Ao 2017 Es en esto en lo que la teora no expresa, no traduce, no aplica una prctica; es una prctica (Foucault, 1980:79).
El intelectual deca lo verdadero a quienes an
no lo vean y en nombre de aquellos que no
podan decirlo: conciencia y elocuencia (Ibdem).
Beln Barrionuevo Vidal
Y cuando los prisioneros se pusieron a hablar, tenan una teora de la prisin, de la penalidad, de la justicia. Esta especie de discurso contra el poder, este contra-discurso mantenido por los prisioneros o por aquellos a quienes se llama delincuentes es en realidad lo importante, y no una teora sobre la delincuencia (Foucault,1980: 80).
Beln Barrionuevo Vidal
La prisin es el nico lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones ms excesivas, y justificarse como poder moral. Tengo razn para castigar puesto que sabis que es mezquino robar, matar.... Es esto lo que es fascinante en las prisiones, que por una vez el poder no se oculta, no se enmascara, se muestra como tirana llevada hasta los ms nfimos detalles, poder cnico y al mismo tiempo puro, enteramente justificado ya que puede formularse enteramente en el interior de una moral que enmarca su ejercicio: su tirana salvaje aparece entonces como dominacin serena del Bien sobre el Mal, del orden sobre el desorden (Foucault, 1980:81).
Beln Barrionuevo Vidal
Pienso que, bajo el odio que el pueblo tiene a la justicia, a los jueces, a los tribunales, a las prisiones, no es conveniente ver solamente la idea de otra justicia mejor, ms justa, sino, y en primer lugar, y ante todo, la percepcin de un punto singular en el que el poder se ejerce a expensas del pueblo(Foucault, 1980:82).
Beln Barrionuevo Vidal
Del mismo modo, sera necesario saber bien hasta dnde se ejerce el poder, por qu conexiones y hasta qu instancias, nfimas con frecuencia, de jerarqua, de control, de vigilancia, de prohibiciones, de sujeciones. Por todas partes en donde existe poder, el poder se ejerce. (Foucault, 1980: 83).
Beln Barrionuevo Vidal
Pero si se lucha contra el poder, entonces todos aquellos sobre los que se ejerce el poder como abuso, todos aquellos que lo reconocen como intolerable, pueden comprometerse en la lucha all donde se encuentran y a partir de su actividad (o pasividad) propia (Foucault, 1980: 86).
Beln Barrionuevo Vidal
No me pregunten quien soy, ni me pidan que siga siendo el mismo.