Está en la página 1de 1

Ejercicio escritural

Cruc la calle con las compras de la despensa. Los lentes oscuros no me dejaban ver del todo a la
persona que acomodaba libros del otro lado de la calle. Pero supe, por la agilidad de movimientos,
por la velocidad, que se trataba del hombre con el que siempre hablaba. Cuando me acerqu le
tend la mano y empec a revisar entre los legajos si haba llegado algo nuevo, si ante mis ojos se
dibujaba un ttulo buscado.

También podría gustarte