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POSICION
DE LA
ORGANIZACION INTERNACIONAL
DE EMPLEADORES
Adoptada por el
Consejo General de la OIE
Ginebra, 11 de junio de 1999
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PREFACIO
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sociales de las empresas. Las discusiones acerca de los códigos deben
producirse en un entorno en el que los interlocutores entiendan las
verdaderas complejidades de las diversas cuestiones implicadas.
Rolf Thüsing
Vicepresidente Ejecutivo
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CÓDIGOS DE CONDUCTA
RESUMEN
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y objetivos particulares. Por lo tanto, los códigos variarán de
una empresa a otra, y también de una región a otra. No es
posible ni cabe desear un código de conducta uniforme. Lo que
importa es la conducta de la empresa, y no el contenido del
código. Las empresas que disponen de códigos no son
necesariamente “mejores” que las que carecen de ellos.
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POSICIÓN DE LA OIE
Ø Cada empresa tiene que decidir por sí misma las medidas que
ha de tomar - con plena autonomía y sobre una base
voluntaria.
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Debería tenerse presente que
Los códigos de conducta no
los códigos de conducta no
son un fenómeno nuevo.
son un fenómeno nuevo. Son
la expresión de la responsa-
bilidad empresarial libremen-te asumida. Los empleadores siempre
han reconocido tal responsabilidad apoyando diversas iniciativas
en el plano social.
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obligados para las personas que pertenecen en la actualidad a la
empresa, sino que pretenden ser además unos principios orien-
tadores para el futuro,
con independencia de los
Los códigos de conducta son cambios que se produz-
sólo uno de los muchos ejemplos can posteriormente en la
de prácticas adecuadas que se dirección. Un código de
dan en el área de las iniciativas
conducta institucionaliza
sociales voluntarias.. la responsabilidad social
de la empresa, convir-
tiéndose en un elemento permanente y estable de la política global
de la compañía. Un código ha de aceptarse tras efectuar la empresa
un análisis pormenorizado de la opción escogida, ya que tendrá
repercusiones trascendentales.
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• Un código de conducta es tan sólo el aspecto exterior y visible
de una declaración pública de intenciones por parte de una
empresa. Lo fundamental
El único indicador verdadero del es el contenido del código
compromiso de una empresa en y si éste se respeta, es
materia de responsabilidad social es decir, la conducta de la
su comportamiento cotidiano. Las propia compañía. El que
compañías que tienen códigos de una empresa decida esta-
conducta no son necesariamente blecer un código de con-
"mejores" que las empresas que no ducta no es necesaria-
los tienen. mente el único elemento
que ha de tenerse en
cuenta para evaluar su
compromiso en materia de responsabilidad social. El único
indicador válido es su verdadero comportamiento cotidiano. Así
pues, no es correcto
Los códigos de conducta que afirmar que el
procuran fomentar la respon- comportamiento de las
sabilidad social no son nece- empresas que han
sariamente exclusivos de las adoptado códigos de
empresas multinacionales. conducta sea distinto o
mejor que el de las que
no lo han hecho.
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implica, por sí solo, una responsabilidad social especial.
Concretamente y al igual que cualquier otra compañía, las empresas
multinacionales sólo pueden aceptar una responsabilidad social en
la medida en que sea compatible con el cometido original de las
mismas en el marco de una economía de libre mercado, es decir, la
producción de bienes y la prestación de servicios en condiciones de
competencia. Debería reconocerse de paso que, a menudo, las
empresas multinacionales establecen, especialmente en lo que atañe
a la mejora de las condiciones de trabajo, unos puntos de referencia
positivos a los que las demás empresas tienen que ajustarse.
• La responsabili-
La responsabilidad social de las em- dad social de las
presas comienza allí donde termina empresas comienza
la legislación; los gobiernos son los allí donde termina la
encargados de establecer esta línea de legislación. Corres-
demarcación, y no pueden esperar que ponde a los gobier-
las empresas cumplan este papel. nos establecer esta
línea de demarca-
ción. Si los gobiernos
desean introducir medidas para regular ciertos comportamientos,
son libres de hacerlo recurriendo a los procedimientos habituales y,
como es lógico, tienen que asumir la responsabilidad de las acciones
que emprendan. Sin embargo, no pueden esperar o exigir de las
empresas que cumplan esta función en su lugar a través de las
iniciativas sociales voluntarias, y transferirles de este modo la
responsabilidad que incumbe al gobierno.
