Alumbrado
Problemática ambiental en
el alumbrado urbano
Estudios diagnóstico
1. Introducción
El alumbrado público es un ser-
vicio urbano que cada día cobra
mayor importancia y extensión.
En los últimos años los munici-
pios españoles han incrementa-
do en un elevado porcentaje el
número y calidad de sus instala-
ciones, al tiempo que adopta-
ban, en general, una tendencia a
incrementar los niveles de ilumi-
nación en los nuevos proyectos.
Este desarrollo contribuye a me-
jorar las condiciones y calidad
de la vida urbana, que, hoy en
día, tiene facetas importantes
en las horas nocturnas. Sin em-
bargo, el crecimiento también
ha contribuido a evidenciar las
posibles repercusiones negati-
vas del alumbrado sobre el me-
dio ambiente. Estas repercusio-
nes, que se exponen después
con más detalle, recaen princi-
palmente en los siguientes as-
pectos:
- Contaminación lumínica.
- Consumo de energía.
- Generación de residuos.
Los gestores municipales se en-
cuentran ante la disyuntiva entre
los aspectos positivos y negati-
vos del alumbrado público, si-
R. San Martín tuación en la cual deben buscar
Profesor Titular un difícil equilibro: no se trata
y V. Albert de reducir este servicio tan ne-
Ingeniero Industrial cesario y tan apreciado por los
ciudadanos, sino de descubrir
Equipo Estudios los posibles factores de riesgo y
Luminotécnicos minimizar sus efectos sobre la
Dpto. Proyectos problemática señalada.
de Ingeniería. Universidad
Politécnica de En este sentido, ha comenzado
Cataluña a ser usual la realización de es-
tudios diagnóstico, los cuales,
dada la actual preocupación por
los temas ambientales son, en
muchos casos subvencionados
por organismos supramunicipa-
les: Comunidades Autónomas,
Diputaciones, etc.
Basándonos en la experiencia
adquirida por nuestro equipo en
diversas actuaciones en munici-
pios de distinta índole, examina-
mos a continuación en este artí-
culo la problemática ambiental
citada, la estructura y metodolo-
gía de dichos estudios diagnósti-
co, y, finalmente, las posibles
medidas de acción y conclusio-
nes que de ellos pueden deri-
varse.
2. Repercusiones
medioambientales del
alumbrado
Aunque las instalaciones de
alumbrado parece que tengan
poca interacción con el medio
ambiente, dado que se trata de
instalaciones estáticas que a ni-
vel local no producen emisio-
nes, si profundizamos en su fun-
cionamiento y ciclo de vida ve-
mos rápidamente varios proble-
mas importantes relacionados.
Los de mayor importancia son la
eliminación y tratamiento de
lámparas agotadas, la contami-
nación lumínica y la eficiencia
energética. Cada una de estas
problemáticas tiene un trata-
miento diferenciado.
- Contaminación lumínica
La polución lumínica es una con-
secuencia directa del crecimiento
101
que ha experimentado el alum-
brado exterior en los países de-
sarrollados. Las primeras voces
de alarma sobre los efectos de la
contaminación lumínica apare-
cieron a principios de los 80.
Hasta entonces, se contemplaban
con orgullo, las imágenes noctur-
nas a vista de satélite en las que
las grandes ciudades y las zonas
intensamente pobladas, destaca-
ban por su brillo sobre la oscuri-
dad del resto del planeta.
En las zonas urbanas, y en algu-
nos casos también en las rurales
y aisladas, el brillo o resplandor
nocturno, impide ver las estre-
llas y otros astros. Es el fenóme-
no conocido como contamina-
ción lumínica producida por la
difusión de la luz artificial. Co-
mo resultado, la oscuridad natu-
ral de la noche disminuye y de-
saparece progresivamente la luz
de las estrellas y los astros. Las
neblinas y el cielo enrarecido
potencian el efecto hasta el ex-
tremo de crear una capa de co-
lor gris que adopta la forma de
nube luminosa encima de las
ciudades. La abundancia de par-
tículas en suspensión en el aire
aumenta la dispersión de la luz,
de manera que, cuando más
contaminado esta el aire de la
ciudad o hay más niebla, más
intenso es el fenómeno.
Los efectos de la polución lumí-
nica se pueden dividir en:
- Efectos sobre el hábitat animal
y vegetal.
