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2 La Ciudad Futura

En este número
Razones diversas nos obligaron a este largo vistas a la próxima renovación presidencial. El
paréntesis de un año. En la presentación del clima no es el mismo, y aunque no es posible
número anterior describíamos la situación APLICAR arriesgar pronósticos, se han abierto perspec-
nacional e internacional con escasas expecta- ILUSTRACION tivas que no parecían posibles un año atrás. Y
tivas sobre los desenlaces posibles y cerrába- DE TAPA en lo nacional, las modificaciones rayan con lo
mos afirmando: “El cuadro es terrible, como sorprendente. Superando incluso las perspec-
nunca, pero es tiempo de renovar conviccio- tivas más optimistas, la llegada de Néstor
nes y compromisos”. Para sorpresa de mu- Kirchner a la presidencia ha inaugurado un
chos, incluyéndonos, por cierto, el panorama nuevo umbral para la democracia argentina.
registró cambios importantes en uno y otro escenario. En el Tampoco es fácil aquí imaginar el desarrollo posible de esta
plano internacional, la evolución de los acontecimientos parece etapa, pero está claro que el panorama ha cambiado de signo,
ir encaminándose hacia nuevas circunstancias, diferentes y con espacio para el optimismo de la izquierda democrática.
hasta en cierto modo contrapuestas al envión neoimperial Algunos datos ilustran la riqueza de ese nuevo umbral: recu-
impulsado en 2003 por la administración Bush. La marcha de peración de la centralidad de la política, búsqueda de disposi-
la guerra y posguerra de Irak generan consecuencias en cadena tivos para mejorar la calidad institucional, preocupación por
que importan sugestivos cambios en el interior de la originaria afirmar el pluralismo y la equidad. Una agenda módica, sí, pero
alianza Occidental y, aun, en la situación norteamericana, con saludable, y un horizonte abierto. OP

Sumario
POLÍTICA DOSSIER NORBERTO BOBBIO
Juan Carlos Portantiero, ¿Es necesaria (y posible) Alberto Filippi, Contribuciones a la teoría
una izquierda democrática? 3 jurídico-política del socialismo (no sólo) italiano 26
Hernán Charosky / Alejandro Bonvecchi, Giacomo Marramao, En la máscara del poder 32
Ni olvido ni perdón 5 Edgardo Mocca, La izquierda y las reglas de juego 34
Sergio Bufano, Peronismo: víctima o victimario 7
Ana María Mustapic, La reforma política LIBROS
en los partidos 10
Roberto Gargarella, Conservadurismo y Héctor Schmucler, ¿Cuándo comenzó el terror? 36
republicanismo en políticas de seguridad 14 Horacio Crespo, Retorno a la crítica: historizar
el capitalismo 39
INTERNACIONALES Santiago Rosenberg, Un análisis riguroso
y completo 41
Fabián Bosoer, El mundo que nos dejan las Sebastián Etchemendy, Las contradicciones
guerras de Bush II 16 del Nuevo Imperialismo 43
Guillermo Ortiz, Neoterrorismo, la otra cara
de la globalización 19
ENSAYO
Héctor Barbotta, España: no más guerras al moro 23
Vicente Palermo, Tribulaciones económicas de Norbert Lechner, Los desafíos políticos del
Lula: a mitad del camino 24 cambio cultural 45
El artista: Henri Matisse, nació en Francia en 1869, murió en 1954. Fue un exponente protagónico del fauvismo y figura central
de la plástica del siglo XX. Aquí se reproducen algunos trabajos en collages y grabados sobre linóleum.

La Ciudad Futura Ernesto Semán, Pablo Semán, Lucrecia Teixidó. Comité asesor:
Moreno 1785, 6º piso, (1093) Buenos Aires, teléfonos 4372-3663 Emilio De Ipola, Jorge Kors, Carlos Kreimer, Ricardo Nudelman,
y 4805-0826, e-mail: opedroso@ciudad.com.ar. Oscar Terán. Maqueta original: Juan Pablo Renzi. Administra-
Director fundador: José Aricó (1931-1991). Directores: Juan ción: Arnaldo Jáuregui. Diagramación y armado: Viviana Mozzi.
Carlos Portantiero y Jorge Tula. Editor: Osvaldo Pedroso. Con- Corrección: Violeta Collado y Carlos Astorelli. Impresión: Grá-
sejo de redacción: Gerardo Aboy Carlés, Gerardo Adrogué, fica Integral, Doblas 1968, (1424) Buenos Aires. Distribución:
Alejandro Bonvecchi, Fabián Bosoer, Sergio Bufano, Franco Siglo XXI Argentina, Tucumán 1621, 7º N, (1048) Buenos Aires.
Castiglioni, Horacio Crespo, Hernán Charosky, Sebastián Registro de la Propiedad Intelectual: Nº192675. Suscripción
Etchemendy, Javier Franzé, Marcelo Leiras, Ricardo Mazzorín, anual: Argentina, $ 25. Exterior, U$S 30. Cheques y giros: a la
Edgardo Mocca, Guillermo Ortiz, Vicente Palermo, Martín Plot, orden de Osvaldo Pedroso.
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prácticas tan disímiles que en algunos


POLÍTICA casos llevaron hasta la guerra (literal-
mente) entre fracciones del movimien-
to que invocaban la misma prosapia. Si
¿Es necesaria (y posible) una hubiera que ubicar a Kirchner en esa
larga peripecia, no sería incorrecto iden-

izquierda democrática?* tificarlo con una suerte de neocam-


porismo, que revive una orientación
ideal pero la proyecta en un tiempo,
Habría que comenzar, quizá, con una aclaración. A partir de como el actual, muy distinto de aquel,
ahora voy a referirme a la posibilidad de constitución de un en el que ya no cabe la concepción del
espacio ideológico de izquierda democrática y reformista en la “partido armado” ni la del “socialismo
nacional”, sino, en todo caso y de acuer-
Argentina actual, y no de una organización política de
do con propias palabras oficiales, la de
centroizquierda. un “capitalismo nacional”.
Sumada a la muy fresca experiencia
Juan Carlos Portantiero que desprestigió política y cultural- fallida del Frepaso (y por añadidura, de
mente la idea de una coalición de la Alianza con la caricaturesca figura
a razón del distingo no me pare- centroizquierda y, más aún, replegó, de De la Rúa al frente), la presencia del

L ce bizantina: el concepto de
centroizquierda alude a un go-
bierno y a sus políticas en el caso de
quien sabe por cuánto tiempo, la pro-
babilidad de constitución de lo que
debería ser –a la manera chilena, bra-
señor K en el Gobierno ha puesto en
cuestión, y de manera dramática, las
oportunidades de recrear una fuerza de
que estén sostenidos por la asocia- sileña o uruguaya– una alternativa izquierda democrática en nuestro país.
ción entre fuerzas de centro y de iz- real de izquierda democrática con En verdad, Kirchner, que en un princi-
quierda, como sucedió (y espero que apoyos significativos de la ciudada- pio parecía ser sólo el candidato que
vuelva a suceder pronto) en Italia con nía. En la transición duhaldista, el ARI podía incomodar el patético retorno de
el Olivo o como en la actualidad su- quiso hacer suyo ese lugar y en un Menem al Gobierno, transformó esa
cede en Chile con la convergencia momento la figura de Elisa Carrió pura negatividad en una dinámica de
entre el Partido Socialista y la Demo- pareció transformarse en el vértice en realizaciones positivas. Poco a poco
cracia Cristiana. Aplicada como se el cual esos afanes podrían converger. fue superando el vacío de sociedad que
hace entre nosotros hoy, la expresión No es mi intención descartar de plano vivió la política desde los tiempos fina-
“centroizquierda” en realidad nom- que esa opción pueda proyectarse en les de la Alianza, y a partir de una firme
bra a una carencia que no se atreve a el tiempo, pero parece evidente que reconstrucción de la autoridad presi-
expresarse: la de una izquierda demo- en la actualidad no pasa por su mejor dencial, rehabilitó valores que el colap-
crática y reformista con fuerte im- momento. so de 2001-2002 había desteñido. Y
plantación ciudadana capaz de pe- Y aquí entro en el nudo del problema, esa restitución de autoridad (que a la
lear una participación en el gobierno. aceptando que no lo haré sin dificulta- vez le permitía superar el temor colec-
No es éste el caso del Brasil, Chile o des porque soy consciente de mi impo- tivo de que sólo fuera un títere de los
Uruguay, donde las izquierdas –el PT, sibilidad para sentir algún vínculo, caciques que le habían prestado sus
el Partido Socialista y el Frente Am- emocional o racional, con los elemen- votos) se basó en el énfasis sobre temas
plio– son poderosas organizaciones tos culturales que nutren la larguísima que podrían calificarse como republi-
que desde su propia fuerza pueden experiencia histórica del peronismo. canos, esto es, atentos a la recuperación
plantearse y plantear a otros –lla- Porque el nudo del problema, la equis a del valor de las instituciones en la cons-
mémoslos el centro– la posibilidad despejar de la ecuación política para trucción de una democracia “normal”.
de articular proyectos de gobierno. una izquierda democrática es, en esta Hacia el pasado, tratando de concluir
Acá ese lugar pudo ocuparlo, en los hora, la presencia, en un principio casi con las deudas que había dejado el
últimos tiempos –hasta 1943 ese pa- accidental, de Néstor Kirchner en la terrorismo de Estado; hacia adelante,
pel lo había ocupado el viejo Partido Presidencia de la Nación. Y él no deja con medidas tan reclamadas por la so-
Socialista–, el crecimiento impresio- de pertenecer, en principio, a esa mis- ciedad como el enjuiciamiento y el
nante del Frepaso en la década de ma larga saga, perdurable y mutante, reemplazo de los jueces emblemáticos
1990, incluso con la posibilidad de que desde el primer Perón, abarca ge- de la Corte Suprema menemista. A lo
trascender efectivamente hacia un nerosamente al camporismo, a López que habría que agregar la dignidad con
gobierno de centroizquierda a través Rega, a Isabel y a Menem; esto es, al que enfrentó las primeras discusiones
de la alianza con la UCR en 1997 y nacionalismo popular, al “socialismo con los acreedores externos e internos
1999. No hace falta agregar que eso nacional”, al protofascismo terrorista y de la deuda pública; aunque pueda dis-
terminó en un fracaso descomunal, al neoliberalismo, en una sucesión de cutirse cierta sobrecarga verbal, para
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consumo interno, que en vez de ayu- más que la probabilidad de presen- construirse, en primer lugar, era un
dar, irrita, conformando ese espejis- cia de extrapartidarios en el pero- espacio de discusión y no algo más
mo verbal que Carlos Altamirano nismo, que además resultaría funcio- orgánico y ambicioso, se trazaron lí-
fraseaba con la conocida cita del vie- nal para acumular fuerza propia (del neas que pueden fructificar a favor de
jo zorro Mao: “No conviene provocar Presidente) y para mejorar las condi- un compromiso, que deberá ser obvia-
al tigre con la vara corta”. ciones de negociación futura e inevi- mente mucho más amplio, en el que
Esta operación política, que en pocos table dentro del PJ, con cuyos caudi- coincidan la autonomía con respecto al
meses llevó de veintidós por ciento de llos debería necesariamente compro- peronismo y la posibilidad de acompa-
votos a más de setenta por ciento de meterse para poder asegurar un ñar políticas gubernamentales que se
apoyo en la opinión pública, la hizo correlato parlamentario y federal de hallan francamente en el horizonte de
Kirchner privilegiando un vínculo di- los límites del poder de decisión que una izquierda democrática. Un papel
recto con la ciudadanía, que podemos maneja desde el Ejecutivo. inicial para ese espacio sería el de con-
calificar, por su estilo, como populista, Esta probable deriva de la “trans- vocar a una amplia discusión a partir de
dado el “puenteo” que hace de las es- versalidad” sería, a mi juicio, muy una agenda que, entre muchos otros
tructuras de representación (en primer pobre para los grandes dilemas de una temas que la Argentina (y su Gobierno)
lugar, de las del PJ) a favor de un Argentina, democrática y republica- tienen como ineludibles, supone in-
contacto sin intermediaciones orgáni- na, que debe afrontar desafíos terri- cluir las prioridades para el desarrollo
cas, pero no necesariamente por sus bles como el desarrollo económico económico; los instrumentos que pue-
contenidos, en los cuales las apelacio- con equidad social y la lucha contra dan contribuir a una distribución más
nes a la racionalidad, al pluralismo, al la irritante distribución del ingreso, justa del ingreso a través de políticas
derecho a la crítica y al libre debate son que aún perdura como resultado de sociales pero sobre todo de reformas
frecuentes, como pudo observarse en el esa combinación perversa que se dio impositivas, porque una fiscalidad jus-
excelente discurso del 11 de marzo desde los noventa entre la Converti- ta y racional es la principal arma
pasado, frente a un auditorio que se bilidad y la devaluación salvajes. redistributiva, y por fin –lo que segu-
presumía representante de la aún inde- Porque el éxito o el fracaso sobre estas ramente causa más dificultades al Go-
finida “transversalidad” pero que, sin cuestiones determinará el juicio co- bierno por la hipoteca de su relación
embargo, cantaba entusiasmado la lectivo sobre los tiempos que corren. con el PJ– la reforma política de los
Marcha Peronista. Pero no es fácil entender a la partidos y de las instituciones que, en
Y aquí viene otro enigma. ¿Qué es “transversalidad” de otra manera. Por razón de la manera en que funcionan
la “transversalidad”? Edgardo Mocca la tradición del peronismo con respecto entre nosotros la corrupción y el
ha planteado con claridad en la revis- a esas aperturas, y por la virtualmente clientelismo, obliga necesariamente a
ta Debate que hasta el momento las nula presencia orgánica de algún posi- reformas en el aparato del Estado na-
interpretaciones más plausibles son: ble socio de izquierda democrática en cional y en el funcionamiento de los
a) el acordar políticas de Estado, li- el panorama político que tenga, ade- poderes provinciales y municipales,
bres de debate, frente a algunos temas más, voluntad de acuerdo. Hay una porque es en esos círculos viciosos de
a definir; b) una coalición expresa y dificultad objetiva en esa eventual y Gobiernos y partidos donde se acumu-
programática de fuerzas políticas y/o dispersa corriente para diferenciarse de lan las “cajas negras” que alimentan a
sociales, forma habitual de la política la mayoría de las políticas del Gobier- las estructuras de la política criolla.
en las democracias maduras; o c) la no, lo que obliga a algunos (pienso en Ese camino ideológico y también
cooptación movimientista de perso- Carrió y en parte del socialismo) a político que puede combinar autono-
nas o grupos para constituir una suer- sobreactuar su oposición a partir de lo mía para proponer agendas de reforma
te de panperonismo. Este último ha que se duda, y a otros (los “transversa- (y realizarlas cuando se controlan po-
sido el expediente más utilizado para les” más al uso), a sobreactuar su deres locales), junto con acompaña-
ampliar las fronteras del movimiento: oficialismo a partir de lo que se apoya. miento en los grandes temas que el
lo hizo Perón en 1945-46 con socia- En realidad en medio de ese naufra- Gobierno Kirchner parece decidido a
listas, radicales, conservadores, na- gio en que se debate una izquierda de plantear, puede resultar un objetivo
cionalistas y comunistas, y el Frejuli las reformas en nuestro país, puede plausible para reiniciar el camino hacia
en los setenta, con pequeños partidos aparecer como una primera señal esti- una izquierda democrática. No es fácil.
que hicieron de coro para el retorno al mulante, aunque muy débil todavía, la Llevará tiempo. Necesitará impres-
poder luego de dieciocho años de reunión de jefes políticos locales de cindiblemente ser ampliado en su con-
exilio. Hoy, la mayoría de los dirigen- Capital, Santa Fe y Córdoba que con- vocatoria. Pero es posible y, sobre todo,
tes justicialistas interrogados sobre la densan una parte significativa del pa- es necesario. A muchos, creo, nos gus-
cuestión la entienden de la misma drón electoral y el gobierno de las tres taría participar de ese proceso. J
manera. ciudades más importantes del país. En
Si esta versión fuera la que preva- ese encuentro, en el que muy apropia- *
Una versión de este trabajo fue publicada
lece, la “transversalidad” no sería damente se decidió que lo que buscaba en la revista Debate, 2 de abril de 2004.
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to, resulta, en las propias palabras del


Ni olvido ni perdón Presidente, falso, porque tras afir-
marlo, asevera: “Yo no vengo en
No hay duda de que la reconstrucción de las instituciones nombre de ningún partido. Vengo
como compañero y también como
políticas de la democracia es una de las metas centrales de este Presidente de la Nación Argentina y
Gobierno, pero cabe preguntarse, a la luz de lo ocurrido el 24 de todos los argentinos”. Esta doble
de marzo pasado, cuán congruentes con esa meta son algunas de identidad es parte del problema al
sus iniciativas. que nos referimos aquí: permite elu-
cidar qué es aquello por lo cual se
Hernán Charosky y ellas, éstas: “Las cosas hay que lla- pide perdón y, a través de ello, qué es
Alejandro Bonvecchi marlas por su nombre y acá, si ustedes lo que se busca proponer como fun-
me permiten, ya no como compañero damento de la democracia.
or una parte, se han imple- y hermano de tantos compañeros y Dice el Presidente: “Queremos que

P mentado políticas tendentes a


la independencia de poderes y
a la transparencia en el Poder Ejecuti-
hermanos que compartimos aquel
tiempo, sino como Presidente de la
Nación Argentina, vengo a pedir per-
haya justicia, queremos que realmente
haya una recuperación fortísima de la
memoria y que en esta Argentina se
vo. La selección de los candidatos a dón, de parte del Estado nacional, por vuelvan a recordar, recuperar y tomar
jueces de la Corte Suprema involucra la vergüenza de haber callado durante como ejemplo a aquellos que son ca-
hacia el futuro la probabilidad de de- veinte años de democracia tantas atro- paces de dar todo por los valores que
sarrollo de un Poder Judicial indepen- cidades”. tienen, y una generación en la Argen-
diente y, por tanto, de un eventual El Presidente pide perdón por haber tina que fue capaz de hacer eso, que ha
freno o contrapeso de la voluntad en- callado atrocidades durante veinte años dejado un ejemplo, que ha dejado un
carnada en el Poder Ejecutivo. El de democracia. Este pedido puede sendero…”. Lo que habría sido silen-
decreto 1172/03 que, entre otros asun- interpretarse, al menos, de dos mane- ciado, entonces, no fueron las atroci-
tos, impulsa el acceso de la ciudadanía ras. Una es la que, con razón, ha sus- dades, ni sus autores, ni sus metodo-
a la información y documentación de citado la indignación de muchos: que logías; fue la identificación de los
la gestión de todas las áreas del Go- el pedido silencia hechos de innegable muertos con un valor: el de la “volun-
bierno nacional implicará, también, importancia para la construcción de la tad del cambio” y el reconocimiento
un control público, y por lo tanto otro democracia y completamente opues- de este valor como un ejemplo de vida
límite a la discrecionalidad de aquel tos a lo que el pedido supone que política. El Presidente pide perdón
poder. Pero, por otra parte, los concep- ocurrió, como la investigación de la porque el Estado nacional no haya
tos vertidos en el discurso pronuncia- CONADEP, el juicio a las Juntas Mili- realizado, en veinte años de democra-
do por el Presidente en la ESMA resul- tares y la libertad de expresión de estas cia, esa reivindicación de los muertos
tan exactamente opuestos al sentido dos décadas, que permitió que el pe- y de sus valores.
de esa reconstrucción institucional riodismo, la literatura, el cine y la ¿Es esta reivindicación propia de la
alentada por el Ejecutivo. ciudadanía en general no dejaran de institución presidencial? Lo es, siem-
La limitación a la esfera de discre- recordar y de nombrar lo que pasó. La pre y cuando se entienda que es fun-
cionalidad involucrada por las deci- otra interpretación posible supone que ción del Estado proponer versiones
siones del Gobierno tendentes a la la justa indignación denunciada por la sustantivas de lo que es la ciudadanía
independencia del Poder Judicial y al interpretación precedente es un olvido democrática. Pero no lo es si se consi-
control ciudadano equivale a restrin- demasiado grueso como para resultar dera que la función del Estado es crear
gir la posibilidad de que el Ejecutivo verosímil, y que el Presidente, en ri- las condiciones para que los ciudada-
en el futuro pretenda acaparar tanto la gor, pidió perdón por algo distinto. nos conduzcan sus vidas del modo
decisión acerca de la implementación Para tratar de comprender por qué como consideren adecuado. Cuando
de políticas –que le corresponde por pidió perdón el Presidente resulta ne- el Presidente reivindica no meramente
naturaleza– como la función deon- cesario entender primero quién pide como víctimas sino como ejemplo a
tológica de establecer cuál es el funda- perdón. El que “llama las cosas por su quienes murieron en la ESMA propo-
mento de verdad que debe justificar, nombre” lo hace, según él mismo lo ne, de hecho, una versión sustantiva
aun por encima de la ley, las decisio- indica, “ya no como compañero y her- de la ciudadanía, y una versión por
nes tomadas en su capacidad propia. mano de tantos compañeros y herma- cierto cuestionable.
Sin embargo, en el discurso presi- nos que compartimos aquel tiempo, Recientemente Beatriz Sarlo señaló
dencial encontramos afirmaciones que sino como Presidente de la Nación el carácter problemático de esa identi-
intentan establecer una relación entre Argentina”. Fue, entonces, antes com- dad político-generacional: de volun-
una descripción de los hechos del pa- pañero que Presidente. Esto, que in- tad de cambio y utopía, sí, pero tam-
sado y una hipotética ley moral. Entre cluso puede ser biográficamente cier- bién de autoritarismo, violencia y des-
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conocimiento de los derechos hu- rísticas del obrar de quienes partici- Esta falta de ponderación tiene una
manos. En dos operaciones, el dis- paron en los hechos de la década de afinidad electiva con una omisión que
curso presidencial reduce la comple- 1970 van a ser objeto de recorda- es aun más grave desde el punto de
jidad de esta identidad política y ción, entonces esta actividad no vista de sus efectos sobre la construc-
formula una propuesta sustantiva de puede circunscribirse a un aspecto ción del presente: el silencio sobre el
identidad ciudadana: una operación sin producir efectos contrarios a los hecho de que el desprecio por la ley y
es la selección de sólo uno de los buscados. por los derechos humanos era una
aspectos de aquella generación, con La reivindicación del Presidente norma de comportamiento predomi-
omisión de los reconocidos por Sarlo; omite ponderar las responsabilidades nante en la década que el discurso
la otra es la postulación de ese aspec- de los actores políticos de entonces, y presidencial reivindica. ¿Se puede
to seleccionado como ejemplo. esas responsabilidades, si se va a rea- hacer memoria sin discutir de frente
Ambas operaciones resultan incon- lizar una “fortísima recuperación de la las responsabilidades que esta norma
sistentes con el vector de reconstruc- memoria”, deben ser ponderadas. Tan- colectiva implicó?
ción institucional que parece orientar to quienes pretendieron –invocando Estos silencios y omisiones que
la relación entre Poder Ejecutivo y una legitimidad revolucionaria: la de subtienden el discurso presidencial no
Poder Judicial, por un lado, y entre las leyes de la historia– construir otra resultan consistentes con la construc-
Poder Ejecutivo y ciudadanía, por otro. legalidad como quienes destruyeron ción de un régimen político democrá-
La selección de un aspecto del obrar desde dentro la legalidad existente tico hacia la cual parecen orientadas
de un grupo y de una generación con actuaron en contra de la garantía de otras iniciativas de este Gobierno. Las
omisión de otros calla lo que sin duda la vida, los derechos y las historias de medidas tendentes a construir una
debería ser el reconocimiento de un las personas, que es el fundamento Corte Suprema independiente abren la
problema histórico que minó no una de la institucionalidad democrática. posibilidad de que la interpretación
versión de la ciudadanía democrática, Pero el hecho de que quienes obraron acerca de las leyes y de las conductas
sino toda posibilidad de construcción en nombre de la ley invirtieron, con no quede cerrada por la voluntad del
de una ciudadanía democrática, a sus delitos, el sentido de la ley, no Ejecutivo. La decisión presente y dis-
saber: que ciudadanos argentinos, borra la responsabilidad de los ciu- crecional del Presidente en este senti-
algunos privados, otros en ejercicio dadanos privados que delinquieron, do, y en el de generar control ciudada-
de funciones policiales o militares, sino que vuelve la reivindicación no con el libre acceso a la informa-
creyeron encarnar, ellos mismos, el del Presidente peligrosamente equi- ción, producirá, en el futuro, un esque-
fundamento de la ley. Si las caracte- valente a esa inversión. ma de equilibrio y control de poderes
ya independiente de la decisión presi-
dencial. La recordación del pasado
debería tender, del mismo modo, a
favorecer el respeto por la autonomía
de las instituciones y de los indivi-
duos, que solamente puede existir en
la medida en que nadie pretenda en-
AVISO RECURSOS PUBLICOS
carnar el lugar de la ley. He ahí la
UNGS inconsistencia: quien pide perdón en
nombre del Estado nacional “como
(VA DISKETTE Y MUESTRA IMPRESA) compañero y también como Presiden-
te de la Nación Argentina” está, de
hecho, ocupando el lugar de la ley con
sus preferencias particulares. Y, a la
vez, deslegitima la posibilidad de pon-
derar los factores involucrados en la
tragedia del pasado. Una política de-
mocrática de recordación del pasado
consistiría en actualizar permanen-
temente esta ponderación omitida
en el discurso presidencial; consisti-
ría en crear y proteger para siempre
las condiciones institucionales ne-
cesarias para que cada uno pueda
contar su historia y hacerse entera-
mente responsable de ella. J
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da de la verdad, pero nunca la


Peronismo: víctima o victimario clausurará definitivamente.
Cuando el Jefe de Gabinete, Alber-
La memoria es una construcción social que necesita de insumos to Fernández, afirma que “los muer-
tos siempre los ponemos nosotros”,
precisos (hechos, datos, fechas, escritos) que, a su vez, requieren instala al peronismo como víctima
su correspondiente interpretación. Pero, como se sabe, esa perpetua de la historia argentina. La
interpretación variará de acuerdo con los intereses de los actores frase no es novedosa. Ha sido repeti-
que asuman la tarea de analizarlos. da una y otra vez desde 1955 en
adelante, con cierta dosis de razón
Sergio Bufano miran ven a nobles cristianos que debido a la persecución a que fue
pagan hoy el precio del castigo so- sometido el justicialismo desde aquel
istintos sectores sociales in- cial a pesar de haber impedido el mal golpe de Estado hasta 1973. Pero

D tentan preservar su propia me-


moria y en muchos casos es
prácticamente imposible hallar pun-
absoluto del comunismo.
La memoria se convierte, así, en un
instrumento que puede justificar el
como toda verdad parcial, esconde
en su distorsión una persecución que
él no quiere recordar: la militancia
tos de unión que concuerden en la terror, la violencia, las prácticas po- marxista, los intelectuales, artistas y
significación de un suceso. Este fe- líticas ilegales, el ejercicio de la coac- profesionales de izquierda que fue-
nómeno se acrecienta cuando se abor- ción y cualquier otra actividad hu- ron víctimas del gobierno justicia-
dan temas vinculados con la violen- mana. En todos los casos se intenta lista que gobernó desde 1973.
cia, la muerte y la confrontación. Es garantizar la adhesión social a la La necesidad de ubicarse como
entendible y legítimo que las madres propia memoria sectorial; y si se lo- principal víctima de la intolerante
de desaparecidos instalen a sus hijos gra ese objetivo se habrá construido historia argentina oculta –más allá
en el sitial donde la heroicidad y la una memoria oficial, legítima e in- del sectarismo– la intención de sus-
nobleza de ideales sean sus virtudes discutible. Quedarán desechadas traerse al juicio que le corresponde al
y desaparezcan por completo accio- todas las otras interpretaciones de la peronismo como protagonista del
nes sociales o rasgos personales que historia. primer terrorismo de Estado del siglo
enturbien su recuerdo. Lo mismo ¿Cómo, entonces, se realiza la bús- XX. Cuando decimos sustraerse que-
ocurre con los hijos de la víctimas de queda de una memoria que se ajuste remos decir disimular, ocultar el pa-
la represión: la sublimación de sus a los hechos sucedidos en el pasado? pel jugado por esa fuerza política y
padres asesinados por la dictadura ¿Quién es el encargado de hacerlo y por su principal líder en la matanza
militar es inevitable y probablemen- qué debe resignar para que esa aproxi- producida entre 1973 y 1976.
te necesaria. No hace falta decir que mación a la verdad –que por otra El justicialismo incluye en sus fi-
los personajes involucrados en la parte nunca será absoluta– sea la más las a figuras antagónicas ideológica-
represión han construido un sentido precisa posible? La única respuesta mente: desde los márgenes de la de-
supremo a su acción que justifica verosímil es que debe ser la sociedad recha hasta los márgenes del progre-
cualquier acto. En el espejo en que se desde sus múltiples expresiones la sismo. Este rasgo distintivo ha pro-
que asuma la tarea. Organismos civi-
les, asociaciones, universidades, in-
telectuales son los encargados de
indagar en la historia y reconstruir el
pasado. Pero sólo podrán hacerlo si
existe un Estado democrático y tole-
ILUSTRACION PAG.70 rante que incentive esa búsqueda y ILUSTRACION PAG.70
que no retacee esfuerzos. El Estado
A debe estimular y crear espacios para B
rever, discutir y legitimar esa tarea
que finalmente deberá contribuir a
crear una conciencia colectiva.
A veces, en función de intereses
personales o sectoriales, los Gobier-
nos utilizan al Estado para manipu-
lar la memoria y desfigurar u olvidar
deliberadamente una parte de la his-
toria. El resultado de esta instrumen-
tación sólo puede retrasar la búsque-
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vocado fracturas y enfrentamientos de ese terrorismo estatal. la caída de Héctor Cámpora.


de distinta envergadura. Pero hay El ejemplo más elocuente es el • El 20 de junio de 1973 se produjo
algo que une a los más derechistas trastrocamiento de fechas para ubi- el primer acontecimiento que señaló
con los más izquierdistas, un lazo car el nacimiento de la Triple A como el inicio del terrorismo: la matanza
común hasta ahora indestructible: la un suceso posterior a la muerte del de Ezeiza, dirigida por quienes poco
preservación del mito del general presidente Perón, cuando todos los después ocuparían cargos oficiales y
Perón como figura alegórica de la hechos demuestran que ese grupo participarían de los crímenes de Es-
justicia, la sabiduría y el respeto por parapolicial fue creado, subvencio- tado. Jamás se investigó a sus auto-
los derechos constitucionales y de- nado y dirigido desde el Gobierno res.
mocráticos. El culto a la personali- que presidía el general. Y que el jefe • El 29 de julio fue asesinado en
dad del general nada tiene que envi- de esa banda era su hombre de con- Córdoba Eduardo Jiménez, miem-
diarle al que todavía se rinde a Mao fianza encargado de realizar las ta- bro del ERP, que había sido liberado
Tse Tung, Lenin o Fidel Castro. reas sucias que el Presidente creía el 25 de mayo.
Nada podemos exigirle a la dere- necesario hacer. • El 19 de septiembre desapareció
cha peronista. En cambio, sí al pro- Si las fechas son parte importante Sergio Maillman, miembro de la Fe-
gresismo de ese partido que aún hoy de la memoria, vamos a recordar unas deración Gráfica Bonaerense. El au-
modifica datos, sucesos y palabras pocas para certificar que el terroris- tomóvil en el que se lo llevaron per-
para evitar que se deteriore la imagen mo de Estado nació antes del golpe tenecía a un empleado del Ministe-
totémica del líder. Su contribución a militar y que fue diseñado y alentado rio de Bienestar Social. Una semana
la desmemoria ha sido cuantiosa, a desde la Presidencia de la Nación a después fue asesinado Enrique
pesar de haber sido, también, víctima partir del momento en que se produjo Grymberg, miembro de la JP y docen-
te de la Universidad. Dos días más
tarde balearon al abogado rosarino
Roberto Catalá. Los atacantes deja-
ron panfletos anticomunistas.
• El 26 de octubre, grupos de la CNU,
del Comando Universitario Peronis-
ta de Derecho, de la Legión Revolu-
cionaria Peronista, que contaban con
la adhesión de la CGT y del Consejo
Superior Provisorio del Justicia-
lismo, asaltan el aula magna de la
Facultad de Derecho. Entre ellos es-
taba Alejandro Giovenco, acusado
AVISO GOBIERNO DE LA CIUDAD
de haber participado en la matanza
de Ezeiza.
(VA CD Y COPIA IMPRESA) • El 21 de noviembre, días después
de que asumiera Perón la Presiden-
cia, estalla una bomba en el automó-
vil del senador Hipólito Solari
Yrigoyen y aparecen volantes firma-
dos por la Triple A. Seis días más
tarde, en San Miguel, se atenta contra
los abogados defensores de presos
políticos, Antonio Delleroni y su
esposa Nélida Arana. El victimario
es Ricardo Julio Villanueva, afilia-
do del justicialismo y con domicilio
en Medrano 70, sede de la Escuela
Superior de Conducción Política
vinculada a la UOM.
• El 29 de enero de 1974 Perón desig-
na subjefe de la Policía Federal y
Superintendente de la misma fuerza
a los comisarios Alberto Villar y
Margaride, respectivamente. Ambos
La Ciudad Futura 9

responsables de la represión durante lograron escapar a nuestro país y líder del peronismo con uno de los
la anterior dictadura militar y auto- estaban detenidos en el hotel de peores dictadores de América?
res de gravísimas violaciones a los Ezeiza enviaron una carta a Perón ¿Quién recuerda la visita del canci-
derechos humanos. Ese mismo día la para que interviniera personalmente ller Vignes a Chile en 1975 –ya
Alianza Anticomunista Argentina a fin de obtener la libertad. El caudi- muerto Perón pero en plena vigencia
difunde una lista negra de personali- llo jamás contestó la solicitud y fue de su política de Estado– para otor-
dades que deben “ser ejecutadas in- necesario que un juez federal hiciera gar la Orden del Libertador a un
mediatamente donde se las encuen- lugar al recurso de amparo para que miembro de la dictadura y además
tre”. Varias de ellas serán asesinadas los dejaran libres. Sin embargo, el invitar otra vez a Pinochet para que
en los meses siguientes. Gobierno desconoció la orden de viniera a nuestro país? En abril de ese
• El 18 de febrero desaparecen Jorge Miguel Inchausti y dio un plazo de año el Gobierno argentino y el dicta-
Antelo y Reynaldo Roldán, miem- veinticuatro horas para que los refu- dor firmaron declaraciones conjun-
bros del PRT. No se sabrá más de ellos. giados abandonaran el país. En esas tas y ratificaron el primer acuerdo
Estos datos son una gota de agua mismas fechas, el diputado Héctor Perón-Pinochet para que los servi-
en el mar, apenas un minúsculo ejem- Sandler denunció que las casi tres- cios de inteligencia actuaran con-
plo del terrorismo de Estado inicia- cientas personas hacinadas en la em- juntamente en la represión.
do con el Gobierno constitucional bajada argentina en Santiago no po- ¿Quién recuerda que el gobierno
del justicialismo. Miles de episo- dían viajar a nuestro país porque el justicialista se opuso en las Nacio-
dios imposibles de detallar están a gobierno justicialista no les otorga- nes Unidas a una resolución que con-
disposición de quien quiera recopi- ba el salvoconducto. denaba al régimen chileno por las
larlos. Si mencionamos algunos, es El 11 de octubre de 1973 fueron violaciones a los derechos humanos
con el propósito de recordar que la llamados al servicio activo de la Po- y que intentaba crear una comisión
orden de desatar una cacería san- licía Federal (decreto 1858) el comi- que investigara las torturas?
grienta con los recursos del Estado sario inspector (R) Juan Ramón Mo- “Los muertos siempre los pone-
partió desde la cúpula del justicia- rales y el inspector Rodolfo Eduardo mos nosotros”, dice el funcionario
lismo. Almirón. Los dos policías habían Fernández. Sin embargo, desde antes
Cuando estos hechos fueron de- sido dados de baja por “ladrones, de asumir el presidente Perón, en
nunciados, el presidente Perón negó coimeros, contrabandistas y tratan- 1973, hasta que fue destituida su
el funcionamiento de la Triple A y tes de blancas” (H. Verbitsky, El esposa, en 1976, el gobierno justicia-
solicitó el procesamiento de la pe- Periodista, 27-3-86). En febrero del lista torturó, asesinó e inauguró la
riodista Ana Guzzetti, quien pregun- año siguiente, el presidente Perón perversa categoría del desaparecido,
tó por el asesinato de doce personas. firmó el decreto 562, por el cual los en un número que varía entre mil
En el mes de abril el Jefe de la Policía ascendió en el escalafón policial. Un quinientas y dos mil personas, según
Federal, Miguel Ángel Iñíguez, re- año después Rodolfo Walsh descu- distintas fuentes. La necesaria inves-
nunció a su cargo y denunció que brió que la conducción operativa de tigación oficial sobre esos años que
miembros del gabinete participaban la Triple A estaba conformada por también son de plomo no se ha lleva-
de la represión ilegal. ambos. do a cabo y los sectores progresistas
En mayo, cuando en el Estadio El 28 de enero de 1974 el teniente del peronismo no parecen decididos
Nacional de Chile se torturaba y fu- coronel Antonio Domingo Navarro a hacerlo. Las Fuerzas Armadas y la
silaba a cientos de disidentes, Perón asaltó la Casa de Gobierno de Córdo- Iglesia, aun a regañadientes, han rea-
recibió al dictador Augusto Pinochet ba y apresó al gobernador Obregón lizado su autocrítica acerca del pa-
y se convirtió en el único presidente Cano, a su vice, Atilio López, y a pel que desempeñaron en los días de
democrático latinoamericano que se todos los ministros. Maltratados y violencia.
encontró con el tirano. La excusa amenazados de muerte, fueron tras- El Partido Justicialista todavía debe
oficial fue conversar acerca de los ladados y permanecieron secuestra- una explicación a la historia. Difícil-
derechos sobre la Antártida, pero la dos mientras Navarro se hacía cargo mente podríamos pedírsela a los sec-
reunión de los dos militares tenía del Gobierno. A pesar de las numero- tores recalcitrantes que actúan en su
otro fin: elaborar un plan conjunto sas solicitudes para que Perón con- seno. Pero el actual Gobierno, que ha
para la represión a ambos lados de la denara el episodio y restituyera a las impulsado una política importante
cordillera, primer antecedente del autoridades legítimamente consti- en el tema de los derechos humanos,
Plan Cóndor. tuidas, el Presidente convalidó el y que aspira a ocupar un espacio en la
Antes de esa reunión, el papel ju- atentado y finalmente premió al franja progresista, no puede dejar de
gado por el Gobierno argentino con golpista con un cargo en España a aprovechar la oportunidad de abrir el
los refugiados, siendo Lastiri presi- través de un decreto “reservado” que debate acerca de un período doloroso
dente provisional, había sido elo- no se publicó en el Boletín Oficial. que involucra a Perón y a su partido
cuente. Los ciento doce chilenos que ¿Quién recuerda el encuentro del como principales protagonistas. J
10 La Ciudad Futura

