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SOBRE LA NOCION DE TIPO* AVAEL MONO 1 Praguntarse acerca de cu ee el sgnticado de I nocn de tipo en arqttoctura es tanto come preguntarse cud sa a naturale- 123. In obra de arquitectrs: paso obigedo para poder defn ls dacptiney poder estabocer una eoria que dé soporte aa précica Profesional en que aquelae prolongs; eho de otro modo, responder aa primera fundamental pregunta de qué clase de objeto os tuna obra de arqutectur, Nova, sin otra altrnativa, a considerar qué entenemos por tip, propésto que persiquen estas picin Por un lado a obra de arqutectura debe ser conslderada en cuanto que tal como algo con enti propia, Quiore esto decir que, come ae otras formas artis, pode sor caacterizada por lo que tiene de singular. Desde este punto de vital obra de arqutac: Es unfendmeno nice que no puede reproducrse. Al igual queen ls otras artes iguraivas pueden reconocer raagos eotiltcoe, pro tal reconocimiento no signa, on modo alguna Ia périda de In zingularided del objeto. Por oto lado a obra di bes, caracterzados, como ocure con los tiles oinstrumentos, po una serie de atrbutos generale. Tanto la primera eabafa como In conatruccién arcaice en pedra —ta argltetura primitiva, on una palabr— <2 eoneibo como actividad paalela a etros quoha cates yofclos artesanales: a cerdmica, In ester, la actividad text. Ls primero productos de lo que hemos mis tarde i do arquitetura no eran muy ditntos de oe instrumentos y hevramientas que el hombre primtivo invents para melorcubsitr on ‘su medio: construlr una eabatta pasaba por soluclonar problemas de forma ydisefo similares, en su io bo el trenzade de una cesta, es doce a fbricacién de un objeto di Vax, coma en o ease de una esta, un cuenco, o une objeto aruiteténico no solamente era susceptible de ser reproduc, sino que se suponi, se daba por sentado, que era repro= {ductbe, Todos aquellos cambios que sursieron lo largo del temp fueron particulridades que el artecano, ol constructor, intro- cia ¥, por tanto, deade ese punto de visa, te uncided de a obra de arqutoctra Una obra de arautectra, una cons teucelén, a dofiida a partir. critica formales que nos habian de problemas que van de a conetruccién al use y que permiten eu reprodvesén. Desde tals trminos puede decirse que Ia esencia el objeto arqultcténco se encuentra en su repetilidad. rultectura puedo igustmente cor considerada como pertenecante a una lace de objatos reproduc Et hecho de nombrar, de dar un nombre la obva de arqultctur, fuerza, por la misma natraloza del longus, la tifeacién. \on don slemento de arqutectura ta come Ia ‘columns —o de un ei, tal como un "wibunat— implica una ‘Gori entra de objotos similares, de objets con carateistieas comunes. Esto significa que el lenguaje también reconoce, impli- citamente, el concept do tpo. Entonces, 4qué os 6 tipo? Tl vez pueda tener a misma estractura formal No tipo base fundementalmente en a posbidad a 3 daiido como aquel concepte que describe un grupo de objets caracterzados por 2, puce i de un eagrams eapacal ni dal trmine medio de una cele. El concepto de ar 108 objetos srviéndose de aquelassimlitudes extructuales qu lot son nherentes. Se podria dec, nckuso, que el ipo permite pensar en grupos. Por ejemplo, se puede pensar en raseacilos en tér- ‘mince generale, pere el hecho de agruper nos lava @ hablar de lo raseaielos oben como inmensos paaciosrenacentistas detor- ‘mados,oblen como torres gtoss, 0 bien como pirémides truncadas, et. A medida que uno va siende més preciso se van itro- ‘ducindo otros eritrie de agrupacién, se van, por tanto, deserbiande nuevos tpos.Ye8 acabe, por timo, on al nombre dal ras- ‘cacielos concreto’ Por tant, la dea de tno que ablertamente rechaza Ia ides de ls indvdualidad retora ela cus inatanca ee encuentra con le obra concrel, espectic,dnioa @ Sin embergo, la erqltctura —el mundo de los objetoscreados por la arquitectura— no est simplemente deseita mediante los tipos l concept de tipo slecta a a produccién de la arqutectura misma. Sle nocién de tipo se acepta se compronderd por qué ¥ eémo el arquitecto comienza por dentitear su trabao con la preducelén de un tipo concrete. Hay pues que hacer constarcémo ‘21 arquitecto queda prendido, en primer término, en el tipo, al er el tipo el cancepto de que cispane pare aprender ls cosas, ‘objeto desu trabajo. Mis tarde actuara sobre 6: destuyéndolo, anstorméndoloo respetindolo, Pero su trabajo comienza, en todo ‘cato, con el reconocimiento del tip. Enel proceso dal digeflo te mansjan los elementos de una tipelgia —Hos elementos de une ‘estrutura formal onl situacién concrete y precisa que earactriza a a obra singular, in Pero zqué es una estructura formal? Podran tantearse toda una niclones contrapuesta. En primer lugar, cabria et ‘tar os términos acuados por l teoria de a Gestalt lo que supondiia hablar de centraldado nealidod, grupos o ovadrculs; ‘rue de obras de srqutectura que dan lugar sun tipo se