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Revista de la

CEPAL
Secretario Ejecutivo
Gert Rosenthal

Secretario Ejecutivo Adjunto


Carlos Massad

Director de la Revista
Aníbal Pinto

Secretario Técnico
Eugenio Lahera

NACIONES UNIDAS
COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE
SANTIAGO DE CHILE, DICIEMBRE DE 1990
Revista de la

CEPAL

Santiago de Chile Diciembre de 1990 Número 42


SUMARIO

Nota de la secretaría.

Exposición inaugural del Secretario Ejecutivo de la CEPAL. en el Seminario sobre "Los temas
CEPAL-Prebisch". 8
La naturaleza del "centro cíclico principal". Celso Furtado. 11

Morfología actual del sistema centro-pe rife ria. Jan Kñakal, 17

Las primeras enseñanzas de Raúl Prebisch. Aldo Ferrer, 27

El neoestructuralismo versus el neoliberalismo en los años noventa. Osvaldo Sunkel y Gustavo


Zúlela. 35

Evolución y actualidad de los estilos de desarrollo. Eric Calcagno. 55

Los acomodos de poder entre el Estado y el mercado. David Ibarra. 69

El Estado y la transformación productiva con equidad. Eugenio Lahera. 97

El desborde inflacionario: experiencias y opciones. Felipe Pazos. 121

Elementos estructurales de la aceleración inflacionaria. Héctor Assael. 141

Integración latinoamericana y apertura externa. Germánico Salgado. 147

Presente y futuro de la integración centroamericana. José Manuel Salazar. 171

Las economías de viabilidad difícil. Arturo Núñez del Prado. 199

La economía mexicana en el fin del siglo. Miguel Sandoval Lara y Francisco Arroyo García. 217

Economía y felicidad. María Concepción Tavares. 235

Orientaciones para los colaboradores de la Revista de la CEPAL. 246

Publicaciones recientes de la CEPAL. 247


Introducción
REVISTA DE LA CEPAL N° 42
La eclosión del problema de la deuda externa
con la moratoria de México en 1982 y el consi-
guiente cese abrupto de la entrada de capitales
Neoestructuralismo externos desató en la mayoría de los países sub-
desarrollados, especialmente en América Latina,
versus neoliberalismo una crisis económica y financiera de grandes
proporciones. Por su gran magnitud y dramáti-
en los años noventa cas secuelas ha sido sindicada por la mayoría de
los analistas económicos como la peor crisis desde
la depresión de los años treinta.
Osvaldo Sunkel*
Ante la imposibilidad de financiar el abulta-
Gustavo Zúlela** do déficit externo en un contexto de violento
deterioro de los términos del intercambio, altas
En el presente artículo se intenta hacer una reflexión tasas de interés internacionales y nulo acceso al
crítica sobre las actuales propuestas estratégicas de
flujo voluntario de créditos externos, la totalidad
desarrollo de largo plazo asociadas a los enfoques neo-
liberal y neoestructuralista. Obviamente, la puesta en
de los países latinoamericanos ha recurrido a
práctica de un determinado programa puede diferir negociaciones periódicas con los organismos
sustancialmente del planteamiento teórico original y multilaterales de crédito, sobre todo con el Fon-
puede estar condicionada por las peculiaridades pro- do Monetario Internacional y el Banco Mundial.
pias de cada país; no obstante, la opción de centrar el Por medio de estas negociaciones se busca repro-
debate en las propuestas obedece al intento de colocar
la discusión en el plano más objetivo y descaricaturiza-
gramar el servicio de la deuda y facilitar el res-
do posible. tringido acceso a nuevos recursos financieros, de
Luego de una breve introducción y sobre la base modo de aminorar el impacto desestabilizador
de versiones recientes y representativas de la línea interno de semejantes déficit en las cuentas ex-
ortodoxa de análisis, se presentan resumidamente los ternas.
elementos básicos que configuran la propuesta neoli-
beral de ajuste estructural y crecimiento. En la segun- Como es bien sabido, dichos organismos han
da sección se aborda la contraparte neoestructuralista, condicionado el otorgamiento de nuevos crédi-
centrando el análisis en los lineamientos de política tos a la aplicación de una serie de reformas eco-
básicos que surgen de la propuesta estratégica renova-
da de desarrollo "desde dentro".
nómicas, políticas e institucionales, de marcado
Finalmente, con el propósito de extraer lecciones corte neoliberal, en los países deudores y que por
positivas para las grandes orientaciones de política sus profundos alcances de corto y largo plazo se
económica y del desarrollo de América Latina, se pro- conocen como programas de ajuste estructural.
cede a un contrapunto crítico en torno a los aspectos Todo ello con el propósito explícito de recuperar
más fundamentales que distinguen a ambas pro-
puestas.
los equilibrios macroeconómicos y la tasa de cre-
cimiento potencial, así como de asegurar la viabi-
lidad de mediano plazo en el balance de pagos
(Michalopoulos, 1987).
Sin embargo, independientemente de la es-
trategia seguida hasta ahora, los efectos negati-
vos de la crisis de la deuda externa no han sido
revertidos y, es más, en la mayoría de los países
de la región no sólo no se ha recuperado la senda
sostenida del crecimiento, sino que los desequili-
brios básicos se han agudizado ostensiblemente.
El ingreso per cápita de América Latina se man-
tuvo, durante toda la década de 1980, muy por
*Asesor Especial del Secretario Ejecutivo de la CEPAL. debajo de los niveles alcanzados a fines de los
**Consultor delaCEPAL
Los autores agradecen los comentarios de Héctor Assael y
años setenta y esta tendencia continúa en la
Osvaldo Larrañaga. mayoría de los países con impactos sociales regre-
sivos y agudos conflictos políticos, de imprevísi-
36 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

bles consecuencias para las democracias recién en democracia y con equidad. Este esfuerzo se ha
restauradas. Ante este panorama desolador, la materializado, por ejemplo, en las propuestas
década de 1980 ha sido caracterizada como una recientes sobre "transformación productiva con
década perdida en el desarrollo latinoamericano. equidad" (CEPAL, 1990) y "desarrollo desde den-
De ahí el gran esfuerzo por estudiar y com- tro" (Sunkel, en prensa). Tales propuestas se ins-
prender la real naturaleza de la problemática piran en especial, pero no en forma exclusiva ni
económica en toda su complejidad, con miras a excluyente, en la vertiente de pensamiento es-
idear alternativas de salida al doble desafío que tructuralista latinoamericano, renovada y refor-
enfrenta la región de superar la crisis y empren- mulada con la contribución neoestructuralista
der el rumbo del crecimiento sólido y sostenido, que ha surgido en la última década.

I
El ajuste estructural y el crecimiento:
la respuesta neoliberal a la crisis económica
latinoamericana1
El diagnóstico neoliberal coincide en que una de terioro se manifestaba en la importante fuga de
las causas inmediatas de la crisis económica de capitales desde algunos países, básicamente por
América Latina se encuentra en la recesión inter- la pérdida de confianza en sus posibilidades de
nacional de los años ochenta, en especial por la desarrollo; en el elevado desempleo y subem-
combinación de caídas acentuadas en los precios pleo; en los periódicos brotes y escaladas inflacio-
de las exportaciones y de agudas alzas en las tasas narias y en la pésima distribución del ingreso que
de interés reales en el mercado internacional, lo caracterizaba a la mayoría de esos países.
que provocó un cuantioso déficit en las cuentas Para Balassa y colaboradores estos proble-
externas de la región. Tal situación se vio agrava- mas derivaban sobre todo de políticas e institu-
da cuando los flujos de financiamiento externo ciones internas equivocadas e insostenibles. En-
privado, otrora muy abundantes, descendieron tre otros factores, la notoria orientación a crecer
bruscamente. Sin embargo, para esta corriente hacia adentro de las economías latinoamericanas
de pensamiento, el problema de la deuda dejó al y, en especial, su disposición a permitir la sobre-
descubierto e intensificó problemas mucho más valuación de sus monedas y a continuar con polí-
profundos subyacentes en las economías latinoa- ticas de acentuado carácter proteccionista. A lo
mericanas que ya se encontraban presentes e in- anterior se sumaba la falta de incentivos para el
cluso se reconocían con anterioridad a la crisis ahorro, tanto interno como externo, y su asigna-
(Balassa y otros, 1986). ción ineficiente. Completaban este magro pano-
Entre las razones que llevan a esta conclusión rama el peso excesivo e incluso sofocante del
a los autores citados pueden señalarse la rápida papel del Estado en la economía y la concomitan-
recuperación de otros países en desarrollo afec- te debilidad del sector privado.
tados por lo menos tan gravemente como la re- Aunque estos autores no reconocen explíci-
gión, y el deterioro de largo plazo de la situación tamente la necesidad de un ajuste estructural, en
económica relativa de América Latina. Dicho de- la dimensión que es conocida hoy, sus esfuerzos
pioneros por diseñar una nueva estrategia de
desarrollo que definen como "urgentemente ne-
1
Esta sección se basa fundamentalmente en tres trabajos cesaria y comprobadamente viable" para la rea-
representativos de la literatura reciente sobre ajuste estructu- nudación del crecimiento, representan de mane-
ral: Balassa y otros (1986), Michalopoulos (1987) y Selowsky ra apropiada el rumbo actual de las nuevas pro-
(1989). Dentro de este mismo enfoque, véanse también los
puestas ortodoxas sobre ajuste y crecimiento.
trabajos de Barandiaran (1988), Rodríguez (1989) y William-
son (1990). Desde este punto de vista, el desafío económico
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / 0. Sunkel y G. Zuleta 37

