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Psicoterapia de Ninos, Nifas y Adolescentes: Una Mirada Sistémico/Relacional German Morales F. y Carmen Olivari P. (editores) Psicoterapia de Nios, Nitias y Adolescentes Una mirada Sistémico/Relacional Carmen Olivari - German Morales Escuela de Psicologia, Pontificia Universidad Catélica de Chile. ISBN 978-956-345-310-0 Disefio y Diagramacién: Grafica Lom Ltda. Concha y Toro 25 Fonos: (56-2) 672 2236 - (56-2) 671 5612 Impreso en Chile en los talleres de Lom Ediciones. Miguel de Atero 2888 - Quinta Normal Fonos: (56-2) 716 9695 - (56-2) 716 9684 Situar cl macimiento de este libro es conversar so- bre una historia cargada de experiencias y vinculos profésionales. Es la historia de un equipo de profe- sionales y académicos/as psicoterapeutas que inician con ilusién la labor de formar a otros en esta hermosa disciplina. Se trata de una mirada relacional que se sumerge en él sistema terapéutico. ;Pero cémo nadar en él? 3;@6mo nadar con otros y otras? Estas y unain finidad de preguntas mAs, nos acompanaron en-estos casi 20 anos de practica psicoterapéutica con nifos, ninas, jovenes y sus familias. Iniciames esta trayec- toria en el\consultorio de psicologia de la Pont Universidad Gatélica de Chile creando un modelo de practica profesional para alumnos y alumnas de la carrera de psicologia. Ese fue nuestro primer nicho de discusiones. reflexiones académicas y profes nales, nos moviamos desde el concepto a la técnica, desde la reflexién a la emoci6n y desde la incdégnita a la experiencia. A poco andar dimos forma y cuerpo al primer Postitulo profesional en psicoterapia sis- témica en nuestra universidad. Quisimos focalizarlo en nifas, ninos y jévenes —deberiamos agregar y en sus padres, madres y cuidadores—. El conodimiento local fue enriquecido por la experiencia de alumnos de otros paises de la region, de Bolivia, Pert, México, Venezuela, Brasil. Republica Dominicana y Ecuador. Las generaciones de alumnas y alumnos contribu- yeron al conocimiento aplicado y demandaron una formacién humana y profundamente ética. También compartimos con otros colaboradores, profesores invitados que aportaron con su experticia. Este li- bro contiene parte de la valiosa experiencia clinica acumulada y del espacio académico compartido, de modo que estos puedan ser rescatados al servicio de terapeutas de ninos, nifias y adolescentes, en su que- hacer clinico y en el desarrollo de nuevas iniciativas de formacién de post-grado. i Equipo Postitulo en psicoterapia sistémica infanto- juvenil Junio 2011 Psicoterapia de Nifos, Nifas y Adolescentes: Una Mirada Sistémico/Relacional German Morales Fy Carmen Olivari P. (Editores) .Presentacion n el alto 1994 en la Escuela de Psicologia, de la Pontificia Universidad Catélica de Chile, se creé un programa de especializacién en psicoterapia infanto-juvenil, que luego dio lugar a un programa de post-titulo de psicoterapia sistémica de nitos y adolescentes, que se desarrolld con gran éxito desde 1998 hasta el afio 2010. En estos programas se formé un nimero relevante de psicdlogos y psicélogas de nuestro pais y también de otros paises latinoamericanos, y en este contexto de discusiones, de compartir experiencias, de construccién de un modelo de formacién de especialistas del equipo docente,sobre el abordaje tedrico y terapéutico sistémico de nifios, nifias y adolescentes, y de las inquietudes surgidas en los espacios tedricos pricticos, clases, reuniones clinicas y supervisiones de los y las alumnas de post-titulo, se funda la iniciativa de desarrollo de este libro. Es tun intento de plasmar parte de esta rica experiencia profesional, académica y vincular, buscando aportar una mirada desde los nifios, nifias y adolescentes. El conjunto de textos presentados son diversos en los temas que abordan, asi como en la mirada especifica de cada autor © autora, sin embargo, todos ellos tienen dos sellos comunes: provienen de la experiencia clini terapeutas y supervisores de terapeu el enfoque sistémico/relacional, buscando ampliar también esa mirada teérica, incorporando aportes de otras perspectivas y disciplinas. de sus autores como . ¥ estén inspirados en les Fy Carmen O1 German Mi scentes. Como trasfondo de la mirada sistémico/relacional propuesta,se puntualiza no hacer equivalente terapia sistémica a terapia familiar, ni homologar contexto a familia, sino ampliar el horizonte y ver a nidios, nifias y adolescentes como sujetos singulares. Al mismo tiempo considerarlos inscritos en un contexto comunitario y sociocultural cambiante,y buscar respuestas terapéuticas creativas, posicionando el juego como herramienta central Los textos son refiexiones surgidas de la prictica terapéutica infanto-juvenil, y no pretenden erigirse como verdades -nocién temeraria si se adscribe al enfoque sistémico- sino construcciones posibles para comprender la infancia y la adolescencia actual, y las estrategias para abordarla, poniendo el acento en el vinculo, la escucha activa y apelando a la creatividad, Se encuentran reflexiones sobre la adolescencia atravesada por un contexto cultural cambiante; el recurrente sindrome de déficit atencional mirado desde las emociones emergentes de nifios y nifias y las dindmicas familiares; el concepto de apego y su contribucién a la intervencién sistémica; las estrategins terapéuticas sistémicas frente a los rastornos alimenticios;el abordaje del abuso de drogas infanto~ jovenil integrando lo clinico y lo comunitario; depresién infantil articulando respuestas diversas y sinérgicas en su tiatamiento;la depresién adolescente con el tel6n de fondo del dueloyy tres trabajos presentaclos en las Quinta fomnadas Sistemas Bicentenavio’, que se centran en el desarrollo de téenicas Kidicas, como la bandeja de arena, el uso de stickers e imagenes de animales, apelando a metifora y la construcci6n de significados asociados a la elaboracin de experiencias traumiticas, Como podri advertirse, este libro es una historia de historias de nitios, nifias, adolescentes y jévenes, que nos han ensefiado a poder ayudarlos escuchindolos, tratando de emulara Momo,]a nina que nos regalé Michael Ende: “La pequenta Momo sabia hacer como nadie, escuchar. Eso no es nada especial, dré, quizés, algtn lector; ewalquieva sabe escuchar, Pues eso es ui error. Muy pocas personas saben escuchar de verdad. Y la manera en que sabia escuchar Momo era tinica”. Germain Morales Fy Carmen Olivari P. 1 Las Quitas Jonmadas Sistémicas Bicontenario se vealizaron en Santiago de Chile en noviembre de 2010. -RESENAS AUTORES: _ AUTORES Carmen Olivari_ Pifia.Psicdloga Clinica, Pontificia Universidad Catélica de Chile. Magister en Estudios de Géneroy Cultura en América Latina mencién Ciencias Sociales, Universidad de Chile.Terapeutas de niiios, nifas, |jovenes y familias. Supervisora Acreditada, Profesora Escuela de Psicologia, Pontificia Universidad Catdlica de Chile. Directora del Diplomado Psicoterapia Infinto-Juvenil de la escuela de Psicologia Pontificia Universidad Catélica de Chile. Fundadora y Directora del Postitulo en Psicoterapia Sistémica para Ninos y Adolescentes, de la Pontificia Universidad Catélica de Chile, desde el ato de su inicio hasta el afio 2010. Germén Morales Farias. Psiclogo Clinico, Pontificia Universidad Catélica de Chile. Magister en Psicologia Pontificia Universidad Catélica de Chile. Terapeuta Familiar, Instituto Chileno de Terapia Familiar. Supervisor Acreditado. nica, Profesor, Escuela de Psicologia, Pontificia Universidad Catélica de Chile, Miembro titular de la Asociacién Chilena de Psicoterapia Analitica de Grupo (ACHPAG), Miembro del Directorio de ILAS (Instituto Latinoan: Mental y Derechos Humanos). Autor de dive ‘icano de Salud publicaciones sobre Trauma, Adolescencia y Autocuidado de Equipos clinicos Claudia Andrea Cerfogli Flores. PsicGloga Clinica Pontificia Universidad Catélica de Chile. Magister en Psicologia Clinica de la Universidad Catdlica de Chile, Supervisora Acreditada, Terapeuta Familiar y Docente Universita a en el rea de formacién de psicdlogos clinicos. Co-fimdadora y docente del Posticulo en Psicoterapia Sistémiea para Nifios y Adolescentes, de la Pontificia Universidad Catélica de Chi Maria de los Angeles Herane Tschorne. Psicéloga, Pontificia Universidad Catélica de Chile, Actualmente candidata a Doctora del programa “Sexualidad y Relaciones Interpersonales” de la Universidad de Salamanca, Espaita, Magister en Psicologia Clinica y Psicoterapeuta Sistémica Infanto-Juvenil, estudios realizados en la Pontifict sidad Catdlica de Chile. Se ha desempefiado en diversos ambitos del quehacer psicolégico, especialmente en el {rea de la docencia universitaria y en la psicocerapia infanto-juvenil/familiar Univer Carol Unger Cherniavsky. Psicdloga, Universidad Central, Terapeuta familiar, Instituto Chileno de Terapia Familiar. Fundadora del equipo de Trastornos de la conducta alimentaria de la Pontificia Universidad Catdlica de Chile. Expositora en diversos congresos en el tema de los Trastornos de alimentaci6n. Integrante en diferentes grupos interdisciplinarios que se dedican al trabajo clinico infanto-juvenil. Macarena Atal Maturana. Psicéloga Pontificia Universidad Catélica de Chile, Psicoterapeuta Sistémica Infinto-Juvenil, estudios de Postitulo realizados, en la Pontificia Universidad Catdlica de Chile. Psicoterapeuta infanto juvenil acreditada, ha teabajado con poblaciones vulnerables en distintos contextos. Se ha especializado en atencién clinica con nifios, nifias y adolescentes victimas de maltrato y abuso sexual infantil y ha realizado docencia para la formacién de distintos profesionales de la salud mental en teméticas relacionadas con apego, maltrato infantil y diversos problemiticas psicologicas Uso de Bandeja de Arena como herramienta psicoterapéutica facilitadora de la elaboraci6n de experiencias de maltrato Macarena ATAL ¥ CLAUDIA CERFOGLI 165 El enfoque sistémico y el uso de narrativas a través de imagenes. Lealtades Post-Terremoto: Ninos y nifas que se insegurizan mas alla del desastre CarMEN OLIVARI 181 El uso de stickers en la elaboracién de experiencias traumaticas en adolescentes y j6venes GermAN Morales. 