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El área de influencia comprende las áreas hasta donde se pueden extender los efectos de las
actividades que implica el Proyecto Hidroeléctrico y está determinada tanto por los ecosistemas
cuyas condiciones sean modificadas o alteradas como a los grupos de población que dependen de
su oferta o de la función que cumple.
Los cambios en los ecosistemas o en los grupos de población que se presentan como resultado de
los efectos del proyecto, son los impactos que este genera y esos ecosistemas o la población que
habita las áreas modificadas, deben ser previamente conocidos y determinarse su condición, antes
de cualquier intervención.
En este estudio se determina la condición que presentan los ecosistemas y las que tienen los
grupos de población que pueden resultar afectados.
Los cambios resultantes, pueden darse de manera concentrada y están asociados a los efectos
ocasionados por actividades concretas, que se ejecutan o se realizan en sitios específicos como
son: la obras principales como presa, casa de máquinas, subestaciones; las obras secundarias que
se requieren como soporte, tales como las vías de acceso, talleres, campamentos, fuentes de
materiales de construcción, zonas depósito de excedentes de excavación, fuentes de
abastecimiento de agua potable o receptoras de vertimientos, entre otras. Además, estas obras y
las ejecuciones que las acompañan, determinan otras áreas como es el caso del embalse
principalmente.
Otros impactos pueden abarcar un espacio mayor y extenderse por varios ecosistemas y alcanzar
grupos de población que tengan relación con las áreas involucradas, estando localizados en
sectores más distantes del embalse y las obras principales o secundarias del proyecto. Todas las
zonas que resulten afectadas por alguna condición determinan el área de influencia y la manera de
referirlas para el caso de los medios abiótico y biótico es definiendo las unidades fisiográficas y
ecosistemas, y para el medio social determinando las unidades territoriales específicas: sea en la
vereda como unidad mínima o directa o como perteneciente a una unidad territorial mayor como
corresponde al caso del municipio o área de influencia indirecta.
Para definir las áreas de influencia del proyecto sobre los medios abiótico y biótico se consideraron
las acciones definidas en el estudio de impacto ambiental de 1996 y el conocimiento del entorno
ambiental según la actualización realizada, lo cual permite identificar el cubrimiento de los efectos
ocasionados por su construcción.
Incluye las microcuencas aferentes al río Sogamoso en la zona del embalse, así como aquellas
que aportarán sus aguas al embalse tales como las de los ríos Suárez, Fonce y Chicamocha. Si
bien esta zona puede recibir impactos indirectos por la construcción y operación del proyecto, a su
vez puede provocar efectos directos e indirectos sobre el Proyecto, entre los que se cuentan los
procesos de crecimiento urbano desordenado, demanda de recursos, problemas geodinámicos,
entre otros, que se traducen en afectaciones a la calidad del agua y a los regímenes hidrológicos
de las aguas llegarán al embalse.
El área del río Sogamoso desde el sitio de presa hasta su desembocadura en el río Magdalena, se
verá afectada directa e indirectamente por el proyecto; esta zona involucra todos los pobladores
que posean alguna relación con el río. En esta zona se incluye la ciénaga El Llanito y su cuenca
inmediata, así como las microcuencas importantes afluentes al Sogamoso en el sector aguas abajo
del sitio de presa, entre ellas la quebrada La Putana, La Payoa y el río Sucio.
Comprende el cuerpo del embalse localizado en el valle medio del Sogamoso, ocupando el área
desde el nivel del río hasta la cota 330 msnm; la cola del embalse que se remonta aguas arriba de
El Tablazo por un sector encañonado del río hasta arriba del puente Gómez Ortíz; incluye además
el área periférica al embalse que cubre una superficie hasta los 1000 a 1200 msnm
aproximadamente.
Corresponde a los lugares de obras principales tales como la presa, rebosadero, ataguía, túnel de
desviación del río, así como las obras secundarias o anexas como vías de acceso al proyecto,
zonas de depósito de excedentes de excavación, fuentes de materiales, campamentos, talleres,
bodegas y oficinas. Esta área se localiza a lo largo de la vía Bucaramanga - Barrancabermeja,
desde el sitio seleccionado para la construcción de la presa (1 km aguas arriba del Puente La Paz),
hasta el corregimiento de La Fortuna.
El territorio que es impactado, alterado o afectado por el desarrollo de las acciones del proyecto,
está determinado y corresponde a una unidad administrativa que tiene un representante que
ostenta la autoridad y en el caso del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso, se pueden presentar
efectos e impactos que superan los límites de varias unidades territoriales (Ver Plano E2-LT6.2-
PLA-SOC-001). Al conjunto de municipios en donde se presentan los efectos e impactos del
proyecto se denomina área de influencia indirecta.
La definición del Área de Influencia Indirecta se realiza a partir de la identificación de las zonas en
que se ubica el Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso, desde la cobertura de los ámbitos regional,
departamental y municipal, sobre los cuales se considera que se puedan llegar a presentar
impactos indirectos del mismo.
En este sentido, el ámbito regional corresponde a las provincias de Soto, Mares y del Magdalena
Medio, la esfera departamental corresponde a Santander y la municipal a Betulia, Girón, Lebrija,
Los Santos, San Vicente de Chucurí, Zapatoca, Barrancabermeja, Puerto Wilches y Sabana de
Torres. Lo anterior se refleja en el Cuadro 3.1.1.
El Área de Influencia Directa Puntual está referida de manera específica a la población localizada
en los predios que serán requeridos total o parcialmente por el Proyecto, y a los lugares cuya
población desarrolle actividades económicas relacionadas con el río Sogamoso y sean afectadas
directamente por la construcción y operación del Proyecto. Es de anotar que las características y
condiciones de estas poblaciones serán analizadas manteniendo como contexto su ubicación
territorial.
Al respecto, es importante resaltar que aunque se ha dividido el Área de Influencia Directa en estos
dos ámbitos a efectos de dar una mayor claridad en la descripción de la población y sus
condiciones socioeconómicas y culturales, éstos se encuentran relacionados permanentemente en
el Estudio. El Área de Influencia Directa Local incluye en sus generalidades, las características del
Área de Influencia Puntual, sin embargo, al momento de caracterizar la población que habita en los
predios requeridos por el Proyecto como tal, será posible precisar la población que deberá
trasladarse, siempre teniendo como elemento de análisis el contexto territorial del que hace parte
(municipio, vereda, sector o comunidad).
Esta mirada sobre las áreas de influencia posibilitará retomar permanentemente los aspectos
determinantes del territorio en las comunidades a trasladar y de éstas en el territorio del que hasta
el momento han hecho parte.
Cuadro 3.1.2. Área de Influencia Directa Local del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso
3.2.1 Geología
El área del proyecto está localizada en el río Sogamoso sobre la parte baja del flanco oeste de la
Cordillera Oriental, al oeste de la ciudad de Bucaramanga. En el área, se encuentran rocas
sedimentarias del Terciario y Cretáceo compuestas por arenisca, arcillolita, limolita, lutita y caliza,
afectadas por grandes fallas como la falla de Bucaramanga y de Suárez al oriente y la falla Salinas al
occidente. Véase Plano E2-LT2.1-GEO-C-1
La Cordillera Oriental, conformada en el área por una secuencia de rocas sedimentarias del Jurásico y
Cretáceo y locales del Terciario, está limitada al oriente por la amplia cuenca continental de los
Llanos Orientales y al Occidente por la cuenca de río Magdalena que la separa de la Cordillera
Central.
Al oriente del área del proyecto se encuentra la falla de Bucaramanga - Santa Marta con una
longitud de unos 110 km. Los desplazamientos de esta falla en el Mioceno y el Holoceno dieron
origen al levantamiento del macizo de Santander y la generación de un foco de actividad sísmica
que permanece en la actualidad
La falla de Bucaramanga delimita por el costado oeste el macizo de Santander, conformado por rocas
ígneas y metamórficas, al oeste de la falla se encuentran áreas conformadas por mesetas
desarrolladas en rocas cretácicas y del Jurásico, afectadas por la falla de Suarez. Al oeste del área de
mesetas, las rocas sedimentarias desde el Jurásico hasta el Terciario se hunden hacia el oeste en la
fosa profunda del sinclinal de Nuevo Mundo, afectado por la flexión del Chucuri en la parte central y la
falla Salinas al extremo oeste. El área del proyecto se encuentra hacia la parte final del sinclinal sobre
su flanco oriental.
La parte alta de la cuenca esta conformada por rocas metamórficas, precámbricas y paleozoicas e
ígneas mesozoicas localizadas en el Macizo de Santander y constan de granitos, anfibolitas,
andesitas, gneiss, etc.
El cañón del río Suárez y las cuencas de los ríos Fonce, Chucurí y las quebradas Aguablanca y
Mata de Cacao atraviesan rocas sedimentarias del Cretácico Inferior, conformadas principalmente
por lutitas; en la formación Tablazo con algunos niveles de caliza y la formación Rosa Blanca con
presencia de calizas masivas.
Las rocas sedimentarias del Terciario en el sector de La Paz y las cuencas de la quebrada La
Putana y el río Sucio, conformadas por areniscas con intercalaciones de arcillolitas y Lutitas.
Desde este sector hasta la desembocadura, los aluviones constituyen la formación representativa
de las rocas sedimentarias del Cuaternario
En el área del Proyecto se encuentran varias estructuras con orientación NS y NE. De occidente a
oriente se encuentra parte del flanco oriental del Sinclinal de Nuevo Mundo conformado por rocas
cretácicas y terciarias. En la parte central y oriental del flanco se encuentra la Flexión del Chucurí
y dentro de ésta los anticlinales de río Sucio y Chucurí, los sinclinales de los Naranjos y la
Plazuela, y las fallas de Belmonte, Cerro Negro, La Fe, San Vicente, La Cabaña y otras fallas
menores.
El rumbo e inclinación general de los estratos se encuentra en el siguiente rango: N 12º E - 60º E /
10° NW - 88º NW con algunas variaciones debidas a la flexión del Chucurí y a los pliegues que se
hallan dentro de esta
El sitio para el Proyecto se encuentra sobre rocas de la Serranía de La Paz, la cual conforma un
risco abrupto en areniscas del terciario; estas rocas forman el flanco oriental del sinclinal de Nuevo
Mundo. El río Sogamoso atraviesa esta Serranía, en cuyo cruce se localiza el sitio de presa del
Proyecto y junto con sus tributarios lleva una dirección noreste hasta su desembocadura en el río
Magdalena.
Estratigrafía
En el área del embalse afloran rocas del Terciario y del Jurásico conformadas por areniscas,
arcillolitas, shales y calizas; estas rocas se encuentran cubiertas parcialmente por depósitos de
talus y aluviales del Cuaternario.
Los estratos llevan una dirección general regional hacia el NE con inclinaciones variables hacia el
norte y sur. El río Sogamoso atraviesa el rumbo de los estratos en dirección normal a estos.
- Sitio de Presa
En el sitio de presa afloran rocas de la formación La Paz. En la zona principal del embalse se
encuentran las formaciones Toro, Lizama, Umir, La Luna y Simití. En el cañón superior del río
Sogamoso se encuentran las formaciones Tablazo, Paja, Rosa Blanca, Tambor, Girón y Jordán.
En el área del Proyecto Sogamoso afloran rocas sedimentarias agrupadas en varias formaciones
geológicas con edades que van desde el Juratriásico al Cuaternario. Véanse Planos E2-LT2.1-GEO-
C-2 y E2-LT2.1-GEO-C-3.
Algunas de estas rocas están afectadas por fallas y pliegues, que adelgazan el espesor de las
formaciones en los afloramientos de superficie. Además algunas rocas del Terciario, presentan
estratificación cruzada con niveles de arcillolita en forma de cuña.
• Cuaternario
Son depósitos recientes distribuidos ampliamente en la zona del embalse y alrededores. Los más
importantes por su amplitud, espesor y características inestables son el de La Renta, localizado sobre
la vía principal, a unos 7 km al oriente del sitio de presa y el de la margen izquierda del río Chucuri, a
unos 11 km al sureste del sitio de presa en los alrededores de la Hacienda La Comba. Véanse Plano
E2-LT2.1-GEO-C-3.
Otros depósitos de menor extensión están ubicados a lo largo de los cauces de las quebradas Mata
de Cacao, Santa María, Balconera y Seca, en el sector de Capitancitos a 4 y 5 km al oriente del sitio
de presa y los localizados a 1 km al oriente del sitio de presa, sobre el estribo derecho.
Otra serie de pequeños depósitos se encuentran en las laderas del cauce del río Sogamoso del río
Chucurí y de varias quebradas. Las partes bajas de estos depósitos estarán afectadas por las aguas
del embalse.
Están constituidos por bloques entre 0,5 y 3 m de diámetro, fragmentos de arenisca, limolita, caliza,
arcillolita, en matriz areno-limo-arcillosa amarilla y gris, parcialmente consolidada. En algunos la
proporción de finos es mayor que la fracción gruesa, situación que se presenta en los sectores de
afloramiento de rocas blandas.
Se localizan en el lecho y las márgenes de los ríos Sogamoso y Chucurí. Están conformados por
bloques, gravas, arenas, limos y arcillas sin consolidar; con espesores hasta de 18 m en el lecho del
río Sogamoso.
Conforman playas amplias en la zona de confluencia del río Sogamoso y Chucuri y aguas abajo del
sitio de presa.
Se localizan en las márgenes de los ríos Chucuri y Sogamoso. Están conformados por cantos
redondeados y subredondeados de roca ígnea y sedimentaria de 0.20 m y 0.35 m, algunos hasta de
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0,60 m, duros, poco oxidados, con finos en forma de barras de arena, lentes de arcilla y limo. Su
espesor varía entre 15 m y 20 m.
Los depósitos se encuentran cubiertos por una capa casi continua de suelo areno-arcilloso hasta de
2,8 m de espesor.
• Terciario
Las rocas del Terciario están agrupadas en las siguientes formaciones, desde la más reciente a la
más antigua: Esmeraldas, La Paz, Toro y Lisama. Véanse columna estratigráfica en el PlanoE2-
LT2.1-GEO-C-2.
En las rocas de esta formación se ubica la mayor parte de las obras de descarga del proyecto.
Afloran aguas abajo del sitio de presa desde la quebrada Cristalina hasta unos 2 km inmediatamente
al occidente del puente La Paz.
La formación está constituida por arcillolita, con algunas intercalaciones de arenisca. Su espesor es
de unos 740 m. La arcillolita es de color gris claro y verde con manchas de color violeta, limosa, de
dureza media a blanda, masiva, en sectores laminada, deleznable y plástica. Se presenta en niveles
hasta de 70 m de espesor.
En las rocas de esta formación se destacan tres niveles de arenisca denominados La Cristalina,
Oleoducto y del Puente, separados por niveles de arcillolita.
Sobre las rocas de esta formación se ubicarán los taludes de excavación para el cuenco de disipación,
las obras de acceso a la caverna de máquinas y portal de entrada del túnel de acceso.
Afloran aguas arriba de la quebrada Cristalina en el cañón del rio Sogamoso a lo largo de unos 800 m.
Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
La formación está constituida por arenisca con intercalaciones de arcillolita o limolita el espesor total
es de 490 m.
A lo largo del cañón del río que atraviesa la cordillera de la Paz, se observa en la parte media del
cañón un grueso paquete de estratos de arenisca con escasos niveles de arcillolita o limolita,
delimitado por encima y por debajo por paquetes de arenisca, donde las intercalaciones de arcillolita
o limolita son más frecuentes. De acuerdo con lo anterior, la formación se dividió en tres miembros:
superior, medio e inferior.
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En las rocas de este miembro quedará localizado el 90% del canal del vertedero, parte de la losa
perimetral derecha y galerías de inyecciones y drenajes; los portales de salida de los túneles de
desviación y la ventana 2; y parte del túnel de acceso, túnel de descarga y las galerías de acceso.
2 Miembro Medio (Telm). Su espesor es de 174 m. Está conformado por arenisca gris verdosa, en
partes amarilla, grano fino a medio, algo conglomerática, lítico cuarzosa, algo micácea y feldespática,
de dureza media, en sectores friable, poco fracturada, superficialmente oxidada, con estratificación
gruesa a veces cruzada y masiva, con algunas bandas carbonosas y de arcillolita verde y limolita
silícea, con guijos de cuarzo, chert, carbón y arcillolita o limolita; en sectores con pequeñas
oquedades hasta de 2 cm por lavado de guijos.
En las rocas de este miembro quedarán localizadas la gran mayoría de las obras del proyecto, como
parte del canal del vertedero, la losa perimetral de la presa, el relleno de la misma, y la mayor parte de
las excavaciones subterráneas como las cavernas, túneles de aducción, captación, parte de las
galerías de inyecciones y drenajes, túneles de desviación, túnel de descarga, túnel de descarga de
fondo, portal salida túnel de acceso y galerías de acceso.
3 Miembro Inferior (Teli). Su espesor es de 232 m. Está conformado por arenisca gris algo verdosa,
grano fino a grueso, en partes conglomerática, cuarzo feldespática, algo micácea, fresca, en sectores
meteorizada, con algunas manchas de oxidación, dureza media a muy dura, moderadamente
fracturada a masiva, en estratos hasta de 11 m de espesor, con láminas carbonosas de 0.6 cm a 4,0
cm de espesor, además gránulos de carbón y de arcillolita o limolita de 1 cm a 4 cm de diámetro y
líticos de cuarzo; en sectores la roca presenta estratificación cruzada, ondulada con oquedades por
pérdida de los gránulos de arcillolita.
En las rocas de este miembro quedarán localizados, parte de la losa perimetral, el talón de la presa,
los portales de entrada de los túneles de desviación y su ventana 1, del túnel de descarga de fondo, la
ataguía y gran parte de las excavaciones subterráneas.
Las rocas de esta formación afloran parcialmente aguas arriba del sitio de presa, cerca a la
preataguía.
Desarrollan un relieve de escasa pendiente en forma de valle con cordones de rocas duras, inclinado
hacia el río Sogamoso, cubierto en su mayoría por depósitos de coluvión, El espesor de esta
formación es de unos 300 m. Véase Plano E2-LT2.1-GEO- C-6.
Las rocas de esta formación suprayacen en forma discordante a la formación Lisama (Tpl). Su edad
es del Terciario Inferior Eoceno. Están en contacto con el embalse.
En las rocas de este miembro quedará localizado, el portal de entrada del túnel de desviación 1.
Aflora en las laderas del río Sogamoso unos 700 m aguas arriba del eje de presa y a lo largo de la
vía Bucaramanga – Barrancabermeja, en la cuchilla de La Chafarota y el cerro de Los Amores.
Consiste de una serie de intercalaciones de arcillolita marrón y gris; limolita gris y amarillo con
manchas rojas y violeta y arenisca de grano fino a medio, gris verdosa y marrón. Hacia la parte
superior de la formación la arenisca es de grano grueso hasta conglomerática, con algunos mantos
de carbón.
• Cretáceo
El período Cretáceo está representado por las formaciones Umir, La Luna, Simití, Tablazo, La Paja,
Rosablanca y Tambor. Véanse Planos E2-LT2.1-GEO-C-2 y E2-LT2.1-GEO-C-3
Aflora al oriente del sitio de presa, a lo largo del valle del río Chucuri, en el área más amplia de la zona
del embalse y a lo largo de unos 12 km en la vía Bucaramanga – Barrancabermeja, desde los
alrededores del sitio de La Renta. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
La parte superior está conformada por lutita blanda gris oscuro a gris verdoso, con algunas capas de
arenisca dura de grano fino y delgados mantos de carbón, además contiene capas delgadas, lentes y
pequeñas concreciones de arcilla marrón. En la parte inferior se encuentra lutita gris azulosa a negra
con láminas y cintas de mica y carbón.
Aflora al oriente del sitio de presa, sobre la ladera derecha del rio Chucuri, además en el Cerro del
Galembo y las quebradas Aguablanca y Azufrada.
Está conformada por lutita calcárea con algunas calizas. Se divide en tres miembros denominados
desde el más reciente al más antiguo, Galembo, Pujamán y Salada; se diferencian en el contenido de
chert en el miembro superior y las concreciones calcáreas en los dos inferiores.
Una de las características de la lutita calcárea y caliza de la formación La Luna es su fuerte olor a gas
sobre superficies recién fracturadas y la presencia de asfalto en algunas fracturas.
El contacto con la infrayacente formación Simití (Kis) es concordante. El espesor de esta formación
es de unos 260 m; Su edad es del Cretáceo Superior. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
A continuación se describen los tres miembros, desde el más reciente al más antiguo.
1 Miembro Galembo. Conformado por lutita calcárea de estratificación delgada, negra, dura, con
delgadas intercalaciones de caliza arcillosa y chert azul negro. Hacia la parte superior contiene capas
fosfáticas con abundantes fragmentos de huesos, vértebras y escasos dientes de peces, además
concreciones discoidales de caliza hasta de 8 metros de diámetro, con fósiles de amonitas. El
espesor de este miembro es de unos 43 m.
2 Miembro Pujamán. Conformado por lutita calcárea de estratificación delgada, gris a negro, con
algunas intercalaciones delgadas de caliza gris oscura. El espesor de este miembro es de 156 m.
3 Miembro Salada. Lutita calcárea de estratificación delgada, negra, dura, con intercalaciones
delgadas de caliza negra de textura fina, con cintas y concreciones de caliza y pirita. Este miembro se
caracteriza por las concreciones de caliza elongadas 1 a 2 metros aproximadamente. El espesor de
este miembro es de 61 m.
Aflora al oriente del sitio de presa en varios sectores de la vía La Renta - San Vicente de Chucurí.
Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Consiste de una secuencia de lutita negra y marrón oscuro, calcárea en algunos sectores, con
intercalaciones delgadas y medianas de caliza negra y arenisca.
Aflora al oriente del sitio de presa, en el sector de El Tablazo, sobre el río Sogamoso y en los cañones
de las quebradas Pujamán, El Ramo y en algunos afluentes de las quebradas Aguablanca, y
Azufrada. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
1. Nivel superior. Conformado por caliza gris, dura, de textura fina a media, fosilífera, en capas
delgadas a muy gruesas, con intercalaciones de lutita negra, laminar y arenisca gris, dura, de grano
fino a muy fino. El espesor de este nivel es de unos 140 m.
2. Nivel inferior. Conformado por caliza gris y gris oscura a negra, dura, masiva y lutita negra laminar.
Su espesor es de unos 160 m.
Aflora en el sitio del puente El Tablazo sobre el río Sogamoso, por la vía a San Vicente de Chucurí,
además en el flanco oriental del sinclinal de Zapatoca, y en los cañones de las quebradas Pujamán,
El Ramo y La Paja. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Conformada por lutita negra micácea, limosa, ligeramente calcárea y laminada. La parte superior
contiene concreciones de caliza fosilíferas.
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El contacto infrayacente con la formación Rosa Blanca (Kir) es concordante. El espesor es de unos
620 m y su edad es del Cretáceo Inferior.
Aflora al oriente del sitio de presa, 1 kilómetro al oriente del Puente El Tablazo, además en los
cañones de las quebradas Pujamán y del Ramo, y en el municipio de Zapatoca, donde desarrolla una
gran caverna.
Constituida por caliza gris oscuro, dura, masiva, de textura fina a media, fosilífera, con algunas
intercalaciones de lutita calcárea gris oscuro y negra, en sectores fosilífera.
Aflora en varios sectores al oriente del puente El Tablazo, en la quebrada Pujaman y La Volcanera,
entre Betulia y Zapatoca y en la parte final del embalse.
Está conformada en la parte superior por lutita verde azulosa en capas de espesor medio a grueso.
Hacia la parte media, arenisca marrón rojiza y gris, parcialmente feldespática, micácea, de grano
medio a fino, ligeramente conglomerática, con intercalaciones de arcillolita gris verdosa, y hacia la
base arcillolita gris verdosa marrón y rojiza.
El contacto infrayacente con la formación Giron (Jg) es discordante. El espesor supera los 500 m y
su edad es del Cretáceo Inferior. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
• Jurásico
El período Jurásico está representado en el área por las rocas de las formaciones Girón y Jordán.
Aflora en el cañón superior del río Sogamoso, a lo largo de los 30 km finales del embalse. Se
encuentra en el área de los municipios de Betulia, Girón y Lebrija, en la meseta de Cantalta y en la vía
Bucaramanga - Barrancabermeja, desde las cercanías de la población de Girón hasta el sector
conocido como Portugal.
Constituida por un depósito típico de molasa de arenisca marrón rojiza de grano fino, micácea,
feldespática; con intercalaciones de lutita marrón rojiza, micácea, con manchas verdes; limolita marrón
rojiza y arenisca rosada de grano fino, micácea, en capas de espesor medio a muy gruesas.
El contacto infrayacente con la formación Jordan (Jj) es discordante. El espesor varía entre los 2.600
a 4.600 metros y su edad es del Jurásico. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Las rocas de esta formación afloran en el cañón superior del río Sogamoso, a unos 3 km aguas arriba
del puente Gómez Ortiz.
Está conformada por areniscas limosas de grano medio a fino, con intercalaciones de limolita y
arcillolita duras con diques andesíticos. El espesor de esta formación varía entre 300 y 800 m.
Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Geología Estructural
Las rocas en el área del proyecto están conformadas por una secuencia sedimentaria Terciaria,
Cretácea y Jurásica, regionalmente orientada N20 - 30°E, afectada por estructuras de origen
tectodinámico. Varios pliegues sinclinales y anticlinales se encuentran en el área del embalse y están
localizados principalmente en la flexión del Chucuri. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
En general la tectónica de plegamiento y fallamiento del área está confinada principalmente a la zona
donde se encuentran las formaciones Umir, La Luna, Simití y Tablazo.
• Pliegues
En el área del proyecto se presentan numerosos pliegues anticlinales y sinclinales, la mayoría están
localizados en la flexión del Chucuri. Sin embargo aguas abajo del sitio de presa se encuentra un
pliegue que controla la estructura regional del área del proyecto denominado sinclinal de Nuevo
Mundo. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-5
El eje de esta estructura con orientación N10-30°E se localiza a unos 8 km al occidente del sitio de
presa.
Los estratos que conforman las unidades terciarias y cretácicas del área del sitio de presa y del
embalse hacen parte del flanco oriental del sinclinal de Nuevo Mundo, se encuentran orientados
N20°E/20°NW y N30°E/40°NW.
Hacia el oriente del sitio de presa, el flanco oriental del sinclinal está afectado por la flexión del
chucuri, con una serie de fallas longitudinales y estructuras anticlinales y sinclinales con orientaciones
al noroccidente e inclinaciones variables entre 10° y 80° al oriente y occidente con inversiones
locales, difiriendo de la orientación regional del flanco. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-5.
Conforma una amplia franja alargada en dirección general N20-30°E, localizada al oriente del sitio de
presa. El cauce del río Chucuri, y el sitio denominado La Renta en la carretera a Barrancabermeja, se
encuentran dentro de la franja.
La flexión hace parte del flanco oriental del sinclinal de Nuevo Mundo, puede seguirse por muchos
kilómetros. Está conformada por una serie de plegamientos locales e inversiones en la inclinación de
los estratos de las formaciones Umir (Ksu), La Luna (Ksl), Simití (Kis) y Tablazo (Kit), ocasionados
por fallas del basamento o zócalo pre-cretácico, y a fenómenos de deslizamiento de paquetes de
capas incompetentes sobre capas competentes.
En el sector norte de la flexión, alrededores del sitio de La Renta, los estratos de la formación Umir,
presentan buzamientos próximos a la horizontal, en suaves pliegues cubiertos en algunos casos por
rocas de la formación Lisama, (Tpl), constituyendo el anticlinal de Rio Sucio y el sinclinal de Los
Naranjos. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-5.
Al sur del área, la flexión se encuentra afectada por pliegues comprimidos y recumbentes, con
fracturamiento intenso que incluye zonas de esfuerzo, diaclasas maestras, fallas longitudinales y
transversales, representadas en los anticlinales de Chucuri, el sinclinal de San Vicente y las fallas de
San Vicente, Cerro Negro y Belmonte entre otras.
Localizado en la Flexión del Chucuri, a unos 9 km al noreste del sitio de presa, al oeste del sitio de la
Renta.
El eje de la estructura está orientado N20-30°E. En el flanco oeste los estratos presentan
direcciones de N20°E/70°NW y N30°E/20°NW.
En el flanco este el rumbo de los estratos es similar a los anteriores con buzamientos suaves, de 20°
SE. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Los flancos, en la superficie del terreno están controlados por rocas de la formación Lisama (Tpl). Al
sur, el eje del anticlinal continúa como una zona de esfuerzo donde los estratos del Umir se
encuentran plegados.
Localizado en la Flexión del Chucuri a unos 10 km al NE del sitio de presa, al oeste del sitio de La
Renta. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
El eje de la estructura está orientado N30-40°E. Los flancos presentan inclinaciones entre 5 a 20° al
noroccidente y suroriente. En la parte central de la estructura se encuentran las capas inferiores de la
formación Lisama (Tpl).
La estructura conforma una serie de mesetas en cuyos bordes aflora lutita de la formación Umir
(Ksu),de fácil meteorización y desprendimiento, formando repisas de arenisca en la formación
Lisama, que posteriormente se desprenden en forma de bloques dando origen a depósitos de
coluvión como el de La Renta.
En la parte sur de la flexión se encuentran varios pliegues locales estrechos y de corta longitud,
orientados hacia el NE, que presentan capas en posición normal y en tramos cortos, inversiones con
estratos volcados. Debido a su magnitud algunos de estos pliegues no se incluyeron en los planos
geológicos, los más representativos son los siguientes: Anticlinales Del Chucuri y de la Llana,
Sinclinales San Vicente, La Fe y Barro Amarillo. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Con excepción del sinclinal de La Fe, que se localiza cerca a la desembocadura de la quebrada El
Ramo, los demás se sitúan sobre el costado izquierdo del río Chucuri aguas arriba de la
desembocadura de la quebrada mencionada.
Los ejes de los pliegues se encuentran orientados sur-norte, algunos con ligeras desviaciones hacia el
este y oeste. El eje del sinclinal de La Fe se presenta volcado o inclinado hacia el oeste.
Los flancos de los anticlinales se inclinan entre 40° y 70°hacia el oeste y entre 40° y 60° hacia el este.
Los flancos de los sinclinales presentan inclinaciones de 80° hacia el este y 40°hacia el oeste.
En la superficie del terreno, los núcleos de los pliegues se encuentran en lutita de la formación Simiti
(Kis), con excepción de los sinclinales de La Fe y Barro Amarillo que se encuentran en lutita calcárea y
caliza de la formación La Luna (Ksl). Los costados laterales de los pliegues y sus extremos norte y sur
se encuentran limitados por fallas o zonas de esfuerzo.
− Sinclinal de Zapatoca
Localizado al extremo SE del área del proyecto, sobre la ladera izquierda del rio Sogamoso, cerca a la
población de Zapatoca. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
El eje de la estructura está orientado hacia el NE, con el flanco oeste inclinado entre 18° y 30°SE y el
flanco oriental entre 17° y 26° NW. Se localiza por encima del área del embalse, en rocas de las
formaciones Paja (Kip) y Rosa Blanca (Kir); no atraviesa el cauce del río Sogamoso
• Fallas
Las principales fallas que se encuentran dentro del área del proyecto son la falla de San Vicente,
asociada a la flexión del Chucuri y la de Suarez situado hacia la parte final del embalse cerca al
Puente Gómez Ortiz. Otras fallas o zonas de esfuerzo de corta longitud, se localizan en la flexión del
Chucuri, como respuesta a la compresión que sufrieron las rocas a lo largo de esa zona.
Por fuera del área se encuentra la falla de La Salina al occidente del sitio de presa y la falla de
Bucaramanga al oriente que limitan la tectónica del área.
− Falla de La Salina
Se localiza a unos 13,5 km al occidente del sitio de presa, inmediatamente al oeste del Cerro de La
Putana.
Es una falla con rumbo noreste de tipo inverso, con un salto de unos 1200 m, de ángulo alto y
buzamiento hacia el este, que en profundidad se curva hasta colocarse aproximadamente horizontal.
Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-5.
El bloque occidental se encuentra hundido con respecto al oriental que cabalga hacia el oeste, coloca
la formación Umir (Ksu) del lado oriental, en contacto con la formación Real, más joven situada al
oeste.
Con base en la red sismológica instalada en el proyecto Sogamoso (1996), se determinaron pocos
eventos asociados a esta falla; tres de estos se localizaron entre 1 y 35 km de profundidad, otros dos
mayores se situaron a más de 35 km de profundidad
El sistema de fallas de Bucaramanga-Santa Marta conforma un “Wrench fault” o límite de placa con
dirección N20°W. Atraviesa diagonalmente la Cordillera Oriental a lo largo de unos 600 km, desde la
sierra Nevada de Santa Marta hasta los Llanos Orientales. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-1
Los criterios geomorfológicos y rasgos neotectónicos de la traza de la falla están relacionados con el
lineamiento de la traza, los abanicos aluviales y la morfología del escarpe.
Está localizada dentro del área del proyecto, en la flexión del Chucuri, en la zona del embalse, a unos
8 km al oriente del sitio de presa. Se desprende de la falla de La Salina en el sur, a unos 28 km al SW
de San Vicente, extendiéndose hasta la quebrada La Azufrada, al norte, cerca al sitio de La Renta.
En una longitud de unos 60 km. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Es una falla inversa de cabalgamiento, con el bloque oriental levantado respecto al bloque occidental,
con rumbo regional N 20º - 30ºE, cerca a la superficie del terreno el trazo es vertical, en profundidad
se curva hacia el oriente hasta colocarse casi horizontal.
Entre San Vicente de Chucuri y la quebrada La Soledad (5 km al sur de la quebrada El Ramo) la falla
coloca en contacto a la formación Umir (Ksu) del Cretáceo superior con la formación Paja (Kip) del
Cretáceo inferior, y a las formaciones Tablazo (Kit) y Simití (Kis) del Cretáceo inferior con la formación
La Luna (Ksl) del Cretáceo superior presentando un salto de falla del orden de los 1.000 metros.
metros, se adelgaza por efectos de la falla hasta un espesor de unos 100 metros en el sector de la
quebrada La Azufrada.
Similar situación se presenta entre las quebradas Pujamán y La Azufrada, las capas de la formación
Simití (Kis) se presentan invertidas, algunas inclinadas al oriente en contacto con las capas del
Miembro Galembo, inclinadas hacia el occidente.
Con base en la red sismológica instalada en el proyecto, (1996) se determinó que la falla de San
Vicente (flexión del Chucurí) se desprende de la falla La Salina al sur. A lo largo de la flexión se
presentaron 22 eventos superficiales, entre 10 y 30 km de profundidad, localizados entre la quebrada
El Ramo, el río Sogamoso y el puente sobre el río Sucio, a16 km al norte del sitio de Presa. Los
eventos sismológicos sugieren que la flexión tiene alguna actividad sísmica, inclusive mayor que el
trazo de la falla La Salina.
En la parte sur de la flexión se encuentran varias fallas locales de corta longitud, orientadas hacia el
NE, que afectan roca del cretáceo. Las más representativas son los siguientes: Fallas Montebello,
Belmonte Cerro Negro y La Plazuela, que se localizan entre 12 y 14 km al SE del sitio de presa.
Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Con excepción de la falla La Plazuela, que se localiza en la margen derecha del río Chucuri, las
demás se sitúan sobre el costado izquierdo del río, aguas arriba de la desembocadura de la quebrada
El Ramo.
Los ejes de las fallas se encuentran orientados sur-norte, algunos con desviaciones hacia el N20°-
40°E. Las longitudes varían entre 2 y 8 km, en su mayoría afectan las estructuras anticlinales y
sinclinales que se encuentran en el área.
Con excepción de la falla Belmonte que es de tipo normal con el bloque oriental hundido, las demás
son inversas con el bloque oriental levantado. El salto de las fallas citadas se estima en unos 100 m.
Los planos de las fallas, en la superficie del terreno, se encuentran con inclinaciones mayores de 80°
hacia el oriente, en profundidad, se suavizan de forma similar a la falla de San Vicente.
− Falla La Paja
Se localiza a unos 11 km al SE del sitio de presa, aguas arriba de el puente El Tablazo sobre el río
Sogamoso. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
El trazo con una longitud de unos 6 km, tiene una dirección N 5°-10° E, y en algunos sectores cambia
a N 20-30° W; el trazo coincide en parte, con el curso de las quebradas El Ramo y La Paja. Hacia el
norte del río Sogamoso se manifiesta por medio de zonas de esfuerzo, que afectan a las formaciones
La Paja y El Tablazo.
Es una falla normal, con el lado oriental levantado respecto al occidental. El salto de falla es de unos
300 m, su plano presenta inclinaciones de 70 a 80° hacia el oeste, afecta las formaciones Girón,
Tambor y Rosablanca.
− Fallas Transversales
Al oriente del sitio de La Renta se encuentran dos fallas transversales a la dirección regional de los
estratos, denominadas Fallas La Cabaña y El Porvenir, localizadas a unos 10 km al oriente del sitio de
presa y a unos 28 km al SE del sitio de presa, se encuentra la falla Cantalta. Véanse Plano E2-LT2.1-
GEO-C-3.
Son fallas normales, afectan rocas del Cretáceo, están orientadas con dirección N70°E, a lo largo de
unos 3 a 5 km, con el bloque norte levantado respecto al bloque sur y saltos menores de 150 m.
En esta parte del río se encuentra una pequeña falla denominada La Huye y al extremo oriente la
falla de Suarez. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
La falla La Huye se localiza a unos 3,7 km al oriente del puente El Tablazo, a unos 14 km al SE del
sitio de presa. El trazo es de unos 2 km y coincide con el curso de la quebrada La Huye; tiene una
dirección N10°-15°E, con pequeño desplazamiento vertical menor de 50 m. Afecta las rocas jurásicas
de la formación Girón.
− Falla de Suárez
Se localiza cerca al puente Gómez Ortiz, hacia la parte final del embalse, a unos 33 km al SE del sitio
de presa.
Es una falla inversa de alto ángulo, con el bloque oriental hundido respecto al occidental, en algunos
sectores presenta desplazamiento horizontal sinextral.
Se extiende a lo largo de unos 120 km, desde el municipio de Guadalupe al sur hasta unos 5 km al
norte de Bucaramanga. Su trazo es sinuoso, orientado SW-NE.
Cerca a la localidad de Girón, presenta desplazamientos verticales hasta de 1.000 m, afectando rocas
cretáceas y jurásicas de la formación Girón. Sobre la traza de la falla se encuentran varios pliegues,
en los depósitos recientes de la terraza de Bucaramanga, ocasionados por neotectonismo. Véanse
Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
Con base en la red sismológica instalada en el área del proyecto Sogamoso (1996), se asociaron a la
falla de Suárez 19 epicentros, localizados al norte de la población de Girón, hasta la falla de
Bucaramanga; de éstos, 10 fueron superficiales y se localizaron entre 3 y 40 km de profundidad. El
alineamiento de epicentros sugiere que la falla de Suárez es potencialmente activa.
Al sur de Girón se detectaron hipocentros profundos, la mayoría entre 120 y 160 km de profundidad.
• Zonas de esfuerzo
Conforman zonas locales alargadas, de roca fracturada por presiones y/o tensiones ocasionadas por
plegamientos o fallas, que dan origen a cambios bruscos en rumbo y buzamiento de estratos.
Las zonas de esfuerzo están localizadas especialmente en la flexión del Chucuri, y se desarrollan en
rocas del Cretáceo, al parecer se desprenden de la falla de San Vicente.
Las principales zonas de esfuerzo se localizan en las haciendas Tierra Nueva, Mesitas, Lisboa y San
Ignacio, localizadas al oriente de La Renta. Otras se identificaron en los cursos de las quebradas Agua
Dulce, La Fé y La Batea, localizadas cerca a la quebrada del Ramo. Además al oriente del cruce de la
vía La Renta - San Vicente se presentan numerosas zonas de esfuerzo en rocas de la formación Umir
y La Luna, en los taludes de la vía a San Vicente.
Estas zonas tienen orientación aproximada E-W y coinciden en la mayoría de los casos con cursos de
quebradas. Otras zonas de esfuerzo están orientadas como prolongación de ciertas fallas como el
caso de la falla La Paja, De Suárez y Cantalta. Presentan pequeños desplazamientos y dislocación de
estrato. La mayoría no sobrepasan los 20 m de ancho.
• Estratificación
Las diferentes formaciones geológicas que se encuentran en el área del sitio de presa y del
embalse, conforman el flanco oriental del sinclinal de Nuevo Mundo. El patrón regional de rumbos
y buzamientos de las rocas que se encuentran en este flanco es N20-40°E /10°-80NW con
variaciones locales. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-3.
• Diaclasas
Estos planos de discontinuidad se originaron por esfuerzos regionales E-W. Desarrollan extensas
paredes subverticales que controlan el cauce del río Sogamoso. Algunas de estas discontinuidades
presentan orientación similar tanto en las rocas del sitio de presa como en las del embalse.
En el área del sitio de presa se identificaron tres sistemas principales de diaclasa en la ladera de la
margen derecha e izquierda. Controlan la morfología de las pendientes del cañón del río Sogamoso.
Los sistemas 1 y 3 predominan en la margen derecha del cañón, mientras que los sistemas 2 y 3
predominan en la margen izquierda.
Sistema 1: Espaciadas entre 0.30 y 3.0 m, lisas, la mayoría onduladas, continuas entre 2.0 y 10.0 m,
abiertas entre 0.01 y 0.03 m, con relleno parcial de arcilla limosa blanda y óxidos de hierro.
Sistema 2: Espaciadas entre 0.30 y 3.0 m, lisas, onduladas, continuas entre 2.0 y 10.0 m, abiertas
entre 0.02 y 0.10 m, con relleno de arcilla limosa y fragmentos de arenisca.
Sistema 3: Espaciadas entre 1.0 y 3.0 m, lisas, alguna rugosas, onduladas, continuas entre 2.0 y 10.0
m, cerradas.
El rumbo de los sistemas 1 y 2 de diaclasas son casi paralelos a la dirección del río, forman ángulos
de 7° y 15° con la dirección de este controlando en parte su curso. El sistema 3 intercepta el cauce
con ángulos de 55° a 85°. Los sistemas 1 y 2 forman bloques columnares con el sistema 3.
En el área del embalse las discontinuidades y planos de diaclasas se encuentran con mayor densidad
en tres zonas.
La primera se ubica al sur del embalse, en la flexión del Chucuri, en los alrededores de la inspección
La Plazuela; en estos sectores las formaciones La Luna, Simití y Tablazo se encuentran fracturados
por la presencia de numerosas fallas locales.
La segunda zona se encuentra en los alrededores del cerro La Aurora, en la parte alta del sitio de La
Renta, en este sector la formación Lisama se presenta afectada por diaclasas que delimitan bloques,
los cuales se desprenden acumulándose en el coluvión de La Renta y en el coluvión de la quebrada
Mata de Cacao.
La tercera zona se encuentra en el cañón superior del río Sogamoso, en las formaciones Girón y
Tambor que afloran en las paredes del cañón controladas por planos subverticales de diaclasas. Este
fracturamiento se concentra en los alrededores del puente Gómez Ortiz por la presencia de la falla de
Suárez.
En este capítulo se describen las condiciones geológicas que se esperan encontrar durante las
excavaciones para la construcción de las diferentes obras del proyecto.
El análisis se realizó con base en las características litológicas y estructurales determinadas en los
levantamientos superficiales complementadas con las exploraciones del subsuelo. La información
superficial fue proyectada a profundidad con el fin de interpretar la secuencia litológica y establecer el
tipo de material y las características que se espera encontrar a nivel de las excavaciones subterráneas
y cimentaciones.
− Sitio de Presa
El río Sogamoso en el sitio de presa, forma un cañón profundo y estrecho con laderas inclinadas
entre 57° y 75°, controladas en su mayoría por planos de diaclasa desarrollados en afloramientos de
arenisca de la formación La Paz (Tel).
El lecho del río, con un ancho de 60 m, se encuentra sobre la cota 153 msnm, las partes altas del
cañón, alcanzan la cota 700 msnm. La cresta de la presa se sitúa en la cota 330 msnm con una
amplitud del cañón de 340 m.
En las laderas del río, las rocas que afloran en las partes altas y medias del cañón, están
conformadas por arenisca de dureza media, con delgadas intercalaciones discontinuas de
arcillolita o limolita y algunos lentes de conglomerado hasta de 6 m de espesor, por lo general
blandos y fracturados, además se encuentran algunos lentes de carbón hasta de 25 cm de
espesor. Las rocas pertenecen a los miembros superior (Tels) y medio (Telm) de la formación La
Paz (Tel)
Los afloramientos de roca, en el eje de presa, se presentan entre la cresta de la presa, cota 330
msnm y la cota 200 msnm. En la parte inferior de la ladera, se encuentran depósitos de coluvión
con un espesor entre 7 y 15 m, entre la cota 200 msnm y el lecho del río, cota 153 msnm.
Las rocas en el sitio de presa están orientadas con rumbo perpendicular a las laderas, inclinadas
hacia aguas abajo, con dirección general 25/300 (N30°E/25°NW) y 35/30 (N60°W/25°NE). Presentan
variaciones en el buzamiento debido al carácter lenticular de la arcillolita o limolita y a la estratificación
cruzada.
La verticalidad del cañón en el eje de presa está controlada por diaclasas del sistema 2 y 3
orientadas N55°W/65°NE, N65°W/70°NE, N05°W/55°NE, N35°E/75°SE, en la ladera izquierda y 1
y 3 orientadas N75°W/61°SW, E-W/75°S, N05°W/55°NE, N35°E/75°SE, en la ladera derecha. Los
planos conforman paredes hasta de 20 m de altura con entrantes y salientes en las laderas,
lisas, escalonadas, espaciadas entre 2 y 5m.
De acuerdo con la inclinación de las laderas y la orientación de los estratos, estos presentan
inclinaciones de unos 5° hacia el exterior de la ladera izquierda, esta condición conjugada con los
planos verticales de diaclasa, es desfavorable para la estabilidad de la ladera. En la ladera
derecha, la inclinación de los estratos es de 7° hacia el interior de esta, sin embargo, las diaclasas
se inclinan a favor de la pendiente del terreno, favorable para desprendimientos de bloques, como
los que han ocurrido desde los taludes de la vía a Barrancabermeja en el sector del eje de presa.
Con base en los análisis de la calidad de la roca, determinados con la inspección de las laderas y
de las investigaciones del subsuelo realizadas, se estimó que entre la superficie del terreno y los
8,0 m de profundidad, se puede presentar roca de calidad regular o mala, entre 8,0 y 25 m roca de
calidad regular a buena y a partir de los 25 m de profundidad, roca de calidad buena a excelente,
con velocidades sísmicas (Vp) de 1 800 a 4.650 m/s. Este estimativo se establece para la ladera
que conforma el área del eje de presa.
Con los sondeos realizados para investigar el nivel freático en el sector del eje de presa y otros de
los alrededores, se estimó que el nivel freático se encuentra a unos 50 m adentro del estribo, a la
altura de la cota 200 msnm, y a unos 100 m adentro, en la cota 250 msnm.
En la ladera izquierda se presentan dos manantiales que brotan a unos 20 m por encima del nivel
del río a unos 150 y 200 m aguas abajo del eje de presa, en esta ladera la galería GFP – 3, en la
cota 206 msnm, presentó un manantial de 0,2 a 0,5 l/s a unos 30 m, en su interior.
En la ladera derecha, la galería GFP – 4, cota 180 msnm, presentó a partir de los 55 m, humedad,
goteos y chorros pequeños, que totalizaron unos 2,4 l/s, el comportamiento del agua en el interior
del estribo está controlado por los estratos de arcillolita o limolita y las diaclasas verticales.
Los ensayos de permeabilidad realizados en los sondeos que se encuentran cerca del eje de
presa, determinaron una alta permeabilidad (10-20 UL) en los 26 m inferiores de las rocas del
miembro medio (Telm). Los lentes de conglomerado, intercalados entre arenisca presentaron altas
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-21
permeabilidades (22-40 UL). Se prevé que en el sector del eje de presa se puede esperar menos
de 2 l/s, por debajo de la cota 180 msnm, provenientes del interior de los taludes.
Sismología
• Generalidades
El objeto del estudio se enfocó en la determinación del nivel de riesgo sísmico en la zona del
proyecto y especificar los parámetros de diseño de las obras civiles bajo los requerimientos de
resistencia sísmica.
El proyecto se ubica dentro de una de las regiones sísmicamente activas de Colombia. A menos de
70 Km del sitio se encuentra el nido sísmico de Bucaramanga, considerado el rasgo sismogénico
más activo del país. Si bien la magnitud de los sismos generados en este lugar no es alta, la
ocurrencia de eventos es de continuidad alta. Dentro del lapso de historia sísmica consignada para
la zona del proyecto se encuentran dos eventos con magnitud 7.7 ocurridos a 141 y 157 Km del
proyecto, otros dos de magnitud 7.0 ocurridos a 136 y 99 Km y otro de magnitud 6.8 a 80 Km de la
zona del proyecto. El evento importante más cercano ocurrió a 33 Km con una magnitud de 6.6.
El estudio de sismicidad realizado por INGETEC S. A., 1996, contempló análisis de sismicidad a
nivel local como regional. La sismicidad local está generada por las fallas que se encuentran en la
zona del embalse o cruzan a escasos kilómetros de este, mientras la sismicidad regional involucra
los sistemas de fallamiento más importantes dentro de un radio amplio alrededor del desarrollo del
proyecto.
El estudio utilizó la información del catalogo sísmico considerando tres lapsos a saber: (1643-
1995), (1923-1995) y (1957-1995), de acuerdo con las fechas en que fue mejorado el nivel técnico
de la instrumentación en Colombia. El primero corresponde al periodo total de registros, el segundo
a la fecha en que se inició la implementación de acelerógrafos en el país y el tercero corresponde
con la puesta en funcionamiento de tres estaciones sísmológicas en las regiones central y sur del
país.
• Sismicidad regional
Inicialmente el estudio determinó la zona de influencia del proyecto, para lo cual se definió un radio
de 200 Km, considerando que distancias mayores tienen influencia sísmica de menor importancia
para la estabilidad de las obras. Se realizaron análisis estadísticos con el objeto de estudiar la
recurrencia de magnitudes superiores a 3.0 y superiores a 4.0 para los diferentes periodos de
análisis; los valores de magnitud última para la sismicidad regional fueron evaluados para el evento
de ocurrencia unitaria por el método de Richter. Como resultado del análisis se obtuvo que la
magnitud última probable de eventos para la región es Mu=7.6 obtenido de efectuar la regresión
sobre el mayor lapso de tiempo (370 años).
El grado de actividad de las fallas fue determinado teniendo en cuenta criterios geológicos,
históricos y sismológicos. Se identificaron dos clases de fuentes sísmogenéticas que pueden influir
en el área del proyecto, uno es el sistema de subducción y la zona de Benioff intermedia y la otra
es el sistema de fallas de la corteza terrestre. Para la determinación de las fallas en la corteza
terrestre (Intraplaca), se determinaron franjas o corredores a lo largo de las fallas, determinando
sistemas de fallas de los cuales fueron definidos para el proyecto los siguientes:
• Sistemas de falla de Palestina: Conformado por las fallas Otú, Cimitarra y El Bagre. El
grado de actividad de este sistema se consideró como bajo, INGETEC S. A., 1989.
• Sistema de fallas de La Salina: Este sistema es el más cercano al proyecto, los estudios de
prefactibilidad asignan una actividad de media a baja.
• Sistema de fallas Santa María – San Pedro de Jagua: El sistema se ha clasificado como
posiblemente activo, debido a que no tiene muchas evidencias de movimiento en el
cuaternario.
• Sistema de fallas Chitagá – Pamplona – Boconó: Comprende las fallas Chitagá, Pamplona,
Mercedes, Brahmán, Boconó y Caño Tomas. En forma general el grado de actividad es de
baja a moderada.
Para establecer el nivel de amenaza se determinó el valor de la magnitud última que es capaz de
generar cada uno de ellos. El análisis de recurrencia de las magnitudes se efectuó para cada uno
de los sistemas de fallamiento, con sismos de magnitud superior a 3.0, siguiendo una metodología
estadística aplicada a las ocurrencias sísmicas dentro del volumen de influencia asociado a cada
fuente sismotectónica.
Para encontrar la intensidad en el sitio del proyecto producida por la diferentes fuentes se utilizaron
las ecuaciones de atenuación de la amplitud de la onda sísmica de acuerdo con las formulaciones
de Donovan 1973 y McGuire 1974. De los resultados obtenidos, el máximo valor de aceleración del
terreno rocoso lo produce el sistema Chitagá – Pamplona, debido a los altos valores de Magnitud
que presenta en su historia sísmica, con un valor de 0.19g.
La amenaza sísmica local está representada por aquellos rasgos que se presentan a menos de 16
Km de las obras del proyecto. El análisis se efectuó con base en geología detallada de sitio. El
departamento de Santander es una de las regiones sísmicas más activas del territorio Colombiano.
Para la determinación de la amenaza sísmica se realizaron análisis de campo cercano, lo cual se
refiere a la ocurrencia de eventos con distancias inferiores a 16 Km del área de interés. Para este
tipo de eventos rigen consideraciones especiales en cuanto a los valores de aceleración máximos,
es decir, que la respuesta e la superficie en zonas cercanas al sitio de liberación de la energía está
relacionada con el mecanismo específico de ruptura y los fenómenos internos de liberación de
energía y no tanto con la propiedades dinámicas de la falla en promedio, en consecuencia la
aceleración pico a distancias muy cercanas de la zona de ruptura dependerá casi exclusivamente
de la distancia a la expresión superficial de la falla (Campbell, 1981).
Es así, que en el estudio de INGETEC S. A., 1996, se evaluó la aceleración en el sitio del proyecto
a partir de dos expresiones, una sin involucrar la magnitud del sismo y otra teniendo en cuenta este
parámetro (Campbell, 1981 y Bolt & Abrahamson, 1982), encontrando valores de aceleración de
0.33 y 0.30g. A pesar de que pueden parecer valores altos para el diseño de las obras se debe
tener en cuenta la cercanía de la Falla de La Salina, a pesar de que su actividad es de baja a
moderada.
• El 70% de la magnitud Richter calculada varió entre el 0.5 y 1.5. Solo dos casos de los
evaluados presentaron magnitudes superiores a 2.
El resultado del estudio de microsismos permite darle un mayor peso a los valores de aceleración
que resultan de las evaluaciones estadísticas, manteniendo el valor final de aceleración del terreno
dentro de un límite de bajo a medio
Para la realización del análisis de riesgo sísmico se utilizó el programa EZ-FRISK (Risk
Engineering, 1995), el cual utiliza el teorema de la probabilidad total, para evaluar la probabilidad
de excedencia de valores máximos de intensidad, dada la ocurrencia de un evento. Para alimentar
el programa se suministró la información de geometría de los sistemas de fallamiento,
características de sismicidad de cada uno de ellos y ecuaciones de atenuación. Los resultados
encontrados indican una aceleración píco de 0.27g para un periodo de retorno de 1000 años y de
0.23 g para un periodo de retorno de 500 años.
El nivel de amenaza sísmica para las estructuras de las obras fue evaluado en el estudio bajo
diferentes criterios. En uno de ellos, en el análisis de recurrencia de las magnitudes por el método
de Richter, se definió la magnitud última de cada sistema de fallas y teniendo en cuanta las
formulaciones de atenuación hasta el sitio del proyecto se encontró un valor de aceleración del
terreno igual a 0.19g. Otro fue el análisis de fallamiento mediante campo cercano con el que se
obtuvieron valores de aceleración en roca base iguales a 0.33g, los cuales involucran el evento
que se puede generar en el sistema de fallamiento de La Salina, cuya traza dista del sitio de presa
solamente a 12 Km. Finalmente se realizó el análisis mediante la ayuda del programa EZ-FRISK el
cual produjo valores de aceleración del terreno de 0.27g para un periodo de retorno de 1000 años.
