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tegrada de la salud y el ambiente: desafíos y oportunidades de las universidades
públicas en Costa Rica
IV Congreso Internacional de Transdisciplinariedad, Complejidad y Ecoformación (CTC2010)
Universidad de Costa Rica (Sede Rodrigo Facio, San José)
22‐26 de febrero de 2010
PONENTES (1):
Álvaro Fernández González y los participantes en el curso‐taller ES‐0084 “Docencia universitaria para la gestión integrada de la salud
y el ambiente”: Horacio Chamizo García (invitado especial), Ana Ligia Monge Quesada, Douglas Morales Soto, Gabriela Sanabria
Vargas, Hellen Ramírez Solano, Jorge Granados Zúñiga, José Alberto Calderón Navarro, Juan Carlos Santa Cruz, Laura Herrera Cam‐
pos, Lucía Riba Hernández, Maritza Mata Barahona, Marlene Vargas Hernández, Melissa Peraza Castro, Paula Hernández Rojas y
Yasmín Ramos Cuadra
RESUMEN:
Costa Rica tiene un conjunto de políticas nacionales propicias para la formación docente en gestión integrada de la salud y el am‐
biente (dentro del campo emergente de la ecosalud), pero hacerlas efectivas presenta dos desafíos: ¿Cómo educar para la promo‐
ción de la salud con un paradigma holístico y ecosistémico? ¿Cómo convertir esto en una política educativa (universitaria y de esta‐
do)? Esta ponencia presenta dos experiencias recientes de formación docente impulsadas por la Universidad de Costa Rica, con
carácter interdisciplinario, interinstitucional e interuniversitario, que buscan responder a este doble desafío: un programa de inno‐
vación educativa en ecosalud para docentes de primaria y secundaria, y un curso‐taller en docencia universitaria en ecosalud. Se
incluye una agenda de trabajo para el 2010 elaborada en forma auto‐eco‐organizada por los ponentes, como muestra del potencial
existente para estos propósitos.
A. Formación docente, ecosalud y experiencias recientes en Costa Rica: pertinencia de‐y‐para las di‐
mensiones del CTC2010
Desde 2006 estamos desarrollando una experiencia interinstitucional e interuniversitaria de formación docente en gestión
integrada de la salud y el ambiente, la cual aspira a contribuir con propuestas innovadoras de política en educación, salud y ambien‐
te impulsadas por el estado costarricense en los últimos años. Estas políticas estatales plantean desa‐fíos epistemológicos, pedagó‐
gicos, de articulación y sostenibilidad con una gran complejidad: la integración no solo de diversos ámbitos de conocimiento teórico‐
práctico relacionados con la educación, la salud y el ambiente, sino también de ritmos y escalas disímiles de carácter territorial (na‐
cional, regional, local) e institucional (gubernamental, civil, personal). Esto exige a los académicos participantes, a sus universidades
y a las demás instituciones involucradas el desarrollo de prácticas y arreglos institucionales eficaces para la multi‐inter‐
transdisciplinariedad, de tal forma que permitan una comunicación e interrelación integradora y articuladora de esos conocimientos
y prácticas con ritmos, escalas y ámbitos distintos.
En este proceso se tocan e iluminan para la reflexión no solo el tema central del IV Congreso Internacional de Transdisciplinariedad,
Complejidad y Ecoformación, sino también sus dimensiones propuestas.
El tema del Congreso: transdisciplinariedad, complejidad y ecoformación
El campo emergente de la ecosalud (ver, entre otros, Lebel 2005), de interés central en esta ponencia, se define como mi‐
sión de la Asociación Internación para la Ecología y la Salud (AIES) en los siguientes términos, que ponen de relieve su complejidad y
transdisciplinariedad (IAEH, 2008): la búsqueda de la salud sostenible de las personas, la vida silvestre y los ecosistemas, mediante la
promoción del descubrimiento, el entendimiento y la transdisciplinariedad. Entre los objetivos específicos de la AIES se encuentra el
impulso transdisciplinario de la enseñanza, la investigación y la resolución de problemas que atraviesan muchos campos académicos
(incluyendo las ciencias naturales, sociales y de la salud, así como las humanidades), con base en diversos tipos de conocimiento (no
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El M.Sc. Álvaro Fernández González (Observatorio del Desarrollo, Universidad de Costa Rica, afernandez@odd.ucr.ac.cr) coordina desde 2006 los proyectos “Mejora
de la oferta educativa en gestión ambiental” y “Modelos conceptuales para la formación en gestión ambiental”, y es organizador y facilitador del curso‐taller ES‐0084
“Docencia universitaria para la gestión integrada de la salud y el ambiente” (DU‐GISA), desarrollado por primera vez en febrero de 2010.
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solo el académico, sino también el conocimiento tradicional y popular). Entre sus promotores se encuentran académicos y funciona‐
rios en institutos y ministerios de salud pública, ambiente y ecología en diversos países de varios continentes.
Como puede verse, existe una gran afinidad entre la misión y objetivos de la AIES, que compartimos, y los proclamados por los orga‐
nizadores del CTC2010, el primer grupo desde la perspectiva de la ecosalud, y el segundo con énfasis en la ecoformación. En el caso
de nuestra propia experiencia de formación docente en salud y ambiente, venimos primero acercándonos al movimiento de ecosa‐
lud (a partir de su segundo congreso internacional, realizado en Mérida, Yucatán, en diciembre de 2008), por afinidad con sus temas
y enfoques metodológicos transdisciplinarios, y ahora empezando a articularnos al movimiento de ecoformación, por afinidad con su
énfasis en lo pedagógico. La próxima conferencia internacional de ecosalud en Londres (agosto 2010) será para nosotros una opor‐
tunidad de construir vínculos entre ambos grupos.
Las dimensiones del Congreso
Los problemas emergentes en salud y ambiente, de carácter global pero también local, preocupan a la humanidad y la im‐
pulsan por los senderos señalados en las dimensiones del congreso: la necesidad de la investigación y creación transdisciplinar de
saberes (teóricos pero sobre todo prácticos) para una gestión y una gobernabilidad de la sostenibilidad. Dentro y fuera de la univer‐
sidad, actor importante en este escenario, existen grandes presiones para la unidad en la diversidad, para la ejecución de acciones
conjuntas que permitan superar los desafíos y construir ambientes sanos para las generaciones del presente y las venideras. En par‐
ticular, la universidad recibe fuertes demandas externas para su auto‐eco‐reorganización eficiente en respuesta a los desafíos de la
salud y el ambiente.
Como se describe con mayor detalle en otras secciones de esta ponencia, nuestra experiencia en los últimos cuatro años, respon‐
diendo a estos desafíos, nos ha llevado a la articulación con diversas unidades académicas, programas y facultades dentro de la Uni‐
versidad de Costa Rica, con otras universidades públicas dentro y fuera del país, y con un amplio grupo de instituciones públicas y
privadas a lo largo y ancho del país. En términos de las dimensiones del CTC2010, esta experiencia responde a un proceso de auto‐
eco reorganización de la Universidad en el siglo XXI, del que formamos parte junto con muchos otros actores y acciones en curso. La
pregunta por los modelos conceptuales para la formación en gestión integrada en salud y ambiente es objeto de investigación es‐
pecífica; esta ponencia es parte de la respuesta. Cómo educar para esta gestión integrada requiere de una creación transdisciplinar
de saberes, que abordamos desde el campo de la ecosalud y la ecoformación. El lograr la gobernabilidad dentro de tal enfoque de
gestión requiere no solo de políticas, sino también de articulaciones político‐institucionales, que permitan una unidad de acción en
la diversidad, entre el conjunto de actores que dentro y fuera de la universidad estamos colaborando con este afán. A continuación
veremos en detalle diversos aspectos de este proceso.
