12 | tiempo argentino | investigación | año 1 | n·28 | sábado 12 de junio de 2010

EL CASO TIMERMAN

Investigación
Para comunicarse con esta sección:
“Nunca me interrogaron por el caso Graiver. La
mayor parte de las preguntas habían tenido
que ver con una presunta conspiración judía
mundial en contra de la Argentina”, le aseguró
quien lo visitó mientras estuvo detenido
durante la última dictadura. La condición de la
entrevista, asegura un cable desclasificado,
con fecha agosto de 1977, fue que “no se
investigacion@tiempoargentino.net Jacobo Timerman, el director del diario La debía dar a publicidad el encuentro ni los
Opinión, al diputado estadounidense Gilman, temas de conversación”.

La alianza entre las tres armas y los tres diarios

EE UU supo desde el inicio que no

había pruebas contra los Graiver
Así lo demuestran los documentos desclasificados del Departamento de Estado a los que tuvo acceso Tiempo Argentino.
Además, dan cuenta de que había “una tendencia general de antisemitismo como móvil y razón de la investigación”.

Cynthia Ottaviano desclasificados por el Departa- iban a aterrizar en tierras esta-

cottaviano@tiempoargentino.net mento de Estado de los Estados dounidenses, el gobierno quería
Unidos, del período 1973-1976, sus antecedentes.

C
uando la Junta Militar de- se encuentran en la Nacional Desde entonces empezaron
cidió reconocer que había Archives and Records Admi- a escribirse cables cada 15 días.
secuestrado a Lidia Papa- nistration (NARA) y en la base Difícilmente a esa altura al-
leo, la viuda de David Graiver (el Argentina Declassification Pro- guien podría haber imaginado
CEO del Grupo Graiver, dueño yect del período 1975-1984. que terminarían escribiendo
de Papel Prensa); a Isidoro Grai- El primer documento que telegramas casi a diario sobre
ver, el hermano; y a Juan y Eva, menciona a los Graiver se escri- ellos, en abril de 1977, cuando la
los padres –inicio de la opera- bió en septiembre de 1974. Jorge Junta Militar decidió reconocer
ción de pinzas entre las Fuerzas Rubinstein, mano que los tenía secuestrados des-
A r m ad a s y lo s de un mes atrás.
diarios Hacia abril de 1976, cuando
Clarín, La David y Rubinstein aún vivían,
Na c i ón y dos cables certifican que “la
La Razón, embajada no tiene información
pa ra des- en contra de los miembros de la
pojarlos de junta directiva de las empresas
las accio- Graiver. Tienen fama de proba-
nes de Papel
P r e n s a–, l a
Embajada de “En vista del denso clima
los Estados que impera aquí (…)
Un idos en la nuestra recomendación
Argentina in-
sigue siendo no hacer
f or mó a l D e -
partamento de juicios de valor”, sugería
Estado que era la embajada a sus
“un caso de pre- diplomáticos.
juzgamiento” y Reservado y Secreto. El material es inédito. Víctimas - Lidia Papaleo (izq.) y Dudi Graiver (der.). La mujer de Gelbard, al centro.
que los dictadores
estaban “decididos a condenar- derecha de David “Dudi” Grai- o, por lo menos hasta ahora, no res, la de Tel Aviv y la de Bruse- da experiencia comercial y la
los”. Además, consideraron que ver, había solicitado una reunión se desclasificó ningún cable que las. “Discretamente solicitamos competencia de la firma para
la investigación se usaría “para en la embajada para exponer los los mencionara. En esa fecha, el cualquier información posible sus capacidades financieras es-
solucionar una interna”, entre el proyectos de inversión que tenía Departamento de Estado, con acerca de Juan Graiver”, escri- tá fuera de cuestión.”
ala más dura y la más modera- su grupo en los Estados Unidos. sede en Washington, requirió bieron. El motivo: “está conside- Otro cable que contiene un
da de los militares, y que había Después, hasta febrero de 1976, información sobre el grupo a rando realizar posteriores inver- pormenorizado informe sobre
“una tendencia general al anti- no hubo ninguna otra mención tres embajadas: la de Buenos Ai- siones bancarias”. Si los Graiver trece empresas del grupo, cada
semitismo como móvil y razón vez que consigna su reputación
de investigación”. Sin embargo, La cronología del caso escribe “good”, lo que equivale
luego de reseñar descarnada- a “buena”.
mente el cuadro de situación, En septiembre de 1976, cuan-