Para definir la aceleración pico del terreno en el área del proyecto, en el estudio se asignó un peso
alto para los resultados del análisis convencional donde están involucrados todos los sistemas de
fallas dentro de un rango de 200 Km alrededor de la zona del proyecto y un peso bajo para los
resultados del análisis de campo cercano puesto que la falla La Salina no presenta un nivel alto de
sismicidad y se le da un peso intermedio al análisis de la probabilidad total. El estudio finalmente
toma los resultados del análisis de recurrencia de magnitudes y los promedia con los valores de
campo cercano obteniendo un valor de 0.26g la cual es muy similar a la obtenida con los análisis
de probabilidad total.
Conclusiones
• Se considera que el conocimiento actual de la geología del sitio de presa, caverna y obras
anexas es suficiente para desarrollar la actualización de los diseños, el cual se
complementará con la elaboración del modelo geológico del cañón del río.
• Dentro de los trabajos realizados por INGETEC S. A., 1996, para los diseños básicos de la
presa y obras anexas, se realizó un estudio general de sismología en el cual se estudiaron
y analizaron los registros de eventos históricos sobre sismicidad en el país, los sistemas de
fallas en un radio de 200 Km alrededor del proyecto, los análisis de campo cercano con la
falla de La Salina y el estudio de microsismicidad obtenido de los análisis de los resultados
de los microsismógrafos instalados.
• El nivel de amenaza sísmica para las estructuras de las obras fue evaluado en el estudio
bajo diferentes criterios. En uno de ellos, el análisis de recurrencia de las magnitudes por el
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-25
• Teniendo en cuenta los resultados del estudio se deberá actualizar la información con los
registros sísmicos de los eventos presentados desde 1995 a la fecha y realizar los análisis
teniendo en cuenta estos nuevos registros para la determinación definitiva de la
aceleración sísmica de diseño para las obras civiles del proyecto.
3.2.2 Geomorfología
En el área de influencia del Proyecto se encuentran básicamente dos unidades de paisaje: el valle
y la montaña.
Dentro del valle se pueden encontrar varios tipos de relieve; cerca del cauce de los ríos aparecen
los diques y los complejos de orillales. Los diques presentan un relieve plano cóncavo, donde los
períodos de inundación son cortos y en general el drenaje es bueno; los complejos de orillales son
zonas bajas cortadas por caños y diques, localizadas en el cauce principal del río, donde se
incluyen las islas, islotes y playones; estas geoformas se originan por transporte y depositación de
materiales finos y gruesos.
En zonas amplias de la llanura aluvial se encuentran las vegas, periódicamente inundables, que
ceden y reciben continuamente materiales coluvio - aluviales (cantos, gravas y limos) del lecho del
río o procedentes de la denudación de las terrazas adyacentes. Las vegas pueden estar
constituidas por napas de explayamiento o de desborde o por áreas depresionales (cubetas o
bajos, plano - cóncavos), donde el drenaje es muy pobre. Las napas de explayamiento se
presentan en la parte media del río Chucurí y en el río Sogamoso en la zona de campamentos; las
depresiones laterales se observan sobre el sector medio del río Chucurí y del río Sogamoso.
Posteriormente aparecen las terrazas de origen aluvial, localizadas en posición fisiográfica más alta
que la llanura aluvial y que no son inundables por influencia del río; su relieve en general plano a
ligeramente plano con pendientes inferiores al 3%, exceptuando las terrazas que ha sufrido
disección.
Existen tres niveles de terrazas: las terrazas bajas son planas, no muy extensas, a veces con
grandes cantos en la superficie; las terrazas de nivel medio son amplias en algunos sectores del
Magdalena Medio; las terrazas altas pueden estar disectadas, dando la apariencia de colinas
bajas, su topografía puede ser quebrada hasta escarpada con pequeños sectores planos
(pendientes de 7 a 50%); en las terrazas altas no disectadas el relieve es plano y presentan
taludes inclinados a escarpados, en éste caso, erosionados.
En el Area del embalse y zona periférica se pueden diferenciar tres zonas bien definidas por sus
características litológicas, patrones de drenaje, pendientes del terreno, procesos erosivos y
estabilidad:
Zona Montañosa
Zona Intermedia
Zona Plana
Haciendo parte de este marco se encuentra la red hidrográfica a la cual pertenecen corrientes de
primer orden: Río Sogamoso, Río Chucurí; corrientes de segundo orden: Quebradas El Ramo,
Agua blanca, Pujamán, Mata de cacao, Santa María y la Chafarota; corrientes de tercer orden:
conformadas por una serie de quebradas de caudal permanente o intermitente que nacen en la
zona montañosa y aportan sus aguas a las corrientes de segundo y primer orden.
Zona Montañosa: se dividió en dos franjas; una localizada al Oriente y la otra al Occidente del área
del Proyecto. Dentro de la franja montañosa Occidental se destacan los filos de La Paz y La
Chafarota y los cerros de Capitancitos, los cuales presentan una dirección N 30º E. Entre estos
filos se encuentran zonas deprimidas, en las que se desarrollan drenajes de tercer orden con
pendiente relativamente suave. Es característico de estas zonas deprimidas la presencia de
depósitos de talús compuestos por bloques angulosos a subredondeados de tamaño variado,
soportados en matriz limo-arcillosa.
En la franja Oriental se presentan cordones montañosos, uno relativamente bajo con altura
máximas cercanas a los 450 m denominado Cerro de Galembo y otro prominente, con alturas
próximas a los 1 200 m, donde se destacan la cuchilla de Carolina, el filo de la India y el filo de
Santana.
Zona intermedia : Es una zona ondulada de pendientes intermedias localizada entre las fajas
montañosas Occidental y Oriental. Esta zona tiene dirección general N 30º E, correspondiente a la
expresión morfológica de los estratos arcillosos de la formación geológica Umir; sobre esta
superficie se localizan gran cantidad de bloques angulosos, de variado tamaño desprendidos de las
partes altas. A lo largo de esta zona se encuentran evidencias de asentamientos, agrietamientos y
reptación del terreno, fenómenos de erosión laminar y remoción en masa de material arcilloso.
Zona Plana :Conformada por terrenos planos y bajos correspondiente a llanuras y terrazas
aluviales de los ríos Sogamoso y Chucurí, situada en la parte central y centro-occidental del área
del embalse.
En la zona principal del embalse el curso del río Chucurí es sinuoso y la llanura aluvial tiene una
longitud de unos 7 km por 1 km de ancho aproximadamente, situada a una altitud cercana a los
200 msnm. Hacia la parte final del curso del río, sobre la margen derecha, se encuentra una
terraza con una altura de 10 m a 12 m respecto de la llanura aluvial.
En la zona principal del embalse el río Sogamoso se presenta un curso trenzado formando varios
islotes, barras de arena y grava. La llanura aluvial es de unos 8 km de longitud y en su parte más
amplia mide 1,5 km, donde están situadas las haciendas Capitancitos, Trigueros y Mirabel. Esta
llanura se va reduciendo aguas abajo, estrechándose totalmente en el sitio donde el río atraviesa el
filo de la Chafarota; desde este punto y hasta donde se encuentra el puente de La Paz en la vía
Bucaramanga-Barrancabermeja, el cauce del río se encañona formando una garganta angosta y
profunda al atravesar la Serranía de La Paz, sitio en el cual está previsto la localización de la
presa.
En la cola del embalse, iniciando aproximadamente en el Tablazo aguas arriba, el río Sogamoso
transcurre por un estrecho valle en forma de V; esta zona presenta en general un relieve quebrado
con pendientes entre 25% y 50%.
En el sector de aguas abajo del sitio de presa el río pasa inicialmente por un tramo recto hasta los
4,5 km abajo, aproximadamente, contactando con terrenos relativamente pendientes por su
margen derecha y con dos niveles de terrazas en la margen izquierda, que restringen la
capacidad de cambio de dirección. Luego aparece una planicie donde el río es trenzado, hasta
45,5 km aguas abajo del sitio de presa; en este tramo el río está conformado por brazos múltiples
alrededor de islas aluviales, los cuales generalmente son inestables y cambian de posición con el
tiempo. Allí se localizan una serie de bajos, cubetas y cauces abandonados sobre las vegas del río;
posterior a las vegas se encuentran las terrazas de origen aluvial.
A partir del km 45,5 aguas abajo y hasta su desembocadura en el río Magdalena, el Sogamoso es
meándrico; en este sector se encuentran superficies bajas, bacines y ciénagas, las cuales están
sujetas a inundación; en tierra firme se localizan en esta zona colinas bajas disectadas,
erosionadas.
3.2.2.2 Geoformas
En el área del Proyecto Sogamoso sobresale la Cordillera de La Paz o filo de San Pablo, en donde se
localizarán las obras del proyecto. En la flexión del Chucuri que conforma una zona deprimida, el
embalse tendrá su mayor extensión, y al extremo oriental el cañón superior del río Sogamoso, el
embalse estará encajonado, alargado y controlado por los escarpes de las márgenes del río. Aguas
abajo de la Cordillera de La Paz se encuentran zonas planas y colinas de baja altura que conforman el
Valle del Magdalena. Véanse Plano E2-LT2.1-GEO-C-4 y E2-LT2.1-GEO-C-5.
El área del proyecto se caracteriza por un paisaje montañoso y de zonas planas con variaciones
altimétricas entre 150 msnm en el lecho del río en el sitio de presa hasta unos 1400 msnm en la parte
alta del Filo de La Paz. En la cuenca del río Sogamoso se presentan las siguientes zonas
geomorfológicas: Espinazos, Colinas, Altillanuras, Penillanuras y Zona plana. Véanse Plano E2-
LT2.1-GEO-C-3.
El espinazo y las Colinas se refieren a zonas de montañas cuya altura y forma se deben a
plegamientos de las rocas superiores de la corteza terrestre y que conservan rasgos de dichas
estructuras a pesar de los procesos de denudación.
La zona plana está conformada por las llanuras aluviales y terrazas aluviales.
Paisaje monoclinal desarrollado sobre el flanco oriental del Sinclinal de Nuevo Mundo, localizado
aguas abajo del sitio de presa.
Constituido por estratos alternos de arenisca y arcillolita de la formación Esmeraldas, en forma de filos
con partes altas suaves, separados por depresiones paralelas que siguen un rumbo rectilíneo a
suavemente sinuoso, conformando laderas estructurales escalonadas que ascienden hasta las partes
altas de la montaña, labradas por escorrentía, con desarrollo de una red de drenaje angular. La
inclinación estructural de las laderas varía entre 15º y 40º, con escarpe o contrapendiente un poco
más abrupto.
Conforma dos zonas alargadas en dirección norte-sur, la primera localizada entre el sitio de presa y
el cerro de la Chafarota, la segunda, aguas arriba del puente el Tablazo.
En general desarrolla un paisaje que resulta de la degradación parcial del flanco oriental del sinclinal
de Nuevo Mundo, con laderas o escarpes regulares delimitados por franjas deprimidas alargadas,
escasamente disectados, debido a la uniformidad y dureza de las rocas que la conforman, en este
caso areniscas, conglomerados y calizas con intercalaciones de limolita. Las cimas son agudas a
subagudas y sobresalen por su altura.
En las franjas deprimidas se encuentran acumulados depósitos de coluvión, como los situados aguas
arriba del sitio de presa en las dos márgenes del río Sogamoso.
La zona localizada aguas arriba del sitio de presa se encuentra en una secuencia de estratos de
arenisca, conglomerado, limolita y arcillolita de las formaciones La Paz, Toro y Lisama de edad
Terciaria.
Se destacan los filos y cerros de La Paz y La Chafarota, que alcanzan alturas de 1.400 m y 1.000 m
respectivamente. Sus laderas estructurales presentan inclinaciones entre 28° y 40° y los escarpes son
prácticamente verticales.
La segunda zona localizada al oriente del puente El Tablazo, corresponde a la expresión morfológica
de capas duras y blandas de caliza, arenisca y arcillolita de las formaciones La Luna, Simití, El
Tablazo, Paja, Rosa Blanca y Tambor de edad Cretácea. En esta zona se destacan los filos de La
Esperanza, La Carolina, La India y Santana, conformados por estratos de caliza, con altura máxima
de 1 400 m.s.n.m.
El área de las cavernas, se encuentra dentro del área del embalse, cerca al nivel de aguas máximas
(320 m.s.n.m), a unos 10 km, al oriente del sitio de Presa, está delimitada por barreras de tipo
litológico y estructural. Por el costado norte y sur de la zona kárstica, la topografía ascendente y las
fallas orientadas este-oeste generan barreras para eventuales flujos subterráneos. Hacia el sector
oriental la topografía ascendente, algunos plegamientos y formaciones arcillosas impiden flujos hacia
esa dirección. Hacia el oeste delimita con la depresión del Chucurí, afectada por la falla de San
Vicente y varias formaciones arcillosas.
A unos 15 km al sur del área de las cavernas se encuentran zonas de rezumaderos en los lechos de
las quebradas San José y La Carolina, al sur de la desembocadura de la quebrada El Ramo, en la
hacienda Ventanas. En la zona se encuentran Lutitas calcáreas y calizas plegadas y fracturadas de
las formaciones La Luna y Simití, por efectos de la falla de San Vicente. El fenómeno de rezumaderos
de agua, al parecer es una situación local, el agua de las quebradas San José y La Carolina se infiltra
parcialmente en la roca para nuevamente brotar unos metros más adelante.
Geoforma de extensión regional, localizada a unos 4 km al oriente del Puente El tablazo, hasta la
parte final del Embalse, aguas arriba del Puente Gómez Ortiz.
Comprende cualquier tipo de antigua llanura agradacional, localizada a diferente altitud y constituida
por estratos horizontales a ligeramente plegados, actualmente sometidos a procesos de degradación
fluvial y remoción en masa, que han transformado su morfología inicial, dividiéndola en porciones
menores separadas por valles profundos.
La zona así definida se divide en dos sectores separados por la falla de Suárez, que muestran
diferencias geomorfológicas y estructurales.
Al oriente de la falla de Suárez se encuentran varias mesetas denominadas Barichara, Los Santos y
Ruitoque; en esta descripción solo se incluye la mesa de Los Santos, cuya morfología bordea las
partes finales del embalse.
La meseta de Los Santos se encuentra en un bloque delimitado entre las fallas de Bucaramanga al
oriente y Suárez al occidente. El bloque está hundido y ligeramente inclinado hacia el oeste. Los ríos
Chicamocha, Suárez y Sogamoso, en los alrededores de la quebrada Las Juntas o Los Fríos, bordean
la parte baja de la meseta controlada por arenisca y conglomerado de las formaciones Girón y
Jordán.
Al occidente de la falla de Suarez se encuentra la parte superior del cañón del río Sogamoso en rocas
Cretáceas suavemente plegadas, disectadas por sus afluentes que moldearon superficies
onduladas con valles irregulares. De acuerdo con las pendientes del terreno, estas fueron
delimitadas de la siguiente forma:
A3, Corresponde a superficies con pendientes fuertes a verticales localizadas en las laderas del cañón
del Sogamoso y de algunos de sus afluentes.
Las laderas del río Sogamoso están controladas por la alternancia de estratos duros de arenisca y
caliza, con estratos blandos de arcillolita. La arcillolita se erosiona fácilmente dejando en su parte
superior cornisas o salientes de rocas duras, mientras que hacia la base del cañón del rio forman
laderas con inclinaciones suaves.
En las laderas de los principales drenajes secundarios, se encuentran depósitos de coluvión con
bloques, fragmentos de roca y material limo-arcilloso de variado tamaño, las pendientes locales de
estos depósitos en el área, varían desde muy suaves hasta empinadas, facilitando su migración lenta
hasta el lecho del río, con la saturación por el embalse se podrá acelerar el proceso inestable.
En las márgenes del río Sogamoso, en los alrededores de la falla de Suárez y Puente Gómez Ortiz se
encuentra este tipo de material, como también en algunos sectores del cauce del río Chicamocha.
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-30
Geoforma desarrollada por denudación bajo clima húmedo, a partir de un territorio que en pasadas
épocas geológicas comprendía una cordillera, serranía o altillanura, que por denudación policíclica
sobre los trechos interfluviales quedo rebajada hasta casi una llanura.
En él área del proyecto se sitúa a lo largo de la flexión del Chucuri en la parte central de la zona del
embalse, en lutita, arcillolita y algunas areniscas de la formación Umir y remanentes de la formación
Lisama.
Conforma una zona con topografía suave a ondulada, de relieve bajo, con remanentes locales de
cerros aislados conformados por estratos de arenisca de la formación Lisama.
La geoforma hace parte de una región montañosa que debe su forma principalmente a los procesos
tectodinámicos de plegamiento y fallamiento que dieron origen a varias estructuras anticlinales,
sinclinales, crestas monoclinales y fallas que posteriormente fueron modificadas por procesos
morfodinámicos sobre rocas blandas arcillosas, fácilmente plegables, susceptibles a la meteorización
y a la erosión.
En esta área se conservan remanentes de estratos suavemente plegados que conforman el sinclinal
de Los Naranjos con laderas estructurales inclinadas entre 1° y 18°.
Hacia la parte suroccidental del sinclinal de Los Naranjos, se desarrolla un paisaje escalonado, sobre
lutita y arenisca suavemente plegadas de la formación Umir. Se caracteriza por presentar una serie
de laderas estructurales más largas que anchas con inclinaciones suaves, limitadas por escarpes
verticales con alturas entre los 20 m y 30 m.
En la parte central de la geoforma se encuentran los depósitos aluviales de los ríos Sogamoso y
Chucuri y de las quebradas Mata de Cacao y Volcanera. En los extremos norte y sur se encuentran
los extensos depósitos de coluvión de La Renta y Capitancitos, Linderos, La Comba y La Estrella-
Montebello.
Los depósitos de coluvión dan lugar a una topografía irregular, inclinada-ondulada; se sitúan sobre
rellenos y base de montañas, lomas y escarpes.
En el área del proyecto se encuentran algunas geoformas planas agrupadas en llanuras aluviales y
terrazas aluviales.
Se localizan en los valles aluviales de los ríos Sogamoso y Chucuri, desarrollan áreas planas,
alargadas, estrechas, intercaladas entre áreas de relieve más alto.
En el interior de los valles aluviales se encuentran los depósitos de los ríos principales, como las
llanuras aluviales y las terrazas, con escarpes y taludes paralelos a la dirección del valle. Se incluye
dentro de estas zonas los aportes laterales locales de pequeña magnitud de quebradas u otras
corrientes menores.
Llanura Aluvial
El río Sogamoso está conformado por la confluencia de los ríos Suárez y Chicamocha, en su recorrido
pasa por cuatro zonas geomorfológicas.
La primera se inicia desde la unión de los ríos antes citados hasta el sitio denominado el tablazo, en
este sector el río corre por un cañón profundo, atraviesa las zonas geomorfológicas de Altillanuras
(Alt) y de Colinas (Co).
La segunda zona se encuentra entre El Tablazo y la Cuchilla de La Chafarota, el río recibe el río
Chucuri y se torna trenzado ocupando un valle amplio desarrollado en la zona geomorfológica de
Penillanura (Pen).
La tercera zona se desarrolla en el cerro la Chafarota y el filo de La Paz. En este sector el río se
encañona, generando una garganta angosta y profunda en la zona geomorfológica de Colinas (Co).
La cuarta zona se localiza cuando el río sobrepasa el filo de La Paz y continúa a través de un valle
amplio siguiendo un patrón de río trenzado hasta llegar al río Magdalena, en la zona geomorfológica
de Espinazos (Esp).
El río Chucuri, recorre una llanura intermontana, con vertientes escasamente erosionables,
circunstancia que determina una relación de carga de sedimentos inferior a la capacidad de transporte
de la corriente.
Los aluviones que se encuentran en los cauces de los ríos Sogamoso y Chucuri, controlan el
desarrollo del cauce dando origen cauces trenzados, cuyo lecho mayor se divide en varios canales
menores que sucesivamente se bifurcan y se reúnen aguas abajo, separados por numerosos islotes y
playones llamados en conjunto barras de cauce.
Las barras de cauce están compuestas por cantos, gravas y arenas, además limos y arcillas, que son
retenidos en la superficie cuando descienden las aguas de inundación, por su volumen, peso y
tamaño las barras son generalmente inestables y cambian de tamaño, forma y posición, después de
cada crecida, algunas pueden llegar a ser estables por la vegetación.
Las formas de río trenzado están en el cauce del río Sogamoso entre el cerro del Galembo y la
cuchilla La Chafarota y a partir de la Cordillera de La Paz hacia el occidente, hasta la desembocadura
del río Sogamoso al río Magdalena.
Terrazas Aluviales
En el área del proyecto se encuentra la terraza de Mirabel de unos 10 m de altura, en la unión del río
Chucuri con el Sogamoso y las terrazas del río Sogamoso que se encuentran aguas abajo del puente
La Paz.
3.2.3.1 Generalidades
En tal sentido, con el fin de desarrollar la actualización de las zonas de inestabilidad identificadas
en 1996, se llevaron a cabo actividades de verificación de los procesos allí identificados buscando
conocer el comportamiento de los procesos en la actualidad y la dinámica generadora de los
mismos durante el tiempo transcurrente de los estudios.
Fue así, como a partir de la revisión bibliográfica de estudios multitemporales realizados por
INGETEC S.A para el año de 1996, mediante 2 documentos existentes como lo son “Inventario de
zonas inestables en la Cuenca del Río Sogamoso” y “Geología del Embalse Tomo I”, se procedió a
realizar un trabajo comparativo de los mismos en torno a las zonas de inestabilidad, buscando
identificar procesos comunes en ambos estudios y poder establecer una nueva cartografía marco
que sirviese como punto de referencia para el desarrollo de actividades de campo durante la etapa
de actualización de zonas de inestabilidad.
Lo cual genera un nuevo plano de zonas inestables que recoge la información de ambos
documentos conforme a zonas inestables activas y zonas potencialmente inestables, cobijadas
parcial y totalmente por el embalse y fuera del mismo.
El esquema establecido para la actualización de las zonas inestables, parte de los parámetros
básicos de identificación de procesos de los estudios anteriores, preservando la nomenclatura
específica de cada uno de ellos, con el fin de promover un análisis puntual entre las condiciones
anteriores y actuales que conlleven a identificar posibles cambios dentro del transcurso de los
estudios específicos. Es así como a partir de fichas de contexto multitemporal se logra establecer
las condicionantes de actividad conforme a sus características y comportamiento dentro del
esquema de intervención de proyecto, con el fin de establecer posibles actuaciones que conlleven
a mitigar las posibles afectaciones de los procesos en cuestión.
Con base en los aspectos geológicos que se tienen en cuenta para el análisis de zonas de
inestabilidad, la litología, la estratificación, las fallas, las diaclasas, los movimiento tectónicos, la
sismicidad, la meteorización y la erosión, se convierten en elementos que condiciona el grado de
estabilidad de las áreas de influencia del proyecto, propiciando o no la generación de zonas
inestables.
Dentro de las cuales se destaca la zona potencialmente inestable de La Renta, zona del puente
Gómez Ortiz, y los depósitos de coluvión de Balconera, Mata de Cacao y Belmonte.
Donde se caracterizan los coluviones, las caídas de material y bloques, los flujos de escombros y
los derrumbes superficiales como los principales procesos de inestabilidad; en donde la erosión
superficial y el escurrimiento por aguas superficiales predefinen características actuantes dentro de
los materiales existentes.
Dentro de las unidades más influenciadas por los procesos de inestabilidad se destacan:
• Formación esmeralda
• Formación La Paz
• Formación Toro
• Formación Lisama
• Formación Umir
• Formación Tablazo
• Formación Girón
Es así como a partir del análisis de los procesos identificados en ambos estudios se definieron las
siguientes características:
• 35 procesos fuera del área de inundación, 23 de los cuales se establecen como zonas de
inestabilidad alta y 12 como zonas potencialmente inestables.
• Se destacan los procesos de el Sector La Comba (ZPI-41) – (ZPI-42), Sector del Puente el
Tablazo (ZPI-43), sector La Balconera (ZPI-9), sector Mata de Cacao (ZPI-12) – (ZIA-14), sector La
Batea (ZPI-33), sector Belmonte (ZPI-39), sector Cedritos (ZPI-56) – (ZPI-55), Puente Gómez Ortiz
(ZPI-59) – (ZPI-62), sector Potreros (ZPI-65) - (ZPI-66), sector Quebrada La Comba (ZPI-42),
sector Quebrada Ventanas (ZPI-37), sector Lobos (ZPI-67); como procesos mayores a 1 millón
de m³.
ZIA ZPI TOTAL
Procesos sobre zonas parcialmente inundada 9 29 38
Procesos sobre la zona de inundación 10 3 13
Procesos fuera del área de inundación 24 12 36
TOTAL 87
Dentro de las cuales se destacan las zonas de inestabilidad ZIA-1 y ZPI-N-7 las cuales se
establecen dentro un área que presenta las siguientes características:
• El uso y cobertura de las laderas aledañas al Río Sogamoso se caracterizan por coberturas de
rastrojo, pastos, bosques secundarios en las partes altas y bosques de galería sobre los drenajes
principales, con actividades relacionadas con la ganadería y cultivos menores de frutales.
• Los procesos principales que caracterizan las zonas inestables se relacionan con
desprendimiento de materiales y erosión superficial profunda con socavación de cauces, reptación
y carcavamiento.
• La zona inestable ZIA-1 afecta una pequeña área de los trazos viales definidos como obras
alternativas.
En el Cuadro 3.2.1 y Cuadro 3.2.2 se definen las características principales de las Zonas de
Inestabilidad, destacándose a partir del símbolo (*) las áreas y volúmenes actualizados.
Dentro de las cuales se destacan las zonas de inestabilidad ZPI-2, ZIA-1, ZPI-N-7, las cuales se
establecen dentro un área que presenta las siguientes características:
• Los procesos principales que caracterizan las zonas inestables se relacionan con
desprendimiento de materiales y erosión superficial profunda con socavación de cauces, reptación
y carcavamiento.
• La zona inestable ZIA-1 afecta una pequeña área de los trazos viales definidos como obras
alternativas.
En el Cuadro 3.2.3 a Cuadro 3.2.5 se definen las características principales de las Zonas de
Inestabilidad, destacándose a partir del símbolo (*) las áreas y volúmenes actualizados.
Dentro de las cuales se destaca la zonas de inestabilidad ZPI-2, la cual se establecen dentro un
área que presenta las siguientes características:
• Los procesos principales que caracterizan las zonas inestables se relacionan con
desprendimiento de materiales, socavación media de cauces principales.
Dentro de las cuales se encuentran las zonas de inestabilidad ZPI-3, ZPI-6, ZPI-9, ZPI-12, ZPI-19,
ZIA-20, ZIA-25, ZIA-29, ZIA-31, ZPI-33, ZPI-39, ZIA-32, ZIA-40, ZPI-41, ZIA-N-1, ZIA-N-2, ZIA-N3,
ZPI-N-1, ZPI-N-4, ZPI-N-5, las cuales se encuentran afectadas por condiciones particulares de la
zona de embalse, tales como:
• Dentro de dicha zona se encuentran las zonas inestables más extensas dentro del proyecto,
donde se destacan el proceso de la Renta ZPI-19, Mata de Cacao ZPI-9 y ZIA-39 sector Belmonte
• La geología de la zona está definida predominantemente por la formación Umir, donde afloran
además rocas de la Formación La Luna, La Paz, Esmeralda, Lisama y depósitos aluviales.
• Dicha zona se encuentra afectada por estructuras regionales y locales como las fallas de San
Vicente, Cerro Negro, Belmonte, Montebello, La Plazuela, Porvenir y La Cabaña; anticlinales como
Río sucio, La Llana, y Chucurí; sinclinales como la Fe, Barro Amarillo, San Vicente y Los Naranjos,
y áreas dinámicamente activas como la Flexión del Chucurí.
• Las usos principales de la zona están definidas por actividades agropecuarias en donde se
destacan los cultivos de frutales y ganadería, complementado por zonas de bosques secundarios y
de galería en drenaje superficicales.
En el Cuadro 3.2.7 a Cuadro 3.2.25 se definen las características principales de las Zonas de
Inestabilidad, destacándose a partir del símbolo (*) las áreas y volúmenes actualizados.
Dentro de las cuales se encuentran las zonas de inestabilidad ZPI-43, ZPI-44, ZPI-45, ZPI-46, ZPI-
47, ZPI-48, ZPI-49, ZPI-50, ZPI-52, ZPI-53, ZPI-54, ZPI-55, ZPI-, 55ª, ZPI-56, ZPI-57, ZPI-58, ZPI-
59, ZIA-60, ZPI-61, ZPI-62, ZPI-64, ZPI-65, ZPI-N2, ZPI-N3, ZPI-N-6, ZPI-N-8.
Dichas zonas se establecen dentro de un área con condiciones particulares de relieve, geología,
clima, cobertura vegetal y uso del suelo, que inciden dentro de la generación de procesos e
inestabilidad de laderas a lo largo de su zona de influencia.
Dentro de las características relevantes del área que comprende la cola de embalse, se
encuentran:
• La mayor parte de los drenajes superficiales se presentan como fuentes intermitentes con alto
poder de arrastre durante temporadas invernales.
• La mayor parte de las laderas contiguas a la zona de embalse se caracterizan por la presencia
de la roca desnuda con bajas coberturas vegetales.
• El uso y cobertura de las laderas aledañas al Río Sogamoso se caracteriza por rastrojo,
bosques secundarios y bosques de galería sobre los drenajes principales, con actividades
relacionadas con el ganado caprino y cultivos menores de frutales.
• La zona se encuentra afectada por estructuras regionales y locales de fallas como Suarez,
Cantalta, Huye y San Vicente en el inicio de la cola de embalse; así como sinclinales como el de la
Quebrada Zapatoca.
Es importante establecer que las zonas ZPI-55, ZPI-55ª y ZPI-N-6, se definieron dentro de las
zonas inestabilidad de la cola de embalse, teniendo en cuenta las condiciones actuales afectación
y relaciones con los demás procesos establecidos.
En el Cuadro 3.2.26 a Cuadro 3.2.51 se definen las características principales de las Zonas de
Inestabilidad, destacándose a partir del símbolo (*) las áreas y volúmenes actualizados.
3.2.4 Hidrología
Los principales sistemas hidrográficos presentes en el área de influencia del Proyecto son:
∗ El compuesto por los ríos Chicamocha, Suárez y Fonce
∗ El río Sogamoso
∗ Sistema de ciénagas de la cuenca del río Sogamoso
∗ El río Magdalena.
El área de influencia directa del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso, esta conformada por la zona
de embalse del proyecto, el río Sogamoso desde la cola del embalse hasta la desembocadura al
río Magdalena, el sistema Llanito San Silvestre.
Se puede considerar como área de influencia indirecta, la cuenca del río Sogamoso aguas abajo
del sitio de presa, un tramo del río Magdalena aguas abajo de la desembocadura.
El sistema compuesto por los ríos Chicamocha, Suárez, Fonce y Sogamoso conforma una red de
2
drenaje que capta aguas hasta el sitio de presa del Proyecto de una superficie de 21338 km .
El río Chicamocha nace en el departamento de Boyacá y tiene otras denominaciones como Tunja,
Grande y Chulo. Al entrar al departamento de Santander toma el nombre de Chicamocha hasta su
desembocadura en el río Sogamoso. En el recorrido por tierras de Boyacá recibe afluentes tales
como los ríos Bacotá, Busbanzá, Chiquito, Chitano, Chitacuy, Grande, Hamacá, Monguí, Surba y
Tuta. Al ingresar al departamento de Santander recibe las subcuencas de los ríos Onzaga,
Nevado, Servitá, Guaca y Umpalá, además de otras corrientes menores.
El río Fonce nace en los límites de los departamentos de Santander y Boyacá, en el páramo de
Pan de Azúcar en la serranía de Peña Blanca y desemboca en el río Suárez en inmediaciones del
municipio de El Palmar.
Morfométricamente se caracteriza por que su cauce tiene una alta pendiente promedio, la cual es
2
del orden de 1,3%. La cuenca tiene una extensión de 2409 km con un 97,25% del área total
perteneciente al departamento de Santander y un 2,75% al departamento de Boyacá.
Las que hacen parte de esta hoya hidrográfica son el río Curití, río Mogoticos, río Taquiza - Tute y
río Pienta.
El río Suárez nace en la laguna de Fúquene en los límites de los departamentos de Cundinamarca
2
y Boyacá. La cuenca del río Suárez tiene una extensión total de 7746 km correspondiendo al
departamento de Santander un 35,25% del área total de la cuenca.
El cauce del río Suárez tiene una pendiente media desde su nacimiento hasta su desembocadura
al río Sogamoso de 0,94%.
• Generalidades
Esta cuenca se forma de la confluencia de los ríos Chicamocha y Suárez desembocando al río
Magdalena, aproximadamente a 15 km al norte de la ciudad de Barrancabermeja.
El río discurre en su parte inicial por un angosto y profundo valle en dirección noreste, entre
farallones y abruptas laderas de la Cordillera Oriental. Después de recibir las aguas de las
subcuencas de los ríos Chucurí y Sucio, su valle se amplía formando una extensa zona aluvial de
características inundables en épocas de avenidas. El cauce tiene un patrón de drenaje trenzado.
La parte baja de la cuenca, transcurre por una zona plana, rica en yacimientos petrolíferos.
2
Hasta el sitio de presa el área de esta cuenca es de 1393 km y tiene una pendiente promedio en
este sector de 0,45%.
El río Sogamoso aguas abajo del sitio de presa presenta tres clasificaciones morfológicas de
acuerdo al patrón de forma en planta.
Se extiende desde el sitio de presa hasta 4,5 km aguas abajo. En este tramo la pendiente del fondo
del río varía entre el 0,20% y el 0,30% y presenta un patrón recto. El río fluye por un cañón
relativamente montañoso que restringe su capacidad de cambio de dirección.
Se extiende desde el kilómetro 4,5 aguas abajo del sitio de presa hasta el kilómetro 45,5
aproximadamente. La pendiente del fondo fluctúa entre el 0,10% y el 0,20% y presenta un patrón
trenzado el cual se caracteriza por tener un curso de agua poco profundo con un sistema de
canales múltiples alrededor de islas aluviales. Con el patrón trenzado se puede mantener un
cuasiequilibrio entre las variaciones de caudal, carga de sedimentos, y capacidad de transporte.
Lane (1957) concluye que hay dos causas principales para que un río presente comportamiento
trenzado. 1) Al río se le suministra una carga de sedimentos mayor que la que puede transportar
reflejándose en una depositación del sedimento. 2) Pendientes fuertes que producen un canal
ancho y de poca profundidad en donde las barras e islas se forman fácilmente.
Si el río se sobrecarga con sedimentos, se produce depositación de los mismos, el lecho se agrada
y la pendiente aumenta de acuerdo a la relación de Lane:
Q × S = K × Qs × D50
En donde:
Q = Caudal dominante
Qs = Caudal de sedimentos
K = Constante
A medida que la pendiente se aumenta, la velocidad también aumenta y se desarrollan canales
múltiples los cuales generalmente son inestables y cambian de posición con el tiempo.
En general un canal trenzado tiene una pendiente fuerte y un transporte de sedimentos de fondo
grande en comparación con su carga de sedimentos en suspensión.
Se extiende desde el kilómetro 45,5 aguas abajo de la presa hasta su desembocadura con el río
Magdalena a 75,5 km aguas abajo de la mencionada presa.
En este tramo la pendiente de fondo es menor del 0,1% y presenta un patrón “meándrico” el cual
se caracteriza por tener curvas pronunciadas sucesivas.
El río meándrico consiste de una serie de piscinas profundas en las curvas conectadas por cortos
tramos rectos con poca profundidad. Las piscinas de las curvas tienden a tener una sección
aproximadamente triangular con la parte más profunda en el lado exterior de la curva. En los
tramos rectos, el canal tiende a ser rectangular, ancho y poco profundo.
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ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-40
Figura 3.2.2 y Figura 3.2.2 se muestra el río Sogamoso desde el sitio de presa hasta su
desembocadura al río Magdalena.
Aguas abajo del sitio de presa, el material del lecho del río presenta granulometrías bien definidas
de acuerdo a la clasificación morfológica.
En el tramo recto cerca al sitio de presa el lecho del río tiene una granulometría fina de arena
limosa con un diámetro medio (D50) cercano a los 0,15 mm.
En el tramo trenzado todos las granulometrías son gruesas de gravas arenosas con diámetro
medio (D50) entre 8 mm y 4 mm.
En el tramo meándrico que termina en el río Magdalena las granulometrías son finas de arena
limosa con D50 entre 0,15 mm y 0,25 mm.
El sistema está conformado principalmente por las ciénagas El Llanito, Pozalarga y San Silvestre.
Las ciénagas juegan un papel fundamental en la regulación del régimen de caudales, almacenando
agua en las épocas de invierno y desalojándola en verano.
Río Magdalena
La cuenca del río Magdalena hasta la desembocadura del río Sogamoso tiene un área de
2
90900 km . El río Magdalena nace en el límite de los departamentos de Cauca y Huila, en la
laguna de la Magdalena y drena los departamentos de Huila, Tolima, Cundinamarca, Caldas,
Antioquía, Boyacá y Santander.
Hasta el sitio de la desembocadura del río Sogamoso, la cuenca del río Magdalena se puede
subdividir en Alto Magdalena comprendida entre su nacimiento y Girardot y Magdalena Medio,
entre Girardot y las Bocas del Sogamoso.
La parte alta de la cuenca es una zona montañosa de las Cordilleras Central y Oriental que drenan
hacia el río Magdalena; en esta parte la cuenca tiene un ancho promedio de unos 150 km en la
dirección oriente - occidente.
La parte media de la cuenca, comprende también una zona montañosa de las Cordilleras Central y
Oriental y una zona plana localizada en inmediaciones de la desembocadura del río Sogamoso,
que pertenece a la vertiente que drena de la Cordillera Oriental.
Precipitación
A partir de las estaciones con registros de lluvia, después de la complementación de algunos datos
faltantes, se obtuvieron las series de precipitación para le período 1988-2006, el promedio
multianual muestra que en la cuenca aguas abajo del río Sogamoso, hasta su desembocadura al
río Magdalena, se tienen valores desde 2460 mm/año a 3300 mm/año. Con los datos de estas
estaciones se construyeron las isoyetas (véase Figura 3.2.4) las cuales muestran que la
precipitación en la cuenca presenta un aumento desde los 2500 mm/año, en la parte mas sur
cerca de la estación El Centro, aumentando hasta los 3200 mm/año aproximadamente en La
Cascajera.
• Crecientes
Los valores de caudales máximos para diferentes períodos de retorno (Tr) obtenidos en el sitio de
presa con base en la información de las estaciones hidrométricas El Tablazo y Puente La Paz, son
las siguientes:
Caudal
Tr (años) 3
(m /s)
5 3416
10 3984
25 4702
50 5235
100 5763
200 6290
500 6984
• Caudales medios
El caudal medio multianual del río Sogamoso en el sitio de presa del Proyecto, para el período
3
1959-2003 es de 470,0 m /s. El régimen de caudales tiene un comportamiento bimodal en donde
los máximos caudales se presentan en dos períodos: El primero comprendido por los meses abril,
mayo y junio y el segundo periodo por los meses de octubre y noviembre. Los caudales mínimos
se presentan en los meses de diciembre a marzo y junio a septiembre. El caudal máximo promedio
3
en el sitio de presa para el periodo 1959 - 2003 es de 1561 m /s encontrado en el mes de mayo de
3
1981 y el caudal mínimo promedio para el mismo periodo es de 62,9 m /s encontrado en el mes de
febrero de 1959.
En la Figura 3.2.5 y el Cuadro 3.2.53 se presenta un resumen de los caudales del río Sogamoso en
el sitio de presa en donde se indican a nivel mensual los caudales promedios, máximos y mínimos
y el caudal con periodo de retorno de 5 años.
El río Sogamoso desde el sitio de presa hasta la desembocadura en el río Magdalena, tiene un
2
área de 2029 km conformada por las subcuencas de las quebradas Payoa, Putana, Cayumba, La
Raya, río Sucio y las cuencas de las ciénagas San Silvestre y El Llanito.
3
El río Sogamoso en la desembocadura tiene un caudal promedio de 540 m /s aproximadamente,
que representa un 19% del caudal que lleva el Magdalena.
• Producción de sedimentos
La producción de sedimentos en la cuenca del río Sogamoso en el sector de Puente La Paz (sitio
de estudio) es de 35’089.000 t/año, distribuidas de la siguiente manera:
Esta carga de sedimentos corresponde a un 33% de la carga total que transporta el río Magdalena
en el sector de aguas abajo de la desembocadura del río Sogamoso.
• Caudales medios
El caudal medio multianual del río Magdalena para el periodo 1979-2003 en la estación Maldonado,
3
localizada aguas arriba del río Sogamoso es de 2830 m /s. El régimen de caudales es bimodal en
donde los caudales máximos se presentan en dos períodos: el primero comprendido por los
meses de abril, mayo y junio y el segundo periodo por los meses de octubre, noviembre y
diciembre. Los caudales mínimos se presentan entre los meses de enero a marzo y julio a
3
septiembre. El caudal máximo promedio registrado para el periodo mencionado es de 5900 m /s
3
encontrado en noviembre de 1975 y el mínimo es de 895 m /s encontrado en febrero de 1973. Se
observa que las cuencas de los ríos Sogamoso y Magdalena presentan un patrón similar de
comportamiento a nivel anual.
• Producción de sedimentos
La producción de sedimentos en la cuenca del río Magdalena, aguas abajo de las bocas del río
1
Sogamoso es de 106 000 000 t/año, distribuido de la siguiente manera:
Se busca cuantificar y precisar las interacciones entre el río Magdalena, y el río Sogamoso y la
Ciénaga El Llanito las cuales fueron planteadas en el Informe “Síntesis Ambiental Áreas de
Influencia” (Preliminar). Documento SOG-2966-D-1-30-8100-004.
Se comprueba sin lugar a duda la influencia de los niveles del río Sogamoso y del río Magdalena
sobre el nivel de la ciénaga El Llanito, se elabora un modelo matemático que permite conocer el
nivel de la ciénaga mencionada conociendo los caudales por los ríos Magdalena, Sogamoso, Caño
San Silvestre y Caño El Deseo y se complementa con una simulación hidráulica de régimen no
permanente, en la cual tiene en cuenta las características del río y la Cienaga.
El sistema de la confluencia del río Sogamoso con el río Magdalena y la Ciénaga El Llanito se
encuentra en una planicie aluvial unos pocos metros por encima del nivel del mar a 15 km al norte
de la ciudad de Barrancabermeja y se muestra en la Figura 3.2.7.
• Río Sogamoso
La cuenca del río Sogamoso se extiende por el flanco Occidental de la Cordillera Oriental y drena
porciones de los departamentos de Santander, Boyacá y Cundinamarca.
Los ríos Suárez y Chicamocha nacen en las cercanías de la ciudad de Tunja y se dirigen al norte a
través de cañones profundos hasta su confluencia localizada a unos 42 km al sur de Bucaramanga
para formar el río Sogamoso el cual fluye con dirección norte hasta su confluencia con el río
2
Magdalena drenando un área total de 21344 km .
Aguas abajo del sitio de presa el río se divide morfológicamente en tres tramos. Un tramo recto de
4,5 km de longitud en donde el río fluye encañonado y presenta una pendiente que varía entre el
0,20% y el 0,30%. Un tramo trenzado de 41 km con pendiente entre el 0,1% y el 0,2% y un tramo
meándrico con longitud 30 km y pendiente inferior al 0,1%.
1
Estudios y Asesorias. Estudio de Sedimentos en la Hoya del Magdalena Medio. Marzo de 1982
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3
El caudal medio multianual del río Sogamoso en el sitio de presa es de 470 m /s. El caudal máximo
3
registrado es de 1561 m /s el cual se presentó en mayo de 1981 y el caudal mínimo registrado es
3
de 62,9 m /s medido en el mes de febrero de 1959.
• Río Magdalena
El río Magdalena en el sitio de la confluencia con el río Sogamoso presenta un patrón trenzado. El
3
caudal medio del río Magdalena en este sitio es de 2800 m /s y transporta al año una carga de 71
millones de toneladas de sedimentos, mientras que el río Sogamoso con un caudal medio de
3
apenas 540 m /s transporta 35 millones de toneladas al año.
El río Magdalena recibe del río Sogamoso una carga de sedimentos superior a la que puede
transportar. Aguas abajo de la confluencia se produce una acumulación de sedimentos que solo
son lavados por los caudales altos del río.
La ciénaga El Llanito está confinada por dos ríos con sus propios diques naturales, pero está
abastecida de los caudales de su propia cuenca.
Desde el punto de vista geológico la ciénaga El Llanito es un compartimiento hundido con respecto
al bloque adyacente oriental cuyo alineamiento se marca en las orillas de ese mismo costado.
La topografía de la ciénaga El Llanito es bastante uniforme y su lecho está compuesto por una
arcilla de color rojizo. La parte más profunda de la ciénaga corresponde al sector entre el caserío El
Llanito y la boca del caño El Deseo en donde se midieron profundidades de 4,20 m. La parte
restante de la ciénaga tiene profundidades entre 2,10 m y 2,30 m.
Las ciénagas El Llanito y San Silvestre están conectadas al río Sogamoso por el Caño San
Silvestre que tiene una longitud aproximada de 5,0 km hasta la boca del Caño El Deseo que
comunica al caño San Silvestre con la ciénaga El Llanito.
De acuerdo al “Estudio Geomorfológico del río Sogamoso y Ciénaga El Llanito” efectuado por la
UIS (marzo/91), el caño San Silvestre tiene un trazado típicamente meándrico pero sus
ondulaciones se dirigen de norte a sur, es decir que el tren de meandros sigue una dirección
contraria a la del río Magdalena, lo que permite sospechar que puede tratarse de un brazo
abandonado del río Sogamoso y que probablemente la tectónica presente en el área hubiese sido
responsable del cambio de curso hacia su posición actual.
Es posible que las ciénagas San Silvestre y El Llanito fueran un solo cuerpo de agua que se
separaron por procesos severos de colmatación. Hoy día se les puede considerar como cuerpos
de agua independientes aunque freaticamente intercomunicados.
Dada la contaminación que afrontaba el caño San Silvestre con los vertimientos de la refinería de
Ecopetrol y otras industrias de Barrancabermeja con repercusiones en la ciénaga de San Silvestre
y con el objeto de elevar el nivel de la superficie de agua de esta última para captar agua para el
acueducto de Barrancabermeja, se construyó una dique a la altura de Puente El Llanito (carretera
Barranca - Puente Sogamoso) que convirtió al caño San Silvestre en un cuerpo semiaislado
controlado por los niveles del río Sogamoso y receptor de desechos de refinería y otros productos
industriales. Adicionalmente el río Sogamoso sedimenta la desembocadura del caño San Silvestre
formando una barra que lo semiaisla.
Registros de niveles
En la Figura 3.2.9 se muestran las curvas comparativas de niveles de la superficie del agua con las
siguientes estaciones del IDEAM:
Las lecturas de niveles fueron realizadas cada 12 horas y se promediaron para obtener el nivel
medio diario durante el periodo julio/92-marzo/95.
Se observa que la ciénaga el Llanito presenta un patrón de variación de niveles muy parecido al del
río Sogamoso en la desembocadura del Caño San Silvestre. Es posible afirmar que los niveles de
la Ciénaga el Llanito dependen en alto grado de los niveles que impone el río Sogamoso. Las
igualmente muestran que aunque la mayor parte del tiempo el flujo va desde la ciénaga al río,
durante un tiempo considerable y especialmente durante las crecientes del río este sentido se
invierte.
Con el objeto de recoger información topográfica y batimétrica del sistema río Magdalena - río
Sogamoso - caño San Silvestre - ciénaga El Llanito - ciénaga San Silvestre y de precisar la
información recolectada previamente, sobre la cual existía un alto grado de incertidumbre, se
organizaron en los meses de Noviembre y Diciembre de 1995, trabajos de campo en la zona
mencionada que comprendían los levantamientos altimétricos, planimétricos y batimétricos de las
siguientes secciones (véase Figura 3.2.7).
Río Sogamoso: Bocas I, Bocas II y Sección frente a la boca del caño San Silvestre.,
secciones aguas arriba 29, 30, 31, 35, 34, 33 y 32.
Caño San Silvestre: Secciones cada kilómetro desde desembocadura al río Sogamoso hasta
estructura de control de la ciénaga San Silvestre. Levantamiento
geométrico de la estructura de control.
Caño Deseo y Jesús: Secciones varias a lo largo de caños, incluyendo sección en boca
ciénaga El Llanito y entrega en caño San Silvestre.
Ciénaga Llanito: Levantamiento de fondo ciénaga El Llanito frente a la boca del caño El
Deseo. Verificación amarre al sistema IGAC de los ceros de las
estaciones: Caño San Silvestre - boca Sogamoso, Llanito - ciénaga
Llanito.
Se midieron distancias entre secciones y pendientes de la superficie del agua. Todas las
mediciones efectuadas se refirieron al sistema IGAC por medio de un amarre de D48 y D49
localizados en la zona de la refinería de ECOPETROL (Barrancabermeja).
Influencia del río Magdalena sobre el río Sogamoso y sobre la ciénaga El Llanito
El río Magdalena en el sitio de confluencia con el río Sogamoso presenta un carácter trenzado.
Las observaciones formuladas por el estudio de la UIS anotan que ante un caudal grande por el río
Sogamoso se observa que existe un efecto de barrera que represa el río Magdalena aguas arriba
de su confluencia con el río Sogamoso. Este represamiento disminuye la velocidad del flujo en la
confluencia provocando una deposición de la carga de sedimentos que produce a su vez una
agradación del lecho del río Magdalena que tiende a obstruir sus canales de navegación. Al
disminuir la magnitud de los caudales del río Sogamoso y ante la presencia de caudales altos del
río Magdalena se comienzan a lavar los sedimentos depositados.
Adicionalmente el río Sogamoso transporta una elevada carga de sedimentos que hace que el río
Magdalena aumente su carga en un 37,5%, mientras que solo aumenta su caudal en 18,0%.
La naturaleza trenzada del río Magdalena presenta una sección de un ancho considerable que
sumada al hecho de tener una pendiente ligeramente mayor a la del río Sogamoso produce una
mayor capacidad hidráulica del río Magdalena, lo cual resulta en un menor incremento de niveles al
aumentar sus caudales. Este hecho tiende a explicar la aseveración del estudio de la UIS en el
sentido que el río Magdalena influencia poco los niveles del río Sogamoso a la altura de la
desembocadura del caño San Silvestre y por tanto los niveles de la ciénaga El Llanito y que los
niveles del río Sogamoso están determinados principalmente por la magnitud de los caudales por
su propio cauce.
De acuerdo con los histogramas de caudales de los ríos Sogamoso y Magdalena (Figura 3.2.5 y
Figura 3.2.6) Se observa que ambos ríos presentan un patrón similar de ocurrencia de crecientes y
que el caudal por el río Sogamoso representa una proporción significativa del caudal por el
Magdalena, especialmente en las crecientes.
Con el objeto de verificar las hipótesis planteadas en el numeral anterior referentes a la influencia
del río Magdalena sobre los niveles del río Sogamoso y de la Ciénaga El Llanito, se elaboraron
perfiles hidráulicos partiendo de la estación La Coquera del río Magdalena aguas arriba por el río
Sogamoso hasta la sección levantada frente a la desembocadura del caño San Silvestre.
Para el cálculo de los perfiles hidráulicos se utilizó el programa de la Haestad HEC-2 el cual se
corrió por las siguientes secciones: La Coquera (río Magdalena), Bocas II (río Sogamoso), Boca I
(río Sogamoso, sección frente a la desembocadura del caño San Silvestre (río Sogamoso).
En el Cuadro 3.2.54 se muestran las cotas de fondo y la distancia entre secciones utilizadas para
elaborar los perfiles hidráulicos.
Con los perfiles calculados se elaboró la Figura 3.2.10 que muestra los niveles de agua del río
Sogamoso con la sección del río Sogamoso frente a la desembocadura del caño San Silvestre en
función de los caudales por el río Sogamoso y el río Magdalena. En la mencionada Figura se
3 3
observa que las curvas de caudal es constante por el río Magdalena para 1000 m /s y 1500 m /s
3 3
y para 3500 m /s se confunden lo cual indica que para caudales inferiores a 3500 m /s por el río
Magdalena, este río no influencia los niveles de río Sogamoso a la altura de la desembocadura del
caño San Silvestre.
De la misma manera se observa que entre mayor sea el caudal por el río Sogamoso es menos
perceptible la influencia del río Magdalena en la sección del caño San Silvestre.
3 3
Así un aumento de caudal de 1000 m /s a 6500 m /s en el río Magdalena produce un incremento
de nivel de 1,25 m a la altura del caño San Silvestre cuando el caudal por el Sogamoso es de
500 m³/s y de solo 0,70 m cuando el caudal por el río Sogamoso es de 1500 m³/s.
La situación normal de flujo de la ciénaga al río en donde se presenta un perfil M1 partiendo del río
y alcanzando la condición de flujo uniforme antes de la sección de toma de caudales de la
ciénaga. En este caso los niveles del río no influencian el nivel de la ciénaga.
El caudal fluye de la ciénaga al río, pero el perfil M1 no alcanza la condición de flujo uniforme y por
lo tanto ahoga la descarga. En este caso los niveles del río determinan el nivel de la ciénaga.
El caudal fluye del río a la ciénaga y se presenta un perfil A1 con pendiente adversa. En este caso
también los niveles del río determinan los niveles de la ciénaga.
En el sitio caño El Deseo que es entrada y salida del agua de la ciénaga El Llanito, INGETEC S. A.
realizo algunos aforos en 1995. La conclusión que se obtuvo de dichos aforos fue que todos los
aforos ploteados en la misma figura que la obtenida del modelo de perfiles, para una descarga
libre, se localizan muy por encima de dicha curva. Es decir para un determinado caudal
descargado por el caño del Deseo, los correspondientes niveles de la ciénaga El Llanito son
mayores que el nivel dado por la curva de descarga. Este hecho indica una descarga ahogada para
todos los aforos realizados y por tanto la existencia de una influencia permanente de los niveles del
río Sogamoso y caño San Silvestre en los niveles de la ciénaga El Llanito.
• Relación directa entre los niveles del río Sogamoso y los niveles de la ciénaga El
Llanito
De la comparación entre los niveles de agua en la descarga del caño San Silvestre al río
Sogamoso y en la ciénaga El Llanito se concluye que los dos cuerpos de agua presentan igual
patrón de variación de niveles y que los niveles difieren apenas por una pequeña diferencia (menor
a 0,50 m). Este mismo comportamiento se observo en las relaciones planteadas en los numerales
anteriores y lleva a concluir que la ciénaga El Llanito es un cuerpo de agua totalmente dependiente
del río Sogamoso y que debido a lo plano de la topografía y a las bajas velocidades de flujo por el
caño San Silvestre todo el conjunto se comporta prácticamente como un sistema de vasos
comunicantes.
Basados en las observaciones anteriores y para simplificar el análisis concluimos que los niveles
de la ciénaga El Llanito son aproximadamente iguales a los niveles del río Sogamoso en el sitio de
la descarga del caño San Silvestre.
