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CAPITULO 4 Historia de la psicologia comunitaria en Chile: Desde Ia clandestinidad a la politica puiblica Mariane Krause Andrea Jaramillo Verénica Monreal Héctor Carvacho Alex Torres ‘Nacimiento de la psicologia comunitaria en Chile yy umiversidades~ como no insticucionales ~fundamencalmente a través de la ‘organizacién dela sociedad civil (Asin, 2005)-. En segundo lugar, este ambiente sociopolitico eseavo acompafiado por el esfuerzo de las ciencias sociales ltinoa- rmericanas de generar modelos teSricos y herramientas de intervencién que dic~ nta de los procesos sociales vigente, y que permitieran a los/s cientistas prictice comunitaria en el pais (Gissi, 1997). EI Chile de los sesenta: Los proyectos de participacién social BL el des ecientey sostenido de ls demandas soc de grandes tasformacionesvivids en Chile daant tante de estas ransformaciones fae la aparicién de la clase popular como actor social relevante. Esta aparicion se debid a la fuerte migracién del eampo hacia Jas grandes eiudades y al desarrollo de la industria y la saineria, Una mucsa de esto es que a princpios del siglo XX, en el contexto de grandes protests por las conticiones de los trabajadores/as, se fandaroa los dos partidos de clase obrera marsistas~ que mayor releva historia politica nacional: el Partido Comunistay el Parti Estos partidos tuvieron una amplia i ee eee ee ee M. Krause, A. Jaramillo, V. Monreal, 1. Carvacive yA. torres in de los grupos social cesferas de poder y pa 6a, desarrollando vn: y educacion entre nismos intermedios de ‘organizaciones de ge dno pdr pple an conven de ue clase gobierno, 4s importantes de I época se destcan el cuestio i ticada por su baja pproduccion y a concentraci6n de la propiedad. fueron abordados 1 través del proceso de eforma agraria que se lleva cabo en todo el continente y {que en Chile tuvo sus principales hitos darante ambos gobiernos. Ea este proceso cde reform agr Jad Ia forinacién de los campesinov/as, tanto cen téenicas de explotacién del suelo como en alfabetizacin, y ej ‘este proceso en el cual particip6 Pavlo Freire durante su enilio en Cl Junto a esto, ls precarias condiciones de vida en los sectores pobres de las ‘iudades, principalmente en Santiago llevaron a los pobladores/as a organizarse ¥y tomar por la fuerza terrenos donde coastruyeron sus hogares, en lo que Mi ‘Asin (2005) denomina movimiento poblacional. Un caso paradigmatico de este ‘proceso fue la toma y la formacién de la poblacién La Victoria! en el afo 1957, sefalada como la primera toma de terreno en Latinoamérica. Sus habitant desarrolaron un modo de organizacién basado en la autogestién y la auconom (Grupo de ‘Trabajo La Victoria, 2007; Turré y Krause, 2009), que se observa luso en el modo en que participaron de ls poiticas pablicas después del afio 2000 (Krause e fo en la época fue la educacién superior. En el afio 1967 se llevaron a cabo una serie de movimientos estadizntiles que desembocaron integré al estudiantado y alos Fancionarios/as al gobierno universitario, e impulss la apertura de las universidades a fa sociedad en partir de politicas de extensin, Se buscaba, en palabras de Juan Marconi, ‘niversidad al servicio de Ie comunidad” (Mendive, 2004: 188). La na universitaria tuvo gran impacto en las escuelas de psicolog en una reforma universitaria Se ae EO Sees He GE jiento de la PC en Ci ‘en Latinoamérica jo de las expresiones 2007). Se reconocen habicvalment influencias importantes en I ‘como las revuetas estudiantiles francesas de Mayo del La teologia de la lberacin y la edacaci6n juyeron en el nacimiento ver estuvo fuertemente son relevantes para Chi Ignacio Martin-Baré,, jon desde In déced: influencia directa en f forma de hacer ciencias sci 2009; Rozas y Mertnes, 207) A principios de los setenta se conocié Baitegias pera sobrvivir en Bueras di Chile ef 161), comenzando a divulgarse