Conclusién
no la
El recorrido por las diferentes matrices permite percibir ct
lexionar sobre la fe, recurre a las catego-
scusiones teolégicas se
para facilitar el
elaboraron su
acceso a los grandes tedlogos sisteméticos que,
teologia en torno a ellas. Conocerlas al comienzo de la teologfa y prestar-
de perchas te6ricas de los més diverso
del que colgarlas ordenadame:
DINAMICA
‘Tratindose de un capftulo un poco.és dificil debe leerse atentamente el texto.
3. Cada uno de los de
cada una lo siguiente:
logia que pres
smpla esta matrz
BIBLIOGRAF{A
FABRI DOS ANJOS, M. (ed.), Teologia e novos paradigmas, Soter/Loyola,
Sao 1996,
LIBANIO, J. B., Formacin de la concencia eee: |. Aporesflosifico-cl
des, CLAR, Bogoté, 1984.
322
cartruLo
TAREAS DE LA TEOLOGIA
"La weologfa actual es teologia de la actulidad,
‘no en sentido meramentecronolégleo,
12 sobre todo hairoigic,
constant eininterrumpida en la historia!
(. Molman),
Alo largo de las reflexiones anteriores, surgen muchas tareas urgentes €
con laespiritualidad y la pric-
Las tareas de la teologla superan sus funciones estructurales norma-
les. Pretenden responder a los desafios de nuestro tiempo. Entre las ta-
reas generales, sobresalen la hermenéu
dial6gica. Entre las tareas especiticas, se destac
interna, el mejoramiento de los instrumentos preteol6gicos y la forma-
in de nuevos cuadros eclesidsticos y laicos.
323Conclusién
El recorrido por las diferentes matrices permite percibir
teologfa, en su esfuerzo por reflexionar sobre la fe, recurre a l
sitdan en el plano de estos presupuestos filos6ficos.
los6ficas para organizarse. Muchas de las discusiones te
El estudio de estas matrices sigue siendo importante para fa
acceso a los grandes tedlogos sisteméticos que, sin duda, elaboraron mt
fen tomo a ellas. Conocerlas al comienzo de la teologia y pr
stematizar el
teol
les atencién durante su estudio puede ayudar a
concluiré asf una teologia con un gigantesco acv'
pensamiento. Ne
de perchas te6ricas de los mi
del que colgarlas ordenadamente. Las matrices funcionan como ese
0 tedrico en el que se puede colocar en orden el material t
fersos matices teol6gicos sin un
acumulado a lo largo de los afios de estudio.
DINAMICA
Tratindose de un capitulo un pocomés
Dividirel grupo en diferentes subgrupos
3s las ventajas de utilizar el método de las
1. Un grupo procuraré mostran
matrices.
2. Otro grupo muestra sus limites.
3. Cada uno de los demés grupos asume una matriz. Procure exponer sobre
cada un
a) dm
a) el aspecto més enriquecedor de la teologla que presenta,
b) qué aspectos importantes no contempla esta matriz
o siguiente:
leo de esa matriz,
BIBLIOGRAFIA
FABRI DOS ANJOS, M. (ed.), Teologia e novs paradigmas, Soter/Loyola,
Sio Paulo, 1996.
LIBANIO, J. B., Formacién de la conciencia erftica: 1. Aporte fllosflco-cultura~
les, CLAR, Bogoté, 1984.
322
captruto
AREAS DE LA TEOLOGIA
"La tologia actual es teolagia de la actualidad,
‘no en sentido meramentecronol6gco,
sobre todo haiolégico.
La actualidad significa una tarea
constaneeininterumpds en la historia”
(. Molman).