De acuerdo con observaciones en la estación bocas de San Silvestre, en promedio para 1994, se
presentaron 72 días con reflujo (un 20% del tiempo) por lo menos hasta este punto
(aproximadamente a 50 m del río Sogamoso), siendo febrero el mes que presentó 14 días con esta
condición.
El software utilizado es HEC-RAS (Hydrologic Engineering Center - River Analisis System) del
Cuerpo de Ingenieros de la Armada de Estados Unidos, el cual es un modelo de flujo
unidimensional que puede simular flujos permanentes y no permanentes, entre otras capacidades
puede simular el comportamiento de diversas estructuras hidráulicas.
− Datos geométricos
− Datos geométricos
Los datos geométricos describen la topología de la red de canales de flujo, estos datos
básicamente son:
− Tramos de río
− Almacenamiento
− Secciones transversales
Los datos geométricos fueron tomados de los trabajos topográficos y batimétricos ejecutados en el
río Sogamoso, realizados para la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental de 1996.
Los caudales de entrada al modelo, corresponden a los caudales medios diarios, calculados para
el sitio de presa del proyecto hidroeléctrico Sogamoso e incrementados aguas abajo con el
rendimiento de la cuenca.
Las condiciones de frontera corresponden a los datos necesarios para que el programa pueda
desarrollar los cálculos a partir de condiciones conocidas, para esto se hizo uso de:
− Niveles de la ciénaga: como condición inicial se establecen los niveles de la ciénaga de acuerdo
a la fecha simulada.
Una vez estructurada la topología, los caudales y condiciones de frontera del sistema a simular, se
realiza la simulación bajo condiciones de flujo no permanente, esta condición permite obtener
resultados de las variables hidráulicas en cualquier instante de tiempo. El programa utiliza
ecuaciones de derivadas parciales, basada en 2 principios a) el principio de conservación de la
masa (continuidad) y b) el principio de conservación de momentum, las cuales son resueltas en
conjunto con las condiciones de frontera, por medio del método del esquema implícito de 4 puntos.
La calibración del modelo se realizó para el período Julio de 1992 a Octubre de 1995, en el cual se
tienen datos diarios de nivel de la ciénaga El Llanito y del sitio de desembocadura del caño San
Silvestre al río Sogamoso, con lo cual se podría comparar lo calculado y lo simulado, así como
también los datos diarios de los caudales estimados en los Caños San Silvestre, río Sogamoso y
río Magdalena.
• Rugosidad
Un parámetro importante en la estimación de los niveles y velocidades del agua en los cauces de
los ríos corresponde a la rugosidad. La estimación de la rugosidad se realizó utilizando la
calibración previa obtenida del modelo de 1996, la cual mostró buenos resultados para un
coeficiente de rugosidad n de Manning entre 0,025 y 0,033.
La calibración del modelo se realizó con base en la diferencia de los niveles simulados y calculados
tanto en la ciénaga El Llanito como en la desembocadura del caño San Silvestre. El resultado del
proceso de calibración se muestra en la Figura 3.2.11.
Los niveles medios mensuales multianuales de la ciénaga El Llanito tienen un régimen bimodal
(véase Figura 3.2.12) con un primer período de niveles altos en mayo (69,45 msnm) y un segundo
en los meses de octubre (69,40 msnm) y noviembre (69,50 msnm), los niveles más bajos se
presentan en el período de enero a marzo (68,10 msnm)
La inundabilidad del bajo Sogamoso se analizó mediante el estudio geomorfológico del área,
basado en el uso de información cartográfica de diferentes épocas, fotointerpretación,
complementada con visitas de campo en toda la zona, aguas abajo del sitio de presa.
Metodología
• Cartografía y fotointerpretación
Se utilizó cartografía del área desde el sitio de presa hasta la confluencia del río Sogamoso con el
río Magdalena a escala 1:25 000 de los años 1961, 1975, 1983 del Instituto Geográfico Agustín
Codazzi.
• Trabajo de campo
Determinar las zonas de inundación en las márgenes del río, la frecuencia y duración de las
inundaciones; establecer el origen de las inundaciones (río Sogamoso y/o problemas de drenaje);
identificar asentamientos y obras de infraestructura vulnerables o crecientes del río Sogamoso y
averiguar la época de niveles máximos.
Por medio de la observación física, se establecieron las zonas susceptibles a inundación por
desbordamiento.
Se indagó con la población ribereña sobre la frecuencia de inundación, las temporadas, los límites
de éstas y sus efectos.
Para desarrollar las anteriores actividades se contó con los siguientes elementos:
- Cámara Fotográfica
- Cinta
- Altímetro
- Nivel de Mano
Resultados
• Aspecto geomorfológico
imperfecto (Eutropepts, Tropofluvents). Desde el punto de vista químico los suelos tienen pH
neutro a ligeramente alcalino y un nivel de fertilidad moderado.
• Cubetas
Llamados también bajos o basines; presentan superficies bajas, planas ligeramente cóncavas,
separadas del cauce por un dique natural, de inundabilidad periódica y prolongada. Allí se
acumulan arcillas, limos y en menos cantidad arenas.
• Napas de desborde
Áreas amplias de relieve plano, ligeramente inclinadas hacia afuera y extensas, periódicamente
inundables, donde se han acumulado materiales por desbordamiento.
Las napas de desborde constituyen zonas amplias en la llanura, con inundaciones periódicas, los
suelos son muy arcillosos y presentan sectores mal drenados (Tropaquepts) que alternan con
suelos de bien a imperfectamente drenados (Eutropepts, Tropfluvents). El pH es muy ácido y la
fertilidad baja.
• Diques
Llamados también albordones, son elevaciones del terreno que acompañan a los ríos (Magdalena
y Sogamoso), resultantes de sus desbordamientos. Tienen configuración alargada y estrecha y
están constituidos por los materiales más gruesos que transportan, arenas, limos y arcillas. Ellos
aislan las cubetas o bajos y las ciénagas, de relieve plano - convexo; suelos de texturas gruesas
(altos contenidos de arena) en la superficie y medias a finas (ricos en arcilla). Los períodos de
inundación son breves, el drenaje es bueno, aunque en algunos sectores es imperfecto.
• Complejo de Orillares
Son zonas bajas cortadas por caños y diques; se presentan en los playones de río y en las islas,
con un relieve plano a ondulado; pendientes de 0% - 3%; los suelos localizados en el cauce del río
son muy poco evolucionados y mal drenados (Fluvaquents); las texturas son muy mezcladas con
algún predominio de los limos, la profundidad efectiva es escasa, las inundaciones son de corta
duración.
• Terrazas
Presentan niveles planos, o casi planos, separados unos de otros por talud de terrazas o escarpes
de varios niveles, localizados próximos al río Sogamoso y constituidos por materiales de
- El segundo nivel de terrazas o nivel medio de relieve plano, pendientes de 0%-3% y 3% - 7%.
Los suelos están ubicados en posiciones fisiográficas más altas que la llanura aluvial reciente y no
son inundables normalmente por los ríos que formaron las terrazas. El relieve, en general, es
plano a ligeramente plano, con pendientes inferiores al 3%, excepto en aquellas terrazas que han
sufrido disección intensa, las cuales aparecen, a primera vista, como un paisaje de colinas.
Desde el punto de vista geomorfológico, el río Sogamoso, aguas abajo del sitio de presa hasta su
desembocadura, presenta las siguientes características.
• Río Trenzado
Se divide en varios canales menores que sucesivamente se bifurcan y reúnen aguas abajo,
separados por numerosos islotes y playónes, formados a partir de la carga aluvial (Barras de
Cauce).
Compuestos en su mayor parte por sedimentos del lecho (Cantos, gravas y arenas), los que por su
volumen peso y tamaño solo son arrastrados y movidos a trechos durante las crecidas.
El río aparece subdividido en ramales (brazos y caños), lo cual constituye una anomalía, que está
relacionada bien sea con un fenómeno de acumulación de sedimentos por exceso de carga aluvial,
o por la disminución de la pendiente longitudinal debida a la tectónica. Lo más probable es la
intervención de ambos procesos simultáneamente.
Las barras son generalmente inestables y cambian de tamaño, forma y posición después de cada
crecida; en algunos sectores se presentan estabilizados por la vegetación arbórea y arbustiva
existente en el perímetro. También se encuentran sedimentos en suspensión (arenas finas, limos y
arcilla), los cuales son atrapados y retenidos en la superficie cuando descienden las aguas de
inundación.
Los procesos morfodinámicos activos que se presentan ocurren en las márgenes, fácilmente
erosionables y muy susceptibles a desplomes.
• Río Meándrico
Río con tendencia a desarrollar curvas alternas que guardan proporción con el tamaño del cauce,
las cuales se desplazan o migran más o menos activamente a lo largo de un corredor según un
mecanismo especial de erosión y acumulación en sus orillas cóncavas y convexas
respectivamente. En él actúan efectos compensatorios; la curvatura tendría como objeto provocar
la perdida de carga de la corriente que llega hasta allí con un exceso de energía.
Observaciones realizadas en ríos que descienden de la Cordillera Oriental hacia el valle del
Magdalena muestran que hacia el piedemonte son trenzados y más hacia aguas abajo tienden a
ser meándricos cuando ya interviene un cierto equilibrio en los procesos de erosión y acumulación
de sedimentos.
• Inundabilidad
− Sector 1
Entre el sitio de la presa (k0 + 000), Puente la Paz y la Cascajera, (puente panamericano k19 +
430); el río es trenzado de brazos y caños entre islas; de relieves planos a plano cóncavos, se
presentan complejo de orillares (Islas y Playones de río) y vegas (Napas de explayamiento).
El río Sogamoso en sus primeros 1 000 m desde el sitio de presa, presenta una sección semi
encañonado, con pendientes 25-50 y mayores al 75% lo que impide los desbordamientos
ocasionales.
En la margen derecha aguas abajo del puente de la Paz se observa una terraza alta disectada
donde se localiza el corregimiento de Marta, la cual, por su altura y su longitud que desciende
hasta la confluencia del río Sucio, no permite el desborde el río; en la parte baja del talud de
terraza se observan vegas (napas de explayamiento) de relieve plano con pendientes de 0% - 3%,
en las cuales se presenta desbordamiento del río, durante los meses de abril y noviembre
ocasionando inundaciones de 1 hr a 3 hr.
Existen crecidas del río denominadas por los pobladores de la ribera como “barejobo”, las cuales
ocasionan desbordamientos e inundaciones con arrastre de lodo, malezas y troncos; éstas se
presentan por lo general cada 7 años a 8 años, afectando directamente a la población, ya que el
lodo se deposita sobre la superficie de los terrenos destruyendo áreas de pastos para ganadería y
cultivos, además de dejar los terrenos llenos de escombros y lodo. El último barrejobo ocurrió el
día 17 de noviembre de 1994.
− Sector 2
Desde La Cascajera (Puente Panamericano) hasta aguas arriba del Puente Sogamoso
(desembocadura del caño Guarumo). El río es trenzado formando varios canales que rodean islas
e isletas, y todo este conjunto quedando comprendido entre orillas que limitan sectores de
topografía plana y terrazas compuestas de gravas y cantos redondeados. El río parece recostarse
sobre su costado izquierdo. Presenta subsectores, uno entre la Cascajera y la desembocadura del
caño la Raya, trenzado con numerosas islas medias y grandes, entre brazos y caños;
seguidamente un subsector formado por pocas islas, alargadas y grandes.
Sobre la margen izquierda aguas abajo sale un brazo del río llamado caño de la Muerte, cerca al
Porvenir, el cual fue cerrado en el año 1994 con el fin de controlar las inundaciones de la zona; es
una zona extensa cubierta en su mayoría con pastos, usada en ganadería extensiva.
Las inundaciones importantes en esta área son ocasionadas por la creciente que se presenta cada
7 años (barrejobo), llegando a unirse el caño de la Muerte con el río, afectando los pastizales y las
pocas áreas de cultivo (papaya, plátano); la inundación permanente durante 1 día 2 días, hasta
cuando el nivel del río Sogamoso disminuye.
Se presenta socavamiento y el desplome de las laderas y vegas aledañas al cauce del río, cuando
éste sube muy cerca al nivel del terreno; en las áreas de pastos se presentan terracetas debido al
sobrepastoreo del ganado.
Aguas abajo de la desembocadura del río Viejo (margen izquierda) se presentan pocos brazos,
islas y playones de menor tamaño; ocurren desbordamientos sobre la terraza ocasionando
inundaciones en la Hacienda Guamito, afectando zonas de pastos naturales.
El río continúa su cauce principal hacia la derecha; por la margen izquierda forma otro brazo
llamado caño El Estanco, el cual ha cambiado de curso, dejando huellas de cauces abandonados
(madres viejas) que se activan cuando el nivel de las aguas sube. En este sector se encuentra
ubicada la Hacienda La Esperanza, donde existen grandes extensiones de pastos naturales y
relictos de bosque intervenido; el caño El Estanco desemboca en el sector del ramalito, donde el
río forma pequeños brazos de menor extensión y continua hasta cambiar la forma de su cauce e ir
bajando en un brazo hasta la Hacienda Campo Hermoso.
− Sector 3
complejo de ciénagas y basines que son susceptibles a períodos largos de inundación debido a la
influencia que tiene el río Magdalena sobre el Sogamoso.
Este sector es recto y meándrico (sector de Jeringa) sobre la margen derecha se presentan vegas
con relieve plano, con pendientes de 0% - 3%; se presentan desbordamientos que inundan el
terreno durante 1 día a 2 días en el mes de noviembre.
En la confluencia de la quebrada la Ceibita, Puente Sogamoso y San Antonio existe una terraza
media, de talud alto que no permite el desbordamiento del río Sogamoso, presentando sectores
donde el río ha socavado el pie del talud ocasionando desplomes.
Aguas abajo de San Antonio el río Sogamoso es rectilíneo (río encajonado), convirtiéndose en
meándrico cerrado cerca al sitio Jeringa, donde suele desbordarse sobre la margen derecha; luego
sobre la margen izquierda, inunda toda el área; en el sector presenta sedimentación en la banca
interna y en la banca externa socavación y desplome del talud.
El río continúa en forma rectilínea; sobre la margen derecha el nivel de la terraza es alta, de talud
formado por gravas (conglomerados), donde se encuentra la población de El Pedral; luego sigue
hasta la pista de aterrizaje, sector que no presenta inundaciones; la terraza desciende hasta la
desembocadura del río Magdalena, sector de la lucha donde se presentan desbordamientos del río
Sogamoso, cuando el nivel del río Magdalena crece; éstas inundaciones duran de 2 días a 3 días
y se presentan cada 2 años a 3 años (barrejobo).
Sobre la margen izquierda, aguas abajo de la desembocadura del caño Guarumo, zona de relieve
plana cóncava, nivel de terraza baja y vegas, se presenta desbordamiento del río Sogamoso,
represamiento y desborde del caño Guarumo, durando de 1 día a 3 días hasta cuando el nivel de
las aguas del río Sogamoso bajan. Aguas abajo frente a Puente Sogamoso, el terreno se divide en
dos ocasionado por el terraplén de la línea férrea que va hasta Barrancabermeja; aguas abajo del
terraplén se presentan desbordamientos hasta la desembocadura en el río Magdalena.
Este sector está caracterizado por un pequeño dique a lo largo del río Sogamoso, hasta su
desembocadura, compuesto por un complejo de basines y ciénagas que son muy susceptibles a
períodos largos de inundación, que ocurren durante los meses de abril y noviembre; las
inundaciones más duraderas se presentan cada 2 años a 3 años en el barrejobo. Esta zona es
de gran influencia del río Magdalena con el río Sogamoso, el cual influye en el represamiento del
caño San Silvestre, El caño El Deseo, en la ciénaga El Llanito, ocasionando desbordamientos.
En este numeral se describe la Hidrogeología del área del Proyecto Hidroeléctrico del Río
Sogamoso, teniendo como base la información geológica del área del proyecto, elaborada en el
año de 1996 y 2008 por Ingetec.S.A y en los datos y conceptos adquiridos durante el presente
estudio seleccionados de la memoria del Cuadrángulo H-12 Bucaramanga; elaborado por Ward,
D. E. & Goldsmith, R (1973); al análisis de los mismos y a los resultados obtenidos; a partir de los
cuales se elaboró el Mapa Hidrogeológico para el proyecto.
Con base en los criterios de Lohman S.W. et al (1970), que tienen en cuenta las recomendaciones
del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) para tal fin, las unidades hidrogeológicas
aplicables al área del proyecto están conformadas por:
Unidad Hidrogeológica 1 (UH –I y UH-II) - Acuíferos, corresponde a una unidad o formación que
está en capacidad de almacenar y transmitir agua subterránea económicamente aprovechable.
Unidad Hidrogeológica 3 (UH –IV) - Capa Impermeable Confinante, corresponde a una unidad
o formación que no almacena ni transmite agua subterránea.
Acuíferos
Conformados por depósitos Aluviales (Qal) y de Terrazas (Qt). Véase plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-
001.
Son de extensión local, se encuentran principalmente en los valles de los ríos Chucuri y
Sogamoso, Está compuesto por bloques, cantos, gravas, arenas, limos y arcillas sin consolidar,
por lo general cubiertos por suelo limoso. Los materiales granulares conforman el 80%,del
depósito, los materiales finos el 20%.
Son de extensión local, conforman una pequeña área en la margen derecha del Río Chucuri,
cerca de su desembocadura en el Río Sogamoso. Está compuesto por cantos rodados,
redondeados y subredondeados de 0,20 a 0,60 m, gravas de 0,05 a 0,15 m, de rocas ígneas y
sedimentarias, arenas, lentes de arcilla y limos, en matriz arcillosa de color amarillo rojizo, sobre
el depósito reposa un suelo areno arcilloso hasta de 2,8 m de espesor.
Son acuíferos fisurados con buena producción de agua subterránea, conformados por rocas
sedimentarias de tipo arenisca y caliza, que predominan en las formaciones Esmeralda (Tee), La
Paz (Tel), Tablazo (Kit), Rosablanca (Kir) y Jordan (Jj). Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001
La permeabilidad de las areniscas suele ser de una a tres veces menor que la de los sedimentos
aluviales. Las areniscas cementadas con calcita y sílice son más compactas que las cementadas
con materiales arcillosos, que son más friables y tienen mayor porosidad y permeabilidad.
Casi todas las areniscas se clasifican como acuíferos, porque tienen transmisividad alta a media y
proporcionan agua a los pozos y aljibes excavados en ellas.
Las calizas originalmente son de permeabilidad baja, que se modifica rápidamente cuando
soportan el peso de los depósitos suprayacentes. Los cambios en la porosidad y permeabilidad se
deben a procesos de fracturamiento, disolución de los minerales de aragonito y de calcita,
precipitación del cemento calizo y formación de mineralizaciones de dolomita.
La mayor transmisividad de casi todas las calizas se debe a la presencia de fracturas y grietas a lo
largo de la estratificación y planos de diaclasa, ampliadas por la presencia de agua rica en CO2.
Las rocas de esta formación afloran al oeste del sitio de presa, conforman una franja de unos 8
km de largo por 1 a 2,5 km de ancho, suprayacen al Acuífero La Paz, Véase Plano E2-LT6.1-PLA-
HGEO-001 y E2-LT6.1-PLA-HGEO-002
El acuífero es de extensión regional, constituido por rocas permeables hacia la parte superior de
la formación, de tipo arenisca de grano fino, gris clara a gris verdosa, con estratificación fina a
laminada, con intercalaciones de arcillolita gris oscuro, localmente moteada de marrón, rojo y
púrpura. Hacia la base predomina la arcillolita donde se destacan tres niveles de arenisca. Su
espesor se estima en unos 740 m., correspondiendo a unos 200 m, de arenisca.
En el área del proyecto, el Acuífero Esmeraldas está compuesto por gruesas capas de arcillolita
gris y verde, masiva, en algunos sectores deleznables y plásticas, en estratos hasta de 70 m de
espesor, con tres niveles de arenisca, separados por arcillolita, denominados:
Arenisca de la Cristalina, de color gris, matriz arcillosa, grano grueso a fino, dura, masiva, con
láminas y lentes de carbón y algunos guijos y nódulos ferruginosos; su espesor es de unos 15 m.
Arenisca del Oleoducto, de color gris claro a verdoso, de grano grueso a fino, dureza media a dura,
en sectores friable, con estratificación gruesa, conglomerática, con láminas carbonosas y micáceas
y lentes de pirita; su espesor es de 15 m.
Arenisca del Puente, de color gris verdoso, de grano fino a grueso, bien seleccionada, con
estratificación gruesa, porosa, con lentes de arcillolita verdosa; su espesor es de unos 85 m.
El Acuífero Esmeraldas recibe recarga de la lluvia sobre sus estratos, principalmente de arenisca;
en algunos sectores está en contacto con el lecho del Río Sogamoso, del cual puede recibir
recarga, como también puede aportar al río, flujo base. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-002
Las rocas de esta formación afloran en el sitio de presa, conforman una franja con dirección NE,
de unos 11 km de largo por 0,5 a 2 km de ancho, subyace al Acuífero Esmeraldas y suprayace
a la capa semiconfinante Toro Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-002.
En el área del proyecto El Acuífero La Paz está compuesto por areniscas con intercalaciones de
arcillolita con un espesor total de 490 m. distribuidos en tres miembros:
Miembro Superior, de 84 m de espesor, conformado por arenisca rojo amarillenta, verdosa y gris,
en parte conglomerática, cuarzosa con guijos de arcillolita y carbón; en matriz arcillosa, dureza
media a friable. Los estratos superiores están fracturados y los inferiores poco fracturados a
masivos. El miembro contiene intercalaciones delgadas de materiales arcillosos y carbonosos. El
contenido de areniscas es de un 84% del total, el de arcillolita un 16%. En las rocas de este
Miembro Superior quedará localizado el 90% del canal del vertedero y los portales de salida de los
túneles de desviación.
Miembro Medio, de 174 m de espesor, conformado por arenisca gris verdosa, amarilla, de grano
fino a medio, conglomerática, cuarzosa, con trazas de mica, de dureza media a friable, poco
fracturada, superficialmente oxidada, con estratificación gruesa a veces cruzada, con pocas
bandas carbonosas y de arcillolita verde y limolita silícea, con eventuales guijos de cuarzo y chert.
Miembro Inferior, de 232 m de espesor, conformado por arenisca gris algo verdosa, de grano fino
a grueso, en partes conglomerática, cuarzo feldespática, con mica, en sectores meteorizada, de
dureza media a dura, moderadamente fracturada, en estratos hasta de 11 m de espesor, con
laminas carbonosas de 060 a 4 m de espesor, con intercalaciones de arcillolita lenticular hasta a
de 6 m de espesor, a veces violeta, algo silícea, de dureza media a dura, ocasionalmente bien
fracturada, con láminas de carbón de 0, 60 a 2 m de espesor. El contenido de arcillolita en este
miembro se estimó en 21% el de arenisca en 79%.
En el área del sitio de presa se midieron niveles freáticos en varios piezómetros, con estos datos
se elaboró el mapa de Isopiezas inferidas y la dirección del flujo subterráneo.
Las rocas que conforman este acuífero afloran en el sitio del puente El Tablazo, de la vía que
conduce a San Vicente de Chucuri, conforman en una franja irregular de más de 20 km de largo,
con dirección NE entre las capas Confinantes Simití y La Paja. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-
001 y E2-LT6.1-PLA-HGEO-002
En el área del proyecto, el Acuífero Tablazo tiene unos 300 m de espesor, conformado por dos
niveles
Nivel superior, compuesto por caliza gris, dura, de textura fina a media, fosilífera, en capas
delgadas a muy gruesas, con intercalaciones de lutita negra y arenisca gris, dura, de grano fino a
muy fino. El espesor de este nivel es de 140 m.
Nivel inferior, compuesto por caliza gris y gris oscura, dura, masiva y capas de lutita negra. El
espesor de este nivel es de unos 160 m.
El Acuífero Tablazo recibe recarga de la precipitación sobre sus estratos de caliza y arenisca, que
predominan en el acuífero.
Las rocas que conforman este acuífero afloran a 1 km al oriente del puente El Tablazo, y en el
Municipio de Zapatoca, conforma una franja irregular orientada norte-sur, de 18 km de largo , con
ancho variable entre 1 y 2 km. Está en contacto con la capa confinante La Paja y la Capa
Semiconfinante Tambor. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001.
Su extensión es regional; consiste de caliza gris azulosa, masiva, dura, fosilífera de textura
gruesa, con muchas capas margosas, que pasan a caliza de textura muy fina, negra y arcillosa.
En el área del proyecto el Acuífero Rosa Blanca está compuesto por caliza gris oscura, dura.
masiva, de textura fina a media, fosilífera con algunas intercalaciones de lutita calcárea gris oscura
y negra, a veces fosilífera. Su espesor es de 430 m.
El acuífero Rosa Blanca recibe recarga de la precipitación sobre sus estratos calcáreos. Véase
Plano E2-LT6.1-PLA-HGO-002.
Las rocas que conforman este acuífero afloran a unos 3 km aguas arriba del puente Gomez Ortiz.
en la quebrada Los Fríos, afluente del Río Sogamoso, Se encuentra delimitado por la capa
semiconfinante Girón. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001.
Su extensión es regional, en el área del proyecto el Acuífero Jordán está compuesto por arenisca
limosa de grano medio a fino, con intercalaciones de arcillolita, limolita y diques andesíticos. Su
espesor varia entre 300 y 800 m. Regionalmente está conformado principalmente por arenisca.
En el área, esta unidad se caracteriza por presentar poco contenido de agua subterránea, está
conformada por capas semipermeables que pueden ser semiconfinantes, como las que se
encuentran en las rocas de las formaciones Lisama (Tpl), Tambor (Kita), Girón (Jg), y en los
depósitos de Coluvión (Qc) Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-002.
Las rocas de esta capa afloran en las laderas del río Sogamoso aguas arriba del eje de Presa y a
lo largo de la via Bucaramanga – Barranca. Conforman una amplia zona con una longitud de unos
19 km por 1 a 2,5 km de ancho, con dirección general NE. Está delimitada entre las capas
confinantes Toro al oeste y Umir al este. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001
Su extensión es local, constituida por rocas permeables e impermeables, en el área del Proyecto
está compuesta por una sucesión de arcillolita moteada con colores gris y marrón; limolita gris y
amarilla moteadas de rojo y violeta y arenisca de grano fino a medio, gris verdosa y marrón. Hacia
el tope la arenisca es de grano más grueso hasta conglomerática. Se encuentran algunos mantos
de carbón. Su espesor es de unos 1 200 m.
En el área del proyecto, esta capa contiene mayor cantidad de horizontes con rocas
impermeables, en relación con las areniscas, que son permeables.
La capa Semiconfinante Lisama recibe recarga de la precipitación sobre sus capas permeables y
semipermeables, que en conjunto son menores, en espesor, que las impermeables.
Las rocas de esta capa afloran en varios sectores al oriente del puente El Tablazo, conforman una
franja irregular de unos 15 km de largo por 100 a 1000 m de ancho con dirección NE. Está
delimitada entre el Acuífero Rosa Blanca al oeste y la Capa Semiconfinante Girón al este. Véase
Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001.
Su extensión es local, está constituida por rocas permeables e impermeables; contiene abundante
arenisca, sin embargo hacia el tope presenta una secuencia de lutita verde azulosa, en capas de
espesor medio a grueso, en la parte media, arenisca marrón rojiza y gris, micácea de grano medio
a fino ligeramente conglomerática, con intercalaciones de arcillolita gris verdosa; y hacia la base
arcillolita gris verdosa marrón y rojiza. De acuerdo con lo anterior en le área del proyecto se
clasifica como Capa Semiconfinante.
La capa Semiconfinante Tambor recibe recarga de la precipitación sobre sus capas permeables y
semipermeables de arenisca.
Las rocas de esta capa afloran en el cañón superior del río Sogamoso, en la parte final del
embalse, conforma una amplia zona, se encuentra delimitada por la Capa Semiconfinante
Tambor. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001 y E2-LT6.1-PLA-HGEO-002.
Su extensión es local, su espesor es de unos 4 600 m, la mayoría conformado por arenisca muy
gruesa desde 250 a 1080 m. de espesor.
En el área del proyecto consiste de una secuencia interestratificada de arenisca marrón rojiza de
grano fino, micácea, feldespática; shale marrón rojizo, micáceo, con manchas verdes; limolita
marrón rojiza y arenisca rosada de grano fino, micáceo en capas de espesor medio a muy gruesas.
De acuerdo con la litología se clasifica como Capa Semiconfinante.
La capa Semiconfinante Girón recibe recarga de la precipitación sobre sus capas permeables y
semipermeables. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-002.
Son depósitos recientes distribuidos en pequeños sectores en la zona del proyecto. Están
constituidos por bloques entre 0,50 y 3 m de diámetro, fragmentos de arenisca, limolita, caliza,
arcillolita, en matriz areno limosa arcillosa de color amarilla y gris, parcialmente consolidada. Véase
Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001.
Estos depósitos no consolidados dejan pasar el agua lluvia hacia las rocas subyacentes, en
algunos sitios pueden tener suficiente material impermeable alternando con permeable que
conforman sectores adecuados para construir aljibes.
En el área, esta unidad la conforman capas impermeables o estratos fisurados impermeables, que
pueden ser capas confinantes, de extensión local, sin agua subterránea. Están constituidas por
rocas de las formaciones Toro (Tet), Umir (Ksu), La Luna (Ksl), Simiti (Kis) y la Paja (Kip) Véase
Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-001 y E2-LT6.1-PLA-HGEO-002.
Las rocas de esta capa afloran aguas arriba del sitio de presa, cerca a la Preataguia, conforman
una franja alargada de unos 18 km por 500 m. con dirección general NE. Se encuentra delimitada
entre el Acuífero La Paz al oeste y la Capa Semiconfinante Lisama al este.
Su extensión es local, está compuesta principalmente por capas impermeables, constituidas por
arcillolita gris oscura a negra, a veces verdosa, con manchas rojizas y amarillas, con abundante
mica, contiene además un 15% de intercalaciones de arenisca gris clara, de grano fino a medio,
arcillosa, friable en estratos hasta de 4 m de espesor con clastos y vetas de carbón hasta de 0,02
m.
Esta capa confinante se encuentra en el área del embalse a lo largo del río Chucurí, ocupa una
amplia zona de unos 25 km de largo, por 2 a 5 km de ancho. Véase plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-
001.
Las rocas de esta capa confinante, afloran en el área del embalse sobre la ladera derecha del río
Chucurí, en los flancos: del Sinclinal de Barro Amarillo, Anticlinal La Llana, y Anticlinal de Chucurí.
Formando una franja muy angosta con dirección noreste de unos 18 km.de longitud.
Estas capas afloran en el área del embalse sobre la via La Renta-Sanvicente de Chucurí., en los
núcleos del Anticlinal La Llana y del Sinclinal de San Vicente, conforma una franja angosta de
unos 18 km de largo con dirección general noreste.
Las rocas de esta capa están constituidas por lutita negra y marrón oscuro, calcárea en algunos
sectores, con intercalaciones delgadas y medianas de caliza negra y arenisca. Su espesor se
estima en unos 500 m.
Estas capas afloran en el área del embalse, en el sitio del puente El Tablazo, por la vía a San
Vicente de Chucurí y en la parte alta en el flanco este del Sinclinal de Zapatoca, conforma una
franja irregular y angosta de unos 18 km de largo con dirección general noreste Véase Plano E2-
LT6.1-PLA-HGEO-001.
Las rocas de esta capa consisten de una secuencia de lutita negra micácea, limosa, ligeramente
calcárea y laminada. Su espesor se estima en unos 620 m.
En los acuíferos con flujo intergranular (UH – I) que se encuentran en el área, denominados
Acuífero Aluvial y Acuífero Terrazas Aluviales; pueden formarse acuíferos libres, principalmente,
por su característica de ser superficiales. Sin embargo, en las terrazas, son frecuentes los
acuíferos confinados.
La principal diferencia, entre acuíferos libres y confinados, consiste en que en los libres el agua
subterránea está a una presión hidrostática igual a la presión atmosférica. Mientras que en los
confinados o artesianos la presión hidrostática del acuífero es mayor que la atmosférica, por lo cual
asciende en los pozos, que los penetran, hasta lograr el equilibrio con la presión atmosférica.
De acuerdo con los niveles potenciométricos medidos en varios piezómetros, en el área del sito de
presa, con intervalos largos de tiempo, y teniendo como base los planos geológicos del área, se
elaboraron a escala 1:5.000 los mapas de isopiezas inferidas, para los acuíferos Esmeraldas y la
Paz. Véase Planos E2-LT6.1-PLA-HGEO-005 y E2-LT6.1-PLA-HGEO-004).
En cada uno de ellos se dibujaron líneas ortogonales, a las isopiezas, que permiten identificar la
dirección del flujo subterráneo. En los mapas también se enumeran los piezómetros medidos, con
la fecha de medida, y el acuífero identificado.
Para los Acuíferos Esmeralda y La Paz - UH-II, el flujo subterráneo, en la margen derecha del río,
tiene dirección de N a S hacia el Río Sogamoso, y en la margen izquierda está orientado con
dirección S a N hacia el río.
Ambos Acuífero, Esmeralda y La Paz aportan agua subterránea al Río Sogamoso en el sector
del sitio de presa.
• R-II. Áreas con recarga hacia acuíferos fisurados, con flujo discontinuo e irregular, Incluye
los acuíferos Esmeraldas (Tee), La Paz (Tel), Tablazo (Kit), Rosa Blanca (Kir), y Jordán (Jj)
• R-III. Áreas con recarga hacia las capas semiconfinantes con flujo muy irregular, Incluye
las capas semiconfinantes: Lisama (Tpl), Tambor (Kita), Girón (Jg), y depósitos
semipermeable de Coluvión (Qc).
• R-IV Áreas con muy poca recarga o sin recarga, Incluye las capas Confinantes: Toro
(Tet), Umir (Ksu), La Luna (Ksl), Simití (Kis) y la Paja (Kip).
Otra fuente de recarga son las corrientes superficiales, que en algunos sectores de su cauce,
principalmente durante periodos de lluvia, pueden recargar los acuíferos Aluviales y de Terraza.
La lluvia caída sobre los suelos que cubren los acuíferos con flujo intergranular puede tomar
diferentes caminos: Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-003.
• Si el suelo es bastante impermeable, inunda esos sectores, durante tiempos limitados, el
agua en su mayor parte se evapora y en poca cantidad puede percolar hacia los acuíferos
o convertirse en escorrentía superficial.
Las corrientes superficiales, a su vez, pueden recargar los acuíferos cuaternarios y tomar agua de
ellos. Hay tres tipos de corrientes superficiales: perennes, intermitentes y efímeras.
Corrientes Perennes: Constituyen las corrientes superficiales que siempre fluyen, aun durante las
más severas sequías, el nivel freático nunca cae debajo del lecho.
Corrientes Intermitentes: Constituyen las corrientes que fluyen durante épocas de lluvia y se secan
en épocas de sequía, se presentan por lo general en regiones áridas y semiáridas. El nivel freático
puede estar sobre el lecho de la corriente durante periodos de lluvia y cae por debajo de este en
épocas secas. El flujo que llevan las corrientes superficiales se deriva principalmente de la
escorrentía superficial, durante épocas de lluvia, puede recibir contribución del agua subterránea.
Corrientes Efímeras: Son las que solo llevan escorrentía superficial y fluyen únicamente durante
periodos que siguen a épocas de precipitación. No tienen cauces definidos, su lecho es bastante
impermeable y el nivel freático está siempre debajo del cauce.
Las corrientes perennes y las intermitentes aportan agua a los acuíferos subyacentes UH-1,por
medio de dos mecanismos:
El primero corresponde al efecto de sumidero o infiltración vertical; que ocurre desde el fondo de
los cauces.
El segundo corresponde al efecto de propagación lateral hacía las capas acuíferas, en contacto
con el flujo de las corrientes, por el aumento súbito del nivel del agua.
Los acuíferos fisurados (UH – II) aflorantes en el área del proyecto, en ausencia de suelo o de
cubierta vegetal, permiten la recarga pluvial. En estos casos la recarga sucederá de manera
irregular, a través de los espacios porosos originales, fracturas y por los espacios abiertos en las
rocas calcáreas, por acción disolvente del agua lluvia o de las corrientes superficiales. Véase
Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-003.
También pueden recibir recarga de las corrientes superficiales que corren sobre ellos, y a su vez
pueden proporcionar flujo base, según el comportamiento hidrológico de la corriente, ya sea
afluente o efluente. Las corrientes pueden modificar su comportamiento hidráulico, según los
gradientes hidráulicos cambiantes durante el año hidrológico.
Si sobre los acuíferos se encuentran suelos o capa vegetal, la recarga es similar a la descrita para
los acuíferos con flujo intergranular.
Las capas semiconfinantes (UH-III), que afloran en las zonas de recarga, permiten la recarga por
goteo y almacenan y trasmiten agua subterránea, en menor cantidad que un acuífero, Al estar
cubiertas por suelos, la recarga es bastante similar al de los acuíferos cuaternarios. Las diaclasas
y fracturas, abiertas, propician la recarga. Véase Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-003.
Debido a que las capas semiconfinantes no tienen permeabilidad, solo pueden ser recargadas de
manera limitada por las corrientes superficiales.
Estas capas (UH – IV) se consideran con muy poca recarga o sin recarga.
Zonas de descarga
La descarga de los acuíferos (UH-I y II) y capas semiconfinantes (UH-III), se realiza por
evapotranspiración directa, debido a que se encuentran, relativamente superficiales, y bajo la
acción de las raíces de las plantas.
También se realiza descarga hacia las zonas con niveles freáticos que alcanzan la superficie,
como algunos pantanos, ciénagas o humedales, donde el agua se evapora y también es
transpirada por la vegetación presente.
El sistema más común de descarga, se realiza por suministro de agua subterránea a las
corrientes superficiales. Este suministro se conoce como flujo base; las corrientes perennes,
aun en las épocas de prolongada sequía, llevan flujo base. Los acuíferos presentes en el sitio de
presa, Esmeraldas y La Paz (UH – II) aportan agua subterránea al Río Sogamoso. Plano E2-
LT6.1-PLA-HGEO-004 y Plano E2-LT6.1-PLA-HGEO-005. También se realza descarga del agua
subterránea, por medio de manantiales o nacimientos, pozos profundos, y aljibes.
3.2.5.4 Conclusiones
Se identificaron cinco acuíferos fisurados (UH – II) de extensión regional y buena producción
de agua subterránea, conformados por rocas de las formaciones Esmeralda, La Paz, Tablazo,
Rosa Blanca y Jordán Estas reciben recarga de lluvia en sus afloramientos y proporcionan flujo
base a las corrientes superficiales que los drenan. La descarga del agua subterránea ocurre por
medio del flujo base, por evaporación, evapotranspiración, y por medio de nacimientos.
Se delimitaron tres capas semipermeables que pueden ser semiconfinantes (UH – III)
conformadas por las rocas de las formaciones, Lisama, Tambor y Girón y un deposito de Coluvión
como capa Semiconfinante.
Se estableció que las capas semipermeables (UH – III) reciben poca recarga en sus afloramientos
y proporcionan algo de flujo base, a las corrientes superficiales que los drenan.
De acuerdo con el análisis de Isopiezas, en los acuíferos Esmeralda y La Paz, (UH –II), las líneas
de flujo subterráneo, en el área del sitio de presa, se dirigen hacia el río Sogamoso, aportando
agua subterránea.
Se identificaron áreas de Recarga, (agrupadas en R-I,R-II y R-III) que proporcionan agua a los
acuíferos y capas semiconfinantes con flujo discontinuo e irregular y Aéreas sin recarga o con muy
poca recarga (R - IV) que incluyen capas o rocas confinantes impermeables.
3.2.6 Clima
El análisis de las diferentes variables climatológicas se basa en los registros de las estaciones
localizadas en cercanías del Proyecto Hidroeléctrico del Río Sogamoso.
Para éste análisis se tuvieron en cuenta las estaciones climatológicas Villa Leiva, Zapatoca, Llano
Grande, El Carmen, Hacienda Las Brisas, El Centro y Agua Blanca, que son las más cercanas a la
zona del Proyecto, todas ellas manejadas por el HIMAT. Además se recopiló información de la
estación pluviométrica Puente La Paz, localizada a 1 km aguas abajo del sitio de presa y de La
estación Yariguíes, ubicada en el aeropuerto de Barrancabermeja.
3.2.6.1 Precipitación
Los análisis de precipitación en el área de influencia del Proyecto se basan en registros obtenidos
en la estación pluviométrica Puente La Paz, en la estación climatológica hacienda Las Brisas y la
estación Yariguíes en el aeropuerto de Barrancabermeja.
De acuerdo con los valores promedios mensuales de estas estaciones se observa para el área un
comportamiento bimodal típico, originado por el doble paso de la Zona de Confluencia Intertropical
por el territorio Colombiano.
Este régimen bimodal se caracteriza por la presencia de dos períodos secos o de menor intensidad
de lluvias alternado con dos períodos invernales de fuertes lluvias.
La precipitación promedia anual en la zona de obras principales (estación Puente La Paz Vease
Cuadro 3.2.55) es de 3432 mm. En el área se presenta un periodo principal de lluvias de
septiembre a diciembre en el cual se registra el 44,7% de la lluvia anual y un segundo periodo
lluvioso durante abril y mayo con el 22,7% de la precipitación. Estas dos temporadas lluviosas, que
en conjunto representan el 67,4% de la lluvia anual, están separadas por un veranillo entre junio y
agosto, el cual presenta el 17,3% de la precipitación. La temporada seca más importante
corresponde a los meses de enero a marzo, durante los cuales se registra el 15,31% de la lluvia
anual.
3.2.6.2 Temperatura
Los valores medios mensuales de temperatura en el área el Proyecto, considerando los registros
de las estaciones El Centro, hacienda Las Brisas y Villa Leiva oscilan entre 27,3ºC, 28,1ºC y
27,4ºC respectivamente; la temperatura máxima media se encuentra entre 35 ºC en El Centro y
36.3 ºC en Las Brisas, mientras que la mínima media está entre 19,6ºC y 21ºC.
3.2.6.3 Evaporación
Los valores totales mensuales de evaporación registrados en la estación Villa Leiva varían entre
169,4 mm en el mes de octubre de 1982 y 70,3 mm en el mes de noviembre de 1985. La
evaporación promedio anual es de 1 386 mm.
La humedad relativa media registrada en la estación climatológica Villa Leiva, es del 84% con
valores extremos mensuales de 90% registrado en los meses de octubre de 1989 y diciembre de
1978 y 68% en el mes de marzo de 1988.
En las estaciones El Centro y Las Brisas la humedad relativa media registrada es 83% y 79%
respectivamente; en El Centro el valor mínimo mensual observado es de 68% y el máximo de
91%; en Las Brisas la humedad relativa mínima es de 67% y la máxima 89%.
3.2.6.5 Vientos
De acuerdo con la rosa de vientos del aeropuerto palo negro de Bucaramanga la dirección
predominante son los que provienen del norte y del sur (véase Figura 3.2.13).
La caracterización de la calidad de aire y ruido ambiental se realizó en zona rural de los municipios
de San Vicente del Chucurí, Betulia y Barrancabermeja, departamento de Santander; con el
objetivo de definir las condiciones actuales de la calidad del aire y de la emisión de ruido ambiental
dentro del marco de la actualización del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Proyecto
Hidroeléctrico Sogamoso.
De un lado, el monitoreo permite evaluar la calidad del aire actual en el área de influencia del
proyecto hidroeléctrico y verificar el cumplimiento de la normatividad ambiental vigente establecida
por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) sobre este tema.
El trabajo de campo se efectuó oficialmente durante diez días continuos comprendidos entre el 24
de abril de y el 4 de mayo de 2008.
Las estaciones se localizaron teniendo en cuenta los criterios del CFR – Apéndice E, parte 58 del
Título 40 Protección del medio ambiente, de modo que éstas se localizaron en alturas superiores a
los 2 m con respecto al nivel del piso para así monitorear el aire en la franja respirable. En la
Figura 3.2.14 se muestra la instalación de las estaciones de monitoreo de calidad del aire.
El monitoreo de Ruido Ambiental se ejecutó en ocho puntos, cinco de ellos ubicados en cercanías
a las estaciones de monitoreo de calidad del aire y los tres restantes en la zona de Puente La Paz
donde se tiene prevista la construcción de la hidroeléctrica. Lo anterior, con el principal objetivo de
caracterizar los niveles de ruido ambiental a los cuales se encuentra expuesta la población del área
aledaña al proyecto y realizar la comparación de los resultados con la normatividad ambiental
vigente en el tema, Resolución 627 de 2006 del MAVDT.
En todos los casos se siguieron en forma estricta los protocolos y normatividades consignadas en
las Resoluciones 0601 del 4 de Abril de 2006 y 0627 del 7 de Abril de 2006, emitidas por el
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT), las cuales regulan los temas de
calidad de aire y la emisión de ruido ambiental, respectivamente.
La Resolución 601 de 2006 del MAVDT establece los límites permisibles de contaminantes para
condiciones de referencia de 25 ºC de temperatura y 760 mm Hg de presión; valores que deben
ser ajustados dependiendo de las características locales de la zona de estudio.
En el Cuadro 3.2.56 se presentan los niveles máximos de Calidad de Aire Ambiental definidos por
la Resolución 601 de 2006.
La Resolución 601 de 2006 del Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
reglamenta las Normas de Calidad del Aire y sus métodos de medición. Las normas sobre calidad
de aire representan concentraciones medias, teniendo en cuenta condiciones de referencia para
temperatura y presión, es decir, 25°C y 760 mm Hg, respectivamente.
La siguiente ecuación permite expresar las normas de calidad del aire para cada indicador a las
condiciones locales, esto es:
Donde:
Por su parte, para el cálculo de la presión atmosférica resulta aplicable la siguiente expresión:
Donde:
Con base en las anteriores ecuaciones y teniendo en cuenta la variación en la presión barométrica
y la temperatura atribuible a las diferencias en la elevación en cada uno de los puntos monitoreo.
En el Cuadro 3.2.57 se resumen las normas locales ajustadas –anual y máxima diaria- calculadas
para los parámetros considerados: PST, PM-10, Dióxido de Azufre, Óxidos de Nitrógeno y
Monóxido de Carbono.
Para ruido ambiental se tiene en cuenta la normatividad ambiental vigente, la cual tiene como
finalidad prevenir y controlar las molestias, las alteraciones y la pérdida auditiva ocasional en la
población por la emisión del ruido, Resolución 627 de 2006 del Ministerio de Ambiente Vivienda y
Desarrollo Territorial que establece los estándares máximos permisibles de niveles de emisión de
ruido ambiental de las zonas receptoras. Ver Cuadro 3.2.58.
Por estar ubicados en zonas rurales, los puntos de monitoreo de ruido ambiental (descritos
detalladamente en el numeral 0) se clasifican dentro del Sector D. “Zona Sub-urbana o Rural de
Tranquilidad y Ruido Moderado”, Subsector 1, en el cual, los estándares máximos de emisión de
ruido ambiental para el día y la noches son de 55 dBA y 45 dBA, respectivamente.
El muestreo se llevó a cabo en el área de influencia directa del proyecto hidroeléctrico Sogamoso,
en zona rural de los municipios de San Vicente del Chucurí, Betulia y Barrancabermeja,
departamento de Santander. Allí se ubicaron cinco puntos de monitoreo (Cuadro 3.2.59) para la
medición de los siguientes parámetros: Partículas Suspendidas Totales (PST), Partículas menores
de 10 micras (PM10), Dióxidos de Azufre (SO2), Óxidos de Nitrógeno (NOx) y Monóxido de Carbono
(CO). En el Plano E2-LT6.1-PLA-CAR-001 se presenta la ubicación de los puntos de monitoreo de
calidad de aire y de ruido ambiental.
Punto Nº 1 - El Tablazo
Punto localizado en las coordenadas planas E 1 081 317, N 1 270 138, vereda El Tablazo,
municipio de San Vicente del Chucurí, margen izquierda del río Sogamoso y a 20 m
aproximadamente del puente vehicular que atraviesa esta corriente. El propietario del predio
donde se instaló la estación es el Señor Eliecer Monsalve; el sitio es una casa de familia con
negocio de tienda.
Los equipos se ubicaron en la parte superior de la placa del baño externo, donde también se
encuentra un tanque de agua elevado. A un costado del sitio, corre el río Sogamoso propiamente
dicho (5 m aprox.) y por el otro, la vía pavimentada que conduce a San Vicente del Chucurí.
En la zona no hay obstáculos que ofrezcan restricciones al flujo de aire, sólo se evidencia la
presencia de algunas barreras naturales como lo son: una colina que se encuentra en la margen
opuesta del río (Figura 3.2.15 A)- y algunos arbustos de escaso porte sembrados en el patio de la
casa. El viento generalmente proviene del este, es decir, en la dirección opuesta a la corriente del
río; la vegetación de la zona corresponde a bosques de galería bastante espesos en el margen
opuesto del río Sogamoso.
La influencia que recibe el punto es el flujo vehicular de los carros y buses de servicio público que
provienen y se dirigen a San Vicente del Chucurí.
Punto Nº 2 – La Plazuela
Ubicado en la vereda que lleva su mismo nombre, coordenadas planas E 1 078 120 N, 1 259 809,
dentro de un predio privado –finca tipo residencia- que se encuentra aproximadamente a 50 m de
la vía veredal, la cual está desprovista de carpeta asfáltica; el flujo vehicular, por lo tanto, no es
muy dinámico.
Alrededor de este predio, se encuentran fincas con límites definidos por barreras vivas y cercas de
madera. Es una zona donde prima la vegetación arbustiva. Los equipos se ubicaron sobre un nivel
de andamio adosado a una cerca de madera (Figura 3.2.15 B). Las fuentes potenciales de emisión
son muy escasas y prácticamente se limitan a la vía antes mencionada.
Punto Nº 3 – La Renta
Las fuentes potenciales de contaminación atmosférica en el área son los vehículos automotores
que transitan por la vía principal y de forma eventual las quemas de residuos sólidos que tienen
lugar en el predio.
Punto Nº 4 – La Playa
Punto ubicado en la vereda Putana del municipio de Betulia, exactamente en las coordenadas
planas E 1 071 456, N 1 278 388. Se trata de una finca de propiedad del Señor Rito Patarroyo
llamada Villa Carmen, destinada a actividades ganaderas y que cuenta con espacios abiertos de
pastizales y árboles de mediano porte distribuidos de forma dispersa al interior del predio. Los
equipos se ubicaron sobre un tanque almacenador de aguas lluvias a 50 m aproximadamente de la
vía que conduce a Barrancabermenja; por este motivo el tráfico vehicular constituye la principal
fuente potencial de emisiones atmosféricas en la zona (Figura 3.2.15 D).
En el área no hay fuentes de contaminación directa, sin embargo, la circulación de vientos locales
podría favorecer el transporte de contaminantes provenientes de la vía principal y ejercer algún
efecto sobre la calidad del aire.
• Otro punto importante es la circulación de vientos locales que podría favorecer el transporte de
contaminantes provenientes de las vías principales y ejercer algún efecto sobre la calidad del aire
Mediante las visitas de campo en la zona de interés se identificaron las siguientes fuentes de
emisión de ruido:
• Animales domésticos
• Las actividades desarrolladas por los habitantes de los diferentes sectores (música de los
locales comerciales, los televisores, el equipo de sonido y las voces de los habitantes)
Las PM10 son partículas sólidas o líquidas dispersas en la atmósfera, cuyo diámetro va de 0,3 a 10
µm. Están constituidas por polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen. La fracción
respirable de PST, conocida como PM10, está constituida por aquellas partículas de diámetro
inferior a 10 micras, que tienen la particularidad de penetrar en el aparato respiratorio hasta los
alvéolos pulmonares. Las fuentes principales de PM10, son la combustión industrial y doméstica
del carbón, combustóleo y diesel; procesos industriales; incendios, erosión eólica y erupciones
volcánicas.
• Metodología
El método consiste en hacer pasar una muestra de aire, succionada por un motor, a través de un
filtro de fibra de vidrio, previamente secado y pesado, durante 24 horas con un caudal entre 40 y 60
pies cúbicos por minuto. Finalizado el tiempo de muestreo, el filtro se seca a 85°C por una hora en
estufa, se lleva a temperatura ambiente en desecador de CaCO3 y se pesa nuevamente. La
3
diferencia de peso, es la masa (µg) neta, que dividida por el volumen de aire (m ) muestreado
3
durante las 24 horas, determina la concentración de partículas suspendidas, expresadas µg/ m .
• Equipo
Se utilizaron equipos Hi Vol (Alto Volumen) para monitorear las PST; al inicio del muestreo, cada
uno de los muestreadores de alto volumen fue calibrado mediante la utilización de un equipo
marca Hi-Q Environmental Products Company, modelo HFC-XXC, el cual evita el uso de los platos
perforados y manómetros de agua utilizados anteriormente.
Para el muestreo de partículas menores a 10 µm, se utilizan filtros de fibra de cuarzo y un cabezote
marca Graseby Ardensen, cuya geometría de diseño, basándose en la inercia de las partículas de
gran tamaño, impide que el elemento filtrante reciba material en suspensión con diámetro mayor
de10 µm.
Los equipos cuentan con un dispositivo por medio del cual se corrobora el tiempo de operación y el
flujo al que trabajó durante el periodo de monitoreo. La operación de este dispositivo da como
resultado cartas de flujo para cada estación las cuales se encuentran en el Anexo 3.2.1.
Los NOx que se forman durante la combustión y son el producto de la oxidación de nitrógeno
atmosférico, o bien de la oxidación del nitrógeno orgánico del combustible. En el primer caso, la
producción de NOx se favorece a medida que aumenta la temperatura.
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-75
Bajo condiciones ricas (de alta proporción de combustible respecto al aire), disminuyen los niveles
de O2 y la temperatura, por lo que la producción de NOx también es baja. A medida que aumenta
la relación aire-combustible, la temperatura aumenta y la producción de NOx se incrementa hasta
un máximo, a partir del cual tiende a reducirse la temperatura de la flama debido a la dilución con el
exceso de aire y, por lo tanto, los niveles de NOx disminuyen progresivamente
• Metodología
Para el análisis de SO2, NOx se utilizó un equipo que opera mediante el sistema de burbujeo de la
muestra en tubos lavadores, los cuales poseen soluciones absorbentes específicas para estos
gases.
Para los NOx se aplica el método Griess-Saltzman modificado, en el cual se utiliza un reactivo para
formar un colorante Azo; el color obtenido en la muestra es medido también en espectrofotómetro a
una longitud de onda de 540 nm.
Los equipos de muestreo de gases deben ser calibrados para obtener un flujo que se ajuste a la
tasa recomendada (entre 180 y 220 ml/min), a efecto de lograr muestras representativas.
Monóxido de carbono
El monóxido de carbono (CO), es un gas inodoro e incoloro que se produce por la combustión
incompleta de compuestos de carbono, en consecuencia, pueden verterlo al aire los vehículos
automotores y la industria, aunque en menor escala; algunos procesos naturales son capaces de
emitirlo, tales como los incendios forestales o los océanos como parte de las complejas reacciones
que allí se desarrollan.
• Metodología
El método de referencia se basa en la capacidad que tiene el monóxido de carbono para absorber
la energía de determinadas longitudes de onda y consiste en medir la radiación infrarroja absorbida
mediante un fotómetro no dispersivo.
En este método la radiación infrarroja se hace pasar a través de una celda que contiene el gas de
muestra que se desea analizar y la absorción cuantitativa de energía por el CO es medida por un
detector apropiado en un fotómetro no dispersivo.
La absorción registrada en el fotómetro es convertida en una señal eléctrica de salida, la cual tiene
una correspondencia con la concentración de monóxido de carbono contenido en la muestra de
aire.
