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VoL. 89 1997) MANFESA PP. 117-190 Para adentrarse en la experiencia de Ejercicios: ' las adiciones [73-81] ‘Manuel Tejera, 6.1 ‘misma y a au fal nmediate [73-77 y ‘U0 syuan a manlaner a amdslera septal dol lay de os hac [7609] 10 de cada jornada durante todo el recorrido de un mes. Tienen un “modo y orden’ {2} y se han de dar ‘por la misma orden* {20}. Tienen una esiruct la comunicacién divina, desde su experiencia de quiere comunicerse y se comunica de hecho fiencia de la cercania y comunicacion de Dios sabiéndose gobernar *, encat 294}, ¥ desde esa expe- la persona se proyecta ha- io la. vida con claves para in- Criador y Seftor" [20}. Las adic rman part do un da a adentrarse en e¢a comunicacién diving 118. MANUEL TEIERA, 51 2 Las adiciones de los Ejercicios son, en expresién del P. Casanovas, un fa a todas horas y que nos ayucian a no per- el fin que buscamos *. Repotidas veces se hace referencia on lidad de cada semana y ma apropiado pa cuadas para que se deje tstancia para vor xdo penetrar por el mismo jones y ‘negocios no bien no partido en muchas ‘su comunicacién y su Cosas", se dspone para gracia (207, Como “consignas de orden préictica” sgarse a Dios y rack lo que desea’ [73]. Ayudan a crear et escucha de la comunicacién de Dios, ue tanto desea 7. Hoy, cuando la vida las condiciones fa ino una necesidad apremiante ac riimos vertiginosos, bles de silencio no es un | ignacio da a las adiclones una importancia no pequefia. Cuando ol ejer- goncia las hace, pidiendo, particularmanta, de cada cosa destas" [6]. En el Contexto de la segunda semana se dice que las diaz adiciones se hagan 3_PARAADENTRARSE EN ’A EXPERIENCIA DE EJEROICIOS: LAS ADICIONES 72-81) 119, sino un cédigo de asc cia la mela perseguida, en una |. Porque ios oj nnexas, sino que tienen una dimensién u fen su proceso.” Mantiens hombre ente: al jr id corporal y ps recepcién del den de to ‘por ia iniciativa de la gracia: ol sentimient semana”. lero correspondiente a cada nemmos en cada una de las adiciones, debemos adver comprensién, que en los ro guarda Una unidad. Pienso que éste es uno de lo ves para que el er Vento no esié partido en olros pensa- uungue buenos y sancto estos factores y las diversas circunstancias. Tralarén de crear un ofima in- terior que ayude al eja clo del corazén an a que pueda resonar la voz de Dios. Es necesaria una frecuencia en la que las 120 MANUEL TEJERA, 81 4 tan al hombre en las coordenadas de tiempo y espa Et hombre es ur nal. Se constiluye en le 3, con los otros, y con DI lugar donde tengo de contem- ‘con una postura corporal adecuada [76], atendiendo a sién de la mirada {81}. Todo les. La décima adicion pore recordamos at ios y para m desea’. Son ayudas importantes, quiza a veces puedan parecer a8, pero en lo pequefio se juaga mucho de lo importante, Por aso relacio- fa €l éxito de la oracién misma con idad a las Adiciones, Podemos considerar dos bloquas en las Adiclones. El bloque de las \eras mira a la entrada on la oracién, al tiempo en que ésta r0 y al tiempo inmei jor. Las olras cinco miran al cima y Condiciones del dia y de la experiencia Manresa 81 (1983) 181. J ‘on Peiceogla y lerccios 1984, p 2 5_PARAADENTRARSE EN LA EXPERIENGIA DE EJEACICIOS:LAS ADICIONES 73-1] 121 PRIMER BLOQUE 4. YO DUERMO, PERO Ml CORAZON VELA (Cant 5,2) bbalando acbre al realidad, a lo igo de todo ol procaso, el ojar ita da una preparacién y disposi del dia siguiente, Tres elemen- hora que me tengo que tengo de hacer’ squl debe daterminar la hora.en que se ha de levar én “a qué” se ha de levant n Paicologl y Ejercielos Igna snocimionla Ge fs Elorcies na. i gulere doumi: La primera accién cave de itepracion Bal Tenae, p. 28 122 MANUEL TEJERA, 8. 