que deben abordar los países de la región es de mantener el crecimiento económico mundial
encontrar alguna forma eficaz de reanudar el en niveles no inferiores al 3% anual, adoptando
crecimiento autosostenido que permita garanti- medidas de liberalización del comercio interna-
zar el empleo productivo a la creciente pobla- cional que eviten nuevas restricciones a las im-
ción y restablecer la confianza de los mercados portaciones y los subsidios a las exportaciones;
financieros externos por la vía del servicio propiciando la reducción del déficit presupues-
"continuado y oportuno" de la deuda. De igual tario norteamericano y la disminución de los
modo, las nuevas políticas deben tener un impac- márgenes de la banca acreedora, de modo de
to social positivo y sin demora, a fin de recuperar asegurar nuevas bajas de las tasas de interés reales
los disminuidos niveles de vida, fortalecer el re- para los países deudores y, finalmente, mediante
torno incipiente y generalizado a la democracia y un aporte sustancial de nuevos fondos para
favorecer la iniciativa privada. Además y apelan- América Latina del orden de 20 000 millones de
do a la interdependencia económica global, se dólares anuales, provenientes del sector privado,
requiere que los países desarrollados comple- del Banco Interamericano de Desarrollo y del
menten las nuevas estrategias de desarrollo con Banco Mundial.
sus propios esfuerzos de política sostenidos y sus- En lo esencial de la visión de estos autores, los
tentadores. cambios sugeridos apoyarían una mayor compe-
En términos más específicos, la propuesta de titividad internacional, imprimirían dinamismo
Balassa y colaboradores reúne cuatro áreas estra- al crecimiento y a la creación de fuentes de tra-
tégicas para la acción: bajo productivas y aumentarían los ingresos por
a) Orientación hacia el exterior de la política eco- concepto de exportaciones para atender el servi-
nómica, dedicando interés particular a las expor- cio de la deuda externa. El estímulo de la iniciati-
taciones y a la sustitución eficiente de importacio- va privada compensaría con creces los despidos
nes vía la mantención de tipos de cambio compe- ocasionados por la reducción de las empresas
titivos, evitando una protección excesiva a las públicas y el levantamiento de las reglamentacio-
importaciones y utilizando incentivos a las expor- nes estatales. Paralelamente, una orientación exi-
taciones que sean internacionalmente aceptados; tosa hacia el exterior generaría beneficios econó-
micos que contrarrestarían las pérdidas ocasio-
b) Aumento del ahorro interno y su asignación nadas por la eliminación gradual de las activida-
eficiente a proyectos de inversión, sobre la base del des improductivas. Los recursos existentes y la
mantenimiento de tasas de interés reales positivas recuperación de la inversión se desplazarían ha-
(pero no excesivas), el manejo de una política cia los sectores más productivos, mejor remune-
fiscal que aliente el ahorro y no el consumo, la rados y de uso intensivo de mano de obra.
reducción de los déficit presupuestarios, por su
efecto inflacionario y de desplazamiento de la Finalmente, Balassa y sus colaboradores afir-
inversión productiva y, asimismo, estímulos a la man que un elemento clave para garantizar el
entrada de capital privado extranjero, en par- éxito de esta estrategia es la continuidad de las
ticular, mediante formas no creadoras de deuda, políticas, de forma tal de generar un escenario
como el privilegio a la inversión extranjera direc- económico razonablemente estable para respal-
ta y buscando revertir la fuga de capitales; dar los planes de largo plazo y la confianza de los
c) Refomas al papel del Estado en la economía, inversionistas privados. Los ajustes necesarios a
mediante un grado importante de desreglamen- medida que cambien las condiciones externas y
tación de los mercados para apoyar el dinamismo los derivados de la propia evolución del país, no
empresarial; la reducción de su función como deberían comprometer la coherencia ni la conti-
productor de bienes y servicios (privatización); y nuidad tanto de propósito como de dirección, de
la concentración de su accionar en la prestación la nueva estrategia de desarrollo que se postula.
de servicios sociales y en el establecimiento de un Al margen de los desafíos internos, el apoyo
marco global estable para el crecimiento con polí- externo constituye un factor crítico para la viabi-
ticas de apoyo macro y microeconómicas; y lidad de la estrategia de ajuste con crecimiento.
d) Apoyo internacional a esta estrategia, sobre Sin embargo, la renuencia de la banca externa
todo de parte de los Estados Unidos y de los acreedora a reanudar el flujo voluntario de cré-
países industriales, por medio de un compromiso dito a la región ha obligado a extremar las nego-
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ciaciones con los organismos financieros multila- En este ámbito, se sostiene que la clave del
terales, el Fondo Monetario Internacional y el ajuste con crecimiento radica en encontrar la
Banco Mundial. Dichos organismos han condi- combinación adecuada y el manejo equilibrado
cionado el acceso a nuevo financiamiento a la de los instrumentos de política monetaria, fiscal y
aplicación de un programa de reformas en las cambiaria que, para un nivel dado de financia-
economías endeudadas que, por sus profundos miento externo, logren cumplir con los objetivos
alcances, ha sido denominado de ajuste estructu- de estabilización, apoyen las transformaciones
ral. 2 estructurales e impongan menos costos en térmi-
En líneas generales, las propuestas conteni- nos de crecimiento en el corto plazo. Por otro
das en un programa de ajuste estructural son lado, se señala que si el desequilibrio macroeco-
similares a la estrategia reseñada por Balassa y nómico global obedece a una causa particular (el
otros (1986). Aun así, cabe destacar que incluye déficit fiscal en América Latina), todas las accio-
nuevos elementos, relacionados con una mayor nes del conjunto de políticas deberían encami-
sofisticación del programa para adaptarlo a la narse en la dirección de resolver ese problema,
cambiante realidad, en especial en lo que atañe a pero evitando concentrarse principalmente en
la profundidad, velocidad y secuencia de las re- las inversiones públicas en infraestructura física
formas económicas que se han de introducir, así y social que comprometan las posibilidades de
como a las políticas macroeconómicas apropia- crecimiento futuro. Además, se destaca que todo
das para la transición hacia una economía menos programa de estabilización debe evitar introdu-
distorsionada (Michalopoulos, 1987).3 cir distorsiones que pudieran hacer abortar el
éxito del ajuste. En particular, si un país necesita
La visión del Banco Mundial presentada por
eliminar el sesgo antiexportador y desplazar los
Michalopoulos reclama, como necesidad priori-
recursos hacia la producción de bienes transa-
taria, abordar los significativos y prolongados
bles, la revaluación del tipo de cambio real o la
desequilibrios agregados internos (inflación y
imposición de gravámenes a las exportaciones no
déficit de balance de pagos), por su natural con-
deberían usarse como herramientas de estabili-
traposición al crecimiento de largo plazo. De lo
zación.
contrario, la demora en restablecer una estabili-
dad macroeconómica mínima agudizará el im- Como la estabilización por sí sola no garanti-
pacto del subsecuente ajuste sobre el producto de za el crecimiento corresponde abordar los com-
corto plazo. Como parte de los esfuerzos de esta- ponentes específicos de un conjunto de políticas
bilización, se recomienda reducir la absorción que promuevan el cambio estructural y el creci-
interna a niveles compatibles con el crecimiento miento. Reconociendo los distintos puntos de
potencial del producto y el déficit sostenible en partida de cada país, se define el conjunto de
cuenta corriente, y se advierte de paso que las políticas que requieren una atención prioritaria.
caídas de corto plazo del nivel de actividad son
casi un prerrequisito para el éxito de un progra- a) Aumento del ahorro público vía reducción
ma de estabilización, debido a que ello depende del gasto e incremento de los ingresos que permi-
de la aplicación de medidas contractivas a la eco- ta ampliar la base impositiva junto con mejorar la
nomía como un todo. recaudación; ello, mediante la privatización de
empresas públicas o mejorando su gestión, redu-
ciendo drásticamente los subsidios a los precios o
2
Los programas de asistencia financiera del Fondo Mo- servicios de utilidad pública para la clase media y,
netario Internacional y los programas de ajuste estructural en consecuencia, dirigiendo la acción distributiva
del Banco Mundial son los ejemplos concretos y prácticos más del Estado a los grupos de extrema pobreza o
representativos de este nuevo rostro de la ortodoxia neolibe- más vulnerables.
ral. Además, cabe esperar más estrechas relaciones entre
ambos organismos en materia de coordinación de sus políti- b) Aumento del ahorro privado, lo cual re-
cas para la estabilización y el ajuste (Meller, 1988). quiere fortalecer las instituciones financieras in-
3
Este trabajo es especialmente representativo de la ac- ternas y mantener una política económica estable
tual línea de pensamiento de los organismos financieros in- y predecible.
ternacionales, particularmente del Banco Mundial. Por con-
siguiente y de acuerdo con lo expresado en la introducción,
c) Mayor eficiencia económica y mejoras en
nuestra presentación de estos temas sigue muy de cerca el la inversión privada mediante la eliminación de
desarrollo del propio estudio de Michalopoulos. las distorsiones microeconómicas como los con-
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / 0. Sunkel y G. Zuleta 39

