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La Resistencia
del PUEBLO KURDO_
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rebelde = =—_ CONTACTO: FACE, MUBCHUBUT
Ne ‘MAIL / EDITORXS MIRPATAGONIA@YAHOO.COM.AR =El pasado 5 de noviembre se cumplié un nuevo aniversario de la desaparicién de Elvio Angel
Bel. Militante del Partido Comunista, fue secuestrado y desaparecido en el aiio 1976,
durante la iiltima dictadura militar. Tenfa 38 afios cuando se lo llevé un “grupo de tareas”
de adentro de su propia zapateria que estaba ubicada en pleno centro de la ciudad de
Trelew.
Bel era un “entrerriano” laburador, honesto, solidario y luchador. Lo sabemos de la voz. de
su propia familia, de sus compaiieros y sobre todo de muchos vecinos que aun siguen vivos y
lo pudieron conocer. El pueblo de Trelew reconoce a Bel como parte de su propia historia.
Bel era un gran hombre y como tal tiene aceptacién en la sociedad.
Algo muy distinto sucede con las “ideas politicas” de Angel Bel. Estas no tienen la misma
aceptacién que su condicién de “buen hombre”. Es la misma sociedad que lo pondera como
sujeto la que dice que sus ideas estaban equivocadas o que estaban bien pero que eran
irrealizables.
En eso consiste hoy una de las tareas més importantes para todos los que militan por la
revolucién y el socialismo. Parte de nuestra lucha es dar el debate para que las ideas de Bel,
de los “héroes de Trelew” y de los 30 mil desaparecidos tengan cada vez mas aceptacin en
la sociedad. Es cierto que los que formaron parte de aquella generacién tenian diferencias
entre si, por eso mismo se conformaron varias organizaciones politicas. Pero la gran mayoria
compartian el mismo horizonte y la misma estrategia.
Desde la rebelién del 2001 hasta estos dias los que hoy conformamos MIR Patagonia, al
igual que muchas otras organizaciones en nuestro pais, venimos transitando por una etapa
de acumulacién politica, de fuerzas y de experiencia organizativa. Nuestra militancia logré
construir agrupaciones de base en distintos sectores, como el de trabajadores privados,
estatales, estudiantil y barrial. También por estos dias estamos dedicados a impulsar un
espacio electoral en principio a nivel local, con la idea de dar la disputa en ese terreno.
Todos estos espacios tienen que seguir creciendo en organizacién y en lucha pero también
tiene que elevarse el debate ideolégico.
Este debate de ideas y las discusiones politicas las tenemos que dar cara a cara con nuestro
pueblo, con los trabajadores/as, con los jévenes, con sus luchadores, con sus activistas y con
todas las personas que sientan como propia cualquier injusticia que se comete a cualquier
persona en cualquier lugar del mundo. La “charla de café” o las discusiones por las redes
sociales que no trascienden lo meramente testimonial sdlo son funcionales a que el actual
orden de las cosas siga tal cual como est.
Tampoco negamos el debate entre las organizaciones de izquierda y revolucionarias, pero
insistimos en que esto no tiene ser sélo para fijar posiciones de tal o cual tema. La tarea
principal de estas organizaciones tiene que ser la construccién de un partido revolucionario
que se plantee seriamente disputarle el poder a las clases dominantes. De no lograr este
objetivo, nuestras experiencias y luchas y las de todas las organizaciones de izquierda van a
ser en vano.
Por la construccién de un partido revolucionario y de los trabajadores, ipor la
revolucién socialista!