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Fecha: 9/09/09
Teórico: 6 Prof.: Malvina Salema

[Gustave Flaubert (intrd.)]

Hoy vamos a empezar con Flaubert. Una edición de Madame Bovary


con la que se pueden manejar es la de Alianza Editorial. Otra edición
interesante es la que sacó Sudamericana de Buenos Aires. Ésta es una
edición muy accesible. La edición de alianza está prologada por Vargas
llosa y fue traducida por una española, Consuele Bergés, que es
especialista en literatura francesa. Prefiero trabajar con ésta. Vargas Llosa
escribió un libro completo sobre Madame Bovary titulado La orgía
perpetua. Hemos dejado bibliografía en SIM sobre este tema. El título que
Vargas llosa le puso a su libro lo explica en el epígrafe. Es una frase
tomada de una carta de Flaubert: "El único medio de soportar la existencia
es aturdirse en la literatura como en una orgía perpetua". Esta edición es
una de las primeras que se hizo del libro de Vargas Llosa y es de Biblioteca
Breve, Editorial Seix Barral. Hay muchas ediciones posteriores.

Flaubert nació en Rouen en 1821 y murió en 1880. Su padre fue


cirujano y dejó su ciudad de origen para estudiar Derecho, cuestión que
luego abandona. Los estudios lo aburren y, una vez que muere su padre,
se refugia en una casa que posee su familia, cerca de Rouen, y ese lugar
ha pasado a ser un lugar literario. En esta casa, en Croisset, escribe sus
obras y sólo la abandona para hacer algunos viajes. Uno es un viaje a
Oriente, del cual dejó constancia en uno de sus libros. Además viaja a
(Lit. Franc., 6) 2

París para encontrarse con sus amigos literarios: Théophile Gautier,


George Sand y escritor ruso Turgueniev.

Cuando hablamos de Balzac dijimos que intentó escribir, para "La


Comedia humana", ciento treinta y siete obras, de las que escribió noventa
y tres. En el caso de Flaubert tenemos a un escritor autor de pocas novelas
y de un conjunto de cuentos, nada más. Una es Madame Bovary, de la cual
vamos a hablar hoy, otra es Salammbó de 1862. Después tenemos dos
versiones de La educación sentimental, la última es del '69. En los liceos
franceses, hasta hace unos años, se estudiaba la primera versión de La
educación sentimental. Después tenemos La tentación de San Antonio y
Tres cuentos.

Flaubert odiaba al burgués. El burgués es el hombre positivo,


limitado, que persigue sólo lo lucrativo. Para Flaubert el burgués busca sólo
lo utilitario y material y se opone a los artistas, a los pensadores e
intelectuales que son los únicos que cuentan a los ojos de este escritor.
Para Flaubert el arte es una forma de conocimiento y es el único
conocimiento que no engaña. Todo va a pasar; las creencias filosóficas van
a cambiar, pero el arte es lo único que permanece. Hay un objetivo que es
crear belleza. A través de la belleza el hombre alcanza el absoluto. Por eso
Flaubert es un perfeccionista que busca la frase perfecta y la palabra única
para expresar eso. Ese arte va a traducir el yo efímero del artista.

Cuando hablamos de Balzac dijimos que era un escritor romántico y


realista. Con Flaubert se cierra la edad romántica. Él pone a la literatura en
la edad de la reflexión crítica. Del Romanticismo heredó el odio al burgués,
el placer por lo exótico, por lo extraño. También Romanticismo le reveló el
placer expresivo y musical de la palabra. Por eso tardó casi seis años en
escribir Madame Bovary y en el caso de Salammbó cuatro años. Se va a
proponer ser objetivo y, en consecuencia, el tipo de narración que escribió
es una narración donde la opinión del narrador está ausente. Flaubert dejó
un intenso epistolario. En un momento dice: "Un alma se mide sobre la
medida de sus deseos, así como se juzga a las catedrales por la altura de
sus campanarios".