La reforma política más allá del sistema electoral actúan los partidos. Así, si la elección
de diputados provinciales se realiza

La reforma política por sección, el partido se divide de


acuerdo con ellas; si la unidad es la
municipalidad, el partido también in-
en los partidos corpora una división similar. En cada
una de estas unidades despliega, pues,
su actividad proselitista.
En esta nota argumentaremos que si el objetivo de la reforma
Para responder a la segunda pre-
política es mejorar la calidad de la representación, hay un tema gunta, destaquemos una constatación
ineludible: la reforma política en los partidos. La necesidad de bastante evidente: la distancia ideo-
la renovación de los partidos ya está ciertamente colocada en la lógica existente entre los principales
partidos políticos argentinos no es
agenda pública. En particular, lo está a partir de los grande. Congruentemente con esta
cuestionamientos existentes a la relación entre los ciudadanos y visión, es posible sostener que la den-
sus representantes políticos. Hay, sin embargo, otro ángulo sidad ideológica de las divisiones
desde el cual puede también justificarse la renovación dentro de los partidos es débil; prueba
de ello son los curiosos y variados
partidaria. Éste es el de la relación entre los partidos y la realineamientos internos que se pro-
producción de políticas públicas. ducen antes y después de las eleccio-
nes. Si la ideología no es una línea
Ana María Mustapic* ma electoral. Los cambios deben apun- divisoria capaz de aglutinar a un par-
tar a las normas y prácticas que afec- tido respecto de otro y tampoco lo es
n nuestro país, los partidos po- tan la existencia y funcionamiento de en su interior, ¿en torno de qué ejes se

E líticos están volcados a la com-


petencia electoral más que a la
formulación de políticas. Este predo-
los partidos políticos.
Para desarrollar nuestro tema, di-
vidimos la exposición en tres partes:
organiza la competencia dentro de
los partidos? No nos equivocaríamos
demasiado si sostuviéramos que, en
minio de la política competitiva se ha la primera se ocupa de los factores verdad, las diferencias se originan,
acentuado con la paulatina especiali- que alimentan la política partidaria sobre todo, en las trayectorias de los
zación territorial de la vida partidaria. territorial; la segunda se centra en el candidatos y sus perspectivas de éxi-
Este fenómeno tiende a afectar, a su proceso político en el interior de los to en las urnas.
vez, la capacidad de la clase política partidos, y en la tercera presentamos Las respuestas a nuestras dos pre-
de gestionar eficientemente los pro- las conclusiones, y proponemos la guntas iniciales, relativas a la orga-
blemas de la sociedad. Si este diag- incorporación de algunos cambios nización descentralizada de la com-
nóstico es correcto, los problemas de clave en la agenda reformista. petencia y al cálculo electoral como
la representación no se resuelven en- principal móvil son dos factores que
tonces con la modificación del siste- La especialización territorial contribuyen a sentar las bases de la

Para abordar el tema de la especia-


lización territorial de la política nos
centraremos en la dinámica de la com-
petencia interna que se desarrolla en
los partidos cuando éstos eligen a sus
ILUSTRACION PAG.69 autoridades y candidatos. A fin de ILUSTRACION PAG.69
explorar esta dinámica, comencemos
A por distinguir dos planos. Uno hace B
referencia al tipo de organización que
los partidos adoptan para llevar ade-
lante la competencia; el otro, a los
ejes en torno de los cuales se estructu-
ra. Con respecto al primer plano, seña-
lemos que la organización de la com-
petencia sigue un patrón descentrali-
zado, esto es, la dinámica interna re-
plica las distintas unidades electora-
les existentes en los distritos donde
La Ciudad Futura 11

política territorial. En efecto, en au- ción nacional. Este status fue ratifica- de estimular, con la categoría de par-
sencia de alternativas de corte do en un fallo de la Corte Suprema de tido político, el surgimiento de
programático, las coaliciones elec- marzo de 1992, donde se subraya que microemprendimientos destinados a
torales ganadoras tienden a ser, en los partidos nacionales “nacen como funcionar como empresas de servi-
los hechos, el fruto de la sumatoria de consecuencia de los primeros (parti- cios, alquilando, por ejemplo, su
unidades territoriales. Este cuadro se dos de distrito) desde que para su nombre o colocando su mano de obra
fortalece con la presencia de otros reconocimiento es necesario que por a disposición de otras fuerzas políti-
factores que contribuyen a fomentar lo menos cinco partidos de distrito lo cas. No sorprende, entonces, que la
la especialización territorial, en par- soliciten”. Cámara Nacional Electoral contabi-
ticular, la Ley Orgánica de los parti- Un segundo aspecto de la Ley Orgá- lice 122 nuevos partidos en 2003,
dos políticos y la modalidad de con- nica se vincula a una modificación con lo cual el total existente llega al
vocatoria a elecciones. Comence- introducida en 2002. Con ella se supri- exorbitante número de 696 partidos
mos por la primera. mió una cláusula que establecía como en el nivel distrital (41 partidos na-
Una característica importante de la causal de pérdida de la personalidad cionales y 655 de distrito).
Ley Orgánica de los partidos políti- política del partido la no obtención de El otro factor al que queremos aludir
cos (Ley 23.298) es que reconoce dos dos por ciento de los votos en dos y que favorece la territorialización es
tipos de partido, el partido de distrito elecciones sucesivas. De este modo, la modalidad de convocatoria a elec-
y el partido nacional. Introduce, así, se generaron incentivos para la crea- ciones. Desde 1983 hasta 1989 las
una diferenciación territorial que, es ción de pequeños partidos distritales a elecciones nacionales se realizaron en
preciso aclarar, tiene larga data. En ser financiados por el Estado, inde- forma simultánea en todos los distri-
este punto la ley contrasta con las pendientemente de su represen- tos. En 1991, se derogó la ley que
leyes de otros países federales como tatividad. En efecto, todo partido establecía la unificación de los
México y Brasil. En ellos, la legisla- recibe financiamiento público, cuan- comicios y, por primera vez, la elec-
ción nacional referida a partidos po- do menos, la parte igualitaria que le ción de diputados nacionales se rea-
líticos sólo reconoce partidos nacio- corresponde a cada uno anualmente lizó en distintas fechas en distintos
nales. Para obtener ese reconocimien- para desarrollar sus actividades, y en distritos. La convocatoria de las elec-
to, deben, ciertamente, contar con períodos electorales, para realizar las ciones legislativas quedó sujeta a las
determinados apoyos, por lo menos campañas. A título de ejemplo, vea- conveniencias políticas de los pode-
en diez de los treinta y dos estados en mos un caso a propósito de las eleccio- res de turno. La máxima dispersión
el caso de México, y un tercio –nueve nes presidenciales de 2003. territorial y temporal se produjo en
estados– en Brasil. Pero las organiza- La resolución 181 del Ministerio las elecciones nacionales de 2003,
ciones partidarias estaduales no po- del Interior del 2 de abril de 2003 ya que sólo en dos provincias se
seen identidad propia. En oposición, distribuyó el monto que les corres- realizaron elecciones legislativas
en la Argentina, la organización ponde a todos los partidos por igual simultáneas con las elecciones presi-
distrital sí la posee, es reconocida por para desarrollar sus actividades prose- denciales. En estas condiciones pue-
la legislación nacional y, además, tie- litistas. Veinticinco agrupaciones re- de afirmarse, entonces, que la única
ne preeminencia sobre la organiza- cibieron la suma de $154.333,16 cada elección nacional es la presidencial.
una como adelanto para la campaña
electoral. Alianza Tiempos de Cam-
bio, que llevó a Arcagni como candi-
dato, recibió los 154 mil pesos; la
misma suma le fue otorgada a Unión
Popular, que fue en alianza con este
ILUSTRACION PAG.69 partido. Entre los dos juntaron 300 ILUSTRACION PAG.69
mil pesos, además de recibir otros 120
C mil para la impresión de boletas. Pero D
en cuanto a financiamiento por voto,
la Unión Popular recibió tan sólo 587
pesos, por su magra cosecha en la
provincia de Salta. Así, para este par-
tido bastó su participación en un solo
distrito y un puñado de votos para
continuar recibiendo financiamiento
público.
La consecuencia –perversa o de-
seada– de esta legislación ha sido la
12 La Ciudad Futura

El proceso político interno como es sabido, es un empresario nos mayores de dieciocho años. Para
político que controla un territorio de- citar un caso extremo, en Formosa,
En la sección anterior menciona- terminado, maneja un número de fi- sesenta por ciento de los electores
mos algunos factores que contribu- chas y ofrece sus servicios a los líderes está afiliado a algún partido.
yen al predominio de la especializa- interesados, incluso, de partidos dis- En privado, la mayoría de los obser-
ción territorial en la actividad de los tintos cuando hay internas abiertas. vadores considera que estas cifras son
partidos. En ésta nos concentraremos Dado que los afiliados deciden las escasamente creíbles. Dejando de lado
en el proceso político a través del cual elecciones internas, las afiliaciones el hecho de que los gobiernos, tanto
los dirigentes construyen su base de constituyen un recurso clave para la radicales como justicialistas, han to-
poder en el territorio que dominan. competencia. Respecto de las afilia- lerado este fenómeno, con lo cual se
Entre los variados recursos que sirven ciones, hay un dato por demás llama- convierte al Estado de Derecho, por lo
a dicho propósito –ATN, planes socia- tivo. A pesar de la profunda crisis menos en este punto, en una farsa, la
les, cargos, contratos, etcétera– que- política argentina, los informes ofi- pregunta que a los fines de esta nota
remos resaltar uno de naturaleza es- ciales muestran que el entusiasmo interesa responder es por qué se man-
trictamente partidaria: los afiliados. cívico por los partidos no ha decaído tiene el engaño. Ocurre que el número
La importancia de los afiliados se sino que, paradójicamente, ha ido en de afiliados, además del papel que
relaciona, en primer término, con los aumento. De acuerdo con la informa- cumple en las elecciones internas, es
mecanismos de elección directa que ción del Ministerio del Interior y de la un criterio de distribución de cargos
prevalecen en los principales parti- Cámara Nacional Electoral, en 1998 en la estructura de poder del partido.
dos. Las elecciones las gana quien se contabilizaron 7.949.574 afilia- Por ejemplo, el número de represen-
logra formar una buena coalición con dos; en 1999, 8.137.809 y en 2003 se tantes por distrito del Congreso Na-
los encargados de movilizar a los afi- llegó a la extraordinaria cifra de cional del Partido Justicialista se fija
liados. Dicho en otros términos, la 8.993.996. Ésta equivale a 35,3 por en función del número de afiliados
gana quien cuenta con el respaldo de ciento del padrón electoral, lo que es existentes en cada uno de ellos; el
los mejores “punteros”. El puntero, igual a un afiliado cada tres ciudada- Congreso Provincial de la Unión Cí-
vica Radical de Córdoba también se
integra según el número de afiliados
por departamento. Hasta no hace mu-
cho tiempo, el número de afiliados
también fue tenido en cuenta para la
distribución de los fondos públicos.
Asimismo, en aquellas circunstan-
cias en las que se decide no realizar
elecciones internas sino confeccio-
nar listas únicas, el manejo de un
paquete de “fichas” de afiliados es
AVISO EL ZORZAL relevante. En este caso, el lugar que
ocupan los candidatos en la lista res-
(Va en diskette) ponde, en gran medida, al peso de los
distintos dirigentes medido por su
capacidad de movilizar afiliados. Así,
las “fichas” que se supone respaldan
a los líderes sirven de moneda de
intercambio en el momento de deci-
dir nombres y conformar coaliciones
en el interior del partido.
Por último, el proceso de creación
de nuevos partidos es una ocasión
para activar el mercado de fichas, ya
que es preciso contar con un número
determinado de afiliados para obte-
ner el reconocimiento. Se producen,
así, movimientos en los portafolios,
esto es, un puntero pasa a ofrecer sus
servicios a otro partido o decide crear
el suyo propio, y se lleva consigo las
La Ciudad Futura 13

fichas que controla. rial. En este punto resulta pertinente problemas de coordinación se termi-
El papel de los afiliados, en particu- subrayar los signos evidentes de de- nen delegando las atribuciones legis-
lar, la manipulación de las afiliacio- bilitamiento que están mostrando los lativas en la única figura de carácter
nes en la competencia interna, pone partidos nacionales. En las únicas nacional: el Presidente. Y éste es un
de manifiesto los resultados contra- elecciones de orden nacional cele- comportamiento congruente con los
producentes que puede provocar la bradas en 2003, las de presidente, el PJ incentivos que plantean las reglas y
democracia directa en los partidos. se abstuvo, no logró participar en prácticas que venimos comentando.
En efecto, el ejercicio de la democra- primera persona. Autorizó, ciertamen- En mi opinión, este cuadro tan re-
cia directa desemboca, la mayoría de te, que hombres de sus filas se presen- gresivo sólo se revierte con reformas
las veces, en “internismo”, esto es, en taran bajo otras siglas, pero no logró que requieren, no dudamos, coraje y
políticos cuyas energías se concen- presentarse unido. Asimismo, cada firmeza para encararlas porque son
tran básicamente en conquistar y uno de sus candidatos obtuvo el ma- muchos los intereses creados en jue-
mantener el poder dentro de las jerar- yor número de votos en un área geo- go. Estas reformas deberían tener
quías partidarias. La ley de internas gráfica delimitada: Menem en el no- como objetivo recuperar una ambi-
abiertas obligatorias sancionada en roeste, Kirchner en la Patagonia y ción nacional que aliente a la clase
2002 no hace más que reforzar esta Rodríguez Sáa en Cuyo y el sur de política a actuar con la preocupación
tendencia. Promovida en nombre de Córdoba. La otra organización de al- puesta en el bienestar de los ciudada-
una mejora en la relación de los par- cance nacional, la UCR, sí se presentó nos y, en menor medida, en la compe-
tidos con la ciudadanía, la ley encie- pero obtuvo apenas dos por ciento de tencia interna. Un paso importante en
rra potencialmente el efecto opuesto, los votos, y las nuevas fuerzas que esa dirección se daría generando con-
ya que tiende a desarrollar en los aparecieron en el escenario político, diciones favorables para estructurar
hombres de partido más sus habilida- en particular ARI y Recrear el Creci- una representación partidaria en con-
des para recolectar votos en las inter- miento, sólo lograron apoyo en áreas diciones de trascender los estrechos
nas que sus capacidades para propo- geográficamente acotadas. límites territoriales en los que hoy
ner políticas eficaces y eficientes. Este excesivo pluralismo de acto- está recluida. Cuando menos, cuatro
res partidarios plantea graves proble- medidas representarían un avance
Conclusiones: una agenda mas para la gestión del Gobierno, sustantivo: a) la introducción de res-
alternativa pues produce tendencias centrífugas tricciones más severas para conservar
y un exceso de jugadores con poder el status de partido político, b) la
El anclaje territorial, el estímulo a de veto. Por ejemplo, un Congreso unificación de la convocatoria a elec-
la creación de pequeños partidos, los con los niveles de fragmentación que ciones y calendario electoral fijo; c)
mecanismos de elección internos en exhibe hoy en día –explicable no un nuevo sistema y proceso de afilia-
el marco de un juego político de esca- sólo por la cantidad de partidos repre- ción, y d) la supresión de la obligato-
sa densidad ideológica, generan la sentados, sino también por la falta de riedad de las internas abiertas. J
fragmentación de los partidos y la cohesión en su interior– lleva a un
exacerbación de la política territo- desenlace frecuente, a saber, que por *
Universidad Di Tella/CONICET.

AVISO SIGLO XXI

(VA EN DISKETTE E IMPRESO)


14 La Ciudad Futura

Por un Derecho más lúcido y más justo la racionalidad de los cálculos de


costo-beneficio, la faceta voraz y

Conservadurismo y aprovechadora de cada uno. Dicha


maquinaria, en efecto, se alimenta
con el combustible del egoísmo que,
republicanismo en el diseño a su vez, contribuye a preservar como
combustible social principal.

de las políticas de seguridad Esta visión es ingenua, además, por-


que hace gala de un “realismo” y una
supuesta “crudeza” de los que carece
En las disputas de estos tiempos en cuanto a cómo reorganizar las (lo cual la convierte a ésta en una
políticas de Estado en materia de seguridad, se esconde un debate postura basada, finalmente, en false-
dades). Ella se vanagloria, en efecto,
muy interesante donde se enfrentan –entre otras, pero de modo de no presumir la existencia de seres
muy especial– dos concepciones casi opuestas respecto de cómo angelicales, como supuestamente sí
pensar el Derecho. Examinar dicho debate puede resultar mucho lo hacen las visiones alternativas, que
más fructífero que quedarnos en la discusión más habitual –y rechazan la suba de penas y proponen
políticas criminales no represivas.
también más superficial– acerca de “la mano dura y sus límites”. Ella nos viene a decir, inflada de orgu-
llo, que hay que “bajar a tierra” y
Roberto Gargarella sobre los cuales debe aplicarse el tomar conciencia de cómo son los
Derecho). El Derecho se ha converti- seres humanos reales, de carne y hue-
or ello mismo, en lo que sigue do así en un sistema de incentivos, so. Ella reclama tener los pies en el
voy a revisar estas dos concep- obligado a operar a partir de aquella barro y saber de qué va la vida, de qué

P ciones teóricas subyacentes, a


las que llamaré “concepción conser-
vadora” y “concepción republicana”.
cruda base motivacional que se pre-
sume común a toda la ciudadanía.
Siguiendo tales pautas, el Derecho se
se trata la historia de la humanidad:
luchas fraticidas, violencia, espíritu
de facción, enfrentamientos entre in-
propone inducir a los individuos a tereses crudos e irreductibles. Sin
La visión conservadora sobre el actuar de un cierto modo, para lo cual embargo, y a pesar de esa vocinglería,
Derecho Penal mejora los “premios” ante determina- visiones como la descripta encuen-
das conductas, a la vez que alza los tran cada vez menos apoyo en la lite-
La visión jurídica hoy dominante, de costos de avanzar por caminos alter- ratura especializada, que creciente-
tonalidad conservadora, piensa a los nativos. Así, por ejemplo, el Derecho mente parece mayormente de acuer-
individuos como fundamentalmente reacciona frente a cada aumento en la do con una descripción más compleja
egoístas, orientados a maximizar be- producción de un cierto delito (ayer de las motivaciones humanas.
neficios en cada una de las empresas el robo, hoy los secuestros, mañana el Según tales estudios, en efecto,
en las que se involucran. Los indivi- homicidio) incrementando propor- una mayoría de individuos parece
duos son concebidos como aprove- cionalmente las penas. Se presume ser más proclive a actuar conforme a
chadores que no perdonarán ninguna que, enfrentados a un incremento se- pautas de “reciprocidad”: ellos co-
fisura en el sistema jurídico para to- mejante en las penas impuestas, los operan cuando los demás cooperan,
mar ventajas, ni tendrán mayor pie- individuos –egoístas, calculadores, y dejan de hacerlo cuando los otros
dad con sus pares al momento de estratégicos– desistirán de su deci- hacen lo propio. En definitiva, con-
relacionarse con ellos. Se trata de su- sión de cometer ciertos ilícitos, o al forme con esta literatura, no es cierto
jetos calculadores, que actúan de menos pensarán con más cuidado. que los individuos, universalmente,
modo estratégico y miden frente a La lógica de este razonamiento nos tienden a moverse con pautas no
cada paso y a cada norma las posibi- lleva a una visión simplista del Dere- cooperativas. Más bien, y por el con-
lidades de obtener los mayores bene- cho y a una visión draconiana del trario, las pautas de acción propias
ficios tratando de incurrir en los me- Derecho Penal. Sin embargo, al estar de la conducta humana son variables
nores costos posibles. basadas en presupuestos ingenuos y y dependen de lo que los individuos
Lo reconozca explícitamente o no, principios torpes, medidas como las saben o esperan de los demás. Tende-
el Derecho ha venido creciendo des- que aquí se promueven no pueden rán a ser aprovechadores en ámbitos
de hace muchos años a partir de una sino resultar inútiles. Ante todo, estas en que todos los demás lo son y
tal visión, y sus normas han sido mol- medidas son torpes porque una “ma- tenderán a cooperar con los demás en
deadas teniendo en cuenta esa natura- quinaria” como la descripta viene a situaciones en las que los demás
leza peculiar (esa naturaleza egoísta reforzar aquello que representa la su- propenden a actuar cooperati-
que se asume propia de los individuos puesta esencia del problema, es decir, vamente.
La Ciudad Futura 15

El republicanismo contra el del carácter y la “educación moral” de do, podría argumentarse, el esquema
modelo represivo los ciudadanos. Ante todo, pueden de penas cada vez más altas, hoy pre-
decirnos los republicanos, aquellos dominante, no sólo fracasa por estar
Contra lo que pudieron sostener que son capaces de sentir la tentación fundado en una base motivacional
muchas teorías rivales, el republica- de cometer un delito deben reconocer errónea, sino que además resulta per-
nismo no necesita basarse en presu- la importancia de abstenerse de tal judicial en materia de integración
puestos ingenuos acerca de los mo- tipo de conductas, y los que han co- social, al consagrar la “guerra” de un
dos habituales del actuar humano; metido una falta deben convencerse sector de la sociedad contra el resto
presupuestos ingenuos como los que, de la importancia de no volver a co- (además de resultar irracional, al
en definitiva, sostienen al Derecho meterla. Llegar a un horizonte de este incentivar comportamientos más
moderno. Conviene comenzar recor- tipo implica –como ya señalamos– despiadados en aquellos que, ahora,
dando que, para el republicanismo dejar de lado la imagen del Estado por ninguna razón tolerarán ser apre-
cívico, una de las preocupaciones es pasivo en materia moral. Implica, para hendidos: cualquier cosa es preferi-
favorecer el autogobierno colectivo. decirlo en términos filosóficamente ble a caer preso en condiciones tan
El republicanismo toma como ideal más interesantes, dejar de lado el prin- salvajes como las que el derecho re-
regulativo el de que la comunidad se cipio liberal de la neutralidad moral presivo hoy establece). Nada puede
autogobierne, el de que no sea domi- del Estado. El Estado debe reafirmar resultar peor en términos de integra-
nada por ninguna comunidad vecina. la educación en la virtud y compro- ción social que un Derecho que co-
Se pretende la autodeterminación y meterse en la transmisión de ciertos mience a percibirse como parte –y
se rechaza cualquier imposición ex- valores cívicos elementales. Al Esta- producto exclusivo– de sólo un sec-
terna, cualquier medida que se pre- do debe interesarle el desarrollo de tor de la sociedad. Nada puede resul-
tenda llevar adelante en contra de la lazos fraternales entre sus miembros. tar más contrario al ideal republicano
voluntad de los propios afectados. Las personas deben sentir un impulso de contar con un Derecho que los
Este tipo de preocupaciones no resul- interno a colaborar con los demás –a individuos puedan reconocer como
tan nada inocentes, desde el momen- actuar en favor del interés colectivo– propio, y mucho peor si, –tal como
to en que se encuentran íntimamente , tanto como deben sentirse inhibidas tiende a ocurrir en la realidad, y a
atadas a ciertos requerimientos por lo de llevar a cabo conductas delictivas. resultas de su origen, en una fracción
general descuidados por la teoría so- En sintonía con tales criterios, au- de la sociedad– ese Derecho comien-
cial. Ante todo, respetar el ideal del tores como John Braithwaite y Philip za a aplicarse de modo parcial y arbi-
autogobierno exige un nivel signifi- Pettit –centrales en la tarea de aproxi- trario, y crea una sociedad de dos
cativo de compromiso de los ciuda- mar el republicanismo al Derecho Pe- niveles: la de los que definen los
danos con la suerte de su comunidad. nal– defienden la adopción de “insti- contornos del derecho penal, y la de
La afirmación del ideal del autogo- tuciones formativas”, que tienen por los que lo padecen en carne propia.
bierno, por otro lado, sugiere un man- objeto “modificar” el carácter y las Frente al panorama jurídico que
dato adicional en cuanto a cómo or- conductas de los individuos (institu- hoy prevalece, el republicanismo re-
ganizar las instituciones políticas de ciones que no descansan en el auto- quiere normas que extiendan su mano
la sociedad. En efecto, el orden repu- interés de los individuos, como ocu- para levantar a los caídos y sumar a los
blicano requiere de instituciones fa- rre con las vinculadas con el “libera- excluidos, normas que vengan a ne-
vorables al autogobierno: ellas de- lismo de la mano invisible”). Se pro- gar en lugar de a reproducir la
ben no sólo estar abiertas a la inter- cura, así, cambiar “los hábitos delibe- marginación social hoy existente. En
vención cívica, sino además alentar rativos de las personas, tanto como definitiva, el republicanismo viene a
esta actitud de parte de la ciudadanía. sus disposiciones de comportamien- exigir un Derecho menos ingenuo y
Muchos republicanos, contempo- to”: se trata de crear instituciones menos brutal, es decir, un Derecho
ráneamente, defienden así el estable- socializadoras, más que de afirmar más lúcido a la vez que más justo. J
cimiento de instancias de decisión otras orientadas hacia la coerción.
Notas
descentralizadas o la creación de fo- Finalmente, y reconociendo la im-
1
ros públicos destinados a alentar el portancia de alentar los sentimientos Una versión expandida de este texto
aparecerá en un libro de homenaje al pena-
debate colectivo sobre cuestiones de de reciprocidad inherentes a cada uno, lista Julio Maier.
interés común. el republicanismo requiere alentar un 2
Puede encontrarse un buen resumen en
El modo en que el republicanismo esquema institucional y un orden pe- A. Ben-Ner y L. Putterman, eds., Economics,
piensa el Derecho Penal tiende a ser nal que fomenten la integración so- Values and Organization, Cambridge
consistente con los ideales recién mar- cial. El republicanismo viene a alen- University Press, 1998.
3
cados. La primera sugerencia de los Kahan, Dan, The Logic of Reciprocity:
tar las relaciones cara-a-cara y la con-
Trust, Collective Action, and Law, 2001.
republicanos tiene que ver con la pre- fianza mutua, es decir, un tejido de 4
Braithwaite, J., y Pettit, P., Not Just
ocupación teórica más habitual de normas y prácticas muy dispuestas a Deserts, A Republican Theory of Criminal
esta teoría, vinculada con la “forja” las que hoy prevalecen. En este senti- Justice, Oxford University Press, 1990.
16 La Ciudad Futura

secretos en las postrimerías de la


INTERNACIONALES Guerra Fría; habían contribuido a
incubar los “huevos de la serpiente”

El mundo que nos dejan las y desatado una tormenta ahora in-
controlable. La antigua parábola del
aprendiz de brujo debía ser abortada.
guerras de Bush II Se apartaron, entonces, del realis-
mo conservador clásico y se arrima-
2001-2003: ascenso, apogeo y caída del “momento ron a la retórica wilsoniana para re-
cubrir de propósito idealista y fervor
neoconservador”. Un proyecto neoimperial que puede haber misionero lo que era su verdadero
resultado más efímero que el “nuevo orden internacional” imperativo categórico: “retomar el
anunciado por Bush padre diez años atrás no encuentra, sin control”. Había, entonces, que salir
embargo, una alternativa de reemplazo a la vista, en un nuevamente a liberar al mundo de
los yugos opresores, levantar las ban-
escenario internacional posliberal, anárquico y caótico, más deras del intervencionismo, liderar
comprensible desde la mirada de Hobbes que desde la de Kant. una nueva Cruzada internacional.
La argumentación retomaba los
Fabián Bosoer conservadores acostumbrados a la planteos de Francis Fukuyama de
política del equilibrio y el balance diez años atrás sobre el “fin de la
hora que la ofensiva neocon- de poder. Ya no había equilibrio que

