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Hypatia, hija del filósofo Teón, amaba la música y el arte por lo que

fundó una escuela en la que enseñaba sus conocimientos a los


demás. En aquella época era impensable que una mujer realizase una
tarea propia de hombres pero fue posible debido a ser hija de quién
era y a su gran conocimiento sobre estas materias.

Ella mantenía que debía existir una igualdad entre hombres y


mujeres ya que el conocimiento que ella poseía era tan válido o más
que el de otros hombres. Su padre sin embargo quería que ella fuese
astróloga o matemática siguiendo los pasos de este, pero a ella eso
no le interesaba a ella lo que le encantaba era pintar mientras
escuchaba fantásticas melodías.

Teón tenía a su servicio a cantidad de esclavos que realizaban


diferentes tareas y este los trataba mal como a seres inferiores y en
ocasiones castigándoles duramente. Hypatia sin embargo era todo lo
contrario, también poseía esclavos pero los trataba con respeto y
amabilidad, siempre y cuando estos acataran las normas.

Su padre no quería que ella se comprometiera con ningún hombre y


que se dedicara en cuerpo y alma a alcanzar un total conocimiento
acerca de todos los campos filosóficos. Ella hasta un determinado
tiempo también pensó así hasta que se dio cuenta de que uno de sus
esclavos tenía la misma pasión que ella por la música e incluso
dominaba un poco acerca de la pintura, con el tiempo fueron
compartiendo conocimientos y mostrándoselos a los demás.

En lo único en lo que coincidía con su padre era en que no existía un


dios y ni siquiera el cristiano, a pesar de ello mantuvieron un trato
cordial con ellos hasta que estos incumplieron su pacto tratando de
conseguir a fieles mediante el engaño. La idea de los cristianos era
que solo existía un único dios por tanto el que no pensara como ellos
no merecía tener los mismos derechos, es decir se sentían
superiores, esto conllevó a una guerra entre los dos bandos.

Los paganos estaban en minoría por lo que prefirieron retirarse al ver


que esa seria una lucha perdida pero no sin antes tratar de salvar
todos los libros de la biblioteca de Alejandría, al ser una lucha
esporádica, surgida de improviso, tuvieron que huir rápidamente si
querían salvar su vida. Para Teón los libros eran muy importantes y
en contra de la voluntad de su hija quiso quedarse en la biblioteca
para salvarlos y cuando quiso acordar los cristianos ya habían
invadido la biblioteca y la estaban destruyendo.

Hypatia huyo con su esclavo, con el que mas tarde se caso y otros
tantos a otra ciudad donde siguió proclamando sus conocimientos
sobre música y pintura y la igualdad entre personas.
M ª Ángeles Vilches Redondo 2º Bachillerato A

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