Alo largo de las reflexiones anteriores, surgen muchas tareas urgentes ¢
importantes para a teologfa: a articulacién con la espiritualidad y la préc-
tica pastoral, el “quchacer” de los nuevos enfoques teolégicos, el redi-
mensionamiento de su légica y de su lenguaje
Las tareas de la teologia superan sus fumciones estructurales
les. Pretenden responder a los desafios de nuestro tiempo. Entre las ta-
reas generales, sobresalen la hermenéutica, la critica constructiva y la
dialégica, Entre las tareas especificas, se destacan la praxis, la unidad
interna, el mejoramiento de los instrumentos preteol6gicos y la forma-
Gién de nuevos cuadros eclesidsticos y laico
323I. Tareas generales
1, Tarea hermenéutica
lo hermenéutica dela fe. Forma parte de su
propio concepto e identidad. Reinterpri
vividos y comprendidos
contextos socio
organiza los datos revela
y por la comunidad eclesial, en di
turales e histéricos. Si
lega a ejercer esta misién, las
formulaciones de fe se convierten en anacrénicas y se reducen con el tiem-
oa pura repeticién de formulas de poca o insignificante intel
Si la tarea hermengutica siempre ha existido, la conciencia de su
uitlizaciGn es relativamente nueva. En el esquema mental vige
legada de Ja modernidad, se pensaba que el conocimiento trataba de
alcanzar de manera definitiva el sentido
ya fijada, Bastaba tener acceso
Ta verdad es laa
hasta la palabr
innecesaria. En una vision
hermentutico es bastante simple: la ver
concepcisn clésica de q
objeto. En este conte:
interpretacién” sonaba
ist6rica, el problema
ides abstractas, eternas poseen
las eoordenadas culturales de tiempo y
espacio no se tienen conscientemente en consideraci6n en la formula-
cidn de los datos de la fe, no se piensa en reformularlos cuando estas
coordenadas se modifican, Los cambios
extrafia, pares
formulaciones definitivas, Com
ir un factor de ayuda
responde a las cues-
jones necesitan solamente ser en-
tendidas 0 adaptadas, pero no reelaboradas.
Varios factores llevan a percibir la necesidad de la hermen
descubrimiento de las historicidad, la revalorizacién de las culturas, el
imiento del sujeto cognocente, Ia percepcién del conflicto s
yla semistica
la comprensiGn del proceso del co-
nocimiento, en el transcurso de la historia de la humanidad, muestran
304
que la verdad no es completamente preexistente y objetiva. Ya no se
sidera al cristianismo como un depésito o sistema objetivo de
ad histérica. La verdad es buisqueda, dependiente de su
rente procesual y contextualizada, s
pr
historicidad concreta, fundam
dejar de tener valor universal; de lo contrario
as ala real
in conceptual
Eldescubrimiento del
(positivo y/o negative) en la
hermenéutica una gra
rios procesos de inculturac
ita mediterrénea, se expande hacia Occidente. Pasa del horizonte
nismo, para hacerlo digeril
supermercado de
Noticia comprensibl
su manera de ser.
do alguien lee la realidad, se interpreta a s{ mismo y se define ante el
Eltedl
(“Vorers
nadas ya
busca
igiones y
conocimiento. Acta como w
ysiner
; cuando se reconocen los valores
tonasy se aceptan los elementos p
Ia sociedad moderna, se proces
para nuevas situaciones y contextos. No se renuncia al n
isto para el consum«
idad al Evangelio, mante:
conocimiento nunca es total
ier otro cristiano, posee una “precompre
”), derivada del conjunto de experiencias,
nes dela fe cristiana que han si
‘especialmente a partir de
social
325
existe como abstrac-
lor dellas culturas y de su condicionamiento
terpretacion de la e
la tarea
ta de va-
reinterpretaciones miilti-
,asimila y promueve las nuevas
las culturas
ralismo cultural de
s datos de fe
del cristia-|
en el inmenso
nimientos pseudomisticos. Al contra-
endo su carfcter de Buena
a su identidad, imprime
ente objetivo. Cuan-
vidas, reflexio-
La precomprensién ejerce un efecto selectivo sobre el
ro, deja pasar algunos elementos y re~tiene otros. Dirige la luz hacia unos aspectos y deja en la sombra otros, Es
tanto tener en cuenta la participacién activa del
Sujeto que conoce, hace, lee o escucha teologfa,
evitar que ésta se
ibjetiva. La reflexién teol
reduzca a una mera produc
frenta con la pregunta de fondo:
mujer de hoy un tema deter
1ué sentido tiene para el hombre/
ado? éEn particular, qué aspect
existencia pueden ser ihuminados por la fe?
EH
subjetividad. La existencia personal, de un valor innegable eirreductible, se
construye en la sociedad. En América Latina, un verdadero abismo separa
a los mis ricos de los més pobres. Una pequefia elite consume es-
desu
viduo no flota en el aire. Su espacio vital trasciende Ja pura
candalosamente lo mejor que se produce en el mundo una multitud enor-
me de hambrientos no tiene acceso al minimo humano. Los “pobres” y
‘oprimidos” de ayer forman el contingente gigantesco de la “masa
te” de los excluidos, condenados a vivir en condiciones envilecedoras.
