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Alternativas para obtener

financiamiento
El pasado mes de enero, a pesar de la crisis, los empresarios de la industria de
la construcción nos mostrábamos moderadamente optimistas en nuestras
expectativas gracias a la inversión que destina el gobierno federal al desarrollo
de infraestructura en este año. Sin embargo, también expresábamos nuestra
preocupación por la inseguridad que rodeaba a la inversión privada por la falta
de financiamiento. En este sentido, nuestro principal objetivo es mejorar los
sistemas de crédito tradicionales que manejamos actualmente y buscar nuevas
alternativas que puedan aportar liquidez al sector.

Situación actual de la banca comercial

Según datos del Banco de México, entre noviembre de 2007 y 2008, el


financiamiento a la construcción proveniente de la banca comercial observó un
crecimiento real del 32.1%, una cifra positiva si se tiene en cuenta que, a nivel
general, el financiamiento al sector privado sufrió una contracción del 0.2%,
arrastrado principalmente por la caída del crédito al consumo. No obstante,
nuestro sector es el que mostró un
mayor crecimiento, por encima del
rubro de los servicios, con sólo un
19.7%; el agropecuario, con un 17.3%;
o el manufacturero, con un 16.6%,
entre otros.

Hasta noviembre de 2008, el


financiamiento obtenido por la
industria de la construcción ascendió a
más de 190 mil mdp, de los que 16 mil
mdp correspondieron a la banca de
desarrollo y 174 mil mdp a la banca
comercial. Esta cantidad se asignó,
principalmente en tres rubros:
edificios no habitacionales, que recibió
casi la mitad del financiamiento;
vivienda, que consiguió más de 26%, y
el desarrollo de vías de comunicación,
que obtuvo un 18.5% de los recursos.
Finalmente, el financiamiento logrado
por la construcción representa 9.1%
del monto total que ofrece la banca
comercial, que asciende a casi 2
billones de pesos.

A priori, vamos por el buen camino,


pero todavía nos falta mucho para
llegar a la meta. Aunque son positivos,
estos datos todavía no son suficientes, ya que el 60% de las empresas Pymes
continúa financiándose a través de sus proveedores. Es necesario que la banca
comercial desempeñe un papel más relevante y menos restrictivo en el
financiamiento de proyectos de inversión a largo plazo, más específicamente,
en proyectos de infraestructura.
Situación actual de la banca de desarrollo

Según el Foro Económico Mundial, nuestro país ocupa el lugar 95 en el período


2008-2009 respecto a facilidades para obtener un préstamo de la banca de
desarrollo; en una escala del 1 al 7, nuestro país obtenía 2.8. Según los últimos
datos del Banco de México, esta situación, lejos de mejorar, cada vez va a
peor. El financiamiento a la construcción proveniente de la banca de desarrollo
cayó un 4.4% real entre noviembre de 2007 y el mismo mes de 2008.

Para cambiar esta tendencia, en la CMIC queremos proponer la puesta en


marcha un mecanismo de retroalimentación para conocer las causas por las
que las empresas son rechazadas en su solicitud de créditos y poder tomar
acciones correctivas al respecto. Las pequeñas y medianas empresas, que
representan al 97.5% del sector, siguen encontrando demasiados problemas
para poder acceder a estos financiamientos.

Las altas tasas de interés, la incertidumbre del mercado o el rechazo de


solicitudes no permiten que el sector crezca parejo en todo su conjunto. Sólo
algo más de 20% de las PYMES se financia a través de la banca. Es necesario
buscar nuevas fórmulas que permitan a las empresas nacionales hacerse más
competitivas.

Alternativas
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción está buscando nuevas
alternativas para que las pequeñas empresas cuenten con liquidez para llevar
a cabo sus proyectos, lo que es un pilar fundamental en el mantenimiento y en
la generación de nuevos empleos. Para lograrlos, hemos propuesto al Consejo
Coordinador Empresarial 5 medidas que ya están en la mesa del Senado:

1. Otorgar anticipos en todos los contratos de obra pública para la


ejecución de los proyectos, ya que en una situación como la actual
sería inaceptable no otorgarlos, aún y cuando la tendencia es en este
sentido.

2. Utilizar los fondos de pensiones para generar créditos para la


industria de la construcción a tasas preferenciales, dado que los
períodos de retorno en proyectos de infraestructura, se encuentran
dentro de los plazos que el uso de estos fondos permitiría.

3. Establecer un mecanismo de aplicación general que reconozca los


incrementos de precios en los contratos a precio alzado, en aquellos
casos de fuerza mayor o caso fortuito que lo ameriten, como ha
sucedido en los últimos años, por ejemplo, con los precios del acero y
el asfalto, entre otros.

4. Incentivar el acceso a créditos otorgados por la Banca de Desarrollo


y la Banca Comercial, quienes a su vez deben asumir una posición
menos restrictiva.

5. No permitir la entrada en vigor de la figura de seguro de caución


como sustituto de la fianza tradicional, ya que inhibiría la certeza
jurídica de los proveedores o contratistas.
Con el mismo objetivo de mejorar el financiamiento de las empresas
mexicanas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acaba de aprobar seis
líneas de crédito para México por un total de seis mil millones de dólares a
disposición del gobierno federal:

1. La primera línea de crédito, destinada a la construcción de


infraestructura, será de dos mil 500 millones de dólares que recibirá BANOBRAS.

2. A finales del año pasado se aprobó una línea de dos mil 500 millones de
dólares para la Sociedad Hipotecaria Federal, con lo que se estimulará a todo el
sector vivienda.

3. El programa ‘Oportunidades’ recibirá 2 mil millones.

4. 600 millones de dólares se destinarán a para proyectos que ayudarán a


frenar el cambio climático.

5. Como financiamientos complementarios al sector de desarrollo social, el


BID reservará una línea de crédito para apoyar la educación en el país.

6. La sexta línea de crédito se destinará al desarrollo de pequeñas y


medianas empresas.

Por otra parte, existen diferentes alternativas dirigidas a las empresas para no
depender únicamente del financiamiento de la banca. El mercado bursátil y en
específico, la Bolsa Mexicana de Valores, es un mecanismo a través del cual se
puede inyectar liquidez a las empresas y programas gubernamentales que no
encuentren financiamiento en la banca. Ante la escasez del crédito bancario,
las empresas pueden acercarse al financiamiento mediante la colocación de
deuda como una alternativa a la situación económica.

De hecho, durante el 2008, el mercado de valores de México financió a


empresas privadas, gobierno federal, estados y municipios por un monto de
166 mil 587 millones de pesos. Dicho financiamiento fue mediante diversas
colocaciones en el Mercado de Deuda de Mediano y Largo Plazos en la Bolsa
Mexicana de Valores, monto que representó un incremento del 0.96 por ciento
respecto del mismo periodo en 2007. De esta cantidad, el 43.3 por ciento del
financiamiento se otorgó mediante certificados bursátiles privados.

Ante la coyuntura económica, debemos seguir impulsando el crecimiento en el


financiamiento de la banca comercial, analizar las áreas de oportunidad en la
banca de desarrollo, buscar nuevas soluciones y sacar el máximo provecho a
los financiamientos que recibamos. México no se puede quedar atrás en la
carrera junto al resto de países. Éste tiene que ser ahora nuestro objetivo.

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