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mundo rabe...
por Haim Hrarai
Del mismo modo en que ningn pas tiene leyes contra los
canbales que devoren a su primer ministro, porque tal
accin es impensable, el derecho internacional no
contempla directamente el caso de asesinos que disparan
desde hospitales, mezquitas y ambulancias bajo la
proteccin de su Gobierno o sociedad.
El derecho internacional no sabe cmo tratar el caso de
alguien que enva a sus hijos a lanzar piedras, se escuda
detrs de ellos y dispara, amparado por la inmunidad y que,
por lo tanto, no puede ser arrestado porque goza del asilo
brindado por un Gobierno.
El derecho internacional no sabe cmo tratar el caso de un
lder de asesinos hospedado con el confort propio de un rey
en un pas que pretende condenar sus actos o que apenas
alega que carece de la fuerza para arrestarlo. Lo ms
sorprendente es que todos estos bandido piden proteccin
bajo el derecho internacional y definen a todos los que los
atacan como criminales de guerra. Y hay medios de
comunicacin social occidentales que reproducen esos
alegatos.
La buena noticia es que todos esto es temporal, porque la
evolucin del derecho internacional siempre ha logrado que
ste se adapte a la realidad. El castigo del asesinato suicida
debera ser la muerte o el arrestos antes del asesinato, no
mientras ocurre ni despus. Despus de cada guerra
mundial, las normas del derecho internacional han sido
modificadas, y ocurrir lo mismo despus de la actual. Pero
mientras estemos en la zona de penumbra es mucho el
dao que puede causarse.
El cuadro que he descrito no es bonito. Qu podemos
hacer al respecto? A corto plazo, slo luchar y ganar. A
largo plazo: slo educar a la prxima generacin y abrirse
al mundo. Los crculos ms internos pueden y deben ser
destruidos por la fuerza.
Los crculos externos no pueden ser eliminados por la
fuerza. Aqu necesitamos hambrear financieramente a la
elite organizadora, ms poder para las mujeres, ms
educacin, respuesta propagandstica, boicot cuando sea
factible y acceso a los medios de comunicacin
occidentales, a Internet y a la escena internacional. Por
encima de todo, necesitamos una unidad total y absoluta y
la determinacin del mundo civilizado contra todos los tres
crculos de la maldad.