el consejo de la Embajada es un
generalizador “no comment”,
es decir, no hacer comentarios
al respecto. “En vista del denso
clima que impera aquí y de las
numerosas preguntas sin res-
puesta, nuestra recomendación
1 3 5
El 26 de diciembre de El 16 de septiembre de El grupo familiar do la Junta Militar empezó a in-
1973, David Graiver 1976, Lidia Papaleo, Graiver es extorsionado, vestigar a los Graiver, la direc-
empieza a comprar viuda de Graiver, vuelve secuestrado y torturado. ción de los cables cambió: esta
acciones de Papel Prensa. a Buenos Aires. Le pide ayuda a Permanece en prisión más de vez se pedía información desde
Durante 1974, 1975 y 1976 Videla. La Junta Militar empieza cinco años. Nunca les pudieron la embajada de Buenos Aires ha-
siguió sumando capital, hasta a investigar a la familia. probar nada. cia el Departamento de Estado:
manejar la empresa. “las autoridades del Banco Cen-

4 6
sigue siendo no hacer juicios de Los diarios Clarín, El presidente tral de Argentina están interesa-

valor”, dejaron escrito.
L a i n for m ac ión su r ge de
34 documentos obtenidos por
Tiempo Argentino y que toman
estado público por primera vez:
2
El 7 de agosto de 1976,
Graiver murió cuando
se desplomó el avión en
que viajaba. Fue en México.
La Nación y La Razón Raúl Alfonsín los das en cualquier tipo de infor-
presionan a los indemnizó por las mación que la Reserva Federal
Graiver para que vendan acciones de Papel Prensa pudiera proporcionarles”. Los
Papel Prensa. y otras empresas. dictadores buscaban cualquier
dato que pudiera comprometer

