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TEMA 7: LA DICTADURA FRANQUISTA.

TEXTO 6º. La oposición al franquismo. Acuerdo político del


Congreso de Munich, 1962

CONTEXTO HISTÓRICO

El 1 de abril de 1939 finaliza la Guerra Civil, cuyo balance será la derrota


incondicional del bando republicano y el triunfo de los sublevados, cuyo jefe
político y militar era Franco. Éste impone un régimen autoritario, clerical,
ultraconservador y represivo, que da lugar a la división entre las dos
Españas. Franco impone el modelo de los vencedores, cuyas bases
ideológicas principales son el tradicionalismo antidemocrático, el
anticomunismo y el catolicismo, cuyas bases institucionales son la
concentración de las agrupaciones políticas en un partido único (FET y de
las JONS), el ejército como pilar baluarte del nuevo Estado y el
restablecimiento de una total identidad Iglesia-Estado y cuyas bases
sociales se centran en la oligarquía terrateniente, industrial y financiera, la
pequeña burguesía, los pequeños propietarios agrícolas y los funcionarios.
Se trata de un sistema político dictatorial donde Franco concentra todos los
poderes.

Por estos principios característicos de un régimen dictatorial y no


democrático, tras la II Guerra Mundial, España es rechazada
internacionalmente por democracias occidentales, y la oposición a tal
régimen en el exilio tiene la esperanza equivocada de que iban a derribar a
Franco. La oposición española en el exilio cometió el error de encontrarse
profundamente dividida. En 1945 las Cortes eligen a Martínez Barrio como
nuevo presidente de la República en el exilio y un gobierno presidido por
Giral.

Socialistas, republicanos y monárquicos coincidieron en la oposición,


aunque no de manera conjunta. Comunistas y anarquistas fueron las fuerzas
que en los 40 tomaron parte de la resistencia armada al régimen franquista
(maquis).

Ya a finales de los 50, el régimen se había estabilizado y la oposición


parecía impotente ante él.
Don Juan de Borbón y Franco nunca llegaron a acuerdos personales, pero
compartían un único propósito, que el hijo del primero se hiciese con el
mando de España. Además, el Partido Comunista mostró su deseo de llegar
al poder sin recurrir a tentativas violentas; al mando de Santiago Carrillo.
Mientras tanto, el anarquismo se desvanecía.

Pero en Cataluña y el País Vasco, la oposición siempre fue activa,


apareciendo en éste último una actitud contestataria en el clero y una
radicalización del nacionalismo.

Si algo llama la atención es que la oposición moderada no tenia nada que


ver con los vencidos en la Guerra Civil y son los jóvenes militantes los que
se reúnen en el Congreso de Munich.

Ante la petición de Franco de entrar en la CEE, los miembros de la oposición


moderada al franquismo se reúnen en el Congreso de Munich para tratar los
puntos que debería tocar el sistema político para poder entrar en esta
organización; es decir, España debe convertirse en un sistema democrático
(respetar los derechos, la pluralidad de opiniones, la instauración de
instituciones democráticas…).

Los años 60 abren la segunda etapa del régimen de Franco, presidida por un
espectacular progreso económico, lo que determinará el desarrollo de un
creciente movimiento de oposición que favorecerá la debilidad y el declive
del régimen.

La política autárquica e intervencionista practicada por el franquismo


durante la posguerra resultó incapaz de renovar la penosa economía. Para
reactivar y reajustar la economía del país, se lleva a cabo el Plan de
Estabilización de 1959 y el acceso al poder de los tecnócratas, que
defienden un plan de modernización y desarrollo económico de acuerdo a
unos planteamientos liberal-capitalistas.

Además se llevó también a cabo un proceso de desarrollo e


industrialización, pero que presentaba importantes limitaciones, ya que ser
excesiva la dependencia que se debía tener del exterior.
A consecuencia del desarrollismo, España experimenta cambios sociales
que sustituyen una sociedad moderna urbana e industrial, tales como un
crecimiento de la población, grandes flujos migratorios, aumento de la clase
obrera y de la clase media, el desarrollo de la sociedad de consumo y la
paulatina incorporación de la mujer al mundo del trabajo. Además, la
sociedad va siendo cada vez más tolerante, abierta y secularizada.

No obstante, la oposición, tanto social como política, seguirá siendo


perseguida. Por un lado, encontramos la oposición social, con tres motores
fundamentales: la Iglesia, el mundo universitario y el mundo obrero.

Por otro lado, la oposición política moderada, cuyos componentes tenían en


común si europeísmo, es decir, estaban involucrados en la construcción de
Europa. Para ello se reúnen en Munich. La reunión de Munich en 1962 de
gente tanto del exilio como del interior, fue el acto más importante en los
años 60.

Su objetivo era debatir una resolución sobre España y Europa porque por
primera vez se daba la impresión de que las heridas de la Guerra Civil
habían cicatrizado. Destaca la figura de Gil Robles. El único grupo
importante que no acudió fue el PCE, contrario a la participación en
instituciones europeas. Tampoco lo hicieron algunos partidos situados más a
la izquierda. Así, a la reunión acudieron los democristianos, los
socialdemócratas, los republicanos y el PSOE.

La prensa oficial calificó esta reunión de “contubernio” y desencadenó una


dura campaña contra los asistentes, cuya fuerza era pequeña, pero que
tenían a su favor la necesidad de integrar España a Europa.

Como conclusión cabe destacar que la oposición política moderada tiene


poca fuerza numérica y que los políticos moderados tomarán importancia
durante la crisis del franquismo. España no entrará en la CEE hasta 24 años
después.

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