• Equipo
− Descripción
− Método de Operación:
220-240 VAC, 50 Hz
100 Watts
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-77
- Dimensiones: Ancho 43.18 cm., Altura = 1.90 cm., Largo 58.42 cm.
- Peso: 20.41 Kg
Los resultados fueron procesados y analizados por parámetro para cada una de las estaciones
como se presenta a continuación; éstos fueron comparados contra la norma en condiciones
locales.
Los resultados promedio y las máximas diarias de material particulado, registrados para las cinco
estaciones de monitoreo, se resumen en el Cuadro 3.2.60 y la Figura 3.2.16. La tabulación de los
resultados de laboratorio, fechas, tiempos de muestreo y cálculos de las concentraciones promedio
se representan en el Anexo 3.2.3.
El Cuadro 3.2.60 muestra que las concentraciones de PST, en todos los casos, se encuentran por
debajo de los niveles máximos de inmisión anual y 24 horas definidos por la Resolución 601 de
2006 del MAVDT con arreglo a las condiciones locales de temperatura y presión atmosférica de
cada estación. Asimismo, el cuadro en mención, permite apreciar que el punto que registra la
mayor concentración de PST es el de la vereda El Tablazo, donde el promedio geométrico es de
3 3
37,8 µg/m y la Máxima Diaria de 70,2 µg/m ; resultados que, no obstante, se encuentran
sensiblemente por debajo de la Norma Local Anual y la Norma Local Máxima Diaria cuyos valores
3
son de 96,5 y 289,4 µg/m , respectivamente.
Por otra parte, la Figura 3.2.16 presenta la comparación gráfica de las concentraciones obtenidas
en cada una de las cinco estaciones de monitoreo con las respectivas Normas Locales Ajustadas
(Anual y Máxima Diaria). Una rápida inspección de esta Figura, permite confirmar que en ninguno
de los puntos de monitoreo las concentraciones obtenidas sobrepasan los niveles máximos de
inmisión definidos por la normatividad vigente y por lo tanto, puede concluirse que actualmente la
calidad del aire local no presenta ninguna afectación directa asociada con la emisión de (PST).
El Cuadro 3.2.61 permite apreciar los resultados del cálculo de la concentración de PM10 en cada
una de las cinco estaciones de monitoreo ubicadas en el área de influencia del proyecto. En
primera instancia, se observa que los valores del promedio aritmético no sobrepasan, en ninguno
de los casos, a la Norma Local Anual de inmisión definida en cada estación de monitoreo con
arreglo a lo establecido en la Resolución 601 de 2006 del MAVDT.
El punto de mayor concentración del contaminante -con relación al promedio aritmético-
3
corresponde a la vereda El Tablazo cuyo nivel de inmisión de 34,90 µg/m constituye un indicativo
de la baja influencia que ejerce el tránsito vehicular en la generación de PM10 ya que, como se
mencionó anteriormente, esta estación de monitoreo está ubicada a 20 metros aproximadamente
de la vía pavimentada que lleva a San Vicente del Chucurí.
Con respecto a la concentración máxima diaria de PM10 los resultados consignados en el Cuadro
3.2.61 señalan que existe pleno cumplimiento de la Norma Local Máxima Diaria calculada para
cada una de las estaciones de monitoreo. Los valores máximos de concentración para 24 horas se
registran en orden de importancia en los sectores de La Playa y El Tablazo.
Por su parte, la Figura 3.2.17 permite verificar el amplio cumplimiento de la Norma de Calidad de
Aire, ya que en ninguno de los puntos monitoreados las concentraciones exceden los niveles
máximos permisibles para tiempos de exposición anual y 24 horas. La Figura revela, asimismo,
que los menores niveles de inmisión de PM10 se registran en la vereda La Plazuela con valores de
3 3
13,69 µg/m y 23,38 µg/m para el promedio aritmético y la máxima diaria, respectivamente. En
conclusión, es posible afirmar que, actualmente, en el área de estudio no existe afectación directa
de la calidad de aire ambiental atribuible a la emisión PM10, puesto que todos los valores
analizados se encuentran por debajo de los máximos establecidos por la legislación ambiental
aplicable.
Óxidos de nitrógeno
En el Cuadro 3.2.62 se puede observar el promedio aritmético y el nivel máximo diario de los
Óxidos de Nitrógeno, detectados en las estaciones instaladas en el área de influencia del proyecto.
La tabulación de los resultados de laboratorio, fechas, tiempos de muestreo y cálculos de los
concentraciones promedio se representan en el Anexo 3.2.3.
Por otra parte, la Figura 3.2.18 permite verificar que existe un amplio cumplimiento de los niveles
máximos permisibles de inmisión: Norma Local Anual y Norma Máxima Diaria, en cada uno de los
cinco puntos de monitoreo ubicados dentro del área de influencia del proyecto. Por lo tanto, es
posible concluir que actualmente no existe afectación de la calidad de aire ambiental ni de la salud
humana relacionada con la emisión de Óxidos de Nitrógeno debido a que en ningún caso fueron
sobrepasadas las concentraciones máximas reglamentadas por la Resolución 601 de 2006 del
MAVDT.
Dióxido de azufre
En el Cuadro 3.2.63 y la Figura 3.2.19, se resumen los resultados de las concentraciones del
promedio aritmético y la máxima diaria de Dióxido de Azufre, determinadas en las estaciones de
monitoreo seleccionadas en el área de influencia del proyecto. La tabulación de los resultados de
laboratorio, fechas, tiempos de muestreo y cálculos de los concentraciones promedio se
representan en el Anexo 3.2.3.
En concordancia con el Cuadro 3.2.63, se aprecia que los valores de la concentración anual –
promedio aritmético- en los cinco puntos de monitoreo analizados cumplen cabalmente con la
Norma Local Anual, ya que, en todos los casos, los registros se sitúan por debajo de los 75,00
3
µg/m , que constituye la norma más restrictiva calculada para la estación La Plazuela. El punto
donde la emisión de Dióxido de Azufre es más importante es la urbanización ASOVIPAZ, con un
3
valor anual de 8,76 µg/m , mientras que los otros cuatro puntos, es decir, las veredas El Tablazo,
La Plazuela, La Renta y La Playa, presentan concentraciones bastante homogéneas que van
3 3
desde los 8,68 µg/m a los 8,73 µg/m . En general, el comportamiento detectado para el Dióxido de
Azufre coincide con los bajos niveles de emisión de PST hallados para los mismos puntos, ya que
estos dos contaminantes por lo general están asociados. En este orden de ideas, los resultados
demuestran que actualmente existen buenos niveles de calidad de aire en la zona de estudio y en
especial que no hay impactos negativos sobre recurso asociados con la emisión de SO2.
Por otra parte, el Cuadro 3.2.63 muestra que las concentraciones máximas diarias de SO2 están en
todos los casos por debajo de los niveles máximos de inmisión definidos por la Resolución 601 de
3
2006 y que existe un escaso margen de variabilidad de tan sólo 0,36 µg/m entre los valores
máximo y mínimo.
Finalmente, la Figura 3.2.19 permite verificar el amplio cumplimiento de la Norma Local Anual y la
Norma Local Máxima Diaria en cada una de las cinco estaciones de monitoreo de calidad de aire
ubicadas en el área de influencia del proyecto. Con base en ello, es posible concluir entonces que
el recurso aire de la zona de estudio actualmente no presenta contaminación por Dióxido de Azufre
(SO2) ya que todos los resultados cumplen ampliamente con los estándares de emisión definidos
en la Resolución 601 de 2006 del MAVDT.
Monóxido de carbono
Las Tablas de registro de los datos diarios permiten apreciar los resultados de la medición continua
de monóxido de carbono con intervalos de una y ocho horas en cada uno de los cinco puntos de
monitoreo seleccionados. En general, se observa que las concentraciones máximas en ocho horas
no superan los 0,86 ppm en ninguno de los registros y, en consecuencia, existe un amplio margen
de cumplimiento del nivel máximo de inmisión definido por la Resolución 601 de 2006, el cual se
sitúa en promedio sobre los 8,5 ppm. Las Tablas de registro de los datos diarios arreglados en
grupos de una y ocho horas pueden consultarse en el Anexo 3.2.3.
Se identificaron ocho puntos representativos en el área de influencia del proyecto, para valorar los
niveles de ruido ambiental, cuya localización se presenta en el Plano E2-LT6.1-PLA-CAR-001.
La selección de los puntos monitoreo de ruido ambiental se efectuó buscando determinar los
niveles de presión sonora a los que está actualmente expuesta la población de los sectores
cercanos al área de influencia del proyecto, que en este caso particular corresponde a los
márgenes del río Sogamoso, en jurisdicción de los municipios de San Vicente de Chucurí, Betulia y
Barrancabermeja, departamento de Santander. En este orden de ideas, se buscó con el monitoreo
obtener representatividad en las mediciones y tipificar las condiciones de presión sonora del área
de estudio en un escenario sin proyecto. En el Cuadro 3.2.64 se presentan las coordenadas de
ubicación de cada uno de los puntos de monitoreo de ruido.
El punto queda ubicado en las coordenadas planas: E 1’078.130 N 1’259.784, vereda La Plazuela,
Finca La Esperanza; situada ésta última a 30 metros de la vía San Vicente del Chucurí. Las fuentes
principales de ruido en este punto son: el tráfico de la vía vehicular antes mencionada, animales
domésticos y las voces de las personas que habitan la finca cuyo número es de cuatro.
Punto de monitoreo ubicado en la vereda El Tablazo, dentro de una finca localizada sobre la vía a
San Vicente del Chucurí, coordenadas planas: E 1’081.332 N 1’270.137. Las principales fuentes
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3-81
de ruido en esta zona son: los vehículos automotores que transitan por la vía en mención, los
animales domésticos y las actividades desarrolladas por los habitantes de la finca. El número de
personas expuestas en este punto es de ocho.
Punto ubicado en la parte posterior del restaurante que lleva el mismo nombre y a 40 metros de la
vía principal a Barrancabermeja, coordenadas planas: E 1’083.162 N 1’280.904. Las principales
fuentes de presión sonora en este punto son entre otros: el flujo vehicular, el trinar de las aves, los
sonidos de animales domésticos, la música del restaurante y de algunas tiendas cercanas. La
población expuesta es en su mayoría flotante y corresponde principalmente a los clientes y
personas que visitan el restaurante en mención.
El punto está ubicado en las coordenadas planas: E 1’071.434 N 1’278.388, a cincuenta metros
de la vía Lebrija-Barrancabermeja; en el patio de la casa de propiedad del señor Rito Patarroyo.
Las principales fuentes de ruido en este punto son: el flujo vehicular, los animales domésticos:
como perros y gallinas, y las voces de las personas que habitan la casa. El número de individuos
expuestos es de seis más población flotante.
Punto ubicado en la vereda Marta -en el patio de la casa de propiedad de la señora Erminda Caro-
coordenadas planas: E1’072.362 N1’278.462; aproximadamente a un (1) Km de la carretera
principal. Las principales fuentes de ruido en este punto son: el equipo de sonido y el televisor, el
canto de pericos, gallos y el ladrido de perros. El número de personas expuestas es de dos con
presencia eventual de población flotante.
aledaña. El número de personas expuestas directamente es de cinco con una población flotante
aproximada de ocho personas más.
Ubicado en las coordenadas planas: E 1’065.748 N 1’280.411, en la vereda del mismo nombre,
casa de la señora Meri Peña Duarte. A doce metros se encuentra la vía principal a
Barrancabermeja. Las fuentes de ruido más importantes en este punto son: el flujo vehicular
constante, los animales domésticos, el televisor, el equipo de sonido y las voces de los
habitantes. El número de personas expuestas es de siete con presencia ocasional de población
flotante.
Metodología de medición
Dentro del marco de la evaluación del ruido ambiental en el área de influencia del proyecto, se
efectuaron sonometrías continuas cada 5 segundos por 24 horas durante dos días en ocho puntos
ubicados en las márgenes del río Sogamoso, en zona rural de los municipios de San Vicente del
Chucurí, Barrancabermeja y Betulia, departamento de Santander (en los primeros cuatro puntos de
monitoreo las mediciones se efectuaron los días 25 y 27 de abril de 2008 y en los cuatro restantes
en los días 29 de abril y 1 de Mayo de 2008). Las lecturas se tomaron con el filtro de ponderación
de frecuencia A y respuesta lenta para cuantificar los niveles equivalentes de presión sonora
generados por las actividades desarrolladas en el área de estudio.
Los micrófonos fueron instalados a una altura de 4 m medidos a partir del suelo y a una distancia
equidistante de las fachadas, barreras o muros existentes a ambos lados del punto de medición.
Se utilizó pantalla anti-viento para la protección del micrófono del sonómetro, el cual fue colocado
en estructura metálica a la altura definida por la norma (Figura 3.2.21). A lo largo del monitoreo, se
midió constantemente la velocidad del viento verificando que no fuera superior en ningún momento
a
3 m/s. Asimismo, se realizó un control documental estricto sobre la ocurrencia de lluvias con el
propósito de descartar si fuere necesario las mediciones realizadas bajo estas condiciones, sin
embargo, el monitoreo de ruido ambiental se efectuó en condiciones de tiempo seco durante todos
los días de medición.
Cabe resaltar que todas las mediciones se efectuaron en condiciones climáticas favorables: tiempo
seco, con humedad relativa y temperatura dentro de los rangos de operación recomendados por el
fabricante (Cuadro 3.2.65). Adicionalmente, se efectuó calibración de los sonómetros antes y
después de las mediciones utilizando el calibrador o pistófono provisto por el fabricante cuyo
certificado de calibración electrónica se encuentra en el Anexo 3.2.4.
Los sonómetros se ubicaron en áreas rurales, en específico en fincas situadas en cercanías a las
márgenes del río Sogamoso y de las vías principales que conducen a los municipios de San
Vicentre del Chucurí, Barrancabermeja y Betulia. Estas fincas generalmente se caracterizan por
tener áreas verdes abiertas en su interior con superficies de pastos cortos y presencia de barreras
vivas y cercas de madera utilizadas como limites prediales. Es por ello, que el estado del terreno
corresponde predominantemente a superficies homogéneas, pastos con presencia de arbustos y
árboles de mediano porte, los cuales junto con las edificaciones destinadas a vivienda constituyen
los únicos obstáculos entre las fuentes de ruido y los puntos de monitoreo.
• Cálculos
Las lecturas de niveles de presión sonora equivalente con ponderación frecuencial A (LEQ) fueron
tomadas directamente de la memoria de datos del sonómetro.
Por otra parte, tal como lo señala Resolución 627 de 2006 en su Artículo 8º: “la emisión o aporte de
ruido de cualquier fuente se obtiene al restar logarítmicamente, el ruido residual corregido, del valor
del nivel de presión sonora continuo equivalente ponderado A”, de acuerdo con la siguiente
expresión:
Donde:
Leqemisión: Nivel de emisión de presión sonora, o aporte de la(s) fuente(s) sonora(s), ponderado A.
LRAeq,1 h: Nivel corregido de presión sonora continuo equivalente ponderado A, medido en una
hora.
No obstante, para el caso de la determinación del ruido ambiental, no es necesario el cálculo del
ruido residual ya que no se desea determinar el aporte puntual de una fuente específica, sino
obtener una medición del ruido total generado sin la suspensión de los ruidos específicos. Es por
ello, que para el cálculo de los niveles de presión sonora equivalente día (LD) y noche (LN),
simplemente se separan los registros obtenidos durante 24 horas en dos grandes intervalos
horarios: de las 7:01 a.m. a las 21:00 p.m., y de las 21:01 p.m. a las 7:00 a.m; aplicando
posteriormente una promediación logarítmica de los valores de cada grupo con base en la
aplicación de la primera parte de la expresión matemática presentada anteriormente.
De otro lado, es importante destacar que no se realizaron ajustes adicionales de los niveles
equivalentes LEQ, LD o LN, pues durante el monitoreo no se registraron interferencias por
impulsividad, tonalidad o condiciones meteorológicas que ameritaran el uso de factores de
corrección.
• Equipos de medición
En el Cuadro 3.2.66 se presentan las especificaciones técnicas de los sonómetros marca EXTECH
INSTRUMENTS, así como una tabla donde se especifica el número serial, la referencia interna y la
fecha de calibración de cada uno de ellos.
En todos los casos para el registro de los niveles de presión sonora se utilizaron los equipos
citados en el Cuadro 3.2.66. En el Anexo 3.2.4 pueden consultarse los certificados de calibración
electrónica de los equipos utilizados para la medición de ruido ambiental.
En el Cuadro 3.2.67 se presenta un compilado con el cálculo de los niveles sonoros LEQ, LD y LN
para los ocho puntos de monitoreo seleccionados junto con la comparación de dichos niveles con
los estándares máximos permisibles de ruido ambiental, Sector D -Resolución 627 de 2006.
Asimismo, con el propósito de facilitar la interpretación de los resultados por parte del lector, a
continuación se realiza una breve descripción de cada uno de estos niveles:
LD: Nivel de presión sonora equivalente diurno. Es el nivel de presión sonora continuo que tendría
la misma energía sonora total que el ruido fluctuante, evaluado en el periodo de tiempo
comprendido entre las 7:01 a.m. y las 9:00 p.m.
LN: Nivel de presión sonora equivalente Nocturno. Es el nivel de presión sonora continuo que
tendría la misma energía sonora total que el ruido fluctuante, evaluado en el periodo de tiempo
comprendido entre las 9:01 p.m. y las 7:00 a.m.
LEQ: Nivel de presión sonora continuo equivalente. Es el nivel de presión sonora continuo que
tendría la misma energía sonora total que el ruido fluctuante, evaluado en un periodo (T) de
monitoreo, es decir 24 horas.
Todas las mediciones se realizaron con la curva de ponderación A, la cual corrige las frecuencias
ajustándolas a la curva de audición del oído humano.
• Punto Nº 1: La Plazuela
La Figura 3.2.22 presenta los resultados de la medición de ruido ambiental efectuada en el punto
de monitoreo denominado La Plazuela y su comparación con la Norma Nacional de Emisión de
Ruido Ambiental. Se observa que los niveles equivalentes para el horario diurno y nocturno del día
festivo sobrepasan los estándares máximos de niveles de ruido ambiental para el Sector D1 que
son de 55 dBA para el día y 45 dBA para la noche.
Los niveles de ruido ambiental del periodo diurno son ligeramente mayores el día hábil en
comparación con el día festivo presentando una diferencia entre sí de 8,77 dBA. Este
comportamiento, en general, puede atribuirse a dos causas aparentes: la disminución en el aporte
de presión sonora proveniente de la vía a San Vicente de Chucurí durante el día festivo, ó, a un
descenso en la influencia de otras fuentes de ruido como equipos de sonido y televisores.
De otro, lado los niveles de presión sonora equivalente nocturno (LN) muestran un drástico
incremento el día festivo en comparación con el día hábil ya que los valores pasan de 32,38 dBA a
60,54 dBA.
• Punto Nº 2: El Tablazo
En el periodo diurno (LD) los niveles equivalentes de presión sonora presentan una mayor
tendencia de emisión el día hábil con un registro de 62,69 dBA que disminuye ligeramente durante
el día festivo hasta un valor del 59,92 dBA. Estos resultados demuestran que el aporte de las
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3-85
• Punto Nº 3: La Renta
La Figura 3.2.22 permite verificar el pleno cumplimiento de los estándares máximos permisibles de
niveles de ruido ambiental para los periodos diurno y nocturno con relación a la normativa del
Sector D1 para la Zona Rural de Tranquilidad y Ruido Moderado, Resolución 627 de 2006 del
MAVDT. Asimismo, la Figura revela que los niveles de emisión de ruido ambiental son ligeramente
mayores en el día festivo en comparación con el día hábil con una diferencia entre sí de 1,75 dBA
para el LD y 1,66 dBA para el LN; situación que podría verse justificada por el aumento en la
emisión de ruido proveniente de equipos de sonidos durante ese día.
• Punto Nº 4: La Playa
La Figura 3.2.22 muestra que los niveles de presión sonora equivalente para el día y la noche
superan en ambos casos el umbral normativo de 55 y 45 dBA establecido para los periodos diurno
y nocturno por la Resolución 627 de 2006. Los valores del nivel de presión sonora equivalente
diurno (LD) presentan una escasa diferencia entre sí que alcanza los 3,27 dBA siendo mayor la
emisión el día domingo. Por su parte, los valores del (LN) tienen un comportamiento opuesto ya
que los registros del día hábil son mayor es que los del día festivo en 4,23 dBA.
En general, los resultados obtenidos revelan que existe una gran uniformidad en los niveles de
presión sonora obtenidos durante los dos días de muestreo; afirmación que se ve ratificada por la
escasa variación obtenida entre los registros de uno y otro día. Es necesario, resaltar que la
principal fuente de emisión de ruido en este punto son los vehículos automotores que transitan por
la vía principal ubicada a 50 metros de distancia del sonómetro.
Al igual que en otros puntos analizados, en la estación de monitoreo de ruido de Puente La Paz,
los niveles de presión sonora equivalente para el día y la noche sobrepasan los estándares
máximos permisibles de ruido ambiental para el Sector D1 que son de 55 dBA para el periodo
diurno y 45 dBA para el periodo nocturno.
Los valores de presión sonora equivalente diurno (LD) de los dos días de monitoreo tienen una
gran homogeneidad ya que la diferencia entre sí es de tan sólo 1,28 dBA. En el caso de los niveles
equivalentes de presión sonora del periodo nocturno (LN) existe una diferencia de 4,16 dBA entre
los dos días de monitoreo, y se aprecia que, éstos valores tienen magnitudes iguales o incluso
superiores a las registradas durante el periodo diurno, dejando en evidencia que existe un aporte
constante de presión sonora en la noche, presumiblemente proveniente de la vía principal ubicada
a 30 metros de distancia del punto de monitoreo.
La Figura 3.2.22 permite apreciar que en el punto de monitoreo de la vereda Martha los niveles
equivalentes de presión sonora para el día y la noche exceden los estándares máximos permisibles
para el Sector D1 de acuerdo con la Resolución 627 de 2006. Los valores diurnos superan el
umbral normativo en 3,45 dBA y 4,99 dBA, respectivamente; mientras que, los valores nocturnos,
de otro lado, superan en condiciones de magnitud a los valores diurnos en ambos días con
registros de 69,1 dBA y 64,61 dBA.
En concordancia con la Figura 3.2.22, se aprecia que los valores de presión sonora equivalente
para el día (LD) cumplen con estándar normativo diurno de 45 dBA definido para el Sector D1 por
la Resolución 627 de 2006 del MAVDT. De otro lado, los valores de presión sonora equivalente
nocturno (LN) superan por escasos 0,51 dBA y 0,56 dBA la norma nacional de emisión de ruido
ambiental para la noche, la cual es de 45 dBA.
La Figura 3.2.22 muestra que los niveles de presión sonora equivalente diurno y nocturno exceden
los estándares máximos permisibles de niveles de ruido ambiental para el día y la noche definidos
por la Resolución 627 de 2006 para el Sector D1. Al igual que en otros puntos analizados
anteriormente, los valores de presión sonora obtenidos en la estación Casa de Barro presentan
una gran uniformidad en ambos días así como también en los niveles día y noche; hecho que es
indicativo de la baja variabilidad en el aporte de las fuentes de ruido a lo largo de la semana y del
día.
3.2.7.7 Conclusiones
Las concentraciones anuales y máximas diarias de los contaminantes analizados: PST, PM10,
NOx, SO2 y CO, se encuentran ostensiblemente por debajo de los estándares normativos
establecidos por la Resolución 601 de 2006 del MAVDT revelando que actualmente existen buenos
niveles de calidad de aire ambiental en el área de estudio.
Ruido ambiental
De los ocho puntos monitoreados, el que presenta menor incidencia en la generación de ruido
ambiental es el de La Renta, ya que los niveles equivalentes para el día y la noche obtenidos
durante los dos días de monitoreo se encuentran por debajo de los 55 y 45 dBA que constituyen el
estándar máximo permisible para el periodo diurno y nocturno definido por la Resolución 627 de
2006 en el Sector rural de tranquilidad y ruido moderado.
Con excepción de los resultados obtenidos en la vereda La Plazuela -que son por demás, los más
altos del monitoreo- y los registros obtenidos en el punto de La Renta y Tienda Nueva, que en
contraposición son los menores; los demás puntos de monitoreo presentan niveles de presión
sonora promedio entre los 55 y 69 dBA apreciándose en ello primordialmente la influencia de las
vías vehiculares cercanas.
En la estación Puente La Paz -que es el punto de monitoreo más cercano al futuro sitio de
construcción de la presa- los niveles equivalentes de presión sonora tanto diurnos como nocturnos
superan los estándares máximos permisibles para el sector D definidos por la Resolución 627 de
2006.
Figura 3.2.19 Concentración de Dióxido de Azufre (SO2). Área de influencia proyecto hidroeléctrica
río Sogamoso. Mayo de 2008
Figura 3.2.22 Resultados monitoreo de ruido ambiental. Niveles sonoros LEQ, LD, LN. M;ayo de
2008
Anexo 3.2.1 Cartas de flujo para las estaciones de monitoreo de calidad de aire
3.3.1.1 Flora
• Aspectos biogeográficos
En las épocas secas (pleniglaciares) el mar se retiró dejando zonas expuestas, donde la costa
norte de Colombia, Venezuela y Panamá, ampliaron su terreno, sobre el cual muchas especies
migraron desde las áreas aledañas al valle del Magdalena; con esta ampliación hubo una
sabanización generalizada en gran parte del valle del Magdalena (alto, medio y bajo),
permitiéndose la presencia de algunos relictos de bosque seco tropical que corresponden
actualmente a extensiones del alto Magdalena y regiones del río Sinú, entre otras.
Por otra parte, durante estos pleniglaciales se constituyeron pequeñas áreas con suficiente
precipitación para albergar las especies de bosques y selva húmeda tropical, constituyéndose en
“refugios”. Haffer ha propuesto varias áreas denominadas refugios húmedos del Pleistoceno y post-
Pleistoceno, donde se incluyen el refugio de Nechí, el del Chocó y el del Catatumbo, entre otros.
En el período actual (interglacial), las precipitaciones han permitido la ampliación de las zonas
húmedas; por tal razón, el valle medio del río Magdalena corresponde a selva húmeda tropical,
aunque actualmente se encuentra severamente deforestada. Esta región se conecta con las
estribaciones finales de la cordillera central (incluyendo la serranía de San Lucas) y occidental,
incluyendo el andén pacífico.
Para delimitar grandes unidades biogeográficas se utiliza el término región, la cual se divide en
dominios, éstos en provincias y éstas en distritos (Cabrera y Willnk, 1973). Atendiendo a este
sistema de división, Colombia se enmarca dentro de la región Neotropical que ocupa los trópicos
de América desde el sur de los Estados Unidos, hasta el estrecho de Magallanes. Dentro de esta
gran región Neotropical aparece la Provincia Pacífica (Chocó-Magdalena) de Dominio Amazónico,
que se extiende por las laderas occidentales bajas de los Andes y los valles interandinos, donde la
vegetación dominante es la selva húmeda, rica en especies arbóreas y palmeras.
En la provincia Pacífica las familias vegetales importantes son las leguminosas (géneros Inga,
Macrolobium, Pentaclethra, Dussia, etc.); las moráceas ( Brossium, Castilla, Cecropia, Coussapoa,
Ficus, Pourouma, Helicostylis); las Anonáceas (Anaxogorea, Crematosperma, etc.); las
bombacáceas, burseráceas, hipericáceas y miristicáceas.
Existe una gran variedad y abundancia de murciélagos y varias especies de marsupiales. Hay
además primates (Alouatta, Cebus, Aotus,Ateles, Saginus), desdentados como los osos
hormigueros y mieleros (Tamandua, Cyclops), perezosos (Bradypus, Choloepus), armadillos
(Cabassous, Dasypus); roedores, entre ellos ardillas (Microsciurus, Sciurus), ratas y ratones
(Oryzomys, Neotomys, Rhipidomys, etc.), agutis (Agouti), ñeque (Dasyprocta); entre los carnívoros
figuran los zorros (Cerdocyon), coatí (Nasua), nutrias (Lutra), felinos (Felis, Panthera); además las
dantas (Tapirus), los vaquiros (Tayassu) y los venados (Mazama).
Entre las aves se pueden reportar algunas tinamiformes (Crypturellus, Nothocercus), varias pavas
de monte (Penelope, Ortalis), algunos fasiánidos (Colinus, Odonthophorus), Guacamayas y loros
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3-90
En el área de influencia del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso, sobre la margen derecha del
río Magdalena, J. Hernandez et al. (1992) reconocen preliminarmente el Distrito Lebrija, desde las
bocas del río Lebrija, con límites aún no definidos en el sector sur, tentativamente situado hacia el
noroccidente de Cundinamarca. Para este distrito y en general para el valle del Magdalena medio
no existe todavía suficiente conocimiento de la flora y fauna original, faltando precisar los límites
meridionales actuales y pasados de un buen número de especies.
El Distrito Cañón del Chicamocha aparece dentro de la provincia Norandina; corresponde con un
enclave seco, xerofítico y subxerofítico, localizado en el valle medio del río Chicamocha y parte de
sus tributarios, como el Suarez. Esta zona se extiende desde inmediaciones de Tasco y Paz de
Río hasta aproximadamente el sitio El Tablazo, cerca de la confluencia del río Chucurí, donde
contacta con bosques transicionales hacia selvas subhigrofíticas. Florísticamente tiene afinidad
con la flora del litoral Caribe y las zonas secas del alto valle del río Magdalena, fenómeno explicado
por la posible existencia de un corredor árido durante los períodos fríos del pleistoceno, que
conectó la planicie costera con el alto Magdalena y que probablemente penetró hasta la región del
Chicamocha medio.
El estudio de los biomas o ecosistemas terrestres es uno de los aspectos relevantes dentro del
estudio del medio natural. Los biomas son formaciones “clímax”, caracterizados por comunidades
vegetales que presentan una uniformidad fisionómica y por la composición de su biota (flora y
fauna), en donde a una clímax vegetal corresponde una fauna característica (Sánchez y
Hernández, 1990).
Los biomas se han diferenciado esencialmente por los rasgos que presenta la vegetación natural,
debido a que éste aspecto se percibe con mayor facilidad que las características de la fauna.
Puesto que las especies vegetales pueden poseer determinados caracteres morfológicos y
fisiológicos que les permite adaptarse y establecerse en determinadas condiciones ambientales
(climáticas, edáficas), al estudiar la forma como se encuentran distribuidas las comunidades de
plantas y su fauna asociada, es posible también reconocer fácilmente conjuntos o unidades
definidas por los rasgos fisionómicos que imprime la vegetación en el paisaje.
Un análisis detallado de cada uno de los componentes del bioma, así como su relación con el
medio abiótico y antrópico, permite establecer el grado de alteración, intervención o vulnerabilidad
de los biomas naturales de una región.
En este estudio se caracterizan los ecosistemas terrestres presentes en el área de influencia del
proyecto, enfocando el análisis hacia los siguientes aspectos: delimitación de biomas terrestres; a
través de la descripción de la vegetación basada en muestreos de campo y en fotointerpretación
(cobertura vegetal); caracterización de la fauna asociada en las unidades ecosistémicas
encontradas.
Los zonobiomas son isomegatérmicos, es decir, están restringidos al piso térmico cálido. En el
área de influencia del proyecto Sogamoso se pueden delimitar los siguientes zonobiomas:
Esta unidad coincide para el área del proyecto con la zona de vida de bosque húmedo tropical (Bh-
T) en la clasificación de Holdrige (1977) y con la formación vegetal de selva neotropical inferior de
Cuatrecasas (1989).
El zonobioma húmedo ecuatorial en el área del proyecto comprende las formaciones vegetales
desarrolladas en los pisos bioclimáticos basal y basimontano, ubicadas en la región del Magdalena
Medio Santandereano y el piedemonte magdalénico respectivamente..
entre 50 m y 200 m; incluye las planicies aluviales del río Sogamoso, y las terrazas bajas, medias y
altas que bordean el valle del mismo.
A nivel climático es una región cálida con temperatura media anual entre 27°C y 30ºC. La lluvia
tiene un patrón de distribución bimodal encontrándose los máximos de precipitación durante los
meses de abril-mayo en el primer semestre y de septiembre y noviembre para el segundo
semestre. La temporada más seca ocurre entre diciembre, enero y febrero. Según los datos
reportados para la estación Hacienda Las Brisas, la precipitación media anual en la zona asciende
a 2931.8 mm. La humedad relativa media es de 78% a 82%.
Según el paisaje en el cual se desarrolla la vegetación se podrían encontrar en la zona dos tipos de
selvas subhigrofíticas: una sobre planicies y terrazas aluviales, caracterizada por la presencia
abundante de palmas, (Milpesos, Maquenque) con estructura sencilla de 2 estratos; otra sobre
superficies planas de las terrazas disectadas y colinas bajas caracterizadas por ser más complejas,
siempre verdes y multiestratificadas con la presencia de algunas especies caducifolias como las
ceibas y guayacanes.
Sin embargo, aquellas selvas que existieron en el Magdalena medio hasta las primeras décadas
del presente siglo, fueron prácticamente acabadas a partir de la época de la violencia, cuando se
inició un proceso de colonización intenso en la región; se adecuaron tierras para la actividad
agrícola y ganadera, predominando la costumbre de tala y quema, sacrificando extensas zonas de
bosques primarios de alto valor tanto en diversidad biológica como en volumen de madera
aprovechable. Originalmente se encontraban árboles de valor comercial como el Abarco, Sapán,
Guayacán, Hobo, Flor Morado, Cedros, Cordias, etc; de éstas especies pueden permanecer muy
pocos individuos distribuidos aisladamente. Actualmente aún se explotan en el Magdalena medio
árboles remanentes, especialmente de maderas livianas, utilizadas para cajonería de empaque de
frutas (guacales).
Gran parte de las tierras en el área de influencia del proyecto, aguas abajo del sitio de presa, han
sido transformadas en pastizales y en menor proporción en cultivos (Planos S-5 y S-7). Las franjas
de vegetación natural que logran permanecer mejor conservadas son aquellas que se ubican en
terrenos sujetos a inundación frecuente o prolongada, como es el caso de las islas, orillas, bajos y
cubetas; las comunidades frecuentes en este tipo de sitios son aquellas que están adaptadas para
soportar esa inundación periódica, bien sea por acumulación de aguas lluvias y deficiencia en el
drenaje o por la dinámica fluvial e interacción del río con sistemas aledaños (caños, ciénagas).
Esta condición determina el tipo de comunidades que pueden crecer, generando un mosaico de
estados sucesionales.
En el tramo trenzado el río posee brazos que se entrelazan o se separan dentro del cauce
principal; el río va depositando materiales y sedimentos que con el tiempo producen islas estables
o permanentes.
Las islas y orillas de formación reciente son colonizadas por gramalotes (Paspalum sp) y
ciperáceas (Cyperus spp, Rhynchospora sp), consolidando lentamente los suelos, lo cual permite
el establecimiento de otras especies de tipo arbustivo, formando matorrales bajos. En esta etapa
se pueden observar comunidades con dominio de Salix sp y Tessaria sp.; posteriormente se
observan otras especies de tipo arbustivo como las mimosas, cañabrava, platanillos. Cuando no
ocurren crecientes fuertes que socaven el lecho del río, el proceso de crecimiento continúa, hasta
ser propicio para el desarrollo de especies arbóreas heliófilas, de rápido crecimiento, entre ellas el
guarumo (Cecropia); luego se forman bosques más complejos, sin embargo, en este estado la
sucesión es interrumpida por el desmonte para la siembra de cultivos de maíz o yuca, que
posteriormente pueden ser reemplazados por plátano o en el caso de islas más grandes las cuales
son adecuadas para ganadería.
Otro tipo de vegetación natural importante lo conforman reductos de bosques intervenidos que
permanecen como vegetación riparia al borde de quebradas, empobrecidas por la tala selectiva de
especies maderables.
Dada la alta fragilidad del ecosistema húmedo ecuatorial, una vez que se ha deforestado comienza
un proceso degradativo rápido y progresivo. En las superficies de terrazas disectadas y colinas
bajas el proceso es acelerado por prácticas agrícolas inadecuadas y sobrepastoreo, factores que
sumados a las altas precipitaciones y la poca fertilidad del suelo, generan áreas altamente
erosionadas donde se observan carcavamientos, escurrimientos concentrados, terracetas o patas
de vaca, calvas, etc.
Este deterioro continuado del ecosistema es la causa primordial de que especies de fauna silvestre
de hábitos terrestres como los mamíferos, estén prácticamente extintos, debido al fraccionamiento
y destrucción de su hábitat. Entre los grupos más afectados se encuentran los primates
(cariblancos, Cebús albifrons; aulladores o monos cotudos, Alouatta seniculus; Saguinus leucopus;
marimonda Ateles belzebuth hybridus) y los Felinos (puma o león, Felis concolor; Panthera onca;
jaguar o tigre, Felis yaguaroundi) que además han sido objeto de caza para el comercio de pieles.
Esta segunda subdivisión del zonobioma corresponde a la región del piedemonte de la Cordillera
Oriental; es una zona de transición entre la región del Magdalena medio y la zona andina, en áreas
de altura 200-1250 msnm aproximadamente, áreas básicamente aportantes de agua al embalse
desde estas elevaciones e incluye áreas denominadas en el PMA como Programa de protección y
conservación del hábitat terrestre.
El AID del proyecto comprende las estribaciones de la serranía de La Paz, la serranía en si, parte
del valle medio del río Sogamoso hasta cercanias del sitio El Tablazo y la parte media y alta de la
cuenca del río Chucurí. Esta zona es bastante húmeda con precipitación media de 3 432 mm/año,
humedad relativa superior al 80%, brillo solar de 1000-1400 horas luz promedio/año; con flujo de
nieblas constante e índice de aridez cercano a 0, lo cual indica una alta disponibilidad de agua en
el suelo durante la mayor parte del año (Corpes, 1991).
Parte de este zonobioma del proyecto se ubica en el Distrito de Manejo Integrado de los recursos
naturales renovables de la Serranía Los Yarigüíes (DMI Yarigüíes), cuya principal área de
conservación de recursos naturales es propiamente el Parque Nacional Natural Los Yarigüíes, al
suroriente del embalse, estando éste fuera del AID. De acuerdo con AMAY (Asociación de
Municipios Agropecuarios de la subregión de Yarigüíes, 2008), el DMI contiene 150 000 ha de
bosques, 60% de los territorios están por arriba de los 2000 msnm y permite la regulación hídrica
de 20 municipios de Santander y de manera parcial de Boyacá y Norte de Santander. El territorio
se organiza en categorías de ordenamiento: de producción, de recuperación para la preservación y
el tercero de recuperación para la producción).
Este zonobioma en el AID del proyecto se ubica en la cuenca media del río Sogamoso iniciando
por su margen derecha aproximadamente en El Tablazo, hasta antes de empezar la zona árida del
cañón del Chicamocha, es decir, comprende la zona inicial y media de la cola del embalse del
proyecto. La vegetación es cada vez mas xeromórfica a medida que se asciende aguas arriba por
el río. Corresponde a los bosques de tierra caliente (piso isomegatérmico) que crece en áreas
donde existe un período prolongado de sequía entre diciembre-marzo o abril, seguido de una
época lluviosa que se subdivide por la aparición de un segundo período seco menos severo entre
junio-agosto llamado Veranillo de San Juan. Corresponde con la zona de vida de bosque seco
tropical en el sistema de Holdridge.
En el AID del proyecto comprende este zonobioma el extremo de la cola del embalse, en los
sectores encañonados del río hacia la cuenca del Chicamocha. El microclima indica aridez con
temperatura media entre 20-26ºC, precipitación baja menor a 1200 mm/año), humedad relativa
inferior a 80%, brillo solar alto entre 2200-2600 horas/sol/año, evapotranspiración potencial alta y
suelo con déficit hídrico durante todo el año (Corpes, 1991). En parte corresponde el zonobioma al
bosque muy seco tropical en la clasificación de Holdridge.
Las difíciles condiciones climáticas, topográficas y edafológicas hacen del ecosistema muy
susceptible a la degradación. Biogeográficamente el área pertenece al distrito cañón del
Chicamocha y presenta afinidad biótica con la costa caribe (T. Hernández, et al 1992).
Con las condiciones bioclimáticas de aridez es posible el crecimiento de una vegetación abierta,
compuesta por matorrales y arbustos con características xeromórficas, formando un solo estrato
entre 4-8 m de altura. La mayoría de especies presentan espinas como mecanismo de protección
contra herbívoros. Los fustes de los árboles generalmente son cortos y sinuosos y de hojas
pequeñas que se defolian durante la temporada seca. Las familias representativas son: Fabaceae
(géneros Pithecelobium, Acacia, Prosopis), Burseraceae (Bursera spp.), Euphorbiaceae (géneros
Croton, Cnidoscolus, Jatropha), Cactaceae (géneros Opuntia, Cephalocereus, Melocactus).
El sistema montañoso conocido como Serranía de los Yariguíes, comprende zonas físico-
geográficas pertenecientes a la cordillera Oriental colombiana en su flanco occidental, la cual a la
altura de los departamentos de Boyacá y Santander alcanza su ancho máximo. Esta importante
serranía determina, en gran medida, la diversa gama de climas que caracterizan al departamento
de Santander, al encontrarse en contacto directo con el costado oriental del valle medio del río
Magdalena.
La Serranía de Yariguíes constituye una barrera natural que regula la dinámica climática de la
región y es estratégica para la generación de bienes y servicios ambientales de Santander. Como
reconocimiento a su importancia y diversidad biológica, esta zona fue incluida dentro del acuerdo
de Canje de Deuda por Naturaleza bajo el Acta de Conservación de Bosques Tropicales (TFCA) ya
que fue identificada como un área prioritaria para la conservación dentro de la visión eco-regional
de los Andes del Norte, acuerdo que fue firmado por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia
en abril de 2004, con la participación de Conservación Internacional (CI), The Nature Conservancy
(TNC) y WWF. Bajo esta perspectiva la CAS , identificó la Serranía de los Yariguíes como un área
prioritaria para conservación dado el nivel de amenaza que enfrentan especies de flora y fauna
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-95
singulares, sumada a los bienes y servicios ambientales que presta la serranía, ante todo en la
regulación de importantes caudales hídricos que proveen de agua a buena parte del departamento
de Santander, cuyos ricos ecosistemas brindan importantes escenarios para la recreación, la
educación ambiental e investigación científica, además de ser una fuente importante de bienes
para el desarrollo productivo de trece importantes municipios de Santander.
En esta serranía, se encuentra el Parque Nacional Natural Los Yariguíes, localizado al occidente
de la cordillera Oriental, en jurisdicción de los municipios de San Vicente de Chucurí, Zapatoca,
Galán, China, El Hato, Simacota, Contratación, Guacamayo, Santa Helena del Opón y Carmen de
Chucurí. El parque tuiene una extensión de 78 000 ha, en la que se encuentran comunidades
vegetales que van desde la selva basal hasta ecosistemas de páramo.
Este parque Nacional Natural se constituye en uno de los ecosistemas estratégicos más relevantes
del oriente de los Andes Colombianos por sus valores histórico-culturales y su extraordinaria
riqueza biótica y ecosistémica en la que sobresale la presencia de numerosas especies endémicas
y amenazadas de extinción.
Ninguna de las actividades de construcción o de operación del proyecto afecta de manera directa
al Parque.
Las acciones de reforestación para inducir la restauración del bosque ripario se desarrollan dentro
del Distrito de Manejo Integrado (DMI) de la Serranía de los Yariguíes, denominada “Zona de
Recuperación” (Figura 3.3.1). El DMI incluye el Parque Nacional Natural Los Yariguíes y 3 áreas
anexas denominadas: Zonas de Recuperacion, de Producción y por ǘltimo de Preservación, de
manera que para la definición de las zonas de compensación del proyecto, se tendrá en cuenta su
participación en la conexión biológica entre el embalse, el PNN Yariguíes y la Cuchilla de Ramos.
− Aspectos metodológicos
La actualización de la cobertura vegetal del EIA del Proyecto Hidroeléctrico río Sogamoso, se
realizó durante los meses de abril y mayo de 2008, mediante muestreos en campo de las 6
formaciones vegetales descritas en el EIA de 1996, con los métodos particulares de cada una,
similares a los descritos con anterioridad, para hacer comparables los resultados.
Esta formación vegetal incluye bosque secundario y bosque ripario (asociado a cursos de agua),
formaciones boscosas con 3 estratos, un dosel superior, un dosel intermedio y un sotobosque,
entrelazados por lianas básicamente y con desarrollo de epífitas.
2
El muestreo se realizó mediante parcelas de 50 x 10 m (500 m c/parcela). En el sotobosque se
2
estimó la cobertura mediante sub-parcelas de 5 x 5 m (25 m c/parcela) dentro de las parcelas de
bosque, con registros de forma de vida, altura, valor y porcentaje de cobertura.
De manera semejante al EIA de 1996, en cada parcela se registraron los árboles con mas de 5 cm
de diámetro a la altura del pecho medido a 1,3 m de altura (DAP) con los siguientes datos: altura
total, altura del fuste, DAP y amplitud de las copas (X y Y). Posteriormente con los datos se
calcularon las siguientes variables cuantitativas para cada estrato:
− Dominancia: Representada por el área basimétrica, medida a 1,3 m del suelo, de cada
especie en el área establecida. Dominancia relativa: Proporción del valor promedio de DAP de
la especie en relación con la sumatoria multiplicado por 100. (DAP promedio / sumatoria de
promedios de DAP del total de especies x 100).
− IVI: El índice de valor de importancia (IVI) corresponde a la sumatoria de los valores relativos
de abundancia, dominancia y frecuencia de la especie, que revela la importancia ecológica
relativa de cada especie (Índice de Cottam, citado por Mateucci y Colma, 1982).
− Cobertura: Es la proporción de terreno ocupada por la proyección de las partes aéreas de cada
especie en el análisis de cobertura. Porcentaje de cobertura total: indica la sumatoria de
coberturas de la especie en todas las parcelas. Se uso la escala propuesta por Braun-
Blanquet, como se expone e en el Cuadro 3.3.1.
Es una unidad de cobertura vegetal compuesta por dos estratos, pastizales en uso forrajero para
ganadería combinado con grandes árboles dispersos utilizados para sombrío del ganado y
subdividido en potreros separados por alambrado y cercas vivas de matarratón (Fabaceae,
Gliricidia sepium) con alturas menores de 2 m.
Para este muestreo se realizó el inventario de árboles con DAP mayor a 10 cm en transectos de
2
100 m, con una amplitud de 5 m a cada lado (1000 m c/parcela). Se registró la altura total, del
fuste, DAP y amplitud de las copas (X y Y).
De acuerdo con el EIA realizado en 1996, esta formación corresponde a cobertura vegetal
originada por el abandono de pastizales arbolados (o potreros arbolados), donde se desarrolló un
sotobosque más o menos denso debajo de los árboles de sombrío. En el muestreo se utilizaron
2
transectos de 100 m, con una amplitud de 10 m a cada lado (2000 m c/parcela). Para el análisis
2
del sotobosque se establecieron subparcelas de 25 m dentro del transecto.
Corresponde a una formación vegetal que crece en terrenos abiertos luego del abandono de
cultivos transitorios o potreros, la cual representa estados de sucesión temprana, con pocos
elementos arbustivos o arbóreos inferiores a 3 m. Esta vegetación se muestreo mediante parcelas
2
de 3 m x 3 m (9 m c/parcela).
Comprende la vegetación en estado de sucesión más avanzado, originada en forma similar a los
rastrojos bajos, que se caracteriza por la presencia de árboles con altura superior a 4 m,
usualmente 6 a 9 m para la zona del proyecto, desarrolla 3 estratos, un estrato superior, uno medio
compuesto por árboles y arbustos de mayor porte y un estrato bajo conformado por hierbas,
arbustos y especies arbóreas juveniles, entremezclados con abundantes lianas. En esta unidad se
2
usaron parcelas de 5 x 5 m (25 m c/parcela).
• Pastizales
• Caracterización florística
Durante abril y mayo de 2008 se realizó la fase de campo de cobertura vegetal para realizar la
caracterización florística, estructural y fisonómica del área del embalse, obras anexas, zonas de
protección y zonas inestables requeridas para actualización.
Las formaciones fisonómica y estructuralmente más cercanas a esta unidad son Bosque
Secundario y Rastrojo Alto, de manera que su ausencia en la zona de estudio puede deberse o
bien a la restauración natural de los fragmentos durante esta década hacia coberturas de Bosque
secundario, o debido a la extracción selectiva de los elementos arbóreos, favoreciendo mayor
ingreso de luz, ganado y pobladores de manera que esta unidad fue fragmentada y alterada,
desarrollándose actualmente como Rastrojos Altos, bordeados de Rastrojos bajos o Pastizales
arbolados.
Las familias mas abundantes en toda el área del proyecto están representadas por 18 a 10
especies, así: Fabaceae-Faboideae (18), Malvaceae (16), Araceae (14), Poaceae (13), Asteraceae
(12) y Fabaceae (11, sin determinar subfamilia) y Fabaceae-Mimosoideae (10). Continúan en
diversidad por familia Euphorbiaceae y Sapindaceae con 7 especies cada una (ver Figura 3.3.2
Figura 3.3.3)
Las especies con mayor número de registros de presencia o reportes en parcelas en la sumatoria
de formaciones vegetales son árboles con las siguientes frecuencias: Nauno con 39/1099
(Fabaceae-Mimosoideae, Albizzia guachapele), Tachuelo con 35 (Rutaceae, Fagara rhoifolia),
Móncoro con 34 (Boraginaceae, Cordia alliodora), Yaya con 31 (Annonaceae, Xilopia sp.),
seguidas de Frijolito (Fabaceae-Caesalpinoideae, Schizolobium parahybum) y la hierba Pasto
guinea con 22 (Poaceae), Mimosa sp. con 19 (Fabaceae-Mimosoideae, arbusto de máximo 1,5 m,
tipo dormidera) y Guázimo (Sterculiaceae, Guazuma ulmifolia) con 18 reportes.
La liana con mayor número de reportes o registros totales se denomina Espuela de gallo o
Alambrito (14/1099), pertenece a la familia Smilacaceae (Smilax sp.1), presenta follaje coriáceo,
oscuro y brillante de 10 x 7 cm en promedio, espinas en el tallo de 0,7 mm promedio y tallo de
grosor 0,6 cm.
A continuación se describe para las cinco formaciones vegetales actuales, los resultados de
composición florística y la caracterización fisonómica estructural. El Cuadro 3.3.2 muestra los
principales datos de presencia y distribución de las especies y en el Cuadro 3.3.3 a Cuadro 3.3.5
se presentan los máximos valores de los índices y la sumatoria de cobertura/especie determinados
por estrato para las respectivas formaciones de Bosque, Rastrojo Alto y Pastizales Arbolados.
• Bosque Natural
De acuerdo con el análisis de los 116 elementos arbóreos registrados en las 7 parcelas de Bosque
Natural, se registran 45 especies arbóreas, con individuos de 3 a 20 m de altura, siendo más
frecuentes los de valor 6 a 10 m, donde los máximos se reportan para un individuo de Guaimaro
(Moraceae, Brosimun sp.) y con valor 18 m para tres: un individuo de Tibigaro (Burseraceae,
Tetragastris sp.), de Higuerón o caucho (Moraceae, Ficus sp.1) y una Yaya (Annonaceae, Xilopia
sp.).
El DAP promedio de los árboles en Bosque Natural es inferior a 20 cm; el máximo valor se registró
en un individuo de Balso (Bombacaceae, Ochroma lagopus) y Karate (Indet. especie código 265),
con 80 y 72 cm respectivamente (ver Figura 3.3.2 y Figura 3.3.3).
En el Cuadro 3.3.3 se registran los principales valores de los índices y de cobertura para esta
formación en los estratos superior, intermedio y sotobosque
De acuerdo con esto, las especies más importantes (valor IVI) en Bosque Natural son Balso (75,0),
Yarumo (54,7), Caucho Ficus sp.1 (43,4) y Guaimaro (42,6).
Las mayores coberturas vegetales/especie se presentan para Karate (valor 29,2%, Indet.especie
código 265) y dos leguminosas (Inga sp.2 y especie código 237, ambas con valor 28,8%), seguidos
de Cedrillo, Caucho Ficus sp.1 y Balso (19,0%, 17,6% y 17,5%).
2. Estrato dosel intermedio: La mayor abundancia relativa se registra para Yaya (17,9%), una
especie arbórea indeterminada código 267 (8,3%), Balso (7,1%), Guamo Inga sp.1 (6,0%) y
Tachuelo (4,8%). Las especies arbóreas más dominantes son una Lytraceae (especie código 147,
valor 7,1%), las especies código 262, Hymenaea cf., la especie código 264 (6,2%, 5,1% y 4,8%) y
Ortiga, Urera caracasana (4,4%). Las especies Yaya y Balso, son las especies más frecuentes
(valor 57,1%), seguidas de 5 especies con valor 28,6% (especie código 264, Ortiga, Cedrillo,
Tachuelo y Guaimaro).
Las especies más importantes de acuerdo con el valor IVI son Yaya (77,0), Balso (66,1), especie
código 264 (35,7) y con valores similares Tachuelo, Ortiga y Cedrillo (35,5-35,4-33,3).
3. Estrato sotobosque: El sotobosque está compuesto por un grupo arbóreo de menor altura, con
especies poco comerciales a nivel de madera y elementos menores arbóreos de las especies
nombradas anteriormente, junto con otros árboles como Cabrito (Fabaceae-Faboideae, Swartzia
sp.1), Gallinero (Fabaceae-Mimosoideae, Pithecellobium dulce), Tachuelo (Rutaceae, Fagara
rhoifolia) y Urumo o Yarumo (Cecropia peltata); un segundo grupo combinado de arbustos y lianas
de diversas familias y epífitas que se entrelazan en los tres estratos. Con referencia a las lianas, el
dominio general está dado por una Smilacaceae (Smilax sp.), denominada Espuela de gallo o
Alambrito, con follaje coriáceo, oscuro y brillante de 10 x 7 cm en promedio, espinas en el tallo y
tallo de grosor 0,6 cm.
En el sotobosque de los bosques, la mayor importancia está dada por Vara Santa, Guázimo,
Yarumo (42,9, 42,1 y 40,4), igual importancia por Smilax sp.1 y Bihao naranja (35,9), seguido de un
grupo de 8 especies con valor 35,3 (Philodendron cf.1, Ajo de monte, Macuma, Platanillo 2, Piper
sp.1, Piper sp.2 y los helechos código 254 y 261). A nivel de cobertura/especie se resalta Vara
Santa, Tachuelo, Guázimo, Smilax sp.1 y Yaya (48,0%, 46,6%, 45,0%, 43,8% y 42,0%
respectivamente). Las hierbas de mayor cobertura son Macuma y Bihao naranja (17,0% y 16,0%
respectivamente).
Actualmente, el Bosque Natural (que representa mas aún bosque secundario y bosque natural
intervenido), representa el 6,3 % de la cobertura vegetal en el área del embalse y cubre una
superficie de 389 ha, según cálculo hasta cota 330 msnm. En comparación, en el año 1996 cubría
el 8,2 % representado en 569 hectáreas hasta esa cota. El Cuadro 3.3.9 muestra la proporción y
área que ocupan las formaciones vegetales actualmente y las reportadas en 1996.