troles de precios, los incentivos altamente dife- rio introducir tres elementos importantes en este
renciados en el área del comercio exterior, las nivel de la discusión: la secuencia del programa
tasas de interés subsidiadas, los racionamientos de reformas, su velocidad y el conjunto de políti-
del crédito y las trabas a la movilidad laboral y al cas macroeconómicas apropiadas.
ajuste de los salarios reales. En una economía En lo que dice relación con la secuencia del
muy regulada, la asignación de los recursos y la programa de reformas económicas, el debate se
productividad pueden mejorarse eliminando los sitúa en dos niveles. Se trata, por un lado, de
controles de precios y simultáneamente desre- dilucidar la secuencia correcta entre las medidas
glamentando el mercado laboral interno. Ade- de política que se orientan a lograr la estabiliza-
más, la desreglamentación de los mercados fi- ción y las destinadas a promover el ajuste estruc-
nancieros (sujeta a reglas apropiadas de supervi- tural y, por otro, de establecer el orden apropia-
sión de la banca) mejora la asignación del crédito do para eliminar las distorsiones de los mercados
y distribuye más eficientemente la inversión. inicialmente regulados. En el primer nivel habría
d) Mejor asignación de la inversión pública, sólo pequeños desacuerdos en torno a que el
asunto que puede abordarse por medio de una ajuste estructural es más fácil si tiene lugar en un
entorno macroeconómico estable, especialmen-
redistribución de los recursos públicos hacia acti-
te cuando la inflación está bajo control. La razón
vidades que ameritan mayores externalidades
básica estriba en que al aplicar simultáneamente
positivas, como el desarrollo de los recursos hu- ambos programas, la presión contractiva neta
manos y la infraestructura física. sobre el aparato productivo podría ser demasia-
e) Aumento de la oferta de bienes transables, do fuerte y derivar en quiebras, desempleo tran-
cuestión que demanda dos importantes medidas sitorio y otros costos, como una creciente oposi-
de política: el mantenimiento de un tipo de cam- ción política que comprometa seriamente la via-
bio real apropiado y una correcta estructura de bilidad de los esfuerzos reformistas.4
incentivos que sea neutral entre la producción
para el mercado interno y la destinada al merca- Respecto de la inquietud relacionada con el
do externo. Para esto último se requiere, como orden de la eliminación de las distorsiones del
mínimo, eliminar el sesgo antiexportador preva- mercado interno relativas a la liberalización de
leciente en muchos países mediante la liberaliza- las relaciones económicas internacionales, la ex-
ción y racionalización del régimen de comercio periencia de diferentes países acumulada por el
exterior, lo cual incluye la remoción de las res- Banco Mundial enseña que la desreglamentación
tricciones cuantitativas, la reducción de los aran- del mercado laboral interno debería preceder a
celes y su posterior uniformización y la disminu- otras reformas, de modo de garantizar la necesa-
ción o eliminación, en la medida de lo posible, ria movilidad de la mano de obra y poder así
de los impuestos a las exportaciones. Obviamen- materializar los beneficios de las reformas en el
te, la liberalización originará una contracción de mercado de bienes. De igual manera, se estima
los sectores ineficientes, la que será reemplazada importante abordar tempranamente la reforma
con el correr del tiempo por la correspondiente de los mercados financieros internos que operan
expansión de los sectores eficientes, configuran- en un contexto de racionamiento del crédito,
do una nueva estructura productiva mejor ade- recomendándose liberar primero las tasas de co-
cuada a las exigencias de la competencia inter-
nacional y más preparada para enfrentar las con-
mociones externas. 4
Ello es así, según el autor, por las ligazones que existen
En otro ámbito del trabajo de Michalopoulos entre la estabilización y la liberalización del régimen de co-
mercio. Por una parte, la estabilización exitosa depende de la
se destaca que, no obstante el amplio consenso en aplicación d e medidas contractivas en el agregado y, por otro
torno a la naturaleza del conjunto de reformas lado, la racionalización de las políticas comerciales apunta a
presentado, los desacuerdos son amplios en la reducir la actividad de las industrias sustituidoras de importa-
etapa de la puesta en práctica, debido a que la ción altamente protegidas. Esto no significa que otros aspec-
dinámica de la reforma es menos conocida y de- tos del ajuste estructural, como la racionalización del gasto
público, por ejemplo, no se puedan abordar simultáneamen-
pende, en parte, de las condiciones iniciales y, en
te con la estabilización, más aún, cuando se reconoce que el
parte, de las consideraciones políticas de cada éxito de esta última puede depender de que tal acción se
país. Como se destacó anteriormente, es necesa- acometa tempranamente.
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locación y luego las de captación. En cuanto a las balance de pagos. En forma paralela, también se
cuentas externas propiamente tales, en general deberían diseñar otros elementos del instrumen-
se considera mejor liberalizar primero la cuenta tal macroeconómico para apoyar la liberaliza-
corriente del balance de pagos, dejando para más ción. Se trata de una política monetaria compati-
tarde la apertura de la cuenta de capital. Los ble con las disposiciones cambiarias vigentes y
argumentos enunciados en favor de esta postura con las expectativas inflacionarias evitando así
buscan evitar que el flujo de capitales pueda ser crisis de confianza que pondrían en jaque el éxito
canalizado a sectores ineficientes que gozan de de todo el conjunto de medidas. Igualmente, se
una rentabilidad artificialmente aumentada por recomienda una conducción de la política fiscal
medidas proteccionistas y, más importante aún, que mantenga el déficit presupuestario en nive-
evitar que la mayor velocidad de ajuste del mer- les consecuentes con los niveles de expansión del
cado de capitales signifique un gran movimiento crédito interno y con la disponibilidad de finan-
de capitales con consecuencias no deseadas en el ciamiento externo.
tipo de cambio real. Selowsky presenta una visión muy innovado-
Respecto a la rapidez con que deberían apli- ra y representativa de esta nueva línea de trabajo
carse las reformas, los cuestionamientos se refie- del Banco Mundial (Selowsky, 1989)5. En su es-
ren a si la apertura comercial debería ser rápida o tudio, el autor pretende identificar una secuen-
tomar un período de tiempo de unos cinco o 10 cia lógica de tres etapas en el ajuste por las que
años, y si deberían eliminarse los controles de deben transitar los países latinoamericanos para
precio de una vez o gradualmente. Aquí cabría recuperar el crecimiento y reducir los niveles de
considerar el papel crucial de las expectativas de endeudamiento externo. Un punto importante y
precios y, por lo tanto, pasaría a ser muy impor- que merece ser destacado en el análisis de Se-
tante la credibilidad en cualquier conjunto de lowsky es la gran complementariedad que postu-
reformas. En consecuencia, debido a estas consi- la entre las mejoras en las políticas internas y el
deraciones las iniciativas de reforma deberían apoyo del financiamiento externo. Aunque seña-
programarse con un plazo realista que permita la que la forma precisa como opera tal comple-
lograr sus objetivos, lo cual difiere de un tipo de mentariedad es distinta en cada etapa del ajuste,
política a otra, y teniendo en cuenta la situación el autor reconoce que las reformas económicas
de los diferentes países. Así, mientras mayor sea internas sin financiamiento externo adicional
el desequilibrio inicial, más acelerada sea la pues- ponen en riesgo el proceso, tornando el ajuste
ta en práctica de las reformas y más se ignoren las social y políticamente muy costoso. Tampoco
condiciones de viabilidad política, mayores serán ayudaría contar con apoyo externo y no empren-
los costos de la transición provocados por el pro- der las necesarias reformas, ya que los fondos
grama de ajuste estructural, con lo cual se en- finalmente salen como fuga de capitales, finan-
frenta un serio riesgo de fracaso y se resta credi- cian el consumo improductivo del gobierno o
bilidad a futuros esfuerzos de ajuste. En todo proyectos de inversión de muy baja rentabilidad
caso, se afirma que una falta de celeridad en la social.
aplicación de las políticas atrasará el desarrollo El objetivo principal de cada etapa del ajuste
de las actividades de exportación y de grupos de es promover las precondiciones, o el entorno,
interés que las apoyen. Asimismo, se advierte que que estimulen un alto nivel de inversiones social-
las reformas requeridas en la asignación de los mente productivas por parte del sector privado,
recursos no ocurrirán a menos que las señales tanto nacional como extranjero, al cual se identi-
dadas sean suficientemente fuertes y claras para fica como el motor del crecimiento. Para el autor,
hacer creíbles los cambios. una solución al sobrendeudamiento de los países
latinoamericanos también contribuirá a este cli-
Finalmente, en el área de las políticas ma-
ma, solución que en muchos de estos casos pasa
croeconómicas que acompañan al proceso de más por una reducción significativa de la deuda
ajuste, se sugieren numerosas y complejas tareas que por la reprogramación continua de las amor-
al momento de liberalizar las cuentas externas. tizaciones e intereses.
Estas apuntan a lograr simultáneamente un nivel
apropiado y estable del tipo de cambio real, una
r
menor inflación y una posición sostenible en el 'Véase: también Rosales (1990).
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / O. Sunkel y G. Zuleta 41

La meta básica de la primera etapa es lograr basen en reglas del juego transparentes y en las
cimentar una estabilidad macroeconómica míni- señales del mercado en vez de hacerlo en la asig-
ma, reduciendo los niveles de inflación y la tasa nación discrecional de los recursos por la vía de
de interés real. Ello exige actuar en dos frentes: las políticas públicas. Por último, se espera que en
generar un incremento sostenido del superávit esta etapa el financiamiento externo adicional se
fiscal primario (ingresos menos gastos, excepto emplee para importar insumos intermedios, per-
pago de intereses) y conseguir un nivel crítico de mitiendo un mejor uso de la capacidad instalada.
financiamiento externo o de disminución de la
transferencia neta de recursos, que permita re- La tercera etapa es una fase de consolida-
ducir los efectos recesivos de tal ajuste fiscal. Un ción de las reformas y el objetivo principal es la
elemento particularmente novedoso en las reco- recuperación sostenida de los niveles de inver-
mendaciones de política que sugiere Selowsky en sión. Aquí las precondiciones para el crecimiento
esta etapa del ajuste, es su reconocimiento del sostenido están dadas y se manifiestan en un
carácter menos recesivo de algunas medidas con- deseo de los agentes inversionistas privados na-
tenidas en tos planes heterodoxos de estabiliza- cionales por invertir dentro del país debido a sus
ción y que dicen relación con acuerdos transito- altos niveles de productividad social y privada.
rios que guíen los salarios y precios de modo de La única restricción al crecimiento es el raciona-
garantizar la rápida convergencia de la tasa de miento del financiamiento externo a pesar de las
inflación a un nivel compatible con el nuevo rit- altas tasas de rentabilidad y una importante de-
mo de expansión monetaria. manda de fondos de inversión. En consecuencia,
en esta etapa no sólo llega a ser crucial el financia-
Una vez que se logra un nivel mínimo de miento externo para aumentar la inversión pri-
estabilidad macroeconómica, sobreviene con la vada interna, sino que es esencial también una
llegada de la segunda etapa la aplicación de pro- reducción del nivel de sobreendeudamiento ex-
fundas reformas estructurales orientadas a in- terno de las economías latinoamericanas, de for-
crementar la competitividad externa e interna de ma tal de reducir el clima de incertidumbre y
los mercados de bienes, insumos y financieros, fomentar la confianza de los inversionistas nacio-
junto con una racionalización del sistema global nales y de evitar que crisis externas o la prolonga-
de reglamentaciones y reformas institucionales ción en las negociaciones de la deuda amenacen
que promuevan el aumento sostenido del ahorro con revertir las reformas estructurales.
público. Las políticas apuntan a una reasignación
eficiente de los recursos y a la recuperación de los La apretada síntesis anterior refleja un es-
niveles de importación y de la capacidad produc- fuerzo por presentar, en la forma más objetiva
tiva plena. Entre éstas destacan reformas comer- posible, los lineamientos principales de la pro-
ciales que otorguen iguales incentivos a las ex- puesta de ajuste estructural y crecimiento, im-
portaciones y a la sustitución de importaciones, la pulsada por los organismos financieros interna-
desreglamentación de las tasas de interés y la cionales. En relación con los aspectos más impor-
descompresión del sistema financiero, y políticas tantes que ameritan las críticas de que es objeto
de puertas abiertas para la inversión extranjera. esta propuesta, volveremos a abordarlos en la
En síntesis, se debe asegurar que los incentivos se sección final del presente artículo.
42 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