El perverso proceso que conduce al empobrecimiento no deriva de
calamidades imprevisibles 0 de la carencia de recursos naturales, sino de
mecanismos determinados, Se sustenta en una ideologia (forma de pen-
samiento parcial, vehiculo de los intereses de la clase dominante) que
‘encuentra formas de expresién en la r cen los habitos sociales, en
la escuela y en los medios de comunicacién de masas, En este contexto,
la hermenéutica te
desideologizadora. Ayuda a remover las inferencias de la ideologia domi-
ica asume, en primer lugar, una funcién
zante, que ha entrado en el discurso cristiano. Se opera la,
racion de
la teologia”, tarea preconizada por J. L. Segundo. En segundo lugar, la fe
se hace praxis humanizadora, creadora de relaciones sociales mis justas y
fratemmas, por medio de la teologia de la liberacién y de la préctica
liberadora.
La teologia latinoamericana tematiza de manera sin igual la
interrelacién enti
reflexién sistemitica y éptica interpretativa a a luz
del clisico axiom:
“El lugar social condiciona el ugar hermenéutio”. El te6lo-
20, cercano al mundo de los pobres, al escuchar sus clamores y sentir la
interpelaci6n ética que surge de su situacién, ve el rostro
Dios en el
“reverso de la historia”, Se hace preguntas en las que su colega “de escri-
ums pens6, Encuentra asi sefiales de Dios donde parecta que no
es el gemido del
habfa nada. Busca salidas concretas a la situaciéi
326
sufrimiento del pueblo no se apacigua con libros y escritos, ni se silencia
detris de los estantes de la biblioteca,
fica, El
punto de apoyo no reside en la simple voluntad de conocer las cosas
divinas, sino en el deseo de vivir la caridad-solidaridad. J. L. Segundo
mento prete
La teologia recupera de este modo su dimensién metaci
denomina a este factor, “m
tico de la fe. Elo iento comienza con la indignacién ética, con el
deseo de hacerse hermane/hermana, de compartir una historia comin,
‘Avveces, este sentimiento llega a ser visceral. El “pathos”, la pasiGn solida-
ria impulsa al saber.
principio vale para cual
Guardadas las debidas proporciones,
teologéa que pretenda ser liberadora € inc
ista con garra sin conocer los efectos nefastos del
querer
teologia
patriarc
claborar una “teologta mestiza", si el corazén del teélogo no vibra con el
pueblo en sus fiestas y en sus dolores. Es improductivo intentar hacer
teologia para a “postmodernidad”, sin comprender y acoger, desde den-
tro, st l6gica y sus lenguajes.
no, tanto en el hombre como en la mujer. Es i
irculo hermenéutico y teologia liberadora
Pienso que existen dos condiciones necesarias para logra
hermenéutico en teologfa La primeraes que las preguntas que surgen del presen-
te sean tan teas, generale y bésicas, que nos obliguen a cambiar nuestras con
cepcioneshabituales dea vida, de a muerte, del conocimiento, dela sociedad, de
Ta politica y del mundo en general. Solamente un cambio como éste 0, menos,
la sospechsa general acerca de nuestras ideas yjuicis de valor sobre esas cosas,
nivel teolégicoy obligarala teologiaa bajar ala realidad
La segunda condicion est intimamente ligada ala primera, Siuna teologfalega a
suponer que es capaz de responder alas nuevas preguntas sin cambiar su inter
pretacién habitual de las Escituras, ya concuyé el ciculo hermenéutico. Ade~
mis, sla interpetacién de a Escritura no cambia junto con los problemas, éstos
quedarén sin respuesta o, lo que seré peor, recibirin respuesta vejas,indtilesy
conservadoras
lo hermenutico, sin aceptar las dos condiciones mencionadas,
fa ser siempre una manera conservadora de pensar y de actuar. No preci
samente por sv contenido, sino porque tal teologla carece de criterios actuales
parajuzgar nuestra realidad, es deci, se converte siempre en pretexto para apo
327'o que ya existe, 0 para desaprobatlo, por no coresponder a los cénones
todavia mas antiguos.
