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XV ENCUENTRO EDUCATIVO "EL MUSEO Y LA ESCUELA"

MUSEO EN MOVIMIENTO: CRÓNICA DE UN GUIÓN INCOMPLETO

Directora: Silvia Alderoqui


Curadora: Cristina Linares
Autores: Holstein, Adriana; Pedersoli, Constanza; Pugliese, Mercedes; Fisman, Dina y
Paz, Silvia.

En Angelus Novus, Benjamín vio al ángel de la historia


irresistiblemente impelido hacia delante,
pero con el rostro vuelto hacia el Edén.
Una tormenta viene desde su origen,
desciende del Paraíso,
se arremolina en sus alas y lo arrastra hacia el futuro.
Esa tempestad, dice Benjamín, es el progreso
y esa criatura alada
el ‘ángel de la historia’ avanzando
de espaldas hacia el futuro.
Ese es su presente.

Introducción
Este trabajo es una producción del equipo de educadores del Museo de las Escuelas,
creado en el año 2002 por la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires y la Universidad de Luján para preservar el patrimonio de la historia, presente y futuro
escolar. El museo recupera, colecciona, conserva, da a conocer, expone y proyecta de
manera crítica expresiones educativas y lingüísticas, objetos –útiles escolares, juegos y
juguetes especialmente educativos, materiales didácticos- del universo de infancias y
adolescencias, prácticas escolares oficiales y alternativas que ponen de manifiesto la
variedad y riqueza del patrimonio educativo argentino abarcando un escenario temporal que
va desde un aula lancasteriana de 1820 hasta la década de 1980 aproximadamente.
El equipo de educadores del Museo de las Escuelas, es un equipo interdisciplinario
conformado por la directora, la curadora y las integrantes del servicio educativo (algunas de
ellas voluntarias) provenientes del campo de la educación en sus distintos niveles y de las
ciencias antropológicas. Las tareas de este grupo se organizan alrededor de actividades
diversas1.

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- El diseño, la producción y evaluación de actividades y materiales complementarios para favorecer el
aprendizaje de los alumnos.
- El diseño de materiales para la información y capacitación de los docentes visitantes: la página web del
museo, el catálogo, el material para profundización conceptual de ciertos temas y sugerencias bibliografías
(hojas genealógicas).
- La producción de materiales de evaluación de la muestra, la participación de los visitantes, los materiales
educativos, la cartelería y las etiquetas, etc.
- La creación de áreas o espacios nuevos.

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Nos centraremos en presentar el modo en que se plantean los siguientes ejes:
• Los vínculos entre el museo y las escuelas en la planificación del guión y la
dinámica de las visitas.
• Los espacios de reflexión del equipo de educadores del museo y su aporte en la
construcción de la sociedad con las escuelas.
Contaremos como estos ejes de trabajo son “guiados” por las narrativas de los
visitantes, que ocupan un lugar central en las propuestas museográficas y didácticas que
diseñamos.

Museo en movimiento
Concebimos al museo como un espacio en movimiento: de personas, sentidos,
ideas, prácticas y experiencias. Un museo flexible, dinámico, activo y susceptible de ser
modificado a partir de y con los otros. De sus ideas, saberes, sensaciones, conocimientos e
historias de vida. El propósito del museo se articula con las narrativas de los visitantes. Su
guión se conforma a la manera de un relato que termina de construirse con ellos, porque
creemos que la educación en los museos no se trata solamente de los museos enseñando a
los visitantes sino de los visitantes usando museos de modos significativos. La esencia de
esta sociedad educativa tiene que ver con la construcción del significado; por este motivo,
sostenemos que los criterios de comunicación y educación son parte del proyecto mismo
del Museo de las Escuelas y no un agregado a posteriori (Alderoqui y Linares 2005).
Partimos de un acuerdo fuerte: considerar al museo como un ámbito de producción
y mediación de sentidos. Con este concepto guía nos planteamos la relación entre museo y
escuela, entre maestros y guías, entre los visitantes como lectores y los mensajes. Esta
definición abre el juego a la posibilidad de plantear los conflictos entre el guión y la
dinámica grupal durante cada visita, pues se descarta la autoría como sinónimo de
propiedad del conocimiento absoluto. El guión pensado con sentido abierto, es un relato
que termina de construirse junto a los visitantes.

Visitas mediadas y articuladas


Creemos que la invitación al aprendizaje no puede realizarse desde un esquema
estandarizado de acción, en el que unos llevan y otros son llevados; al contrario,debe
construirse a partir de las necesidades e intereses de los visitantes y a partir de la idea de
mediación pedagógica. La mediación pedagógica implica el tratamiento de los contenidos y
formas de expresión que hacen posible el acto educativo, dentro del horizonte de una
educación concebida como participación, creatividad, expresividad y relacionalidad
(Gutiérrez Pérez y Prieto Castillo 1999: 62). El aprendizaje genuino se sustenta en
preguntas cuya respuesta se percibe como necesaria…toda pregunta puede dar lugar la
anticipación de respuestas y al diseño de caminos críticos que conduzcan a su resolución”
(Kantor en Alderoqui 1996: 167). En este sentido, pretendemos que el Museo de las

- La organización de eventos especiales, etc.

