Un campesino chino se fue a la ciudad para vender la cosecha de arroz y su mujer le
pidi que no se olvidase de traerle un peine. Despus de vender su arroz en la ciudad, el campesino se reuni con unos compaeros, y bebieron y lo celebraron largamente. Despus, un poco confuso, en el momento de regresar, se acord de que su mujer le haba pedido algo, pero qu era? No lo poda recordar. Entonces compr en una tienda para mujeres lo primero que le llam la atencin: un espejo. Y regres al pueblo. Entreg el regalo a su mujer y se march a trabajar sus campos. La mujer se mir en el espejo y comenz a llorar desconsoladamente. La madre le pregunt la razn de aquellas lgrimas. La mujer le dio el espejo y le dijo: -Mi marido ha trado a otra mujer, joven y hermosa. La madre cogi el espejo, lo mir y le dijo a su hija: -No tienes de qu preocuparte, es una vieja. FIN
EL GANADOR Enrique Anderson Imbert
Bandidos asaltan la ciudad de Mexcatle y ya dueos del botn de guerra emprenden la
retirada. El plan es refugiarse al otro lado de la frontera, pero mientras tanto pasan la noche en una casa en ruinas, abandonada en el camino. A la luz de las velas juegan a los naipes. Cada uno apuesta las prendas que ha saqueado. Partida tras partida, el azar favorece al Bizco, quien va apilando las ganancias debajo de la mesa: monedas, relojes, alhajas, candelabros... Temprano por la maana el Bizco mete lo ganado en una bolsa, la carga sobre los hombros y agobiado bajo ese peso sigue a sus compaeros, que marchan cantando hacia la frontera. La atraviesan, llegan sanos y salvos a la encrucijada donde han resuelto separarse y all matan al Bizco. Lo haban dejado ganar para que les transportase el pesado botn. FIN