195 Bibliografia 207 AML Faivovich. Los adolescentes y la terapia sistémica: un sujeto en contexto” GermANn Morates Fartas Si los adolescentes fueran alentados por la sociedad a expresatse, eso los apoyaria en su dificil evolucién Francoise Dotto, 1988. No sé lo que quiero pero lo quiero ahora! The Clash’ dExiste la adolescencia? odriamos comenzar con la pregunta: ¢Existe Ia adolesencia? Su respuesta no es evidente, Muchos reyes medievales fireron ‘adolescentes? durante su mandato monirquico, si solo. nos atenemos a un criterio etario, pero no eran considerados como tales. Si pensamos en los contextos de época, en donde la esperanza de vida en muchos paises era menor, lo que visualizamos es que existian adolescentes nominados como adultos. Asi dejaban de ser nifios y se convertian en miembros plenos de la sociedad, Todavia en muchas sociedades los nifios hacen su trinsito de la infancia ala vida adulta, pero no viven To que habitualmente lamamos adolescencia, Es posible afirmar que existe universalidad respecto de lo transicional, que existen rites que marcan la asunci6n de ser un miembro adulto de una comunidad. A algunas culturas se Se agradecen los cometitarios a este capitulo de parte de Maria Isabel Castillo y Miya 3. Banda nyusical ingles Punk é 8 : € é i 2 = 4 gl establecen inscripciones corporales que dan cuenta del término de la nifiez, como la extirpacién del clitoris © la circuneisién adolescente, Existen ritos religiosos occidentales «4 Sacramento de la Confirmacion en la religidn catdlica 0 el Bar ‘Mitzva en la religién judia, que también dan cuenta de este paso. mo el "También existen normativas juridicas que buscan delimitar la responsabilidad penal, utilizando el criterio del discernimieuto, cuyas implicancias en términos penales son la inimputabilidad en caso de encontrarse sin discernimiento, antes de la existencia de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil en el caso de Chile, Las normativas juridicas establecen, a su vez, la plena capacidad como adulto a partir de un rango de edad’ {dicos, en general tienen relacién con el ejercicio de la sexualidad y de responsabifidad social. Bs decir, hasta dénde un sujeto puede ejercer su sexualidad activamente, con autonom y/o puede ejercer derechos y obligaciones ciudadanas, Entonces, podemos alirmar que se eonstituyen ritos de cambio de que alcanzan cierta generalizacion y que la transi ha estado presente, pero Ia y occidental. Asi, junto con el desarrollo de ciudad y la expansin de la educacién aparece la adolescencia. Es desde alli donde surge la idea de lo generacional y de la producci6n cultural, que implica pensar a los adolescentes y jovenes como una generacién, en el sentido de un grupo homogéneo, con capacidad de cuestionar a las generaciones precedentes y producir nuevas pricticas culturales stionamientos al orden politico y social. apa na la adultez siempre noci6n adolescente es mis bien post-industrial como estética, miisica, literatura, yc 4 Sin ir mis lejos, en Chile se discutidy luego se aprobé la “Ley de pena capcidad”, que ene orras cous eambié los 21 aiios como la mayoria de edad, y facule 3 los mayores {de 18 aos como adultos. sociedad convercal, ser propietario de una discribuidora de licores, entre otras ati que antes de 1992 requerian de la autorizacion de un adulto © de una asociacion con alguien mayor de 21 aitos.Al autor le coed participar como expecialisa em dicta disewsion en la Comisién de Legisleién y Justicia de la Cimara de Diputados del Congreso Nacional 10 habilité a un mayor de 18 afios poder cxsase, formar una oe Adolescencia y juventud en Chile En el caso de Chile,]a visién de lo que es la juventud ha atravesado distintas etapas desde una lectura sociolégica y psicosocial A comienzos del siglo XX, y mais bien desde mediados de los afios 50 se desarrolla la tradicién iluminista, que supone a la Juventud actor social”, como un actor social portador de proyectos de cambio en las politicas sociales del pais, ligindola al surgimiento del movimiento estudiantil. Asi, juventud se hace sindnimo de cambio y del segmento estudiantil secundario y universitario. En te, y por tanto, ese sentido, se homologa la calidad de lo juvenil a ser estudi se asocia a energfas de renovacién de la sociedad y de lucha social contra el orden establecido (Astin, Alfaro & Morales, 1994) Luego del golpe militar de 1973 evidentemente se quiebra dicha nocién, al desarrollarse la represi6n politica tendiente a desarticular las organizaciones cestudiantiles, y proscribir la participacién sociopolitica. Entonces, sin movimiento estudiantil y con una alta tasa de cesantia en sectores populares, se inicia una crisis social que se vive con mayor fuerza en los sectores populares, donde se acrecientan los niveles de marginalidad y pobreza. Desde la lectura sociolé de la época se comienza a producir anomia socal’, que supone la tendencia a la desintegracién social, que se expresa en Ja juventud simultineamente en el retraimiento y rebeldia. En ese momento, se habla de retraimiento a la constitucién de la vida cotidiana en kas esquiinas y asociada al consumo de drogas, y la rebeldia en términos de lucha territorial contra la dictadura de la Spoca. Es aqui donde surgen las bases de la idea “juvewtied /pratlema”’. Ello da lugar al concepto de daifo psicasocial, en el sentido que el modelo econdmico implantado genera daiio, en tanto inhabilita a los jévenes en su insercién, sociolaboral y promueve patologias sociales. Este efecto se entiende como la produccién, al mismo tiempo, de modernidad y marginalidad, resultando los javenes de sectores populares excluidos del sistema social (Asiin, Alfaro, Alvarado & Morales, 1991). Si bien la exelusién figura como un aspecto sia 5 La anomia puede ser definids como una disociacion entre los objetivos culturales y el acceso de ciertos sectores a los medios necessrion para lograr dichon objetivos, La relacidn entre las medios y los fines se debilitan, y mina la exedibiad del onden social y fivorecen conduetas divergentes, seygin Merton (1964). ia terapin sl tes y Adolescenes..J Germiin Morales Fy Carmen Oliva P. Psicoterapia de Nios, propio de los sectores populares la transversalidad del sentimiento de exclusion es relevante, y se refleja en una nocién paradojal que lee a la politica como necesaria ¢ inevitable, pero se tiene distancia respecto de ella en los afios 80 (Morales & Souza, 1992). En ese aspecto, la anomia termina operando para el conjunto de los jévenes como una suerte de pérdida de credibilidad del orden social y las reglas que éste fija Asi en los “80 surgen expresiones sociopoliticas nuevas como la juventud popular y expresiones estético/musicales de critica al modelo de sociedad cua expresiOn mis plena es la cancién “EI baile de los que sabran” de la banda musical chilena de los ’80 “Los prisioneros” Bs otra noche mis de caminar es otro fin de mes sin novedad tus amigos se quedaron igual que tt este afio se les acabaron los juegos... los 12 juegos Unanse al baile de los que sobran nadie nos va a echar de mas nadie nos quiso ayudar de verdad Nos dijeron cuando chicos jueguen a estudiar Jos hombres son hermanos y juntos deben trabajar ian los consejos Jos ojos en el profesor habia tanto sol sobre las cabezas y no fixe tal verdad porque esos juegos al final terminaron para otros con laureles y facuros y dejaron a mis amigos pateando piedras Unanse al baile de los que sobran nadie nos va a echar de mis nadie nos quiso ayudar de verdad Hey, conozco unos cuentos sobre ef facuro hey, el tiempo en que los aprendi five mis seguro, Bajo los zapatos barro mis cemento el futuro no es ninguno de los prometidos en los 12 juegos a otros ensefiaron secretos que a tino a otros dieron de verdad esa cosa Hamada educacién ellos pedian esfiuerz0 ellos pedian dedicacion ey para qué? para terminar bailando y pateando piedras Unete al baile de los que sobran nadie nos va a echar de mis nadie nos quiso ayudar de verdad. Hey, conozco unos cuentos sobre el futuro hey, el tiempo en que los aprendi fue mis seguro Al comenzar la transicién demoeritica a comienzos de los “90, ya se habia instalado la nocién de “fuventud/problema”, y surgen politicas de integracion social y al mercado, La idea es que los jévenes puedan integrarse como trabajadores, y se constituyan en consumidores del mercado, Entre estas politicas juveniles del primer Gobierno de la Concertacién esti la ereacion del INJ (lastituto Nacional deta Juvenud), el Programa Nacional de capacitacién de empleo, y la promocién via exencién tributaria de especticulos masivos (como los recitales de rock con grupos anglo inicialmente). is 5 é g ig Psicoterapia de Nifos, Nifas y Adolescente... German Morales Fy Carmen. En nmestro pafs entonees,asistimos a un cambio cultural desde estereotipos, Juveniles de ‘ebeldes socials" a ‘problemitizns/daados’. El esteteotipo de James Dean, en “Rebelde sin causa”, © el joven anarquista chileno José Domingo Gémez Rojas, fandador de la FECH!,como rebeldes al orden familiar 0 social respectivamente, quedan atris dando lugar 2 la idea de que los jovenes son un segmento problema de la sociedad, susceptibles de enfermar y a quienes se necesita proteger, ayudar y/o corregir A diferencia de épocas anteriores, en el nuevo contexto de fos ‘90, también lo que caracteriza a lajuventud esla diversidad (Cottet, 1994), Probablemente es0 petsiste hasta hoy, en donde lo comin alos y las jévenes es lo distintos que son entre si El contexte del pais ha eambiado, y su vida social se ha ido moldeando en torno ala modernizacién y globalizacién, incorporando