A servadora parece haber ini-


ciado su declive y que Irak se
convierte en la sepultura de los sue-
defender ni tablero de ajedrez sobre
el que planificar estrategias de
disuasión o contención, ni juego de
historia” (recuérdese la novedosa
influencia de las lecturas “hegelianas
de derecha” que Fukuyama recono-
cía en Alexandre Kojeve) y los aproxi-
ños imperiales posmodernos de quie- acción racional posible ni compro- maba a las tesis de Samuel Huntington
nes tomaron el poder en Washington, misos a priori con la comunidad sobre el inevitable “choque de civi-
es bueno recordar que todo esto no internacional: EEUU debía ahora asu- lizaciones”. Aunque fueron optimis-
empezó con la llegada de George W. mir su condición de superpotencia tas a su manera, y en esto se parecían
Bush al Gobierno, en enero de 2001, solitaria en un mundo unipolar, ines- a los internacionalistas liberales: en
ni con los atentados del 11 de sep- table y en conflicto permanente, y la creencia de que EEUU podría cum-
tiembre de ese año, sino mucho antes. jugar solo, acompañado de coalicio- plir una tarea positiva derribando
Hace quince años, por lo menos, nes cambiantes de países aliados, dictaduras y sembrando democra-
que este grupo de “iluminados” pro- contra las fuerzas del caos, los “ejes cias en el mundo árabe y en Oriente
venientes del ala derecha republica- del mal” y las redes terroristas. Medio. Escuchamos aquel razona-
na y los think tanks ultraconserva- Los atentados del 11 de septiem- miento en boca de Tony Blair y de
dores vienen observando, pensando, bre de 2001 confirmaron sus diag- algunos intelectuales progresistas,
entendiendo y buscando modelar el nósticos y presunciones sobre vul- como Timothy Garton Ash o Michael
mundo más imprevisible y más vio- nerabilidades y amenazas, instala- Ignatieff: como quiera que fuera, y
lento, que hoy estamos viviendo. Ellos ron el hecho catastrófico como factor más allá de los intereses en juego,
vinieron a encarnar una gran revan- interviniente en el ajuste de las polí- derrocar una dictadura como la de
cha de la geopolítica norteamericana ticas e impusieron el giro fundamen- Saddam Hussein podría ser, en sí
originaria, la de mediados de siglo tal para la resolución estratégica. Por mismo –sostenían– un hecho positi-
pasado y más atrás aún, aquella con la razones militares, económicas y cul- vo para el mundo.1
que los EEUU entraron en el 1900, de turales, había que salvar la amenaza Pero no eran sólo intereses de gran-
la mano de Thedy Roosevelt, como de la entropía, el riesgo de un colapso des corporaciones transnacionales lo
potencia mundial emergente en di- del complejo militar-industrial de- que traían entre manos los neocon-
rección a la conquista de los mares. bido a la falta de utilización y a sus servadores de última generación. Se-
Procedieron a desarmar aquella es- múltiples desagregaciones internas. guidores del filósofo Leo Strauss al-
tantería de posguerra que ya se esta- Era necesario encontrar un enemigo gunos de ellos, tomaron de éste ante
ba cayendo en los años noventa al principal y redefinir, de manera ex- todo una visión crítica de la moder-
desaparecer el orden bipolar; pero tensiva, intensiva y existencial, la nidad liberal, el relativismo ético y
fueron por más. Hicieron su primer construcción de ese enemigo. Lo co- la neutralidad valorativa. La idea de
ajuste de cuentas con el internacio- nocían demasiado y, a la vez, dema- la necesidad de un “rearme moral” y
nalismo de Clinton; pero también, siado poco: habían manejado aque- de una restauración de la primacía de
un segundo ajuste de cuentas, en este lla materia en los pliegues de las la política sobre la economía forma-
caso con el “realismo” de los viejos guerras posmodernas y en negocios ba parte del universo conservador
La Ciudad Futura 17

conocido. Tradujeron estas catego- Es difícil negarles a estos “halco- ¿qué es lo que dejará tras su retirada?
rías a la política internacional y ar- nes” talento y eficacia en el logro de ¿Cuál es la magnitud de los cambios
gumentaron sobre la necesidad de sus propósitos. Tendrán su lugar en que ha producido en el sistema in-
que EEUU ejerciera su liderazgo y la historia: en dos años, dieron vuel- ternacional? ¿Cómo afrontará dicho
asociara su impresionante e indiscu- ta como un guante el escenario inter- escenario la etapa que sobrevenga?
tido poderío tecnológico y militar nacional y colocaron a los EEUU más ¿Es posible pensar –en clave social-
con su condición de realización úl- allá de lo que todo juicio de pruden- demócrata– en una “revolución de-
tima y más avanzada de los valores cia aconsejaba y anticipaba como mocrática global” que confronte con
de la cultura occidental. perspectiva más probable, sin en- la perspectiva que ofrece el “cruza-
Pero algo novedoso en esta concep- contrar contrapesos intelectuales y dismo” fundamentalista, de prolife-
ción que rehabilitó la tradición del políticos en condiciones de limitar, ración y privatización de conflictos
pensamiento imperialista norteame- moderar o disputar esa centralidad armados, violencia criminal, terro-
ricano de principios de siglo XX, el de en el vértice de poder. rismo y contraterrorismo?
los “neohamiltonianos” belicistas, es Sin embargo, es un error atribuir Es necesario partir de estos interro-
cómo se desprendió sin ambigüeda- este segmento de la historia sólo a la gantes para plantear las alternativas
des de la influencia de Immanuel Kant habilidad de una camarilla intrigan- futuras.
–la “paz perpetua” basada en la te; tanto como fijar en la utilización Porque EEUU podrá quedarse o re-
autolimitación de la fuerza de los del engaño y la mentira y la manipu- tirarse, al final, más o menos penosa-
poderosos y la sujeción a una ley lación de la opinión pública, el con- mente de Irak, como se fue de Viet-
internacional– y le injertó en su lugar vencimiento que lograron para fra- nam o como lo hizo de Irán, pero el
las teorías de Carl Schmitt: la realiza- guar el mayor presupuesto militar de desbarajuste está allí instalado y el
ción del “decisionismo” –la encarna- la historia (450 mil millones de dóla- hecho de que hayan sido los EEUU
ción de una acción política indepen- res, es decir 150 mil millones más que los principales responsables en pro-
diente de los postulados normativos– el que tenía Bush al instalarse en la vocarlo será materia del juicio histó-
, la identificación del enemigo como Casa Blanca, y un equivalente –se- rico, el análisis y la condena ética,
esencia de la decisión política y la gún Jeffrey Sachs– de los gastos mili- pero no responde al hecho político
doctrina de los grandes espacios tares combinados del resto del mun- sustantivo de que la comunidad in-
geopolíticos –el control de los recur- do)2 y concretar la expedición puniti- ternacional y la política exterior de
sos estratégicos vitales, la toma de la va a Irak. El “vacío estratégico”, como cada país se encuentran involucradas
tierra y de los mares en un nuevo acostumbraron llamarlo, existía; acer- con algún tipo de intervención que
“nomos de la Tierra”– como motor de taron tempranamente en advertirlo y pueda ayudar a reconstruir institu-
la estrategia global que define los salieron a llenarlo a su manera, apro- ciones nacionales e internacionales
alcances de la guerra y de la paz. vechando la fabulosa asimetría de o desmantelarlas, permitir que se edi-
Así es como se terminó de definir el poder militar y tecnológico, con toda fiquen o contribuir a su colapso, en
perfil acabado de los “neoconserva- la carga de ultranacionalismo e inte- vastas regiones del mundo.
dores globalistas” que salieron a la reses plutocráticos involucrados.3 En esta materia, el punto exacto en
luz pública de la mano de Donald La apreciación de G. John Iken- el que quedó anclada la cuestión
Rumsfeld, Dick Cheney, Paul Wolfo- berry, internacionalista de la Univer- internacional es aquel en el que lo
witz y el selecto grupo de intelectua- sidad de Georgetown que escribe en encontró el elenco de Bush al llegar
les y publicistas “straussianos”. Ju- el último número de la influyente a la Casa Blanca hace cuatro años,
ramentados en el Proyecto para el revista Survival, del Instituto de sólo que en un mundo más caótico y
Nuevo Siglo Estadounidense (PNAC) Estudios Estratégicos de Londres confuso aun que el de entonces. Por
en 1997, lo plasmaron y convirtie- (IISS), es contundente: “es difícil eso, las opciones que se abren para
ron en Doctrina de Guerra Preventi- encontrar otro instante de la historia “un giro a la izquierda” navegan
va y Revolución en los Asuntos diplomática norteamericana en el entre un nuevo intervencionismo,
Militares, para elevarlo al rango de cual una orientación estratégica equi- que reivindique el papel central de
política de Estado en la Estrategia de vocada haya provocado tanto daño a las Naciones Unidas, impulse su re-
Seguridad Nacional, presentada por la posición internacional de este país forma y reemplace el comando de las
Bush II en septiembre de 2002 y –su prestigio, credibilidad– en tan tropas estadounidenses por más com-
aprobada por el Congreso un mes corto tiempo y con tan poco para plejos contingentes multinaciona-
más tarde. La nueva doctrina tuvo su mostrar a cambio”. les con Cascos Azules, y un nuevo
campo de experimentación con la antiimperialismo reluctante, integra-
guerra de ocupación en Irak, una ¿Revancha de Venus? do por “globalifóbicos”, pacifistas,
operación muy bien planificada aun- “altermundialistas” y “soberanistas”.
que los resultados hoy a la vista pa- Ahora bien, ¿se ha agotado el “mo- Las dos opciones presentan su cos-
rezcan desmentirlo. mento neoconservador”? Y si es así, tado oscuro. El “intervencionismo hu-
18 La Ciudad Futura

manitario” y el “internacionalismo un mundo anárquico y hobbesiano transformado en “principal adminis-


democrático” –con o sin interven- en el que el derecho y los usos inter- trador de los conflictos del mundo...
ción de los EEUU– han mostrado ya nacionales han dejado de merecer pero también en principal creador de
terribles escenarios de complicidad, confianza y donde la verdadera se- los mismos”.
por acción u omisión, con matanzas guridad, la defensa y el fomento de La gran cuestión parece ser, en de-
en África y los Balcanes, así como un orden liberal siguen dependien- finitiva, no sólo cómo sacar a los
dificultades serias para liberarse del do de la posesión y el uso del poderío EEUU de Irak sino cómo volver a
dilema típico: ¿es posible –y desea- militar”. Mientras Europa vivía en el amarrar a Gulliver en Lilliput (algo
ble– “exportar la democracia” a so- mundo de Venus, diosa de la fecun- que sólo se podrá hacer si Gulliver así
ciedades no occidentales atravesadas didad y del amor, EEUU vivía en el lo quiere) y apaciguar, al mismo tiem-
por divisiones tribales, étnico-reli- mundo de Marte, dios de la guerra. po, tantas iras y fuerzas destructores
giosas o nacionales profundas? ¿Es Un año después, el mismo Kagan anidadas en la aldea global, ahora que
posible –y justificable– hacerlo a tra- revisa su argumento en la revista el aprendiz de brujo ha desatado el
vés de expediciones militares de ca- Foreign Affairs (marzo-abril de poder que tanto pretendía conjurar.
racterísticas neocoloniales? 2004) y concede que había soslaya- Una planteo de política exterior
Como señaló en 2000 el Informe de do un “detalle”: no existe fuerza o socialdemócrata para el siglo XXI no
la Comisión presidida por Lakhdar superioridad militar que consiga al- podrá soslayar estas realidades –in-
Brahimi –el mismo hombre en quien canzar por sí sola la legitimidad del cluida la discusión sobre el uso efec-
se centran todas las expectativas para poder y el liderazgo internacional, y tivo del poder militar– y deberá si-
encarrilar una salida para Irak–, “nada EEUU, para quien el primer punto es tuar, por ello, sus bases de apoyo en
ha hecho más daño a la reputación y incontestable, estuvo dedicado a una movilización de actores políti-
credibilidad de la ONU en materia de dilapidar, con Bush y sus mucha- cos y sociales, estatales y no estata-
mantenimiento de la paz durante los chos, aceleradamente, el segundo. les, que encuentren su eco, tanto en
años noventa que la renuencia a dis- Lo que ya antes Joseph Nye había Europa, Rusia, el mundo árabe, Chi-
tinguir entre la víctima y el agresor”.Y llamado “la paradoja del poder nor- na y el extremo Oriente, como en
el problema contrario: ¿cómo impul- teamericano”: el poder económico y América Latina y dentro mismo de la
sar el retiro de tropas y de asistencia en militar por sí solo no sirve y en oca- república imperial americana, salida
las zonas de conflicto y los países con siones puede debilitar en vez de de Bush mediante. J
Estados colapsados mientras la tele- potenciar sus objetivos. De manera
Notas
visión y los informes periodísticos que la declinación del proyecto im-
1
muestran los dramas de pueblos y perial neoconservador –que prome- Un año después, Ignatieff hace su
autocrítica por apoyar la invasión, en un
comunidades expuestas al genocidio tía un “nuevo siglo estadounidense” extenso artículo en el The New York Times
y las guerras de exterminio? y puede quedar reducido tan sólo a y en Le Monde, 22 de marzo de 2004. Los
El nuevo eje europeo constituido un “momento” histórico– ofrece aho- artículos de Garton Ash, del mismo modo,
por Francia, Alemania y España – ra renovada vigencia a las adverten- aconsejan a Blair terminar con la alianza
que debe ahora mover un tren más cias y consejos del realismo y del con los EEUU en Irak.
2
Jeffrey Sachs, “La decadencia de los
largo y cargado de veinticinco vago- internacionalismo liberal, inten-
EEUU”, en www.projectosyndicate.org
nes, con sus problemáticas y voces tando reparar los daños provocados.4 3
Véase al respecto, el muy interesante
diversas y en ocasiones contrapues- Unos y otros continuarán transitan- libro de Alain Joxe, El imperio del caos.
tas– puede inclinar la balanza en una do los bordes de ese inmenso agujero Las repúblicas frente a la dominación
u otra dirección, en sintonía con un negro provocado por el desequilibrio estadounidense en la posguerra fría, Fon-
abandono del unilateralismo arro- geopolítico y sistémico que en térmi- do de Cultura Económica, 2003. Para
Joxe, sin dejar de ser la cabeza de un
gante en la política exterior norte- nos claros sintetizó Norman Mailer imperio, los EEUU instaura un sistema con-
americana, en caso de ganar el candi- (“tanto poder en un bando, tanto odio sagrado únicamente a regular el desorden
dato demócrata, John Kerry. auténtico en el otro; tanta tecnología mediante normas financieras y expedicio-
El ensayista neoconservador por nuestro lado y tanto terrorismo nes militares.
4
Robert Kagan ironizaba en su potencial por el suyo, que los daños Joseph Nye, “La paradoja del poder
norteamericano”, Taurus, 2003. Véase
recietne libro Poder y debilidad (Of no pueden calcularse”).5 El viejo pa- también el artículo de la ex secretaria de
Paradise and Power, edición espa- dre intelectual del realismo, Kenneth Estado Madeleine Albright, “¿Puentes,
ñola de Taurus, 2003) sobre aquella Waltz, para quien el verdadero desca- bombas o fanfarroneadas?”, publicado en
Europa refractaria a asumir respon- labro se produjo con la caída de la español en Archivos del Presente, nº32,
sabilidades militares, autosuficiente Unión Soviética, lo advertía a su modo 2004. Su versión original, así como el
artículo de Kagan citado, puede recogerse
y ensimismada en su mundo regido en su visita de hace unos meses a
en la página web de Foreign Affairs ,
por normas de negociación y coope- Buenos Aires: sin poderes o Estados www.foreignaffairs.org
ración transnacionales, mientras a capaces de contrabalancear el poder 5
Norman Mailer, “¿Porqué estamos en
EEUU le tocaba ejercer el poder “en de los Estados Unidos, éstos se han guerra?, Ed. Anagrama, 2003.
La Ciudad Futura 19

tas en Sudán y Afganistán; concreta-


Neoterrorismo, la otra cara de mente, una fábrica de productos far-
macéuticos al nordeste de Khartum

la globalización (donde según Washington se produ-


cían precursores químicos), y seis
campos de terroristas en suelo afgano
La comunidad internacional se debe un debate en pos al sur de Kabul. Toda una puesta en
de mejores condiciones de operatividad ante un escena en formato reducido, una pre-
nuevo tipo de violencia indiscriminada, trasnacional y monición si se quiere, de lo que ven-
dría después: las guerras relámpago
carente de patrocinio estatal. en Afganistán e Irak, como respuesta
Guillermo Ortiz el mundo, sino que multiplica los a la caída de las Torres Gemelas de
centros de decisión y conduce, a la Nueva York el 11-S.
e puede afirmar que estamos vez, a un mundo fragmentado en lo Ahora bien, ¿por qué hablamos de

S en un nuevo universo en el
que brilla con luz propia un
enfrentamiento entre fuerzas que res-
social y económico. (El auge de la
migración clandestina aparece como
otro emergente indeseado de este
un nuevo terrorismo?
Porque el núcleo del fenómeno
insurreccional durante la Guerra Fría
ponden a una lógica globalista (ex- profundo desequilibrio.) era la denominada “guerra revolu-
tensión de la interdependencia en el Es en este particular contexto que cionaria”, entendida como instru-
marco de una economía de mercado asistimos al fin de una era de terroris- mento de la política exterior de una
planetaria que beneficia a unos po- mo internacional, abolida la con- superpotencia, en aquel tiempo la
cos y, por lo tanto, excluyente), y una frontación Este-Oeste, y a la apari- URSS. Se trataba de un modelo que
lógica particularista (consistente en ción de un nuevo tipo de conflicto, incluía la creación de organizacio-
una dinámica de reacción-repliegue- no ya vinculado a la brecha ideoló- nes clandestinas, guerra de guerri-
despliegue de las identidades étnicas gica característica de la Guerra Fría. llas y, en su fase ofensiva, la neutra-
y religiosas como instrumento de “Como estadounidenses hemos des- lización de las Fuerzas Armadas gu-
resistencia y de naturaleza incluyen- cubierto nuestro punto débil, nues- bernamentales. Trabajaba en base a
te). “Hacia fin de siglo, el mundo tra vulnerabilidad: es el odio de los una minoría altamente organizada, a
asistirá a un renacimiento religioso que no se nos parecen”, escribió través de un partido, dispuesto a to-
pocas veces experimentado”, afirmó Samuel Berger, asesor de Seguridad mar el poder explotando las contra-
André Malraux hace casi cincuenta Nacional durante la administración dicciones evidentes de la sociedad
años. No se equivocó: la segunda Clinton, tras la voladura conjunta de capitalista.
fase de la posguerra Fría adquirió las embajadas estadounidenses en En cambio, hoy, la clave del terro-
autonomía histórica, y uno de sus Kenya y Tanzania en agosto del 98. rismo ya no se sustenta en la guerra
rasgos fundamentales es el enfrenta- Dieciséis días después dio el OK para revolucionaria, sino en la “guerra
miento de dos fuerzas de igual im- que EEUU atacara con misiles de for- cultural”, de objetivos múltiples y
portancia: globalización económi- ma unilateral instalaciones terroris- naturaleza dispersa; se trata de una
ca frente a fragmentación política. amenaza no proveniente de un solo
La mundialización avasallante del centro de poder y, por consiguiente,
capitalismo de Occidente (con eje en impredecible, y que incluye a una
la arrogancia neoimperial de EEUU) multiplicidad de grupos diferencia-
choca con la decisión de pueblos y dos que actúan en distintas áreas con
culturas de afirmar su propia identi- objetivos disímiles. Porque, como
dad. De algún modo, surgió un nue- ILUSTRACION PAG.70 quedó a la vista el 11-S, ya no se trata
vo tipo de conflicto provocado por sólo de objetivos israelíes, sino de
el repliegue de los excluidos del C uno de los símbolos más acabados
mundo moderno sobre particula- del empuje capitalista de Occidente
rismos culturales y religiosos, y la en la posguerra Fría; por lo que el
novedad más significativa reside en conflicto de hoy reconoce también
que estos particularismos se han una motivación vinculada al ataque
transformado en la savia que nutre contra la fuerza homogeneizadora
un nuevo tipo de guerra cultural que del capitalismo globalizado y su
está en el clímax de su fase operativa. principal impulsor: EEUU.
Así es como la doctrina de “am- El terrorismo de la Guerra Fría era
pliación de mercados” (con signo fuertemente centralizado y organiza-
estadounidense) no sólo vulgarizó do en base a premisas ideológicas y,
20 La Ciudad Futura

como mencionamos, se veía como de la amenaza está diversificada, sino Por ejemplo, Bin Laden nunca dio
instrumento de la política exterior de también sus fuentes de financia- instrucciones personalmente a los
una de las superpotencias, contaba miento. No es novedad que Al Qaeda terroristas. En 1977, el responsable
con financiamiento estatal y apoyo ha vuelto a reforzarse y financiar sus de información de la célula de Bin
logístico y entrenamiento de parte de ataques con el opio afgano. Después Laden en Kenya, que parece haber
la URSS y de algunos países de Europa de la guerra relámpago en Afganistán, tenido un papel decisivo en el aten-
oriental; en cambio, el nuevo terroris- las tropas de ocupación destacadas tado contra la embajada estadouni-
mo es altamente descentralizado y en ese país sólo controlan un área dense en Nairobi, había escrito en un
primitivo en su organización y técni- alrededor de la capital, Kabul. Lo documento encontrado en su com-
ca, pero no en su implementación; es que no ha impidió que se establecie- putadora personal que la misión de
apoyado por Irán y Sudán y financia- ra una alianza entre residuos taliba- la célula era “atacar a norteamerica-
do por otros (como Arabia Saudita), nes y líderes tribales, y productores nos”. Pero aclara: “los miembros de
pero no lo controlan; además recono- de opio, que según informes de la la célula en el este de África no que-
ce otras fuentes de financiación y se ONU, ahora se cultiva también en el remos conocer los planes de las ope-
organiza en redes, con “células dur- norte del país y no sólo en el sur como raciones, pues no somos más que
mientes” asimiladas a los países occi- antaño. El hecho de que Afganistán instrumentos”.
dentales, es decir al modo de vida del pase de un Estado que albergaba Lo cierto es que Al Quaeda se adap-
enemigo. Entre sus miembros, hay terroristas a un Estado narcotrafi- tó a los golpes de los últimos años y
ciudadanos de todo el espectro mu- cante ya es una realidad. logró compensar sus pérdidas exten-
sulmán y hasta ciudadanos europeos El problema es que, tras más de dos diéndose a otras zonas y creando
y latinoamericanos convertidos al años de perseguir las fuentes de fi- nuevos teatros de operaciones; in-
islamismo. Es el reino de los “cosmó- nanciación de Al Quaeda, sólo pare- cluso, hoy es más activa en Asia, en
cratas”: individuos que operan de la ce haberse “tocado” la punta del ice- donde se hallan países con fronteras
misma forma hoy en Hong Kong, berg. Al Quaeda es el primer movi- más porosas. Actualmente, la orga-
mañana en Estambul y pasado maña- miento terrorista global; ya no exis- nización es sólo una especie de “pa-
na en Londres y Madrid, que hablan ten epicentros del terror, ni funciona raguas ideológico”, pero la agenda
varios idiomas y pasan por residentes como estructura u organización operativa la fijan diversos grupos de
locales merced a su gran capacidad de jerarquizada. Si bien Bin Laden es forma descentralizada. Lo que hace
adaptación a las condiciones de vida quien formula su política general, un Al Quaeda es proporcionar cobertu-
occidentales. comité de sabios toma las decisiones ra ideológica al movimiento yiha-
Si bien el núcleo central de mili- ejecutivas en nombre del grupo y a él dista (Yihad: guerra santa), de carác-
tantes lo constituyen los viejos vo- se subordinan otros comités dedica- ter universal. Tras el 11-S, la ONU
luntarios islámicos de cincuenta dos a los asuntos militares y los inte- creó un Comité de Sanciones contra
países que lucharon en Afganistán reses comerciales de la organización, Al Quaeda y el régimen de los
en las guerrillas afganas antisovié- así como el comité de la “fatwa”, talibanes con el propósito de secar
ticas, y que lograron vencer a un encargado de promulgar los decre- sus fuentes financieras. Dos años des-
ejército “occidental e infiel” con una tos basados en la ley islámica. pués, sólo se congelaron fondos por
ideología secularizada, dotado de Peter Bergen , uno de los estudio- valor de 150 millones de dólares, y
armas modernas, como el soviético: sos del peregrinaje de Al Quaeda, en la lista de sospechosos de pertene-
durante la década de 1980, se calcula sostiene que una vez que Bin Laden cer a Al Quaeda sólo figuran tres-
que fueron casi 30 mil los volunta- toma decisiones sobre política gene- cientos setenta y dos nombres; y
rios islámicos de más de medio cen- ral, éstas son trasmitidas al comité apenas ochenta y cuatro países apor-
tenar de países que combatieron en principal y después a los miembros taron información al comité, por lo
Afganistán, y triunfaron gracias al del grupo de un nivel inferior; ahora que la cooperación internacional
respaldo financiero y el entrenamien- bien, muchos de estos soldados de tampoco ha sido la esperada.
to de la CIA. infantería tienen poco o directamen- Existen muchos Estados reacios a ir
Incluso, hoy no sólo la naturaleza te ningún contacto con Bin Laden. más allá de la congelación de cuentas
bancarias. Uno de los principales pro-
blemas de la financiación de este tipo
de terrorismo es que se da a través de
las organizaciones de caridad islámi-
AVISO NO AVESTRUZ ca que se multiplican sin posibilidad
de ejercer un control sobre sus activi-
(VA EN DISKETTE Y COPIA IMPRESA) dades y el sistema conocido como la
hawala, consistente en giros directos
de dinero entre particulares basados
La Ciudad Futura 21

en la confianza y que elude los circui- retrógrada y extremista de la guerra utilizando sus aceitados vínculos con
tos financieros. santa. Es una fusión altamente in- la familia real (hasta su ruptura en
Al Quaeda funciona, básicamente, quietante, porque no se trata de terro- 1990), reclutó guerreros en todos los
como un holding. Y Bin Laden es un ristas suicidas empobrecidos, como países del mundo musulmán, y utili-
gerente, un presidente de consorcio. los que se aprecian en la Intifada zó los recursos de la empresa familiar
Una especie de holding multinacio- palestina, sino muy por el contrario, para construir bases de entrenamien-
nal bajo la presidencia de Bin Laden. de jóvenes cultos, con altos conoci- to de guerreros santos. Los “licencia-
La estructura tradicional de un hol- mientos técnicos, egresados de uni- dos” de esos campamentos se dedi-
ding es un grupo de gestión central versidades de los EEUU o Alemania, can como una gran empresa a expor-
que controla intereses completos o sin barba e integrados a la perfección tar el terrorismo y la guerra santa en
parciales de otras compañías. A veces en sus respectivas comunidades. Fre- todos los confines del mundo. “Gra-
los holdings también son utilizados cuentan gimnasios, reservan vuelos cias a Dios, el número de hermanos es
por delincuentes para actividades ile- por Internet y hasta en ocasiones grande; pero yo no conozco a todos
gales, y a menudo tienen sus bases en beben alcohol, pecado mortal para los que están con nosotros en esta
países donde pueden operar con esca- un musulmán serio, pero excelente Base” (Al Quaeda significa ‘la Base’).
so o ningún control regular. Así, Al cobertura para las operaciones clan- Podrían ser las palabras de un au-
Quaeda mostró gran flexibilidad para destinas. téntico presidente de empresa. Pero
incorporar a distintos niveles organi- La generación de más edad de radi- no sólo cambió el terrorismo; tam-
zaciones militantes subsidiarias de cales islámicos vinculados a Bin bién lo hizo la naturaleza de la gue-
Egipto, Pakistán, Bangladesh, Arge- Laden estudió en la Universidad de rra: hoy hablamos de un choque con-
lia, Libia, Yemen y Siria, y Cachemira Al Azhar de El Cairo, una especie de tra un enemigo difuso, trasnacional
(área en disputa entre indios y Oxford del saber islámico, y muchos y en un teatro no circunscripto. De
pakistaníes). Incluso, los campamen- de la nueva generación eligieron ca- algún modo, se trata de la era de la
tos de entrenamiento de Al Quaeda rreras como ingeniería o medicina en violencia no regulada, lo que añade
atrajeron a una coalición multicolor lugar de otras más cercanas a la órbita inquietud a un contexto de por sí
de jordanos, turcos, palestinos, de la jurisprudencia de los países inquietante. Los rasgos principales
pakistaníes, iraquíes, saudíes, suda- islámicos. De ahí que no debe extra- de la nueva guerra es su carácter no
neses, filipinos, tayikos, birmanos, ñar que el principal ayudante de Bin convencional, prolongado (en tiem-
chechenos y hasta alemanes y suecos Laden fuese un médico de una fami- po y geografía) y de alcance planeta-
ávidos de un poco de “movimiento”. lia egipcia de clase alta, o que uno de rio. Es un tipo de guerra sin “Día D”
Otro aspecto interesante es la es- sus voceros de prensa fuera un em- (desembarco en Normandía), ni Des-
tructura “posmoderna” de Al Quaeda presario saudí nacido en Kuwait de- file de la Victoria; de lo que deriva la
(por decirlo de algún modo); esto es, dicado al negocio de exportación e dificultad para afrontarla. Y es que la
de qué manera supieron explotar las importación. O que su asesor militar naturaleza de los conflictos bélicos
tecnologías más actuales del arma- en EEUU se haya licenciado en Psico- ha cambiado por completo: hoy se
mento y las comunicaciones del si- logía en una universidad egipcia y trata de enfrentamientos globaliza-
glo XXI, al servicio de la lectura más sea un reconocido especialista en dos, sin fronteras, ni bandos estatales
computación de California. El pro-
pio Bin Laden, incluso, estudió Cien-
cias Económicas, trabajó para la
empresa constructora familiar y a
principios de los noventa fue uno de
los hombres de negocios más activos
ILUSTRACION PAG.73 en Sudán. Esta combinación de ILUSTRACION PAG.73
profesionalismo, utilización de téc-
A nica moderna e interpretación retró- B
grada del Islam al servicio de una
guerra contra Occidente es la marca
de fábrica de Al Quaeda.
Bin Laden también aplicó técni-
cas comerciales que había aprendi-
do de los años en que trabajó para la
empresa paterna (no hay que olvidar
que es hijo de un multimillonario
saudita dedicado a la construcción).
Recaudó fondos en Arabia Saudita
22 La Ciudad Futura

organizados, y la principal víctima Kosovo y el Líbano (1983), cuando de Seguridad Europea). Esto es, que
es la población civil. En este contex- una bomba mató a casi trescientos sólo desemboque en un compromiso
to, se puede afirmar que no respeta marines; incluso, Israel con la Intifada financiero de Europa (contribuir con
las ideas de Clausewitz. Salvo ex- soporta una conflagración de estas tropas a los esfuerzos de pacifica-
cepciones, en su aspecto más global características. Pero el aprendizaje ción de EEUU y aumentar los presu-
son guerras no clausewitzianas, en el será largo. puestos de Defensa) y no estratégico
sentido de que no se trata ya de un En este contexto, el problema de la (esto es lograr una menor disparidad
enfrentamiento de corte sustancial respuesta de EEUU no es, básicamen- tecnológica en el campo militar con
(con ejércitos, banderas y enemigos, te, su desproporción, sino su imple- EEUU, que le permita establecer sus
y en las que el aspecto militar se mentación. En una palabra: EEUU, en propios objetivos al margen de la
mantiene en todo momento subordi- su condición de única superpoten- OTAN). En este campo, también se
nado a consideraciones políticas), cia, decidió pasar de ser un actor necesitará la cooperación en temas
sino accidental (donde todo es im- interesado en conservar el orden in- como la clausura de los canales ocul-
previsto, el enemigo anónimo y las ternacional en el marco de una es- tos por los que circula el dinero del
acciones se asemejan a accidentes; tructura de equilibrio de poder (como terror, la regulación de las transfe-
sólo se aprovecha la oportunidad). podía ser de algún modo la Guerra rencias electrónicas, el fin de la cir-
Es una Guerra Fría fuera de límites Fría), a subvertir el orden internacio- culación del dinero criminal, del con-
y sin límites. Después de medio siglo nal; y para eso se vale de la proyec- trabando de armas, lo que exigirá
de equilibrio del terror, ingresamos ción de un poder militar incontrasta- eliminar los paraísos fiscales, regu-
en la fase del desequilibrio del terror, ble. Y responde de forma convencio- lar la circulación de capitales y una
y ese desequilibrio no es la continua- nal (con guerras de conquista) a una mayor cooperación policial, militar
ción de la política por otros medios, amenaza conceptualizada como no y judicial.
sino el caos, el reino de lo imprevis- convencional. 3) Para el tema Irak, urgen un mayor
to. Clausewitz hablaba de “subida a involucramiento de la ONU y la Liga
los extremos” y en el máximo extre- Conclusiones Árabe y la celebración de una confe-
mo la guerra se convierte en violen- rencia internacional en Irak con todos
cia salvaje, no regulada, generaliza- 1) Está claro que con la decisión de los actores, bajo el manto de la ONU,
da, latente. El ataque a Manhattan, España de retirar su contingente de tipo modelo afgano. Y una interven-
en este sentido, rompió los límites de Irak, es posible un “efecto dominó” ción con tropas de países árabes.
lo posible y significó un extremo del en los aliados de EEUU, en un mo- 4) En cuanto al problema de Medio
cual no se retorna. mento en que el Pentágono busca Oriente, la clave estará en desmontar
Así, el nuevo terrorismo represen- una mayor implicación de una OTAN el malentendido por el cual para Is-
ta la culminación de la lógica de la ampliada. Para la guerra y la defensa rael la paz es seguridad y para los
guerra moderna. En la que ya no de sus intereses vitales, EEUU estimó palestinos la paz es territorios; y el
tienen un papel los Estados moder- que las organizaciones multinacio- hecho, derivado del anterior, de que
nos en forma exclusiva. Además, nales obstaculizan su libertad de ni Israel estuvo en condiciones de
conjuntamente con la “globalización maniobra, pero acaba de comprobar suministrar territorios a Arafat, ni
del terror” asistimos a una “privati- que para asegurar la estabilidad de éste demostró estar en condiciones
zación de la violencia”: los mismos posguerra, EEUU busca un reparto de de suministrar seguridad a Israel, por
Estados “tercerizan” la guerra para costos, para lo que necesita a las su falta de poder y convicción para
los trabajos más sucios con grupos organizaciones internacionales. descabezar a las organizaciones
paramilitares o mercenarios. Lo más 2) Con relación al terrorismo, urge extremistas. Allí también hará falta
apropiado sería hablar de guerras un plan de cooperación entre las de- superar la idea de “proceso de paz”
asimétricas. Por un lado, un enemigo mocracias aliadas. Es tiempo de to- como una “diplomacia del impasse”
móvil, trasnacional y difuso, que pos, no de guerras. El problema es y reconsiderar la presencia de tropas
golpea sin identificarse contra blan- que para los sectores más conserva- internacionales y presiones de EEUU
cos civiles, y que comporta una dife- dores de la administración Bush, el para un arreglo con Israel. No hay
rencia cualitativa; esto es, un Estado problema central no es el terrorismo, que esperar a otro 11-S (muy atracti-
que lucha con instrumentos conven- sino diseñar un nuevo orden interna- vo, por otra parte, teniendo en cuenta
cionales frente a grupos que lo hacen cional en el que EEUU tenga libre la larga campaña electoral hacia las
de manera no convencional; lo con- acceso a recursos energéticos, no presidenciales de noviembre en EEUU,
trario de la “guerra disimétrica”, de exista posibilidad de construcción en las que Bush juega su reelección),
carácter cuantitativo (un Estado fuer- de un liderazgo regional en áreas para modificar un modus operandi
te contra un Estado débil). Si bien sensibles y que el proceso de conver- internacional que sólo trajo mayor
hay antecedentes: EEUU ya probó gencia europea no redunde en una inestabilidad a un mundo ya de por
estas guerras asimétricas en Somalia, autónoma PESC (Política Exterior y sí inestable. J
La Ciudad Futura 23

Atentados, vuelco electoral y nuevos horizontes tica exterior había estado tan presente
en una cita electoral. Y el cambio que

España: no más guerras al moro se reclama en esta materia destaca en


el discurso de Zapatero. No sólo en el
anunciado regreso de las tropas de
Otro país. Hasta el 11 de marzo, los españoles citaban la Irak, sino sobre todo en el final de las
desocupación, los accidentes de tránsito o la violencia de género veleidades atlantistas de su antece-
sor. El mandato electoral parece cla-
como los principales problemas de su país, y el terrorismo sólo ro, volver a donde se estuvo siempre:
aparecía en un lugar destacado en las encuestas cuando algún Europa (sobre todo), el Mediterráneo
zarpazo de ETA estaba fresco en la memoria colectiva. Casi nada y América latina.
Regresar a Europa supone aceptar el
es igual después de las explosiones de Atocha.
liderazgo franco-alemán, la “vieja Eu-
ropa” de la que Aznar abjuró en su
Héctor Barbotta que la historia enseña como habitual intento de construir un nuevo eje con
–el fortalecimiento del que manda, la Londres y Roma que buscara esas rela-
l miedo se ha hecho un hueco alineación de todas las fuerzas detrás ciones privilegiadas con Estados Uni-

