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El problema del inmueble ubicado en el barrio el angel, arrendado al señor Cesar,

documento en el cual Alfaro comparece como dueño de tal inmueble, no hay ningún vicio,
ya que según el artículo 1704 inc. 2 C.” puede el arrendarse aun la cosa ajena, y el
arrendatario de buena fe tendrá acción de saneamiento contra el arrendador en caso de
evicción”, y de la misma manera relacionando el articulo 766C.que establece “Si el que
tiene la cosa en lugar y a nombre de otro, la usurpa, dándose por dueño de ella, no se
pierde por una parte la posesión ni se adquiere por otra…” Quiere decir con la lectura de
estos dos artículos que se puede arrendar cosa ajena, sin ninguna pena. Basándonos en el
caso Alfaro en ningún momento comete ilícito de arrendar un bien que no era suyo,
además que Alfaro sabía que luego de la aceptación de herencia el bien pasaría a su
nombre.

Luego de la muerte de Alfaro, a Lester, Cesar le llega a pedir el deposito, cuestión que no
es bien vista ya que no procede que Cesar le diga que le devuelva los $400, ya que según
el artículo 1713 C. “Si el arrendador por hecho o culpa suya o de sus agentes o
dependientes, se ha puesto en la imposibilidad de entregar la cosa, el arrendatario
tendrá derecho para desistir del contrato, con indemnización de perjuicios.

Habrá lugar a esta indemnización aun cuando el arrendador haya creído


erróneamente y de buena fe, que podía arrendar la cosa, salvo que la imposibilidad
haya sido conocida del arrendatario, o provenga de fuerza mayor o caso fortuito”.

Quiere decir que no hay lugar a una indemnización de parte de Lester para Cesar.

Además el arriendo sigue en pie por lo regulado en el art. 28 de la Ley de Inquilinato,


donde dice que el contrato de arriendo no se extingue con la muerte del arrendador.

Artículo 28 “tampoco se extinguirá el contrato por muerte del arrendador o por


traspaso que este haga del inmueble, a título oneroso o gratuito. Los adquirentes del
inmueble en estos casos se sustituirán en los derechos y obligaciones del arrendatario
debiendo respetar el arrendamiento aunque el contrato no estuviese escrito y solo
podrán obtener su terminación en los casos que indican los artículos 24 y 25”.
También se regula en el Código Civil en su art. 1750.donde establece que: estarán
obligados a respetar el arriendo:

1 Todo aquel a quien se transfiera el derecho del arrendador por un título lucrativo;

2 todo aquel a quien se transfiera el derecho del arrendador, a título oneroso, si el


arrendamiento ha sido contraído por documento inscrito; exceptuados los acreedores
hipotecarios anteriores del arrendamiento.

Con todo lo sustentado jurídicamente hemos llegado a la respuesta, tal cual es que el
arriendo con Cesar sigue, no se ha terminado por la muerte de Alfaro, ya que no ha tenido
ningún efecto jurídico que altere el contrato de arrendamiento celebrado entre Alfaro y
Cesar, así que Lester puede seguir con él.

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