cambios enormes a nivel social, como por ejemplo, en el uso de la tecnologia y las comumicaciones,a través del uso del celular ¢ internet. Todo ello a ido impactando y produciendo una cultura juvenil muy distinta ala de los “60 y los 80. Los(las)jévenes estuvieron atravesado(a)s por lo que podriamos denominar Ja légica del “topes y oportunidad” (Canales, 1990). Esta 1ogica implicaba construir, estar © integrarse a lugares o espacios grupales (topos), mis que cada uno(a) buscaba su lugar y alli hace Io justo y preciso, con su propio grupo. Eso respondia ala idea de Ni ald y atinag es decir, ni ahi con el mundo tradicional adulto, lejos y desapegado del orden adulto, y atinar haciendo lo justo y To preciso, y por tanto, desarrollar una actitud mis pragmitica, grandes colectivos y organizaciones. Si bien ha pasado ya tiempo desde la logica del ‘Topas y ta oportunidad. sigue vigente en que en esa generacion de los “90, pareciera haberse hecho hegemnica el reemplazo de la rebeldia por la reivindicac m de libertad personal, y la construccién de un espacio donde vivirla, Esto se traducia en Ia clisiea frase: En la de uno (“lo dni que quieras que me dejen tranguilo y yo hhago lo que me pidan”). De ello da cuenta una cancién de la Banda Kuda (eran de Estudiantes de ly Universidad de Chile Quiero llegar a algin lugar donde encontrar loco deseo quiero vivir y decidir en donde estar ya no es un juego vivir todos mis suehos 15 ailos yo voy a esperar (coro) yo quisiera alcanzar el ciclo, el sol yo sé que es momento para comenzar y escuchar mis 15 en libertad Sol que se libre de recuerdos que hoy dependo al despertar voy a buscat voy a encontrar y despertar a un mundo nuevo donde pueda vivir en el lugar que mis deseo sentir todos mis suefios 15 aiios yo voy a esperar yo quisiera alcanzar el cielo, el sol yo sé que es momento para comenzar y escuchar mis 15 en libertad sol que se libre de recuerdos que hoy dependo al despertar yo quisiera aleanzar el cielo el sol yo sé que es momento para comenzar y escuchar mis 15 en libertad sol que se libre de recuerdos que hoy dependen al despertar yo sé que ¢s el momento para comenzar y escuchar mis 15 en libertad sol que se libre de recuerdo Que hoy dependo al despertar. German Morales F ia sistémica: un sujeto en contexto 7 lescentes y [a terapi Tos at & 8 2 Psicoterapia de Nifios, NiFas y Adolescentes./ Ge Ya finalizando Jos 2000, parecia seguir presente la hegemonfa de la lucha por la libertad personal, pero ahora incorporando una dimensién colectiva. Salo asi puede entenderse la irrupeién del Movimiento Pirgiino”. Podriamos decir que hay aqui un sello Tinnsversal ternolggice.en el sentido de transversales ala segmentacién habitual de los movimientos juveniles y tecnologicos en tanto apoyados en la comunicacién a través de celulares, mails y webs. En este estereotipo aparecen los pingiiinos como provocaderes informadas, que ponen en aprietos al mundo adulto con sus reivindicaciones razonables y fandamentadas en el Ambito educacional. Por otto lado, aungue de modo mis marginal, se observan a quienes podriamos denominar rraseresoresrupruristas, euyas aeciones aparecen contrarias al orden social, buscando un proyecto colectivo. Todo ello convive con uno de los momentos mis présperos del voluntariado juvenil, cuyo icono es un ‘Techo pana Chile’, como expresion de un compromiso social acotado, Es complejo aventurar qué sujeto juvenil se esté gestando actualmente, solo podefamos afirmar que cuando demos cuenta de éte, iri de sacha, y nal. Lo que si podemos al Megé para quedarse, por lo que hoy en dia resulta dificil imaginar la subcultura juvenil a nivel resulta dificil adelantar una cancién icono generac seftalar con cierta certeza es que la comunicacidn dig comunicacional sin el mail, el mensaje de texto, o el chat, el twiter, los blogs y otras herramientas de multimedia. FI canal para fa reivindicacién de la libertad personal esta en el lugar privilegiado del mundo virtual, donde se puede recrear, reinventarse a si mismo y también a los otros (Morales, 2008), Deall la necesidad de estar en la red y de que lo que ven 0 quieren que otros vyean esté en forologs, blogs, ficebook y sitios como youtube.com. Asi, hoy parte relevante de la vida juvenil transcurre en ef mundo virtual, y se hace ccompleja la comprension de las interacciones que alli se prosucen, 7 Movimiente estudinti chileno generado en el aio 2006, caya je fine la derogacién de la LOCE (Ley Ogeinioa Covstncional de Educa), y la mecesidad de wna veforma ecducaciona A Organizacién pertencciente a Ls congregaciéin jessita de voluatariada javenil para insealar viviendhs sociales ea Chile Adolescencia y teorias psicolégicas Si bien hemos visto que es posible hacer una aproximacién socio-historica a Ja juventud, también Ia adolescencia puede defininse desde distintas disciplinas, ‘que intentan dar cuenta de este periodo de vida, y para ello se utilizan distintas denominaciones (Ver grifico n°). Grafico N°1: Definiciones disciplinarias. PUBERTAD ADOLESCENCIA JUVENTUD Utilizado fundamental- Utilizado predominantemente Utilizado_principalmen- mente por la medicina y _ por la psicologla te por la. sociologia.y biologie Ciencias politicas y de- mograficas. Concepto que hace rele Concept que hace referencia al Conceplo que hace 1e- rencia al desarrollo biol desarrollo cognitive, emocional —ferencia al actor social ico y sexual «identi. yo politico oa un rango de edad para politicas sociales, Mis especificamente, en la Psicologfa evolutiva se entiende a la adolescencia como una fase critica del desarrollo, que debe dar lugar a una integracién emocional, cognitiva y social. Desde e] desarrollo del sujeto en el psicoanilisis se habla de la segunda individuacién (Blos, 1979); la que implica una regresién al servicio del desarrollo y fortalecimiento de funciones yoicas, fo cual inspira Jo impubsivo y la omnipotencia en el(la) adolescente. Una referencia obligada en la adolescencia es la seftalada por Erikson (1972), y Ia operacionalizacién conceptual de la identidad que hace Marcia (1966), respecto de la necesidad de que el(la) adolescente experimente una crisis, posterior a la cual desarrolle compromises ligados a un proyecto vital. sxistiria Dentro de esta perspectiva se supone que, en algunas sociedades, una moratoria psicasociat, que seria un periodo de ensayo y exploracién en el que ella) adolescente quedaria eximido(a) de ciertas obligaciones y responsibilidades sociales (Erikson, 1964). Para el desarrollo de este proceso de integracién cognitivo/emocional, individuacién y/o construccién de identidad, la grupalidad Los adolescentes yTa Terapia sistémicas un sujeto en contexto 7 German Morales F 5 & 8 5 % zg i z y 3 3 Psicotera ccon los pares tendrfa un rol central, El grupo adolescer y ser contenido, y operar como un lugar donde lidicamente se re-crea la realidad y se pueden diferenciar del mundo infantil y del adulto, Mirado de «este modo, el grupo de pares en la adolescencia configuraria como un espacio transiconal desde la Optica de Winnicott (Fernindez/Monjan, 1974). Adolescencia, familia y contexto cultural Estos procesos tienen Ingar en Ia cultura y en | reitetamos,la adolescenecia ocurre en un contexto, y para comprender son titiles Jos aportes de la antropologia y la perspectiva sistémica de los ciclos vitales. familia ya que como En a antropologia Margaret Mead (1971) se refiere a tres tipos de modelos cculturales: Post-figurativos, Co-Figurativos, y Pre-figurativos (ver grifico N°2). Esta autora nos plantea cémo distintoy modelos culturales ‘inodelar” una relicién distinta con la autoridad, la pertenencia soc saber, la sexualidad y lo que aqui resulta muy trascendente: con la relacion intergeneracional. Jos valores, el Grafico N°2: Modelos culturales segin Margaret Mead (1971) (Currura Post-iicurarna — Cuvrura co-ricuaarma ——_Cuttua Parsricuramiv, AAutoridad desde el pasa Tendencia_a_reciprocidad — El futuro como referencia, do. € influencia entre adultos y Las expectatvas futuras pre Lealiad acritca eon gene jovenes. valecen po sobre las reaiza racién anterior Fquiparacién cle los sexos, clones pasadas. Falta de conciencia de Cucstionamionto de les pa- Bxacerbacién de las. con- cambio. ches. frontacines y las fendencias iccnaclasas (lesmiticacin Mito del anciano como Citic a yalores de genera- de figuras del pasa). te de saber y valores cién anterior, caltivados ytansmities Rompimiento de las front Mito del aduto productivo 12s sexuales, generacionaes, ser admirado y poducido de clses, ec {se mamiene joven). ‘ito del poder joven apoya~ si por e! dominio de late: nolo ‘Todo pareciera indicar que nuestra cultura hegeménica actual es de tipo prefiguratina, Ello de alguna manera impone un contexto cultural de gran tensidn para cl sistema finmiliar, en fincién de la convivencia de distintos modelos culturales. En este sentido, las tareas de Ja adolescencia también quedan inscritas en el ciclo vital de los padres de un(a) adolescente. Ellos “los padres viven tanto (© mis intensamente los cambios de sus hijos, siendo del ciclo de vida familiar. En ésta pone a prueba la cohesién, adaptabilidad familiar. Se espera que se «al como plantea Bowen (1991) implica una diferenciacién del si mismo respecto de la familia de origen, y al mismo tiempo que dicho proceso sea contenido, Esto muchas veces se traduce en el mandato paradojal de que la “familia sea unida” y que “cade uno haga fo suyo” (Morales, 2004), risis normativa y comunicacién funcional al interior del sis desarrolle un proceso de individuacién, que Asi,l sistema familiar se ve tensionado, al ser impelido a re-estructurarse asi mismo y no perder su onganizacié familiar debiera readecuar la configuracién de sus subsistemnas, los limites, de los mismos y no desintegrarse. Ello resulta aiin mis miembros del sistema demandan otras necesidades del ciclo vital, como por En términos