deben tanto ala realidad a I que sven, como als principles geome {rico que los estructuran formalmente,intentando as caractriar la forma mediante conceptos geomévics preclsos. Desde tal unto de veta algunos textoe han descrit todos ls espacio centales —de la cabana primitiva alas cupulas del Renacimianto— come pertenecientas a mismo "tipo, reduclendoasila Kea de tipo, de estructura formal, a meray simple abstraceién geomdtrca* ‘Anestr entender, sin embarge, tipo entendido como estructura formal, sta pore contra ligdo ntimamento conf realidad, ‘con una amplsima gama dentoreses que van dela actividad soca ala construccién, De ahi que todos os eifcios tengan un lugar ‘yuna posoién bin defidos en una historia entendis deed le pos. ¥ dentvo de tal ina de pensamiento ce entenderd quel Opole dl siglo XIX pertenezcan a una cotogorla de cipulas que es completamente deni do aquéla ala que pertenecen fs ‘plas del Renacimionto 0 del Baro0o; lo que eupone, en timo temino, el admit la expected de os tpos. “al eflexén nos leva inmediatamonte 2 introducr ol concepto de sero tpoldgica que e deeprende de la relacién que es prec 50 establecor entre los elementos ye! tod. El tipo implica la presencia de elementos con una clerta continuldad entre sf que for- ‘man lo que hemos dado en lamar sere tpolglcay a buen seguro quo, as vez, tales slomentoe pueden eer examinados con inde- Pendeneisy considerados come tipos con entided propia. Per esto no ee ebstéculo para que, a atuar los unos sobre ls otros, 0 dfine una nueva cotructura formal bien precisa, el tipe madre que da sentido ala continued do la sore. ‘As Bronelich!introdoo Ia interna come terminacionI6gica dela copula de Florencia, y su invencién ha sido imitada durante casi tresiontos afi. La elacin entre a cpu cldslea yl interna trdo-gétea aers, en adelante, uno do los raegos caracter {Neos més destacador on la ampiisima seri que forman las cupula renacentistas y baracas, hasta el extemo de poder ser const- erado come aquél que con ms teres define eu coherence formal Cuando los arquitectes de a lsstraciénwuolven a insist on ‘un pe como Ia edulis ateran por complet Ia relacién ene los elementos que detnian In extuctra formal la relacién cpl tena, genoréndose asf una nueva form de copula, un nuevo tipo. Los tipee, pues, 9¢ Waneforman, dando luge otros, cuando los elamentorsubstanciales de eu estructura formal eamblan’ Uno de os argumentos utiizados oon mas frecuencia contra los presupuestestipléglces esol consideraros como mecanismes Fgidoe’ que hacen afctes tos cambios y que provocan una repeticién cas automata El concepto de tipo tal y como se ha pro- ‘esto agul implica, pore contra, Ia idea de cambi ytransformacién. El arquitecte entific el tipo sobre y con ol que va a tra ‘aia, pero esto no implica neceseriamenta une reprogucelon mecniea. Hay que reconocr, sin embargo, que en cuanto tal un plan- teomiento tpelégieo no obliga a cambios constantesy que, cuando un tipo esa firmemente consoidedo, las formas arqutectni- ‘cos quo do él ve desprenden mantienen las caractrstcasformalee de tal manera que eabe la produccién de la obras de argu tectura mediante un proceso de repeticién ca tera dl tipo, no lejano al que se daba on lo primeres pracescs industries, casi idéntico al que todavia e encuentra en le proceeoe ateeanaes. Pero la conatancia la eetelidad formal no debe, en tal c320, al concepto de tip sera més juste decir que a ition problemas, intias formas. Osicho de oto modo, la ets bildad do una sociedad —eetablidad que se refea tanto en Iaeaetvdades como en ie Weenies y en las imégones— 6, on t= mo trmino, le e=ponsable dels persistencia de la Imagen enol expo dela arquitectur iw 1 concepto de tipo an sf mismo estéablert al cambio al menos en cuanto que supone conclanca del realidad y, por tanto, lnmesiato reconocimionto dela necesidad y posiblidad del cambio pues les procesos de obsolesconca que Ineitablements se producen en la arqitectura tan sélo pueden ser detectados, yal detactavios cabe el actuar sobre ello alas obras clsifin tipoloicamente decriminandoy cferenciando dicha clasicaclén cuanto sea posible. De al que a po pueda ser comprendide "ome cundro © marco en el que la tanstormecién y ol cambio se levan @ cabo’, siendo a por tanto érmino necesario para la ialétion continua requorda por a historia. Desde este punto de visa el tipo dea de sar ol 'mecanlsme righo’ que inmoviza la arqutectura, y se convierte en el medio nacasare tanto para nega el pasado como para anticpar el utro. En este proceso de transformacion continua el arautecto puede exvapolar apart del ipo; puede detormar un tipo al moulcar su escaa; puede superponer dterentes pos dando asi lugar uno nuevo; puede, tanto wilizarfragmentos de un tipe conacide on un contexto que noes ! suyo, come susttul las tcnicas de construccién que ceractrizan aun po alteéndoloradicalment, La lata de tales mecaniamos de intervencin sore ol tipo no tandria limite 6 uncion de Ia