de liberador a la psicologt en un referente habitual de la psicologia soci representante de esta cor a Jorge Gissi, quien, ad Y otros, ha cumplido, has del pensamiento de estos aut diantes de psicologia (1972) y posteriorment larse personaimente con Freire, Mofiat el presente, porcente labor de divalgacién 5 a través de sus libros y su docencia con estu- tempranamente escudios sobre mac sobre pobreza (1986; 1990), que inflayeron mucho en 8M. Krause, A, Jaramillo, V. Monreal, H. Carvacho yA. Torres cl continente. Por su relevaneia pars la PC chilena, la obra de Freire ser tratada en la siguiente seccién, *Paulo Freire y la educacién popular en Chile Paulo Freire leg6 exiliado a Chile durante el gobie mo de Eduardo Frei sas de Brasil y Bolivia, Durante su estadia Inscieuto de Capacitacién ¢ Investigac ‘neituto publicé algunos de sus primeros libros. En 1968 aparecié la tradueci6n sl espafiol de La educacin como prctca de la libertad, ste libro aleanz una répida difasién por todo el continente. En 1969, una serie de ensa hoy coma una decaracion de principios de la PC. A pesar de-que Freire (2007) consideraba que algunos de los plantamientos desarrllados eran todavia inge- sy esbezban lo qe srt el mien central desu pensimieno particularmente con lo que se comenzaba a hacer en PC. Cor ssi (1997), a pesar de que Paulo Freire consideraba st Historia de ta psicologia comunitaria en Chile uy Salud menca poblacional El modelo de salud mental poblacional implementado entre los afios 1963 y Alfaro, 1993; Astin, 2005) fue el resultado de un con- de programas desarrollados en ‘de medicina preventiva del Hospital San Borja (1963-196 lod y de la Universidad de Chil importante es el psiquiatra Luis Weinstein, que r alos siguientes al cierce del programa en Argentina y Es- 0s programas abordaron temas como uso de aleohol y drogas,y pro- jén veconoc6 la investigacién-accién como una de sus herramientas (Astin 1995). tnodelo se caraeterizé por una mirada comprensiva de los endmenos de la salud como parte de un proceso hstérico caracterizado por la lucka de clases, selaciones de produccién y rasgos socioestructuraes especficos (Alfaro, 1993; lectvo,y su abor- Priguiatriaineracemitaris, En elafio 1968 el psiquiatra Juan Marconi 4s y actores comunitarios, organizados en una pirdmide que teni a local de monitores comunitarios, generalmente a yy parti de 1971 y 1972 se incluyé la privacin sensorial con preescolares. Los er caeeieeeieininmmmemmimmmmmemeemmmmmermemammeaemmmmmemameenammmmmmnmmmmiemmmmmmisamemmemmemmeiaanaitmmimmm mmm 120M. Kynuse,A. Foramillo, V. Monreal, H. Carvacho y A. Torres Jena porque dejé caracterizado por activo de la nitores/as comunitarios en salud y la probleméticas de salud mental rad poicooclal en la compensioa & Desarrollo de la psicologia comunitaria en un contexto dictatorial Gontesto politica general Imente reconocido que el régimen militar ad legal, volando gravemente los derechos hhamanos de las personas. En cuanto al efecto sociopolitico del golpe militar, este i el marco democritico institucional, proscribiendo los partidos politicos sndo todo espacio de debate piblico acerca de modelos sociales 0 de desa- imiento popular que habia forralecido su capacidad de accién y su fdentidad durante los aios anteriores fue desarticulado y fragmentado (Cornejo ta, 2007). “Tal como plantearon Asin eal (199: ) proyecto fundacional que, m Los trabajos comunitarios que se venfan realizando ha psiguiat a una entrevista (Mendive, 2004), jos no fueron solamente interrumpidos por ntelados. Esto implicé que también el liderato de dades que participaban de los programas quedé inhabilitado y las organizaciones creadas fueron destruidas, “ya que se impidi6 la participacién popular, habia una descoordinacién total entre la universidad y lo que quedaba del programa, cus cra calificado de terrorist, la partiipacién social se corto" (Mendive, 2004: 193) los proyectos de deshospitalizacin de pacientes psiquidericos/as su nunidad fueron desmantelados, porque inch gobierno militar consideré como un peligro para su estabilidad la partii- sn generar esos proyectos. En palabras de Marconi 122M, Krause, A. Jaramillo, V. Monreal, H. Carvacko y A. Torres ma expresin y desde tuna posicién més bien clandestina~ se involueré en acciones de defense de los derechos humanos y de apoyo alas comunidades en sus necesidades bésicas.