E entre las preocupaciones coti-


dianas. Los españoles comen-
zaron a percibir esa nueva realidad el
de quien está al frente de las institu-
ciones– es algo que los dirigentes del
Partido Popular deberían preguntarse
dos que Washington reserva exclusi-
vamente al Reino Unido. Seguramente
España renunciará ahora al sueño im-
mismo 11 de marzo; una vez compren- si quieren volver a ganar elecciones. posible de convertirse en una potencia
dido que la matanza indiscriminada no La respuesta no parece ser muy com- de primer orden. En cambio, su aporta-
era un salto cualitativo en el accionar plicada: la sociedad vio que el Gobier- ción comienza ya a ser decisiva para
de ETA, el estupor y la sorpresa comen- no no estuvo a la altura de las circuns- convertir a la Unión Europea en el
zaron a dejar lugar a la racionalización tancias. Y que el desafío terrorista era contrapoder que el panorama interna-
del dolor y a tratar de entender qué es lo demasiado importante como para dejar cional reclama. Zapatero parece haber
que había pasado. pasar por alto ese comportamiento. encontrado ese camino en el reconoci-
¿Cómo un país que se vanagloriaba A esa hora ya parecía claro que los miento explícito que ha hecho del
de ser puente no sólo entre Europa y sectores progresistas españoles, cuya liderazgo de Berlín.
América Latina, sino también con el abstención le había dado a Aznar la Volver a situar uno de los ejes en el
mundo árabe, se había metido en se- mayoría absoluta en 2000, iban a ir esta Mediterráneo supone intentar recupe-
mejante lío? Sin embargo, el primer vez a las urnas. Y que el volumen de esa rar el maltrecho prestigio español en
reflejo ante los atentados no fue una movilización electoral iba a decidir el los países árabes. Reemplazar la “gue-
reacción de miedo, sino una respuesta resultado de los comicios. rra al moro” –que Aznar llevó a su cenit
cívica: más de once millones de per- La participación fue una de las más en 2002 con el conflicto con Marruecos
sonas salieron a la calle para mostrar altas de la historia de la democracia por el islote de Perejil, y un año más
su rechazo al terrorismo. Una respues- española: 77 por ciento frente a 68 por tarde, con su alineación incondicional
ta que desde Europa se echó de menos ciento registrado cuatro años atrás. Cabe con la administración republicana en la
en los Estados Unidos tras los sucesos suponer que los atentados no indujeron invasión de Irak– por el necesario en-
del 11 de septiembre. Bien es cierto a una mayoría a cambiar de voto; más tendimiento con un vecino al que no
que el reflejo de salir a la calle no bien invitaron a las urnas a los sólo lo vincula la historia, sino tam-
surgió de la nada. Los españoles lle- abstencionistas. El electorado socialis- bién los escasos catorce kilómetros del
van décadas respondiendo de esa ma- ta desanimado en las anteriores convo- Estrecho de Gibraltar.
nera a los atentados de ETA. Cada vez catorias había respondido al llamado La tercera pata de esta política se
que la banda terrorista mata, la socie- de contestar en las urnas no sólo a los encuentra en América Latina. La opi-
dad responde en la calle. No hay aten- atentados, sino también a la manipula- nión pública española vio con cierta
tado sin respuesta, y esa gimnasia ción del Gobierno. Sobre un total de vergüenza la presión ejercida por Aznar
democrática fue la que permitió res- casi 26 millones de votantes, los popu- contra Chile y México cuando se recla-
ponder con las gigantescas manifes- lares sólo perdieron 700 mil sufragios. maba el apoyo de estos países en el
taciones del 12 de marzo. Pero la movilización hizo que los so- Consejo de Seguridad días antes de la
Más singular es el comportamiento cialistas ganaran tres millones de votos invasión de Irak. Ahora Zapatero ha
social que siguió a ese día y que conclu- en relación con las elecciones de 2000. dicho con claridad a lo que aspira: una
yó con el vuelco electoral que sobrevi- El ingreso en la OTAN y en las insti- relación de colaboración, de igual a
no en la noche del domingo 14. Por qué tuciones europeas ha marcado la his- igual, con cada uno de los países lati-
ante una agresión del calibre de los toria de la joven democracia españo- noamericanos. Sin prepotencia. Y sin
atentados de Madrid no sucedió lo la. Sin embargo, nunca antes la polí- nostalgia del Imperio. J
24 La Ciudad Futura

Tareas de la práctica democrática Si existe una relación directa entre


la trayectoria del PT hasta su llegada

Tribulaciones económicas de al gobierno y las actuales desventuras


económicas de Lula, también la hay
entre las opciones político-económi-
Lula: a mitad del camino cas iniciales, su procesamiento en la
compleja morfología político-econó-
Las dificultades que enfrenta actualmente Lula en materia mica brasileña y los esfuerzos de Lula,
de inciertos resultados económicos y
económica (persistencia de la recesión y el desempleo, ya sociales, por “producir” tiempo polí-
instalados a finales del gobierno anterior) se explican en la tico. Pero el Gobierno de FHC tenía un
trayectoria de largo plazo del Partido de los Trabajadores y en las programa de reformas que llevar a
vicisitudes de la transición gubernamental. Esto podría resumirse cabo y una política macroeconómica
que lo viabilizó. En el caso de Lula, la
en cinco líneas: las complicaciones inherentes a una transición de política económica es hasta ahora de
gobierno protagonizada por un partido que espanta al mundo pura restricción, a la espera de frutos
financiero, que se ve obligado a sobreseñalizar y, una vez en el que no llegan, pero se paga un precio
para viabilizar... ¿qué? Paradójica-
gobierno, se siente compelido a sobrerreaccionar. Y lo hace a
mente, un Gobierno petista carece de
través de medidas ortodoxas estabilizadoras que tienen un costo un programa de reformas. Para tener-
recesivo mayor, y más duradero, que el que hubiera sido necesario lo, debería haber dado un salto en sus
en un ambiente no afectado por problemas de credibilidad. orientaciones y en sus líneas ideoló-
gicas más grande aun que el que dio
Vicente Palermo nando Henrique. Las “promesas” im- desde 1993 hasta 2002. En ese aspec-
plícitas del cruzado en 1985 y del real to el Gobierno está huérfano, y en el
l costo que hoy paga el Gobier- en 1994-1995 no eran dilemáticas: marco de esa penuria de sentido, y sin

E no del PT sería, así, directa-


mente proporcional a la “mala
reputación” que se supo crear en la
estabilizar y permitir una recupera-
ción económica (el cruzado cumplió
poco y mal). Lula no tuvo esa suerte;
frutos en macroeconomía, Lula no se
ha tornado más populista pero sí ha
“qualunquizado” notoriamente su
oposición. Había una vulnerabilidad la promesa de recuperación está colo- discurso. Este tiene rasgos de un
latente, y una turbulencia financiera cada, pero al cabo de un tiempo de familiarismo algo curioso: no se vale
establecida, anterior a las buenas pers- penuria. Acaso, ¿la opción no será, al de una clave paternalista, sino que
pectivas electorales de Lula; pero la cabo, self-defeating? utiliza metáforas familiares que inter-
reputación del PT agravó el problema. Lula continúa pidiendo tiempo y, pelan, como jefe de la “gran familia
Llovió sobre mojado. si juzgamos por los estudios de opi- brasileña”, a sus destinatarios como
Así, Lula tuvo que optar ante el nión, lo obtiene (mantiene un nivel “jefes de familia”. El Presidente
dilema de decidir entre los riesgos de de aprobación personal de cincuenta despolitiza su discurso, lo despoja de
desestabilización macroeconómica y y nueve por ciento en abril de 2004). contenidos programáticos, así como
los de entrar en un camino recesivo, Empero, ya a fines de junio de 2003 de adversidad, y lo coloca en un regis-
del que no es ahora fácil salir ni tam- anunció un inminente “espectáculo tro de sentido común.
poco sostener. Los primeros fueron de crecimiento”, y de este modo hizo En Brasil, como en otras partes del
percibidos como inminentes: una patentes las terribles tensiones que lo mundo, las demandas de estabilidad
amenaza de aniquilamiento de capa- afectan. Hasta su Gobierno había sido y protección han ganado supremacía
cidades de gobierno. En la trayectoria posible, aunque no sostenible en el en la agenda política contemporánea,
de la tasa de interés de referencia hubo tiempo: a) proporcionar beneficios en desmedro de aquellas vinculadas
una sobrerreacción (Brasil continúa difusos a amplios sectores sociales, al cambio social. La trayectoria del
teniendo las tasas de interés reales provenientes de las políticas macro- Partido de los Trabajadores, desde sus
más altas del mundo); el real registró económicas (ingresos, estabilidad, tiempos fundacionales hasta el go-
a lo largo de 2003 una apreciación empleo) en formas más o menos popu- bierno, recoge estos cambios de largo
importante con relación al dólar y el listas; b) proporcionar beneficios plazo en la agenda político-cultural.
gobierno central cumplió holgada- categoriales/ clientelísticos/particu- Quizás uno de los principales méritos
mente las metas de superávit primario laristas en la lógica de incorporación históricos del PT en su origen haya
fijadas con el FMI. Las opciones ini- progresiva de sectores a un sistema de sido lograr una ruptura firme con los
ciales de Lula se diferenciaron así de privilegios que ha permanecido arraigados patrones de referencia po-
las iniciales de Sarney y de las corres- inalterado. Pero el actual Gobierno lítico-culturales, pero haciéndolo con
pondientes a la transición Itamar-Fer- no puede ni lo uno ni lo otro. un discurso y una identidad política
La Ciudad Futura 25

de ciudadanía, en lugar de una nueva pudieron ser utilizados como impul- dad a las iniciativas de política social
variante de populismo o cultura polí- so para una orientación general lanzadas por el gobierno anterior.
tica plebeya. Sin embargo, ni estos emancipadora novedosa; por otro, las Así las cosas, el equipo de Lula no
rasgos tan positivos, ni la retórica y la concesiones al mundo de intereses de dispone ni de una política económica
ideología socialistas que acompaña- sus propias bases organizacionales que haga posible un programa de re-
ron su trayectoria, impidieron que la reforzaron la ceguera frente a los as- formas, ni de un programa de reformas
política de intereses del PT fuese en pectos institucionales y fiscales más cuya densidad política le permita to-
gran medida conservadora: sus bases negativamente vinculados con la des- mar la necesaria distancia de los inte-
sociales y organizacionales consi- igualdad y la exclusión, y facilitaron, reses de sus bases más organizadas y
guieron ir acomodándose en una es- a falta de algo mejor, el mantenimien- adquirir capacidades de creación de
tructura preexistente caracterizada por to de una diferencia frente al Gobier- tiempo en horizontes de más largo
la desigualdad y la exclusión, y que no (más distancia tomaba el PT de sus plazo (a pesar de los esfuerzos de Lula
tiene al Estado por principal articu- arcaísmos ideológicos, más se corría que, recientemente, han pasado de
lador. Esto ayuda a explicar las limi- hacia el centro a la búsqueda de am- modo claro al empleo de una retórica
taciones y los problemas referidos al pliar sus alcances electorales, más menos inmediatista, que intenta co-
tipo de adaptación que el PT y Lula oposicionismo ejercía frente a las ini- locar su obra de gobierno en una pers-
encontraron al llegar al gobierno. Se ciativas de reforma oficial... hasta que pectiva de lustros y hasta de genera-
hacen cargo de aquella “agenda en plena campaña electoral se vio, ciones). La política macroeconómica,
hobbesiana” pero no han sido capa- frente a las reacciones preventivas del perjudicada por la sobrerreacción, ha
ces de inscribirla en una orientación mundo de los negocios, en la necesi- afectado las posibilidades de reactiva-
programática de largo plazo que sos- dad de comprometerse explícitamen- ción, y el pedido de tiempo de Lula,
tenga ideales emancipadores. Este em- te con el rigor fiscal y la ortodoxia aunque efectivo, mide fuerzas en un
pobrecimiento de la sustancia políti- macroeconómica). escenario adverso y dominado por
ca del PT y del Gobierno es conse- Ahora, un ejemplo paradigmático expectativas de plazos cortos. Desde
cuencia, por un lado, del contrapeso de estos problemas es Fome Cero, el luego, más allá del alto precio que
de sus bases organizacionales, que programa con el que el Gobierno en- debió pagarse para ganar la confianza
conspira contra un cuestionamiento a trante procuró, con todo énfasis, dar de los agentes económicos, el campo
fondo de aspectos de la organización su marca de origen. Su lanzamiento de la política macroeconómica esta-
estatal centrales en la reproducción fue acompañado por una retórica no ba y está definido por restricciones
de la desigualdad y la exclusión, al menos confusa y asistencialista que parametrales; en cambio, muchas de
punto de que en Brasil la pobreza, la las medidas con que fue implemen- las acciones y omisiones guberna-
desigualdad y la exclusión son cues- tado (y que demostraron escasa com- mentales en materia de reformas es-
tiones sociales “en tanto cuestiones prensión de la naturaleza de la desnu- tructurales responden a sus percep-
institucionales y fiscales”. Y, por el trición brasileña). Mientras tanto, el ciones y preferencias. Allí había y hay
otro, del arcaísmo de sus orientacio- Gobierno casi ocultó las medidas de mayores grados de libertad, pero para
nes históricas, arcaísmo que fue de- transferencia de renta más acertadas aprovecharlos se requiere un colosal
jando atrás, pero sin lograr reempla- (Bolsa Família), que dieron continui- esfuerzo de creatividad política.
zar el alternativismo de izquierda por Lo dicho no supone una predicción
un programa reformista con conteni- negativa; he procurado, en cambio,
dos. Esto hubiera requerido una revi- identificar las opciones escogidas de-
sión aún más profunda de dimensio- lante de los dilemas inevitables, y
nes básicas de su propia orientación y explicarlas a partir de la trayectoria de
una asimilación más auténtica y tem- la fuerza política y sus liderazgos. No
prana del reformismo modernizador ILUSTRACION PAG.73 es imposible que la reactivación se
encarado por las gestiones del gobier- presente por fin, y que el Gobierno se
no anterior desde mediados de los 90, C disponga a revisar aun más sus orien-
una asimilación que, no obstante, no taciones. También es probable que,
impidiera mantener principios de di- frente a un agravamiento de la
ferencia e identidad. El estilo de opo- volatilidad financiera, se juzgue que
sición petista contribuyó a perpetuar el camino seguido hasta ahora es in-
estas carencias: por un lado, la crítica sostenible y deba ser corregido (cosa
al “neoliberalismo” de la coalición que no ocurrirá al estilo argentino).
encabezada por FHC se hizo de modo Eso inauguraría un escenario muy
tal que los elementos positivos del diferente; aun así, los dilemas y op-
programa modernizador se recono- ciones discutidos se mantendrían co-
cieron parcial y tardíamente, y no mo tareas de la política democrática. J
26 La Ciudad Futura

Dossier Norberto Bobbio


Norberto Bobbio murió en Turín, su ciudad democracia, a la que procuraba, según sus
natal, el pasado 9 de enero, a los noventa y propias palabras, “hacer descender del
cuatro años. Graduado en Derecho en 1931, cielo de los principios a la Tierra, donde
se formó en la Filosofía jurídica y política. chocan fuertes intereses”. Crecido en el
Su vastísima producción abarca la relación clima cultural italiano, signado por la
entre política y cultura, el liberalismo, los herencia de Gramsci y de Gobetti, Bobbio
derechos humanos, la democracia, la ética desplegó una incesante militancia
política, los problemas de la guerra y la paz, intelectual y política para conciliar los
entre otros numerosos temas. Para La valores de la libertad y la igualdad: el
Ciudad Futura, Bobbio es una referencia socialismo liberal es la fórmula que resume
teórica cardinal. Nuestras páginas fueron su gigantesco aporte político-cultural.
repetidamente visitadas por este gran Hemos pensado que el mejor homenaje al
pensador, cuya obsesión estaba centrada en la maestro italiano es seguir discutiendo
defensa y perfeccionamiento de la algunas de sus principales tesis.

una sensibilidad nueva hacia los


Contribuciones a la teoría problemas de la libertad”.2 Rosselli
hacía propia –y desarrollaba con

jurídico-política del una perspectiva socialista– la criti-


ca radical que el joven revolucio-
nario Piero Gobetti realizó al libe-
socialismo (no sólo) italiano ralismo italiano, impotente y hasta
cómplice frente a la embestida del
Alberto Filippi* era necesario renovar, y la socialis- movimiento subversivo y reaccio-
ta, representada, por lo menos en nario guiado por el Duce Mussolini.
I Italia, principalmente por el Parti- Con su excepcional agudeza, José
do comunista”.1 Aricó había entendido las impli-
Dialogando con Pietro Polito, re- Bobbio retomaba, en un contex- caciones de la presencia de esta lí-
cordaba Bobbio que uno de los lu- to histórico muy distinto, la ense- nea de confluencia teórico-política
gares más relevantes de su forma- ñanza precursora del socialista entre Piero Gobetti y Carlo Rosselli,
ción política fue el laboratorio de Carlo Rosselli que, en 1930, había incluso en la cultura argentina gra-
ideas de la izquierda italiana cons- publicado su ensayo Socialismo li- cias también a los trabajos del exi-
tituido por la redacción de la casa beral, proponiendo una inédita y liado antifascista Renato Treves, el
editorial fundada por Giulio Einau- extraordinaria síntesis entre antifas- jurista socialista amigo de Bobbio.3
di (en 1933), la cual en los años de cismo, democracia y socialismo li- Recuérdese un dato significativo
la Resistencia al nazi-fascismo y de beral. En el prefacio, Rosselli reco- acerca de la circulación de las ideas
los arduos comienzos de la Italia nocía cómo la fórmula misma de socialistas en ese período. En 1938
Republicana, representó uno de los “socialismo liberal” “parecía ence- (el año siguiente del asesinato de los
centros de mayor innovación y euro- rrar una contradicción, dado que el hermanos Rosselli por parte de los
peización de la cultura liberal, so- socialismo surgió como reacción al fascistas en Francia) se publicó en
cialista y comunista. Su objetivo en liberalismo, sobre todo económico; la Argentina la traducción al espa-
esos años, explicaba Bobbio, era el pero –insistía Rosselli–, desde el ñol (editorial Hechos e Ideas) del
de “abrir un debate libre sobre el siglo pasado hasta hoy estos dos importante ensayo de Gaetano
problema –que resultaba ser una principios antagónicos se han ido Salvemini sobre Carlo and Nello
cuestión esencial para el desarrollo acercando. El liberalismo ha asumi- Rosselli. A memoir (Londres, For
de nuestra democracia– de la rela- do, progresivamente, el problema Intellectual Liberty, 1937). En
ción entre la tradición liberal, que social, y el socialismo ha adquirido 1944, de Carlo Rosselli, habían apa-
La Ciudad Futura 27

recido en Buenos Aires (Americalee no heredero a pleno derecho”.5 Se complejidad de sus análisis, entrar
editor) el Socialismo liberal y, con trataba –sigue tratándose– de sus- por lo menos en algunas “voces” del
prefacio de Salvemini, sus Escritos tentar teóricamente la aplicación excelente índice analítico (realiza-
políticos y autobiográficos . política del nexo entre los derechos do por Valentina Pazè) de su mo-
Quiero sólo añadir, de paso, que de libertad y las exigencias, insos- numental Teoría general de la po-
la interpretación crítica y la revalo- layables, de la justicia social. Dos lítica, Einaudi, 1999 (organizada e
rización política, que del socialis- “principios, ha insistido Bobbio re- introducida por Michelangelo Bo-
mo reformista de Juan Bautista Jus- corriendo el hilo rojo de su existen- vero, continuador de Bobbio en la
to –como continuidad de las luchas cia político-intelectual, ambos ne- cátedra de Filosofía política en la
democráticas argentinas– han rea- cesarios para el ejercicio de una Universidad de Turín), y de manera
lizado José Aricó y Juan Carlos Por- democracia consolidada, que sea no especial: “reformas”/“revolución”/
tantiero, descubrieron nuevos hori- sólo formal sino también sustan- “violencia”/“legalidad”/“dere-
zontes de estudio y de reflexión so- cial”. 6 Insisto: ha sido la concep- chos”/ “socialismo”/“liberalsocia-
bre la crucial relación entre libera- ción de las formas de la democra- lismo”/“comunismo”, etcétera. La
lismo y socialismo (y las posibles cia integral en cuanto democracia idea de fondo de Bobbio, en la dis-
innovadoras coaliciones de centro- progresiva –y de la bobbiana, per- tinción entre “reformismo” y “revo-
izquierda), que culmina, precisa- manente tensión entre “democracia lucionarismo” (que evidentemente
mente, con la recepción del pensa- real” y “democracia ideal”– enten- también se aplica a la historia con-
miento filosófico-político de Bob- dida ahora como la esencia misma ceptual y a la praxis política del
bio en Argentina. 4 Y es que para de socialismo (y de su práctica ju- socialismo) es que ella –explica
Rosselli (y Bobbio) la necesaria rídico-institucional), lo que distin- Bobbio– “pasa por la diferencia
conjugación teórico-política de las guió la posición del filosofo en la entre cambio parcial, gradual, por
instancias de la democracia liberal izquierda reformista italiana y eu- pasos paulatinos y cambio radical,
y de las del socialismo reformista ropea. que sobrevino sin estar precedido
no se reducían a una simple fórmu- Porque es el reformismo la carac- por un movimiento violento, súbi-
la, sino que representaban un “com- terística fundamental (si bien no to y popular. La célebre interpreta-
promiso político”, resultado de un única) del socialismo de Bobbio. ción que Tocqueville hace de la
programa cuya puesta en acción No puede ser éste el lugar para di- Revolución Francesa es de una re-
implicaba el reconocimiento de los lucidar la complicadísima relación volución como movimiento a la que
derechos sociales (reivindicados jurídico-política entre “reformas y no siguió la revolución como cam-
por la tradición socialista), así como revolución” –antigua y relevante bio. [...] Que luego, a fuerza de pe-
de los derechos de la libertad (rei- cuestión en la que está atrapada la queños cambios –concluye Bobbio
vindicados por la tradición liberal). izquierda italiana (y no sólo italia- dejando abierta la capital cuestión–
En efecto, desde su formación na) desde hace mas de un siglo– a se logre el mismo cambio al que
cultural de socialista liberal Bobbio la cual Bobbio ha dedicado muchas tiende la acción revolucionaria, es
dialogó toda su vida con los comu- reflexiones, en distintos momentos un problema cuya solución puede
nistas italianos, es decir, con los di- de su obra. Basta, para conocer la llevar a preferir una estrategia en
versos protagonistas de las sucesi-
vas etapas de la “vía italiana al so-
cialismo” –desde Palmiro Togliatti,
Giancarlo Pajetta y Galvano della
Volpe hasta Giorgio Amendola,
Umberto Cerroni, Nicola Badaloni,
Cesare Luporini, Enrico Berlinguer, ILUSTRACION PAG.27
Giorgio Napolitano y Massimo
D’Alema–, en la convicción, since- DEJAR EL FILETE NEGRO DE ALREDEDOR
ra y constructiva, de que esa discu-
sión política iba a ser (como en rea-
lidad lo fue) de esencial relevancia
para “elaborar una teoría, actual-
mente [1954] inexistente, sobre la
manera en que se inserta la expe-
riencia comunista en el progreso de
la civilización liberal, de la cual el
comunismo es hijo, aunque todavía
28 La Ciudad Futura

lugar de otra, pero no quita nada a político e ideológico, y quien no lo les del Parlamento europeo y conti-
la diferencia de las dos estrategias. tiene”.9 nuador de las ideas de Amendola),
El debate entre simpatizantes de una Para mejor entender el pensa- evocaba, con enorme aprecio, la
y otra animó tanto las interpretacio- miento político de Bobbio puede ser personalidad del “amigo y compa-
nes de la Revolución Francesa como útil hacer aquí, brevemente, una re- ñero Bobbio al cual –y a pesar de
las de la Revolución Rusa”.7 ferencia a su militancia en la iz- los distintos orígenes de ambos,
quierda italiana. La posición, fren- socialista el suyo, comunista el
II te al marxismo teórico –que más mío– nos unieron siempre, debo
tarde Bobbio resumió con la fórmu- reconocerlo, los reiterados intentos
El centroizquierda viene conce- la, que dio el título a uno de sus úl- de convergencia hacia el reformis-
bido como un lugar de encuentro y timos libros, Ni con Marx, ni con- mo. Su teoría de la democracia se
acción de fuerzas sociales capaces tra Marx, en realidad, referida a la reveló con el pasar de los años, ven-
de establecer “un compromesso política italiana– era mucho mas cedora.
politico” (el concepto es de Bob- antigua y estaba dirigida a los co- Desde la época de Berlinguer –
bio), en condiciones de articular munistas. “Ni con ellos, ni sin ellos, explica Napolitano– el PCI la había
alianzas concretas (bien sea de opo- considerados no como enemigos incorporado como declaración de
sición, electorales o de gobierno), que hay que combatir, sino como principio incuestionable al sostener
cuya descripción muy somera Bob- interlocutores de un diálogo sobre que ‘la democracia, es para todos
bio indicó de esta manera: [...] “en las razones de la izquierda.”10 nosotros [los comunistas italianos]
el centro-izquierda [se colocan Ya en el año 1964, después de la un valor universal’. Desde hace
aquellas] doctrinas y movimientos defenestración palaciega de Nikita tiempo, a partir de 1982 Bobbio
a la vez igualitarios y libertarios, a Kruschev, cuando uno de los diri- auspiciaba que el PCI fuera el par-
los que hoy podríamos aplicar la gentes de la corriente “reformista” tido socialista democrático de Ita-
expresión ‘socialismo liberal’, in- del PCI, Giorgio Amendola, abre el lia. Tardamos siete años más, pues-
cluyendo en ella a todos los parti- debate sobre la perspectiva política to que nos atrasamos en la reflexión
dos socialdemocráticos, incluso en de un posible partido único de la iz- sobre las enseñanzas de Bobbio
sus diferentes praxis políticas”.8 quierda, Bobbio interviene –con [....]. También estoy convencido –
En lo personal –si es que hace fal- una carta al líder comunista– insis- recordaba Napolitano– que sus pre-
ta insistir con quienes no lo cono- tiendo sobre la necesidad de consi- siones para superar las divisiones
cieron de cerca– lo mejor es citar a derar para el futuro del socialismo entre el PCI y la socialdemocracia
Bobbio mismo. “Siempre me he “las exigencias imprescriptibles, europea tuvieron una notable in-
considerado hombre de izquierda y irreversibles, de la democracia mo- fluencia en el gran viraje de 1989
por lo tanto siempre le he dado al derna [...]. Ha terminado el tiempo [y la constitución del Partito De-
término ‘izquierda’ una connota- de las arcana imiperii. Se trata de mocrático della Sinistra, en no-
ción positiva, también en la actua- principios elementales de la demo- viembre de 1989, en Bologna, pri-
lidad en la cual tantos la cuestio- cracia [los que no se aplican en la mer segretario Achille Occhetto].
nan, y siempre le ha dado al térmi- URSS], o quizá bastaría decir de un Bobbio nos enseñó que era posible
no ‘derecha’, una connotación ne- gobierno civil, en el cual se ejerce recuperar, para la acción política, la
gativa, a pesar de estar hoy en día el control [de las decisiones] desde parte más viva de la tradición del
ampliamente revalorizada. La razón abajo y la publicidad de los deba- socialismo y del comunismo italia-
fundamental por la cual en algunas tes. ¿Cuál es vuestra opinión sobre nos. Esta afirmación no debe pare-
épocas de mi vida [...] he sentido, estos principios elementales? Hoy cer una paradoja: Bobbio insistía,
si no el deber, palabra muy ambi- en día Italia está madura para un sin complejos, para que no echára-
ciosa, la exigencia de ocuparme de gran partido único del movimiento mos por la borda lo mejor de la lar-
política, y a veces, aunque raramen- obrero. Nosotros necesitamos vues- ga experiencia de los comunistas
te de hacer actividad política, siem- tra fuerza. Pero ustedes –exigía italianos, que había comenzado con
pre ha sido –confesaba Bobbio con Bobbio– no pueden prescindir de la fundamental contribución a la
su acostumbrado iluminismo pesi- nuestros principios”.11 Resistencia y a la Constitución re-
mista– por el malestar frente al es- publicana de 1948. Hoy, finalmen-
pectáculo de las enormes desigual- III te –concluye Napolitano– podemos
dades, tan desproporcionadas cuan- constatar una coincidencia de fon-
to injustificadas, existentes entre Treinta años después, a raíz de la do con el pensamiento de Bobbio:
ricos y pobres, entre quien está arri- muerte del filósofo, Giorgio Napo- la inescindibilidad de los valores de
ba y quien está abajo [...] entre litano (actual presidente de la Co- la libertad, de la igualdad y de la
quien tiene el poder económico, misión de Asuntos Constituciona- democracia como valores del socia-
La Ciudad Futura 29

lismo”12 ( y por supuesto, no sólo cesos llevados adelante por los jue- que ha llegado a la política comba-
del europeo). ces de Mani Pulite). Importante tiendo a la dictadura, y continúa
Por otra parte, para comprender para este respecto es el año 1984, viviendo en una sociedad en las que
el contexto en el cual se gestaron cuando en el congreso de Verona, las tentaciones autoritarias no han
las contribuciones de Bobbio a la en mayo, Craxi es reelegido, por sido extirpadas del todo. Usted me
teoría del socialismo, el lector lati- aclamación, secretario del Partido podrá objetar que manteniéndonos
noamericano no debe olvidar –pero Socialista, Bobbio critica decidida- en la democracia liberal jamás se
tampoco el italiano– que los progra- mente sus métodos antidemocrá- llegará al socialismo. Yo replico,
mas de las fuerzas políticas a las que ticos y reformula en su contra la pre- como siempre lo he hecho en estos
idealmente Bobbio se fue refirien- cedente acusación de ejecutar prác- años a los comunistas italianos, que
do con el pasar de los años, no co- ticas típicas del Führerprinzip y de tomando un atajo para llegar al so-
incidían plenamente (y, a veces, la “democracia del aplauso”. Ese cialismo no se retornará jamás a los
para nada) con su pensamiento, con mismo año, en julio, el Presidente derechos de libertad. Me permito
la excepción de la breve, fundamen- de la República, el viejo militante decir –concluía Bobbio– que éste
tal, experiencia del Partito d´Azione socialista, Sandro Pertini, bien es, planteado en términos realistas,
(síntesis conceptual y política de consciente de la ruptura del maes- el problema actual de la izquierda.
Giustizia e Libertá), que para él ter- tro con Craxi, lo nombra Senador Es decir, un problema que la iz-
mina en 1948, cuando abandona la vitalicio y Bobbio, para subrayar la quierda marxista tradicionalmente
militancia activa. peculiaridad de su posición políti- no ha resuelto, y que partiendo so-
Los liberales nunca lograron, des- ca, se inscribe al grupo parlamen- lamente de los análisis marxianos
pués de la muerte de los ancianos tario socialista, pero como indepen- no está en condiciones de resolver.
Benedetto Croce y Luigi Einaudi, diente.13 El liberalsocialismo es sólo una fór-
tomar un liderazgo acorde con las La convicción de que el vínculo mula, y soy el primero en recono-
ambiciones ideales del partido, per- jurídico-político liberalismo/socia- cerlo, pero indica una dirección”.14
manentemente dominado y aplasta- lismo es indispensable para la rea- En síntesis: todas éstas conside-
do por las políticas de derecha y de lización del socialismo, la ratificó raciones sobre el “socialismo” he-
centro de la Democrazia Cristiana. en esos años, en discusión con Perry terodoxo y contracorriente de Bob-
Cuando comenzaron los años de las Anderson, reafirmando, “de una vez bio –y hablo de “socialismo” con
políticas de centroizquierda, las dis- por todas”, como suya “una teoría prudente resquemor, porque Bob-
tintas y opuestas tendencias del so- la cual sostiene que los derechos de bio, como sabemos, más que nadie
cialismo italiano no contenían ni libertad son la condición necesaria detestaba tanto las etiquetas como
sostenían por distintas razones el –aunque no suficiente– de toda de- los “ismos”– serían, sin embargo,
conjunto de los principios y las ela- mocracia posible, incluso de la so- incomprensibles si no entendemos
boraciones de Bobbio. El último cialista (en caso de que sea realiza- que la característica, radical y ma-
secretario del PSI, con el cual, en ble). Puede que esta idea fija depen- yor, de sus elaboraciones es que
los años setenta, el filósofo tuvo da del hecho de que pertenezco –con- surgieron, y se alimentaron perma-
relaciones de estima (por lo demás, fesaba Bobbio– a una generación nentemente, de su doble condición
recíproca), fue Francesco De Marti-
no, su colega de la Universidad de
Nápoles, insigne historiador del
derecho romano.
En 1976 publica Quale socialis-
mo?, ensayo en el cual analiza el
decisivo nudo teórico-político de ILUSTRACION PAG.29
las relaciones entre “cuestión socia-
lista” y “cuestión comunista”. Des- DEJAR EL FILETE NEGRO DE ALREDEDOR
pués, con la larga temporada de la
omnívora gestión de Bettino Craxi,
el Partido Socialista llegó, final-
mente, al poder, pero también fue-
ron generándose las bases de la pro-
gresiva corrupción, decadencia y
fragmentación de la dirigencia
craxiana y del partido mismo (en
consecuencia, también de los pro-
30 La Ciudad Futura

de filósofo del derecho y de la polí- ta años atrás– a ver la historia desde de las luchas sociales, políticas y cul-
tica. Doble condición que le permi- el punto de vista de los oprimidos, turales de enteras generaciones, en
tió reconocerle y asignarle a la re- alcanzando una nueva e inmensa la segunda parte del siglo pasado, li-
lación entre democracia y socialis- perspectiva sobre el mundo humano bradas en el ámbito mundial para lo-
mo (y la consecuente relación entre y social, no nos hubiésemos salva- grar la afirmación universal de los
instituciones liberaldemocráticas e do. O hubiésemos buscado amparo derechos fundamentales de los indi-
instituciones socialdemocráticas), en la isla de nuestra privada interio- viduos (y de los pueblos), cuyo ejer-
una base conceptual rigurosamente ridad o nos hubiéramos puesto al cicio deberá fundamentar las insti-
jurídica (filosófico-jurídica y jurí- servicio de los viejos patrones”. A tuciones del socialismo posible. En
dico-normativa). Desde este punto lo cual Ferrajoli añadía que había varios ensayos de Bobbio se analiza
de vista, Bobbio ha sido uno de los sido precisamente el análisis “del la historia intelectual de esta eman-
mayores juristas socialistas de la fracaso histórico de esa gran espe- cipación (de esta esencial recupera-
Europa del siglo pasado y, sin duda, ranza del siglo pasado representada ción e inclusión de lo jurídico-polí-
el intelectual del reformismo socia- por el comunismo”, lo que había tico junto a lo económico social): El
lista italiano más comprometido permitido a Bobbio confirmar su futuro de la Democracia (1984), El
con la teoría democrática del dere- convicción, y su enseñanza, acerca tiempo de los derechos (1990) y
cho y sus aplicaciones positivas. del nexo esencial entre derecho y L`Utopia capovolta (1990) son al-
Bobbio entendió cabalmente que democracia. “En efecto, ese fracaso gunos de ellos.17
en sus fundamentos no puede ha- se debe en gran medida también al En Bobbio, la polémica antiso-
ber democracia cumplida (y, por lo desprecio del derecho –y de los de- viética, la crítica permanente al abu-
tanto, socialismo democrático en rechos– en cuanto técnicas de limi- so ideológico de las que fueron las
cuanto tal) sin el ejercicio de los de- tación, de control y de regulación del engañosas promesas de las “demo-
rechos fundamentales. Pero tam- poder; y el haberse impuesto, en cracias del socialismo real” (o de los
bién nos hizo entender que no es cambio, la antigua y recurrente ten- populismos mediáticos, demagó-
igualmente cierto lo opuesto: es tación según la cual ‘el gobierno de gicos y autoritarios), han sido acom-
decir, que puede haber regímenes los hombres’ sustituye al ‘gobierno pañadas siempre por su implacable
(sabemos que en Europa y en el res- de las leyes’”.16 Defendamos siem- denuncia acerca de “las promesas
to del mundo ha habido sistemas pre, amaba repetir Bobbio, “el De- incumplidas” de las democracias
totalitarios y dictaduras) en los cua- recho por encima del Poder”. occidentales (las de la opulencia y
les el derecho, vaya paradoja, ha Con las contribuciones de Bobbio de la creciente explotación de los
sido impuesto por la fuerza negan- culmina una muy larga y controver- “terceros mundos”). Porque para
do los derechos fundamentales y la tida elaboración –iniciada por Rosa Bobbio, la democracia es, como la
democracia. Luxemburgo y Antonio Gramsci, paz, indivisible en la progresiva exi-
pero continuada por otras razones y gencia de afirmación de los derechos
IV en distintos contextos con las re- fundamentales (incluidos los que
flexiones de José Carlos Mariátegui, recientemente se han denominado
Estos análisis del jurista socialis- Karl Korsch y Georg Lukács– que como de “democracia ciudadana”),
ta Bobbio se realizaron en diálogo han tratado de superar la antigua vi- y de los principios de la justicia y la
con Marx y en la crítica específica a sión economicista y determinista del libertad. Actualmente (y no sólo en
los “socialismos reales” (por cierto, marx-engelsismo de gran parte de las Europa), la socialización positiva de
mucho antes del derrumbe del muro teorías de la II Internacional, para las los valores jurídicos se está volvien-
de Berlín) tal como lo ha bien visto cuales el derecho y las instituciones do patrimonio de las luchas contra
Luigi Ferrajoli en su laudatio a lo políticas se reducían a una simple su- el poder (y no sólo del “Imperio”) y
imprescindible de la enseñanza de perestructura –“un epifenómeno”, por la democracia, y constituye las
Bobbio en ocasión del doctorado en predicaban los manuales soviéticos premisas de lo que podría llegar a
derecho, que le otorgó la Universi- de materialismo dialéctico– del ser un “constitucionalismo democrá-
dad de Camerino, donde en el año modo de producción capitalista-bur- tico mundial”.
académico 1935-36 inició su carre- gués. Este impotente sofisma –a La otra gran temática implícita en
ra docente. menudo aliado con el voluntarismo la visión del socialismo del jurista
La interpretación bobbiana de la irracional, que no quiso ver y reco- Bobbio (que le confiere a esta defi-
relación entre derecho, democracia nocer la multiplicidad objetiva y nición del socialismo democrático
y socialismo no niega la crítica subjetiva de las formaciones socia- una connotación teórica y un espe-
marxiana a la economía politica. 15 les– ha sido lentamente integrado sor político fuertemente innova-
“Si no hubiéramos aprendido del por el análisis concreto (de las con- dores), es la que se refiere a la paz,
marxismo –escribía Bobbio cuaren- diciones, las formas y los resultados) que es posible, en su indivisibilidad
La Ciudad Futura 31