La creación de Madame Bovary. Primero escribió, en 1848, La


tentación de San Antonio. Una vez terminado el manuscrito lo lee a sus
amigos. Estos amigos estaban agrupados en las publicaciones del
realismo. Hay un testimonio de un de sus amigos (Maxime Du Camp), el
(Lit. Franc., 6) 3

cual contó este episodio en sus memorias. Flaubert lee durante cuatro días
a razón de ocho horas por día. Les pide que no adelanten opiniones hasta
terminar la lectura. Después de esos cuatro días de lectura, sus amigos le
dicen que es mejor que la arroje al fuego. Le dan una serie de consejos
que van a ser como el punto de partida de Madame Bovary. No arroja al
fuego La tentación de San Antonio, la reescribe, pero los consejos que los
amigos le dan van a ser el punto de partida de esa novela.

¿Qué critican sus amigos? Le dicen que renuncie a esos temas


"difusos y vagos que no consigues concentrar". La tentación de San
Antonio les pareció difuso y vago, en cuanto a su argumento. Además le
criticaron "una tendencia al lirismo". Entonces, busca otro tema, un tema
donde el lirismo resultaría ridículo y así poder eliminarlo y controlarte.
Entonces, a dónde lo guían: busca "un tema trivial de la vida burguesa y
esfuérzate por tratarlo sin digresiones. Una digresión es cuando apunta a
un camino pero se sale del objetivo. Lo guían hacia un episodio de la vida
burguesa, casi familiar, donde no haya digresiones molestas para el lector.
Esto lo consigna Maxime Du Camp en sus memorias.

Lo primero que hace Flaubert es un viaje a Oriente, donde recorre


Egipto, Líbano, Turquía y Grecia. En septiembre de 1851 empieza Madame
Bovary. Deja constancia, en su correspondencia, de lo siguiente: "Todo
depende del plan y el plan ha falta en La tentación". Esto lo escribe en
1852. Flaubert compone su segundo texto (Madame Bovary) en función
negativa de La tentación. Por ejemplo, La tentación estaba escrita en
primera persona. Va a restringir el lirismo, la elocuencia y la subjetividad.
Dice: "Estoy lejos de los resplandores mitológicos y teológicos de San
Antonio. Escribo con otro procedimiento y quiero que ven mi libro no haya
una sola reflexión del autor" (febrero de 1852). Esta novela la empezó en
septiembre de 1851.

Termina Madame Bovary en abril de 1856. Se ha conservado el


manuscrito de la novela, con todas las correcciones que hizo, en la
biblioteca municipal de Rouen. Ese manuscrito consta de 1788 hojas de
borradores y el manuscrito definitivo tiene casi quinientas. En este caso
tenemos el manuscrito para trabajar y ver qué publicó o no Flaubert. Ese
manuscrito primero va a ser publicado en la Revue de Paris por entregas.
Esta publicación por entregas lo va a llevar a los estrados judiciales por
ofensas a la moral y a la religión. Finalmente va a ser absuelto.
(Lit. Franc., 6) 4

Tenemos toda la historia del proceso judicial. Hay un trabajo de


Herbert Lotmann que es una biografía de Flaubert. Este trabajo fue
publicado por Tusquets en 1991. Hice fotocopiar, porque es interesante, las
críticas que le habían hecho: cuáles eran estas audacias de Flaubert.
Flaubert, a quien tanto le había costado (cuatro años y siete meses) la
redacción de Madame Bovary, no quiere que sus amigos de la Revue de
Paris modifiquen nada. Está atento a que no cambien una palabra. Las dos
primeras entregas que se hacen en la revista provocan el desagrado de los
lectores de la publicación. Se escandalizan por las actitudes de Emma.
Dicen, por ejemplo: "¿Existía en nuestra bella Francia una mujer como
Emma?". Los lectores se sublevaron contra esta publicación.

Los directores de la revista (Maxime Du Camp y otros) le piden que


modifique algunos pasajes. Los que publicaban la revista eran opositores al
gobierno y temían que se ensañaran con la revista y terminaran
clausurándola. Le dicen, por ejemplo: "Tu escena del coche es imposible.
No para nosotros pero sí para la policía que nos condenaría. Hemos
recibido dos avisos". Flaubert no quiere modificar nada ni mutilar su texto.
Entonces, va a llamar a un abogado de provincia, Jules Sénard, a quien
después le va a dedicar Madame Bovary. Éste lo defiende ante la justicia y
Flaubert no va a ser condenado. Luego el editor Michel Lévy publicó
Madame Bovary en forma de libro. Sin embargo, tuvo que comparecer ante
la cámara correccional en enero de 1857. El abogado Jules Sénard hace
una gran defensa que desarrolla durante cuatro horas. En forma de libro,
Madame Bovary se edita el primero de enero de 1857.