Los DAP y las alturas de los árboles actuales comparado con los registros del EIA de 1996,
denotan la extracción de elementos arbóreos de mayor diámetro y el desarrollo de mayor cantidad
de individuos con menor DAP y de especies de bosque intervenido que compiten mas rápidamente
para realzarse como elementos mayores arbóreos. La presencia de individuos con DAP desde
menos de 5 cm hasta 80 cm en diversas parcelas en el Bosque, son indicativo de desarrollo de
nuevos elementos y a su vez de intervención en los bosques por la presencia en los rangos bajos
de DAP indican la extracción en la década trascurrida entre los dos EIA, de elementos pioneros, de
fácil y rápido desarrollo, que serían escasos en bosques conservados.
− Estratos
Se registra un estrato menos, puesto que se reportaron 4 en el EIA de 1996. Con relación a los
rangos de altura que definieron la formación vegetal, actualmente se reduce en promedio 30 a 40%
con respecto a lo referido en 1996. Actualmente la única Bombacácea registrada es Balso
(especie ampliamente diferenciada al género Catostemma, por tanto no se registró actualmente).
− Áreas geográficas
Para el año 2008, los fragmentos de Bosque se han reducido y fragmentado más, se ubican en el
área encañonada del río Sogamoso aguas arriba de El Tablazo, aguas abajo de la quebrada La
Chafarota (afluente del río Sogamoso), aguas abajo del sitio de presa sobre la margen derecha del
río Sogamoso y en cuarto lugar, en la margen derecha del río Chucurí, cerca al límite de cota 300
msnm.
Esta formación vegetal representa una etapa sucesional más avanzada en comparación con el
Rastrojo Bajo; se desarrolla en áreas de abandono de potreros ó cultivos y en algunas áreas de
difícil acceso o en islas no cultivadas. Está caracterizada por vegetación secundaria, con arbolitos
de 5 a 8 m de altura, arbustos y herbáceas, compuesta por especies invasoras de crecimiento
rápido.
Actualmente el Rastrojo Alto está compuesto por 3 estratos, el primero o bajo de tipo herbáceo,
denso y diverso en los primeros 2 m, un dosel intermedio, conformado por arbolitos juveniles o
arbustos maduros y lianas y un dosel superior conformado por pocos arbolitos o árboles de hasta
12 m de altura, donde se entremezclan gran diversidad y cantidad de lianas.
En las 16 parcelas de muestreo de Rastrojo Alto se registraron 249 individuos, 128 especies, 92 de
ellas identificadas, como se muestra en el Cuadro 3.3.4. Se registran 40 familias (al igual que en
Rastrojo bajo), siendo las más diversas Araceae (7 especies), Fabaceae (6, sin determinar
subfamilia), Fabaceae-Faboideae (5), los Pteridofitos (helechos de diversas familias, 5) y con 4
especies Melastomataceae (Miconia spp.), Flacourtiaceae y Fabaceae-Mimosoideae.
El Rastrojo Alto presenta árboles y arbolitos con DAP entre 5 y 45 cm, siendo el promedio 7,5 cm,
conformándose el alto dosel por árboles con DAP entre 21 y 30 cm. El máximo DAP corresponde
Algunas lianas típicas y principales son las dos especies de Sapindaceae (Serjania spp.) y dos de
curubas (Passifloraceae, Pasiflora spp.) y nuevamente Cissanpelos pareira (Menispermaceae) y
espuela de gallo (Smilax sp.), estas dos en semejanza al Rastrojo Bajo, más la diversa y notable
cobertura de las ocho especies de Araceae (anturios o philodendron).
Las hierbas de mayor tamaño y evidentes a distancia son dos especies de Palicourea (Rubiaceae),
de flor apical visible y con gran aporte de néctar y frutos carnosos para aves entre otros, las 4
Miconias (Melastomataceae) también de gran aporte alimenticio a vertebrados, Bihao, Macuma
(Carludovica palmata), tres especies de Cordoncillos o aguardientillos (Piperaceae, Piper spp.).
De acuerdo con la forma de vida, la mayor diversidad del Rastrojo Alto se presenta en arbustos
(65), árboles (63) y de lianas (39). En el Cuadro 3.3.4 se muestra los valores máximos de los
indices/especie en Rastrojo Alto.
A partir de ello, las especies más importantes (valor IVI) son Tachuelo, Guamo Inga sp.1, Yaya,
especie código 398 y Guázimo (50,9, 44,1, 32,5, 25,3 y 24,8 respectivamente).
Las mayores coberturas vegetales totales/especie se registran para Tachuelo, Guamo Inga sp.1,
Guázimo, Nauno y la especie código 398, con valores 92%, 41%, 27%, 27% y 21,5%
respectivamente.
Las especies mas importantes de acuerdo al valor IVI son Tachuelo, Fabaceae sp.7, Manchador,
Smilax sp.1 (44,5, 42,6, 39,5 y 39,4 respectivamente), seguidas de Trichanthera gigantea y Yaya
(valores 27,3 y 27,1 respectivamente).
3. Estrato bajo: En el Rastrojo Alto las especies presentan desde 1 hasta 5 individuo/especie para
el total de 16 parcelas. Las especies más abundantes son dos arbustos de género Miconia (sp.4 y
sp.1) y la hierba Macuma (abundancia relativa 3,0%, 3,0% y 2,4% respectivamente). Continúan en
abundancia 8 especies con valor 1,8%. La mayor dominancia relativa se registra para los árboles
Frijolito y Xylopia cf., seguido del arbusto Miconia sp.5 (43,2%, 29,7% y 27% respectivamente).
Las especies más frecuentes (frecuencia relativa) son 2 Miconias (sp.4 y sp.1) y Macuma (31,3%,
31,3% y 25,0% respectivamente), seguido de 8 especies con valor 18,8% (Manchador, Cortadera1,
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3-103
Davilla sp1, Patevaca1, Miconia cf. stenostachya, Palicourea sp.2, un arbusto código 292 y una
liana código 309).
Las especies con mayor importancia de acuerdo al valor IVI son Frijolito, Xylopia cf. (56,9 y 36,6), 3
Miconias (sp.5, sp.4, sp.1) y la hierba Macuma (con valores 34,5, 34,2, 34,2 y 27,4
respectivamente).
Las mayores coberturas totales/especie se registran por efecto de los individuos de Macuma
(86,0%), seguida de Miconia sp.4 y sp.1, Miconia cf. stenostachya y un arbusto código 292 (69,0%,
64,6%, 42,2% y 31,5%).
Actualmente los Rastrojos Altos cubren el 27,5 % del total de la cobertura vegetal, correspondiente
a 1742 ha. Comparativamente, en 1996, este tipo de vegetación comprendía el 3,34% del total de
la cobertura vegetal, correspondiente a 231 hectáreas.
Las especies más comunes para ésta unidad en 1996 fueron: Tachuelo (Rutaceae, Fagara
rhoifolia), Manchador (Clusiaceae, Vismia sp.), Yarumo (Cecropiaceae, Cecropia peltata), Bailador
(Burseraceae), Gualanday (Bignoniaceae, Jacaranda sp.), Balsillo (Tiliaceae), Cordoncillos
(Piperaceae), Patevaca (Caesalpinaceae, Bauhinia picta), Macuma (Cyclanthaceae, Carludovica
palmata) y Platanillos (Heliconiaceae), entre otras. En algunos sectores la cobertura de lianas
(trepadoras) era exuberante y producía una fisonomía más compleja y densa en las copas de los
árboles o arbolitos.
− Estratos
La conformación de esos tres estratos continúa siendo similar en alturas y composición general, en
relación con la registrada en el año 1996.
− Áreas geográficas
Unidad de cobertura vegetal compuesta por grandes árboles aislados en potreros destinados al
pastoreo de ganado, con el fin de brindar sombrío al ganado. El Pastizal Arbolado corresponde a
un pastizal llano, usualmente `desmalezado` conformado por un estrato herbáceo de máximo 1,8 m
de altura y en estrato de dosel muy alto ocupado por árboles maduros que muestra el desarrollo
arquitectónico pleno de las especies, con alturas de 15 a 25 m.
En el Cuadro 3.3.2 se muestran las especies y el número de registros de los árboles de esta
formación. En esta formación se registraron datos en 15 parcelas, con un total de 118 individuos
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Esta formación vegetal es la menos diversa de las 5, el dominio generalizado está dado por
individuos de Nauno (34/118 individuos, frecuencia relativa 80,0%, cobertura total 196,0% y
abundancia relativa valor 28,8%). En el Cuadro 3.3.5 se indican los valores máximos/especie de
acuerdo a los indices y cobertura vegetal.
Las especies presentan desde 1 hasta 7 individuos/parcela y para el total se registraron hasta
34/especie en Nauno. La mayor abundancia relativa se registra para Nauno, Móncoro, Frijolito
(28,8%, 21,2% y 12,7% respectivamente) y con valores menores Cedro y Gallinero (5,1% y 4,2%
respectivamente). La mayor dominancia relativa se registra para Caracolí, Ceiba, Samán, Hobo y
Caucho Ficus sp.1 (11,1%, 10,6%, 6,9%, 6,4% y 6,1% respectivamente). Los árboles más
frecuentes son Nauno y Móncoro (80% y 66,7% frecuencia relativa), seguidos con valores
cercanos a la mitad Frijolito, Gallinero y Cedro (40%, 20% y 20% respectivamente). En el caso de
Frecuencia y valor IVI, el orden descendente de las especies es igual al registrado para frecuencia.
Las mayores coberturas vegetales totales se registran para Nauno y Frijolito (196,0%, 60,2%),
seguido de Móncoro, Cedro y Ceiba (30,3%, 19,9% y 19,8% respectivamente).
En el año 1996 los árboles más abundantes fueron nauno (Albizzia guachapele) y samán
(Pithecellobium saman) especies caducifolias caracterizadas por tener una copa muy amplia, de
fuste corpulento que ramifica desde su parte baja en ramas muy gruesas, con altura de 15 a 25 m.
Otros árboles de importancia fueron ceibas (Bombacaceae), cauchos y cauchonas (Moraceae,
Ficus spp.), gallineros (Fabaceae-Mimosaceae, Pithecellobium dulce) y móncoros (Boraginaceae,
Cordia alliodora). El principal pasto introducido en potreros reportado en 1996 era el pasto guinea,
el cual crece en combinación con gramas naturales y algunas herbáceas o arbustos menores,
siendo estos últimos eliminados por lo menos una o dos veces al año de manera manual o
mediante aspersión de herbicidas.
En comparación con los registros actuales, el dominio continúa siendo de nauno y la mayoría de
especies referenciadas en el EIA de 1996, encontrándose una reducción considerable de especies
de Cauchos (Ficus spp.) en esta formación vegetal, que fue observada en la actualidad
especialmente formando parte principal de Rastrojos Altos.
− Estratos
Los dos estratos disímiles continúan en desarrollo, un pastizal `limpiado´ y un dosel alto, aunque
los valores de altura registrados son menores considerablemente, puesto que el rango en 1996 fue
15 a 25 m y actualmente los árboles más altos presentaron 15 metros, el límite inferior registrado
en 1996.
− Áreas geográficas
Los potreros arbolados continúan desarrollándose de manera amplia en las laderas de poca
pendiente que bordean los valles de los ríos Sogamoso, Chucurí y sus principales afluentes,
representan un sistema silvo-pastoril con producción de pastos de mejor calidad, que la producida
en potreros abiertos o en cultivos transitorios.
Unidad de cobertura vegetal que se desarrolla en el área del embalse en terrenos abiertos, luego
del abandono de un cultivo transitorio de maíz, yuca o de zonas de potreros; compuesta por
herbáceas y arbustos propios de sucesión temprana de hasta 4 ó 5 m de altura, que junto con
bejucos forman una masa de vegetación densa y compleja. En la cola del embalse el reporte de
fotointerpretación de esta cobertura indica que se caracteriza por ser más abierta, dominada por
matorrales y arbustos de aspecto xeromórfico.
El Rastrojo Bajo está compuesto por una densa y diversa vegetación en los primeros 2 m, donde
se entremezclan herbáceas, lianas pequeñas, plántulas y juveniles de árboles y arbustos de amplia
distribución en el área de estudio como Guázimo, Móncoro, Tachuelo, Yarumo, Gallinero y Orejero.
La estructura vegetal caracterizada en las 18 parcelas de Rastrojo Bajo registra 117 especies, 87
de ellas identificadas (Cuadro 3.3.2). Se registran 40 familias, siendo Asteraceae y Fabaceae-
Faboideae las más diversas con 8 especies y Euphorbiaceae y Fabaceae-Mimosoideae con 5
especies. La altura promedio de los individuos de Rastrojo Bajo es 1,5 a 2,5 m, siendo el máximo
elemento de altura un balso (Bombacaceae, Ochroma lagopus) de 9 m y un móncoro
(Boraginaceae, Cordia alliodora) de 7 m.
En la formación Rastrojo Bajo se desarrollan árboles y arbolitos con DAP entre 5 y 26 cm,
corresponde al máximo valor a un individuo de balso (Bombacaceae, Ochroma lagopus) y con 18
cm a un gallinero (Fabaceae-Mimosoideae, Pithecellobium dulce). De acuerdo con la forma de
vida, la mayor diversidad/forma corresponde a especies herbáceas (64), lianas (44) y arbóreas
desarrollándose como elementos juveniles e inmaduros (43) y por último arbustos (29 especies).
Ver Figura 3.3.2 y Figura 3.3.3 .
Las lianas con mayor cobertura pertenecen a la familia Menispermaceae (Cissanpelos pareira),
delicada, de color claro y con fruto naranja comestible por humanos y animales. Le continúa en
cobertura las familias Smilacaceae y Sapindaceae, cada una con dos especies de Smilax y
Serjania respectivamente. Las hierbas de mayor tamaño y abundancia son tres Poaceae (bambú,
caña brava y pasto guinea), Bihao (Stromanthe sp.) y Macuma (Carludovica palmata), seguidas
con menor cobertura a nivel de hierbas Heliconiaceae y una dormidera (Acacia sp.1).
En el Cuadro 3.3.6 se muestran los valores de los índices de Rastrojo Bajo, como un total, sin
división en estratos. En Rastrojo bajo las especies presentan desde 1 hasta 2 individuos/parcela y
para el total de 18 parcelas se registraron hasta 8/especie para Guázimo y la dormidera rosada
Mimosa sp. La mayor abundancia relativa se registra por la presencia de individuos de Guázimo,
Mimosa sp., Tachuelo, Pasto guinea (3,9%, 3,9%, 3,4% y 2,9% respectivamente) y 3 especies con
valor 2,4% (Yarumo, Piper sp.1 y Mikania cf.). Con respecto a la dominancia relativa, la máxima se
registra por efecto de plántulas y juveniles de Balso, Nauno, Gallinero, Móncoro, Orejero y como
especie cultivada Cacao (23,4%, 12,6%, 10,8%, 10,8%, 7,2% y 6,9% respectivamente).
La mayor frecuencia relativa en Rastrojo bajo se registra para la dormidera de flor rosada Mimosa
sp. y Pasto guinea (33,3% ambas), seguidas de plántulas y juveniles de Yarumo, Tachuelo y el
arbusto Piper sp.1 (valor 27,8% las tres especies). De acuerdo con el valor IVI, las especies más
importantes son Mimosa sp., Pasto guinea, Yarumo, Tachuelo (37,2, 36,3, 36,1 y 35,7
respectivamente), seguidas de Balso y Gallinero (35,5).
Las mayores coberturas totales se registran para Gallinero y Guázimo (116,6% y 99,0%
respectivamente), seguida de Pasto guinea, Tachuelo, Mimosa sp. y Bihao rojo (92,8%, 87,0%,
75,9% y 74,0% respectivamente).
Actualmente la formación Rastrojo Bajo en el área del Proyecto ocupa 1136 ha que representan el
17,9 % del área total. En el EIA de 1996, el área fue 1113 ha y representaba el 16,1% del área
total cubierta de vegetación.
En 1996 fueron frecuentes en Rastrojo Bajo arbustos de las familias Asteraceae (Vernonia sp),
Euphorbiaceae (Croton sp.), Piperaceae (Piper sp.), Fabaceae-Mimosaceae (Uña de Gato y
Gallinero), Rutaceae (Tachuelo) y Poaceae (Caña brava y Pasto guinea). Entre las especies
trepadoras o bejucos estaban la espuela de gallo o alambrito (Smilacaceae, Smilax sp) y varias
especies leguminosas. Comparativamente, se registraron 7 especies de Asteraceae, aunque
ninguna del género Vernonia. Las dos poáceas, el género Piper y el Smilax referenciados
continúan desarrollándose de manera abundante y frecuente en los Rastrojos Bajos del área. Por
el contrario, ninguna Euphorbiacea fue importante en ningún aspecto de la composición florística
actual. Como elementos de mayor tamaño y cobertura sobresale con amplitud el desarrollo de
arbustos de dormidera, en especial una especie de flor rosada, Mimosa sp. y de plátulas y juveniles
de Tachuelo, Yarumo, Guázimo y Gallinero, acompañados de piperáceas, poáceas y otras
especies como el Bihao.
− Estratos
El estrato básico y único continúa siendo el herbáceo postrado o rastrero sobre diferentes pastos,
las herbáceas erectas como heliconias, bihaos y macuma. La presencia de lianas continúa siendo
evidente, cambiando la conformación taxonómica acorde al aporte de la formación vegetal
colindante, Rastrojos Altos o Pastizales arbolados y de distribuciones locales de las especies.
− Áreas geográficas
• Pastizal (P)
Además de la familia Poaceae, que cubre desde la mitad hasta la totalidad de los Pastizales, se
registraron en las 29 parcelas de actualización, otras 37 familias botánicas, entre las que se
destaca por mayor número de reportes o registros en las parcelas: Fabaceae-Mimosoideae
(25/257), Cyperaceae (23), Asteraceae (18), pteridófitos de diferentes familias (14) y Piperaceae
con 11 reportes (Cuadro 3.3.2).
En Pastizales se registran actualmente 117 especies en total, siendo las familias más diversas
Malvaceae y Poaceae (9), Fabaceae-Mimosoideae (7), los pteridófitos o helechos (6), Asteraceae
(5), Fabaceae_ (4, sin determinar subfamilia) y con 4 especies Fabaceae-Faboideae, Piperaceae y
Verbenaceae.
Las poáceas registradas en la actualidad son pasto guinea, pasto brachiaria, pasto elefante, pasto
puntero, pasto enredador y otros sin nombre común en la región. Sobresale en algunas parcelas la
mezcla de dormideras y similares, espinosas y resistentes a las condiciones secas (Fabaceae-
Mimosoideae, Mimosa sp. y Acacia sp.1, entre otras) y en casos contrarios, la presencia de
ciperáceas (3 especies) en áreas con alta o constante humedad en el suelo.
Actualmente, los Pastizales se desarrollan en 659 ha y representan el 10,4 % del área total del
Proyecto. En 1996 el área ocupada por Pastizales fue 1280 Ha, que representó el 18,5 % del área
total.
En 1996 se reportaron como gramíneas introducidas más frecuentes el pasto guínea, pasto
estrella, angelito y en menor proporción brachiaria; y se reportaron como pastos naturales las
gramas remolina, caminante y el pajón (Figura 3.3.3). En esta formación se incluyen las cercas
vivas establecidas como división de potreros, con árboles de matarratón (Fabaceae, Gliricidia
sepium).
− Áreas geográficas
− Áreas previstas en el EIA para los manejos sobre ecosistemas terrestres (ver zonas
indicadas en la propuesta)
Durante abril y mayo de 2008 se realizó la actualización de las extensiones de las coberturas
vegetales en Microcuencas de la Zona 1 y Zona 2, previstas en el Plan de manejo ambiental
elaborado en 1996 (Ver Cuadro 3.3.7 y Cuadro 3.3.8)
• Zona 1
La vegetación de las dos microcuencas del grupo de zona de protección Zona 1, ubicada por
encima de los 300 msnm, está representada por 4 formaciones vegetales Rastrojo Alto, Rastrojo
Alto asociado con cultivos de aguacate y cacao, Rastrojo Bajo (no asociado a cultivos) y en una
proporción inferior al 10% a Pastizal, descritas anteriormente. El listado de especies se describen
en el Cuadro 3.3.7, incluye valores promedio de altura y promedio de DAP para árboles, arbolitos y
arbustos de gran porte, la codificación utilizada es equivalente con la descrita en las 6 formaciones
vegetales (Cuadro 3.3.3 a Cuadro 3.3.6) e incluye las exclusivas de Zona 1, diferenciadas por
códigos “Q-R-#“. Al unificar las coberturas de las 2 microcuencas, se generó un porcentaje de
cobertura promedio por especie para las 4 formaciones vegetales.
La diversidad vegetal actual esta dada por 76 especies, 49 corresponden a vegetación registrada
en alguna de las 6 formaciones en el área del Proyecto y 27 especies exclusivas de las
microcuencas, como se describe en el Cuadro 3.3.7.
La cobertura del área Zona 1 corresponde en mayor medida a esta nueva formación, con dosel no
denso formado por elementos arbóreos de 8 a 12 m promedio y 30 cm de DAP y elementos
maduros de cacao y aguacate, sin dosel arbustivo ni dosel bajo, puesto que es ´limpiado´
continuamente como control del cultivo. Los árboles de sombrío más abundantes son Nauno
(Fabaceae-Mimosoideae, Albizzia guachapele) y Cedro (Meliaceae, Cedrela sp.), con 8,8% y 7,4%
de cobertura promedio. En menor porcentaje se desarrollan árboles maduros de Tachuelo
(Rutaceae, Fagara rhoifolia), pocos individuos de Guamo (Fabaceae-Mimosoideae, Inga sp.1),
Tibigaro (Burseraceae, Tetragastris sp.) con 9 m de altura promedio. Algunos arbolitos con 7 m
promedio de altura que se desarrollan en mayor cantidad, entre ellos, Higueron, Caucho
(Moraceae, Ficus sp.1) y Manchador (Clusiaceae, Vismia sp.) con cobertura promedio de 3.3%, y
Frijolito (Fabaceae-Caesalpinoideae, Schizolobium parahybum) con valor 2.7% promedio (Cuadro
3.3.9).
A diferencia de los Rastrojos Altos descritos y referenciados en el vaso del embalse y zonas se
obras, en éstos la densidad y altura de Cedros es considerablemente mayor, puesto que los
cultivos de cacao del área del embalse el dosel registrado promedio actual es de 5 metros y en
éstas microcuencas de 10 m promedio.
Las familias con mayor cobertura en la Zona 1 son Fabaceae-Mimosoideae, Meliaceae, Lauraceae,
Annonaceae, Clusiaceae, representadas por una especie arbórea/familia, así: Nauno (8,8%),
Cedro (7,4%), Aguacate cultivado (7,3%), Yaya con 6,6% (Annonaceae, Xilopia sp.) y con menor
cobertura Móncoro 4.4% (Boraginaceae, Cordia alliodora) y con valores ambos 3,8% Balso
(Bombacaceae, Ochroma lagopus) y Cacao cultivado (Sterculiaceae, Theobroma cacao).
Ocasionalmente se cultiva plátano de manera aislada.
• Rastrojo Alto
Formación vegetal con la fisonomía y estructura similar a la descrita en área del embalse (Cuadro
3.3.4). El dosel principal y el dosel bajo está formado principalmente por árboles de Tachuelo
Las principales hierbas de los Rastrojos Altos y Rastrojos Bajos de las microcuencas pertenecen a
las familias Cyclanthaceae (Macuma, Carludovica palmata) con 2,7% de cobertura promedio y 5
familias con valor 0.8% promedio: Bromeliaceae, Fabaceae-Mimosoideae, Gesneriaceae,
Moraceae y Piperaceae.
La fisonomía y composición de las áreas de Pastizal son similares a las descritas en área del
embalse.
• Zona 2
• Rastrojo Alto
Formación vegetal con la fisonomía y estructura similar a la descrita en área del embalse (Cuadro
3.3.4). El dosel principal es ralo, poco denso formado principalmente por árboles de Tachuelo
(Rutaceae, Fagara rhoifolia), Yarumo (Cecropiaceae, Cecropia peltata), Manchador (Clusiaceae,
Vismia sp.), una especie indeterminada (_ Flacourtiaceae cf.1), Yaya (Annonaceae, Xilopia sp.),
con valores promedio de cobertura 6,8%, 6,1%, 5,8%, 5,1% y 3.3% respectivamente. Corresponde
a un estado sucesional menor (mas alterado) que los registrados en la zona del embalse, notorio
en parte por la poca cantidad de árboles con mas de 8,5 m promedio.
Las principales hierbas de los Rastrojos Altos y Rastrojos Bajos están representadas por una o dos
especies; las familias son Asteraceae, Bromeliaceae, Costaceae, Cyclanthaceae, Cyperaceae,
Heliconiaceae, Malvaceae, Piperaceae y Poaceae. Sobresalen las especies Pasto guinea, Macuma
(Cyclanthaceae, Carludovica palmata), una bromelia terrestre espinosa (Pitcairnia sp.), una hierba
helicoidal Costaceae (Costus sp.1), un platanillo (Heliconiaceae, Heliconia sp.1), dos Malvaceas y
un Aguardientillo (Piperaceae, Piper umbellatum).
La fisonomía y composición de las áreas de Pastizal son similares a las descritas en área del
embalse.
• Especies endémicas
Con relación a la flora recolectada y observada en el AID del proyecto, la única especie endémica
es la hierba Zammia encephalartoides (Zamiaceae), planta arcaica similar a una palma juvenil con
varias ramificaciones gruesas y duras desde la parte baja y con varias pinnas, colectada después
de Puente Tablazo, aguas arriba, es decir al inicio de la cola del embalse. Esta ubicación
corresponde con la reportada en el cañón del Chicamocha, puesto que esta zona se conecta con el
cañón aguas arriba del río Sogamoso en condiciones subxerofíticas y xerofíticas. De acuerdo a
información personal del Jardín Botánico Eloy Valenzuela, en Floridablanca Santander, esta
especie está siendo por ellos investigada in-situ, protegida y propagada ex-situ en el Jardín
(adscrito a la CDMB). Se plantea la posibilidad de aunar esfuerzos con dicha institución para el
rescate de plántulas, plantas y semillas en el área a inundar y continuar con su protección en el
AID fuera del embalse (in-situ) y en las instalaciones del Jardin (ex-situ).
Con el objeto de verificar la existencia de especies de flora amenazadas o vedadas en el área del
embalse y obras, afectada por el proyecto Sogamoso, se confrontó la vegetación caracterizada y
de aprovechamiento forestal del proyecto en el AID con el listado de la Resolución N° 0584 de
Junio 26 de 2002 y la Normatividad vigente respecto a vedas de especimenes y productos
forestales y de la flora silvestre emitidas por el Ministerio de Medio Ambiente, vivienda y desarrollo
territorial, MAVDT.
Con relación a las vedas de especies de flora, las corporaciones regionales de autoridad local para
la zona del proyecto son CAS y CDMB (Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga),
esta última elaboró una norma denominada Proyecto de Acuerdo año 2000-CDMB, en donde se
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ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-111
Para determinar las cantidades totales de biomasa y volumen maderable por tipo de cobertura, se
calcularon los valores de estos dos parámetros para fustales (DAP > 10 cm), fustales y brinzales
(DAP < a10 cm), cuyos resultados se registran en el Cuadro 4.8.20.
Se observa que en el rastrojo bajo se registró el mayor número de árboles por hectárea (2821)
comparado con los otros tipos de cobertura, sin embargo se genera una biomasa de 22 597 kg/ha,
es decir que cada individuo arbóreo existente en esta cobertura prodece del orden de 8,01 kg de
biomasa, valor que puede corresponder a un ejemplar arbóreo en desarrollo cuya altura no supera
los 2,5 m de altura y diámetro inferior a 10 cm.
En el rastrojo alto se reporta una producción de biomasa equivalente a 48 580 kg/ha y 640 árboles,
lo que equivale a una biomasa de 75,9 kg por árbol, que en comparación con la producción del
rastrojo bajo, se evidencia menor número de árboles pero mayor producción de biomasa, esta
situación permite inferir que ha disminuido la intervención antrópica en los rastrojos altos y se ha
permitido el libre crecimiento y desarrollo de los árboles.
De las cuatro coberturas evaluadas, el bosque natural presenta la mayor producción de biomasa
(113 135 kg/ha) con 416 árboles por hectárea, de estos el 58% corresponden a ejemplares
arbóreos con diámetros superiores a 10 cm, situación que implica un proceso de recuperación y
desarrollo del bosque natural en sus diferentes estados sucesionales.
En la cobertura pastizal arbolado no se encontraron con DAP inferiores a 10 cm, sin embargo la
biomasa producida por cada uno de los árboles presentes en esta cobertura, se aproxima a 624 kg,
este valor supera en un 43,42% a la producción generada en bosque natural. Este resultado
puede adjudicarse al proceso de selección antrópica que han tenido los árboles, con el objeto de
generar sombrío al ganado permitiendo así el libre crecimiento, desarrollo y frondosidad.
En el EIA de 1996, se estimó para el vaso del embalse hasta la cota 330, un total de 585 774,1
toneladas de biomasa vegetal (peso seco), de las cuales el 17,56% corresponde a estructuras
blandas de fácil descomposición, mientras que el material leñoso (corteza, madera, ramillas) y el
parcialmente oxidado (biomasa muerta), aportan el 75,67% y el 6,77% respectivamente.
En la presente actualización, se estimó la biomasa vegetal del vaso del embalse en 361 647
toneladas, conservando la misma ponderación de los diferentes tipos de estructura vegetal se
estima un total de 60 664 toneladas de material de fácil descomposición, 261 416 toneladas de
material leñoso y 23 388 toneladas de biomasa muerta.
• En el EIA realizado en 1996 se estimaron 908 árboles por hectárea en el bosque natural, a
los cuales se les calculó una producción de biomasa de 162 225,6 kg/ha, en la
actualización del estudio se encontraron 416 árboles por hectárea, que producirán una
biomasa de 113 135,2 kg/ha, es decir transcurridos 12 años, se encontró una diferencia de
492 árboles los cuales generaron 49 090,5 kg/ha. Muy posiblemente esta diferencia tan
significativa, tanto en número de árboles como en biomasa, puede adjudicarse a la
selección y extracción de especies maderables valiosas del bosque natural, como también
a la ampliación de frontera agrícola y ganadera.
Aspectos metodológicos
• Anfibios y reptiles
Teniendo en cuenta los estudios de: Acosta (2000), Acosta-Galvis et al., (2006), Carvajal et al.,
(2007), Conservación Internacional – CVS (2008), ISAGEN S.A. (1996), Rueda et al., (2007), Ruiz-
Carranza et al., (1996) y Sánchez et al., (1995), los areales de distribución y los rangos altitudinales
conocidos para las especies de anfibios y reptiles, se elaboró el listado de anfibios y reptiles
potencialmente presentes en la región donde se circunscribe el Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso.
información (de anfibios y reptiles de los países andinos (Conservación Internacional, 2008) y
bases de datos en línea como: Anfibia Web (www.amphibiaweb.org), Evaluación Global de
Anfibios (www.globalamphibianas.org), Unión Mundial para la conservación de la Naturaleza
(www.iucn.org), La Base de Reptiles EMBL (www.reptile-database.org) y el Catálogo anual de
especies de fauna silvestre (www.catalogueoflife.org/search.php).
La taxonomía de los anfibios sigue a Frost (2008), quien mantiene la base de datos en línea del
Museo Americano de Historia Natural (AMNH) en una constante actualización en lo referente a la
nomenclatura de este grupo. Además se sigue a Uetz & Hallermann (2008), quienes publican los
cambios mas recientes por diversos expertos a varios grupos de reptiles.
• Aves
Con el fin de obtener el listado potencial y actual de la avifauna de la zona de influencia del
proyecto, se tuvieron en cuenta los registros de los trabajos realizados en la región o en
ecosistemas similares. De esta manera, se revisó el trabajo realizado Isagen (1996) para la zona
del embalse, Laverde et al., (2005) para la serranía de las Quinchas, el trabajo hecho por
Conservación Internacional – CVS (2008), para ecosistemas cenagosos y los registros de especies
que según Hilty & Brown (1986), pueden estar presentes en la zona de interés, siempre teniendo
en cuenta la correspondencia con los areales de distribución y los rangos altitudinales del proyecto
y conocidos para las especies de aves consideradas. Adicionalmente, se revisaron los registros
para el departamento de Santander consignados en la base de datos Biomap-Aves.
Las especies consideradas fueron organizadas en gremios tróficos a partir de lo propuesto por
Andrade et al., (1993). En ese sentido, se consideraron 13 categorías trófico-conductuales:
acuáticos, carroñeros, frugívoros arbóreos, frugívoros terrestres, granívoros terrestres, insectívoros
aéreos, insectívoros arbóreos, insectívoros de corteza, insectívoros terrestres, cazadores de
invertebrados e insectos, nectarívoros y omnívoros.
Con el fin de determinar la relación de las especies registradas con los tipos de hábitat que
presuntamente se encuentran en el área de estudio, se siguió el sistema de “categorías
ecológicas”, propuesto por Stiles y Bohórquez (2000) así:
I. Especies de Bosque
II. Especies de bosque secundario, bordes de bosque o de amplia tolerancia. Las registradas en
bosques alterados, rastrojos y potreros arbolados. Estas especies no se encuentran en bosques
primarios o poco alterados.
III. Especies de áreas abiertas: aquellas registradas en áreas con poca o ninguna cobertura
arbórea y potreros; se asocian con vegetación mas baja y no se encuentran en el interior de los
bosques.
a. Especies asociadas a cuerpos de agua con vegetación densa en el borde del agua.
a. Especies que requieren parches de bosque por ejemplo para anidación y que
sobrevuelan diversos hábitat.
Para establecer las especies consideradas endémicas y bajo algún riesgo de amenaza de extinción
se tuvieron en cuenta los criterios nacionales determinados por Renjifo et al, (2002) y los criterios
globales de IUCN (2006) y Birdlife Internacional (2004). En el presente trabajo se siguió la
nomenclatura sugerida por Stotz et al., (1996).
• Mamíferos
Resultados y análisis
• Anfibios y reptiles
− Aspectos biogeográficos
Para delimitar grandes unidades biogeográficas se utiliza el término región, la cual se divide en
dominios, éstos en provincias y éstas en distritos (Cabrera y Willnk, 1973). Atendiendo a este
sistema de división, Colombia se enmarca dentro de la región Neotropical que ocupa los trópicos
de América desde el sur de los Estados Unidos, hasta el estrecho de Magallanes. Parte de la
distribución de los anfibios y reptiles se ve modelada de acuerdo a las zonas biogeográficas que
ocupan, por ello se hace importante saber cuales son las regiones puede nutrir la fauna del área de
la región de interés.
En el área de influencia del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso, sobre la margen derecha del
río Magdalena, se reconocen preliminarmente el Distrito Lebrija y Nechí de la Provincia Chocó-
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IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-115
Magdalena, el Distrito Selvas nubladas occidentales de la cordillera Oriental y el Distrito Cañón del
Chicamocha ubicados en la Provincia biogeográfica norandina (Hernández-Camacho 1996).
El Distrito Lebrija va desde las bocas del río Lebrija, con límites aún no definidos en el sector sur,
tentativamente situado hacia el noroccidente de Cundinamarca, (Hernández-Camacho et al., 1992;
Isagen, 1996). Según Hernández-Camacho et al. (op cit), para este distrito y en general para el
valle del Magdalena medio, no existe suficiente conocimiento de la flora y la fauna original,
faltando precisar los límites meridionales actuales y pasados de un buen número de especies.
Por otro lado, están las últimas estribaciones de la cordillera de los Cobardes o Yariguíes,
perteneciente a la cuenca inmediata del río Chucurí, las cuales formarían parte del Distrito Selvas
nubladas occidentales de la cordillera Oriental enmarcado dentro de la provincia Biogeográfica
Norandina; este distrito delimitado preliminarmente por Hernández et al., (ut supra), puede llegar
incluso hasta el departamento del Huila y al parecer presenta bastante homogenidad en cuanto a la
composición de su fauna.
El Distrito Cañón del Chicamocha aparece dentro de la provincia Norandina; corresponde con un
enclave seco, xerofítico y subxerofítico, localizado en el valle medio del río Chicamocha y parte de
sus tributarios, como el Suárez. Esta zona se extiende desde inmediaciones de Tasco y Paz de Río
hasta aproximadamente el sitio El Tablazo, cerca de la confluencia del río Chucurí, donde limita
con bosques transicionales hacia selvas subhigrofíticas. Florísticamente tiene afinidad con la flora
del litoral Caribe y las zonas secas del alto valle del río Magdalena, fenómeno explicado por la
posible existencia de un corredor árido durante los períodos fríos del pleistoceno, que conectó la
planicie costera con el alto Magdalena y que probablemente penetró hasta la región del
Chicamocha medio.
Por último, el Distrito Nechí es una unidad de selvas húmedas del Magdalena que comprende el
sector entre la margen derecha del bajo Cauca, incluyendo el valle del río Nechí en Antioquia, se
prolonga hasta el río Magdalena, involucrando la Serranía de San Lucas y continúa por la banda
derecha del río Magdalena hasta las inmediaciones de La Dorada y de allí un poco más al sur,
tomando las estribaciones inferiores de la cordillera, hasta las cercanías de Mariquita.
De esta manera, es posible inferir que dentro de la región de estudio confluyen elementos típicos
de estas regiones biogeográficas pero con una clara dominancia de especies ampliamente
distribuidas en el caribe y valle del Magdalena (Hernández-Camacho et al., 1992). Los elementos
andinos se ven restringidos en la región de interés principalmente por los rangos altitudinales que
estas pueden ocupar, así teniendo en cuenta el rango de interés para el estudio, este componente
de la biota será muy reducido y restringido.
Según Angulo et al., (2006), y tomando en cuenta los ordenes vivientes de anfibios, en el mundo se
ha reportado la existencia de más de 5743 especies de anfibios: 5067 Anuros (ranas y sapos), 508
Caudata (Salamandras y tritones) y 168 Gymnophiona (Cecilias). De manera general, el trópico de
América del Sur es considerado como una de las áreas de mayor diversidad global de anfibios.
Desde una perspectiva regional, las cinco naciones tropicales andinas (Bolivia, Colombia, Ecuador,
Perú y Venezuela) se ubican entre los 15 países con la mayor cantidad de especies de anfibios.
Colectivamente, estas naciones albergan 1400 especies, lo cual comprende un importante 24% de
la diversidad global de anfibios (Angulo et al, op cit).
También de acuerdo a estos autores, para Colombia se han registrado 698 especies, ocupando el
segundo lugar a nivel mundial en cuanto a diversidad de este grupo faunístico, antecedido por
Brasil, sin embargo en cuanto a relación número de especies por unidad de área nuestro país
parece ocupar el primer lugar a nivel global.
De otra parte, para Colombia se han registrado casi 500 especies de reptiles, pertenecientes a los
órdenes Squamata (lagartos y serpientes), Testudinata (tortugas) y Crocodylia (caimanes y
cocodrilos). El órden más importante en número de especies es Squamata con 443 (92%),
dominando dentro de éste el subórden Serpentes con 222 (51%), seguido por Sauria con 210
(48%) y Amphisbaenia con 5 (1.1%). El segundo orden en riqueza es Testudinata con 32 especies
(6.7%), y por último se presenta el orden Crocodylia con seis especies que representan un 1.3%
(Adaptado de: Sánchez et al, 1995).
Teniendo en cuenta las zonas biogeográficas que influyen sobre el área de río Sogamoso en la que
se enmarca el proyecto y la revisión de información secundaria se estableció que a nivel regional
se han registrado al menos 71 especies de anfibios (Anexo 3.3.1), representantes de 49 géneros,
17 familias y los tres órdenes de anfibios presentes en Colombia: Anura (ranas y sapos,
Gymnophiona (cecilias) y Caudata (salamandras).
Este grupo representa solamente el 10.1% de la fauna anfibia nacional. Estos bajos porcentajes
son los esperados para regiones altitudinalmente bajas en donde predominan los taxones
generalistas y con amplias áreas de distribución, para este caso, la llanura costera Caribe y los
valles interandinos.
Entre las especies de anfibios potencialmente presentes en la región (Anexo 3.3.1), la tendencia a
nivel de órdenes respecto a la composición nivel mundial y nacional se mantiene, pues dominan los
Anuros (87% regional), seguidos por Gymnophiona (10% regional) y finalmente una muy baja
representatividad de Caudata (3% regional).
El 32% de las especies representan la familia Hylidae, reconocida como la familia dominante en la
composición de la fauna anfibia en las tierras bajas del norte de Suramérica y en especial en las
sabanas de la Orinoquía, sabanas costeras del caribe, valle del Magdalena y valles interandinos.
La riqueza de este grupo se ve favorecida por la capacidad de dispersión de sus individuos como
consecuencia de su modo reproductivo. Este grupo depende de cuerpos de agua estacionales o
permanentes para depositar sus huevos y el desarrollo de sus larvas (renacuajos), condición que
puede ser vista como una “desventaja” si se tiene en cuenta que en la región de interés se
presentan estaciones climáticas contrastantes y épocas secas prolongadas, pero por lo contrario,
las formas larvales en las épocas de lluvias, pueden colonizar fácilmente otros ambientes a través
de los cuerpos de agua.
La familia Leptodactylidae aporta el 11% de la fauna anfibia regional (Figura 3.3.4 A), en ella, la
riqueza específica se debe al género Leptodactylus (siete especies). Esta proporción es similar a la
estructuración de la fauna anfibia de las regiones bajas de la Orinoquía y el Caribe y está
representada por especies ampliamente distribuidas en el norte de Suramérica e incluso algunas
se encuentran hasta Centroamérica.
En este punto es importante anotar que debido a la clasificación taxonómica que se usa en el
presente estudio, la familia Leptodactylidae (sensu lato) ha sido subdividida en varias familias
(según la clasificación actual), por lo cual, el porcentaje de representatividad si se compara con
estudios que la consideran en el sentido amplio (sensu lato) puede parecer muy reducido,
entonces, se deben tener en cuenta también los representantes de las familias Strabomantidae,
Craugastoridae y Eleutherodactylidae (Anexo 3.3.1 y Anexo 3.3.2 ) que anteriormente se
agrupaban en el género Eleutherodactylus (sensu lato), que conformaban el género de vertebrados
más rico en cuanto a especies a nivel mundial.
Este factor también se evidencia porque de acuerdo a las distribuciones conocidas para los
anfibios potencialmente presentes en región podría ser posible encontrar seis especies de
Centrolenidae (Anexo 3.3.1), las cuales también son elementos típicamente andinos de alta y
media montaña, debido a que sus larvas deben desarrollarse en aguas bien oxigenadas y a
temperaturas que oscilan entre 16 y 20 ºC., factores posibles en las partes medias ya altas de los
arroyos y ríos de la región y no hacia la parte del valle, en donde se encuentra la mayor parte del
proyecto y el área de influencia directa.
Si se refina el listado potencial de la región y se tiene en cuanta el rango altitudinal que enmarca el
proyecto y el estado de conservación actual de los biomas que se presentan en el área, solamente
31 especies poseen alta probabilidad de ocurrencia en la zona de interés (Anexo 3.3.2), las cuales
son aquellas que poseen mayor capacidad de tolerancia hacia ambientes intervenidos, siendo las
más comunes y abundantes a lo largo del valle del Magdalena y piedemontes bajos del flanco
oriental de la cordillera Oriental.
Un ejemplo de esto son varias especies de ranas que se reproducen de manera independiente al
agua ya que el desarrollo entre huevo y adulto no pasa por una fase larval o renacuajo (desarrollo
directo), como es el caso de las especies de Eleutherodactylidae (ausente en el Anexo 3.3.2) .
A este nivel (Figura 3.3.4 B, la mayor representatividad regional esta dada por la familia Hylidae
con un 33%, seguida por Bufonidae y Leptodactylidae con 13% cada una, y las menos diversas
son Graugastoridae (10%) y Leiuperidae y Strabomantidae (6% cada una). Otras familias están
representadas por solamente una especie (Anexo 3.3.2).
Este resultado sigue concordando con estudios anteriores Isagen (1996), que si bien presentaban
menor cantidad de especies, mantuvieron las proporciones de las familias de anuros
predominantes en tierras bajas (familias Hylidae, Leptodactylidae y Bufonidae).
La Figura 3.3.5 A, muestra la composición porcentual a nivel de familia para la fauna reptiliana
potencialmente presente en la región de estudio en la que domina ampliamente el orden Squamata
(lagartos y serpientes) con el 88% de la región, seguido por las tortugas (Testudines) con el 6,5% y
finalmente los crocodilianos con tan solo el 3,2% (2 especies) de la representatividad regional.
Esta dominancia de los escamados es también un patrón generalizado en las distribuciones de los
reptiles, dada la gran riqueza de especies de este grupo, evidencia de la gran radiación adaptativa
del grupo hacia todo tipo de ambientes, en especial hacia las tierras bajas, favorables para este
tipo de organismos debido a su dependencia hacia lugares cálidos producto de su fisiología termal
(heterotermos), los cuales requieren para el desarrollo de sus actividades metabólicas vitales.
La segunda familia en cuanto a riqueza de especies es Iguanidae (15%, sensu lato). En este
estudio, se considera esta familia en el sentido amplio pues en algunas propuestas taxonómicas la
subdividen en varios grupos como Polychrotidae (anolinos y Polychrus), Iguanidae (iguanas),
Corytophanidae y Hoplocercidae. Pese a que se esta propuesta se venía usando en muchas
fuentes primarias, recientemente está siendo revaluada.
Las otras dos especies de esta familia (Lepidoblephlaris colombianus y L. xanthostigma), son
habitantes típicos de áreas boscosas con abundante materia orgánica en descomposición ya que
son de hábitos semifosoriales y requieren de lugares húmedos para sus subsistencia.
Disminuyendo la escala al nivel de influencia local del proyecto, se estima que en el área es posible
encontrar 47 especies de reptiles (Anexo 3.3.4), de las cuales 26 tienen algún tipo de evidencia
(Isagen, 1996 o fotografías recientes). En la Figura 3.3.5 B se muestra la composición porcentual a
nivel de familias para los reptiles que se consideran con alta probabilidad de ocurrencia en el área
de influencia del proyecto, incluyendo aquellos de los cuales se tiene registro (diferenciados en el
Anexo 3.3.4).
En este grupo, se mantienen las proporciones registradas para el nivel regional en el que dominan
los escamados y entre ellos los de la familia Colubridae con un 35% (Figura 3.3.5 B), seguidos por
Iguanidae (17%), los lagartos de la familia Teiidae (9%) y Gekkonidae (9%).
Especies como Hemidactylus brookii, Gonatodes albogularis, Anolis auratus, los lobos y tipleros
Ameiva ameiva, Cnemidophorus lemniscatus y las ranas Rhinella marina, Hypsiboas crepitans
(Figura 3.3.7 A), Scinax rubra, Leptodactylus fuscus (Figura 3.3.7 B) y Engystomus pustulosus
están dentro del conjunto de los taxones generalistas o eurícoras que poseen una amplia tolerancia
ambiental y presentan distribuciones muy extensas en Centro y Sudamérica y, en donde muchas
de ellas, se han visto favorecidas por las actividades humanas, dado que suelen incrementar sus
densidades poblacionales en las áreas deforestadas., tal como lo efectúan las salamanquejas; la
mayor parte estas especies poseen distribuciones periantrópicas (cercanas a asentamientos
humanos) e incluso algunas de ellas, han sido introducidas y trasplantadas de otras regiones del
mundo, como la salamanqueja casera Hemidactylus brookii, especie originaria de África y
posiblemente introducida accidentalmente en América durante el auge de la esclavitud en la época
colonial (Mechler 1968, CI & CVS 2008).
Como se describe en Isagen (1996), gran parte de las tierras en el área de influencia del proyecto,
aguas abajo del sitio de presa, han sido transformadas en pastizales y en menor proporción en
cultivos. Las franjas de vegetación natural que logran permanecer mejor conservadas son aquellas
que se ubican en terrenos sujetos a inundación frecuente o prolongada, como es el caso de las
islas, orillas, bajos y cubetas; las comunidades frecuentes en este tipo de sitios son aquellas que
están adaptadas para soportar esa inundación periódica, bien sea por acumulación de aguas
lluvias y deficiencia en el drenaje o por la dinámica fluvial e interacción del río con sistemas
aledaños (caños, ciénagas).
Para los anfibios y reptiles, esta condición determina el tipo de comunidades que pueden
establecerse, generando un mosaico de estados sucesionales. Por lo tanto, mientras la fauna
anfibia requiere para su supervivencia de una amplia variedad de ambientes, estructuralmente
complejos que proveen un gradiente de condiciones de humedad y temperatura aptos para su
reproducción; por lo regular en áreas con alta ecuabilidad climática y son más sensibles a la
deforestación y degradación de los hábitats; los reptiles poseen requerimientos de hábitat más
generalistas, distribuciones geográficas más amplias y pueden sobrevivir con éxito en ambientes
inestables y menos predecibles climáticamente (CI & CVS 2008).
Desde el punto de vista reproductivo, y como regla general, se puede afirmar que el número de
especies de anuros que se reproduce en estanques o charcas temporales es inversamente
proporcional a las especies que se reproducen fuera del agua, como una expresión de la mayor
disponibilidad de lugares para la ovoposición; dado que la mayor parte de los cuerpos de agua
efímeros se secan durante los veranos prolongados y en el invierno arrastran considerable
material en suspensión (Isagen 1996) lo que no garantiza el desarrollo de los renacuajos (CI &
CVS 2008). En otras palabras, las condiciones climáticas de la región parecen favorecer a las
formas de reproducción estacionales, explosivas y primitivas propias de la familia Hylidae,
Leptodactylidae y Bufonidae, en detrimento de los tipos de reproducción continuos y especializados
característicos de los Eleutherodactylinae (sensu lato: Figura 3.3.7 C), cuya representación en el
área puede disminuir dependiendo los grados de intervención a los que sea sometida.
La descripción existente para la cobertura vegetal en las diferentes zonas del área de influencia del
Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso deja entrever una predominancia de ambientes abiertos,
expuestos a la radiación del sol y las áreas inundables donde son observables pantanos y
ciénagas; en la zona la estructura de la vegetación contiene: Rastrojos Bajos, Rastrojos Altos,
Pastizal Arbolado, Pastizal y Rastrojo Alto Arbolado (Isagen 1996).
La herpetofauna potencial del área del río Sogamoso se puede considerar como bastante común,
relativamente depauperada y de hábitos generalizados, con distribuciones geográficas muy
amplias y con niveles de endemismo muy reducidos o ausentes. Igualmente este conjunto
herpetológico es propio de áreas abiertas y sometidas a elevados niveles de intervención antrópica
como se deriva de la ausencia de especies características o especializadas para vivir en ambientes
boscosos y sobre el mantillo del bosque (CI & CVS 2008).
Cabe señalar que en Isagen (1996) se hace referencia a la presencia de un sapito del género
Atelopus, grupo faunístico que actualmente es considerado uno de los más amenazados en la
región neotropical, y que suelen tener distribuciones restringidas.
Entre las casi 8000 especies de reptiles descritas (Uetz, 2008), 253 se registran con algún grado
de amenaza de extinción. De los seis órdenes vivientes, tres han sido bien evaluados (Crocodylia,
Rhynchocephalia y Testudines), los restantes representan la mayoría de las especies de reptiles
conocidos y se desconocen la mayoría de sus parámetros poblacionales. De otra parte, se estima
que principalmente por la acelerada degradación de los hábitats, cerca del 25 % de los anfibios
están amenazados en algún grado, y actualmente se ubican en porcentajes similares a los demás
grupos de vertebrados amenazados.
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IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-121
Así como los países tropicales andinos están entre los más diversos en especies de anfibios,
también se encuentran entre los que poseen mayor número de taxones considerados como
amenazados, en conjunto, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, y Venezuela tienen 472 especies
globalmente amenazadas, es decir un 25% de este grupo del planeta. Según Angulo et al., (2006),
Colombia ocupa el primer lugar entre los países con la mayor cantidad de anfibios amenazados
(208 especies), lo cual le adjudica una responsabilidad particularmente mayor hacia la protección
de los anfibios amenazados.
Aún cuando el empleo de las categorías desarrolladas para indicar el grado de amenaza en que se
encuentran las especies de la flora y la fauna silvestre Nacional, elaboradas por CITES o las del
libro rojo de datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN, son útiles
por cuanto llaman la atención sobre las especies que requieren inmediatas y efectivas medidas de
conservación, su alcance es un tanto limitado dado que estas listas no son homologables, puesto
que utilizan diferentes criterios de valoración. Sin embargo, dentro del presente contexto se
consideran equiparables, dado que con ello se intenta priorizar las acciones encaminadas a
salvaguardar el patrimonio faunístico de nuestra nación.
Al revisar los listados nacionales generados por Rueda et al., (2005) y Castaño-Mora (2002), se
encuentra que tres de las especies de reptiles potencialmente presentes en el área de estudio, se
consideran allí. La tortuga morrocoy (Geochelone carbonaria), se encuentra catalogada como “en
peligro crítico” a nivel nacional, es decir, está enfrentando un riesgo extremadamente alto de
extinción en estado silvestre en el futuro inmediato; a nivel global esta tortuga es considerada
como vulnerable, o sea que enfrenta riesgo de extinción o deterioro poblacional en el mediano
plazo. En categorías menores están la tortuga icotea (Trachemys callirostris), como Casi
Amenazada (NT), que coincide con la categoría Nacional para la tortuga palmera (Rhinoclemmys
melanosterna).
La tortuga de río (Podocnemys lewyana) merece una especial mención en razón a tres factores: en
el área de influencia directa del proyecto se ha registrado, en segunda instancia es una especie
que se considera en una de las categorías superiores de amenaza de extinción (En Peligro: Rueda
et al., 2007) y finalmente que es fuertemente perseguida para consumo. Estas circunstancias
determinan que para esta especie se implementen medidas especiales de manejo en el área de
influencia directa del Proyecto.
En el estudio de Isagen (1996) se comenta la probable presencia del caimán aguja (Crocodylus
acutus), en la confluencia del río Chucurí con el Sogamoso, el cual está considerado en peligro de
extinción. Este registro debe ser verificado y en caso positivo requiere la adopción de medidas
especiales de manejo, pues al construir la presa, los individuos quedarían aislados de otros habitat
y poblaciones, probablemente del río Magdalena y zonas inundables asociadas.
Por su parte las serpientes: Güio o boa (Boa constrictor), la cazadora (Clelia clelia), la iguana
(Iguana iguana) y la babilla (Caiman crocodilus) se encuentran incluidas dentro del Apéndice II de
CITES, es decir que su comercio debe estar regulado por el estado.
Por último, es importante comprobar la posible presencia de un sapito arlequín del género
Atelopus, que fue reportado por Isagen (1996), teniendo en cuenta que es de baja probabilidad, en
atención a las actuales condiciones de conservación el área en general.
• Aves
− Aspectos biogeográficos
Específicamente la zona puede hacer parte del Refugio Carare, el cual corresponde a la planicie de
la banda oriental del valle medio del Magdalena en el departamento de Santander. Este refugio
presenta corredores semiáridos que pueden tener relación con elementos presentes en la planicie
del Caribe (Hernández et al, op. cit). De esa manera, en la zona confluyen elementos faunísticos
de afinidad chocoana típicos de la provincia biogeográfica Chocó – Magdalena y elementos de
enclaves semiáridos propios del Refugio Carare.
De esa manera es probable que actualmente en el área de influencia directa del proyecto se
encuentren potencialmente presentes 262 especies de aves, representantes de 19 órdenes, 49
familias y 204 géneros (Anexo 3.3.6).