La muerte de Graiver
Por lo menos un documento
que se refiere a la muer te
del CEO del Grupo Graiver,
David “Dudi”, fue desclasi-
ficado por el Departamento
de Estado.
Está fechado en agosto
de 1976 y detalla que “el 7 de
agosto a las 10 de la maña-
na una aeronave registrada
en los Estados Unidos había
sido encontrada en la región
montañosa, cerca de Acapul-
co. La aeronave era un Fal-
con Fanjet, número de regis-
tro 888-AR, en vuelo desde
Houston hasta Acapulco.”
Detalla que “las causas
no han sido determinadas
a los dueños de Papel Prensa.
No se sabe qué tipo de infor-
mación se envió, pero lo cierto
es que en abril de 1977, cuando
la Junta Militar blanqueó los
secuestros de los Graiver y sus
allegados, los documentos de la
embajada advirtieron sobre el
antisemitismo y “los problemas
embarazosos para el go-
bierno”.
“R e s u l t a p o c o c l a-
ro cuán lejos quieren ir
quienes han originado la
investigación –detallaron–
y quiénes son aquellos a los
que realmente están bus-
cando y por qué. Sin embar-
go, parece ser que existe una
tendencia general al antise-
Ni Clarín, ni La
Nación, ni La Razón
denunciaron los
secuestros, las torturas,
ni la falta de pruebas,
ni las persecuciones
antisemitas.
mitismo como móvil y razón de
la investigación, aunque este no
sea, de hecho, predominante”,
aseguraron.
Para concluir, el documento
determina: “la línea en la cual
la investigación está siendo con-
ducida hasta ahora es fuente de
problemas embarazosos para el
gobierno, y Videla debe ser cons-
ciente de las implicaciones que
este asunto tiene fuera del país.
Ya se ha hablado lo suficiente y
de manera oficial, que quedó re-
gistrada, como para sugerir que
todos aquellos que están detrás
de la investigación pueden ser
personas desaforadas y salva-
jes que están buscando pruebas
para apoyar sus misiones pre-
concebidas.”
En el mismo documento que
informa la detención de 15 per-
sonas, en conexión con la in-
aún y la Embajada no pue-
de determinar el número de
víctimas”, pero lo curioso es
que asegura que “el plan de
vuelo indicaba que existían
nueve pasajeros a bordo, pe-
ro no había nombres” y más
adelante agrega que: “Hous-
ton informó posteriormente
que la oficina de Miami tie-
ne la siguiente información,
acerca de tres personas que
podrían haber estado en la
aeronave”.
El periodista Juan Gaspa-
rini, en su libro David Graiver.
El banquero de los Monto-
neros, sostiene que fue un
atentado de la CIA.
vestigación acerca de los Grai-
ver (incluidos sus familiares), la
embajada establecía que “varias
de nuestras fuentes creen que
la investigación está dirigida
principalmente para ajustar
cuentas entre la línea dura
del ejército y aquellos
Documentos oficiales - Son 34, obtenidos de la National Archives and Records Administration (NARA), de Washington.
a los que consideran demasiado
blandos con los izquierdistas”.
Otro cable, también de abril
de 1977, finalmente concluye:
“comentario de la embajada: (el
Gravier) es un caso de prejuz-
gamiento y están decididos a
sábado 12 de junio de 2010 | año 1 | n·28 | investigación | tiempo argentino | 13
Los resultados de la operación - El dictador Jorge Videla desata la cinta durante la inauguración de Papel Prensa.
condenarlos ante cualquier for-
ma de juicio. En vista del denso
clima que impera aquí y de las
numerosas preguntas sin res-
puesta, nuestra recomendación
sigue siendo no hacer juicios de
valor”. “Nuestra opinión es la
de no hacer ningún comenta-
rio en este momento”, certifica
otro documento que lleva la fir-
ma de Hill.
Mientras los Graiver eran tor-
turados y acusados por los diarios
Clarín y La Nación y la revista So-
mos, los documentos de la em-
bajada corroboran que no había
información que dejara compli-
cados a los Graiver.
Un cable de diciembre de 1977
pone la lupa sobre la falta de
pruebas: establece que Isidoro,
Lidia y Juan Graiver habían sido
condenados a “la pena máxima
de 15 años de prisión por asocia-
ción ilícita”, pero aclaran: “este
comunicado militar no arroja
mayor luz acerca de qué prue-
bas habían sido presentadas
para apoyar esas acusaciones
o acerca de cuáles habían sido
los procedimientos y el debido
proceso para juzgar y condenar
a estas personas”.
La falta de pruebas, de acuerdo
con los documentos, ya era evi-
dente en ese entonces. Aunque los
diarios argentinos asociados con
los dictadores en Papel Prensa no
publicaran nada al respecto.
El antisemitismo reinante
también quedó documentado.
En el ámbito de la embajada,
claro, no en los diarios Clarín o
La Nación. El documento fecha-
do en diciembre de 1977 quedó
como testimonio de la reunión
entre Jorge Rafael Videla y el
rabino Marshall Meyer: “el en-
cuentro de 15 minutos se con-
virtió, de acuerdo con el mismo
rabino, en un diálogo de 80 mi-
nutos, muy serio, sobre el an-
tisemitismo y el caso Timer-
man (detenido, a su vez, por el
caso Graiver). Meyer describió
abierta y francamente los pro-
blemas de antisemitismo que
había en la Argentina (…) Tiem-
po después del encuentro de la
DAIA con el secretario Vance,
el 21 de noviembre, este grupo
conservador judío presentó una
“Este comunicado militar
no arroja mayor luz
acerca de qué pruebas
habían sido presentadas
para apoyar esas
acusaciones”, refleja
el paper reservado.
declaración cuidadosa, que ex-
presaba la preocupación de la
comunidad judía en Argentina
sobre la continua presión a la
que estaba sometido Jacobo Ti-
merman. Este pronunciamiento
recibió poca atención pública
argentina, con excepción del
Buenos Aires Herald”.
Los tres diarios, Clarín, La
Nación y La Razón no denun-
ciaron ni los secuestros, ni las
torturas, ni la falta de pruebas,
ni las persecuciones antisemi-
tas. Por el contrario, festejaron
su nueva sociedad con la Junta
Militar, llenaron sus arcas con
los ingresos por Papel Prensa
y fundaron un monopolio que
aú n perdu ra hasta nuest ros
días. Manchado con sangre y si-
lencio. Que recién por estos días