4 Semitica y bemenéaica
La semistica ayuda e1
la hermenéutica, Tanto los textos
como los acontecimientos emiten signov/sefales que necesitan interpreta-
ion. Segain la semistica, el sentido del texto no es algo objetivo y palpabl
ue reside en su interior en estado puro, como si alguien pudiese recoger
con los instrumentos apropiados. Si fuera ai, e.
ntencién de suautory
ido del texto coincidi-
lector actual sélorepe
Talectura que
» después de quitarles las impurezas.
hacer nuevas lecturas creativas. En realidad, la pretensién
ipletamente el sentido de un texto es vana e inveal
Toda lectura es produccién de un discuss
lo a partir del texto (..
sémicos que ningtin an
Ys por lo tanto, de un
nguaje mismo combina tantos
is puede manifestarlo por completo”.
lad de lecturas proviene no del hecho de que el texto sea ambi-
: -mpo. En todo texto, hay un
‘antes”, el mundo de sentidos que se abre en virtud de la poli (mu
lel polisemia (mu.
chos sentidos) del texto, potenciado por su condicién de estructura lin.
Bllsticay por la muerte de su autor. Se busca el sentido a partir del texto
smente de la mente del autor. El sentido que hay r
que explorar
ampliarse revela no como entidad separable, sino insist.
ino de decir muchas cosas al mismo
ficado en un siste-
ma de signos, que constituyen el
lato.
Los textos religiosos en especial, en cuanto estructura
rantes y significados que generan sentido, son polisémicos, con
2 J-S. Croato,Hemendatic Bibs Paro ume tara da
Paulinas, Sto Pa 23. Para
328
una fuerte tendencia a no quedarse en el referente hist6rico. Contienen
exceso de sentido, que estimula el proceso hermenéutico. La interpr
cin de un texto exige que se parta del texto mismo. Pero, al hacerlo,
crea un nuevo discurso, en el que se incorpora el texto mismo. De esta
duc
de sentido en 6:
forma,
{gos nuevos que, a su vez, generan otras lecturas como produccién de
te”, La interpretaci6n, proceso en cadena,
toda lectura de un texto es una pi
sentido, y asf sucesivame
siempre ascendente, explora sin agotar nunca
texto.
reserva de sentido del
La lectura, como produccién de sentido, implica también apropia-
sne en germen la pretensién de poseer todo el sentido del
sncia, por su tendencia totalitaria y
ues cada una cree
texto. Esta pretensién connota vi
exclusiva, De abt surge el confleto de ls interpretaciones,
inclingndose a no aceptar otra
que es la que mejor tematiza el sentid
Este hecho, tipico de textos que han inspirado gra
ones, gana relevancia e
interior de la Iglesia,
mientos his-
tbricos y/o significativas cos actual plu
ralidad de es
8 y corriente
Cada lectura pretende enclaustrar el sentido. Puede provocar 0
rentes interpretaciones parten del mis-
‘convergen. Las relecturas, aunque conflictivas,
con el transcurso del tiempo muestran fuerza
di
mo texto. En cierto m¢
mnes. Por otro lado,
sentido. Porlo tanto, p
lo del texto,
Los pr
guaje, sirven también paral teologia. Asi pues, las diferentes “relecturas”
de los datos de la fe escapan del juicio te “peligrosas” y pasan.
a ser reconocidas como positivas e incluso necesarias.
Desofis ala tare hermenéutca
Elhecho de pr dad y necesidad de la tarea herme-
niéutica no resuelve por si mismo una serie de problemas que toda nueva
lectura teolégica enfrenta, En primer lugar, las interpretaciones nuevas,
deben guardar r on la Tradicién viva de la Iglesia. No pue-
en preten
duciendo o intentando
Jamar la leg
309c intelectual que la Iglesia ha acumulado en el transcurso de los siglos. La
Tradicién, como un rio inmenso, recibe afluentes nutevos en su recorri-
do, ensanchando
igen y cambiando incluso el color de las aguas.
Toda nueva hermenéutica, que pretende ser duradera en la Ig
establece una compleja relacién de ruptura y continuidad co
ién, Ruptura, porque propone modelos, conceptos, ideas y comporta-
ientos que rompen la calma y la seguridad de lo ya establecido y tenido
como cierto, Continuidad, porque pasa a formar parte de la misma Tra-
in, recreando, profundizando y aumentando elementos atin no pre-
sentes o perdidos durante el recorrido. La nueva hermenéutica se parece
al hijo adolescente, en conflicto con el padre, del que recibié vida y edu-
caci6n, Manteniéndose en la misma f
tos. A veces provoca conflictos inevitables, que si se viven con amor y
respeto, son fructiferos para todos.