1
mundial, sólo si está fundada en el N. Bobbio y P. Polito, “Dialogo su una ción entre el socialista José Carlos
cumplimiento de los derechos fun- vita di studi”, en Nuova Antología, vol. Mariátegui y el liberal Gobetti he indi-
577, fasc. .2200, 1996, p. 54. Pero sobre cado algunas hipótesis interpretativas en
damentales: el derecho a la vida (in-
la militancia cultural del filósofo en ese mi trabajo “Gobetti e l´analisi storico-
cluido el siempre deliberadamente período, cfr. N. Bobbio, “L´attività di un política dell’ América Ibérica: Rivo-
ignorado derecho a que la vida no intellettuale di sinistra”, en I comunisti luzione liberale/ Rivoluzione socialista”,
muera apenas nace), los derechos a Torino 1919-1972. Lezioni e testi- Teoría Política, año XVIII , nº 1, Turín,
sociales, los derechos políticos, los monianze, prólogo de Giancarlo Pajetta, 2002, pp. 73-94.
4
Roma, 1974, p.230. Me refiero a los ensayos, que fueron
derechos económicos, los derechos 2
Léase el ensayo introductorio de decisivos para esta interpretación, de J.
culturales, los derechos civiles, cuya Bobbio a la nueva edición de Einaudi Aricó, La hipótesis de Justo. Escritos so-
violación sistemática son concausas (Turín, 1979) de Socialismo Liberale, de- bre el socialismo en América Latina (pró-
permanentes de la imposibilidad de liberadamente titulado: “Attualitá del so- logo de J. C. Portantiero), Buenos Aires,
la paz en el planeta de las desigual- cialismo liberale”, así como N. Bobbio, 1998 y de J. C. Portantiero, Juan B. Jus-
dades.18 En realidad, estos son los “Tradizione ed ereditá del liberals o- to. Un fundador de la Argentina Moder-
cialismo”, en A AV V, I dilemmi del na, México, 1999. Sobre las influencias
puntos nodales, interconectados por liberalsocialismo, a cargo de M. Bovero, de Bobbio y el rol de los “neo-grams-
la lógica intrínseca al pensamiento V. Mura, F. Sbarberi, Roma, 1994, y F. cianos argentinos”, cfr A.Filippi, La filo-
jurídico-político de Bobbio (por su- Sbarberi, L´utopía della liberta uguale. sofía de Bobbio en América Latina y Es-
puesto imposible de resumir aquí) El liberalsocialismo da Rosselli a paña, Buenos Aires, 2003, pp. 57-65.
5
que han sido entendidos y relacio- Bobbio, Turín, 1999. N. Bobbio, “Democrazia e dittatura”
3
J. Aricó, “La aceptación de la heren- (artículo en el cual Bobbio inició la dis-
nados, con aguda perspicacia, por
cia democrática”, en La Cola del Diablo. cusión con Galvano della Volpe, que, ade-
Ferrajoli: se trata de la determinante Itinerarios de Gramsci en América Lati- más de ser discípulo del socialista Rodolfo
concatenación teórica (fundamento na, Caracas 1988, p.192. Sobre la rela- Mondolfo, fue el mayor filósofo del co-
y desarrollo a la vez de su concep-
ción del socialismo liberal) entre
democracia y derecho, entre derecho
y razón, entre razón y paz, entre paz
aplica logo Paidós
y derechos humanos.19
Son los ejes centrales que –al ser,
cada uno de ellos (y en sus recípro-
cas vinculantes relaciones), orienta- Paidós
dos a la realización de los principios
ideales de la justicia y de la liber- Slavoj Zizek
tad– resultan al mismo tiempo los Violencia en acto. Conferencias en Buenos Aires
conceptos filosófico-jurídicos y fi-
losófico-políticos a partir de los cua- Federico Monjeau
les será (debería ser) posible deter- La invención musical. Ideas de historia, forma y
minar las bases para una teoría ac- representación
tual del socialismo democrático, y
ello en la perspectiva de un socialis- Ignacio Lewkowicz
mo no sólo europeo (quiero decir: Pensar sin Estado. La subjetividad en la era de la fluidez
no sólo eurocéntrico), sino multi-
rregional e internacional. Acorde, en Michael Hardt
síntesis, con el necesario reconoci- Deleuze. Un aprendizaje filosófico
miento de las múltiples identidades
históricas de los pueblos y con el Ana Amado y Nora Domínguez (comps.)
ejercicio de la pluralidad, la univer- Lazos de familia. Herencias, cuerpos, ficciones
salidad concreta, de los derechos,
irreductibles e inalienables, de los Jacques Le Goff
cuales cada subjetividad humana es En busca de la Edad Media
titular. J
Charles Taylor
Las variedades de la religión hoy
Notas

*
Director del Departamento de Cien- Ian Kershaw
cias Jurídicas y Políticas de la Universi- El mito de Hitler. Imagen y realidad en el Tercer Reich
dad de Camerino.
32 La Ciudad Futura

munismo italiano a mediados del siglo pa- lección ¿Más derecho?, Buenos Aires, laciones con los neo-marxistas de distin-
sado), ahora en Política y Cultura, Turín, 2001, p.110. El ensayo de Bobbio citado tas tendencias, véase a M. Bovero, “Un
1955, p.159. es “Libertad y poder” (1955), ahora en realista insoddisfatto”, en Bobbio ad uso
6
N. Bobbio. De Senectute y otros es- Política y cultura, cit. p. 280. di amici e nemici (redacción de Reset y
17
critos biográficos, Turín, 1996, Madrid, Y, por supuesto, los ensayos conte- de Corrado Ocone), Venecia, 2003, pp.
1997, p.117. Sobre el “socialiberalismo” nidos en Ni con Marx, ni contra Marx, 149-166.
18
de Bobbio, del todo opuesto a la ideolo- de manera especial, “Marx y el Estado”, N. Bobbio, El problema de la paz y
gía de los neo-liberalistas globalizadores, “Marx y la teoría del derecho”, “Invita- las vías de la guerra (1979), ed en espa-
remito a los ensayos del volumen, a car- ción a releer a Marx”. Para una visión más ñol en 1982, y El tercero ausente (1989).
go de M. Bovero, Quale libertà. Dizio- específica de las tantas contribuciones de Pero cfr. D.Zolo, “Bobbio: da Hiroshima
nario minimo contro i falsi liberali, Bobbio, cfr. la entrada “marxismo” en el a Baghdad”, Il Manifesto, 10 de enero de
Roma-Bari, 2004. índice analítico de la Bibliografía degli 2004, p.4.
7 19
N. Bobbio, “La Rivoluzione tra scritti di Norberto Bobbio, 1934-1993, al L. Ferrajoli, “Bobbio: la ragione ul-
movimento e mutamento”, Teoría Políti- cuidado de C. Violi, Roma-Bari, 1995. tima del diritto”, Il Manifesto, 10 de ene-
ca, año V, n°2-3, 1989, p.19. Sobre el “realismo” de Bobbio en sus re- ro 2004, p. 5.
8
N. Bobbio, Derecha e Izquierda
(1994), ed. en español, Madrid, 2001 (a
la cual el editor omite el subtítulo: Razo-
nes y significados de una distinción po-
lítica ), p.160.
9
N. Bobbio, op. cit., p.169
En la máscara del poder
10
N. Bobbio. “Ni con ellos, ni sin ellos”
Giacomo Marramao impreso a la teoría general de la po-
(1992), en La duda y la elección. Inte-
lectuales y poder en la sociedad contem- lítica hoy puede ser reconstruida a
n protagonista del debate ita- través del homónimo volumen ma-

U
poránea (1993), Barcelona, 1997, p.173.
11
La carta y la respuesta de Amendola liano e internacional, un pri- gistralmente compilado y prologado
se publicaron con el título “Il socialismo mer actor de la filosofía polí- por Michelangelo Bovero, que res-
in Occidente”, en la revista Rinascita, año
tica del siglo XX. El “pathos del des- tituye la arquitectura global de su
XXI, n° 47, 7 de diciembre 1964.
12
G. Napolitano (entrevista de P. encanto” de Bobbio se aferra a las pensamiento a través del recorrido
Cascella), “El influjo de Bobbio sobre el raíces que vinculan voluntad de po- de todos sus capítulos principales:
PCI fue decisivo para el viraje de 1989”, der y servidumbre voluntaria, y hace derechos, democracia, guerra, realis-
en L´Unitá, Roma, 10 de enero 2004, p.9. trágica la elección de la libertad. mo político, comunismo. Esta im-
Posiciones ya teorizadas por G. Napo- Con Norberto Bobbio desaparece pronta tiene su rasgo inconfundible
litano, Oltre i vecchi confini. Il futuro
della sinistra e l´Europa, Milán, 1989.
un gran maestro y uno de los inte- en el campo de tensión entre la ópti-
En el mismo sentido, B. Gravagnuolo, lectuales más intensamente presen- ca realista y la óptica normativista.
“Bobbio: alla fine gli abbiamo dato tes no sólo en la vicisitud política y La reflexión de Bobbio, en todas sus
ragione”, en L´Unita, Ibid. cultural italiana –desde los años de fases, está atravesada por una suerte
13
Una visión de conjunto, en M. L. la famosa polémica con Togliatti, y de pathos del desencanto, verdade-
Salvadori, Tenere la sinistra. La crisi ita-
aun más a partir de 1975, cuando en ro oxímoron constitutivo de su pen-
liana e i nodi del Riformismo, Venecia,
1992 e Id. “Bobbio: il pessimista laico che Mondoperaio fue protagonista de un samiento y, a la vez, lente hermenéu-
non si rassegnava agli idoli e ai miti”, La crucial debate acerca de la relación tica preciosa para recoger la heren-
Repúbblica, 10 de enero 2004, p.15. entre marxismo y teoría del Esta- cia del siglo XX.
14
P. Anderson, N. Bobbio, U. Cerroni, do–, sino también en la escena in- En Bobbio, pasión del presente y
Socialismo Liberalismo. Socialismo Li-
ternacional, donde la recepción de desencanto antiutópico se enfrentan
beral, Caracas, 1993, pp 85-86 (pero el
artículo apareció originalmente en Teoría su obra sólo es superada por la for- y a la vez se reclaman recíprocamen-
Política, vol. V, nº1, 1989). tuna póstuma de Gramsci. Pero yen- te. Y es esta pasión del desencanto,
15
No se olvide que Bobbio fue el pri- do a la sustancia de su legado inte- precisamente, la que marca la dis-
mero en traducir al italiano (y publicar lectual, no creo que sea ilegítimo tancia de su obra de la actual mains-
en Einaudi, 1949) los Manoscritti econo- afirmar que él ha sido, junto a Han- tream (corriente dominante) de la
mico-filosofici del 1844, de Marx. El pre-
facio de Bobbio a ese texto capital puede
nah Arendt, Leo Strauss y John filosofía política normativa. En
leerse ahora en Ni con Marx, ni contra Rawls, uno de los cuatro filósofos aquellos casos en que esta última nos
Marx (1997), ed. en español, México que en el siglo XX iluminaron el invita a detenernos en las cuestiones
1999, pp.41-49. campo de la teoría política, para penúltimas, en Bobbio tenemos en
16
L. Ferrajoli, “Razón, derecho y de- empezar a compartirlo con grandes cambio una obstinada búsqueda de
mocracia en el pensamiento de Norberto
sociólogos como Max Weber, gran- fórmulas últimas y conclusivas, so-
Bobbio”, en Utopía y realidad en Bob-
bio.. Homenaje a Norberto Bobbio en Ar- des cientistas de las relaciones inter- bre todo acerca de las cuestiones del
gentina en ocasión de su nonagésimo se- nacionales como Raymond Aron, poder (y, en el último período de su
gundo aniversario. N. Guzmán, M. F. grandes juristas como Kelsen y reflexión, directamente sobre el pro-
López Puleio, J. M. Otero, editores. Co- Schmitt. La impronta que Bobbio ha blema teológico-político del mal). La
La Ciudad Futura 33

filosofía política normativa, inclui- samiento opera en Bobbio una acti- cada con la vocación democrática–
do Rawls, tiende a suprimir el poder tud de fondo, que creo que es la más es confiado únicamente al desencan-
de su propio horizonte, jugándolo ilustrativa: la invitación provocati- tado conocimiento de la radical con-
sólo sobre el eje de la transparencia va, dirigida por él a la izquierda, de tingencia de la propia praxis.
o de la distribución más o menos pasar de una antropología optimista Pero está bien ahora retornar a la
equa de oportunidades y recursos, a una antropología pesimista. O me- cuestión del poder. El poder invisi-
pero sin afrontar nunca el problema jor dicho: de una antropología edi- ble es, como ya sabemos, uno de los
de su fundamento. La pregunta acer- ficante a una antropología severa y motivos que conducen la reflexión
ca de la raíz del poder, para Bobbio, trágica que, si por un lado tiene un de Bobbio. Es útil a este propósito
representa en cambio un problema sabor francamente hobbesiano, por remitir a una cita suya de Masa y
decisivo, a partir de la conciencia de el otro remite, ya a partir de las raí- poder de Elías Canetti. “El secreto
cuán grande es el impacto del poder ces existencialistas de su primera ocupa la misma médula del poder
sobre la dimensión global de la vida. reflexión, a las ideas radicales de lí- [...] El detentador del poder, que de
Y por lo demás, no es ciertamente mite y de contingencia. “Vosotros él se vale, lo conoce bien y sabe apre-
casual que Bobbio descubra en un sólo veis el porvenir donde yo per- ciarlo muy bien según la importan-
determinado momento de su recorri- cibo en el mejor de los casos algún cia de cada caso. Sabe qué acechar,
do dos autores como Michel Fou- resplandor, que podría ser también cuándo quiere alcanzar algo, y sabe
cault, que no había apreciado con un incendio”, llegó a decir una vez a cuál de sus ayudantes debe emplear
anterioridad, y Elías Canetti. en un debate con algunos filósofos para el acecho. Tiene muchos secre-
Esquematizando hasta un grado de izquierda. En otras palabras, el tos, ya que es mucho lo que desea, y
extremo, es posible recoger el lega- destino de la izquierda –el de la de- combina en un sistema en el que se
do intelectual de Bobbio en torno a mocracia, siendo la apuesta de preservan recíprocamente. A uno le
tres trayectorias. Bobbio la de una izquierda identifi- confía tal cosa, a otro tal otra y se
Al tema del poder conduce el pri-
mero de los tres ejes centrales de su
búsqueda: el eje que desde Hobbes
lleva no ya a Schmitt sino a Kelsen. aplica logo auster y
Para Bobbio, en efecto, es Kelsen el eliminar filete
que alcanza el éxito de la vicisitud
moderna de la soberanía, del Esta-
Editorial Nueva Generación
do, del positivismo jurídico. Pero un
Kelsen interpretado precisamente Presenta
como el jurista capaz de llegar al lí- Serie “Lenguajes y actores”. Estudios comunicacionales
mite extremo del derecho y de aso-
marse al abismo de las cuestiones Lenguajes y actores en pantalla y en papel
últimas del poder. Donatella Castellani (Comp.)
El segundo eje es el que va de Kant El lenguaje y el discurso; futuro, violencia, adolescentes
a Weber, y que permite a Bobbio y diferentes
“purificar” la nomenclatura concep-
tual relativa a la relación entre ética La impunidad de los discursos
y política. Para Bobbio la dinámica Donatella Castellani
histórica está condicionada por los El discurso oficial (1975-2003); el robo del cuerpo,
comportamientos; el análisis de las la historia y el sentido
causas –al mismo tiempo materiales
y culturales– estratégicas y normati- Las figuras de la crisis
vas de la acción social, representa Patricia Pérez (Comp.)
por tanto un punto de tránsito obli- Nuevos imaginarios; mujer, escuela, lenguaje,
gado para conceptualizar la historia. desempleo, desarrollo urbano
Por fin, el tercer eje es el que re-
mite a los grandes clásicos: Platón, Próxima aparición:
Aristóteles y Polibio, pero también Discursos para oír y para ver
Maquiavelo, Hobbes y Weber, y al
gran tema de la tipología de las for- Librerías La Crujía, Prometeo, Galerna
mas de gobierno. oscarlopezeditor@yahoo.com
Detrás de estas tres vigas de pen-
34 La Ciudad Futura

encarga de que nunca haya comuni- pena por la pérdida de la democra- demos solamente tratar de limitar,
cación entre ambos”. Aquí está de- cia, no impide a Bobbio ver, con contener, domesticar. Estoy conven-
positado un elemento crucial para Kelsen, que cada vez que nos anime- cido de que éste se trata de un men-
comprender la dimensión última del mos a mirar más allá del menospre- saje fuerte que Bobbio envía a la fi-
poder: el gran tema hobbesiano del cio de la norma no encontraremos las losofía y a la política del futuro. Un
ocultamiento, de la teatralidad, del edificantes verdades del derecho na- mensaje que hemos aprendido a es-
juego de máscaras del poder, se re- tural, sino que nos hallaremos más cuchar hace ya muchos años revisan-
presenta en la contemporaneidad en bien ante el rostro de Gorgonas del do una serie de falsas creencias y bus-
forma sólo aparentemente caricatu- poder, frente a aquel arcanum del cando remitir nuestro compromiso
resca, como una de las constantes y poder que a través de la función civi- civil, a aquello que su enseñanza
de las regularidades con que la polí- lizadora del derecho y de los orde- siempre ha indicado como la dimen-
tica, según Bobbio, siempre ha teni- namientos normativos –que él consi- sión ética por excelencia: la libertad,
do que ver (y en esta convicción suya deraba, con Weber, al mismo nivel de seriamente trágica, de la libertad y de
de que no se dan nunca disconti- todas las formas culturales, como una la decisión. J
nuidades tales como para alterar el “sección finita dentro de la infinitud
cerco inexorable de la repetición de privada de sentido del mundo”– po- Tradujo Jorge Tula
las formas de gobierno y de domi-
nación, debe ser entendido otro mo-
tivo de tensión con la filosofía de la
historia de la izquierda).
Sin embargo, si el secreto es una
parte importante de la máscara defi-
La izquierda y las reglas
nitiva del poder, la otra y comple-
mentaria porción está en la figura del
de juego
ciervo contento. La “servidumbre
voluntaria”, según la célebre expre- Edgardo Mocca pajes. Por eso, y no sólo como home-
sión de La Boétie, es la parte com- naje póstumo, es necesario volver a
plementaria del poder que se retrae. n 1983, cuando los argentinos Bobbio.
En otros términos, la otra cara del
poder es la renuncia voluntaria a la
libertad. La paradoja del poder está
E recuperamos la democracia, un
nuevo clima de ideas recorría
nuestro mundo intelectual y político.
Entre nosotros ha resurgido, como
si fuera otro de los grandes inventos
argentinos, el tema de “la nueva for-
en el hecho de que el poder y la li- Su signo definitorio era la necesidad ma de hacer política”, consigna cier-
bertad son co-originarios; la raíz de de construir un ethos pluralista y afir- tamente seductora y promisoria en el
la libertad, en su esencia, es la mis- mar un nuevo patrón de convivencia contexto de un enorme deterioro de
ma raíz del poder. Y es precisamen- política desconocido en el pasado. los vínculos entre política y sociedad.
te esto lo que vuelve trágica, y muy Norberto Bobbio se constituyó, en- Fórmula ambigua si las hay, alberga
distante de lo natural y espontáneo, tonces, en una referencia obligada a la vez la crítica republicana de una
la elección a favor de la libertad. En para quienes buscaban un punto de conducta dirigencial razonablemen-
los seres humanos la pulsión a la re- apoyo teórico en tal empresa de re- te sospechada, dada la profusión de
nuncia, a la impotencia está igual- construcción intelectual y moral. escándalos de corrupción entre sus
mente enraizada a la voluntad de Podría pensarse que la actualidad miembros, y un cuestionamiento es-
poder. La co-presencia de perfidia y de la obra del pensador turinés –par- tructural a las normas de funciona-
credulidad constituye el doble regis- ticularmente de aquellos escritos vin- miento de la representación democrá-
tro del poder: perfidia y pulsión de culados a las reglas, los valores y las tica. La “nueva forma” consiste en
poder en quien domina, credulidad prácticas de una democracia plu- ocuparse de los problemas de “la gen-
y renuncia espontánea a la propia li- ralista– se fue desvaneciendo con el te” en lugar de resolver problemas de
bertad en quien es dominado. paso de veinte años desde aquel nue- grupos o de corrientes internas parti-
El poder nace por tanto de la nece- vo punto de partida de la democracia darias. Según sea el origen de la rei-
sidad de sentirse exonerados por el argentina. Sin embargo, en el curso vindicación se postula como alterna-
terrible peso de la decisión, esto es, de estos años, las crisis, el desempe- tiva a la “partidocracia” el gobierno
por la incapacidad de los individuos ño de la clase política y las frustra- de los técnicos o una “democracia
de tomar en sus manos su propio des- ciones colectivas hacen reaparecer de participativa” cuyos contornos insti-
tino. Y también la asunción radical modo recurrente y en escala cada vez tucionales permanecen indefinidos.
de la forma, de los procedimientos y más intensa viejos motivos populis- Hace ya veinte años, Bobbio se in-
de las reglas, para su insuprimible tas envueltos en los más diversos ro- terrogaba sobre la nueva forma de
La Ciudad Futura 35

hacer política y sobre las reglas de tanto de lo que se trate sea de reem- sociales. Sin embargo, aun las versio-
juego.1 ¿Cuáles son las reglas cuyo plazar a los partidos realmente exis- nes más pesimistas sobre el futuro de
cambio se postula? ¿Cuáles son las tentes por otros que cumplan de modo los partidos les siguen reconociendo
que permanecerán? ¿Qué se piensa más eficiente su papel, estamos en el un rol indelegable: el de ser herra-
hacer con la regla de la mayoría, con terreno de la crítica reformista de la mientas que organizan las preferen-
el sufragio universal, con la existen- democracia. Si, en cambio, lo que cias electorales y conforman gobier-
cia de una pluralidad de partidos que cuestionamos es la existencia misma nos y oposiciones. ¿Se puede pedir
expresen pluralidad de valores e in- de los partidos, procede la explica- más? Desde una perspectiva de iz-
tereses? Hay algunas reglas, decía, ción de cómo serán reemplazados; quierda, se puede y se debe. En espe-
cuya modificación puede hacer que cuál será entonces el mecanismo para cial, se debe luchar por ampliar los
en lugar de democracia estemos en conformar mayorías de gobierno y espacios de debate público y la capa-
presencia de “otra cosa”. En la pers- asegurar representación de las mino- cidad de expresión política democrá-
pectiva de la democracia moderna, rías. No se trata de un debate menor, tica de los sectores más débiles de la
bien pueden caber diferentes formas sobre todo en la Argentina donde sociedad. De lo que se trata es, como
de expresión directa de la voluntad durante décadas funcionó la suplan- también recomendaba Norberto
popular, tales como el referéndum, la tación de un sistema competitivo de Bobbio, de no comportarse como las
iniciativa popular y el desarrollo de partidos por un patrón movimientista hijas de Pelias que, según la mitolo-
diversas instancias con capacidad de en el que la fuerza hegemónica –di- gía griega, mataron a su viejo padre,
control sobre funcionarios y represen- ferente en cada período– sostenía su convencidas de que así renacería en
tantes electos. Lo que es impensable condición de expresión del todo na- la plenitud de su juventud. J
en su marco es que estas formas re- cional-popular y denegaba toda legi-
emplacen el sufragio universal y la timidad a sus adversarios.
Notas
representación política como herra- No es una época de oro para los
mientas centrales. partidos políticos, ni en el país ni en 1
Norberto Bobbio, “Los vínculos de la
Resultan bastante explicables las el mundo. Muchas de las que se con- democracia”, en El futuro de la democra-
resistencias que el pluralismo demo- sideraban sus funciones clásicas han cia, Fondo de Cultura Económica, México
crático provoca en el pensamiento de ido pasando a manos de otros actores 1986.
las derechas. El hecho de que “buró-
cratas mediocres” y “políticos malo-
grados” pongan sus pies en el sagra-
do territorio de sus intereses econó-
micos, entendidos como equivalen-
tes, por definición, a los intereses de
la sociedad en su conjunto, siempre
resultó un agravio para el pensamien-
to conservador expresivo de las cla-
ses más poderosas. Más llamativa,
aunque también de vieja data, es la
retórica antipluralista de cierta iz-
quierda. Sobre todo, después del trá- ILUSTRACION PAG.57
gico derrumbe –al que se suma algu-
na patética supervivencia– de los re- DEJAR UN ESPACIO BLANCO ALREDEDOR
gímenes autoritarios inspirados en
utopías regeneracionistas.
El caso es que, como señala Bob-
bio, entre las reglas de juego, los ac-
tores y los instrumentos de la política
existe una estrecha relación imposi-
ble de evadir. Si la regla de que la
mayoría debe gobernar y las minorías
tienen que tener representación polí-
tica ha de ser preservada, entonces el
cuestionamiento a los partidos polí-
ticos como actores centrales de la es-
cena política debe ser precisado. En
36 La Ciudad Futura

LIBROS

gunos de estos rasgos circularon en el tiempo cósmicos de alcance


¿Cuándo comenzó el aparecieron bajo el an- postdictatorial. Indagar universal: es un elegi-
damiaje de ideales que las vicisitudes y las cir- do, pero no de la políti-
terror? admitían la presunción cunstancias que hicie- ca sino de los misterio-
López Rega. La biografía, Marcelo Larraquy. de nobleza, de princi- ron de este modesto sos emprendimientos
Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2004, 474 pios trascendentes, de agente de policía, en el del umbandismo y de la
páginas. promesas de horizontes último tercio del siglo “rosa mística”. La bio-
luminosos, de grande- XX, el hombre más in- grafía sigue los sucesi-
ualquier relato vin- como tal. Una biogra- zas tan imperiosas que fluyente en los juegos vos encuentros con se-
C culado con la his-
toria exige responder a
fía, sin embargo, pare-
ce tener límites tempo-
hasta parecían justificar
la anulación prepotente
inmediatos del poder,
podría sacudir muchos
res que fueron “ilumi-
nando” su camino y que,
una pregunta previa: ¿en rales obligatorios: el de las razones de los de los lugares comunes desde una mirada mun-
qué momento situar el nacimiento y la muerte otros. ¿Cuándo, enton- que circulan como va- dana, podrían interpre-
comienzo? La elección (si se ha producido) del ces, situar el comienzo gas explicaciones del tarse como casualidades
puede ser decisiva. Está sujeto cuya vida se evo- del terror? drama argentino. En o posteriores construc-
en juego la compren- ca. También es cierto Las explicaciones más de un sentido, la ciones imaginarias. Para
sión misma de los he- que entre uno y otro simplificadoras, esas oscura trama que en- López Rega, pero tam-
chos. Es verdad que al- extremo –entre el naci- que apenas ratifican vuelve los días de López bién para muchos de los
gunos acontecimientos miento y la muerte– se nuestros prejuicios, Rega sirve como metá- que lo rodeaban, su des-
poseen contornos reco- multiplican los inte- aunque se trate de la fora del “modo” en que tino –incluido el políti-
nocibles para todas las rrogantes. Toda vida tie- verdad y la justicia, sue- el país se enfrenta a sí co– ya estaba marcado.
miradas, pero, como se ne algo de impenetra- len contribuir al enga- mismo: la Argentina tal La estrategia narrati-
sabe, la historia no se ble, de imposible. La ño. Algunas maneras de vez admita una historia va de Larraquy descri-
agota en la escueta des- biografía de José López tornar esencial el con- que se articule alrede- be escenarios múltiples
cripción de circunstan- Rega (1916-1989) es- flicto entre el bien y el dor de personajes atra- donde se movilizan per-
cias puntuales. Hay una crita por Marcelo Larra- mal generan la vana ilu- pados por pensamien- sonajes que se cruzan
“historia” de los mo- quy desborda de ele- sión de que el bien, tos ajenos a la acostum- para permitir que la his-
mentos históricos que mentos para la extrañe- carnalizado, tiene como brada racionalidad de la toria avance. Un entra-
no sólo ayuda a com- za y para el estremeci- destino triunfar en el llamada “política mo- mado casi teatral elige
prenderlos, sino que les miento. Agrega perple- hasta ahora inagotable derna”. derroteros tan frágiles
otorga significaciones jidad a la ya inquietante enfrentamiento. López Todo es premonito- que sólo moverían a ver
particulares. Si el punto pregunta sobre “cómo Rega, en las páginas de rio en la vida del que ingenuidad si el lector
de partida es resultado fue posible” esa época esta biografía, aparece sería secretario de Pe- no supiera que detrás
de una elección, bien de sistemático terror, de dominado por la creen- rón: desde su nacimien- acecha lo siniestro. La
podría ser otro. Sin em- desprecio sin límite por cia de que era un elegi- to, un 17 de octubre, protección de Filomeno
bargo, en cada caso la la condición humana, do para que ese triunfo hasta los encuentros con Velazco, un fascista Jefe
arbitrariedad es aparen- que emergió en la Ar- fuera posible. Si bien las tres esposas del lí- de Policía durante el
te. La elección del co- gentina con los méto- no siempre los datos que der. López Rega fre- primer gobierno de
mienzo del relato está dos represivos utiliza- aporta son verificables cuentó durante gran par- Perón, le permite a
fuertemente condicio- dos por las Fuerzas Ar- (las fuentes documen- te de su vida, en distin- López Rega formar par-
nada por las conviccio- madas durante la dicta- tales, a veces relevan- tas latitudes, círculos te de la guardia que pro-
nes previas del relator, dura instalada en marzo tes, no son frecuentes), vinculados a un esote- tegía la residencia pre-
por la memoria colecti- de 1976. Porque ¿cuán- el libro de Larraquy se rismo impuro, mezcla sidencial. Desde su
va en la que se inscribe, to de lo monstruoso es- ocupa con detalle de ese de religiosidad y auto- puesto apenas si distin-
por la mirada presente taba ya vigente en la espacio de ideas del que ayuda. Allí definió el guía una ventana de al-
que aspira a proyectar sociedad argentina des- la historia suele pres- sentido de su tránsito guna de las habitacio-
hacia el futuro. de muchos años antes? cindir y recoloca una terrenal. Su lugar en la nes del Palacio, pero
El escrutinio del pa- ¿Cuánto de desprecio memoria que se ha ido historia, por lo tanto, no López Rega se imagina
sado abre tantas puer- inmisericorde por el sustrayendo de las po- proviene de un proyec- protector e intérprete de
tas, una detrás de la otra, otro? ¿Cuánto de arbi- lémicas de estos últimos to definido de antema- la inabarcable existen-
que en algún momento trariedad, de odio, de veinte años. López Rega no. Para López Rega la cia de la esposa del Pre-
titubea cualquier espe- crueldad? La consterna- es una figura incómoda acción política es sólo sidente. Con Evita lo
ranza de encontrar un ción aumenta cuando se para gran parte de los un instrumento en la une, además, su voca-
comienzo justificable logra verificar que al- relatos históricos que realización de designios ción artística, aunque
La Ciudad Futura 37