En este grupo, las familias mejor representadas son la Emberizidae (semilleros, tángaras y
mieleros) con treinta y siete especies, Tyrannidae (atrapamoscas) con veintiséis y Trochilidae
(colibríes) con catorce. Las familias Psittacidae (loros y periquitos) y Accipitridae (águilas) tienen
doce taxones cada una y las familias Troglodytidae (cucaracheros) e Icteridae (toches y
arrendajos) tienen diez especies potencialmente presentes en el área de estudio. La familia
Formicariidae tiene nueve taxones, mientras las familias Ardeidae (garzas), Falconidae (halcones)
y Cuculidae (cucos) tienen ocho cada una. Las familias restantes representan el 41% de la
avifauna y cada una de ellas contiene entre uno y siete taxones registrados (Figura 3.3.8).
No obstante, la familia contiene especies que se alimentan de frutos en zonas boscosas tal como
ocurre con las tángaras Dacnis cayana y Tachyphonus luctuosus. Estas dependen de este tipo de
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vegetación para buscar refugio y alimento y pueden encontrarse a los relictos de bosque asociados
a los cuerpos de agua.
La familia Tyrannidae (Atrapamoscas: 10% regional; Figura 3.3.8) también se distribuye a lo largo
del neotrópico, y su diversidad aumenta en tierras bajas. Sus especies frecuentan bordes de
bosque donde la oferta de insectos se incrementa. Algunas de estas, son típicas de zonas
intervenidas y pueden aprovechar este tipo de ecosistemas, como ocurre con el bichofué Pitangus
sulphuratus (Figura 3.3.9 B) y el atrapamoscas ganadero Machetornis rixosus. Sin embargo para la
zona se registran especies que dependen estrictamente de bosque, principalmente de sotobosques
abiertos como ocurre con el atrapamoscas real Onychorhynchus coronatus y el rabiamarillo
Myiobius barbatus.
Por su parte los colibríes (familia Trochilidae), se han especializado en obtener recursos de las
flores, complementando su dieta con insectos. Algunos están relacionados a bosques poco
alterados siendo más susceptibles a la transformación de los mismos. Sin embargo, gran parte de
los taxa registrados para la zona son comunes en lugares intervenidos, bordes de bosque
secundario y matorrales como el es el caso de los colibríes Chlorostilbon gibsoni, Anthracothorax
nigricollis y Amazilia tzacalt.
Las águilas (familia Accipitridae) también son representativas en el área de estudio. La mayoría de
las especies que la componen en la zona están relacionadas a zonas abiertas donde la vegetación
baja probablemente favorezca la caza de sus presas. Sin embargo hay registros de especie como
Accipiter bicolor que caza en el dosel y en el sotobosque, por lo tanto las áreas abiertas restringen
su presencia. Es importante tener en cuenta que aunque este grupo de especies así como los
grandes loros y guacamayas (Familia Psittasidae), se consideran para el área, probablemente ésta
solo hace parte de sus grandes recorridos y migraciones locales como parte de su área de uso
(Home Range).
La familia Icteridae (arrendajos y toches) es igualmente muy diversa. Las especies que se registran
para la zona están asociadas principalmente a bosques secundarios y algunas de ellas a sectores
con poca vegetación, pues son taxones generalistas y aprovechan la oferta de recursos presentes
en zonas abiertas, como ocurre con los chamones Molothrus bonariensis y Scaphidura oryzivora.
Las garzas (Familia Ardeidae), son aves asociadas a cuerpos de agua o zonas inundadas.
Únicamente en el área de estudio, la garza de ganado Ardeola ibis se encuentra en pastizales, las
restantes especies están estrechamente ligadas a ciénagas y lagunas. Este tipo de ecosistemas
entonces resultan primordiales para la permanencia de las ocho especies que componen la familia
en el área de estudio.
Por su parte, los taxones de familia Falconidae (halcones) registrados para el área son típicos de
áreas abiertas y cazan sus presas más fácilmente en estos lugares. No obstante hay registros
como el halcón Daptrius americanus, el cual es una típica ave rapaz de bosque, y habita
principalmente la vegetación asociada a cursos de agua.
La Familia Cuculidae (cucos), ocupa gran diversidad de hábitats. Las especies registradas para el
área de estudio, se encuentran principalmente asociadas a bosques secundarios. Muchas de ellas
también son bastante comunes y se encuentran relacionadas a zonas de cultivos y pastizales
como ocurre con el garrapatero Crotophaga ani y el tres pies Tapera naevia. Estas últimas en
ocasiones se ven beneficiadas por la deforestación.
Entre las familias con menor numero de especies en el área de influencia del proyecto (menos de
ocho taxones), es importante destacar a la diversidad de acuáticas que se encuentran en el área
de estudio (quince familias y treinta y nueve especies). Este grupo da cuenta de la importancia y
abundancia de este tipo de ecosistemas, en especial aguas abajo del sitio de presa en el sistema
cenagoso asociado al río Magdalena.
• Categorías ecológicas
Las categorías ecológicas muestran la relación de cada especie considerada con un tipo de hábitat
determinado de acuerdo a sus requerimientos (Anexo 3.3.6). El porcentaje de especies asignado a
cada categoría ecológica se muestra en la Figura 3.3.10.
Entre éstas se encuentran algunas águilas como el Buteo magnirostris, la paloma Leptotila
verreauxi, loros como Aratinga pertinax y Amazona ochrocephala, colibríes como Glaucis hirsuta y
Florisuga mellivora, trepatroncos como el Xyphortynchus guttatus, la tángara Thraupis palmarum,
los azulejos (T. episcopus: Figura 3.3.11 A) y el bobo (Nystalus radiatus: Figura 3.3.11 B) entre
otros.
El 22% de la avifauna del área de estudio se encuentra dentro de la categoría ecológica III
(Figura 3.3.10, Anexo 3.3.6). A este grupo pertenecen individuos de áreas abiertas, en donde hay
poca cobertura arbórea y predomina la vegetación baja como ocurre en potreros, cultivos y algunos
bordes de cuerpos de agua. Gran parte de estas aves están adaptadas a vivir en áreas
disturbadas, que han transformado drásticamente su cobertura original para dar lugar a sistemas
productivos. Otras por su parte aprovechan los recursos encontrados en la vegetación herbácea,
propia de algunos lugares y que no es necesariamente transformada.
Este grupo de aves se pueden encontrar en el borde de los bosques (rara vez al interior), como
ocurre con especies como el halcón Falco sparverius, el garrapatero Crotophaga ani, el colibrí
Amazilia tzacalt el atrapamoscas Elaenia flavogaster, el cucarachero Troglodytes aedon y el
semillero Volatina jacarina.
Las aves de bosque poco alterado que visitan bordes y rastrojos altos, pero lo hacen con menos
frecuencia constituyen el 16% de la avifauna del área de estudio. Las aves que se encuentran en
esta categoría (Categoría ecológica Ib: Figura 3.3.10, Anexo 3.3.6) dependen estrechamente de
este tipo de vegetación y no se encuentran en áreas abiertas. La mayoría de especies de este
grupo se pueden encontrar en los relictos de bosque, principalmente los bosques de galería de los
ríos Sogamoso y Chucurí, así como algunas quebradas tributarias. Dentro de este grupo es
importante destacar la pava moñuda Penelope purpurascens, el trogón colinegro Trogon
melanurus, el bobo Notharchus macrorhynchos, el tucán Ramphastos swainsonii, el rastrojero
Xenops minutus y la tángara Hemithraupis flavicollis (Anexo 3.3.6).
Otro porcentaje importante de especies es el de la categoría ecológica IVb, al cual pertenecen los
taxones relacionados con cuerpos de agua sin sombra, orillas de agua o cuerpos de agua con
vegetación baja (Figura 3.3.11 C). En este grupo se encuentra el 12% de la avifauna registrada
para la zona y se encuentran las aves que frecuentan los bordes de las ciénagas que se
encuentran en el área de estudio. Entre estas es importante destacar el cormorán Phalacrocorax
olivaceus (Figura 3.3.11 C), la garza Butorides striatus, la cigüeña Mycteria americana, la espátula
Phimosus infuscatus, la iguasa Dendrocygna bicolor, la polla gris Gallinula chloropus, el andarrios
Actitis macularia y el martín pescador Chloroceryle americana.
Las categorías ecológicas entonces dan cuenta de las preferencias de hábitat pues tienen como
objetivo clasificar a las aves en cuanto a su vulnerabilidad a las alteraciones antrópicas, ayudando
a interpretar los datos para fines de conservación. En ese sentido, de acuerdo a los hábitat
encontrados en el área de influencia del proyecto, es necesario considerar a las especies de la
categorías ecológicas Ia, Ib, IVa y IVb principalmente y los hábitat que ocupan.
Para el área de estudio, las aves asociadas a los bosques de galería así como a los cuerpos de
agua ya sea con vegetación en sus orillas o no, se constituyen en las especies que deben ser
tenidas en cuenta cuando estos ecosistemas sean intervenidos. La desaparición y afectación de
los mismos muy probablemente afectará gran parte de estas poblaciones, puesto que las aves
dependen estrictamente de los recursos que estos lugares ofrecen.
Del total de aves registradas para la zona, ochenta y dos (31%) son consumidores primarios, es
decir se alimentan de recursos provenientes de las plantas (frutos, semillas y néctar). Ciento
ochenta taxones (69%) son consumidores secundarios y terciarios, pues su alimentación esta
compuesta fundamentalmente por insectos, invertebrados y algunos vertebrados como pequeños
mamíferos, reptiles e incluso otras aves.
El segundo gremio mejor representado en el área de influencia del proyecto es el de los frugívoros
arbóreos (21%: Figura 3.3.12). Estas aves se alimentan de frutos encontrados en el dosel de los
bosques o en el sotobosque. Entre estas se encuentran especies de la familia Cracidae (pavas),
Psittacidae (loros y guacamayas), Trogonidae (soledades), Ramphastidae (tucanes), Pipridae
(saltarines), Cotingidae (fruteros) y algunos Emberizidos de las subfamilias Thraupinae (Tángaras)
y Cardinalinae (picogordos). Estas aves cumplen un papel importante en los bosques, pues
muchos estudios de interacciones entre frugívoros y frutos han demostrado que diferentes taxones
consumen frutos y dispersan semillas de una especie en particular o de un grupo de plantas
(Loiselle & Blake, 1990), contribuyendo así a la persistencia de innumerables especies vegetales
típicas de una región en particular.
El grupo trófico de las aves acuáticas se refiere a aquellas aves estrechamente relacionadas a
ecosistemas hídricos y que se alimentan especialmente de peces e invertebrados encontrados
únicamente en estos lugares (15%: Figura 3.3.12). En él área de estudio están representados por
especies de las familias Podicipedidae (zambullidores), Phalacrocoracidae (cormoranes),
Anhingidae (patos aguja), Ardeidae (garzas), Threskionithidae (espátulas), Anatidae (patos),
Rallidae (pollas de agua), Scolopacidae (andarríos) y Alcedinidae (martines pescadores), entre
otras. Como se ha comentado anteriormente, estas aves habitan principalmente las ciénagas, ríos
y quebradas del área de estudio. Las ciénagas son fundamentales para las especies que la
habitan puesto que son utilizadas además de sitio de alimentación, como áreas de descanso y
anidación (Howes y Bakewelll, 1989). La importancia de los cursos de agua como los ríos y
quebradas radica fundamentalmente en la oferta de recursos que diversas especies usan como
refugio y/o fuente de alimentación.
El grupo de las rapaces esta conformado por las aves que se alimentan de anfibios, reptiles,
pequeños mamíferos e incluso otras aves y en el área de estudio lo conforman veintidós especies
(Figura 3.3.12, Anexo 3.3.6). Dentro de este grupo se encuentran especies como las águilas
Rostrhamus sociabilis y Elanus leucurus de la familia Accipitridae, halcones como Caracara
plancus y Herpetotheres cachinnans de la familia Falconidae y búhos como Pulsatrix perspicillata y
Otus choliba de la familia Strigidae entre otros. Gran parte de ellas se encuentran en áreas abiertas
desprovistas de vegetación arbórea donde cazan mas fácilmente sus presas y algunas prefieren
hacerlo en el dosel de los bosques.
Los insectívoros de corteza están representados por catorce especies en el área de estudio. Lo
conforman las aves que buscan insectos en los troncos o ramas de los árboles, por lo tanto se
encuentran únicamente en áreas cubiertas de vegetación arbórea, como pueden ser los bosques
que rodean los ríos Sogamoso y Chucurí.
Estos grupos son generalmente muy susceptibles a los disturbios del hábitat y la fragmentación, y
su presencia en muchas ocasiones obedece a la inhabilidad de moverse en hábitat deforestados
(Sekercioglu et al, 2002). Por lo tanto, su alta especificidad de hábitat y la baja movilidad han
determinado que se encuentren en los bosques que aún permanecen en la zona. Algunas de las
especies que conforman el gremio son los carpinteros Campephilus melanoleucos y Melanerpes
rubricapillus, los trepatroncos Dendrocolaptes certhia, Glyphorynchus spirurus y Xyphortynchus
guttatus, entre otros.
Los nectarívoros tienen igualmente catorce especies relacionadas en el área de estudio (Figura
3.3.12, Anexo 3.3.6). Los constituyen básicamente los colibríes, por lo tanto el numero de especies
asociadas está estrechamente relacionado a la riqueza de esta familia (Trochilidae). La mayoría
de las especies basan su dieta en el néctar de las flores, aunque algunas cuando la oferta de estas
disminuye, amplían su rango de alimentación utilizando pequeños insectos, o realizan movimientos
altitudinales en búsqueda de flores. Los colibríes por su parte, son importantes a nivel ecológico
pues son polinizadores de diversas especies de plantas (Stiles, 1985).
Estas aves se encuentran en hábitat diversos y en la zona pueden hacerlo en bordes de bosques
secundarios, rastrojos altos e incluso en áreas abiertas. Taxones como Phaethomis
longuemaereus, Threnetes ruckeri y Thalurania colombica prefieren bosques cerrados y
ocasionalmente visitan sus bordes.
Otro grupo trófico con un importante número de especies asociadas es el de los insectívoros
aéreos, con doce. Estas aves atrapan insectos en el aire y algunos de ellos vuelan desde una
percha, atrapan la presa y regresan a la misma. Ocupan también preferentemente bordes de
bosques y áreas abiertas, pues les permite volar y atrapar más fácilmente los insectos. Están
conformados por especies de la familia Apodidae (vencejos), Caprimulgidae (guardacaminos) e
Hirundinidae (golondrinas) que cazan al vuelo, y taxones de la familia Galbulidae (jacamares) y
Emberizidae subfamilia Tersinae, como lo es el Tersina viridis o azulejo golondrino.
Los carroñeros corresponden a los chulos o gualas de la familia Cathartidae y en él área de estudio
hay tres especies (Anexo 3.3.6). Mientras tanto los insectívoros terrestres son principalmente
algunos cucaracheros de la familia Troglodytidae y caminadores de la familia Icteridae. Finalmente
el grupo trófico de los cazadores de vertebrados e insectos lo constituyen los bobos de la familia
Bucconidae.
• Aves migratorias
Las aves migratorias neotropicales son aquellas especies de aves del hemisferio occidental que se
reproducen al norte del Trópico de Cáncer y pasan la temporada de invierno al sur de esa línea
(Rappole et al, 1993). La mayoría de las migratorias neotropicales son aves cantoras
(paseriformes en general) pero también se encuentran algunas playeras, aéreas, rapaces y
acuáticas.
El fenómeno de la migración de las aves ocurre para evitar las épocas o los lugares en que el
alimento y otros recursos escasean, en el periodo de invierno en los países del norte (Birdlife
Internacional, 2006).
Colombia es el lugar de paso para la mayoría de especies neárticas que visitan Sudamérica.
Específicamente para estas aves, la oferta de recursos de hábitat es generalmente un factor
determinante de su presencia o ausencia en las regiones que usan como áreas de invernada y
lugares de paso.
Para el área de estudio, según los registros de los trabajos realizados en la zona es frecuente
encontrar especialmente migratorias acuáticas entre las que se encuentran el pato careto Anas
discors y los andarríos de la familia Scolopacidae como Actitis macularia, Tringa melanoleuca,
Tringa flavipes y Tringa solitaria. Estas especies se encuentran principalmente en las aguas
someras a lo largo de las márgenes de las ciénagas y lagunas.
También en la zona es posible el arribo de otras migratorias como las águilas Buteo platypterus de
la familia Accipitridae y Falco columbarius de la familia Falconidae. Estos taxones sobrevuelan por
lo general hábitat variados, pero dependen en gran medida de zonas que provean alimento,
fundamentalmente los bosques y las áreas abiertas adyacentes a las ciénagas.
Usualmente las migratorias son comunidades que no se restringen a ningún tipo de alimento o
hábitat mientras se encuentren en su temporada de invernada en el país. Sin embargo, requieren
de áreas con vegetación, pues su supervivencia depende de la salud de la multiplicidad de
regiones que visitan y que ocupan durante su paso por Centro y Sur América. En ese sentido, es
necesario conservar la vegetación apropiada, así como los cuerpos de agua que provean los
recursos que requieren durante el tiempo de visita a la región tropical. En el área de estudio, las
ciénagas y la vegetación asociada a las mismas, así como los bosques de galería se constituyen
en hábitat esenciales para las migratorias que allí arriban.
La presencia o ausencia de una especie en un hábitat dado puede ser una medida pertinente para
establecer el estado de conservación del mismo. De la misma manera, puede indicar cuales son
los hábitats que deben ser prioritarios para conservar o a los cuales debe dárseles un manejo
especial.
Para evaluar las especies registradas en el área de influencia del proyecto, se analizaron aquellas
con algún grado de amenaza, las especies de distribución restringida (endémicas) y especies
restringidas a biomas. Esto se hizo con el fin de determinar o conocer cuales son los taxones
prioritarios para la conservación.
El área de influencia directa del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso, ha sufrido grandes cambios
producto de la intervención humana, asunto que ha ocasionado la casi desaparición de las
coberturas vegetales originales. El establecimiento de diversos sistemas productivos, ha
ocasionado la deforestación y fragmentación de los bosques e incluso el deterioro de ecosistemas
acuáticos.
Estas condiciones han podido conducir a que muchas especies con requerimientos de bosques o
en general hábitat en buen estado desaparezcan del lugar y se muevan hacia sectores aledaños
en búsqueda de refugio o que se encuentren en peligro de desaparecer.
Para la zona se registraron tres especies amenazadas. Una de ellas es el chavarrí Chauna
chavarria (Figura 3.3.11 (d)). Según criterios nacionales y globales el taxón se encuentra dentro de
la categoría Vulnerable (VU). En Colombia se encuentra restringida a los humedales desde el bajo
Atrato hasta la base oeste de la Sierra Nevada de Santa Marta y el valle medio del Magdalena
hasta Bolivar (Hilty & Brown, 1986). Habita principalmente las orillas de los ríos, caños y ciénagas
preferiblemente rodeados de vegetación arbórea.
Otra especie amenazada es la guacamaya verde Ara militaris. Este taxón se encuentra dentro de la
categoría Vulnerable (VU) según los criterios nacionales y globales. En Colombia se encuentra en
la Sierra Nevada de Santa Marta y en la cordillera Oriental desde la Serranía de Perijá hacia el sur
a los largo de la vertiente occidental hasta Bucaramanga. Sin embargo, registros recientes como el
de Laverde et al (2005) para la serranía de las Quinchas en Boyacá, registran esta especie para la
vertiente occidental de la cordillera oriental, específicamente en el valle medio del Magdalena.
Habita bosques húmedos de tierras bajas y sectores con vegetación subxerofítica subiendo a las
selvas nubladas; frecuentemente se observa en barrancos ribereños.
Finalmente, la cotorra cariamarilla Pionopsitta pyrilia es una especie casi endémica de Colombia y
está catalogada como Vulnerable (VU) según los criterios nacionales y globales. En el país se
distribuye desde el Golfo de Urabá hasta la Serranía de Perijá, el valle medio del río Magdalena en
la Serranía de las Quinchas, la Serranía de San Lucas, piedemonte oriental de la cordillera Oriental
y en el Pacífico. Habita bosques húmedos y nublados de tierras bajas y estribaciones andinas.
Frecuenta el interior y borde de los bosques maduros y secundarios avanzados y zonas
semiabiertas cercana a bosques extensos y fragmentos pequeños inmersos en potreros (Birdlife,
2004).
La conservación de los hábitat que ocupan estas tres especies amenazadas es primordial para el
mantenimiento de sus poblaciones. De esa manera, los bosques que en el área de estudio se
encuentran bordeando los cursos de agua son fundamentales para la supervivencia de los
psittacidos principalmente. De igual forma, la permanencia de los cuerpos de agua particularmente
las ciénagas son fundamentales para la persistencia de las poblaciones de chavarrí.
Una especie endémica para el grupo faunístico de las aves, es aquella que esta restringida a un
área de distribución menor a 50.000 km (Stattersfield et al, 1998). Cuando se llevan a cabo
cambios o afectaciones dentro de las áreas de ocupación de especies con rangos de distribución
restringidos, o cuando estos taxones dependen de condiciones específicas de hábitat o recursos, la
probabilidad de estar en circunstancias de vulnerabilidad se incrementa.
Las aves de distribución restringida son importantes para la definición de áreas de conservación,
pues tienden a ser especialistas y generalmente presentan sensibilidad alta a las perturbaciones
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ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-130
(IAvH, 2002). La presencia de ciertas especies con alguna característica especial (algún grado de
endemismo, vulnerabilidad a los disturbios) en determinados lugares, puede servir para priorizar
áreas de interés y diseñar estrategias para su conservación.
Para esta EBA existen cuatro especies restringidas y una de ella esta registrada en el área de
influencia del proyecto, la Euphonia concinna. Esta especie se encuentra confinada a bosques
secos y relacionados a cuerpos de agua (Hilty & Brown, 1986). Igualmente, este taxón es
endémico de Colombia, se encuentra únicamente entre el rango de los 200 a los 1000 m en el valle
medio y alto del Magdalena. De esa manera, el mantenimiento de los hábitat que ocupa esta
especie es prioritario para la supervivencia de la misma, pues ofrece condiciones específicas para
este taxón dentro de las particularidades del valle del Magdalena.
De manera más general, para el área de estudio se registraron especies restringidas al Bioma
Norte de Sur América. Los Biomas fueron definidos por Parker et al. (1996) y Stotz et al. (1996)
quienes precisaron regiones zoogeográficas para el Neotrópico, considerándolas como casi
equivalentes a biomas. Esta subregión corresponde a las áreas de tierras bajas al norte de los ríos
Orinoco y Meta al Oeste del golfo de Urabá en Colombia y hacia el este incluyendo el delta del
Orinoco.
Las especies restringidas a este bioma y que se encuentran en el área de estudio son: el Chavarri
(Chauna chavarria), el cuco (Coccyzus pumilus), el bobo (Hypnelus ruficollis) y la (Euphonia
concinna). La distribución restringida a esta subregión de su América les concede a las especies
de aves que allí se encuentran una importancia particular, puesto que sugiere que los hábitat
presentan ciertas características propias para estos taxones y que no se localizan en otro sector
del norte del continente sur americano.
• Comentarios finales
El gran número de especies asociadas a bosques secundarios y áreas abiertas puede ser
probablemente un indicador de las condiciones actuales de la vegetación del área de estudio. En
ese sentido, los bosques en buen estado y con pocas perturbaciones parecen haber desaparecido,
asunto que se evidencia igualmente con la ausencia de las especies asociadas a bosques maduros
y que probablemente pudieron habitar la zona, como es el caso del paujil Crax alberti, el frutero
Querula purpurata y el saltarín Corapipo leucorhoa. Estas especies son esencialmente frugívoras y
su desaparición puede estar indicando además de la ausencia de bosques en buen estado, la
vulnerabilidad de este grupo trófico (Kattan, 1992).
− Conclusiones
Para el área de estudio se consideran tres especies amenazadas, el Chavarri Chauna Chavarria, la
guacamaya verde Ara militaris y la cotorra cariamarilla Pionopsitta pyrilia. El Chavarri está
igualmente restringido a los valles interandinos de Colombia y al bioma norte de los Andes.
Mientras tanto, la Euphonia concinna es endémica de Colombia, está restringida al área de
endemismo de los valles interandinos y al bioma del Norte de Sur América, sin embargo hasta el
momento no se encuentra bajo ningún criterio de amenaza de extinción.
Las especies mas vulnerables a los cambios en el hábitat son aquellas relacionadas a las
categorías ecológicas Ia, Ib, IVa y IVb. Las primeras (Ia y Ib) dependen estrictamente de bosques
así sean secundarios y el segundo grupo (IVa y IVb) requieren necesariamente de cuerpos de
agua y en muchas ocasiones de la vegetación circundante.
• Mamíferos
− Aspectos biogeográficos
A nivel estructural y de riqueza, los mamíferos de América del Sur se empiezan a consolidar
posteriormente al Paleoceno, periodo durante el cual Suramérica se encuentra aislada y su fauna
evoluciona independientemente de la de otros continentes. En el periodo Plioceno, se consolida
una conexión terrestre con América del Norte a través del Istmo de Panamá, estableciendo a
América Central como corredor para la dispersión de fauna, iniciando y permitiendo el intercambio,
especialmente de mamíferos terrestres y originando radiaciones adaptativas por la colonización de
nuevos nichos y el establecimiento de niveles tróficos variados como insectívoros, omnívoros y
herbívoros (Eisenberg, 1989).
Con las nuevas ofertas de hábitat y tipos de alimentos, los primates son los primeros en adoptar la
vida arborícola y especializar su nicho trófico como frugívoros, insectívoros y folívoros (Oligoceno
tardío). Posteriormente aparecen los carnívoros en el Mioceno como las primeras formas
ancestrales de los prociónidos. Durante el Plioceno los Artiodactyla empiezan a colonizar
Suramérica seguidos por los Perissodactyla y Proboscidea y junto a ellos los grandes carnívoros,
los últimos en colonizar son los verdaderos insectívoros y los Lagomorpha (Eisenberg, op cit y
Linares, 1998).
Entre las especies de mamíferos registrados para Colombia, 176 son murciélagos, los cuales
ocupan una amplia variedad de ecosistemas y de hábitats donde cumplen un importante papel
como polinizadores, dispersores de semillas y controladores de las poblaciones de insectos. Los
roedores corresponden al segundo orden en magnitud con 118 especies, que sumado al orden
Chiroptera, representan aproximadamente el 60% de los mamíferos del país (Rodríguez-Mahecha
et al., 2006). El elevado número de especies de murciélagos que pueden encontrase en las tierras
bajas de la llanura costera Caribe y los valles interandinos, se relaciona directamente con la
diversidad de éstos en el país.
Con base en recopilación de información secundaria (Voss, 1991; ISAGEN, 1996; Emmons & Feer,
1999; Alberico et al., 2002; Defler, 2003: Morales-Jiménez et al., 2004) se presenta el listado de
especies de mamíferos que por su areal de distribución, rango altitudinal o registro en otros
estudios, pueden presentarse en el área de influencia del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso
(Anexo 3.3.7).
En total podrían encontrarse unas 140 especies de mamíferos, pertenecientes a 32 familias (Anexo
3.3.7), agrupadas en 11 órdenes, donde la mayor riqueza de especies potencialmente presentes
corresponde al orden Chiroptera (murciélagos), con aproximadamente 78 taxa (55,71% del total de
especies probables, (Figura 3.3.13), seguido por los órdenes Rodentia (roedores, que comprende
ardillas, ratones y chigüiros) y Carnivora (zorros, mapaches, nutrias y felinos) con 19 y 15 especies,
respectivamente, equivalente al 13,57% para los primeros y 10,71% para los segundos.
Las familias más representativas pertenecen a los órdenes Chiroptera y Rodentia. Phyllostomidae,
que es la familia de murciélagos que agrupa aquellas especies caracterizadas por poseer hoja
nasal en su rostro y que es la más diversa en Colombia (Rodríguez-Mahecha et al., 2006) y que
presenta el mayor número de especies probables para la zona, representadas por
aproximadamente 45 especies (32,14%) mientras que la familia Muridae (ratones) representa al
orden Rodentia con 12 taxones, correspondiendo al 8,57% del total (Figura 3.3.13 ).
− Preferencias de hábitat
En el área de influencia del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso se describen seis tipos
diferentes de coberturas vegetales (Isagen, 1996): bosques naturales, rastrojos altos, rastrojos
bajos, rastrojos altos arbolados, pastizales y pastizales arbolados, donde estos últimos presentan
la mayor representatividad con un 36,1 % de la cobertura total del área, ocupando un área de 2294
ha, seguido por rastrojo alto (27,4 %) y por rastrojos bajos (17,9%), reflejándose así un fuerte
impacto de tipo antrópico sobre el ecosistema, con extensas áreas destinadas a los pastos para la
ganadería.
De la misma forma en que se favorecen unas especies, las que se ven más afectadas son aquellas
de tamaño mediano y grande que requieren mayores extensiones de cobertura boscosa, y en sí,
condiciones más específicas de hábitat para su supervivencia, razón por la cual el número de
especies de mamíferos de 140 que podrían encontrarse en la zona, no sea tan real y éste se
encuentre considerablemente diezmado debido a tenerse tan sólo 397 ha de coberturas en
bosques, lo que corresponde a un 6,3 % del total en la zona del embalse. Es así como ISAGEN
(1996) menciona la desaparición a nivel regional de mamíferos de gran talla como el jaguar o tigre
Panthera onca y de la danta Tapirus terrestris, ambas especies enfrentadas a serios estados de
amenaza, tanto a nivel nacional como global.
ese poco hasta muy alterados. Caso contrario a otros primates como las marimondas o monos
araña (Ateles hybridus), los cuales requieren de áreas relativamente grandes de bosques en buen
estado de conservación , por lo cual su presencia en el área de influencia directa del proyecto es
muy poco probable.
En los cuerpos de agua asociados al área del proyecto, se ha registrado la nutria (Lontra
longicaudis: Isagen, op. cit.), la cual requiere de condiciones apropiadas para el desarrollo de sus
poblaciones, tales como la oferta de recurso alimenticio, que puede verse afectado por la
contaminación de las aguas, y buenas condiciones de cobertura de vegetación riparia que le
brinden protección y refugio.
Otra especie que habita ríos y ciénagas del Magdalena Medio es el manatí Trichechus manatus,
especie que ha visto diezmada sus poblaciones y de la cual se tiene poca información sobre su
actual distribución en las áreas asociadas al río Magdalena (Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial & Fundación Omacha, 2005), por lo cual la probabilidad de ocurrencia de esta
especie en el área de influencia directa del proyecto es muy baja.
− Preferencias alimenticias
Con base en las especies de mamíferos que podrían ocurrir en el área de influencia del proyecto
hidroeléctrico del río Sogamoso (Anexo 3.3.7), se han clasificado 13 tipos diferentes de gremios
alimenticios, donde la mayor representatividad se concentra en las especies cuya alimentación
está basada exclusivamente en insectos (insectívoros), con un 27,86%, seguido por los omnívoros
con 24,29% (Figura 3.3.14).
De igual manera, los mamíferos omnívoros, que son especies generalistas en sus preferencias
alimenticias, presenta un número considerable de 34 especies, en su mayoría pertenecientes al
orden Rodentia. Los mamíferos herbívoros comprenden especies de talla mediana y grande como
perezosos (Bradypus variegatus y Choloepus hoffmani), zaínos (Pecari tajacu y Tayassu pecari),
venados (Mazama americana), la ardilla (Sciurus granatensis), el conejo (Sylvilagus brasiliensis), el
manatí (Trichechus manatus) y la danta (Tapirius terrestris). Estos dos últimos, seguramente
desaparecidos de la zona, cumplían papeles ecológicos de gran importancia para el ecosistema. El
manatí, regula el crecimiento de las poblaciones de macrófitas y vegetación acuática de ríos y
ciénagas (Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial & Fundación Omacha, 2005);
mientras que la danta ayuda a dispersar semillas, principalmente de palmas (Constantino et al.,
2006).
Los mamíferos que basan su alimentación en frutos (frugívoros) están representados tan sólo por
dos grupos: Chiroptera y Primates. Los primeros son en su mayoría murciélagos del género
Artibeus; mientras que el mono aullador Alouatta seniculus es la especie de primate que puede
representar aún este grupo en la región. Finalmente, los únicos mamíferos hematófagos son los
vampiros del género Desmodus, los cuales encuentran una amplia oferta alimenticia gracias a la
existencia de pastizales dedicados al ganado vacuno.
En el área de influencia del proyecto hidroeléctrico del río Sogamoso, se pueden encontrar dos
especies endémicas, 12 especies en alguna categoría de amenaza y 18 en uno de los Apéndices
de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestres (CITES) (Anexo 3.3.7).
Dos especies endémicas pertenecen al orden Rodentia y una al orden Primates. Zygodontomys
brunneus es una rata de la familia Muridae que presenta simpatría con la especie Zygodontomys
brevicauda (Voss, 1991); y Proechimys chrysaeolus es una rata espinosa de la familia Echimyidae.
A pesar de que ambas especies sólo se encuentran en bosques de Colombia, no se encuentran en
ninguna categoría de amenaza debido a la falta de información sobre sus poblaciones y aspectos
ecológicos; lo que hace necesario el desarrollo de estudios que aporten al conocimiento de su
biología.
Sin embargo, en el área de influencia del presente proyecto, es importante determinar si aún se
encuentran mas aún teniendo en cuenta las condiciones actuales de conservación de los hábitat
remanentes.
Entre las especies que se consideran como Casi Amenazadas (NT) están el armadillo coletrapo
Cabassous centralis, el mico maicero blanco Cebus albifrons versicolor, los tigrillos Leopardus
pardalis y L. wiedii y el puma Puma concolor, todas amenazadas por la pérdida de hábitat lo que ha
generado la reducción de sus poblaciones (Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Al igual que con las
demás especies amenazadas, se hace importante la ejecución de estudios poblacionales y de
acciones que lleven a recuperar los ecosistemas.
− Consideraciones finales
El valle del Magdalena es un área que sobresale por altos niveles de endemismo a nivel nacional,
a pesar de que relativamente posee una baja densidad, comparada con otras regiones de país
(Rodríguez-Mahecha et al., 2006). Sin embargo la modificación del paisaje de bosques a pastizales
ha generado pérdida de hábitat, y por ende, disminución o extinción de especies de mamíferos en
la zona.
Es claro que los bosques presentes en el área de influencia del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso,
que ofrecen hábitats más apropiados para los mamíferos, son los menos representados, y de
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manera similar a casi todas las áreas del piedemonte de esta región, ya no ofrecen los recursos
necesarios para sustentar individuos y/o poblaciones de especies de tamaño grande y mediano
como son el tigre (Pantera onca), puma (Puma concolor), la danta (Tapirus terrestris), el oso
hormiguero y los venados.
Aspectos metodológicos
Para la actualización de las características fisicoquímicas del río Sogamoso y sus principales
afluentes en la zona de influencia del proyecto, se realizaron dos faenas de campo. La primera
entre el 21 y 30 de abril de 2008, correspondiente con el final del período seco e inicio de lluvias en
la zona. La segunda entre el 1 y 15 de julio, correspondiente con el final del segundo periodo de
lluvias del año.
Resultados
• Oxígeno disuelto
En el río Sogamoso se obtuvieron concentraciones de oxígeno entre 6,7 y 8,0 mg/l en abril de
2008, cuyas menores concentraciones se presentaron desde El Tablazo hasta La Cascajera, con
ligero incremento a partir de Puerto Cayumba, similar al patrón de variación espacial observado en
febrero de 1995 (Figura 3.3.16). En julio de 2008 se obtuvieron concentraciones entre 6,4 y 8,0
mg/l, cuya tendencia a reducción en la concentración desde El Tablazo hasta el punto previo a la
confluencia con el río Magdalena. En los registros de noviembre de 1994 y abril de 1995 se
observó un patrón similar al de julio de 2008. No se observan diferencias sustanciales en la
concentración de oxígeno disuelto registradas en el muestreo de 2008, en relación con lo reportado
en el EIA.
En abril de 2008 para los tributarios del río Sogamoso se obtuvieron concentraciones de oxígeno
entre 5,8 mg/l (quebrada Mata de Cacao) y 7,2 mg/l (río Chucurí), que son ligeramente menores a
lo reportado en el EIA. En julio de 2008 se obtuvieron concentraciones entre 6,4 (río Sucio) y 8,0
mg/l (río Chucurí). En la ciénaga El Llanito, se obtuvieron elevadas concentraciones de oxígeno
en abril de 2008 (11,0 mg/l) en relación con los registros de 1994 y 1995, similar al comportamiento
observado en los caños El Deseo y San Silvestre en febrero de 1995. En los muestreos del
presente año estos caños presentaron concentraciones de oxígeno similares a los registrados en
noviembre de 1994 y abril de 1995 (Figura 3.3.16).
• Conductividad eléctrica
Con excepción de Puerto Cayumba en donde se registraron 600 µS/cm de conductividad eléctrica
en abril de 2008, los registros de esta variable en el río Sogamoso en los muestreos del presente
año fueron menores que lo reportado para 1994 y 1995 (Figura 3.3.17), con valores entre 58 y
158 µS/cm. Entre los cinco muestreos realizados en el río, solamente en febrero de 1995 se
observó un patrón de incremento en la conductividad eléctrica a medida que se desciende a lo
largo del río. Así mismo, en febrero de 1995, correspondiente con el periodo de bajas
precipitaciones, se obtuvieron los mayores valores de conductividad eléctrica en el río.
• pH
En los muestreos del presente año, el pH en el río Sogamoso presentó valores mínimos de 6,7
(abril) y 6,5 (julio) en Puente La Paz y máximos de 7,8 (abril) en El tabalazo y 7,2 (julio) en Puente
Sogamoso, rango de valores ligeramente inferior a los registros en los muestreos de 1994 y 1995.
De otra parte, similar a lo observado con la conductividad eléctrica, en febrero de 1995 se
obtuvieron los mayores valores de pH en todo el río Figura 3.3.18).
• Alcalinidad total
En abril de 2008 se obtuvieron las menores alcalinidades entre los cinco muestreos realizados en
el río Sogamoso, con valores entre 30 mg/l en la Cascajera y 54 mg/l antes del caño San Silvestre,
manteniéndose la tendencia observada en los muestreos de 1994 y 1995 de incremento a medida
que se desciende a lo largo del río, con excepción de La Cascajera en donde la alcalinidad
disminuyó, correspondiente con el patrón de la conductividad eléctrica. En julio de 2008 se
obtuvieron concentraciones desde 50 mg/l en El Tablazo y Puente Sogamoso hasta 60 mg/l en
Puente La Paz, valores semejantes a los registrados en abril de 1995 y notablemente menores a lo
reportado para febrero del mismo año, periodo en el que se obtuvieron las mayores alcalinidades
en el río Figura 3.3.19).
En los muestreos del presente año, la variación espacial de la alcalinidad total entre los tributarios
del río fue similar a lo descrito para la conductividad eléctrica, de manera que los mínimos valores
se obtuvieron en la quebrada La Putana y el río Sucio, con 8 y 9 mg/l en abril y 19 y 36 mg/l en
julio, mayores valores en el río Chucurí (126 - 75 mg/l) y quebrada Agua Blanca (133 - 86 mg/l) y
máxima alcalinidad en la quebrada Mata de Caco (226 - 156 mg/l). A su vez en la ciénaga El
Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre se presentaron valores entre 13 y 25 mg/l, similares a
lo reportado para el muestreo de abril de 1995 Figura 3.3.19).
En abril de 2008, en el río Sogamoso se registraron entre 50,4 mg/l (La Cascajera) y 97 mg/l (antes
del caño San Silvestre) de dureza total, observando la tendencia a incremento en su valoración a
medida que se desciende en el río, con excepción de La Cascajera, correspondiente con el patrón
observado en los muestreos de 1994 y 1995. En julio de 2008 se observó incremento en la dureza
total desde El Tablazo hasta La Cascajera (80 – 101 mg/l) con notable reducción a 70 mg/l en
Puerto Cayumba, luego de lo cual incrementó hasta el punto previo al caño san Silvestre con 88
mg/l). Desde noviembre de 1994 hasta abril de 2008, entre el Tablazo y La Cascajera se
obtuvieron las menores concentraciones de los cuatro muestreos, y desde Puerto Cayumba hasta
la confluencia del caño San Silvestre solo fueron superados por la concentración de los muestreos
de febrero de 1995, que fueron los mayores en todos los puntos (Figura 3.3.20).
La dureza debida al calcio representó la mayor fracción de la dureza en todos los puntos de
muestreo del río, cuya variación espacial mostró clara correspondencia con la de la dureza total,
alcalinidad y conductividad eléctrica, con ligero incremento a medida que se desciende en el río en
abril de 2008 (54 a 66 mg/l), con excepción de La Cascajera en donde su concentración se redujo
(37 mg/l). En julio de 2008 mostró incremento desde El Tablazo hasta La Cascajera (61 - 76 mg/l),
reducción a 57 mg/l en Puerto Cayumba y posterior incremento hasta 70 mg/l antes del caño San
Silvestre (Figura 3.3.21).
La dureza debida al magnesio presentó concentraciones entre 1,9 y 31,0 mg/l, con evidente
incremento desde El Tablazo hasta el punto previo a la confluencia del caño San Silvestre en abril
de 2008. En Julio de este año incremento desde 18 mg/l en El Tablazo hasta 32 mg/l en Puente la
Paz, luego de lo cual mostró clara reducción hasta alcanzar su mínima concentración (10 mg/l) en
Puente Sogamoso, con ligero incremento previo a la confluencia del caño San Silvestre (Figura
3.3.22).
Entre los tributarios, la menor concentración de dureza total también se ha obtenido en la quebrada
La Putana con 35 y 38 mg/l en abril y julio y río Sucio con 39 y 67 mg/l respectivamente, seguidos
por el río Chucurí (194 y 127 mg/l) y la quebrada Aguablanca en abril de 2008 con 268 mg/l. La
mayor concentración se presentó en la quebrada Mata de Cacao (388 y 181 mg/l) y la quebrada
Aguablanca en julio con 181 mg/l. En la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre se
obtuvieron valores entre 50 y 58 mg/l en abril de 2008 y entre 26 y 41 mg/l en julio (Figura 3.3.20).
En abril de 2008 las menores concentraciones de dureza en magnesio (Figura 3.3.22) también se
obtuvieron en la quebrada La Putana (29 mg/l) y río Sucio (33 mg/l), seguidos por el río Chucurí
(107 mg/l) y la quebrada Agua Blanca (190 mg/l), siendo la quebrada Mata de Cacao nuevamente
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el punto con mayor concentración (334 mg/l). En julio de 2008 las menores concentraciones se
obtuvieron en la quebrada La Putana y el río Sucio (19 y 29 mg/l), seguidos por el río Chucurí con
44 mg/l y las quebradas Mata de Cacao y Aguablanca con 152 y 156 mg/l
• Cloruros
En abril de 2008 se obtuvieron concentraciones de cloruros en el río Sogamoso entre 5,1 mg/l
(antes del caño San Silvestre) y 10,1 mg/l (Puente La Paz) y en julio entre 5,0 (Puente Sogamoso)
y 7,3 mg/l (La Cascajera), valores similares a los registros de abril de 1994, ligeramente mayores a
los de octubre de 1994 y menores a los de febrero de 1995 (Figura 3.3.23).
En abril de 2008 los tributarios mostraron el mismo patrón de variación espacial descrito para los
otros iones, con menores concentraciones en el río Sucio (3,2 mg/l) y la quebrada la Putana (3,7
mg/l), seguidos por la quebrada Agua Blanca y el río Chucurí (8,1y 8,5 mg/l) y finalmente la
quebrada Mata de Cacao con 78,6 mg/l. Así mismo en julio de 2008, las menores concentraciones
se presentaron en el río Sucio (2,9 mg/l), seguido por el río Cucurí y la quebrada La Putana (4,4 y
4,9 mg/l), la quebrada Aguablanca (7,3 mg/l) y finalmente la quebrada Mata de cacao con máxima
concentración de 38,6 mg/l. En la ciénaga El Llanito y los caños El deseo y San Silvestre se
obtuvieron concentraciones entre 13,9 y 16,8 mg/l en abril de 2008 y entre 3,5 y 6,5 mg/l en julio
de 2008 (Figura 3.3.23).
• Sulfatos
En el río Sogamoso, desde El Tablazo hasta el punto previo a la confluencia del caño San
Silvestre, los sulfatos mostraron un patrón a reducción en su concentración desde 14,5 hasta 2,2
mg/l, exceptuando Puente La Paz en donde su concentración se incrementó hasta 32,4 mg/l.
Estas concentraciones de sulfatos son mayores a las registradas en octubre de 1994 y abril de
1995, y menores a las obtenidas en febrero de 1995, cuando se obtuvieron las mayores
concentraciones de esta variable en todos los puntos de muestreo del río (Figura 3.3.24).
En los tributarios del río, la quebrada La Putana y los ríos Sucio y Chucurí presentaron las
concentraciones más bajas (desde no detectable hasta 4,5 mg/l), seguidos por la quebrada Agua
Blanca con 203 mg/l y la quebrada Mata de Cacao con 906 mg/l. En la ciénaga El Llanito y los
caños El Deseo y San Silvestre no se registraron concentraciones detectables (<2 mg/l) de este ión
(Figura 3.3.24).
• Hierro total
En abril de 2008 se obtuvieron concentraciones de hierro total en el río Sogamoso entre 0,6 y
5,5 mg/l, con incremento desde El Tablazo hasta el punto previo a la confluencia del caño San
Silvestre. Estas concentraciones son ligeramente superiores a las registradas en febrero de 1995
(bajas lluvias) y menores a las de los muestreos de abril de 1995 y noviembre de 1994 (altas
lluvias) cuando se registró la mayor concentración de los cinco muestreos en todos los puntos del
río (Figura 3.3.25). En julio de 2008 la concentración incrementó de 11,7 a 25,5 mg/l entre El
Tablazo y Puente la Paz, con posterior reducción hasta 8,6 previo a la confluencia del caño San
Silvestre.
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ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-140
En abril de 2008 el hierro total en los tributarios del río, mostró un patrón de variación espacial
contrario al de los demás iones, es así como en el río Sucio y la quebrada La Putana se obtuvieron
las mayores concentraciones (4,7 y 4,2 mg/l) mientras que en lo otros tres cursos de agua estuvo
entre 0,06 y 0,15 mg/l. En la ciénaga El Llanito se registraron 0,6 mg/l y en los caños El Deseo y
San Silvestre 2,7 y 2,2 mg/l. En julio de 2008 la máxima concentración se obtuvo en la quebrada
mata de Cacao con 54,6 mg/l, en los demás puntos de muestreo estuvo entre 1,12 y 2,72 mg/l con
menor concentración en la quebrada Aguablanca. En la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y
san Silvestre se obtuvieron mayores concentraciones que las registradas en julio con valores entre
2,1 y 3,6 mg/l (Figura 3.3.25).
• Hierro soluble
Las concentraciones de hierro soluble del río Sogamoso medidas en abril de 2008 fueron similares
a las de abril de 1995, con mínimo de 0,4 mg/l y máximo de 2,7 mg/l, con incremento desde El
Tablazo hasta Puente Sogamoso y ligera reducción (2,3 mg/l) previo a la confluencia del caño San
Silvestre en abril de 2008. En julio de 2008 se observó un ligero incremento de 2,5 a
5,2 mg/l desde El Tablazo hasta Puente la Paz, con posterior reducción hasta 1,22 mg/l previo a la
confluencia del caño San Silvestre (Figura 3.3.26). Las mayores concentraciones de hierro soluble
se presentaron en el muestreo de noviembre de 2004 y las mínimas en febrero de 2005.
En los tributarios se observó un patrón espacial similar al del hierro total, con mayores
concentraciones en el río Sucio (3,3 mg/l) y la quebrada la Putana (3,1) en abril de 2008 y en la
quebrada mata de caco en julio de 2008 con 9,6 mg/l. En los otros tres tributarios se presentaron
concentraciones entre 0,03 y 0,06 mg/l en abril de 2008 y entre 0,14 y 0,31 mg/l en julio. En la
ciénaga El Llanito se obtuvieron 0,27 y 1,74 mg/l y en los Caños El Deseo y San Silvestre 1,5 y 1,3
mg/l en abril de 2008 y 2,1 y 1,8 mg/l en julio (Figura 3.3.26).
• Hierro ferroso
Para esta variable solo se cuenta con información de los muestreos realizados en 2008. En el río
Sogamoso, en abril se observó una clara tendencia a incrementar su concentración a medida que
se desciende a lo largo del río, con concentraciones inferiores a 0,09 mg/l hasta La Cascajera y
posterior incremento hasta 0,87 mg/l en el punto previo a la confluencia del caño San Silvestre. En
julio las concentraciones fueron notablemente mayores con valores entre 0,88 y 3,41 mg/l, con
mayores concentraciones en Puente la Paz y la Cascajera y menores en El Tablazo y previo a la
confluencia del caño San Silvestre (Figura 3.3.27), correspondiente con el patrón de variación de
los sólidos suspendidos.
En los tributarios del río, se obtuvieron concentraciones entre 0,03 y 0,09 mg/l en abril y entre 0,2 y
13,8 mg/l en julio, cuyos menores valores se obtuvieron en la quebrada Agua Blanca y el río
Chucurí, y el máximo en la quebrada Mata de Cacao y el río Sucio. En la ciénaga El Llanito se
registraron 0,1 y 0,52 mg/l y en los caños El Deseo y San Silvestre se obtuvieron valores de 0,7 y
0,16 en abril y de 0,75 y 0,66 en julio respectivamente (Figura 3.3.27).
En el muestreo de abril de 2008, los sólidos disueltos en el río Sogamoso mostraron un patrón de
variación espacial similar al de la dureza total y alcalinidad, con incremento desde El Tablazo (98
mg/l) hasta previo a la confluencia con el caño San Silvestre (135 mg/l), con excepción de La
Cascajera en donde se redujeron a 65 mg/l Con excepción del punto previo a la confluencia del
caño San Silvestre, en este muestreo se obtuvieron concentraciones menores que los de los
muestreos de 1994 y 1995 (Figura 3.3.28.). En julio de 2008 se observó un ligero incremento
desde El Tablazo (116 mg/l) hasta La Cascajera (126 mg/l), posteriormente desde Puerto Cayumba
hasta el punto previo a la confluencia del caño San Silvestre se obtuvieron concentraciones entre
95 y 112 mg/l, tramo del río que presentó las menores concentraciones de sólidos disueltos entre
los cuatro muestreos.
Similar a lo observado para el río Sogamoso, en abril de 2008 los tributarios presentaron el mismo
patrón de variación espacial indicado para la alcalinidad y dureza, con menores concentraciones en
el río Sucio (21 mg/l) y la quebrada La Putana (30 mg/l), seguidos por el río Chucurí y la quebrada
Agua Blanca (259 y 388 mg/l), y finalmente la quebrada Mata de Cacao que alcanzó 1356 mg/l. En
el muestreo de julio de 2008 se presentaron menores concentraciones que las de abril del mismo
año, conservando el mismo patrón de variación espacial, cuyas menores concentraciones se
presentaron en el río Sucio y la quebrada La Putana (70 y 40 mg/l), seguidos por el río Chucurí y la
quebrada Aguablanca (137 y 200 mg/l) y la quebrada Mata de Cacao que alcanzó 615 mg/l.
En abril de 2008, la ciénaga El Llanito alcanzó mayor concentración (104 mg/l) que los caños El
Deseo y San Silvestre con 65 y 66 mg/l respectivamente, mientras que en julio de 2008 la ciénaga
y el caño El Deseo presentaron similar concentración (42 y 45 mg/l), siendo mayor que la del caño
San Silvestre con 26 mg/l (Figura 3.3.28).
• Sólidos suspendidos
En abril de 2008 los sólidos suspendidos en el río Sogamoso incrementaron desde 0,8 mg/l en El
Tablazo hasta 2624 mg/l previo a la confluencia del caño San Silvestre, cuyo patrón de variación
espacial fue similar al observado en noviembre de 1994 y febrero de 1995, aunque con
concentraciones notablemente mayores. En julio de 2008 se registraron concentraciones entre 340
y 1062 mg/l, con patrón espacial similar al de los sólidos totales, con mayores concentraciones en
Puente La Paz y La Cascajera y menores en El tablazo, Puerto Cayumba y antes del caño San
Silvestre. En febrero de 1995 se obtuvieron las concentraciones más bajas, cuyo máximo valor
(58 mg/l) se presentó aguas arriba de su confluencia con el río Magdalena (Figura 3.3.29).
En los tributarios del río, la variación espacial de los sólidos suspendidos correspondió con lo
observado para el hierro total y soluble, con mayores concentraciones en el río Sucio (1124 mg/l) y
la quebrada La Putana (785 mg/l), seguidos por el río Chucurí con 12 mg/l y finalmente las
quebradas Mata de Cacao y Agua Blanca en las que no fueron detetectables (<0,1 mg/l) en abril de
2008, mientras que en julio de 2008 la máxima concentración (3328 mg/l) se obtuvo en la quebrada
Mata de Cacao, seguida por el río Chucurí y el río Sucio (61 y 50 mg/l) y las quebradas La Putana
y Aguablanca (18 mg/l). En la ciénaga El Llanito en abril de 2008 se obtuvieron 29 mg/l y en los
caños El Deseo y San Silvestre 20 mg/l, en julio las concentraciones estuvieron entre 11 y 107
mg/l, con máxima concentración en el caño El Deseo (Figura 3.3.29).
• Sólidos totales
El patrón de variación espacial de los sólidos totales en el río Sogamoso es correspondiente con lo
observado para los sólidos suspendidos, no solamente en los muestreos de 2008, sino también en
los de los años 1994 y 1995. En abril de 2008 se obtuvieron concentraciones desde 574 y 432
mg/l en El Tablazo y Puente La Paz hasta 2866 mg/l previo a la confluencia del caño San Silvestre.
En julio se obtuvieron 1088 mg/l en El Tablazo con incremento hasta 2035 y 1987 mg/l en Puente
La Paz y La Cascajera y posterior reducción hasta 441 mg/l aguas arriba del caño San Silvestre
(Figura 3.3.30).
En abril de 2008 la máxima concentración de sólidos totales en los tributarios del río, se presentó
en la quebrada Mata de Cacao (1426 mg/l), seguida del río Sucio y la quebrada La Putana con
1376 y 956 mg/l respectivamente. Con menor concentración se encuentra la quebrada Aguablanca
(481 mg/l) y el río Chucurí (353 mg/l). En julio de 2008 la quebrada Mata de Cacao se mantuvo
con la máxima concentración con 7096 mg/l, seguida por el río Chucurí y la quebrada Aguablanca
(225 y 219 mg/l) y el río Sucio y la quebrada La Putana con 116 y 70 mg/l. En la ciénaga El Llanito
y los caños El Deseo y San Silvestre se obtuvieron concentraciones entre 149 y 163 mg/l en abril
de 2008 y en julio entre 82 y 180 mg/l, concentraciones bastante menores que las obtenidas en
febrero de 1995, cuando se alcanzaron las mayores concentraciones de los cinco muestreos
(Figura 3.3.30).
• Sólidos sedimentables
Los sólidos sedimentables en el río Sogamoso no mostraron ningún patrón de variación espacial
relacionado con alguna de las otra variables fisicoquímicas en abril de 2008. Se tienen valores de
0,4 y 0,5 ml/l-h en Puente la Paz y Puente Sogamoso hasta 1,5 y 1,6 ml/l-h en Puerto Cayumba y
antes del caño San Silvestre. En julio de 2008 se registraron los menores valores en Puente La
Paz y el Tablazo (0,2 y 0,1 ml/l-h) con valores entre 0,7 y 0,9 desde La Cascajera hasta antes del
caño San Silvestre (Figura 3.3.31).
