e016
Michael Harat
DDOOSS
Gerken
“trabajo afectivo"
por Michael Hardt.
2006
Centrar la atencién en la produccién de afectos
en nuestras relaciones profesionales y sociales
ha servido a menudo de util campo de cultivo
para proyectos anticapitalistas, dentro del
contexto de discursos sobre el deseo 0 el uso-
valor, por ejemplo. El trabajo afectivo genera
por si mismo y directamente la constitucién de
comunidades y subjetividades colectivas. Por
tanto, el circuito productivo de afectos y
valores se parece en muchos aspectos a un
circuito auténomo para la constitucién de la
subjetividad, alternativa a los procesos de
valorizacién capitalista, Los marcos teéricos
que han unificado a Marx y a Freud han
conceptuado el trabajo afectivo utilizando
términos tales como "deseo de producir". De
forma mas _significativa, _ numerosas
investigaciones feministas, al analizar el
potencial de lo que tradicionalmente se ha
considerado como tareas femeninas, se han
referido al trabajo afectivo en términos de
“trabajo familiar" y “trabajo asistencial”.
Todos estos anilisis revelan los procesos por
los cuales nuestras prdcticas profesionales
producen subjetividades colectivas, producen
sociabilidad, y en Ultima instancia producen la
sociedad misma.
Sin embargo, hoy en dia, una concepcién tal
del trabajo afectivo, y esta es la cuestién
primordial de este ensayo, deberia situarse en
el contexto del papel cambiante del trabajo
afectivo dentro la economia capitalista. En
otras palabras, aunque el trabajo afectivo
nunca haya estado completamente excluido de
la produccién capitalista, los procesos de
postmodernizacién econémica que se han
llevado a cabo durante los Ultimos 25 afios lo
han posicionado de forma que su papel no es
s6lo generar directamente capital sino que lo
hace desde el més alto pindculo dentro de la
Jerarquia de formas laborales. El trabajo
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buscar
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afectivo es un aspecto de lo que yo llamaria
"trabajo inmaterial", que ha asumido una
posicién dominante con respecto a las demas
formas de trabajo en la economia capitalista
global. Decir que el capital ha incorporado y
ensalzado el trabajo afectivo y que el trabajo
afectivo es una de las mayores formas de
trabajo productoras de valores desde el punto
de vista del capital, no significa que, puesto
que estd contaminado, ya no resulta util 2 los
proyectos anticapitalistas. Al contrario, dado
que el papel del trabajo afectivo constituye
uno de los eslabones més fuertes en la cadena
de la postmodernizacién capitalista, su
potencial para la subversion y la constitucién
auténoma es inmenso. Dentro de este
contexto, podemos reconocer el potencial
biopolitico del trabajo, utilizando aqui el
biopoder en un sentido que adopta y
contradice al mismo tiempo el uso que
Foucault hace de dicho término. Quiero, por
tanto, proseguir, diferenciando tres pasos: en
primer lugar, situando el trabajo inmaterial
dentro de la fase contemporénea de
postmodernizacién _capitalista; después,
situando el trabajo afectivo con respecto a
otras formas de trabajo inmaterial; y por
Ultimo, explorando el potencial del trabajo
afectivo en términos de biopoder.
Postmodernizaci
n
Habitualmente, la sucesién de paradigmas
econémicos en los paises _capitalistas
dominantes se estudia desde la Edad Media en
tres momentos distintos, cada uno definido por
un sector privilegiado de la economia: un
primer paradigma en que la agricultura y la
extraccién de materias primas dominaban la
economia, un segundo en el que la industria y
la fabricacién de bienes duraderos ocupaba el
lugar privilegiado, y el paradigma actual, en el
que el sector de los servicios y la
manipulacién de informacién constituyen la
base de la produccién econémica. La posicién
dominante ha pasado asi de la produccién
primaria a la secundaria y, después, a la
terciaria. La modernizacién econémica dio
nombre al paso del primer paradigma al
segundo, desde la supremacia de la agricultura
a la de la industria. Modernizacién significaba
industrializacién. Al paso del segundo
paradigma al tercero, de la preponderancia de
la industria a la de los servicios y la
informacién, podriamos llamarle proceso de
postmodernizacién econdmica, o mas bien, de
informacionalizacién.