II
El desarrollo desde dentro: una respuesta
neoestructuralista a los problemas del
desarrollo latinoamericano11
Desde la perspectiva propiamente latinoameri- correctos para la asignación óptima de los facto-
cana, la actual corriente de pensamiento denomi- res productivos en una situación estática y en
nada neoestructuralismo afirma, en lo funda- condiciones de un distribución del ingreso extre-
mental, que los problemas económicos principa- madamente desigual. Por el contrario, el merca-
les y la condición de subdesarrollo que aún pre- do se debería complementar en medida significa-
valecen en los países latinoamericanos no se de- tiva con una acción estatal activa y dinámica, de
ben tanto a distorsiones inducidas por la política manera que el Estado, aparte de sus funciones
económica, sino que más bien son de origen his- clásicas (bienes públicos, equilibrios macroeco-
tórico y de índole endógena y estructural. Ajui- nómicos, equidad), incluyera, dentro de lo lími-
cio de Rosales (1988), una muestra palpable de tes de su capacidad administrativa: a) la promo-
esta realidad subyace en tres características cru- ción o simulación de mercados ausentes (merca-
ciales de la economía latinoamericana de fines de dos de capital de largo plazo, mercados de divisas
los años ochenta: a) la vigencia de un patrón de a futuro); b) el fortalecimiento de los mercados
inserción externa que dadas las tendencias del incompletos (el mercado tecnológico); c) la supe-
comercio y el sistema financiero internacionales,
ración o enmienda de las distorsiones estructura-
conduce a una especialización empobrecedora;
les (carácter asimétrico de la inserción externa,
b) el predominio de un patrón productivo desar-
heterogeneidad de la estructura productiva, con-
ticulado, vulnerable y muy heterogéneo y con-
centración de la propiedad, segmentación del
centrador del progreso técnico, incapaz de ab-
mercado de capital y de trabajo); d) la elimina-
sorber productivamente el aumento de la fuerza
ción o compensación de las fallas más importan-
de trabajo; y c) la persistencia de una distribución
del ingreso muy concentrada y excluyente, que tes del mercado derivadas de los rendimientos a
evidencia la incapacidad del sistema para dismi- escala, las externalidades y el aprendizaje (indus-
nuir la pobreza 7 . trial o del sector externo), entre otras.
Tales lineamientos de política básicos están
En consecuencia, más que ajustes marginales detrás de los recientes esfuerzos dirigidos a pre-
en torno a la curva de transformación, reflejo de sentar una propuesta estratégica renovada para
una preocupación exclusiva por la asignación efi- la recuperación y consolidación del desarrollo de
ciente de los factores productivos, se necesitaría América Latina (CEPAL, 1990 y Sunkel, éd.,
generar un proceso dinámico que impulsara pro- 1990a). En consonancia con el diagnóstico neoes-
gresivamente la economía hacia la curva de posi- tructuralista inicial, ambas alternativas reúnen
bilidades de producción y que desplazara conti- proposiciones concretas orientadas a configurar
nua y acumulativamente esa curva hacia nuevas una estructura productiva que permita crecer
fronteras productivas, en especial aquellas capa- con dinamismo y asegure una inserción eficiente
ces de generar una inserción dinámica en la eco- de nuestros países en la economía mundial, in-
nomía internacional y que respondieran a la ne- cremente la generación de empleo productivo,
cesidad de elevar la producción de los sectores reduzca la heterogeneidad estructural y, de este
más pobres. De ahí que para crecer no bastaría modo, mejore la distribución del ingreso y alivie
con una liberalización que favoreciera precios la situación de extrema pobreza en que vive gran
parte de la población latinoamericana.

6
En cuanto a los criterios orientadores globa-
Esta sección se basa en Ramos y Sunkel (1990).
7 les esbozados por Sunkel, la línea estratégica del
Un análisis más profundo y antecedentes documenta-
dos que avalan este tipo de diagnóstico se encuentran en los desarrollo "desde dentro" busca retomar y supe-
trabajos de Ocampo (1990), Tokman (1990) y Lustig (1990). rar el desafío industrializador original de Pre-
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / O. Sunkel y G. Zúlela 43

bisch en torno a generar un proceso endógeno trabajadores, el aparato institucional público y


de acumulación y de absorción y generación de privado y el sistema financiero.
progreso técnico —incluso por medio de la inver- Otro elemento trascendente en ambas pro-
sión privada extranjera— que origine una capa- puestas es el compromiso con el restablecimiento
cidad de decisión propia de crecer con dinamis- y el respeto de los equilibrios macroeconómicos
mo. Tal concepción estratégica no está orienta- básicos como condición necesaria para lograr la
da, a priori, a favorecer la sustitución de importa- sustentabilidad del proceso de desarrollo. Como
ciones, lo cual finalmente llevaría a un callejón línea propositiva dirigida a restablecer y preser-
sin salida. Por el contrario, en esta propuesta se var los equilibrios macroeconómicos se destaca la
dejan abiertas las opciones para orientar la in- necesidad de reducir la transferencia externa
dustrialización desde dentro hacia los mercados por concepto de servicio de la deuda. Sin embar-
internos y externos que se consideren priorita- go, ello no será suficiente si no va acompañado de
rios y prometedores en la estrategia de desarrollo políticas internas que, en materia de estabiliza-
de largo plazo, y en los cuales nuestros países ción, retomen el control de las cuentas fiscales
posean o puedan adquirir niveles de excelencia (incluido el aumento de los ingresos públicos y no
relativa que les garanticen una sólida inserción sólo la restricción del gasto) y guíen las expectati-
en la economía mundial. vas mediante un manejo adecuado de los precios
y los ingresos para minimizar los impactos recesi-
O sea, lo crítico no es tanto la demanda; lo
vos derivados de una mayor disciplina fiscal; y
verdaderamente crítico es un esfuerzo dinámico
que en cuanto a ajuste, dichas políticas estimulen
de oferta: acumulación, calidad, flexibilidad,
la reasignación de recursos hacia la producción
combinación y utilización eficiente de los recur-
de bienes transables con incentivos especialmen-
sos productivos, incorporación deliberada del
te fuertes en los primeros años, sobre todo en
progreso técnico, esfuerzo innovador y creativi-
materia de exportaciones. En esta visión, se apela
dad, capacidad organizativa, articulación y disci-
a la necesidad de la gradualidad del ajuste para
plina social, frugalidad en el consumo privado y
que sea socialmente eficiente y al carácter más
público y acento en el ahorro nacional, así como
apropiado e inevitable de las políticas de choque
la adquisición de capacidad para insertarse diná-
en el caso de inflaciones altas, lo que en la prácti-
micamente en la economía mundial. En suma,
ca contrasta con las recomendaciones tradiciona-
con la participación activa del Estado y de los
les del Fondo Monetario Internacional, que sue-
agentes privados, desplegar un esfuerzo propio y
len ser demasiado drásticas en materia de ajuste y
deliberado, "desde dentro", para lograr un desa-
más gradualistas de lo necesario respecto a la
rrollo autosustentado.
inflación (Ramos, 1990).
Muy complementarios con esta forma de
concebir el desarrollo resultan algunos criterios Asimismo, un objetivo irrenunciable y que
contenidos en la propuesta sobre transformación enmarca todos los ámbitos de la agenda neoes-
productiva con equidad elaborada por la CEPAL tructuralísta para el desarrollo es la consecución
(1990). En tal sentido, es claro que el desarrollo de la equidad y la justicia social en un marco de
"desde dentro" se identifica con el criterio de profundización de la institucionalidad democrá-
competitividad auténtica que busca avanzar des- tica. En el contexto de las restricciones impuestas
de la "renta perecible" de los recursos naturales por la crisis económica, el mayor énfasis ha de
hacia la "renta dinámica" de la incorporación de ponerse en los problemas de la extrema pobreza
progreso técnico a la actividad productiva. De y en las políticas para aliviarla y erradicarla defi-
igual modo, se comparte el carácter sistémico de nitivamente. Ello, sin perjuicio de que una vez
esta competitividad y, por tanto, el esfuerzo inte- retomada una senda estable de crecimiento pue-
gral que demanda una inserción dinámica en los dan introducirse gradualmente las transforma-
mercados mundiales, al reconocer que en ellos ciones fundamentales de mediano y largo plazo
compiten economías donde la empresa consti- en materia de equidad asociadas con la supera-
tuye un elemento que está integrado a una am- ción del alto grado de heterogeneidad prevale-
plia red de vinculaciones con el sistema educati- ciente en la estructura productiva.
vo, la infraestructura tecnológica, energética y de
Como acciones urgentes en pos de esa meta
transporte, las relaciones entre empresarios y
de justicia social se sugieren tres áreas en las
44 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