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Escuelas contribuya a introducir el concepto de construcción histórica de la escuela como
ámbito de sociocultural; que abra un paréntesis activando a desnaturalizar practicas
escolares planteando otras soluciones posibles, haciendo hablar a los objetos,“testimonios
materiales de una determinada trama de relaciones sociales, culturales y económicas”.
Abrir el juego a esta posibilidad implica vincular conocimientos en permanente
construcción.
Coincidimos con Edwards (1993) cuanto plantea que el contenido no es
independiente de la forma en que es presentado. La forma tiene significados que se agregan
al contenido transmitido produciéndose una síntesis, un contenido nuevo. El rito del dato, el
control de la transmisión, la demanda de la respuesta textual, etc., no son formas vacías,
sino que son en si mismas, un mensaje que altera y resignifica los contenidos que se
transmiten.
Es por eso que la visita mediada es pensada, tal como decíamos más arriba, como
una relación dinámica y creativa con los visitantes y se plantea como una narración
construida con la memoria de sus protagonistas, un espacio móvil de sentidos, de
interacción y comunicación donde pueden recrearse diferentes versiones de los contenidos
del museo. No están centradas solo en dar información sino en provocar la interacción.
Cuando las visitas entre los educadores de los museos y los docentes son entendidas en esos
términos se establece una responsabilidad de los docentes que es diferente al mero consumo
de un servicio cultural (Alderoqui 2005).
Las visitas no están centradas solo en dar información sino en provocar la
interacción por medio de las conversaciones elaboradas. Siguiendo a Gaea Leinhardt
(2000), el aprendizaje del museo puede ser pensado como una conversación elaborada,
porque es el proceso más significativo y ocurrente en la experiencia del museo. Por
conversación se refiere a un tipo particular de hablar que ocurre en un grupo o dentro de un
individuo mismo durante la visita a un museo. Este tipo de conversación enfoca en la
naturaleza del significado y la experiencia del museo y permite la reflexión acerca de los
procesos de negociación cultural entre el museo y el visitante. La conversación es un
proceso natural, disfrutable, compartido con personas que visitan el museo como grupo; es
el lugar para la aparición de lo nuevo, de lo desconocido, donde las ideas se expresan para
ser compartidas con otros, de un modo que permite a los miembros del grupo construir su
propio conocimiento, y comprensión y significado; es el lugar para el pasaje de la
información a la generación nueva, a los más jóvenes. Según esta autora, las
conversaciones que los visitantes tienen con amigos y miembros de su familia mientras
recorren una exhibición reflejan ciertos aspectos de la identidad de esos visitantes y median
su compromiso y comprensión (Alderoqui y Linares 2005).
Además de las visitas, otro de los componentes de la articulación entre el museo y
las escuelas son los AVC, materiales elaborados (en el marco del programa Buenos Aires
en la escuela –proas a la ciudad-.) para facilitar el trabajo conjunto antes, durante y después
de las visitas.

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Espacios para pensar, crear y articular

En la construcción del vínculo con las escuelas un componente central son los
espacios para la formación y reflexión del equipo de educadores del museo .
Retomando los aportes de Gilles Ferry diremos que el concepto de formación tiene
relación con la idea de “ponerse en forma” para ejercer prácticas profesionales, para
reflexionar y actuar. Involucra a la persona en su totalidad, no se reduce al aspecto
intelectual sino que incluye lo social, emocional y corporal. Se trata de objetivarse y
subjetivarse en un movimiento dialéctico que va siempre más allá, más lejos (Ferry 1997:
99). La formación debe reunir, según Ferry (1997), tres condiciones esenciales: de tiempo,
de espacio y de relación con la realidad. Un tiempo y espacio determinados para
reflexionar sobre lo hecho e idear maneras alternativas de hacer; un distanciamiento de la
realidad, para trabajar sobre las representaciones de si mismo, y de los otros. La creación
de este espacio para la toma de conciencia es fundamental, pero debe estar acompañada de
un proceso de construcción de la mediación y la intervención profesional.
Un ejercicio que se desarrolla en estos espacios es la socialización y puesta en
debate de las crónicas de visitas en las que cada integrante del equipo lleva registro de sus
propios aportes respecto de sus vínculos con las escuelas. De ese modo la propuesta se
evalúa y actualiza de modo permanente. Un ejemplo de esto es el modo en que
modificamos los guiones de visita a partir de algunas de las ideas frecuentes de los chicos:
. Que las fotos de antes son siempre en blanco y negro porque tardó en usarse el color en
la foto escolar hasta mediados de los 70.
. Que cuando la pluma no escribe es porque se acabó la tinta (cuando en realidad se trata
de plumas sin cartucho).
. Que las delegadas de la cruz roja son las abanderadas de la salud(a partir de comentarios
luego de observar la galería de fotos)
. Que las niñas se desvestían en el consultorio frente al resto del grupo porque los grupos
no fueron mixtos hasta mediados de los ’60.