Los procesos. de = modernizaciine
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industrializacién transformaron y redefinieron
todos los elementos de 1a esfera social
Cuando la agricultura_ se — modernizé
industrialmente, la granja se transformé poco
a poco en una fabrica, con su misma
disciplina, su tecnologia, sus _relaciones
salariales, etcétera. En un plano més general,
la. propia sociedad fue gradualmente
industrializada, incluso hasta el punto de
transformar las relaciones y la propia
naturaleza humanas. La sociedad se convirtié
en una fabrica. A principios del siglo XX,
Robert Musil realizé una bella reflexién acerca
de la transformacién de la humanidad en la
transicién del mundo agricola a la factoria
social. "Hubo un tiempo en que las personas
se criaban con toda normalidad en las
condiciones de vida que les habian tocado, y
este era un modo perfectamente razonable de
convertirse en uno mismo. Pero hoy dia, con
toda esta remodelacién de las cosas, cuando
todo se esté distanciando de la tierra en la que
crecié, uno deberia, por asi decirlo,
reemplazar los —_trabajos_—_artesanales
tradicionales por el tipo de inteligencia
asociada a la fabrica y a las maquinas; incluso
en lo relacionado con la produccién del alma."
[1] La humanidad y su alma se generan en los
mismos procesos de produccién econémica.
Los procesos para convertirse en ser humano
y la propia naturaleza de! ser humano fueron
radicalmente transformados en el cambio
cualitativo de la modernizacién.
En nuestros dias, sin embargo, la
modernizacién ha legado a su fin, 0 ~como
dice Robert Kurz- la modernizacién ha sufrido
un colapso. En otras palabras, la produccién
industrial ya no sigue expandiendo su dominio
hacia otras formas econémicas y otros
fenémenos sociales. Sintoma de este viraje
son los manifiestos cambios cuantitativos en el
empleo. Mientras que los procesos de
modernizacién se caracterizaban por la
migracién del trabajo desde la agricultura y la
mineria (el sector primario) hacia la industria
(el secundario), los procesos_ de
postmodernizacién 0 informacionalizacién se
reconocen por la migracién desde la industria
hacia los empleos en el sector servicios (el
terciario), un cambio que ha tenido lugar en
los paises capitalistas_~dominantes,
especialmente en EE.UU., desde comienzos de
los afios 70. [2] Aqui, el término "servicios"
cubre un amplio espectro de actividades que
incluyen desde la asistencia sanitaria, la
educacién, y las finanzas hasta el transporte,
el ocio y la publicidad. La mayor parte de
estos trabajos tiene una gran movilidad y
requiere aptitudes flexibles. Y lo que es mas
importante, se caracterizan en general por el
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Papel central que ocupan en ellos el
conocimiento, la informacién, la comunicacién,
y el afecto. En este sentido, podemos Hamar a
la economia —_ post-industrial economia
informacional.
la afirmacién de que el proceso de
modernizacién ha finalizado y de que la
economia global sufre actualmente un proceso
de postmodernizacién hacia una economia
informacional no significa que la produccién
industrial sera suprimida o dejaré de
desempefiar un papel importante, incluso en
las regiones més relevantes del globo. Del
mismo modo que la revolucién industrial
transformé la agricultura y la hizo més
productiva, la revolucién _informacional
transformaré la industria redefiniendo y
rejuveneciendo los procesos de fabricacién-a
través, por ejemplo, de la integracién de redes
de informacién dentro de los procesos
industriales. El nuevo imperativo de direccién
en vigor es "considerar la fabricacién como un
servicio." [3] En efecto, a medida que se
transforman las industrias, la divisién entre
fabricacién y servicios se hace mas borrosa. Al
igual que a través del proceso de
modernizacién se industrializs toda la
produccién, con el_—proceso— de
Postmodernizacién toda la produccién tiende a
encaminarse hacia la produccién de servicios,
hacia la informacionalizacién.
El hecho de que la informacionalizacién y el
cambio hacia los servicios se aprecie con
mayor claridad en los paises capitalistas
dominantes no deberia empujarnos a hacer
una interpretacién de la situacién de la
economia global contemporénea en términos
de fases de desarrollo-como si actualmente los
paises dominantes fueran economias de
servicio informacional, sus _primeros
subordinados economias industriales, y los
siguientes subordinados, economias agricolas.