cuales puede actuar la selectividad efectiva de la la otra, permita derivar de ella propuestas opera-
gestión estatal: a) minimizar el impacto de los cionales. Con el propósito de apreciar lo que
problemas de orden externo sobre los grupos aporta la concepción neoestructuralista en el te-
más pobres y vulnerables por la vía de apoyar rreno de la política económica, a continuación se
tanto la producción y la productividad como los examina la forma como dicha vertiente teórica
ingresos y los servicios sociales; b) disminuir los enfoca en la actualidad una serie de problemas
costos de reubicación de la mano de obra asocia- económicos importantes, además del tipo de pro-
dos a las reformas estructurales inherentes al puestas que surgen al abordar las dificultades
ajuste; y c) facilitar la erradicación de la pobreza y desde el punto de vista de las estructuras e insti-
de la concentración excesiva del ingreso y la ri- tuciones y no sólo de los precios.
queza, una vez reanudado el crecimiento (Lustig,
1990). Asimismo, desde la perspectiva del fun- 1. La transformación y la modernización
cionamiento de los mercados laborales y de la productivas
absorción de mano de obra, es imperioso contar
con una estrategia que tome seriamente en cuen- En esta materia, ya en la década de 1960 se adver-
ta al sector informal dadas la expansión de éste a tía que la política de sustitución de importaciones
raíz de la crisis reciente, la elevada concentración creaba una estructura de incentivos marcada-
de pobres en este segmento del mercado laboral mente asimétrica en favor de la producción para
y la acumulación de antecedentes respecto de los el mercado interno y que era preciso reformular-
escasos recursos requeridos para promover su ia (CEPAL, 1961). En virtud de este sesgo, resulta
actividad. En este punto, se reconocen dos gran- plausible suponer que, de igualarse los incentivos
des vertientes en el análisis del tema, que no son tanto para generar divisas mediante la expansión
necesariamente contradictorias, pero que resul- de las exportaciones como para ahorrarlas vía la
tan en énfasis y propuestas diferentes para este sustitución de importaciones, responderán sobre
sector. La primera, presenta soluciones a nivel de todo las exportaciones. Y si se necesita algún otro
los factores estructurales que determinan su exis- incentivo especial, éste será para insertarse en el
tencia, permanencia y funcionamiento; la segun- mercado externo —la verdadera "industria in-
da, aborda los aspectos institucionales y centra el fante" del futuro. De este modo, en lugar de los
análisis preferentemente en el ordenamiento ju- aranceles, lo importante será ahora subsidiar las
rídico vigente, inviniendo en cierto sentido la exportaciones de las empresas pioneras que in-
causalidad desde lo estructural a lo jurídico troduzcan nuevos productos y abran nuevos
(Tokman, 1990). mercados externos. Asimismo, como en virtud
del propio proceso de sustitución de importacio-
Acentuando esta tendencia a poner mayor nes del pasado éstas consisten actualmente casi
énfasis en la producción que en la asistencia en por entero en insumos y bienes de capital, los
materia social, la propuesta de la CEPAL (1990) aranceles deben irse reduciendo y racionalizan-
sugiere acompañar la transformación producti- do para facilitar la exportación y la sustitución
va con medidas redistributivas complementarias. competitiva. La producción de las empresas mul-
Entre éstas se propone insistir en los programas tinacionales instaladas en la región, por otra par-
de servicio técnico, financiero y de comercializa- te, ha de volcarse hacia afuera, aprovechando su
ción que apoyen la gestión de los microempresa- red comercial internacional, negociándose com-
rios, trabajadores por cuenta propia y campesi- promisos de desempeño exportador a cambio de
nos, además de en la urgencia de reformar diver- permitir la adquisición de insumos a los precios
sos mecanismos de regulación que impiden la internacionales vigentes. En definitiva, se postu-
formación de microempresas con capacidad de la una intervención selectiva que busque estable-
transformación. cer ventajas comparativas dinámicas en los mer-
cados internacionales, pues la exportación es la
No obstante la importancia de definir este próxima etapa natural para aprovechar la plata-
marco estratégico global, todo intento de formu- forma industrial ya existente.
lar una propuesta neoestructuralista moderna e
influyente exige también un enfoque apropiado Dentro de esta lógica de reestructuración y
de la realidad que por una parte sugiera una reformas orientada a la modernización produc-
agenda de los problemas más importantes y, por tiva, es importante considerar el cambiante con-
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / 0. Sunkel y G. Zuleta 45

texto internacional y los condicionantes estraté- nes que aprovechen al máximo la información
gicos que éste impone a las opciones de política que ofrecen los mercados internos y externos y
económica externa en América Latina. La inte- las tendencias tecnológicas, institucionales y or-
racción de factores estructurales (asociados a la ganizativas (Muñoz, 1990).
naturaleza de la innovación tecnológica y organi- Este nuevo camino de industrialización elegi-
zativa del centro y a la aceleración reciente del do debe, además, superar el falso dilema de pos-
ritmo de ésta) con la expectativa de transforma- tergar el desarrollo agrícola. Al respecto, se reco-
ciones institucionales en materia de bloques eco- noce que la naturaleza estructural de los proble-
nómicos y de una evolución inestable de la mas agrarios que han de resolverse exige una
coyuntura macroeconómica mundial, ha ido al- acción estatal orientada en dos planos. A nivel de
terando en forma decisiva los factores determi- la política macroeconómica, se destaca su papel
nantes de las decisiones estratégicas de los go- en el ámbito de los incentivos dirigidos a aprove-
biernos y de las empresas transnacionalizadas. char la demanda interna potencial, pero se reco-
Sin duda, tales reordenamientos del entorno in- noce la importancia de resguardar la estabilidad
ternacional tienen consecuencias importantes de la economía; en el área sectorial, como forma
—positivas y negativas— en la definición de las de enfrentar los riesgos e incertidumbres carac-
posibilidades de inserción de los países latinoa- terísticos del agro, se proponen, por ejemplo,
mericanos en esta nueva división internacional políticas de precio de garantía y bandas de pre-
del trabajo que está en gestación y, por lo tanto, cio, innovaciones tecnológicas que promuevan el
en la redefinición eficaz de las políticas de desa- desarrollo de variedades de alto rendimiento re-
rrollo de largo plazo en la región. Aun más, los sistentes a las plagas y a variaciones climáticas,
abundantes antecedentes teóricos y empíricos innovaciones institucionales dirigidas a crear y
que existen sobre la evolución de los términos del fortalecer los servicios para la poscosecha, los
intercambio para la región indican que el pro- mercados a futuro, los mercados de seguros agrí-
nunciado deterioro se ha extendido de las carac- colas y la introducción en el medio rural de activi-
terísticas de los productos exportados a las carac- dades destinadas a industrializar los productos
terísticas del país exportador, abarcando de este agrícolas (Figueroa, 1990).
modo también las exportaciones de manufactu-
ras (Fritsch, 1990; Ocampo, 1990). Finalmente, se destaca que en toda esta serie
de propuestas de reestructuración productiva
De confirmarse, estos hechos obligarían a para lidiar con la estrechez de divisas no pueden
insistir en la reflexión sobre los modos específi- estar ausentes los desafíos ambientales que este
cos de inserción internacional y los patrones de proceso de reformas involucra. Por una parte,
especialización productiva y, en consecuencia, ello implica reconocer la raíz estructural de los
sobre la importancia de las políticas industrial y problemas ambientales y sobre esta base elaborar
comercial para promover niveles de competitivi- alternativas y políticas orientadas a la sustentabi-
dad aceptables en las ramas más dinámicas del lidad ambiental. Y por la otra, supone admitir
comercio internacional. Un marco de referencia que los recursos naturales constituirán un activo
neoestructuralista de la política industrial sugie- excepcional para el futuro desarrollo de América
re un mejor aprovechamiento de las señales del Latina, en la medida que exista una constante
mercado, de la percepción, información, vincu- preocupación y acción públicas, encauzadas a ve-
laciones e iniciativa empresariales, y de la compe- lar por la explotación racional del medio, de ma-
tencia internacional. Aquí, la responsabilidad del nera de preservar, reemplazar y aun ampliar el
Estado pasa a ser la creación de un entorno insti- potencial de este rico patrimonio.
tucional que estimule la creatividad y el dinamis- Tales objetivos demandan la atención del
mo de los agentes productivos (empresarios y más elevado nivel político. El tema del medio
trabajadores) y la capacidad de concertación y ambiente es sumamente conflictivo y se requiere
coordinación entre éstos. Por su parte, las opcio- una readecuación muy profunda de las políticas
nes sectoriales específicas deben ser resultado económicas en su contexto tanto global como
flexible de esa iniciativa y de esa coordinación sectorial. Por ejemplo, en el plano global, la ac-
más que de la imposición tecnocrática desde las ción prioritaria debiera concentrarse en las polí-
esferas estatales. Se trata, en definitiva, de opcio- ticas relativas a la ciencia y la tecnología, la orga-
46 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

