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  • El Orden de Las Cosas Desde 26

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    triad oo paso sin ser empl, Pi ‘mosa comerheladoryl pags toi conlosvales quel -daba su padre. Todo lo pagaba con esos vales, inal dad Mi padre ambitn Ios ecita pron los date we dora mimam para que fuse al mercado A vees se «aia uno que usbs ene quiosco del oli. Aa ne daa ray cutosidad el sistema de pape on ala Me hacia set encarta en un urge de Monopcle een la mesa dela inn iad del pc bo yo no hacia mds que hablar dees goles, de pr to, y contr una y ota wz ls ugadas metoatin, Sebastin ambien preci ez ahaa deals goa 3 no habia perbid, poo que estaba dspuea cept, como la cara de enoo del arqre dl ove equipo o el asombro el enrenador cuando nto ‘ota segundo go. Cuando les coné mi hazaia a mis padres pare Giron contents por mi, pero pasiron pronto oe tena A mi no seme oid tan flmente En acon, sin poder drm, me pute a pensar por prima veron mivide que tal west ue por qu no, pa comers meen unjugador proesional Dorm ard. Fue una de ls mejores noches de wide Mehancontado quer mca eel dele De pisamilad, Gracia experaba una espace, Teno ojos encenidos, mi amarilos qu ran ‘terminé la frase con una preciosa sonrisa. Rs ie Aunque de ver en cand hablamosincercambia osm parde palabras en estas desu adie en 6 colegio, y siempre que nos velamos nos saludaba mos levantando ligeramence la cabeza, esta era la pr ‘mera vez que se dirigia a men realidad. Al menos, asi lo sentia yo, Ne tanto, solo cuve suerte, Meti dos goles [Estaba en la sala de su casa. Habla quedado con Sebastin en recoger unas tareas. Estaba muy descuida- ddo en los estudios con todo esto del fitbol y me habia perdido un par de clases, Sebastién me llev6 a su casa, subi6 a su cuarto a buscar el cuademo mientras yo es peraba abajo, y fe entonces que aparecié Graciela. Yo creo que la suerte no tiene nada que ver. Sebas dice que has estado entrenando bastante con él en el ‘campo, Etes algo asi como st «proyecto de ciencias, Su congjillo de Indias. Algo as =2Qué es eso de «proyecto de cienciase? —rei ner vioso~, Suena horrible. “Es solo una broma. Sebas escé de verdad orgu: lose de ti. Dice que te esfuerzas mucho cuando van al ro a ejercitarse. Oye, hay que tener bastantes ganas de ‘mejorar para levantarse tan temprano todos los fines de semana, Yo no lo haria ni loca. Lo que pasa es que tino necesitasentrenar tanto ppara cantar, Tienes un talento nacural. Siempre sales cen las veladas estudiantiles y todos ce aplauden por ho- ras. Yl vez pasada te escuché cantar, con tu mamé en cl piano, Estuviste maravillosa. Cuando terminé la parrafada, dicha casi sin alien tori pausa, pude sentir e6mo me ruborizaba. No sabia hablar con las chicas. Macho menos con una chica tan hermosa como Graciela. Le habia dicho que estuvo «ma- swvillosa» y ahora estaba avergonzado. Queria cambiar de tema sipido. Quizi ela no se habia dado cuenta del hlago,despus de coo, Para salir del momento tensoy dijo primero que se me paso por a cabeza: ZY ati te gustacl frbol? ‘Si me gusta —dijo sonriendo— incluso a veces juego. pero re puedo asegurar que no soy tan emarsvs osa» jugando firbol. “Me quedé callado, tragando saliva, mieneras lla volvia a spnreit. Mi pulso se aceleraba mientras Gracie- Th obviamente, se estaba divirtiendo conmigo De pronto, se puso de pie yempezd a caminar ha ‘Gala cocina sin despedirse de mi. Intenté:no miratla {fe eapaldas pero no pude evtarlo, Llevaba un vestdo a ode ciritas que permitia ver el movimiento leve del Gelicado trapecio debajo de los hombros. Era una es- palda