Para los paises subordinados, el colapso de la
modernizacién significa en primer lugar que la
industrializacién ya no puede seguir viéndose
como la clave del ascenso y competencia
econémicos. Algunas de las regiones mas
deprimidas, como ciertas éreas de Africa
subsahariana, han sido eficazmente excluidas
de los movimientos de capital y de las nuevas
tecnologias, incluso de la ilusién de estrategias
de desarrollo, y se encuentran en
consecuencia al borde de la inanicién (pero
deberiamos darnos cuenta de que la
postmodernizacién ha impuesto esta exclusion
y sin embargo domina estas regiones). La
competencia para las posiciones de nivel
medio en la jerarquia global se lleva a cabo en
gran medidas asttravés) = dela
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informacionalizacién de la produccién y no a
través de la industrializacién. Los paises
grandes con economias variadas, tales como
la India , Brasil, y Rusia, pueden soportar
simulténeamente todas las variedades de
procesos productivos: produccién de servicios
basados en la informacién, —produccién
industrial moderna de bienes, trabajos
artesanales y agricolas tradicionales, y
produccién minera. Entre estas formas no
tiene que existir_necesariamente una
progresién histérica ordenada; mas bien han
de mezclarse y coexistir; no es necesario
pasar por la modernizacién antes de la
informacionalizacién- la produccién artesanal
tradicional puede informatizarse
inmediatamente; los teléfonos méviles pueden
empezarse a utilizar inmediatamente en los
pueblos pesqueros aislados. Todas las formas
de produccién existen dentro de las redes del
mercado mundial y bajo el dominio de la
produccién informacional de servicios.
Trabajo inmaterial
EI salto hacia una economia informacional
implica necesariamente un cambio en la
calidad del trabajo y en la naturaleza de los
procesos laborales. Esta es la repercusién
sociolégica y antropolégica mas inmediata del
salto de los paradigmas econémicos. La
informacién, la comunicacién, el conocimiento,
y el afecto vienen a desempefiar un papel
fundamental en el proceso de produccién.
Muchos consideran que los cambios en el
trabajo de la fabrica son una caracteristica
basica de esta transformacién- tomando la
industria automatizada como principal punto
de referencia-desde el modelo "Fordista" hasta
el modelo "Toyotista". [4] La principal
diferencia estructural entre estos ejemplos
radica en el sistema de comunicacién entre la
produccién y consumo de materias primas, es
decir, el traspaso de informacién entre la
fabrica_y el mercado. El modelo Fordista
establecié una relacién relativamente "muda"
entre produccién y consumo. La produccién
masiva de productos estandarizados en la era
Fordista contaba con una demanda adecuada y
no tenia por tanto mucha necesidad de estar
"pendiente” del mercado. EI circuito de
respuesta del consumo a la produccién
permitia que los cambios en el mercado
estimularan los cambios en la produccién, pero
esta comunicacién era restringida (puesto que
los canales de planificacién estaban fijados y
compartimentados) y lenta (a causa de la
rigidez de tas tecnologias y de los procesos de
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produccién masivos).
El Toyotismo se basa en una inversién de la
estructura Fordista de comunicacién entre
produccién y consumo. Lo ideal, segiin este
modelo, seria que la plat
produccién mantuviera una constante
inmediata comunicacién con los mercados. Las
fabricas carecerian de existencias y los
productos se fabricarian sobre la marcha,
segiin la demanda del momento en los
mercados existentes. Este modelo no sélo
implica un circuito de reaccién mas rapido sino
también una inversion en la relacién porque, al
menos en teorfa, la decisién productiva
aparece en realidad después y en respuesta a
la decisién del mercado. En este contexto
industrial, la comunicacién y la informacién
desempefian, por primera vez, un papel
primordial en la produccién. Se podria decir
que, en los procesos _industriales
informacionalizados, la accién instrumental y
la accién comunicativa estan inextricablemente
unidas. (Aqui seria Util e _ interesante
considerar cémo estos procesos trastocan la
divisiin de Habermas entre la accién
instrumental y la accién comunicativa, al igual
que, por otra parte, establecen las distinciones
de Arendt entre labor, trabajo y accién. [5])
Sin embargo, se deberia afiadir répidamente,
que esta es una nocién pobre sobre la
comunicacién, la mera transmisién de los
datos de! mercado.