La teologia puede ser definida como el esfuerzo por hacer més intelgible y mas
| ante para hoy el lenguaje ya constituido de la revelacién, que también es
interpretativo, La teologia, como lenguafe interpretativo, se apoya en ella para
explicar las signifcaciones del misterio crstiane en funcién del presente de la
teolégico es necesariamente
como hermendutica no reunciaa ura li
dela. pero tiene conienca elite contro de su lengualeespecto aun
ideal de sistemtizacién conceptual. engi teolgco pose Sus cites pro
bios deverdd, que no pueden ser de orden pico, puts a teclgi tiene como
ebjeto una realidad ins. Pero ene como punto de pata ura djetidad
tistics os aconteimientosfundadores del cistianiso, Pro tante, |
igurosa de las verdades
ne
referente a esos eventos fundadres y con los divers lenguaie
{que se encuentran en la traicion® (C. Gell, Como fazer leologia hoje. Here.
néulicateoligica, Paulinas, S40 Patil, 1989, pp. 80s).
330
CROATO, JS. Hemen
Paulinas, Sio Pa
ibis. Para ume
» 1986, pp. 23-34
$C Came fine wolf hoje. Hermendat
3 (dogmatca o hermenéutica), pp. 63-102.
rs como produ de signa,
eoligca, Paulina, So Paulo, 1989, exp.
2. Tarea citica-constructiva
icas. Como
La tarea critica-constructiva retine ica,
‘cuestiona, desinstala y purifica. Co ctiva,justifica, armoniza e
integra, La fimcién critica, si se realiza unilateralmente, crea un vact
una inseguridad, insoportable a largo plazo. Mostrados los limites
c. La funcién constructiva, si esté
escollos, no se prevé una salida
desprovista de la critica, se hace susceptible de manipulaciones de toda
ss quo”. Cada elemen
ne su momento de mayor expresién, pero ambos caminan juntos, si son
centendidos como dos polos de la relacién dialéctica, Las dos fases del
profetismo judio ilustran muy bien esta relacién.
y sirve entonces para cons
En la época de los reyes, el profetismo se caracteriza especialmente
ica. Relativiza el
lama ala conversién. En la época
consuela al pueblo desesperado y
ncias positivas del pasado,
nes de resistencia. En las dos
con su celo por la alianza,
a idolatriay la promesa del tiempo nuevo, pero con acentos
intos, En los tiempos cercanos al Nuevo Testamento aparece la ki
tura sapiencial, que si
otro rostro, De manera pi
triste, alimentala esperanza, res:
presencia de Dios en la
muerte. Se diferencia sobremanera del primer profetismo, pero bebe en I
‘misma fuente de la alianza, buscando la fidelidad a Dios.
Segiin los estudios de R. Schaeffler,’ la conciencia religiosa, et
por M, Seckler, “Re-
Alexion sobre ls tareas etias de la teologi”,SeTeo 23 (1984) 342-347
331ante el mundo y ante
lad
‘™manifestaciones contingentes e insuficientes de la verdad. La conciencia
religiosa aparece en la diferencia entre la grandeza de
perecedero e reside su poder critico contra toda
izacién y divinizacién de los poderes finitos. La conciencia del
ios siempre may. ica. “Los
‘modos de percibir y hacer patente esta d lados por la
religion, estan a su vez sometidos a la provisionalidad y la insuficiencia,
santo, la total
ccontrapone al mi jtud y por
el mundo
itado. u
leva consigo, al mismo tiempo,
Las maneras segin las cuales la rel
sea consciente de su propia finitud y deficiencia se
encuentra en contradiccién con To que la caracteriza como tal. La tarea
critica originaria o permanente de la religi6n consiste precisamente en
hacer vigente la diferencia entre las manife
wente, se caracteriza por su vigor critico.
‘Arma la grandeza yl tracendencia de Yahvt,y denuncia todo intents
santo Nombre, Se mueve
t falsos. La palabra de
4,12), juzga las intenciones y to més profundo de los cor
sgidn verdadera y auténtica pos
2). El Dios de Jestis pone
noticia del Reino, motivo de alegr
os hombres y mujeres “en crisis”, La buena
lama a la conversién (Mc 1,15) yal
seguimiento, Los dos términos, conversi6n y seguimniento, expresan en la
d, las dos dimensiones, exitica y construccién,
igloos actua-
a respecto de la teologia do-
tructiva ya la transfo
tinante, y llegan incluso a la exploracién co
ién conceptual. El proceso de vida de las nuevas teologias incluye tres
momentos: negacién y destru
autocritica y erticidad, La fancién ertica constructiva, por lo tanto, sig.