sistémicos, la estructura I, cuando otros gjemplo cuando conviven hijos pre-escolares con adolescentes; 0 cuando pensamos que adolescentes hombres y mujeres hacen distintas demandas; 0 cuando los adolescentes no son hijos de ambos padres. De cualquier modo, los padres debieran hacer un proceso de duclo (Fernindez/Moujin, 1974). que implica la despedida de: © ELhijo(@) pequeno(a). © Laidentidad de ese(a) nifio(a) © Larelacién de dependencia infimtil con ese nido(a) 9 Alhablar de organizacion nos Jo emiiende Humberto Mat srinwos a coservacion de su identidad de cise coma 1a (Maturana & Varela, 1984; Maturana, 1995). TERRY RETEST ROT Cone 7 GATETMOATST Ml _/ Geamn Morales F, y Carmen Olivar P Psicoterapia de Nios, Nifas y Adolescent Siguiendo a Pittman (1988), podriamos entender la adolescencia como una crisis previsible en estas familias con hijos en proceso de autonomtia, como un sino de esta etapa, Fste proceso implica un “gran tastomo rransicional a medida que la wnidad bigencracional se reorganiza como diada conyugal y la pareja renegocia sw relacién, que ya no se centna ex lacrianza de fos hijas” (Walsh & MacGoldrick, 1988). Ademiés,es frecuente que los padres experimenten, en esos momentos, pérdidas de sus propios padres 0 el deterioro de la salud de éstos, Por otto lado, el(la) propio(a) adolescente se ve enfrentado a una serie de definiciones, que ya no sélo tienen que ver con Ia clisica nocién eriksomiana construccién de la identidad, sino la asistencia a un mundo en crisis en términos de sus sentidos, como bien lo sefiala Osorio(2001} como los difemas cexistenciales del(la) adolescente actual (ver grifico N°3). Grafico N® 3: Dilemas Existenciales Adolescentes segin Qsorio (2001). Existencial Proyecto de vida en un mundo rodeado de muerte Seal Secuencia y secuelas postevolucién sexual de la generacién anterior, y Hesgos(embarazo, SIDA, ETS) Construccién familiar con modelo de frustradas experencias conyugales de generacién anterior Vocational __Realizacién profesional en una sociedad que ha reducido el ta- bajo a1un mero insrumento de poder econdmico, Toxico Renuncia al placer sustitutivo proporcionado por las drogas en luna sociedad que promueve su consumo (alcohol, drogas, in- tenet, adelgazar Social Preparacin para vivir en un paradigm ético asentado sobre la idea de la liberiad de cada uno empieza donde termina ta del ‘tro praxis atic) cenemos adolescentes que se enfrentan a un mundo cambiante, incierto, con valores momentineos e instrumentales. Ello los hace criticos con la sociedad, pero reservado(a)s en su expresién; desconfiado(a)s con ella, pero abietto(a)s a sus pares. Las familias, por otro lado, son diversas: la Hlegada de {os hijos es mas tarda; se ha legitimado la adopeién como via de filiacin; en muchas familias una mujer sola es la jefa de hogar; existen muchas familias re-ensambladas™, Fuera de ello, la estructura productiva ha cambiado,aumenta crecientemente el niimero de trabajadores independientes y de mujeres que trabajan, las demandas de especializacién laboral son mayores; y todo esto hace que los adolescentes actuales tengan padres més exigidos ¢ inseguros. De alli la necesidad de concebir nuevas formas de pensar la adolescencia, aunque suene redundante. Adolescencia y paradigmas clinicos en proceso de cambio Resulta evidente, con lo expuesto hasta aqui, la complejidad de la adolescencia, y de que la psicologia y las ciencias sociales en general van detris de los procesos de lo(a)s adolescentes y jévenes, ya que siempre vamos haciendo una lectura retrospectiva. Muchas teorizaciones fiteron construiidas en Ios afios 60, con adolescentes que ya no existen, con problemas que se han esfumado, con conflictos nuevos y emergentes y con procesos que mantienen su vigencia conceptual Bl paradigm sistémico irrumpié en la psicologia clinica, y hace un aporte central a la hora de renunciar a la causalidad lineal, en especial a la nocién positivista de causa-efecto, proponiendo una mirada relacional y contextual. S6lo dando lugar a la causalidad circularidad, y a Ja relevancia referencial del contexto como productor de realidad, es posible aproximarse a un periodo vital tan cambiante, con sujetos permeables a su contexte. En ese sentido, la nosologia, descripeién, diagnéstico clinico y disfancién se tienden a entender en términos lineales y estiticos, Por el conttario, el diagnéstico clinico y la intervencién terapéutica con adolescentes debieran articularse en términos circulares y contextuales. Hoy se corre el riesgo de estigmatizar estereotipadamente o de des-patologizar livianamente. 10. Nos referimos a aquellas familias donde hay hijos de ambos padtes que conviven simultineamente (Meschi & Rivera, 1995). Los adolescentes y la terapia sistémica: un sujeto en contexto 7 German Morales F. 3 5 z 5 3 € §| é 3 z 2 3 5 Enfoque contextual para la adolescencia y juventud Como ya hemos visto, es imprescindible superar a visién estereotipada de la adolescencia que estigmatiza a los/las adolescentes o,a veces, tiende a patologizar conductas que pueden ser pricticas culturales, no sdlo porque sean nuevas, sino también porque ocurren en un contexto de mutacién constante en una adolescencia cada vez mis diversa. Como ya hemos planteado,simulténeamente también debiéramos ser cautos, y no despatologizar livianamente, porque aunque tna patologia o disfancién pueda ser leida incorporando lo contextual, no necesariamente le quita su caricter distuptivo y/o patolégico, sino que amplia nuestra comprensién Esta mirada tiene ciertas implicancias a la hora de considerar tanto las politicas sociales y de salud como la comprensién clinica y las estrategias terapéuticas. SE BuSCa AapoLESCENTE iterate) "NO esignatsar ene denede 1 Ne Soalapsronomee ten irritable Imagen disefiada por Gabriela Navarrete, Psicéloga Clinica Infanto/Juvenil Si pensamos en las politicas sociales y de salud con la poblacién adolescente, éstas, por lo general, estin orientadas al ‘joven problema’ que, por tanto, requiere apoyo. De ese modo, si alguien no delingue, no se embaraza, no desarrolla una adiccién, dificilmente encontrar un programa social o de salud que lo acoja, sino mis bien encuentra la exigencia mas que el apoyo. En ese sentido, habria que pensar una politica que cautele mejor aspectos preventivos, potenciando producciones culturales que provean sostén, sin abandonar el trabajar con los problem: emergentes. Hoy en dia los/las jévenes tienden a participar en grupalidades, pero éstas adquieren el caricter de comunidades emocionales'!. En este plano, los grupos son verdaderos refugios donde no sélo se ensayan roles adultos faturos, sino que se contienen mutuamente y producen una identidad colectiva. Asi, para observar © designar el caricter patolégico 0 no, ¢s necesario tener una mirada de mayor complejidad, que incorpore la geupalidad adolescente actual, y que se realice desde una actitud exploratoria en donde no supongamos sino que pregunternos" Si pensixamos en el tema de la agresién, observemos dos casos ilustrativos de adolescentes Un adolescente llega a sesién un poco agitado y sefala “estoy emocionado por el recital, y por eso vine con Zapatilla... de age me voy para alla”, Frente a esto el terapeuta le pregunta qué relacién existe entre el recital y llevar zapatillas. El adolescente responde que “asi no nos pegames tan fterte”, y luego explica que con su grupo se‘patean’ en un circulo, mientras escuchan a su banda de rock favorita. Un adolescente llega a sesién un poco agitado y sefala “me voy de caret, 1y mi mochila siempre me acompara... porque nunca se sabe”, Frente a esto y luego de algunos rodeos, este chico se confiesa como fate," e indica que “Ho es 11 Nos referimos al concepto segiin Weber (1997) y ala reffexidn sobre I identidad juvenil de Hopenbyan (1992) 12 Selekman (1993) denomina a este enfoque Colinlo, aludiendo al otrora detective popular de ta television, quien formula preguntas desde la incomprensign, incompetencia y muestra confusion al abordar Ia investigacién. 13. Plate es un sérmino cologuial que designa en Chile un joven aludiendo a ciertos ateibutos y pricticas sociales de marginalidad desde una ptiea peyorativa, % 2 fe 5 é 5 5 é i 5 é 5 é 2 2 8 E sicoterapin de Nits, Nias y Ad ‘ex mala, pero igual djamos ta cagada”. Explorando més, relata que en las Bests habitualmente arman peless yen la confusion, “aes lewumes CDs, rp, copete, 0 lo que hay’. Al terminar esta accién se juntan, y se veparten lo sustraido, sicudo todos adolescentes de sectores medio alo que tienen posibilidad de comprar todo aquello que se eva. En ambos casos esti presente la agresién, pero podriamos hacer la leceura de tna prictica cultural de pares de caricter bidico e inscrta en la excitacién, que legitima una agresion regulada en el primer caso:a diferencia del segundo, cen que podriamos dar cuenta de una prictica antisocial, donde el grupo de pares potencia una agresiGn recurrente y desbordada, Si pensiramos en el tema de Ia depresién, revisemos dos casos ilastrativos (Morales, 2005): estética gética: viste de estricto negro, sus 1 un anillo que simula puesto tsa guantes Negros; én de completo nes tua garra y que esté unido a una pulsera, y por eseucha a Bnuperar y Sepultra!; odia el dia y la playa, Ha dejado de ir a la universidad habiendo empezado hace poco, no esti yendo mucho a recitaes, pprefiere estar en su pieza Una chica que cultiva una estética Grunge: viste jeans un poco raidos, zapatllas de colores, una polera sin dibujo, tiene poco maquillaje, usa pulseras de colores; escucha a Ninuira’sama el sol y la naturaleza. Gusta de escuchar el sonido del viento y del mar. Ha empezado a faltar al pre-universtario, 1 fin de semana duierme mucho y lee, escucha misica sola, y sefala que by invacen Ia tristeza. En ambos casos esti presente lo depresivo, pero podriamos hacer la Jeetura de la culeura de pares que permite