Vargas Llosa, en su trabajo sobre Madame Bovary, analiza lo que


llama "el elemento añadido" que es un movimiento propio de la creación
novelesca. El "elemento añadido" es el arte que el escritor agrega a la
materia formada de la novela. Ese material tomado de la realidad va a ser
transfigurado, bordado. El novelista añade algo a la realidad y eso es lo
que le da autonomía a la realidad ficticia: la realidad es transformada
mediante la palabra, la cual se vuelca y se apropia de todo para exponerlo
al lector.

Uno de los tópicos trabajados por Vargas Llosa es "las cosas


humanizadas". O sea que los objetos aparecen, en Madame Bovary, con
una capacidad de comunicar mensajes, de despertar emociones. Aunque
los objetos son ciegos, mudos, pétreos, están animados con una vida
secreta. Una de esas cosas humanizadas es el gorro de Carlos que
(Lit. Franc., 6) 5

aparece en la segunda página de esa novela y que, en francés, se llama


u'casquette" .

La crítica condenó la supuesta "frialdad" de Flaubert. O sea que


cuando Flaubert narra este objeto tiene la misma actitud respetuosa que
reserva para los personajes o los hechos. Esta "casquette", sin embargo,
es locuaz, habla. Está humanizada, nos transmite información y hasta
puede padecer desgracias. Es una descripción científica, minuciosa pero
no fría. Hay una ternura en su manera de acercarse a esta "casquette", a
este objeto. Flaubert dice: "Para que una cosa sea interesante es suficiente
mirarla largo tiempo". Es un resumen de este niño, de este muchacho, que
llega por primera vez a la escuela. Es un resumen de la humanidad de
Charles. La novela está como contenida en esta primera descripción de la
"casquette" de Charles Bovary; es decir, desde esta descripción del gorro
de Carlos hasta la única palabra o frase profunda que pronunció en su
vida. Esto se da en el final del texto, cuando dice: "Es culpa de la fatalidad".

Entonces, los objetos están humanizados y los hombres están


cosificados. Un ejemplo de los objetos humanizados es este "casquette" y
otro el coche, el "fiacre", en el que salen de la catedral de Rouen, Emma
junto con León, en la tercera parte de la novela, y ese coche va a
manifestar lo que sucede entre ellos. Hay una sustitución de la pareja por
el coche mismo. El narrador se limita a describir las idas y venidas del
carruaje, nada más, y activa la imaginación del lector. El carruaje tiene vida
y voluntad propia. Constantemente la escena es focalizada desde un punto
de vista externo: "La pesada máquina se puso en marcha". Va a lo largo
del río. O sea, el cochero parece ser llevado por este objeto.

Por otro lado, ya dijimos que los hombres están cosificados. Las
cosas se espiritualizan y se animan, pero en los hombres se acentúa la
materialidad como si fueran mudos o inertes. Cómo logra Flaubert eso.
Flaubert divide a la figura humana en partes: describe unas partes y omite
otras. Nos habla de cabezas, míanos, caras, troncos como si fueran
elementos separados del resto. Eso lo pueden ver en los invitados a la
boda de Emma. En lugar de describir a los seres humano, por ejemplo,
describe sus vestimentas. Según la diferente posición social están de traje,
de levita, de chaqueta. Dice: "levitas de grandes vuelos flotando al viento,
de cuellos cilíndricos, que acompañan generalmente a alguna gorra con la
visera ribeteada de cobre y había algunos que llevaban blusas de
ceremonia con un cuello que caía sobre los hombros, la espalda fruncida
(Lit. Franc., 6) 6

en pequeños pliegues y el talle muy bajo ceñido por un cinturón cocido". Es


el capítulo IV. Describe luego las camisas: "Abombadas sobre el pecho".
De los rostros qué dice: "Todos estaban recién trasquilados, afeitados, las
orejas separadas de las cabezas. Y como no veían bien, se habían
levantado al alba, dice que "tenían rasguños en diagonal, debajo de la nariz
o en las mandíbulas". En este capítulo IV, donde se da el casamiento de
Emma, pueden ver esta cosificación de los personajes.

