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Sandra HARDING Ciencia y feminismo EDICIONES MORATA, S. L. Fundeda por Javier Morata, Editor. on 1920 fojia Loquerica, 12 San MADRID El género y la cienci: 9 dos conceptos problematicos pene oe ae et at \Las oriticas ferministas 90 enfrentan a obstaculos inmensos cuando tratan de constr una teoria del genero como categoria analftica relevant para las cien- Cas naturales. Estos cbstacules tienen su origen en ciertas visiones dogmaticas de la ciencia con respacto a las cuales las feministas no suelen ser lo bastante cas y no sélo en ideas conocidas, aunque inadecuadas, sobre el género. Obstdculos para teorizar sobre el género En otras disciplinas, como la historia, la antropologia y la literatura, la necesi- dad de teorizar sobre el género sélo se hizo patente tras el reconocimiento de las limitaciones de otros tres proyectos. El proyecto “mujeres notables” pretendia res taurar las voces de mujeres importantes de la historia: novelistas, poetas, artistas, etoétera, y afiadirlas a los cénones vigentes. Sus logros se revaluaron desde una perspectiva no sexista. El proyecto “aportaciones de las mujeres” se centré en su participacién en actividades que ya constituian centros de atencién para el anali- sis on estas disciplinas —en las luchas por la abolicién y la templanza, en las ac- tividades de “recoleccién’ en las llamadas culturas cazadoras, en el trabajo de significados cfrculos literarios, por ejemplo—, pero seguian siendo temas inco- rrectamente interpretados y subdesarrollados. A este respecto, el objetivo de con- seguir un cuadro menos deformado de la vida social exigia unas descripciones ‘nuevas de estos temas ya reconocidos como tales en las disciplinas. Por ultimo, los estudios de la ‘victimologia” documentaron las historias y las practicas actua- les de violaciones, abusos conyugales de las esposas, prostituciOn, incesto, dis criminacién laboral, explotacién econémica y otras por el estilo que antes se pasaban por alto o se describian en clave miségina. ‘Solo cuando las estudiosas feministas realizaron esos trabajos se dieron cuenta de la inadecuacién de tales enfoques. La situacion de las mujeres que consiguieron convertirse en figuras histéricas o en artistas y poetas reconocidas era, por definicin, privilegiada, en comparacién con la de las mujeres en general © Eaiones Mort. El genera y la concia: dos concepts probe Su vida no nos facilita mas la comprensién de la vida cotidiana de la inmensa mayoria de las mujeres de lo que la vida de los grandes hombres ayuda a com- prender la del “hombre corriente”. Es mas, las aportaciones de las mujeres a la historia y la cultura tradicionales han sido contribuciones a lo que los hombres, desde su propia perspectiva, creen que es historia y cultura. Es0s analisis tienden @ ooultarnos lo que significan para ollas las mismas actividades de las mujeres fen astos mundos de hombres, as como el modo en que las tareas cotidianas de {as mujeres han configurado las mismas definiciones masculinas del mundo de los hombres. Por ultimo, los estudios de la victimologta ocultan, con frecuen: Gia, las formas utlizadas por las mujeres para luchar contra la misoginia y la explotacion. Las mujeres han sido agentes activas en su destino —si no en las condotones de su propio quehacer—Y teres que womTeTaer 3s Tomas de lucha y los dbjetivos que han centrado sus acciones. Fstos tres tipos de estudios “Wrrraportado valiosas intuiciones sobre materias que la investigacion tradicional deja de lado, Pero sus limitaciones llevaron a las feministas a considerar a noce: sidad de formular e! género como categoria tedrica, como la herramienta analiti- a mediante la cual ta division de la experiencia social en consonancia con e| énero tiende a dar a los hombres y a las mujeres unas concepciones diferentes de si mismos, de sus actividades y creencias y del mundo que los rodea a ollos y aellas, En las ciencias naturales, la utiidad de estos proyectos sdlo ha sido marginal {Alas mujeres se las ha excluido del quehacer cientilico serio de un modo mas sis- tematico que de cualquier otra actividad, exceptuando, quiza, las acciones belicas cen el frente. A pesar de los inevitables ejemplos de Marie Curie y, ahora, de Bar- bara McCuNTocx. pocas mujeres han podido alcanzar e\ nivel de eminencia ientifica en su epoca. Diversos estudios historicos, sociol6gicos y psicoldgicos ‘explican por qué ha sucedido asi, pero el hecho es que pocas mujeres notables fran llegado a la cumbre de la fama en la ciencia. Los estudios de las aportacio- nes femeninas a la ciencia han sido algo mas fructiferos, aunque siguen limitados por las mismas restricciones’. El enfoque de la victimologia, que aparece en los tinco proyectos feministas eriticos de la clencia, ha resultado uti, sobre todo, para acabar con el mito de que la ciencia que hemos tenido es, en realidad, la “ciencia para el puebio” (expresion de GxuLeo), imaginada al surgir la ciencia moderna, El hecho de que estos enfoques, utes en las ciencias sociales y on las huma- J nidades, sélo hayan encontrado objetivos limitados en las ciencias naturales ha Ph ‘oscurecido, para las criticas de la ciencia, la necesidad de una teorizacion mas <{-adecua’ in enero en cuanto catego ‘con una excepcién importan~ 26° te: on las cifteas te Ta bioogTa, se han producigo grandes avances al aportar ¥ie8 unas perspectivas mas desarrolladas y exactas de la naturaleza y actividades de ‘a. las mujeres (véase el Capitulo IV). En este caso, se aprecia la necesidad de teo- rizar sobre el género como categoria analitica cuando se identiican diferencias ‘A gy Geo de pera ene hombres y rare con respect 2 orucon 8 © lta las tecnologias reproductivas, cuando se plantean cuestiones sobre la posibilidad A de que el mismo tema de |a'diferencia de sexo suscite mayor interés entre los Spt Re Sa otha ann 2p en? A? * Véanso, por ejemplo: Suir (1974; 1977; 1979; 1981): Keuy-Ganos (1876); GuLtoa (1972) 7 Wéanse, por eomple: Rossen (19820), Wal (1977) © eaccnvs Morte, §.L dy) PP Mek og pale 8 dibnceclitodn) xe Fade we alte Crenesay lemnasmo ceptuar relaciones muy abstractas *. categorias de género. Los métodos del psicoandlisis, la historia, a sociologia, la antropologia, la teoria politica y la critica literaria han conseguido valiosas intul- de la ciencia) es hostil a estos métodos de busqueda del saber sobre la vida social, y la teoria del género es una teoria sobre la vida social. Es caracteristico busqueda del conocimiento. Por eso, no puede extraharnos que tengamos difi- | nuranas dé Ts tipos de interpretaciones y racionalizaciones inconscientes que No obstante, estas sugerencias suscitan tantas progunias como respuestas. Por ejemplo. _acaso este enfoque no ends a unWorsalzar lo femonino. relorzando, por tanto, ccrtasinelinaciones: ‘mocemas dal eminsmo hacia una polfica (y una epistemologia) asada en wentidades. on voz fo fon soldandades? <¥ los modelos interaciwas no consttuyen la alterativa evdente a los modelos jorarquicos del dogma Garwnanc? Es dec, clas razones mternas aa lgica de desaolla teorco no Ircican el cardcter provechoso de a busqueda de modelos infeactvos en este