Los sectores de servicios de la economia
presentan un modelo de —comunicacién
productiva mas elaborado. De hecho, la
mayoria de los servicios se basan en el
intercambio continuo de informacién y
conocimiento, Puesto que la produccién de
servicios tiene como resultado _ bienes
inmateriales y duraderos, podriamos definir el
trabajo relacionado con esta produccién como
trabajo inmaterial-esto es, el trabajo que
produce bienes inmateriales, tales como un
servicio, conocimiento 0 comunicacién [6]. En
algunos aspectos, el trabajo inmaterial puede
presentar analogias con el funcionamiento de
un ordenador. El uso cada vez mas extendido
de los ordenadores ha obligado a redefinir
progresivamente las practicas y relaciones
laborales (al igual que el conjunto de las
practicas y relaciones sociales, por supuesto).
La familiarizacién y manejo de las tecnologias
informaticas se estén convirtiendo en un
requisito cada vez més indispensable para
trabajar en los paises desarrollados. Aunque
no se requiera el contacto directo con un
ordenador, el conocimiento de los simbolos e
informacién segin los modelos de los
lenguajes informaticos esta sumamente
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extendido. El ordenador aporta una noveda
su propio funcionamiento se puede modificar
continuamente por medio del uso. Incluso las
mas rudimentarias formas de inteligencia
artificial permiten ampliar y perfeccionar su
funcionamiento basandose en la interaccién
con el usuario y el entorno, El mismo tipo de
interactividad constante caracteriza una gran
variedad de actividades ~—_productivas
contempordneas en toda la economia, esté o
no directamente involucrado el hardware
informatico. En eras anteriores, los
trabajadores aprendian a actuar como
maquinas tanto fuera como dentro de las
fabricas. En la actualidad, puesto que el
conocimiento social general ya no constituye
una fuerza directa de produccién, pensamos
cada vez mas como un ordenador y el modelo
interactive de tecnologias de comunicacién se
impone como eje central de nuestras
actividades profesionales. [7] Las maquinas
interactivas y cibernéticas se convierten en
nuevas prétesis integradas a nuestros cuerpos
y mentes, y son lentes a través de las cuales
redefinimos nuestros propios cuerpos y
mentes. [8]
Robert Reich llama a este tipo de trabajo
inmaterial "servicios _ simbélico-analiticos"-
tareas relacionadas con "la resolucién de
problemas, la identificacién de los mismos y
las actividades de corretaje estratégico.” [9]
Este tipo de trabajo es de vital importancia y
por eso Reich lo identifica como la clave para
la competencia de la nueva economia global.
Sin embargo, reconoce que el crecimiento de
estos empleos de manipulacién creativa
simbélica basados en el conocimiento implica
el crecimiento correspondiente de los empleos
de manipulacién rutinaria de simbolos para los
que se requieren valores y aptitudes mas
limitadas, tales como la entrada de datos y el
Procesamiento de textos. Y aqui comienza a
surgir una divisién basica del trabajo dentro
del campo de los procesos inmateriales.
No obstante, el ejemplo del ordenador sélo
puede explicar una faceta del trabajo de
comunicacién e inmaterial vinculado a la
produccién de servicios. La otra faceta del
trabajo inmaterial es la labor afectiva de
contacto e interaccién humanos. Esta es la
faceta del trabajo inmaterial de la que los
economistas como Reich son mas reacios a
hablar, pero que a mi me parece el aspecto
més importante, el elemento vinculante. Los
servicios sanitarios, por ejemplo, se basan
sobre todo en labores asistenciales
afectivas, y la industria del espectdculo y el
resto de las industrias culturales se centran de
igual modo en la manipulacién y creacién de
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afectos, En mayor o menor grado, esta labor
afectiva desempefia cierto papel en todas las
industrias de ‘servicios, desde la de los
expendidores de comida rapida hasta la de los
proveedores de servicios financieros, anclado
en los momentos de _interaccién y
comunicacién humanos. Esta labor es
inmaterial, aunque sea corpérea y afectiva, en
el sentido de que su producto es intangible: el
sentimiento de comodidad, __bienestar,
satisfaccién, excitacién, pasidn-incluso un
sentimiento de conexién 0 comunidad.