Evita ya era Eva (según Cámpora) y luego a las nista no hay nada mejor y otra vez, la crueldad transitaba el país antes
la acertada descripción Tres A. Posteriormen- que otro peronista”. El infinita de la dictadura del 24 de marzo de
que propone Beatriz te, a su derrumbe cuan- “pueblo peronista” se más reciente. 1976: casi 2000 asesi-
Sarlo en La pasión y la do el país se había con- perfilaba como identi- López Rega. La bio- natos asigna Larraquy a
excepción) cuando él vertido en un espacio dad auténticamente na- grafía aventura en sus la acción de las Tres A
comienza a cantar arias de iniquidades. cional, que arrojaba al páginas –no todas con- amparadas por López
de óperas en Radio El núcleo mafioso resto de los habitantes a vincentes– un desafío Rega en los dos años de
Mitre gracias a la in- que rodeaba a López la zona despreciable y estimulante: desalojar la su desenfrenada vigen-
fluencia de José María Rega, y que podría con- sospechosamente ene- idea de excepcionali- cia. El mismo autor,
Villone. La primera es- fundirse con una pandi- miga del “antipueblo”. dad, de escandalosa pero en un artículo pu-
posa de Perón, Aurelia lla de cómicos embau- Cuando sus opositores marginalidad, que sue- blicado en La Nación,
Tizón, habría sido (se- cadores, fue un polo de intensificaron las accio- le adjudicarse al lópez- afirma que ya antes del
gún el mismo López atracción hacia el cual nes en su contra, Perón rreguismo. López Rega golpe de Estado se con-
Rega) su primera pro- convergieron las formas llamó a la venganza. “Al no fue producto nece- taban seiscientos des-
fesora de canto, pero lo más diversas de corrup- enemigo, ni justicia”, sario del peronismo, aparecidos. Los milita-
que hace que ahora me- ción y criminalidad im- clamó entonces, legali- pero sin el peronismo res perfeccionaron el
rezca una biografía fue pregnadas de ambiguas zando una soberanía que resultaría impensable. terror, lo multiplicaron,
su estrecho vínculo con o explícitas manifesta- tenía antecedentes en la Buena parte de las for- lo sistematizaron, lo
la tercera. ciones religiosas. Pero historia pasada y cuyo mas del terror practica- hundieron en todas las
María Estela Martí- no fue en los tenues tra- espíritu alimentaría, una do por la dictadura ya zonas penetrables del
nez sólo reconocía una mados del espíritu don-
familia: la de José Cres- de López Rega ancló su
to. Los Cresto, venidos reino, sino en las resis- Novedades
de Corrientes, habían tentes aunque porosas
establecido una escuela estructuras de la políti- La impunidad de los discursos, La invención musical. Progreso,
espiritista en Buenos ca de los años de 1960 y Donatella Castellani, Editorial forma y representación, Federi-
Aires. En ese hogar en los comienzos de los Nueva Generación, Buenos Ai- co Monjeau, Paidós, Buenos Ai-
“Estelita” encontró pro- de 1970. López Rega, res, 2004, 128 páginas. res, 2004, 200 páginas.
tección, formación es- es preciso registrarlo, se ¿En qué consiste la impunidad En música, las obras se refie-
piritual y el afecto ne- hizo fuerte de la mano de los discursos? Çen robar el ren casi exclusivamente a otras
gado por sus padres bio- de Perón y su última cuerpo, en desaparecerlo, des- obras, por lo que se hace necesa-
lógicos, a quienes de- esposa. Su presencia truirlo y justificarse para no pa- rio considerar el particular senti-
testaba. Un común cli- tiñó un capítulo tene- gar por ello. Castellani plantea la miento histórico que caracteriza
ma esotérico facilitó el broso de la singular his- necesidad de reinsertar la histo- el desarrollo de este arte. Así,
encuentro de López toria de una Argentina ria en el discurso, resignificar las progreso, forma y representación
Rega con la que ahora que giraba incesante- palabras y volver a ser producto- funcionan en el libro como “mo-
era la esposa de Perón y mente alrededor del res de nuestro sentido para cons- tivos musicales”, que permiten
que sus conocidos la peronismo y de su con- tituirnos como sociedad comple- repasar significativas corrientes
nombraban Isabel. Fue flictiva articulación de
ta y construir nuestro futuro. de la estética musical desde el
en la casa del mayor fuerzas. Ya tocado por
siglo XIX hasta hoy, y asomarse
Alberte, en una de las la muerte, tal vez las
La cultura occidental, José Luis a los estimulantes debates de la
reuniones políticas que palabras más verdade-
la enviada del exiliado ras de Perón fueron Romero, Siglo XXI Editores Ar- época moderna.
en España sostuvo con aquellas que anunciaron gentina, Buenos Aires, 2004, 96
sus partidarios para que había regresado a la páginas.
reordenar las fuerzas del Patria “descarnado”. Desde fines del siglo XVIII, la Buenos aires, mundos particula-
peronismo sacudidas Cuando prefirió la afir- revolución política de las bur- res, Francis Korn, Editorial Sud-
por la heterodoxia de mación de que “para un guesías y la revolución capitalis- americana, Buenos Aires, 2004,
Vandor. Era 1965 y la argentino no hay nada ta de la industria confluyeron de 192 páginas.
impresión que recibió mejor que otro argenti- manera explosiva en la larga cri- Como una arqueóloga de la
Isabel abrió una ruta que no”, Perón se negaba a sis de la primera mitad del siglo singularidad, la autora recons-
condujo a López Rega a sí mismo. Durante trein- XX, signada por dos guerras mun- truye el devenir de las transfor-
la residencia madrileña ta años había contribui- diales. La obra está orientada por maciones en la ciudad de Buenos
de Perón y luego al Mi- do a construir un país un interrogante fundamental: ex- Aires y también el de sus habi-
nisterio de Bienestar So- fracturado en el que las plicarse el origen de la civiliza- tantes.
cial (uno de los cargos multitudes llegaron a ción burguesa, lo que constituye, Es la historia de una moderni-
que Perón no estaba dis- vibrar de entusiasmo por otra parte, un tema clásico de zación acelerada, desde una mi-
puesto a negociar en el frente al apotegma que
las ciencias sociales. rada original y rigurosa.
gabinete de Héctor rezaba: “Para un pero-
38 La Ciudad Futura

cuerpo de la Nación. la izquierda peronista, menos perceptibles en los ha condenado a ítem 9, “Medios de lu-
Los métodos ilegales, mientras tanto, exalta- una espiral imparable, muerte por sus críme- cha”, precisaba: “Se uti-
que ya se aplicaban bajo dos por el entusiasmo nutrida de palabras que nes y que morirán tarde lizarán todos los que se
el imperio de las nor- de la venganza purifi- llamaban al espanto. El o temprano en manos consideren eficientes,
mas legales, se volvie- cadora que alguna vez aire común se volvía in- del Pueblo. Los medios en cada lugar y oportu-
ron la legalidad misma había prometido Perón, soportable. Atrás había para eliminarlos impor- nidad. La necesidad de
durante la dictadura que se habían habituado a bombas arrojadas sobre tan poco, hemos dicho los medios que se pro-
se asentaba, explícita- escuchar sus propias multitudes reunidas en que a las víboras se las pongan, será apreciada
mente, en la arbitrarie- voces: “cinco/por uno/ la Plaza de Mayo en mata de cualquier ma- por los dirigentes de
dad de la fuerza. no va a quedar ningu- 1955, había fusilamien- nera” cada distrito”. Un año
La pregunta sobre no”. La cadencia, enfá- tos de quienes se levan- En los setenta todas después, en 1975, el
cuándo comenzó el te- tica y cortante, destaca- taron contra la “Revo- las palabras habían sido gobierno constitucional
rror desencadena una ba las cifras: por cada lución Libertadora” en pronunciadas. Todas que aún era presidido
memoria que salta so- uno de los nuestros, cae- 1956, había un pasado aludían al terror. Ape- por Isabel Perón, emitía
bre los fragmentos de rán cinco de los otros, de humillaciones y re- nas regresado de Espa- el decreto 2772 que dis-
un tiempo histórico in- los enemigos. La pro- sentimientos, y las pa- ña, al día siguiente de ponía: “Ejecutar las
convenientemente seg- porción presagiaba el labras de Perón desde el ese punto sin retorno operaciones militares y
mentado y percibe un final triunfante. El es- exilio. El 12 de junio de que significó el enfren- de seguridad que sean
vendaval que arranca, tribillo de las huestes 1956 Perón le había es- tamiento de Ezeiza del necesarias a efectos de
sin duda, antes del 24 inscriptas en el monto- crito a John William 20 de junio de 1973, en aniquilar el accionar de
de marzo de 1976, aun- nerismo y la consigna Cooke: “La desespera- un mensaje por televi- los elementos subversi-
que no logre reconocer macabra de la revista ción, el odio, la ven- sión a todo el país Perón vos en todo el territorio
una fecha precisa de lópezrreguista respira- ganza, suelen concitar expresó con claridad su del país”. Era octubre.
comienzo. En ese mo- ban un común espíritu. fuerzas aun superiores comprensión de las co- Algunos meses después
mento, el terror y el cri- Pero para los jóvenes al entusiasmo y al ideal. sas: “A los enemigos las fuerzas armadas con-
men ya eran familiares tocados por la pasión Los pueblos que no re- embozados y encubier- sideraron que una de
para el conjunto social. revolucionaria la dife- accionan por entusias- tos o disimulados, les esas “medidas necesa-
Sólo así podría expli- rencia era escalofrian- mo sólo reaccionan por aconsejo que cesen en rias” era tomar las rien-
carse, tal vez, que se te: si los cinco caídos desesperación: es a lo sus intentos porque das del Gobierno y el
aceptara sin demasiado que prometían eran que está llegando nues- cuando los pueblos ago- 17 de diciembre de
espanto la atroz presen- otros, el enemigo muer- tro país. Los fusilamien- tan su paciencia suelen 1976, el Jefe del Estado
cia de la dictadura. La to celebrado por El cau- tos no harán más que hacer tronar el escar- Mayor del Ejército,
memoria del terror guar- dillo eran ellos mismos. acelerar el proceso”. Y miento”. Los campos Roberto Viola impartía
da, sobre todo, palabras La muerte fue puntual, en las “Instrucciones quedaban definidos y el “órdenes secretas” que
que anidan en los cuer- surgió de la frase que generales” para los futuro anunciado. El 1º precisaban las formas de
pos y se reproducen. La servía de consigna y fue peronistas en la Resis- de octubre de 1974, la lucha “contra elemen-
memoria, que está an- acallando las voces del tencia, según cita el li- muerto Perón y López tos subversivos”: “Apli-
tes que la historia, reco- entusiasta coro calleje- bro de Larraquy, Perón Rega en plenitud de su car el poder de combate
noce las palabras y es- ro. Las palabras trasla- explicaba: “El enemigo poderío, el Consejo Su- con la máxima violen-
tablece vínculos no daban ferocidad y muer- debe ser atacado por un perior Peronista hacía cia para aniquilar a los
siempre evidentes para te, tanta como es posi- enemigo invisible que circular otras “Instruc- delincuentes subversi-
aquélla. A veces con- ble en la lucha fratrici- lo golpea en todas par- ciones” que permitían vos donde se encuen-
funde: ¿cómo diferen- da. Algo aparentemen- tes, sin que él pueda evocar las que Perón tren. La acción militar
ciar el origen de las pa- te incomprensible acen- encontrarlo en ninguna. había distribuido casi es siempre violenta y
labras cuando suenan tuaba el terror: las ame- Un ‘gorila’ quedará tan veinte años antes, pero sangrienta. El delin-
idénticas? La revista El nazas de los unos y de muerto mediante un tiro donde el enemigo era cuente subversivo que
caudillo, bajo la direc- los otros encontraban su en la cabeza, como otro: “los infiltrados empuñe armas debe ser
ción de Felipe Romeo y razón última en la de- aplastado ‘por casuali- marxistas del Movi- aniquilado, dado que
el directo auspicio del fensa de Perón. dad’ por un camión que miento”. Un llamado a cuando las FFAA entran
ministerio conducido En aquellos años de se dio a la fuga. Los asumir la propia defen- en operaciones no de-
por López Rega, se la década de 1970, el bienes y las viviendas sa y a atacar al enemigo ben interrumpir el com-
constituyó, de hecho, en país todo estaba sumer- de los asesinos deben en todos los frentes y bate ni aceptar rendi-
vocero de las Tres A. gido en un lenguaje que, ser objeto de toda clase con la mayor decisión: ción.”
Su lema, amenazante y ya a esa altura, sólo de destrucciones me- “Nadie podrá plantear El balance, ahora que
funesto, se mostraba si- anunciaba finales. No diante el incendio, la cuestiones personales, o podemos mirar con al-
niestro: “El mejor ene- todos los que lo enun- bomba, o el ataque di- disensiones de grupos o guna distancia tempo-
migo es el enemigo ciaban eran ejecutores, recto. Los gorilas de- sectores, que afecten o ral, resulta oprobioso.
muerto”. Los oídos de pero un odio viscoso ben llegar a la conclu- entorpezcan la lucha Traer a examen la figu-
los jóvenes militantes de ocupaba los rincones sión de que el pueblo contra el marxismo”. El ra de José López Rega
La Ciudad Futura 39

significa elegir un ca- búsqueda de la verdad. ciembre de 1999, en el Neumann, del teólogo El año 1968, que lo
mino lleno de acechan- Aun convencidos de Centro Fernand Braudel Paul Tillich y de Wright encontró como un acti-
zas, plagado de sombras que la verdad no es otra de la Universidad Esta- Mills, en 1954 escribió vo participante del mo-
y equívocos. Sin em- que esa búsqueda incan- tal de Nueva York en una tesis de maestría con vimiento contestatario
bargo, no hay otra alter- sable y en buena medi- Binghampton (Waller- un lúcido análisis del en Columbia Univer-
nativa para los que he- da desesperanzada. J stein dirige este centro macartismo como resul- sity, significó para él la
mos aprendido que nada desde 1976), que ocupa tado del impulso de una plena conciencia del
justifica declinar en la Héctor Schmucler el resto del volumen, derecha visceral, anti- papel y las limitaciones
completado por una ex- intelectualista y enemi- del liberalismo en el
celente y útil bibliogra- ga del establishment. mundo moderno. En
fía de su cuantiosa pro- Un recorrido intelectual esos años, influido por
Retorno a la crítica: ducción traducida al seguido por Aguirre con la radicalización pro-
historizar el capitalismo español, también elabo-
rada por Carlos Aguirre.
mucha prolijidad permi-
te reconocer en Marx,
ducto del 68, crea con la
teoría del moderno sis-
Immanuel Wallerstein, Crítica del sistema-mundo Aunque relativamente Freud, Schumpeter y tema-mundo la clave de
capitalista, Estudio y entrevista de Carlos Antonio ya distantes en el tiem- Polanyi las influencias bóveda de su obra,
Aguirre Rojas, Ediciones Era, México, 2003, 373 po, en particular por el básicas, y en Fanon, como respuesta a las
páginas. decisivo viraje coyun- Braudel y Prigogine a concepciones de la mo-
tural a nivel planetario los detonadores de su dernización social de los
l objeto principal autolegitimada “cien- que han significado los originalidad y partíci- cincuenta. Inequívoca-
E de esta reseña es
acentuar la atención de
cia” anclada en la ram-
plonería repetitiva del
atentados del 11 de sep-
tiembre de 2001 en Nue-
pes del esencial y cons-
tituyente diálogo cien-
mente marcado por las
ideas de centro-perife-
los lectores hacia la obra neopositivismo ahora va York y sus deriva- tífico. Wallerstein re- ria de Raúl Prebisch y
de uno de los intelec- en apenas maquillada ciones, los conceptos de memora sus inicios, los también por las de los
tuales más interesantes clave funcionalista, la Wallerstein no sola- de un joven africanista dependentistas sesen-
de esta crucial vuelta de obra de Wallerstein se mente ayudan a aclarar de origen judío neoyor- teros, redondeadas a
siglo: el neoyorquino destaca bastante solita- o debatir cuestiones teó- quino –nació en esa “ca- mediados de la década
Immanuel Wallerstein. ria como recordatorio ricas e historiográficas pital de la economía- de 1970 por la rica cola-
A caballo entre la so- crítico de la historicidad de gran importancia, mundo [...] situada en boración intelectual con
ciología y la historia o de la construcción capi- sino que plantean desa- el corazón del poder” el mayor historiador del
practicante de la socio- talista y la casualidad – fíos intelectuales y po- en 1930–, y en un desa- siglo, Fernand Braudel,
logía histórica, como y no legalidad históri- líticos de una inmediata fío dialéctico que debe- Wallerstein reconoce
mejor nos resulte, su ca– de la combinatoria actualidad. Además, y ría sacudir muchas con- sin embargo en Marx
obra principal es El de hechos sociales ins- en estrecha conexión ciencias actuales, se ani- un fundamental punto
moderno sistema mun- crita en su origen. Y con su actividad en la ma a afirmar hoy que referencial. “Yo diría,
dial,1 una de las inter- asimismo descolla por Comisión Gulbenkian fue la ética judía del más bien, que he sido
pretaciones más origi- un consistente rechazo acerca de la situación compromiso moral y profunda y enormemen-
nales y fructíferas de la a su naturalización co- epistemológica de las político junto a la alter- te influido por Marx, y
“historia larga” del ca- mo fundamento último ciencias sociales ante la nativa nacionalista del que tengo una gran can-
pitalismo a partir de sus de toda apologética, en crisis del paradigma sionismo anterior a tidad de deudas intelec-
orígenes, que sitúa, no la mejor tradición de la decimonónico sobre el 1948 lo que fundamen- tuales con su pensa-
exento de polémica, en concepción de Marx. que se sustentan, cuyo tó en él “desde el princi- miento. Diría también
el siglo XVI. En estos La editorial mexica- informe final coordinó,2 pio una gran empatía que es el pensador más
años recientes de ane- na Era presentó recien- podemos verificar en la por la causa palestina”. interesante de todo el
mia del pensamiento temente este volumen entrevista importantes Su experiencia como siglo XIX, pero que no
historiográfico dedica- (noviembre de 2003), posicionamientos acer- estudiante y activista en es el único que existe en
do a las grandes histo- que en su primer tercio ca de la convergencia África occidental en los el mundo, que no estoy
rias estructurales sisté- entrega un detallado e conceptual de las cien- forcejeos de la descolo-
micas y sus derivacio- incisivo estudio intro- cias sociales con las nización y los umbrales
nes críticas, en pleno ductorio de la entera nuevas “ciencias de la de la independencia
auge de las modas pos- obra de Wallerstein, por complejidad”, en un permearon su pensa- ILUSTRACION
modernas –triviales, parte del investigador de camino básicamente miento con “el punto de
PAG.73
social y políticamente la UNAM Carlos Agui- plural por ahora abierto vista del Tercer Mun-
descomprometidas– y rre Rojas, fechado en a todas las combinacio- do” en una perspectiva
también de las acroba- mayo de 2002. Él mis- nes, y que asume esen- ampliamente compara- D
cias epistemológicas so- mo, además, edita la cialmente los puntos de tiva y global, elemento
portadas en el giro lin- extensa y sustantiva vista de Ilya Prigogine. clave del primer mo-
güístico, y todo sobre el entrevista que le hizo al Alumno en Colum- mento de constitución
telón de fondo de una autor en noviembre-di- bia de Marcuse y Franz de su pensamiento.
40 La Ciudad Futura

de acuerdo con todo lo culación es también pro- que sigue promoviendo te por discutir las impli- tual sistema tienen el
que él dice, y que para pia del lenguaje ilustra- ideas y debates nuevos caciones en la coyuntu- poder como quienes no
mí no es tan importante do, la del necesario do- y profundos. En primer ra de una visión más lo tienen. Este análisis
autocalificarme de mar- minio del hombre sobre lugar, la historia del sis- estructural del sistema- no es optimista ni pesi-
xista o no marxista. No la naturaleza. En la ela- tema-mundo capitalis- mundo capitalista, de mista, en el sentido de
trato de alejar o de evi- boración de nuestro au- ta, el proceso de su cons- los nuevos actores so- que no predigo y no
tar esta etiqueta, pero tor, la naturaleza deja titución, crecimiento, ciales antiglobalización puedo predecir si el re-
tampoco hago un es- de ser considerada bajo consolidación y agota- y de los eventuales lí- sultado será mejor o
fuerzo especial por os- una idea mecánica y de miento. En segundo tér- mites tendenciales de peor. Sin embargo, es
tentarla”. Lo que se discontinuidad tajante mino, el problema de dicho sistema, de los realista al tratar de esti-
suma a una definición con el hombre, y apare- qué hacer hoy y cómo que la demografía y la mular las discusiones
atractiva, entrañable, ce con fuerza la noción analizar la situación ac- ecología son los dos sobre los tipos de es-
que de inmediato me de Prigogine de natura- tual, unido al de la principales, que no ter- tructuras que en reali-
recordó a José Aricó, él leza creadora. Esto le “utopística” (término minarán por su fracaso, dad mejor nos pueden
lo hubiera podido decir permite abordar con acuñado por Waller- sino por su “éxito” his- servir a todos nosotros
con similar hondura: mucha radicalidad la stein para designar “la tórico acabado, por el y los tipos de estrate-
“La manera en que con- visión general del siste- evaluación seria de las cumplimiento cabal de gias que nos pueden
cibo que hay que colo- ma capitalista sin nin- alternativas históricas, todas sus presupuestos. impulsar en esas direc-
carse en relación al pro- guna fisura apologética el ejercicio de nuestro Estamos tentados de ciones. Así que, como
pio Marx: como un propia del positivismo juicio en cuanto a la ra- decir que nos encontra- dicen en África orien-
compañero de lucha, evolucionista, y consti- cionalidad material de mos nuevamente en el tal, ¡harambee!”. Lejos
que sabía precisamente tuir también en la cues- los posibles sistemas terreno del “derrumbe” de la inercia del objeti-
lo que sabía...”. Pero tión ecológica y la su- históricos alternativos). del capitalismo, con vismo, sin embargo,
luego, rotundo: “pero de peración del produc- Es la evaluación sobria, nuevas determinacio- Wallerstein propone
lo que sí estoy seguro es tivismo exacerbado un racional y realista de los nes, tal como lo pensa- acción diligente en di-
que no soy posmarxista nivel crítico esencial de sistemas sociales huma- ba y discutía la social- lucidar el carácter y las
[...] en mi opinión esto nuestro tiempo, que re- nos y sus limitaciones, democracia alemana y oportunidades de la cri-
no quiere decir nada, y conoce como dimensión así como de los ámbitos europea en la década de sis, y reconocer en su
pienso que es algo ton- fundamental de las cre- abiertos a la creatividad 1890. “He afirmado que propio diseño las alter-
to, sin sentido”; los res- cientes dificultades de humana. No es el rostro existen limitaciones es- nativas históricas del
quicios y blanduras del la reproducción sisté- de un futuro perfecto (e tructurales para el pro- siglo XXI: “Una vez que
eclecticismo, si alguno mica del capitalismo. inevitable), sino el de ceso de acumulación entendamos nuestras
podía alentarse en la Más allá de las dudas un futuro alternativo, incesante de capital que opciones, debemos es-
multiplicidad de refe- que motiven las carac- realmente mejor y plau- rige nuestro mundo ac- tar listos a participar en
rencias formativas e in- terizaciones menciona- sible (pero incierto) des- tual, y que esas limita- la batalla, sin ninguna
formativas que desplie- das acerca del autor de de el punto de vista his- ciones en la actualidad garantía de ganarla.
ga Wallerstein, son ce- los Grundrisse elabora- tórico. Es, por lo tanto, saltan a la primera pla- Esto es crucial, ya que
rrados con contunden- das por Wallerstein, re- un ejercicio simultáneo na como un freno para las ilusiones sólo engen-
cia en esa subrayada y sulta muy reveladora su en los ámbitos de la el funcionamiento del dran desilusiones, con
radical afirmación. voluntad manifiesta de ciencia, la política y la sistema. He señalado lo que se vuelven despo-
En las diferencias “romper con este Marx moralidad”.3 Por último que esas limitaciones litizantes”.4 J
esenciales que plantea todavía preso de la he- , el tercer eje de trabajo estructurales –que he
con Marx uno puede rencia iluminista”. es el de la reordenación llamado las asíntotas de Horacio Crespo
reconocer otras de las De ninguna manera del mundo del saber, o los mecanismos opera-
1
componentes esenciales podemos reseñar aquí sea las consecuencias de tivos– han creado una Wallerstein, Imma-
del pensamiento de la extensión, variedad e las preocupaciones situación estructural- nuel, El moderno sistema
mundial, XXI. La agricul-
Wallerstein. Tributario intensidad de las pro- epistemológicas. mente caótica, difícil de
tura capitalista y los orí-
de la Escuela de Frank- puestas y temáticas de Wallerstein es hoy soportar y que tendrá genes de la economía-
furt se separa fuerte- Wallerstein que van sur- uno de los principales y una trayectoria por com- mundo europea en el siglo
mente del Iluminismo giendo de la muy bien todavía escasos críticos pleto impredecible. Por XVI , Siglo XXI Editores,
ilustrado del siglo XVIII, estructurada, sugerente en la intelectualidad es- último, he sostenido que México, 1979; El moder-
en el que reconoce apri- y reveladora entrevista tadounidense, de la po- un nuevo orden surgirá no sistema mundial, II. El
sionado a Marx en dos de Aguirre Rojas. Sin lítica de Bush, enmar- de este caos en un pe- mercantilismo y la conso-
puntos capitales: la no- embargo, sobre el final, cada según él en una ríodo de cincuenta años, lidación de la economía-
mundo europea 1600 -
ción de que la “historia reconocemos una sínte- próxima aceleración de y que este nuevo orden
1750, Siglo XXI Editores,
es progreso inevitable” sis de los ejes intelec- la “decadencia” de la he- se formará como una Madrid, 1984; El moder-
y, aquella otra, cuya fi- tuales que han estructu- gemonía norteameri- función de lo que todos no sistema mundial, III. La
liación retrocede a Des- rado una obra esencial- cana. Su compromiso hagan en el intervalo, segunda era de gran ex-
cartes, aunque su arti- mente ya hecha, pero pasa fundamentalmen- tanto los que en el ac- pansión de la economía-
La Ciudad Futura 41

mundo capitalista 1730- res, México, 1996. Cfr. la última dictadura mili- dades y rupturas de la activamente la sociedad
1850, Siglo XXI Editores, también Wallerstein, Im- tar argentina. Este libro, política argentina recien- se hizo de esos negros
Madrid, 1999. Las prime- manuel, Impensar las además, irrumpe en el te. En ese sentido, el tra- años, al exorcizarse a tra-
ras ediciones en inglés fue- ciencias sociales: límites
momento en que las he- bajo va al encuentro de vés de la idea de una
ron de 1974, 1981 y 1989, de los paradigmas deci-
respectivamente. En la monónicos, Siglo XXI Edi-
rencias de aquellos som- muchas de las concep- victimización colectiva,
entrevista que estamos re- tores, México, 1998 y bríos años reaparecen ciones hoy extendidas por todos sufrida impla-
señando Wallerstein anun- Wallerstein, Immanuel, con más fuerza, luego sobre el período, al plan- cablemente y sin com-
cia un par de volúmenes Conocer el mundo, saber de las clausuras de ese tear sugestivas interpre- plicidades, a manos de
más, cuando menos, para el mundo: el fin de lo pasado intentadas por la taciones. Respecto, por un puñado de fanáticos
completar su ambicioso aprendido. Una ciencia refundación alfonsinista ejemplo, de la claridad, asesinos.
programa de reconstruc- social para el siglo XXI, y la reconciliación me- coherencia y unicidad La perspectiva de lar-
ción crítica y global de la Siglo XXI Editores, Méxi-
nemista. En un momen- del supuesto proyecto go plazo que brinda el
completa historia del sis- co, 2001.
tema-mundo capitalista 3
Wallerstein, Imma-
to en que resurge el tema político del “Proceso de abordaje histórico per-
entre el siglo XVI y la ac- nuel, Utopística o las op- de los procesos por crí- Reorganización Nacio- mite así comprender este
tualidad. ciones posibles del siglo menes cometidos bajo la nal”, al mostrar las di- período apenas estudia-
2
Wallerstein, Immanuel XXI , Siglo XXI Editores, dictadura, cuando se dis- vergencias internas en- do hasta hoy, en el con-
et al., Abrir las ciencias México, 1998, pp. 3-4. cute la extradicción de tre los militares y la au- texto más amplio de
4
sociales, Siglo XXI Edito- Ib., pp. 89-90. militares procesados en sencia de un proyecto medio siglo de historia
el exterior y la incosti- político claro; sobre la argentina anterior al gol-
tucionalidad de las le- relación de la dirigencia pe de 1976, así como de
yes que limitaron su en- militar con los actores las profundas transfor-
Un análisis riguroso juiciamiento. Pero fun- civiles y el establishment maciones sociales que
y completo damentalmente, este li-
bro aparece cuando el
puntualmente, al plan-
tear la disposición aisla-
éste dejará como heren-
cia. Al subrayar el pro-
Del golpe de estado a la restauración democráti- sistema político hereda- cionista del régimen res- yecto refundacional que
ca. La dictadura militar (1976-1983), Marcos do de la debacle de la pecto de la sociedad, animó la política extre-
Novaro y Vicente Palermo, Editorial Paidós, Bue- dictadura y su apresura- como medio de pre- mista –tanto en el terre-
nos Aires, 2003, 576 páginas. da salida entra en una servarse de sus presio- no militar, como econó-
crisis profunda. Y cuan- nes y demandas; sobre mico y social– que lle-
a historia política orden, frente al caos y al do se instala con fuerza, la definición y evolución varon a cabo la cúpula
L argentina ha estado
marcada, quizá como
populismo–, sino que
más radicalmente, en
tanto en círculos acadé-
micos como políticos y
de la política económica
de la dictadura, revelan-
militar y las Fuerzas
Armadas institucional-
muy pocas otras, por la relación de clausura de- sociales, la idea de una do sus contingencias y mente, con sus caracte-
fuerza y presencia de la finitiva de ese pasado de continuidad del proyec- limitaciones, cambios de rísticas, contradicciones
tensión continuidad/rup- frustraciones causado to político-económico rumbo, pragmatismo y, y límites, los autores
tura. Si esto es claramen- por este péndulo cívico- implantado por la dicta- en definitiva, fracaso ro- abren una serie de deba-
te comprensible a la luz militar. De aquí, acaso, dura militar en 1976. tundo; sobre las concep- tes hasta ahora soslaya-
de un pasado signado por la importancia notable Este sería de ahí en más ciones desarrolladas dos. Con el planteo de la
constantes quiebres ins- de la historia en la cons- continuado por los pos- bajo la democracia res- problemática cuestión
titucionales a partir de trucción y fundamen- teriores gobiernos, espe- pecto de la lógica maca- de las continuidades y
1930, la generalizada tación de identidades cialmente bajo el mene- bra del terrorismo de rupturas históricas, si-
percepción rupturista y políticas en la Argenti- mismo, fundado en la Estado, una al generali- multáneamente cuestio-
la correlativa pretensión na, como recurso de le- visión de una política, zar la visión de una re- nan las “olvidadas” res-
fundacional de cada nue- gitimación en la búsque- neoliberal y antipopular, presión ciega y absurda ponsabilidades de los
vo gobierno trascienden da de filiaciones, heren- concebida e impuesta que cae sobre “30 mil distintos actores socia-
las crónicas secuencias cias y oposiciones en el por los grupos de poder víctimas inocentes”, otra les en el golpe militar y
democracia-interregno pasado, aun el más re- y el establishment a tra- justificando un pasado su apoyo, activo o pasi-
autoritario-restauración moto. vés de los gobiernos de abominable supuesta- vo, durante los primeros
democrática. Al punto De forma contempo- turno, sea el Proceso, mente causado por una largos años del Proceso.
que cada nuevo régimen ránea a un nuevo episo- fueran los democráti- guerra entre dos bandos El restablecimiento de
no sólo se pretende –se dio de ruptura, de pre- cos.2 mesiánicos;3 o sobre las la paz y el orden, tan
legitima fundamental- tensión refundacional y El presente libro de disposiciones y actitu- ansiado luego de los tur-
mente– en relación de de generalizada sensa- Marcos Novaro y Vicen- des de los diferentes sec- bulentos años previos,
ruptura con su inmedia- ción de transición en la te Palermo, al construir tores sociales –partidos, la efímera y artificial bo-
to anterior –sea en clave vida política argentina, una aguda mirada histó- sindicatos, Iglesia y el nanza económica del pe-
de restauración demo- dado por la asunción del rica sobre la dictadura resto del conjunto– fren- ríodo de la expansión
crática frente al regimen gobierno del presidente militar de 1976-1983, se te a la dictadura, cues- incontrolada del merca-
autoritario precedente, Kirchner,1 aparece este plantea precisamente esa tionando seriamente la do financiero y de la
sea de restauración del estudio histórico sobre cuestión de las continui- autoimagen que retro- “tablita”,4 la “fiesta de
42 La Ciudad Futura