Esas ideas se expresaron inicialmente como preguntas durante la visita y nos


llevaron a que introdujéramos en el guión original propuestas y actividades nuevas tales
como: analizar las fotografías en relación con los libros de lectura y las publicidades de
diferentes épocas (que cambiaron también del blanco y negro al color) o que
comenzáramos a trabajar sobre las diferencias entre diversos instrumentos de escritura:
pluma, pluma con cartucho y birome o a insertar en el relato la pregunta: porqué piensan
que se ocupan de la salud en cada sala? O comentarios relativos a la manipulación de los
cuerpos por parte de médicos o enfermeros.
Otro ejemplo es el modo en que modificamos un cartel de actividad, a partir de los
comentarios de los chicos. El cartel acompañaba una foto en el sector del consultorio
escolar y decía lo siguiente:

Miren a los niños y niñas en las reposeras y encuentren a los que charlan tapándose con el
sombrerito.

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Al ver la fotografía los chicos preguntaban, en reiteradas ocasiones, si se trataba de
una colonia de vacaciones. Decidimos que como se trataba de un interrogante que nuestros
visitantes se hacían de modo frecuente, debíamos modificar el cartel. El nuevo quedó
redactado de la siguiente manera:

No es una colonia de vacaciones, tampoco la hora de la siesta. Es el baño de sol de las


11:30. Miren a los niños y niñas en las reposeras y encuentren a los que charlan tapándose
con el sombrerito.

El objetivo de estos espacios es, por un lado, profundizar sobre los contenidos
conceptuales de la muestra2, y por el otro, revisar y modificar los caminos de acción, las
estrategias y reflexionar a partir del encuentro entre varias personas. Desde lo
individual- subjetivo (sistema de creencias, actitudes, ideas), se modifican las estructuras
representacionales y se construyen nuevas maneras de ver, sentir, comprender y actuar, que
se transfieren al nivel grupal e institucional. Los espacios de reflexión se configuran como
un ámbito de debate, de diversidad de opiniones y de libertad para encontrar puntos de
acuerdo, de ruptura y provocación para generar cambios. De este modo nos ayudan a no
“caer en la rutina”, favorecen el intercambio colectivo de ideas, la evaluación constante y
la construcción de propuestas articuladas con los intereses, necesidades e ideas de los
visitantes. Así se suscita la curiosidad por conocer y conocernos, la problematización de la
realidad y las prácticas de indagación y cuestionamiento (Kantor en Alderoqui 1996: 174)
Pudiendo expresar la propia creatividad nos afirmamos en la relación ‘patrimonio-
conocimiento’ en base al diálogo que se establece con el público y su capital cultural

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Esto se lleva a cabo en los seminarios que se realizan una vez por mes y cuentan con las participación de
todos los integrantes del museo y de distintos especialistas en historia de la educación. Se organizan módulos
con material bibliográfico que los participantes deben leer con anterioridad para poder discutir, intercambiar
información, aclarar dudas, realizar consultas específicas, etc.

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Bibliografía

Alderoqui, S; Museos y escuelas: socios para educar, Bs. AS, edit. Piados, 1996.

Alderoqui, S, y Linares, C; “El libro de visitantes en el museo de las escuelas: un diálogo


entre narrativas”, en Enseñanza de las Ciencias Sociales. Revista de Investigación,
Barcelona, 2005, 117-128.

Alderoqui, S; El museo como espacio de comunicación y aprendizaje, curso virtual dictado


en CEM- Centro de Estudios Multidisciplinarios, 2005.

Edwards, V; “La relación de los sujetos con el conocimiento” en Revista Colombiana de


Educación nro. 27, pp.23- 68, 1993.

Ferry, G; Pedagogía de la formación, Facultad de Filosofia y Letras -UBA- Edic.


Novedades Educativas, Bs. As., 1997.

Gutiérrez Pérez, F; y Prieto Castillo, D; La mediación pedagógica. Apuntes para una


educación a distancia alternativa, Bs. As., edic. Ciccus La Crujía, 1999.
Kantor, D; Un objeto un mundo. En : Alderoqui, S. (comp.); Museos y Escuelas: socios
para educar .Paidos . 1996

Monteleone, J.: Angeles de Buenos Aires- Cliché, Buenos Aires. 1995

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