Pasemos a otro tema. En la novela, las cosas se presentan de a


pares. Vargas Llosa habla de un mundo binario como si todo estuviese
sometido al número dos, como si hubiera una simetría. La realidad se
organiza por pares. Esto es muy amplio: los personajes, las acciones, los
lugares y los objetos. Emma, por ejemplo, está dividida entre la realidad
objetiva que debe vivir y la realidad subjetiva (la que ella interpreta, imagina
a través de los libros que ha leído). Emma no diferencia una de otra, no
separa la realidad objetiva de la subjetividad. Vive la ilusión y trata de
concretarla. Está ante las dos versiones como dos hermanas inseparables.
Para Emma, la realidad es sórdida.

Dice Flaubert en una carta: "Todo el valor de mi libro será caminar


sobre un cabello suspendido entre el doble abismo del lirismo y de lo vulgar
que quiero fundir en un análisis narrativo". Está carta la escribe en el '52,
mientras redacta Madame Bovary. Los dos elementos, el lirismo y lo vulgar,
se sintetizan en la novela. Hay una función totalizadora en la novela.
Entonces, no sólo lo existente sino también lo inexistente forman esa
realidad ficticia.

Dijimos que con Flaubert se clausura el Romanticismo. En realidad,


éste se completa. Los románticos describían la verdad subjetiva, la ilusión,
y Flaubert amplía esta realidad mutilada y le añade la fantasía romántica.
Por ejemplo, qué hay del amor romántico en esta novela. La exhuberancia
sentimental, el sino trágico y el lirismo. Los diálogos de amor podrían
pertenecer a una novela romántica porque Emma está necesitada de
ilusión. La palabra escrita, en esta novela, es tabuladora, desrealiza las
cosas. Emma hace lecturas románticas y por eso es una inadaptada a lo
que le ha correspondido vivir. El periodismo también miente en la novela, la
palabra escrita miente en la novela; ya sea a través de esas lecturas
románticas o a través del periodismo. El periodismo o la palabra escrita
deforman la realidad, crean ilusiones. La prensa, en la novela, aparece
como algo pretencioso, vil.
(Lit. Franc., 6) 7

Quién está a cargo de esta prensa: el boticario Homais. Es el quien


escribe y envía estas notas a los periódicos. Desfigura la realidad. Él, por
ejemplo, al final del capítulo VIII, segunda parte, tiene que enviar (Homais
aparece en la segunda parte de la novela) una referencia de los comicios
agrícolas a un periódico. Es ahí cuando la palabra de Homais miente. Dice:
"No cesó ni por un momento la gran cordialidad. Se pronunciaron diversos
brindis por la industria y las bellas artes, esas dos hermanas. Por la noche
iluminaron, de repente, el cielo unos esplendorosos fuegos artificiales". Acá
miente porque guardaron los fuegos artificiales en un lugar húmedo y, por
el texto anterior, sabemos que eso no ha sucedido. "Era un verdadero
caleidoscopio, como una verdadera decoración de ópera, y por un
momento, nuestra pequeña localidad pudo quedarse trasladada a un sueño
de Las mil y una noches. Sólo se notó (dice al final) la ausencia del clero.
Seguramente las sacristías entienden el progreso de otra manera. Allá
ustedes, señores". Homais es la figura del progreso, de la ciencia y piensa
que a esto se opone el clero.

En el capítulo XI de la tercera parte, Homais miente y escribe contra


el ciego, al que no has podido curar. Le ha dado una pomada y, como no lo
ha podido curar, quiere que el ciego sea eliminado de esos caminos. Otro
ejemplo más es la carta de ruptura que Rodolfo le escribe a Ernma. Por
eso dice Vargas Llosa que la palabra escrita, en la novela, miente. Él
escribe la carta de ruptura para que Emma no cometa la imprudencia de
huir con él, quiere disuadirla de esto. En realidad, piensa como librarse de
su amante. Esto se encuentra en el capítulo XIII de la segunda parte.