capacidad de invenclin de los arqutectos. Los momentos més intensos de la historia dela aruitectura son aquélos en los que un nuevo tipo surge. Una de as tareas ms {tices con quo un arquitecto puede encontrarse ao large de su carer, por tanto, una de aquélas que mas merece nuestra adm racién, es aque se eplantea cuando untipe conocido se abandona y hay que proponer, de manersinequvoca, uno nuevo. Amen 0 los acontscimionts exteros, tales como nuevas técnica © nuevas exigencies sociales, son los responsables de la puesta en ‘marcha de los mecanismos que Hevan, inevitablement, ala reacién de un nuove tive. Peo, a veces a Invenckén de un nuev9 tipo 12s rto de una personalidad excepclonal,capaz de hacer que on ol mundo dela arqutecura ee enionda el significado de eu pro- pia lengua’ Cuando un nuevo tipo aparece y cuando el arquteto es capaz de descubrir el juego de relacones formes que pro- ‘dice una nueva categoria de edifice,» cuando eu conrbucion alcanza el nivel de generaida y de anonimate que caracerza a {a aguitectura como eiscitina. 1 Dandose tan estrecha relaién entre al tipo yl arguitectura como cecptna, no hay que sorprenderce al conetatar que la prime formulacion coherente y oxplicita de aides de ipo se haya debide al tevico francés Quatremere de Quincy, al finlza siglo len un momento, por tanto, eno que la arquitectur, on cuanto que tradicional cuerpo de dctrna, habia sdo pussta en tala 6e julclo por las revoluclonestécnieas y sociales que entonces se iniciaban* Para Qustremere ol concepto de tivo on arquitetura permite establecer ls lazos con ol pasado, metatérico contacto con aqué primer momento en que el hombre se erent, de una vez por todas, eterno problema de la arqiletur,identiesndola en una ‘forma. En otras palabras, ol tive explicara ta razén de ser oculta de la arqutectra, siempre latent en el curso de la historia, Poniande de manifesto su continudad, la permanencia de aque! primer momento en que Ia relacién entre la forma y la natraleza {do un objeto se hizo evdente por mediacén del tipo. Epo estaba, para Quetremere, en estreche relacié con les besoins et le ature "En déplt do aspeit ndustieue qui cherche 2 innover on toutes choses, excribia Quatremere, qul ne préfere la forme cr- cule a fa forme polygonal pour la igure humalne? qui ne crolt as quel frme du postveur de homme dot produits le ype ‘4 fand eu stge, que forme cree doit ele ménre tele eeu! type reisannable pour le couvre-cheft*" tipo so dentifeaba con la légica de la forma, on base a la azén yal uso, de suerte que podia pensarse que todes aquatas obras de arqutactura que alo largo de a historia hablan slesnzado a rango de tploas al denticares con una precea forme, eran Inia de aquolaaupuestaligca que las dotaba de sentido, « un apo que tends un puentehacis ol pasado, tipo, que enconraba su razon do sor en lahstora a natraezay el uso, ne debi, por tanto, ser contunddo con ol ede a repeticisn mecénica de un objet. Epo manifestabs la permanencia en el abet, simple y nica, de aquelsscarateristicas ave lo ‘conectaban con ol pasad, dando razén aside una deride, acunada aos ats, pro slampre presente en a inmeclatz dl objeto. En ol siglo XIX, sin embargo, le Idea de tipo fue aplicada en sentido Inverso. Los manuals ytratados, tan importantes para ot ‘conocimionto dels arqultctur del siglo XD, ofrcian o ben modelos bien ejemplos. La nvevnimportancia asumida por ls 'pro- oma [70 ob DA roeomoo i Oo @ a © 8 o th 0 a oO a 2 e e ay be 4 ESE ¢R R85 H#HOGHES +T HHA = toramae’ —una vez que, cuiosaments, no figura en ol Dielonaro de Quatromére, dol que procede la definicin do ipo— ests on ‘lara oposicién con Io que era su concepcién del forma tipo, ransire la tencién de a teri al terreno de la compesicin. La composicisn gerd en adelante, o inetrumento que el argulteto utiles para hacer frento a a variedad de programas que ne una nueva soctedad una teorla de a composicén era por tanto el instrumento necetaro para asumi la versa de progra- mas que in sociedad reclamabs, una vex que tl diveread no podris wer eatisfechs con los pos conocis. Panteadas do este ‘modo las cosas la composioién pasaba a zor ol mecanismo capaz de resolver Ia rlacién entre forma y programe, 0 forme y fun- cin, conviriéndose anol concepto hésico para entender la idee de rquitctura que en aquel memento aparece. De ahi el que las éterencios extents entre los puntos de vista de un Guatromére y dun Durand deban ser subrayadas. Para Durand el fin primero de a arcutectura no ser yaa imitacisn de la naturalena ola boaqueda del placer y de a eatletaccién ostetica, sino la composicién o eispotion. Su Idea de composiclén esta dirctamentelgada alas necesidades: sus trios son ‘comodidad y economia, La comodidad exge slides, salubrdad y bienestr la economie requiere simeti,reguiardad y slmplcl- ad, srbutos todos ellos que ke genera con la buena composicén ‘Seguin Duran, larquitecto dlapone de elementos —columnas pilares, zapatas de cimentacén, bivedas e.