momento de ta histo ‘ha de las cencias Biologioas? Es mas, cacaso el deseo de sustilur los modelos yerarquices par os ‘ntoractvos no retteja daterminadas realidades polticas, recenocidas de modo bastante general. en teste momento dela historia Gel mundo y no sao caracterisicas femennas? Volveremas mas ave lante sobre estas cuestiones © esconws Meal § El gonwro.y i exe: dos conceptos presematices a ales. Los electos de sus propuestas metodoldgicas pueden observarse en las tradiciones criticas interpretativas de muchas dreas de investigacion de la ciencia social —con independencia de que se consideren marxistas o freudianas 0 se ‘ocupen de: los tipos espectticos de fenomenos sociales que interesaban a Matix y a FREUD—. En eslas tradiciones de investigacion, es legitimo y, a menudo, obligato: ‘io reflexionar sabre los origenes de los sistemas conceptuales y de tas pautas de conducta e incluir en la rellexidn los sistemas coneeptuales y conductas que con: figuran los supuestos basicos y actividades del mismo investigador. Aqui no s6lo hay espacio conceptual, sino también —podemos decir— permiso moral para rellexionar sobre los aspectos generizados de los sistemas conceptuales y sobre: las circunstancias de género en las que se adoptan las creencias. En contraste, los programas de Investigacion en los que permanecen vigentes las tilosotias, empiristas y positivistas de la ciencia social se han mostrado sistematicamente contrarios a elevar el género a una categoria tedrica’. En el mejor de los casos, se han mostrado disguestos a ariadir el género como variable que se debe anal zar en su campo {como una propiedad de los individuos y de sus conductas, pero ho como estiucluras sociales y sistemas conceptuales, también). Las ciencias fisicas constituyen el origen de esta flosofia positivista, excesi- vamente empitista. Parece que su objeto asocial y el cardcler paradigmatico de ‘sus metodos umpidon la reflexién critica sobre las influencias sociales de sus sis temas conceptuales; en efecto, el dagma predominante sostiene que la ciencia ‘moderna tiene la ventaja de hacer innecesaria esa reflexién. Se ha dicho que la, tisica y la quimica modernas eliminan las caracteristicas anlapomarhcas dé | cameia medieval ae ta Yeoneacion que pecemos observar en as CUMS "phi ~¥en los ninas: las Tumanidadés. £1 progresismo socal, el "postiviamo" de la cloncla moderna se encuerta por completo en su metodo, Se plonsa que no hace falta formar alos soos, fo ul mios y los bidlogos conto tecienscrlicos, en censecvencia n su formacion ni €}carécter propio dela empresa cietica estimulan el desarrollo oe! precio de fa teoria crtica intororelaiva m las destrezas que han demostrad su utiidad en las clencia sociales, Sin embargo, la historia, la sociolagia y la flosotia dota cioncia no son cion cias naturales Sus objetos Son las creencles y practicas sociales. La fiosohia de la cionca 60 conta en las creencias y prdctcas Weales la historia y la socilogta de ia deneia so ocupan de las creenclas y practicas reales. Gon independoncia Je SU cardcter ideal o Yea, los objetos de estas cecipinas on las creencias y prac- ficas sociales. A este respect habria que pensar que la loorla y las Gestrezas eriteas intotprelatas son fundamentales para comprendr como expllan ¥ ‘Venn S160) y Trost (1996), qu fears una seni de obsereuciones a respecto en relacion com la sobiologia. Pauline Bat ha sehalado tambien (en conversacion) que, al ospecila” 000 las ‘sisionons comparativas que pYesantan oWersos camgos dsepinariostrente alae itaciohee et igs. no deberios subestimar los rwvelas camparalnos da amanaza personal y poliics que, Px ‘jampia,suponen paralos lideres de estos campos hombres, sabre todo los ataliss sociologos ins euturas comempurineas y peoxmas, en comparacién con los andi histones y antroparcar io cuturas muy egtantes d@ Nosoroa en el eapacio © en ol tampa. Esta linea de Fazanamen soya nv argurnontacion de que as cribeas feminstas de las crencias natura se entrentan con ina sti aun mayor que a enconiada par las oicas en ottos campos, lt radonwidad Genica esta fareetomenteimpiiadia b1 el martensite ia maseulnidad An raseto Ho Cora © teense Morais § ped eb) deberian explicar los cientificos las regularidades del mundo natural y sus tenden: clas causales subyacentes. La sociologia del conocimiento adopta este entoque, digi aunque limitado por su preocupacion por lo que podemos denominar “sociologia per del error’ y "sociologia de las personas que conocen” para su exclusion de ia soc ‘sociologist de! conocimiento®. ¥ también esta tradicion ha sido decididamente an- tens drocenirica. Pero, androcéntrica © no, su influencia en el pensamiento sobre la ung Ciencia natural no se aprecia atin en la tiosofia de la ciencia ni en las ciencias mite naturales y sélo esta empezando a hacerse notar en la sociologia tradicional y en er mite la hisiona de la ciencia. Las flosolias empiristas, hostile a las teonas de la for ‘macion de la creencia, en las que el género puede entenderse como un elemento ene de los esquemas conceptuales de la ciencia, como una forma de organizar el tra to. bajo social de la ciencia 0 como un aspecto de la identidad individual de 10s cient act ficos, han dominado la flosofia, la sociologia y la historia de las ciencias naturales ong Por estas razones, las criticas feministas de la ciencia se entrentan a abs tipo taculos disciptinarios aun mayores que los que se oponen a las feminisias que tra- met tan de introducir el género como categoria tedrica on las ciencias sociales, fa lite fica ratura y las artes. Estos obstaculos parecen derivarse de la idea poco corriente de i que tienen los entusiastas de la ciencia sobre el modo mas adecuado de enten- que dor la historia y las practicas de la ciencia, nos dicen que este tipo de actividad exat solo debe entenderse tal como sus entusiastas comprenden sus propias activi oar actividad en cientifica es la postura psicolagica que se adopta anto olla, En todas las demas formas de busqueda humana de conocimientos, podemos iden- ificar supuestos basicos considerados sagrados, inmunes a la refutacion por la experiencia, las explicaciones ofrecidas por las culturas “prmilivas”. no oceiden: tales. por la teologia, la teorla psicoanalitica, la economia politica marxista y a astroloaia constituyen ejemplos favoritos do tales pseuudoexplicaciones Se nos dico qua sdio fa ciencia manlieno abiertas sus creencias a la refulacon por la experiencia Sin embargo, en determinadas areas de investigacion cientilica, puede demostrarse con facilidad la inmunidad a ia critica de los supuestos basicos. Por qué ha de ser diferente la situacin en la tolalidad del mundo cientifico? {Qué ccurte (nos sentimos tentadas a preguntar) con la creencia en Ta inexistencia de hechos fisicos no causados? O, zcomo podemos distingur, de forma signticat: va. entre los hechos y procesos tisicos y no fisicos del mundo? Ala lu2 de estos tipas de consideraciones, es dificil comprender por qué un ciencia caracteristicamente feminista tendria que elaborar un nuevo método, al ‘menos si no entendemos por ‘metodo cientifico” nada mas que: 1) someter tas creencias a la prueba de la abservacion