B. Doble desafío: articulación y permanencia de una pedagogía y una política de formación docente en
ecosalud
Según el Congreso de Transdisciplinariedad de Barcelona (2007), la ecoformación es “la acción educativa ecologizada, esto
es, enraizada en la dinámica relacional entre el ser humano, la sociedad y la naturaleza de manera que resulte sustentable en el
espacio y el tiempo. Busca el desarrollo y el crecimiento interior, partiendo del respeto a la naturaleza (ecología), tomando en consi‐
deración a los otros (alteridad) y trascendiendo la realidad sensible” (en Espinoza Martínez, 2008).
Costa Rica tiene ya un conjunto de políticas nacionales definidas en esta dirección, que permiten avanzar hacia la formación docente
integrada en salud y ambiente. El Plan de Acción de la Educación para Todos 2003‐2015, del Ministerio de Educación Pública (MEP),
incluye como uno de sus elementos estratégicos el programa docente “Educación para la vida”, cuyo objetivo es “fortalecer el desa‐
rrollo integral de la persona, mediante un currículo que incorpore la vivencialidad de valores y actitudes en el estudiante que le
permitan el desarrollo de destrezas y habilidades para vivir plenamente en sociedad y en armonía con el ambiente, equilibrando el
cúmulo de conocimientos que recibe en la institución educativa con su desarrollo pleno”. Este objetivo se implementa mediante un
programa de formación en el eje transversal de valores, incluyendo cuatro temas transversales, uno de los cuales es el de “cultura
ambiental para el desarrollo sostenible”. Hasta mayo de 2006, con el advenimiento de la Administración Arias Sánchez (2006‐2010),
el impulso del tema transversal de cultura ambiental para el desarrollo sostenible estuvo en manos fundamentalmente de la Oficina
de Educación Ambiental del Ministerio de Educación Pública. A partir de mayo de 2008, con la creación del Departamento de Educa‐
ción en Salud y Ambiente (DESA), el MEP decidió promover un enfoque integrado de salud, ambiente y sexualidad, creando oportu‐
nidades para el desarrollo de acciones conjuntas con el Ministerio de Salud, el Ministerio del Ambiente, municipios, ONGs juveniles y
ambientales, universidades y otros interesados. Al énfasis en la transversalidad, el DESA‐MEP agrega el llamado a la “ambientaliza‐
ción curricular”, citando la definición de la educadora ambiental colombiana Maritza Torres (1996): Incluir la dimensión ambiental en
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la escuela es “permear” todas las áreas del conocimiento, todas las actividades escolares y comprometer a todos los sectores que
conforman la estructura escolar con un nuevo proyecto de escuela.
Por su parte, el Ministerio de Salud, en la definición del componente de salud del Plan Nacional de Desarrollo 2006‐2010, establece
como norte el pasar "De la Atención de la Enfermedad Hacia la Promoción de la Salud", planteando la creación de una cultura de la
salud que proteja y mejore la salud , no sólo desde los servicios sino también desde la atención de los determinantes de salud, y así
promover la definición e implementación de políticas, planes, programas y proyectos saludables que potencien los factores protec‐
tores de la salud individual y colectiva, así como la protección del ambiente humano y la articulación intersectorial e interinstitucio‐
nal de esfuerzos. Para la promoción de la salud, el proyecto de reforma del sector planteaba, desde 1993, que en este proceso, “la
educación para la salud, la comunicación y la participación social son sus componentes fundamentales y constituyen el núcleo para
generar cambios en las diferentes áreas y niveles, para la definición y ejecución de políticas públicas saludables, la creación de am‐
bientes sanos, la orientación de modelos de atención en salud y la adquisición de comportamientos individuales y grupales favora‐
bles a la salud”. En la definición de políticas de rectoría del Ministerio de Salud (2008), cuatro tipos de redes se consideran estratégi‐
cas: organizaciones comunitarias, gestión ambiental, seguridad vial y contra la violencia, de las cuales las primeras dos son de parti‐
cular interés para la gestión integrada de la salud y el ambiente.
En el caso del SINAC‐MINAET, su ley constitutiva le exige fomentar y desarrollar programas de formación ambiental en todos los
niveles educativos del sistema formal y no formal; en el caso del sistema formal, bajo solicitud del MEP como ente rector en esta
materia y a través de la Oficina de Educación Ambiental del MINAET. Esta función educativa se consolida con el mandato de la Ley
Orgánica del Ambiente, que pide desarrollar y poner en práctica actividades, programas y proyectos de educación que fomenten las
bases de una nueva actitud hacia los problemas del ambiente y sienten los fundamentos para adoptar y consolidar una cultura am‐
biental para el desarrollo sostenible. El enfoque educativo del SINAC promueve un concepto de extensión ambiental, con procesos
de capacitación y organización comunitaria que tomen como punto de partida los problemas y alternativas de solución existentes a
escala local y regional, mediante una estrategia de coordinación intra e interinstitucional, incluyendo los programas educativos del
MEP. Para ello, busca diseñar programas novedosos de educación ambiental mediante alianzas estratégicas con organizaciones e
instituciones calificadas en cada área de conservación, en coordinación con el MEP para la ambientalización curricular, considerando
a las áreas silvestres protegidas como aulas abiertas y laboratorios vivientes. Entre las alianzas estratégicas se incluyen los ministe‐
rios de salud, educación y ganadería, así como otras instituciones nacionales y locales: el ICE, la CNFL, asociaciones de usuarios de
agua, universidades públicas o privadas y municipalidades. Durante todo el 2009, el SINAC se abocó a la definición de un nuevo plan
estratégico quinquenal, aprobado en diciembre; en este plan se incluye la aplicación del enfoque ecosistémico como eje transversal,
y una nueva visión ecorregional, orientada por el concepto de gestión socioecológica del territorio.
Estos avances en los ministerios de educación, salud y ambiente crean un enorme potencial para acciones concertadas y sinérgicas
en el plano de la formación docente en ecosalud. Ello no obstante, sabemos —como dice el refrán popular— que “del dicho al
hecho, hay largo trecho”. Hacer efectiva una práctica institucional y, más aún, docente, de transversalidad en los valores de la cultu‐
ra ambiental para el desarrollo sostenible, ambientalizando el currículo escolar o universitario, es sin duda una misión con muchos
desafíos, entre los cuales señalamos dos, uno en el ámbito teórico‐metodológico (o epistemológico‐pedagógico), y el otro en el
ámbito institucional, de articulación de políticas públicas:
• ¿Cómo educar para la promoción de la salud con un paradigma holístico y ecosistémico?
• ¿Cómo convertir esto en una política educativa (universitaria y de estado)?
C. Oportunidades y desafíos desde las universidades públicas
El desafío de la gestión integrada en salud y ambiente, o de la docencia y la formación docente en este campo, no es ajeno a
las universidades públicas costarricenses. Estas, a través de CONARE, conformaron hace 16 años una Comisión Interuniversitaria de
Educación Ambiental (CIEA), cuya misión es facilitar procesos de “incorporación de la Dimensión Ambiental en el quehacer universi‐
tario, mediante la investigación, la extensión y la docencia”. En las propuestas de la CIEA, el tema de la salud se ha ido articulando
con el de ambiente en los últimos años. De particular relevancia en la UCR es el papel integrador y articulador que ha jugado en este
proceso el Programa Institucional de Gestión Ambiental Integral (Pro‐GAI), creado en 2005; el ProGAI articula en su seno docentes e
investigadores de diversas disciplinas, permitiendo un abordaje multidisciplinario, y en algunos casos interdisciplinario, de proble‐
mas complejos en el campo ambiental y sanitario. La creación en el año 2005 de un programa de regionalización conjunto por parte
de las cuatro universidades públicas agrupadas en CONARE ha creado oportunidades de acción interuniversitaria a escala regional y
local, también en temas relacionados con la salud y el ambiente. Por otro lado, ese mismo año se creó en la UCR de la Red Institu‐
cional de Formación y Evaluación Docente (RIFED), situada en la Vicerrectoría de Docencia. Junto con la Vicerrectoría de Acción So‐
cial y bajo el auspicio de la Sub‐Comisión de Capacitación del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), la RIFED inició en febrero de
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2010 su Programa de Formación Continua del Profesorado, que incluye el curso‐taller ES‐0084 “Docencia universitaria para la ges‐
tión integrada de la salud y el ambiente” (DU‐GISA).
