones cuantitativas entre los
países participantes son abolidos, pero cada país conserva sus propios aranceles en
contra de los no miembros. Una unión aduanera implica, además de la supresión de
la discriminación en el ámbito de los movimientos de productos con la asociación, la
equiparación de los aranceles en el comercio con los países no miembros. En un
mercado común, donde se suprimían las restricciones comerciales no sólo, sino
también a las restricciones a los movimientos de factores. Una unión económica, a
diferencia de un mercado común, combina la supresión de las restricciones a las
materias primas y el factor de movimientos con un cierto grado de armonización de
las políticas económicas nacionales, a fin de eliminar la discriminación de que era
debido a las disparidades en estas políticas. Finalmente, la integración económica
total supone la unificación de las políticas monetarias, fiscales, sociales y anticíclicas
y requiere la creación de una autoridad supranacional cuyas decisiones son
vinculantes para los Estados miembros (Balassa, 1961: 175).
Hasta aquí nos detenemos para señalar que es la zona de libre comercio bajo la cual se
desenvuelve actualmente el TLCAN y la actividad minera en México, es de resaltar ya que
en la actualidad se le ha dado mucho énfasis en materia de inversiones de procedencia
extranjera1, mecanismo que entra en lo definido como extractivismo minero que en el
siguiente apartado se aborda.
Se habla de que la voluntad política debe de ser fundamenta en estos procesos de integración
y más cuando se relacionan con aspectos que corresponden a los recursos naturales, y que
1
Véase la tesis de Edna Franco (2016) y Ana Muñoz (2014).
por esencia son actividades que se realizan con procesos altamente contaminantes2 que dañan
al miedo ambiente y a los ecosistemas sociales y del reino animal.
Por otra parte, tenemos que en este escenario donde la voluntad política o la económica dan
el camino hacia lo que en futuro llegaría a ser un estadio de integración más avanzado, existe
un planteamiento que habla sobre los niveles de bienestar que se pueden llegar a adquirir:
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Los Acuerdos de París sobre el Cambio Climático, corresponden a un proceso donde la voluntad política en
materia de coordinación para realizar procesos productivos acorde a ciertas normas y que se buscan sean
regidos por entes supranacionales.
integrar diversos sectores como la siderurgia, el transporte y la agricultura3. Es a partir de la
economía sectorial que se desarrollan procesos de integración económica entre países, a
través del comercio de capitales y maquinaria y equipo:
Ante la falta de una concepción de la integración sectorial surge entonces los conceptos de
integración regional, que ayudan de manera más amplia con la definición de procesos de
integración entre Estados que pudiesen presentar similitudes en las estructuras productivas y
a de igual forma a incorporar mecanismos de interpretación transfronterizos. A partir de esto
la integración regional puede definirse como un proceso por el cual los estados nacionales
“se mezclan, confunden y fusionan voluntariamente con sus vecinos, de modo tal que pierden
ciertos atributos fácticos de la soberanía, a la vez que adquieren nuevas técnicas para resolver
conjuntamente sus conflictos” (Haas, 1971: 6). En el anterior párrafo Malamud hace
referencia al concepto de integración de índole regional al cual se le puede incorporar otros
agentes al concepto:
3
Aquí entra la actividad minera correspondiente a nuestra investigación.
comunicaciones de las personas a través de las fronteras nacionales, la invención de
símbolos que representan una identidad común- pueden tornar más probable la
integración (pero no son su equivalente), (Malmud y Schmitter, 2006: 17).