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ción del entorno especí-fico en que se desenvuelva la empresa, de la
estructura y actividad económica de la misma, y de otros criterios
pertinentes. El único criterio objetivo para determinar el contenido
de un código de conducta consiste en averiguar si la aplicación
del mismo puede
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posibilidad de influir sobre una empresa proveedora. Sin embargo,
no es habitual que las relaciones comerciales den lugar a una
dependencia tan clara. Es más, un producto atraviesa con
frecuencia por diversas fases de fabricación en distintas empresas
que son independientes unas de
otras; sin embargo, estas diversas fases no son lo suficientemente
transparentes, y es normal que resulte difícil, cuando no imposible,
influir sobre ellas.
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por otra, su inclusión resulta inoportuna puesto que sus
destinatarios no son las empresas, sino los Estados Miembros de la
OIT. Por su propia formulación y, en gran medida, también por su
contenido, los convenios se concibieron para servir de orientación al
legislador nacional, y no para que los aplicaran directamente las
empresas. Los convenios de la OIT sólo alcanzan su interpretación
definitiva y vinculante al incorporarse a las legislaciones nacionales,
si bien esta interpretación puede diferir de un país a otro. Además,
la voluntad de los Estados Miembros de ratificar los convenios de la
OIT podría debilitarse cada vez más si pudieran demostrar que las
empresas ya estaban aplicando tales normas a través de los códigos
de conducta.
• La primera incluye
Corresponde a la empresa decidir los códigos desarrolla-
libremente la modalidad de código dos dentro de la propia
más apropiada... empresa; se introducen
y ponen en práctica sin
ninguna participación
exterior. Esta categoría de códigos internos de las empresas abarca
también aquellos que establecen de manera conjunta y con idéntico
contenido varias empresas del mismo sector, ya sea directamente
entre las compañías interesadas, ya a través de una asociación a la
que estas pertenezcan. Esta modalidad parecería especialmente
adecuada cuando la responsabilidad social de las empresas fuera
semejante en lo esencial por la similitud de las actividades
económicas que desarrollan. Además, un código sectorial de este
tipo presentaría la ventaja de ser neutro a efectos de la competencia,
pues todas las empresas que compiten entre sí tendrían que
observar el mismo comportamiento; en ocasiones, se encomiendan
ciertas funciones de control a la asociación de que se trate.
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• Los códigos de la segunda categoría son los que se establecen
en cooperación con (o a raíz de la presión ejercida por) terceros, que
La segunda categoría
...con independencia de que quiera
abarca los códigos de
o no desarrollar el código con-
conducta que se esta-
juntamente con terceros.
blecen en conjunción
con terceros, lo cuales
suelen ser elaborados por una empresa (o asociación que actúa en
nombre de sus miembros) y una ONG o un sindicato. En este caso,
la participación del tercero rebasa el mero asesoramiento y da lugar
a una responsabilidad conjunta respecto de la redacción y de la
conclusión del código, reclamándose con frecuencia también una
participación en la aplicación y supervisión del mismo. Estas
organizaciones se consideran a sí mismas como guardianes del
interés público, lo cual les otorga legitimidad a sus propios ojos.
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experiencia y a sus conocimientos técnicos específicos. Pero esto
sólo es así cuando dichas organizaciones tienen presente, por una
parte, que los objetivos que persiguen se inscriben dentro de una
amplia gama de asuntos de los que han de ocuparse las empresas,
todos los cuales requieren atención, y, por otra, cuando están
dispuestas a luchar contra la tentación de obtener ganancias a corto
plazo haciendo públicos posibles abusos, en aras de un objetivo a
más largo plazo y menos notorio en lo inmediato, que es el de
lograr una mejora continua.
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Actúan dentro de la sociedad y necesitan de su aceptación. En conse-
cuencia, les conviene mantenerse cuidadosamente al tanto de cualquier
cambio en la manera de sentir general de la sociedad. Es evidente que
hoy se reconoce cada vez más en todo el mundo el papel que desempeña
la empresa privada en una economía de mercado, la importancia de la
iniciativa empresarial y el valor de la exposición al riesgo como motores
de la prosperidad y del bienestar económicos y, por lo tanto, como base
del progreso social. Sin embargo, las empresas también tienen que ser
conscientes de que ha crecido la sensibilidad de la sociedad respecto de
los principios fundamentales de la justicia social.
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RESOLUCIÓN
SOBRE LOS CÓDIGOS DE CONDUCTA
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óptimas para la gestión de la mano de obra, la salud y la
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