¥, a passe dela persecucinsufrida, e fue fortaleciendo, para desembocar, de os stents, en una nueva etapa de su desarrollo que permits el florecimiento de variads yfrutiferas iniciativas de trabajo con comunidades. a priologta comenitaria enrizada en ONG einsituiones eclesidsicas No obsta poblacin chilena -sobre todo | men militar, y aquellos que h previo~ se organizaron para traba Ja dictadura. Las iglesias catlica y evangélica tovieron un importante rol de apoyo y proteccién de estos movimientos ciudadanos. Tambien los psicélogos/as comunitarios de la época trabajaron dando apoyo alas organizaciones sociales y ‘comunitarias que intentaban resist Ia dictadura militar chilena.Asf, hacia fines, de los setents y durante los ochenta, la PC resurgié amparada en proyectos de has iglesias, en una primera etapa, y posteriormente también al aero de proyectos financiados por organizaciones internacionales. Sin embargo, tenfan el caricter de “semiclandestinas” y estaban indisolublemente ligadas al trabajo de resistencia contra la dictadura Por ejemplo, los habitantes de a emblemitica pobl te los ockenta crearon los “comandos poblacionales", que se ocuparon,adeinis de representa [a comunidad, de problemas como pobre: jvas se constituyeron e s de organizacién entre pobladores/asy pro y psieblogos comunicarios). implicaba “tomer partido” (Kray aris, orientados a anecesidades, politico. Asi, lax logrando que diversas agei radicados fuera de los limites de Ia insticucionalidad of Historia de la psicologéa comenitaria en Chile Fundacién de Ayada Social de las oteccién a la Infancia danada por 2s psicosocales derivados de a pobreza (Krause, 1991). Sin embargo, por el estrecho vinculo entre pricticas n contaron con la herencia de andlisissocioldgi- sabre las luchas de poder presentes en por ejemplo, la atomizac enativo”, paralelo a Ia institucionalidad oficial, con ia, visiones de conjunto particulates y tend joca de mayor auge de estos proyectos existieron cuatrocientas iniciativas, y un sinnimero de monitores formados por desarrollaron su trabajo a nivel popular (Astin 95), Desi las ONG y ls instituciones de iglesia no solo se eecutaron proyectos pricticos, sino también se realiz6 algo de investigacién (con frecuencia investigacién accién partici pero dado el contexto Socio-politico general, casi ninguna evaluacin en el sent do mis trad tar, cabe recordar qu 105 con 126M. Krause, A. Jaramillo, V Monreal, IL Cervacho yA, Torres, (Krause, 1991), iniciativa que décadas después tom6 la forma de -slogos Comunitatios, neulo con programas gubermamentales tad de los ochenta, se agreg6 al anterior escenario un ie piguara dea Universidad de lizada nacié por un deereto gubernamentl que eres para que se radicaran en todos los distros del pa ‘io desu ereacin, ya se contaba con 20 de elles (Krause, 1991). Sibi incial cra la prevenci6n, el tratamiento y la rehabil i inuaba floreciendo, manteniendo sate mis “neutra” y més “académic diferencias, ambas compartieron ~con diferentes matices~ un mismo fanco en el contexto dictatorial. La primers, ligada a las ONG, estaba en permanente rseguida politicamente por sus vincalos con los movimientos de a la dictadura. La segunda, aparentemente més neutra, se encontraba te riesgo de ser “confundida” con fa primera, Aun evsndo su ac habia sido promovida desde el gobi Historia de la psicologéa comunitaria en Chile Bs imposible hacer PC sin vincularse con la