in, creatividad y construccién,
4M Seckler,en:Reflesn sobre ls tareas rcs dea tologt", So 23 (1984) 343
332
ica. mas que juzgar la rea los errores. Incluye “la forma
de pensar en profundidad” (Kant) hasta el fondo de las cosas, “compren-
sin penetrante” (Habermas) y compromiso creativo,
tarea critica y constructiva espe-
nterreligioso y ético-soci
La teologfa esté llamada a ejercer
cialmente en tres émbitos: intra
a. Ambitoineaeclesial
La teologfa ejerce su funcién critica constructiva respecto de la pre-
dicaci forma de discurso dirigido al gran piblico, Le compete
acoger la pre ia, examinarla ala luz de la Sagrada Escxi-
turay de la Tradici
lacién, segtin las fuentes contemporsneas. No pocas veces la predicacién
notaciones moralizantes y parc
y tox
alienante. Por lo tanto, necesita dejarse corregir y purificar por la teolo-
fa. Esta, a su vez, proporciona datos a las reflexiones homiléticas, empe-
fidndose en realizar la “fusién de horizontes” entre la palabra de Dios yla
le hoy.
La teologia cumple el papel positvo de ser la mediadora entre la con-
y en la tradicion
llegando a puntos de consenso, En el didlogo con las rel
no cristianas, los interlocutores se mueven en el terreno lingtifstico de lo
lad civil, como cientificos, politicos, militantes de movimientos so:
iales y ecolégicos, exige la adopcién de otro lenguaje y punto de partida,
como la ética.
de interlocutores en potencia, des-
lades. Predominantemen-
su contribucién al
‘Aunque tenga un amplio ab:
gyaciadamente despliega muy poco sus posi
te se restringe al ctuerpo eclesial, dejando de prest
H Espiritu Santo y el didlogo
*Si por et lado divino ~l Iglesia es siempre una institu
continuacion un tanto extra dela Encarnacin-, et
Santo en nuestra perspectivasfragmentarias que nos relaciona con la tot
sdo humano, esa elacién seconcretiza mediante de nuest/o
go de unas con otros, Donde todas las expresiones de a verdad s
sgmentarias y patcales, la relaién creatva con la verdad solamente se
2a mediante el dglogo, mediante el encuen jan parcial con la
sta
verdad aparece en el dislogo,
y del nuevo y mas
ju. Laconsecuen:
itud istorica y de a accién del Espiritu Santo entre
| para la verdad dentro de fa comunidad es la
jepresenta un consenso
ionado por medio de debates poste
‘que las situaciones culturales se transforman, las interpretacio-
Evangelio cambiany hasta la relatvidad de aquel mismo consenso se hace
tevidente, Solamente en la actuacién dinémica del Esprtu Santo a través decile:
34Ia ortodoxia se welve“ortodona
todo" (Gilkey, 0 Esplritoea
en: WA, A experiéncia do Bspito
rentes perspectivas dea Ilesia total, es cor
yo. el absoluto deuna perspect
descoberta da verdade a través do
IL, Tareas especificas
1. Tarea de la praxis
praxis no cs el tinico criterio para juzgar a la teologfa. Esto la reducirfa a
brecedor. Sin embargo, es necesario crear un la-
sedback”, retroalimentaci6n) de su contribucién a la comunidad
eclesial. Una cristologfa reciente, por ejemplo, elaborada con todo rigor
cristianos, para constatar su incidencia y w
ral, la espiritualidad
lad para la prictica pasto-
secular. De lo contrario,
sgo de que se convierta en un saber esté:
a actuacién en
orientado hacia
si mismo, narcisisticamente enredado en sus elucubraciones,
la praxis, especial
nte en América Latina, exige la “li-
uun primer momento, se captan los concep
342
se rescatan los elementos positives de la préctica
lesial y social.
Liberadora. Al fi
cristiana, en el nivel
praxis tiene una co
ca el compromiso de los cristianos y
vas que se orien-
La praxis liberadora
al en promover, apoyar y fortalecet
$n de la pobreza estructural que asola a nuestros pueblos.
consiste en mostrar la pertinencia de
hacer que esta clave herme
a en el empefio por crear estructuras eclesiales en las que
agonismo. En breves palabras: lucha por la nueva
“La nueva ovientaci6n dela telex teol6gica (se drige a) una teologia de la
ers de los telogos por las nuevas comunidades" que
de esta teologia,
[Estas comunidades atestiguan una nueva forma de estar en el mundo: rechazo
del dualism Iglesia: Mundo como eaducoy reivindica
la vida social, econémica y politica. Ser cristiano es
todos los hombres, pro con referencia aJesucristo y con opciones evanggl
comprenden a st mismas como ica del
rencin de un nuevo lenguaje. El lenguaje se
card a patir dela prctica, de la experiencia humane y cristiana y, al mismo
ala verdad” de a comunidad. '
lugar en el que se invente una prictica
y donde tome cuerpola espe:
dela tealogi’, en: SeTeo 50 (1974) 965),
348985, pp. 147-160
(cap. 6: Hacer teologia hoy).