experimental; 2) tundarse en la induccion ¥en la doduccién, y 3) estar dispuestas a mantener abiertos nuestros supuestos basicos a la critica. Las dos primeras actividades no son en absolulo exclusivas Pores (2089; 1972) ef Manon ( erin (1989) 1979) © tear Monta § Elginoro yl leno: dos concent prtemanens 8 Je la Ciencia moderna, y la tercera no es caracteristica de lo que cada cval con- sidera como investigacion mas rigurosa, desdo el punto de vista metodoldgico, Este dogma solo encierra la reduccion del presunto caracter progresista inheren- tela cioncia a una kdod TMTOTodizada 7 oscura de su Método (esto deberia Sor nt “Whgie ro sore sla aueeulcasr as erates aM we coonnd BOSIIVISTMiO), pero sigue siendo imposible especificar de maner: able las _ + ‘Garactenstcas distintivas do este mélodo Gientilica, fe ps ~ En Ta historia de Ta preocupacion filosotica y cientitica por la ciencia como fay conunto paradiqmatico particular de oraciones aparece otra concepevn que no Oe conte a aclarar la situacion, Dos de los elemplos citados con mayor trecuer¢e Han cia Son las exprosiones matematicas de las leyes de la mecdinica de NEWTON Ode dud hateora de fa relatvidad de Ensen, Se dice que, a menos que ios criteos pue. and od van demostrar que estos enunciados malematicos estan lastrados con valores, 9 puede sostenerse Ia hipotesis de que los valores sociales —y mucho menos las valores de genero— impregnen la ciencia que tenemos. Pero, epor que se4) mos considerando la fisica como el paradigma de la busqueda cientifica del cono- ‘imiento? Y, ,acaso es cierto que los enuntciaddos matemiticos no presentan hue= las Sociales. que hay algo asi como la matematica pura? Fisica paradigmattica Las fisi¢0s, los quimicos, los filosafos de fa ciencia y la mayoria de nosotros creemos que la lisica es el paradigma de la ciencia y que ésta es inmaginable sin la fisica como paradigma, Da vertigo pensar que, quiza, en la ciencia del fu tuto la fisica quede relegada a una posicién marginal en la busqueda del cono- camiento y se ocupe Solo de problemas esotéricos que tengan poco que ver con ‘esta forma de vivir. Hoy dia, meluso, es posible que sus problemas, metodos y Jenguajes privilegiados constituyan ya ejemplos alipicos caracteristicos de inves- tigacion cientiica que no deborian considerarse como modelos para otras areas Podemos pensar en ello aunque apreciemos las razones histéricas por las que la {isica se corwirio en el paradigma de la investigacién cientifica: la tisica de New |0¥ hizo posible una cdmprension mucho mas util de muchas clases de lenéme- nos que la fisica arstotelica que reemplazo, y Su exito explicativo suscio un gran ontimismo can rospecto a que el “método de Newron pudiera cosechar éxitos similares en todas las dreas de la investigacion humana. En realidad, el mecanis mo, la metalisica de las leyes de NewTon, sigue orientando investigaciones utiles ‘en muchas areas de las ciencias fisicas, aunque Sus imitaciones se hacen cada vez mas evidentes. No obstante, como sefala Kuy, las teorias paradigmaticas fn determinadas areas de investigacion acaban agoténdose como orientaciones ‘rvctteras para fa mvestigacién. , Acaso no sera cierto también esto con respec toala ciencia en su totalidad? Sies razonable pensar que la fisica tenga que ser siempre el paradigina de la Ceneia. of leminisma fracasara en su intento de “probar" que la ciencia es una activdad humana tan generizada como cualquier otra, a menos.que pueda de mostrar que los problemas, conceptos, teorias, lenguaje y métodos especiticos de la fisica moderna estan gonerizados —en especial, hay lildsofos, matemati- cos y lisicos que sostienen que las expresiones matomaticas de las leyes de la © Escioren Mera § 1 40 ene fom mecamca de Nevrion y de la teoria de la relatividad de Eiwsiei estan goneriza das. Sin duda, podemos distinguir la estructura lagica y el contenido empirico de la crooncia cientitica, neutraies con respecto a los valores, de sus origenes, sig. nificados y aplicaciones sociales. Desde esta perspectiva, parece que las cniticas feministas de la ciencia solo tienen come objetivo las eiencias bioldgicas y socia- les, “menos rigurasas” 6 “menos maduras”. La oposicion a la viabilidad de Ja cr tica fominista descansa en la neulralidad, con respecto a los valores. de las, expresiones matematicas de las leyos de la fisica. En consecuencia, puede dar la sensacién de que {as crticas feministas apoyan la alirmacion de que los ejem- plos especificos de ciencia sexista y androcentrica s6lo son casos de “mala cien ‘cia’, de que una mayor atencidn a las restricciones metodologicas, de as que es modelo la fisica, en todas las investigaciones se traduciria en una ciencia hire de sexismo y de andracentrismo, Sin embargo, todas las razones aducidas por ios clentificos sociales respect @ que la investigacion social necesita unos supuestos metalisicos basicos y unos Imelodos diferentes de los de la investigacion en tisica pueden hacer pensar que se esta deteriorande la categoria de ia fisica come modelo de ciencia'’. Yo sos tengo que una ciencia social critica y reflaxiva debe. ser ei modelo de todas las lencias y que, si la lisica presenta unos requisites especiales para llegar a expl Caciones adecuadas, son precisamente eso: especiales (veremos que gran parte de la biologia debetia concepluarse ya como ciencia social, Si pensamos en ella como et puente entre —o, desde una perspectiva postmodernisla, el criso! en el que se fojan— fo natural y lo social, la naturaloza y la cultura. la biologia debe adopter, con frecuencia, unos tipos de supuestos basicos melafisicos y meto- doidgicos muy alejados de la fisica y de la quimica), Veamios como los argumen- tos-sobre las distintas condiciones necesarias para una investigacién social ade- cuada pueden transformarse en argumentos para considerar que las condiciones de la explicacion cientifica en fisica no son paradigmaticas, En primer lugar, ol objeto de la lisica es mucho menos complejo que las de la tas cer O10. simples 0 de aspectos simples de-sistorms-compreyns-Ermods7S estandar de! iplemma Solar és un ejemplo ce las primeraslas aspectos de los sislomas Tsiol6-— cos o evolduicos que puede explicar la fisica son eemplos de los segundos. La az6n fundamental de la simplicidad de estos sistemas y de la capacidad de Sus modelos para hacer previsiones fiables es que se concepiuan como cerrados y deterministas. Sin embargo. la actividad humana ene consecuencias para el fun- Gionamiento derststenra solar tpresumibtentents pouramos-hacardesaparecer exit planeia), Paro lag regularidades y Tas tendencies camsnies- de-esos tipos de- “nerorentias Zupaciones prolosionales de los tsi 0s, ientras que las cioncias sociales cabea lee? en cuss as TeStccones “tisteal de los fenomenos que estudian, los objol ches y procesos de los que 58 6cupan ios cienificos fisicos se limitan a los ave pus nyalslarse—de tas— Teslaicciones sociales Say ‘ = a pede wilyte. . ‘Vaaae en Fav y Moos (1972) una ravisie del pensamionio de os fosolee de a coment pre ‘dominante acerca de las eferancias entre la fica y las cencias sociales. © eoonns tous L que se! dar hips uit mo: alg Due ac law ex