nización institucional y la educación que motiven de los riesgos del proceso. Asimismo, un factor
la incorporación de la dimensión ambiental en la importante para superar ese rezago tecnológico
estrategia de desarrollo. De este modo, debería descansa en la creación de una infraestructura
avanzarse en la creación de un modelo de gene- científica y tecnológica altamente desarrollada y
ración, adopción y difusión tecnológica que al articulada con los sectores productivos en el mar-
internalizar el medio ambiente reduzca el costo co de las decisiones de especialización de largo
ecológico de las transformaciones generadas en plazo. La culminación exitosa de esta gestión per-
el proceso de desarrollo; en la puesta en marcha mitirá el acceso a la investigación original y, de
de organismos que coordinen sectorial y espa- este modo, posibilitará la obtención de ventajas
cialmente las acciones ambientales y que incenti- comparativas en sectores estratégicos y de van-
ven formas de desarrollo ambiental sustentables guardia en los mercados externos.
y rentables mediante actividades económicas La reinserción internacional con productos
permanentes (reciclaje, tratamiento de residuos, de mayor contenido tecnológico plantea una se-
bosques energéticos, etc.); y en la elaboración a rie de desafíos a las políticas públicas. Dicha in-
todo nivel, de políticas de educación ambiental. tervención debe estar dirigida, por ejemplo, a
En la esfera sectorial, por su parte, debe promo- permitir la participación de la pequeña y media-
verse el desarrollo del sector agrícola o silvoagro- na empresa en este proceso de modernización
pecuario en función del comportamiento y atri- mediante la creación de bolsas de subcontrata-
butos del ecosistema vivo y su grado de artificiali- ción y de organizaciones encargadas de velar por
zación. En este nivel, particular atención requie- el control de la calidad, promover la capacidad
re la solución de los problemas de pobreza cam- innovadora de los distintos sectores de la econo-
pesina que impulsan, en muchos casos, la so- mía por medio de programas de gestión tecnoló-
breexplotación del medio (Gligo, 1990). gica y de difusión de innovaciones, y proporcio-
nar financiamiento a los proyectos de innovación
2. La tecnología y la innovación tecnológica en las áreas prioritarias.
Mirando en retrospectiva y sin perjuicio de con- Por último, las consecuencias de la tercera
siderar las realidades históricas de la época, cabe revolución tecnológica demandan procesos de
criticar la estrategia de crecimiento 'keynesiana' cambio profundos relacionados con las caracte-
seguida por la región en el pasado, que consistió rísticas de la organización social de la producción
principalmente en asegurar la demanda y la inte- y de acuerdo con el objetivo explícito de obtener
gración del mercado interno, pero descuidó la las máximas ventajas de la nueva tecnología. El
eficiencia productiva. De hecho, esa seguridad camino hacia el desarrollo necesita un consenso
del mercado atentó contra la innovación, dando entre el sector público y el sector privado, entre
lugar a una actitud empresarial rentista. En su las organizaciones de los trabajadores y las em-
lugar, habría que seguir un enfoque 'schumpete- presariales, y entre las empresas de un mismo
riano', según el cual los incentivos a la produc- sector, de modo de garantizar la flexibilidad y la
ción estimulen el aprendizaje tecnológico y la capacidad de adaptación a una dinámica tecnoló-
innovación y movilicen un número creciente de gica extremadamente cambiante (Rodríguez,
empresarios. 1990).
Tal transformación requiere una nueva con-
cepción "desde dentro" del cambio tecnológico,
3. La formación de capital y la utilización
que respalde la acción de las instituciones promo-
de la capacidad productiva
toras de la actividad científica y tecnológica para
el desarrollo, toda vez que una de las razones del Como consecuencia de la crisis de la deuda, uno
rezago innovador en la periferia parece residir de los rasgos distintivos de las economías latinoa-
en la distinta combinación institucional de los mericanas en los años ochenta fue la baja tasa de
agentes del cambio tecnológico. En consecuencia formación de capital. A ello se agregó una tasa de
y como línea ejemplificadora, se debe promover utilización de la capacidad productiva también
la realización de una labor empresarial sistémica baja, con la correspondiente merma de la pro-
y organizada de investigación y desarrollo y esta- ductividad ex post debido a que ambos factores, y
blecer políticas públicas que socialicen algunos sus obvias interrelaciones, desempeñan un papel
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / O. Sunkel y G. Zuleta 47

decisivo en la incorporación de innovaciones tec- certación, la función económica principal del Es-
nológicas y en la gestión empresarial. tado puede definirse como la de plantear una
Asimismo, es bien sabido que tanto el volu- visión estratégica del proceso de desarrollo, reor-
men como la calidad de la inversión se ven afecta- denar y mantener los incentivos y los precios
dos por el ambiente macroeconómico que preva- relativos de la economía de manera coherente
lezca. En América Latina, el énfasis en el equili- con esa visión y comprometer, constructivamen-
brio comercial y en la estabilización ha descuida- te, mediante el diálogo y la concertación, a todos
do el impulso específico a la formación de capital los sectores sociales y políticos con esa estrategia.
y la regulación del nivel de actividad. Lo anterior En esta visión, la organización eficaz de un Esta-
parece ser una insuficiencia grave que —junto a do en torno a esta función capital, es decir de un
la crisis— contribuye a explicar la notable reduc- Estado concertador, correspondería a la nueva
ción de la formación de nuevo capital y del uso de etapa del desarrollo latinoamericano, caracteri-
la capacidad instalada registrada durante ese de- zada por la apertura democrática y la necesidad
cenio. de introducir ajustes a la estrategia de desarrollo.
En este plano, lo básico de las recomendacio- Considerando estas readecuaciones y redefi-
nes neoestructuralistas apunta a regular los mo- niciones necesarias, se señala que en la actualidad
vimientos de capital, el tipo de cambio, la política la acción del Estado necesita fortalecerse en sus
comercial y la tasa de interés, con el objetivo de funciones clásicas (provisión de bienes públicos,
generar un marco macroeconómico estable que, mantenimiento de los equilibrios macroeconó-
cimentando la credibilidad en la política econó- micos y equidad, etc.), básicas (infraestructura
mica futura, sea propicio para la formación de mínima de transporte y comunicaciones, salud,
capital y la adquisición de ventajas comparativas vivienda, educación, etc.), y auxiliares (apoyo a la
como medio de aprovechar las oportunidades de competitividad estructural de la economía me-
inversión e innovación existentes y de multipli- diante la promoción o simulación de mercados
carlas. Por otro lado, también se pone énfasis en ausentes, desarrollo de infraestructura científica
las acciones públicas directas que afectan el desa- y tecnológica, eliminación o compensación de las
rrollo de ventajas comparativas y que comple- fallas de mercado, etc.) más que en las funciones
mentan las iniciativas privadas de inversión empresariales y productivas que fueron críticas
(Ffrench-Davis, 1990).
en el pasado, pero que hoy son menos necesarias.
El Estado debe reordenar sus finanzas, en espe-
4. La renovación del Estado8 cial consolidando sus fuentes de ingreso por me-
Resulta claro hoy que el Estado enfrenta una dio de la reforma tributaria. En cuanto a sus
sobrecarga de demandas, sumada a un debilita- gastos, es clara la necesidad de establecer priori-
miento de su financiamiento, en especial después dades en el programa de inversiones públicas y
de la crisis de la deuda. La gestión pública ha de ordenarlo, y de reducir los subsidios, salvo
tenido, además, serias dificultades en el cumpli- que haya una gestión focalizada en aquellos ver-
miento de sus funciones económicas básicas de daderamente redistributivos. También son im-
cuidar los equilibrios macroeconómicos, promo- portantes las acciones destinadas a elevar la efi-
ver la equidad y evitar los estrangulamientos en ciencia de las empresas públicas, tales como re-
materia de divisas, ahorro e inversión. El enfo- ducir sus objetivos a lo productivo, haciéndolas
que neoestructuralista reconoce muchas de estas más competitivas, otorgándoles mayor autono-
fallas y basándose en razones pragmáticas y en las mía financiera y de gestión, permitiéndoles una
lecciones de la experiencia, se esfuerza por elabo- política de precios similar a la de una empresa
rar una propuesta consensual en torno al nuevo privada, fijando precios "sociales" sólo en forma
papel del Estado. limitada y excepcional, subcontratando y licitan-
Ante esta instancia de convergencia, donde do servicios anexos y privatizando las empresas
lo vital del cuestionamiento no es tanto el tamaño productivas "no estratégicas".
sino más bien la capacidad de gestión y de con- Dada la necesidad imprescindible para el de-
sarrollo "desde dentro" de un Estado promotor
eficaz, es fundamental diseñar una estrategia óp-
8
Véase Salazar (1990). tima de intervención. Entre los múltiples ele-
48 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

mentos que dicha estrategia debe considerar, presión asimétrica en favor de la intervención.
destacan en el recuento neoestructuralista los Como los beneficios derivados de aumentar la
puntos que se señalan a continuación. intervención se concentran en unos pocos (que
En primer lugar, debido a que los recursos ejercen presión) y aquellos derivados de reducir-
administrativos de que dispone el sector público la se diluyen entre muchos (que suelen presionar
son limitados, su gestión no puede encauzarse a menos), la acción interventora tiene un carácter
atacar las innumerables distorsiones de la econo- unidireccional: se orienta hacia una mayor inter-
mía, sino que debe reservarse sólo para atender vención. Por lo tanto, deben crearse mecanismos
las de mayor peso; por lo tanto, es necesario automáticos que, previendo esta situación, la
establecer prioridades en materia de interven- contrapesen. Por ejemplo, una política de aran-
ción. cel diferenciado dará lugar a diferencias cada vez
Un segundo y urgente requisito es descen- mayores entre los sectores y hacia arriba, con lo
tralizar y despolitizar la gestión pública, ya que cual no sólo se diferencia el arancel, sino que se
mientras más conflictos sean resueltos por el sis- eleva su valor medio. De ahí que junto con afir-
tema político (versus el mercado), o a nivel cen- marse una política diferenciada podría acordar-
tral (versus los gobiernos regionales o locales), se un arancel medio, de tal modo que cada vez
mayor es la carga de demandas sociales que se que suba un arancel deba bajarse otro en forma
concentra en el nivel político central, con lo cual compensatoria, en una suerte de contrapeso ins-
se excede y dificulta su capacidad de acción. De titucional contra la tendencia alcista natural.
ahí que la descentralización y despolitización de Hasta aquí la síntesis de los aspectos más
los conflictos es una manera indirecta, pero real, importantes contenidos en la agenda neoestruc-
de reducir la sobrecarga que recae en el gobierno turalista para el desarrollo de América Latina.
central y así mejorar su eficacia. Esta regla evi- En la sección siguiente y final se intenta discutir
dentemente no es válida en el caso de aquellas desde una perspectiva crítica los elementos que
fallas y conflictos que serían muy mal resueltos a acercan y distancian a esta visión de su contrapar-
niveles descentralizados o por el mercado. te neoliberal, que al menos en sus principales
Por último, otro tema de la mayor importan- líneas propositivas se expuso resumidamente en
cia es el de los contrapesos institucionales a la la sección anterior.