- Efectos energéticos.
- Efectos en las actividades hu-
manas.
- Efectos sobre el paisaje y la
noche.
Son muchos los animales y
plantas que tienen su máxima
actividad después de la puesta
del Sol. En el hábitat nocturno,
la vida durante la noche, está es-
pecialmente adaptada a la oscu-
ridad, en el que muchas espe-
cies han desarrollado complejos
mecanismos para adaptarse a la
oscuridad.
En cuestión de pocos años este
hábitat está desapareciendo in-
102
cluso lejos de las zonas urbanas.
Los animales nocturnos no en-
cuentran su espacio disminuyen-
do su población. La potencia de
las instalaciones de alumbrado
es muy superior a lo que la na-
turaleza puede asimilar y en
consecuencia, algunas especies
desaparecen. Este cambio en el
medio, que se está convirtiendo
en un medio manipulado, puede
producir desde el punto de vista
ecológico perjuicios irreparables.
Es posible que el alumbrado
nocturno tenga un efecto en la
fisiología y ecosistema de las
plantas. Se han elaborado infor-
mes sobre los efectos del alum-
brado en la fisiología de la foto-
síntesis y el crecimiento de las
plantas. Se ha confirmado que la
luz artificial tiene efectos varios
en diferentes especies de plan-
tas en zonas urbanas.
Los efectos de la luz artificial en
las cosechas o cultivos como el
arroz son conocidos. Se ha de-
mostrado que la formación del
grano de arroz se ve retrasado
en zonas con influencia de
alumbrado artificial.
La contaminación lumínica, re-
percute directamente sobre el
consumo de energía eléctrica. La
luz que se dispersa hacia el cie-
lo implica un consumo de ener-
gía innecesario. Esta energía que
se pierde, representa un despil-
farro económico y a su vez
energético.
Los efectos sobre la observación
astronómica son importantes,
produciendo la contaminación
un brillo del fondo natural del
cielo, que disminuye el contras-
te e impide ver los objetos con
un brillo similar o inferior al del
fondo.
Otro efecto molesto sobre los
ciudadanos es el ocasionado
por la luz procedente del alum-
brado que penetra en el interior
de las viviendas a través de las
ventanas. Esta intrusión lumíni-
ca afecta la privacidad y el des-
canso de los ciudadanos.
Es posible también que el alum-
brado exterior en algunos casos
pueda interferir en la seguridad
vial, afectando a los conducto-
res. En alumbrados mal proyec-
tados, los conductores pueden
ver perjudicada su capacidad de
percepción.
Así, la contaminación lumínica
total es la suma del flujo directo
que se emite sobre la horizontal,
el flujo que se refleja en el pavi-
mento y paredes y el flujo que
se refracta en las partículas de
aire y la polución.
Son muchos los tipos de alum-
brado que tienen influencia en
este fenómeno de contamina-
ción lumínica siendo algunos de
ellos el alumbrado doméstico
exterior, el publicitario, el orna-
mental de fachadas y monumen-
tos, etc. No se puede todavía
determinar en qué porcentaje
contribuye el alumbrado públi-
co a la contaminación lumínica
total, pero es uno de los factores
más importantes.
Por otro lado, hay que tener en
cuenta otros factores importan-
tes, como que toda ciudad nece-
sita un alumbrado ornamental
que de una imagen agradable
del paisaje urbano durante la no-
che y ello significa el alumbrado
de fachadas y monumentos, y en
estos casos es difícil evitar una
proyección de luz en ángulos
por encima de la horizontal.
También hay que tener en cuen-
ta la existencia de zonas críticas
donde el efecto de la contamina-
ción lumínica será más pernicio-
so que en otras, por ejemplo en
poblaciones próximas a observa-
torios astronómicos, parques o a
un bosque.
Es necesario, por tanto, ser mo-
derado y saber encontrar el
punto de equilibrio para conse-
guir un alumbrado urbano que
sea capaz de proporcionar luz a
nuestras calles, mantener el
atractivo nocturno de la ciudad
y al mismo tiempo que nos per-
mita reducir el fenómeno de la
contaminación lumínica.