der Figéenroy la cloneia’ dos concaptos problemsticas 4 ___ En segunda_ugae los. concepios.2-isses's dea fisicarequiten actos, de Flercetauon S50 Se No Money envergadura que Tos G6 Gs GeTClaE-s0cales Te lgnMicados SOSIES UE as Dep caGeviGe We Ta TSIce-DOTET PATa OS TEES y‘part el hombre y fa mujor de la calle” on componentes necesarion de esas ecacionod, ¥no sccideries hisiodcos iretevanies. desde el punto de vista de la cincia Guiza teste aractvoimaghnar que|as formulaciones matematieas de as fey de Newton som la expicaciones de los mowimierios de la materia porque fico ung wea de lo que sgnioan estas formulas enol longuajeordinerio 10 pone un pequelo esluerze para muestra forma modema de ponar. Per, viendtamos que penear que una formula tan larga que sdlo un ordenador pudie ‘ticeta en una hore luese una explcaccn de un ipo de fenémeno? La respu (2en-ro* Unaexpleaton estun ipo de ogre social’ Una prosunia expicacion que re nudese comprender una mente humata no puede corederarse explcacion SI pny nora puedo onferera, sn puede teria ania ments, ro 89 fe core Seoide ta expleacion. En otras palabras, la expicaciones de Nrivton no solo incuyen las expresiones Matomatcas de Sus leyes, sino ambi las interpreta dongs do esag formulas, que nas permten conooer cuando nos hallamos ante Gavos que sven Go olompios concretos de esas formulas, La formula "te 1 = 2 Carsos de nda salve que Soros aga au so ele t "= ladle, La ators te quimca pusde enlondorse. cn parte, como la kicha pata determinar [oqo he de onlonderso por T+" @ =" do a adclor" quimica, ¥ No a0! fest on fsca yon quit fos sgnicades y releretes adecuados de estos fermion en aparenoia svidentes, Como se ace que sefat un famoso sie st ponemos en una jula un loony un conejo, ctments encontraremos en ia jas- rigor aniles una hora despues! Las formulas Genttas son como los cing cn ts tibunaies, las leyes slo eduleren seni mediante ol aprendizaje (0 fa dedion) de como aplerins y es0 consttuye un proceso de intorpretanion social Podemos conaiderar ota Yorma de ver que la iterpretactn social es un com orentelundamontal dels eyes dela isiea si pensamos que, a dfrencia defo {hr les ola s los eurapear doles sigos nv al xv, Nos rest exrao Tore oforsie coneeplua a natraloza como una maquina, Esla analogla so ha Inrodvido tan profundamen en ruesta conciencia socal ue ya no nos Samos cuenta de cuando la ullzamos. Pero no creams quo ls conceptos © Inpdlsis ilerpretados" modiante analogias sovales snhabitveles puedan cont Dura lag expitaciones, Es posble que la expresiOn a naluraleza es como una Teun or ik que oe conversa con mowiasiad” concert la naluraleza de Un modo que iva para orfentar de rma provechosa la vestigacin cintca en sigunae euturas pero no en la estra (quiza para los acologistas chinos 8ea una brona meters) Une-exptcacent que ro podemos eomprender ro es na exp carlgn’ La intrpretaion de una tora puede ulizer meiéfotas sociales pot anor unas Sonsiones ¥ no otras. pero, para poder cornprende como vAlzar fa teolaes neceterie algun acto social de interretaoin. La interprelacion de os von’ lorrusiee meeignte medelesy analogias socialmente reconecidas es ir ddamerial para laa exphoaciones dela fakes seat tabee tote eno! Capstso 1X), oxamino a uso de las metiforas, mostlos yaa tngias androcdniieas en fa hstoia de a cloncia occidental y la deseripcion nadecuada del carectexy ‘de estas iguras lo pansamenta on la Hoschia do ls cise © Esioones Mor § a cl si 2 Chenin y terns En tercer lugar, mientras que el bidlogo evolucionista o e| geagrato aconei co debe tener en cuenta las actividades intencionadas y aprondidas do los hume Ros y, quiza incluso, de los individuos de otras especies —las preferencias alt mentarias y de omparejamiento de los no humanas, por ejemplo—. el fisico no Recesita considerar las causas retlexivas @ intencionadas uo los movimientos de la mera materia. No necesita hacerlo porque las regularidades observables de la materia en movimiento” carecen de este po de causas. Menciono la biologist evolucionista y la geografia economica para poner de maniliesto hasta que pro- fundidad se extiende lo social en lo que nos parece natural. Después de todo, las explicaciones de la adaptacién de los simios a sus ambientes (quiza Ucbisrarnos hablat de “Greacion de ambientes") y de las pautas de forestacion, al menos des de que nuestra especie hizo su aparicion, deben tener en cuenta la clase de con ductas intencionadas y aprendidas (zdeberiamos decir ‘actvidades"?) que cons ‘uyen el objeto de la invastigacién social. En la medida en que el mundo que nos rodea sigue estando cada vez mas impregnado por las presencias y rosiduos se las actividades sociales, hay cada vez menos "cosas extenores” para las que resulta apropiado el tipo de explicaciones que han sido tan tecundas en la fisica, La historia dol progres” de nuestva especie es, la we. lt aston det dosage “noon de Ta naturaieza pura No face falta mencionar la es\upigez de suponer QUs la fisica puede consitur et modelo para las expliacinans soteo nee “oD Ts que queraios SES Sine ie oan ae ROS yareties que croan os dint 1 para las ‘xpieaiones hisoncas daa 3s conocer subte las rleciones lve las lormas de crianza de los nites y is formas de estan pos cast tee {UE Ta GxGlusion Go las conduclas intencionadas y aprendicas del obyeto tio Ts 1, €2.de todo punto admisibles, constiluye una buena razon para considerar que la westigacion lisica es una forma atipica ea busqueda cntiies Volos jel saver. 8 0 f Por ilimo, Ta exp BS Tendmenos Socials iwzé ‘Misrpretacign necasarias para comorendet los signitcadss V propsalcs nf Facto nteneionaay actor (destrézas que carecen de analogo . v ‘iorencias enlre fos supuesios y metodas onlsloguas ade ~Gundos para fa Tisica y para la inmsigacion social son de maar anu > Geo que hace supanecesia alimacion Enla invesigaconcces ote remos explcar ios origenes, lormas y predomi de las pavias ue eleoreace y aeciones humanas. en apanencia ractonales, aunque culturalmeme genovalon a5. Faun, Manx y otros muchos teonicos sociales Nan atloptaio come obiew co Su estudio esa misma iracionalidad cultural zPor que, pues. varios a oe oo tomar como modelo de toda busqueda de condcirmentos na rene sh le meat cabe fa consideracion do la conducla y la creencia inacionsles? Es mas cave incluso en fisica, las explicaciones serian mas hables, mas provechones, & ke liscos estuvieran formados para examinarcilcamente us onigenes socion ¢ sus consecuencias sociales, con frecuencia iacionales, de sus steno con, ceptuales. Por ejemplo, zo se beneficiaria la lisica si se plantoase por coe awe visidn cientitica det mundo que tenga como paradigmna la Ystea enclove ts iste na de sta de su recomendacion de que busquetnos explcacones cavesies exicas de todo lo que encontremos en ol mundo ule nos odes? Solo sr nest mos en fa separacion analitea de la ciencia con tespecto a fa vide oscil on demos mantener la ficion de que las explicaciones de las creencias y conducios © escrow Moas $4 | i i | t { i Ieee en ‘geno y's concn: dos eonceptos prblematioos sociales irracionales no pueden, siquiera en principio, incrementar nuestra con prension del mundo que expiica la