Este curso‐taller, impartido con la colaboración de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, se propone impulsar una
comunidad de práctica en torno a enfoques y métodos para la docencia universitaria en esta temática, a través del diálogo y la re‐
flexión conjunta entre docentes universitarios interesados. El curso es una propuesta del proyecto MOE‐GAUR, partiendo de su
experiencia de cuatro años en la ejecución del curso modular “Innovación educativa para la gestión integrada de la salud y el am‐
biente” (IE‐GISA), que se viene desarrollando con docentes del Ministerio de Educación Pública y facilitadores de instituciones públi‐
cas y privadas interesadas en estos temas, en todo el país. De seguido veremos estas dos experiencias con mayor detalle.
1. La iniciativa del proyecto MOE‐GAUR y el curso modular IE‐GISA
El proyecto “Mejora de la Oferta Educativa en Gestión Ambiental Urbana y Rural” (MOE‐GAUR) (Universidad de Costa Rica,
VI‐748‐A6‐721, VAS‐ED‐1831), iniciado en marzo de 2006, está promoviendo en escuelas y colegios de todo el país la innovación
curricular para una gestión integrada de la salud y el ambiente, con un enfoque transversal de gestión de riesgo, género, monitoreo
y restauración socioecológica del territorio (ver Fernández González, 2009a).
El proyecto ha tenido apoyo financiero de la Universidad de Costa Rica, la Fundación CR‐USA y el Colegio de Licenciados y Profesores
(COLYPRO) en el período 2006‐2009, y del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y el Instituto de Desarrollo Profesional del MEP a
partir del 2009. En este marco, el proyecto se ha asociado con otros programas y unidades académicas de la Universidad de Costa
Rica, las otras universidades públicas costarricenses, universidades extranjeras (la Universidad de York en Canadá y las universidades
de Colorado y Arizona en EE.UU.), el Ministerio de Educación Pública, el Ministerio de Salud, el Sistema Nacional de Áreas de Con‐
servación (Ministerio del Ambiente), la Caja Costarricense del Seguro Social, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio
de Obras Públicas y Transportes y otras instituciones públicas y no gubernamentales en todo el país, impulsando un proceso colabo‐
rativo de formación docente regional y local en primaria y secundaria.
Avance 2006‐2009
Tras el desarrollo en 2006 de un proceso de diagnóstico y programación conjunta con asesores designados por el MEP (Divi‐
sión de Desarrollo Curricular), en 2007 se inició el proyecto en los colegios públicos de Montes de Oca (circuito 10 de la Dirección
Regional de San José, donde se encuentra la Sede Rodrigo Facio de la UCR). Este año se realizó por primera vez el curso de “Innova‐
ción educativa en gestión ambiental urbana”. En 2008 se amplió la capacitación con este mismo curso, revisado y mejorado, a 60
docentes y miembros del personal administrativo de 34 escuelas y colegios en once circuitos de las direcciones regionales de San
José, Desamparados y Cartago. En diciembre del 2008, en coordinación con el recién creado se inició la ampliación nacional del pro‐
yecto, en torno a un nuevo curso incorporando la gestión integrada de la salud y el ambiente, con centros educativos en estas direc‐
ciones regionales urbanas del MEP, más las de Nicoya, Liberia, Cañas, Tilarán, San Carlos, Sarapiquí, Guápiles, Limón, Pérez Zeledón y
Grande de Térraba (Buenos Aires de Puntarenas y Osa).
El apoyo financiero de CR‐USA durante 2006‐2009 permitió
consolidar la experiencia dentro de la UCR, involucrando a
facilitadores de varias unidades académicas (Arquitectura,
Geografía, Computación, Biología), e interesar a unidades
académicas en las otras universidades públicas. Así se logró
emprender en forma conjunta, a partir de 2009, lo que en la
estrategia del Programa de Regionalización de CONARE se
conceptualizan como “iniciativas interuniversitarias de desa‐
rrollo regional” (IIDR). El Programa de Regionalización de
CONARE impulsa estas iniciativas desde 2004 con los llama‐
dos “Fondos del Sistema” en CONARE. En este contexto, el
proyecto MOE‐GAUR recibió financiamiento interuniversita‐
rio para IIDRs en la región Huetar Norte en 2009 (San Carlos
y Sarapiquí, con extensión a Guápiles), y Huetar Atlántica
(Sixaola) y Pacífico Sur en 2010, con un horizonte temporal
de tres años en cada caso, renovable anualmente.
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Para diciembre de 2009, se completaron en estas regiones veinte cursos de “Innovación educativa para la gestión integrada de la
salud y el ambiente”, con unos 450 directores, profesores y maestros, centrados en la implementación de acciones de ambientaliza‐
ción curricular en cada centro educativo, con proyección comunitaria. Ya en 2008 se había realizado una primera feria intercantonal
del agua en la Universidad de Costa Rica, con la participación de centros educativos, municipios, instituciones de gobierno y ONGs.
Concurrentemente, el proyecto MOE‐GAUR está promoviendo una estrategia de manejo integrado de recursos hídricos (MIRH) y
residuos con el Área de Conservación de la Cordillera Volcánica Central y el programa de Planificación Regional Urbana de la Gran
Área Metropolitana para el Valle Central, proporcionando un marco de cuencas urbanas y corredores biológicos para acciones en el
sistema educativo local. Se creó una red ambientalista local de jóvenes y centros educativos, en un circuito escolar pionero, como
acción piloto interinstitucional para otros circuitos en el país. La estrategia de MIRH y residuos se ha presentado a la federación de
gobiernos locales del AMSJ, y se está gestionando apoyo financiero para proyectos pilotos de respuesta a la presión ambiental en
áreas periurbanas. En este marco, se impulsa como eje práctico la conformación de una red nacional escolar de monitoreo y restau‐
ración socioecológica, en colaboración con el proyecto GLOBE de la Fundación Omar Dengo (FOD); ya se han realizado monitoreos
en la cuenca alta y media del Río Virilla, en la Gran Área Metropolitana, y en el cantón de Pérez Zeledón, en la cuenca alta del Río
Grande de Térraba. También se está elaborando con la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática (ECCI) de la UCR y la
Escuela de Computación del Instituto Tecnológica de Costa Rica (Sede Santa Clara, en San Carlos) un software educativo, de simula‐
ción para la toma de decisiones en gestión de salud y ambiente, que ha interesado al Programa Nacional de Informática Educativa
(PRONIE) MEP‐FOD como posible plataforma del programa para octavo año en todo el país.
De crucial importancia en estos esfuerzos es la articulación de una plataforma de colaboración interinstitucional entre los ministe‐
rios de Educación, Salud y Ambiente. Con el Ministerio de Salud se están articulando acciones a nivel local, en áreas rectoras de
salud de los cantones en que se ejecuta el proyecto, en Tibás, Moravia, Montes de Oca, Cartago, San Carlos, Sarapiquí, Pococí, Pérez
Zeledón, Buenos Aires, Cañas, Tilarán y Talamanca. Con el MINAET se ha establecido una articulación con la coordinación nacional
de educación ambiental del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, y con los y las coordinadoras de educación ambiental en las
áreas de conservación donde se implementará el proyecto en el 2009. Para efectos del proyecto MOE‐GAUR, se ha establecido una
coordinación directa con el Programa Nacional de Educación Ambiental del SINAC y los coordinadores de educación ambiental de las
áreas de conservación en los sitios seleccionados para la réplica nacional del proyecto, acordando que estos funcionarios participen
directamente en la ejecución del curso en sus regiones.