En los tributarios, para el muestreo de abril de 2008 solo fueron detectables en el río Sucio
(1,5 ml/l-h) y la quebrada La Putana (0,8 ml/l-h), siendo menor a 0,1 ml/l-h en los demás puntos de
muestreo. En julio se obtuvieron valores desde no detectables en las quebradas Aguablanca, La
Putana y el río Chucurí, hasta 0,2 mg/l en los ríos Chucurí y Sucio. Así mismo en la ciénaga El
Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre no se obtuvieron concentraciones detectables en abril
de 2008, mientras que en julio se presentaron registros entre 0,2 y 1,4 ml/l-h (Figura 3.3.31).
• Turbiedad
En el río Sogamoso se obtuvieron los valores más bajos de turbiedad en el Tablazo y Puente la
Paz (334 y 314 UNT), incrementándose a partir de La Cascajera, hasta obtener el máximo valor en
Puente Sogamoso con 3310 UNT, y ligera disminución hasta 2860 UNT previo a la confluencia del
caño San Silvestre (Figura 3.3.32), patrón de variación coincidente con el de los sólidos
suspendidos.
En los tributarios del río, el río Sucio y la quebrada la Putana presentaron las mayores turbiedades
(1236 y 98 UNT), coincidentes también con la mayor concentración de sólidos suspendidos. En las
quebradas Agua Blanca y Mata de Cacao y en el río Chucurí se obtuvieron valores inferiores a 30
UNT. En la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre la turbiedad fue ligeramente
mayor entre 43 y 75 UNT (Figura 3.3.32).
DBO5 fue de 2,0 mg/l. De otra parte, en la ciénaga El Llanito se alcanzó un máximo valor de 7,0
mg/l, mientras que en los caños El Deseo y San silvestre también fue de 2,0 mg/l (Figura 3.3.33).
• Nitratos
Para el muestreo de abril de 2008, en las quebradas Agua Blanca y Mata de Cacao y el río
Chucurí, se obtuvieron concentraciones entre 0,16 y 0,28 mg/l, concentraciones similares a las
medidas en noviembre de 1994 e inferiores a las registradas en abril de 1995. En el río Sucio y la
quebrada La Putana, así como en la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre no se
obtuvieron concentraciones detectables de este nutriente. En el muestreo de julio no se registaron
concentraciones detectables de nitratos, con excepción del río Chucurí con 0,12 mg/l (Figura
3.3.34).
• Nitrógeno amoniacal
En el muestreo de abril de 2008 se obtuvieron concentraciones entre 0,19 y 0,67 mg/l de nitrógeno
amoniacal en el río Sogamoso, cuya máxima concentración se presentó en La Cascajera. En julio
de 2008 se encontraron concentraciones desde no detectables en Puente Sogamoso hasta 0,47
mg/l en Puente La Paz, sin mostrar un patrón de variación espacial. Estas concentraciones son
similares a las medidas en los muestreos de 1994 y 1995 (Figura 3.3.35).
En abril de 2008, la máxima concentración entre los tributarios se obtuvo en la quebrada La Putana
y el río Sucio con 3,56 y 0,74 mg/l respectivamente, y las menores concentraciones (0,1 a 0,23
mg/l) en las quebradas Agua Blanca y Mata de Cacao y el río Chucurí, patrón similar al descrito
para los sólidos totales, hierro total y hierro soluble. En julio de 2008 la mayor concentración se
registró en la quebrada Mata de Cacao con 0,4 mg/l, seguida por la quebrada La Putana y los ríos
Sucio y Chucurí cuyas concentraciones estuvieron entre 0,27 y 0,29 mg/l, siendo la quebrada Agua
Blanca el punto con menor concentración (0,14 mg/l).
En la ciénaga El llanito y los caños El Deseo y San Silvestre se presentaron concentraciones entre
0,48 y 0,63 mg/l en abril de 2008, siendo los valores más altos de todos los registros, con
excepción del Caño San Silvestre en febrero de 1995 cuando alcanzó 7,7 mg/l de nitrógeno
amoniacal. En julio de 2008 la ciénaga y el caño El Deseo presentaron las menores
concentraciones de todos los registros (0,14 y 0,2 mg/l) mientras que en el caño San Silvestre su
concentración fue similar a la de abril con 0,5 mg/l (Figura 3.3.35).
• Nitritos
Para esta variable solo se cuenta con información de los muestreos de 2008. En abril el río
Sogamoso presentó concentraciones desde 0,012 mg/l en El Tablazo, con posterior incremento a
medida que se desciende en el río, hasta su concentración máxima de 0,027 mg/l previo a la
confluencia del caño San Silvestre. En julio también se registró incremento desde El Tablazo y
Puente La Paz donde no fue detectable hasta Puerto Cayumba con 0,023 mg/l, con posterior
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3-144
reducción en Puente Sogamoso y antes del caño San Silvestre con 0,09 y 0,011 mg/l
respectivamente (Figura 3.3.36).
En abril los tributarios del río Sogamoso, presentaron un patrón similar al descrito para el nitrógeno
amoniacal, las mayores concentraciones se obtuvieron en el Río Sucio y la quebrada La Putana
con 0,033 y 0,029 mg/l, seguidos por la quebrada Mata de Caco con 0,008 mg/l y concentraciones
no detectables (<0,006 mg/l) en la quebrada Agua Blanca y el río Chucurí. En julio el río Sucio
presentó la mayor concentraciones (0,033 y 0,029 mg/l), seguidos por la quebrada mata de Cacao
con 0,008 mg/l A su vez, en la ciénaga El Llanito se registraron 0,013 mg/l y en los caños El
Deseo y San Silvestre 0,02 mg/l (Figura 3.3.36).
• Nitrógeno total
Para el nitrógeno total, también se cuenta solo con la información de los muestreos de 2008. En
abril se registraron concentraciones entre 0,58 y 1,5 mg/l, con mínimos valores en el Tablazo y
Puente Sogamoso y máxima concentración en La Cascajera, punto en el que también se obtuvo la
mayor concentración de nitrógeno amoniacal. En julio se obtuvieron mayores concentraciones
(0,81 a 2,89 mg/l) cuyos mayores valores se presentaron en Puerto Cayumba y Puente Sogamoso
y los menores en La Cascajera. (Figura 3.3.37).
Para los tributarios del río Sogamoso, en abril el río Sucio y la quebrada La Putana presentaron las
mayores concentraciones de nitrógeno total (1,31 y 1,17 mg/l), seguidos por la quebrada Agua
Blanca con 0,83 mg/l y la quebrada Mata de Cacao y el río Chucurí con 0,54 y 0,57 mg/l. En julio
la mayor concentración se presentó en la quebrada Mata de Cacao con 3,37 mg/l, seguida por el
río Sucio y las quebradas Agua Blanca y La Putana (1,1 – 0,97 mg/l) y el río Chucurí con 0,77 mg/l.
En la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre se obtuvieron concentraciones entre
1,39 y 0,75 mg/l en abril y entre 1,03 y 0,43 mg/l en julio (Figura 3.3.37).
• Fósforo total
En abril de 2008 se obtuvo una concentración de 0,24 mg/l en el Tablazo, descenso hasta 0,13
mg/l en La Cascajera y posterior incremento hasta el punto previo a la confluencia del caño San
Silvestre con 1,04 mg/l. El patrón de variación en este mes fue similar al descrito para los sólidos
suspendidos, presentando desde El Tablazo hasta La Cascajera similares o menores
concentraciones a las obtenidas en los muestreos de 1994 y 1995, mientras que a partir de Puerto
Cayumba se obtuvieron las mayores concentraciones de los cinco muestreos. En julio de 2008 se
mantuvo un patrón de variación similar al de los sólidos suspendidos, con incremento de 0,79 mg/l
en El Tablazo a 1,1 mg/l en Puente La Paz donde se alcanzó la mayor concentración,
posteriormente se reduce hasta 0,58 mg/l previo a la confluencia del caño San Silvestre. Las
concentraciones registradas en febrero y abril de 1995 son similares entre sí, mientras que las de
noviembre de 1994 son más cercanas a los registros actuales (Figura 3.3.38).
En cuanto a los tributarios del río Sogamoso, en abril de 2008 se observó un patrón semejante al
descrito para el nitrógeno amoniacal, con mayores concentraciones en el río Sucio (0,25 mg/l) y la
quebrada La Putana (0,2 mg/l), seguidos por el río Chucurí y las quebradas Mata de Cacao y Agua
Blanca con valores entre 0,13 y 0,06 mg/l. En julio de 2008 se obtuvieron las mayores
concentraciones de fósforo total en los cinco muestreos, con mínimo valor de 0,5 mg/l en el río
Chucurí y máximo en la quebrada Agua Blanca con 1,02 mg/l.
De otra parte, en el caño El Deseo se registró una concentración de 0,17 mg/l, seguido por el Caño
San Silvestre con 0,11 mg/l y la ciénaga El Llanito con 0,08 mg/l en abril de 2008, mientras que en
julio se obtuvieron concentraciones entre 0,34 y 1,27 mg/l, con máxima concentración en el caño
San Silvestre (Figura 3.3.38).
• Ortofosfatos
En abril de 2008 se observó en el río Sogamoso un patrón similar al descrito para fósforo total, con
valores entre 0,06 y 0,05 mg/l desde El Tablazo hasta La Cascajera y posterior incremento hasta
0,19 mg/l previo a la confluencia del caño san Silvestre. En julio se observo un patrón espacial
similar al de abril pero con reducción previo a la confluencia del caño San Silvestre. En noviembre
de 1994 se detectó el mismo patrón pero con menores concentraciones, desde no detectables
(<0,02 mg/l) hasta 0,1 mg/l. En febrero de 1995 este parámetro presentó amplia variación, con
valores desde 0,01 hasta 0,28 mg/l, mientras que en abril de 1995 se obtuvieron concentraciones
entre 0,03 y 0,06 mg/l (Figura 3.3.39).
Los tributarios del río Sogamoso presentaron un patrón similar al del fósforo total, con mayor
concentración en el río Sucio, seguido por la quebrada La Putana y el río Chucurí (0,09 a 0,07
mg/l). En las quebradas Agua Blanca y Mata de Cacao se obtuvieron 0,04 y 0,02 mg/l. Por su
parte en la ciénaga El Llanito la concentración de ortofosfatos fue de 0,04 mg/l y en los caños El
Deseo y San Silvestre 0,08 mg/l (Figura 3.3.39).
• Fósforo orgánico
La fracción orgánica del fósforo en el río Sogamoso en abril de 2008, mostró un ligero descenso
desde El Tablazo con 0,11 mg/l hasta 0,01 mg/l en La Cascajera, con posterior incremento hacia
Puente Sogamoso donde se alcanzó la máxima concentración (0,46 mg/l) y ligero descenso previo
a la confluencia del caño San Silvestre con 0,4 mg/l. En julio de 2008 se obtuvieron
concentraciones entre 0,28 y 0,61 mg/l, cuyos mayores valores se presentaron en Puente La Paz y
La Cascajera y los menores en Puerto Cayumba y antes del caño San Silvestre (Figura 3.3.40).
En los tributarios del río Sogamoso en abril, el mayor contenido de fósforo orgánico se obtuvo en
río Sucio con 0,14 mg/l. En la quebrada Mata de Cacao se registraron 0,07 mg/l y en los demás
tributarios la concentración fue inferior a 0,04 mg/l. En julio también se obtuvieron las mayores
concentraciones con valores desde 0,21 mg/l en el río Chucurí hasta 0,7 en la quebrada La Putana.
En la ciénaga El Llanito se obtuvieron concentraciones entre 0,01 mg/l en el caño San Silvestre y
0,08 mg/l en el caño El Deseo, mientras en julio se obtuvieron concentraciones notablemente
mayores entre 0,19 y 0,94 mg/l, siendo el caño San Silvestre el de mayor valoración. (Figura
3.3.40).
• Fósforo inorgánico
El patrón de variación del fósforo inorgánico en el río Sogamoso en abril de 2008 fue similar al del
fósforo total, con ligero descenso desde El Tablazo (0,14 mg/l) hasta La Cascajera (0,12 mg/l),
incremento en Puerto Cayumba (0,38 mg/l), ligero descenso en Puente Sogamoso (0,23 mg/l) y
posterior incremento hasta 0,63 mg/l en el punto previo a la confluencia del caño San Silvestre. Así
mismo, en julio se obtuvieron concentraciones entre 0,48 y 0,27 mg/l, con máximo valor en Puente
La Paz y las menores concentraciones desde Puerto Cayumba hasta antes del caño San Silvestre
(Figura 3.3.41).
En los tributarios del río Sogamoso para el muestreo de abril de 2008, la mayor concentración se
obtuvo en la quebrada La Putana y los ríos Chucurí y Sucio (0,16 a 0,11 mg/l). En las quebradas
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Agua Blanca y Mata de Cacao se obtuvieron concentraciones cercanas a 0,05 mg/l. En la ciénaga
El Llanito también se registró 0,05 mg/l y en los caños El Deseo y San Silvestre 0,09 y 0,08 mg/l.
En julio de 2008 la máxima concentración entre los tributarios se presentó en las quebradas Agua
Blanca y Mata de Cacao con 0,55 mg/l y en los demás tributarios entre 0,29 y 0,35 mg/l. En la
ciénaga y los caños se obtuvieron valores entre 0,15 y 0,34 mg/l, con máxima concentración en el
caño San Silvestre (Figura 3.3.41).
Con el fin de evidenciar patrones espaciales o temporales en las características fisicoquímicas del
río Sogamoso y sus tributarios, se elaboraron respectivos Análisis de Componentes Principales
(ACP), basado en las correlaciones entre las variables fisicoquímicas de febrero y abril de 1995 y
abril y julio de 2008, previa normalización de los datos mediante la división de cada uno por la
desviación estándar de cada variable. No se tuvo en cuenta la información de noviembre de 1994,
debido a que había varios puntos del río y de los tributarios, para los que no se contaba con
información, comparable con los otros tres muestreos.
El ACP del río (Figura 3.3.42) permite explicar el 77 % de la varianza a través de los primeros tres
componentes, el 46 % en el Componente 1, el 22 % en el Componente 2 y el 9 % en el
Componente 3. El primer componente presenta correlaciones positivas significativas con los
sólidos totales, sólidos suspendidos y hierro total, hierro soluble y fósforo total, y a su vez está
correlacionado de manera negativa con pH, conductividad, sólidos disueltos, dureza total,
alcalinidad, cloruros, sulfatos y ortofosfatos. En el segundo componente se presentaron
correlaciones positivas significativas con los sólidos disueltos, suspendidos, totales, dureza total y
fósforo total.
En los muestreos de abril de 1995 no registraron valores extremos, bien sea altos o bajos, en
relación con los otros muestreos, de manera que todos los puntos del río se localizaron hacia el
origen del ACP.
En abril de 2008 se presenta una clara separación entre el tramo comprendido desde El Tablazo
hasta La Cascajera, con las menores concentraciones de sólidos disueltos, suspendidos y totales,
así como dureza total y fósforo total, mientras que Puerto Cayumba, Puente Sogamoso y antes de
la confluencia del caño San Silvestre se agrupan con los muestreos de Puente La Paz y La
Cascajera de julio de 2008, con las mayores concentraciones de sólidos suspendidos y totales,
fósforo total, hierro total y hierro soluble.
El ACP de los tributarios (Figura 3.3.43) explica el 77 % de la varianza a través de los tres primeros
componentes, correspondiendo el 42 % al componente 1 y el 25 % al Componente 2. Se observa
la clara separación de los muestreos de la quebrada Mata de Cacao, debido a la mayor valoración
de la conductividad eléctrica, alcalinidad y dureza, así como concentración de sólidos disueltos,
suspendidos y totales, sulfatos hierro total y hierro soluble. Debido a la gran diferencia de los
muestreos de abril de 1995 y los dos muestreos del año 2008 de la quebrada Mata de Cacao, no
es posible observar patrones de separación entre los demás tributarios, razón por la cual se realizó
un nuevo ACP, eliminando la quebrada Mata de Cacao.
Este nuevo ACP (Figura 3.3.44) explica el 74 % de la varianza total mediante los primeros tres
componentes, correspondiendo el 42 % al Componente 1, el 18 % al Componente 2 y el 13 % al
Componente 3.
De otra parte, en el extremo positivo del Componente 1 y negativo del Componente 2 se ubican las
muestras de la quebrada La Putana en abril de 2005 y 2008 y río Sucio en abril de 2008,
caracterizados por las mayores concentraciones de hierro total y soluble, así como sólidos
suspendidos y sólidos disueltos.
Todos los muestreos de julio de 2008, con excepción de la quebrada Agua Blanca, se ubican en el
costado positivo del Componente 1, reflejando las mayores concentraciones de fósforo total, y
menor valoración de las variables correlacionadas negativamente con este componente.
En los ecosistemas lóticos, correspondientes a los diferentes puntos del río Sogamoso y sus
tributarios se realizó la caracterización de las comunidades de algas perifiticas y
macroinvertebrados bénticos.
En la ciénaga El Llanito, la Boca del Deseo y el caño San Silvestre se realizaron colectas para la
caracterización de las comunidades fitoplanctónica y zooplanctónica. Adicionalmente en campo se
hicieron ensayos para la estimación de la productividad primaria.
Perifiton
• Aspectos metodológicos
− Trabajo en campo
De los sustratos naturales, se tomaron al azar veinte muestras, utilizando el área central de un
2
marco de 9 cm , se limpió toda la superficie con un pincel de cerda gruesa, llevando el material
extraído a un frasco plástico rotulado con el número de la estación y fecha de muestreo y
conteniendo 200 ml de agua destilada. En algunos casos se utilizó además agujas para raspar
superficies más duras. Las muestras se preservaron con solución Transeau agregando el mismo
volumen de la muestra, para su posterior determinación y conteo en laboratorio.
− Trabajo en laboratorio
Para la información cualitativa (presencia - ausencia) de las especies en las diferentes estaciones
de muestreo, se elaboraron dendrogramas mediante la técnica de aglomeración por agrupamiento
promedio (WPGMA), a partir del índice de similaridad de Sorensen.
Así mismo, se elaboraron matrices con las abundancias de las especies en las diferentes
estaciones y se elaboraron dendrogramas con la misma técnica de aglomeración, basado en el
índice de similaridad de Morisita.
• Resultados
En cada uno de los muestreos de tipo cualitativo realizados en el río Sogamoso, se identificaron 20
morfoespecies de algas, distribuidas en 3 clases, 6 órdenes y 8 familias taxonómicas, siendo las
diatomeas el grupo que mayor riqueza aportó a la comunidad (Cuadro 3.3.15)
En los muestreos cuantitativos de abril de 2008, solo se tiene información para Puente La Paz,
Cascajera y Puerto Cayumba, y en julio de 2008 adicionalmente en Puente Sogamoso, debido a la
ausencia de sustratos rocosos en los demás puntos que no permitieron el raspado de superficies
para remover la película de perifiton. Es así como en abril solo se obtuvieron 12 morfoespecies de
algas, distribuidas en 3 clases, 5 órdenes y 6 familias, mientras que en julio se registraron 18
morfoespecies, pertenecientes a 5 clases, 9 órdenes y 10 familias. Como se había reportado en
los muestreos de febrero de 1995 la mayor riqueza fue aportada por las diatomeas.
2
Se obtuvieron abundancias totales de 9235 a 20 2002 cél/cm en abril de 2008 que en general son
2
mayores a las abundancias totales reportadas en febrero de 1995 (955 a 11 712 cél/cm ), mientras
2
que en julio las abundancias totales fueron bastante menores con valores de 1646 a 4571 cél/cm ).
De otra parte, en los tres puntos que es posible comparar los registros de los dos muestreos, se
observa un patrón diferente, en 1995 (época seca) la abundancia total disminuyó desde Puente la
Paz hasta Puerto Cayumba, mientras que en abril de 2008, correspondiente con el inicio de lluvias,
ésta se incrementó y en julio no se observo patrón espacial de variación (Cuadro 3.3.16).
En febrero de 1995 las diatomeas (Gomphonema sp.1 y Navicula spp.) redujeron ligeramente su
abundancia relativa desde Puente La Paz hasta Puerto Cayumba (desde el 99 hasta el 87 %) con
En abril de 2008, desde Puente La Paz hasta Puerto Cayumba se observa el reemplazo de las
diatomeas por las cianofíceas, reduciendo su abundancia relativa del 50 % a menos del 4 % ().
Las diatomeas que mayor abundancia aportaron a la comunidad fueron Gomphonema sp.1,
Synedra spp. y Navicula spp.. En las cianofíceas la mayor abundancia correspondió a Anabaena
sp.1, Lyngbya sp.1 y Oscillatoria sp. 1.
En julio de 2008 las cianofíceas se mantuvieron como el grupo más abundante en todos los puntos
de muestreo del río, con abundancias relativas entre el 50 y 75 %, siendo Lyngbya sp.1 y
Microcystis aeruginosa los taxa más abundantes de la clase. Las diatomeas estuvieron presentes
en todos los puntos pero con bajas abundancias (9 a 21 %), siendo Navicula gallica y Synedra ulna
las más abundantes. Las clorofíceas (Micractinium pusillum, Actinastrum sp.1, Chlamydocapsa
bacillus y Pandorina morum) sólo estuvieron presentes en La Cascajera y Puerto Cayumba con
menos del 10 % de la abundancia. Las crisofíceas, con una sola especie (Synura uvella)
estuvieron presentes en Puerto Cayumba y Puente Sogamoso con el 15 y 18 % de la abundancia
total. De otra parte se encuentran las euglenofíceas (Trachelomonas volvocina y T. volvocinopsis)
con menos del 6 % de la abundancia total, presentes únicamente en Puente La Paz y Puerto
Cayumba.
La diversidad de Shannon Wiener en abril de 2008 estuvo entre 1,1 y 1,4 nat, valores menores que
los obtenidos en febrero de 1995 para los mismos puntos de muestreo en el río (1,6 – 2,3 nat),
reflejo del menor número de especies colectados en el presente muestreo. En los dos muestreos,
tanto la riqueza como la diversidad fue mayor en La Cascajera con respecto a los otros dos puntos.
En julio de 2008 se obtuvieron valores entre 0,9 y 2,3 nat siendo en este caso La cascajera el
punto con menor diversidad y riqueza y Puerto cayumba el punto con mayor valor de estos dos
índices (Figura 3.3.46).
En los muestreos cualitativos de los tributarios del río Sogamoso realizados en abril de 2008 se
registró la presencia de 28 morfoespecies de algas, distribuidas en 4 clases 7 órdenes y 10 familias
taxonómicas. La mayor riqueza correspondió a las diatomeas seguidas por las cianofíceas,
mientras que en las clorofíceas y zygofíceas sólo se registró una especie por clase. En julio del
mismo año se registraron 21 morfoespecies, pertenecientes a 3 clases, 5 órdenes y 6 familias
taxonómicas (Cuadro 3.3.17).
2
28 457 cel/cm (quebrada Agua Blanca)en julio, valores notablemente mayores a los registros de
2
febrero de 1995, cuyas abundancias totales estuvieron entre 1048 y 2598 cel/cm .
En abril de 2008 la máxima diversidad de Shannon Wiener se obtuvo en el río Chucurí (1,73 nat),
lo que representa el 63 % de la diversidad máxima esperada según el número de especies
presentes (13) que también fue la mayor riqueza entre todos los tributarios. Las menores
diversidades se presentaron en la quebrada La Putana y el río Sucio (0,64 y 0,45 nat), sitios en los
que se registro la presencia de solamente dos especies de algas, contrastando notablemente con
los resultados de febrero de 1995, cuando los ríos Sucio y Chucurí presentaron las mayores
diversidades (2,1) y las mayores riquezas con 13 y 11 especies respectivamente. En julio de 2008
se obtuvieron valores de diversidad similares a los de abril del mismo año, con máximo de 1,4 nat
en el río Chucurí, correspondiendo al 69 % de la máxima diversidad probable, y mínimos en las
quebradas Agua Blanca y La Putana (0,93 y 0,77 nat) que representan el 40 y 55 % de la
diversidad máxima esperada (Figura 3.3.48).
Como se indicó anteriormente para el río Sogamoso, las comunidades perifíticas de los tributarios
en el presente muestreo son totalmente diferentes a las descritas para febrero de 1995, cuando
más del 80 % de la comunidad estuvo compuesta por diatomeas, seguidas por clorofíceas y las
cianofíceas estuvieron ausentes. En el dendrograma elaborado con base en el índice de
similaridad de Bray Curtis (Figura 3.3.49), se observa la separación de los muestreos realizados en
1995 en relación con los realizados en el 2008
Macroinvertebrados bénticos
• Aspectos metodológicos
− Trabajo en campo
Para la colecta de muestras cuantitativas, se tomaron al azar entre cinco y diez cuadrantes con red
Surber de 30 cm de lado. El material colectado se depositó manualmente en recipientes plásticos
de boca ancha de 500 ml de capacidad, para lo cual se utilizaron pinceles, agujas y pinzas
entomológicas. Las muestras se preservaron con solución Transeau en proporción 1:1.
Para las muestras cualitativas se realizaron colectas directas en diferentes tipos de sustrato
presentes en cada sitio de muestreo, utilizando la red Surber para la colecta de los ejemplares que
se desprenden al remover el sustrato. El material biológico se depositó en recipientes plásticos
para su preservación con solución Transeau.
− Trabajo en laboratorio
Los resultados se consignaron en tablas, cuya abundancia se expresó en número de individuos por
2
metro cuadrado (ind/m ). Se aplicaron los índices de diversidad de Shannon Wiener (H),
dominancia de Simpson (S) y equidad de Pielau.
Con la información binaria de presencia y ausencia de las especies en las diferentes estaciones de
muestreo, se elaboraron dendrogramas mediante la técnica de aglomeración por agrupamiento
promedio (WPGMA), a partir del índice de similaridad de Sorensen.
Así mismo, se elaboraron matrices con las abundancias de las especies en las diferentes
estaciones y se elaboraron dendrogramas con la misma técnica de aglomeración, basado en el
índice de similaridad de Morisita.
Se realizó la clasificación de calidad del agua de acuerdo con el método Biological Monitoring
Working Party – BMWP/Col, teniendo en cuenta las puntuaciones por familia indicadas por Roldán
(2003), con excepción de Haplotaxida y Limnesiidae cuya puntuación se obtuvo de Alba – Tercedor
(1996).
• Resultados
En los muestreos de tipo cualitativo realizados en abril de 2008, se registraron para el río
Sogamoso 16 morfoespecies de macroinvertebrados, distribuidas en 13 familias y 8 órdenes. De
éstas, dos pertenecen a los gastrópodos (Mollusca) y los otros 16 a los insectos (Arthropoda).
Dentro de los insectos, los órdenes que registraron mayor número de especies fueron los
efemerópteros y tricópteros, conservando similares condiciones al patrón de distribución de
especies por órdenes definido para los muestreos de 1995-1996. En julio de 2008 se registraron
12 morfoespecies, una de estas pertenece a los oligoquetos (Annelida) y los otros a los insectos,
dentro de estos los dípteros fueron los que presentaron mayor número de especies (Cuadro
3.3.19),
En La Cascajera los efemerópteros Traverella sp.1y Baetodes sp.1 fueron los taxa más
abundantes, con el 16,2 y 12,2% de la abundancia total. Le siguen Macrelmis sp. (Coleoptera:
Elmidae) y Anacroneuria sp. con el 12,2 y 10,8 % de la abundancia. Con el 8,2% de la abundancia
En Puerto Cayumba Traverella sp. (Leptophlebiidae) fue el más abundante, con el 38% del total,
seguida por Rivudiva sp. (Baetidae) con el 18,6 %, asi como Baetodes sp. y Orthocladiinae mt.1
(Diptera: Chironomidae) con el 12,4% cada uno.
En Puente Sogamoso nuevamente Traverella sp. fue el taxón más abundante, con el 60% del total,
seguida por Orthocladiinae mt.1 y el gastrópodo de la familia Ancylidae mt.1 (Basommatophora),
con el 20% cada uno.
En Puente La Paz, la mayor abundancia fue aportada por solamente dos taxa, Orthocladiinae mt1
(Chironomidae) y Limnodrylus sp. (Tubificidae), cada uno con el 30 % de la abundancia total en el
punto de muestreo. En La Cascajera Hexatoma sp.(Tipulidae), Baetodes sp (Baetidae) y
Hermaniella sp. (Leptophlebiidae) fueron los taxa más abundantes, con el 24, 16 y 18 % de la
abundancia total, los otros taxa presentaron abundancias inferiores al 10 %. En Puerto Cayumba
Ulmeritoides sp (Leptophlebiidae) alcanzó el 38 % de la abundancia total, seguida de los dípteros
Hexatoma sp. y Orthocladiinae mt2, con respectivas abundancias relativas del 19 y 14 %. En
Puente Sogamoso solo se registraron dos morfoespecies de la familia Baetidae, Baetodes sp. con
2 2
3,3 ind/m y Ridudiva sp.1 con 1,1 ind/m .
En abril de 2008 se obtuvieron valores de diversidad de Shannon Wiener entre 0,64 y 2,48 nat
correspondiendo la mayor diversidad en La Cascajera con el mayor número de morfoespecies (15),
así como el menor valor de dominancia de Simpson (0,1), reflejando la mayor homogeneidad de
las abundancias entre las especies presentes, cuya diversidad representa el 92% de la diversidad
máxima esperada, según el índice de equidad de Pielau. Así mismo, en Puente La Paz y Puente
Sogamoso, donde solamente se registró la presencia de 2 y 3 morfoespecies respectivamente, se
obtuvieron los más bajos índices de diversidad (0,64 y 0,95 nat) así como mayores valores de
dominancia de Simpson (0,56 y 0,54). Los valores del índice de equidad de Pielau en estos sitios
son altos (0,92 y 0,87) debido al bajo número de especies presentes (Figura 3.3.52).
En julio de 2008 la diversidad de Shannon Wiener presentó valores entre 0,5 y 2,3 nat, cuya mayor
diversidad también se obtuvo en La Cascajera, que a su vez registró la mayor riqueza de especies
(13), con una equidad del 89 %. Las menores diversidades también se obtuvieron en Puente La
Paz y Puente Sogamoso, correspondiendo con la menor riqueza de especies en los cuatro puntos
de muestreo del río (Figura 3.3.52).
En los muestreos cualitativos de los tributarios del río Sogamoso en abril de 2008 se registraron 19
morfoespecies, distribuidas en 13 familias y 8 órdenes, una de éstas pertenece a los hirudíneos
(Annelida) y las demás a los insectos. De estos, los efemerópteros registraron el mayor número de
morfoespecies (6), seguidos por los dípteros (4) y tricóperos (3), En julio de 2008 se registraron 22
morfoespecies, pertenecientes a 18 familias y 9 órdenes, con una sola especie de oligoquetos y las
demás de insectos. Los efemerópteros y coleópteros presentaron el mayor número de especies
dentro de todos los órdenes de insectos (Cuadro 3.3.21).
fueron los grupos que mayor número de especies aportaron a la comunidad con siete cada uno.
2 2
Se obtuvieron abundancias totales entre 4,4 ind/m en la quebrada La Putana y 173,3 ind/m en el
río Chucurí (Cuadro 3.3.22).
En los ríos Chucurí y Sucio, así como en la quebrada Agua Blanca, los efemerópteros se
consolidaron como el grupo más abundante en la comunidad, aportando desde el 80,2 hasta el
50 % de la abundancia total, siendo Hermanella sp. (Leptophlebiidae) el taxón más abundante en
los tres cursos de agua, seguido por Baetodes sp. y Camilobaetiduis sp (Baetidae) en el río
Chucurí y la quebrada Agua Blanca, Leptohyphes sp. (Leptohyphidae) en el río Chucurí y
Tricorythodes sp. en el río Sucio Figura 3.3.53).
En los ríos Chucurí y Sucio, los dípteros fueron el segundo orden más abundante, aportando
respectivamente el 7 y 30% de la abundancia total. En el río Chucurí esta abundancia estuvo
representada por dos morfotipos de Orthocladiinae (Chironomidae) y Hexatoma sp. (Tipulidae),
mientras en el río Sucio lo fue otra subfamilia de los chironómidos, Tanypodinae.
La comunidad de la quebrada Mata de Cacao fue diferente a la de los otros cursos de agua, siendo
los dípteros (Tanypodinae y Orthocladiinae mt.1) el grupo que aportó el 41,7% de la abundancia
total, seguido por los efemerópteros (Polimitarcidae) con el 25% y neurópteros (Corydalus sp.) con
el 22,9% del total.
Similar a lo observado en julio, los efemerópteros se consolidaron como el grupo más abundante
en todos los puntos de muestreo, presentando abundancias relativas entre el 58 y 85 % (Figura
3.3.54). Los taxa más abundantes fueron Thricorytodes sp. (Leptohyphidae) y Camilobaetidius sp.
(Baetidae) en el río Chucurí con el 30 y 23 % de la abundancia total. La quebrada Agua Blanca
estuvo dominada por Hermanella sp. (Leptophlebiidae) con el 67 % y Camilobaetidius sp. y
Baetodes sp. (Baetidae) con el 18 y 15 % respectivamente. En la quebrada Agua Blanca, con
presencia de solo dos taxa, Hermanella sp. alcanzó el 68 % de la abundancia. En el río Sucio,
nuevamente Hermanella sp. alcanzó la mayor abundancia (31%), seguida de Baetodes sp. y
Rivudiva sp. (Baetidae). En la quebrada Mata de Cacao, Hermanella sp. alcanzó el 78 % de la
abundancia total.
En abril de 2008, la diversidad de Shannon Wiener en los tributarios del río Sogamoso presentó
menor variación que la observada en el río, con valores entre 1,8 y 2,0 nat, valores que
corresponden al 82 a 84% de la diversidad máxima esperada según el índice de equidad de Pielau.
Para la quebrada La Putana, dada la presencia de una sola especie, la diversidad fue cero. En julio
la diversidad presentó valores desde 0,6 y 0,9 nat en las quebradas La Putana y Mata de Cacao,
hasta 2,0 nat en el río Cucurí, La diversidad en la quebrada Mata de Cacao representa el 40 % de
la diversidad máxima teniendo en cuenta la presencia de 6 especies. Particularmente el río
Chucurí, pese a presentar la mayor riqueza (15 especies) y diversidad, ésta representa apenas el
47 de la diversidad máxima esperada, debido fundamentalmente a la mayor abundancia de dos
taxa sobre las demás especies (Figura 3.3.55).
• Aspectos metodológicos
− Trabajo en campo
Para obtener muestras cualitativas del fitoplancton, se realizaron arrastres con malla de 17 µm de
diámetro de poro, por 5 minutos a velocidad de punto muerto. El material colectado se concentró y
trasvasó a recipientes plásticos de 200 ml, realizando la fijación con solución Transeau en
proporción 1:1.
Para las muestras cuantitativas, se filtraron 60 l de agua superficial a través de la misma malla,
cuya fijación se realizó mediante adición de solución de lugol.
− Trabajo en laboratorio
C3 − C 2
Productividad primaria bruta (PPB): 0,312 × x (3,82x1000)
t
C 3 − C1
Productividad primaria neta (PPN): 0,312 × x (3,82x1000)
t
C1 − C 2
Respiración: 0,312 × x (3,82x1000)
t
Donde, C1 es la concentración de oxígeno en mg/l en la botella inicial; C2 es la concentración de
oxígeno en mg/l en la botella oscura; C3 es la concentración de oxígeno en mg/l en la botella clara
y t es el tiempo de incubación en horas.
• Resultados
En las muestras cualitativas obtenidas de la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y San
Silvestre, se registró la presencia de 67 morfoespecies de algas, distribuidas en 8 clases, 13
órdenes y 19 familias taxonómicas, siendo las clorofíceas, cianofíceas y euglenofíceas las clases
con mayor número de especies (Cuadro 3.3.24).
En el Cuadro 3.3.25 se presentan las abundancias de las algas planctónicas colectadas en los
muestreos de octubre de 1994, febrero y abril de 1995 y abril de 2008. En el 2008 se registraron
39 morfoespecies de algas, distribuidas en 7 clases, 11 órdenes y 16 familias taxonómicas. Se
obtuvieron abundancias totales de 92 cél/ml en el caño San Silvestre, 321 cél/ml en la ciénaga San
Silvestre y 583 cél/ml en el caño El Deseo. Estos valores son similares a los reportados en octubre
de 1994 (174 a 480 cél/ml) y menores a los obtenidos en febrero de 1995 (512 – 1492 cél/ml) y en
abril de 1995 (1104 – 2364 cél/ml).
En el presente muestreo, la comunidad fitoplanctónica del caño San Silvestre fue notoriamente
diferente de la de la ciénaga El Llanito y el caño El Deseo. Además de presentar la menor riqueza
de especies y abundancia total, en el caño San Silvestre las diatomeas aportaron cerca del 60 %
de la abundancia, representada por Tabellaria fenestrata, Fragilaria sp.1 y Aulacoseira sp.1. Les
siguen las cianofíceas con el 27 % de la abundancia, debida a Aphanothece sp.1, Oscillatoria sp.2
y Gomphosphaeria sp.1.
La diversidad de Shannon Wiener en los muestreos de abril de 2008 presentó valores entre 1,44 y
2,14 nat, que significan el 49 y 81% de la diversidad máxima según la riqueza de especies (Figura
3.3.57). Particularmente la mayor diversidad se obtuvo en el caño San Silvestre, que fue el punto
con el menor número de especies, debido a que en la ciénaga El Llanito una sola especie
(Oscillatoria sp.1) aportó el 53 % de la abundancia total y en el caño El Deseo lo hizo Oscillatoria
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ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-156
sp.2 con el 43 %. Las diversidades registradas en este muestreo son las más bajas de los cuatro
registros.
En cuanto a la productividad primaria, en el caño San Silvestre, después del periodo de incubación
de 1,42 h, no se obtuvo diferencia en la concentración de oxígeno en ninguna de las réplicas de la
botella oscura, y solamente una de las dos réplicas de la botella clara presentó diferencia con la
concentración inicial (Cuadro 3.3.23). Es así como la PPB y la PPN en este punto fue de 29,36 mg
3
C/m /h.
En el caño El Deseo una de las dos réplicas no mostró diferencias en la concentración de oxígeno
en ninguna de las botellas, con respecto al oxígeno inicial (Cuadro 3.3.23). Según los resultados
3
de la otra réplica, después de 1,5 horas de incubación, la PPB fue de 55,47 mg C/m /h, y la PPN y
3
respiración de 27,73 mg C/m /h.
Zooplancton
• Aspectos metodológicos
− Trabajo en campo
− Trabajo en laboratorio
Para la determinación taxonómica del zooplancton se emplearon las claves de Brooks (1959),
Gaviria y Aranguren (2003), Korovchinsky (1992), Koste (1978), Pennak (1989) y Reid (1985)
entre otras. Los rotíferos se identificaron mediante observación de alícuotas en microscopio
eléctrico convencional, mientras que para los copépodos y cladóceros se realizaron disecciones y
micropreparados para su posterior observación al microscopio.
Para estimar las abundancias, previa homogenización de las muestras, se depositaron cinco
alícuotas de 1 a 5 ml en cámaras de sedimentación y se realizaron los conteos bajo observación en
microscopio invertido.
• Resultados
En los muestreos cualitativos de la ciénaga El Llanito y los caños El Deseo y San Silvestre, se
registraron 22 morfoespecies, distribuidas en 3 phylla, 4 clases, 6 órdenes y 11 familias
taxonómicas. 7 especies pertenecen a los artrópodos, 14 a los rotíferos y 1 a los protozoos
(Cuadro 3.3.26).
La menor abundancia total de zooplancton se obtuvo en el caño El Deseo con 35,7 ind/l, seguida
por la ciénaga El Llanito con 47,7 ind/l y el caño san Silvestre con 70,0 ind/l, siendo los copépodos
el grupo más abundante en los tres sitios, aunque los rotíferos fue el grupo dominante por su
riqueza, especialmente en el caño san Silvestre (Figura 3.3.58).
En el caño El Deseo, los ciclópidos (T. tenuis) alcanzaron el 35% de la abundancia total, seguidos
por los cladóceros con el 31 % (D. brevireme) y los nauplios de copépodos con el 24 %. Los
rotíferos (B. calyciflorus) aportaron el 9%.
En el caño San Silvestre la abundancia entre los órdenes estuvo más homogéneamente
distribuida. Los nauplios de copépodos y rotíferos (K. cochlearis, K. lenzi y Brachionus cf. mirus)
presentaron el 27 % de la abundancia total cada uno, seguidos por los ciclópidos (T. tenuis) con el
16 %, los cladóceros (M. minuta) con el 15 % y diaptómidos (Notodiaptomus coniferoides) con el 13
%.
La diversidad de Shannon Wiener presentó valores entre 1,67 y 2,12 nat, cuya mayor diversidad se
obtuvo en el caño San Silvestre y la menor en la ciénaga El Llanito. Estas diversidades
corresponden al 71 y 83 % de la diversidad máxima según la riqueza, que estuvo entre 10 y 13
especies (Figura 3.3.59).
Peces
Durante la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, se realizaron muestreos
hidrobiológicos y fisicoquímicos en estaciones del río Sogamoso y afluentes y en la ciénaga El
Llanito. Se registraron 6 órdenes, 20 familias y 64 especies de peces.
El orden con mayor diversidad de especies fue el de los Siluriformes con 29 especies, seguido de
los Characiformes con 24. Las familias más abundantes en número de especies para la época
fueron Loricariidae, Characidae y Pimelodidae.
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
3-158
De acuerdo con este listado, para 1996, se capturaron 55 especies de peces, representantes de 6
órdenes y 18 familias. El orden Siluriformes fue el más abundante en número de especies con 25
seguido de los Characiformes con 20 especies. Las familias más abundantes fueron Characidae
con 15 especies y Loricariidae con 11, seguidos de la familia Pimelodidae con 8.
El muestreo realizado para el EIA, incluyó puntos distantes aguas arriba del embalse, del sector del
embalse y aguas abajo del mismo. Las especies que mostraron distribución más amplia
correspondieron a las migratorias Prochilodus magdalenae y Pimelodus clarias (bocachico y nicuro
respectivamente), que fueron reportadas incluso hasta Cépitá en el río Chicamocha aunque en
muy bajas cantidades.
Las especies anteriores junto con otras como Salminus affinis, Brycon moorei, Triportheus
magdalenae, Leporinus muyscorum, se hacen presentes hasta la zona de embalse,
particularmente en el sector del Tablazo, donde hacen parte de las capturas de subienda que
realiza la población localizada en este sector.
El Tablazo es el sector más alto sobre el río Sogamoso en donde se realiza actividad pesquera
comercial, exclusivamente en temporada de subienda. Desde este punto hacia aguas abajo, la
comunidad íctica incrementa su diversidad y abundancia, lo cual se refleja en el incremento de la
actividad pesquera, que tiene su máximo en la ciénaga el Llanito.
Las especies de mayor tamaño, que para el sistema corresponden al bagre rayado
(Pseudoplatystoma magdaleniatum) y al blanquillo (Sorubim cuspicaudus), se registran hasta el
sector medio del área de embalse, llegando eventualmente al sector del Tablazo.
Aguas abajo de Puente la Paz (sitio de presa), las especies de importancia comercial más
importantes son: Prochilodus magdalenae y Pseudoplatystoma magdaleniatum, presentándose en
menor proporción, Curimata mivartii, Sorubim cuspicaudatus, Triportheus magdalenae, entre otras.
Una de las conclusiones presentadas en el EIA es que la ictiofauna del río Sogamoso se
incrementa en número de especies a medida que se desciende altitudinalmente tal como ocurre en
la mayoría de sistemas tropicales y que es explicado por el aumento de hábitats.
• Aspectos metodológicos
− Trabajo en campo
Se usaron dos tipos de atarrayas en las estaciones localizadas en el río Sogamoso con el fin de
minimizar la selectividad de este arte y debido a que la mayor amplitud del cauce y la profundidad
de las estaciones en el río permiten la permanencia de especies de mayor tamaño, lo que requiere
de artes de mayor eficacia para la captura de estas especies.
Las atarrayas utilizadas para la captura de individuos en las estaciones del río Sogamoso y la
ciénaga el Llanito, fueron manipuladas por pescadores del área. En las estaciones de tributarios
participaron pescadores de la zona y auxiliares. La atarraya utilizada en el río Sogamoso y la
ciénaga el Llanito, tuvo ojo de malla de 2,5 cm y la utilizada en los tributarios de 1,0 cm.
Adicionalmente, se llevaron guías de campo para la identificación de especies, las cuales fueron
mostradas a los pescadores de cada sitio, con el fin de incluir especies poco abundantes de baja
probabilidad de captura pero que los habitantes reconocen que se presentan en la estación. La
información resultante de este ejercicio, fue confrontada con los registros de presencia en el año
1996 y la de Maldonado et al 2005 y Mojica et al 2006.
La captura con atarraya, se realizó durante dos horas, con el fin de hacer comparables los
esfuerzos de captura, entre estaciones y épocas de muestreo, las cuales fueron las mismas
descritas para los muestreos de organismos perifíticos y benticos.
− Trabajo en laboratorio
s
H = −∑ ( Pi )(ln Pi )
i =1
Donde:
• Riqueza de Margalef
S −1
D=
Log 2 N
Donde:
S: Número de especies
N: Número total de individuos
H
E=
H max
Donde:
H: Diversidad de Shannon Wiener
Hmax: Logaritmo natural de S
S: Numero total de especies
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3-161
s
C = ∑ ( Pi ) 2
i =1
Donde:
C: Dominancia de Simpson
S: Número total de especies
Pi: proporción de la especie i en la muestra
Las afinidades entre estaciones de muestreos fue obtenida mediante el índice de Dice o Sorensen:
Ccs = 2c ÷ S1+S2
donde:
• Rarefacción
N
−1 S
N − Ni
E (Sn ) = S −
n
∑
i =1 n
Donde:
S: número de especies
Ni: número de individuos de la especie i
Nj: número de individuos de la especie i+1
N: número total de individuos estudiados
n: número de individuos al que se quiere estimar el número de especies esperadas
Los individuos capturados se contabilizaron, por estación para determinar el número de ejemplares
por especie y estación y los totales.
• Resultados
• Composición
Durante la actualización del EIA, fueron muestreadas 14 estaciones en dos épocas del año: abril,
que corresponde a la temporada de aguas subiendo y julio que corresponde a la temporada de
aguas bajando – veranillo de mitaca. En el primer muestreo, se capturaron un total de 628
individuos y durante julio 436. Las capturas totales representaron 6 órdenes, 24 familias y 58
especies, de las cuales 9 fueron reportadas por pescadores de la zona (ver Cuadro 3.3.30).
De los órdenes registrados, los Characiformes y siluriformes fueron los mejor representados en
número de especies; el primero con 20 especies y el segundo con 27. En términos de abundancia,
los characiformes estuvieron representados por 506 individuos y los siluriformes por 431.
Los géneros representados por más de una especie, fueron cinco, con dos especies cada uno. Las
familias con mayor número de especies fueron Characidae, Loricariidae y Pimelodidae. Los
Characidae, estuvieron representados por 9 especies, los Loricariidae por 12 especies y los
pimelodidae por 8 especies. La mayor abundancia de individuos por especie fue para los
Characidae Astyanax magdalena (tota, tolomba), Triportheus magdalenae (Arenca), Astyanax
fasciatus (tota, tolomba) y el Pimelodidae Pimelodus clarias, (Nicuro).
Las especies con menor representación en número de individuos fueron Centrochir crocodilii
(Cacheua – matacaiman), Panaque cochliodon (Coroncoro), Pseudopimelodus schulzi (Bagre
sapo) y Callichthys sp (Chipe), con un ejemplar cada uno.
Las curvas indican que a partir del muestreo de 20 estaciones (considerando las capturas de los
dos períodos), las curvas tanto de Jacknife 1, Jacknife 2, Chao2, se estabilizan siendo la
probabilidad de aparición de otras especies muy bajas.
Las curvas de especies únicas y duplicadas, muestran también que con el muestreo de
aproximadamente 26 estaciones la probabilidad de aparición de especies únicas y duplicadas
disminuye casi a cero.
• Análisis temporal
La variación total en el número de especies capturadas y reportadas entre épocas fue muy baja.
En el período de abril, el número de especies capturadas y registradas fue de 52, mientras que en
el muestreo de julio, el número de especies fue de 50.
En relación con la presencia de especies por estación entre las dos épocas. En la Figura 3.3.62,
se muestra el número de especies por estación y por época de muestreo; se aprecia que durante
el muestreo de abril (aguas subiendo), el número de especies presentes fue mayor en todas las
estaciones muestreadas. Considerando que en el total de especies entre épocas de muestreo, las
diferencias fueron insignificantes, las diferencias en el número de especies por estación entre las
temporadas de muestreo se presenta por la variación en localización de las especies.
En índice de distribución por especie y por época de muestreo explica en parte las diferencias
mostradas en relación con la temporalidad. En el Cuadro 3.3.31, se observa que especies de
hábitos migratorios, como el Prochilodus magdalenae, se hizo presente en un mayor número de
estaciones en el mes de abril, siendo más abundante en la ciénaga el Llanito, por lo que a pesar de
estar presente en más estaciones, el índice de distribución es menor al registrado en el mes de
julio. Pimelodus clarias (nicuro), se hizo presente en un mayor número de estaciones en el mes de
abril, con abundancias similares en las dos épocas como lo muestra el índice de distribución.
A nivel de diversidad, riqueza, equidad y dominancia entre estaciones y épocas, se observa que
durante el muestreo de abril, se presentaron los mayores valores de diversidad y riqueza, lo mismo
que el mayor número de especies por estación. A lo largo del río Sogamoso, en las estaciones del
sector medio (La Cascajera y Puerto Cayumba), se presentaron los mayores valores de estos
índices. La dominancia de Simpson registró menores valores en el muestreo de abril, lo que es
coherente con los mayores valores de diversidad y riqueza en esta época de muestreo. En el
Cuadro 3.3.32, se muestran los índices para las estaciones en las dos épocas de muestreo.
Las diferencias entre los índices descriptores de la comunidad íctica entre las dos estaciones están
relacionadas con las condiciones ambientales reinantes durante los muestreos. En el mes de abril,
los caudales de los cuerpos muestreados se encontraron con niveles bajos en relación con las
encontradas en el mes de julio. Lo anterior no solamente facilita la captura, sino que en términos
de la comunidad, ésta se concentra en los canales principales incrementando su densidad. Los
mayores valores de los índices descriptores de la comunidad, en las estaciones del sector medio
del río Sogamoso se explican también porque en este sector el río es trenzado, con varios brazos
conformados por caños menores, que amplían los hábitats disponibles. En La Cascajera fueron
muestreados además del cauce principal del río, brazos menores como el caño La Muerte. Así
• Hábitats
Las especies pueden variar de hábitat de acuerdo con su estado de desarrollo (huevos, larvas,
juveniles y adultos) relacionado con el período hidrológico y la intensidad del mismo.
Dentro de las estaciones muestreadas, se pueden diferenciar claramente tres grupos de hábitats:
el primero está integrado por las estaciones localizadas en el río Sogamoso, el segundo por sus
tributarios mayores y el tercero por el sistema inundable de la ciénaga El Llanito, el caño El Deseo
y el caño San Silvestre:
Número de la
Nombre de la estación
estación
Estaciones del Río Sogamoso
4 R. Sogamoso el Tablazo
5 R. Sogamoso Pte La Paz
6 R. Sogamoso Cascajera
7 R. Sogamoso Pto Cayumba
8 R. Sogamoso Pte Sogamoso
9 R. Sogamoso antes caño San Silvestre
Tributarios del Río Sogamoso
15 Río Chucurí
13 Q. Aguablanca
16 Q. La Putana
17 Río Sucio
Sistema inundable del río Sogamoso
23 Caño S. Silvestre
22 Caño el Deseo
20 Cga el Llanito
Estos tres grupos pueden considerarse como hábitats diferenciables dadas sus características de
pendiente, caudal, sustrato, calidad de aguas y vegetación marginal, en relación con la cobertura
sobre el espejo de agua. Aunque dentro de las estaciones del río Sogamoso se presentan
diferencias físicas del río entre las estaciones altas, medias y bajas.
El primer grupo que corresponde al río Sogamoso, el cual presenta en general pendientes bajas,
los mayores caudales, sustrato compuesto por rocas y gravas en las estaciones el Tablazo y
Puente La Paz, gravas y arenas en Puente la Paz y La Cascajera y arenas en Puente Sogamoso y
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3-165
en el río Sogamoso antes del caño San Silvestre. La vegetación marginal es variable estando
compuesta desde bosque ripario, hasta pastos y cultivos, siendo menor la cobertura relativa
proyectada sobre el espejo de agua, en relación con los tributarios.
El segundo grupo, está compuesto por los tributarios del río Sogamoso los cuales presentan
pendientes suaves y caudales menores a los del río Sogamoso, sustratos arenosos y de gravas; la
vegetación marginal es variable desde bosques riparios hasta cultivos, con cobertura relativa
proyectada sobre el espejo de agua, de intermedia a baja.
El tercer grupo conformado por el sistema cenagoso del Llanito, tienen bajas pendientes, sustratos
compuestos por materia orgánica y arena, la vegetación marginal es menor debido al mayor espejo
de agua.
Con base en el análisis de similaridad entre estaciones de acuerdo con la composición cuantitativa
de la comunidad íctica se puede establecer inicialmente la homogeneidad de la agrupación de las
estaciones presentada anteriormente.
En color violeta, se muestran las estaciones del primer grupo, que son las localizadas en el río
Sogamoso; en color azul las estaciones correspondientes a los tributarios del río Sogamoso y en
color verde las estaciones localizadas en el sistema de inundación de la ciénaga el Llanito.
El último grupo a la derecha, lo conforman las estaciones asociadas a la ciénaga el Llanito en los
dos muestreos, con diferencias leves entre épocas de muestreo para las estaciones localizados en
los caños San Silvestre y El Deseo.
Para el período de transición aguas bajas – aguas altas (abril), la similaridad entre estaciones
según el índice cualitativo de Dice, muestra un patrón espacial, en el que las estaciones asociadas
a la ciénaga El Llanito, se disocian de la ciénaga, la cual aparece con mayor similaridad con las
estaciones tanto del río Sogamoso como con las de los tributarios. Las estaciones 8 (río Sogamoso
en Puente Sogamoso) y 9 (río Sogamoso antes del caño San Silvestre) se encuentran con alta
similaridad separadas de las demás estaciones de los sistemas lóticos, lo cual es explicado por la
presencia en común de arenca, raya, bocachico y microcarácidos, durante la época; de otra parte
estas dos estaciones tienen características ambientales similares y se encuentran geográficamente
cerca.
Las estaciones 4 a 7, (color violeta) corresponden a las localizadas en el río Sogamoso en los
sectores más altos, éstas presentan entre si alta similaridad; con estas estaciones se conforma el
grupo de los tributarios (en color azul, estaciones 13 a 17). Ver Figura 3.3.64:
Para el período de transición de mitad de año (julio – aguas altas aguas bajas), el dendrograma de
similaridad cualitativa de Dice, nuevamente muestra la conformación de dos grupos, el primero a la
izquierda (en color verde), está conformado por las estaciones asociadas a la ciénaga El Llanito. El
segundo grupo está conformado por las estaciones del río Sogamoso y los tributarios. En este
segundo grupo a la derecha, se conforma un subgrupo integrado por las estaciones que se
caracterizan por presentar sustratos arenoso – lodoso (quebrada la Putana -16, río Sogamoso en
Puente Sogamoso -8 y río Sogamoso antes del caño San Silvestre -9). Sus características
comunes y cercanía geográfica explican la presencia – ausencia de especies ícticas en esta época.
