Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Act 13:25 Más cuando Juan cumpliese su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No
soy yo [él]; mas he aquí, viene tras mí [uno], cuyo calzado de los pies no soy
digno de desatar.
Act 20:24 Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mism
o; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor
Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
.
Quizás el pasaje más claro donde Dios a través del apóstol expone la vida crist
iana
como una carrera es en 1 Corintios 9:24-27, en donde además de compararlo con u
na
carrera también lo compara como una batalla.
Esta ilustración de “carrera Olimpica” debía ser entendida por los corintios y d
e igual manera debe ser entendida por nosotros. En aquel cerca de la ciudad de C
orinto se realizaban los juegos ístmicos (similares a los olímpicos). Los compe
tidores debían aprender a autodisiplinarse e incluso olvidarse de buenas cosas c
on el fin no solo de ganar sino tan solo de participar en aquellas competencias.
1Co 9:24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren
, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis
.
1Co 9:25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, par
a recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
1Co 9:26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta man
era peleo, no como quien golpea el aire,
1Co 9:27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que hab
iendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
Estas competencia tenían reglas supremamente estrictas y los atletas debían suje
tarse sin falta a cada una de ellas.
Los que tomaban parte en las competencias estaban bajo reglas muy rígidas:
• que principiaban con una dieta prescrita para sus comidas en los hogares
.
• por treinta días antes de principiar los eventos, todos residían en un
lugar donde pudieran estar en constante supervisión.
• Tenían que conformarse con la abstención de golosinas.
• ejercitar sus cuerpos regularmente,
• obedecer todas las reglas de los juegos cuando se celebraran los eventos
.
Estos juegos tenían un estricto reglamento y a continuación mencionaremos alguna
s de las reglas por la que se regían estos juegos.
1. Quedan excluidos de los juegos los esclavos y bárbaros (extranjeros)
2. Quedan igualmente excluidos los que no han pagado multas, delincuentes,
los reincidentes, los homicidas voluntarios o involuntarios y los sacrilegios.
3. Todos los participantes en las pruebas deben estar inscritos con un año
de antelación, haber jurado cumplir el reglamento, y si no son ganadores de los
juegos anteriores es necesario que hayan pasado diez meses de entrenamiento, uno
de ellos como mínimo en él gimnasio de Elis bajo la inmediata supervisión de lo
s helanódices.
4. El atleta que llegue con retraso queda excluido de la prueba.
5. Ninguna mujer casada, con la excepción de la sacerdotisa de Demeter, pue
de presenciar las competencias, por el contrario la sacerdotisa ocupara un puest
o de honor.
6. Durante las pruebas los maestros de los competidores serán recluidos en
un recinto especial, completamente desnudos.
7. Esta prohibido dar muerte al adversario voluntaria o involuntariamente,
tanto en la lucha como en el pugilato, bajo la pena de perder la recompensa de v
encedor y de una buena multa.
8. Esta prohibido empujar al contrario, o recurrir a cualquier otro medio i
lícito para vencerle.
9. Prohibido intimidar o sobornar al contrario para obtener la victoria.
10. Quien intente sobornar a los jueces o helanódices será apaleado.
11. Prohibido hacer manifestación publica de desacuerdo con el fallo de los
árbitros.
12. Cuando un atleta se considere perjudicado por el fallo de los jueces pue
de apelar al senado de Olimpia por su cuenta y riesgo, si se demostrara que los
jueces no han procedido de acuerdo con lo establecido en los juramentos previos,
serán castigados, pero otro tanto sucederá con el reclamante en caso de que su
apelación carezca de fundamento.
Lo único que debemos de hacer es correr, y correr bien, correr legítimamente. Pe
ro la pregunta entonces es que debo hacer para correr legítimamente?
• Abstinencia
El apóstol Pablo se refiere a esta disciplina propia cuando escribe a los corint
ios:
(1 Cor. 9:25) "Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene”.
Abstenerse: Restringirse uno mismo.
Definitivamente algo que todo atleta debía hacer era de abstenerse. Vemos que de
bía abstenerse de comida, lo que puede relacionar con todo lo concerniente a los
apetitos carnales que batallan contra el alma. Debían de abstenerse también e i
ncluso de estar cómodos en sus casas y en compañía de los que más amaban. Esto n
os habla entonces también de congregarnos, así como los atletas para prepararse
debían permanecer en compañía de otros atletas, así también nosotros debemos per
manecer unidos, en un mismo sentir, lo cual nos animara constantemente.