fisica He ido indicango diversas tazones para volver a evaluar el supuesto de que la tisica deba ser el paradigma de la busqueda cientifica del saber. Si la fisica no debiera ostentar esta categoria. las feministas no tendriamos que "probar” que las leyes de la mecanica de New70n ni la teoria de la relatividad de Este estan cargadas de valores para alirmwar que la ciencia que tenemos esta impregnada por los simbolismmos de genero, la estructura de género y la identidad de genero. En cambio, tendriamos que considerar que la fisica no es sino un extremo del continuo de tradiciones de investigacion cargadas de valores. Aunque haya bue- ras razones historicas que lievaran a la fisica a ocupar esa posicion centrai en ei pensamiento de los fildsofos y cientificos, tenemos que preguntarnos sino tabria que considerar anacrénice y reflejo de preocupaciones androcéntricas, burgue: sas y occidontales tipicas su caracter paradigmatico actual. Debo sertalar que no trato de quitar importancia a los intentos de demostrar que las leyes de la naturaleza de Newton y de Einssitiw lengan su parte en la si: bolizacion de genero. Aunque la resolucion de estos proyectos parezca improba bie, no hay raz6n para pensar que, en principio. no puedan verse coronados por elexilo. Y unos éxitos de ese estilo arian muchisimo mas aceptables las reivin- deaciones leministas respecto a que lambién las ciencias naturales estan pro- ‘undamente sesgadas por el genero. En los Capitulos V, VIII y IX, al examinar algunos valores androcentricos y burgueses que, de hecho, se han proyectado sobre la naluraleza, mostraré que fa astronomia y la fisica modernas antropo- ‘mortizan la naturaleza en grado no menor que jas ciencias medievales que susti tuyeron. Pero aqui me reliero a otra casa, Sostengo que no es preciso omprender un proyecto de ese estilo para convencernos de que la ciencia moderna es androcéntrica. En cambio, tendriamos que comprender que la fisica no es el modelo de toda investigacién cientifica, sino una clase de investigacion atipica nla medida en que sus supuestos ontologicos y metodoldgicos basicos puedan ‘garantizar. en realidad, unos resultados de investigaciones independientes de los valores, Matematicas puras La creencia de que las malematicas carecen de dimensiones sociales forma. les —de que la historia social “externa” de las matematicas no deja huellas en sus estructuras intelectuales “internas’-- constituye la base para considerar la cien’ a, sobte odo, come un conjunto de oraciones (las leyes de Newror, por ejem: plo) y a fisica como la ciencia paradigmatica, porque, sila naturaleza que descri- be y explica la fisica moderna ‘habia en el tenguaje de las matematicas’ (como decia Gauteo) y s1 el contenido cognitive de las matematicas carece de carac: lensticas sociales, los enunciados formales de la fisica tampoco tendrdn dichas caracteristicas Ya hemos dicho que las explicaciones de la fisica no pueden “reducirse” a “oraciones” matematicas carentes de interpretacion social. Pero el argumento de los dogmaticos a favor de un nucleo central de ciencia pura, neu: tral con respecto a los valores, es aun mas débit de io que parece. Aunque pudie: semos “reduci” las leyes de la fisica a expresiones matematicas, no hay razones © scones Moraes 5 L | suficientes para pensar que esas mismas expresiones matematicas sean inde- pendientos de los valores, ‘Sin duda, todo el mundo sabe que el campo de la investigacion matematica: tiene una historia social. Los problemas que preocuparon a distintos grupos histo- ricos de matematicos eran diferentes, Se nos ha dicho quo, on momentos histor COs concrelos e identificables, se “descubrieron" canceptos. estrategias de calcu- Joy métodos de prueba diferentes. Pero tambien se nos ha dicho que esta historia oti! de las matematicas es totalmente externa a las estructuras cognitivas, a as festructuras 1égicas de las matematicas. Se dice que la historia social de tas matematicas no deja huollas en sus estructuras logicas_ Estos “descubrimientos: Se presenian como simples ejemplos del crecimiento siempre acumulativo y pro: gresivo del saber matematico, ‘A veces, se ha afirmado que, para que el feminismo pueda demostrar el valor de la ulilizacion del genero como categoria para analizar la ciencia, debe eviden- ‘iar que los conceptos matematicos y los metodos de prueba son androcentricos, ¥ debe elaborar unas mateméticas feministas. alternativas; quiza, incluso, las feministas tengan que demostrar que la logica moderna es sexista y que podria haber una légica no sexista alternativa. Este razonamiento satisface a sus auto es porque reduce al absurdo tanto !a idea de una critica feminista radical de la vision ciontifica del mundo como la posibilidad de una ciencia alternativa, onen tada por principios feministas. En realidad, no voy a decir que las matematicas esten sesgadas a tavor de to masculino, pero, en virlud de dos observaciones, si podemos considerar el carac: fer mitico de la posibilidad de unas matematicas puras_En primer lugar. ningun sistema conceptual AOSD Ths Tundamontos de la ustilioacion uenen que siluarse fuera de! sistema concep Tual que se pretende justificar, Los axiomas de las mafomdlicas no constituyen, ~tnuy erconeten a esta vogia, Diversos matematicos de primera fila senalan que 12 Sa ee eer ia corraceion de un concepto matematico siempre es pragmat- ba’ j"sirve" para explicar las regularidades del mundo que se preteride explicar? La Nistoria de los dos ultimos siglos de la fllosotia de las matematicas puede con- siderarse como la historia de la lucha para llegar a esta comprension pragmatica dei caracter de las ‘verdades” matematicas. Nuestro objelivo presente nos impr. Ge hacer una revisin de esta historia"! Pero, sobre la base de esta forma Ge considerar la categoria de las “verdades” matematicas, muy generalizada en la actualidad (aunque no todos los matematicos la consideren convincente), tendriamos que pensar que los “descubrimientos” habidos en la historia de las matematicas responden al reconocimienta de que tambien los conceptos y teorias matematicos se comprueban en relacion con los mundos sociales Nistor: cos para cuya explicacion se han pensado. En segundo lugar, apoyando este tipo de argumento, tos historiadores de as matematic junciados matemal™ “20s, tenidos por EH rTalsos mas tarde. 