Boletín de la

Facultad de
Derecho y
Cs. Sociales
#1 | Noviembre de 2009
Sobre el
derecho y
la política
Pág. 3
CAMPIONE;
Coyuntura de
lucha
(A propósito
del conflicto
de Kraft)
Pág. 4
¿Qué es y
qué debería
ser el Centro de
Estudiantes?
Pág. 5
AMÉRICA LATINA:
TODO VUELVE
Pág. 6
¡Y MUCHO MÁS!
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Editorial
¿Por qué escribir un boletín?
¿ Por qué hacer este boletín? ¿Por qué después
de estudiar cientos de páginas para las
materias y trabajar muchas horas, nos
sentamos y dedicamos nuestro tiempo a una
publicación destinada a los estudiantes de esta
facultad? La respuesta a esta pregunta debe ser
enmarcada en una idea más amplia, que está
relacionada con cómo queremos que sea nuestro
paso por la Universidad.

Nos oponemos a la concepción del

estudiante pasivo, que viene solamente
a cursar y a rendir, y está ajeno a toda
cuestión que exceda lo estrictamente
académico. Queremos que los
estudiantes nos apropiemos del
conocimiento que se nos imparte en Te invitamos entonces a leer este
esta Casa de Estudios, que lo cuestionemos, que boletín y a cuestionarte cada una de las palabras
lo pensemos críticamente, que discutamos, que en el escritas y desde luego a discutirlas con
debatamos. Este boletín sintetiza esa idea, nosotros.
porque decidimos animarnos y romper esa
especie de jaula que a veces parece tener el
Derecho que lo hace neutral, incuestionable y
hasta sagrado, para confrontarlo con la realidad
que vivimos día a día, sin miedo a criticarlo. Índice
Uno de los principales propósitos con los que Editorial 2
encaramos la realización de este material, es el
de contribuir desde nuestro lugar a generalizar Sobre el Derecho y la Política 3
dentro de la facultad, y principalmente entre los
estudiantes, una práctica que creemos cayó en
desuso: el debate. Pretendemos que este boletín Daniel Campione: Coyuntura
genere inquietudes y necesidad de discusión. de lucha (a propósito del
conflictode Kraft) 4
Ocurre a veces que estas inquietudes se
presentan en muchos de nosotros pero no América Latina: Todo Vuelve 5
encontramos un lugar donde evacuarlas, y
precisamente debatirlas. Esto ocurre, creemos, Un debate necesario:¿Qué es y
porque el ámbito de la política, donde se dan, o qué debería ser el Centro de
por lo menos deberían darse, estas discusiones, Estudiantes? 6
ha sido, y es presentado por diversos sectores de
la sociedad como un espacio reservado a “los
políticos”, que tienen el “conocimiento” Adelantan la Asamblea
necesario para desempeñarse en ese campo. Universitaria para
Repudiamos esta manera de ver la política y (re)elección de rector 7
aspiramos a que se involucren la mayor cantidad
2 de personas y que esta deje de ser una práctica
para “especialistas”.
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Sobre el
DERECHO
y la
POLITICA
No existe el Derecho neutral
No quiero hacer de esto una discusión política”, se oye en
“ un aula del primer piso de esta Facultad. El tema eran las
candidaturas testimoniales y la expresión corresponde a
una profesora. Cabe preguntarnos: ¿Por qué esta discusión
fue evitada por la profesora? Podríamos decir tal vez que se
quería abordar el tema desde una perspectiva jurídica,
cosa que es en un punto válida, pero, ¿por qué esta
intervención para “que no se desvirtuara” la clase?

A partir de esta situación, podríamos ponernos a pensar

si tenemos en nuestra facultad un ámbito de discusión
de temáticas que trasciendan lo estrictamente jurídico.
derecho
Creemos que no. Se plantea la profesión como un
conjunto de técnicas burocráticas, dejando de lado el
sentido político que tiene el Derecho. Entonces, ¿Dónde
está la política en el Derecho? Mientras en otras
carreras de
Ciencias Sociales, puede analizarse y teorizarse sobre los distintos
sistemas de dominación, relaciones de fuerza, sistemas de gobierno
presentes en una sociedad, nosotros estudiamos directamente la
expresión y la síntesis de todos estos aspectos: la ley. Es
precisamente en la ley que los sectores dominantes plasman su
dominio político. Se intenta disociar la intencionalidad política
que expresan los textos legales, contribuyendo a la idea de la
neutralidad de los mismos y afianzando la fantasía de la
igualdad ante la ley, cuando esta es imposible cuando se aplica a
“individuos” o “ciudadanos” haciendo caso omiso de su
condición social.