En las escrituras vemos que el mismo Pablo exhorta a los creyentes a abstenerse,
con el propósito de agradar a Dios y por ende correr la carrera que El nos ha d
emandado.
• Act 21:25 Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les h
emos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se absteng
an de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.
• 1Pe 2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os
abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
1Pe 2:12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para qu
e en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el
día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
• 1Th 5:22 Absteneos de toda especie de mal. (Carácter, degeneración de l
o virtuoso).
Pablo compara también lo siguiente. El dice que aunque muchos son los que corren
, solo uno es ganador. Pues bien si un atleta se esfuerza tanto, sabiendo que pu
ede perder tan fácilmente, como deberíamos sentirnos sabiendo que en Cristo todo
s podemos ganar, que no estamos compitiendo con nadie, contra nuestros hermanos
o amigos, quizás la única competencia que tenemos en contra somos nosotros mismo
s.
Act 20:24 Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mism
o; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor
Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
Heb 12:1 Por tanto nosotros también, teniendo puesta sobre nosotros una tan gran
de nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos por
paciencia la carrera que nos es propuesta,
Este es el final que todo creyente debería tener. Pensemos que ha habido creyent
es que no han terminado bien. Que cuando se cumplió su tiempo y miraron atrás, s
e dieron cuenta que no habían corrido legítimamente.
Pensemos un poco en nosotros. En el futuro de nuestra vida en Cristo. Pensemos e
n cuando se nos acabe el tiempo de correr, cuando muramos o cuando el Señor vuel
va.
Pensemos en si habremos dejaron de correr, en que nos desclasificamos nosotros
mismos, en que no tuvimos valor para levantarnos nuevamente, que no tuvieron el
valor de abstenernos lo suficiente, en que no valoramos lo posición de privilegi
o que tenemos en nuestro señor Jesucristo.
2Ti 4:5 Tú por tanto vela en todo, trabaja, haz [la] obra del evangelista, cumpl
e tu ministerio,
2Ti 4:6 porque a mí ya me sacrifican, y el tiempo de mi desatamiento está cercan
o.
2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
2Ti 4:8 Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que de
sean su venida.
Sera que al final del dia y al caer la noche podremos proferir las mismas palabr
as que pablo le enseno a Timoteo. He peleado la buena batalla, he acabado la car
rera, he guardado la fe?
Mis hermanos, y empezando por mi aun es tiempo…
Heb 12:1 Por tanto nosotros también, teniendo puesta sobre nosotros una tan gran
de nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos por
paciencia la carrera que nos es propuesta,
Heb 12:2 puestos los ojos en el Autor y Consumador de la fe, Jesús, el cual, hab
iéndole sido propuesto gozo, sufrió el madero, menospreciando la vergüenza, y fu
e sentado a la diestra de Dios.
LA IMPORTANCIA DEL EVANGELIO Y EL ESTAR UNIDOS
“ALGO IMPORTANTE DE NOTAR ES QUE LA CARRERA DE PABLO SE RELACIONA MUCHO CON EL E
VANGELIO. SI NOTAMOS EN LOS VERSICULOS
2Ti 4:5, Act 20:24”
El apóstol Pablo era adicto a hacer uso del atletismo para ilustrar la verdad. A
los filipenses les habló de "combatiendo juntamente por la fe del evangelio” (F
il. 1:27). Las palabras "combatiendo juntamente" quieren decir "actuando como at
letas en concierto”.
Php 1:27 Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, pa
ra que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis
firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,
LA NUBE DE TESTIGOS
Pablo también nos exhorta dándonos el ejemplo cuando un atleta sale al estadio y
ve que muchos espectadores lo están mirando. La verdad creo que eso anima. Y no
s debe dar aun mas ganas de alcanzar nuestro premio.
Es mas hay competidores que ya incluso corrieron y esto nos debe servir de adver
tencia.
1Co 10:11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para a
monestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
1Co 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
Php 3:12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosig
o, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesú
s.
Php 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa h
ago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está d
elante,
Php 3:14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Crist
o Jesús.
Aun es tiempo, para levantarse y seguir corriendo, Pablo dice que aun no alcanza
do, pero que ciertamente una cosa hace, olvidando ciertamente lo que queda atrás
, mira hacia delante, aun lo que hace falta por recorrer.