comienza a agrietarse, a fuerza
de verdad. <
14 | tiempo argentino | investigación | año 1 | n·29 | domingo 13 de junio de 2010
Investigación
Para comunicarse con esta sección:
investigacion@tiempoargentino.net
La alianza entre las tres armas y los tres diarios
Camps mató al apoderado de
Graiver, y fraguaron la autopsia
El abogado Jorge Rubinstein era el hombre de máxima confianza del banquero. En agosto de 1976, tras la muerte de
su jefe en México, lo nombraron administrador de la sucesión. Murió torturado. Los grandes diarios silenciaron el hecho.
Juan Alonso
jalonso@tiempoargentino.net
L
a debacle se hizo efectiva
con el golpe del 24 de marzo.
El imperio económico de la
familia Graiver, que controlaba
alrededor de 33 empresas en el
país y era el grupo empresario
más pujante en ramas diversas
como la prensa gráfica, canales
de televisión, bancos, entidades
financieras y la industria de la
construcción, se cayó como un
castillo de naipes con la muerte
del jefe del clan, David “Dudi”
A pocas horas de caer
en manos de la patota
de Camps, Rubinstein
murió torturado en un
campo clandestino de
detención. Clarín y La
Nación no dijeron nada.
Graiver, el 7 de agosto de 1976 en
un accidente aéreo en la región
de Chilpancingo, México.
Si bien la desaparición de
Graiver –cuyo cuerpo completo
nunca se encontró, los peritos
analizaron sólo un tronco hu-
mano– posibilitó el despojo, la
extorsión y el chantaje al que
fueron sometidos por parte de
los dueños y representantes le-
gales de Clarín, La Nación y La
Razón que buscaron (y consi-
guieron) apoderarse de Papel
Prensa (una empresa estratégi-
ca, que concentraba la produc-
ción y venta del insumo básico
de los diarios de la Argentina);
el comienzo del plan de saqueo
se inició el mismo día en que el
ministro de Economía, José Ber
Gelbard, perdió su poder tras la
muerte de Juan Domingo Perón,
el 1 de julio de 1974.
Desde la Confederación Ge-
neral Económica (CGE), que
concentraba a pequeñas y me-
dianas empresas, Gelbard con-
frontó junto a Graiver contra los
intereses de la Unión Industrial
Argentina y la Sociedad Rural Ar-
gentina que tenían a José Alfredo
Martínez de Hoz como máximo
exponente del pensamiento “na-
cional y cristiano”. “Lo que llegó
después fue pura venganza y hu-
millación para todos nosotros”,
recordó un familiar de “Dudi”
que fue testigo de los años en que
perdieron todo.
Tal como informó Tiempo
Argentino el domingo pasado,
la dictadura genocida de Jorge
Rafael Videla, Emilio Eduardo
Documento - La autopsia que fraguó la dictadura. Dice que Rubinstein murió de un infarto. Pero no explica cómo.
Los datos
1 2
El 7 de agosto de 1976, David
Graiver, radicado en los
Estados Unidos, murió luego
de que se desplomase el avión en
que viajaba. Fue en México.
LA NOTA DE CLARÍN A IANOVER Y LA PRESENCIA DE ARANDA
El viernes se generó un debate en Twitter. El embajador ante los Estados Unidos,
Héctor Timerman, criticó “la tergiversación de los dichos de Rafael Ianover”
en un reportaje que este concedió a Clarín. El autor de la nota reconoció que
Héctor Aranda, vicepresidente del grupo, estuvo presente en la charla con
Ianover, quien denunció que vendió Papel Prensa bajo presión.
Massera y Ramón Agosti, eli- “inicie y prosiga hasta su total
gieron a Clarín, La Nación y La terminación el juicio suceso-
Razón como los nuevos socios y rio”. Quizás nunca lo supo. Pe-
dueños de Papel Prensa, luego de ro el calvario de Rubinstein se
los acuerdos de venta firmados inició en el instante en que es-
con la viuda del magnate muerto, tampó su firma al pie de aquel
Lidia Papaleo, el 2 de noviembre documento. Era abogado y ha-
de 1976. bía conocido a los Graiver en La
Tres meses antes, el 13 de Plata. La repentina muerte del
agosto, en la calle 720, 5ª Ave- banquero lo arrastró a su pro-
nida, de la ciudad de Nueva pia desgracia personal. Pronto
York, Juan Graiver (el padre de lo descubriría en los camas-
David), Lidia, Elba, María Sol tros de tortura administrados
e Isidoro Graiver le otorgaron por Ramón Camps y su ladero
un poder general al abogado Miguel Etchecolatz en Puesto
Jor ge Rubi n s t ei n para que Vasco (ver recuadro).
3
El 13 de agosto de El 4 de abril de 1977,
1976, Jorge Rubinstein, Rubinstein murió
abogado de Graiver, fue torturado por Camps. En la
nombrado apoderado de la autopsia dijeron que sufría una
familia en Nueva York. insuficiencia cardíaca aguda.
Jorge Rubinstein es la única
persona del entorno íntimo de
Graiver que perdió la vida, mien-
tras Clarín, La Nación y La Razón
se adueñaban de Papel Prensa.
La dictadura fraguó su au-
topsia, el 4 de abril de 1977, que
se refleja por primera vez en la
historia aquí. Las firmas que
aparecen al final documento
pretenden darle una cobertura
legal a un crimen de lesa huma-
nidad. No podían admitir que
Rubinstein falleció en Puesto
Vasco mientras lo interrogaban
con picana eléctrica. Por eso
idearon un análisis forense en La
Plata. Lo habían “chupado”
el 17 de marzo durante el
“Operativo Amigo”.
Las páginas 88 a 93 de
la autopsia a Rubinstein,
fechadas en La Plata, dicen
que el análisis del cuerpo
se inició a las 17:15 y se ex-
tendió hasta las 19. “Cadá-
ver de un hombre de buen
desarrollo óseo y muscular,
en buen estado de nutri-
ción, de aproximadamente
1,70 mts de talla y 75 kilos de
peso, cutis blanco, cabellos
negros canosos, con calvicie
frontocoronal, boca tamaño
“La muerte de Jorge
Rubinstein se produjo
como consecuencia
de una insuficiencia
cardíaca aguda. No
presenta signos de
violencia traumática.”
mediano, nariz grande, orejas
medianas, bigotes recortados,
barba canosa de hace aproxi-
madamente dos semanas como
rasurada por última vez.”
L os per itos pol ic ia les de
Camps registraron “siete cica-
trices quirúrgicas de antigua
data” en el cuerpo de Rubistein.
Y afirmaron que “era portador de
 domingo 13 de junio de 2010 | año 1 | n·29 | investigación | tiempo argentino | 15