Creemos que más allá de que el Derecho en su conjunto pueda

ser considerado como la expresión de un sistema represivo,
cuenta con algunas herramientas que pueden ser utilizadas para
enfrentar (en cierta medida), esta situación. El problema es que
esta “aplicación” del Derecho no es de ninguna manera la que nos
es impartida en esta casa de estudios, sino que se nos impone la
lectura “oficial” del Derecho al servicio de todos por igual.

Para los que no queremos quedarnos con esta cara del Derecho, y
politica ante la ausencia de otra propuesta en la facultad, solo nos queda el
camino de la organización de los estudiantes para poder mediante
el debate y la participación generar una visión alternativa a la que
se nos da y trasladar y poner este conocimiento al servicio de los
sectores que se ven perjudicados por este derecho injusto y de ningún
modo neutral.
3
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Coyuntura de lucha
(a propósito del conflicto de Kraft)
rgentina vive una coyuntura signada por
A brotes de conflicto social que no son aún
generalizados, pero sí particularmente agudos.
Sin duda fue el de Kraft Foods (ex Terrabusi) el
choque no solo de más resonancia, sino que
sintetizó en sí mismo varios niveles de conflicto.
Allí se combinó la rebelión de los trabajadores
contra el impulso superexplotador y disciplinador
de la patronal; la reacción de los representantes de
la derecha frente a la prolongación de una huelga
que se derrama sobre el espacio público a partir de
cortes de calles y rutas, la solidaridad activa con
los trabajadores de estudiantes y representantes
de otros movimientos sociales. Están allí también
agrupaciones piqueteras en protesta por el
manejo clientelístico de
nuevos planes sociales
basados en la formación
de cooperativas; los
trabajadores del subte
con su perenne
reivindicación de
autoorganizarse en un
sindicato propio y no
seguir en la UTA, que
se alía con la patronal
para tratar de neutralizar sus impulsos
combativos.
Pero es el de Kraft el conflicto que superó a todos
los demás, no sólo por su duración, sino por las
dificultades en que puso a los diversos actores
encargados de “solucionarlo” El punto de partida
fueron más de un centenar y medio de despidos sin
indemnización, problema que ha operado como
caja de resonancia motivadora de diversas líneas
de acción.
El gobierno ha oscilado entre la aparente
prescindencia, la acción represiva (desalojo de la
planta), la amonestación verbal contra los cortes,
en boca de la propia presidenta, y las presiones
sobre la empresa para que se avenga a posiciones
menos intransigentes. El mensaje parece ser que
respalda la idea de “ley y orden” que tienen las
patronales y la derecha, pero que esto tiene ciertos
límites que no se deberían traspasar.
La empresa avanzó tratando de imponer los
4 despidos, como forma de abrir paso a mayores
cotas de explotación, ya que se habla de jornadas
Por Daniel Campione*
de doce horas y por consiguiente de nuevas
expulsiones de personal. Despide a miembros de
la comisión interna, mientras pretende dejarlos
fuera de la fábrica, sin posibilidades de cumplir sus
funciones sindicales. No trepida en ignorar
intimaciones y amenazas de multas, reclama todo
el poder en el interior de la fábrica; como no tiene
frente a sí una organización sindical
“negociadora” al estilo de la vieja burocracia,
procura arrasar con la existente, indeseablemente
combativa. Del Estado sólo pide la acción
represiva y un talante negociador que medie sobre
un fondo de identificación estratégica con los
“inversores” extranjeros que son dueños de Kraft.
La dirigencia sindical burocrática se ha
desplazado también, desde la
condena a la “ideologización” del
conflicto, acompañada por el
sanbenito de “ultraizquierdistas”
para los delegados, a tener que
involucrarse en él, mostrando
tardíamente un apoyo a los
trabajadores, más allá de las
diferencias ideológicas. Ha quedado
en una posición incómoda,
acorralada por un conflicto que ha
logrado desatar repercusiones mucho más allá de
sus límites iniciales, e incluso conquistar la tapa de
los diarios.
La lucha de Kraft ha arribado a un impasse,
producto en parte de la división de posiciones en el
seno de la propia comisión interna, ante un
retroceso parcial de la patronal, que aceptó
reincorporar a parte de los despedidos y volver a
reconocer a la comisión interna. De todos modos,
el saldo favorable que deja es el haber suscitado
espacios de amplia solidaridad y puesto de
manifiesto una extendida vocación de combate
que pugnó por desbordar los límites de la acción
gremial tradicional. La convergencia de conflicto
obrero, manifestación estudiantil y acciones
piqueteras tiene un potencial difícil de
sobrevalorar, en la medida en que coincida con un
ascenso de la protesta y la movilización popular,
que variados síntomas parecen indicar que está en
marcha.
* El autor es profesor adjunto en la cátedra
Rajland de Teoría del Estado en esta Facultad.