6 resumida, el ejercicio que debe hacer al dia siguiente, Aunque no sxactamente con San Ignacio, Fray Luis de Granada aconseja tuna préctica semejante: *Y noes azn all quo para ota ber | rach to importante, si os algo que yo algo 2. AL DESPERTAR ME SACIARE DE TU SEMBLANTE (Sal 17,5) Psicolégicamente, los primeros momentos y pensamientos del dia son Importantes y marcan mucho el resto de la jornada. Cada uno puede rect nexién con la primera, Ig dejando que el sue fan jgraelo se ‘CLM Epp 1x 586-589, ; } 7_PARAADENTRARSE EN LA EXPEFIENGIA DE EJERGICIOS: LAS ADIGONES|731) 123 Y sobre todo esto aviso que an despertandome por la manana, apenas i bn a corazon lamer: ‘que apenas lo puede desechar despuss, ol dar cablda 2 oto a: acto a esta da. Un canio apropiado y ccontemplacién pusde ayudar al centramiento en lo que seré objeto de mi La segunda adicion guarda relacién con la peticién, qua marca siom pre la intencionalidad del ejercicio ("lo que quiero y teseo" [48)). En el primer ejercicio, que se ha de hacer a la media noche, se habré Ge pedir *vargionza y contusion’ con el entendimiento “para més envergonzar jone disponerse desc er momento de la toma de io fuere, estorzéndome, ie y dolerme de tanto do: ‘Sefor” {206}. En cambio, en la contemplacion que voy a hacer, ras me levanto y me vist y da tanto padescer de CI [229]. Tiene también relacién con la composicién de lugar: ‘encarcerade y encadenado”. La potiokin marca slempre la intencién, lo que quiero y deseo. ¥ ya en io de las adiclones se nos dice. que son ayudas "para me} ) desea”. El Por clén para los e} nna, de manera que antes de It a la oracién consi jas que no son el de medianoche ni el de le mafia- fe a donde va y de- 124 MANUEL TEJERA, 61 6 3, EL LUGAR QUE PISAS ES SANTO (Ex 3,6) ico: el “lugar donda tango este espacio exterior se accede situado ya en 3F de Dios: “un paso 0 dos antes" [75] el espach Dos polos izar esta adicion, al entrar an nuastra rela- un lado la cer- ia: hacer una reverencia 0 rada en el Principio y Fundamento. Fabro dice "que la persona misma a quien se dirige la oracién se coloque en cierto modo en ia mamoria {Me- ‘mori, n. 318), Nosotros dirlamos mejor “en la conciencia’. ndimiento arriba: do en la conciencia. Le cconciencla de que se ent bre tiane que daspojarse d entendimiento arriba, "Cam hay un mirar hacia uno mismo en el que el elec su necasidad de miserlcordia, Pero aqul nos situamos ante la mirada gra- lwitamente amorosa de Dios, Es la misma mirada con la que ccontempla el mundo [102-106]. En nde la pas negaciones, Pedro es mirado por 82), Desde la mirada sincer hacia uno mismo, la persona se sie Sefior. Estamos en el momento de tia hey quo ir convencido de que Dios tiene una mirada de amor y que desde ahi nas invita a su cercania, “I Gasanovas, Comentaray axplanacisn do los EE. EE. de san'ignacto da Loyal, Barcelona, Balmes, lh. 11 9 PARA ADENTAARSE EW LA EXPERIEAGIA DE EJERCIGIOS: LAS ADIGIONES 7081] 125, Para percibir esa mirada amorosa, hay que alzar el antendimiento arriba. En el universo espacial de ignacio, et arriba es el lugar da la Tri- niidad, al que el hombre, que vive en 6 abajo, es invilado a subir. Pero ‘consciente de su pabreza radical como criatura y de su pobreza camo ‘cuantro con. Dios, | publiceno que sube lela la actitud del hombre que se tado de vida, quiere san Ignacio que ol ejercitante “espe encierre, sin quaror vaer ni sontr cosa qua non sea de arriba’ ‘amor que me lleva a la eleccién sélo puede venir de arriba ra’, lugar donde las personas civinas estan “abrendo la sancllsim: nnacién (el medio) [101-108], Desde ese arviva, consi mirada de Di ‘clén como una da, En nuest lamente 2 una persona es captar ‘que esa persona ha entrado en nuestro sar y en nuestra vida, de alguna manera. Dios nos mira. El ejercitante es invitado ponerse bajo ia mirada ‘smorosa de Dios. de ternura, ologien, Christus & (1861) 295.375, wectoia, 70 +85 MANUEL TEJERA, St 10 1p0 mas prolongado. Pero no es tiempo perdi- ia de intensidad en esta adicién es frecuentemente causa de no acabar de entrar en el ej La tercera adicién sia al , para establecerse