Puesto Vasco
El centro clandestino de detención
Puesto Vasco estaba ubicado en
Pilcomayo 59, cerca de la estación
Don Bosco de la línea del ferroca-
rril General Roca, en Quilmes, al sur
de la provincia de Buenos Aires.
El campo de exterminio de los
hombres de Ramón Camps y Mi-
guel Etchecolatz funcionaba en el
edificio de una sola planta donde
actualmente opera la Dirección
Departamental de Investigacio-
nes (DDI) de Quilmes.
El lugar contaba con oficinas y
calabozos pequeños que tenían
mucha humedad en sus paredes.
La cocina del centro clandestino
de detención había sido adap-
tada por los militares como sala
de torturas. Además, el acceso
para vehículos contaba con un
portón de chapa que ocultaba el
patio del establecimiento, utiliza-
do por las fuerzas de seguridad
para agrupar a los detenidos en
los traslados.
Puesto Vasco era un centro
que, por sus dimensiones edilicias,
no podía albergar a una cantidad
importante de detenidos. No obs-
tante, el lugar solía ser visitado
por altos jefes militares y policia-
les, lo que indica que las tareas de
inteligencia que allí se realizaban
tenían suma importancia para los
torturadores. Por ese lugar pasó
Jorge Rubinstein, alto ejecutivo del
grupo de David Graiver.