conocer el mundo y los sentidos, pero comstituye una suerte de ‘eniase’,en el sentido de que lo gético no es cequivalente a una depresién ni lo Grunge signo de vitalidad, TH Bandas de minica cura y heary meal expect 15. Band msialcuyo vocalist se wii com gan impact social Dimensiones para evaluar la adolescencia Existen diversos modelos para realizar una lectura comprensiva de la adolescencia, pero quizs es Fishman"* (1989) quien ha desarrollado con mis propiedad un modelo particularmente itil, que considera cuatro dimensiones (ver grifico N°4). Grifico N°4: Modelo cuatridimensional de Fishman (1989), Presiones evolutivas contempordneas Historia del sistema familiar Estructura familiar Proceso interaccional Las presiones evolutivas contemporineas como él las llama, estin referidas alos acontecimientos desestabilizadores que generan tensiones en los sistemas familiares A partir de éstas, os sistemas pueden modificar las reglas bajo las cuales operan, posibilitando conductas mas funcionales, o dar lugar a sintomas. No obstante, el autor las llama evolutivas, estas presiones pueden ser previsibles o imprevisibles, en el sentido de estar mis asociadas al cielo vital o a eventos en particular. La historia esti referida a la exploracin de hitos, origenes y desarrollo biogrifico de la familia consulante del/la adolescente, que nos permite observar las lealtades y ritos familiares. Ello facilita comprender los sintomas y conductas de la familia desde una éptica evolutiva/relacional La estructura familiar esti referida a la organizacién de los subsistemas, sus relaciones jerinquicas y las reglas y meta-reglas que gobiernan su relaciGn entre En ese sentido, como afirma Fishman(1989), es de particular trascendencia la proximidad emocional y la distancia entre las figuras importantes del sistema Ademis de lo mencionado, creemos que es necesario considerar la estructura psiquica, aludiendo a no perder de vista la individualidad expresada en los raygos de personalidad de los y las adolescentes. 16 Modelo cuatridimensional que busca dar una vision caleidosc6pica del sujeto adolescence, en Fishman, H.C. (1989):Tratarniento de adolescemtes problemas: un enfogue de cerapia familia, Paidés, Buenos Aires. 27-44. Los adolescentes y la terapia sistémica: un sujelo en contexto 7 German Moral Jes Fy Carmen Olivari P ios, Prsicoterapia de Ni El género también es una dimension de radical importancia a Ia hora de diferenciar los procesos emocionales, la expresién de la sexualidad y as modalidades de contencién grupal, Ello muchas veces termina siendo ‘confandido con rasgos de personalidad, cuando en realidad son atribuibles a esquemas y percepciones de las canstrucciones de feminidad y masculinidad. El proceso hace alusi6n a la brisqueda de patrones interaccionales del sistema, en especial interesan aquellos que surgen en el vinculo con el terapeuta, incluyendo los observados por el terapeuta en Ia construceién del sistem tetapéutico (Fishman, 1989). fntoma El contexto cultural resulta fundamental a la hora de interprerar el yo conducta del adolescente, tanto la que esti referida a Ia sub-eultura familiar o la sub-culeara grupal a la que pertenece. Este aspecto implica tuna actitud activa del terapeuta por abrir stu conocimiento de subculturas y teligiones en la sociedad en que se desenvuelve, asf como su interés por Jos movimientos sociales, estética, miisica, literatura, cine y producciones culturales adolescentes. De este modo, podemos expresar grificamente las dimensiones del anilisis de evaluacion de adolescentes consultantes en el grifico N° 5. Grifico N'3: Propuesta de Modelo de anslisis comprensivo de la adolescencia moditicado Presiones evolutivas contemporaneas Historia del sistema fa Estructura familiar Proceso internacional Estructura psiquica y género. Contexto cultural {al modelo de Fishman propanemes dos caegoriss is) Si apelamos a hacer una lectura comprensiva de In adolescencia desde este modelo, tendrfamos que considerar de modo diferente los sintomas, las demandas de ayuda y/o los motivos de consulta, P conjugar nociones transitorias y estructurales en el di 11 ell serfa necesario agnéstico inicial y la indicacién y estrategia terapéutica Podriamos definir como nociones transitorias a los sentidos de lo sintomatico, ya que para leer éstos debiéramos considerar ls seis dimensiones del modelo propuesto. Sin embargo, hay nociones estructurales que siempre estin presentes en nuestra mirada sobre la adolescencia y que hemos mencionado, Estas son: * Rasgos de personalidad predominantes © Estructura familiar © Contexto cultural/familiar El hecho de realizar una lectura sistémica no debiera impedirnos observar los rasgos de personalidad predominantes en un adolescente, poniendo Enfasis en sus mecanismos de defensa frente a la angustia, Obviamente la estructura familiar es imprescindible de tomar en cuenta, viendo como esti constituidos los subsistemas y las reglas que los gobiernan, Sin embargo, eso no es suficiente, si no pensamos en el contexto cultural no sélo de la época, sino también de Ja sub-cultura juvenil a la pertenece el adolescente (estico, rapero, ctc.), sino también la sub-cultura familiar (conservadora liberal, religién catélica, religién judia, rural, urbana, etc.). Para revisar cémo operan estos elementos seria imprescindible observar Ja pauta de interaccién entre el/la adolescente y su familia, el significado de ésta a la luz de la historia del sujeto, su familia y su. contexto cultural Ello permitiria pensar en intervenciones terapéuticas especificas, por definicién no estandarizadas. En éstas, el uso de un encuadre ocuparia un lugar central, en tanto los/las adolescentes requieren de limites, entendides como un marco que contiene y define un espacio propio. Este encuadre, no obstante su rol referente, tendria que ser Mexible, para permitir la versatilidad y creatividad del terapeuta de adolescentes en términos de la técnica. Esto nos lleva a una discusién y/o polémica sobre la indicacién y la terapia familiar sistémica. Es decir: Es necesatio, es posible, es indicado hacer terapia familiar? Tos adalescentes y Ta terapia Sistémica: un sujeto en contexto / German Morales 6 = g 2 5 3 = 5 8 5 y Adolescentes Nit Psicoterapia dl Terapia familiar y adolescencia La polémica pregunta sobre la pertinencia de una terapia familiar surge de necesidades contradictorias y paradojales en términos del ciclo vital. Asi + Existe necesidad de reyguardar privacidad, confianza y fivorecer autonomia, + Y existe necesidad de apoyo al subsistema parental para favorecer contencién y Hmites por lo general. Entonces, es lo indicado una gierapia individual 0 terapia famitiar? Si lo definimos posteriormente,al realizar las entrevistas diagndsticas ga quiéir vemos primero: al adolescente, ss padres, a toda ta familia? Pensamos que es imprescindible entrevistar al adolescent y sus padres, y el orden otorga posibilidades distintas ya que permite distintas rutas terapéuticas, Jo que implica, por ejemplo, que si uno cita a un muchacho © muchacha primero, ello facilitard el desarrollo de una pricoterapia individual, si esa es la indicacién. Si no citamos a los padres primero, ello podria hacer que elf joven percibiera al terapeuta como un aliado de los padres, pero facilita la construccién de que el sincoma es din igadlo a nica familiar Pensamos que intentar citar al(la) adolescente primero nos da un rango mayor de fiexibilidad para la indicacién y el desarrollo terapéutico, pero muchas veces la resistencia del pot padres y su necesidad de orientacién prima en la ‘primera llamada’, ya sea ésta xn la prictica privada o la primera otorgacién de hora institucional. Asi, més que pensar ‘hay que’, nos parece necesario pensar Jo deseable y lo posible. Tal como plantea Ortiizar (2003), respecto de que la psicoterapia con adolescentes “requerind por parte del terapetta, ceatividad, disponibilidad y flexibitidad para lidiar con situaciones inesperadas ¢ insdlitas” cial consultante es muy alta, o Ja angustia de los En todo caso, quien se presenta como paciente indice frecuentemente tiene ton sintoma ligado a transgresién, por una accion de ruptura del orden familiar y/o institucional. Entonces, es necesario recordar que la adolescencia wo existe independiente de un contexto social definide, y elfla) auolescente y su familia son sumamente vulnerables entre st. Por lo mismo, es central revisar la motivacién, si ésta obedece desde el relato del(la) adolescente y sus padres a una dinimica familiar’ o a un conficto ‘propio’ o innterno’. El pensar de este modo, no tiene que ver con asumir taxativamente una criologia familiar o individual a partir de la cual se genera la consulta, sino con la estrategia a seguir y con considerar las motivaciones de los eventuales consultantes. i pensamos desde la causalidad circular, el poder de ésta radica en que el terapeuta puede abordar cualquier parte del sistema y transformar las pautas interactivas. En ese sentido, es imprescindible desarrollar Unidades de trabajo lexibles, gue se traduce en optar por alternativas 0 conjugar éstas durante el proceso. Las alternativas serfan: lo © Terapia familiar. © Intervencidn familiar (trabajo con subsistemas). © Psicoterapia individual Para revisar cual de las tres estrategias debiera ser la predominante, es decir Ia indicacién, es necesario tomar en cuenta variados elementos que potenciarin la viabilidad de la estrategia terapéutica (ver grifico N° 6) Grafica N° indicacién terapéutica con adolescentes, Sintoma y contexto del mismo. Motivo de consulta inicial y construido, stuclua rie y eapeer de pacienefndice esos recue) Motivacién inicial y potencialmente construida Recursos econdmicos y temporales Riesgos y estructura de contencién to en contexto / German Morales Los adalescentes y Ta terapi men Oli iermin Morales Fy Ca Adolescentes, Psicoterapia de Nios, Ni Los elementos