América Latina: Todo vuelve
N
o nos tienen que venir a contar a los
argentinos lo que es un golpe militar. Fue
una práctica común utilizada por las Fuerzas
A rmadas desde 1930 interrumpir el orden
constitucional para “corregir el rumbo” del país. En el
resto de América Latina, obviamente con distintos
matices pero con similar propósito, también se
sucedieron a lo largo del siglo XX dictaduras
militares que se alternaban el poder con gobiernos
democráticos.
En muchos de estos países, luego de las tremendas
matanzas perpetradas por estos usurpadores del
poder, las Fuerzas Armadas resultaron terriblemente
desprestigiadas y quedaron así imposibilitadas de
seguir cumpliendo ese rol de “Partido”, el “Partido
militar” que nadie sino ellas mismas se habían
atribuido. Se volvió entonces a “la institucionalidad”.
Claro que tantos años de represión no son gratuitos, y
esta “vuelta a la democracia” encontró a los pueblos de
nuestro continente fuertemente golpeados y
debilitados, lo que permitió que se profundice el
modelo neoliberal inaugurado por los gobiernos de
facto.
Muchos años tuvieron que pasar para que la lucha de
los pueblos cristalice en algunos países en alternativas
de gobierno populares,
como los casos de
Bolivia y Venezuela,
donde se lograron
grandes conquistas.
Estos gobiernos que
supusieron un cambio
de paradigma en la
región, se presentaron como
una peligrosa amenaza a los
intereses de los sectores dominantes
que venían manteniendo su poder
tanto con los militares como con los
gobiernos civiles. Pese a inmensas
campañas difamatorias, falsas
acusaciones y tantos otros intentos de
desgastar estos procesos de cambio, los
agresores se vieron sistemáticamente
derrotados en cada enfrentamiento en las
urnas, por lo que “debieron” recurrir
nuevamente a la fuerza de la que habían
podido prescindir en cierta medida durante un
período de tiempo relativamente importante.
Tenemos hoy en nuestra América un nuevo
golpe de estado. El ejército secuestró de su
propia casa a un presidente y lo echó del país en
pijama. Esto evidencia que este tipo de
prácticas, no son en absoluto “parte del pasado”, sino
que cuentan con una inquietante actualidad.
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No se trata tampoco de un hecho completamente
aislado. El golpe del 11/04/2002 en Venezuela, o las
intentonas secesionistas en Bolivia son antecedentes
recientes de los acontecimientos ocurridos en
Honduras en Junio de este año.
Estos tres ejemplos (Venezuela, Bolivia y Honduras)
sirven para sacarles las caretas a aquellos que se
llenan la boca hablando de la democracia y del respeto
por las instituciones y cuando se presenta la
oportunidad, no dudan en interrumpir por la fuerza
los gobiernos que – por la vía democrática – impulsan
transformaciones sociales y políticas en sus
respectivos países. Porque prácticamente todo el
espectro político se considera democrático. Hasta la
derecha más recalcitrante, tiene un discurso
democrático. Lo que se esconde en este discurso, es
que esta democracia tiene un límite. Cuando los
pueblos van adquiriendo prog resivamente
protagonismo y espacios de poder mediante su
organización, esta democracia de la que eran tan
acérrimos defensores deja de serles útil. Una vez que
empiezan a ser “amenazados” los intereses de los más
poderosos, se llega a este “techo de tolerancia” de
estos grupos. Es así que empiezan las acusaciones de
que se está viviendo una dictadura, de autoritarismo, y
demás campañas contra los gobiernos populares de
las que hacíamos referencia anteriormente, y una vez
fracasadas estas, la fuerza y la
represión para “corregir el
rumbo”, tal como comentamos al
principio del artículo.
Tenemos entonces por un lado un
panorama alentador con
tendencias hacia la
organización de los
movimientos sociales y
los sectores más
desprotegidos en
vistas de transformar
la realidad de nuestros
pueblos, a los que
debemos apostar y
c o n t r i b u i r, p e r o
también forman parte
de nuestra realidad