te forense de la Morgue Policial letín Oficial) una prolongada

Socios en el poder - Martínez de Hoz y Videla idearon la maniobra para despojar de Papel Prensa a los Graiver.
una cardiopatía coronaria inter-
venida quirúrgicamente”.
En el momento de morir, Ru-
binstein llevaba un marcapasos
detrás del esternón. Lo había
operado René Favaloro. Ya es-
taba enfermo cuando asumió el
compromiso de seguir la suce-
sión de Graiver como apoderado
general de la familia.
Y esa fue la excusa para
que la dictadura lo consi-
derara un objetivo: su rol
clave en el grupo Graiver.
Si Rubinstein hubiese con-
tinuado con la escribanía
familiar de La Plata, donde
en la actualidad trabaja su
hija Graciela, todo habría si-
do diferente. Pero el destino
lo concentró en Graiver y esa
amistad selló su vida. El final
de su vida.
“Ya no quiero hablar de estos
temas. Yo amaba a mi marido.
Todo esto nos pone muy mal.
Ahora mismo estoy esperando a
mi hija para que me lleve al médi-
co”, comenta por teléfono la viuda
de Rubinstein, Dora, de 82 años.
Graciela, la hija, dice que tam-
poco quiere hablar del final de
su padre en manos de Ramón
Camps en 1977.
“La muerte de Jorge Rubins-
tein, se produjo como conse-
cuencia de insuficiencia cardía-
ca aguda. No presenta signos de
violencias traumáticas externas
n i ta mpoco ex ter nas. L a
Tapas a favor - Desde sus páginas, La Nación y Clarín apoyaron a la dictadura.
data de la muerte se calcula en
aproximadamente 15 horas, con-
tando retrospectivamente desde
el comienzo del acto de la autop-
sia”, remarcaron en la foja 104 del
documento, con las firma del por
entonces subcomisario Eduardo
Sotes, jefe del Departamento de
Medicina Legal del gabine-
de La Plata.
Los torturadores mentían.
Recién el 19 de abril de 1977
–quince días después– la dictadu-
ra publicó en el Boletín Oficial la
demanda en contra de los Graiver
detenidos ilegalmente por ellos,
con la orden de embargar “los
bienes sucesorios de David Grai-
ver y Jorge Rubinstein”.
Los dictadores embargaron
a dos personas muertas. Una de
ellas, bajo tortura en un centro
clandestino de detención en
Buenos Aires.
Eran judíos y la orden fue cla-
ra: despojarlos de todo.
Entre tanto, desde los diarios
Clarín, La Nación y La Razón, se
edificaba el discurso oficial de la
propaganda de la dictadura.
Con David y el apoderado
Rubinstein muertos, los
diarios le dedicaron una
extensa cobertura al affai-
re Graiver en sus portadas y
páginas interiores. La fuente
de información era siempre
la misma: el Ministerio del In-
terior del poder de facto, que
se hallaba en el centro de una
puja de poderes entre la Mari-
na, comandada por Massera, y
el Ejército, representado por el
propio Videla.
“El presidente de la Nación y
comandante en jefe del Ejérci-
to, teniente general Jorge Rafael
Videla, abrió ayer (19 de abril de
1977, día en que anunciaron el
embargo a los Graiver en el Bo-
reunión en el Salón San Martín
del Comando en Jefe, en donde
se efectuó un extenso análisis de
la acción de la delincuencia sub-
versiva en el país y se respondió a
preguntas presentadas por escri-
to con anterioridad por los distin-
tos medios –nacionales y extran-
jeros– que no habían quedados
contestadas en las exposiciones
realizadas”, dijo la “tribuna de
doctrina” de La Nación, en su
edición del 20 de abril de 1977.
En aquel momento, la libertad
de prensa había sido absoluta-
mente vulnerada por la dictadura
Los torturadores
mentían. Recién el 19 de
abril de 1977 –quince
días después de la
muerte de Rubinstein–
publicaron la demanda
en el Boletín Oficial.
y desaparecían 12 argentinos por
día. Pero Clarín y La Nación no
dijeron nada. Desde el diario fun-
dado por Roberto Noble en 1945,
se ponderaba la política económi-
ca que destruyó la industria na-
cional, las fábricas y el salario de
los trabajadores. El editorial del
15 de abril de 1977 advertía sobre
las tasas de interés y la indexa-
ción en el marco de la “la política
financiera” de Martínez de Hoz.
Fueron oficialistas del terror.<

Protagonistas de la tragedia
Lidia Papaleo, viuda Rafael Ianover: Silvia Fanjul: Fue Jacobo Timerman:
de Graiver: Vivía en Era el testaferro empleada en una Mantenía contactos
Acapulco con su hija de Graiver. Fue oficina de David comerciales con
María Sol, cuando secuestrado el 12 Graiver. Era una de David Graiver, quien
David “Dudi” Graiver de abril de 1977, las secretarias de poseía intereses
murió el 7 de agosto ocho días después más confianza. El 14 en el diario La
de 1976. Regresó a la de la muerte de marzo de 1977 Opinión. También
Argentina y comenzó de Rubinstein. fue secuestrada y fue torturado por
a recibir presiones Denunció que detenida ilegalmente Camps y estuvo
para desprenderse vendieron Papel bajo las órdenes de “desaparecido” en
de Papel Prensa. Prensa “bajo Camps. La torturaron Puesto Vasco con
Camps la torturó. presión” en 1976. en Puesto Vasco. Jorge Rubinstein.