organizacién de una comunidad. Por oe ‘cabo de unos af, (auto}confinada a un que la mayor apertura comunitara era por ejemplo con adolescentes con prot jn de charlas en alguna sede comunitaria (Gor ejemplo, sobre La psicologia comunitaria como parte de la reconstruecién democritica del pais En esta etapa histériea, que comenzé con ef fin insttucionales que fueron bastante propicios para el desarrollo de I discplina. Tal ‘como ocurrié en otros pafses latinoamericanos, la PC chilena tuvo un auge en los 2009; Serrano y Vargas, ciudadania 1994; Ministerio de Salud, 1993a y b, 1997) Tal como plantea Germén Rozas (1994-1 figuraron cor los instrumertos eo «estaba dotaba la sociedad para promover condiciones que ‘gualdad entre ciudadanos/, asf como también el progres social y ‘La bandera de lucha que se enazbolé en ess epoca era la guecra 126M. Kruse, A. Jaramillo, V. Monreal, H. Carvacho y A. Torret de “grupos vulnerabes”,defnidos tanto por su condicién econsémica como por ¢staren una situacin de discriminacién o excusién social, en partic jvenes y nitos/s, pueblos indigenas,sectoes rurale, personas adults mayores y discapacitadas. El organismo encargado del desuerllo e implementacién de sta polttica fue el Ministerio de Planiicacién y Cooperscién (MIDEPLAN), fundamentalmente através del Programa Nacional de Superacin de la Pobreza (Cox eral Socal, 1994) “Tambien cambié la visidn y el sentido de algunos otros organisms de gobier- no, com ese eso del Servicio Nacional de Menores (SENAME), que incorpors recursos comunitarios en Ia implementacién de programas de rehabi prevencién, Por ejemplo, se crearon centros de atenein diuena, se ipl un sistema de atencin en el medio libre y se reforran los programas de libertad asistida para jovenes. Se hizo evidente también el intetés por incoxporar Ia pati- cipacion comunitara en los programas de salud, espectficamente en el marco de ta Estrategia de Atencién Primaria en Salud (Ministerio de Salud, 1993b, 1997; Martinez, 1998) La prictica comunitaria en los noventa n en Chile mumerosos centros y peogeaimas que eran implementados desde el Estado —a 0s y Consultorios de Salud~y desde ONG, fun- lesa. Sin embargo, no se canocia cules eran exacta- mente ess cenros y programas, ni qué tipo de intervenciones lleva «que redundaba en que ni los potencals destinatarios/s de esas inicatvs, 25 profesionals y autoridades vinculados esas temdticas aprovechaban los recar= Sos fnmanos y materiales que se estaban inictendo en el émbito psicoeo En este context, entre 1994 y 1995, se realieé en Santiago de Chi que tivo por objetivo describe y analizr las intervenciones zadas en cents y programas psicoldgico-comanitarios de sete comunas de Ia aiios ochenta, en cuanto se diluyeror rupturista, exstiendo ciertas te bien fa intervencién comunitaria chi al cambio social Ante las deficientes condiciones econémi natarios/as, los centros y programas de asistenciales (generalmente individuales) camente grupales, a través de Historia de la psicologiacomunitaria en Chile Rt afluir sobre contextos sociales més amplios, fctica algo conservadora una visién conceptual ie que proponia el desarrollo de competencias, el 1omia en los/as destinatarios de las intervenciones betes asistencialistas de esta prictica comunitaria se pueden entender, por un lado, neia, por parte de los interventores/as, a repetir las formas de trabajo conocidas (muchos de ellos/as no tenfan formacién en PC) sos destinatarios/as, que n asistencia de manera directa y/o manifestaban actitudes de depen- mnando peritaje inicamente a los/as agentes de intervenci6n (Krause 1998). ‘con las fuentes de fnancia nos, se observ que gran parte de la de manera parcial~ con recursos estat extranjero. Si se 20 de los exntros y programas Jatvas se inanciaban al menos solo la mitad recibia incl de los aos ochenta (Asin et lavey Zambrano, 1993; Winkler y Prado, 1986), se aprecia desde un