Este argumento permite a Malamud continuar con el desarrollo conceptual y sus particulares
diferencias, por ejemplo, a partir del concepto de la integración regional o en ocasiones
considerado regionalismo, que consiste en un proceso formalizado y conducido desde el
Estado, sin embargo, existe una diferencia marcada con el concepto de regionalización, este
determinado por los flujos de intercambio entre un conjunto de países territorialmente
contiguos. Además, agrega que este es un proceso que se realiza principalmente desde el
mercado y secundariamente desde la sociedad civil. Además, reitera la distinción que debiera
de existir entre regionalismo supranacional y subnacional. El primero definido como la
cooperación trasnacional desarrollada entre entidades subestatales como provincias o
comunidades autónomas, el segundo como microrregionalismo y suele relacionarse con
fenómenos sociales como las comunidades étnicas, lingüísticas o culturales que están
separadas por fronteras estatales (como los catalanes españoles y franceses o diversas tribus
africanas) y con fenómenos políticos como la paradiplomacia (las relaciones internacionales
realizadas por gobiernos subestatales como provincias y municipios y, en algunos casos, por
representantes de la sociedad civil), (Malamud, 2011). El autor señala una de las
características significativas de la integración y es su posibilidad de desarrollarse de manera
negativa y positiva. La primera hace referencia al desmantelamiento de restricciones a los
intercambios transfronterizos y a la distorsión de la competencia, mientras que la segunda,
implica políticas comunes que moldeen las condiciones en que funcionan los mercados. En
lo referente a las teorías de la integración Malamud señala el federalismo como un
instrumento en estos procesos de integración como es que “la estrategia federalista admite
dos maneras de avanzar en la integración: a través de la negociación constitucional
intergubernamental o por medio del llamado a una asamblea constituyente. Ambos caminos
llevan al establecimiento de un Estado federal, y los dos están dirigidos desde arriba”
(Malamud, 2011: 222). Además, en el análisis de la integración regional Malamud señala de
vital importancia para comprenderse esta, “el intergubernamentalismo liberal y la
gobernanza supranacional. La primera concebida como el resultado de la decisión soberana
de un grupo de Estados vecinos y la segunda como, un proceso que, una vez iniciado, genera
una dinámica propia” (Malamud, 2011: 224).
Bajo esta lógica de mercado la integración no puede descartar aspectos como la oferta y la
demanda como condicionantes. Si bien bajo condiciones de demanda la integración
proviene de crecientes niveles de interdependencia regional, esto, cuando los actores
trasnacionales perciben que sus actividades transfronterizas enfrentan altos costos de
transacción, demandan a las autoridades nacionales o supranacionales que los disminuyan a
través de la cooperación y coordinación. Por otro lado, bajo condiciones de oferta, estas se
remiten a la presencia de liderazgos, entendido como la capacidad y voluntad de uno o más
actores de pagar una parte desproporcionada de los costos requeridos por el emprendimiento
regional. Por último, una condicionante que es la inercia, que se encarna en instituciones que
congelan condiciones previas de demanda u oferta (Malamud, 2011).
Hasta aquí hemos analizado los procesos mediante los cuales se llevarían a cabo la
integración económica en la esfera internacional, incluso, se revisó que ante la ausencia de
una teoría de la integración sectorial ampliada, se opta por el análisis de la integración
regional que permita analizar las estructuras productivas, como en este caso de investigación
es adecuado plantear el escenario de la minería y su relación, ya sea bajo condiciones de
demanda o de oferta, esto, bajo la lógica de mercado.
4
Véase el Diario Oficial de la Federación 1992.
2.1. La minería en el TLCAN
Se presenta que el discurso de los empresarios mineros que forman parte del TLCAN ha sido
en promover las inversiones de extranjeros y la apertura comercial, como criterios y formas
adecuadas para el crecimiento boyante de este sector5. Este discurso esta de acorde a la
hipótesis de este ensayo que radica en que la actividad minera de México está basada en los
principios de ser meramente un extractivismo y se cumplen los criterios que elabora Eduardo
Gudynas (2009), en donde plantea la ausencia de una participación del Estado en la actividad,
enclaves extractivos asociados a los mercados globales, existencia de un intenso flujo de
inversión extranjera directa6 y que los recursos naturales “transformados” solo cumplen el
rol de ser exportados a los mercados mundiales.
5
Véase la entrevista realizada a Pierre Alarie, publicada el día 25 de octubre del 2016 en el periódico El
Economista
6
En este caso el TLCAN.
7
México forma parte de este eje.
propiedad intelectual, compras gubernamentales y normas ambientales y laborales. (Briceño,
2013).
Los modelos económicos en los que se basa el eje de integración abierta para Briceño (2013)
son el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el no realizado Área de
Libre Comercio de las Américas (ALCA), la Alianza del Pacifico (AP) y el futuro Acuerdo
Transpacífico de Cooperación Económica8 (TPP por sus siglas en ingles), esto significa, que
existe una base real y potenciales de acuerdos para el eje de integración del cual se toman los
delineamientos para poder generalizar este tipo de procesos en específico.
El eje de integración abierta tiene como objetivo principal el promover un espacio comercial
preferencial, pero teniendo en consideración que es un paso anterior hacia un proceso de
mayor apertura (Briceño, 2013), esto es relevante específicamente para el TLCAN debido a
que ha sido considerado como un paso hacia algo mayor, primeramente, fue el ALCA pero
ya que no fue posible de lograrse entonces entra en acción el TPP como el siguiente paso
hacia un proceso de mayor apertura.