Categorias como "servicios presenciales" o
"servicios de proximidad" se utilizan a menudo
para identificar este tipo de trabajos, pero lo
esencial, su faceta "presencial", es en realidad
la creacién y manipulacién de afectos. Dicha
produccién, intercambio y —_ comunicacién
afectivos se asocian generalmente al contacto
humano, a la presencia real del otro, pero ese
contacto puede ser tanto real como virtual. En
la produccién de afectos dentro de la industria
del espectdculo, por ejemplo, el contacto
humano, la presencia de otros es
fundamentalmente virtual, pero no por ello
menos real.
Esta segunda faceta del trabajo inmaterial, su
aspecto afectivo, va mas alld de los modelos
de inteligencia y comunicacién definidos por el
ordenador. El término trabajo afectivo se
entiende mejor partiendo de lo que los andlisis
feministas sobre el "trabajo de las mujeres"
han llamado "trabajo de modalidad corporal.”
[10] No hay duda de que la labor asistencial
esta completamente inmersa en lo corpéreo,
lo somatico, pero los afectos que produce son,
no obstante, inmateriales. El trabajo afectivo
produce redes sociales, formas de comunidad,
biopoder.
Aqui deberia admitirse una vez mas que la
accién instrumental de la __ produccién
econémica se ha unido a la accién
comunicativa de las relaciones humanas. En
este caso, sin embargo, la comunicacién no se
ha visto empobrecida, al contrario, la
produccién se ha enriquecido al nivel de
complejidad de la interaccién humana. Aunque
en un primer momento, durante la
informatizacién de la industria por ejemplo, se
podia decir que la accién comunicativa, las
relaciones humanas y la cultura habian sido
instrumentalizadas, redefinidas y "degradadas"
al nivel de interacciones econémicas, es
posible también afiadir répidamente que, a
través de un proceso reciproco, en este
momento, la produccién se ha vuelto
comunicativa, afectiva, des instrumentalizada
y "“elevada" al nivel de las relaciones
humanas- si bien, por supuesto, a un nivel de
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relaciones humanas completamente dominado
por e intrinseco al capital. (Aqui la divisién
entre economia y cultura comienza a
desaparecer) En la produccién y reproduccién
de afectos, en esas redes de cultura y
comunicacién, es donde se producen las
subjetividades colectivas y la sociabilidad -
aunque dichas_subjetividades y esa
sociabilidad sean directamente explotadas por
el capital. Es aqui donde podemos comprobar
el enorme potencial del trabajo afectivo.
No quiero discutir que el trabajo afectivo en si
mismo es nuevo, ni que el hecho de que el
trabajo afectivo produzca algiin tipo de valor
es una novedad, Concretamente, los andlisis
feministas han demostrado con creces el valor
social de las labores asistenciales, del trabajo
familiar, de la crianza y de las actividades
maternales. Lo que es nuevo, por otra parte,
es hasta que punto ahora este trabajo afectivo
inmaterial produce directamente capital y
hasta que punto se ha convertido en algo
generalizado en amplios sectores de la
economia. En efecto, como componente del
trabajo inmaterial, el trabajo afectivo ha
alcanzado una posicién preponderante de gran
importancia en la economia informacional
contemporanea. En lo que respecta a la
produccién del alma, como diria Musil, ya no
deberiamos fijarnos en el desarrollo organico
de la tierra, ni en el desarrollo mecdnico de
las fabricas, sino mas bien en las actuales
formas dominantes de economia, es decir, en
la produccién definida por una combinacién de
cibernética y afecto.
Este trabajo inmaterial no se reserva a un
grupo aislado de trabajadores, como pueden
ser los programadores informaticos y las
enfermeras, que formarian una nueva
aristocracia profesional en potencia. El trabajo
inmaterial en sus diversas __variantes
(informacional, afectiva, comunicativa
cultural) tiende mas bien a extenderse a toda
la poblacién activa y a todas las profesiones
como un componente, mas o menos relevante,
de todos los procesos de trabajo. Dicho esto,
sin embargo, existen por supuesto numerosas
divisiones dentro del campo del trabajo
inmaterial- divisiones internacionales del
trabajo inmaterial, divisiones de género,
divisiones raciales, etcétera. Como dice Robert
Reich, el gobierno de EE.UU. lucharé en lo
posible para conservar los trabajos
inmateriales mas valiosos dentro de los
Estados Unidos y exportar las tareas de poco
valor a otras regiones. La clarificacién de
estas divisiones de trabajo inmaterial, y
deberia puntualizar que no son las divisiones
de trabajo a las que estamos acostumbrados,
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ans.e016
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es una labor muy importante, especialmente
en lo que respecta al trabajo afectivo.