esculpida luminosa 1 espalda de un hada ‘Cuando Graciela desaparecio,cerrando tras ella le puereade la cocina, git la cabeza y descubri a Sebas- ifma pe de In escalera,con los cuadernos en la mano, Shvervandome eon los labios apretados y una mirada ‘Pero si le molest atraparme mirando a su herman, no dijo nada Un fin de semana, luego de trepar un cerro y bajar cortiendo, Sebastién me dijo que debiamos cruzar el si. Queriallevarme a.un lugar secret. No me dijo més ‘pane limite a segurlo. Al fin, nos inerodujimos por un Trecho intrincado y luego en una cabafiade madera.que parecia devastada vn ne ria vr qv alla abs ge se ee npc ves sez gem o por un ero veotanae Aden aaa Sec olen parceled we opp donde coor ise a es ein gas co ies esc ne cantante cco Tabs imagenes et pen cna Grace 28 OPA hana afore qu no reconcile Se cole alga abs guess chic a oe, eines 1 os. Taién (tt niorme de cle 1a pegune guns Ve peg ama Benjamin Hato pasado eR ene ego EA en cua on golaos que meta de ro doe el ect cleo gue seus bee Gri cat en ima po gn cra oc bai fr GE op ear aeamp, lo haa eS) im ni peacoat dandona Laub sn ape ets Yara A Bia aap. Me lard ago Me in no ete cle 8? Nolohevio evita pasado sus padres dejo IB ie aan cin ao de aleo min A Sap Paulo, veces bablamos or te en Dr Se cotvmoncartas Yan gL no Yai as ners ens pes ie fol aor anal dia Ne omen pels et see eb use dese dee » Le pregunteé por los escrito que estaban dispersos porel suelo. Me dijo que eran poemas y cuentos que a veces escribia. Pero sobre odo, cosas que copiaba delos libros que trala para leer, Me encanta leer aqui —decia~. Nadie me inte- rrumpe, es como si viviera en otra dimensién, Ahora ‘estoy leyendo una novela llamada Narciso-y Goldmundo, 2Hlasoido hablas de ella? Leconfesé que nunca, No era un buen lector. Solo Ieia lo que mis profesores me pedian. —Es de Herman Hesse ~me informs. La conversacién sobre libros se quedé ahi, Sebas- san cogis uno de sus papeles,veifcésiel oro lado es- ‘taba en blanco y sacé un lipiz del bosillo de su casaca. ~Se viene la Copa del Colegio y creo que contigo, por primera vez, tenemos posibilidades de ganar. Te ‘imaginas? Seria la primera vez que el equipo de tercero cde secundaria ganara la copa. Hariamos historia. Qué va,es imposible ganarle los de quinto, Son mucho mas grandes que nosotros. ¥ ademas, lao pa: sado ganaron a todos. Claro que es posible ganarles. Los has visto ju- gar alguna vez en serio? No ~contest—. Solo en los recteos. —Bueno, son malisimos. Es decir, algunos de ellos sf saben jugar y son fuertesy saben meter la pierna. Y tienen 2 ese tipo, Hofman, que es un goleador nato. Pero en realidad, sin Benjamin no son nada. Les falta algo que es esencial en el firbol AV qué es es0? Orden tactico. Disciplina. Ellos creen que para ‘ganar un campeonato basta perseguir una pelota, 30 llevarse a todos y pateara al arco. Pero eso no es sufi- ‘iente, Ahora, el orden téctio es todo. Se lama «Féit- bol Total». Asi juega Holanda, Si, pero Holanda queds segunda en el78y en el 74 —¥a, pero aun as es el mejor equipo del mundo. Y nosotros podemos sr igual que ellos. Solo hay quecon- seguir hacerestrategias, como en el ajedrez-Mi papa me ‘ensef a jugar ajedrezy me gana siempre, Peto después ‘de ganarme, me explica cémo lo hizo, Cada vez usa una ‘strategia distinea, que eseudia en unos libros. Ami no ne interesa el ajedrez, pero creo que en el itbol pode nos hacer lo mismo, 0 n0? Aplicarestrategas, digo. —Podemos intentarlo, Pero aya tienes algunas es- racegias pensadas? Sontid. De inmediato, bajé la cabeza y se puso a Aibujar en la hoja en blanco unos diagramas. Lo hacia -on seguridad, con