III
Neoliberalismo versus neoestructuralismo:
un balance crítico
Como ya se señaló, en esta sección Final se pre- frustrantes de uno y otro signo, de las propias
senta un examen crítico de las propuestas anali- condiciones de crisis que se prolongan dolorosa e
zadas, con el objeto de extraer lecciones positivas interminablemente, y de la mayor desideologiza-
para las orientaciones de política económica y del ción y mayor pragmatismo que comienzan a im-
desarrollo de América Latina. Al parecer, sobre perar en estos primeros años de posguerra fría)
la base de razones pragmáticas y de las lecciones no modifica la diferencia fundamental en lo que
de la experiencia correctamente interpretadas, el se refiere a premisas axiomáticas y filosóficas que
consenso en estos temas se encamina por la vía de subyacen a ambas propuestas. No es del caso
acercar las posiciones neoliberales menos extre- ahondar sobre esta cuestión en esta oportunidad,
mas con las tesis tradicionales de la economía pues ello pertenece a otro nivel de abstracción.
sobre el desarrollo latinoamericano debidamen- Sin embargo, es conveniente recordar, aunque
te reformuladas. sea muy esquemáticamente, que el liberalismo y
Aun así, esta relativa aproximación a nivel de el estructuralismo, y sus correspondientes versio-
las propuestas (derivada tal vez de experiencias nes neos conciben y explican de modo muy dife-
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / O. Sunkel y G. Zuleta 49

rente el comportamiento del individuo en so- turales del desarrollo latinoamericano: protec-
ciedad. cionismo excesivo, reducción del margen com-
El liberalismo, en tanto heredero del indivi- primible de las importaciones, cuantiosos dese-
dualismo y del utilitarismo, supone la existencia quilibrios externos y fiscales, junto a la pérdida
de las categorías abstractas de la libertad de elec- de dinamismo económico y a un desempleo cre-
ción y el cálculo racional del agente económico ciente de la mano de obra. Muchos países de la
individual en los mercados, sea productor o con- región recogieron las recomendaciones estructu-
sumidor, y deduce de ahí formas de comporta- ralistas y elaboraron políticas económicas dirigi-
miento optimizantes. Sobre la base de este con- das a corregir las distorsiones excesivas por la vía
cepto genérico de las conductas individuales, de ajustes graduales y permanentes del tipo de
postula la eliminación de las interferencias que cambio, la reducción y racionalización de los
limitan su discrecionalidad y flexibilidad, en es- aranceles y el fomento y la promoción de las
pecial aquellas que provienen del Estado, al cual exportaciones. Sin embargo, la abundancia exce-
se considera el causante y garante último de cual- siva de financiamiento externo barato en la déca-
quier tipo de interferencia. da de 1970, la permisividad financiera concomi-
tante y las señales equivocadas de un mercado
Por su parte, el estructuralismo —al menos financiero desreglamentado obviaron la necesi-
en su versión latinoamericana— interpreta el dad de políticas de ajuste y contribuyeron a agu-
comportamiento económico de los agentes indi- dizar los desequilibrios ai encubrirlos con el velo
viduales según contextos históricos, sobre todo del endeudamiento externo.
de carácter socioeconómico e institucional, en
que tales agentes formulan sus opciones y desa- En este sentido, la verdadera década perdida
rrollan sus conductas. Considera que los indivi- desde el punto de vista de las oportunidades y
duos se estructuran en grupos sociales organiza- posibilidades fue la de 1970. Hubo entonces dis-
dos en una multiplicidad de instituciones públi- ponibilidad de recursos para corregir gradual-
cas y privadas, las que desarrollan, con el tiempo, mente la estructura productiva y financiera so-
un conjunto de valores y reglas de comporta- bre la base de una política explícita de reestructu-
miento. Estas formas de organización social cons- ración y desarrollo. Actualmente estamos en la
tituyen, a su vez, verdaderas culturas que delimi- situación contraría, toda vez que el endeuda-
tan y orientan las conductas individuales. De este miento externo y las políticas de liberalización de
modo, en virtud de experiencias históricas nacio- la época contribuyeron justamente a agravar los
nales y de relación internacional diferentes, las desequilibrios: deuda externa inmanejable, nive-
economías y sociedades latinoamericanas tienen les críticos de endeudamiento interno, brutal de-
características estructurales e institucionales pro- sequilibrio fiscal, inflación desbocada, caída ver-
pias y distintivas que es preciso tener en cuenta y tical en la tasa de inversión, etc. Ninguno de estos
adecuar a los propósitos de las políticas de desa- problemas alcanzaba semejante orden de magni-
rrollo. Por ello es que si bien a nivel de las orienta- tud al comienzo de los años setenta.
ciones generales de las políticas de desarrollo
puede existir un grado sustancial de coinciden- Una vez precisado el diagnóstico, conviene
cia, en el ámbito de la acción e instrumentos de abordar propiamente el debate sobre el ajuste
política pueden persistir diferencias considera- estructural en América Latina. De la lectura de
bles, especialmente, como es obvio, en lo que las propuestas esbozadas en las secciones prece-
respecta al papel del Estado. dentes, puede concluirse que tanto los neolibera-
les como los neoestructuralistas coinciden en la
Hecho este alcance, corresponde abordar la necesidad impostergable de efectuar profundas
discusión acerca de las propuestas de desarrollo. transformaciones en la estructura económica de
Sin embargo, en esta materia caben, en primer nuestros países. Sin embargo, surgen amplios
término, algunas precisiones en torno al diagnós- distanciamientos a la hora de discutir el progra-
tico de las verdaderas raíces de la crisis económi- ma de las políticas para introducir dichos cam-
ca que actualmente vive América Latina. Al res- bios, así como en torno al peso relativo estratégi-
pecto, conviene mencionar, como se destacó an- co del Estado y del mercado en el proceso de
teriormente, que ya en los años sesenta la CEPAL recuperación y consolidación del desarrollo.
advertía sobre los profundos problemas estruc- En sus inicios, el neoestructuralismo surgió
50 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

como una vertiente teórica alternativa al enfoque cos y de los mecanismos y procesos instituciona-
ortodoxo neoliberal del ajuste, intentando apor- les de toma de decisiones, lo que se persigue en la
tar soluciones menos recesivas y menos regresi- práctica es la reducción per se del tamaño del
vas a los problemas inflacionarios y de desequili- sector público sin un respaldo teórico claro de su
brio comercial por la vía de los programas de relación con el crecimiento económico.
estabilización y de ajuste heterodoxos de los años Lo anterior queda claramente reflejado en
ochenta (Lusting, 1988). Se trataba entonces, co- propuestas como la de Selowsky (1989) que bus-
mo en el caso neoliberal, de un enfoque esencial- can lograr el superávit fiscal privilegiando la re-
mente de corto plazo. Pero en la medida que ducción del gasto en un contexto de reformas
muchos de los planes de ajuste de uno y otro tributarias que apuntan a rebajas impositivas, to-
signo fracasaban y la crisis persistía, el neoestruc- do lo cual agrava permanentemente la capacidad
turalismo comenzó a recurrir al legado positivo financiera del sector público. En este sentido,
de un ideario propiamente latinoamericano so- además de la indispensable modernización de la
bre desarrollo y a nutrirse de él: el estructuralis- recaudación tributaria y del control de la evasión,
mo de las décadas de posguerra. No obstante ese sería necesario reorientar la estructura tributaria
grado cercano a la identificación con las tesis hacia un mayor peso relativo de los impuestos a la
estructuralistas originales y como consecuencia renta y a la propiedad, recuperando algo de la
del cambio en las circunstancias históricas en que progresividad tributaria que la crisis y las políti-
fueron formuladas, también se produjo una revi- cas neoliberales han venido reduciendo (Rosales,
sión crítica de algunos de sus postulados con el 1990). De igual modo, la justificación de la priva-
fin de superar sus insuficiencias. Entre éstas se tización se fundamenta sobre todo en una crítica
destacan una confianza excesiva en las bondades que enfatiza el desempeño deficiente de las em-
del intervencionismo estatal, un pesimismo exa- presas públicas, los efectos fiscales negativos de
gerado y demasiado prolongado en el tiempo las empresas deficitarias y las fallas e ineficiencias
respecto de los mercados externos y un manejo que serían inherentes a la gestión pública. Sin
desaprensivo de la política económica de corto embargo, la estructura de los mercados es tanto o
plazo que impedía dar respuestas oportunas y más importante para explicar el desempeño
operacionales a los problemas de la coyuntura, comparativo de las empresas, amén de objetivos
especialmente por la subestimación de los aspec- propios de gestión que escapan a las normas con-
tos monetarios y financieros (Rosales, 1988). De vencionales de evaluación de una empresa priva-
esta forma, hay un reconocimiento explícito de da. Además, con frecuencia, el impacto fiscal
que no pueden sugerirse recomendaciones con puede ser negativo cuando se recurre a la privati-
la mirada fija en el largo plazo sin una estimación zación de empresas públicas rentables (Salazar,
clara de las posibles repercusiones de cualquier 1990).
proceso de cambio estructural y sin tener formas
de enfrentar los problemas originados en la tran- En consecuencia, esta visión ideológica ses-
sición (Lustig, 1988). gada de suponer que el origen de todo desequili-
brio radica en la actividad pública lleva a que los
Desde esta perspectiva renovada, que denota responsables de la política económica sean muy
una preocupación irrenunciable por el desarro- sensibles a cualquier desequilibrio en el sector
llo en su dimensión más amplia, sus críticas al público, mientras descuidan casi por completo la
neoliberalismo se han centrado en el carácter posibilidad de que el sector privado actúe en
marcadamente extremo de su agenda de políti- forma desestabilizadora. 9 La experiencia neoli-
cas, la que estaría más cercana a los viejos resabios beral en el Cono Sur a mediados de los años
ideológicos sobre la superioridad moral del mer-
cado que a la racionalidad económica y la corro-
boración empírica de sus éxitos prácticos en el ''Se ignora además el carácter complementario o de
mundo real. Donde más claramente queda esta atracción (crowding in) de la inversión publiai y la privada,
impresión es en la discusión sobre el papel del sobre lodo en materia de infraestructura, promoción tecnoló-
Estado en la economía, máxime cuando más allá gica y nivel de gasto público social, todo lo cual lleva a cuestio-
nar el afán por recortar los recursos del sector público v
de toda sugerencia de situar la discusión a nivel
limitar su capacidad de gestión en áreas tan relevantes para el
de la capacidad efectiva de la gestión estatal, de desarrollo de nuestras economías como la de la inversión
su capacidad para alterar los incentivos económi- pública.
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / 0. Sunkel y G. Zuleta 51

