Creo que en todas nuestras memorias conservaremos los recuerdos de llegar a la c
asa en Los Aromos,
tocar el timbre en una combinacin secreta y esperar a que los diferentes cerrojos se abran y nos inviten a entrar. Guardaremos por siempre en nuestros corazones, los recuerdos de la abuelita en l a cocina preparando un quequito saludable o poniendo sus galletas caractersticas para la once. As mismo, recordaremos el olo r a barniz y pintura que muchas veces pareca inundar el cuarto y el sonido de la madera siendo cortada, mientras el tat a escuchaba msica en una radio ms vieja que el tiempo.