— que han toma- do determinadas formas y properiones en razdn de le ueos los que se ls destinabay @ os materiales con ls que se les ons- teula. Estos elementos, nos dé Durand, debon sor berados dela tania do os éréenes,debiendo quedar ben entenldo que ol papel de loe Srdenes se radii, tan 25, alo eetrctamente decorativa Habldndose conclidado la forme fsa de los elementos tanto por el use como por la naturleza de los materiales, Durand entionde que la tare del arauitecto radica en combina ales ele- rmentos, dando ast lugar a a apaicin de objotos més complejo, en lot ue, lot elementos y le fagmantos auténomes com- puestos con estos, se acoplarén ene si con la ayuda dela composicién hasta converte en ificls concretos. As puss Durand ‘free aos arqutectos una serie de porches, veatibuos, caus de escalera, patos, etc. come fragments de edifice futuroe,a20- clados« programas bien defiidos.Dispuestosy presentados como un repertorio de models, consttuyen of matrial de quo dis- ‘one previament a arqutect; son ls partes del todo as parts dol afi. Al utlzarlas el arqutecto construe, con ol auxio {ea composi, ls obra de arguitectura, singular ydnica, alibuto cldsicos que Durand no rechaze, Pero Leémoaleanzar la un- dod? Durend noe propondrd dos instrumentes para la composelén que van a estar, de shora on adelanto, siempre prosentos on la ‘construccién de un edifice cualquers que sea el programs; el primero es Iaraticula continua y no diferenciad, el segundo el use eos ejee come soporte de as partes y de oe elemento Li acoptacin de tales mecanimos sypane el abandono del dea de tipo que Quatremére proponia, asado on aqualise formas ementales que habian permitdo reepondersintticamente al problema planteado enol fecundoe intenso momento en que sor ‘ins a aqutectua 2 que nos reclamamos. La cantidad ae opone abirtoments al calidad: sobre una reticulay unos oes lo pro: oramas, os edicts, podian ser Mexbles, maleables,capaces de adaptarso alas mas dvrsas crcunstancla. La cuadrcula acaba ‘con aida de arquitecturaelaborads enol Renscimientoy de In que se habianservdo los arquitectos hasta entonces la vieja det ‘lelin de tip, la raza de ser dele forma en arqutoctura, se transformaba, con la tori propuesta por Durand en estricto méto- {o de composicién basado on una geometie de sje, responssbles en tine terminode la regulrded ya elmetra que oo bujan sobre et caamazo de una inditerenciada reticul. Con Durand la conexén env tipo y forma desaparecta ‘Durand prescindo on sus eseritos de In idea de tipo: liza en cambio la palabra género cuando, en le tercera parte de su ibe, asa a dover Ia veredad de os edifcios, clasificados eegin ol programa al que siven. Hosptale,prstones,palaclos, eatros, ‘aduanes,cuartees, universidades, tz. Siviéndose de elomples conocides Durand pretende ensefarnes cus esa composicién que Juxga més adecuada para cada uno de oe everso programas, acudlendo @ su propia capacided como inventor de erqultcturas ‘euendo algun fltabe: a coleccién que resuta presuponia un certo respeto para cl concept de tipo, pero forzaso es reconacer lo, redta tal concept al uzo a que ol eico 2e destnaba. Al proceder de ete modo Durand insist en le acttud que él haba ranlenidoveinte aos atrés en su Racuoll et Parlléle des Ealfices du Tout Genre’, donde palacos y teatos, plazas y mercados, ‘ran olastcados sogin a programa yo uo, cstegorae eetae que parecian interesere més que sue formes 0 todas equolasota8 lacionades con el estilo 0 el lenguale. * Ju an rc noe enti 38 Pa, 0, sem = Pero a proponer una sta de modelos y den las reglasy les principos de la composcin, el trabajo de Durand antcipab fo cue ba a sor la actu teri ante Ia arauitectura durante buena parte del siglo XIX: un conecimiento basade en la historia, 2on- siderdndola como material disponible, y sopetado por la composicién, ertendléndola tly come de los principio propuesios por Durand se desprendi, conocimiento que cuminaré en los dtimos afi dal siglo XIX, e esstema erqultectnice desarollode por a traietén de Beaux-Arts. Durand hubiera eomprendio, sin ningin género de duda, la batala de los esis ya quo ol estilo ora ara 6 algo que podia sor afaldo, La ckima careterzacién formal que se daba aos elementos und vex que ls eetuctur del ed- file habia sido detnida mediante la composieién, que en certo mode no er otra cos sino ofl retelo del programa. ‘As Durand otrecia un métode, un método lo sufcintementesencilo come para hacer rete a as nuevas demandes dela soc od, y ol antique deseo de que a eificloperteneciese a un tipo we tornabe en otro muy dstito al camblar el punto de vista dosde 21 que se considerabe la naturaleza dela obra de arauitectura, Las condiciones yatrbutos del objeto mismo, la dscusionaoerea de ‘ual foee la naturaeza de Ia obra de arqutectora,pasaban con Durand un segundo plano, perdiendo as el interés que haban ton o para Quatremére. En tanto que la obra de arquitectura, al sera un tempo el refleo de una tora y el