Este eje usa instrumentos para la regulación de sectores como la propiedad intelectual,
compras gubernamentales, y las normas ambientales y laborales (Briceño, 2013); la
propiedad intelectual y compras gubernamentales va de la mano con las políticas y formas
de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de esta forma, puede no considerar las
asimetrías que existen para países en desarrollo y desarrollados. Las normas ambientales y
laborales solo son consideradas dentro del ámbito comercial ya que no se consideran dentro
del TLCAN, sino que existen dos documentos paralelos, mientras en la realidad el TLCAN
incluye de manera factual la inversión y el intercambio de bienes y servicios.
8
En el periodo de análisis aún se contemplaba como vigente la realización de este acuerdo.
ejemplo, no se consideran en este eje los aspectos relacionados a la homogenización de
salarios de forma que se deja al mercado relegando que en este tenderán a converger, pero
sin incluir instituciones para asegurarse de estos procesos o incluso para considerar la
dinámica que existe entre la emigración entre países.
Estas posiciones no sólo reflejan las ventajas competitivas de México, sino que también son
muestra de otros aspectos esenciales de la minería: la infraestructura del país que permite
facilitar las operaciones de comercio exterior, utilizando las carreteras, autopistas,
ferrocarriles o las redes de envíos, y los mecanismos directos para que las compañías eviten
la doble-tributación y el intercambio de información sobre suministros y demanda. El reporte
Behre Dolbear, publicado en 2010, coloca a México como el cuarto mejor destino en el
mundo para la inversión en la minería entre una lista de 25 países y lo ubica como el primer
lugar en la categoría del régimen fiscal. En cuanto a la exploración minera, el país se
posiciona como el mejor destino de inversión en América Latina y el cuarto lugar en el mundo
(ProMéxico, 2010), es ante estas dos categorías de contar con una infraestructura que permite
la inversión extranjera y agilizar operaciones de comercio exterior, es en términos de
Gudynas (2013) que se con el primer acercamiento de entrar en el extractivismo.
Es por ello que se cuenta con que las personas de negocios encuentran diversas ventajas
cuando invierten en México. De acuerdo con Xavier García de Quevedo, Director General
de Minera México y Director de Operaciones de Cobre del Sur Corp., "la primera ventaja es
la calidad de los depósitos. Existe un enorme potencial de minería no explorado y los
depósitos que han sido encontrados son de la alta calidad. Hace dos años México se ubicaba
como el mejor destino para la exploración en relación al riesgo país en inversión en la
industria minera", además señala que existen también otros factores como la “apertura total
para la inversión extranjera, que estimula a las empresas de todas partes del mundo a venir y
explotar México” (ProMéxico, 2010).
En términos de Briceño (2013) los salarios o “los costos laborales son otro incentivo para
invertir. En México, el sueldo mensual promedio en el sector de la minería es de 482 USD,
comparado con 1,137 USD en Brasil y 1,472 USD en Turquía. En Corea del Sur, EE.UU. y
Alemania la cifra se eleva hasta 2,611, 3,384 y 3,696 USD respectivamente, mostrando que
los costos de mano de obra en el sector en México están entre 60% y 80% más bajos que en
esos países”, (ProMexico, 2010).
Tabla 1
Producción mundial de minerales por bloques económicos, 1993-2012
(Millones de toneladas)
Es a partir de la Ley Minera de 1992 con sus reglamentaciones sucesivas (la de 1993 y 1999)
y la Ley de Inversión Extranjera de 1996, quien reabren la puerta al capital foráneo hasta
convertir a México en el principal país receptor de inversión extranjera en el ámbito minero
(Delgado et al., 2001: 118), son inversiones que marcarían la pauta para nuevos escenarios
dentro de los cuales los distintos agentes económicos tanto nacionales y extranjeros9 estarían
enfrentándose. Es así que se presenta un escenario donde la inversión extranjera impulsaría
las nuevas configuraciones de concesiones de asentamientos mineros para que estos
extractivismos:
“La nueva Ley Minera, vigente a partir de 1992, confirió mayor seguridad jurídica
a la inversión privada al desregular y simplificar administrativamente la actividad
minera, con el propósito de estimular la inversión, el empleo y el desarrollo regional.