Resumiendo, podemos distinguir tres tipos de
trabajo inmaterial que sitian al sector
servicios al frente de la economia
informacional. El primero forma parte de una
produccién industrial que ha_sido
informacionalizada_ y ha _incorporado
tecnologias de comunicacién de modo que
transforma el propio proceso de produccién
industrial. La fabricacién se considera un
servicio y el trabajo material de produccién de
bienes duraderos se mezcla con y tiende al
trabajo inmaterial. El segundo es el trabajo
inmaterial de las tareas analiticas y
simbélicas, que a su vez se divide en
manipulacién inteligente y creativa por una
parte, y en tareas simbélicas rutinarias por
otra. Por ultimo, un tercer tipo de trabajo
inmaterial se refiere a la produccién y
manipulacién de afectos y requiere contacto y
proximidad humanos (virtuales o reales).
Estos son los tres tipos de trabajo que dirigen
la postmodernizacién o informacionalizacién de
la economia global.
Biopoder
Por biopoder entiendo el potencial de trabajo
afectivo. Ei biopoder es el poder de la creacién
de vida; es la produccién de subjetividades
colectivas, de sociabilidad y de la sociedad
misma. El estudio de los afectos y de las redes
de produccién de afectos revela estos procesos
de constitucién social. En las redes de trabajo
afectivo se crea una forma de vida.
Cuando Foucault habla del biopoder Io ve solo
desde arriba. La patria potestas, es el derecho
del padre sobre la vida y la muerte de su hijo
y de sus siervos. Y lo que es mas importante,
el biopoder es el poder de las fuerzas
gubernamentales emergentes para crear,
dirigir y controlar al pueblo -el poder para
gestionar la vida. [11] Otros estudios mas
recientes han ampliado la nocién de Foucault,
presentando el biopoder como la regla del
soberano sobre la "vida al desnudo," vida
distinta desde sus miltiples formas sociales.
[12] En cada caso, lo que esta en juego es el
propio poder. Esta transicién politica hacia la
fase contempordnea del biopoder corresponde
al salto econémico de la postmodernizacin
capitalista en la que el trabajo inmaterial se
ha situado en una posicién predominant
También aqui, lo primordial para la creacién
de valores y la produccién de capital es la
produccién de vida, es decir, la creacién,
gestién y control de las poblaciones. Esta
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ronse016
Michael Harat
visin Foucaultiana de! biopoder, sin embargo,
s6lo plantea la situacién desde arriba, como la
prerrogativa de un poder soberano. Cuando
analizamos la situacién desde la perspectiva
del trabajo relacionado con la produccién
biopolitica, por otra parte, podemos comenzar
a reconocer el biopoder desde abajo.
Lo primero que vemos cuando adoptamos esta
postura es que el trabajo de produccién
biopolitica esta fuertemente configurado como
trabajo de género, Por supuesto, varias
corrientes de teoria feminista ya han realizado
extensos andlisis sobre la produccién de
biopoder desde abajo. Una corriente de eco
feminismo, por ejemplo, emplea el término
biopolitica (de una forma que a primera vista
podria parecer muy diferente a la de Foucault)
para referirse a la politica de las diferentes
formas de biotecnologia impuestas por
corporaciones transnacionales a poblaciones y
entornos, fundamentalmente en las regiones
mas pobres del mundo. [13] La Revolucién
Verde y otros programas tecnolégicos que han
sido actualmente presentados como medios
para el desarrollo econémico capitalista han
arrastrado con ellos la devastacién del medio
natural y nuevos mecanismos para la
subordinacién de las mujeres. Sin embargo,
estos dos efectos son, en realidad, uno sdlo.