instrumento dels insti ‘clone, 28 convert hmediataments en objeto eapaz de ser entendido como un product, come resulta. ‘Sin dda eats nueva acid ante la arqitectura hay que rlacionara con la aparicén de le Escuelas y con las demandas que en ‘le se generaben, puss al converse Is arqitsctura en producte del arqutecto se necestaba, ma que nunca, un cuerpo de dock ‘na que poner en sus manos —uns idea de Composicisn, en defiritva— a I que a @ dar consitencia un emplorepertorio de lem- le tanto se tataba de efielos come ele trata do clomentos. Ni quo decir one ue la obra de Durand stieacia al demands Los lbs y manuales que comienzan a aparecer en a siglo XK, as la ensefanzas de Durand, muesran con clardad ol material de que spon la protean clasiiande éste sept funcionee quo, en clrto sentido, eabriacalificr de iplégioas. Pero, a pear de ‘qe In precisln con la que se describian tanto ls elementos singular com los exquemas sdecuados par os distnts progam eiin éta que habia utzado Argan como soporte para diacusin del concepto de tipo que lew cabo al redactar la vor tpo= {oglat on a Enciclopedia Universal dol Ar ‘Argan retorna aos olgenes del concepto e interpreta la detiniclén de Quatremére con tal pragmatism que ga a hacernos ov- ‘dr odo ol neo-patonizme implicto en Ia misma. Para Argan el tipo suponia une clerta abatraceisn inhereate a la forma y a uo ‘que 2e dabe alos edficios. Su identiicacén, sn embargo, en tanto que deducida de I oalded era, inevitablemente, una oper ‘clén a posterior. Aqui Argan eter raclsimente de Qustremér para quien Is dea de tno se aproximaba al abeolta platnico de |i idea «prior. Pare Argan era la comparacién y el reconocimiento de la colncidencia en clertasregularidadesformales quln ‘haan emerger el tipe, queso convertia asi on aquolla forma basca mediante la cua toda una sero de edicos se nos hacia ap te sonido, pods ser defn come la ‘estructura formal interna’ de un efi, pa 1 de eaicioe. Pro, sel tine Impleabe tal estructura formal, zeéme podlaestabcarse I elacién con 1 obra individual? La nocin de tipo prepuesta por Qualremsére como “algo vago, indeiido",permitia dar respuesta a una pregunta ‘como esta. Et arqultecto podia tabalarbremente con los tos una vez que cabria dentiiarydistingulr dos tempos, Ya tiempo {ela tpologay ol tiempo dela defincin forma. Para Argan ‘tomo dela tpoogia® era al tiempo no problemitico, implican- {do con elo una cir ners EI Hempe de a tpolgia"permiiaeetablecer le necesaroelazoe con el pasado y conta socleda ‘era, por tanto, un dato “natura, recibldo, no Invontado por el artist, responsable, on cima intancia, de la forma. Sin embargo [Argan daba en au esrito una cierta preterenca al segundo tiempo, aquél en el que 68 dena la forma, ee cir aqusl en el que Ia ‘condiclén tipotgicano eral carcteistica fundamental dele arqltectura, por tanto no era asumida come ae nevtablo. Es caro ‘quel actitud de Argan rvelaba su respeto por a ortodoxia dal Movimiento Moderno al poner de manifesto eus eserapuloe frente ‘2.un concepto come l de tipo. Pero a pesar de tales escripulos, el concepto de tipo pasar a ser el concepto clave desdo ol que _stacar a ideologia del Movimionto Modern or tant, los métodos de eompecicion que en los ais secenta se hablan convori> {doen la extensin natural do tl corient de pensamieto Resolver In arqutectura en clave estctamente metodolégieasuponia, en aquellos aoe, el admit que la arultctura no era otra ‘cosa sino la exprecidn formal de las eversas funclonesy que eabria estblacer medion la argultctura lazos enrol raldad y ‘lohasfuncione. La forma, sn embarge, 2 presenta en Ia realidad como el resultado de un proceso dametralmenteopuesto al ‘ue los metodslogos deserbien y oi Emeato Rogers va interpretando algunos de lee eonceptosapuntados por Argan: ‘ner et concepto de frme-tipo al concopto de métode; el conocimlento en arquitactura, deca, implica la aceptacién inmedata do toe tpos. El concepto de po es necesari para entender Ia realidad, El arultacto taba en el; eu trabajo ee un continuo comer {ari sobre el pesado, sobre el conocimiento de todo aquoio que la precedido, Para Rogers el proceso deseo comenzaba cuan= ‘doo arqutecto identiicabs a tipo que be a resolver ol problma implicit en el contexto en a que se be a dsorrllar eu tabs. ‘¥en verdad que la Identicacon de un tipo os una elacctén en vrs de a ual por un ado, o rqutectoestalecefrmes los cosas, ol desarolo de un proyecto seria a proceso que conduce dl tipo abstacto a la seeptar el concepto de tipo ol arquitecto dispone de un inetrumento que le permite abordar el procezo de defo en teminos rdl- calmente diferentes aos que exigo un plantoamlento metodoléglco. La teria de Rogers se acercaba aa plantamiontos que cabe catear como tradicionaes. = Fue Aldo Ress, al fnalizar los afos sesenta, quien hizo compatibles el planteamiento morflégice de Muratort con aquellos ‘otros ma tradeionalee que tanto Rogers como Argan habian adoptade y para quienes la