Ella tena miedo de mirarlo a los ojos. Al menos cuando l sonrea.
Cuando lo vea sonreir,simplemente senta que su corazn explotara y que su
mente haca un ridiculo intento por funcionar. Ella tena miedo. Miedo de perder su alma,como normalmente sola pasarle. La rebelda contra lo que era de costumbre ,le haca odiarle. Pero cmo hacerlo? Cmo odiar esa cara que no tena ninguna culpa? Ella tena miedo,pero no de l. Tena miedo de si misma. No quera perderse en los reconditos lugares que el cuerpo no aguantaba. Sus manos temblaban, y no lograba que sus musculos se relajaran. Dentro de su cuerpo solo haba tranquilidad. Pero su cara y todas sus entraas haban cambiado,la tranquilidad no era lo que irradiaba su alma. El tic-tac del reloj marcaba la hora. Esa en la que por fin podra sentir su mirada. A esa hora,la tranquilidad y su desesperacin dejaban de luchar por un momento. Esa fiera batalla que destrua su cuerpo,lentamente. En ese breve instante no amenazaba con caer. Sus fortalezas contra l,disminuan y cada vez ella estaba ms cerca del abismo. Solo bastaba una mirada furtiva, para que su personalidad fra y agotadora,diera un vuelco. Reflejada por el miedo,solo le quedaba improvisar Y es que solo ella sonrea cuando tena el mundo hecho un desastre. Despus de todo,ese era su trabajo.