Sin duda alguna, somos respon-
sables de preservar la oscuridad
de la noche de acuerdo con la
declaración universal de los de-
rechos de las generaciones futu-
ras (UNESCO) “Las personas de
las generaciones futuras tienen
derecho a una tierra indemne y
no contaminada, incluyendo el
derecho a un cielo puro”.
- Consumo de energía.
Las fuentes de luz en los siste-
mas de alumbrado actuales, son
alimentadas casi exclusivamen-
te por energía eléctrica. Aun-
que pueda perecer que el
alumbrado representa un bajo
porcentaje del consumo total
de energía eléctrica, si hacemos
un enfoque desde el punto de
vista municipal, el alumbrado
se convierte en el consumidor
eléctrico más importante. Este
porcentaje representa un valor
entre el 50 y el 60% del gasto
energético global para un mu-
nicipio.
Las fuentes de contaminación
atmosférica en nuestra sociedad
son muy diversas pero la impor-
tancia del sector energético, y
en concreto de la producción de
energía eléctrica, tienen una im-
portancia destacable.
Aunque la energía eléctrica es
una forma de energía, que en su
consumo, es prácticamente lim-
pia, es decir, no produce ningún
tipo de residuo que afecte al
medio ambiente. La electricidad
se genera a partir de fuentes pri-
marias diferentes (carbón, fueló-
leo, gas, uranio, etc.), la mayoría
de ellas con efectos contaminan-
tes importantes.
La problemática ambiental del
consumo de energía eléctrica se
produce en los procesos de pro-
ducción, transporte y almacena-
miento. Las principales repercu-
siones del sector energético es-
tán referidas al uso del suelo, la
demanda y contaminación del
agua, la contaminación atmosfé-
rica y la generación de residuos
sólidos.
Es por este motivo que los efec-
tos del consumo irracional de
energía eléctrica sobrepasa el
ámbito local convirtiéndose en
un problema de alcance global,
produciendo efectos como la llu-
via ácida, el efecto invernadero
o la contaminación radioactiva.
Actualmente, en muchos muni-
cipios, lejos de racionalizar los
consumos energéticos, se carac-
terizan por el malgasto de recur-
sos y por la falta de aprovecha-
miento de los existentes. En es-
te sentido, hace falta priorizar el
concepto de eficiencia energéti-
ca, que significa dar el mejor
servicio al mínimo consumo.
Son muchas las medidas que se
pueden llevar a cabo para man-
tener o incluso aumentar las
prestaciones del alumbrado, re-
duciendo el consumo y con ello
su impacto ambiental.
- Generación de residuos
Las instalaciones de alumbrado,
dentro de su ciclo de vida, en
cada una de sus fases, generan
residuos que afectan en mayor o
menor medida al medio ambien-
te. Pero sin duda alguna el prin-
cipal problema ambiental del
alumbrado se presenta en la fase
de explotación y derribo, y vie-
ne dado por el abandono incon-
trolado de los subproductos que
dejan de ser útiles. Así los sub-
productos que más se desechan
en alumbrado público son las
lámparas de descarga, las cuales
se han de considerar como resi-
duos especiales que requieren
una gestión específica, desde la
recogida, el transporte, el trata-
miento, hasta la deposición.
Aunque el uso de lámparas de
descarga representa un paso im-
portante para el ahorro energéti-
co, la tecnología empleada en
las lámparas de descarga obliga
a utilizar elementos químicos de
gran toxicidad en pequeñas can-
tidades, mercurio, plomo, es-
troncio, europio o itrio son al-
gunos de los elementos presen-
tes en las lámparas de descarga.
Sus efectos medioambientales
no son significativos a nivel in-
dividual, pero si que lo son por
el volumen global a considerar y
por las acciones acumulativas
sobre el medio.
Las lámparas de descarga pre-
sentan, globalmente, cuatro ca-
racterísticas básicas:
- Un contenido importante en
sustancias tóxicas en pequeñas
cantidades por lámpara.
- Un consumo cada vez mayor
de lámparas, sobre todo en el
ámbito industrial.
- Las características propias de
las lámparas que las hacen frági-
les a maniobras de transporte o
almacenaje.
- La gran dispersión en el con-
sumo.
La solución al problema, pasa
por establecer una elimina-
ción controlada, respetuosa
con el medio ambiente sin ol-
vidar la importancia de dise-
ñar nuevos productos redu-
ciendo la cantidad de elemen-
tos tóxicos, alargando su vida
útil y facilitando su reutiliza-
ción y reciclado.