Podemos caracterizar esta experiencia como una de impulso de una política de educación en salud y ambiente, desde las universi‐
dades estatales pero en el marco de la política educativa del Ministerio de Educación Pública y en articulación —en gran parte del
territorio nacional— con políticas de otras instituciones públicas y privadas que tienen competencias o interés en este campo. Como
señalamos arriba, se trata de una experiencia con un doble desafío, epistemológico‐pedagógico, por un lado, y político‐institucional
por otro, lidiando con los cuales hemos llegado a los siguientes hallazgos.
Hallazgos epistemológicos y pedagógicos: tres mandalas para la formación docente en ecosalud
Con el afán de plasmar en la acción cotidiana las políticas públicas definidas por los ministerios de educación, salud y am‐
biente, nuestro primer desafío es cómo educar para la promoción de la salud con un paradigma holístico y ecosistémico. El “cómo
educar” se plantea en dos ámbitos: no solo cómo educar a los docentes que (en las aulas escolares o universitarias) queremos for‐
mar en esta visión práctica, sino también —y primordialmente— cómo educarnos nosotros mismos en tanto que facilitadores y
formadores en este proceso pedagógico.
Tres maestros nos inspiran en este anhelo: Herman Daly, estadounidense, padre de la economía ecológica e impulsor de la noción
de sostenibilidad; Trevor Hancock, canadiense, fundador del Partido Verde y pionero en el concepto de comunidades saludables, y
Gaston Pineau, francés, especialista en formación continua y formación de adultos, creador del concepto de ecoformación. Cada
uno de ellos propone lo que visualizamos como un mandala que orienta nuestra reflexión epistemológica y pedagógica. En el hin‐
duismo y el budismo, un mandala es un esquema —generalmente concéntrico— que simboliza la esencia del macro y microcosmos,
utilizado como ayuda para la meditación y la enseñanza. A continuación veremos estos mandalas inspiradores, como capas de una
cebolla, transitando desde lo ecosistémico y sanitario hasta el desafío de la ecoformación.
Mandala de Gaia y Pachamama: ecosfera de la madre Tierra
El primero de nuestros mandalas, inspirado en el pensamiento de Herman Daly (1991), induce a meditar y actuar en una vi‐
sión holística de la economía y la sociedad como inscritas en la ecosfera del planeta Tierra. Este mandala lo evocan —con el santo
nombre de Gaia o Pachamama (la madre Tierra)— tanto la mitología griega y la andina, como la reciente ciencia de la ecología te‐
rrestre (James Lovelock, Lynn Margulis, entre otras).
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Gráfico 1.
Fuente: Elaboración propia, a partir de Daly, 1991.
En esta visión, los ecosistemas terrestres y todos los seres vivos se nutren en último término de la energía solar, generando —como
resultado de sus ciclos vitales— residuos, contaminación, degradación ecosistémica y, finalmente, energía disipada o entropía
(muerte). Entre los servicios ecosistémicos se encuentra su capacidad de absorber estos residuos y contaminación, como insumo
para otros ciclos vitales. Sin embargo, el crecimiento en la llamada “huella ecológica” del sistema humano en el planeta Tierra, parti‐
cularmente por su impacto en el cambio climático y el deterioro de la capa de ozono, está provocando pérdidas posiblemente irre‐
versibles, no solo en especies vivas, sino en la misma capacidad regenerativa del ecosistema planetario en su conjunto.
Se han propuesto tres parámetros cruciales para alcanzar la sostenibilidad de la especie humana en el planeta (ver Conway y Bar‐
bier. 1990). El primero de ellos es ecosistémico, y refiere a la necesidad de una escala óptima en la huella ecológica de los humanos,
que no derrote la capacidad autorregenerativa de los ecosistemas, logrando así restablecer las características deseadas de resilien‐
cia, estabilidad y salud ecosistémica. El segundo parámetro es económico, retomando la definición básica de la economía como
ciencia de la asignación eficiente de recursos escasos para satisfacer necesidades humanas; esta condición de asignación eficiente en
función de necesidades permite establecer la productividad del sistema en su sentido verdadero, plenamente humano.2 Un tercer
parámetro es el de la distribución equitativa de costos y beneficios, que marca la aspiración social y ética por la equidad. Siguiendo
al economista estadounidense J. K. Boyce (1994), podemos argumentar que, partiendo de la equidad, todo el sistema se orienta
virtuosamente a la asignación eficiente y la escala óptima; de lo contrario, el sistema se vuelve dispendioso, ineficiente, degradante
e inhumano.
Mandala del individuo saludable en una comunidad y planeta saludables
Trevor Hancock, médico y organizador canadiense, articuló lo que él denomina “un modelo ecológico de la salud humana”
(1985): la visión del individuo humano conformado por cuerpo, mente y espíritu, inmerso en determinantes de la salud, tanto co‐
munitarios como culturales y biológicos a escala planetaria. La propuesta de Hancock, también de carácter holístico, nos permite
visualizar que la salud no es solo un asunto biológico personal, sino también dependiente de los comportamientos y estilos de vida,
los sistemas de cuido institucionalizados, el ambiente laboral y humano en general, y el ambiente físico. Su interés en procesos de
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La noción de satisfactores sinérgicos, del economista chileno Manfred Max‐Neef (1986), es fundamental para orientar la definición de políticas con la máxima efi‐
ciencia posible. También es esencial reconsiderar las necesidades básicas humanas en sí mismas (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación,
identidad, ocio, creatividad, libertad, trascendencia), no bajo el pre‐concepto de sus satisfactores cultural y tecnológicamente determinados. Así, no es la vivienda la
necesidad, sino un satisfactor (entre otros) de la necesidad de protección y albergue; si esta ha de ser de paja, madera o cemento, con aposentos familiares o indivi‐
duales, es una cuestión posterior, dependiente de factores culturales específicos, no universales. La leche materna como satisfactor de la necesidad humana de
subsistencia, para un lactante, es sinérgico (y muchísimo más eficiente) porque a la vez satisface necesidades de protección, afecto, participación e identidad.
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organización comunitaria y hasta político‐electoral (la fundación del Partido Verde canadiense) nos inspira para la realización de
acciones integradas en todos los espacios determinantes de nuestra salud.
Gráfico 2.
Fuente: Hancock, 1985.
De mucho interés es el reconocimiento promovido por Hancock sobre la importancia de las políticas locales de salud, por la vincula‐
ción estrecha entre los encargados de formularlas y los afectados por ellas, y por la mayor probabilidad de colaboración intersecto‐
rial a nivel local (Mittelmark, 2000).
Mandala del triángulo de la vida
Finalmente, el tercer mandala, propuesto por el francés Gaston Pineau, científico social y de la educación, nos lleva a pro‐
fundizar en los procesos formativos, pedagógicos, específicamente involucrados en la educación y la docencia.
Gráfico 3.
Fuente: Pineau, 2007.
Pineau —retomando aportes del etno‐matemático brasileño Ubiratan D’Ambrosio y los franceses Basarab Nicolescu, físico cuántico,
y Edgar Morin, filósofo y sociólogo— desarrolla la interrelación entre el individuo, la sociedad y la naturaleza desde la perspectiva de
su proceso formativo. El individuo, como organismo, se forma y autoforma siempre en este marco. La sociedad se impone al indivi‐
duo, sometiéndolo a una hetero‐formación, pero este, en la medida de sus capacidades autónomas, también puede tener relaciones
de colaboración, estableciendo procesos co‐formativos con los otros. Finalmente, en su relación con la naturaleza, individuo y socie‐
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dad entran en procesos eco‐formativos, siempre de doble vía, donde existen tanto la imposición como la posibilidad de colaboración
o simbiosis. Dada la complejidad de estos procesos (auto‐, co‐, hetero‐, eco‐), es necesaria una construcción de conocimiento teóri‐
co‐práctico no solo interdisciplinario, sino —más aún— transdisciplinario, que permita abordar esta complejidad en forma integrada
y holística.