sefialaclos nos podrian permit ha y el encuadre terapéutico correspondiente. ‘er la indicacién adecuada Encuadre terapéutico y adolescencia El encuadre terapéutico implica la construccién del marco en el que el proceso terapéutico se va desarrollar y éte incluye variados aspectos, que es necesario explicitar. Estos van desde con quiénes, cuindo y con quién trabajarin”, qué objetivos ~globalmente— tendra la terapia, y si ésta esti pensada en etapas y los tiempos de las mismas Dentro del enfoque sistémico no siempre ocupa un lugar relevante la definicion de un encuadre, sobre todo porque las intervenciones no siempre fienen un curso temporal tan establecido o estin sujetas a objetivos de trabajo terapéutico.a diferencia del enfoque psicoanalitico donde el rol del encuadre es fundamental ala hora de definir no silo el espacio terapéutico sina ls dinmieas transférenciales. En el caso del trabajo terapéutico con adolescentes, pensamos que elencuadre cumple un objetivo primordial. si, resulta imprescindible mantener estabilidad en los horarios, ser claro y expl frecuencia, inasistencias, y el que no sélo otorga estabilicad y contencién, sino también comprender los significaclos de los cambios en aspectos del encuadre Cuando no es as, resulta dificil no s6lo la contencién, sino interpretar eventos en el proceso terapéutico, Asi, ls reghs reféridas a los honorarios, ausencias y vacaciones son aspectos que otorgan claridad a la relacién terapéutica, cito en la duracién de sesiones, Un asunto particularmente sensible de lo(a)s adolescentes es el manejo de Privacidad y la relacién con otros sistemas. Aqui es imprescindible no situane en un falso dilema que deje atrapado al terapeuta, ya que es evidente que si es {que se realiza una terapia individual por ejemplo~ ¢s necesario el resguardo de la Privacidad del(a) adolescente, senspre y cuando no haya ma situacién de riesgo, dle ln que deben ser informados los padres. Mencionamas este dilema desde la ‘erapia individual, porque es desde allf donde se producen los mayores conflictos 17 Podhfamos definir que qui sgrupal y deriva la otra inter DPontuskes con ots unidades, hace Ia indicacin se hace eago de wna terapia individual © cién 0 escoge una predominance y realiza intcevenciones nia, padees, fara, adolescenee) Grafica N° 7: Encuadre terapéutico con adolescentes. Unidad y objetives Aspectos formales (horario, dluracién sesin y frecuencia e inasistencias) Tiempo de tratamiento y eapas. ‘Manejo de informacién (privacidad y riesgo). Relacién con otros sistemas (escolar, grupo, polola, etc.) Unidad y objetivos: Resulta fundamental, luego de realizado un proceso evaluativo, en la devolucién al(la) adolescente y su familia establecer quignes, cuindo y cémo son convocados al proceso terapéutico, Cuando hablamos de Unidad nos referimos al trabajo predominante con subsistemas especificos: individual, fratria, parental, disdico (padze/hijo, madre/hijo) y/o familiar. Pensamos que es necesario explicitar globalmente los objetivos del proceso terapéutico a quienes van a ser parte del mismo, y chequear su disponibilidad’* Al mismo tiempo, es relevante detallar la unidad central de la intervencién, pero dejar la posibilidad de trabajar en forma breve con otras unidades no escogidas en la construccién inicial Aspectos formales Es de gran importancia la fijacién de un horatio que tenga estabilidad, porque éste otorga un marco de contencidn y permite la comprensin de los procesos que vive el adolescente y su familia. 18 _Entendemos disponibitidad como la disposicién bisica a asistir a sesiones sin coacei familiar, escolar 0 judicial, diferenciindola de la motivacién terapéutiea, que constitu un eventual objetivo del proceso. En ese sentido, pensamos que es imprescindlble la dlsponibilidad, pero en etapas iniciales, no as la motivaci6n, por el hecho de que en general JoGa)sadolescentes cousultan por algéin po de transeresién, ujelo en contexto 7 German Morales F. ES] Los aclolescentes y Ta terapia sis vari 5 E & Morales F. ia de Nifos, Nias y Adolescents... Germ: Ademis, la duracign de las sesiones adquiere un rol particular en sesiones familiares, en canto es habicual que adolescentes resistentes expresen su demanda al finalizar la sesion, construyendo la frustracién de sus necesidades y buscando la confirmacién de ésta. Lo mismo ocurre con la frecuencia que, al no ser explicitada, tiende a dejar al terapeuta a cargo de la contimuidad. Ello, metaféricamente, significa que esti a cargo del problema. Es frecuente entonces observar a los terapeutas mis angustiados que los adolescentes y sus lizadas. familias, intentando reseatar las sesiones no 7 Tiempo de tratamiento y etapas: Siempre es dificil hacer estimaciones temporales de los plazos de los amientos, incluso en la cultura de los terapeutas sistémicos que tienden a valorar las intervenciones breves y ser respetuosos del motivo de consulta en términos de lo sintomatico, m No obstante ello, las familias viven en tiempo y presupuesto, en el sentido de que requieren de una idea ~al menos global~ de la duracién del tratamiento, para ajustar sus tiempos y recursos a destinar al proc: terapéutico, Lo mismo ocurre en las instituciones donde ~a veces~ se tiende 1 soslayar Ja temporalidad con limites que muchas veces estin pre-fijados por los programas de atencién. 0 En el caso especifico de los adolescentes, resulta complejo plantear procesos terapéuticos muy largos de modo taxativo, porque lo(a)s adolescentes, que estin en un proceso de individuacién, tienen dificultades con sus aspectos mis deperidientes al sentirse en procesos terapéuticos sin tiempo definido, Por ello, una altetnativa interesante es plantear procesos en etapas sabre todo en i individuales- que van renovando y rede terapi finiendo sus plazos, Manejo de Informacién (privacidad y riesgo): Al trabajar con adolescentes y sus familias siempre se produce una tensi6n entre el tema de la autonomia y dependencia de los padres, que, como hemos visto, es uno de los conflictos centrales del proceso de individuacién. Esta tension también se expresa en el mangjo de la informacién. Especificamente es habitual que un(a) adolescente inquiera al terapeuta acerca dela privacidad que tendra la informacién en entrevistasindividuales o la resistencia a referirse fiente a los padres © los demis miembros de la familia respecto de Io “privado”. gue le ocurre o referido a cualquier aspecto de su vida que conside Evidentemente que es muy distinto lo que puede ocurrir en una terapia familiar en donde elo la adolescente puede expresar 0 no aquello que le parezca frente a sus padres, y alli la tensién se manifiesta mis bien a través del silencio 0 la credibilidad que se le otorga a su relato, En este sentido, el manejo de la informacién mis bien esta relacionado con desarrollar estrategias para que el espacio terapéutico familiar se vuelva confiable, Muy distinto es la situacién del manejo de la informacién en sesiones individuales y, mas especificamente, en una terapia individual con adolescentes. Alli es necesario buscar un equilibrio que resguarde a la terapia como un espacio intimo y privado, pero que al mismo tiempo proteja y reyguarde al adolescente de los riesgos En funcién de lo planteado, creemos que la forma de cautelar pri intimidad del espacio terapéutico y proteccidn/riesgo del adolescente, es enunciarlo del siguiente modo: Como existe la necesidad de resguardar la privacidad, a menos que ella) terapeuta considere que hay alguna informacién que, por su importancia y/o riesgo, requiera de ser expuesta a los padres como atribucién del terapeuta, no sujeta a ‘negociacién’ con el adolescente. Séio asf un terapeuta no quedaria attapado, en una serie de situaciones habituales come: . Eventuales provocaciones de un adiolescente. . Dejar al terapeuta simbélicamente como aliado de conductas transaresoras. . Inhibir el blaqueo de un aislamiento depresivo, . Manifestaralerta ante riesgos de suicidio. Relacién con otros sistemas (escolar, grupo, pareja) Dado que los adolescentes son sujetos que tienen inserciones relevantes cen otros sistemas, furera del entorno familiar, y que muchas veces consultan motivados, estimulados ya veces, ‘obligades’ por otros sistemas, se hace importante reflexionar acerca de la relacién con éstos, ie Ss g a : 8 lg le é Morales F.y Carmen Olivari PS pia de Nifios, Nias y Adolescentes../ German En el caso de los colegios es bastante variable la informacion y alianza de trabajo que es posible establecer con aquéllos, dependiendo del grado de profesionalismo y rigurosidad en la mirada sobre los/las adolescentes, Por ello, creo que estariamas lejos de proporcionar wna direccién tan nitida de emo vincularse, No obstante, es sugerible considerar algunos aspectos: © Prudencia en Ia informacién entregada por escrito en informes, de modo que resguarde la privacidad a la ver que promueva una alianza de trabajo, cuando ésta sea posible. © Utilizacién de un lenguaje estrictamente téenico y no cologaial para referirse a un paciente con un profesional de un colegio. © Siempre explicitar conversaciones, y entregar copia de cualqui documento emitido hacia el colegio al adolescente y a sus padres © No entregar informes psicolégicos con estudios psicométricos compleios, sino sélo aquello que se considere adecuado para potenciar el proceso terapéutico, En relacién al grupo de pares y las parejas es habitual que, na sesi6n al paciente y que, cuando tienen intintidad con éstos, realicen una suerte de segunda sesion con la pareja o los amigos, Nos referimos acomp: a contar lo ocurrido en la sesi6n y confrontar aquello con las opiniones de ]a pareja o el grupo. Esto puede ser un interesante material clinico de una sesiGn individual, Sin embargo, a veces adicionalmente una pareja 0 algdn miembro del grupo de pares quieren tomar contacto con el terapeuta. Di situacién es compleja para la