Esta nueva ley ha posibilitado que, las empresas privadas exploren y exploten
yacimientos de azufre, fósforo, potasio, hierro y carbón, tanto en el territorio
nacional como en zonas marinas mediante concesiones. También hace posible el
otorgamiento de concesiones sobre terrenos amparados por asignaciones que
cancele el Consejo de Recursos Minerales. Igualmente, la ley actual precisa que,
9
Véase la tesis de Edna Franco (2016) “La minería en el bloque norteamericano: el dominio del capital
canadiense en Sonora (1993-2014), en donde se detalla este escenario de inversiones a nivel internacional,
nacional y estatal.
para la incorporación de zonas de reservas mineras por parte del organismo citado,
se valore previamente el potencial minero y se justifique la utilidad pública, excepto
que se trate de minerales o sustancias consideradas como estratégicas y radioactivas.
Por otra parte, la Ley elimina los límites a la superficie concesible y permite la
transmisión de la titularidad de concesiones y de los derechos que de ellas deriven”
(Muro Ruíz, 2000: 4).
Ante este proceso legislativo y de reformas que se sucinto a la ley de inversión extranjera
directa en la minería, ha sido acompañado de un aumento considerable como se observa en
la tabla 2, que corresponde a la inversión que entró a México en el periodo correspondiente
de 1993 al 2012, donde observamos que es en 1993 cuando apenas y existía una participación
del 1.1 por ciento, lo que se captaba por parte de minería, representando apenas el 2.4 por
ciento en todo el segundo sector10, sin embargo, para el año 2008 es cuando realmente se
empieza a presenciar estas magnitudes, ya que, la captación de inversión extranjera directa
en la minería respecto al nacional se colocaría en 15.7 por ciento, y en el sector sería de 30.6
por ciento, y para el fin del periodo, el primero se mantendría con un ligero crecimiento al
16.3 por ciento y en el sector el 23.2 por ciento.
10
Para tener más claro la clasificación se puede consultar el documento “Sistema de Cuentas Nacionales de
INEGI, 1990-2011”.
Tabla 2
Inversión Extranjera Directa en México, 1993-2012
(Millones de dólares)
En forma de resumen entre los principales aspectos de la reforma de 1992 se pueden destacar
como señala López Bárcenas “propició el ingreso del capital extranjero en el ramo y
liberalizó los controles sobre las concesiones; amplió su tiempo de 25 años a 50 prorrogables.
Suprimió las fases de exploración y explotación y dejó sin reglamentar el tamaño de las
superficies concesionadas y la obligación de declarar el mineral que se buscaba, por lo que
se podía apropiar cualquiera que se encontrara” (López Bárcenas, 2011).
Por último, se reitera que un actor clave para realizar el análisis del extractivismo es la
inversión extranjera directa que se presenta en los asentamientos mineros. La modificación
constante a la Ley Inversiones y de Minería ha provocado que se acrecienten más las trabajas
para impulsar políticas que cumplan con categorías de índole más social y protección al
medio ambiente, privilegiando el discurso de empresarios que buscan explotar la minería en
México, sin dejar, algún rasgo de su estadía en las entidades contendoras de asentamientos
mineros.
Conclusión
Se presenta en este estudio que efectivamente se cumple con lo planteado como hipótesis, y
es que existe extractivismo minero en México, en donde, el primer punto es que predomina
la inversión extranjera directa en condiciones de un tratado de libre comercio, que da sustento
y permite la entrada de estas divisas de procedencia extranjera, otro punto que se señaló es
que la minería en México cumple con rasgos de ser un enclave económico. Estas dos
cuestiones, sustentadas en una Ley que ha tenido que ser modificada en 1992 y que ha dado
sustento a la magnitud de divisas que ha entrado al país.
Por otra parte, lo anterior queda explicado en materia de los procesos de integración
económica, ya que, al momento de realizarse el análisis con los planteamientos de Bela
Balassa y los aportes de Briceño, se toma en cuenta que aún México está limitado en una
zona de libre comercio, bajo el eje de integración abierta y es allí donde la minería por ser
sectorial, no deja de estar exenta de esta dinámica de índole comercial. Es de resaltar que
solamente el bloque del BRICS, G8 y OCDE son quienes superan al TLCAN, en materia de
extracción de minerales, son de las conclusiones que se pueden obtener de este análisis.
Referencias
ProMéxico (2010). México, la mejor opción en la Industria Minera. Marzo 2010, año 8, no.
3. Recuperado el 20 de mayo del 2017. http://www.economia-
snci.gob.mx/sic_php/pages/bruselas/trade_links/esp/maresp2010.pdf.