¿Cómo convertir la ecoformación en una política educativa (universitaria y de estado)? Hallazgos políticos e institu‐
cionales
En forma paralela y complementaria al desafío epistemológico y pedagógico de la ecoformación, el desafío de su articu‐
lación interinstitucional, y de su sostenibilidad o permanencia en el tiempo, se presenta en al menos dos ámbitos, que se enumeran
a continuación y constituyen dimensiones de análisis fundamentales para nuestra ponencia:
En el ámbito interuniversitario, el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) ha definido explícitamente, en su estrategia de
regionalización, el desafío que presenta la transición de “proyectos” a “iniciativas”. Con estos conceptos las autoridades
que lideran la regionalización distinguen el paso de acciones de menor envergadura temporal e interinstitucional (los “pro‐
yectos”) a otras de mayor envergadura en estas variables (las “iniciativas”). La clave —y el reto— de estas iniciativas es la
articulación interuniversitaria eficaz para el logro de metas comunes en acciones concretas a escala regional.
En el ámbito de la articulación con otras instituciones públicas y privadas, el desafío tiene varias facetas:
o La más importante es posiblemente la de superar el llamado “ciclo electoral” en el impulso de estas orientaciones
de política pública: ir más allá de los cuatro años de administración que establecen los resultados de las elecciones
presidenciales y legislativas.
o Otra tiene que ver con la mezcla heterogénea de arreglos e incentivos institucionales requerida para la articulación
de entes públicos y privados, con sus diversas temporalidades y dinámicas.
o Una tercera, finalmente, se relaciona con las dificultades específicas (pero también con las oportunidades) de arti‐
culación a escala territorial, provocadas por las diferentes culturas institucionales regionales existentes histórica‐
mente en el país.
El desarrollo del proyecto “Mejora de la oferta educativa en gestión ambiental” ha permitido identificar varias estrategias para en‐
frentar este desafío multidimensional y multifacético; constituyen hipótesis de trabajo que estamos contrastando en nuestro trabajo
de formación docente a lo largo y ancho del país:
Redes y comunidades de práctica. La clave de los logros alcanzados hasta ahora es la articulación multiescalar de redes in‐
terinstitucionales y personales, ejecutada de manera simultánea en los niveles macro, meso y micro. Con los ministerios de
educación, salud y ambiente se ha buscado establecer relaciones de “comunidad de práctica” con los niveles centrales pero
también regionales y locales; esto permite reforzar “desde abajo” (desde lo local o regional) relaciones establecidas “desde
arriba” (en el nivel central), así como en el sentido inverso. Además, se han establecido articulaciones en distintos niveles
jerárquicos, con mandos superiores pero también técnicos intermedios; realizado en forma adecuada, esto genera sinergias
positivas que fortalecen las posibilidades de trascender el cambio de administración en el marco del ciclo electoral.
Además, el carácter interinstitucional de estas iniciativas es condición muy favorable para la construcción de la inter y la
transdisciplinariedad.
Liderazgo universitario. Otra constatación fundamental es la importancia del liderazgo de las universidades en impulsar ini‐
ciativas como esta en los tres niveles, muy eficiente en relación con los costos incurridos. Esto se debe —entre otras razo‐
nes— al prestigio social de las universidades públicas (particularmente en lo relativo a la consideración de que disfrutan en
cuanto a sus intenciones de desarrollo social equitativo), y también a la mayor flexibilidad de acción que tienen en compa‐
ración con otras instituciones estatales, gracias a sus formas especificas de arreglos e incentivos intra institucionales. Su
participación coordinada permite catalizar sinergias y actualizar potencialidades existentes en todo el país.
Formación docente, innovación educativa y mejora curricular. De gran importancia es identificar y establecer arreglos e in‐
centivos institucionales para la formación docente y el desarrollo de innovaciones educativas orientadas hacia la gestión in‐
tegrada de la salud y el ambiente. Es fundamental la convocatoria y el involucramiento del MEP y las universidades públicas
(en sus diferentes instancias de ámbito nacional y regional) para que los docentes puedan participar, pues esto les permite
dedicar tiempo laboral a su formación, siempre de común acuerdo con los directores de los centros educativos y las direc‐
ciones regionales involucradas. También es crucial el incentivo de acreditación de los esfuerzos docentes, que en el caso del
MEP los retribuye a través de aumentos en su escala salarial, por medio del Servicio Civil. Es necesario mejorar la formación
docente universitaria, así como el currículo, tanto universitario como pre‐universitario; a continuación presentamos una
experiencia reciente en esta dirección.
8
2. El curso‐taller “Docencia universitaria en la gestión integrada de la salud y el ambiente” (ES‐0084 DU‐
GISA, febrero 2010)
Este curso‐taller se realizó como parte del Programa de Formación Continua del Profesorado de la UCR, con el auspi‐
cio de Red Institucional de Formación y Evaluación Docente (RIFED) y las Vicerrectorías de Docencia y de Acción Social de la Universi‐
dad de Costa Rica, y la Sub‐Comisión de Capacitación del Consejo Nacional de Rectores (CONARE). Se desarrolló en tres sesiones pre‐
senciales de cuatro horas cada una, a lo largo de una semana, y un trabajo no presencial de ocho horas adicionales, para un total de
veinte horas. Sus objetivos fueron los siguientes:
Objetivo general
Impulsar una comunidad de práctica en torno a enfoques y métodos para la docencia universitaria en la gestión integrada de la
salud y el ambiente, a través del diálogo y la reflexión conjunta entre docentes universitarios interesados.
Objetivos específicos
1. Discutir la experiencia desarrollada en el proyecto "Mejora de la oferta educativa en gestión ambiental" con el curso de "In‐
novación educativa en gestión integrada de la salud y el ambiente".
2. Revisar las propuestas de “ecosalud” , “interfase salud ambiente” y “ecoformación” desarrolladas por la Asociación Interna‐
cional de Ecología y Salud (AIES), la Escuela de Salud Pública de la UCR (ESP‐UCR) y la Red Internacional de Ecología de los Sa‐
beres (RIES), respectivamente, como insumo para avanzar en la docencia universitaria sobre gestión integrada de la salud y el
ambiente.
3. Compartir y enriquecer la experiencia docente de los participantes a partir del desarrollo de los objetivos anteriores.
4. Producir una síntesis de esta primera discusión colectiva para presentar como resultado de grupo en el IV Congreso Interna‐
cional sobre Transdisciplinariedad, Complejidad y EcoFormación, (CITCE‐2010) San José, febrero 2010.
Además del Dr. Horacio Chamizo, invitado especial de la Escuela de Tecnologías en Salud, en el curso‐taller participaron las siguientes
personas:
Nombre completo Disciplina Unidad Académica
1. Ana Ligia Monge Quesada Psicología Escuela de Psicología
2. Douglas Morales Soto Arquitectura Escuela de Arquitectura
3. Gabriela Sanabria Vargas Enfermería Programa de Atención Integral en Salud
(Área de Salud de San Juan – San Diego – Concepción)
4. Hellen Ramírez Solano Sociología Programa de Atención Integral en Salud
(Área de Salud de San Juan – San Diego – Concepción)
5. Jorge Granados Zúñiga Biología Facultad de Medicina
6. José Alberto Calderón Navarro Geografía Sede de Occidente
7. Juan Carlos Santacruz Educación Depto. Educación en Salud y Ambiente, MEP
8. Laura Herrera Campos Psicología Programa de Atención Integral en Salud
(Área de Salud de San Juan – San Diego – Concepción)
9. Lucía Riba Hernández Arquitectura Recinto de Golfito
10. Maritza Mata Barahona Psicología Escuela de Psicología
11. Marlene Vargas Psicología Área de Salud de Tibás, Ministerio de Salud
12. Melissa Peraza Castro Salud Ambiental Escuela de Tecnologías en Salud
13. Paula Hernández Rojas Salud Ambiental Escuela de Tecnologías en Salud
14. Yasmín Ramos Cuadra Enfermería Escuela de Enfermería
En el anexo se adjuntan las presentaciones de los participantes.