sectores que para la
conser vación de esta
desigualdad en su favor,
necesitan frenar y hacer
retroceder estos avances del
pueblo en su afán de organizarse.
De cómo se de el desenlace de esta
lucha depende el futuro de nuestro
continente… 5
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Un debate necesario: ¿Qué es y qué
debería ser el Centro de Estudiantes?
partir de la falta de participación y la
A desmovilización que reina en la universidad, y
en nuestra facultad en particular, y ante los
avasallantes triunfos de Nuevo Derecho
parece difícil poder hacer una critica a la actual
conducción del Centro de Estudiantes e incluso
cuestionar su proyecto político, refrendado en los
comicios año a año.
En ese sentido, sabemos que caminamos sobre un
terreno espinoso. Debemos admitir que sea cual sea la
crítica, si un proyecto es respaldado por los
estudiantes, una primera pregunta que tenemos que
hacernos quienes no compartimos esa forma de
conducción es el por qué del apoyo que recibe.
Por eso, estas líneas no pueden ser más, pero tampoco
menos, que un esbozo, el intento de apertura de un
camino que tenemos que recorrer aquellos que
pretende-
mos algo
diferente.
P e r o
sabiendo que no podemos hacerlo solos, que
necesitamos interpelar a aquellos que hoy decidieron
andar otros senderos.
Creemos que es honesto comenzar con esa crítica a
nosotros mismos. Y es honesto también decir que
recién estamos empezando a hacerla, y que para ello
necesitamos de cada uno de los que lean este material y
compartan que existe una forma de conducción
alternativa.
Entendemos que el actual proyecto político se basa en
una concepción de centro de servicios que no
compartimos. Las herramientas con las que legitima
su trabajo Nuevo Derecho siempre se han movido
dentro del mismo espectro: gabinetes de computación,
impresiones gratis, fotocopiadora propia, biblioteca
paralela, etc… logros que si bien son importantes
(aunque se ven maximizados ya que parecen ayudar a
insertar dentro de la facultad a un sector excluido por
razones económico-sociales, pero en realidad solo se
trata de brindar servicios adicionales a los estudiantes
6 que pueden acceder a esta), no constituyen en si
mismos el fin del centro de estudiantes, que es el de ser
el órgano gremial que nuclée a y represente a todos los
estudiantes.
Este centro es la consecuencia de un sistema en el cual
se busca que cada estudiante intervenga solamente
mediante el voto, sin pretender ningún tipo
participación o de aporte en las discusiones y debates
que serian necesarios para formar un “real” centro -
de estudiantes.
Consideramos que la actual conducción hace un
aporte muy importante para mantener el estado de
cosas tal como esta y que una de las tantas aristas en
donde ello se manifiesta es en el alejamiento de
cualquier debate que pueda relacionarse con la
“política”
(conside-
ramos que,
tal como
decimos en otro artículo del boletín, esto es posible
por una idea muy arraigada en la facultad, donde
derecho y política no tienen nada que ver uno con la
otra).
En cuanto a esto, vale marcar lo que a priori parecería
una excepción, esto es, la posición que tomaron
respecto de la famosa resolución 125. Pero si
ahondamos sobre el análisis de la coyuntura en la que
expresó su posición la ND, podemos entender como
esto se trató solo de un movimiento político-electoral,
para traer el conflicto político que reinaba sobre todo
el país a la facultad, justo en el momento en el que el
kirchnerismo, íntimamente relacionado con una de las
principales agrupaciones opositoras, NBI, atravesaba
la peor crisis de legitimidad desde su llegada al
gobierno en el 2003. No marcamos esto por un apoyo
o respaldo a la decisión adoptada por el Ejecutivo
nacional, sino como una muestra de la utilización de la
situación nacional en la facultad, sólo por una cuestión
de conveniencia en los comicios del año pasado.
Hay otras dos aristas más que, según nosotros, harían
falta para tener el centro de estudiantes