LIBANIO, J.B. ANTIONAZZI, A, 20 anode roo na Amecu Lain ¢ Bro, Vos,
"Nuevas orientaciones de la teologt, en: SelTeo 13 (1974-50) 93-97,
2, Tarea de la unidad interna en la diversidad
En el mundo, ha crecido enormemente la produccién del saber teo-
mantenerse completa-
ologia. U. Ruh describe asi la
‘Los métodos y las tendencias de las distintas disc
di
snes candentes, las dsciplinas se suceden, en vez de preguntarseen general como
5 teolégicas se han
fcado tanto, que se piende de vista el conjunto de la telogia. Las euestio-
debe exponerse la fe en forma actualy convincente. Y nose trata de puras forma
lidades teétca, sino de la orentacén fundamental en materia de Escricura 0
del deposito de a fo para nuestra
precisar la relacidn entre laconfesién el
Tradici6o. Estd en juego la interpret
‘actual comprens
lo esperiencia
personal dela fey la reflex ceifica”.*
La teologfa crea y desarrollaejes temiticos que
-ntan estructurar
Jas distintas disciplinas dela misma érea —como cristo
dad en la teologia sistemstica~ y articula
rara vez produce
gracia y tini-
ferentes reas teol6gicas. No
res compartimentados, como gavetas de un cléset,
«que se abren y cierran sin comunicaci6n entre
El primer aspecto de la
tarea de la unidad consiste en crear puentes y relacién entre las
y dreas teolégicas. “La interdisci
no el camino que la ratio teoldgica sigu
‘exigencia interna y a los contextos externas”:
intas
‘dad no es una finalidad
hoy para responder a su.
SeTeo 28 (1989) 222.
sen teologia. El pentamiento inter
58.
ciplinaren
uae
El segundo aspecto de la tarea de la unidad intenta conjugar los enfo~
ita, étnicocultural, de la liberacién,
ques teolégicos emergentes: femi
ccolégico, etc., sin unificarlos o nivelarlos. La toma de conciencia, el
intercambio de experiencias, la lectura y discusién de diferentes autores,
yy obras, la confrontacién entre los enfoques contribuyen a su perfeccio~
jento, al mismo ti sabsolutizan peligrosas pretensiones
alitarias. Construir una unidad diversificada entre los enfoques, re~
o y estimulo a la especificidad de cada
{es consensuados,
rrofesor selecciona la contribucién
Alo largo del curso acadé
significativa de determinados enfoques para el tema en cuestién. En el
tratado de gracia, por ejemplo, reflexiona sobre el significado salvifico de
las religiones con ayuda del enfoque macroecuménico; amplia hasta el
Ambito soci con el apoyo de
ibn; incorpora elementos poéticos y elimina, a
es de su discurso; con
sxpresiones para tra-
ducir la experiencia de la autocomunicacién salvadora de Dios.
La parte més compleja de esta tarea de unidad en la diversidad con-
rrientes teolégicas en conflicto. Especialmente cuai jeran en,
sus posiciones y se anatematizan mutuamente, las c
‘mente polarizadas, denominadas “progresistas” y “conservadoras”, crean
‘alestar, ambiente hostil, que alejan de la misma fe cristiana. La sabidu-
lacaridad nos indican posibilidades para administrar el conflicto, Se
fica el rigor de la critica con la humildad de saberse cada uno pere-
en el camino hacia la verdad, Su manifestacién plena esta reservada
antes excesiva-
dos
a la consumacién escatolégica, donde
seguramente parcelas de la verdad en el
taciones de los paradigmas y matrices
recomendacién del decreto Unitatis redintegrctio del Coneflio Vaticano II
“Conservando la unidad en las cosas necesarlas, todos en la Iglesia, segtin la
Liedggicos e incluso en la elaboraciénteolégica de la verdad revelada, Pero en todo
usverdadera cavolicdad y apostolicidad dela Iglesia
‘Siempre que la comunidad creyente ha pasado por alguna situacéncrtca fueron
nes sobre ell, y, por lo
lase ue creando~resuté después
31 del pueblo de Dio. La auténtica teolg
consiste en sustentar las frmulas de afe ~con sin oposicén-, sino en el andlisis
de la situacién de la Iglesia, interpreta a la luz dela historia dela fe, que esté
‘bjetivada en a revelacién del Antiguo y Nuevo Testamento, asf como en ahi
dela iglesia. Ahara bien las interpetaciones de a sitvacién actual, que cone
logran, pueden ser cferentes, De hecho, actualmente sucede que unas con
‘como ameraza lo que otros consideran come un descubrimiento.