Flaubert siempre maneja dos niveles del lenguaje: mezcla la


redacción de la carta con las reflexiones que hace Rodolfo. Por ejemplo,
está escribiendo y dice: "¡Valor, Emma! Yo no puedo causar la desgracia
de tu vida". Su reflexión: "Después todo es verdad, pensó Rodolfo. Es por
su bien, soy honrado. ¿Has pensado detenidamente tu determinación?
¿Conoces el abismo al que yo te arrastraba, pobre ángel mío ¿No, verdad?
Ibas confiada, enajenada, creyendo en la felicidad y el porvenir.
¡Desgraciados, insensatos de nosotros!". Busca una disculpa y piensa: ¡¿Y
si le dijera que he perdido mi fortuna? No, no impediría nada. Sería para
volver a empezar después. ¡Quién puede hacer entrar ven razón a mujeres
así!". Tenemos varios ejemplos de la palabra escrita como mentira.

Esta parte la empezamos con el mundo binario: la realidad duplicada.


Por ejemplo, en la novela, también los espacios se duplican. La 'primera
(Lit. Franc., 6) 8

parte transcurre en un pueblo de provincia que es Tostes. Luego viajan a


un segundo pueblo de provincia que es Yonville. Estos dos pueblos son
iguales: monótonos, aburridos, la realidad vulgar. Estos dos se oponen a la
ciudad que es Rouen. Los dos pueblos se fusionan, son gemelos. Dos
pueblos normandos, monótonos y minúsculos; rodeados de la campiña,
con casas de granjeros. Eso se opone a Rouen que es la vida diversa,
cambiante, múltiple. En Rouen están las revistas, la moda, las ropas, hay
bailes, espectáculos, hoteles. La duplicidad está en estos dos núcleos:
Tostes-Yonville que para Emma son el aburrimiento, la rutina, los prejuicios
y Rouen que es el derroche, la exhuberancia, la aventura y la pasión.

Hay otros dos espacios. El primer adulterio de Emma tiene que ver
con Rodolfo y el segundo con León. En la novela hay dos adulterios, luego
haremos un esquema. Rodolfo es un aristócrata de provincia y entonces la
lleva a ella a un pequeño castillo de piedra. León, segundo adulterio, la
lleva al Hotel de Boulogne (cambio el contexto social).

Emma nace en una granja y en el texto aparecen dos granjas. Emma


antes de casarse es Emma Rouault. Ella nace en la granja de sus padres y
luego lleva a su hija Bertha a otra granja que está en las afueras de
Yonville. Esta segunda granja se llama la casa Rollet. Estamos rastreando
un sistema binario. Hay muchos ejemplos; uno de ellos es campo-ciudad
(Tostes y Yonville-Rouen). París, en la novela, es un lugar mental. Es el
lugar al que se traslada con la imaginación. Se compra, 'por ejemplo, un
plano de París y parece que ella recorriera ese lugar inalcanzable. Esto se
ve en el capítulo IX: "Se compró un plano de París y con la punta de un
dedo iba de un lado a otro de la capital, subía por los bulevares, parándose
en cada esquina ante las líneas de las calles hasta que se le cansaban los
ojos, cerraba los párpados y veía en las tinieblas como se torcían al viento
los faroles de gas, con estribos de calesas que bajaban con gran ruido en
los teatros". Es el lugar deseado.

Estamos trabajando sobre París y la provincia. París se relaciona


también con determinados médicos que hay (en el texto aparecen dos
médicos). Para el doctor Canivet, que odia el progreso, es el sitio de donde
vienen "las innovaciones infernales". Para Hornais, París es el lugar del
progreso. También hay objetos que se repiten y que aparecen de a dos, Lo
cual es visto por Vargas Llosa como el elemento añadido y es lo que le da
autonomía a la realidad ficticia del mundo novelesco. Doy un ejemplo. Hay
dos jarrones de hierro en la casa del notario. En la segunda parte de la
(Lit. Franc., 6) 9

novela, Flaubert tiene que plantear, cuando se trasladan a Yonville, un


nuevo escenario. Tiene que hacer una gran descripción del nuevo pueblo y
aparecen dos jarrones de hierro en la casa del notario Guillaume. Por
ejemplo, el traje de novia aparece dos veces y en circunstancias opuestas.
Primero, cuando ella se casa y blanquea el medio del campo, mientras ella
lo atraviesa. Luego cuando le sirve de mortaja en el velatorio. Hay acciones
que se repiten, los hechos tienden a repetirse. Charles se casa dos veces,
Hipólito sufre dos operaciones, hay dos escenas de seducción construidas
idénticamente.