7 Vane las doscripciones que, al reepecto, hain Kim. (1980) y Bison (1977). Kia aia ‘que Andrze! Mostowae, Hermann We, Haskell B. Cushy, John von Neus, Berrand Rist Ras ona} Guan sa cnavertran one lou emnentes malematicas y locos ae han detendigo una vision pragmatica dota verdad msternatica © econ oat § Elaanew yf clncia dos socoptos problemticns 45 Demuestran que la viabilidad o utllidad de los conceptos matematicos que, en algun momento, parecian imposibles y contradictorios ha tenido que negociarse ‘socialmente ”. Un tipo de imagenes sociales que sirven para pensar en ios abje. tos matematicos acaba reemplazando otro. Por ejemplo, os antiguos griegos excelentes malematicos-- no consideraban el uno, el primero de una serie de ‘enteros, como un numero, ni lo Clasilicaban como par ni como Impar. Por supues: 'o, nosotros lo cnsideramos como un numero y como impar, porque. a diferencia de os antiguos griegos, no nos interesan, desde el punto de vista matematico. fas distinciones entre el primar olemento 0 generador de un linaje (de los enteros. en este caso) y el linaje generado. Con frecuencia, las teologias y las historias de tos origenes aluden a esa distincién. En matematicas, hemos llegado a considerar que la distincion entre el gonerador de un linaje y el tinaje generado tiene su ori gen en cierta clase de creencias sociales que la matematica moderna no nece: Sita tener en cuenta (no obstante, como he senalado, los cientiticos y fosofos ue insisten en que, en principio, la ciencia misma no puede poseer algunas ca- racteristicas del mundo que explica —la iluminacion mediante la oxplicacion causal, los valores sociales presentes en los artetactos explicativos que producen los fisicos, etcetera— siguen creyendo en la importancia de este tipo de dite: rencias, Si no tenemos razones para mantener esta distincion religiosa en mia- tematicas, .por qué hemos de tenerla en cuenta en la filosolia y en los estudios sociales de la ciencia?) ‘Veamos otto ejemplo, Et sentido comin nos dice que una parte no puede ser ‘gual a la totalidad, Por tanto, hasta una época relativamente reciente, 10s ‘matemaiticos no han apoyado la idea de que el numero de los enteros pueda ser infinito. El problema que se planteaban los primeros matematicos era asi. toman. do la sucesion correlativa de los numeros enteros, pademos emparojar cada uno con un entero par (1-2, 2-4, 3-6, 4-8,...), lo que se traduce en una serie intinita en la.que hay tantos enteros pares como enteros —a primera vista, absurdo. {Como se tesolvio esta paradoja? Los matematicos estaban dispuestos a dejar de lado la verdad de sentido comun de que una parte no puede ser igual a la fotatidad, on festa circunstancia especial, para elaborar fa teorla infinitesimal. Lo hicieron susti tuyendo la imagen social de los numeros como unidades de cuenta por la imagen social de Ios numeros como divisiones de una linea. Son imagenes sociales por ue rellgjan fo que hacen las personas en determinadas culturas histéricas de for ma intencionada No todas las culturas se han preocupado tanto por la medida —division de una linea— como la nuestra durante los uitimos siglos. La sustitu cién de un tipo de imagen social relativa a la naturaleza de los numeros por otfo diferente hizo posible la aparicién de un campo completo de investigacién matematica. Como senala un comentarista, ese proceso de negociacién social de imagenes culturales en matematicas es Semejante al que realizamos cuando excluimos el acto patridtico de matar en tiempo de guerra de la categoria moral y legal de homicidio "6. Podriamos considerar estos desarrollos matematicos como fa marcha hacia adelante y ascendente de la verdad al servicio del progreso intelectual. Pero esto "> Vanee una exposiion sebre estos casos en B.008 (1977). Glenn (1477 pag. 127) Los comonlanes do Frances Hace. paeccionaron esta wxposicio © Edcones Moria St a sa la a 46 Groce y toms oculta las imagenes sociales en cuyo marco se han conceptuado los niimeros y otras nociones matematicas, asi como los procesos de autentica negociacion Social mediante fos cuales se reemplaza una imagen cultural para pensar sobre los conceptos matematicos por otra. El recuento de abjetos y la division de una linea son pricticas sociales corrientes y estas practicas puedien generar forma contradictorias de pensar sobre los objelos de investigacion matematica. Quiza resulte dificil imaginar qué practicas de género pueden haber influido en la acep tacion de determinados concepios en matematicas, pero casos como estos ponen ‘de manifiesto que no puede deseslimarse a prior asa posibilidad apelando a qu 1 contenido intelectual y l6gico de las matematicas Sea independiente de toda Influencia social Nuestro impenitente dogmatico puede decir: "bueno. al menos las matemat: cas se basan, en ultimo término, en la légica, y la logica es independiente de las influencias sociales”. Sin embargo, en este siglo, los matematicos han descubier ba coposibldad df usticalos axiomas do as Malamacn “Thalematicas Mecrante prc 105 10giG0s que no sean mas discutbles y Antintullivos que las matemalicas que habnan de jusificar. For tanto. es dudoso que la logica pueda consti lama fund fo Tas veraMOS U6 TAS Matematicas, Mas aun. algunas fervristas aspEctas en Tos que determinados supuestos dé Ta TICE odrian ser androcéntricos. Por ejemplo. Merrill Histuxka y daakko- HINTS SOS es elas he aa Ge ORT rama Je Ta Toa ittien que Tas unidades meiatisicas jeriominada “66 “qrantiea tormal” cggesponden a formas masculinas, pero no femeninas. de Indi “Wena OMSTOSE A Eeioe Saludos anorlan viones de Wealoulable valor dete — “Twellas sooles_giie-existen-en_el pensamianta presunlamente lormal puto-Y~ “Sugiere provechosos programas de investigacién para el future. ero, aunque no existiesen estos estudios 0 no sé HUBTESen realizado mas, no Se entiende muy bien por qué la teorizacion sobre el génera camo categoria analitica del pensamiento sobre la ciencia haya de basarse en la posibildad dle fealizar e305 analisis de las matematicas y de la togica. De nuevo, no intento ‘esanimar a quienes realizan esos estudios, sino indicar el caracter conttaproa Cente (ila iracionalidad!) de esta estrategia de argumentacion Este tipo de opo: (P ectenive Siva 1983), Janico Mou on, en “The Myth of the: Neutral Man” (en MY eRe Brawty cols. odh. Fomsmand Praasopny, Totowa N J. Littell, Adams. 1977), pone de mantesto ofa clase do problemas dela logca. Sehala que, en ui ejtniia en ingles estanca de ina forma singisiea vaio ~All men are mortal, Socrates a man therelore. Socrates & mortal tehtormina ‘mar se ubiza, en rdad, ean dos rterentesdstnios (generico en el pimer enunciado ¥ especitico de genora an el seqund) y, or tant, lanerproiacon de entasiagiamo en weles est (har utizada on todas fos textos de logion aurante varios sigios es iva” (a fave de tue ay ‘cuatro tomas (lormula Sogpstca incorrect), en vec de Wes. en este sogsmo inlerpretado estan ‘que no es posible sus nombre “Scerates" por cealge” oi “hornhve se Mama) sine: fadkzca una respuosta Ue extane2a por emp, “Cleopatra es un Nombre” suseita sa espa 1a po" supwesto, el slogrsmo sna vahco si, la primera promisa, hombres’ se ulizaso on sentido ‘espociico de género, pero esto no epresenia con exactitude orga stngo y mpc #64 Qu hs Iogcos han pretendiae) ue ras inlarpretaciones androceénincas Y. po" tanta Vestas. forms logicas se esconden en texas laqcos? (No os extrabo que rucnas "hornes lemeninas’ se Rayan Imosirado reac 3 compronder las witudes de las asigraturas oe 16910 ogi del arqumento de Jarsee Mou. Tow es Aqisimonte vaiela en espa las plumes yk eanclsion ool siogism, Wagueidas al castalana, son’ "odos los hemres son morales, Socrates lun homore: ego, Socrates as mortar (Wel 7) © encones sicion a las eriticas feministas paga el precio de reducir la ciencia a enunciados matematicos 0 lGqicos, entrando, por tanto, en contradiccion con el supuesto tun damental de que la valoracion de la adecuacion de jos enunciados cientificos deponde de