defiicién de Quatremére, como ya ‘quedé che, fue todo un descubrimlent. No hay pues que extraflarse si le Interpretacién que Ross! hace del concepto es ms sully mae compej, pro también ms problemética, Para Rossa légica del forma aruitecténie reside on una definielén de tipo basada en la yuxtaposicion do memoria y razén.” El tipo detent y conserva la razén de ser dela forme, en tanto que La argu ‘61 mundo al constul 1 tpo dein la gic Interna de las formas —no mediante un determinedo empleo de las tenieae, © una ‘concrete traducoién formal de oe programas une vez que, en cuanto que estructura formal fundamental on arquitectur, 2 calcado como de ‘nferents rene su posible adserpcién a funciones especfcas. En la idea que Ross ene dela aqui tectura el corredor, por ejemplo, es un tipo primario, eponibe tanto para el programa de una casa individual, como para orga- szar i planta de una resiencta ode una escuela: de ah el que quepa hablar de inlerencia funciona’. Plensa Ross! qu a tarea ol arautocto os hoy contribu al descubrimlent de estes tipos primarios y permeable, cuyo valor han olvdado quenes hoy ‘constrayen Ia cluded al Raber persido eu memoria. ASf pues la cudad es, para Rossel teatigo mudo, el lugar enol que a temp ‘queds congelado.8i as! se hace presente on tantos lugares 0s porque para Ross, la cudad es una sola, aquella en la que estan resentes todos los tipos —impuros sl se qulre pero tips al fn ya cabo— la historia deta argultctura no sri otra cosa sino a storia dels tipos que pueblany eonstruyen ta cluded “Teds los principles do la arqitectura como ascpinaestn contanidos n a clu ylaprusba de su autonoma ol permanen- a de os tipos alo largo del historia A pesar del profund silencio que acompafa las imagenes que Ross! bu dos tipos que _ueblan la ciudad Kea, estas nos haban de a voluntad de un dlogo con la ealiad, con la sociedad ala quel arcutectura sive, y or nde de su deseo de resolver problema que para une atitud teévice como la deserts supone Ia sceptacién del contexte, Pero ‘ntrotanto ls log ahora do satisaoer tales propésios, ls pos de Ross se reacionanconsige mismo y con su context dea, con- ieiéndose en mudos recuerdos de un pasado, quzss perfecto, un pasado, sin embargo, que puede incluso no haber existiso. Desde otras posicionescrtoas Alan Colquhoun ha sugerdo que a Idea de tipo es qulon hace posible la comunicatén, rel y ‘uténtica, entre arquitacturay sociedad” puesta comunicacién tone ager al aeptar el marco de a reaiad en la que aquéla se ‘roduc, tal aceptacén supone adit la exstencla de quienes confguran aquol marc: les tipes, st hablamos de arqultecture ‘Alan Colquhoun eoneie a arqutectura como une dizipina urdeda en una serie de convencones reibidae a través dels Nato- ria para é no hay posblidad de arqitoctura sno se acepta una clrta dopendencla con respecte ale formas iteigibles de peso- o, lo. que equiva a decir que no hay posbiided de arquitectra sino ee acepta la nocién depo La concienca de la convencionaidad as, por otra parte, a garentia desu contingenci, a quan ae debe, en timo término, que srquitecto sea capaz de gobornar eu deciptina al dtara 6 price sigiicad, contrbuyendo asi sl procese de transtormacion ea socledad. La definictn de tipo que Colquhoun propane impice un nuevo modo de plantar le problemas quel tpologa ae ‘consigo, on cuanto que a pis a una intarpretacion dela aruitostura que necosariamente incluye la doologte. Puss on viru de tal ‘modo de ver las cosa el arguitecto tiene, se quiera ono ta obligacin y el deber de ceuparse del contenido deol6geo. Loe tpos, los materiales con los cuales a arautect trabaa, estan invtablomentecolorados por la deologi, asogurondo aa =u condicin signiteatva en el marco del realidad en o! quel arguitectura se produce. Aceplando el po, 0 rechazdndol, et arqullacto entra ‘on el terreno do la comunicacién on of cua ae vies dole incivduos oe dlausven en la storia hasta el extromo de desapare- ‘er por completo, dando asi pase a una historia més ampli, a Wstoria dela sociedad. Por consiguiente, el arquitect toma sus 'decslonesvoluntaras en et mundo do los tips, y estas “decisones volntrias’expi> {ean a posicén Ideoiégica del arqiteto, 0 al trabajar con tipos cuando su modo de pensar, su actiud, es capaz de da na ree- puesta alas crcunstancas n las que su trabajo se produce. Si una obra de arqultectura necesita da tipo para dor paso @ ‘lcecén —y evita asl el vaci exstante entre pasado, aque instante en que In eeacién tiene lugar y el mundo ene qu por t= ‘mo ta arquitectura se inoribe—, hay que reconacer, como natural consecuencia, que fs Upos deben de estar en ol punto de pat= tid del proceso de diseo. ‘Una tal acti ante polos propone una nueva dimensiGnhistéica dels obra de arqutectura que ayuda a stuaria on al ttre ‘ne dele pblico no como un objeto auténome, sine come elementos creados en a proceso de desarolo en el tempo dela histo- 'Puee, sin ine palabras de George Kubler “a historia ex demasiado