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Como Federacin de estudiantes de la Universidad de Concepcin ante los hechos ocurridos y

denunciados por el sindicato n1 de trabajadoras y trabajadores, declaramos a toda la comunidad


universitaria lo siguiente:
1) Nuestro apoyo incondicional e irrestricto a los trabajadores y trabajadoras que han sufrido
hostigamiento laboral, violacin de sus derechos mnimos y bsicos, tratos nocivos, como a
aquellos y aquellas que constantemente se viven con sus condiciones materiales de trabajo
precarizadas y pauperizadas.

2) Denunciamos y expresamos nuestro total repudio al actuar del gobierno universitario, que se
materializa a travs de las arbitrariedades acometidas hacia los trabajadores y trabajadoras, como
tambin su incomprensible silencio ante estos hechos.

3) Solidarizamos de manera concreta con los trabajadores y las trabajadoras, como tambin con el
sindicato denunciante ponindonos a disposicin como estudiantes y rgano de representatividad
en las medidas y mtodos de accin que estimen conveniente.

4) Como estudiantes hemos incluido como parte importante de nuestras demandas poner fin al
progresivo avance de la subcontratacin y toda forma de externalizacin de servicios en las
instituciones educativas, adems de poner fin a todo tipo de irregularidad contractual que
impliquen la precarizacin de las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras en su
conjunto.

5) Concluimos que estos actos de persecucin, acoso y amedrentamiento atentan con la vida
universitaria en su conjunto, con los aos de historia, desarrollo y evolucin de esta institucin
educativa. En las relaciones sociales, internas entre los distintos estamentos como de la comunidad
en general.



6) Hacemos el llamado a informarse y respaldar a las trabajadoras y trabajadores de esta institucin
que hoy ven vulnerados sus legtimos derechos, entendiendo que la universidad la construimos
todas y todos, y esta debe comprometerse con las transformaciones sociales y ayudar a superar las
contradicciones que aquejan a la sociedad.


No se trata de desear xito al agredido, sino de correr su misma suerte

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