la relacion detectable entre esos enunciados y nuestras abservacio- nes de! mundo. Bastaria senalar que las matematicas son muy utiles en fisica: Uti- fos, aunque con limitaciones, en biologia o economia, y solo raramente utiles en antropologia 9 historia a causa de los grados relativos de simplicidad, abstraccion Yy conductas intencionadas e irracionales caracteristicos de los objetos de invest {Gacion do cada uno de estos campos, De acuerdo con la vuelta de Quist al prag- matismo, podtiamos decit que las matematicas, como la ldgica, “contemplan” simplomente unos aspectos del mundo que estan menos deformados por la de: cripcion formal que la antropologia o la historia —menos deformados. pero 0 res de toda deformacion, Hemos examinado ciertas concepciones de fos enunciados crentificos y de la actividad cientifica que constituyen problemas, tanto para la teoria feminista como dentro de la misma. Son problemas para esta teoria porque impiden la posibilidad de que él pensamiento feminista moditique fa forma de pensar de los cientificos (0s flasolos ¥ 10s tedricos sociales sobre la ciencia. Y son problemas dentro de la feorizacion feminista porque la creencia en estos dogmas —-al menos. en sus huelias— nos impide observar los aspectos inadecuados de nuestra dea sobre ia genenzacion de ta ciencia El género: individual, estructural, simbolico y siempre asimétrico Las conceptuaciones inadecuadas del genero constituyen también un proble: {@_tanio para las eriticas feministas de la ciencia como dane oe Tos aspectos MagecUaTOS Ge TAS GAM z FCTATES Tada cullura erie las expresiones prefer 03 de chuidirse el trabajo seu i agtore 7 to qua se Fonaddoran entidades y con. duclas masculinas y femeninas, que a veces se apoyan entre si, olras $e oponen pelo Siempre son mp; “2s el resultado del Supuesto errneo Fe que ias diferencias de genera en ios individuos, en las actividades humanas “Gh Tos sistemas simbdlicos son simetricas. det je vista moral y poll fico Ademas. cuando se ut Se eae ape eoneanins Madecuadas del gener, = opueslas con fespecto a sui _ambia-perspectias onesies Gon espace 6 as maores aslateais “para ofminar ol androcentrismo de la busqueda del conocimiento, Examinemos por orden estos tes problemas: PS" algunas criicas feministas de la clencia ni siqulera reconocen, ni mucho _Fighos explican. las relacionas enlve el género simpolico_ Ia division de trabajo Segun ol géheray ergenero individual. Como, en tos capitulos siguientes, seguiré SE SS Ese toma 0i0 dascrbre aqui dos ejemplos de esie tipo de enfoque def genero la cioncia, cuya elaboracidn tedrica es insuficiente. En el pri mer ejemplo, el problema consiste en el apoyo que dos formas de género prestan © cocarws ernst Bas ihe, a la teroera, En el segundo, la oposicion entre dos formas de genero provoca ‘expresiones del tercero. Los estudios sobro fa igualdad se centran en el ganero individual: como se produce la discriminacion contra las mujeres en la estructura social de la empre: sa cientifica, y en los obstaculos que la organizacion cientifica y la socializacion de! genero femenino provocan con respecto al ingreso y permanencia de las mujeres cn ese ambilo. Estos estudios explican la reducida representacian temo: hina en log cursos, labaratorios, sociodades y publicaciones cientiticas. en rela: cron con estos factores; y enitican las caracteristicas de la dentidad y de la con ducta femeninas, estimuladas por nuestra cultura, que operan en contra de le motivacion o de ia adquisicidn de las destrezas necesarias para dedicarse a la cia, en el caso de las nifias y de las mujeres. Quienes proponen la iqualdad recomiendan una serie de estrategias de accion dirigidas a la alirmacion de la mujer y praclicas de socializacion modificadas para las nimas, con el fw de aumentar la representacion temenina en la ciencia Pero, con frecuencia, estas criticas no Hlegan a desoubrie que la division del trabajo segun ol género, en la sociedad mas ampiia. y el simbolismo de genero {del que participa la ciencia son en la misma medida responsables de la escasa presencia de mujeres en el campo de la ciencia y del hecho de que las ninas no suelan estar dispuestas a desarrollar las destrezas y conductas que se const deran necesarias para alcanzar el éxito en la ciencia. Mientras no se considere gue el “trabajo emocional” y al “trabajo intelectual y manual” de la casa y del cu dado de los hijos constituyen unas actividades humanas deseables para todos los hombres, el “trabajo intelectual y manual” de la ciencia y de Ja vida publica no pareceran unas actividades potencialmonte deseables para todas las muyeres. Es mas. las recomendaciones derivadas de la tooria de fa iqualdad piden a las muje ras que cambien aspectos importantes de su identidad de genero por ia version masculina, sin que prescriban un proceso similar de “desgenerizacion para los hombres. Las feministas que han trabajado on estos proyectos han hecho frente heroicamente a una inmensa hostiidad durante mas de un siglo y no pretendo tn vializar sus estuerzos de auténticas luchadoras. Sin duda, hay razones politicas de peso para no haber lanzado una campatia con ei fin de que ios cientificos varones se ocupasen de culdar a los ninos y translormasen sus propias neces! dacles y descos de géneto, Pero sus esfuerzos no obtuvieron los resultados espe- .gcial es superficial y ‘ados. En parte esto sedebe_a que el nivel de su analsis s no consique descubri las ct mujeres enTa Ciencia, consistentes ena dusion de trabajo segun eg “VISE Social y en fa participacion enlusiasta de la ciencia en Ia laborack simbotos co TIuast Er el segundo ejemplo, parece que algunas “criticas textuales’ de la ciencia suponen que podriamos eliminar en ésta el androcentrismo ocupandonos tan solo de las creencias y conductas que suelen considerarse femeninas, pero que sin embargo, han sido caracteristicas de los cientificos (nombres) en ia historia. Estas indican que el crecimiento de la ciencia se ha debido lanto al pensamiento intuitivo. a la valoracion de complejos de relaciones y a jas actitudes de respeto a la naturaleza y a las nuevas hipdtesis, como a ia logica formal y a las matema cas. a las perspectivas mecanicistas y a la “comprobacion rigurosa” de las hips: tesis, mediante la “tortura de la naturaleza” Por tanto, parecen afirmar que, opo Lge riéedose a la simbolizacion de la actividad cientitica come exclusivamente mas: ulna, se podria aliminar el androcentrismo de la ciencia, De nuevo, estas crticas han resultado valiosas: han hecho progresar en gran ‘medida nuestra comprension de Ia forma de utlizar ia ciencia las ideologias de gonero. Pero la recomendacion pasa por alto las motivaciones conscientes 0 inconscientes de esa simbalizacion de género que aportan tos contlictos entre fas dvsiones de lrabajo segun e! genero en la sociedad general y las necesidades de entidad masculina de fos individuos, Ei totemismo de género en la ciencia se reluerza, a menudo, gracias a las oposiciones o conflictos entre las necesidaes masculinas de identided y fa8 divisiones de trabajo segtin el género, roales 0 po sbies La segunda concepluacién inadecuada del género supone que la masculini- BTV