9
3. Auto‐eco‐reorganización en la UCR: hacia una agenda colectiva para el 2010
Como principal resultado del curso‐taller ES‐0084 DU‐GISA, presentamos a continuación la agenda colectiva de trabajo que
preparamos, muestra de lo que es posible como elemento en un proceso de auto‐eco‐reorganización de la Universidad de Costa Rica
y las otras universidades públicas.
La agenda se construyó con base en las siguientes instrucciones del facilitador del curso‐taller:
El archivo tiene dos columnas:
o Una columna amarilla a la derecha, titulada "Enredando", para colocar las propuestas de cada uno/a de lo/as parti‐
cipantes en respuesta a dos preguntas: "¿Qué podemos hacer junto/as?" y "¿Cómo aporta esto a los desafíos que
tenemos?".
o La columna verde de la derecha se titula "Apuntándose en el enredo", para que cada uno/a complete lo que puede
contribuir en cada una de las propuestas donde considere pertinente su participación.
Se proponen dos grandes áreas para la contribución, según las dimensiones de interés para el IV Congreso sobre Compleji‐
dad, Transdisciplinariedad y Ecoformación:
o Comunidades de práctica (investigación‐acción‐docencia) para la auto‐eco‐reorganización de la Universidad, que es
una de las dimensiones del Congreso (incluyendo aquí como ejes posibles las otras dimensiones: Creación transdis‐
ciplinar de los saberes y niveles de realidad, Investigación a partir de una mirada transdisciplinar de los problemas
emergentes, Unidad en la diversidad, Gobernabilidad y políticas sustentables transdisciplinares).
o Dado que uno de los desafíos cruciales (según se argumenta en esta ponencia) es "¿Cómo convertir la formación en
ecosalud en una política educativa, universitaria y de estado?", se incluye la dimensión de "Gobernabilidad y políti‐
cas sustentables transdisciplinares" como prioritaria para la agenda propuesta.
Enredando Apuntándose en el enredo
¿Qué podemos hacer junto/as?
Auto‐eco‐reorganización de la Universidad en el siglo XXI, incluyendo:
− Creación transdisciplinar de los saberes y niveles de realidad
− Investigación a partir de una mirada transdisciplinar de los problemas emergentes
− Unidad en la diversidad
− Gobernabilidad y políticas sustentables transdisciplinares
Comunidades de práctica (investigación‐acción‐docencia) para la auto‐eco‐reorganización de la Universidad
Desde Álvaro Fernández, filósofo y sociólogo (profesor e investigador, Observatorio del Desarrollo)
Curso especial de posgrado (Maestría en Salud Pública, abril‐ Marlene: Ministerio de Salud/ Plan Nacional de Salud…, Salud
mayo‐junio 2010, 40 horas presenciales), con participación de como producto Social: oportunidad –necesidad para la trans‐
los miembros de este grupo como facilitadores disciplinariedad…
Coordinar con ACCVC tema Reserva Biosfera ACCVC
PAIS Concepción‐Alejandro Quesada‐monitoreo del María José Alberto: Calidad de las aguas, acciones tendientes a
Aguilar disminuir las áreas habitadas en las márgenes y otros usos del
suelo, manejo y disposición de desechos sólidos, líquidos,
químicos o de cualquier otra clase en el cauce del río. Institu‐
ciones a ser partícipes: AyA, MINAET, Municipalidades, MEP,
M. de Salud, comunidades, empresas privadas, etc.
Golfito: restauración del manglar, gestión de residuos Lucía: colaboración con CTP de Golfito y Escuela Ana María
Guardia. Para esto es necesario construir una alianza con el
Área de Salud de Golfito donde se cuenta con una psicóloga
social que trabaja dentro del Programa de Promoción de la
Salud.
José A: Aplicación efectiva de leyes de protección de, man‐
glar; conservación y restitución de las diferentes especies de
mangle. Instituciones a ser partícipes: MINAET‐SINAC, comu‐
nidades litorales
Tecnologías de la salud: Sixaola Paula: Planificar y coordinar la articulación del Proyecto Ges‐
10
Enredando Apuntándose en el enredo
tión de la salud ambiental en la Cuenca Hidrográfica del Río
Sixaola con el Observatorio del Desarrollo, en coordinación
con el Lic. Wilfred Zúñiga Castro
Área Rectora de Salud de Tibás Marlene: Conducción del PRESOL (Plan de residuos sólidos)
Marlene: participación con ACCVC, en acciones previas a la
conformación de red de Gestión de Reserva de Biosfera
ACCVC
José A: Rescate de la cobertura vegetal en las áreas ribereñas,
procurando, entre otras cosas, el traslado de áreas de vivien‐
da a sectores menos vulnerables a los riesgos de inundación o
desestabilización de laderas por ausencia de la cobertura ve‐
getal. Concientización de la población acerca de la no disposi‐
ción de residuos sólidos o de aguas servidas en los cauces de
ríos y quebradas del cantón. Es importante la acción conjunta
en la gestión del territorio y de las cuencas hidrográficas de
cantones vecinos. Instituciones a ser partícipes: AyA, MINAET,
Municipalidades, MEP, M. de Salud, de Educación, escuelas y
colegios públicos y privados, comunidades, empresas priva‐
das, etc.
DESA‐MEP Implementación y acompañamiento a Directores Regionales,
Directores y docentes de instituciones educativas que asuman
la iniciativa de “Ambientalización curricular”, en aspectos es‐
pecíficos como: Comedor Escolar, restauración de Áreas ver‐
des locales o institucionales, Diagnósticos participativos, Ges‐
tión de residuos, Plan de Prevención de desastres en la insti‐
tución, Ornato o/y otras que surjan de los diagnósticos, con el
fin de incidir en la labor docente de la institución, como parte
de la gestión curricular local, sea no formal, comunal o formal
(escuelas, colegios, universidad).
Facilitación de asesoría, técnicas de trabajo y/o material
didáctico atinentes con las temáticas sobre gestión en salud,
sexualidad y ambiente que sean grupalmente seleccionadas.
Disponibilidad para la organización, conducción y/o participa‐
ción en talleres y acciones institucionales proclives a la ges‐
tión curricular en las aulas, con los discentes y en las comuni‐
dades, de las instituciones o los grupos humanos y docentes
que así lo requieran y soliciten.
¿Enfermería con comunidades? José A: Establecimiento, recuperación y mantenimiento de
espacios públicos para el desarrollo de actividades físicas,
lúdicas, recreativas, culturales, artísticas, etc. Definición de
políticas para prevenir la destrucción del paisaje urbano o ru‐
ral y para arborizar, principalmente, las áreas públicas.
¿Psicología (ambiental)? Maritza: psicología en salud y ambiente
Ana Ligia: Incluir en el Módulo de Psicología Laboral el tema
de la salud y ambiente desde los ámbitos laborales, tanto a
nivel teórico como en las prácticas de investigación.
Paula: Coordinar con Ana Ligia Monge de la escuela de Psico‐
logía, la planificación y ejecución de charla y taller de la técni‐
ca educativa de Psicodrama dirigido a los estudiantes que cur‐
san Educación en salud Ambiental, inclusive el trabajar el graf‐
fiti
11
Enredando Apuntándose en el enredo
¿Arquitectura, mobiliario urbano, salud, MEP? Douglas: Participar en el monitoreo de aguas en Montes de
Oca, registrando y valorando la infraestructura de desfogues,
pasos de tuberías, puentes y otros mobiliarios, coberturas ve‐
getales y sella pisos, los acabados de muros, tapias y colin‐
dancias a los causes de aguas en estudio, como primer acer‐
camiento.
Proponer el registro del Amoblado Urbano en los barrios
aledaños al cauce y participar en charlas‐diálogos con los ve‐
cinos apoyados con el PAIS de Montes de Oca.
José A: Informar a los pobladores acerca de la necesidad de
mantener las aptitudes de filtración de las aguas pluviales pa‐
ra evitar su anegamiento en la época lluviosa y s aporte acele‐
rado a los cauces de ríos y quebradas que formen la red
hidrográfica del cantón.
