Pnganse cmodos, o mejor no tanto

Toledo, Fiorela
Cuntas veces nos preguntamos acerca del gusto literario? Nos detenemos
realmente a pensar qu sucede cuando un libro nos atrapa? La respuesta es sencilla y
precisa: no. O por lo menos no deberamos.

Cada vez que leemos suceden infinitas cosas. No es la intencin de este comentario
aclararlas. Muy por el contrario pretende dar cuenta de aquello que la lectura provoca
pero que no sabemos cmo explicarlo.

Tal como lo plantea el filsofo posestructuralista Gilles Deleuze en Kafka por una
literatura menor captulo 1 titulado Contenido y expresin, con respecto a la obra d
Kafka Tampoco buscamos asociaciones de las llamadas libres [] Tampoco tratamos
de interpretar, ni de decir que esto quiere decir aquello. Se observan aqu las
caractersticas puras del posestructuralismo. Ya no se busca exigir al mximo el texto
ledo y buscar que los abanicos de posibilidades se abran, sino que este nuevo modo
de concebir el arte busca aquello que es novedoso. En otras palabras, el arte tiene ese
condimento que desconocemos pero que nos hace adorarlo.

La literatura entonces debe hacerle lugar a lo nuevo y no debera, segn el autor, estar
ligada al reconocimiento de partes tal como lo aseguraba el estructuralismo. Las obras
literarias no deben ser interpretadas ya que esa forma de leer no nos lleva a la
novedad, sino a ms de lo que ya conocemos. La novedad, lo nuevo, es considerado
lo diferente y aquello que es diferente no se reconoce. Aqu surge adems el concepto
de intensidad.

Pensemos en lo que sucede cuando leemos Insensatez, de Horacio Castellano Moya.

O mejor, pensemos cmo nos sentimos ante este texto. Sin duda a lo largo de toda su
obra el autor nos hace sentir diferente, existe algo en la narrativa del autor que logra
movilizar algo interno. Nuestro cuerpo ni siquiera puede quedarse quieto en una silla
cuando pasan los captulos y el protagonista nos transfiere esa psicosis tan particular.

La crtica literaria estructuralista ha hecho que se intelectualice absolutamente al arte,

es decir que se piense y racionalice todo lo que se percibe, contrario a lo que sucede
con el empirismo en el que se basa la experiencia, y del que Deleuze se ha inspirado.

En conclusin, Insensatez, como tantas obras deben provocar esta diferencia, este
deseo, este devenir en el lector. El arte simplemente debe provocar nuevas formas de
sentir.