que queremos: una política gremial entendida más allá
de la prestación de servicios, donde el centro esté a la
cabeza de la lucha de los estudiantes por conseguir
nuestras reivindicaciones históricas y una decidida
intervención académico-cultural, que permita
cuestionar y cuestionarnos la formación que
recibimos en esta facultad donde el factor ideológico
tiene suma importancia, además de darle un lugar a
aquellos que realizan manifestaciones artísticas.
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En germen, en estas líneas, que sólo son un puntapié
inicial para una discusión más larga, queremos
interpelar e interpelarnos sobre qué centro tenemos y
cual deberíamos tener. No hay recetas mágicas, ni
fórmulas preestablecidas. Tenemos un gran desafío
por delante y mucho que aprender. Se trata de
reconstruir un proyecto colectivo, crítico y
emancipador, de construir un movimiento estudiantil
conciente y de pie.

Para perpetuarse y repartirse el botín...

Adelantan la Asamblea Universitaria

para (re)elección de rector
Declaración de la Corriente Julio Antonio Mella
l miércoles 28 se votó en el Consejo Superior, organismos gremiales del movimiento estudiantil

E en un acuerdo que incluyó a los radicales y

buena parte de los decanos "progres", el
adelantamiento de la elección de Consejeros
Superiores para el 17 de noviembre y de la Asamblea
sobre la política a desarrollar de cara a esta instancia.

Desde La Mella repudiamos esta maniobra de la

Universitaria, órgano de elección del Rector, para el derecha radical que conduce la UBA, y hacemos un
día 14 de llamamiento al
diciembre. Sólo movimiento estudiantil a
se abstuvieron organizarse y desarrollar
los decanos de una campaña de denuncia
las facultades de contra esta convocatoria
C i e n c i a s ilegítima. Tenemos que
Sociales y instalar el debate en los
C i e n c i a s cursos, en las asambleas,
Exactas, y votó en los Centros de
en contra un E s t u d i a n t e s, e n l a
representante Federación, para poner
del Claustro de pie al movimiento
Estudiantil. estudiantil y comenzar
con las acciones
correspondientes para
L a f e c h a evitar este nuevo intento
habitual para de una casta minoritaria
funcionamiento de atropellar la voluntad
de la Asamblea de las mayorías
Univer sitaria estudiantiles y docentes
h a s i d o sin representación.
históricamente
el mes de marzo del año entrante, respetando los
mandatos de los Consejeros y Autoridades salientes. Corriente Julio Antonio Mella
Este adelantamiento tiene como objetivo lo que el In Dubio pro reo (Derecho) - Colectivo de
actual rector Hallú logró con los carros de policía y las Izquierda (Filo) - ContraHegemonía (Sociales) -
vallas: reelegirse de espaldas al movimiento Epidemia (Medicina) - La Grieta (Arquitectura y
estudiantil que reclama desde hace años una reforma Diseño) - La Mella (Exactas) - Palabras Necias
en los estatutos de la UBA y de los organismos de Co- (Psico) - S.O.S (Económicas) - La Mella(CBC)
Gobierno. En el mismo sentido, el adelantamiento
tiene el objetivo de impedir la renovación de la
conducción de la FUBA antes de la Asamblea 7
Universitaria y el correspondiente debate de los
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