dimensidu riesgo/ privacidad, y la comprensién de la unidad con la que trabajames, pero puede ser iluminador para dialogar acerca del vinculo terapéutico. Desarrollo de procesos y técnica terapéutica Si buscamos coherencia con lo planteado, resulta imposible estandarizar los procesos terapéuticos con adolescentes, y mis ain ilusionarse con técnicas que mico adolescente. Sin embargo, si no se hace un proceso de evaluacién previa que consider: lo contextual, quue resuelvan la complejidad del abordaje sist nos permita hacer una indicacién adecuada y no construimos un encuadre claro, el proceso terapéutico dificilmente podri desarrollarse plenamente, potenciando los recursos del adolescente. Pensamios que las técnicas especificas para el trabajo con adolescentes deben centrarse en los recursos y registros emocionales propios de cada adolescente y sus familias.Al referirnos a recursos y registros pensamos en algunas destrezas y dificultades expresivas en lo narrativo verbal, y la necesidad de buscar otras modalidades alternativas de expresi6n, que permitan la construccién de un relato, Por ello, resulta imprescindible ampliar creativamente la nocién de técnicas a las expresiones propias de la cultura juvenil, como los cémies y ‘mangas, stickers, expresiones gndfcas, producciones musicales, itenatura juvenil, que sox tiles como herramientas terapéuticas. Asi, tal como sefiala Keeney (1990), “el viraje mas espectacular imaginable en ef campo de la psicoterapia es el que liberat del abrazo constrictor de! medicalismo y el ciewuificisona al que conectari con el ruanantial creador del arie diicar un sijelo en contexto 7 German Morales EA la terapia si Los adalescentes ia Apego y familias: —— relevancia del tema para terapeutas infantiles Craupta A. Cerrocit Flores n cl campo de la psicoterapia, desde un enfoque sistémico,se han desarrollado miltiples formas de observar e intervenir cn los contextos familiares haciendo hincapié en las dificultades estructurales de estos sistemas 0, mas recientemente, en los problemas a nivel de los significados y creencias familiares que entorpecen la adaptacién y crecimiento de sus miembros. En este Ambito, la teoria del Apego atrae a los clinicos sstémicos, ya que desarvolla herramientas de observacién de la interaccién paterno-filial coherentes con los conceptos de limites, comunicacién y jerarquias propios del enfoque estructural. Por otro lado, la teoria del Apego contribuye a las corrientes que refieren a los aspectos del significado; incluyendo lealtades invisibles, mandatos, creencias, mitos, etc., con los denominados “modelos imernos de relacién” (Fonagy, 1997). Estos modelos internos de relaci6n se refieren al mapa emocional con el cual nos movemos en el mundo desde las experiencias pasadas, principalmente desde nuestras historias de vinculacién, y a través de los cuales generamos estrategias de enfrentamiento al mundo que nos dan el sello distintivo en nuestra personalidad. En el presente capitulo abordaremos los ltimoy desarrollos sobre este concepto y los intentos de integracién a los enfoques sistémicos, asi como i 3 Tas congruencias entre el concepto de apego y nuestra mirada del quehacer clinico como espacio de vinculaci6n. Teoria del Apego Los procesos de apego han sido ampliamente estudiados y doc mentados en ly eranana, John Bowlby (1989) es quien aewia el termina definiéndole ‘como un conjunto de conduetas realizadas para obtener o mantener proximidad ocks ot individio preferido diferencialmente, usualmente concebido como fuerte y bio. Mis tarde, Mary Ainsworth y su equipo realizan las primers Sheererciones en laboratorio de nifios pequetios através de la conocidla prueba de Imsfican los tipas de apego seguro, ambivalente y evitativo.Por timo, Mary ‘tuacién Extrana” (Ainsworth, 1978). A raiz de estas ebservaciones se Main y sus colaboradores en los ochenta expanden las clasiicaciones a lade “esomganizado”, donde se ubican los nis inclasificables. Posteriormente, hay desarrollos sobretodo en las investigaciones acersa de ninox maltratados,surgiendo Patricia Crittenden (2002) con un Modelo ‘Dinimio Maduraional, que Tevoluciona el concepto inicial que habia side Tomo como un constructo bastante estirica dentro del entendimiento del devenir evolutivo infantil lapego seria in sistema conductual organizado que aparece, isicaments para aliviar la angustia y reducir el desequilibrio producido por el miedo penviado a estimulos tanto externos como internos, Se activaria no sélo por se hmtz ambientales, sino que también por peligros en la relacién con la figura de apego. Estas conductas permitirian el despiegme ce una serie de comportamientos posteriores quc iran permitiendo al nifio des rollar sty propias estrategias y destrezas para enfrentar los riesgos (Bowlby, 1989) -Tenemos entonces que el objetivo de la relacién de apego es dar una base segura para desde abi explorar el mundo social y fisco, Al detenernos en esta definicign podemos inferir que si estamos frente a unm conductualmente, restringido en su expresién emocional, dubitativo en st erslucign o en su aproximaciGn « ott, esta base segura no existe para él vie modo adaptativo,o al menos, él no esté convencido de que exista. Pot 'o tans ly candiictas de apego llevan, como consecuencia,a desarrollar también 10 inhibido comportamientos de otto tipo, los de exploracién, pasando a ser éstos la otra cara de la misma moneda, parte del concepto de apego, inserto en un sistema conductual mayor. Para entender como estos procesos se integran a la personalidad, surge otro concepto secundario, los modelos internos de relacién, propuesto desde Bowlby (1989) y también conceptualizado por clinicos como Peter Fonagy (1997), quien afirma que las relaciones de apego con el cuidador se convierten, evolutivamente, en un verdadero mapa interno respecto de cémo se da es interacci6n y, por ende, como pueden ser los otros encuentros humanos con el mundo fisico y, por qué no, espiritual también. E] nifto va generando,junto con su desarrollo madurativo, representaciones simbélicas de estas figuras de apego, de si mismo y de cémo se da la relacién con los otros, Estos modelos internos surgen junto con procesos autorregulatorios infantiles que son mediados principalmente por la capacidad parental de ser sensible a las necesidades del ni progresivamente, herramientas de autorregulacién emocional. 10, y desde ahi empatizar con él dindole, Cuando un padre es capaz de entender el Ianto de su hijo como un Ianto de temor y no de, por ejemplo, dolor fisico, podri responder y reaccionar a un accidente doméstico de manera tal de que el nifio perciba en esa respuesta que lo sucedido es poco grave, solucionable y, por ende, mangjable por él en tuna préxima vez. Si el progenitor no entiende e interpreta erréneamente el lanto como dolor, atendera al evento con mayor intensidad no permitiendo al nifio el alivio y, tal vez, fomentando la desregulacién afectiva para un éximo evento, prox Esta sensibifidad es tan trascendente que puede dejar huellas neuro~ nmunol6gicas que persistan en el tiempo para el niiio. Los pequefios inseguros presentan elevados niveles de hormona de la tensién que puede deteriorar encias en su salud y el crecimiento y sistema inmune del nifo, con consec bienestar fisico a corto y mediano plazo (Cichetti, 1996; Gunnar y Fisher, 2006). Pero esta capacidad de los padres requiere de Alexibilidad y constante dinamismo en el relacionarse con sus hijos. Exige que éstos estén abiertos, receptivos a las respuestas del joven, presentes y no absortos en sus propias problemiticas o vivencias pasadas. Jara terapeutas infantiles / Claudia A. Cerfogl ‘Apego y familias: ReTevancla del tema p 5 E Z 2 ‘ 5 2 i Z 2 3 Psicatera Los patrones de apego son relativamente estables en el tiempo, no porque cl devenir de éstos se termine a temprana edad, sino que, bisicamente, porque estos modelos y estrategias se despliegan y activan en contextos de vida y familiares que permanecen relativamente iguales. De esta manera, los estudios sobre el apego se han ido complejizando hacia etapas ulteriores evolutivas para poder comprender el fendmeno en todo su ciclo, Esto ha llevado a desartollar la teorfa del apego mis allé de los primeros aos de vida, reconociendo el earicter dinimico de este proceso y extendiendo su influencia hacia la comprensién de las dificultades en el fancionamiento integral de las personas, nto en su nifiez como en su vida adalta, Patricia Crittenden (2002) ha reatizado un estudio acucioso en esta linea, legando a generar un Modelo Dinénvico Madiracional que amplia y especit Ja mirada del apego dentro del comportamiento de los nifios y los adultos en un proceso de construccién de estrategias de funcionamiento que van progresivamente complejizéndose en el individno en la medida que éste crece. Exte modelo ha permitido a los clinicos ligar de mejor manera los sintomas de los consultantes con sus dificultades a nivel de vinculacién, tanto primaria como actual, con sus figuras de cuidado dentro de los sistemas familiares. Crittenden, connotada clinica discipula de Mary Ainsworth, desarrolla un modelo que expande las clasificaciones clisicas dadas desde los trabajos de Ainsworth (1978) (apego seguro, inseguro ambivalente, inseguro evitativo), mostrando tina mayor especificidad de categorias de apego. Las subclasficaciones se generan de los pattones bisicos (A/B/C), donde van surgiendo sendas evolutivas diferenciadas desde eada uno, Por ejemplo, desde el patrin seguro (B) sungen tres tipos: Reservado (B81), Confortable (B3) y Reactivo (B4-5).En las clasificaciones mas inseguras nos encontramos con nifios pequehos cuyo fancionamiento resulta del tipo Sociable ¢ inhibido (A1-2), para luego aparecer un posible comportamiento de tipo Aislada (A0) y posteriormente de Cuidador compulsivo (AI), y asi sucesivamente otras subdivisiones. Lo mismo ocurre desde la linea de las estrategias mis ambivalentes (tipo C)”. 