Construir aceras y accesos a espacios públicos y privados que
permitan un desplazamiento adecuado y seguro a todos los
pobladores y visitantes del cantón. Esto implica necesaria‐
mente la eliminación de conductas invasivas por parte de los
conductores y propietarios de vehículos de toda cilindrada de
las aceras para su uso como estacionamiento irregular.
Arborizar, en la medida de lo posible, de las áreas de uso
público como una forma de suavizar la sensación de calor y
mejoramiento del paisaje urbano.
¿Geografía en la Sede de Occidente con Comisión Interfacul‐ José A: Participar a la Universidad Estatal a Distancia y otras
tades para la Enseñanza de los Estudios Sociales? universidades públicas y privadas en el desarrollo de progra‐
mas de formación, concientización e información de estudian‐
tes de los programas para la Enseñanza de los Estudios Socia‐
les y otras disciplinas científicas acerca de la necesidad de
conservar y recuperar las condiciones ambientales, como par‐
te de una responsabilidad civil que todos los pobladores y
demás actores del país tenemos, pues la salud ambiental si
bien es un derecho, también es n deber de todas las personas,
sin distingos de condición social, económica, educativa o pro‐
ductiva.
Desde Ana Ligia Monge, psicóloga (profesora e investigadora, Escuela de Psicología)
Con enfermería y Salud ambiental para aportar técnicas parti‐
cipativas de enseñanza
Desarrollar talleres desde el Psicodrama para conocer y forta‐
lecer los valores del grupo en el tema de la salud ambiental.
Con PAIS en La Unión, coordinar con estudiantes de psicología Paula: coordinar con el PAIS de la Unión, otras actividades de
para salud en ambientes de trabajo interés en el TCU de salud ambiental
Gabriela, Hellen y Laura. Coordinar proyectos e intervencio‐
nes, que contribuyan a la salud laboral ambiental con estu‐
diantes del Módulo de Psicología Laboral.
Invitación a participar en la red de pensamiento complejo Álvaro: experiencia MOE‐GAUR y DU‐GISA
Douglas: catálogo de mobiliario urbano, curso con enfoque de
ecoformación
Marlene: Confluencia de un espacio transdisciplinar (redes en
salud/ ambiente)
Ana Ligia: aporte de técnicas participativas y vivenciales para
la ecoformación.
12
Enredando Apuntándose en el enredo
Con el Ministerio de Salud/proyecto de salud ambiental de Marlene: Aportar los estudios realizados por estudiantes de
Tibás, aportar estudios sobre la salud ocupacional de los reco‐ Psicología laboral en la Municipalidad de Tibás para un posi‐
lectores de residuos de la Municipalidad de Tibás. ble seguimiento e intervención de la salud ocupacional y am‐
Aportar a las actividades de capacitación del Ministerio de biental del sector de recolectores de residuos.
Salud, una herramienta de aprendizaje para diferentes con‐ Aportar desde el método del psicodrama una herramienta de
textos, que permita profundizar y fortalecer diversos temas aprendizaje para diferentes contextos.
en la salud ambiental.
Promover en la Escuela de Psicología un plan piloto de estilos
de vida saludable con el personal docente y administrativo.
Articulando, salud, ambiente y trabajo.
Intercambiar y coordinar la experiencia con la Facultad de
Medicina, y la Oficina de Bienestar y Salud de la UCR para la
programación de actividades.
Desde Douglas Morales, arquitecto (profesor e investigador, Escuela de Arquitectura)
Curso este semestre con perspectiva ecoformativa
Desde Gabriela Sanabria, enfermera, Hellen Ramírez, socióloga,
y Laura Herrera, psicóloga (profesoras e investigadoras, Programa de Atención Integral en Salud)
Proceso de interaprendizaje en la metodología empleada para
la promoción de estilos de vida saludable: Mediante el inter‐
cambio de experiencias con el departamento de bioquímica
(compañero Jorge), y el área de salud San Juan, San Diego
Concepción
Coordinaciones con la carrera de Salud Ambiental para la
realización de práctica de los estudiantes de los cursos e im‐
plementación de TCU.
Coordinación con el curso de Psicología Laboral para la inser‐
ción de estudiantes al área de salud SJSDC.
Coordinación con el proyecto “Mejora de la Oferta Educativa
en Gestión Ambiental Urbana y Rural” (MOE‐GAUR) para ca‐
pacitar líderes comunales (Comités de salud y Junta de salud)
en temas relacionados con la salud ambiental, en el tema de
Reciclaje.
Desde Jorge Granados, biólogo (profesor e investigador, Facultad de Medicina)
Desarrollo de un Módulo Audiovisual Interactivo denominado Marlene: Coordinar con la Red nacional de actividad física la
Metabolismo y estilos de vida saludables, dirigido particular‐ implementación del módulo a nivel nacional
mente a aconsejar acerca de los factores ambientales, socia‐
les y culturales que inciden sobre el metabolismo y la salud:
obesidad, sedentarismo, contaminación ambiental, desnutri‐
ción, entre otros. Se seguiría un formato similar al del módulo
empleado para los estudiantes universitarios pero adecuando
el contenido a niños de primaria. También sería una manera
de acercar mi área de estudio (Bioquímica) a la población en
general para hacerla un poco más familiar.
Desde José Alberto Calderón, geógrafo (profesor, carrera de Educación, Sede de Occidente)
Calidad de las aguas, acciones tendientes a disminuir las áreas
habitadas en las márgenes y otros usos del suelo, manejo y
disposición de desechos sólidos, líquidos, químicos o de cual‐
quier otra clase en el cauce del río. Instituciones a ser partíci‐
pes: AyA, MINAET, Municipalidades, MEP, M. de Salud, co‐
munidades, empresas privadas, etc.
13
Enredando Apuntándose en el enredo
Desde Juan Carlos Santa Cruz, educador (asesor, Departamento de Educación en Salud y Ambiente, Ministerio de Educación
Pública)
Promover, difundir, asesorar y apoyar la Gestión Curricular y Implementación y acompañamiento a Directores Regionales,
Docente, desde el Enfoque Sistémico con la inclusión de los Directores y docentes de instituciones educativas que asuman
temas de Salud, Sexualidad y Gestión Ambiental. la iniciativa de “Ambientalización curricular”, en aspectos es‐
pecíficos como: Comedor Escolar, restauración de Áreas ver‐
des locales o institucionales, Diagnósticos participativos, Ges‐
tión de residuos, Plan de Prevención de desastres en la insti‐
tución, Ornato o/y otras que surjan de los diagnósticos, con el
fin de incidir en la labor docente de la institución, como parte
de la gestión curricular local, sea no formal, comunal o formal
(escuelas, colegios, universidad).
Proveer métodos y técnicas didáctico‐docentes, así como, Facilitación de asesorías, técnicas de trabajo y/o material
material didáctico pertinente para ambientalizar el currículo y didáctico atinentes con las temáticas sobre gestión en salud,
realizar el abordaje temático, desde salud ambiental en la la‐ sexualidad y ambiente que sean grupalmente seleccionadas.
bor académica‐docente, indistintamente del nivel o modelo
educativo que sea.
Comprometer mi aporte y participación desde el DESA‐MEP, Disponibilidad para la organización, conducción y/o participa‐
para brindar el apoyo técnico‐profesional, en las áreas de do‐ ción en talleres y acciones institucionales proclives a la ges‐
cencia, métodos, gestión y realización de acciones en cual‐ tión curricular en las aulas, con los discentes y en las comuni‐
quiera de los ámbitos de la educación formal, con comunida‐ dades, de las instituciones o los grupos humanos y docentes
des, escuelas, colegios o universidades. que así lo requieran y soliciten.
Desde Lucía Riba, arquitecta (profesora e investigadora, Recinto de Golfito)
Gestión Integrada del espacio urbano, mediante un proceso Con Douglas y José Alberto, trabajar el inventario de amobla‐
participativo para mejorar la calidad de la Ciudad de Golfito do urbano y desarrollar un proceso de socialización y ejecu‐
ción con la Municipalidad de Golfito, desde el Recinto de Gol‐
fito como ejemplo demostrativo, atendiendo especialmente a
la interfaz salud y ambiente desde el territorio.
