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ECONOMÍA SOLIDARIA ¿una alternativa real?

(1)
Opiniones sobre la viabilidad de la economía solidaria en el contexto de la mundialización

Agathe Semblat, ISF Francia

E-mail: courrier@isf-france.org

Traducción: María Armero

Economía y solidaridad raramente van de la mano. Sin embargo, la economía solidaria demuestra con una
experiencia tras otra que es posible conciliar ambos principios a través de iniciativas que aúnan lo económico
y lo social. Pero, ¿cuál es el futuro de la economía solidaria? ¿Cuál será su papel en un contexto de
globalización a escala planetaria?

Más que como un conjunto de iniciativas, la economía solidaria se perfila cada vez más como una verdadera
concepción de la economía Sin embargo, está por ver si constituye un fenómeno pasajero, o si, por el contrario,
preludia el nacimiento de un nuevo sistema económico; es decir, si está abocada a constituir un hecho marginal y a
desaparecer con el tiempo, o bien, si llegará a imponerse realmente a largo plazo. Ambos puntos de vista son
defendidos, respectivamente, por Denis Clerc, fundador de la revista Alternatives Économiques (2), y por Jean-Louis
Laville, autor del libro Economía Solidaria, una perspectiva internacional (3).

Según Denis Clerc, a la economía solidaria no le espera un futuro brillante. Por el contrario, considera que se
mantendrá como algo marginal por dos razones básicamente; en primer lugar, por su gran contradicción intrínseca:
"cuando la economía solidaria alcance su objetivo, éste desaparecerá". En efecto, ésta se inscribe en un contexto de
mundialización que le confiere su razón de ser y, cuando alcance su objetivo social, perderá por el mismo motivo la
razón de su existencia. En segundo lugar, Clerc recuerda que las organizaciones de economía solidaria sólo funcionan
a condición de que su vocación social se reconozca y se mantenga. Sin embargo, estas estructuras no se consideran
generalmente como parte integrante de la economía de mercado, sino que implican, por el contrario, la intervención de
redes de naturaleza no económica.

Un equilibrio entre exclusión e integración en el mercado

Por esta razón, las organizaciones de economía solidaria aparecen al margen de otras actividades económicas.
Además, para las redes clásicas (sobre todo las de financiación) el riesgo de apoyar este tipo de actividades es cada
vez mayor, entre otras cosas porque dichas organizaciones no siempre permiten contar con una esperanza de
rentabilidad tangible, ya que sus objetivos sociales son difícilmente cuantificables, en oposición a las empresas
"clásicas", a las que les basta con determinar su utilidad económica, e incluso social.

Esta marginalidad de las empresas de economía solidaria podría enfrentarlas en el futuro a riesgos aún mayores,
como el de ser absorbidas por el mercado (como ha sido el caso de algunas cooperativas), o incluso con el de ignorar
absolutamente el mercado, adoptando exclusivamente como guía sus objetivos sociales, hasta el punto de olvidar sus
obligaciones económicas y de gestionar inadecuadamente sus recursos humanos y financieros. Estas organizaciones
deberían pues encontrar un justo equilibrio entre la integración y la total exclusión del mercado.

Motor de cambios profundos

Yendo más lejos, la economía solidaria, en lugar de tratar de integrarse en el sistema económico preponderante, ¿no
debería trastocarlo en alguna medida, provocando una pequeña revolución? ¿Por qué no convertirse en la instigadora
de un nuevo sistema, de una mundialización diferente? Esta es la opinión de Jean-Louis Laville que se muestra más
optimista sobre el futuro de la economía solidaria, que percibe como un "movimiento de fondo no sólo de orden
económico, sino que respondería a profundos cambios reales".

La economía solidaria como nueva concepción de lo económico se apoya en multitud de factores que le confieren
posibilidades de perpetuarse en el tiempo, como son el amplio abanico de iniciativas existentes; el compromiso con
que aglutina a numerosos agentes, tanto del Norte como del Sur; así como el hecho de contar con estrategias de
desarrollo autónomas basadas en el largo plazo. Esta capacidad de "perdurar" se presenta como una característica
intrínseca de la economía solidaria, en un intento de inscribirse en la lógica del largo plazo, produciendo efectos que
se prolonguen en el tiempo y ofreciendo posibilidades de estructurar la sociedad en su conjunto. La economía
solidaria conlleva en sí misma el proyecto político de una nueva sociedad, que no será obra de un solo día.

¿La economía solidaria cotizando en bolsa?

Esta economía solidaria que se presenta a medio camino entre la ayuda social y la actividad económica, entre la
preocupación por la eficacia y la preocupación por la solidaridad, no debe, sin embargo, tratarse como una economía
de segunda, marginal y poco viable, incapaz de plantar cara a la economía de mercado. Regirse según parámetros
solidarios no resta posibilidades de obtener rentabilidad económica; en todo caso, esto es lo que intenta demostrar
Tristan Lecomte en un negocio que persigue ser tan rentable como justo. Este joven licenciado, responsable de la
primera tienda de comercio justo constituida en sociedad anónima y financiada por accionistas, pretende probar que
es posible conciliar solidaridad y rentabilidad. Cree en las buenas acciones, pero también en la eficiencia de este tipo
de estructuras que combinan lo económico y lo social.

En conclusión, se puede ver también en todo este movimiento la ocasión de experimentar una economía plural donde
convivan diferentes tipos de organizaciones socioeconómicas en el marco de una democracia reforzada por ese
mismo hecho.
Para saber más:

(1) Dossier "L’Économie Solidaire: Vers une autre mondialisation?". Revue de Solidarité Internationale Ingénieurs
Sans Frontières (primer trimestre del 2000): nº 46. París.

(2) Revista mensual "Alternatives Économiques", París. Desde 1980. Financieramente independiente, constituida en
sociedad cooperativa obrera de producción (SCOP).

http://www.alternatives-economiques.fr

(3) LAVILLE, J.-L. (1994). L’économie solidaire, une perspective internationale. Desclée de Brouwer.

EXTRACTO:

Según Laville, la economía solidaria conlleva en sí misma el proyecto político de una nueva sociedad

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