Siempre ha sido una funcién de las mujeres,
sefialan estos autores, el desempefio de las
tareas de reproduccién que se han visto mas
gravemente afectadas por las intervenciones
ecolégicas y biolégicas. Desde esta
perspectiva, entonces, las mujeres y la
naturaleza estén dominadas en conjunto, pero
también trabajan juntas en una relacién de
cooperacién, contra el asalto de las
tecnologias biopoliticas, para producir y
reproducir vida. Permanecer vivo: la politica
se ha convertido en una cuestién de vida en si
misma y la lucha ha tomado la forma de un
biopoder visto desde arriba contra un biopoder
visto desde abajo
En un contexto muy diferente, numerosos
autores feministas de Estados Unidos han
analizado el papel fundamental del trabajo de
las mujeres en la produccién y reproduccién
de vida. Especialmente las tareas asistenciales
relacionadas con el trabajo _ maternal
(distinguiendo el trabajo maternal de los
aspectos biolégicamente especificos de la
labor del alumbramiento) han resultado ser un
terreno sumamente interesante para el
analisis de la produccién biopolitica. [14] La
produccién —_biopolitica aqui_—_consiste
fundamentalmente en la tarea relacionada con
la creacién de vida-no las actividades de
procreacién, sino precisamente la creacién de
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Michael Harat
vida en la produccién y reproduccién de
afectos, Aqui podemos percibir claramente
como se desvanece la distincién entre
produccién y reproduccién, como sucede entre
la economia y la cultura. La labor trabaja
directamente sobre los afectos; produce
subjetividad, produce sociedad, produce vida.
la labor afectiva, en este sentido, es
ontoldgica-revela una tarea evidente de
constitucién de una forma de vida y por tanto
vuelve a demostrar el potencial de produccién
biopolitica. [15]
Sin embargo, — deberiamos ~—_afiadir
inmediatamente que no podemos afirmar
sencillamente ninguna de estas perspectivas
de forma incondicional, sin admitir los
tremendos dafios que plantean. En el primer
caso, con la identificacién de las mujeres y la
naturaleza se corre el riesgo de naturalizar y
hacer absoluta la diferencia sexual, ademas de
plantear una definicién esponténea de la
propia naturaleza. En el segundo caso, la
celebracién del trabajo maternal podria
facilmente servir para reforzar tanto la
divisiin de trabajo de género como las
estructuras familiares de — sometimiento
edipico. Incluso en estos andlisis feministas
sobre la labor maternal queda claro lo dificil
que puede resultar a veces desplazar el
potencial de labor afectiva tanto de las
construcciones patriarcales de reproduccién
como del subjetivo agujero negro de la
familia, Estos peligros, sin embargo, aunque
son significativos, no restan importancia al
reconocimiento del potencial de trabajo como
biopoder, un biopoder visto desde abajo.
Este contexto biopolitico es precisamente el
terreno idéneo para investigar la relacién
productiva entre afecto y valor. Lo que
encontramos aqui no es tanto la resistencia de
lo que podria llamarse "trabajo afectivamente
necesario," [16] sino mas bien el potencial de
trabajo afectivo necesario. Por una parte, el
trabajo afectivo, la produccién y reproduccién
de vida, se ha convertido en algo
profundamente arraigado como base necesaria
para la acumulacién capitalista y el orden
patriarcal. Por otra parte, sin embargo, la
produccién de afectos, de subjetividades y de
formas de vida presenta un enorme potencial
para los circuitos auténomos de valorizacién y
tal vez, para la liberacién.
Notas:
[1] Robert Musil, E! hombre sin atributos, vol.
2, trad. Sophie Wilkins (Nueva York: Vintage,
1996) 367
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rans.e016
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[2] Sobre los cambios de empleo en los paises
dominantes, ver Manuel Castells y Yuko
Aoyama, "Caminos hacia la sociedad
informacional: Estructura de empleo en los
paises G-7, 1920- 90," Revista de Trabajo
Internacional 133:1 (1994): 5-33.
[3] Frangois Bar, "Infrastructura de la
Informacién y la Transformacién de la
Fabricacién," en La Nueva Infraestructura de
la Informacién : Estrategias para la Politica
estadounidense, ed. William Drake (Nueva
York: Twentieth Century Fund Press, 1995),
56.