Tominidad son simples expresiones pasclales, aungue combinables, niomas simbslices humanos, formas de cividir el trabajo social e i serductas individuales. Parece que muchas crificas fernistas sosti prescindir de os aspeoios indeseaBles de la masculinidad y de la ternini~ ‘Sad, pala Tlegar asia nucleos atractvos que, aunque parciales, sean simétricos,- ‘desde fos punio’ do vista moral y pollo. Tal como To ven estas ponsadoias, para ‘Fieminismo, e probloma consiste err GUe la ciencia ha contundido lo mascult no con el deal huimano, cuando io humana tiene que incluit tambien Io femenino, Pera a femiidad y la masculinidad no se combinan con tanta tacilidad: un aspec- to fundamental de fa idea de mascuiinidad es su oposicin a todo le que la culty ra defina como femenino y su. contto! justificad cle lodo Io que se considere feme nina. La masculinidad exige la concepcion de la mujer como “otro”, tal como. Sefataba Simone de Beauvoir ®, Se construye la feminidad para recoger todo 10 ue se defina como no masculino y siempre con la idea del dominio masculine. Es consecuecia. esta congepan de venta de ganare N9 pu 2 cplioar, “ane en nesta cultura, asic emo eniain ria. de las demas, fos ho ‘Bes monopolizarcer poder path expe ‘Glew es una categoria asimeinca J dal pensaimiento HumawO. dé a organizac Socay de la Wentidad y conducta individuals. rr i Jonés muy diferentes del ganaro WBS propuestas de objetivos adecuadios de una crifica ferninista de la ciencia. Un enfoque sostiono que deberiamos intenta sustitur la voz masculina de! pasado y “Bi presente de la Ciencia por uid voz temanina, Deberiamnos invert la valoracion dels intereses masculinos y femaninos en la busqueda del saber y en las formas. yeremcioricle ania orm rie Buscar enero —-masculino 0 femenino— va Eicon incluswa, ELtercer a ewes (3969), sda neqvesion 08 de Bor puss qe ac dancin © Yeas por ejemplo: Hacc (1983), moldgicus masculnos. y_nos estinula a que tralemos de etiminar el impulso lofensivo androcéntrice que leva a imaginal Un “yo Fascendental” con una nica ‘Oz que juzqa cuanto se Sproximan nuestios Gnisciadss Cognivas ala auton, $a uniga, descripcion” de Ja forma de set del munda es sambiadebemas inten lar crear “yoes reciprogos", que se coaliguen en solidaridades. cn voz de unitsé “erlidentidades esencializadas y naluralizadas y, en consecuoncia, en busquedas “Ge_saner “cescshtradas™*'_Pretenderiamos que Ta busqueda del saber luviers una forma y Un objetivo que, con independencia de sus demas ventajas, proba. bblemente se pareciose poco a to que ahora lamamos ciencia. En capitulos pos leriores, examinaremos las tensiones ontre estas tres propuestas de objetivos de Ia eritica feminista de fa ciencia y las razones por las que seria deseable mante ner estas tensiones, sin eliminarlas Una tearzacion adecuada del genera nas tlevaria siempre a plantearos cuestiones sobre las intefacciones entre el simbolisrmo de genovo, el modo con reto de division social del trabajo o la actividad segun al genero y lo que const: tuye las identidades y deseos generizagos en una cultura paricular Estes cues liones son perlinentes con respecio a ia cutura de la ciencia ante fos siglos xy yen Europa, asi como a las culturas que han apoyado la ciencia en los siglos posteriores. Es mas, Nabida cuenta dé la asimetria “logica’ en 0! contenido y Ia valoracion de la masculinidad y de la feminidad, seria necesano explicar la situa- cién en fa que encontrésemos a cientificos que realizasen actividades que les pareciesen caracteristicamente femeninas o sostuviesen jos tipos de cteencias que su cultura clasifica como femeninas. Debemos plantear cuestiones sobre ia Feiacion, a menudo irracional, entro el simbolismo asimétrico de genero de. las actividades y ereencias y el orden sexual asimétrico y las formas de identidad per sonal generizadia. ¥ debemos examinar eriticamente los objetivos y metas de las formas de busqueda del saber vislumbradas a consscuencia de la revolucion feminista, Para levar esa revolucion a las cioncias naturales, hace falta amplat nuestra comprensisn de la complejidad de la relacion entre las distintas formas de genevizacion de la ciencia, ast como abandonar por completo ios dogmas del empirismo, Ho afirmado que las ideas ciontifica, filosotica y popular de la eiencia natural Son particularmente hostites a la critica feminista. Esta oposicion parece razona\ ble si pensamos que la diferencia de genero es una consecuencia “natural” de: ias diferencias biolagicas o una caracleristica creda por la cultura solo atribuible a ‘os incividuos y sus conductas. Y también parecera razonable si insistimos en una concopoion excesivamente empirista de la ciencia. Una serie de dogmas del empirismo fundamentan y justifican esta hostilidad garantizando la aparente inmunidad de fa oiganizacidn cientitica con respecto a fos lipos de examen critico y causal que ta ciencia recomienda para lodas las demas clases de regularidades de fa naturaleza y de la vida social. 51 abandoma seins estos dogmas del empinismo, podriamos adoptar {a postura alternativa respecto a que la ciencia es una actividad social plena —tan social y tan especi Vearse. por sham, ls oxposicnes (1984); Haas (1965), ‘Signs (1989); Masks y Govtiinvens (1981), Fras © comurestora § t ye {gene ya enced concepts rebienatens suitura como las actividades religiosas, educativas, economicas y las familiares. Descubniriamos. entonces, valiosos enfoques criticos interpretativos de todas laé actividades qué se consideran crentMicas, HST como de aquelias que. ficen posible [a actividad cientifica Setecctor ge probiemas, formulacion y eva: luacion de hipotesis, diseno erimentos, inferpretacion de a adee: Moment. SducaCin oe ae ires al mundo del Waa _ enilico; 0 SS SES OTTES US OS COTES Go apoyo —en las farnlias y en tos qabinetes S_asi_como {aborator ‘que hagan posible que algunas personas sean cientificas. selec: ion. financiacion y desarrollo de las Tecnologias necesarias para real lizar mvest Gaciones cieniiicas y las Que Hagan posibles eslas Investigaciones; asigracion” Fslinids sighificados y valores sociales a la razén, fa moral y Ta poMitica cent Fgay ala razén emocional. = ape aa t femnema propane que ningun ser humano contemporanco expr mn de la Greencia iradicional, Tos hombres tamp: ageMeNZACION, en COF Sie la masculinidad —lejos de ser el Weal de Tos miembros de nuestra espe- ie. se aleja, al menos, tanto de lo paradigmaticamente admirable como ha Sos- tonido que se alejaba la teminidad. El feminismo afirma tambien que e| género es lina categoria fundamental en cuyo ambito se asignan significado y valor a todas jas cosas, una forma de organizar las relaciones sociales numanas. Si const Nerasemes ia ciencia como una actividad plenamente social, empezariamos comprender las multiples formas en las que, también ella, se estructura, de acuer do con las expresiones de genero. Todo lo que media entre nosotros y es° pro yecto son las teorias del genero inadecuadas, los dogmas del empirismo y una Importante proporcion de lucha politica fica de la ¢ A © cocene ; 4 ‘ 4 pile Nah cei De inhi Aaa a eae 4 ; / 4 4

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