pred jel financiamiento de iglesia y de agencias y organismos internacionales, hacia el mayor financiamicnto estatal de las inervenciones pscoldgico-communitarias (Krause y Jaramillo, 1998). Fl hecho «de existr en este period un mayor financiamiento estatal y que, por lo tanto, esos nas de interven asistencia socal y de salud del pas eondjo aun claro aumento de la eantided de nas psicoldgico-comunitarios. Si se eomparan lo resultados de con Ia informacién que aports el estudio de Winkler y Prado (1986), se observa que las iniciativas comunitarias se duplicaron en esta década (Krause y Jaramillo, 1998). La psicologia comunitatia y la academia ‘i En Ia déecd cl desarrollo de la PC en 2007) permite iden Por ejemplo, en la Escuela de de Chile, conocido 18M. Krause, A. Jarsmillo, V. Monreal, H, Carvacho y A. Torres Peicologia Comunitara en cvarto aio. Adicionalmente, en la especilidad (quinto ao), se ineluyé el curso Salud Meneal Communitara, De manera comple rentaria, cn Ja segunda mitad de la década comenzaron a ofiecerse programas te PC en Ia formacién de posgrado, otongindoxe el grado de magister en PC en las dos universidades més impporeantes del pais Poatifiia Unive sgramas que n En cuanto a la dimensién conceptual, os programas de carso histori loaly latinoamericana de la PC, tes cimiento 0 potenciac ‘modelos de competencias y estrés psicosocial, suelen repetirse como contenidos. Cobran también relevancia determinadas problemética psicosociales, pobreza, droges, violencia intrafamilia,y certos grupos vulnerables o de riesgo, como las mujeres y los jévenes. tess, c5 posible plantear que en est década por una parte exist wna suerte de preado PC, que se convirié en un objeto deseable, pero que desde las ican con ella no se plano célogas se autodenom ‘emergi6 como una “mods' aquellos que ejercieron la PC desde Ia clandestinidad et cluso trabajaron en los sctenta. Deitiro de este grupo es p analiza las exper logos comunitarios que acept fn programas gubernamentales, y ven en esto una opor rol activo en cuanto a erear pol politica y econdmice de profesionales, que tienda centrars Historia de la preologte comaitarin en Chile v9 perdiendo en ocasiones la perspectiva al centrarse excesivamente en Io téenico ‘ cotidiano de la prictia, La psicologéa comunitaria como herramienta para la implementacién de politicas piblicas Con el nuevo milenio comenzé a insertarse, dades mencionadas en la década anterior, es en el afio 2000 cuando declaré en el contexto institucional su adscrip- cidn al modelo comunitario como el enfoque de intervencién de sus prograinas (Ministerio de Salud, 2000). 1 rendir ributoa los planes y programas de quienes estén en eva realidad muestra, una vex mds en a historia dela PC, que su cjerccio“neutro® no es posible, ya que est liga con algunas vsiones de socie~ Ia PC debe establecer “alianzas politicas” para su supervivencia (Kreuse eta en prensa) nfoques terior y pices de a pscalgte comnitaria incorporada a las pleas pins En el cuadro 1 ‘gramas de gobierno incorporados: Cuadro 4. Enfoques teéricos y précticos del modelo incorporados a las polticas pablicas actuales Pltieas y programas de gobierno Enfoaues | soca, | Redes saris 130M, Kruse, A. Jari, . Manreal, H. Coreacbo yA. Tarver Politica y programas de gobiemo a SOMME (Service Kalonal de Menor) Redes socaes, +] Seavoce ola prxecsin seal fay adolscencia con | Promeciiny apoyo nfass en a onsen soc eis, nites yado- | pelosnci, lescees, Intervene enor lesen soca, ao Pronesén yapoye Su misin es la seguridad a vavés dl cunpliienoeficaz de etoncin peventva y Gas condones detrminades po 0 ib: Programas do Venda y Uranéam. Desaroian polices ysrogrames para asegurarvvendas de ‘mejor clés, ares len equpadosycludades regres y us tentadios Programa de Soguid yPortpackn Cadaden. Contrbuye a mejorar las concciones de seguad cudadana odes soaates, ‘rstalndocapacdades prea pamocén através