19) Ver modelo completo en Critenden, 2002, p.111 fH Lo interesante del modelo resulta ser la comprensién de por qué los nifios desde muy temprano generan estrategias defensivas, que resultan mas o menos adaptativas y que, desde esto, construyen su modo de funcionamiento y su personalidad completa, Crittenden (2002) afirma que las clasificaciones elisicas dan buena cuenta de las conductas y relaciones que establecen los infantes y preescolares, pero que a poco andar, y por los procesos maduracionales que se dan en esa ctapa, los niflos adquieren destrezas que les permiten complejizar sus estrategias de regulacién del estrés y disminucién de las amenazas. A continuacién, daremos algunos ejemplos de emo se dan estas formas de comportamiento en la relacién de apego, tomando en cuenta los planteamientos de esta autora. Un nitio alrededor de los tres alos comprende que la exageracién de una emocién vivida puede proveerle atencién y afecto de parte del adulto y no dudari en utilizar este nuevo recurso, a través de una pataleta en el supermercado, por ejemplo. Si esta estrategia se instala desde que le resulta ncional, mas adelante, si no hay grandes cambios en el devenir de sus relaciones, probablemente adquiriré herramientas que lo Heven a afinar sus conductas en la linea, por ejemplo, de alternar entre actitudes encantadoras y coercitivas con los adultos significativos convirtiéndose, quizis, en un pequeilo @) tirano/principe (tirana/princesa) dentro de su contexto familiar. En el caso de un apego mis evitativo, el pequeiio recurrir4, inicialmente,a la simple inbibicién de las conductas que resultan rechazantes para el adulto, habitualmente las que expresan emociones de disconfort. En la edad escolar, podri tener cogniciones elaras respecto de las vivencias emocionales de los progenitores pudiendo, por ejemplo, hacerse cargo del cuidado afectiva de tuna madre deprimida de tal manera de velar porque esa figura pueda ser “sr madre”, y asi estar minimamente disponible para él. El hijo se esmerars con conductas como regocijarla con el desayuno en la cama al despertar, ofrecerle sus remedios y/o darle una caricia para animarla Creemos que este modelo es muy til porque enfatiza la interaccin dinimica entre maduracién y experiencia que hace que los estilos conductuales sean relativamente estables en el tiempo pero, también, con posibilidades de ser modificadas. Existirian asi algunos momentos evolutivos que seria nis susceptibles a Ia transformacién de las estrategias y modelos internos de P 6 < is ‘Apego y familias: Relevaneia del tema para terapeutas Tar Psicoterapia de Nifios, Nifias y Adolescentes../ Germdn Morales Fy Carmen Oli relacién, dado los cambios emergentes en distintas etapas del desarrollo como son las variaciones en el procesimiento cognitivo y el despliegue y control emocional. Coincidimos en que la etapa preescolar (con Ja emergencia de la fincién mentalizadora) y la entrada a laadolescencia resultan ser dos momentos claves en que los patrones de apego se pueden ver fuertemente modiicados, por la capacidad mayor que el niflo tiene para experienciar lo vivido desde el aumento de herramientas cognitivas y emocionales El nitio desarvolla destrezas ante sus vivencias de dificultad y amenaza que siguen dos sendas evolutivas, la senda de lo emocional y lade las cogniciones, Crittenden (2002) postula que las estrategias en la linea de lo evitativo, surgen del privilegio de informacién cognitiva por sobre la afectiva y los estilos mas ambivalentes siguen un marcado énfasis en recursos afectivos por sobre los ‘cognitivos. Los niftos con apegos seguros usarian estrategias afectivas y cognitivas cen forma alternada y complementaria, los inseguros tendrian dificultades de integeacién entre ambas, Esta mirada permite entender los procesos de adaptacign ulteriores en estos Jjovenes y,particularmente, las dificultades en la adultez, donde estos modos de funcionamtiento son parte de la propia identidad y se enraizan en lo profundo del caricter. Podemos utilizar este enfoque para nutrir nuestra comprension del proceso de autorregulacién emocional propuesto por autores como Peter Fonagy y Alan Sroulfe, donde la disfuncién seria fruto de este desequilibrio ligando firmemente los procesos de apego a los procesos emocionales. En un contexto terapéutico, resulta enriquecedor tener presente esta forma de adaptacién para entender kis distorsiones cognitivas de algunos consultantes. Ello puede verse cuando,por ejemplo, una mujer fintasea que es perseguida por sus ex parejas y no ha recibido llamada alguna de étas en unt mes, 0 ls dificultades de expresion emocional en otros, como en el caso de un nifio que express “ne da inte la situacion de la separaciOn de sus padres, no obstante, se lesiona ‘antemente en bisqueda del auxilio y preocupacién de ambos. Io misao” Ademis, surge la necesidad de tomar en cuenta los propios modos de ser del terapeuta en lo emocional y cognitivo, que lo llevari a privilegiar su fancionamiento por sobre el que traiga el cliente. Si el einico tiene un estilo predominantemente seguro tendri la lexibilidad de danizar en terapia tmayendo a la relacién tanto lo emocional como lo cognitive. Sin embargo, si el terapeuta privilegia alguna de las dos sendas‘A 0 C’ puede romper esta danza y, por ejemplo, sobre exigir a un sujeto la expresion emocional o sobre Surge asi, la necesidad de poder entender y aceptar estas estrategias en el consultante, reconocer las propias y, desde ahi, poder explorar nuevas posibilidades que el consultante esté dispuesto a incorporar a su vida presente, exigir la racionalizacion. Integracion a las corrientes sistémicas Greemos que la anterior postura resulta coherente con la tearia general de sistemas, ya que incluye el concepto de retroalimentacién de las organizaciones idad dinimica, en vivientes que muestra que éstos permanecen en una esta un constante equilibrio entre retroalimentacién negativa y positiva. Asi, desde la vision sistémica, se apoya que los patrones de apego deban estar mbios evolutives que, ademis, suponen en una persistencia dindmica, con c: nuevas reorganizaciones cada vez mis complejas Ademiés, este modelo incluye Ia experiencia de relacién con todos [os del sistema familiar siendo, como bien dice Bying- Hall (11995),la ted de cuidados disponible para todos los individuos, donde se dan interacciones de sostén y alivio entre todos sus miembros, de modo tal de generar una especie de “base segura fimitias” desde la cual cada persona se reasegura y puede seguir en su experimentar y desarrollar recursos. Tambi Tos otros ajenos a la funilia pasan a tener un rol significative en el moldeamiento de estos patrones y estrategias de vinculacién, lo cual le da una tonalidad de cambio fundamental. Ese otro puede ser un buen profesor en el momento oportuno, un buen amigo o un terapeuta suficientemente sensible, Cada uno de estos agentes externos ala familia influye en las estrategias que el nino 0 joven esti desarrollando, principalmente a wavés de incidir en las diadas paterno-filiales en épocas preescolares y escolar y también en una relaci6n directa con los adolescentes y jvenes o adultos, Tal vez mis de alguien recuerde el elogio de un docente frente a una opinién dada en la época escolar y cémo eso cambié la percepcidn de uno mismo frente a capacidades nunca antes vistas,o el cariiio entregado por alguien que nos llevo rapeutas inlani = z 2 Adolescentes./ Germn Marales F.y Carmen Oli Paicoterapia de Nios, Nifas bito personal nunca antes percibido. En tos procesos 2 experimentar un terapéuiticos nos encontranios con momentos claves en que tna mirada, un sefialamiento, una opinién, oftece al consultante una vision de sf mismo q uestiona sus modelos internas y Te permite evolucionar hacia modelos mis adaptativos y, por lo tanto, mas saludables. ‘Al detenernos en la mirada sistema de los “slntomas”, podemos homologar a estrategias de apego que resultan disfuncionales, pero que desde el Modelo Dinéinico Maduracional dan cuenta de la necesidad de ese individuo de adaprarse a situaciones particulares de su vida que han sido vividas como exteemas y en ese contexto pasado, al menos, st esrategia fue la Sptima de sobrevivencia, al igual que el sintoma para un sistema en crisis, Desde tn modelo de comperencias (Aron, 2001), ls estrategias y patrones de apego son vistos como fortalezas del nillo para enfrentar situaciones adversis, nos hablan de sus recursos y no sélo de sus difcultades. Desde ahi, al igual que en los modelos sistémicos mis actuals, la labor de! terapeuta comsiste en reconocer esa necesidad adaprariva aun mundo experimentando modo de nteriormente y favorecer el ajuste a una nueva realidad donde es comportamiento ya no es itil para el sujeto. De esta manera, la Teoria del Apego ha evolucionado de referirse casi exclusivamente a la relacién diddica madre-hijo, hacia hablar de patrones internos de relacién a ampliarse a los procesos de vinculacidn ulteriores con Cfras personas significativas, que aportan activamente a estos modelos internos ya las estrategias de adaptacion que surgen desde ahs eomo posibles para ese individuo en particular. Desde el enfoque de citemeiaa de segundo onfer, el cbservador esti en To observaco y existe una ilusoria de objetividad que s6lo podemos zanjar con wns mirada de consensos, Lo “objet” tiene que ver con lo consensuado. Esto leva a que el contexto tome un rol trascendente a la hora de entender la dficultades Ihumanas o las estrategias de apego vistas por un tereero como patoligicas Por ejemplo, una estrategia de apego llamada de“obediente compulsino” vista, cen un pequetio que no avizora rasgos de iniciativa ni de autonomia propias de un nifio en edad preescolar, podra ser entendida a la hiz de la necesidad de

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