setenta dejó al descubierto la gran capacidad de- En la visión del neoestructuralismo, las dis-
sestabilizadora del sector privado, sea por erro- torsiones estructurales constituyen la raíz princi-
res en sus expectativas inflacionarias o por la pal de los problemas económicos y, en gran me-
creación de burbujas financieras especulativas dida, explican la permanencia en la condición de
alimentadas por la euforia colectiva y la permisi- subdesarrollo en que vive la región, sin perjuicio
vidad financiera. Así, en el caso de esta experien- de reconocer también que de ahí derivan fallas y
cia, no se consideró la posibilidad de que este errores de política económica. Por ello, postula
mismo dinamismo privado pudiera tomar cauces complementar el mercado con una acción estatal
socialmente poco provechosos o incluso contra- activa y selectiva destinada a solucionar las graves
producentes en el contexto de una débil y gene- imperfecciones de naturaleza estructural todavía
ralizada falta de competencia y de amplios dese- prevalecientes en nuestras economías. Sin em-
quilibrios (Ramos, 1984). bargo, debido al carácter asimétrico de las presio-
No obstante, debe reconocerse la crítica neo- nes para la intervención estatal —en favor de
liberal que advierte los peligros de una expan- mayor, y no de menor, intervención— resulta
sión sin límite de la gestión estatal a que conduce particularmente relevante la sugerencia conteni-
una acción gubernamental orientada a satisfacer da en la propuesta neoestructuralista en cuanto a
los intereses de los grupos más organizados de la definir los contrapesos institucionales de carác-
sociedad antes que el bien común. De ahí la im- ter automático para prevenir esta situación.
portancia que el neoestructuralismo atribuye a la
Además, en el ámbito de la estrategia comer-
modernización, despolitización y descentraliza-
cial, el neoliberalismo tiende a establecer una
ción del sector público y, en definitiva, al diseño
equivalencia estricta entre las políticas de promo-
de una estrategia óptima de intervención para la
ción de exportaciones y las políticas de libre co-
promoción deliberada del desarrollo, Ello tam-
mercio basadas en los principios de ventajas com-
bién explica la insistencia en los criterios de selec-
parativas estáticas, la ausencia de intervención
tividad, competitividad y profesionalismo como
estatal en el sistema de precios y, en algunos
guías principales para la eficiencia social del acti-
casos, el laissez faire y la ya destacada ausencia de
vismo público (Ffrench-Davis, 1988).
un papel activo y promotor del Estado. Así, si
Por otra parte, la lógica del razonamiento bien la crítica neoliberal de la estrategia de desa-
neoliberal que propicia la liberalización de los rrollo tiene el mérito de haber insistido en la
mercados y la racionalización del mecanismo de importancia de utilizar los mercados externos
precios se ha obsesionado de manera unilateral como fuentes dinámicas de demanda, ha habido
con las distorsiones exógenas o impuestas por el una tendencia cuestionable en este enfoque a
gobierno, ignorando cómo se comporta el siste- tomar como equivalentes la orientación hacia
ma económico cuando se libera un mercado pla- afuera, el libre comercio y la ausencia de inter-
gado de distorsiones endógenas o intrínsecas, vención estatal (Salazar, 1990).
tema clave en la preocupación neoestructuralis-
ta. Claramente, no hay bases en la teoría econó- Justamente a nivel de los mecanismos más
mica para una política que pretenda eliminar eficaces para promover la competitividad exter-
todas las distorsiones impuestas por el gobierno, na el neoestructuralismo sitúa un aspecto sustan-
sea en el régimen de comercio o en cuanto a cial del debate. La reducción de las barreras al
intervenciones internas, mientras se ignoren las comercio puede ser considerada como un paso
distorsiones endógenas y las estructuras específi- inicial imprescindible, pero aun así es claramente
cas de los mercados. 1 0 insuficiente. En efecto, para mejorar a mediano
plazo la inserción comercial de la región se re-
quiere una competitividad fuertemente susten-
10
Como lo reconoce Anne Gruger, el análisis de los
tada en la incorporación de innovaciones tecno-
efectos sobre el bienestar de políticas alternativas de comercio lógicas y de incrementos de productividad más
(y otras) se vuelve excesivamente complejo cuando se supone allá de las ganancias de corto plazo que puedan
que no es posible eliminar todas las distorsiones, Cuando la motivar la racionalización de los incentivos de
atención se centra en los electos de variar un instrumento de precios. Tal desafío apela a los elementos más
política, manteniendo en su lugar las distorsiones en las otras
estructurales ligados a la política tecnológica, la
partes del sistema, la teoría general del segundo óptimo indi-
ca que puede pasar cualquier cosa {Salazar, 1990). política industrial y el sistema educativo que con-
52 REVISTA DE LA CEPAL N° 42 / Diciembre de 1990

figuran la referida característica sistémica de las croeconómica mínima y de niveles de desequili-


normas de competitividad internacional actual- brio externo manejables, ha significado un agu-
mente vigentes. En este sentido, la preocupación do retroceso en los niveles de producto, alto de-
por la liberalización comercial sólo es un sub- sempleo y fuertes caídas en los salarios reales.
conjunto de un tema más amplio, referido a la Además, como contrapartida fiscal de este ajuste
competitividad, la articulación y la moderniza- recesivo, se ha concentrado la reducción del gas-
ción del aparato productivo (Rosales, 1990). to público en los servicios sociales y la inversión.
En otro ámbito, un aspecto interesante es el Ello se traduce en un deterioro mayúsculo de los
grado de consenso que se advierte en las pro- sectores más pobres y amenaza seriamente las
puestas respecto a que no puede haber una solu- posibilidades de crecimiento futuro.
ción definitiva a la crisis de no mediar la rever- No es casual, entonces, que una preocupa-
sión de la transferencia neta de recursos que ción compartida por el neoestructuralismo sea el
América Latina realiza al exterior. Lo distintivo diseño de políticas que restablezcan los equili-
es el grado de confianza que muestran las pro- brios macroeconómicos básicos, pero al menor
puestas de ajuste estructural en una solución que costo recesivo posible. Existen razones teóricas y
provenga de la banca internacional, los organis- antecedentes empíricamente bien fundamenta-
mos multilaterales de crédito, y los gobiernos de dos que avalan la posibilidad de que la aplicación
las naciones industrializadas y que los países deu- de programas heterodoxos de ajuste evite una
dores deberían apoyar con una política de puer- recesión, o al menos minimice sus efectos. Tales
tas abiertas a la inversión extranjera. ' l La agenda programas, cuyo carácter menos recesivo ha sido
de políticas neoestructuralistas promueve una ya reconocido en algunos trabajos representati-
actitud más decidida por parte de los países lati- vos de una línea más ortodoxa (Selowsky, 1989),
noamericanos y recomienda una suspensión ne- apelan a políticas que no sólo controlen la de-
gociada total o parcial de la transferencia exter- manda agregada sino que, en cuanto a ajuste,
na, sujeta al compromiso de canalizar los recur- estimulen la reasignación de recursos hacia la
sos liberados por esta vía hacia un fondo nacional producción de bienes transables en forma espe-
de reestructuración productiva y desarrollo so- cialmente vigorosa en un inicio y que, en cuanto a
cial que privilegie la ejecución de proyectos desti- estabilización, guíen las expectativas por medio
nados a elevar la producción eficiente de bienes de políticas de precios e ingresos. La considera-
transables y a enfrentar los problemas sociales ción de la equidad como una condición de la
más agudos (Sunkel, 1990). sustentabilidad de todo proceso de desarrollo
más que como una consecuencia de éste, explica
Finalmente, cabe una reflexión en torno a los el mayor énfasis en la productividad que en la
dramáticos efectos recesivos y regresivos de los asistencia que se advierte en los esfuerzos sociales
experimentos neoliberales de ajuste estructural. del gobierno. Sin duda, la consideración de estos
El énfasis otorgado a la reducción del gasto agre- criterios refuerza la posibilidad de lograr un
gado en la consecución de una estabilidad ma- ajuste con crecimiento y más equitativo.
A lo anterior se suma una preocupación des-
de siempre por los aspectos políticos y sociales
" E n opinión de Rosales (1990), está por demostrarse ligados a toda transformación económica. Esta
que los países deudores pueden contar con apoyo externo ex peculiaridad estructuralista descarta el trata-
ante que facilite la estabilización y las reformas estructurales. miento de estos temas desde la perspectiva de
Para el autor, la funcionalidad del financiamiento externo no
ha operado así para buena parte de las economías latinoame-
reunir fuerzas para contrarrestar la oposición a
ricanas y el fracaso de la iniciativa Baker y las duras negocia- las reformas, y más bien se apoya en el papel
ciones de México para inaugurar la reducción de la deuda de concertador del Estado para promover relacio-
la iniciativa Brady son un buen testimonio de ello. De hecho, nes de cooperación y no de conflicto entre los
la condicionalidad derivada de la crisis d e la deuda es conside- actores sociales a fin de que asuman con decisión
rada el instrumento principal para presionar en favor del
su compromiso en un proyecto de desarrollo na-
ajuste estructural, lo que finalmente abriría las puertas del
capital y el financiamiento privado externo. cional más equitativo y democrático.
NEOESTRUCTURALISMO VERSUS NEOLIBERALISMO / O. Sunkel y G. Zúlela 53

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