los argentinos” que sig- en la vida política ar- historia que conciba un mismo de un sistema de y riqueza analítica del
nificó el triunfo en el gentina terminó en una sentido trascendente? Al gobierno extremada- presente libro dejan poco
Mundial de 1978 juga- experiencia más que menos, ¿cómo explicar- mente curioso: se trata espacio para otra cosa
do en la Argentina y, frustrada, en una desban- las empíricamente? de un régimen autorita- que no sea la reflexión y
más ampliamente, las dada final vergonzosa en Haber abierto estas rio sin ningún apego a la discusion, tanto cien-
crónicas crisis políticas medio del oprobio ge- discusiones no es, sin las reglas. Este sistema tífica como política. J
y económicas a las que neral y aún presente en embargo, ni el menor ni de controles y vetos
estaba acostumbrado el la sociedad. el único logro de esta intragubernamental e Santiago Rosenberg
país y que los militares De esta manera, cabe obra. Al ser este uno de interarmas produjo un
prometen erradicar, preguntarse por la gene- los primeros estudios doble efecto, tan perni- 1
El discurso de asun-
contracara del terror, de ralizada idea que atra- históricos de carácter cioso uno como el otro. ción del Presidente es por
la exclusión económica viesa la sociedad argen- completo, integrado y Por un lado, la imposi- demás expresivo de esta
de enormes sectores so- tina de una continuidad sistemático sobre la últi- bilidad para tomar deci- práctica, como lo atesti-
ciales, de la total pros- histórica iniciada con la ma dictadura militar ar- siones y llevar adelante guan las repetidas referen-
cias al fin de una época y al
cripción de los derechos dictadura militar y que gentina, el libro ya está políticas de modo cohe-
comienzo de otra (“... Dar
políticos, civiles y labo- se extiende hasta hoy: destinado a constituirse rente y sostenido fue vuelta una página de la his-
rales, son algunos de los fin de la matriz Estado- una referencia en la lite- patente en casi todos los toria...” o “... este trabajo
elementos que permiten céntrica, del modelo ratura académica sobre sectores. Las distintas de refundar la Patria... ”),
comprender con mayor desarrollista sustitutivo, las recientes experien- Fuerzas que se obstacu- así como la presentación
precisión la dificil rela- de la Argentina populis- cias autoritarias latinoa- lizaban a través de las de una ruptura generacio-
ción que vivió la socie- ta y, en cambio, una nue- mericanas. En este sen- diferentes áreas del Po- nal y la autoidentificación
dad argentina con el Es- va hegemonía del mo- tido, el trabajo de No- der Ejecutivo. Por otro con la “generación de 1970
(“... somos parte de esta
tado autoritario. delo neoliberal inaugu- varo y Palermo retoma lado, el Estado fue divi-
nueva generación de argen-
Sin dejar de recalcar rado con la dictadura; en gran medida la línea dido y colonizado entre tinos...” y “... Formo parte
las profundas e irrever- terrible derrota de los de los estudios de la dé- el Ejército, la Armada y de una generación diezma-
sibles transformaciones proyectos reformistas de cada de 1980 sobre tran- la Aeronáutica, y se es- da. Castigada con doloro-
sociales que quedan izquierda o progresistas, siciones democráticas, tablecieron verdaderas sas ausencias.”).
2
como legado de la dicta- del “campo popular”. con una marcada premi- cotas de poder, respon- Argumento que, preci-
dura a partir de 1983, los ¿Cómo se combina, en- nencia de un abordaje sabilidades y beneficios, samente, aparece con cla-
autores hacen notar el tonces, este diagnóstico propio de la sociología que respondían casi ex- ridad en el discuro de asun-
ción del presidente Kir-
fracaso general de los de una nueva y diferente política.5 De este modo, clusivamente a la jefatu-
chner.
planes de los militares Argentina postdictadura el eje argumental del ra de la Fuerza corres- 3
La primera, al genera-
en las diferentes áreas: con el fracaso rotundo estudio se centra en el pondiente antes que al lizar la visión de las vícti-
fracaso en imponer el de aquellos proyectos re- análisis de las condicio- Presidente o a la Junta mas “inocentes”, borra por
sistema político posdic- fundacionales de los nes políticas e institu- de Gobierno. Novaro y completo de la historia la
tadura, libre de la “per- militares? (el fin del cionales del ejercicio del Palermo logran así mos- lucha armada de los gru-
niciosa influencia popu- populismo, entendido poder por parte de la trar con enorme claridad pos revolucionarios acti-
lista” de los partidos tra- como el sistema por el dirigencia militar. Más cómo funcionó este dis- vos desde principio de los
setenta, con los proyectos
dicionales; el patético cual el Estado interven- precisamente, la dinámi- positivo, cómo condi-
y medios políticos que es-
fracaso económico, no cionista subvencionaba ca que produce el entre- cionó las políticas de la tos se dieron, y, en la mis-
sólo vista la incapaci- una economía cerrada y cruzamiento de un acen- dictadura tanto en las ma operación ideológica,
dad de imponer un de- sus actores, núcleo del tuado faccionalismo al áreas económica y so- acepta implícitamente ta-
terminado modelo de poder de los sindicatos, interior de las Fuerzas cial, como en la evolu- les medios represivos para
desarrollo exitoso, sino de un empresariado in- Armadas –producto de ción de la transición po- el caso de aquellos que no
por la bancarrota gene- dustrial prebendario e la ausencia de planes cla- lítica y la negociación hubiesen sido tan “inocen-
ral y el negro legado fis- ineficaz y fuente donde ros y comunes y de con los partidos y en la tes”. La segunda, la “teoría
de los dos demonios”, no
cal dejado hasta hoy; fra- abrevaban grupos sub- liderazgos de peso, co- gestión del dificil dos-
sólo justifica el terror al
caso, en definitiva, no versivos). ¿En qué radi- mo de las disputas intes- sier de los derechos hu- poner en pie de igualdad a
sólo de ver coronada de ca esta continuidad de tinas basadas en proyec- manos. Lógica que per- subversivos y represores,
sincero respaldo social un proyecto político que tos personales–, con el mite comprender en de- sino que fundamentalmen-
la victoria en la lucha fracasó cabalmente y intrincado arreglo insti- finitiva el fracaso y la te exculpa al conjunto de
antisubversiva, sino si- cuyo régimen se des- tucional que éstas se die- debacle del Proceso. la sociedad de una locura
quiera de lograr impo- compuso en un descala- ron. Ideado precisamen- Si en algún momento el que le fue ajena y de la cual
ner el olvido y la impu- bro sin igual? ¿Cómo te para mantener un equi- lector puede quedarse sólo fue víctima, con lo
cual clausura ese pasado.
nidad de esos crímenes. pensar analíticamente librio de poder entre las con deseos de tener más 4
Sistema de devalua-
Así, la que debió ser la desde la historiografía tres armas y asegurar la información historio- ción programada a futuro
última y definitiva in- estas rupturas y conti- gestión institucional de gráfica –datos, cifras, de la moneda nacional,
tervención regeneradora nuidades sin apelar a los conflictos entre ellas, acontecimientos o per- ideado para controlar la
de las Fuerzas Armadas cualquier filosofía de la el Proceso se dotó a sí sonajes–, la profundidad tendencia inflacionaria,
La Ciudad Futura 43

que resultó durante algu- ca de la “plata dulce” y del mas químicas y biológi- posibilita que, mediante to territorial específico,
nos meses en un peso “déme dos” en los viajes cas, Tribunal Penal In- misiles inteligentes com- pero la pacificación, el
supervaluado, y provocó turísticos al extranjero. ternacional, etcétera; el binados con aviones ro- despliegue de fuerzas en
5
así un poder adquisitivo en Lo cual revela la disci-
ataque a los poderes de bots (que vuelan a gran guarniciones “desparra-
dólares extraordinariamen- plina de origen y el área de
te alto. Fue la llamada épo- trabajo de ambos autores.
la ONU) eran claramen- altura) y satélites que madas” en el territorio
te anteriores al 11 de sep- brindan imágenes del conquistado, eran casi
tiembre. Un país esen- enemigo en tiempo real, imposibles sin participa-
cialmente parroquial el ejército de Estados ción local. Además, las
Las contradicciones del como Estados Unidos no Unidos puede simple- guarniciones, los garri-
es, en principio, fértil a mente destruir a su con- sons británicos, infun-
Nuevo Imperialismo la idea de un imperialis- trincante antes de que dían respeto al coloni-
El Imperio Incoherente (Incoherent Empire), mo de conquista territo- éste pueda colocarse en zado, se levantaba en
Michael Mann, Londres, Verso, 2003. rial y abierta. Sin embar- su propio rango de fue- medio de sus centros
go, el ataque a las Torres go ofensivo. Antes de urbanos. Los coloniza-
l Nuevo Imperialis- de la ira imperial poste- hizo el resto y puso al que siquiera “llegue” al dores vivían de hecho
L mo norteamericano
presenta algunos rasgos
rior al ataque a las To-
rres Gemelas, ni del sú-
Nuevo Imperialismo en
franca ofensiva.
campo de batalla.
La pregunta es cuánto
entre los locales. Las lec-
ciones para entender el
centrales que lo acercan bito acceso de una serie Para analizar el Nue- de este arsenal sirve para desastre de Irak en este
más al imperialismo oc- de extremistas al entor- vo Imperialismo, Mann, construir un imperio te- punto son varias. El ejér-
cidental del siglo XIX no de Bush. Antes bien, una de los grandes figu- rritorial. Las armas nu- cito norteamericano no
que al vigente después es el resultado de una ras de la sociología polí- cleares sirven como di- tiene experiencia en la
de la Segunda Guerra corriente neoconserva- tica en la actualidad, se suasión defensiva pero rutina de la pacificación
Mundial. Ciertamente, dora en política exterior retrotrae a conceptos no son demasiado útiles colonial. A diferencia de
durante la Guerra Fría cuyo origen se remonta básicos de su monumen- como parte de una ofen- la Legión Francesa o de
Estados Unidos no se a la crisis petrolera de tal obra, Las fuentes de siva racional: no cons- los ejércitos británicos,
privó de invadir territo- los primeros años de la Poder Social, y analiza truyen imperios; éstos se nunca incluyó no-nati-
rios. Sin embargo, ge- década de 1970. Una el poder imperial en sus crean con fuerzas con- vos. Sus bases en el
neralmente medió la ex- amalgama de estrategas cuatro orígenes posibles: vencionales. La RMA es mundo, especialmente
cusa de una supuesta abiertamente halcones y militar, económico, po- efectiva para desintegrar en los países árabes, son
agresión (Golfo de Ton- pro israelíes que presen- lítico e ideológico. Sos- al ejército defensor, pero una suerte de ciudades
kin, Canal de Panamá, taban la idea de una apro- tiene Mann que los po- como es evidente, es bas- autónomas con sus pro-
etcétera) y muchas ve- piación directa del Gol- deres del Nuevo Impe- tante menos eficaz cuan- pias escuelas, hospita-
ces los Estados Unidos fo Pérsico, se expandió rialismo en esos cuatro do la cuestión pasa a ser les etcétera, alejadas casi
actuaban para respaldar en círculos políticos y ámbitos son mucho más consolidar el territorio siempre de centros ur-
una fuerza aliada. La think-tanks, liderados desparejos y débiles que imperial y pacificarlo. banos para no irritar a la
norma fue, no obstante, por Richard Perle, ac- en sus antecesores im- En este caso, los impe- población local. El mis-
la dominación por la vía tual secretario del pode- periales, como los Im- rios tradicionales se ba- mo esquema se adoptó
de gobiernos más o me- roso Comité para las perios británico y belga saban en una mezcla de en Irak. Los “neocons”
nos satélites y mediante Políticas de Defensa del y hasta el Imperio roma- expediciones punitivas ganaron rápidamente la
el control de organismos Pentágono, y Paul Wol- no, los cuales eran bas- sangrientas junto con guerra de conquista me-
internacionales. La con- fowitz, actual Secreta- tante más poderosos en alianzas con elites loca- diante la RMA, con lo
quista militar territorial rio Adjunto de Defensa. sus territorios conquis- les y levas de la pobla- cual economizó en el
directa de un país no Este grupo de estrategas tados que lo que Estados ción nativa. El punto es despliegue de tropas.
agresor, sin siquiera un formados en la órbita Unidos puede serlo hoy. que el método clásico de Después se replegaron a
intento serio de inventar ideológica de las admi- La base del Nuevo Im- romanos, británicos y sus bases aisladas. Sin
un incidente o agresión nistraciones Nixon- perialismo es su impre- belgas para pacificar experiencia en el con-
concreta, señala un cam- Ford, se nucleó luego en sionante poder militar. imperios territoriales trol de multitudes y ta-
bio cualitativo. En esta el think-tank “Project for Mann reconoce que des- consistió en establecer reas de policía, es un
nota discuto las contra- America,” dirigido por de el Imperio romano no alianzas con poderes lo- ejército poco preparado
dicciones del Nuevo Im- otro intelectual –halcón ha habido una superiori- cales e integrar nativos a para mantener imperios
perialismo norteameri- prominente–, Robert dad militar tan abruma- su propio ejército. Ha- territoriales.
cano basándome en el Kagan. La mayoría de dora. Estados Unidos es cia el 1800, el ejército Mann también cues-
reciente libro del soció- los planteos del grupo inalcanzable en cuanto a británico en la India es- tiona el grado de hege-
logo Michael Mann, El (conquista militar del poder nuclear y poder taba compuesto en un monía norteamericana
Imperio Incoherente. Golfo Pérsico, retiro de de fuego en general. Lo ochenta por ciento por en el plano económico.
Como Mann y otros los Estados Unidos, de que los técnicos del Pen- hindúes. El ejército im- Pero es en el terreno
autores han destacado, diversos acuerdos inter- tágono llamaron recien- perial enteramente eu- político e ideológico
el Nuevo Imperialismo nacionales, como las temente Revolution in ropeo podía ganar bata- donde las contradiccio-
no es simplemente fruto convenciones contra ar- Military Affairs (RMA) llas decisivas en un pun- nes del Nnuevo Impe-
44 La Ciudad Futura

rialismo aparecen como tribales y regionales, no en Chechenia y Cache- mirlos, como en Kosovo ta en su poder militar
más flagrantes. La bús- naciones. Era raramente mira son organizaciones o en Bosnia, éstos rápi- devastador. Es más, los
queda de aliados locales un deshonor para el lí- terroristas nacionales, es damente aislaron y ex- últimos acontecimientos
arriba mencionada es der tribal local pactar con decir reclaman Estados pulsaron a los sectores parecen dar la razón al
más una cuestión de el colonizador preser- y no atacan a Estados más fundamentalistas- sociólogo de la Univer-
construcción política vando ciertas prerroga- Unidos fuera de su país internacionalistas. Lo sidad de California. In-
que militar. El hecho es tivas de control local, hace más de quince años. que menos tiene que ha- capaz de pacificar el te-
que la mayoría de los puesto que la idea de Mann comprueba que la cer Estados Unidos es, rritorio conquistado con
imperios del siglo XIX nación, de cierta comu- mayoría de los terroris- entonces, atizar los re- el ejército tecnológico,
gobernaba a través de nidad agregada de inte- tas suicidas palestinos clamos árabes naciona- los conquistadores de
las elites locales. De nue- reses que trasciende ese son seculares naciona- les, base de la mayoría Irak no pueden tomar
vo, estas ideas de Mann mínimo ámbito, era ob- listas, no fundamentalis- de las organizaciones una ciudad de 300 mil
son útiles para analizar viamente una realidad tas: mueren por algo de más fuertes, de modo habitantes como Fallu-
la esquizofrenia política solo europea. Natural- cuño occidental como la que estos converjan con jah, defendida por sim-
actual de los conquista- mente, ocurrían conflic- Nación y su pueblo, y no el terrorismo internacio- ples guerrilleros con
dores de Irak. Los norte- tos y los pactos de domi- para vivir en el paraíso. nal. Finalmente, la debi- kalashnicovs. Podrían
americanos destruyeron nación se modificaban En su desorientación lidad ideológico-he- los marines, obviamen-
inicialmente la única ins- ocasionalmente. Pero el ideológica (y mientras gemónica del Nuevo Im- te, haber borrado Fallu-
titución iraquí de alcan- nacionalismo en el ter- da luz verde al terroris- perialismo está en el ban- jah del mapa, pero la
ce nacional, el partido cer mundo, nos dice mo de Estado israelí) do propio. Como impul- expedición punitiva Im-
Baath, desbandaron su Mann, simplemente no Estados Unidos pone a sor de la “misión civili- perial en el siglo XXI es
ejército y constantemen- existía, y como sabemos todos los grupos terro- zatoria” el imperialismo demasiado costosa. Se
te amenazaron a los sólo surgió de las ideas ristas musulmanes en la territorial del siglo XIX vuelve entonces a un vie-
shiítas, especialmente si liberales, socialistas y misma bolsa, internacio- era mucho más formida- jo general del partido
intentaban una alianza fascistas occidentales nales que lo atacan y ble. La hegemonía neo- Baath, el nuevo aliado
con milicias iraníes. Sus entrado el siglo XX. Hoy nacionales que no lo ha- imperial no llega a Hu- local, antes vilipendia-
únicos aliados fiables las probabilidades de cen. En otras palabras, man Rights Watch o Al do por los “portadores
locales eran los kurdos, que el que pacta con el el combate cultural, “el Jazeera. Aunque obvia- de la libertad”. En el pro-
aliados no árabes poco conquistador sea visto choque de civilizacio- mente el ejército norte- ceso se crea otro escena-
útiles, y un comité de como un traidor son mu- nes” que plantean los americano no se ha pri- rio de lucha musulmana
exiliados farsesco. La chísimo más altas. In- “neocons” y sus aliados vado de matanzas de ci- directa contra un impe-
figura más prominente cluso las divisiones reli- tiene bases muy ende- viles en Irak, la expedi- rio invasor, similar al del
de este comité era Ah- giosas y étnicas de este bles. La mayoría de las ción punitiva a gran es- Afganistán soviético,
mad Chalabi, un viejo siglo conllevan un re- organizaciones árabes cala, típica de los impe- que fue indispensable
amigo de los “neocons” clamo de Nación, es de- combate por tener un rios de conquista terri- para el surgimiento del
desde que fantaseaban cir, no se contentan con Estado nación, algo que torial, tiene costos muy terrorismo internaciona-
conquistas en las reunio- la protección de ciertos otros tienen y ellos quie- altos en virtud de la pre- lista de Al Qaeda. Puer-
nes en sus think-tanks derechos en el ámbito ren tener. Al Qaeda es la sencia de organizacio- tas adentro, es un impe-
de Washington, bien co- local, sino que se defi- excepción más que la nes de ese tipo. rio cada vez más teme-
nectado con intereses pe- nen mejor como etno- regla (aun cuando Al La virtud principal del roso y menos hegemó-
troleros. Pero el impre- nacionalistas: aspiran a Qaeda tiene un compo- libro de Mann es que nico, sustentado, en bue-
sentable Chalabi había la creación de Estados nente nacionalista-anti- utiliza la mejor tradición na medida, en una biza-
visto Irak por última vez antes de que otros Esta- imperialista y pana- de análisis sociológico rra alianza entre halco-
en 1958, ¡cuando tenía dos sean impuestos so- rábigo fuerte). Mann y en un campo dominado nes pro-israelíes y sec-
trece años! Rápidamen- bre ellas. Esta realidad otros autores como Gi- por especialistas en re- tores fundamentalistas
te los “neocons” descu- ideológica no afectó a lles Kepel muestran que laciones internacionales, cristianos movilizados
brieron que no iba ser los imperios territoria- hasta hace muy poco, y cuando no por escrito- que responden a John
muy útil para la gober- les históricos. De hecho, a pesar del 11 de sep- res-espías y consultores Aschcroft, el Secretario
nabilidad imperial. el nacionalismo acabó tiembre, el terrorismo de dudoso origen. Para de Justicia. Un Imperio
Es en el plano de la con la era de imperios de fundamentalista e inter- Mann, en su fracaso, el esquizofrénico que ce-
hegemonía ideológica, conquista. Es más, el nacionalista árabe esta- Nuevo Imperialismo no lebra la guerra de con-
no obstante, donde me- etno-nacionalismo, an- ba en franca retirada, por es más que militarismo quista hasta que llegan
jor se constatan los dé- tes que el fundamenta- ejemplo aislado o ven- exacerbado, y como tal, los cadáveres y las ma-
biles fundamentos del lismo islámico, está de- cido en Egipto y Arge- muestra poder y no au- dres comienzan a pro-
Nuevo Imperialismo. trás de las organizacio- lia. De hecho, cuando a toridad. Incoherente y testar en la televisión.
Crucialmente, las colo- nes terroristas árabes los grupos musulmanes débil en sus poderes Uno se pregunta, así, qué
nias conquistadas por más fuertes. Hamas, se les satisfizo en alguna ideológicos, políticos y clase de imperialismo de
imperios decimonónicos Hezbollah, Jihad Islámi- medida el reclamo de económicos, el Nuevo conquista es. J
sólo contenían líderes ca, y las desarrolladas Nación en vez de repri- Imperialismo se recues- Sebastián Etchemendy
La Ciudad Futura 45

ENSAYO
Los desafíos políticos
del cambio cultural
Norbert Lechner

Norbert Lechner falleció el 18 de febrero amplia cantidad de libros y artículos, en


de este año. Desde su juventud se destacó obras que colocaron sus ideas a la
nítidamente en el panorama intelectual de vanguardia del pensamiento del socialismo
la izquierda latinoamericana y cumplió una democrático. Fue un amigo entrañable del
dilatada trayectoria en los ambientes Club de Cultura Socialista José Aricó y
culturales y académicos, especialmente de asiduo colaborador de La Ciudad Futura.
Chile, donde residía, México y la Su primera contribución para nuestra
Argentina. Es muy recordada su actuación revista fue “De la revolución a la
en la Facultad Latinoamericana de Ciencias democracia. El debate intelectual en
Sociales (FLACSO) y en el Programa de las América del Sur”, artículo publicado en el
Naciones Unidas para el Desarrollo número 2, de octubre de 1986. El ensayo
(PNUD), como también en diversas que aquí presentamos fue el último trabajo
universidades e instituciones públicas y de Lechner y podemos hacerlo por cortesía
privadas del subcontinente. Escribió una de Tiempo 2000, de Santiago, Chile.
i por cultura entendemos las “maneras de vivir micos y tecnológicos. lncluye una dimensión cultu-

S juntos”, al decir de UNESCO, es evidente que


estamos viviendo un profundo y rápido cambio
cultural. Están cambiando tanto las maneras prácticas
ral. Ella no significa empero, una “cultura global”
uniforme, por mucho que la profusión mundial de
ciertos productos y marcas haga pensar en una
de vivir juntos como las representaciones e imágenes homogenización que aplana las particularidades na-
que nos hacemos de dicha convivencia social. Pues cionales. En realidad, cada sociedad procesa, combi-
bien, ¿qué desafíos se desprenden de dichos cambios na y rearticula los elementos que circulan al nivel
para la política? Mi reflexión se refiere a Chile, un caso mundial de una manera específica. Esta apropiación
interesante porque muestra un exitoso desarrollo eco- y “nacionalización” de los procesos globales afecta
nómico y social y una sólida estabilidad política. Desa- no sólo los lazos y hábitos sociales, sino también los
rrollaré mi argumentación en cuatro pasos: (1) comen- esquemas mentales que nos eran familiares. Tiene
zaré por recordar algunos cambios en las experiencias lugar una redefinición de los límites espaciales (inter-
cotidianas y los imaginarios colectivos para, después, no/externo) y la comprensión de los horizontes tem-
(2) exponer algunas señales de desarraigo afectivo y porales (antes/después). Desde luego que la sociedad
(3) la erosión de los imaginarios de un Nosotros. En la nacional sigue siendo el universo habitual de la vida
parte final (4), presentaré algunos desafíos que se cotidiana. Sin embargo, se vuelve más difícil hacerse
desprenden de estos procesos para la política. El aná- una idea de ella. ¿Dónde termina el país y dónde
lisis descansa sobre los resultados del informe sobre el comienza el mundo? Tienden a desdibujarse las lí-
Desarrollo Humano en Chile 2002, pero las conclusio- neas de inclusión y exclusión que configuran los
nes son de mi responsabilidad exclusiva. límites de un orden social. Tenemos países, pero “la
sociedad” ha dejado de ser un hecho evidente.
Los cambios culturales
Un acelerado proceso de individualización
Una gIobalización interiorizada Uno de los cambios más importantes –considerando
La globalización no se reduce a los procesos econó- la tradición de América latina– es la creciente indivi-
46 La Ciudad Futura

dualización. El individuo se despega de los vínculos y carecer de redes sociales y de “capital social” que las
hábitos tradicionales que, a la vez, lo encerraban y lo ayude a hacer frente a una realidad aparentemente
protegían. Esta “salida al mundo” forma parte de un todopoderosa. Impotentes, muchas personas se ven
proceso de emancipación que permite al individuo impulsadas a replegarse al mundo privado. En este
ampliar su horizonte de experiencias, incrementar sus contexto tiende a producirse una individualización a-
capacidades de participar en la vida social y desarrollar social. Ilustrativo del “individualismo negativo” se-
sus opciones de autorrealización. La expansión de la ría la consigna “andando bien las cosas en casa lo que
libertad individual es notoria por doquier, especial- pasa en el país tiene poca importancia”. Quiero subra-
mente entre los jóvenes. Sin embargo, no todos alcnzan yar que dicha “privatización no es un asunto privado:
a disfrutar las oportunidades. Considerando que no hay es el resultado de una determinada manera de organi-
individuo al margen de la sociedad, la individualiza- zar la convivencia social.
ción depende de las opciones y los recursos que ofrece
la sociedad en determinada época histórica (por ejem- Una sociedad de mercado
plo, nivel de educación y manejo de las herramientas de La expansión del mercado es más que una política
información y conocimiento). En tanto nuestra socie- económica. Transformarlo en el principio organizativo
dad se vuelve cada vez más compleja y diferenciada, de la vida social implica un proyecto cultural en la
crecen las posibilidades, pero también las dificultades medida en que propone un cambio deliberado de las
para la autodeterminación del individuo. En lugar de prácticas y representaciones de la convivencia. El
las pocas clases y fuerzas sociales de antaño, ahora una mercado fomenta una “individualización” de la res-
multiplicación de actores y una variedad de sistemas de ponsabilidad y una flexibilización del vínculo social
valores y creencias amplían el abanico de lo posible. Al que modifican nuestras formas de “vivir juntos”. La
mismo tiempo, empero, esa pluralización de los refe- “libertad de elegir” del consumidor no está restringi-
rentes normativos y la competencia entre esquemas da a la elección de bienes y servicios; ella se encuentra
interpretativos dificultan la elaboración de un marco de incorporada a un nuevo imaginario colectivo. Esta
referencias colectivas. Una vez despojado de sus imagen del individuo-consumidor justifica no sólo
anclajes en la tradición, se ha vuelto difícil que el nuestra conducta en el supermercado, sino también la
hombre pueda apropiarse de su condición histórica. De libertad de elegir nuestra religión o costumbres sexua-
ahí que muchos individuos vivan la construcción de “sí les. Más allá de las relaciones laborales, la “flexi-
mismo” y la búsqueda de un Yo auténtico como una bilización” irradia sobre los lazos sociales, incluyen-
presión angustiante. do las relaciones afectivas de pareja o el carácter de la
El proceso de individualización que en Europa pertenencia asociativa. Así, el imaginario del merca-
avanzó lentamente, compensado por la persistencia do y del consumo refuerza la autoimagen del indivi-
de fuertes lazos comunitarios durante largo tiempo, duo autónomo, al tiempo que socava la autoridad
adquirió entre nosotros un velocidad dramática. Las normativa de padres e iglesias y el rol de la educación
políticas neoliberales aceleraron la individualización escolar en la conformación y transmisión de un acer-
en el ámbito económico, entregando al individuo la vo cultural compartido.
responsabilidad de decidir por su propia cuenta y Anverso de lo anterior es un redimensionamiento del
riesgo su futuro. De ahora en adelante, cada persona Estado nacional. El impacto de su transformación
es libre de elegir su situación en términos de previsión proviene del carácter político que ha tenido la cultura
social, seguro médico y educación de los hijos. Esa en los principales países latinoamericanos. Desde la
“libertad de elegir” amplía las opciones para muchos independencia los Estados buscan conformar una iden-
individuos, al tiempo que significa para muchos otros tidad nacional mediante la sacralización de una historia
la pérdida de la protección que ofrecía el Estado de oficial y la canonización de una cultura nacional.
cara a la incertidumbre y los infortunios de la vida. En Modelan así las tradiciones y memorias colectivas que
estos casos, la inseguridad existencial empuja a la contribuyen no sólo a unificar al pueblo (como princi-
gente a refugiarse en la familia. pio de legitimidad política), sino a incorporarlo (en
Las muy desiguales oportunidades de individuali- tanto “plebe”) al sistema de dominación. El sentimien-
zación pueden apreciarse en el débil sentido de efi- to de pertenencia es reforzado posteriormente por la
ciencia personal. Muchos individuos perciben que el expansión de la educación y otras políticas públicas a
rumbo de sus vidas ha dependido más de circunstan- lo largo del siglo pasado. Ese papel pionero del Estado
cias externas que de las decisiones propias. En espe- se manifiesta, especialmente en Chile, en el imaginario
cial, las personas de estrato bajo se encuentran en la “estado-céntrico” de la sociedad.
situación dramática de no vivir su vida. Ellas suelen Las reformas neoliberales del Estado tendrán, pues,
La Ciudad Futura 47

consecuencias directas sobre la producción cultural. tras que el trabajo produce un mundo objetivado,
Por un lado, el papel gerencial atribuido al Estado escindido (enajenado) de la subjetividad del trabaja-
tiende a escamotear su función de representación dor, el consumo, por el contrario, sería una manera de
simbólica del orden social. El Estado deja de simbo- desplegar el mundo del deseo y del placer.
lizar lo duradero, lo que existía antes de que naciéra- Por lo demás, el imaginario del consumo acentúa la
mos y que existirá después de nuestra muerte. Por cl erosión de los mapas cognitivos de la gente. 5) El
otro, la reestructuración económica disminuye la pre- consumo modifica. el horizonte espacial. En la socie-
sencia del Estado en la vida cotidiana del ciudadano, dad industrial, el trabajador está ligado a un lugar
que antes proporcionaban los servicios públicos. El relativamente fijo y, por ende, inserto en relaciones
viejo imaginario “estatista” pierde sus anclajes con- sociales duraderas. Existe un espacio físico y social
cretos. Sin embargo, se mantiene una especie de para desarrollar lazos de bienes, nacionales e impor-
nostalgia de la protección estatal. tados, que no están limitados por su ubicación territo-
rial. Se amplía el horizonte espacial a la vez que se
Una cultura de consumo diluye el temporal. 6) El consumo introduce otra
La “sociedad del trabajo” parece ceder el primado temporalidad. En tanto que el trabajo requiere una
a una “sociedad de consumo”. El trabajo no desapa- planificación del tiempo en relación con la meta
rece, por supuesto, pero cambia de significado al proyectada, el consumo vive al instante. Las gratifi-
interior de un imaginario social centrado en el consu- caciones diferidas al futuro son reemplazadas por la
mo. Incluso las desigualdades se dan –y son exacer- satisfacción instantánea del deseo. Predomina el afán
badas– por una cultura de consumo. En general, los de una vivencia directa e inmediata. El consumo
pobres no viven una cultura aparte delos ricos. Por contribuye pues a la aceleración del tiempo y un
muy material que sea la pobreza, ella no es un dato creciente “presentismo” a la vez que dificulta proce-
objetivo, sino una situación definida por la sociedad. sos de aprendizaje y maduración. 7? Finalmente,
Por consiguiente, resulta decisivo el marco cultural habría una tendencia a desplazar la ética por la esté-
en el cual se da nombre a la pobreza. A través de la tica. La conducta social ya no se orientaría tanto por
televisión, la publicidad y otros dispositivos, incluida una “ética del trabajo” (que valora la vocación, la
la vivencia de la gran ciudad, la cultura del consumo autodisciplina y la gratificación diferida) como por
influye de manera determinante sobre el modo en que criterios estéticos. La manera de valorar las personas
las personas y, en especial, los mismos pobres defi- (la “apariencia”) y los objetos (el diseño) indica una
nen lo que significa “ser pobre”. estetización generalizada de la vida cotidiana. Ella
Dado el impacto que tiene el consumo sobre los tiene un efecto ambiguo. La estética amplía la autorre-
estilos de convivencia, conviene detallar los diversos presentación del Yo, pero tiende a contradecir la
efectos.
1) La característica más notoria radica en el paso de
la acción colectiva, propia del mundo productivo, a la
estrategia individual, típica del consumo. Ahora, lo
importante sería el éxito individual, según la defini-
ción personal que le de cada cual. Vinculado a esa
autorreferencia, 2) la identidad individual suele pre-
valecer por sobre la colectiva. Consumir es un acto ILUSTRACION PAG.72
social que simboliza identificación y diferenciación
respecto de otros. Conforma, pues, identidades, pero
de una manera transitoria y tentativa, sin la densidad
de las antiguas identidades de clase. A ello se agrega
3) la flexibilización de la regulación laboral. La
desregulación implica que la protección del trabajo
en tanto bien público pasa a un plano secundario en
relación con la libertad del consumidor. En miras de
esa “libertad de elección” cuenta más la seducción y
atracción ejercida por los bienes que la seguridad
legal del trabajador. Ello alude al hecho de que, 4) en
la actualidad, los imaginarios sociales se nutren más
de la publicidad que de la experiencia laboral. Mien-
48 La Ciudad Futura

autenticidad proclamada por la individualización. ción visual de la realidad” (Jesús Martín-Barbero)


llega a disolverse el “sentido común” relativamente
La mediatización de la comunicación social compartido y duradero en el tiempo que está condensa-
Las nuevas tecnologías de información y la preemi- do en lo real. Y en la medida en que la significación de
nencia del mundo audiovisual son otro ejemplo del lo real se vuelve más liviana (o sea, sujeta a la interpre-
cambio en los “mapas cognitivos” que usan los indivi- tación personal que pueda darle cada cual), la realidad
duos para clasificar y ordenar la realidad social. Basta sería menos social.
recordar el protagonismo de la televisión en la vida Resumiendo mi primera tesis, sostengo que nos
cotidiana. Por un lado, tiene lugar una expansión encontramos en medio de profundos cambios cultura-
informática de espacio que multiplica las posibilidades les. Subrayo dos tendencias. Por una parte, han cam-
de comunicarse a distancia. Las nuevas modalidades biado las experiencias que hace la gente de la convi-
de comunicación modifican no sólo las pautas de vencia social. Ella tiende a establecer relaciones socia-
sociabilidad, sino también la noción del espacio públi- les más flexibles en su quehacer cotidiano. Por lo tanto,
co. Por el otro, ocurre una fragmentación del tiempo la trama social se vuelve más tenue y frágil. Por otra
social. La historia se deshace en una secuencia de parte, han cambiado las representaciones que la gente
episodios autosuficientes. La multiplicidad de códigos suele hacerse de la sociedad. Parece más difícil hacerse
interpretativos y la velocidad con que circulan infor- una idea de la vida social en su totalidad. Sin ese marco
maciones y símbolos aceleran la obsolescencia de las de referencia, empero, será también más difícil sentirse
experiencias e instalan una especie de presente autista parte de un sujeto colectivo. Aumenta la autonomía del
(secuencia de actos sin relación histórica entre ellos). individuo para definirse a “sí mismo”, al tiempo que
En este contexto se propaga una desmaterialización parecen disminuir las experiencias y los imaginarios
de la realidad social. Puede ser una tendencia menos de sociedad. Como señaló Zygmunt Bauman, el incre-
visible que las anteriores, pero sus efectos sobre la mento de libertad individual tiende a coincidir con el
cultura son notorios. Un ejemplo ilustrativo proviene incremento de la impotencia colectiva.
de una esfera que fue, por antonomasia, el campo de la
producción material: la economía. Esa materialidad Señales de desafección
pasa a un segundo plano con la preeminencia de un
valor intangible como lo es la marca. Diversos repor- La segunda afirmación de mi argumento sostiene
tajes muestran que muchas de las empresas importan- que a raíz de las transformaciones culturales las
tes (como Coca Cola, Nike o Disney) se dedican a personas encuentran dificultades en darle inteligibili-
“fabricar” y comercializar una imagen de marca más dad y sentido a su modo de vida. Reina la perplejidad
que bienes materiales. Mientras que los objetos “rea- y se multiplican los indicios acerca de una desvincu-
les” son producidos en la trastienda, en la calle reinan lación emocional. Mi interpretación se apoya en la
las promesas e imágenes de la vida “ideal”. El trabajo encuesta nacional realizada en 2001 para él informe
es relegado a una función secundaria al tiempo que el del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el
consumo de estilos de vida y de sueños va generando Desarrollo). Si bien no debemos sobrevalorar las
una extraña “levedad del ser”. De aquí nace la estrecha encuestas, sus resultados ayudan a detectar ciertas
relación (mediante patrocinios y auspicios) entre el tendencias. Llama la atención que el desarrollo de
mundo empresarial y el cultural. En la misma dirección Chile, país con un crecimiento económico constante
apuntan otros cambios del proceso económico como y una sólida estabilidad institucional, suscite una
cierta “virtualización” del dinero a través de las trans- débil identificación. Los datos sugieren que un núme-
ferencias electrónicas. La expansión del “dinero vir- ro significativo de chilenos no se habría apropiado de
tual” indica el mayor grado de abstracción que comien- los avances logrados como algo suyo.
zan a tener las relaciones sociales. a) Una primera señal de desafección concierne a la
Inherente a la mediatización de la comunicación economía. Acorde con la encuesta mencionada, la
social, comienza a prevalecer una “cultura de la ima- mitad de las personas se percibe a sí misma como
gen”. En parte, el protagonismo de la imagen restringe “perdedor” respecto del sistema económico. Vale de-
la preeminencia anterior de la palabra, alterando el tipo cir, a posar de los avances en el bienestar social durante
de conversaciones sociales y de argumentos propios de la última década, muchos chilenos no estarían sintien-
la deliberación ciudadana. En parte, pone en entredi- do este progreso como algo propio. No es que desco-
cho la construcción social de la realidad. Las posibili- nozcan los logros; la mayoría de ellos declara estar en
dades de producir una realidad virtual tienden a diluir una situación mejor que la de sus padres y estima que
el límite entre lo real y lo imaginario. En la “construc- seguirá mejorando en el futuro. ¿Qué significaría,
La Ciudad Futura 49