En este sentido hay que promo-
ver una gestión eficiente que ha
de lograr la disposición respon-
sable del desecho de los resi-
duos; al mismo tiempo que ha
de disponer las acciones más
idóneas dirigidas a la reducción
de la producción de residuos.
La legislación medioambiental
europea de UE contempla en las
directivas 91/156/CE y 91/686/CE
el concepto de Gestión del Resi-
duo, que engloba todos aquellos
procesos a que se somete un re-
siduo. En el caso de las lámparas
de descarga supondrá aplicar la
recogida selectiva y los tratamien-
tos adecuados, analizando una
metodología para su aplicación
en zonas geográficas concretas
que considere los flujos entre la
recogida y el tratamiento y, entre
el tratamiento y el mercado de
subproductos.
3. Estudios diagnóstico
En las realizaciones de estudios
diagnóstico se plantea el conoci-
diciembre 99
103
miento de la situación actual del
municipio respecto a la proble-
mática señalada, y el diseño de
las líneas de acción futura para
corregir posibles desviaciones,
mejorar las condiciones de las
instalaciones existentes, y esta-
blecer los criterios de adecua-
ción para futuras instalaciones.
El alcance y precisión del estu-
dio puede ser muy variable en
función de los planteamientos
previos, de los recursos disponi-
bles, y, muy especialmente, de
la información de que se dis-
ponga en relación con las insta-
laciones existentes y sus caracte-
rísticas. Dado que una de las fa-
cetas importantes del estudio se
realiza a través del análisis do-
cumental, se comprende que de
no contar previamente con esta
información, será preciso afron-
tar una de dos alternativas:
- Recopilar dicha información,
lo cual suele requerir un trabajo
de campo y gabinete muy ex-
tenso y, por tanto, de elevado
coste económico y largo plazo
de ejecución.
- Reducir el alcance del estudio,
basándolo únicamente en el
análisis de algunas instalaciones.
En este segundo caso, se reduce
sin duda la precisión de las con-
clusiones, pero es conveniente
señalar que en ninguna manera
se invalida su validez e interés.
Si la muestra analizada es sufi-
cientemente representativa, sus
resultados se pueden extrapolar,
con adecuada fiabilidad, al con-
junto de la población; en el ca-
so en que el número de instala-
ciones analizado sea pequeño,
generalmente resulta suficiente
para desvelar las “tendencias ge-
nerales” que pueden afectar al
conjunto de las instalaciones y
para definir, en consecuencia,
las líneas de acción y de estudio
necesarias en el futuro.
Una vez fijado el alcance del es-
tudio, bajo las consideraciones
anteriores, las tareas a realizar
son las siguientes:
- Recopilación de información
104
documental:
• Planos de la instalación.
• Inventario de elementos y ca-
racterísticas.
• Recopilación de facturación
eléctrica.
• Datos y estadísticas de mante-
nimiento.
- Trabajos de campo:
• Inspección de la instalación.
• Mediciones eléctricas.
• Mediciones lumínicas.
• Control de puntos de luz ave-
riados.
- Servicios técnicos municipales:
• Análisis de organización y
procedimientos.
Toda esta información permitirá
ya una primera fase de análisis en
la que los puntos de interés esta-
rán principalmente centrados en:
- Tipología de instalaciones:
Luminarias, lámparas, enfoques,
dispositivos de encendido, siste-
mas de control y medición, etc.
- Condiciones de funcionamiento:
Adecuación de niveles lumíni-
cos, depreciación lumínica, esta-
do de conservación, porcentaje
y frecuencia de averías, etc.
- Consumo energético:
Energía activa y reactiva, discri-
minación horaria, evolución
temporal del consumo, coste de
la energía, etc.
- Procesos de gestión:
Criterios de diseño, proyecto y
control de ejecución, política de
mantenimiento, gestión energé-
tica, etc.
Las conclusiones de este primer
análisis deben ser consideradas
como un diagnóstico previo que
será necesario confirmar con-
trastándolo con los responsables
municipales y efectuando com-
probaciones documentales o de
campo de los aspectos que
puedan resultar controvertidos,
antes de efectuar el diagnóstico
definitivo y, posteriormente, la
propuesta de actuaciones. Como
ejemplo de posibles temas in-
cluidos en el diagnóstico, pue-
den citarse los siguientes:
- Tipología de luminarias: emi-
sión lumínica en el hemisferio
superior, adecuación de enfo-
ques, rendimiento, etc.