El subgrupo restante, lo conforman las estaciones tanto del río Sogamoso como de tributarios,
todos localizados aguas arriba de Puente Sogamoso. Estas estaciones estan caracterizadas
físicamente por presentar sustratos de rocas y gravas. En la Figura 3.3.65 se observa el
dendrograma de similaridad entre estaciones para el período de transición.
• Distribución espacial
La distribución de las especies, está condicionada por las características de los hábitats
disponibles. A nivel local, para la determinación de la distribución espacial y temporal se considera
que el rango de distribución de cada una de las especies está dado por el intervalo entre las dos
estaciones más lejanas en las que haya sido capturada, a pesar de no encontrarse en estaciones
intermedias, considerando que en algunas época y bajo condiciones particulares relacionadas con
aspectos tróficos, reproductivos y de desarrollo, las especies se desplazan entre estos sitios.
De acuerdo con sus patrones de distribución, la ictiofauna del área de influencia del proyecto, está
compuesta por tres tipos de especies:
1- Especies de amplio rango de distribución, desde los sectores más altos muestreados en el río
Sogamoso (El Tablazo - estación 4), hasta las estaciones cercanas al sistema cenagoso de la
ciénaga el Llanito (antes del caño San Silvestre – Estación 9).
En el Cuadro 3.3.33, se muestra la distribución de las especies ícticas en los muestreos realizados
en el sistema río Sogamoso y ciénaga El Llanito, durante las temporadas de transición de aguas
subiendo (abril) y aguas bajando de mitaca (julio). Las estaciones en el cuadro, se muestran
ordenadas en distancia, desde la estación de mayor altura sobre el nivel del mar en El Tablazo
(estación 4) hasta la de menor altitud en la ciénaga el Llanito (estación 20), la barra indica la
distribución con base en la presencia de las especies y en tramo entre las mismas.
Del total de especies capturadas y registradas por los pescadores, 8 presentaron la más amplia
distribución; dentro de éstas, se encuentran las especies de hábitos migratorios como el bocachico
(Prochilodus magdalenae), la arenca (Triportheus magdalenae), el nicuro (Pimelodus clarias) y
varios microcarácidos, loricáridos y cíclidos. Estas especies hicieron presencia desde la estación
más alta hasta la estación más baja incluidas las del sistema de la ciénaga El Llanito. Debido a que
estas especies se presentaron como mínimo en El Tablazo y en la ciénaga el Llanito, son las
especies potencialmente con mayor distribución en el sistema.
Dos especies hicieron presencia en trece estaciones, a partir del río Chucurí (estación 15) hasta la
ciénaga el Llanito; ástas especies fueron: el barbudo o picalón (Pimelodella chagresi) y la Mojarrita
(Geophagus steindachneri).
Dos especies tuvieron distribución desde la estación más alta en el río Sogamoso hasta la estación
más baja en el mismo río, exceptuando su presencia en el sistema cenagoso de la ciénaga El
Llanito. Estas especies fueron los loricáridos Chaetostoma thomsoni y Dasyloricaria filamentosa.
Las especies que mostraron distribución en los sectores más altos del sistema aparecieron hasta el
río Sucio (estación 17), lo que supone su presencia en el sector del río Sogamoso en La Cascajera;
estas especies fueron Bryconamericus sp., Tricomycterus sp., Hemibrycon sp., y Astroblepus
microscens; estas especies a excepción de Bryconamericus y Hemibrycon, generalmente son
típicas de sectores altos de los ríos; sin embargo su presencia hasta el sector medio del área de
estudio, supone su distribución a lo largo de los tributarios del área.
Las especies de menor abundancia en las capturas, se localizaron en las estaciones de mayor
oferta de microhábitats, que corresponde al sector del río Sogamoso entre La Cascajera y Puerto
Cayumba; este sector como se mencionó anteriormente es trenzado, con caños laterales de aguas
de menor turbulencia y mayor transparencia, lo que permite el establecimiento con mayor
abundancia de algunas especies de bajas densidades en otros sectores.
En el sistema cenagoso (ciénaga El Llanito y caños asociados, estaciones 20, 22 y 23), hicieron
presencia exclusiva 6 especies: Aptenotus marie, Eingenmannia virescens, Cyphocharax
magdalenae, callichthys sp., Centrochir crocodilii y Plagioscium surinamensis; estas especies que
también se encuentran en sistemas lóticos, prefieren sistemas lénticos y semilénticos.
Dentro de las especies registradas en el área del proyecto, que incluyen las capturadas durante los
muestreos y las reportadas por los pescadores, las especies que tienen importancia económica en
la zona, dado que además de pescarse para el consumo, se comercializan son el bocachico,
(Pimelodus magdalenae), el bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum), el blanquillo
(Sorubin cuspicaudus), la vizcaína (Cyphocharax magdalenae, Curimata mivartii), la dorada
(Brycon moorei), la picuda (Salminus affinis), la Pacora (Pagioscium surinamensis), el nicuro
(Pimelodus clarias) y el bagre sapo (Psudopimelodis schulzi), principalmente.
Otras especies poco abundantes y que por esta razón son poco comercializadas pero si utilizadas
para el autoconsumo incluyen el jetudo u hocicón (Ichthyoelephas longirostris), el moncholo
(Hoplias malabaricus), la mojarra amarilla (Caquetaia kraussi) y la arenca (Triportheus
magdalenae); esta última es una especie muy abundante pero su comercialización no es tan fácil
debido a su tamaño, por lo que tiene preferencia el bocachico.
Todas las especies tienen un papel fundamental en la estructura y función del ecosistemas en el
que habitan, sin embargo para efectos del presente análisis, con base en el conocimiento que se
tiene de las especies y con el fin de evaluar la importancia ecológica, se utilizan los siguientes
indicadores ecológicos de función y en estos se incluyen las especies más representativas:
1- Especies angulares ("keystone") son aquellas de las que una gran parte de la comunidad
depende. Este tipo de especies incluyen las que sirven de alimento a otras de niveles tróficos
superiores; se incluyen también las que cumplen funciones importantes por ser dispersoras de
semillas permitiendo la dispersión de especies de plantas o facilitando su germinación.
Piponcita (Poecilia caucana): esta especie de pequeño tamaño, cumple entre otras dos funciones
evidentes; dado que es prolífica, es fuente de alimento para especies predadoras que controlan
sus poblaciones; de otra parte es una eficiente controladora del tamaño de las poblaciones de
dípteros de larvas acuáticas flotantes.
En general las especies de loricáridos son consumidoras de algas perífiticas, cuyo excesivo
crecimiento, particularmente en sistemas con altas concentraciones de nutrientes pueden
incrementar aguas abajo las concentraciones de materia orgánica, además de sobreofertar
alimento para algunos invertebrados bentónicos.
2- Especies paraguas ("umbrella") con requerimientos amplios que cubren los de otras especies.
Estas especies actúan como reguladoras de otras especies, permitiendo en esta acción que haya
una mayor diversidad y que las poblaciones reguladas no se disparen poblacionalmente, lo que al
final puede significar en el agotamiento de los recursos. Las especies reguladoras por lo general
son depredadores, requiriendo generalmente extensiones importantes de hábitat.
En el área entre las especies ícticas que mejor cumple esta condición es el capaz (Pimelodus
clarias), que a pesar de ser omnívora cumple un papel importante en el control de larvas
bentónicas de insectos y además dada su gran voracidad consume restos orgánicos de diverso
origen. Los predadores de mayor tamaño en el área son el bagre pintado (Pseudopimelodus
magdaleniatum), el blanquillo (Sorubim cuspicaudus), el bagre sapo (Pseudopimelodus schulzi).
Estas especies forrajean sobre especies de menor tamaño, incluidos microcarácidos, cíclidos,
loricáridos y otros pimelódidos.
Las especies bandera dentro de las registradas en el área del proyecto incluyen al bocachico
(Prochilodus magdalenae) y el bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum), que se
encuentran dentro de la lista de especies amenazadas En Peligro Crítico, de acuerdo con el Libro
Rojo de Peces dulceacuícolas de Colombia (Mojica et al, 2002).
La otra especie reportada por los pescadores de aparición esporádica en las capturas es el hocicón
(Ichtyoelephas longirostris), está considerada En Peligro.
En general la íctiofauna neotropical, incluida la de la cuenca alta del río Magdalena, tiene pocas
especializaciones y por el contrario ha evolucionado hacia la adaptación de condiciones adversas
temporales asociadas a los ciclos hidrológicos y presentan amplios rangos de espectro ecológico.
• Rutas migratorias
En el río Sogamoso las actividades de pesca se realizan durante el período de aguas bajas desde
el sector de El Tablazo, hasta la desembocadura del río Sogamoso en el río Magdalena. La pesca
durante esta época, se puede dividir en sectores: el primero corresponde al sector de El Tablazo,
que es el sector más alto en donde se realizan actividades de pesca comercial en el río Sogamoso
y está localizado a aproximadamente 220 msnm; el segundo en el sector de La Cascajera, aguas
abajo del sitio de presa en el sector trenzado del río; durante la temporada de aguas bajas en este
sector se realizan capturas incluyendo sectores cercanos al sitio de presa y hasta medio camino
entre La Cascajera y Puerto Cayumba; el siguiente sector de pesca, se localiza en Puerto
Cayumba, aguas abajo de La Cascajera, que comprende hasta medio camino a Puente Sogamoso,
que es el siguiente sector de pesca y va hasta el sector de El Pedral, que incluye el río Sogamoso
hasta la confluencia con el río Magdalena. El siguiente y más importante sector de pesca del
sistema es la ciénaga El Llanito en donde se realizan actividades durante todo el año.
En el numeral 3.3.2.3 Aspectos pesqueros, se describen con más detalle los sectores de pesca del
sistema río Sogamoso – ciénaga el Llanito.
Endemismos: Teniendo en cuenta la información conocida para el sistema río Sogamoso y ciénaga
el Llanito, en el área de influencia del proyecto, no se han registrado especies endémicas. Mojica et
al (2002), citan las siguientes especies como endémicas exclusivas para Colombia y compartidas
con país vecino y el status de las mismas con base en el libro rojo de peces dulceacuícolas de
Colombia:
Endémica
Endémica Categoría de amenaza
Nombre científico Nombre común compartida con
Colombia Nacional
país vecino
Ageneiosus caucanus Doncella - Garagara 1 En peligro
Ichthyoelephas longirostris Jetudo - Hocicón 1 En peligro
Sorubim cuspicaudus Blanquillo 1 En peligro
Prochilodus magdalenae Bocachico - chupa patas 1 En peligro critico
Pseudoplatystona Bagre pintado, bagre En peligro critico para la
1
magdaleniatum rayado cuenca del Magdalena
Curimata mivartii Vizcaina - Machalanga 1 Vulnerable
Salminus affinis Rubia - Picuda 1 Vulnerable
En categoría Nacional CR, peligro crítico (cuando enfrenta un riesgo extremadamente alto de
extinción en estado silvestre en el futuro inmediato), la doncella (Ageneiosus caucanus), el jetudo u
hocicón (Ichthyoelephas longirostris) y el blanquillo (Sorubim cuspicaudus)
En categoría En Peligro EN (un taxón está “En Peligro” cuando no estando “En peligro crítico”,
enfrenta un alto riesgo de extinción o deterioro poblacional en estado silvestre en el futuro
cercano), se encuentran en la categoría de Vulnerable la vizcaína (Curimata mivartii) y la picuda
(Salminus affinis); estas especies de acuerdo con la evidencia, indica que enfrenta un moderado
riesgo de extinción o deterioro poblacional a mediano plazo.
En el Cuadro 3.3.34, se presentan los grupos tróficos, los tipos de alimentos predominantes y el
orígen del alimento predominante para las especies de peces del río Sogamoso y el sistema
cenagoso de la ciénaga el Llanito. La organización de las especies se hace considerando la
preferencia del tipo de alimento, dado que algunas especies a pesar de sus aparentes
adaptaciones morfológicas y fisiológicas hacia una categoría trófica, pueden en condiciones
particulares ubicarse en otra; un ejemplo de lo anterior es el de los loricáridos (cuchas),
generalmente consumidoras de material vegetal, principalmente algas perifíticas, que también
puede consumir restos animales y organismos bentónicos en determinadas circunstancias. La
información proviene tanto de artículos y publicaciones científicas como de la reportada en libros
de acuariofilia, para aquellas especies en donde se reporta desconocimiento de su ecología.
La comunidad íctica presenta en general tres grupos funcionales grandes, por un lado los
herbívoros, consumidores principalmente de algas perífiticas, los omnívoros que aprovechan todo
tipo de alimentos incluyendo detritos vegetal y animal, fragmentos de materia vegetal, algas
perífiticas, larvas acuáticas de insectos y otros invertebrados acuáticos y hasta pequeños peces; el
otro gran grupo es el de los carnívoros, cuya fuente de alimento son los principalmente pequeños
peces y alevinos, así como insectos, bien sea de procedencia autóctona o aquellos que
accidentalmente caen al cuerpo de agua (alóctona).
Para la actualización de la información pesquera del río Sogamoso y la ciénaga del Llanito al se
tomó información continua durante los meses de marzo y agosto del año 2008, en los cinco sitios
de pesca definidos en la Resolución 0476 del 17 de mayo de 2000, mediante la cual se otorgó la
Licencia Ambiental del proyecto. Estos sitios son El Tablazo, Cascajera, Puerto Cayumba, Puente
Sogamoso y la ciénaga el Llanito.
En estos sitos se hizo una observación de la actividad pesquera y se entablaron charlas informales
con los pescadores de cada punto con el fin de obtener información sobre: artes de pesca usados,
especies comercializadas, precios de venta, problemáticas pesqueras, asociaciones de
pescadores, y actividades piscícolas.
Adicionalmente se realizaron encuestas formales a los pescadores de cada uno de los puntos
establecidos, mediante captura de información directa sobre número de pescadores, artes de
pesca, producción pesquera, unidad económica de pesca, esfuerzo pesquero (No horas/ jornada),
Captura por unidad de esfuerzo 1 ( Kg/ jornada), Captura por unidad de esfuerzo 2 ( Kg / hora).
Esta información se capturó en forma continua durante el mes completo para los dos meses,
buscando caracterizar el momento coincidente con el fin de subienda y el veranillo de mitaca.
Caracterización pesquera de la cuenca del río Sogamoso para el año 2008 y un comparativo con
1995
• Los pescadores
En marzo de 2008 se registraron 369 parejas de pescadores para los cinco puntos muestreados en
el río Sogamoso. Los sitios con el mayor número de parejas son la Ciénaga del Llanito y La
Cascajera, mientras que el Tablazo, con siete parejas, registra el valor más bajo (Figura 3.3.66).
Para agosto 2008 se registraron 216 parejas de pesca, con la mayor actividad reportada en la
ciénaga y en puente Sogamoso
Con respecto a 1995, el punto en el que se registró el mayor incremento de pescadores fue La
Cascajera, en donde para el mes de marzo de 2008 se registró un número de 80 parejas de
pescadores en actividad, comparado con 22 parejas de pesca en el mismo mes de 1996. En este
sitio se ha presentado un cambio en la organización de la comunidad de pescadores: de unos
pocos ranchos, ubicados principalmente en la margen izquierda del río en 1997 (Poblado La
Cascajera, en el municipio de Barrancabermeja), se pasó en 2008 a un poblado bien establecido
en la margen opuesta del río, inmediatamente aguas abajo del puente en la vía a la costa. Este
poblado, perteneciente al municipio de Sabana de Torres, se ha denominado como San Luis de
Riosucio (antiguo sitio definido como La Payoa en el estudio de 1996). El nuevo poblado se
estableció como organización comunitaria en respuesta a una inundación del sitio original en La
Cascajera. En la actualidad se comporta como un sitio de acogida de los pescadores de la zona en
época de alta pesca, con una población base permanente de 520 personas de las cuales 60 son
pescadores asociados. Otro aspecto importante en este sitio son los puntos de extracción de
arena que ofrecen alternativas de trabajo cuando la pesca no es rentable.
Para el sitio de El Tablazo se presenta para el año 2008 una situación similar pero de menores
proporciones, con un asentamiento permanente de aproximadamente 10 viviendas. Allí se
mantiene la misma organización de la actividad que en 1995 con una explotación del recurso en
época de subienda, dejando de lado otras actividades menos lucrativas; algunas personas que
viven en terrenos bastante alejados del río bajan a pescar más como adquisición de proteína que
como actividad comercial.
Puerto Cayumba sigue siendo en 2008 un sitio eminentemente pesquero. Sin embargo, el río
Sogamoso cambió su curso alejándose del pueblo en época de aguas bajas (entre 5 y 6 años
atrás), lo que obligó a los pescadores a crear un sitio temporal de vivienda, denominado La
Ranchería,, durante la temporada productiva, para regresar al pueblo en épocas de aguas altas,
cuando baja la temporada de pesca. En esta época la población se dedica principalmente a
trabajos por jornal en cultivos de palma o limpia de predios, combinado con extracción de material
aluvial (gravilla y arena).
Para la ciénaga de El Llanito se ha presentado en los últimos años una acogida de personas
producto de las migraciones de zonas ribereñas del bajo Magdalena, con expectativas de trabajo
en palma o en petróleo y, dado que por su particular población de origen ribereño tienen
conocimiento de las técnicas de pesca, ven en ella una oportunidad para subsistencia. Esto se ve
traducido en un incremento de la población de pescadores: Para el 2008 se registra un total de 205
parejas de pescadores; la Asociación de Pescadores Artesanales del Llanito APALL reporta 300
pescadores asociados, a los que reconoce como pescadores permanentes.
Este comportamiento en la ciénaga se extiende para los tramos bajos del río Sogamoso, lo cual
explicaría también lo que sucede en Puente Sogamoso, en donde se registra para el mes de marzo
año 2008 un total de 41 parejas en actividad y de 45 en agosto, comparado con 30 parejas en
Las unidades económicas de pesca (UEP) identificadas en marzo de 2008 son las mismas
observadas en 1995: Paleros y motores.
En 1995 había una mayor proporción de paleros en La Cascajera, situación que se invirtió para el
2008, año en que la mayoría de parejas usa el motor para sus faenas de pesca. Este
comportamiento puede obedecer a los asentamientos permanentes de pescadores a orillas del río
en este sitio.
Las canoas utilizadas en 2008 son hechas de madera y tienen un calado que varía entre 6 y 8
metros, la potencia de los motores observados es de 25, 15 y 10 HP, el más frecuente fue de 15
HP y no se encontraron diferencias con respecto a 1995.
• Artes de pesca
Para el año 2008 se identificaron 5 tipos de arte de pesca en el río Sogamoso, presentes también
en el año 1995: atarraya, chile, lancera, mallón y anzuelos. No se encontraron para el 2008 otros
tipos de arte registrados en 1995 como chinchorro, chinchorra, araña, trancadera y barredera.
Aguas arriba de Puerto Cayumba ya no se presenta en la actualidad un control directo sobre tallas
mínimas y artes de pesca por parte de los grupos alzados en armas y se han flexibilizado los
controles.
En cuanto al control sobre tallas mínimas, se ha encontrado para el 2008 a todo lo largo del río
Sogamoso una disminución en el tamaño de ojo de malla para las artes utilizadas y una mayor
proporción de “pescado puya” que corresponde a pesca por debajo de tallas permitidas.
− Atarraya
Este es el arte básico en las pesquerías del rio Sogamoso. Tiene una dimensión de 8 varas, ojo de
malla de 3,5 a 4 cm y un peso de 16 lb de plomo. Se usa para la captura de la mayoría de las
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especies y presenta variaciones en sus dimensiones para la captura específica de alguna especie;
dentro de este grupo se encontraron la vizcainera con una longitud de 4 varas, ojo de malla de 3
cm y peso de 14 lb (En esta atarraya se observo una reducción en el ojo de malla con respecto a lo
encontrado en 1995 el cual fue de 4 a 4,5 cm). La bocachiquera tiene una longitud de 6,5 varas un
ojo de malla de 4 cm y 24 libras de peso; de igual manera que en el caso anterior hay una
reducción en el ojo de malla con respecto a lo encontrado en 1995, el cual fue de 6 a 6,5 cm.
− Chile
Es una pequeña atarraya con las siguientes dimensiones, longitud de 5 varas, ojo de malla de
2 cm y 20 lb libras de peso. Este arte es usado para la captura de carnada.
− Lancera
− Mallón
Este arte es usado de manera estacional o activa. Tiene una longitud de 10 varas, dos metros de
altura, ojo de malla de 10 cm y peso de 40 lb. Con respecto a 2005 no se encontraron diferencias.
− Anzuelos
Los anzuelos son usados principalmente para la captura de bagre. La forma más usada es el
palangre que consiste en una línea de monofilamento principal en la cual van colgados de 10 a 30
anzuelos.
• Esfuerzo Pesquero
El esfuerzo pesquero 1 (EP1: # jornadas/día) (Figura 3.3.68) del mes de marzo de 2008
comparado con el mismo mes de 1995 fue inferior en todos los puntos, con excepción de El
Tablazo en el que hubo un aumento de dos jornadas por día. Los mayores descensos se presentan
en Puerto Cayumba, Cascajera y Puente Sogamoso, mientras que en la ciénaga la diferencia es
mínima.
El comparativo entre agosto de 1995 y 2008 presentó un patrón muy similar al de marzo. La única
diferencia consistió en un ligero aumento en la ciénaga del Llanito.
El esfuerzo pesquero 2 (EP2: # horas / jornada) (Figura 3.3.69) registró las jornadas más largas en
La Cascajera y en Puente Sogamoso; en La Cascajera en agosto de 2008 se presenta un
incremento de casi 4 horas por jornada de pesca con respecto a marzo del mismo año y una
aumento de 7 horas en relación con agosto del 95; el marcado incremento debe estar relacionado
con el cambio de la UEP, pasando de las paleras a los motores, permitiéndole a los pescadores
desplazarse a zonas más lejanas con un menor esfuerzo físico y por ende realizar jornadas más
largas. Se observa como las jornadas más extensas se presentan en los sitios con el mayor
número de motores.
Por el contrario, en el caso de la Ciénaga, en donde predominan las paleras, las jornadas no
sobrepasan las tres horas. Esto está determinado por las características del ecosistema, puesto
que al ser un ambiente lentico y de poca área permite acceder más fácilmente a los sitios de
pesca, además del hecho de contar con algunas especies permanentes en sus aguas (mojarras,
pinchos y moncholos).
La variación temporal del EP2 en el Llanito ha sido mínima, manteniéndose constante. Otro
aspecto que es evidente es la relación inversa en la ciénaga del EP1 y EP2: a mayores jornadas
por día menor duración de las jornadas (Figura 3.3.68 y Figura 3.3.69); esto es un reflejo de las
condiciones del ecosistema explicadas anteriormente y obviamente un reflejo de la intensidad de la
actividad pesquera. Para el caso del rio en las diferentes estaciones analizadas se observa el
patrón inverso, es decir, un menor número de jornadas por día (EP1) con jornadas de mayor
duración (EP2). Lo anterior demuestra las diferencias en la dinámica de la actividad pesquera entre
el río y la ciénaga.
En El Tablazo se evidenció un descenso en EP2 en relación con los datos del 1995 y con marzo de
2008.
La Captura por Unidad de Esfuerzo 1 (CPUE1: Kg/jornada) (Figura 3.3.70) presentó variaciones
evidentes en todos los puntos del cauce principal del río. La diferencia más representativa se
registró en El Tablazo, en donde hubo un incremento de 35 Kg/jornada en marzo y 10 kg/jornada
en agosto de 2008. Esta misma tendencia, pero en menores proporciones, se presentó en Puente
Sogamoso.
Las variaciones en el río están asociadas en gran medida a las fluctuaciones en los caudales, los
cuales, aunque tienen una tendencia año tras año, eventualmente pueden mostrar
comportamientos atípicos como los registrados para 2008, año en el cual no se presentó un claro
comportamiento de veranillo que esperaba para el mes de agosto. Por el contrario, dadas sus
condiciones de relativa estabilidad en cuanto a caudal se refiere, la Ciénaga hace que las
variaciones en las CPUE no sean conspicuas.
La Captura por Unidad de Esfuerzo 2 (CPUE2: Kg/hora) (Figura 3.3.71) presenta heterogeneidad
en los puntos a lo largo del río. La diferencia más significativa se observa en El Tablazo, en donde
en agosto de 2008 se registro un marcado incremento con respecto al mismo mes de 1995 e
inclusive con todos los meses de ese año, en el cual la CPUE2 máxima fue de 8,88 Kg/hora en
diciembre; aunque este notable incremento es difícil de explicar, quizás se pueda encontrar una
respuesta analizando la composición y biomasa de las capturas; es así como se observa un aporte
importante de la dorada en las pesquerías del Tablazo; además, el hecho de no encontrarla de
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manera significativa en los demás puntos del río podría demostrar que esta especie es en gran
parte la responsable de el aumento en la producción y en la CPUE2. Es posible que en este punto
se haya concentrado una población migrante, lo cual puede respaldarse con la distribución en la
captura de esta especie a lo largo del río, la cual disminuye aguas abajo.
En Puerto Cayumba también se observa una CPUE2 importante en el mes de marzo de 2008, la
cual supera en casi el doble a la mayoría de los puntos del río e igualmente a todas las CPUE
registradas en 1995, que obtuvo su punto máximo en diciembre (11,31 Kg/hora).
Durante el mes de agosto de 2008 se observa un descenso progresivo en la CPUE2 a medida que
se desciende por el cauce principal del río y para la ciénaga se presenta un aumento, una
tendencia ligeramente similar se observa para el mismo mes de 1995.
Para el mes de marzo de 1995 y 2008 no se observa algún patrón ó tendencia a lo largo del río; en
la ciénaga la CPUE2 se mantiene estable a lo largo del tiempo, mientras que para los demás
puntos la variación es más marcada.
• Volumen de Captura
La mayor producción pesquera en el río Sogamoso en los meses de estudio se presentó en marzo
de 1995 con 125 t, de las cuales la ciénaga el Llanito aportó 44 t y Puerto Cayumba 41 t, mientras
que en el Tablazo solo se registraron 0,6 t. Para marzo de 2008 la producción total del río fue de
44,6 t. El mayor volumen de captura fue en Puerto Cayumba (16 t) y la Ciénaga el Llanito (14 t),
mientras que el valor más bajo estuvo en el Tablazo (2,5 t) - (Figura 3.3.72)
En el mes de marzo de 2008 se presentó una reducción del 64% en la producción pesquera del río
Sogamoso. En todos los puntos se observaron descensos, con excepción de El Tablazo, siendo la
ciénaga el lugar con mayor disminución (68 %).
Es importante mencionar que los valores obtenidos en este estudio para la producción pesquera de
la ciénaga el Llanito en marzo de 2008 difieren de los datos obtenidos por la Corporación Colombia
Internacional (CCI) quienes reportan una producción de 26,46 t vs 14 t. Esta diferencia puede estar
dada en parte por la metodología usada para la toma de información; en ese sentido y para fines
comparativos 1995 / 2008 se decidió trabajar con los datos obtenidos en el presente estudio,
puesto que los métodos son los mismos usados en 1995. Teniendo en cuenta los datos de la CCI,
la reducción de la pesquería en el total de la cuenca seria del 40 % y en la ciénaga del 54 %.
En el caso del río se presenta el caso contrario, los datos obtenidos en este estudio para marzo de
2008 son mayores a los reportados por la CCI (34 t vs 0,7 t), esta significativa diferencia puede
deberse al número de puntos en los que se toman los datos. Para el presente estudio se registran
datos en los sitios más importantes de pesca sobre el río y con respecto a los datos reportados por
CCI no se tiene claridad sobre si para el río Sogamoso correspondan a un consolidado de sitios
representativos de la cuenca o a un solo sitio de desembarco de pesca, pareciendo ser esto último
por el valor obtenido.
La producción pesquera de agosto de 1995 y 2008 fue casi igual en los dos años con un descenso
poco significativo (menor al 1 %).
En todos los puntos del río se presentó un aumento en la producción de agosto de 2008 con
respecto al mismo mes de 1995, en El Tablazo se observa el mayor incremento (88 %) y se
observa un descenso progresivo a medida que se baja por el río hasta llegar a Puente Sogamoso
en donde se obtiene el mínimo aumento en la producción (49 %). En la Ciénaga hay un descenso
en las capturas del 52 %.
Donde:
X= Caudal
Y= Biomasa (t)
R= 0,81
Los datos de caudales del año 2000 corresponden a un año con niveles medios en donde la
estacionalidad es marcada y se encuentra dentro de los rangos históricos de la cuenca. El ejercicio
anterior se aplicó para años con caudales muy altos (años húmedos) y para años con caudales
bajos (años secos); casos para los cuales la correlación no fue significativa, por lo cual se decidió
escoger esta ecuación como una guía para predecir o estimar la producción pesquera basados en
los caudales mensuales. Es importante mencionar las dificultades que se presentan para intentar
pronosticar las producciones en años atípicos, durante estos años la ictiofauna modifica su
comportamiento, por ende la actividad pesquera cambia. De igual forma, los niveles altos o bajos
del río aumentan o reducen la capacidad de captura de los peces.
• Composición de la Captura
En 2008 se registraron las capturas de las mismas especies que en 1995 y se adiciono a estas la
mayupa (Sternopygus aequilabiatus), especie antiguamente despreciada por los pescadores, pero
que hoy en día es consumida por algunos de ellos o usadas como comida para los cerdos; este
consumo de especies de segunda es en parte un reflejo de la escasez de especies de primera lo
que ha llevado a los pescadores a consumir prácticamente todas las especies que capturan para
suplir esta carencia.
Se encontraron algunas diferencias en las capturas de marzo y agosto de 2008, con 14 especies
capturadas para marzo y 19 para agosto; las especies adicionales encontrados en agosto fueron
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arenca, barbudo, doncella, chango, mayupa y pincho; mientras que en marzo se registraron
capturas de moncholo, el cual no fue comercializado en agosto. Todas estas especies, con
excepción de la doncella, tienen poca talla y bajo valor comercial. En 1995 también se
comercializaron más especies en agosto que en marzo y estas fueron cachama y doncella.
La producción del río Sogamoso en marzo de 2008 se basó en un 81,5 % en las capturas de
bocachico y en un 13,6 % en las de vizcaína, en su mayoría proveniente de la ciénaga, el resto de
las especies aportan volúmenes muy bajos dentro de lo que se destaca lo producido por el
comelón, bagre y blanquillo.
En marzo de 1995 la producción también se sustentó en el bocachico; sin embargo, los volúmenes
secundarios fueron aportados en su orden de importancia por arenca, vizcaína y mojarras. En
agosto de 2008 el aporte del bocachico fue de 64 % y el de vizcaína el 12 %. Otros aportes
importantes fueron los producidos por el bagre y el comelón. Esta misma característica se había
repetido en 1995.
En la Figura 3.3.74 se observa la distribución de la captura de las principales especies para los
diferentes puntos del río en marzo y agosto de 2008. El bocachico predominó en todos los puntos
del río presentando la única excepción en Puente Sogamoso durante el mes de agosto, en donde
el bagre aporto la mayor biomasa.
La captura de bagre hizo aportes importantes en cuanto a biomasa para el río, observándose un
aumento progresivo de la misma a medida que se desciende en el río; el blanquillo también hace
sus mayores aportes en la parte baja. En la ciénaga estas dos especies no tienen capturas
significativas y en cierta forma esta biomasa es remplazada por la vizcaína.
La captura de dorada y el comelón es mayor en las partes altas y al igual que los bagres no es
significativa en la ciénaga.
• Conclusiones
El número de pescadores para la cuenca del río Sogamoso se duplicó entre 1995 y 2008,
presentando los mayores incrementos en la ciénaga y la Cascajera.
La unidad económica de pesca no ha sufrido cambios en relación a 1995, sin embargo se presenta
una variación en la forma de desplazamiento de los pescadores de La Cascajera, pasando de una
mayoría de canoas con remos en 1995 al predominio del motor en el 2008.
En el 2008 se encontró una reducción en el número de artes de pesca con respecto a los usados
en 1995 pasando de 12 a 5 artes, se evidencia una reducción en el ojo de malla de la mayoría de
los artes, lo cual causa una mayor presión al recurso pesquero.
Existe una relación inversa entre el EP1 y el EP2: en el río hay un menor número de jornadas pero
una mayor duración de las jornadas, mientras que en la ciénaga hay un mayor número de jornadas
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con una menor duración. Este comportamiento evidencia las diferencia en la dinámica pesquera
entre el río y la ciénaga.
La CPUE 1 y la CPUE 2 tienen una mayor variación con respecto a lo encontrado en 1995, lo cual
está dado por las fluctuaciones en los caudales, mientras en la ciénaga son más estables dadas
las características de este ecosistema.
En el mes de marzo se presentó una reducción del 64 % en la producción pesquera del río
Sogamoso En todos los puntos, con excepción de El Tablazo, se observaron descensos, siendo la
ciénaga el lugar con mayor disminución (68 %).
La producción pesquera de agosto de 1995 y 2008 fue casi igual en los dos años, con un ligero
descenso menor al 1 %.
Producción pesquera en la ciénaga el llanito durante el año 2007 y comparativo con la producción
pesquera de 1995
La producción pesquera durante el año 2007 en la ciénaga El LLanito fue de 511 t que
representaron $ 1234.402.945 pesos. Los meses de mayor producción fueron octubre y mayo con
81 y 68 t que equivalen a $ 187.236.100 y $ 138.517.200 pesos respectivamente. Los meses que
registraron menor captura fueron enero y febrero con 20 y 22 t, que económicamente corresponden
a $ 41.873.550 y $ 49.714.490 pesos respectivamente. Durante todo el año se observó una
relación directa entre la biomasa y el valor de la captura (Figura 3.3.75).
El precio promedio de kg de pescado durante el año fue de $ 2.413 pesos. Los meses en los que el
kg obtuvo un mayor precio fueron septiembre y noviembre con $ 3.283 y $ 3.898 respectivamente.
Durante estos meses la captura fue baja, lo que ocasionó un aumento de precio. Los precios más
bajos se registraron en abril y mayo, con valores de $ 1.914 y $ 2.025 respectivamente. Durante
esta época la producción aumentó considerablemente con respecto a los meses anteriores, lo que
produjo un descenso en el precio del pescado. En general, el precio del kg de pescado presentó el
mismo comportamiento durante todo el año: precios altos cuando la captura es poca y precios
bajos en los meses de mayor producción pesquera (Figura 3.3.76).
Las especies que aportaron la mayor biomasa y dinero durante las pesquerías de la ciénaga El
LLanito en el año 2007 fueron el bocachico, la vizcaína y el comelón, representando entre las tres
el 97% de la biomasa y el 96 % del valor de la producción pesquera. Es evidente que la producción
se sustenta en el bocachico, que aporta el 83,6 % de la biomasa y el 91 % del dinero. El resto de
las especies no representaron cada una más del 2 %. Es importante destacar el aporte de los
bagres (blanquillo y bagre rayado), que aunque en biomasa no realizan un aporte considerable si
realizan una mayor contribución desde el punto de vista económico.
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Aunque el mayor aporte a las pesquerías lo realiza el bocachico, las especies que tienen un mayor
precio por kg son bagre rayado, doncella y blanquillo, todas con un valor superior a los $ 5.000
pesos /kg, El alto valor de estas especies se debe a la calidad de la carne y a la baja captura. El
bocachico y la mojarra lora tienen precios superiores a los $ 2.000 pesos /kg, mientras que la
vizcaína, el comelón, el nicuro, el pincho y el moncholo no supera los $ 1.000 pesos /kg (Figura
3.3.77).
A diferencia del bocachico, en la vizcaína se presentó una mayor pesca en el mes de mayo con 6,8
t y en octubre con 6,2 t. Los meses de menor captura fueron noviembre con 0,8 y diciembre con
0,3 t (Figura 3.3.79). El valor promedio mensual de kg de vizcaína obtuvo su mejor precio en
noviembre con $ 1.448 pesos, debido al descenso drástico de su captura. El precio más bajo se
presento en abril con un valor de $ 752 pesos. Para el resto de los meses la variación en el precio
no fue muy marcada (Figura 3.3.79).
Las mayores capturas de comelón fueron en agosto y junio con 6,1 y 5,5 t respectivamente. Para
esta especie no hubo capturas significativas en los meses de enero y diciembre y las capturas más
bajas se registraron en noviembre y febrero con 0,1 y 0,9 t (Figura 3.3.80). En cuanto al precio los
mayores valores fueron en mayo, junio y julio con $ 842, $818 y $ 831 respectivamente (Figura
3.3.80).
Comparativo de la producción pesquera en la ciénaga El Llanito durante los años 1995 y 2007
Durante el estudio del año 1995 la producción pesquera en la ciénaga el Llanito fue de 214 t. Sin
embargo, se asumió un porcentaje de consumo domestico y se calculo que la producción podría
alcanzar los 578,26 t. En el presente estudio, para efectos de comparación, se asume solo la
producción registrada en puerto.
La producción de 2007 fue de 511 t es decir que hubo un incremento en 297 t con respecto a 1995.
En 1995 la ciénaga aportó el 2 % de la producción total del río Magdalena, mientras que en el 2007
fue del 5,1 %, este incremento del 3 % puede deberse al aumento de número de pescadores en la
ciénaga el cual se incremento en más del doble y posiblemente a los altos niveles de los ríos en los
últimos años que han permitido una recuperación del recurso.
En la Figura 3.3.82 se muestra la producción pesquera mes por mes. Se observa que en 1995 hay
un único pico en el mes de abril mientras que para 2007 hay uno en mayo y otro más alto en
octubre. Estas diferencias evidencian que durante el 1995 no hubo una entrada considerable de
pescado en la ciénaga durante el segundo semestre o si la hubo no existió una actividad pesquera
considerable durante esta época.
En el primer semestre de 2006 la producción pesquera de la ciénaga fue de 134 t, en el 2007 245 t
y en el 2008 fue de 209 t. En 2006 la mayor captura fue en marzo y la menor en enero, en 2007 la
máxima captura fue en mayo, con un mínimo en enero mientras que en 2008 la mayor captura fue
en junio con 73 t y la más baja en mayo con 20 t (Figura 3.3.82).
Estas variaciones en los máximos y mínimos en los últimos años demuestran las fluctuaciones en
la actividad pesquera y en la dinámica de las poblaciones de peces con respecto a la relación
ciénaga-río, la cual no es una constante y, aunque presenta algunos patrones, no se le debe dar la
categoría de regla ni tratar de interpretar de una manera rígida sino, por el contrario, se debe
considerar una situación flexible.
Cuadro 3.3.9 Áreas y proporción de área de cada formación vegetal en 1996 y 2008
Cuadro 3.3.10 Grado de amenaza de algunas especies de los generos Gustavia y Licania
Cuadro 3.3.11 Lista de especies vedadas según Resolución 1986 en el Proyecto Sogamoso
Cuadro 3.3.12 Análisis comparativo de biomasa producida en kg/ha
Cuadro 3.3.14 Matriz de correlaciones entre variables fisicoquímicas y componentes del análisis de
componentes principales para el río Sogamoso y sus tributarios
Cuadro 3.3.15 Matriz cualitativa de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en el río
Sogamoso (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.16 Abundancia (cél/cm2) de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en el río
Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.17 Matriz cualitativa de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en los
tributarios del río Sogamoso (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.18 Abundancia (cél/cm2) de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en los
tributarios del río Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.21 Matriz cualitativa de los macroinvertebrados bénticos colectados en los tributarios
del río Sogamoso (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.23 Productividad primaria bruta (PPB), neta (PPN) y respiración (R) en la ciénaga El
Llanito y los caños San Silvestre y El Deseo
Cuadro 3.3.25 Abundancia (cél/ml) de las algas planctónicas colectadas en la ciénaga El Llanito y
los caños El Deseo y San Silvestre (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.26 Matriz cualitativa de las morfoespecies de zooplancton en la ciénaga El Llanito y los
caños El Deseo y San Silvestre
Cuadro 3.3.28 Listado de especies Ícticas de la cuenca del río sogamoso (EIA 1996)
Cuadro 3.3.29 Ictiofauna del río Sogamoso y de la ciénaga el Llanito (EIA 1996) – nomenclatura
actualizada
Cuadro 3.3.30 Ordenes, familias y especies registrados la actualización del Estudio de Impacto
Ambiental
Cuadro 3.3.31 Índice de distribución y numero de estaciones por temporada de muestreo para las
especies ícticas
Cuadro 3.3.33 Distribución de la íctiofauna del río Sogamoso de acuerdo con los muestreos
realizados en abril y julio de 2008
Cuadro 3.3.34 Categorías tróficas de los peces del área de influencia del proyecto
Cuadro 3.3.35 Distribución de la Unidad Económica de Pesca (UEP) a lo largo del río Sogamoso.
Cuadro 3.3.36 Composición del volumen de captura (Kg) en el río Sogamoso en marzo y agosto de
2008
Cuadro 3.3.37 Aporte en kilogramos y valor en pesos de cada especie a la producción pesquera en
la ciénaga El Llanito durante el año 2007.
Figura 3.3.4 Composición porcentual de las familias de la fauna anura. A - Potencialmente presente
en la región. B - Con mayor probabilidad de ocurrencia en el área de estudio
Figura 3.3.8 Composición porcentual de las familias de aves más representativas para el área de
estudio
Figura 3.3.9 Fotografías de algunos ejemplares de avifauna para la zona de estudio. A – Arrocero
(Coereba flaveola). B - Bichofué (Pitangus sulphuratus). C - Perico (Brotogeris jugularis). D - Garza
azul (Ardea cocoi)
Figura 3.3.10 Composición porcentual del grupo aves por categorías ecológicas
Figura 3.3.11 Fotografías de algunos ejemplares de avifauna para la zona de estudio. A - Azulejo
(Thraupis episcopus). B - Bobo. (Nystalus radiatus). C - Congregación de aves asociadas a
cuerpos de agua. D - Chavarrí (Chauna chavarria)
Figura 3.3.15 Armadillo juvenil (Dasypus novemcinctus). Insectívoro muy común en el valle del
Magdalena. Foto: Pedro A. Galvis.
Figura 3.3.42 Análisis de componentes principales para las variables fisicoquímicas del río
Sogamoso (febrero y abril de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.43 Análisis de componentes principales para las variables fisicoquímicas de los
tributarios del río Sogamoso (febrero y abril de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.44 Análisis de componentes principales para las variables fisicoquímicas de los
tributarios del río Sogamoso eliminando la quebrada Mata de Cacao (febrero y abril de 1995, abril y
julio de 2008)
Figura 3.3.45 Abundancia total (cél/cm2) y abundancia relativa (%) de las clases de algas
perifíticas en el río Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.47 Abundancia total (cél/cm2) y abundancia relativa (%) de las clases de algas
perifíticas en los tributarios del río Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.48 Índices de diversidad de la comunidad de algas perifíticas en los tributarios del río
Sogamoso (febrero de 1995 y abril de 2008)
Figura 3.3.50 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en el río Sogamoso (abril de 2008)
Figura 3.3.51 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en el río Sogamoso (julio de 2008)
Figura 3.3.53 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en los tributarios del río Sogamoso (abril de 2008)
Figura 3.3.54 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en los tributarios del río Sogamoso (julio de 2008)
Figura 3.3.56 Abundancia total (cél/ml) y abundancia relativa (%) de las clases de algas
planctónicas en la ciénaga El llanito y los caños El Deseo y San Silvestre
Figura 3.3.58 Abundancia total (ind/l) y abundancia relativa (%) de las órdenes de zooplancton en
la ciénaga El llanito y los caños El Deseo y San Silvestre
Figura 3.3.59 Índices de diversidad de la comunidad del zooplancton en la ciénaga El Llanito y los
caños El Deseo y San Silvestre
Figura 3.3.60 Curva de rarefacción para las especies ícticas capturadas durante los muestreos de
abril y julio de 2008
Figura 3.3.61 Curvas de acumulación de especies para la ictiofauna del río Sogamoso y la ciénaga
el Llanito, con base en los muestreos realizados en abril y julio de 2008
Figura 3.3.62 Número de especies de peces por estación y por época de muestreo
Figura 3.3.63 Dendrograma de similaridad entre estaciones para los períodos de muestreo, según
el índice de Dice.
Figura 3.3.64 Similaridad cualitativa entre estaciones según el índice de Dice – Abril
INGETEC S.A. ACTUALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL
ACTUALIZACIÓN DE DISEÑOS PARA LA LICITACIÓN Y EL ESTUDIO DE REV. 1 – DICIEMBRE 5, 2008
IMPACTO AMBIENTAL DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO SOGAMOSO
187
Figura 3.3.65 Similaridad cualitativa entre estaciones según el índice de Dice – Julio
Figura 3.3.66 Número de pescadores en el río Sogamoso marzo de 1995, marzo y agosto de
2008
Figura 3.3.68 Esfuerzo pesquero 2 (No horas / jornada) - marzo y agosto 1995 y 2008.
Figura 3.3.69 Captura por Unidad de Esfuerzo 1 (Kg/jornada) - marzo y agosto de 1995 y 2008.
Figura 3.3.70 Captura por Unidad de Esfuerzo 2 (Kg/hora) - marzo y agosto de 1995 y 2008.
Figura 3.3.73 Composición del volumen de captura (%) en el río Sogamoso en marzo y agosto de
2008
Figura 3.3.74 Producción pesquera mensual en biomasa y valor durante el año 2007.
Figura 3.3.75 Valor del kilogramo de pescado y captura mensual durante el año 2007.
Figura 3.3.76 Precio promedio de kilogramo por especie durante el año 2007 en la ciénaga el
Llanito.
Anexo 3.3.2 Anfibios con mayor probabilidad de ocurrencia en el área de influencia del proyecto
Anexo 3.3.4 Reptiles con mayor probabilidad de ocurrencia en el área de influencia del proyecto.
Anexo 3.3.5 Aves potencialmente presentes en la región del proyecto hidroeléctrico Sogamoso
Anexo 3.3.7 Composición y atributos de las especies de mamíferos con mayor probabilidad de
ocurrencia en el área de estudio
ÍNDICE DE MODIFICACIONES
Contrato: 46/2636
Actualización del estudio de impacto ambiental –
Título documento:
Caracterización del área de influencia
Documento No.: E2-6.1-003
NÚMERO DE REVISIÓN 0 1 2 3
Nombre G. Castaño
Vo. Bo. Ejecutor Firma
N
Fecha 2008-10-15
I Ó
Fecha 2008-10-15
B
Nombre W. López
O
Fecha 2008-10-15
P
Nombre A.Marulanda
A
Cuadro 3.1.2. Área de Influencia Directa Local del Proyecto Hidroeléctrico Sogamoso
Cuadro 3.2.53 Resumen de caudales medios mensuales – río Sogamoso sitio de presa
Cuadro 3.2.56 Niveles Máximos Permisibles para contaminantes significativos – Resolución 601 de
2006 del MAVDT
Cuadro 3.2.60 Valores de Partículas Suspendidas Totales (PST) frente a la Normatividad. Área de
influencia proyecto hidroeléctrica río Sogamoso. Mayo de 2008
Cuadro 3.2.61 Valores de Partículas (PM10) frente a la Normatividad. Área de influencia proyecto
hidroeléctrica río Sogamoso. Mayo de 2008.
Cuadro 3.2.62 Valores de Óxidos de Nitrógeno (NOx) frente a la Normatividad. Área de influencia
proyecto hidroeléctrica río Sogamoso. Mayo de 2008
Cuadro 3.2.63 Valores de Dióxido de Azufre (SO2) frente a la Normatividad. Área de influencia
proyecto hidroeléctrica río Sogamoso. Mayo de 2008
Cuadro 3.2.64 Puntos de Monitoreo de Ruido Ambiental Área de influencia proyecto hidroeléctrica
río Sogamoso. Mayo de 2008
Cuadro 3.2.66 Especificaciones y configuración de los equipos empleados para los monitoreos de
ruido
Cuadro 3.3.9 Áreas y proporción de área de cada formación vegetal en 1996 y 2008
Cuadro 3.3.10 Grado de amenaza de algunas especies de los generos Gustavia y Licania
Cuadro 3.3.11 Lista de especies vedadas según Resolución 1986 en el Proyecto Sogamoso
Cuadro 3.3.14 Matriz de correlaciones entre variables fisicoquímicas y componentes del análisis de
componentes principales para el río Sogamoso y sus tributarios
Cuadro 3.3.15 Matriz cualitativa de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en el río
Sogamoso (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.16 Abundancia (cél/cm2) de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en el río
Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.17 Matriz cualitativa de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en los
tributarios del río Sogamoso (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.18 Abundancia (cél/cm2) de las morfoespecies de algas perifíticas colectadas en los
tributarios del río Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.21 Matriz cualitativa de los macroinvertebrados bénticos colectados en los tributarios
del río Sogamoso (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.23 Productividad primaria bruta (PPB), neta (PPN) y respiración (R) en la ciénaga El
Llanito y los caños San Silvestre y El Deseo
Cuadro 3.3.25 Abundancia (cél/ml) de las algas planctónicas colectadas en la ciénaga El Llanito y
los caños El Deseo y San Silvestre (abril y julio de 2008)
Cuadro 3.3.26 Matriz cualitativa de las morfoespecies de zooplancton en la ciénaga El Llanito y los
caños El Deseo y San Silvestre
Cuadro 3.3.28 Listado de especies Ícticas de la cuenca del río sogamoso (EIA 1996)
Cuadro 3.3.29 Ictiofauna del río Sogamoso y de la ciénaga el Llanito (EIA 1996) – nomenclatura
actualizada
Cuadro 3.3.30 Ordenes, familias y especies registrados la actualización del Estudio de Impacto
Ambiental
Cuadro 3.3.31 Índice de distribución y numero de estaciones por temporada de muestreo para las
especies ícticas
Cuadro 3.3.34 Categorías tróficas de los peces del área de influencia del proyecto
Cuadro 3.3.35 Distribución de la Unidad Económica de Pesca (UEP) a lo largo del río Sogamoso.
Cuadro 3.3.36 Composición del volumen de captura (Kg) en el río Sogamoso en marzo y agosto de
2008
Cuadro 3.3.37 Aporte en kilogramos y valor en pesos de cada especie a la producción pesquera en
la ciénaga El Llanito durante el año 2007.
Figura 3.2.2 Tramo río Sogamoso aguas abajo del sitio de presa – Planta secciones transversales
Figura 3.2.5 Caudales medios mensuales Sitio de presa - período 1960 - 2003
Figura 3.2.6 Caudales medios mensuales Estación LG río Magdalena - Maldonado (1979-2001)
Figura 3.2.11 Resultados de la calibración del Modelo hidráulico - Niveles registrados en la ciénaga
El Llanito y desembocadura del caño San Silvestre vs. Resultados simulados con el modelo
hidráulico, para el período 1992 – 1995
Figura 3.2.19 Concentración de Dióxido de Azufre (SO2). Área de influencia proyecto hidroeléctrica
río Sogamoso. Mayo de 2008
Figura 3.2.22 Resultados monitoreo de ruido ambiental. Niveles sonoros LEQ, LD, LN. M;ayo de
2008
Figura 3.3.4 Composición porcentual de las familias de la fauna anura. A - Potencialmente presente
en la región. B - Con mayor probabilidad de ocurrencia en el área de estudio
Figura 3.3.8 Composición porcentual de las familias de aves más representativas para el área de
estudio
Figura 3.3.9 Fotografías de algunos ejemplares de avifauna para la zona de estudio. A – Arrocero
(Coereba flaveola). B - Bichofué (Pitangus sulphuratus). C - Perico (Brotogeris jugularis). D -
Garza azul (Ardea cocoi)
Figura 3.3.10 Composición porcentual del grupo aves por categorías ecológicas
Figura 3.3.11 Fotografías de algunos ejemplares de avifauna para la zona de estudio. A - Azulejo
(Thraupis episcopus). B - Bobo. (Nystalus radiatus). C - Congregación de aves asociadas a
cuerpos de agua. D - Chavarrí (Chauna chavarria)
Figura 3.3.15 Armadillo juvenil (Dasypus novemcinctus). Insectívoro muy común en el valle del
Magdalena. Foto: Pedro A. Galvis.
Figura 3.3.42 Análisis de componentes principales para las variables fisicoquímicas del río
Sogamoso (febrero y abril de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.43 Análisis de componentes principales para las variables fisicoquímicas de los
tributarios del río Sogamoso (febrero y abril de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.44 Análisis de componentes principales para las variables fisicoquímicas de los
tributarios del río Sogamoso eliminando la quebrada Mata de Cacao (febrero y abril de 1995,
abril y julio de 2008)
Figura 3.3.45 Abundancia total (cél/cm2) y abundancia relativa (%) de las clases de algas
perifíticas en el río Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.47 Abundancia total (cél/cm2) y abundancia relativa (%) de las clases de algas
perifíticas en los tributarios del río Sogamoso (febrero de 1995, abril y julio de 2008)
Figura 3.3.50 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en el río Sogamoso (abril de 2008)
Figura 3.3.51 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en el río Sogamoso (julio de 2008)
Figura 3.3.53 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en los tributarios del río Sogamoso (abril de 2008)
Figura 3.3.54 Abundancia total (ind/m2) y abundancia relativa (%) de los órdenes y morfoespecies
de macroinvertebrados bénticos en los tributarios del río Sogamoso (julio de 2008)
Figura 3.3.56 Abundancia total (cél/ml) y abundancia relativa (%) de las clases de algas
planctónicas en la ciénaga El llanito y los caños El Deseo y San Silvestre
Figura 3.3.58 Abundancia total (ind/l) y abundancia relativa (%) de las órdenes de zooplancton en
la ciénaga El llanito y los caños El Deseo y San Silvestre
Figura 3.3.59 Índices de diversidad de la comunidad del zooplancton en la ciénaga El Llanito y los
caños El Deseo y San Silvestre
Figura 3.3.60 Curva de rarefacción para las especies ícticas capturadas durante los muestreos de
abril y julio de 2008
Figura 3.3.61 Curvas de acumulación de especies para la ictiofauna del río Sogamoso y la ciénaga
el Llanito, con base en los muestreos realizados en abril y julio de 2008
Figura 3.3.62 Número de especies de peces por estación y por época de muestreo
Figura 3.3.63 Dendrograma de similaridad entre estaciones para los períodos de muestreo, según
el índice de Dice.
Figura 3.3.64 Similaridad cualitativa entre estaciones según el índice de Dice – Abril
Figura 3.3.65 Similaridad cualitativa entre estaciones según el índice de Dice – Julio
Figura 3.3.66 Número de pescadores en el río Sogamoso marzo de 1995, marzo y agosto de
2008
Figura 3.3.69 Captura por Unidad de Esfuerzo 1 (Kg/jornada) - marzo y agosto de 1995 y 2008.
Figura 3.3.70 Captura por Unidad de Esfuerzo 2 (Kg/hora) - marzo y agosto de 1995 y 2008.
Figura 3.3.73 Composición del volumen de captura (%) en el río Sogamoso en marzo y agosto de
2008
Figura 3.3.74 Producción pesquera mensual en biomasa y valor durante el año 2007.
Figura 3.3.75 Valor del kilogramo de pescado y captura mensual durante el año 2007.
Figura 3.3.76 Precio promedio de kilogramo por especie durante el año 2007 en la ciénaga el
Llanito.
Anexo 3.2.1 Cartas de flujo para las estaciones de monitoreo de calidad de aire
Anexo 3.3.2 Anfibios con mayor probabilidad de ocurrencia en el área de influencia del proyecto
Anexo 3.3.4 Reptiles con mayor probabilidad de ocurrencia en el área de influencia del proyecto.
Anexo 3.3.5 Aves potencialmente presentes en la región del proyecto hidroeléctrico Sogamoso
Anexo 3.3.7 Composición y atributos de las especies de mamíferos con mayor probabilidad de
ocurrencia en el área de estudio