pues, la supuesta pérdida? La autopercepción de “per- la vivencia subjetiva de la gente. Decir que “las cosas
dedor” no es mero reflejo de una determinada situación siguen iguales” insinúa que los cambios no alcanzan
económica; representa una construcción social. Las a tener significación en la vida cotidiana de la gente.
personas no evalúan el sistema económico (ni el polí- Ella no les estaría encontrando sentido porque la
tico) según un simple cálculo de costo-beneficio. Inter- transición democrática no habría inaugurado una ex-
vienen múltiples factores, entre ellos, los afectos. periencia subjetiva distinta. La sensación podría res-
b) La extendida imagen de “perdedor” tiene que ver ponder a expectativas frustradas con respecto al bien-
con los sentimientos negativos. Es llamativo el grado estar económico esperado o a una desilusión acerca
de inseguridad económica que siente la gente. Siete de de un cambio en el modo de vida.
cada diez entrevistados manifiestan inseguridad, enojo Los indicios dan pie a una tesis fuerte. A mi juicio, la
o pérdida con respecto al sistema económico. Estos restauración de la democracia en Chile no habría sabi-
sentimientos son compartidos por gente de diverso do dar nombre y claves interpretativas que hubieran
estrato social. Independientemente del nivel socio- aportado inteligibilidad a los cambios emprendidos.
económico de las personas, faltaría una identificación Dicho en términos coloquiales, la transición no ha
emocional. A pesar de la mejoría sustantiva en sus sabido narrar un “cuento de Chile”, un relato que ayude
niveles de vida, los chilenos se muestran poco orgullo- a la gente a visualizar su biografía personal como parte
sos y contentos del desempeño económico del país. de una trayectoria histórica. Integra parte del proceso
c) El distanciamiento parece referirse al país en gene- democrático elaborar, no el sentido de la vida indivi-
ral. La mayoría de las personas siente que “es más lo dual, pero sí los códigos de interpretación y significa-
que ha perdido” que lo que habría ganado con el ción que permitan al ciudadano compartir sus expe-
desarrollo de Chile. Una vez más, ¿qué habrán perdi- riencias con los demás y, en conjunto, producir un
do? Los datos no permiten dar una respuesta unívoca. “sentido común”. Me atrevo a dar un paso más y
Supongo que la percepción nace de las vivencias afirmar el siguiente nexo: las dificultades que encuen-
subjetivas; de los miedos y las ilusiones que atravie- tra el ciudadano común para visualizar los cambios
san su vida cotidiana. La sensación de estar perdiendo como algo suyo, radicarían en las dificultades de
puede reflejar el desconcierto propio de todo proceso percibirse como parte de un sujeto colectivo, Por lo
de cambio, cuando se sufren en vivo las pérdidas sin visto, sólo parte de los chilenos siente que son ellos –
visualizar las ganancias futuras. Indicaría que mu- por medio de la democracia– quienes gobiernan el
chas personas sienten que los sacrificios realizados rumbo del país. Y esa tendencia a no reconocerse en un
no se justifican. Probablemente intervenga una sensa- Nosotros ciudadano restringe el arraigo de la democra-
ción de desorientación. El mundo actual les parece cia chilena.
mucho menos inteligible que el de sus padres. Y la
ausencia de referentes claros puede agudizar los sen-
timientos de impotencia. Frente a un sistema que
parece funcionar a la perfección, nace la sospecha de
haber quedado al margen.
d) La falta de identificación con el desarrollo del país
es ratificada por la visión crítica que existe acerca de
los cambios en marcha. En desmedro de las buenas
variables socioeconómicas de Chile, sólo catorce por ILUSTRACION PAG.43
ciento de los entrevistados afirma que “los cambios
tienen una dirección clara y se sabe dónde van”. O sea, DEJARLE EL BORDE NEGRO
una década de desarrollo sostenido no habría generado BRILLOSO
una perspectiva de futuro. En cambio, un tercio de ellos
considera que los cambios de la sociedad chilena no
tienen destino y carecen de brújula. Y más sorprenden-
te aun, la mitad de los entrevistados declara que, “a
pesar de estos cambios, las cosas siguen estando igual”.
¿Qué debiera haber cambiado y sigue igual? Los
gobiernos de la Concertación han afianzado conquis-
tas cruciales como la democracia y un mayor bienes-
tar. Nadie duda de que llevaron a cabo una transfor-
mación de envergadura. Pero podría no haber variado
50 La Ciudad Futura

La debilidad de los imaginarios colectivos señas de identidad.


El debilitamiento de la “identidad nacional” obede-
Mi tercer argumento sostiene que las dificultades ce a varios motivos, de los cuales destaco dos. En
para asumir el proceso social como algo “nuestro” primer lugar, podría atribuirse a la precariedad de la
estarían asociadas a las debilidades del Nosotros para memoria colectiva. Para olvidarnos de los dolores del
ser sujeto del desarrollo. Formulado en positivo, la pasado, no hablamos de las divisiones impuestas por
presunción tiene una doble cara. Por un lado, las la dictadura. Por lo tanto, tampoco podemos asumir
personas requieren un imaginario del Nosotros para los daños que ha sufrido la idea de lo chileno como
llegar a experimentar los procesos de cambio como el una “casa común”. El retomo a la democracia resta-
resultado de su propia acción. Por el otro, ellas crean bleció cierto consenso básico, pero no un imaginario
y recrean tal imaginario colectivo a partir de sus de “nosotros los chilenos”. Es dable afirmar que el
experiencias concretas de convivencia. A continua- miedo al conflicto inhibió la regeneración de un
ción presentaré algunos indicios sobre las dificulta- Nosotros. De hecho, dos tercios de las personas
des de configurar una imagen fuerte de Nosotros. encuestadas opina que en Chile “es más lo que nos
Parto de la siguiente premisa: toda sociedad se separa que lo que nos une”. Por cierto, todas las
reconoce a sí misma por medio de un imaginario sociedades temen revivir el derrumbe de la comuni-
social. Como expuso Castoriadis, es mediante esa dad nacional. Y, en consecuencia, su reconstrucción
instancia proyectada fuera de sí como la sociedad se suele ser un trabajo de generaciones. Visto así no
constituye en tanto orden colectivo. Dicho imagina- podremos recurrir a la imagen del Nosotros nacional
rio-síntesis de la sociedad es encarnado por diversas por un buen rato. salvo en oposición a los Otros
formas de “comunidad imaginada”, entre ellas el extranjeros.
Estado y la nación. Ellas no sólo abarcan formas En segundo lugar, el perfil de “lo chileno” se
materiales, sino que representan igualmente formas desdibuja porque pierde su anclaje en la experiencia
simbólicas de! Nosotros. Unas y otras cristalizan la cotidiana de muchos chilenos. Una cotidianidad mar-
pertenencia del individuo a una comunidad. Los ima- cada por las desigualdades sociales y, por ende, por
ginarios colectivos son, por ende, tan parte de la experiencias muy diferentes socava la figura de un
realidad social como el desempleo o la calidad de la Nosotros. No es casual que sean las personas de los
educación. Mejor dicho, estas experiencias concretas estratos extremos quienes menos aprecian lo chileno.
son inseparables de las ideas e imágenes que se hacen Además, las visiones están condicionadas por la ma-
las personas acerca del orden social. nera como la gente evalúa los cambios del país. Las
Áhora bien, parecería que asistimos a un debilita- personas más escépticas acerca de lo chileno suelen
miento general de los imaginarios sociales. La preca- ser aquellas que menos se identifican con los cam-
ria experiencia de la sociedad , que se manifiesta en la bios. En realidad, quienes se sienten abandonados e
desafección antes reseñada, parece asociada a un impotentes, quienes carecen de vínculos sociales y de
débil imaginario del Nosotros. Los estudios cuantita- horizontes de futuro, no tendrían motivo para sentirse
tivos y cualitativos sugieren un vaciamiento de lo parte de una nación. Pero vale asimismo la reacción
nacional y una notoria precariedad del imaginario inversa: un imaginario deslavado del “nosotros los
democrático. chilenos” inhibe la construcción de los lazos de con-
fianza y cooperación en el quehacer diario de la gente.
Nosotros los chilenos
Veamos primero la extraña levedad del Nosotros Nosotros los ciudadanos
que se manifiesta en cierto desvanecimiento de “lo Tan importante como el debilitamiento del “noso-
chileno”. Seis de cada diez entrevistados declaran que tros los chilenos” es el de “nosotros los ciudadanos”.
sería difícil decir qué es lo chileno o que no se puede Comparado con el orgullo que exhibían antaño los
hablar de ello. Es decir, una mayoría de personas no chilenos por su democracia, este segundo imaginario
sentiría una vinculación afectiva con lo nacional. Ello del Nosotros aparece debilitado. Una transición exitosa
no implica que esas personas dejen de “ponerse la ha restaurado el buen funcionamiento de las institu-
camiseta” de Chile. Pero esa identificación opera más ciones y los procedimientos democráticos. Pero no es
que nada por oposición a “lo extranjero”. En cambio, una condición suficiente. Es necesario, además, que
“lo chileno” parece ser una referencia bastante vacia- los principios que legitiman la comunidad de ciuda-
da de contenidos. Incluso los iconos de la “chilenidad” danos” tengan cierto arraigo en la convivencia diaria
(bandera e himno nacional, héroes patrióticos e histo- de las personas. Sin embargo, se aprecian importantes
ria oficial) conservan una vigencia limitada como lagunas.
La Ciudad Futura 51

a) Un indicio ofrece la participación ciudadana que se distancia inevitable y habitual. Esa brecha remite a la
encuentra restringida no sólo por una retracción elec- doble cara de la tesis propuesta. Desde el punto de
toral, sino también por una desafección política. Si- vista del proceso democrático, indica sus dificultades
milar a la retirada de la vida social, existe una retrac- para afianzar un imaginario colectivo que instituya al
ción de la vida política. Uno de cada cuatro entrevis- ciudadano como sujeto colectivo de los cambios.
tados afirma que “cada cual tiene que arreglárselas Visto de parte del ciudadano, no está encontrando en
como pueda porque la política no sirve para nada”. la democracia un “sentido común” que le ayude 1) a
Más grave que ese rechazo abierto podría ser la débil vivir los cambios sociales como algo significativo
vivencia de la democracia en lo cotidiano. Nada para él y 2) como una experiencia que pueda compar-
menos que siete de cada diez entrevistados declaran tir con otros.
que se deben “evitar los conflictos para que las cosas La tendencia podría iluminar la actual degradación
no pasen a mayores”. Vale decir, habría un fuerte de a democracia en la región. Su pobre calidad podría
miedo al conflicto. Esa tendencia no sólo indica que expresar no sólo (no tanto) un mal funcionamiento
las personas no estarían confiando en sus capacidades institucional, sino también su inoperancia como ima-
de manejar conflictos. Por sobre todo sugiere que el ginario colectivo en el cual pueda reconocerse la
imaginario de la democracia como una forma sociedad. Ahora bien, es posible que la débil imagen
institucionalizada de llevar conflictos ocuparía un de la democracia no sea sino la contraparte de otro
lugar secundario. imaginario: la sociedad como una especie de “orden
b) Otro indicio de la debilidad del Nosotros ciudada- natural” sustraído a la voluntad política. Parecería, en
no es la limitada adhesión que despierta el régimen efecto, que la idea de una sociedad-mercado como
democrático. Ni siquiera la mitad de los chilenos orden autorregulado se habría vuelto el imaginario
entrevistados sostiene que se trata de un régimen hegemónico. De ahí que la figura del ciudadano-
preferible a cualquier otro. En cambio, casi un tercio consumidor que evalúa y elige entre las ofertas exis-
se declara indiferente al régimen político del país. tentes puede representar un espejo verosímil.
Los valores de la democracia –desde la soberanía
popular hasta el respeto por las minorías– no repre-
sentarían, pues, un “núcleo duro” compartido por
todos los ciudadanos. Este dato es tanto más llama-
tivo por cuanto el desempeño del Gobierno gozaría
de una sólida aprobación. O sea, no se trata del
contagio, tan frecuente en la región, que tiene una
mala evaluación del Gobierno sobre la legitimidad
del régimen.
c) Otro dato significativo reside en la mala imagen
que se hacen muchos chilenos de la democracia. La
mitad de los entrevistados se imagina la democracia,
sea como “un juego de azar donde muchos juegan y ILUSTRACION PAG.66
pocos ganan”, sea como “un supermercado donde
cada uno saca lo que necesita”. Quienes exhiben esa
visión elitista y consumista no estarían identificando
la democracia con un Nosotros. Por el contrario, su
imaginario político les inhibe de participar en un
ejercicio colectivo de ciudadanía. Visto desde el otro
ángulo, apenas la mitad de los ciudadanos ven en la
democracia una forma de acción colectiva. En el
fondo, sólo ellos se percibirían como parte de un
Nosotros capaz de incidir sobre la marcha del país.
De los antecedentes señalados se desprende que el
imaginario de la democracia tendría un arraigo afec-
tivo limitado. Muchas personas no suelen percibirse
como ciudadanos libres de elegir su destino. Entre su
experiencia subjetiva en el quehacer diario y la demo-
cracia se abre una brecha, que parece ir más allá de la
52 La Ciudad Futura

La política como trabajo cultural riorizado, la sociedad se ve forzada a restituir una


instancia más allá de ella, sustraída a la discusión
¿Qué conclusiones se desprenden de los procesos ciudadana. En este caso, lo social adquiere el halo de
señalados para la política? Hemos visto cómo los un “sistema” objetivo y abstracto que se desarrolla
cambios culturales están modificando las experien- acorde a una lógica específica. Según esa imagen, las
cias cotidianas y los imaginarios colectivos de los personas podrían aprovechar dicha “lógica de siste-
chilenos. Ello obliga a revisar los esquemas con los ma” acorde con su racionalidad instrumental, pero no
cuales interpretamos la realidad social. La conforma- podrían someterla a sus necesidades y deseos. Por así
ción de tales códigos interpretativos es un proceso decir, pueden usar la lógica del mercado como quien
complejo en el cual interviene, junto con otros ele- se adapta al sol y la lluvia, sin poder modificar el
mentos, la política. Pero la política en un aspecto rumbo de las nubes.
específico. En la parte final quiero llamar la atención La conformación de tales sistemas funcionales (eco-
sobre la dimensión cultural de la política. Ella remite nomía, política y otros) es un proceso propio de la
a un fenómeno distinto de la “cultura política” (opi- diferenciación de la sociedad moderna. Su buen fun-
niones, actitudes y preferencias referidas a la política) cionamiento, cada sistema autorregulado acorde con
como a la “política cultural” en sentido estricto (po- su lógica específica, es una necesidad de la vida social.
líticas públicas con respecto a la “alta cultura” y a la Pero, a raíz de ese carácter autorreferencial, muchas
llamada industria cultural). La dimensión cultural, en veces los sistemas se vuelven un mundo ajeno y hostil
cambio, alude al carácter político de la convivencia al hombre. Siendo esa enajenación un proceso inevita-
social. No concierne al sistema político, sino a la ble en su existencia, puede ser limitada en su alcance.
constitución de lo social. Reconocer la racionalidad específica de los sistemas
La dimensión cultural de la política hace referencia resulta indispensable, pero conduce a la “naturaliza-
a la experiencia subjetiva del Nosotros y de nuestras ción” si reduce la convivencia a sus imperativos. El
capacidades para organizar las formas en que quere- trabajo cultural de la política consiste precisamente en
mos convivir. Tarea tanto más apremiante en la actua- poner límites a las exigencias funcionales.
lidad, por cuanto ya no podemos concebir a “la Esos límites provienen de la otra dimensión de la
sociedad” como un ámbito dado de antemano. No es vida social: la subjetividad. Es dable afirmar que la
que ella no exista, sino que ha dejado de ser una sociedad se desarrolla por medio de la tensión entre
“estructura” auto-evidente que estaría representada sistemas funcionales y subjetividad social. Más exac-
por una “superestructura” política. Sigue existiendo to, la sustentabilidad del desarrollo supone una
un orden que delimita inclusión y exclusión, pero no complementariedad entre la integración sistémica y
hay manera de fijar un principio único que englobe a la integración social. Ambas modalidades son consti-
la vida social en su totalidad. Hoy en día las personas tutivas del desarrollo. Mientras que los mecanismos
están obligadas a reformular qué significa vivir jun- sistémicos aseguran la coordinación de las lógicas
tos bajo las nuevas condiciones. Y forma parte de lo funcionales y la asimilación de las conductas indivi-
político definir el “sentido común”que integra a la duales, la integración social ha de procurar los acuer-
pluralidad de intereses y opiniones. dos normativos que regulan la convivencia y le otor-
A continuación, voy a bosquejar la dimensión cul- gan sentido. Y es tarea de la política contribuir a
tural que tendría la lucha política actual. Aludo no a generar esos acuerdos normativos que ponen límites
la pugna entre posiciones programáticas, sino a las a la marcha de los sistemas.
coordenadas que enmarcan el campo de lo político Es Un ámbito relevante de la subjetividad, tal vez su
la lucha cultural en torno a la definición de ese campo aspecto principal, radica en los deseos de las personas
la que establece las condiciones del proceso democrá- de “ser sujeto”. Este deseo de “subjetivación”, pilar de
tico. A mi juicio, la calidad de la democracia depende la modernidad, ha sido desmenuzado en su compleji-
de, al menos, cuatro “frentes de batalla” por así decir. dad (Marx, Nietzsche, Freud) y no es la ocasión de
revisar su papel como fuerza motriz del Desarrollo
Combatir la naturalización de lo social Humano. Aquí me interesa sólo señalar que sub-
Una característica sobresaliente de nuestra época jetivación e institucionalización de los sistemas fun-
es la “naturalización” de lo social. Análogo a la cionales serían procesos imbricados. La lucha por ser
naturaleza, la sociedad obedecería a “leyes naturales” un individuo autónomo tiene a las instituciones como
que los hombres pueden conocer pero no modificar. marco obligatorio. Un marco institucional que ofrece
El fenómeno corresponde a la doble cara de la secu- oportunidades y pone restricciones a esa autonomía.
larización: al mismo tiempo que lo sagrado es inte- Esa es la ambigüedad de fondo y el contexto en el cual
La Ciudad Futura 53

opera la dimensión cultural de la política. En este caso, patologías de la vida cotidiana). De ahí que la expan-
ella concierne la tensión que vincula la lucha práctica sión neoliberal del mercado pueda coexistir con un
por ser sujeto al imaginario que cristaliza el significado discurso neo-populista que busca sintonizar con las
atribuido a esa práctica. Siguiendo el enfoque de Franz experiencias subjetivas de exclusión y desamparo.
Hinkelamrnert, sería la experiencia siempre restringi- ¿Podemos construir una “casa en común” para la
da de la libertad en el marco de las instituciones, la que diversidad de actores, valores y hábitos? En la actua-
lleva a concebir la plenitud de “ser sujeto” como un lidad, los riesgos de una sociedad fragmentada en un
concepto límite. Por su referencia a la plenitud, la archipiélago de islas inconexas otorgan una nueva
subjetivación conlleva una carga de utopía que excede relevancia a la integración social. Ésta no puede ser
a la institucionalización posible. La acción cultural de concebida al estilo tradicional de una comunidad de
la política apuntaría al proceso dialéctico que entrelaza valores. Observamos una creciente diferenciación de
la plenitud imposible de “ser sujeto” y la subjetivación la subjetividad social. Esa diferenciación amorfa ad-
factible en el marco de las instituciones. quiere un perfil estructurado mediante aquellos con-
flictos que son capaces de mediar entre subjetividad
Combatir la fragmentación social y sistemas funcionales. Menciono dos de ellos para
Los cambios culturales incrementan la diversidad de ilustrar el tipo de tensión que vincula experiencia
actores y factores que conforman la trama social. La subjetiva y lógica funcional. Uno sería la impermea-
diversidad social representa una de las grandes rique- bilidad de la institucionalidad democrática a la subje-
zas del país, siempre que sea contenida por un orden. tividad de los ciudadanos. La democracia afianza la
Sin dicho “cierre” (siempre provisorio) de las dinámi- igualdad de todos y la validez universal de sus proce-
cas sociales, la diversidad tiende a desembocar en una dimientos al precio de expulsar las identidades socia-
fragmentación. De hecho, parece haber estallado la les (religiosas, étnicas, sexuales) del ámbito político.
“comunidad de experiencias” que cohesionaba la tra- Ahora bien, cuando parte de la subjetividad queda
ma social. De cara a la “diversidad disociada” de la relegada al fuero privado, los ciudadanos vivencian la
sociedad chilena, cabe interrogarse acerca de las posi- paradoja de la democracia: ella depende de supuestos
bilidades de lograr, en un mismo movimiento, fomen- –acuerdos normativos e integración social– que ella
tar una pluralidad de intereses y opiniones y acotar las misma produce sólo en parte. Es decir, la eficiencia de
fuerzas centrífugas que ella desencadena. la institucionalidad democrática no asegura la legiti-
Los países latinoamericanos han temido, desde la midad del orden democrático.
época de la independencia, el quiebre de la “unidad Otro clivaje reside en el incremento acelerado de la
nacional” por parte de una subjetividad desbocada complejidad de los sistemas funcionales, sin que
(identidades étnicas y conciencia regional, disputas dispongamos, en paralelo, de más mecanismos para
religiosas e ideológicas). En el caso de Chile, la reducir dicha complejidad. Este desfase no sólo dis-
obsesión por el orden no sólo da pie a la dictadura de minuye nuestro manejo de los sistemas, sino que
Pinochet, sino que trata de evitar las dificultades de la aumenta asimismo la brecha entre quienes poseen y
integración social, reemplazándola por una integra- quienes carecen de códigos interpretativos adecua-
ción sistémica. Este es el objetivo del mercado am- dos. Las dificultades de la integración social radican,
pliado que pretende, por sobre todo, asegurar la uni- por ende, tanto en la creciente diferenciación de las
dad de lo social por medios no políticos. El mercado creencias y preferencias de la gente como, igualmen-
ofrece, por cierto, un potente mecanismo de coordina- te, en los propios sistemas funcionales.
ción social que se caracteriza por no requerir de Veo en tales ámbitos, donde las dinámicas del
ningún acuerdo normativo o voluntad colectiva de los
diferentes actores. Pero el tipo de integración forzosa
que establece la famosa “mano invisible” no implica
la construcción de un “sentido común”. El mercado
no dota de sentido a la convivencia social. No re- ILUSTRACION PAG.35
flexiona las significaciones de una u otra forma de
organizar la convivencia, ni genera acuerdos acerca DEJARLE EL BORDE NEGRO
de los principios y las normas que regulan la interacción BRILLOSO
y comunicación social. O sea, no incorpora la subje-
tividad social a sus mecanismos de coordinación. Por
lo mismo, el buen funcionamiento del mercado no
impide tendencias disociadoras (violencia y otras
54 La Ciudad Futura

vínculo social chocan y se entrelazan con el desplie- quedaría excluido. Exclusión no sólo (no tanto) del
gue de las diversas “lógicas sistémicas”, el lugar bienestar económico y de las redes sociales, sino ante
privilegiado que ocupa el Estado. Él representa, en todo exclusión de una comunidad de sentidos. Más
efecto, la principal instancia no sólo en la coordina- que un asunto de pobreza material, es un dato duro de
ción entre los diversos sistemas, sino igualmente en la nuestra cultura. Concierne nuestra manera de vivir
“conversión” de los acuerdos normativos de los indi- juntos.
viduos a los lenguajes de los sistemas funcionales El La tendencia a la “privatización” señaliza una nue-
hecho de que las recientes reformas del Estado hayan va relación entre lo público y lo privado. Pocos
debilitado esta segunda función de “traducción”, no cambios son tan profundos y tan poco conocidos. Una
es ajeno a las actuales dificultades de articular la aproximación sugerente brinda Albert Hirschman,
diversidad social. proponiendo la existencia de movimientos cíclicos
donde las personas se desplazan de un ámbito al otro.
Combatir la retracción a-social El repliegue actual a la actividad privada obedecería
Nuestra experiencia subjetiva lleva la impronta de a las decepciones que sufre el ciudadano en el foro
una “sociedad de mercado”. Ya hice hincapié en la público. Tales desengaños no son raros. Pueden pro-
centralidad del mercado, la prioridad del interés pri- venir de las ilusiones previas y expectativas desmesu-
vado y, por consiguiente, el protagonismo del consu- radas acerca del cambio radical que parecía prometer
mo tanto en la autodeterminación y autorrepre- la acción política. Pueden ser provocados por un
sentación del Yo como en la manera de establecer las compromiso excesivo, subestimando los costos (tiem-
relaciones sociales. Un dato ilustrativo de las nuevas po, energía) que conlleva la participación en los
formas de interacción social es, según la encuesta asuntos públicos. O, por el contrario, podría tratarse
mencionada, que dos tercios de los entrevistados de la decepción que suele haber cuando se descubre la
conciben sus relaciones con los demás como carreras incidencia limitada que ella suele brindar. Asimismo,
de competencia, donde se trata de ganar o, al menos, hay ciudadanos que se desilusionan porque el queha-
de no quedar atrás. No hay duda de que la racionalidad cer diario de la política tiende a ser bastante más
mercantil (competitividad, rentabilidad, eficiencia) “sucio” que los ideales “limpios” que motivaron la
introduce una dinámica inédita en la convivencia entrada a la arena política. La mezquindad de la lucha
social. Pocas actividades quedan al margen del mer- por el poder político justificaría la retirada en busca
cado. Por lo mismo, la realidad social llega a ser de la felicidad privada. Es posible que éstas y otras
vivenciada por muchas personas como una “máqui- decepciones privadas motiven una retracción de la
na” avasalladora que expulsa a quien no sabe adaptar- acción pública. Sin embargo, habría que considerar
se. Enfrentado a esa “lógica social”, el individuo asimismo la transformación de “lo público”.
requiere una fuerte personalidad para poder aprove- No es fácil esbozar siquiera cómo está cambiando
char las oportunidades. No todos lo logran; muchos el espacio público. Me limito a recordar la influencia
tratan de sobrevivir a los cambios acelerados refu- de la industria cultural y, en especial, la audiovisual.
giándose en el ámbito privado. Para quienes el mundo Sobre todo la televisión redefine los dos criterios
social carece de significación y, más bien, provoca habituales: un espacio de acceso libre para todos y la
profunda desconfianza, la familia se vuelve el princi- discusión de los asuntos de interés general. Mientras
pal o exclusivo ámbito donde buscar un sentido de todos los hogares suelen acceder a los programas de
vida. De este modo, el vínculo social es vaciado de televisión, podría objetarse que la segmentación de
contenido a la vez que la vida familiar tiende a los públicos impide la configuración de un temario
colapsar por la sobrecarga de exigencias. El hogar compartido. Sabemos empero, que se conforma una
deja de ser un refugio para transformarse en una agenda de temas comunes a través de los noticiarios.
fuente más de tensiones y problemas. Dichos programas no sólo gozan de una importante
Con cierta frecuencia, la retracción “privatista” tele-audiencia nacional; además generan conversa-
llega a configurar lo que los antropólogos denominan ciones sobre los asuntos presentados. Habría, pues,
“familismo amoral”. Se trata de conductas que se una cierta transformación del espacio público por
rigen por el lema: “lo único que importa es satisfacer medio de la televisión, aunque no exenta de proble-
las necesidades suyas y de su familia”. Se trata de un mas. Uno concierne la débil incidencia del público
fenómeno lo suficientemente amplio como para ha- sobre la definición de “lo público”. El ciudadano-
blar de una “sociedad de dos tercios”. Dos tercios de espectador apenas participa en la elaboración de lo
la población alcanzan a participar de la vida social, a que serían los “asuntos de interés general”. Otro
veces en malas condiciones, mientras que un tercio problema reside en el carácter que pueda tener la
La Ciudad Futura 55

deliberación ciudadana sobre dichos asuntos. Es pro- tiempo no aporta esperanzas a los “perdedores” del
bable que las conversaciones se restrinjan a la “gente proceso, bien al contrario. ¿No radicarán las promesas
como uno” y eviten la confrontación con opiniones del tiempo futuro en la capacidad de interrumpir la
diferentes. Sería un espacio público “descafeinado”, evolución automática de lo dado?
despojado de cualquier compromiso afectivo. Frente al “presentismo”, es hora de reivindicar el
El papel de la televisión ejemplifica cómo las nue- tiempo de la política: la construcción del futuro. Es lo
vas tecnologías de información y comunicación mo- que trabaja la política en su dimensión cultural. Ella
difican la “lógica política”, y dan un lugar prioritario produce tiempo al poner las cosas en perspectiva. La
a la dimensión cultural. A raíz de la nueva cultura de perspectiva contrarresta la urgencia de la realidad
la imagen, el aspecto simbólico e imaginario de la inmediata con la profundidad de tiempos largos. Ella
política viene a ser la principal mediación con la ayuda a desacelerar el tiempo, restableciendo su an-
experiencia cotidiana del ciudadano. De ser así, salta claje en pasado y futuro. Es al interior de un tiempo
a la vista la pobreza de las políticas públicas. Pocas histórico que el presente queda a disposición de la
veces ellas hacen ver su significación para el queha- acción deliberada de los hombres. Pues bien, para
cer diario del ciudadano. Basta recordar lo dicho dotarnos de una perspectiva política necesitamos,
sobre la desafección en relación con los cambios primero, tomar distancia. Ante todo hay que sustraer-
sociales. se a la fascinación de lo inmediato. Fijar una pers-
El ejemplo ilustra asimismo la relevancia de los pectiva significa reconstruir su origen y establecer su
medios de comunicación para el buen funcionamien- punto de fuga. Sólo así, poniendo el presente en
to del debate público. Si queremos fortalecer la indi- perspectiva, se descubren las alternativas posibles.
vidualización hay que asegurar al individuo sus espa- Requiere, segundo, un punto de vista. Toda perspec-
cios de comunicación social. Y para garantizar la tiva se construye a partir de una mirada determinada.
efectividad de los espacios públicos se necesita –al Del punto de vista depende qué tipo de objetivos se
igual que el mercado– una regulación (no estatal). No vuelven visibles y qué posibilidades quedan descarta-
basta trazar la defensa de lo privado y establecer los das. Dicha óptica no es arbitraria; ella está condicio-
límites de lo estatal, dejando lo público como un nada por la memoria y por la autoimagen de nosotros
ámbito residual. También “lo público” ha de ser que ella transmite. La perspectiva –en términos polí-
defendido y promovido por instituciones que ayuden ticos– exige, tercero, una intencionalidad dirigida al
a potenciar la conversación social, a fomentar acuer- futuro. No es una mirada contemplativa, sino activa.
dos y dar visibilidad a las diferencias y los disensos. Traza un horizonte de futuro con la voluntad de
abrirse camino en la dirección deseada.
Combatir el “presentismo”
Por último, una breve alusión a la lucha en torno al
tiempo. Varias tendencias tienden a reforzar el pre-
sente como dimensión exclusiva: el imaginario del
mercado, la compresión temporal de la globalización,
la autorreferencia de los sistemas y la flexibilización
del trabajo. También la velocidad de las imágenes y la
realidad “en vivo”. En fin, una aceleración vertigino- ILUSTRACION PAG.23
sa del ritmo de vida diario tiende a comprimir el
tiempo en una especie de “presentismo”. DEJAR DEL FONDO NEGRO
Al imperio del presente contribuye el desvaneci- UN REBORDE DE 3 mm.
miento del pasado. La tradición parece reducirse a los
museos. En palabras de Metz, no habría una “cultura de
la memoria” que nos transmita las significaciones que
contiene el dolor de los “perdedores” de la historia. Y
esa pérdida del pasado afecta nuestra imagen de futuro.
Sin memoria del sufrimiento ajeno, tampoco tendría-
mos criterios que orienten la construcción de un futuro
diferente. El mañana sería el progreso acumulativo del
actual estado de cosas. Una teoría de la evolución
justifica la miseria actual como el costo inevitable de
un progreso sin fin, pero ignora que el simple paso del
56 La Ciudad Futura

Poner Chile en perspectiva es la manera de narrar la hacían de la realidad social un orden inteligible. Al
historia de Nosotros como una constelación de tra- erosionar los imaginarios colectivos, incluida a la
yectos desde donde venimos y de proyectos acerca de democracia, que daban sentido a la convivencia, se
lo que queremos llegar a ser. Poner el desarrollo del difumina el relato –el “cuento”– que podía narrar la
país en perspectiva es también la manera de acotar la sociedad acerca de quiénes somos, cómo llegamos a
contingencia, donde todo parece posible e imprevisi- serlo y cómo quisiéramos ser.
ble. Crear una perspectiva es recuperar memorias e El debilitamiento de las identidades colectivas pro-
imaginación. Es producir un tiempo histórico donde voca sentimientos de inseguridad, pérdida e impoten-
la fugacidad de la vida individual se inserta en la cia, fomentando la desafección de un número rele-
duración de un orden colectivo. Es, me parece, la vante de personas. Esta tendencia se extiende a la
manera de contamos el “cuento de Chile” que ayuda democracia. A raíz de las dificultades de construir un
a descubrir el sentido que tiene el camino recorrido y “sentido común” capaz de integrar la diversidad so-
los desafíos que plantea. cial, ella llega a ser menos significativa en la expe-
riencia subjetiva de los ciudadanos.
El cambio de las prácticas y representaciones de la
Resumen convivencia social obliga a una recomposición de “la
historia del Nosotros”. Esa historia establece el sen-
Los cambios culturales en curso han socavado los tido que tiene el pasado en la actualidad y, a la vez, el
esquemas de interpretación y de significación que horizonte de futuro que fija los objetivos y orienta las
decisiones estratégicas.
Ahora bien, el Nosotros se
narra en múltiples relatos.
Dependerá del “cuento” que
suscita mayor adhesión so-
cial, qué significación se
atribuye a las cosas logra-
das y cuán atractivos y creí-
bles sean las promesas de
un futuro mejor. J

Referencias
bibliográficas

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