- Tipología de lámparas: efica-
cia, color de la luz, residuos ge-
nerados, etc.
- Niveles lumínicos: adecuación,
equilibrio zonal, características
cualitativas, depreciación lumí-
nica, etc.
- Funcionamiento: horarios, ave-
rías, regulación, etc.
- Consumo energético: consumo
total, desviaciones, horarios, etc.
- Coste de la energía: contrata-
ción, tarifas, complementos apli-
cados, etc.
- Gestión de la explotación: or-
ganización, mantenimiento,
control, eliminación de resi-
duos, etc.
La propuesta de actuaciones to-
mará como base este diagnósti-
co. En función del enfoque ge-
neral adoptado y de las limita-
ciones de información antes
aludidas, la propuesta podrá lle-
gar a una definición concreta,
detallada y valorada de tales ac-
tuaciones, o, por el contrario,
tendrá que basarse en la defini-
ción de líneas generales y crite-
rios de acción, proponiendo,
además, los análisis y estudios
necesarios para poder alcanzar
la definición total. Muy fre-
cuentemente, la propuesta pue-
de alcanzar una forma mixta en
la cual, aparte de las líneas ge-
nerales y estudios futuros, se
definen concretamente unas
acciones de choque motivadas
por la resolución de problemas
graves, evidentes, o urgentes, y
que también pueden tener una
clara repercusión de imagen y
concienciación respecto a la
problemática ambiental del
alumbrado. Como ejemplo de
posibles propuestas de acción,
pueden citarse:
- La sustitución de luminarias
inadecuadas.
- La definición de criterios gene-
rales sobre niveles y cualidades
de iluminación, en función de la
tipología de zonas.
- Los cambios en tipología de
lámparas.
- Las acciones técnicas, contrac-
tuales o de gestión, encamina-
das a reducir el consumo y cos-
te de la energía.
- La definición de criterios sobre
diseño y tipología de instalacio-
nes.
- La definición de criterios relati-
vos a la gestión de la explota-
ción.
Todas estas propuestas deben,
en la medida de lo posible, ser
valoradas tanto en lo que se re-
fiere a su ejecución, como a los
resultados ostensibles. La valora-
ción no se refiere únicamente a
los aspectos económicos, sino
además a los recursos necesa-
rios, plazos de ejecución, reper-
cusiones en la calidad de servi-
cio, etc. Bajo el prisma económi-
co, puede ser interesante señalar
que parte de las acciones pro-
puestas pueden ser subvencio-
nadas en su ejecución, y que,
muy frecuentemente, el análisis
energético puede derivar en re-
ducciones muy significativas de
los presupuestos de explotación.
4. Conclusiones
Como en muchos otros campos
de nuestra actividad social, tam-
bién en el alumbrado urbano la
consecución de unas condicio-
nes adecuadas para un desarro-
llo seguro, ágil, e integrado de
la actividad ciudadana, lleva
aparejada una repercusión en
costes ambientales.
Aunque tal vez ha vivido un pe-
ríodo inicial de despreocupa-
ción por estos problemas, y
aunque quede todavía mucho
por hacer, ya desde hace algu-
nos años la preocupación am-
biental ha llegado al alumbrado
urbano y se ha reflejado en el
desarrollo de nuevos productos,
técnicas y procesos más respe-
tuosos con su entorno.
Las soluciones, más o menos fá-
ciles, más o menos costosas, es-
tán en muchos casos al alcance
de la mano, y lo único necesario
es conocer el problema y tener
voluntad de solucionarlo. El es-
tudio diagnóstico puede ser el
paso inicial adecuado. Es cierto
que, en algunos casos, la aplica-
ción de las propuestas requerirá
compromisos delicados o inver-
sión de recursos, pero también
en muchos otros puede generar
–principalmente en el campo
energético– importantes econo-
mías en los presupuestos de ex-
plotación. Sin embargo, no resi-
de ahí el factor esencial: el reto
es mantener y mejorar las con-
diciones de calidad de vida en la
actividad urbana nocturna, den-
tro de criterios de sostenibilidad
ambiental.