[4] Sobre la comparacién entre los modelos
Fordista y Toyotista, ver Benjamin Coriat,
Pensar al revés: trabajo y organizaci6n en la
empresa japonesa (Paris: Christian Bourgois,
1994),
[5] Me refiero principalmente a Jurgen
Habermas, La Teoria de la Accién
Comunicativa , trad. Thomas McCarthy
(Boston: Beacon Press, 1984); y a Hannah
Arendt, La Condicién Humana (Chicago:
University of Chicago Press, 1958). Para leer
una critica excelente sobre la divisién de
Habermas entre accién comunicativa e
instrumental en el contexto de la
postmodernizacién econémica, ver Christian
Marazzi, El lugar de los pantalones: el
desarrollo lingilistico de la economia y sus
efectos en la politica (Bellinzona, Suiza
Casagrande, 1995), 29-34,
[6] Para una definicién y anélisis de trabajo
inmaterial, ver Maurizio Lazzarato, "Trabajo
Inmaterial," en Pensamiento Radical en Italia,
ed. Paolo Virno y Michael Hardt (Minneapolis:
University of Minnesota Press, 1996), 133-47.
[7] Peter Drucker entiende el salto hacia la
produccién inmaterial como la completa
destruccién de las categorias tradicionales de
la economia politica. "El recurso econémico
basico-"los medios de produccién," por utilizar
el término economista-ya no es el capital, ni
los recursos naturales (Ia "tierra" del
economista), ni el "trabajo." Es y sera el
conocimiento.” Peter Drucker, Sociedad Post-
Capitalista, (Nueva York: Harper, 1993), 8. Lo
que Drucker no entiende es que el
conocimiento no viene dado sino que es
producido y que su produccién implica nuevos
tipos de medios de produccién y de trabajo.
[8] Marx utiliza el término “inteligencia
general” para referirse a este paradigma de
actividad social productiva. "El desarrollo del
capital fijado indica hasta que punto el
conocimiento social se ha convertido en una
hiptédooss orgfariculosotrasiM| Hard him rase016
Michael Harat
fuerza de produccién directa, y hasta que
punto, por tanto, las condiciones del propio
proceso de vida social estén ahora bajo el
control de la inteligencia general y han sido
transformadas conforme a esta. Hasta que
Punto los poderes de produccién social han
sido producidos, no solo bajo la forma del
conocimiento, sino también como érganos
inmediatos de practica social, del verdadero
proceso de vida.” Karl Marx, Grundrisse , trad.
Martin Nicolaus (Nueva York: Vintage, 1973),
706.
[9] Robert Reich, EI Trabajo de las Naciones:
Prepararse para el Capitalismo del Siglo XXI
(Nueva York: Knopf, 1991), 177,
[10] Ver Dorothy Smith, E/ Mundo de cada Dia
como Problemdtica: Una Sociologia Feminista
(Boston: Northeastern University Press, 1987),
78-88,
[11] Ver principalmente Michel Foucault, La
Historia de la Sexualidad, vol. 1, trad. Robert
Hurley (Nueva York: Vintage, 1978), 135-45.
[12] Ver Giorgio Agamben, Homo Sacer ,
(Turin: Einaudi, 1995); y "Forma de Vida,
trad. Cesare Casarino, en Pensamiento Radical
en Italia, ed. Paolo Virno y Michael Hardt
(Minneapolis: University of Minnesota Press,
1996), 151-56.
[13] Ver Vandana Shiva y Ingunn Moser, ed.,
Biopolitica: Un Lector Feminista y Ecolégico
(Londres: Zed Books, 1995); y de forma mas
general Vandana Shiva, Permanecer vivo:
Mujeres, Ecologia y Supervivencia en la India
(Londres: Zed Books, 1988).
[14] Ver Sara Ruddick, Pensamiento Maternal:
Hacia una Politica de Paz (Nueva York:
Ballantine Books, 1989).
[15] Sobre las cualidades ontolégicamente
constitutivas del trabajo, en especial dentro
del contexto de la teoria feminista, ver Kathi
Weeks, Cuestiones constitutivas Feministas
(itaca: Cornell University Press, 1998), 120-
Si.
[16] Ver Gayatri Chakravorty Spivak,
"Especulaciones diversas acerca de la Cuestién
del Valor" en En Otras Palabras (Nueva York
Routledge, 1988) 154-75.
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