de una este. | Patbipann ta fe parison el mba lec. ome Empowerment Progam de Salud Menta aces oslo. Serbs «poe el ees unjevo el abaray uno | Poon Yerre tino de su poencoldades pscaligens, copa, secivae y | Posed ‘resis es personas. fray corinide, emis | MWe en én con su meio ambient, lesen soci Engederamiento ee ee ee Plan y politica de salud ruental ypsguiatria ir el gobierno democritico, la propuesta programitica en el Ambito ‘mental y 3 a politica ejrcida pore cin y la reinsercin socal de las personas dscapacitad por causa psiquistrica. Todo 6 en Politias 7 Plan Nacional de Salud {mpolso formal que dio Ia autoridad sani- Bias ‘reas prioritaras de trabajo en este tema (Sepilveda, 1998), Durante 1999 se realizé la Conferencia Nacional “Ui Ja que partciparon tna s al quehacer en salud mental interesadas en dela poblacion. La cits twvo por objetivo analizarel madelo de acca propuesto por cf sector salud para el abordaje de esta temstica (Ministerio de Salud, 2000) lan dle atencién psiquig ee Historia dela psicalogéa comumitaria en Chile BL y construecién de pric- ticas en el émbito de la salud mental que recogié ls experiencia inmmediatamen- te anteriores en este campo, esto es, la implementacién de programas de salud osdictadura militar, y las realizadas a ta en nuestro pals. También se tomaron fen cuenta las expet Los analisis y Paipuiatria 2006, sgresiva de un modelo comunitario de servicios en sal 2 mez, 2005; Minoletti, 2003; World Health Organization y Gobierno de Ministerio de Salud, 2006; Zaccaria y Minolett, 2008). Este modelo orien- 6 ios de acuerdo con los siguientes principios (Caplan, fiuelas, 1997; Madariaga, 2005; Ministerio de é zndo las objtivos del tratam 6) pacticipacion y responsabilidad de la comunidad en la esistencia psiqu o que significa laboraré e y de objetivos y funciones de un modelo comunitario, el pl ‘propuso -adicionalmente a los principios- utilizar estrategias y promover proce 50s propios de un modelo de intervenci6n comunitaria como cambio social, dest ido de comunidad, emprverneent, participa redes y apoyo social, autoayuda, bienestar psicosocial ‘comunidades prosociales, entre otros (Alfaro, 2000; Alfaro y Barroeta, 2007; Krause, 2001, 2002; Martinez, 1998; Martiner, 2006; Montero, 2004; Sinchez, Vi smentaciGa de este Plan se focaliz6 en la creacién de un soporte orga- nizacional basado en unidades de salud me servicios de salud del pats, asesoradas por cor orporacién de Ia salud favoreciendo enfoques comunitarios en Iz accién social y Ia coordinacién intersectorial destacan: a) el aumento sostenido en el presupuesto de salud para salud mental; b) la redistribuciéa de los recursos financieros en una mayor oferta de servicios de Salud Mental,’ propiciando la de los disposiivos de la red de hogares prowegidos, diversificn correspondl al presupacsto de los hosptles pique % «174% 2001 ese be 2M. Krause, A. Jaramillo, V Monreal, H. Carvacho y A, Torres hhosptales de bienestae su ccognitivas, afectivas y vas, en concordancia con lt iay el bien comin, Politics social de seguridad ciudadana [A principios de 2000 se sociales y comu Esto ocurrié en el contexto del Estado a las problemtias sociales relacionadas con la seguridad p\ (Ministerio del terior, 2004). Estos programas consideraron en su desacro luna estrategia comunitaria, que inteviniera promoviendo el sentido de comuni- dad, la paricipacin socal y el empoderamiento, como elementos centrales dla asociatividad en comunidades (Krause eta, La Politica de Seguridad Ciudadana rele de sus acciones programétieas, dado que esta permite el fortalecimiento de las comunidades para que puedan afrontar los problemas psicosocales, fomentando la pacticipacisa y la ciudadania (Krause etal, en prensa; PNUD, 2000) Si bien cl tema habia tenido importancia piblica, la inclusion de la seguridad ciudada- ra en Ia Politica se concrets en la déeada de 2000, comenzando a ser