Un ejemplo de la maestría de Flaubert es la escena de los comicios.


¿Por qué? Allí maneja dos discursos y las palabras de amor de Rodolfo se
mezclan con las frases de los discursos sobre la agricultura. Eso se
encuentra en el capítulo VIII. Aquí Flaubert se adelanta a la novela del siglo
XX. ¿Qué quiere decir "comicios"? frente a esta palabra nosotros
pensamos en una votación. Todos los agricultores se reúnen para vender
sus productos, es una feria de agricultura. A Flaubert le interesa manejar
dos niveles de lenguaje y las frases convencionales de los discursos de
van mezclando con el diálogo de seducción y pasión que hay entre Rodolfo
y Emma. Flaubert va uniendo o acercando los dos discursos. Primero, los
separa; presenta un fragmento extenso para la relación entre Emma y
Rodolfo y otro para los discursos. Pero luego los va acercando y
yuxtaponiendo una línea del discurso con una línea del diálogo de la pasión
para producir un efecto irónico. O sea, Flaubert no cree ni en el discurso de
la pasión ni tampoco en éste de la agricultura.

Hay, en la tercera parte de la novela, una segunda seducción que es


la de León con respecto a Emma. Acá lo que se mezclan, también tenemos
dos discursos, es el discurso del guía que quiere mostrar las bellezas de la
catedral con esta intención de León de conquistar a Emma. En el texto hay
dos bailes: el baile en el castillo y un baile de máscaras, degradado.
Pueden profundizar estas comparaciones consultando el texto de Vargas
Llosa.

En la novela hay cuatro tiempos, cuatro percepciones de lo temporal.


Un tiempo singular y específico, un tiempo circular o de la repetición, un
tiempo inmóvil o "la etermidad plástica" y un tiempo imaginario que es,
sobre todo, el tiempo de Emma.
(Lit. Franc., 6) 10

El tiempo singular o específico inaugura y cierra la novela. En el final


aparece Homais, el boticario, y en el comienzo de la novela se refiere a
Carlos. ¿Cómo es este tiempo singular? No hay dudas sobre la realidad de
los hechos sucedidos. Es un narrador categórico que no vacila y se da con
la entrada de Carlos al colegio. En la escena final se da la misma
seguridad. Todo eso acaba de suceder y se dice que Homais acaba de
recibir la Cruz de honor, el gobierno lo ha condecorado. La singularidad y la
soberanía de estos hechos no se discuten: han sucedido. Esto lo
contraponemos con el tiempo imaginario. Vargas Llosa dice que usa el
pretérito indefinido que en francés es el Pasé Simple, un pasado simple.
Son hechos que han dejado su manifestación en el tiempo. No han dejado
de ocurrir y son inconfundibles. Nosotros no dudamos, como lectores, de la
entrada de Carlos en el colegio y esto no depende de la subjetividad de los
personajes. Es el tiempo de la acción: todo lo que se narra en la novela y
que implica el progreso de las acciones va a ser narrado en este tiempo.
Ese tiempo le da su dinamismo a la novela, su agilidad; hace progresar la
historia.

¿Qué se cuenta en este tiempo? Por ejemplo, los matrimonios, las


muertes, las operaciones (cuando operan el pie de Hipólito se va a contar
en este tiempo), los adulterios, los espectáculos (cuando Emma va al
teatro). Es lo que le da dinamismo a la novela y la hace progresar. El
segundo tiempo es el tiempo circular y de la repetición: los hechos
contados en este tiempo son de carácter repetitivo. Significan qué: una
actividad serial, una costumbre. el tiempo gramatical va a ser el pretérito
imperfecto.

Cómo cuenta el texto el retorno al hogar. Dice en el capítulo VII:


