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El caballero envi una carta a su hijo con Rebeca. Lastimosamente, Rebeca volvi
con una hoja en blanco. Esto entristeci mucho al caballero.
El primer castillo al que lleg era el del silencio. All fue abandonado y tuvo que
estar a solas y en absoluto silencio durante mucho tiempo. Esto le dio tiempo para
reflexionar sobre s mismo. Encontr al rey al que siempre haba servido,
sorprendido, tuvo un dilogo interesante con l, descubriendo que aunque la vida
del rey pareca perfecta, l tambin necesitaba a veces ir all para sentirse mejor.
Al cabo de un tiempo, llor demasiado, triste, y slo en ese momento pudo salir
del castillo, mucho tiempo despus.
Posteriormente entr al castillo del conocimiento. All pudo deshacerse de gran
parte de su armadura, pudiendo rasurarse despus. La aventura del castillo del
conocimiento fue ms sencilla. Merlin le ayud a comprender lo que necesitaba:
que lo que l haba considerado amor hacia su familia no era ms que necesidad.
Poco a poco las luces fueran encendindose. (A partir de esta parte me pareci
curioso el libro, pues el caballero ya no pensaba en su familia; slo en s mismo, lo
cual desde cierta perspectiva se podra considerar egosta).
Despus llega al castillo de la voluntad y osada. Se enfrenta a un dragn, aunque
en realidad era slo a sus miedos y a su fuerza de voluntad tan dbil al principio,
pero que con la ayuda de Ardilla y Rebeca (y Sam), consigue vencer. Ya no tuvo
que entrar al castillo, pues el hecho de haber vencido al dragn era una gran
prueba de que en verdad tena voluntad y valor.
La ltima prueba era escalar la montaa para llegar a la cima. En el camino, ya
cansado y agotado, encontr una de las frases misteriosas. Estaba rendido, y por
momentos ya no quera seguir intentndolo. Entendi la frase y decidi soltarse,
pues comprendi que "Aunque este Universo poseo, nada poseo, pues no puedo
conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido haca referencia a lo que haba
sido su vida hasta ese momento.
Se solt y cay al vaci. Mientras caa infinitamente (no tan infinitamente) su vida
se mostraba ante sus ojos. Entendi que toda la vida se la haba pasado
echndole la culpa a los dems, siendo infeliz de esta forma, no amando
Por ltimo, cuando ya comprendi todas las cosas, empez a caer hacia arriba.
Subi y subi. De pronto, ya se encontraba en la cima de la montaa. Entonces
llor de alegra. Y era feliz, y comprenda el amor, y por fin haba dejado atrs esa
armadura.