objeto de cevaluacin como programa de gobierno a prncipios de la déeada (Ministerio de Hacienda, 2003), La creacin de una divisin de seguridad pb yl promulgacién de la politica correspondiente generaron el espacio instcucio- jue respaldaca las inicativas programitcas de los proyectos orientados al lode a seguridad ciudadana (Ministerio del 2004). Bsta “polit propane reducie la violencia, los delitos y el temor por medio de acciones que a seguridad de las Ia ssociatividad como objetivo Ministerio del Interior abarquen tanto la prevencién como el contro, frvoreciend personas” (Krause etal, en prens). ica 2006-2010 se progearas en este Ambit: de manera especializada Ia actual estructura de a violencia y para dar una oportunidad de Historia de la psicologéa comumitaria en Chile 133 icoyovientador por 2006). Una lementacién de acciones ecionalidad, In preven sutogestion, y empeanrmzent. Actualmente ladana en el contexto dela politica las condiciones de seguridad civdadana ina través de una estrategia participativa sta relacin la PC ia—se ha deba- “comunidad” Sin embargo, ue podemos ratrear tido entre dos polos en su concepeién de quia esl otro, ala que se ditige. La PC nace intimamente ligada a las revoluciones sociales, y en ese sentido neeepela no que esa la ve una imagen de si misma, woluerados y son sujetos del mismo proceso de sociedad. Posteriorments, como se aprecia en los programas © ditigen ls intervenciones y cereano iniciamente ala transformacion de Ievados a eabo en Chile por Marconi, aquel a quie ramente diferenciado, iciativas de fa salud men- n respecto de aquel/aquells 134M, Krause, A. Jaramillo, V. Monreal, H. Corvacho y A. Tarver ls PCa parte de la incl apo de accion ates como etnicidad a veremos trabajando en Ia recuperacion de barrios, donde sotros/as volvers a ser un beneficiatio/a, un cliente/2 de las conlleva riesgos en el actual contexto de Ia medida que nuestro quehacerno defina fcilmente puede desdibujase la esencia de la definicin discipli °C de su tic, por las necesidades de fnanciamiento y soporte Por ejemplo, los académi com no una forma especies de pensa dy actuar so se pouiria ver reducido a una suerte de mera forma de opera ‘Un segundo riesgo es que la falta de respuesta ala pregunta por el otro n0 nos permite ser propositivos/as respecto de aquellos elementos que como dlsciplina ‘deben atenderse; asi, nuestra capacidad de proponer temas influir en ls agendas, 105 se vend severamente mermadla, Esto es de especial relevancia a la hhora de pretender evitar que la PC se convierta en wn tero brszo cjecutor en fa disminucién de los problemas soc sno dle turno, enten- diendo que las intervenciones deri fuente de financiamiento para las iniciativas enmareadas dentro de la PC. ‘Un dhrimo aspecto a considerar cuando pensamos hacia quién se dirige a BC cs la paradoja con la cual nos confronté Julian Rappaport prdctca se encuentra estatuida, nuestra labor deberia ser cuest en ella podetnos ahora preguntarnos: ces la ejecucién de forma efectiva de actuar en una sociedad que tiene un ind alto, o solo se transforma en una forma de ayudar a formas de dominacién? ¢La PC requiere de nucras Sin duda, el desarrollo de estos temas trasciende el alcance del present siendo su planteamiento solo un estimulo a la reflexién critica de qui sentimos parte del desarrollo presente y fururo de a PC. Referencias bibliogeifeas Alico, J (1993), “La psicolog en Chile durante la década del sesen- ta: aspectos concepavales y operativos", en R. ME. Olave y L, Zambrano (eds), Pail cmaniteray salud men en Chile, Santiago, Universidad Diego Portales, pp. 98-108. = 2000), Dsssions en pric comniteria, Santiago, Universidad Diego Portales, textos de dodencia universaria, — 2005}, "Psicologia comunitata y politica socials: andisis de u desarrollo en Chile”, en Revita eketrince pialacientifeacom,

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