"Entraba tarde, a las diez, a veces a las doce de la noche. Pedía la cena y,
como la criada se había acostado ya, le servía Emma. Se quitaba la levita
para comer más a gusto. Iba nombrando una tras otra todas las personas
que había visto, los pueblos donde había estado, las recetas que había
escrito y satisfecho de sí mismo comía el resto del guisado, le quitaba la
corteza al queso, comía una manzana sin pelarla, apuraba la botella del
vino. Luego se iba a la cama, se acostaba boca arriba y roncaba". En el
capítulo VII tenemos un ejemplo de actividad serial. Pero, además, es un
resumen de todas las jornadas que vivía cuando volvía a su casa. Es un
movimiento en redondo, la historia no avanza. Este tiempo es repetición. El
narrador resume lo sucedido en muchas noches. Cada noche fue distinta,
pero con esto resume bajo la forma de una escena arquetípica. La
(Lit. Franc., 6) 11

condensa, es un tiempo de condensación. Otro ejemplo son los tres días


que pasan Emma y León en Rouen. En este caso el tiempo es el pretérito
imperfecto. Por eso lo llama "tiempo circular": el de la reflexión, el de los
estados de ánimo, el tiempo que modela la psicología de los personajes.

El tercero es el tiempo inmóvil o el de la "eternidad plástica". Éste es


un tiempo descriptivo. En este tercer tipo parece que el tiempo no existiera.
Es como si el tiempo se hubiera volatilizado. Como si los seres y las cosas
estuvieran inmóviles. Puede usar tanto el presente del indicativo como el
imperfecto de la descripción. Es un cuadro. Por ejemplo, en el comienzo de
la segunda parte, la descripción de la abadía de Yonville, el segundo
pueblo al cual van a ir a vivir. A veces usa el presente del indicativo. Dice:
"Nos encontramos en los confines de Normandía, de Picardía y de la Isla
de Francia. Una comarca bastarda donde el lenguaje carece de
acentuación lo mismo que el paisaje carece de carácter. Es aquí donde se
hacen los peores quesos de todo el distrito y la labranza resulta costosa
porque no hay suficiente abono para esta tierra de pedruscos". Luego
sigue, es un pasaje bastante extenso, y va describiendo todo el pueblo.
Nace se mueve y todo es materia y espacio como en un cuadro. Por eso se
habla de "eternidad plástica".

Otro ejemplo, si vamos hacia atrás, se da cuando Emma, en el


capítulo VIII de la primera parte, asiste al baile. Acá tenemos el pretérito
imperfecto: "Cuando lo atravesaba para ir al salón, Emma vio en torno al
pueblo unos hombres de rostro grave posando el mentón sobre las altas
corbatas, todos condecorados y sonriendo silenciosamente empujando el
taco", Están jugando al billar. También acá, en esta descripción, estos
hombres que parecen estar fuera del tiempo (silenciosos, empujando el
taco como si fuera una madera oscura) son "caballeros condecorados",
pétreos, que han sido detenidos por la descripción. La vida se torna muda y
los personajes se convierten en estatuas, hay inacción.

El último tiempo es el imaginario que es el tiempo de la irrealidad.


Dijimos que lo descrito y lo narrado no se discutía. Pensamos que eso
ocurrió en la realidad ficticia. Acá, el tiempo imaginario es el de Emma,
sobre todo, los hechos narrados sólo tienen existencia subjetiva. Sólo
existen en la fantasía de los personajes. Son seres soñados o inventados
por Emma. Surgen de la ambición, el miedo y la frustración de Emma.
Generalmente encontramos este uso en Emma Bovary, pero, en la
segunda parte de la novela, cuando aparece Homais, también un ejemplo
(Lit. Franc., 6) 12

de Homais que tiene miedo de que lo lleven ante la justicia. Homais es


boticario pero ejerce la medicina aunque sabe que no debería hacerlo. En
la segunda parte, capítulo 111, cuando están en Yonville. Dice: "Al
farmacéutico le zumbaron los oídos como si fuera a derrumbarse de una
apoplejía". Acá empieza la imaginación: "Entrevió calabozos tenebrosos, su
familia sollozando, vendida la farmacia, diseminados todos los botes
(donde pone la mediación). Y tuvo que entrar en un café a tomar una copa
de Ron con agua de Sevres para entonarse". Lo que imagina es desde
"entrevió" hasta "diseminados". Es lo que teme que le suceda.
Irónicamente, al final de la novela, va a ser condecorado por el gobierno.
En este tiempo imaginario no hay un tiempo verbal específico; puede ser
un subjuntivo o cualquiera.