Diagnóstico para establecer el estado de salud de los edificios Con la Carrera de Salud Ambiental, PROGAI y Comisiones del
del Recinto de Golfito, para lograr una interfase de trabajo Recinto de Salud Ocupacional, Gestión del Riesgo y el proceso
con la Comisión de Salud Ocupacional, el SIGAI – Golfito y la de evaluación y seguimiento a los Aspectos Ambientales iden‐
Comisión de Gestión del Riesgo tificados dentro de la estrategia del SIGAI‐Golfito.
Promoción de Estilos de Vida Saludable tanto en el personal Alianza entre la Facultad de Medicina como proyecto piloto y
administrativo y docente, como en estudiantes. demostrativo, la Oficina de Bienestar y Salud de la UCR y el
EBAIS – Golfito.
Apertura de la carrera de Salud Ambiental en el Recinto de Junto con la coordinación de carrera y de la Escuela de Salud
Golfito Pública, el Recinto y centros educativos regionales, coordinar
procesos o actividades de divulgación.
Desde Maritza Mata, psicóloga (profesora e investigadora, Escuela de Psicología)
Con PAIS en la Unión, ecoformar a la comunidad en estilos de Talleres participativos con los miembros de la comunidad…
vida saludable con una visión ecológica y ambiental para ge‐ Reestructuración cognitiva, resolución de problemas, cambios
nerar cambios conductuales saludables en relación con el en patrones de conductas disfuncionales, prevención, vulne‐
ambiente. rabilidad, riesgos del ambiente en la comunidad.
Salud, Ambiente y calidad de vida. Fomentar, instruir, sensibilizar en conductas de salud.
Formar redes del cuido ambiental comunitario que mejoren la Fomentar, instruir, sensibilizar en conductas de consciencia
calidad de vida de miembros comunitarios. del medio ambiente y conducta humana.
Desde la docencia incentivar a los estudiantes en la investiga‐ Desarrollar habilidades, actitudes y un repertorio de conduc‐
ción de articular salud y ambiente. tas cognitivas, conductuales y emocionales para actuar pro‐
ambientalmente.
Cambio de Actitudes hacia el medio ambiente, creencias,
valores, hábitos, formas de vida y visiones del mundo y su in‐
14
Enredando Apuntándose en el enredo
fluencia en la relación que establecen las personas con el en‐
torno. Estudio de todas aquellas variables que inciden o favo‐
recen conductas ecológicamente responsables
Desde Marlene Vargas, psicóloga (Área Rectora de Salud de Tibás)
Diseñar una “herramienta de aprendizaje” (espacio cuerpo),
con temas que permitan identificar “interconexiones” y nos
hagan reflexionar, un ejemplo podría ser el recurso hídrico.
Dicha herramientas debe articular el trabajo de Douglas (mo‐
biliario urbano), Ana Ligia (psicodrama), José (cambios por la
acción humana), entre otros/as.
Lo anterior se modifica por: Confluencia de un espacio trans‐
disciplinario, donde salud, ambiente, corporeidad, represen‐
taciones sociales se unan para aprehender y construir nuevos
significados para la acción
Coordinar con Ana Ligia propuestas de intervención con los
trabajadores recolectores de residuos de Tibás, a partir de la
investigación que hizo la Escuela de Psicología
Coordinar con Douglas el tema de “floreros”, este concepto es
utilizado por muchas personas (especialmente en el municipio
de Tibás), para referirse a los botaderos clandestinos de basu‐
ra, considero que podría hacerse una valoración de esta
práctica (botaderos), con la participación del curso de Douglas
Desarrollar y divulgar –participantes del curso‐ una propuesta
de indicadores ambientales, para que sean tomados en consi‐
deración por los ASIS (análisis de Situación de Salud). De ma‐
nera que faciliten aún más la identificación de los determi‐
nantes de salud.
Solicitar a los participantes del curso, acompañamiento en
proyectos de comunidad a desarrollar en Tibás (comunidad de
Santa Rita)
Conducción Plan de acción estratégica nacional de alimenta‐
ción saludable, actividad física y salud Costa Rica 2006‐2021
Desde Paula Hernández (coordinadora de la carrera de Salud Ambiental)
y Melissa Peraza (coordinadora de Trabajo Comunal Universitario),
Escuela de Tecnologías en Salud, Facultad de Medicina
Paula: Planificar y coordinar la articulación del Proyecto Ges‐
tión de la salud ambiental en la Cuenca Hidrográfica del Río
Sixaola con el Observatorio de Desarrollo, en coordinación
con el Lic. Willfred Zúñiga Castro.
Paula: Coordinar con Ana Ligia Monge, de la Escuela de Psico‐
logía, la planificación y ejecución de charla y taller de la Técni‐
ca Educativa del Psicodrama dirigido a los estudiantes que
cursan Educación en Salud Ambiental, inclusive el trabajar el
graffiti.
Paula: Coordinar con Douglas Morales la divulgación del ma‐
terial de Arquitectura, el catálogo de amueblado urbano, en la
Escuela de Tecnologías en Salud, sobre todo, en coordinación
con la profesora del curso de Planificación del Territorio en
Salud Ambiental.
Paula: Coordinar con PAIS de La Unión, otras actividades de
interés en el TCU de Salud Ambiental.
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Enredando Apuntándose en el enredo
Paula: Coordinar con Maritza, la posibilidad de realizar alguna
actividad académica, (foro, conferencia) dirigido a estudiantes
de Salud Ambiental, en el tema de la Psicología Ambiental, in‐
cluso puede abordarse desde la Jornada de Educación en Sa‐
lud Ambiental.
Paula: Coordinar con Lucía la planificación de al menos 2
ferias de divulgación u otras actividades de interés para la
promoción de la carera de Salud Ambiental, en vista, de que
se de la apertura de la carrera, en el recinto de Golfito.
Desde Yasmín Ramos, enfermera (profesora e investigadora, Escuela de Enfermería, Facultad de Medicina)
En participación conjunta con el programa MOE‐GAUR, brin‐
dando capacitación desde el punto de vista de salud y la rela‐
ción directa con el ambiente.
Participación de enfermería dentro de la universidad en for‐
mación docente y estructuración de proyectos de salud‐
ambiente
Proyección de enfermería a las comunidades mediante la
construcción de programas en conjunto con el PAIS de la
Unión.
Con Marlene y Ana Ligia, desarrollar talleres para docentes
donde se impulse la educación ambiental y su relación con la
salud del individuo y dar herramientas educativas que pro‐
muevan el aprendizaje en los y las estudiantes.
¿Cómo aporta esto a los desafíos que tenemos?
Gobernabilidad y políticas sustentables transdisciplinares
Desde Álvaro
Pertinencia educativa, formación docente en servicio, incenti‐
vos (en tiempo laboral, con puntaje para Servicio Civil), plata‐
forma interinstitucional de formadores (multidisciplinar, hacia
inter y trans)
Desde Lucía
Inclusión dentro del proceso de inducción a la vida universita‐ Autoridades de unidades académicas y Consejo Universitario,
ria, de procesos de socialización y capacitación sobre las es‐ con una incidencia inicial en unidades donde el proceso se ha
trategias y prácticas de la salud y el ambiente que se llevan a estado llevando a cabo y donde es necesario iniciar, pero que
cabo, bajo el principio de pertinencia regional, nacional y pla‐ tengan factibilidad (voluntad de autoridades) para su soste‐
netaria, y la mejora continua. nimiento.
Desde Marlene
Posicionamiento del concepto de salud/ ambiente como un Desde el proceso de mercadotecnia, a nivel local inicialmente
valor con incidencia a nivel nacional en un plazo no muy lejano
Aporte a la identificación de determinantes ambientales Insumo para los ASIS
16
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17
ANEXO: Presentaciones de los participantes
18