rapide, como silo hubiera hecho snl veces antes, No me quedaron dudas: Sebastisn ha- nia estado esperando ese momento desde que me dijo vara venta la cabafa. O quiza desde antes. Desde que ‘nevi entrenar por primera vez.O incluso antes, desde gue supo que era zudo, Como sea, el momento habia llegado. ‘esde el dia en que Graciela habl6 conmigo en la sala de su casa, en el colegio nos saludabamos diferente, Ahora, al movimiento de cabeza se le siyregaba una sonrisa de confianza o incluso un «cémo thas estado hoy ¥, muchas veces, se acercaba a mi pu- pitre para preguntarme algo, lo que sea, sobre las cla- es: 5a era una actitud de confianza que nunca habia hecho antes conmigo, ni con ningtin otro chico. Se ‘rodillaba a mi lado o dejaba caer la olorosa cascada fia y lena de rulos de su pelo sobre mi cuademno, ‘mientras me sefialaba una ecuacién que nolesaliay me pedia que la ayudase a resolverla, ‘Aunque ella y Sebastién eran buenos hermanos y se adoraban, la verdad es que en el sal6n no conversa- bban nunca y casi ni se miraban. Ambos se sentaban en. ppupieres equidistances, uno ala derecha y la otra ala fquierdla. Yo me sentaba siempre adelance, solo © con ‘elEl Ciego» Zimic, quien nunca copiaba las cosas de la pizarra, sino de mi cuaderno. Graciela se sentaba al lado de la ventana, a mitad de a fila, con Maria Fernanda, su ~ ‘mejor amiga. Y Sebastidn siempre solo y en la dilkima fila, al lado dela puerta de escape Una tarde, los profesoresIlevaron a coo el salon a la sala de cine para ver una pelicula llamada «El globo rojo». Como siempre, as mujeres fueron las primeras enentrar aa sala, chismeando, y luego ingresamos los hhombres con gran barullo. Mientras cruzaba la puer ‘a, conversando con Sebastn, vila mano levancada de Graciela: me sefalaba una butaca al lado della suya. Me hhabia guardado sito, Volteé a vera Sebastin, pero l se hizo el distaide, {Qué podia hacer? Un poco avergonzado (pero en realidad absoluea ‘mente feliz e incluso orgulloso) fai a ocupar el sitio al lado de Graciela. Casi no conversamos, las luces se pac xgaron de inmediato y empezs la proyecciSn. No pute, 0s, concentrarme en la p ula. La cercania com Gra ciela me tenia pereurbado, Poco a poco, el olor de su pelo me inundé completamente mientras el globo rojo volaba por los aires en la pantalla. Ella casi siempre se Acercaba a Maria Fernanda, sentada al otro lado, le decia algo al oiclo sobre la pelicula o lo que sea y se echaban a ‘ei Casi hacia a mitad def hizo o mismo conmigo, ‘Acerc6 sus labios a mi ofda e hizo una broma sabre 10 {Que eseabamos viendo. No escuché lo que me dij, pero asenti en la oscuridad y ella volié a su lugar, aunque: ahora sentia nuestros cuerpos mas juntos. Su respira: in subia y bajaba, Era una marea.intenté ver de reojo su rosto, Parecia serena, concentrada en la peliculs La que no podia evar la sonrisa era Maria Fernanda (Cuando acabs lapeliculay se encendieron las hues, Graciela se colgé de mi brazoy salimos juntos hablando, le «BI globo rojo», a la que habfamos bautizado sin tha imaginacién «Bl globo rato», y de las clases de nanana. tba a haber un examen de Maremética y ella hho habia escudiado, Podiamos estudiar juntos? Le dije i, por supuesto,y sugeri que podtiamos hacer un de estudio con Sebastin y quiz4 con Maria Fet: Panda Le comenté queen colegio de Lima sollanos Inceroblgatoriamente grupos de estudio. Que eran wy divertidos yademis les Graciela no parecié muy convencida pero dijo: @Por qué no? ~enconces se despidié de mi con lun beso en la mejilla y agreg6- Te llamo luego para Jar la hora ~y se fue seguida de Maria Fernanda y Jas otras