Otro aspecto de la novela son los cambios del narrador. Siempre,


ante una novela, nos preguntamos quién narra y por supuesto en qué
persona. Recuerden que poseemos el manuscrito de la novela en la
municipalidad de Rouen. Sabemos que, desde las primeras redacciones, el
escritor mantuvo el comienzo que tanto sorprende. Un narrador personaje
plural. La novela comienza con un misterioso "Nous". Dice: "Nous étions a
I'étude" (Nosotros estábamos en el estudio). El lector supone que una
novela va a comenzar con una tercera singular, pero, sin embargo,
comienza (se da nada más que en el primer capítulo) con un narrador de
primera persona plural. Además no sabemos quién está narrando. Quién
se oculta detrás de esta primera persona plural: "Estábamos en el estudio
cuando entró el director y detrás de él un nuevo (nuevo con cursiva)
vestido de paisano y un celador con un gran pupitre. Los que estaban
dormidos se despertaron y se fueron levantando como si los hubieran
sorprendido en su trabajo". Es la entrada de Carlos en el colegio.

No sabemos quién habla. Se supone, después de leer el primer


capítulo, que es un compañero de la clase. Además dice "Hoy ninguno de
nosotros podría recodar nada de él. Era un muchacho de temperamento
pacífico que jugaba en los recreos, trabajaba en el estudio, escuchaba la
clase, dormía bien en el dormitorio general, comía bien en el refectorio".
Suponemos, pero en ningún momento el texto lo dice. No habla de sí
mismo, sólo de Charles y de los otros. Trasmite nada más que lo que vio y
lo que supo. Su identidad queda en el misterio. En francés se ve muy claro
porque este idioma no omite el pronombre personal, mientras que en
castellano se puede hacer. Ese "Nous" encubre una mirada testigo de los
compañeros que contemplaron la entrada del nuevo compañero.
(Lit. Franc., 6) 13

Con este primer cuadro nos introducimos en el relato. Los


compañeros de Carlos se burlan de él, así como el profesor. Se da el
episodio de la "casquette", la gorra de Carlos, y el episodio posterior. Se
comienza con cierto misterio. Parecería que vamos a leer una
autobiografía.

El segundo cambio del narrador es un paso a un narrador


omnisciente. Este narrador tiene dos formas: el "narrador invisible" y el
"narrador filósofo". El primero es un clásico narrador de tercera persona
que nos cuenta lo que no sabemos de la vida anterior de Carlos. Por
ejemplo, el matrimonio de los padres, sus primeras lecciones, la llegada a
Rouen, los estudios de medicina, etc. Es un narrador extradiegético, no
pertenece al mundo de lo narrado. Narra en tercera persona singular, es
ubicuo, lo sabe todo y es omnisciente. Sabe lo que está dentro de los
personajes y lo que está afuera. Se desplaza de Yonville a Rouen y narra
de manera objetiva. Es invisible. De esta manera quiere narrar Flaubert, lo
ha expresado en sus cartas. En una carta dice: "el artista debe hacer creer
a la posteridad que no ha existido".

¿Cuándo aparece el narrador filósofo? Habrá unas cincuenta


apariciones y enuncia una sentencia filosófica, un refrán, un aforismo. Por
ejemplo, León está decidido a convertirse en un hombre "serio" y dice
"Decidió renunciar a los sentimientos exaltados, a la imaginación, pues
todo burgués en el calor de las juventud se ha creído capaz, aunque sólo
sea un minuto, de inmensas pasiones y de grandes empresas. El más
mediocre libertino ha soñado con sultanas. Cualquier notario lleva en sí los
restos de un poeta". Son apenas unas referencias. Lo mismo podemos
decir de Emma. Se dice en el capítulo VI de la tercera parte: "Después,
calmándose, acabó por descubrir que seguramente le había calumniado,
pero la denigración de los que amamos siempre nos separa de ellos un
poco. A los ídolos no hay que tocarlos, se queda el dorado en las manos".

Es una voz rotunda, categórica, que no duda y expresa verdades


absolutas. Otro ejemplo del capitulo IX de la tercera parte. Se refiere a la
muerte de Emma: "Cuando alguien muere se produce siempre una especie
de estupefacción. Tan difícil es esta llegada del no ser y resignarse a
creerlo". Medio centenar de apariciones que expresan verdades
universales. Luego veremos las palabras en cursiva, también estaban en
(Lit. Franc., 6) 14

Balzac, y el estilo indirecto libre que es el nuevo hallazgo de Flaubert.


Seguimos en la próxima.

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