imprecizay breve para poder se consderada simplemente ‘como una sucesién temporal, estrcturada mediante periodos de idéntica consstancla tal y como se desprenderia dela versin {ue os telos tradcionales dan de fo que se considera elope natural; seria mas justo el deserbiria como un inmenso ocano eno de matiid de sores pertenecientos, sin embargo, a un némero liitado de tpos.” La histori del arte, y por tanto le Nstoda e a arqutectra, eva la deserpelén de a via! de esto pos. v | pesar del interés eusctado por este nuovo descubrimlento del concepte de tipo no puede decirse que haya sido aceptado en ‘nuestros dias como principio activo de a arqultectura. Asi nos encontremos contiouamente con ejemplo de arqutecturas que Pre tenden respetar oe principoetpoiégicos y cuya realidad sta mucho de poder ser consderada como ol resultado de la apicacin {e ls mismos, Ast ocute, ongames por caso, oon los dsipulos de Kan que 26 han tao nitro enguaje do ste, sin vo insist en aquata asiosa bisqueda de los origenes que caracteizé a su trabajo y que nos permitia establocer un paralelo ‘entre la detnicion do tipo que Quatromére aba y los prncpios alos que Kahn se recismabe.” Por otro lado es precio hacer notar que el impacto dela nueva acid estructura frente a concept de tipo est presents, y ‘seve de bese, a pensamientoteérico de los areultectos que se agrupan en torne a movimiento neo-racionalista, reflejéndose en pro estos ve, bien conrman la exstencia de una nueva actitud ante Ia poogl,plantuan unarelacin con ella de sgno opuesto @ ‘squat que sparentemente se adscriben” As, zpedrian estos arqutectos acmitr quo una misma defiricion de tpe puede, por un Indo, explicar on téminos de extructura formal el creimient ya continua dela cluded tradicional, or lo, conigurar una ime ‘en de ciudad que, ¢ nuestro entender, tan solo adquate sentido se logan les prneplos formales que caracerzaban a aquéla? ‘En otras palabras, zpveden rer consirados os tales proyectos como polégicos cuando tan claramente ge oponen al modo de ormacin dela cludad que mereci tal cliicativo? ‘En las obras de los hermanos Krier, por elomplo la nueva isin de a ciudad engloba todos aquellos componentes estructrsiee ‘que volamos on la chided antigua; a ciudad que ellos dibujan es un espacio complejo en el cua la elacién de contnuldad entre las ‘ferent escalaey elementos es su caractristica mée acusada. Peo, en realiéa, lo que hacen es proporcionar ‘una vist tipol= ‘ca! de In ciudad: no construyen I cluded utlizando el concepto de lipo. Por tanto les relaciones entre cludad y ugar, cluded y ‘emo —que habia eo resueltas do una vex pr todae al tla el concepto de tipo han desapareciso, 2 han roto La cludad «que crece mediante la suma de elementos simples, cada uno con su propia integridad, se ha perdido para sampre.Parece como si ta ner, la Uni posible altorativa, usee la reproduceién de a eludad antigu el concepto de cludad que habiemos encontrado a eatudir la cluded antigua se utitza para estructurar nuevas formas, dando de ese modo una cirta consistencia alas mismas, ero nada més. En otras palabra, la pologa es asumida como un mecanimo de composicié. Lo que hey se lama investigactén tipotgica se tmita aa produccién de imagenes o al resttucién de tiplogia tradicionales. Puede decise, por itimo, que es lt nostalgia do tipo quion da consstonca formal a tales obras. La impostidad’ de contnudad,y or tanto de recuperacién del tipe en su sentido mas tasclonaly caracteretic se he pues- to de manifesto por elhincapié hecho on le comunicacié, a insist sobre cudles sean as intonclones ol significado dela arqu- ‘eotura ejemplo mas claro de tal ectitud so encontraiaonla obra del arqutecto Robert Vontar, @ ‘Tomemos sus casas de Nantucket donde es evident ol intent de nsiati,una vex més Datloon-rame house. Sin embargo, en tanto que Vent parece haber side extremadamente culdadoso en respe- 12pecto exterlor do la vlonda popular en que 8 apoya, no parece preccupare tant el tomsarseibertades en elintrior. Solo ta Imagen exterior persists, aunque en eeta imagen Venturi introduce cuantoe elementos necesita —ventanas, caja de escalers, ‘ete sin demesiados eserdpulos para con el modelo orglnari. Ast, esta casas detnidas por a imagen contienen numerosos elo- rmontos depares alo quo ceracteriza su goneralidad, y aunque te trata de elemento cas etinder gon elementos desprovstos de ‘cualquier posible relacisn con la estructura formal del casa La arquitectura los uilza como material conoside, como eplsodios ‘Wyo contend formina on elle mismo, y las oasae 20 presenta como acontcimientos singular y precise que no pueden sar considerados ni como la expresin de un tipe conocido, nl como la aparleén de un evo prototpo. Para Venturi ol tipo sha raducdo a la imagen, o melo a imagen e¢ a tp sigulondo ala opinin de que Ia corunicacion £6 produce mediante imigenes. En cuanto tl el tiporimagen eatd mds pendiente de ser recanocido que de au propa estuctura. El