en el S no 2s una huida ni u tinta, la mirada que 4, POSTRADO ROSTRO EN TIERRA, ORO ASI (it 26,99), 6}: as el hombre entoro el que ora, no s6lo el os- La postura corporal piity 0 fa me recomienda no cam- 1d 85 un elemento de ima de quietud irse ni menearse, que de entre las manos parece sa la resolgar algunas veces no queria". hha de ir aque! bi 'Nos encontramos en un momento on que se ha redascubierto una gran a adocuada “andando siompre 2 buscar lo que quia cuatta adic ral Ignacio nos doja una doble advertencia: una, que no debemos cam- at 111_PARA ADENTANASE EN LA EXPERIENCIA DE EJERCICIDS: LAS APICIONES _RURTNISE EN LA EXPERIENCIA DE EXERCICIOS: ‘que queremos en una postura deter- gue debemos detenernas, en a “ahi me reposaré sin © meditacién” (77). No se experiencia. Esta evalua- fen un momento distinto @ in “quior asentado, quier pa- lajada’, menos cargada de ne una duracién ne peque- lo que supone una proporcién con. le oracién. Ello nos sugie fancia que el examen de la cracién tlene en el conjunto de la exper sedndome’. Parece qi " Por otra parte, espacio de un cuarto de hor i6n 98 esencial para avanzar en la dinémica de! habra de hacerse “notando y haciendo pausa en iayor consolacién o desolacién © mayor ser jad practica y ayudard a prepar 8 y garantizar asi que la experiencia de medic por @jercicio que acabo de hacer, ast el general qué ratoria, como el particular, que va propuasto con toda precision en el 10 preémbulo, después de las palabras consabidas "demandar lo que jar del discerimiento eg | examen tralaré de descubir las palabras que del orante. Dentro de este elercicio es conve- agg, ©* Satela Hrschlek, Todo modo 6e examina la concloncie, Manresa 62 (1980) *U Calveras, Comonteria ala quina adcin. Menvosa 8 (1932) 6 128 MANUEL TEIERA, 12 a nota que ayude a percibir después la trayectoria de lenguaje. Ignacio lente tomar ab las palabras di ya en Loyola pasaba parte del tiamy y en sus afios ya de i, y lo encontraba ahora es ‘Aunque “el ejorcitant if ore g para la comunicacién de Dios, porque si le ha fas causas, que pueden estar quizé en no ha la presencia del Sefior? 2Me he se 1do a pensar o he dispuesto mi es} fe he sentido? {Consalacién )? gH tenia ‘especiales 0 alguna mocién del Es- | debo agradecerlo a Dios. Y si me ha ido mal de- ese paso de Dios y su grac resisten- as y obstéculos a la misma, Hay que examinar por ello lo qua aourre on . fa cons ia [933-336], los electos que SEGUNDO BLOQUE Mi ALMA AGUARDA AL SENOR COMO EL CENTINELA LA AURORA (Sal 130,6) Con una sana tensién, el ejercitante esta todo ‘que puede hay que estar alento @ este paso del Safar pengienta del. Senor, resquicio. Pero CConccimiento de los Ejarcicios Explituales de san Ignacio, Santancer, 7, p 82-63. 5 Sanda de) conocimienta nerro, Santander, Sal Terre, 1904, p. 92. (Ck M. Glu, Oran y accion, Bla, ODB, 1S66,p. 35. lad. Los diversos momentos del dia especie de canciencia més diluida, en la que pensamiantos y sentimiantos distintos. Procurar que los lla estén acordes con lo que se esté medilando y consi- spondients [78.190.206, 229), Para éilo, on la primera semana tend ayendo mas en memor fa aprovecha el leer algunos ratos en jas de sanctos™ Las conticions cl consiguientamente en aiendidas y adapiadas vive en inviemo— "para se gozar en s Los gastos expresivos d lerpo deben estar sincranizadas can lo que se tiene entre manos, colon de cuerpo y espiritu. Por eso, la clones cambian segin la semana, la oclava y novena lanacen invariablas. y 130 MANUEL TEJERA, 8 44 Ignacio es ef hombre de la precisin. A veces puede resi Pero en el texto de los te se pueda decir que eobra al- 190. Y la experiencia nos da que en la medida en que prolundizamos més el pequefio libro peicibimos mas a fondo la sabidurle espittual que contie- ne. Las adiciones forman parte de esa sabidurie, sacada de la experien- i } | \ i i | \ i {

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