Dela dversidad de interpretaciones ses
para controlar la situacién. Yesto
partes estédispuesta a ew
la diversidad de formas de proceder
iempce y cuando cada una de ls
su integpretacin y su forma
proceder, de manera izacion de ia propia
postura. Aut se sitda un mor sustituible en fa formacién de cada
tuna de as partes: aqui esta la pranstelacional, indispensable paral feo!
teol6pica” (R, Feneberg,"Misién de la teologiaen la reforma dala Iges
SefTeo 50 (1974) 1275)
im 191 (1984) 41-51.
es teolog en la reforma de a Iglesia" en SelTao 13 (1974
FORTIN-MELKEVIK, A, "Lor métodos en teologi, El pe
twolog", en: Canclum 256 (1994) 147-159.
RUH, UL, "Teologia en evohucién’, en: SlTao 28 (1989) 222-224,
3. Actualizacién del instrumental preteoigico:relacin con ls ciencias
Consiente de que la mediacién hermenéutica preteolégica desempe-
fia un papel decisivo en su tarea creativa, el teélogo necesita servirse de
diferentes instrumentos, procedentes de otros saberes humanos. Ademés
346
de la filosofia, son stiles la antropologta soci
reflexién? 2Qué precauciones habré que tomar para que la mediacién
preteolégica adoptada no desvirtie el circulo hermenéut
dicionando negativamente las conclusiones de la reflexién teolégica? 2Y
la propia fe? Estos son algunos de los
pretende servirse de nuevas mediaciones prete
se someten ya al dominio de la teologia, Hacen del pr
so su objeto de estudio, destruyendo el aura de sagrado que lo envuelve.
Ocurre como el hombre que, buscando seguridad y compafi trajo para
su casa una fiera, que més tarde lo amenaza de muerte
mada, cada vez més, a articular su saber con las
La teologia ests
ciencias humanas, al servicio de una reflexién que tenga incidencia, que
ble de las reali
lades terrestres y di
s, en la perspectiva de la fe.
"Por principias metodotbgicos los hechos humanos y, por lo tanto las manifes:
taciones religiosas son tratadas (por las ciencias humanas) como productos y
sintomas que requiren una explicacién al nivel del ome y dela sociedad. Toda
la religién es despojada de su trascendencis reivindca,y el creyente es
-ado ante su propia humanidad. Las ciencias humanas pretenden hacer
igble peroel sentido que es reco:
| nocen niga toque as 2s atibuyen. Nunca se habla anzado a la teo-
logia un desafio semejante (.). (ue seresuelve) aceptindose y exponiéndose a
fas rticas de la cienca, como exigencia de verdad interior.
la teologlay las clencias del hombre, para no
cat dos diferencias fundamentales:
s de las semejanzase
‘engafarnos, tenemos que cl
|. La cenciaseenci teologi,en cuanto habla de Dios, no
puede renuncia ala ascendencia, El sentido cristiano de una prctica no se lo da
Fapedetica misma, Para que puedan descubrire las acciones de Dios en el mundo,
en la prdctica, en la experiencia, es necesatio que no se considece este mundo
como cerrado, como s las tnias explicaciones y realidades posibes fueran las
emplecas e inmanentes.
2. E istianismo est inexorablemente unido a Cristo, ala cruz y ala cesurec:
ibn, Si se separa de aqui a teologa se perde. Esto la une alas Escrituras y ala
na argumentacin puede llamarsecistiana sino puede
HTLnirse a Cristo por medio det
puede sus 3s demas (.). &Cémo
teoldgicas? Existe un camina hermenéutico, es dei. e
sentidos por medio de as inteptetaciones lc
identidad de la relacin por a cu
195 al acontecimiento fund
4. Algunas proridades teolégicas en el Tercer Mundo
Tedlogos de varias Iglesias cristianas, articulados en torno a la “Aso-