chicas. Busque enconces a Sebastisn pero habia desapa- Lo tinico con que me enconteé Fue com la inten- tw y-despectiva mirada de «Las Serpientes». Seclén, Samanez y Sardén me siguieron hasta la salida del folegio. Caminaban pocos metros detrés de mi y ha- blaban en voz alta, en rono amenazante, diciendo jroseriasy estupideces, aunque no se dirigian a mi De pronto, los tres se unieron en una carcajada, demasiado hist nica para ser auréntica, una tsa de thacales, tomaron el camino contrario al mio. Por la tarde, lamé a Sebastian. Demoré mucho en ponerse al reléfono. Cuando al fin contest, le dij lo del Jgpo de estudio con su hermana y Maria Fernanda. Se qued6 callado un momento. Luego, dijo que él pre Feria estudiar solo esta vez. No dio ninguna explica «dn, Hablamos un poco més de cualquier cosa y luego Media hora después me llamé Graciela. Me dijo {que esa tarde iba air a mi casa para estudiar Matemée tica. No mencioné ni a Sebastién nia Maria Fernanda, ~ dn Lima tenias enamorada? Habiamos estado estudiando por horas. Me di cuenta de que, aunque habia cosas que necesitaba afianzar, en realidad Graciela estaba bastante prepa rada para el examen. Me pidié una pausa, estird sus brazos desperezindose y pude ver cubierto por el polo sus dos breves tetas puntiagudas, nacientes. Le quieéla ‘mirada de encima, perturbado Ba los brazos. Empe= [lla estaba intrigada por mi vida en Lima, Me pre- gunté todo: qué hacia, a dénde iba, cuintos amigos te nia, cuales eran mis lugares favoritos, en que distrito ‘quedaba mi casa. Ella habla ido a Lima muchas veces pero nunca habia vivido alli. La mayoria de veces, solo ‘iba a Lima para tomar un avion rumbo a Miami, de compras con su mam4, 0a Suiza, donde vivia su abue- Ja. También habia ido a Disneylandia, a Nueva York, a Argentina, acasi coda Europa, ala India, Yo estaba im- presionado. Luego empezé a preguntarme qué misica escuchaba. Le dije que rocken castellano, sabre cado. Y Los Beatles, David Bowie, Hizo un mohin y empez6 a hablar de grupos briténicos, punks, de los que yo jamas habia escuchado hablar. A todos los califcaba como “genios» 0 egeniales» En ta lista de «genios» falta uno —me animé adecitle Cul puede ser? 36 Las famosas «Cuatro Ratas» —le dije y me eché {Bres un tonto! —contest6, déndome un golpe el hombto— Noe burles,e50 fue un juego. Eramos tnalisimas, pero me diverti mucho. No sé en qué esté hams pensando cuando animé a mis amigas air a ese soneurso. Peto la verdad, ee confieso que mientras esta- ‘omo Patty Smith. Eso Fue [No sé quién es Patty Smith, eEstis bromeando? No estaba bromeando. Graciela me explicé quién ‘sa cantante punky luego se pusoa cantar un par de ‘eanciones de ella. Lo hacia con entusiasmo y con aque: Hla vor ronca que me volvia loco. Realmente le fascinaba ary a mi, lo descubri enconces, escucharla. Cuan do terminé su pequefo concierto, yo estaba embobado porella. Tenia ganas de besarla. Nunca habia besado a hhadie. Nunea me habia enamorado de ninguna chica Hasta ese momenta, solo podia pensar en futbol. Te hha muchas amigas en Lima, pero ninguna de ellas me parecia especialmente guapa o intaligente o talentosa, Graciela era todo eso. Estaba perdido. Fue entonces cuando me pregunté sien Lima ha bia tenido alguna enamorada, [No supe qué contestare. Quiz sile decia que «no» seibaa decepeionar de mi. Enel sal6n tenia fama de ser ‘el elimefio», el. que estaba por encima de todo, el expe rimentado, el que ya habia estudiado las materias que fensefaban, el que se aburria en el campo. Tener una ‘enamorada encajaba en el peril Nome. nates COntstat

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