resultado es una arquitecturaon lacus hay una imagen respenzable do eu unided aun tiempo que los elementos quo on ola so dan ‘ta pertanacen,inctriminadamenta, ala historia de Ia arqutectura; pero Ia interdependencia entre los elementos y el todo que ‘encontabamos en le aruitecture de! pasado ae ha perdido por completo. Le estructura formal intoma del tipe ha dsaparcido y ‘en tanto que os elementos arqutectnicos simples adguleren a su vere alr de imgenes-tipo sls puede coneierar, en lo que tienen de unitaros, come fragmentos independizntos y euténomos. De hecho estamos frente a una arquitestratragmentaday deshocha. Vetur ha presclndidedelberadamente dela dea de uni- 1 pol6aioa que habia dominado Is agutcture durante sialoe,encontrando, no sin un cierto ecbreclto, que la Imagen dela ‘argutectua aparece de nuevo en el espejo heche anos. La arqultectura que era en el pasado un arto de mitacién una descrip- ‘ln de la naturatezs, wv a sero, pero esta vox tomando como modelo la arqutectura miame. La aquitectue eterna pues ala ‘ims, pore de misma, refiejando la realidad de la histo lun hstrla que se nos presenta rotaytragmontada. ta arqtectura de Aldo Roos perece, sin embargo, eispussta a enentarse@ tal proceso, a alentar en olla un evidente deseo unl- tari, Pero en alla también la estructura formal unitaria dol tipo desaparece. A pesar do la defonsa que Rossi hace del concepto de tipo al deer oul es ol propdsito de eu trabao, una eutlcleocincin formal ve produce y la Unidad de a structure formal se esvanece. Esta divociacién os claramente perceptible en la case Ba, por elemplo, en la que la estructura de a planta, un sistema ‘de mactzos murs, se prolonga on una serie de ligeroe pares enol plano inferior yen un Ivano einesperadotejado en el plano ‘perio. Hay una delberada provecaci6n en el proceso de fracturay recomposclén de los tpos. Con extrama sofisticaclén Ross! ‘luge nuestro conocimiento —y también # nuestra ignorancia— del que eon oe tpos estos ge han quabrado, para todavia con- _ervan un potencial cuye alcance se nos escapa: Is nostalgia de una ortodosia imposible brota de esta erqultctura. ‘Ano las obras de Rossy también ante las de Venturi, una angustiosa dua nos asta: zno ue preisamente en aque momento en ‘ue hizo ea apercin ont torial concept de po, liar igo XV, eusndo eu eonletencla desaparace? Jno fue tl ver ta concloncia istérica e a nocén de tip a que ha desterrado para siompre la unidod que wef aribul? En otras palabras noe 1 reconesimiente de un hecho como Steel primer sintma de u inmediatadesapericién? Yd aqulla extrema deste pare apl- 21a noclén de tpo ena arautectura actual a pesar de que reconozcamos el valor que tiene para expla a aruitectura dl pa 4p. Cambios ténicosy sociale, por un ado, la reac entre una profesion nstluconalizada y lute de su trbalo, por oto, estén on la base de la rotunda transtormacin sua por ls vielos esquomas teércos. La continuldad de Ia estructura, as actidades la forma que enol pasado permitian la utizacionconsitente de lo ips, se he rote Volentamente en nuestros das Por ot parte, ta fata de conianza general en cuslqulera opinn universal que caracterza al mundo actual poco ayuda a poder utlizares do nuewe. Parece como a tipo tan sol sirviese para defi las francis existantes entre une coogi, interna y ecu, lo creunetan- clas, externas y aparontes, Per si se admite que a esvuctura formal os auosufcente y no necesta por tanto, dels ccunstancas ‘externas (tenis, usos, otc) para manfesars, no hay que sorprenderse de quel arauitectura se contemple si misma y busque ‘rotecién en la vriedad de indigenes que nos aece eu historia. Como Hanna Arendt ha escrito eclantementa "lg similar pare= 28 ser que le ocure al hombre de clncia modemo, que destruye constantementeaparincies verdaderas, sn dest, sin embarge, 13 proplo sentido de a rebdad, que le ce, como a nosotros, que el sos levanta cuando amanecey se pone al anochecer” wm ha fragmentado y convertido en il rantoner eros lezos con le decplna tradelona que no sean aquellos que soportan ls imagones do una memo- ‘ia cada ver mis distant, La culminacién del proceso es, por tanto, a destucclén de os ips clésicos, postrenacentista. El plan- {eamianto tipolésio tradclonal que ha intentado recuperar la ij oa de arqutectura ha racasado lamentablemente. De ahi que {al ver ol dnioo medio que queda en mancs del arquteto para dominar a forma sea el desta ‘2ueds, por imo, on pe esa progunt zane sentido hablar hoy del concepto de tipo? Puede que oe haya puesto de manifes: ‘to-que no tone sentid ef aplicaras viel definiciones# as nuevee situelones y quo, por tant, ol concopto de tipo debe ser ol= dado. Pero entender qué signifies a concepto de ip es en todo caso y hoy también, entender cul tea la natraleza del obre do fsrauitectra, Cuestin ésta que no puede ser marsinads. Le abra de arqutectura ne puedo sor consdorada como un hecho dnleo Su vide =

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